Familia y Educacion

Post on 28-Sep-2015

213 views 0 download

description

habla de los valores dela familia de la educacaion

Transcript of Familia y Educacion

Presentacin de PowerPoint

UNIVERSIDAD POPULAR AUTONOMA DE VERACRUZ Lic. PSICOPEDAGOGIACatedrtico: Lic. GLADIS REYES CERVANTESCuatrimestre: SEGUNDONombre del alumno: JUANA NUEZ PEREZ19 de ENERO del 2014Materia: HISTORIA DE LA EDUCACION MEXICO CONTEMPORANEO

En todo tiempo la familia ha sido el agente educador universal y es la labor docente una de las facultades y responsabilidades propias de la vida familiar. Sin embargo, a partir del siglo XIX, cuando los estados nacionales declararon su competencia exclusiva en el proceso formativo de la juventud, frente al antiguo dominio de las instituciones eclesisticas, la participacin de la familia en el proceso educativo pareci quedar igualmente marginada, puesto que la institucionalizacin de la enseanza relegaba a un segundo plano la funcin socializadora, espontnea y no especializada de la comunidad domstica.FAMILIA Y EDUCACION Anterior mente la importancia de la educacin en las escuelas eran los valores y hbitos que se le enseaban.

En la actualidad en el mundo moderno los medios masivos de comunicacin, las ordenanzas municipales, las creencias religiosas, las tradiciones locales, las modas y las exigencias laborales, contribuyen a determinar las conductas de nios y adultos. El peso de unos u otros factores depende de circunstancias personales, pero todos se conjugan para impulsar o detener los procesos colectivos de modernizacin, el arraigo de sentimientos nacionalistas y la adhesin a nuevos credos y costumbres.

El mbito de la educacin formal novohispana puede dar una imagen de relativa homogeneidad y de adhesin a los modelos europeos: la gramtica latina y los libros de Aristteles y Cicern se difundan en el virreinato del mismo modo que en las dems escuelas del orbe catlico, y el espritu de la Contrarreforma determinaba las formas de religiosidad y las actitudes hacia el conocimiento; pero en las calles y en los hogares, incluso en los plpitos y confesionarios, la realidad americana se impona y recreaba sus propias tradiciones, sus propias normas y costumbres.

Los textos ledos en los colegios o en la Real Universidad pueden decir bastante acerca de la cultura acadmica e incluso de las creencias establecidas por la ortodoxia catlica, as como el estudio de la implantacin del sistema pedaggico humanista en las escuelas de la Compaa de Jess. Una minora, casi exclusivamente criolla, tuvo acceso a los estudios superiores, a la vez que familias medianamente acomodadas y de no tan clara prosapia, avecindadas en los centros urbanos, pudieron proporcionar a sus hijos los conocimientos elementales que se impartan en escuelas de primeras letras y de gramtica latina.

El resto de la poblacin no asisti a las aulas ni escuch a los maestros, lo que de ningn modo significa que no recibiera alguna forma de educacin.En el campo y en pequeas poblaciones dispersas, los agentes educadores fueron los frailes de las rdenes regulares, en menor proporcin los prrocos y doctrineros seculares y, siempre en primer trmino, los miembros de la familia y el resto de la comunidad. Mucho menor fue la influencia de los religiosos mendicantes en las ciudades, en las que tambin hubo clrigos seculares dedicados a la enseanza, algunos maestros laicos y, de nuevo en lugar principal, los padres y madres de familia y cuantos convivan en las complejas agrupaciones domsticas peculiares de las zonas urbanas.

En toda situacin colonial se da una relacin pedaggica entre conquistadores y conquistados. Los dominadores no slo tienen el poder sino tambin el conocimiento,ellos saben qu cosas deben hacerse y cules evitarse, en que forma comportarse y cules son las funciones que corresponden a cada individuo dentro de la escala social.De esta conviccin parta el objetivo comn a la educacin formal e informal: cristianizar a los indios, pero no slo por el bautismo o por la memorizacin de los dogmas y oraciones, sino por la asimilacin de costumbres y prcticas de la vida civil y religiosa.

Los pilares de la educacin novohispana, inspirada en el Renacimiento y moldeada por la Contrarreforma, fueron las virtudes morales en todos los niveles y el humanismo clsico en los estudios medios. El cultivo de la prudencia se iniciaba desde la infancia, cuando se impona a los nios una distribucin del tiempo que no les dejase espacio para la holganza y la disipacin. Los adultos, ocupados en sus negocios, encontraban en la prudencia el justo medio que les permita disfrutar de sus bienes y cumplir con sus compromisos religiosos. El trabajo ya no era un castigo divino para quienes recogan copiosas ganancias en alguna ocupacin tanto ms placentera cuanto ms pinges beneficios ofreciera. Lejos de las extremas penitencias y de los arrebatos msticos, los empresarios novohispanos consideraban satisfactorio el equilibrio entre seis das dedicados a los intereses materiales y uno a las obligaciones espirituales. Adems, la mortificacin que se recomendaba consista en no dar al cuerpo menos de lo necesario, pero tampoco ms.

Entre los desafos que afrontaron los evangelizadores de los primeros aos, en Mesoamrica, el problema se planteaba tan slo en cuanto a las costumbres de la nobleza, lo que reduca considerablemente su alcance. Apenas mediado el siglo XVI, los nobles que no haban muerto se haban asimilado a las costumbres espaolas y ni siquiera se encontraban descendientes de los antiguos seores que residiesen en el campo.

Las reglas de convivencia familiar incluan las uniones conyugales y las relaciones con los hijos, sin que hubiera prescripciones relativas a obligaciones con los padres, abuelos y el resto de la parentela, que tan importantes fueron en el Mxico indgena y en la Espaa medieval. Segn lo determinado en el concilio de Trento, los padres contraan la obligacin de velar por la crianza y educacin de sus hijos, as como a stos se les exiga corresponder con amor y respeto. Bastara releer los textos catequsticos y morales sobre el cuarto mandamiento para apreciar la fra objetividad de legisladores y moralistas, que no confiaban en la firmeza de los sentimientos paternales y filiales, supuestamente inscritos por el Creador en el alma de sus criaturas.EL HOGAR EDUCADOR: Elcatecismo de Ripalda (que responde fielmente al de Trento) se refiere a la obligacin de los padres "naturales" de "doctrinar" a sus hijos. Pero eladoctrinamiento no tendra que ser necesariamente oral ni exclusivamente dogmtico. El ambiente familiar, los prejuicios aceptados y los valores asumidos, constituan el complejo de mensajes formativos que reciban los jvenes novohispanos

El mensaje pedaggico se inculcaba indeledeblemente en la mente de los vecinos de la capital: por ms que el catecismo dogmatizase sobre la igualdad de las almas, la realidad mostraba que los hombres eran diferentes, que la diferencia significaba superioridad de unos sobre otros y que a cada quien le corresponda un diferente lugar en la vida.Incluso entre los espaoles hubo grandes diferencias porque fueron pocos los privilegiados que pudierondisponer de amplias residencias, en general de dos plantas, que permitan la cmoda convivencia de familiares y allegados en numerosas habitaciones independientes. Los jacales de los indios, pequeos y miserables, mantenan al menos el desahogo de pequeas huertas y corrales domsticos, mientras que los espaoles pobres, junto a los mulatos y mestizos de escasos recursos econmicos se mezclaban en la promiscuidad de las vecindades, con sus patios y espacios comunes para el aseo y la cocina.

La legislacin y los prejuicios sociales coincidieron en el inters por normar las relaciones familiares y las prcticas de la vida cotidiana. Las Ordenanzas de la Real Audiencia, firmadas y selladas en 1539, mencionan los castigos correspondientes a las faltas ms comunes: los indios amancebados con una o ms mujeres, los que contrajeren matrimonio con ms de una mujer, los que ocultasen el impedimento de consanguinidad al contraer matrimonio, o los que se negasen a convivir con su legtima esposa, seran azotados y presos. Los que se baasen en compaa de personas de otro sexo, o se lavasen pblicamente, seran azotados y exhibidos pblicamente. Tambin seran azotados o trasquilados quienes no se hincasen de rodillas al escuchar el Ave Mara o no hicieran gestos de acatamiento al pasar frente a las cruces e imgenes de los santos.Entre los padres de familia no eran muchos los que haban cursado estudios superiores o medios y ni siquiera era comn que supieran leer y escribir, todos ejercieron una influencia decisiva, ms all de la instruccin catequstica o el entrenamiento en actividades artesanales. Se supona que en el seno del hogar se inculcaran los principios de orden, jerarqua, moralidad y respeto que regiran la convivencia urbana. Ciertamente estos valores eran pblicamente aceptados por todos, pero en la prctica se erigieron otros menos confesables y se desdearon aquellos que no contribuan al bienestar de la comunidad domstica, al prestigio del apellido o simplemente a la supervivencia del grupoEn los hogares de espaoles, pretendidamente apegados a la tradicin castellana, no fue raro que los hombres se ausentasen para enrolarse en aventuras de exploracin y conquista, o para dedicarse a la explotacin de minas o haciendas, a la vigilancia de obrajes y al fomento de empresas de comercio. En el extremo contrario, los maestros artesanos trabajaban casi siempre en espacios contiguos, inmediatos o compartidos con el propio hogar, e incorporaban a la intimidad domstica a los aprendices y oficiales bajo sus rdenes. Las familias acomodadas se incrementaban con jvenes adoptados o entenados, hijos naturales aceptados en condiciones ms o menos serviles y expsitos de origen presuntamente desconocido.

En casi todas las casas de la ciudad, era india, negra o mulata la primera mujer que arrullaba a los recin nacidos, que les enseaba a balbucear las primeras palabras en su propia lengua y que sigilosamente prenda amuletos entre las ropas de infante para asegurarle buena salud y fortuna. La imagen materna se dilua as en una mezcla de colores y lenguajes, mientras que la paterna poda ser algo lejana, atemorizadora o absolutamente inexistente, dado el elevado nmero de hijos naturales, fruto de uniones ocasionales de amancebamiento y concubinato.

En sistema colonial, la familia no responda a un solo modelo sino a varios. los poderosos aumentaban su poder y los pobres se tornaban miserables, que la pretensin de limpieza de sangre llegaba tardamente a familias que contaban con varias generaciones de mestizaje, legtimo o ilegtimo, y que la educacin de los nios de la aristocracia estaba en manos mercenarias y la de los pobres se improvisaba en las calles o en los lugares de trabajo.

CONCLUSIN