Presentación:La Iglesia hoy nos invita asumir de forma mas consciente la labor misionera que posee por esencia… En este sentido es de sumo valor REFLEXIONAR una vez más la persona de este apóstol de la caridad que es el Padre José Agustín Gómez Díaz

Existen diversas formas de vivir el evangelio de Jesús y, es ahí donde descubrimos la f igura de un hombre visionario el Pbro. José Agustín Gómez Díaz ….un apóstol de la caridad…

Sus padres don Cruz y doña Encarnación eran de reconocida raigambre católica, razón por la cual el niño José Agustín fue bautizado al otro día de su nacimiento.

Desde joven se distingue por su piedad e inteligencia, dedicándose por entero al estudio y discernimiento de la voluntad de Dios. Pensó en ser Hermano lego de la Orden de la Merced.

Es en la oración y en la asidua lectura de la Palabra que descubre su llamado al sacerdocio…

En 1854 se recibe de sacerdote diocesano, consagrándolo el arzobispo Monseñor Rafael Valentín Valdivieso. Decía el Padre José Agustín Gómez Díaz:

" Señor, que mi servicio sacerdotal comprenda y hable el lenguaje de los hombres”.

La vida y obra del Padre José Agustín Gómez Díaz es la entrega incondicional a Cristo, identif icado con los que sufren…

Sin duda el Padre José Agustín busca desde sus primeros años a este inseparable y fiel amigo…

b. El misionero es un hombre apasionado por la salvación de las almas :

Se inquieta y busca constantemente aliviar las necesidades de los desamparados que la sociedad rechazaba…

Su celo apostólico lo lleva a fundar dos congregaciones religiosas Las Hospitalarias de San José , en San Felipe 1866.

Las hermanas Hospitalarias del Sacratísimo Corazón de Jesús, San Carlos, Ñuble 1903.

El destierro lo lleva a vivir sus último años en Gorbea, y allí entre los Mapuches el anciano sacerdote ve que su amor es fructífero aún.

Al igual que Jesús es un hombre intrépido, valiente y que va donde otros no se atreven, donde se le necesita…

El Padre José Agustín Gómez Díaz, es pan que se parte y sangre que se derrama en ofrenda permanente…

Su alegría en la esperanza de Cristo Resucitado es lo que da fuerza a su labor misionera…

Sus palabras, su vida y obra son una invitación para seguir a Jesús…

El padre José Agustín no se reserva nada para sí mismo, es entrega generosa a sus hermanos, es don de Dios para su prójimo.