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Revista Nº 214 marzo 2016 Primera publicación digital de Huéscar desde 1998 Precio 0,60 Euros
Breverías: Cuando un melón ve a otro melón
toma su color
la ira desbocada altera mente y cuerpo, no para ni queda satisfecho el
cuerpo ni la mente cuando el corazón tras el fogueo, la descarga; acaso
con la eliminación de persona, situación o cosa que la provoca, y ni aún
así.
un complejo de Edipo hace sentirse culpable y querer ser castigad@, se-
gún. lo cual acaba por ocurrir. es un hecho que también llaman "mala
conciencia". una de las consecuencias que desarrolla y sufre un acosado o
una maltratada, es precisamente un sentimiento de haber hecho algo mal.
dice quien cuenta su experiencia:
-"me hacía sentirme sucia, cuando me lavaba me restregaba hasta hacer-
me daño en la cabeza, en el cuerpo..., la costilla astillada, era como pagar
una culpa (que de continuo me hacían sentir)...de no saber, de levantar la
voz, de salir, de ir vestida a mi manera, de ir a casa de... de todo lo que
me atribuían para hacerme daño".
la personaje de la película que veo más tarde se llama "Spielrein", "Juego
limpio"...Juego limpio, y me digo, era lo que no había en lo que la vida
El tronco del cerezo
(cuento)
En tiempos de posguerra, tenía
un vecino un cerezo en el huerto
que se estaba secando y un joven
aprendiz de ebanistería, le pidió
que se lo guardase para hacer un
santo o al menos intentarlo pues
nunca había realizado ninguna
talla.
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www.cuadernillosdelasagra.com
Memorias de Miguel
López Cruz
Había comenzado el "tempus
horribilis", que habría de durar
largos años de sufrimiento, esca-
sez y vejaciones, que tantos y
tantos españoles padecieron y
que tan amargos recuerdos deja-
ron en aquellos que tuvieron la
mala suerte de vivirlos.
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Los To-Stones
Uno de los grupos con más le-
yenda negra a sus espaldas que
los mismísimos The Vather's.
Pioneros del sonido chungalí,
que dió paso a otros tipos de mú-
sica, sin reconocimiento de algún
critico u organismo dedicado a
catalogar e influenciar en los
nuevos sonidos.
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Un día de primavera
El sol brillaba en el cielo limpio
y azul de la ciudad, se había to-
mado el segundo café de la ma-
ñana en el bar de siempre, empe-
zó su divagar sin rumbo fijo por
las calles de la ciudad
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Julián el de la RUTA DEL SUR
Fermentación: Se desarrolla en dos
fases: la tumultuosa o primaria,
se expulsa el anhídrido carbónico con la
transformación del azúcar del
mosto en alcohol; la secundaria, el len-
to proceso que determinará el
carácter del nuevo vino.
Bourbon Manhattan
Se prepara igual que un Manhattan
normal, pero en vez de whisky cana-
diense se hace con whisky americano.
Vocabulario del vino
Adquiere los cuadernillos en
Castro Urdiales
Biblioteca municipal y taberna la Cierbanata de
Castro Urdiales, Cantabria
real me habían contado.
no puede haber "juego limpio" en una relación parti-
cular de malquerer ni en la convivencia social de do-
minio, de querer anular: "después de aquello, no sa-
bía comprar".
historias contadas, leídas coinciden. son historias de
la humillación, de las palizas, del reproches conti-
nuos, de la desconsideración, de la anulación.
(queden los detalles para ella y para la imaginación,
que en este caso (y otros) no superará a la realidad.
este tipo de historias de realidad, tiene su antes y
después: me entero de que el padre del padre hacían
lo mismo que abuelos y tíos, que una gran mayoría
de los hombres de un pueblo que tuviera 300 habitan-
tes entre barrancos lomas alguna fuente y un río. los
decires religiosos y refranes de bien resbalan, como
los decires de radio y tele, como las "por educación
no se debe...", apenas traspasan la piel de quien ve,
sufre y escucha, violencia y menosprecio, juicio ne-
gativos continuos, faltos de acierto, y desconsidera-
ciones.
inquieta saber que este tipo de relaciones se imitan,
se copian se manifiestan en la vida doméstica coti-
diana, y en la vida, no menos cotidiana, del trabajo,
el negocio y en las guerras en las en las que los civi-
lizados de Occidente estamos metidos de una y otra
forma desde hace años. (no es de extrañar este espíri-
tu de guerra después del bombardeo de películas y
series en las que la supremacía occidental de hombre
blanco no se pone en cuestión; y esto añadido a las
relaciones sociales y domésticas).
parece acertado el mensaje subyacente a este refrán
Pastún (pueblo que habita a ambos lados de la fronte-
ra Afganistá-Pakistán): "cuando un melón ve a otro
melón toma su color."
Criaturas enredadas
cuando la angustia y el miedo nos dirige, se suelta
pronto la lengua,
cuando es el sufrimiento vivido, queda como agujero
sin sentido, se suelta la lengua y la tripa.
parar toda urgencia, toca;
toca hacerse silencio y mirar la maraña enredada in-
terior:
el niño-la niña lloran por volver a respirar, y ser co-
mo dictan corazón y fantasía.
toca silencio y tomar aliento, para mejor pensar y
coordinar mente y corazón,
contarse errores y tormentos, alegrías y aciertos, y
escuchar su voz.
Hecha la paz y consuelo con ese niño-niña interior,
suba a la boca su respuesta y, al día día, su mandato.
Rafa Cuevas
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Fragmentos de memorias de
Miguel López Cruz
le puso un giro postal por esa cantidad y le escribió
una carta interesándose por ella, y lamentando la de-
mora en la devolución del dinero. Diez días después
recibió la respuesta a esta misiva.
Escribía su sobrina (la maestra que me estuvo dando
clases particulares). Contaba en su carta lo que había
acontecido mucho tiempo después de nuestra mar-
cha. Dª c. como ya esperaba había seguido soltera. Se
jubiló y vivió varios años sin estrecheces económi-
cas, y cuando mejor se encontraba. sufrió sin previo
aviso un ataque de esquizofrenia que, con la cabeza
totalmente ida, se la llevó al otro barrio en un breve
espacio de tiempo. Enviaba en la carta un recordato-
rio de su funeral que he visto recientemente en una
caja con viejas fotografías familiares en casa de mi
hermana.
Nos despedimos a continuación de la familia del tío
Justo (el herrero). Este, junto a mi padre, había sido
detenido también. Su mujer, enlutada totalmente des-
de la muerte de su hijo, junto a su hija, estaba asusta-
da por lo que estaba sucediendo, y preguntándose lo
que podría venir después.
Instalados ahora en la casa de mi abuelo, los aconte-
cimientos continuaron su curso y entramos en el cí-
culo de la rutina diaria. En el conjunto de las malas
noticias que nos llegaban de todas partes, una más
fue que los años de bachillerato que había realizado
durante el tiempo que permanecimos en Elche no
tenían valor académico ninguno. Un decreto del Mi-
nisterio de Educación lo había dispuesto así.
Mi madre, con mucha oral por cierto, quiso que si-
guiera estudiando, cosa que hice bajo la dirección de
mi tío Pascual Dengra, primo de mi padre que prepa-
raba un numeroso grupo de estudiantes, que con oca-
sión de los exámenes se desplazaba a Granada, donde
éstos tenían lugar.
En huéscar quedaron concentrados todos los deteni-
dos del lugar y zonas adyacentes. Eran, calculo, va-
rios centenares. Estaban alojados en la plaza de toros
y cine del pueblo (antiguo convento de santo Domin-
go hasta la desamortización de Mendizábal), anejo a
la primera que se habilitó como prisión tras unas re-
formas de adaptación a su nuevo uso. El cine fue an-
teriormente teatro local, y recuerdo que aún había en
el techo varios medallones de viejas glorias de las
letras castellanas. de entre los que perduran en mi
memoria están Cervantes, Calderón y Moratín.
Más lejano en el tiempo, y antes de ser convertido en
teatro, la sala era la nave principal de la iglesia del
convento. Como anécdota quiero comentar que la
techumbre estaba sostenida por un artesonado de
Había comenzado el "tempus horribilis", que habría
de durar largos años de sufrimiento, escasez y veja-
ciones, que tantos y tantos españoles padecieron y
que tan amargos recuerdos dejaron en aquellos que
tuvieron la mala suerte de vivirlos.
Continué llevando un paquete con la comida a mi
padre durante tres o cuatro días más. Después, el ha-
cinamiento que se había producido hizo aconsejable
el traslado de los detenidos a Huéscar, donde se esta-
ban concentrando todos los detenidos de la zona.
El traslado se hizo sin previo aviso, y una mañana,
cuando llegué con el paquete de marras, me encontré
con la cárcel vacía y un letrero en la puerta en que se
daba noticia del traslado. Aquella misma mañana hi-
cieron cargar a los detenidos, con su petate, y escol-
tados por media docena de guardias civiles armados,
fueron llevados tras una caminata de dos otre horas
hasta la plaza de toros del pueblo y al antiguo con-
vento de santo Domingo.
Cuando volví a casa me encontré con mi madre que
ya se había enterado del traslado de los detenidos, y
que estaba empaquetando las escasas pertenencias
que nos habíamos de llevar a Huéscar. Aquella mis-
ma tarde, mi madre se despidió de los pocos amigos
que quedaban allí. A la mayor parte de estos no vol-
vimos a verlos nunca más. Doña C., la maestra y me-
jor amiga de mi madre, fue a hacernos una última
visita antes de nuestra marcha.
Se ofreció a mi madre una vez más para hacer todo lo
que estuviera en su mano en beneficio nuestro, y se
despidió efusivamente de nosotros. No volvimos a
verla nunca más.
Mucho tiempo después, cuando mi madre le pudo
enviar los cincuenta duros que tan generosamente le
había prestado en tan crítica situación para nosotros,
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estilo mudéjar de gran mérito que quedó oculto tras
las obras de remodelación.
Descubierta esta obra de arte muchos años después,
algún espabilado descubrió su valor real y quiso
aprovecharse del mismo. Esto dio origen a un litigio
con el Ayuntamiento, que ignoro en qué forma termi-
nó. Creo que en cualquier caso aú sigue allí.
Me he ido por las ramas, y ahora recupero el hilo del
relato que estaba haciendo.
Miguel López Cruz
La no investidura anunciada
Durante el trayecto de un corto viaje y parada, he
escuchado por radio el segundo intento del candidato
con y un deseo difuso y generalizado de que no sal-
ga.
Mientras recuentan votos entrevistan a un Podemos
que ha dejado de serlo hace ya algunos meses. Co-
menta el fiscal Villarejo, entre otras cuestiones, la
oportunidad fallida no tanto para candidatos y políti-
cos sino para el sujeto de toda política, el pueblo, la
gente y de ésta, los miles de pobres que no ingresan
un salario, una presentación por dependencia, los
desahuciados quienes aguardan un mínimo económi-
co para aguantar un tirón. (los comentaristas de la
entrevista, tampoco se entretienen en las palabras que
dijo, sino en el personaje que habló. ¿Las daban por
sabidas?
Ahora tendrán que aguardar, dos, tres meses o más
para legislar según prometido (por esos progresistas
que no han logrado el acuerdo que ahora tiene que
renegociar). Un mes o tres de más sufrimiento y an-
gustia no es nada-añado para los egos del poder de
del tactismo, de la estrategia y de los principios origi-
narios e inalterables de la razón de ser de los partidos
progresistas y del cambio.
En campaña no hablan de pobreza, y en el salón rojo
(o es azul?) no logran acuerdo, y tampoco hablaron
como una urgencia.
A los pobres y marginados, a los invisibles siempre
lo tendréis con vosotros, para hablar de ellos y solu-
cionar sus sufrimientos de ahora, cuando en un futu-
ro, votados y formalizados acaso puedan cambiar las
leyes vigentes.
Que en esto nunca se sabe.
Rafa cuevas
Un día de primavera
El sol brillaba en el cielo limpio y azul de la ciudad,
se había tomado el segundo café de la mañana en el
bar de siempre, empezó su divagar sin rumbo fijo por
las calles de la ciudad, la temperatura del ambiente
era agradable, definitivamente el invierno se había
marchado, después de más de una hora de andar
mezclado con las gentes que iban ensimismados en
sus cosas o absortos en las explicaciones de el guía
de turno llego al paseo de siempre, al banco de siem-
pre bajo el gran árbol de siempre.
Se sentó con majestuosidad en el centro del banco,
estiro los brazos en el respaldo del banco, no quería
visitas, y comenzó a hacer una de sus aficiones favo-
ritas observar a los transeúntes e imaginar una vida
para cada uno de ellos, imaginaba que el hombre ves-
tido de ejecutivo con cara compungida y andar ligero
acababa de recibir la carta de despido de su empresa,
a la señora peinada de peluquería y vestida con traje
de marca y altos zapatos le suponía un amante impa-
ciente en el hotel de la acera que había a su espalda,
envidio a la pareja de jóvenes estudiantes que paso
comiéndose a besos delante de él.
Observaba, fantaseaba e imaginaba vidas que nada
tenían que ver con él, en él le costaba, le angustiaba
pensar, no quería pensar en aquella mujer que el ca-
prichoso destino le había quitado sin poder decirle
con palabra el amor que sentía por ella, en ella pensa-
ba casi a diario aunque desde hacía tiempo el pensar
en aquella mujer, la mujer de su vida, lo hacía pensar
en otra mujer la mujer poseedora de aquella mirada
inquietante y profunda que le había enamorado sin él
ser consciente de ello, no quiso amar a la mujer de
mirada y sonrisa seductora, no quiso por que sentía
que si lo hacía traicionaría a el amor muerto, pero se
había enamorado y ahora no sabía como sacar de su
corazón a aquel amor que lo martilleaba y al que no
lo dejarían volver.
El día seguía avanzando, el calor primaveral comen-
zaba a traspasar su piel.
Rosa Chillón
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Tientos del desamor
En las noches de silencio
Con luna por testigo
A mí me da por pensar
Lo que tú has hecho con migo
Y al otro día al despertar
A mí me da escalofrío
Porque te lo he dado todo
Y to lo has tirado al rio
Ahora me que el dolor
Y mi verdad con mi honor
Porque lo que yo te he dado
Siempre ha sido por tu amor
Y ya no tengo ilusiones
No sé si podre querer
Porque gente como tu
Es mejor aborrecer
Tú con migo has acabáo
Mi sentimiento has matáo
Y eso no me lo pagas
Ni aunque te vea pisoteáo
Yo así tendré que vivir
Sin llegar a comprender
Que seres sin sentimientos
A nadie puede querer
Yo he tenido mala suerte
Por tanto haberte querío
Como iba yo a pensar
Que estuvieras tan podrío
Esto es lo que me queda
Después de haberte querido
La amargura y el saber
Que nada te has merecido
Miguel Fernández Lapaz
De un Tíbet Andaluz
Nena Ayer le llevé flores de plástico rojas,
Se llamaba Nena y era una cuatro patas
alemana,
con su guau-guau,
Hola amor mío,
su voltereta,
Mi enhorabuena.
La más Prety woman de todos los parques,
La fácil de los don Juanes,
La Dama de mi casa,
La muñeca de todas las hijas de perra.
Pero un día un tres ejes de la Coca-Cola acabó
con la Marilyn del barrio,
Desde entonces no he vuelto a tomar refrescos,
Ni sus chicos caninos son ya tan zalameros.
MORALEJA
La Coca-Cola no siempre es la chispa de la vida.
Javi Marín Sola
Poesía y Flamenco
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rio o sugerencia
Anímate y escríbenos
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A los trabajadores de Inglaterra
* (y a los globalizados de hoy)
Publicado en REVISTA LITERARIA, 1900
HOMBRES de Inglaterra! ¿Por qué trabajáis para
los señores que os esclavizan? ¿Por qué tejéis con
afán y con cuidado los ricos trajes que han de vestir-
se vuestros tiranos?
¿Por qué alimentar, vestir y defender, desde que na-
cen hasta que mueren, á esos ingratos zánganos que
os inundan de sudor y si pudieran beberían vuestra
sangre?
¿Por qué abejas de Inglaterra, forjáis armas, cadenas
y herramientas para que los miserables zánganos se
aprovechen del fruto de vuestro trabajo?
¿Tenéis por ello descanso, comodidades, tranquili-
dad, abrigo, alimento, cariño? Pues ¿qué es lo que
compráis tan caro con vuestro dolor y con vuestro
miedo?
Sembrad, pero no dejéis que los tiranos recolecten.
Enriqueced, pero no á los impostores. Tejed vestidos,
pero no para el ocioso. Forjad armas, pero para vues-
tra defensa.
Lo que sembráis, otro lo recolecta; el oro que desen-
terráis, otros lo atesoran; las telas que tejéis, otros las
lucen; las armas que forjáis, otros las blanden.
Os estrecháis en cuevas, en agujeros, en antros,
mientras en las espaciosas mansiones que levantáis,
otros habitan... ¿Por qué sacudís vuestras cadenas
tristemente? ¿No os dice nada su acero que vosotros
templasteis?
Con arados, azadones y telares, cavad vuestra sepul-
tura tejed Nuestra mortaja... Hasta que la hermosa
Inglaterra sea inmenso sepulcro.
SCHELLEY, poeta romántico y ensayista (1792-
1822)
Artículo 1.
Todos los seres humanos nacen libres e iguales en
dignidad y derechos y, dotados como están de razón
y conciencia, deben comportarse fraternalmente los
unos con los otros.
Artículo 2.
Toda persona tiene todos los derechos y libertades
proclamados en esta Declaración, sin distinción algu-
na de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión po-
lítica o de cualquier otra índole, origen nacional o
social, posición económica, nacimiento o cualquier
otra condición.
Además, no se hará distinción alguna fundada en la
condición política, jurídica o internacional del país o
territorio de cuya jurisdicción dependa una persona,
tanto si se trata de un país independiente, como de un
territorio bajo administración fiduciaria, no autóno-
mo o sometido a cualquier otra limitación de sobera-
nía.
Artículo 3.
Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y
a la seguridad de su persona.
Artículo 4.
Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre,
la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas
en todas sus formas.
Artículo 5.
Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos
crueles, inhumanos o degradantes.
Artículo 6.
Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al
reconocimiento de su personalidad jurídica.
Artículo 7.
Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción,
derecho a igual protección de la ley. Todos tienen
derecho a igual protección contra toda discrimina-
ción que infrinja esta Declaración y contra toda pro-
vocación a tal discriminación.
Artículo 8.
Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo an-
te los tribunales nacionales competentes, que la am-
pare contra actos que violen sus derechos fundamen-
tales reconocidos por la constitución o por la ley.
Declaración universal de dere-
chos humanos
7
Los To-Stones
poder demostrar la valía del grupo. Se le planteó tal
posibilidad a los integrantes de la banda que dejaba
el escenario, accediendo con gusto y simpatía e in-
cluso ofreciéndoles sus instrumentos para el normal
desarrollo de dicha actuación. Debido a la improvisa-
ción del momento, decidieron cantar a capela, sin
música que distorsionara las voces, para mejor audi-
ción por parte del público.
El gran éxito de tan esperado concierto basado en
una canción, tuvo como recompensa la propuesta de
un ojeador musical que allí se encontraba, para el
estudio y programación que determinara la produc-
ción del disco que en un primer momento se le dio el
nombre de "VIAJE A NINGUNA PARTE". Y como
disco sencillo de 45 r.p.m., y principal tema el famo-
so y siempre tatareado "ROCK DE LA BURRA",
que tantos éxitos podría haber conseguido de haber
visto la luz.
Las negociaciones posteriores no dieron el fruto
deseado, realizando únicamente una gira por Andalu-
cía, mas concretamente por las tierras granadinas de
Huéscar, donde los promotores Fernando y Ramón
les firmaron unos conciertos en la pista de Fuenca-
liente, conciertos que no pudieron realizarse por la
nula asistencia de público al primero de ellos, por lo
que se procedió a la suspensión del contrato y como
consecuencia, del evento. La fotografía que figura en
el encabezamiento del artículo pertenece al momento
posterior a la toma de unas birras y como único do-
cumento de la promoción que se hizo.
Tras los vanos intentos por conseguir una actuación
con las garantías y prestaciones deseadas, sin el fruto
que diera la clave para realizarlo, se decidió disolver
la banda que, desestructurada y metida en el fango de
la incomprensión, se sintió contenta por esa única
actuación ofrecida en la plaza de Leganés.
Salvador Pageo Vázquez
Uno de los grupos con más leyenda negra a sus es-
paldas que los mismísimos The Vather's. Pioneros
del sonido chungalí, que dió paso a otros tipos de
música, sin reconocimiento de algún critico u orga-
nismo dedicado a catalogar e influenciar en los nue-
vos sonidos que surgían en los circuitos destinados a
escuchar el tralariro, riro; tralariro, rirorí; y destacan-
do entre las más grandes bandas surgidas del arrabal
de los pinos y el bancal, del pozo los frailes y el can-
dil.
Los componentes del grupo variaron durante distin-
tas etapas sustituyéndose los puestos menos influyen-
tes, pero con la base que originó la constitución de la
banda inamovible y como alma identificadora del
peculiar ruido que con tanto ímpetu transmitían el
cantante y principal señuelo además de líder, que
junto a los coros y vocalistas, acarrearon con el peso
de divulgación de tan magna melodía gritada. Em-
pezaron su andadura viendo las guitarras y la batería
en el gran hotel Solimpar, instrumentos pertenecien-
tes a unos amigos que tenían allí el local de ensayo e
intentaron tocarlas, aumentando así la gran afición
por dramatizar musicalmente los sentimientos crea-
dos por la visión de tan significativos aparatos musi-
cales.
A pesar de las pocas o nulas ofertas que obtuvieron
para su participación en algún evento que demostrara
su valía como talentos de la creación musical, ésta
llegó con la oportunidad que mostraron en un con-
cierto en la plaza del pueblo.
Surgió de improviso y por casualidad, los músicos
que tocaban ante un público entusiasta y entregado a
la vez que muy numeroso, decidió hacer un pequeño
descanso para refrigerio y relajación; ante lo cuál,
Carlos autor y vocal del grupo, decidió con valentía y
desparpajo meter a sus amigos en un marrón sin pre-
cedentes, a lo que éstos aceptaron encantados para
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El tronco del cerezo (cuento)
En tiempos de posguerra, tenía un vecino un cerezo
en el huerto que se estaba secando y un joven apren-
diz de ebanistería, le pidió que se lo guardase para
hacer un santo o al menos intentarlo pues nunca ha-
bía realizado ninguna talla.
La iglesia por aquella época y debido a la guerra,
andaban algo escasos de imágenes y aceptaron el
“san Antonio” del joven escultor como agua de ma-
yo, aún siendo un trabajo pésimo. En cuanto mismo
pudieron adquirir un nuevo santo y guardaron a san
Cerezo en un trastero.
El joven ebanista, marchó a trabajar a Murcia, y
aprendió con cierta maestría el arte de la talla, pasa-
dos unos años, realizaría importantes trabajos para
iglesias y monasterios.
Un verano regresó al pueblo y se encamino a la igle-
sia a ver su primer trabajo, cual fue su sorpresa al
comprobar que no estaba el santo en su pedestal,
pregunto a las beatas y le comentaron que el san An-
tonio era muy feo y lo habían sustituido por otro de
escayola con mejor presencia, le indicaron que el
antiguo estaba en las escaleras de subida a la torre.
El artista quedo muy contrariado al ver su santo
lleno de telas de araña y excrementos de las palo-
mas.
Por esta época no había sillas de ruedas y los disca-
pacitados con alguna lesión medular, solían ir en una
especie de tabla con rodamientos, ayudándose de
unos tacos de madera en las manos para avanzar.
Otros llevaban una especie de rodilleras grandes de
goma y unas muletas pequeñitas para desplazarse.
El joven ebanista muy enojado, por la suerte de su
primera obra, se coloco unas rodilleras de goma y se
hizo dos muletas, fue arrastrando las rodillas a la
iglesia como un parapléjico, se acerco con dificultad
hasta la entrada de las escaleras de la torre. Después
de permanecer un buen rato ante la imagen de su san
Antonio, aprovechando el final de la misa, salio an-
dando y gritando, ¡milagro! ¡milagro! ¡milagro! Al
tiempo que lanzaba las muletas para llamar la aten-
ción de la gente.
La noticia se extendió como la pólvora por toda la
comarca, al domingo siguiente se organizo una misa
en honor a san Antonio “el milagroso”. Habían lim-
piado la imagen, le dieron dos manos de barniz y lo
vistieron con una bonita tunica de terciopelo. Estaba
colocado en un pedestal preferente junto el altar.
El artista antes de regresar a Murcia pasó un día por
la iglesia, se acerco a su “san Cerezo” y le dijo – los
humanos estamos para ayudarnos, yo ya hecho mi
parte, ahora te toca a ti.
Como anécdota os puedo contar que el dueño del ce-
rezo, con unos vasos de vino demás, solía cantar esta
coplilla: Amigo mío san Antonio / cerezo de mi jar-
dín / los milagros que tu hagas / que me los cuelguen
a mi.
POR ENCIMA DE LO DIVINO Y LO HUMANO,
NO HAY NADA MEJOR QUE AYUDARSE.
REMEDIA AL QUE LO RECIBE Y HONRA Y
DIGNIFICA A QUI LO HACE
Federico Rodríguez 03/12/2012 cuentos para infantes
En Huéscar puedes adquirirla la revista Cuadernillos de la Sagra en
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Bar Restaurante Ruta del Sur