Post on 11-Jun-2015
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Vibrante cartelera llanera
Periódico El Reportero
Degnis Simón Romero Rodríguez
Recordamos que en 2009 fueron recibidos de manos de
Juan Francisco Bolívar Leal, tres ejemplares del periódico
vallepascuense El Reportero, correspondientes a los meses de
febrero, marzo y abril. Era el primer contacto con dicha
publicación que representa, desde humilde perspectiva, una
travesía placentera surcando estampas llaneras cuajadas de
interés histórico-cultural-sentimental, y de semblanzas
variopintas que estremecen el gentilicio, sacuden la memoria
polvorienta, rescatando valores humanos sencillos y, a la vez,
imponentes.
Se percibe un “estilo revistero”, como diría el pana
Francisco Mayorga (periodista de alto calibre natural de Valle
de la Pascua, ex-director de Últimas Noticias y director del
diario El Periódico en Valencia), con crónicas espectaculares
que muestran un sinfín de facetas criollas de relevante
intensidad; densos relatos con trascendencia de la
cotidianidad, que proveen referencias regocijantes (algunas
desconocidas hasta ahora y otras de grata recordación).
La firma de Misael Flores, el dinámico editor, llevaba la
voz cantante en el rotativo, con actividades encomiables
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como: notas, entrevistas, remembranzas; y otras envidiables,
como las coberturas en elecciones de reinas feriales.
En el manchón del periódico aparecían Esteban M.
Flores, Junior Martínez (con relevo anunciado del ex-alcalde
Valmore García), Amalia Hitcher (apellido que hace recordar a
Maria Teresa), Elpidio Barrades Martínez, Don José Manuel
Célis (profesor de raigambre en el pueblo. A través de un
artículo suyo nos enteramos que el primer número de este
periódico data del mes de julio de 2007), Héctor Ortega,
Felipe Hernández, Manuel Fernández, Jesús “Chucho” López,
Jesús Villarroel, Franklin Santaella, Fernando Aular Durant,
Kanor Fariñas, Joel Camero, Rafael Silveira (expuso un
aleccionador comentario en “Taskanor”: “sin el estólido
engreimiento de la erudición”), Nicolás Soto Arbeláez, Manuel
Obregón, Ligia López, Víctor Bandres (pariente de Justo) y
Carlos Romero.
La edición de abril trajo la agradable sorpresa del
artículo: “Recuerdos musicales de Tucupido. Parte No. 1”, con
el verbo fresco y elocuente de Gladys Vásquez, donde
impresiona el nivel de detalle con que se describen algunos
pasajes.
Resalta una cobertura abundante del “Granero del
Guárico”, cosa que halaga a los bi(tri)nacionales (se sugiere
borrar del diccionario local la expresioncita “vallemetío”, mala
copia que insinúa la terminología peyorativa de “metiche”
para quienes, por una u otra razón, han pernoctado en ese
pueblo; y porque hay demostrada originalidad, capacidad
creativa e inteligencia en su gente para expresar la fibra
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acogedora que exhibe, como se desprende de aquel mensaje
sabroso en una valla de la entrada: ¡Siéntase vallepascuense!
Se desconoce su autor, pero se reconoce su hospitalidad).
Una sugerencia adicional tiene que ver con captar mayor
clientela para la pauta publicitaria, con el argumento rotundo
de contribuir a enaltecer los valores regionales, que provea
los recursos necesarios para expandir el alcance y el tiraje.
Abrir la posibilidad de colocar en Internet las ediciones
pasadas y futuras del periódico (aprovechando la ubicuidad
virtual), para hacerlas llegar a los que se encuentran en otras
geografías, pero que atesoran gratos y vívidos recuerdos con
generosas dosis de nostalgia. Dicho servicio se pudiera
proveer por suscripciones a un costo razonable que permita
mantener la debida plataforma informática-comunicacional.
En esa vibrante cartelera llanera se eluden temas
amarillistas, caliches, refritos y polémicas estériles; pero se
hace referencia a las comunidades azotadas por el hampa y
servicios públicos deplorables que las mantienen en jaque.
Finalmente, deseamos que el eco de los pasos de “El
Reportero” retumbe en las nuevas generaciones, las motive a
preservar la memoria de sus antepasados y a esparcirla por
senderos de ventoleras. Los exhortamos a izar la pluma:
“Poned al cenit el adminículo con el que se convierten los
fonemas en grafos”, Alberto Santana dixit, y a emular a
Kotepa Delgado: “Escribe que algo queda”: En el horizonte
abierto de un futuro espléndido.