Post on 28-Dec-2015
La persona, imagen de Dios
Objetivo
Que el joven descubra profundamente su plena razón de ser en el misterio de Cristo, Revelador de Dios al hombre y del hombre a sí mismo, por lo cual podrá tener conciencia de su dignidad de su altísima vocación.
I) Doctrina social y principio personalista,II) La persona humana “Imago Dei”
a) Criatura a imagen de Dios b) El drama del pecado
III) La persona humana y sus múltiples dimensiones
La unidad de la persona Apertura a la trascendencia y unicidad de la
persona La libertad de la persona La igual dignidad de todas las personas La sociabilidad humana
IV) Los derechos humanos
Peligros de una dignidad mal
entendida
¿De qué dignidad hablamos? ¿Qué entendemos por dignidad
de la persona humana?
Peligros de una dignidad mal entendida
La eutanasia Dignidad de los animales La práctica del aborto Elegir el sexo (hombre o mujer)
La dignidad de la persona a menudo se reduce a la libertad entendida
como autonomía absoluta
“Principio personalista”
La Iglesia ve en el hombre, en cada hombre, la imagen viva de Dios mismo; imagen que encuentra, y está llamada a
descubrir cada vez más profundamente.
“Principio personalista”
• Toda la vida social es expresión de su inconfundible protagonista: la persona humana.• El hombre representa el corazón y el alma de la enseñanza social católica.
Criatura a imagen de Dios
Dios coloca la
criatura
humana en el
centro y en la
cumbre de la
creación.
Criatura a imagen de Dios
Por haber sido hecho a imagen de Dios, el ser humano tiene la dignidad de persona,
La semejanza con Dios revela que la esencia y la existencia del hombre están constitutivamente relacionadas con Él del modo más profundo.
Criatura a imagen de Dios
La relación entre Dios y el hombre se refleja en la dimensión relacional y social de la naturaleza humana (Gn 1,27)
El hombre un ser social
Criatura a imagen de Dios
El hombre estátambién enrelación consigomismo y puedereflexionar sobresí mismo.
El pecado
Por la Revelación sabemos que Adán, el primer hombre, transgrediendo el mandamiento de Dios, pierde la santidad y la justicia en que había sido constituido, recibidas no sólo para sí, sino para toda la humanidad.
El drama del pecado
La consecuencia del pecado es la alienación, es decir, la división del hombre no sólo de Dios, sino también de sí mismo, de los demás hombres y del mundo circundante.
El misterio del pecado comporta una doble herida, la que el pecador abre en su propio
flanco y en su relación con el prójimo.Por ello se puede hablar de pecado personal
y social.
El drama del pecado
Algunos pecados, constituyen, una agresión directa al prójimo. Estos pecados, en particular, se califican como pecados sociales.
El drama del pecado
Las acciones y las posturas opuestas a la voluntad de Dios y al bien del prójimo y las estructuras que éstas generan, parecen ser hoy sobre todo dos:
• El afán de ganancia exclusiva
• La sed de poder
¿Qué signos concretos deruptura en las relaciones
humanas esenciales puedoidentificar como
consecuencia del pecado?
Dimensiones de la persona
• La persona es uno (cuerpo y alma)
• Apertura a la trascendencia
• Unicidad• La libertad de la
persona• Igualdad de
dignidad• Sociabilidad
La DSI se detiene en los aspectos principales e inseparables de la persona humana para captar las facetas más importantes de su misterio y de su dignidad.
En el pasado pero también en la actualidad se reduce las dimensiones de la persona.
La dimensión de la persona humana
• La persona no debe ser considerada únicamente como individualidad absoluta.
• Tampoco debe ser considerada como mera célula de un organismo dispuesto a reconocerle, a lo sumo, un papel funcional dentro de un sistema.
Dimensiones: unidad de la
persona
• El hombre ha sido creado por Dios como unidad de alma y cuerpo.
• Mediante su corporeidad, el hombre unifica en sí mismo los elementos del mundo material.
• Por su espiritualidad, el hombre supera a la totalidad de las cosas y penetra en la estructura más profunda de la realidad.
Dimensiones: apertura a
trascendencia
• El hombre tiene dos características diversas: es un ser material, vinculado a este mundo mediante su cuerpo, y un ser espiritual, abierto a la trascendencia.
Dimensiones: apertura a trascendencia
Con respecto a Dios: está abierto sobre todo al infinito, es decir a Dios,
Está abierto también hacia el otro, a los demás hombres y al mundo, porque sólo en cuanto se comprende en referencia a un tú puede decir yo.
Dimensiones: unicidad• existe como ser
único “yo” capaz de autocomprenderse, autoposeerse y autodeterminarse.
• La persona humana es un ser inteligente y consciente, capaz de reflexionar sobre sí mismo,
• Sin embargo, no son la inteligencia, la conciencia y la libertad las que definen a la persona .
Consecuencia: respeto a su dignidad
Una sociedad justa puede ser realizada solamente en el respeto de la dignidad trascendente de la persona humana.
El orden social, pues, y su progresivo desarrollo deben en todo momento subordinarse al bien de la persona.
Dimensiones: La libertad de la persona
El hombre puede dirigirse hacia el bien sólo en la libertad
La libertad no se opone a la dependencia creatural.
La libertad no es ilimitada. Al apartarse de la ley moral, el
hombre atenta contra su propia libertad.
Libertad y ley natural El ejercicio de la libertad implica la
referencia a una ley moral natural, En la diversidad de las culturas, le
ley natural une a los hombres entre sí,
La ley natural, que es ley de Dios, no puede ser cancelada por la maldad humana,
La libertad está misteriosamente inclinada a traicionar la apertura a la verdad y al bien humano.
Dimensiones: igual dignidad
Dios no hace acepción de personas, porque todos los hombres tienen la misma dignidad de criaturas a su imagen y semejanza.
Sólo el reconocimiento de la dignidad humana hace posible el crecimiento común y personal de todos.
“Masculino” y “femenino” diferencian a dos individuos de igual dignidad que no poseen una igualdad estática, porque lo específico femenino es diverso de lo masculino.
Mujer y hombre se complementan mutuamente, no sólo desde el punto de vista físico y psíquico, sino también ontológico.
¿Es propio del hombre obrar por un fin?
El hombre se diferencia de las criaturas irracionales en que es dueño de sus actos,
El hombre es dueño de sus actos mediante la razón y la voluntad,
el objeto de la voluntad es el bien y el fin. Luego es necesario que todas las acciones humanas sean por un fin.
¿Hay un fin último del hombre?
es imposible proceder hasta el infinito en los fines, porque no habría un primer motor.
Si no hubiera algo primero entre las cosas que se ordenan al fin, nadie comenzaría a obrar ni se llegaría a resolución alguna, sino que se procedería hasta el infinito.
¿Hay un único fin para todos los hombres?
en cuanto a aquello en lo que se encuentra el fin último no coinciden todos los hombres,
Del mismo modo que lo dulce es agradable a todos los gustos, pero unos prefieren la dulzura del vino, otros la de la miel, otros la de cualquier otra cosa.
se debe considerar propiamente como dulzura más agradable la que satisface al gusto más refinado.