Paute, noviembre de 2009

“¿Andarán dos juntos si no estuvieran de acuerdo?”

conversamos y llegamos a una decisión sin pelear.

el cónyuge con más conocimiento sobre el tema, aconseja; y la pareja está dispuesta a seguirlo…

deciden llegar a un acuerdo a la mitad de los dos extremos

el que soporta más tiempo, gana

un cónyuge obliga al otro a estar de acuerdo

El uno considera el tema algo muy importante, y al otro cónyuge no le interesa…

si las cosas están fáciles… si las cosas están difíciles…

“Desean algo y no lo consiguen. Matan y sienten envidia, y no pueden obtener lo que quieren, riñen y se hacen la guerra. No tienen, porque no piden. Y cuando piden, no reciben, porque piden con malas intenciones, para satisfacer sus propias pasiones”.

“Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieran de acuerdo en la tierra, acerca de cualquier cosa que pidieran, les será hecha por mi padre que está en los cielos.”

Jesús siempre buscó cumplir la voluntad del Padre.

Por medio de su palabra.

Por medio de la oración

“Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca,

halla; y el que llama, se le abrirá.”

Rechacemos las maneras que el mundo nos quiere imponer a que tomemos decisiones para vivir de

común acuerdo.

Hagamos que se cumpla la voluntad de Dios en la tierra.