Post on 05-Jul-2015
description
DÍA UNO
DÍA UNO
DÍA UNO
DÍA UNO
DÍA UNO
1.
2.
3.
4. 5.
6. 7.
SEMANA 1
SEMANA 1
SEMANA 1
SEMANA 1
1. Pelearse con los medios de comunicación o los periodistas, por el motivo que sea. Nunca se gana, siempre se pierde.
2. Comenzar una autodefensa apasionada, explicando cualquier metida de pata, y quedarse empantanado revolcándose en el tema negativo de la entrevista.
3. Caer en hablar del contrario. Ocupar todo el tiempo solo para hablar mal de la oposición y ser un crítico total e implacable.
4. Hablar de temas que no le importan a nadie. 5. Conceder entrevistas sin un objetivo en mente, sin guión, sin un
brief, sin información relevante que trasladar, sin un mensaje coherente.
6. No soportar el ácido a preguntas personales. Hace algunos años un candidato presidencial se descompuso y perdió, porque no soportaba que le preguntaran si él y su grupo habían sido secuestradores.
7. Ser bocón. Agarrar pose de invencible y meterse a hablar de encuestas o de lo bueno que soy, o ponerse a defender medias verdades, con medias mentiras.
8. Querer contestar todo. Hay candidatos que creen que deben tener conocimiento de todos los temas habidos y por haber, y deben responder a cualquier pregunta y meterse a los temas lo inviten.
9. Disparar sin desenfundar, a lo película Antiguo Oeste, como hacía Clint Eastwood. Responder sin pensar, ofender o lanzar una mala expresión: conectar la lengua, antes que el cerebro, para hablar.
10. Y además… no existe el “off the record”. Nunca se le deben hacer revelaciones a un periodista como si se tratara de un confidente, o un psiquiatra, con el compromiso que no las hará públicas algún día. He visto decenas de ejemplos de fuera de récord que salen como primeras planas al día siguiente.
1.
2.
SEMANA 1
3.
SEMANA 1
SEMANA 1