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La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
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La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
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La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
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ÍNDICE 1.- INTRODUCCIÓN .................................................................................................................... 6
1.1 Los objetivos de la investigación .................................................................................... 7
1.2 La metodología utilizada ............................................................................................... 9
1.3 El contenido del informe ............................................................................................. 12
2.- LA EXCLUSIÓN RESIDENCIAL EN EL MUNICIPIO DE MADRID.................................................... 14
2.1 Conceptos y principales componentes analíticos.............................................................. 14
2.2 El contexto residencial madrileño .................................................................................. 18
2.3 La problemática de la habitabilidad residencial................................................................ 31
2.3.1 La infravivienda horizontal ................................................................................... 33
2.3.2 La infravivienda vertical ...................................................................................... 42
2.4 La problemática de la adecuación residencial .................................................................... 63
2.4.1 La desadecuación dimensional .............................................................................. 64
2.4.2 La desadecuación de uso y acceso......................................................................... 75
2.5 Espacios sociales y exclusión residencial ......................................................................... 87
2.5.1 La Exclusión Residencial ....................................................................................... 88
2.5.2 Los espacios de vulnerabilidad social .....................................................................101
2.5.3 Exclusión Social y Exclusión Residencial .................................................................110
3.- LA INTERVENCIÓN PÚBLICA.................................................................................................128
3.1 El contexto general ......................................................................................................132
3.1.1 Los Planes de Vivienda generales ..........................................................................134
3.1.2 Los otros planes..................................................................................................142
3.1.3 La gestión de los planes y programas ....................................................................144
3.2 La intervención sobre la habitabilidad y adecuación..........................................................149
3.2.1 La creación de una oferta pública suficiente de viviendas .........................................151
3.2.2 La intervención sobre la infravivienda horizontal .....................................................158
3.2.3 La intervención sobre la infravivienda vertical ........................................................171
3.2.4 La intervención sobre las problemáticas de adecuación............................................183
4.- BALANCE Y ENSEÑANZAS DE LA INTERVENCIÓN ...................................................................188
4.1 El papel de la Administración Local.................................................................................190
4.2 Nuevos retos y nuevos procesos sociales como marco de la intervención pública ................194
4.3 Enseñanzas de la intervención pública ...........................................................................203
4.3.1 El urbanismo no puede articular la intervención sobre la exclusión residencial ...........204
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4.3.2 Lo social debe articular la intervención sobre la exclusión residencial .................206
4.3.3 Favorecer las situaciones de normalización favorece el desarrollo de itinerarios de integración ....................................................................................207
4.3.4 La intervención social integral es un requisito imprescindible y permanente en los itinerarios de integración .........................................................208
4.3.5 La participación es un componente esencial del éxito de la intervención .............209
4.3.6 Eficacia, transparencia y responsabilidad en la gestión pública ..........................210
4.3.7 El componente espacial debe vertebrar la intervención pública integral...............212
4.3.8 Un trabajo eficaz requiere un sistema de evaluación continuado ........................213
4.4 Análisis DAFO de la intervención social ..........................................................................214
Bibliografia .................................................................................................................. 223 Índice de Tablas ........................................................................................222
Índice de Gráficos......................................................................................223
Índice de Mapas ........................................................................................224
Índice de Cuadros......................................................................................225
Anexo Metodológico ..........................................................................................................226
1.- Construcción de la variable “infravivienda” ..............................................226
2.- Construcción de la variable “hacinamiento”..............................................227
3.- Construcción de los Índices de Exclusión Residencial.................................227
4.- Construcción de los Índices de Vulnerabilidad Social .................................230
5.- Construcción del Índice de Vulnerabilidad ................................................230
6.- Relación de entrevistas y reuniones de grupo...........................................232
Anexo Estadístico .............................................................................................................234
Anexo de Tablas .........................................................................................................234
Anexo de Gráficos .......................................................................................................285
Índice de Tablas del anexo ........................................................................287
Índice de Gráficos del Anexo ......................................................................288
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
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Agradecimientos Queremos mostrar nuestro más sincero agradecimiento a todas las personas que de alguna manera u otra han permitido que este trabajo pudiera realizarse. En primer lugar debemos citar a Carmen Cases-meiro por su apoyo constante, y sobre todo, por sus conocimientos y riquísima experiencia que nos ha transmitido con dedicación, cariño y enorme respeto. A Marisa, Romualdo, Paquita, Felix, Carlos, Fermín, Angelina, José Mata, Victoria, Cristina, Isabel, María José, Anabel, Pilar, Esther, Nuria, José Luis, Lola, Begoña, Beatriz, Dolores y Raquel, y a todas las secretarias, por el tiempo que nos han regalado y los conocimientos que nos han enseñado. Con todos ellos, nos sentimos profundamente deudores. También queremos expresar nuestra gratitud con el resto de personas que han colaborado de una u otra manera en este estudio, por sus ideas, críticas y sugerencias que nos han sido utilísimas. Por último, queremos agradecer la confianza que Pilar Martínez y Juan José Gracia depositaron en nosotros cuando nos encar-garon este apasionante trabajo.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
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1.- INTRODUCCIÓN
En este informe se presentan los principales resultados de la investigación
sobre la exclusión residencial en el Municipio de Madrid, que se ha desarrollado
mediante un convenio de investigación entre la Empresa Municipal de la Vivienda y
Suelo del Ayuntamiento de Madrid y el equipo de investigación dirigido por el profe-
sor Luis Cortés de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad
Complutense de Madrid.
El estudio completo se presenta dividido en cuatro volúmenes independien-
tes, aunque sus resultados y contenidos forman parte de un mismo trabajo:
1. Tomo I: Análisis de los procesos de exclusión residencial y de la inter-
vención pública sobre los mismos.
2. Tomo II: Diseño de una estrategia de intervención integral sobre la ex-
clusión residencial en el Municipio de Madrid.
3. Tomo III: Anexo estadístico y documental de la investigación.
4. Tomo IV: Estudios monográficos temáticos sobre la situación de las peri-
ferias urbanas de Madrid, la intervención en el centro de la ciudad, el fe-
nómeno del chabolismo horizontal, y la experiencia de trabajo sobre es-
tas temáticas de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo.
Junto a los documentos escritos se proporciona un CD en el que se ha inclui-
do, además de estos documentos, una copia de los anexos estadísticos y documen-
tales y de la base de datos sobre la exclusión residencial que ha servido para el
análisis completo de las secciones censales del Municipio de Madrid.
Aunque los cuatro tomos forman parte del conjunto de la investigación, el
tomo IV de las monografías ha sido realizado por expertos que han colaborado en
el estudio, por lo que la autoría de este tomo es de cada uno de ellos. Deseamos
expresar nuestro agradecimiento por su trabajo que ha sido de gran utilidad, y que
constituyen por sí mismos excelentes documentos de reflexión sobre las materias
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
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tratadas. Los expertos que han realizado estos estudios son D. Julio Alguacil y D.
Javier Camacho que han elaborado el informe sobre las periferias urbanas, D. Luis
Nogués con la colaboración de D. Fernando Antón que han escrito el estudio sobre
el fenómeno del chabolismo horizontal, Dª. Ester Carrasco y Selma Villa que han
redactado la monografía sobre los procesos de intervención en el Centro de la ciu-
dad de Madrid, y por último, Luz Myriam Buitrago y Jimena Navarrete, ambas
miembros además del equipo de investigación de la Universidad Complutense, que
han sido las autoras de la última monografía en la que se ha analizado la interven-
ción sobre la exclusión residencial que desarrolla la Empresa Municipal de la Vivien-
da y Suelo.
1.1 Los objetivos de la investigación
El objetivo fundamental de este estudio es la elaboración de una estrategia
de intervención integral sobre la exclusión residencial en el municipio de Madrid,
que pueda permitir en una segunda fase construir un Plan Operativo desde el mis-
mo Ayuntamiento, en el que se concreten los principales elementos del diagnóstico,
a través de un plan en el que se desarrollen las tareas y responsabilidades esencia-
les para poner en práctica un proceso de intervención social integral que considere
la globalidad del fenómeno, y su carácter multidimensional.
El objetivo general se ha desarrollado a través de una estrategia progresiva
de investigación organizada en torno a tres objetivos parciales:
1. Elaboración de un diagnóstico actualizado sobre la problemática de la ex-
clusión residencial en el municipio de Madrid.
2. Análisis de las intervenciones que el Ayuntamiento de Madrid realiza ac-
tualmente sobre los distintos ámbitos que conforman las problemáticas
de exclusión residencial. Evaluación de las metodologías y de los siste-
mas de actuación en los ámbitos que atañen al alojamiento, con especial
hincapié en el trabajo que se realiza desde su Área de Gobierno de Urba-
nismo, Vivienda e Infraestructuras.
3. Recapitulación de los diagnósticos obtenidos en la realización de cada
uno de los objetivos anteriores, para la consecución del objetivo principal
del estudio, es decir la elaboración de la estrategia de intervención inte-
gral sobre la exclusión residencial.
Para poder realizar esta investigación en un plazo de tiempo tan corto ha si-
do necesario contar con la propia experiencia en estas temáticas, y sobre todo, con
la reflexión teórica y conceptual que se viene acometiendo desde que se inició esta
línea de estudio. Por ello, este trabajo es en realidad una continuación de otras in-
vestigaciones entre las que se puede destacar la aportación que se hizo en el Plan
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
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de Lucha contra la Exclusión Social de la Comunidad de Madrid y la más reciente en
el Plan de Inmigración de la Comunidad de Madrid que se acaba de finalizar.
Cuadro 1 Objetivos de la investigación
Un fenómeno tan complejo y problemático como es la exclusión residencial
requiere, no obstante, el desarrollo de estrategias de investigación y seguimiento
de los procesos sociales que se ponen en juego. La realidad actual del municipio de
Madrid es muy compleja y cambiante, y son muchos los procesos novedosos que
están entrando en juego con sus consecuencias en todos los terrenos.
La propia definición de exclusión implica el reconocimiento de un proceso so-
cial de enorme complejidad en el que actúan numerosos factores de vulnerabilidad,
que además, van evolucionando en el tiempo y durante el propio desarrollo de los
procesos. Por ello, es necesario no limitarse a la descripción de los fenómenos, sino
que es preciso intentar comprender su lógica cambiante, para de esta manera in-
tentar prevenir su evolución.
Otra cuestión importante en este análisis, ha sido intentar plasmar esta in-
vestigación en el espacio del municipio de Madrid, para lo cual ha parecido conve-
niente e imprescindible intentar bajar a niveles espaciales reducidos, siempre y
cuando las bases territoriales de los datos lo permitiese. Es imprescindible hacer un
esfuerzo por representar en el plano los procesos sociológicos y residenciales, aun-
que ello implique a veces perder riqueza en el conocimiento de los propios procesos
sociales.
Sin embargo, el esfuerzo por representar en el plano los resultados supone
abrir la posibilidad para hacer actuaciones integrales basadas en la propia realidad
espacial de los madrileños, en aspectos fundamentales de su cotidianeidad como
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
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son los lugares de su residencia, que al fin al cabo, conforman el espacio prioritario
de nuestra propia existencia como seres sociales.
Este tipo de análisis permite además desarrollar los objetivos planteados en
esta investigación y concretarlos en el propio territorio de la ciudad de Madrid, a
través de la localización de los espacios de vulnerabilidad. Estos son precisamente
los territorios en los que se acumulan los factores de precariedad, y por tanto, los
espacios básicos que se deben transformar para generar sus propias potencialida-
des de cambio que son necesarias para poder sumar esfuerzos, y sobre todo, para
que la intervención pública pueda tener efectos de escala tan beneficiosos cuando
se aplican dentro de una estrategia global de desarrollo social1.
1.2 La metodología utilizada
En esta investigación se presenta un estudio detallado de los procesos de
exclusión residencial que se están produciendo en la actualidad en el municipio de
Madrid. Para estudiarlos ha sido necesario construir un concepto apropiado sobre
este fenómeno, que permitiese su análisis y estudio desde las fuentes estadísticas
actuales, especialmente aquellas que cuentan con una mayor fiabilidad y extensión
geográfica.
Para poder analizar este fenómeno desde una perspectiva analítica de tipo
cuantitativo, ha sido preciso descomponer el fenómeno en dos componentes fun-
damentales. Por un lado, la habitabilidad que hace referencia a los elementos físi-
cos y arquitectónicos de las viviendas, y por otro lado, la adecuación que fija su
atención en el uso que de las mismas hacen sus habitantes y que ha sido dividido
en dos problemáticas distintas: la dimensional, y la de la accesibilidad y uso.
En todos los casos, ha sido preciso delimitar donde se encuentran las barre-
ras y límites sociales para considerar una situación como problemática, y por tanto,
poder considerarla como indicativa de la existencia de procesos de vulnerabilidad
que pueden llegar a situaciones de exclusión residencial y/o exclusión social. De
esta manera, se han tratado de establecer los límites entre los estados de normali-
dad y las condiciones de vulnerabilidad en cada uno de los campos en los que se
deciden las situaciones de exclusión.
Para poder elaborar un diagnóstico preciso, se ha construido una base de
datos muy amplia a partir de la información que proporciona el Censo de Población
y de Viviendas. Con estos datos se ha elaborado una matriz de información utili-
zando las secciones censales como ámbito geográfico básico.
1 Este tipo de estrategia está siendo empleada actualmente en numerosas ciudades del mundo, tanto en Europa como en otras partes del mundo. Su eficacia está siendo muy notable.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
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A partir de esta base de datos se han elaborado unos índices parciales de
cada una de las variables utilizadas, y desde los mismos se ha construido una bate-
ría de Índices Sintéticos de cada uno de los componentes básicos en los que ha sido
descompuesto el concepto de exclusión residencial2. También, para estudiar las si-
tuaciones de exclusión desde la perspectiva de los sujetos, se ha utilizado la base
de datos censal que tiene publicado el Instituto Nacional de Estadística en su pági-
na Web.
Aunque la mayoría de la información se refiere al mes de referencia censal,
es decir noviembre del año 2001, se ha ampliado la base de datos con algunas va-
riables referidas al año 2005, para lo cuál se ha tenido que reconstruir este fichero
para adaptarlo a la evolución de las secciones censales en este mismo período.
Con todos los Índices Sintéticos se ha procedido al análisis del perfil socio-
demográfico y residencial de cada una de las secciones calificadas como vulnera-
bles, con el fin de disponer de un plano detallado de todas las secciones censales
del municipio clasificadas en función de su condición residencial y social, y además,
de ambas relacionadas.
Para poder estudiar con mayor detalle la distribución territorial de los Índices
de Exclusión se ha construido una serie de mapas a partir de las puntuaciones que
cada sección censal ha obtenido. De este modo han quedado perfectamente dibuja-
dos los entornos territoriales de cada problema, configurando de manera precisa los
barrios vulnerables que presenta el municipio de Madrid en la actualidad. Eviden-
temente, estos mapas constituyen una base esencial para poder desarrollar una
estrategia de desarrollo social integral en cada uno de ellos, donde se combine la
intervención sobre los problemas sociales y residenciales en una lógica unitaria e
integrada.
La segunda línea de investigación desarrollada se ha basado en el análisis de
la intervención pública, especialmente la que se lleva a cabo desde la propia Em-
presa Municipal de la Vivienda y Suelo sobre los procesos de exclusión residencial.
Este análisis constituye una primera aproximación que deberá completarse con el
estudio pormenorizado del trabajo que realiza en aspectos muy similares la propia
Comunidad de Madrid.
El objetivo fundamental de este trabajo es plantear una revisión, que sirva
como primera evaluación de la propia intervención que desde el Ayuntamiento de
Madrid se viene haciendo sobre estas problemáticas, especialmente del trabajo que
se está realizado sobre el chabolismo horizontal y la erradicación de la infravivienda
vertical.
Para plantear la investigación se ha prestado atención a tres aspectos com-
plementarios. En primer lugar, la propia experiencia de los técnicos y responsables
2 La relación completa y la metodología utilizada para crear estos índices se encuentra en el anexo me-todológico de este documento.
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que están implicados directamente en la aplicación de las políticas públicas en estas
materias, para lo cuál se ha recurrido a la realización de una serie de entrevistas
semidirigidas que posteriormente han sido analizadas en detalle. En segundo lugar,
se han complementado estas entrevistas3 y la visión que transmitían con otros pun-
tos de vista y enfoques, fundamentalmente del tejido social de los barrios afectados
por los problemas, y de los propios usuarios de estas políticas. De esta manera se
ha logrado equilibrar la propia visión institucional, aportando una perspectiva con-
tradictoria pero muy sugerente para permitir valorar donde se encuentran los ver-
daderos problemas. Para complementar estas visiones también han sido realizadas
dos reuniones de grupos en las que se discutió los problemas que conlleva la inter-
vención social sobre colectivos de especial dificultad en situaciones de exclusión
social.
Además, para complementar el análisis de la intervención pública, se ha rea-
lizado un análisis detallado de la distribución territorial de los realojos de la Empre-
sa Municipal de la Vivienda y Suelo en el periodo 1995-2005, y de la producción de
vivienda pública promovida por el propio Ayuntamiento de Madrid en el mismo pe-
ríodo.
Al mismo tiempo que se trabajaba en estas dos líneas de trabajo, se organi-
zó un proceso de reflexión paralelo sobre una selección de temáticas relacionadas
con la exclusión residencial, a través de la elaboración de cuatro monografías sobre
la intervención municipal en los problemas de reestructuración de las periferias ur-
banas con especial hincapié en el caso de San Cristóbal, sobre la experiencia de la
rehabilitación en los barrios centrales de la ciudad (Lavapiés y Tetuán), sobre el
fenómeno del chabolismo horizontal, y finalmente, sobre la propia experiencia de
trabajo de los técnicos de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo en estas ma-
terias.
A partir de estas tres líneas de trabajo se ha estado en condición de plantear
un análisis crítico de la propia experiencia de trabajo, indicando un conjunto de as-
pectos tanto positivos como negativos, que deberían constituir el punto de partida y
la base para elaborar un Plan de Intervención real y sólido sobre esta problemática.
En este sentido es muy importante señalar que se ha pretendido sobre todo
mirar hacia delante, persiguiendo un mayor protagonismo de la Administración Lo-
cal en la Intervención sobre la exclusión residencial. Lo verdaderamente esencial es
cómo realizar una intervención que realmente sea eficaz, entendiendo por ello el
cumplimiento adecuado de unos objetivos de carácter social que se desarrollen a
través de la transformación de las condiciones de vida de los colectivos más afecta-
dos, pero que también contribuya a su propia autonomía rompiendo de una vez por
todas la dependencia que algunos grupos tienen de la intervención pública para
3 Se han realizado 45 entrevistas, algunas de ellas en doble sección y 2 reuniones de grupo. Una relación completa de las personas entrevistadas puede encontrarse en el anexo.
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resolver alguna de sus necesidades fundamentales. Se pretende revalorizar las polí-
ticas públicas en materia social y en materia de vivienda, para lo cual es imprescin-
dible recuperar su carácter social redistributivo, y es precisamente en esta cuestión,
en donde se debe medir su eficacia, creando los sistemas de evaluación indepen-
dientes necesarios para conseguirlo realmente.
1.3 El contenido del informe
En este primer tomo de los resultados de la investigación se presenta el dia-
gnóstico de la exclusión residencial en el municipio de Madrid, y la valoración de la
experiencia de intervención que se está desarrollando en la actualidad sobre estos
problemas.
En el primer capítulo se analizan los procesos de exclusión residencial en el
municipio de Madrid. Para ello, se sientan las bases definiendo el concepto de ex-
clusión residencial y se propone su descomposición para poder analizarlo empírica-
mente.
Antes de pasar a su estudio, se ha realizado una breve aproximación al con-
texto residencial madrileño para enmarcar los procesos de exclusión residencial
dentro de las dificultades que muchos madrileños están teniendo para resolver sus
necesidades de vivienda.
El análisis de los procesos de exclusión residencial se inicia con el estudio de
la problemática de habitabilidad que constituyen la infravivienda horizontal y el fe-
nómeno de la infravivienda vertical. Se intenta profundizar sobre estos procesos, a
través del diagnóstico de sus principales características y de los perfiles sociodemo-
gráficos que parecen acompañar a las secciones censales más castigadas.
Después de la habitabilidad, el diagnóstico de los procesos de exclusión resi-
dencial se concentra en la dimensión de la adecuación, a través del estudio de los
procesos de desadecuación dimensional, y de las condiciones de uso y de acceso.
También en este caso se estudia su localización territorial y, sus perfiles sociales y
demográficos.
La relación entre los fenómenos de exclusión social y de exclusión residen-
cial es vital por lo que es analizada a continuación, para lo cual se ha construido un
Índice Sintético en el que se combinan las dos problemáticas a nivel territorial.
Desde esta perspectiva, se presenta un análisis de lo que actualmente puede consi-
derarse como los barrios vulnerables en el municipio de Madrid.
En el capítulo siguiente, se aborda el análisis de la experiencia de interven-
ción sque tiene la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo. La base de este estu-
dio son las entrevistas y las reuniones de grupo realizadas, aunque también se uti-
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
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lizan otras experiencias y otros análisis que han sido recogidos en la recopilación
bibliográfica que se ha consultado.
Al final, se realiza un balance de la intervención pública que se realiza ac-
tualmente sobre las problemáticas de la exclusión residencial que constituye la base
y punto de partida de la Estrategia Integral de Intervención que será propuesta en
el Tomo Segundo de esta investigación.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
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2.- LA EXCLUSIÓN RESIDENCIAL EN EL MUNICIPIO
DE MADRID
En este segundo capítulo se va a realizar un análisis de los procesos de ex-
clusión residencial que actualmente existen en el Municipio de Madrid. Para ello es
necesario definir un concepto que permita comprender este fenómeno, y a la vez
facilite la posibilidad de su descripción y caracterización, cuantificando las dimen-
siones del problema y definiendo los perfiles sociales mayoritarios. En realidad el
concepto de exclusión residencial nace con la intención de articular una perspectiva
social de los problemas residenciales, que intente comprender la complejidad de
estos procesos desde una visión que entienda la vivienda en todas sus dimensiones
y vertientes.
2.1 Conceptos y principales componentes analíticos
El análisis de los procesos de exclusión residencial en el municipio de Madrid
requiere un primer esfuerzo de conceptualizar este fenómeno tan característico de
las sociedades modernas occidentales.
En el contexto de este trabajo, se entiende la exclusión residencial como un
proceso complejo y en continua evolución que implica la incapacidad estructural de
algunos grupos e individuos para resolver sus necesidades de alojamiento. Este
concepto tiene dos grandes vertientes:
1. Situaciones sociales que implican la consideración de necesidades de aloja-
miento no resueltas de forma satisfactoria,
2. Incapacidad estructural y, en muchos casos permanente, para solucionarlas
de forma adecuada a través de los sistemas de provisión puestos en marcha
por la propia sociedad.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
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Como ocurre con otras muchas situaciones sociales, las barreras y los límites
en donde se puede situar lo que es exclusión residencial y lo que no lo es, no están
claros y muchas veces son muy discutibles. Esta dificultad no debe impedir hacer el
esfuerzo de definir los estándares residenciales actuales para poder cualificar cada
situación, y por tanto, permitir que la intervención pública pueda dirigirse a los sec-
tores sociales con mayores necesidades y con menores posibilidades de resolverlos.
Desde el punto de vista de la insatisfacción residencial se podría considerar
los siguientes grandes grupos de situaciones o problemáticas que además poseen
una cierta graduación de gravedad:
1. La situaciones formadas por todos aquellos casos en lo que no se dispone
de un alojamiento para vivir. Los casos paradigmáticos de esta condición
lo formarían las personas sin hogar que viven permanente en la calle.
Estos casos son muy reducidos y en la mayoría de las ocasiones se cons-
tituyen a través de un deterioro físico y psíquico que impide la actuación
de los sistemas sociales de acogimiento. Sin embargo, hay indicios sufi-
cientes como para pensar que están creciendo los casos en los que el
alojamiento se presenta como una condición variable, inestable, y en
permanente ciclo hacia la vida en la calle sin que exista ninguna posibili-
dad de tener un hogar propio. La vivienda es algo tangencial en el proce-
so vital, aunque se utilice una gran variedad de recursos públi-
cos/privados, normalizados/no normalizados, o legales/ilegales para ir
resolviendo o solucionando las distintas necesidades que se cubren habi-
tualmente en la vivienda (comida, limpieza y aseo, dormir,…).
2. Las situaciones constituidas por todas aquellas personas que disponen de
un alojamiento, pero que sin embargo, no reúne las condiciones mínimas
de habitabilidad definidas por los siguientes elementos constructivos: se-
guridad de la edificación, condiciones de habitabilidad suficientes para
preservar la salud de sus ocupantes, e instalaciones y equipamientos bá-
sicos para garantizar la seguridad y la habitabilidad de sus espacios de
forma permanente. Todas las viviendas que no reúnan estas condiciones
mínimas van a ser denominadas en este trabajo como infraviviendas, en-
tendiendo que su problema fundamental se encuentra en sus propias
condiciones estructurales. Aunque es problemático4 establecerlo dentro
4 Tal vez este estándar es demasiado bajo y habría que elevarlo hasta al menos 45 m. La razón de reducirlo tanto se debe a las dificultades que el mercado está encontrado para disminuir precios y ade-cuarlos a las rentas familiares. Esta dificultad también ha sido recogida en las nuevas medidas de políti-ca de viviendas estatales que parece que han aceptado la reducción del tamaño mínimo de la vivienda adecuada para permitir que los precios de los módulos se adapten nuevamente a las rentas familiares. Sin embargo, este análisis debería tal vez realizarse desde otra perspectiva distinta que son las propias necesidades de espacio de alojamiento, y en este caso cualquier aproximación confirmaría que las exi-gencias de espacio residencial que tiene la población española y general y madrileña en particular han aumentado, por lo que la superficie media disponible ha crecido y sigue creciendo según los últimos datos censales.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
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de este grupo, debería incluirse el conjunto de viviendas que no llegan a
los mínimos de superficie que debe tener el alojamiento de una persona.
No se debe confundir estos casos con el hacinamiento. Actualmente no
existe un acuerdo sobre esta temática, aunque se empieza a considerar
que el límite de los 35 m podría ser suficiente, con lo cual todas las vi-
viendas por debajo de este estándar deberían ser consideradas de mane-
ra directa como infraviviendas
3. Las situaciones que se conforman a través de una relación inadecuada
entre las condiciones y características de cada vivienda y las necesidades
de sus ocupantes a lo largo de su ciclo vital. En este caso el problema no
se encuentra en la propia vivienda, sino en la adecuación entre las nece-
sidades que una persona tiene que cubrir y las posibilidades reales que
tiene para hacerlo. Esta cuestión es muy importante, porque la misma
vivienda puede ser adecuada o inadecuada según las condiciones y ca-
racterísticas de sus ocupantes. Dentro de esta problemática se podrían
indicar dos grandes grupos de situaciones:
a. Inadecuación residencial creada por la falta de adaptación que en-
cuentran muchas personas con problemas de movilidad y la vivienda
y/o el edificio en el que viven porque éste no reúne las condiciones
para que puedan ser autosuficientes. En algunos casos estas dificul-
tades tienen un carácter insalvable, pero no en otros que son solu-
cionables con reformas internas en el edificio y la vivienda.
b. Inadecuación residencial constituida a través de una sobrecarga ex-
cesiva de personas que impide un uso adecuado de sus servicios e
instalaciones, repercutiendo además sobre los servicios del edificio en
el que se encuentra y sobre los equipamientos del barrio. Las situa-
ciones de sobrecarga residencial son muy problemáticas cuando se
sobrepasan determinados límites, aunque es evidente que fenómenos
como la inmigración extranjera han modificado los estándares de
carga que usaba hasta hace muy poco la sociedad madrileña.
Estas situaciones deberían constituir los componentes básicos del concepto
de exclusión residencial dejando las situaciones de exclusión desde la inestabilidad
que se han utilizado en otros trabajos5. En todos los casos, aunque desde perspec-
tivas y por motivos diferenciados, se puede considerar que estas situaciones impli-
5 Esta selección se debe a la necesidad de acotar el estudio en aquellas problemáticas que están siendo objeto de intervención por parte de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo, y por el Área de Vi-vienda del Ayuntamiento de Madrid. El primer ámbito se corresponde en esencia con la actuación que se lleva a cabo desde el Área de Gobierno de Empleo y Servicios a la Ciudadanía en donde se encuentran algunas Direcciones Generales como la de Servicios Sociales, Mayores, y de Infancia y Familia.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
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can una condición residencial inapropiada en la que no se hayan resuelto de forma
satisfactoria las necesidades de alojamiento6.
Ahora bien, la mayoría de estos casos se encuentran concentrados en per-
sonas y colectivos a los que se añade un nuevo problema que suele ser su incapa-
cidad para resolver de forma autónoma esta situación. La razón fundamental es
económica y se manifiesta como una imposibilidad real y permanente de acceso a
las condiciones actuales del mercado inmobiliario madrileño. Es decir, los recursos
económicos disponibles impiden solucionar los problemas de vivienda de forma
apropiada, por lo que solo cabe utilizar cuatro soluciones básicas:
1. Mantener el problema residencial convirtiéndolo en estructural y en parte
de la condición social de las personas que lo sufren.
2. Recurrir a los sistemas de provisión que proporcionan las administracio-
nes públicas y que suelen ser insuficientes para la demanda potencial de
recursos de alojamiento.
3. Recurrir a sistemas de solidaridad diversos construidos en torno a las re-
des sociales de permanencia que suelen partir de las redes familiares,
vecindad y de amistad.
4. Recurrir a los sistemas de solidaridad públicos que los servicios sociales y
las organizaciones no gubernamentales están poniendo en marcha, y que
en muchos casos, están suponiendo el último eslabón para poder vivir y
soportar algunas situaciones extremas.
Es esencial comprender que en casi todas las situaciones que se van a anali-
zar suele existir un componente de carácter económico asociado a las condiciones
residenciales de partida, y a la administración y gestión de las distintas alternativas
que se disponen para solucionar los problemas residenciales. Esto es completamen-
te lógico si se tiene en cuenta la contradicción que supone que una necesidad social
tan básica como la vivienda se haya convertido en un bien de precio tan elevado.
Es importante pararse a pensar esta cuestión porque permite interrogarse sobre el
propio carácter “inevitable” de un modelo de provisión de vivienda fundamentado
en exclusiva en las leyes del mercado, y por otro lado, en la exigencia social de que
se cumpla un derecho constitucional como es el derecho a una vivienda digna lo
que legitima y fundamenta la propia intervención pública que en un contexto como
el actual aparece siempre como algo inevitable y esencial para la propia estabilidad
del sistema residencial.
6 La justificación teórica de esta propuesta ha sido desarrollada en distintos trabajos ya publicados por lo que en este apartado simplemente se ha querido enunciar sus características principales. Para un análi-sis más pormenorizado puede consultares Cortés, 2004, 2003 y 1997; Cortés, Fernández y Plaza, 2003.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
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Es evidente que las dificultades, que en muchas ocasiones se convierte en
incapacidad, que muchas personas están teniendo para acceder al mercado resi-
dencial madrileño se ha convertido en un factor de vulnerabilidad que actúa en sen-
tido negativo porque impide que muchas personas puedan recurrir al mercado para
resolver sus necesidades de alojamiento. Esta condición se ha convertido además
en un condicionante estructural que aparece en la mayoría de los procesos de in-
tervención que se realizan sobre esta problemática.
Una última cuestión previa al estudio del fenómeno en el municipio de Ma-
drid es comprender que la vivienda constituye uno de los componentes fundamen-
tales del proceso de integración social de cualquier persona o colectivo. Esto es así
porque la vivienda no es un simple objeto, al menos si se utiliza una perspectiva
más compleja que no se limita a la simple producción del bien. A través de la vi-
vienda nos incorporamos y vivimos en sociedad, aunque este proceso no siempre
resulta el más adecuado. A través del uso de nuestra vivienda constituimos nuestro
propio hogar, y desarrollamos una serie de funciones sociales7 que resulta esencia-
les para nuestra propia cotidianeidad. Para que todos ello pueda funcionar con
normalidad es necesario que nuestra vivienda esté integrada en los contextos ur-
banos a los que pertenecemos, permitiéndonos una utilización ajustada de los ser-
vicios y equipamientos que la sociedad habilita.
La disposición de una vivienda no es garantía suficiente de que estos proce-
sos se desarrollen de manera apropiada, incluso puede suceder lo contrario. En
determinadas circunstancias, como veremos a lo largo de este trabajo, la disposi-
ción de una vivienda se ha convertido en un factor de exclusión social de primer
orden, a pesar de que sus condiciones físicas y materiales no tengan ningún pro-
blema.
2.2 El contexto residencial madrileño
A finales del año 2001 fueron censadas en el municipio de Madrid algo más
de 1.378.000 viviendas familiares, lo que suponía que desde el año 1970 se había
incrementado el parque residencial total en algo más de 470.000 unidades. En tér-
minos relativos este aumento supuso casi el 52% de las viviendas que había en el
municipio de Madrid en el año 1970.
7 Las funciones sociales de la vivienda son muy amplias y complejas, aunque una breve enumeración de las mismas nos llevarían a señalar las siguientes: protección, espacio de intimidad, receptáculo de nues-tra historia personal y familiar, espacio de referencia personal y de referencia exterior, espacio económi-co de producción (trabajo doméstico) y de consumo, espacio de convivencia y de solidaridad (redes vecinales), espacio de ocio, espacio y lugar de socialización, … (Cortés, 1995 y 1997)
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
19
Tabla 1. Evolución del parque residencial madrileño. Período 1970-2001
Año y Periodo Total viviendas familiares
Incrementos absolutos entre períodos
Incremento relativo períodos
1970 907.969 - - 1981 1.098.061 190.092 20,9 1991 1.165.266 67.205 6,1 2001 1.378.931 213.665 18,3 Estimación total para el período 1970-2001 470.962 51,9
Fuente: Censos y Padrones Municipales, Instituto Nacional de Estadística y Instituto de Estadística de la Comunidad de Madrid. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
En la última década, desde el año 1991 hasta el año 2001, se ha producido
un aumento porcentual global del 18,3%, que en términos absolutos significaba un
incremento de casi 213.000 viviendas. Es importante señalar que estas cifras supo-
nen un cambio de tendencia respecto a lo que sucedió entre 1981 y el año 1991,
que a pesar de que el parque creció lo hizo en muchísima menos proporción.
Tabla 2. Evolución de los componentes de crecimiento demográfico de Madrid, 1950-2001
Año Población Período Crecimiento de población Crecimiento Natural Saldo Migratorio
1950 1.527.894 Absoluto % Absoluto %
1960 2.177.123 1950-1960 649.229 220.926 34,0 428.303 66,0
1970 3.120.941 1960-1970 943.818 408.979 43,3 534.839 56,7
1975 3.228.057 1970-1975 107.116 191.777 179,0 -84.661 -79,0
1981 3.158.818 1975-1981 -69.239 123.681 -178,6 -192.917 278,6
1986 3.058.182 1981-1986 -100.636 60.286 -59,9 -160.655 159,6
1991 3.010.492 1986-1991 -47.690 17.675 -37,1 -65.365 137,1
1996 2.866.850 1991-1996 -143.642 550 -0,4 -144.192 100,4
2001 2.938.723 1996-2001 71.873 3.691 5,1 68.182 94,9 Fuente: Censos, Padrones Municipales y Estadísticas Movimiento Natural de la Población. Instituto Na-cional de Estadística y Instituto de Estadística de la CAM. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
El incremento del volumen de viviendas del municipio de Madrid no se justi-
fica por la evolución de su población. Desde finales de la década de los años seten-
ta se ha producido pérdidas continuas de madrileños. Además, el componente natu-
ral, es decir los nacidos y fallecidos, ha ido reduciendo su potencial situándose muy
cercano al equilibrio con niveles cercanos al cero.
Solo a finales de los años noventa se empieza a producir un cambio de ten-
dencia, y por primera vez el municipio obtiene más entradas de población que sali-
das, lo que supone que la población aumente entre 1996 y el año 2001 en algo más
de 71.873 personas8.
8 Este incremento ha continuado hasta la actualidad. Los últimos datos del Padrón Municipal de enero del año 2005 calculan la población del Municipio de Madrid en algo más de 3.205.000 personas, lo que su-pone un aumento de más de 266.000 personas en algo más de tres años.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
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Este cambio también ha repercutido en los crecimientos naturales, aunque
todavía se encuentran muy lejanos a los valores que se alcanzaron en los tiempos
de máxima expansión demográfica y residencial del municipio allá por los años 50 y
60.
El incremento de las viviendas principales9 aunque es positivo tampoco al-
canza las dimensiones ni la intensidad del aumento de las viviendas familiares in-
corporadas al parque residencial del Municipio. En el último periodo entre 1991 y el
año 2001 se amplió el volumen de estas viviendas ocupadas permanentemente en
casi un 10%, aumentando en más de 92.000 hogares, a pesar de que en el mismo
período la población se redujo en más de 71.000 personas.
Tabla 3. Evolución del parque residencial de viviendas Principales. Período 1970-2001
Año y Periodo Total viviendas familiares
principales Incrementos absolutos
entre períodos Incremento períodos
1970 788.342 -- -- 1981 (70-81) 934.278 145.936 18,5 1991 (81-91) 987.326 53.408 5,7 2001 (91-01) 1.080.306 92.980 9,4 Estimación total para el período 1970-2001 291.964 37,0
Fuente: Censos, Padrones Municipales y Estadísticas Movimiento Natural de la Población. Instituto Na-cional de Estadística y Instituto de Estadística de la CAM. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
Esta contradicción aparente define uno de los rasgos más característicos del
contexto residencial actual. El crecimiento del parque residencial se fundamenta
esencialmente en la evolución positiva del número de hogares que residen en el
municipio de Madrid, aunque en los últimos años un nuevo factor ha empezado a
entrar en juego con contundencia: la entrada masiva de poblaciones inmigrantes
extranjeras que se instalan de forma permanente en el municipio de Madrid y que
están constituyendo el factor clave y decisivo del cambio de tendencia demográfica
que se ha producido en los últimos años.
Por tanto, se pueden considerar que actualmente hay dos factores explicati-
vos claves para comprender la evolución positiva del parque residencial del Munici-
pio:
1. El crecimiento total (saldo) de los hogares que residen en el municipio de
Madrid, en el que juega un papel fundamental los jóvenes madrileños que
están iniciando o desarrollado su proceso de emancipación10.
9 En el último Censo de Población y de Viviendas del año 2001 se equiparan los conceptos de hogar y de vivienda principal que anteriormente eran distintos. Las viviendas principales son la residencia de los hogares que son entendidas como unidades de convivencia. Aunque la mayoría de los hogares recogen unidades convivenciales basadas en la familia, pueden recoger otro tipo de uniones no familiares y tam-bién estar compuestos por una sola persona. 10 También es muy importante el papel que está jugando la evolución de la esperanza de vida y la mejo-ra de la calidad de vida de las generaciones más envejecidas que producen el aumento de tiempo medio
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
21
2. El crecimiento demográfico de los inmigrantes extranjeros y sus efectos so-
bre la estructura de hogares11 de los madrileños.
Es muy importante la comparación entre la evolución del parque residencial,
la población y los hogares, porque estas tres magnitudes permiten comprender uno
de los rasgos más característicos del modelo residencial del municipio de Madrid
que no es otro que la elevada tasa de viviendas que no son utilizadas de forma
permanente como viviendas principales. Efectivamente, existen casi 300.000 vi-
viendas que no están siendo ocupadas como domicilio de un hogar. Estas viviendas
representan una tasa de casi el 21,6%, y suponen un alto porcentaje de patrimonio
con otras utilidades, pero que de ninguna manera está siendo utilizado para solven-
tar las elevadas necesidades de vivienda de los madrileños12. Es interesante cono-
cer que un 27,7% de las viviendas que fueron incorporadas al parque residencial
madrileño no han sido ocupadas y permanecen como desocupadas o con una ocu-
pación por temporadas (viviendas secundarias), es decir, casi una de cada tres vi-
vienda.
En términos generales, aunque más adelante se matizará esta cuestión, el
contexto residencial madrileño no parece caracterizarse por un problema de oferta
residencial. Los indicadores de producción residencial13 refuerzan esta tesis, porque
demuestran que el número de viviendas que está siendo construido actualmente en
el Municipio es muy considerable, habiéndose alcanzado niveles que solo se tuvie-
ron en los momentos de máxima expansión.
Las Estadísticas de viviendas a construir a partir de las Licencias reducen al-
go el volumen, pero sin embargo mantiene la misma tendencia. Según estos datos,
que posiblemente se ajusten de forma más precisa a la realidad en los últimos cinco
en que un hogar permanece constituido, y por otro lado, permite la prolongación del mismo hogar a través del mantenimiento independiente de alguno de sus miembros. El incremento de los hogares uni-personales constituidos por personas mayores y ancianas es un indicador clave de este proceso de pro-longación de la esperanza de vida media de los hogares. Otro elemento a considerar de gran trascen-dencia es la transformación y ampliación de las formas de convivencia que están produciendo un efecto parecido de ampliación y extensión de los modelos de unión entre las personas, incrementando el poten-cial de formación de hogares que tiene la población madrileña. 11 La influencia de la inmigración es doble. Por un lado está su influencia directa a través de los propios hogares que constituyen, y por otro lado, ejercen un efecto muy beneficioso en el soporte y manteni-miento de algunos hogares constituidos por personas muy mayores. Por ejemplo, a nivel general de la Comunidad de Madrid los hogares extranjeros y mixtos (extranjeros y españoles) representaron el 34% del crecimiento anual de los hogares durante el período 1996-2001. 12 No se pretende hacer un discurso ideológico de esta cuestión. Los datos censales son espectaculares y han dado pie a una continua llamada de atención sobre el despilfarro que suponen y sobre la necesidad de articular medidas para sacarlas al mercado. Sin embargo, existen diversos estudios que matizan estas informaciones e inciden en la necesidad de conocer con mayor profundidad el fenómeno para co-nocer la realidad que esconde este fenómeno tan complejo y con tanto matices. Pero, es obvio que esta cuestión no puede caer una y otra vez en el olvido y que una intervención pública seria y que pretenda ser eficaz debe abordar esta cuestión en profundidad tratando de averiguar y de conocer su verdadera realidad. Solo en este momento se podrá establecer las medidas oportunas para que estas viviendas ayuden a solucionar los problemas residenciales que sufren una gran parte de los madrileños. 13 Como desgraciadamente sucede en otras muchas cuestiones las estadísticas de producción de vivien-das que recogen los distintos Organismos Oficiales son confusas y nunca cuadran con los resultados que al final se recogen en el Censo de Población y de Viviendas que se realiza cada diez años.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
22
años, se iban a construir en el municipio de Madrid casi 74.000 viviendas que supo-
nían una media anual de casi 15.000 viviendas anuales. Los datos de Licencias de
Nueva Edificación que también se publican en el Anuario Estadístico del Ayunta-
miento de Madrid y que es elaborado por el Área de Gobierno de Urbanismo, Vi-
vienda e Infraestructuras dan una edificación de 77.578 viviendas desde el año
2001 hasta el 2004, con una media anual de más de 19.000 viviendas.
Tabla 4. Evolución de las viviendas visadas14 y de las licencias15 de viviendas a construir en el municipio de Madrid
1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
Visadas 14.794 20.553 27.829 24.266 22.468 25.380 34.833 35.286 24.274
Licencias 13.210 15.095 14.979 15.610 15.115 12.814 16.043 14.277 (n.d.)
Fuente: Ministerio de Fomento. Dirección General de Programación Económica (Anuario Estadístico Ayto. Madrid) y Anuario Estadístico de la Comunidad de Madrid del año 2005.
Es evidente que el sistema inmobiliario se encuentra en un ciclo expansivo
que resulta difícil predecir hasta cuando continuará. Uno de sus resultados más
visibles ha sido el elevado número de viviendas de nueva construcción que ha lo-
grado introducir en el mercado residencial. Estas viviendas no son las únicas que se
ofertan, porque a ellas se debe añadir todas las usadas que de alguna manera u
otra salen el mercado residencial. Entre ambos submercados los madrileños deben
tratar de resolver sus necesidades residenciales, aunque también es cierto que los
mecanismos del mercado solo puede entenderse en un contexto mucho más gene-
ral que se constituye a través del papel que el municipio de Madrid actúa como ca-
becera y centro de la Región Metropolitana Madrileña.
En cualquier caso, en el municipio de Madrid, como también ha sucedido en
el resto de la Comunidad, se viene produciendo una subida generalizada de los pre-
cios de las viviendas ofertadas en compra. Como sucede también con otras estadís-
ticas resulta muy difícil compaginar las distintas fuentes que existen para medir los
precios, aunque todos coinciden en señalar esta fuertísima subida.
Entre 1995 y el año 2004 los precios se han incrementado en un 170,8%,
aunque el ciclo alcista en realidad empezó en el año 1998. Las subidas acumuladas
en los últimos cinco años han sido superiores al 116% lo que representa subidas
14 Según el Ministerio de la Vivienda esta tabla Viviendas Visadas “Incluye las viviendas de obra nueva y las reformas o restauraciones, en edificios de viviendas en bloque o unifamiliares. Se obtiene a través de las fichas de visado de encargo profesional de dirección de obra. Se contabilizan todas las obras promo-vidas por promotores privados, así como las obras promovidas por organismos públicos, y que sus desti-nos sean edificios de viviendas; no se computan, por tanto, las obras promovidas por organismos públi-cos que tengan otros destinos.” 15 Para poder construir una vivienda es necesaria la concesión de una licencia de obra nueva por parte del Ayuntamiento pertinente. Por tanto, es muy posible que esta estadística refleje con mayor exactitud el conjunto de viviendas que van a iniciarse cada año.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
23
anuales medias del 23%. Este proceso ha hecho que el precio medio se incremen-
tase desde 1.245 € el metro cuadrado en el año 1999 hasta 3.372 € en el año
2004, lo que significa que un vivienda con la superficie media16 en el municipio de
Madrid (81 m) ha pasado a tener un precio absoluto de más de 273.132 €
(45.445.340- pts.) cuando esta misma vivienda en el año 1995 valía 100.845 €
(16.770.910,- pts), es decir ha aumentado su precio en términos absolutos en más
de 172.000 €.
Tabla 5. Evolución precio medio de vivienda tasada17 en el municipio de Madrid (1995-2004)
Precio Medio (€/m⁵) Incremento Relativo 1995 1.245 -- 1996 1.260 1,2 1997 1.242 -1,4 1998 1.257 1,2 1999 1.354 7,7 2000 1.558 15,1 2001 1.855 19,1 2002 2.269 22,3 2003 2.852 25,7 2004 3.372 18,2
Incremento 1995-2004 2.127 170,8 Fuente: 1995-2002. Datos del Ministerio de la Vivienda, del informe "Índice de precios de las viviendas 2005".
A nivel territorial, la estructura de precios de los distritos del municipio de
Madrid muestra una gran dispersión con valores máximos que llegan a superar los
4.800 € por metro cuadrado y niveles mínimos que se sitúan en el mismo periodo
en algo más de 2.400 €, con una desviación interna que supera los 690€ que supo-
nen un valor superior al 19% de la media de todos los Distritos18.
Un análisis más detallado demostraría que el mercado de la vivienda en pro-
piedad presenta una estructura muy segmentada y que está actuando como un
mecanismo que redistribuye en el espacio a los distintos grupos sociales en función
básicamente de su capacidad de compra. Existen tres mecanismos básicos:
1. El mecanismo de redistribución social que nace a través de la distribución
de la producción de vivienda libre que es generado por las políticas urba-
nísticas del municipio y por la estructura de precios del suelo que depen-
de básicamente de su calificación y localización espacial. Actualmente es-
te mecanismo actúa fundamentalmente en las periferias urbanas del
municipio aunque también tiene un gran importancia las políticas de re-
habilitación y reestructuración que se desarrollan en espacios ya consoli-
dados.
16 Este tamaño medio ha sido calculado para el parque residencial de viviendas familiares principales. 17 Es una media anual. 2003-2004. Datos del Anuario Estadístico del Ayuntamiento de Madrid. Se indica en esta publicación como fuente el Ministerio de Vivienda. Subdirección General de Estudios y Estadísti-cas. Hemos calculado la media anual, haciendo una media aritmética simple de los 4 trimestres para
cada año. 18 Los precios de los Distritos se corresponden al mes de junio del año actual 2005.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
24
2. El mecanismo de redistribución social que nace en el propio mercado de
la vivienda usada tanto en propiedad como en alquiler. La estructura de
precios a nivel local suele ser bastante estable, reproduciendo la propia
combinación social ya existente. En este mercado pueden darse también
importantes variaciones que tienen que ver con distintos factores de tipo
demográfico, urbanístico, económico o social. También, como se verá en
esta investigación las políticas urbanas19 y especialmente las políticas de
realojo juegan un papel esencial.
3. Efectivamente, el tercer mecanismo se refiere básicamente a la política
de vivienda pública que se ha realizado y que se viene realizando en el
municipio de Madrid. La ciudad de Madrid es como es, al menos una gran
parte de sus barrios, porque la política de vivienda pública se ha concen-
trado en determinadas actuaciones que además se han especializado en
algunas zonas del municipio.
Ahora bien, aunque el precio es importante no deja de ser una variable que
por si misma tiene poca capacidad explicativa, especialmente si se quiere compren-
der la manera en que se puede convertir en un obstáculo insalvable. Como sucede
con otros muchos bienes y servicios, la estimación de su valor solo puede estable-
cerse si se compara con la capacidad que tienen las familias y las personas para
acceder a ellos. En el caso de la vivienda el factor determinante es la renta familiar,
o dicho de otra manera, la capacidad económica que tiene cada persona para acce-
der al mercado residencial.
Para evaluar y medir de manera real la capacidad de acceso a la vivienda
que tienen los madrileños se debería contar con una información fidedigna de sus
rentas familiares, y sobre esta cuestión existe un enorme vacío que resulta casi
imposible salvar. Las fuentes que miden cuestiones relacionadas con la renta o los
ingresos familiares son contradictorias, y en la mayoría de las ocasiones confusas
porque en realidad miden aspectos muy distintos. Por ejemplo, la explotación que
se realizó del Impuesto de la Renta planteaba una Base Imponible media de ingre-
sos de los hogares en la Comunidad de Madrid de 17. 213 € (2.864.000,- pts.) para
el año 1999, mientras que la Renta Bruta por Hogar en ese mismo año era estima-
da en algo más de 35.000 € (5.823.510,- pts.) para el propio municipio de Madrid,
es decir una diferencia de más de 18.000 € (2.994.948,- pts.).
Como se puede observar las diferencias entre unas fuentes y otras son muy
notables, lo que hace imposible conocer con precisión la realidad económica de los
hogares madrileños. Este déficit de información constituye un importante inconve-
niente que debería ser solventado de una vez por todas a través de la publicación
19 Las políticas de vivienda son incluidas dentro de las políticas urbanas en este marco argumental.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
25
pormenorizada de las fuentes fiscales y en particular del Impuesto sobre la Renta
de las Personas Físicas.
A pesar de estos problemas, los resultados que se obtienen al utilizar los da-
tos de Renta por Hogar en el esfuerzo de accesibilidad que tienen que hacer los
hogares para comprar la vivienda tipo, era del 40,8% en el año 2004, lo que supo-
nía un incremento de casi el 73% respecto al esfuerzo en las mismas condiciones
que tenían en el año 200020.
Tabla 6. Evolución del esfuerzo de accesibilidad a la vivienda libre en el municipio de Madrid
Año
Precio medio
vivienda*
Préstamo hipoteca-
rio**
Renta Media por Hogar***
Ahorro previo
necesario
Tipo de interés ****
Pago mensual
Pago anual
Esfuerzo (% de los ingresos mensua-
les) 1998 101.739 81.391 35.991 20.348 5,51 560 6.816 18,9
1999 109.613 87.691 35.035 21.923 4,62 560 6.812 19,4
2000 126.129 100.903 36.644 25.226 5,76 709 8.627 23,5
2001 150.156 120.125 36.725 30.031 5,76 844 10.270 28,0
2002 183.698 146.959 37.359 36.740 4,80 954 11.593 31,0
2003 230.900 184.720 37.117 46.180 3,71 1.091 13.245 35,7
2004 272.997 218.398 38.416 54.599 3,35 1.290 15.660 40,8 Notas: * En euros. Precio m2, multiplicado por superficie media vivienda censo 2001= 80,96 m2. ** En euros. 80% del precio vivienda. *** Renta hipotética: calculada con la Renta Disponible Municipal, que proporciona el Anuario Estadístico de la CAM, dividida entre el numero de hogares que da la Encuesta Continua de Presupuestos Familiares. **** Fuente: 1998 y 1999 Julio Rodríguez, Revista Ciudad y Territorio. 2000-2004 Banco de España. Tipos de interés hipotecarios para el total de entidades.
En cualquier caso y para explicar porque está siendo compatible un contexto
de subidas de precios tan importantes con aumentos en el esfuerzo económico que
las familias deben de hacer para acceder a una vivienda en propiedad, es impres-
cindible recurrir al análisis de las condiciones de financiación que se han creado en
torno a los créditos hipotecarios.
Hay dos factores claves que han permitido la mejora. Por un lado la bajada
de los tipos de interés aplicados a los créditos hipotecarios, y por otro lado, la am-
pliación del tiempo de vida de estos préstamos, de tal manera que hoy en día es
fácil acceder a créditos por un período superior a los 20 años que pueden alcanzar
los 30 años.
A través de la bajada de los tipos de interés que se viene produciendo desde
los años 90 se ha podido reducir el tipo nominal de los créditos hipotecarios que se
20 Si este esfuerzo se calcula a través de la relación entre la Renta Bruta por Hogar y la base Imponible del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas estimado a partir de los valores fiables del año 1999, el esfuerzo de accesibilidad para el mismo año quedaría establecido en el municipio de Madrid en el 75,4%, datos bastantes fiables si se tiene en cuenta que Julio Rodríguez ha estimado este porcentaje en el 61,6% para el total de la Comunidad de Madrid para el mismo año.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
26
aplicaban a las viviendas libres desde valores sobre el 16% en el año 1990 hasta
niveles inferiores al 3,5%. Los efectos de esta disminución son tremendos, puesto
que se ha pasado de tener que pagar 87€ mensuales por cada 6.000 € de crédito a
15 años a 43€ mensuales por esos mismos euros en las mismas condiciones. Debi-
do a esta bajada de interés la capacidad de pago de los hogares a nivel general ha
aumentado en casi el doble. Es decir pagando lo mismo que se hacía en el año
1990 por 6.000 € se puede acceder hoy en día a un crédito de 12.000 €.
Gráfico 1 Tipo de interés nominal para créditos hipotecarios a la vivienda libre (1990-2004)
0,0
2,0
4,0
6,0
8,0
10,0
12,0
14,0
16,0
18,0
1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004
Tipo Nominal
Fuente: Banco de España y Sociedad de Tasación.
Además de esta mejora, las entidades de crédito han conseguido alargar el
período de pago de las hipotecas, lo que ha supuesto otra vía importantísima de
reducción del esfuerzo económico de las familias. En estos momentos se están con-
cediendo créditos a treinta años que han permitido reducir lo que se tiene que pa-
gar por cada 6.000 € hasta una cifra muy pequeña de 27 € mensuales (4.492,-
pts.). Teniendo en cuenta estas nuevas condiciones, y pagando la misma cantidad
que se hacía en el año 1990 por 6.000 €, hoy en día se puede pagar casi 20.000
euros, lo que supone un aumento de la capacidad de compra de casi un 233% res-
pecto a los niveles del año 90.
Aplicando estas mejoras al esfuerzo de accesibilidad que tenían que hacer
los hogares madrileños en el año 2004, se obtiene una reducción importante al pa-
sar de un crédito de 20 años a otro de 30 en las mismas condiciones generales. El
esfuerzo de accesibilidad se reduce desde el 40,8% en las condiciones de 20 años,
hasta el 31,4% con un crédito de 30 años, lo que supone pasar de pagar 15.660 €
cada año hasta 12.077€.
Sin este cambio tan importante no hubiese sido posible una subida de pre-
cios residenciales tan elevada. Siempre existe un límite máximo en la capacidad de
compra de la demanda, y este nivel es el que se va buscando de una manera u
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
27
otra. Ahora bien, existe una gran paradoja en esta situación. La capacidad de com-
pra se ha incrementado por un factor externo a las economías familiares que puede
modificarse por motivos exteriores al propio sistema residencial. Aunque también
es cierto, que los tipos de interés son muy sensibles a los ciclos económicos en los
que las economías familiares constituyen uno de sus componentes esenciales.
No cabe duda, sin embargo, que esta mejora en las condiciones de compra
de las viviendas ha conducido a un incremento muy notable del endeudamiento de
las familias españolas21que en algunos casos se encuentra casi al límite de lo que
sería deseable. Sobre este aspecto cabe una nueva discusión. Habitualmente se ha
considerado que la renta familiar que debería dedicarse al pago de la vivienda, tan-
to en propiedad como en alquiler, no convendría que superarse el 30% de los in-
gresos totales familiares.
Este límite sin embargo no puede ser el mismo para todos los hogares,
puesto que el coste económico de los bienes y servicios que se consideran bási-
cos22tiene un valor mínimo para todos los hogares. Si se resta este valor mínimo
que cuestan todos los bienes básicos a la renta familiar y se añade el 30% de esos
ingresos para el pago de la vivienda, se obtiene un excedente muy distinto que
puede llegar en algunos hogares a ser un déficit.
En realidad este ejercicio es ficticio, porque el 30% que se paga por la vi-
vienda no depende de la renta sino del propio precio de la vivienda, lo que lleva
necesariamente a pensar que esta posibilidad para muchos hogares depende de la
posibilidad de encontrar viviendas a precios reducidos para que el esfuerzo econó-
mico no supere nunca los límites de lo que son viables para sus distintas economí-
as23.
En el mercado en alquiler sucede algo muy parecido. Aunque todos los indi-
cadores apuntan a que en la década pasada continúo la reducción de los hogares
que vivían en alquiler, se ha producido un cambio sustancial que se debe analizar
con detalle, porque las estadísticas censales no lo han recogido, o lo hacen de ma-
nera muy incipiente.
21 El endeudamiento familiar en términos de renta familiar se sitúa actualmente por encima del 100%. Sin embargo, algunos informes de coyuntura como el que realiza el Servicios de Estudios del Banco Bilbao Vizcaya, sigue valorando que esta situación no es problemática porque todavía los niveles de tipo de interés lleva a que la carga por intereses siga descendiendo, y además, la ratio de morosidad del crédito a la adquisición de viviendas continua en niveles mínimos (0,3%) (BBVA, 2005). Los análisis y la valoración que realiza el propio Banco España son menos optimistas. 22 Es evidente que el mismo bien puede tener un precio muy distinto en función de la calidad, abundan-cia, red comercial en el que se compra, etc. 23 Es precisamente en este sentido en el que resulta vital el papel que puede jugar una producción esta-ble de viviendas a precios tasados que permita situar el esfuerzo de accesibilidad para los hogares que puedan llegar a ella en valores tolerable. Además, esta posibilidad, de realizarse correctamente lo que implica respetar todos los requisitos de este tipo de vivienda, tiene efectos antiinflacionista sobre el propio precio de la vivienda. El mercado de vivienda protegido no se debe limitar al de nueva produc-ción, sino que debe incluir las transmisiones de estas viviendas evitando el aprovechamiento privado especulativo de los recursos públicos que son acaparados por determinados sectores sociales.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
28
Tabla 7. Evolución de las tasas de propiedad y alquiler de las viviendas principales del muni-cipio de Madrid
Año Total Viv. propiedad Viv. alquiler Tasa de pro-
piedad Tasa de alqui-
ler 1981 933.911 633.409 234.354 67,8 25,1
1991 973.763 715.046 184.319 73,4 18,9
2001 1.080.306 848.738 178.501 78,6 16,5 Fuente: Censos, Padrones Municipales y Estadísticas Movimiento Natural de la Población. Instituto Na-cional de Estadística y Instituto de Estadística de la CAM. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
En términos generales los datos censales demuestran que la tasa de hoga-
res viviendo en alquiler se ha reducido en el municipio de Madrid desde el 18,9%
en el año 1991 hasta el 16,5% en el año 2001. Esta reducción también se ha pro-
ducido en términos absolutos lo que significa que en el año 2001 había casi 6.000
viviendas en alquiler menos que las que había en el año 1991.
La gran paradoja es que a pesar de esta reducción, el número de personas
que residen en estas viviendas ha aumentado notablemente. Este fenómeno puede
ser explicado por dos razones fundamentales:
1. Por la entrada masiva de población inmigrante extranjera que recurre al
alquiler como sistema de acceso a la vivienda mayoritario.
2. Por el aumento del tamaño de hogar de los hogares constituidos por per-
sonas extranjeras debido al fenómeno del realquiler de habitaciones.
Tabla 8 Régimen de Tenencia de la Vivienda Principal. Personas en cada Régimen de Tenen-cia, 2001
Propiedad Alquiler Cedida Otra Extranjeros 24,5 72,7 1,3 1,5 Españoles 82,3 12,8 2,3 2,6 Total 77,9 17,3 2,2 2,6
Fuente: Censos, Padrones Municipales y Estadísticas Movimiento Natural de la Población. Instituto Na-cional de Estadística y Instituto de Estadística de la CAM. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
La tasa de alquiler de los extranjeros en el municipio de Madrid era del
72,7% mientras que la de la población española solo llegaba hasta el 12,8%. Las
viviendas alquiladas por un gran parte de la población inmigrante extranjera pre-
sentan una mayor tasa de hacinamiento debido a la necesidad de sobrecargar los
recursos residenciales a los que se puede acceder. El precio de las viviendas en
alquiler ha tenido una evolución parecida al de las viviendas en compra. El realqui-
ler de habitaciones se ha convertido en una práctica habitual, que actúa como un
mecanismo de solidaridad y como un negocio que permite reducir notablemente los
costes económicos a cambio de un empeoramiento notable de sus condiciones de
alojamiento. Este fenómeno de sobrecarga también está siendo utilizado en el mer-
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
29
cado de propiedad, utilizándose como un mecanismo para reducir el esfuerzo eco-
nómico que supone pagar las hipotecas.
La demanda de alquiler24 se ha incrementado notablemente en los últimos
años, debido esencialmente al fenómeno de la inmigración extranjera, aunque tam-
bién ha sido y es muy importante la presión que ejercen un gran número de jóve-
nes madrileños que utilizan este régimen de acceso a la vivienda en las primeras
etapas de su proceso de emancipación.
El municipio de Madrid ha recibido en los últimos años un número importan-
te de extranjeros. Los últimos datos disponibles del Padrón Municipal de Habitantes
a 31 de julio de este año 2005 daban como resultado una población extranjera em-
padronada de 513.194 personas, lo que representaba una tasa del 15,9%.
Tabla 9. Evolución de la población extranjera en el Municipio de Madrid (31 de julio)
Año y Periodo Total Absolutos Relativos
2005 (05-04) 513194 69032 15,5
2004 (04-03) 444162 45276 11,4
2003 (03-02) 398886 73009 22,4
2002 (02-01) 325877 89846 38,1
2001 (01-00) 236031 79527 50,8 Fuente: Ayuntamiento de Madrid, Padrón Municipal de Habitantes,
El fenómeno de la inmigración extranjera está siendo actualmente uno de
los factores claves para comprender la evolución de algunos problemas residencia-
les que han aparecido en los últimos años. Su incidencia sobre la realidad social de
algunos barrios del municipio de Madrid es cada vez mayor. También su impacto
empieza a ser importante en algunas intervenciones públicas, y por supuesto, en el
propio mercado de la vivienda, fundamentalmente en el de alquiler, pero también
en el de la propiedad. Las estrategias migratorias conllevan nuevos requerimientos
de todo tipo que hacen que la vivienda ocupe un espacio menos trascendente en la
vida actual de muchos inmigrantes en el Municipio de Madrid, especialmente en los
primeros años del proceso migratorio cuando el proyecto se encuentra todavía en
una fase muy incipiente.
En resumen, el contexto residencial madrileño introduce una serie de condi-
cionamientos, alguno de ellos estructurales que van a condicionar todas las políticas
de vivienda y las posibilidades reales que los madrileños van a tener para resolver
son necesidades residenciales.
24 El municipio de Madrid es un caso de alguna manera especial. La alta presencia de empresas e institu-ciones de toda clase hacen del municipio un lugar que siempre cuenta con un potencial extra tanto en el mercado de viviendas en propiedad como en del alquiler.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
30
El contexto residencial madrileño se encuentra definido por la confluencia de
los siguientes elementos:
1. Las fuertes subidas en los precios de las viviendas que están haciendo
que las viviendas sean cada vez más caras, y que se absorban las mejo-
ras obtenidas en las condiciones de pago derivadas de los tipos de inte-
rés y de los créditos hipotecarios.
2. La producción masiva de viviendas que ha permitido que se incrementa-
se el volumen de viviendas del municipio de Madrid a niveles superiores
a los que lo han hecho la población y los propios hogares. Una parte im-
portante de estas viviendas no se convierten en viviendas principales.
3. Un incremento del potencial de las necesidades de vivienda de los madri-
leños derivadas del incremento de los hogares, y de la llegada masiva de
población inmigrante extranjera al municipio.
4. La consolidación del modelo residencial articulado sobre sistemas de pro-
visión basados en el régimen de propiedad que han llevado a una reduc-
ción progresiva del alquiler, tanto en términos absolutos como en térmi-
nos relativos.
5. El fenómeno de la inmigración extranjera está incidiendo en múltiples es-
feras de la sociedad madrileña. En el campo de la vivienda esta actuando
como un factor de presión sobre el mercado residencial, especialmente
sobre el alquiler, y está introduciendo nuevas realidades y nuevas pro-
blemáticas que casi habían desaparecido. También está teniendo una
fuerte incidencia sobre el territorio y todos sus componentes urbanos que
se produce a través de la concentración que se está produciendo en al-
gunos barrios.
6. A nivel general se ha producido una evolución favorable en la renta fami-
liar debido al ciclo económico positivo que se viene produciendo desde
hace varias años, que se ha traducido en una tenencia muy positiva en
los indicadores del mercado de trabajo, aunque se mantiene el problema
de la calidad en el empleo creado.
7. A pesar de todo ello, las dificultades de acceso a la vivienda siguen sien-
do notables, extendiéndose además hasta grupos sociales que en otros
momentos no tenían apenas dificultades. El endeudamiento de las fami-
lias madrileñas que están comprando sus viviendas ha alcanzado máxi-
mos histórico, suponiendo un factor de tensión y desequilibrio que se de-
be considerar, porque las posibilidades actuales de la accesibilidad de-
penden básicamente de la evolución de los tipos de interés, que es un
factor siempre inestable y exterior al propio sistema económico familiar.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
31
2.3 La problemática de la habitabilidad residencial
Dentro de los distintos componentes que conforman las situaciones de ex-
clusión residencial en el Municipio de Madrid, la habitabilidad residencial emerge
como el más importante.
La habitabilidad es un bloque de la exclusión residencial que se define bási-
camente a partir de la unión de dos situaciones básicas. Por un lado, la existencia
de un lugar o una vivienda en la que se reside de manera habitual y en la que exis-
te, por tanto, un hogar; y por otro lado, unas condiciones de habitabilidad inapro-
piadas que hacen que estas viviendas o alojamientos no cumplan con los mínimos
requisitos para poder ser habitadas en condiciones de normalidad.
Los criterios para evaluar los niveles de habitabilidad de cualquier alojamien-
to no están definidos a nivel general, y no existe un consenso sobre los mismos25,
por lo que siempre resulta complicado y discutible establecer estos límites. Además,
estos criterios deberían replantearse continuamente adaptándolos a la propia evo-
lución de la sociedad, y a las condiciones concretas del lugar. En cualquier caso, sí
parece existir un acuerdo en que cualquier alojamiento para ser considerado como
habitable debería tener al menos dos condiciones básicas:
1. Ser una edificación que contenga todas las garantías de construcción para
que no se ponga en peligro la vida de sus habitantes garantizando su pro-
tección frente a las inclemencias climáticas.
2. Ser una edificación que contenga en condiciones apropiadas todas las insta-
laciones y equipamiento básicos26 para que la vivienda pueda cumplir con
sus funciones básicas y a la vez sea una garantía del bienestar de sus habi-
tantes evitando condiciones de salubridad inadecuadas que pudiesen incidir
negativamente en la salud de sus habitantes.
A partir de estas dos condiciones básicas se puede construir un concepto de
básico de infravivienda que permita avanzar en la comprensión de la problemática
de la habitabilidad, sin descartar otras posibilidades analíticas y otros enfoques que
se deben ir ampliando y mejorando.
Un ejemplo es la propia definición que utiliza el Ayuntamiento de Madrid,
que en el artículo 7.3.4 de la normativa urbanística del Plan General de Ordenación
25 Sin ninguna duda estos criterios deberían definirse técnicamente para incluirse de manera habitual en las medidas de política de vivienda y en los propios planes de urbanismo. En este sentido, se considera positiva la definición de infravivienda que fue incluida en el Plan General de Ordenación Urbana de Ma-drid. 26 Las instalaciones y servicios básicos son los siguientes: electricidad en la vivienda y el edificio, agua corriente, aseo en la vivienda con ducha y váter como mínimo, e instalación de evacuación de aguas residuales en el edifico y la vivienda. También, habría que incluir todas las viviendas que no tienen nin-gún sistema de calefacción.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
32
Urbana de Madrid recoge una idea interesante de lo que podría ser esta vivienda
mínima : “…aquella que cuenta con, estancia-comedor, cocina, dormitorio y aseo, y cuya
superficie útil sea superior a treinta y ocho (38) metros cuadrados, no incluyéndose en el
cómputo de la misma las terrazas, balcones, balconadas, miradores, tendederos, ni espacios
con altura libre de piso inferior a doscientos veinte (220) centímetros. Podrá admitirse redu-
cir la superficie útil hasta veinticinco (25) metros cuadrados, en el caso de que únicamente
disponga de una estancia-comedor-cocina, que puede servir de dormitorio y un cuarto de
aseo”. Este concepto se ha ido ampliado para adaptarse a las realidades concretas
sobre las que se trataba de intervenir, como ha sucedido en el barrio de Lavapiés,
integrando la idea de vivienda interior sin ventilación muy común en esta zona del
Municipio.
En cualquier caso, es importante reconocer que no existe una definición cla-
ra y consensuada de infravivienda, y por tanto, apenas hay estudios27 exhaustivos
realizados por personal técnico apropiado sobre la totalidad del parque residencial.
Sin ninguna duda, como ocurre por desgracia con otras fuentes de información,
este déficit constituye un enorme inconveniente para todo análisis.
A nivel general, la información más valiosa que se tiene sobre el parque re-
sidencial del municipio de Madrid es la que proporciona el Censo de Población y de
Viviendas realizado cada 10 años. El último se hizo en el año 200128 y se recogió
información sistematizada sobre algunas características de los edificios y las vivien-
das. También se obtuvo información sobre las instalaciones básicas de los edificios
y las viviendas, y una valoración sobre el estado de la edificación de cada edificio.
A partir de estos datos censales se puede tener de manera aproximada una
valoración sobre la situación del parque residencial madrileño, que se puede sinteti-
zar construyendo un indicador que se ha infravivienda a partir de los datos del es-
tado del edificio y de sus instalaciones básicas29.
Este indicador debe interpretarse con precaución porque no se debe olvidar
de donde proceden los datos. Por un lado, las instalaciones de cada edificio y vi-
vienda que son fáciles de censar por lo que resulta bastante fiable, pero por otro
lado, la información sobre el estado del edificio se ha tomado de forma visual por
agentes censales que no son expertos en este tipo de tarea, por lo que es muy po-
sible que existan muchas lagunas. La valoración sobre el estado del edificio se rea-
liza a través de indicios que expresan si el edificio se encuentra en estado ruinoso,
malo, deficiente o bueno30, por lo que es lógico pensar que no se han incluido si-
tuaciones con menos manifestaciones, y que también es muy posible, que hayan
27 En relación con el desarrollo de alguna Área de Rehabilitación si se han realizado algunos diagnósticos muy interesantes y valiosos que han permitido comprobar las dimensiones y principales características del parque residencial de estos barrios. Desgraciadamente no se han realizado estos análisis para el conjunto del municipio. 28 Con fecha de referencia de noviembre. 29 En el anexo de este informa se define con detalle esta metodología utilizada para construir el indicador de infraviviendas. 30 Estas definiciones pueden leerse en el anexo I.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
33
sido sobreestimados los problemas de otros edificios con un deterioro exterior más
llamativo que real. En cualquier caso, esta información proporciona un punto inicial
para conocer los problemas de habitabilidad que presentan el parque residencial,
que deberá ser ampliado con estudios más especializados como se ha hecho en
algunas zonas de Madrid.
Además, es imprescindible avanzar hacia un concepto de infravivienda que
no se limite al estado de la vivienda, considerando que es un espacio social más
complejo en el que la relación entre vivienda, edificio y barrio constituye un todo
unitario que no se puede comprender aislando cada una de sus partes.
2.3.1 La infravivienda horizontal
Dentro del conjunto de problemas de habitabilidad que existen actualmente en
el municipio de Madrid, el fenómeno del chabolismo horizontal (infravivienda) cons-
tituye uno de los más graves y difíciles de erradicar. Aunque existen distintos con-
ceptos para definir31lo que es una chabola, es seguramente la enunciación aportada
por Florencio Martín Tejedor una de las más completas. Se entiende por chabola a “toda construcción hecha a base de materiales ligeros y de desecho de baja consistencia:
madera, cartones, latas, plásticos, lonas, en lugares que no cuentan con servicios urbanísti-
cos mínimos (acceso rodado, alcantarillado, suministro de agua, electricidad). Son ilegales al
no contar con proyecto, ni licencia municipal, ni en terreno urbanizable, por regla general”
(Nogués, 2005), y por tanto, los núcleos chabolistas serían asentamientos en los
que se concentrarían este tipo de construcciones.
Todas las chabolas y núcleos de chabolismo constituyen espacios de infravi-
vienda horizontal porque suponen una ocupación extensiva del territorio, en la que
se combinan el deterioro en el propio alojamiento y en el espacio en el que se
asienta.
Un caso particular son los Barrios de Tipología Especial, que fueron definidos
como unidades de realojamiento transitorias de aproximadamente 80 viviendas,
con un Centro Social y Equipo de Apoyo fijo, para facilitar la inserción social de sus
habitantes. Estas viviendas estaban dirigidas a un conjunto de familias que por sus
características sociolaborales especiales tenían dificultades para su adaptación al
31 Una de las definiciones más completas de chabola que se pueden utilizar es la sugerida por el Área de Urbanismo e Infraestructuras del Ayuntamiento de Madrid en 1984 en el Documento sobre las Propues-ta para la Erradicación del Chabolismo Gitano.. La chabola es un alojamiento que se encuentra en el punto más bajo de la escala gradual de viviendas inadecuadas o de mala calidad. “Se caracterizan se caracterizan físicamente por estar construidas en suelo ajeno, es decir, los ocupantes no son titulares del suelo, ni tienen ninguna relación arrendaticia o de cualquier tipo con él; no tienen una estructura edifica-tiva sólida, carecen de cimientos y sólo en el mejor de los casos cuentan con muros de mampostería, estando construidas de manera general con materiales de derribo, maderas, latón, cartones, plásticos, lonas y trozos de uralita; no son recuperables como vivienda ni susceptibles de arreglos ni mejoras; carecen de los servicios propios (agua, electricidad, etc.) y de los comunitarios” (Nogués, 2005).
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
34
medio social y para su integración. Lo cierto es que la mayoría de estos barrios fue-
ron construidos en entornos aislados y alejados, con difíciles accesos y con unos
servicios básicos muy frágiles.
La evolución de estos Barrios en el contexto de la ciudad de Madrid no ha sido
positiva. Por un lado, se ha producido un deterioro considerable de las propias edi-
ficaciones a pesar de que su construcción se realizó con materiales de buena cali-
dad en la mayoría de los casos, y con todos los servicios básicos: alcantarillado,
agua, electricidad, etc. La falta de cuidado, el mal uso, y la ausencia de una con-
servación adecuada han sido factores decisivos para llegar a la situación actual, que
además se ha agravado por la construcción incontrolada de nuevas chabolas en sus
alrededores y en un gran parte de sus patios.
Su aislamiento ha sido un factor importante de deterioro porque ha agudizado
la pérdida y el daño irreparable de sus servicios básicos, lo que ha permitido y alen-
tando una escalada imparable de marginalidad, a pesar de una intensísima inter-
vención pública.
Por todos estos motivos, y a pesar de que en términos estrictos hay aspectos
de la definición de chabola que no existen, se ha valorado incluir las viviendas que
integraban estos Barrios de Tipología Especial32 dentro del fenómeno del chabolis-
mo horizontal.
Una vez realizadas estas primeras aclaraciones conceptuales es necesario
abordar el análisis del fenómeno en el municipio de Madrid con la información más
actualizada. Este estudio debe contemplarse desde una perspectiva muy dinámica,
puesto que uno de los aspectos fundamentales de este fenómeno es precisamente
su continuidad temporal, sus oscilaciones continuas, y a la vez, la persistencia de
troncos y ramas familiares de chabolistas.
Los últimos datos publicados en la Memorias del Instituto para el Realojamien-
to e Integración Social (IRIS) del año 2004 estimaban en 780 las familias que esta-
ban vivienda en el municipio de Madrid en núcleos de chabolas, en 289 familias las
que estaban en anexos y chabolas de los Barrios de Tipología Especial y, en 297 las
que vivían en las viviendas incluidas en estos barrios especiales.
En conclusión, en el año 2004 había 1.366 familias en el municipio de Madrid
que estaban viviendo en condiciones de chabolismo horizontal, lo que constituye
una tasa del 1,2 por mil. Estas familias tienen un tamaño medio de 3,6 personas, lo
que significa un número total aproximado de 4.900 personas en el año 2004.
32 Se incluyen en el Anexo dos tablas en las que se recoge una información pormenorizada sobre la situación actual de algunos indicadores urbanísticos y de los servicios públicos de los barrios de Tipología Especial y de los principales núcleos de chabolas.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
35
Tabla 10. Familias residentes en núcleos chabolistas y en Barrios de Tipología Especial. 2001-2004
2001 2002 2003 2004 Familias chabolistas 1.500 1.378 1.318 1.366
Fuente: Instituto de Realojamiento e Integración Social. Memorias anuales
Estos datos no incluyen algunos realojos producidos con posterioridad al año
2004, y el desmantelamiento de Pitis y del núcleo de Rodríguez Jaén llevados a
cabo por la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo, aunque permiten hacerse
una idea aproximada de la evolución de este fenómeno en los últimos años.
Es interesante observar su persistencia, a pesar de los realojos que se han
venido realizando por el Instituto para el Realojamiento y la Inserción Social (IRIS)
y por la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS). Hay que tener en cuenta
que desde el año 1998 las familias chabolistas realojadas han estado cerca de las
1.500 entre las dos instituciones, lo que supone un número aproximado de 200
realojos anuales de este tipo.
A pesar del esfuerzo en todos los sentidos, el fenómeno se mantiene de forma
persistente. Hay núcleos que se van desmantelando, pero aparecen otros nuevos o
se produce un aumento de otros ya existentes como parece que está ocurriendo en
estos momentos con el Salobral y las Barranquillas, y muy posiblemente, en la Ca-
ñada Real Galiana que sigue experimentando un notable crecimiento unido a un
cambio sustancial en el perfil de sus nuevos pobladores.
Uno de los rasgos más característicos de este fenómeno es precisamente su
capacidad de reproducción, que parece que se produce por tres razones fundamen-
tales:
1. Porque siguen construyendo chabolas una parte de las poblaciones rela-
cionadas con este fenómeno que han “aprendido” un camino para acce-
der a la vivienda pública a través del chabolismo. Al derecho a la vivien-
da se accede a través del chabolismo.
2. Porque las poblaciones que son realojadas, especialmente las nuevas ge-
neraciones mantienen estrategias de dependencia pública para acceder a
la vivienda, manteniendo su estatus marginal y dependiente frente a
otros grupos. Las políticas de integración no han conseguido romper este
círculo tan perverso.
3. Porque son necesarias para el desarrollo de actividades no normalizadas
y marginales, escapando con mayor facilidad al control de las institucio-
nes a través de espacios en donde resulta más sencilla la autoprotección.
Por tanto, el problema clave no es solo desmantelar el fenómeno, sino cómo
evitar que se reproduzca, asumiendo su coste social que significa que la mayoría de
las actividades que se realizan en su interior buscarán nuevos espacios para su de-
sarrollo.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
36
De no cambiarse los factores que provocan su reproducción siempre existirá
un potencial larvado para que se reproduzca en otros lugares, y las políticas de
desmantelamiento del fenómeno serán siempre limitadas, estando abocadas a su
permanencia continua lo que constituye un reconocimiento de su propio fracaso e
incapacidad.
El chabolismo horizontal está organizado territorialmente en 21 núcleos con
un número muy variable de chabolas. Por encima de 30 familias en el año 2004
estaban los núcleos de Pitis (ya desmantelado), Santa Catalina (141), Barranquillas
(67), El Salobral (305), Ventorro (69) y todos los Barrios de Tipología Especial:
Quinta (71), Mimbreras (142), Plata y Castañar (160) y Cañaveral (213). El resto
eran núcleos más pequeños que no llegaban a 30 familias, salvo el núcleo de Puerta
de Hierro (30) y del Camino a Barranquillas que tenía otras 30 familias.
Tabla 11. Chabolismo horizontal33 en el Municipio de Madrid en el año 2004.
Distritos Núcleo Nº de familias Núcleos chabolistas
Carabanchel Tanatorio 2 Chamartín Rodríguez Jaén 7 Fuencarral-El Pardo Pitis 32 Hortaleza Avda. de Logroño 7 Los Olivos 18 Moncloa-Aravaca Puerta de Hierro 30 Puente Vallecas Santa Catalina 141 Trigales 14 Usera Carolinas 28 Casa Cuartel 5 Villa de Vallecas Camino Vertedero 12 Camino Barranquillas 30 Barranquillas 67 El Cristo 12 Villaverde Ctra. San Martín de la Vega 1 El Salobral 305 Ventorro 69 Total 17 780
Viviendas y chabolas en los Barrios de Tipología Especial Fuencarral Quinta 71 Latina Mimbreras 142 Villaverde Plata y Castañar 160 Vicálvaro Cañaveral 213 Total 4 586
Familias alojadas en chabolas y viviendas en Barrios de Tipología Especial Total 21 1.366
Fuente: Memoria del IRIS del año 2004. Datos correspondientes al Área Social y al Área de Vivienda –Inspección- de dicho organismo.
Las familias que pertenecen o están vinculadas a localizaciones relacionadas
con los Barrios de Tipología Especial son 586, lo que representa el 43% del fenó-
33 Dentro de estos núcleos no están incluidas las familias en el núcleo de Carcavas ni el núcleo denomi-nado “La Medina de Cuatro Vientos”, que sin embargo sin han sido recogidos en el mapa de localización del fenómenos realizado a partir de la información proporcionada directamente por los técnicos de la EMVS.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
37
meno, mientras que el resto están residiendo en núcleos de chabolas autoconstrui-
das. En el primer caso existen solo cuatro núcleos, mientras que en este último los
núcleos 17.
En su ocupación territorial suelen buscar espacios periféricos y aislados, sepa-
rados de las tramas urbanas más consolidadas, por lo que muchas veces se sitúan
en los espacios de la ciudad que posteriormente tienen procesos de expansión o
crecimiento urbano, o en lugares afectados por el diseño y la planificación de ejes
viarios o infraestructuras que resultan esenciales para estos crecimientos.
Los núcleos de chabolas y los Barrios de Tipología Especial se concentran en
los Distritos Periféricos, especialmente en los de la zona Sureste del Municipio de
Madrid. El distrito de Villaverde reúne el 39% de todas las familias chabolistas
(535), seguido por Vicálvaro (213), Puente de Vallecas (155), Villa de Vallecas
(126) y Fuencarral-El Pardo (103). Estos cinco Distritos acumulan el 82,9 % de las
familias chabolistas del Municipio. Por el contrario, los Distritos que constituyen la
Almendra Central del Municipio de Madrid no son receptores salvo alguna excep-
ción, porque además de tener casi todos sus espacios urbanos consolidados, el con-
trol y la presión urbanística sobre los solares libres es mucho más intensa y rápida.
Tampoco se debe obviar que las pautas de localización de este fenómeno tienen
una gran componente social, que hace que la probabilidad de que exista un núcleo
aumente en los espacios con menor condición social, y por el contrario, sea menor
en aquellas zonas en las que es superior. Esta correlación no es estricta, aunque
marca una tendencia general.
Un análisis más pormenorizado y actualizado de la localización actual de los
núcleos de chabolas del Municipio de Madrid confirma en líneas generales su locali-
zación periférica, y la sobrecarga que tienen algunas secciones Censales de la zona
Sureste del Municipio de Madrid.
Efectivamente, se confirman con mayor detalle las principales pautas de loca-
lización de este fenómeno:
1. Localización periférica en Secciones Censales muy poco desarrolladas ur-
banísticamente y, por tanto, sin zonas apenas zonas urbanas consolida-
das.
2. Localización muy segmentada territorialmente. Hay muchas secciones sin
ningún núcleo, mientras otras están muy cargadas. Si se traza una línea
que haga la diagonal entre las Secciones Censales de Hortaleza y las del
Distrito de La Latina (Eje Noreste-Suroeste) se obtiene el 78% de los nú-
cleos. El resto solo acumula 6 núcleos34.
34 La relación completa de los núcleos de chabolas del mapa pueden encontrarse en el Anexo Estadístico que se incluye al final de este informe.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
38
Mapa 1. Localización de los Poblados chabolistas y Barrios de Tipología Especial en el munici-pio de Madrid a Julio 200535
Fuente: Elaboración propia a partir datos proporcionados por la EMVS y Memorias IRIS.
Como se puede observar en el mapa las secciones que se encuentran más
sobrecargadas están en los Distritos de Villaverde, Usera, Vicálvaro y Villa de Valle-
cas. Estos poblados tienen un gran impacto sobre sus espacios más cercanos, in-
troduciendo tensiones que a veces están desembocando en conflictos vecinales, y
en el deterioro de las infraestructuras y servicios urbanos más próximos que se ven
afectadas por las personas que son atraídas por estos núcleos.
35 En este mapa no está incluido como es lógico el núcleo de Pitis, ya desmantelado, ni tampoco en nú-cleo de Rodríguez Jaén en el Distrito de Chamartín.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
39
El perfil sociodemográfico de las familias chabolistas en el Municipio de Madrid
ha ido evolucionando haciéndose menos complejo. Actualmente uno de sus rasgos
más importante es la presencia casi exclusiva de personas y familias de étnia gita-
na36 que algunas fuentes como el propio Secretariado General Gitano cifra en torno
al 90% del total de la población chabolista actual en el municipio de Madrid.
Esta identificación, no obstante, debe ser matizada. Efectivamente, si se tiene
en cuenta que en la Comunidad de Madrid viven actualmente entre 50.000 y
60.000 personas de étnia gitana, y que la mayoría de ellas residen en el municipio
de Madrid, su población chabolista (en torno a 4.400 personas) solo representaría
el 8% de la totalidad del colectivo. Es decir, hay un 92% que residen en alojamien-
to normalizados fuera de los núcleos de chabolas. Sin embargo, también es cierto
que este porcentaje es muy superior al que es posible encontrar en otros colectivos
y grupos sociales.
Tabla 12. Porcentaje de familias por antigüedad en el núcleo y en el Barrio de Tipología Espe-cial en el municipio de Madrid en el año 2004.
Núcleos chabolista
Barrios de Tipología Especial
Antigüedad en el núcleo % de familias % de familias Menos de 1 año 15,2 16,9 entre 1 y 2 años 12,3 6,5 entre 2 y 3 años 13,1 9,4 entre 3 y 4 años 12,6 6,7 entre 4 y 5 años 9,3 12,3 entre 5 y 6 años 17,5 5,8 entre 6 y 7 años 4,9 6,1 entre 7 y 8 años 3,3 6,7 más de 8 años 11,7 29,7 Total 100 100 Fuente: Memoria del IRIS del año 2004. Datos correspondientes al Área Social.
Las familias chabolistas tienen una trayectoria residencial a veces muy com-
pleja. Esto se puede verificar a partir del tiempo que llevan en los núcleos chabolis-
tas, o en los Barrios de Tipología Especial. En el caso de los núcleos chabolistas, el
53,2% de las familias lleva menos de cuatro años, lo que significa que son nuevas
incorporaciones. Este porcentaje se incrementa hasta casi el 80% si se considera
un período más amplio de 6 años. El porcentaje de familias que llevan más de 8
años es solo del 11,7%. Por lo tanto, es evidente que existe una trayectoria resi-
dencial que puede tener características muy distintas, en la que se pueden compa-
ginar otros lugares, otras viviendas, u otras chabolas en otro núcleos.
36 Este cambio en realidad se produce entre finales de los años setenta y mediados de la década de los ochenta del siglo pasado. En el censo de chabolas que fue realizado en el Municipio de Madrid había 1807 chabolas de las cuales el 52,8% estaban ocupadas por personas de étnia gitana. Estos datos cam-bian radicalmente. En el Censo de 1984 de las 1.401 chabolas censadas, el 93% estaban ya ocupadas por personas de esta étnia.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
40
En el caso de las familias que residen en los Barrios de Tipología Especial la
antigüedad está condicionada por su propia creación. En este caso, el 39% de las
familias llevan menos de cuatro años, y el 57% menos de seis. El porcentaje de
familias más antiguas con más de 8 años es de casi el 30%.
Hay por tanto, un proceso de reproducción del fenómeno que tiene una in-
fluencia decisiva sobre su propia configuración social. Aunque no sabemos exacta-
mente de donde proceden las nuevas familias, cabe señalar dos posibilidades. Por
un lado, estarían las nuevas familias que se forman a través del propio desarrollo
demográfico de sus jóvenes, y por otro lado, cabe la posibilidad que estas nuevas
familias procedan de personas que ya han sido realojadas que intentan reproducir
el proceso.
Tabla 13. Nivel de estudios de la población residente en núcleos chabolistas y Barrios de Ti-pología Especial en el municipio de Madrid en el año 2004
Núcleos chabolistas37 Barrios de Tipología Especial
Nivel de conocimientos Personas mayores
de 16 años %
Personas mayores de 16 años
%
No saben leer ni escribir 273 22,5 390 31,3 Aprendiendo a leer y escribir 26 2,1 214 17,2 Saben leer y escribir 657 54,1 545 43,7 Graduado Escolar 17 1,4 7 0,6 EGB terminada 23 1,9 6 0,5 BUP terminado 2 0,2 0 0,0 Otros estudios 3 0,3 0 0,0 Sin datos 213 17,6 85 6,8 Total 1.214 100,0 1.247 100,0 Fuente: Memoria del IRIS del año 2004. Datos correspondientes al Área Social.
Su nivel de estudios parece confirmar la movilidad que parece existir. Llama la
atención que sea precisamente la población residente en los Barrios de Tipología
Especial los que tengan mayores carencias en sus niveles de estudios frente a los
de la población de los núcleos chabolistas. Esto se confirma por la mayor proporción
de personas con estudios y que solo sabe leer y escribir, y por el contrario, la me-
nor tasa de personas con estudios. Una explicación posible es que una parte impor-
tante de estas personas han participado en procesos de integración socioeducativa
desde el piso, aunque hayan vuelto a una chabola.
La estructura demográfica tiene algunos rasgos característicos y diferenciales
respeto a la población madrileña. Tienen una elevadísima proporción de personas
con menos de 16 años que supera el 40%, tanto en los núcleos chabolistas como
en los Barrios de Tipología Especial. Esta misma población solo representa el 12,7%
de la población madrileña en el año 2005, lo que muestra la importancia que los
jóvenes y menores tienen para definir el perfil demográfico de la población chabo-
lista madrileña. Si se tiene en cuenta la edad tan temprana que suele tener su en-
trada al matrimonio para formar una nueva familia, se acredita el potencial de re-
37 142 personas corresponden al núcleo de Barranquillas del que no se dispone de datos.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
41
producción del fenómeno que existe en la propia población chabolista. Es muy pro-
bable que estas nuevas familias no accedan a los sistemas de provisión residencial
normalizados, y que por tanto, se construyan una chabola para poder vivir con su
propia familia. La prueba de que algo de esto ya esta sucediendo es que casi el
70% de las familias chabolistas tienen entre 2 y cuatro miembros, y las de dos per-
sonas representan el 18%.
Por el contrario, las personas mayores de 65 años están muy infra-
representadas. Mientras que en la población madrileña representa el 18,6% en la
población chabolista solo alcanza el 2%. Conociendo la estructura familiar y el res-
peto tan importante que tienen a sus mayores, solo cabe pensar que la mayoría
son cuidados por alguno de sus miembros en pisos o viviendas normalizadas, o que
han entrado en alguna actuación o intervención previa y que se mantienen en esta
situación.
Tabla 14. Estructura de edad de la población residente en núcleos chabolistas y Barrios de Tipología Especial por grandes grupos de edad en el municipio de Madrid en el año 2004
Núcleos chabolistas
Barrios de Tipología Especial
Total
Grandes grupos de edad
Nº de per-sonas
% Nº de per-
sonas* %
Nº de personas
%
de 0 a 15 años 833 40,7 891 41,7 1.724 41,2 de 16 a 64 1.173 57,3 1.184 55,4 2.357 56,3 de 65 y más 28 1,4 63 3,0 91 2,2 Sin datos 13 0,6 0 0,0 13 0,3 Total 2.047 100,0 2.138 100,0 4.185 100,0 Fuente: Memoria del IRIS del año 2004. Datos correspondientes al Área Social.
Todos estos datos inciden en la tesis principal que se está definiendo en este
análisis. El fenómeno del chabolismo en el Municipio de Madrid exhibe tres cuestio-
nes claves que se deberían abordar de manera prioritaria:
1. El problema que supone su reproducción continua y, el hecho de que este
proceso se desarrolle no solamente desde las propias familias que continúan
viviendo en esos núcleos o en los Barrios de Tipología Especial. Se mire por
donde se mire este fenómeno es un claro indicador de que hay cosas que no
están funcionando correctamente, ya sea porque existe una estrategia per-
versa de acceso a la vivienda pública por parte de una parte de familias
chabolistas o familias ya integradas en operaciones de realojo ya finalizadas
que no se ha podido evitar, o bien, porque las integración social de estos
grupos solo se ha realizado parcialmente y resulta inviable su acceso a los
sistemas de provisión de vivienda normalizados38.
38 Por tanto, la intervención sobre el chabolismo horizontal debe tener un carácter preventivo de primer orden, lo que conduce a considerar la intervención social en todas sus vertientes como el eje esencial de las políticas de erradicación de este fenómeno, que deben basarse fundamentalmente en las políticas de prevención dirigidas a las nuevas familias que constituyen su principal potencial de reproducción.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
42
2. El impacto social que este fenómeno provoca en el municipio de Madrid, y
sobre todo, en los barrios más cercanos. Hay que tener en cuenta que el fe-
nómeno del chabolismo está cubriendo actualmente unas funciones urbanas,
económicas y sociales que existen en todas las ciudades del mundo. Aunque
es evidente que no todos los chabolistas participan de esta economía margi-
nal, no cabe duda que el chabolismo tal como lo conocemos constituye una
de sus expresiones más representativas. Por ello, cualquier actuación que se
realice en este ámbito debe considerar las consecuencias que el de desman-
telamiento de estos espacios de marginalidad pueden tener y la posibilidad
de que se trasladen a otros lugares que sufrirán su presión. En muy impor-
tante hacer un seguimiento permanente de estos procesos39.
3. Las dificultades de integración que siguen teniendo estas familias, ya sea en
los núcleos de chabolas o en los Barrios de Tipología Especial, o en las pro-
pias viviendas normalizadas. El proceso de integración es muy complejo y
lento, y tiene muchas dificultades que proceden de la disposición del propio
colectivo, aunque a veces también de un trabajo social no acertado. La ex-
periencia está demostrando la necesidad de respectar los ritmos, pero tam-
bién de ser intransigentes en los compromisos adquiridos, y en el respeto a
las normas de convivencia de las comunidades receptoras. El esfuerzo debe
ser permanente y no debe terminar en ningún caso con la entrega de la vi-
vienda, sino todo lo contrario. Este problema es central, y de su solución
adecuada depende en gran medida el éxito de un objetivo tan ambicioso
como el de acabar definitivamente con este problema en el municipio de
Madrid.
2.3.2 La infravivienda vertical
La infravivienda vertical está constituida por el conjunto de viviendas princi-
pales que no reúnen los requisitos mínimos de habitabilidad, ni en lo que se refiere
a sus elementos arquitectónicos y estructurales, ni en sus instalaciones básicas. Su
condición está en la propia vivienda y/o edificio y, por regla general, su solución
requiere una intervención rehabilitadora, que resulta imposible en los casos más
graves siendo la única salida su demolición y nueva construcción.
A diferencia de la infravivienda horizontal, la infravivienda vertical se sitúa
en barrios consolidados urbanísticamente, normalmente en edificios en altura, aun-
que también hay un número importante que ocupan una sola planta. Suelen tener
39 Es fundamental no perder de vista el impacto que las economías marginales ejercen en algunos ba-rrios y zonas ya consolidadas de la ciudad de Madrid. La presión pública para desmantelar el chabolismo puede aumentar el desarrollo de zonas urbanas especializadas funcionalmente en estas actividades mar-ginales y delictivas.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
43
buenas dotaciones de equipamientos e infraestructuras, aunque muchas de ellas se
sitúan en unidades territoriales con un deterioro urbanístico mayor.
Utilizando el concepto de infravivienda propuesto en este trabajo, el munici-
pio de Madrid40 tiene una tasa aproximada del 11,4% de la totalidad del parque
residencial de las viviendas principales41. Este porcentaje suponen 123.056 vivien-
das, en las que podrían vivir un número aproximado algo superior a las 330.000
personas42.
Tabla 15. Parque de viviendas principales según su condición de infravivienda en el Municipio de Madrid, 2001
Absolutos Porcentaje Ruina 6.382 0,6 Problemas estructurales graves 20.829 1,9 Problemas estructurales moderados 67.687 6,3 Problemas instalaciones 28.158 2,6 Total de viviendas en situación de infravivienda 123.056 11,4 Buen Estado 952.775 88,2 Total de viviendas 1.080.306 100 Fuente: Censo de Población y de Viviendas, Instituto Nacional de Estadística de la Comunidad de Madrid. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
El estado en que se encuentran estas viviendas no es homogéneo. Las situa-
ciones más graves afectan a 27.211 viviendas, que suponen una tasa aproximada
del 2,5%, mientras que los casos moderados se encuentran en otras 95.800 vivien-
das, que suponen el 8,9% de todas las principales.
Su distribución territorial en el Municipio está muy segmentada. Las tasas de
infravivienda más elevadas se encuentran en Distrito Centro con un 34,5%, seguida
a bastante distancia por los distritos de Arganzuela y Tetuán con porcentajes en
torno al 20%. También son importantes en el distrito Puente de Vallecas (17,9%) y
Villaverde (15,2%), y algo menor en Carabanchel (10,5%) y Villa de Vallecas
(10,2%) que son los últimos que tienen tasas por encima del 10%.
Los distritos con menores tasas de infravivienda son los de Moratalaz y Cha-
martín con niveles por debajo del 5%, y Vicálvaro con el 5%, aunque también son
muy reducidas en Barajas, Salamanca, Fuencarral-El Pardo y Ciudad Lineal que con
el 7% tiene la proporción más elevado de todos estos distritos.
40 La tasa de infraviviendas de los hogares de la Comunidad de Madrid es bastante inferior, del 9,9%, siendo además el peso del Municipio de Madrid bastante superior al que le corresponde por las dimen-siones de su parque residencial de viviendas principales. 41 Es importante tener en cuenta que este análisis solo se realiza para las viviendas ocupadas de forma permanente en las que existe un hogar. Para las viviendas familiares la tasa de infravivienda es del 11,7%, lo que supone un número aproximado de 162.555 viviendas, de las cuales 11.073 están en rui-na, 30.095 tienen problemas estructurales graves, 92.900 problemas estructurales moderados, y 28.467 problemas con sus instalaciones. La tasa de ocupación principal de las infraviviendas en el municipio es del 75,7%. 42 Cifras estimadas a partir del tamaño del hogar en el Municipio de Madrid (2,71%).
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
44
Tabla 16. Parque de viviendas principales según su condición de infravivienda por Distritos en el Municipio de Madrid, 2001. Absolutos, tasas de infravivienda y porcentajes verticales
Absolutos
Porcentajes Verticales respecto Total Viviendas
Municipio de Madrid
Distrito Total Infraviviendas
Tasa Infraviviendas
Total V. principales
Total In-fravivien-
das Centro 56.424 19.484 34,5 5,2 15,8 Arganzuela 51.954 10.670 20,5 4,8 8,7 Tetuán 54.242 10.698 19,7 5,0 8,7 Puente de Vallecas 81.021 14.476 17,9 7,5 11,8 Villaverde 44.504 6.760 15,2 4,1 5,5 Carabanchel 78.811 8.242 10,5 7,3 6,7 Villa de Vallecas 20.234 2.069 10,2 1,9 1,7 Hortaleza 49.481 4.673 9,4 4,6 3,8 Usera 41.799 3.943 9,4 3,9 3,2 Latina 89.177 8.233 9,2 8,3 6,7 Chamberí 56.820 4.547 8,0 5,3 3,7 Retiro 44.845 3.521 7,9 4,2 2,9 Moncloa-Aravaca 38.848 2.998 7,7 3,6 2,4 San Blas 49.496 3.759 7,6 4,6 3,1 Ciudad Lineal 81.190 5.721 7,0 7,5 4,6 Fuencarral-El Pardo 68.082 4.719 6,9 6,3 3,8 Salamanca 55.055 3.387 6,2 5,1 2,8 Barajas 12.464 756 6,1 1,2 0,6 Vicálvaro 18.679 927 5,0 1,7 0,8 Chamartín 49.798 2.173 4,4 4,6 1,8 Moratalaz 37.382 1.300 3,5 3,5 1,1 Madrid 1.080.306 123.056 11,4 100,0 100,0 CAM 1.873.671 184.665 9,9 Fuente: Censo de Población y de Viviendas, Instituto Nacional de Estadística de la Comunidad de Madrid. http://www.madrid.org/iestadis/ )
Al analizar la distribución de la infravivienda por el volumen de las viviendas
afectadas, se complementan los resultados anteriores. El distrito Centro es el que
tienen más hogares residiendo en infraviviendas, cerca de 20.000, lo que represen-
ta un porcentaje de casi el 16% del total del municipio de Madrid, cuando su peso
global apenas supera el 5%. Algo parecido sucede con el Distrito de Puente de Va-
llecas con algo más de 14.000 infraviviendas que representan el 11,8% del total, y
en menor medida con Tetuán y Arganzuela.
Los distritos Centro, Arganzuela, Tetuán, Puente de Vallecas, Carabanchel,
Latina y Villaverde acumulan casi el 64% del total de hogares residiendo en infravi-
viendas. Constituyen los espacios centrales de esta problemática. Sin embargo, no
se puede obviar la existencia de un número importante de casos en distritos que a
nivel general tienen una magnífica condición residencial, aunque mantienen algunas
viviendas en muy mal estado. Algunos distritos que han experimentado un creci-
miento residencial reciente muy intenso, han tenido una reducción considerable de
sus tasas de infravivienda, aunque no esta no se ha producido porque estas vivien-
das hayan desaparecido, sino porque su peso en el parque residencial global se ha
reducido muy notablemente.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
45
Mapa 2. Parque de viviendas principales según la tasa de infravivienda en el municipio de Madrid
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
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Mapa 3. Parque de viviendas principales según la tasa de infravivienda en la Almendra Central del municipio de Madrid
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
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Mapa 4. Parque de viviendas principales según la tasa de infravivienda en la zona Noroeste del municipio de Madrid
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
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Mapa 5. Parque de viviendas principales según la tasa de infravivienda en la zona Noreste del municipio de Madrid
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
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Mapa 6. Parque de viviendas principales según la tasa de infravivienda en la zona Sureste del municipio de Madrid
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
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Mapa 7. Parque de viviendas principales según la tasa de infravivienda en la zona Suroeste del municipio de Madrid
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
51
Para comprobar con mayor precisión los rasgos esenciales que caracterizan
la distribución de la infravivienda en el municipio de Madrid, es necesario realizar
un análisis espacial que utilice una base más reducida para detectar con mayor
exactitud los espacios que tienen los problemas. La información censal está dispo-
nible para todas las secciones censales43que constituyen una base muy adecuada
para intentar precisar los análisis espaciales en fenómenos tan complejos como la
infravivienda. Además, este tipo de estudio permite contestar una pregunta clave
para la intervención pública, que es conocer los niveles de concentración y disper-
sión espacial que presentan estas viviendas en el municipio de Madrid.
La distribución territorial de la infravivienda en el municipio de Madrid pre-
senta algunas pautas precisas, que permiten además caracterizar con bastante
exactitud algunos de sus componentes sociodemográficos y urbanísticos.
Cuando se desciende a un nivel espacial tan reducido, aumenta la segmen-
tación del territorio y la distancia entre las zonas mejores y las peores. Hay algunos
espacios con tasas de infravivienda muy elevadas en el que se agrupan además un
número importante de secciones censales; y por el contrario, hay otras áreas que
no tienen ninguna infravivienda.
Si se agrupan los datos por barrios municipales para encontrar relaciones
espaciales homogéneas que indiquen concentraciones de infraviviendas, San Cris-
tóbal aparece como el espacio con problemas más extendidos en el que se agrupan
9 secciones censales con una tasa promedio de infravivienda del 76,4%. Por encima
del 70% también hay 6 secciones del Barrio de Lucero, 7 de Pinar del Rey en Horta-
leza, 3 de Portazgo en el Puente de Vallecas, y 5 de La Chopera en Arganzuela.
Las zonas con mayores concentraciones son claramente las 31 secciones
censales del barrio de Embajadores con una tasa media de infravivienda del 53,8%,
las 13 del barrio de San Diego con un 47,3%, y por último, las 11 del barrio de Pa-
lacio del Distrito Centro con una tasa del 43,2%. El Distrito de Tetuán tiene 5 zonas
en las que se agrupa 25 secciones censales con una tasa de infravivienda media del
41,6%.
Además de estas secciones agrupadas, que configuran espacios de proximi-
dad en los que la infravivienda es un rasgo característico de la condición residen-
cial, aparecen un buen número de secciones censales aisladas44 que tienen tasas
superiores al 30%. Estas secciones se distribuyen por 16 de los 21 Distritos del
Municipio de Madrid (Arganzuela, Carabanchel, Chamartín, Chamberí, Ciudad Li-
neal, Fuencarral El Pardo, Hortaleza, Latina, Moncloa-Aravaca, Moratalaz, Retiro,
Salamanca, San Blas, Usera, Villa de Vallecas y Villaverde), conformando 34 espa-
43 En el año 2001 había en el municipio de Madrid 2.358 secciones censales, que tenían una media de 1.246 personas y 458 hogares. 44 Se ha considerado como criterio para separar las zonas de concentración de infravivienda de las que presentan una situación de infravivienda aislada el que existan al menos tres secciones censales en el mismo barrio municipal con tasas superiores al 30%, lo que supone un número medio aproximado de 3.700 personas y 1.374 viviendas principales.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
52
cios con dos secciones como máximo, que agrupan a 44 secciones censales. La tasa
de infravivienda media es del 46,8%.
Tabla 17 Secciones censales agrupadas en unidades territoriales con más de dos secciones con porcentajes de infravivienda mayores del 30%. Promedio de Infravivienda en cada agru-pación y número de secciones censales, año 2001.
Distrito Barrio Infravivienda Nº Secciones Villaverde San Cristóbal 76,4 9 Latina Lucero 75,8 6 Hortaleza Pinar del Rey 74,9 7 Puente de Vallecas Portazgo 72,9 3 Arganzuela La Chopera 70,0 5 Puente de Vallecas Entrevías 61,7 7 Carabanchel Puerta Bonita 61,6 3 Centro Embajadores 53,8 31 Arganzuela Palos de Moguer 52,6 5 Villaverde San Andrés 49,1 3 Carabanchel Abrantes 48,8 4 Latina Puerta del Ángel 48,3 5 Puente de Vallecas San Diego 47,3 13 Arganzuela Las Acacias 47,2 4 Tetuán Valdeacederas 47,2 4 Usera Moscardó 45,4 4 Ciudad Lineal Ventas 44,9 6 Tetuán Berruguete 44,9 6 Tetuán Cuatro Caminos 44,2 5 Centro Palacio 43,2 11 Latina Las Águilas 42,6 4 Centro Universidad 41,4 8 Centro Sol 40,7 4 Tetuán Bellas Vistas 39,9 4 Puente de Vallecas Palomeras Bajas 39,6 8 Retiro Ibiza 39,6 3 Centro Cortes 39,5 8 Puente de Vallecas Numancia 37,8 6 Villaverde Los Rosales 37,7 3 Chamberí Rios Rosas 33,8 3 Arganzuela Las Delicias 33,6 3 Centro Justicia 32,5 3 Tetuán Almenara 31,8 6 Totales 48,5 204 Fuente: Elaboración propia a partir del Censo de Población y de Viviendas, Instituto Nacional de Estadís-tica de la Comunidad de Madrid. http://www.madrid.org/iestadis/ )
Los Distritos en los que la infravivienda asilada es más importante son San
Blas con 4 zonas y 7 secciones censales, Fuencarral-El Pardo con 5 zonas y seis
secciones censales, San Blas con 4 zonas y siete secciones censales, Carabanchel
con 4 zonas y seis secciones censales, y Moncloa-Aravaca con 3 zonas y 4 seccio-
nes censales.
Dentro de esta categoría existen distintas zonas con tasas superiores al 70%
entre las que se debe destacar: Peñagrande en el Distrito Fuencarral-El Pardo con
tasas del 85,7%, el Barrio del Pilar en el mismo Distrito con tasas del 79,3%, Alu-
che en la Latina con el 76,6%, El Goloso en el Distrito de Fuencarral-El Pardo con el
76,4%, y Aravaca en el Distrito de Moncloa-Aravaca con el 72,1%.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
53
También hay zonas por encima del 50% en el Casco Histórico de Vallecas,
Media Legua en Moratalaz, Valverde en Fuencarral-El Pardo, Arcos en San Blas, San
Isidro en Usera, y Opañel en Carabanchel.
Tabla 18 Secciones censales aisladas con tasas de infravivienda mayores del 30%. Promedio de Infravivienda en cada agrupación y número de secciones censales, año 2001
Distrito Barrio Infravivienda Nº Secciones Fuencarral-El Pardo Peñagrande 85,7 1 Fuencarral-El Pardo Del Pilar 79,1 2 Latina Aluche 76,6 2 Fuencarral-El Pardo El Goloso 76,4 1 Moncloa-Aravaca Aravaca 72,1 1 Villa de Vallecas Casco Histórico de Vallecas 65,9 2 Moratalaz Media Legua 60,5 1 Fuencarral-El Pardo Valverde 60,4 1 San Blas Arcos 57,4 2 Carabanchel San Isidro 57,1 1 Usera San Fermín 53,9 2 Carabanchel Opañel 50,5 2 Ciudad Lineal Quintana 46,4 1 Arganzuela Imperial 44,5 1 Chamberí Arapiles 41,0 1 Retiro Pacífico 40,4 2 Villaverde Los Ángeles 39,3 2 Hortaleza Apóstol Santiago 37,6 1 Ciudad Lineal Pueblo Nuevo 37,4 2 San Blas Rejas 37,1 1 San Blas Hellín 36,2 1 Moncloa-Aravaca Valdezarza 35,5 1 Usera Pradolongo 35,2 1 Arganzuela Atocha 35,2 1 Carabanchel Vista Alegre 35,1 2 Salamanca Lista 35,0 1 San Blas Canillejas 35,0 1 Fuencarral-El Pardo Mirasierra 34,8 1 Hortaleza Canillas 33,3 1 Chamartín Prosperidad 32,5 1 Moncloa-Aravaca Argüelles 31,6 2 Carabanchel Comillas 31,3 1 Salamanca Guindalera 30,7 1 Totales 46,8 44 Fuente: Elaboración propia a partir del Censo de Población y de Viviendas, Instituto Nacional de Estadística de la Comu-nidad de Madrid. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
Como se ha podido observar en la distribución territorial de estas viviendas
existen dos situaciones básicas. Por un lado, las infraviviendas aisladas en territo-
rios o espacios con un parque residencial desde este punto de vista satisfactorio, y
por otro lado, las infraviviendas conectadas en entornos urbanos degradados desde
el punto de vista de la habitabilidad de sus viviendas. Separar estas dos realidades
va a tener una enorme importancia para la intervención pública sobre estas pro-
blemáticas, porque va a permitir diferenciar los espacios en los que es necesario
una intervención más integral de base territorial más amplia (barrio/distrito) y
compleja, de aquellos otros en los que la actuación se concentra en edificios y vi-
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
54
viendas más aislados que suelen situarse en entornos más complejos y heterogé-
neos con realidades sociourbanísticas menos degradados.
Antes de empezar a definir los rasgos esenciales de la problemática de la
habitabilidad en su vertiente vertical, se debe analizar la relación que guarda las
tasas de infravivienda con la antigüedad del parque residencial y con la superficie
media, para intentar de esta manera construir un indicador preciso.
No parece existir una relación clara45 entre los niveles de infravivienda y la
edad del edificio en el que se encuentran las viviendas, aunque esta correlación
está muy mediatizada por el hecho de que una parte muy importante del parque
residencial ha sido ya demolido, y esto sucede en una parte importante del patri-
monio más antiguo y también en un conjunto importante de viviendas construidas
en los años sesenta que fueron demolidas en el Programa de Remodelación de Ba-
rrios de Madrid y en otras operaciones realizadas desde los años ochenta.
Gráfico 2 Relación de los porcentajes de infravivienda con la edad y la superficie media de las viviendas principales en el Municipio de Madrid, año 2001
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
45 En términos estadísticos la correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral) aunque el Coeficiente de Correlación de Pearson es de solo el 0,339. El signo positivo indica que a mayor edad es más elevada la probabilidad de alcanzar una tasa de infravivienda mayor.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
55
En el caso de la superficie media sucede algo parecido, aunque en este caso
la dirección de la relación es contraria, es decir, a menor tamaño mayor probabili-
dad de infravivienda, aunque la correlación46 en este caso es todavía menor.
Para poder analizar con mayor detalle los rasgos sociodemográficos esencia-
les que se asocian con este fenómeno, se ha construido un Índice de Habitabilidad
Residencial47 a partir de los porcentajes de infravivienda que acumula cada sección
censal del municipio de Madrid.
Este índice permite fijar una línea divisoria entre aquellas secciones censales
que son calificadas como problemáticas a partir de sus problemas de infravivienda y
aquellas otras que por el contrario tienen un parque residencial buenas condicio-
nes48.
En el año 2001, había en el municipio de Madrid 248 secciones censales en
situación deficiente desde el punto de vista de su habitabilidad, lo que representaba
una tasa global del 10,5%.
Tabla 19. Distribución del Índice de Habitabilidad Residencial para las secciones censales del Municipio de Madrid, 2001
Absolutos Porcentaje Buena situación 2.110 89,5 Situación de Vulnerabilidad 182 7,7 Situación Extrema 66 2,8 Total 2.358 100 Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
En situación extrema se encontraban 66 secciones censales49, de las cuales
15 se localizaban en el distrito Centro, 9 en Latina, 8 en Villaverde, 7 en Puente de
Vallecas, 6 en Hortaleza, y 5 en Arganzuela y Fuencarral-El Pardo. El resto estaban
en Moncloa-Aravaca (1), Carabanchel (4), Usera (2), Moratalaz (1), Ciudad Lineal
(1), Villa de Vallecas (1) y San Blas (1).
46 En este caso aunque la correlación también es significativa solo alcanza un Coeficiente de Correlación de Pearson del -0,289. 47 Puede encontrarse una explicación detallada del proceso de construcción de los Índices de Exclusión Residencial y de Vulnerabilidad Social en el anexo metodológico de este Informe. Estos Índices han sido calculados para conseguir un doble objetivo. Por un lado, analizar los fenómenos de exclusión residencial a nivel territorial, y en segundo lugar, parra detectar la situación de vulnerabilidad de algunos barrios de Madrid, resultado de la acumulación de factores de deterioro tanto a nivel social como a nivel residen-cial. Este tipo de análisis es muy común en Europa (http://www.neighbourhood.gov.uk/) y en España se está iniciando sobre todo a raíz del análisis llevado a cabo por el equipo de Felix Arias que se publicó en el Ministerio de Fomento con el título “La desigualdad urbana en España” (Arias y Otros, 2000). 48 En realidad esta barrera o límite ya ha sido utilizado para localizar las zonas más problemáticas. Se ha utilizado como criterio el valor de la media más una desviación típica entre las secciones censales que se encuentran en buenas condiciones o que tienen algún problema, y el límite de 2 o 3 desviaciones típicas más la media para calcular los casos más extremos. El valor de la media más una desviación típica re-dondeando se corresponde con una tasa del 30% de infravivienda. 49 La tabla completa se encuentra en el anexo estadístico y documental del informe.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
56
Mapa 8. Distribución territorial del Índice de Habitabilidad en el Municipio de Madrid, 2001
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
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Mapa 9. Índice de Habitabilidad Residencial en la Almendra Central. 2001
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
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Mapa 10. Índice de Habitabilidad Residencial en la Periferia Noroeste. 2001.
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
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Mapa 11. Índice de Habitabilidad Residencial en la Periferia Noreste. 2001.
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
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Mapa 12. Índice de Habitabilidad en la Periferia Sureste. 2001
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
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Mapa 13. Índice de Habitabilidad Residencial en la Periferia Suroeste. 2001
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
62
No existe un perfil social ni demográfico unitario, y por el contrario es llama-
tiva la variedad de situaciones que se encuentran en las secciones censales más
afectadas. Esto es importante, porque indica que no hay un solo perfil, sino que por
el contrario, estas situaciones afectan a una gran variedad y diversidad de hogares
y personas.
Es interesante comprobar como este fenómeno se asocia muy parcialmente
a la edad de la vivienda, lo cual es debido al hecho sustancial de que algunos ba-
rrios construidos en el período que abarca desde los años cincuenta hasta los se-
tenta tiene y ha tenido problemas constructivos muy graves que han obligado y
está obligando a una intervención sustancial y paliativa sobre este patrimonio en
muy mal estado. Esta realidad no puede ocultar la presencia importante de vivien-
das antiguas, especialmente en los Distritos de Centro y Tetuán, en donde si es
muy importante el volumen de estas edificaciones.
Otra cuestión muy importante es el elevado número de propietarios que
tienen estas viviendas, a pesar de que sus tasas de alquiler son muy superiores a
las que tienen el resto. El que la base del sistema de propiedad se sustente en la
propiedad hace que el papel y la responsabilidad de las comunidades de propieta-
rios tomen un enorme protagonismo en la resolución de estos problemas. Aunque
no se debe obviar el número tan importante de alquilados o realquilados que gene-
ran unos derechos de orden distinto, pero que tienen gran relevancia para definir el
modelo de intervención que se puede aplicar para resolver las situaciones de infra-
vivienda.
Cuadro 2 Perfil residencial y sociodemográfico de la habitabilidad
PERFIL RESIDENCIAL PERFIL SOCIODEMOGRÁFICO
Edad media superior (50 años)
Superficie media menor
Tasa hacinamiento mayor
Mayor proporción viviendas de menos de 30 m²
Porcentaje superior viviendas sin accesibilidad
Porcentaje superior viviendas sin ascensor
Tasa alquiler muy superior
Tasa viviendas vacías algo superior
Edad media similar
Población 75 y más años algo superior
Tasa emparejamiento menor
Monoparentales encabezados por mujer algo su-perior
Hogares plurinucleares muy similar
Mayor proporción hogares unipersonales de 75 y más años
Menor tasa de escolarización
Porcentaje muy alto de sin estudios y analfabetos
Muy baja tasa de nivel de estudios de tercer grado
Tasa de paro muy superior
Tasa de paro de 55-65 años muy superior
Porcentaje de población Inmigrante extranjera muy superior
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
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Además, esta tasa superior de alquilados es un buen indicador para aproxi-
marse a los procesos sociales que se están produciendo en estos espacios, espe-
cialmente en lo que se refiere a la mayor presencia de inmigrantes económicos ex-
tranjeros. Efectivamente, el hecho de que existe un mayor número de viviendas en
alquiler en las secciones censales con mayores problemas de habitabilidad es un
reflejo de la existencia de un submercado de viviendas que se sitúa en los segmen-
tos más bajos y que están cumpliendo el papel de dar cobijo a una parte importan-
te de inmigrantes y de personas en situaciones de vulnerabilidad social.
Esta última cuestión es fundamental, porque vuelve a demostrar que no
existe un perfil demográfico definido, sino todo lo contrario. Existe una gran varie-
dad demográfica, en la que sin embargo tiene un gran peso las personas que se
pueden calificar como adultas en torno a los 42 años. Aunque es evidente la pre-
sencia de personas mayores, por ejemplo casi el 10% de personas de 75 y más
años, priman los grupos adultos. Por ello, es muy interesante la propensión que
tienen las secciones censales con estas problemáticas a tener valores más elevados
en algunos indicadores sensibles que se utilizan para medir los niveles sociales co-
mo son por ejemplo el nivel de estudio, la presencia de algunas formas familiares y
los indicadores de actividad y paro. Es precisamente aquí, donde es posible encon-
trar una asociación más clara y significativa que anuncia algo importante: la rela-
ción de estas problemáticas residenciales con el nivel social50de sus habitantes
aunque evidentemente vuelve a primar la heterogeneidad de estos fenómenos que
los hacen muy complejos, aumentando las dificultades de intervención sobre ellos.
Precisamente esta cuestión es algo que se puede observar con bastante exactitud
en la experiencia de trabajo que tiene la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo
en los procesos que se están desarrollando actualmente en Lavapiés, Tetuán y San
Cristóbal. Además, hay un factor añadido a estas complicaciones, que es la rapidez
de los cambios sociales que se están produciendo en estos barrios que en algunas
ocasiones son un efecto no deseado de la propia intervención pública que se realiza
sobre ellos.
2.4 La problemática de la adecuación residencial
La problemática de la adecuación residencial se perfila en torno a un conjun-
to de situaciones de uso inapropiadas que se producen por una desadecuación en-
tre las condiciones físicas de sus habitantes y las características y condiciones de la
vivienda. Habitualmente estos problemas nacen de la desconexión entre necesida- 50 Para estudiar esta cuestión, a la que se dedicará un aparatado especial se ha construido un Índice Sintético de Vulnerabilidad Social que será utilizado para el análisis de la relación entre las problemáticas residenciales y sociales.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
64
des de las personas y las posibilidades de las viviendas en las que residen, por lo
que es más habitual que se mezclen en un mismo edificio condiciones apropiadas e
inapropiadas, dependiendo de las características de sus habitantes. Los problemas
de adecuación, por tanto, no están necesariamente unidos a las condiciones de las
viviendas, sino que dependen de las personas que las habitan.
Este principio general sin embargo puede matizarse, y de hecho se debería
avanzar hacia una definición social consensuada de cuales serían los estándares
mínimos que debería tener una vivienda, tanto desde el punto de vista de sus ele-
mentos físicos, como desde sus niveles de ocupación, accesibilidad, etc. En cual-
quier caso siempre resulta esencial considerar la situación global, porque en algu-
nos ejemplos como la accesibilidad, los problemas se extienden a la mayoría de las
viviendas del municipio.
Para el estudio de esta problemática, se han considerado dos clases de pro-
blemas. Por un lado, los que tienen que ver con la ocupación de las viviendas, y en
segundo lugar, los que por el contrario ponen en evidencia los problemas de su
acceso y uso. Para el primer caso, se ha construido un Índice de Adecuación Di-
mensional51, y para el segundo, un Índice de Adecuación de Uso y Acceso. A partir
de estos dos Índices se ha construido un Índice de Exclusión Residencial desde la
Adecuación que permite analizar este fenómeno con mayor detalle.
2.4.1 La desadecuación dimensional
El parque residencial de viviendas principales con problemas de hacinamien-
to fue estimado para el año 2001 en un porcentaje algo superior al 2,8% que supo-
nían un número aproximado de de 30.000 hogares del municipio madrileño.
Tabla 20. Hogares según su nivel de hacinamiento en el municipio de Madrid.
Categorías Absolutos Porcentajes Hacinamiento Critico 4.213 0,4 Hacinamiento Moderado 26.240 2,4 Hacinamiento52 Sin hacinamiento 1.049.853 97,2
Total Viviendas 1.080.306 100
Fuente: Censo de Población y de Viviendas, Instituto Nacional de Estadística de la Comunidad de Madrid. http://www.madrid.org/iestadis/ )
El hacinamiento es un concepto que permite evaluar la relación que existe
en cada vivienda entre su superficie y el número de personas que la ocupan, utili-
51 La explicación detallada de los criterios y la forma para construir estos Índices puede encontrarse en el Anexo Metodológico de este Informe. 52 Hacinamiento es la relación entre el superficie en metros cuadrados y el número de personas que viven en esa vivienda.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
65
zando los 10 m² por persona como límite para considerar una situación como haci-
nada. En realidad esta línea es muy discutible sobre todo en los hogares con menos
personas, pues al final se están considerando como válidas situaciones muy poco
recomendables como por ejemplo que una sola persona pueda vivir en una vivienda
de algo más de 10 m², o que dos personas lo hagan en otra de 20 m², etc.
Es evidente que este indicador debe ser reformulado en función no tanto de
la persona sino del número de personas que pueden vivir en cada vivienda. Por
decirlo de otra manera, se debería trabajar en una línea distinta que permitiese
considerar que cada vivienda, en función de su superficie, tiene un número máximo
de personas que pueden vivir. Ahora bien, parece claro que los hogares formados
por una sola persona deberían tener un límite superior a los 10 m² que tal vez po-
dría situarse en un mínimo de 45 m², y en el caso de hogares de dos personas en
60 m². A partir de aquí sí se podría situar un valor equivalente a los 25 m² por per-
sona, con lo que se tendría 75 m² para tres personas, 100 m² para cuatro perso-
nas53, etc.
Como sucedía también con la habitabilidad, parece oportuno unir el estudio
de este fenómeno con su vertiente territorial. Aunque este análisis se inicie por la
distribución del hacinamiento den los distritos municipales, se debe reducir la esca-
la territorial para comprobar el tipo de distribución que alcanza este fenómeno, y su
capacidad para conformar espacios de vulnerabilidad. Otro aspecto de muchísima
importancia, que permite el análisis de las secciones censales, es conocer como se
relaciona este problema con la infravivienda, para intentar establecer si además
conforman espacios comunes en los que estas dos problemáticas definan su reali-
dad socioespacial.
Una primera aproximación permite observar la distancia que existe entre los
Distritos. Los valores más elevados siguen perteneciendo al Distrito Centro (5,5%),
seguido por Tetuán (4,5%), Puente de Vallecas (3,9%), Arganzuela (3,3%) y San
Blas (3,2%). También, Carabanchel (3,1%), Villaverde (3%), Usera (3%), Vicálvaro
(2,9%) y Chamberí (2,7%) alcanzan valores por encima de la media del municipio
que como se recordará era del 2,8% de sus hogares. La tasa más baja por debajo
53 Puede parece extraño que en estos momentos se plantee estándares tan elevados, pero existen moti-vos para ello. Parece evidente, tal como plantea el Censo, que la superficie media está creciendo, lo cual parece lógico si se tiene en cuenta las nuevas funciones de la vivienda y la necesidad de espacio para los nuevos equipamientos del hogar. Además no está nada claro y no parece funcionar la costumbre de construir viviendas dirigidas especialmente para colectivos específico, a no ser que se necesite una adaptación especial. Pensar que una vivienda dirigida para que viva una sola persona, ya sea joven o mayor, es desconocer las movilidad residencial que se produce y las necesidades cambiantes que van apareciendo a lo largo del ciclo vital. Una persona mayor puede necesitar cuidados y puede necesitar una persona que viva con ella o él de forma permanente. Es muy posible que estas viviendas de peque-ño tamaño para abaratar costes y hacerlas más asequibles acaben absorbiendo los beneficios públicos, y poco a poco se vayan convirtiendo en espacios en donde se concentre los grupos sociales más desprote-gidos que será posiblemente este submercado al único que puedan acceder. Es evidente que este proce-so es muy complejo, pero se debería pensar con mayor profundidad viendo todos sus beneficios pero también notables inconvenientes.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
66
del 2% se encuentran en Moratalaz y Chamartín, y algo superiores pero reducidas
en Barajas, Retiro y Hortaleza.
Tabla 21. Viviendas familiares principales según su nivel de hacinamiento por distritos del municipio de Madrid 2001
Absolutos Porcentajes Distrito Total
Hacinamiento cri-tico y moderado
Hacinamiento cri-tico y moderado
Puente de Vallecas 81.021 3171 3,9 Centro 56.424 3086 5,5 Tetuán 54.242 2414 4,5 Carabanchel 78.811 2407 3,1 Latina 89.177 2257 2,5 Ciudad Lineal 81.190 1912 2,4 Arganzuela 51.954 1709 3,3 Fuencarral-El Pardo 68.082 1636 2,4 San Blas 49.496 1606 3,2 Chamberí 56.820 1542 2,7 Villaverde 44.504 1318 3,0 Usera 41.799 1242 3,0 Salamanca 55.055 1204 2,2 Hortaleza 49.481 900 1,8 Moncloa-Aravaca 38.848 801 2,1 Retiro 44.845 741 1,7 Chamartín 49.798 706 1,4 Vicálvaro 18.679 549 2,9 Villa de Vallecas 20.234 525 2,6 Moratalaz 37.382 522 1,4 Barajas 12.464 205 1,6 Madrid 1.080.306 30.453 2,8 Fuente: Censo de Población y de Viviendas, Instituto Nacional de Estadística de la Comunidad de Madrid. http://www.madrid.org/iestadis/ )
No existe una razón única para explicar esta distribución territorial, porque se
mezclan distritos con modelos y tipologías constructivas muy variadas, que se co-
rresponden además con distintos periodos de la historia urbana de Madrid. Al corre-
lacionar en las secciones censales las variables: edad media del edificio, superficie
media y porcentaje de viviendas de menos de 30 m² se obtiene significaciones po-
sitivas para todos los casos, y además correlaciones de signo positivo para la rela-
ción del hacinamiento con edad de la vivienda (0,354) y con las viviendas de menos
de 30 m² (0,596), y de signo negativo para el hacinamiento con la superficie media
(-0,507). Por lo tanto, y teniendo en cuenta que en cada Distrito existe una enorme
diversidad, es lógico pensar que los problemas de hacinamiento se concentran en
algunos lugares especiales, que tenderán a ser en aquellas áreas de cada distrito
en las que existan viviendas de menor superficie.
El estudio de esta problemática en los momentos actuales está tomando gran
importancia debido a su extensión y generalización para una parte importante de
los hogares de inmigrantes extranjeros54. Los datos del año 2001 solo reflejan el
54 Por ejemplo a nivel de la Comunidad de Madrid la tasa de hacinamiento de los hogares en los que solo viven personas extranjeras es del 16,2% y en los hogares mixtos del 16,2%, cuando en los españoles
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
67
inicio de este proceso que se ha disparado en los últimos años por la llegada masi-
va y/o la legalización estadística de inmigrantes extranjeros. Además, no se debe
obviar que el índice que se está utilizando es bastante bondadoso, y que si se utili-
za uno más ajustado el problema se dispararía.
En cualquier caso, el estudio de las secciones censales que parecen presentar
mayores problemas de esta naturaleza permite un primer intento de caracterización
de este fenómeno que se puede contrastar y analizar conjuntamente con otras di-
mensiones de la exclusión social y residencial.
Si se analiza la distribución territorial de los índices de hacinamiento en las
secciones censales se obtienen algunos resultados muy significativos que permiten
conocer el fenómeno con mayor profundidad55. El Índice de Adecuación Dimensional
clasifica las 2.358 secciones censales en tres categorías cuando se distribuyen sus
valores56.
Tabla 22. Distribución del Índice de Adecuación Dimensional para las secciones censales del Municipio de Madrid, 2001
Absolutos Porcentaje Bueno 2.067 87,7 Vulnerable 179 7,6 Extremo 112 4,7 Total 2.358 100,0 Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
En buena situación estarían el 87,7% de las secciones censales y los pro-
blemas de hacinamiento estarían en 291 secciones que representan el 12,3% de las
2.358 secciones del municipio, de ellas 179 se encuentran en situaciones de vulne-
rabilidad (7,6%) y 112 en los casos más extremos (4,7%).
A diferencia de los que sucedía con la exclusión desde los problemas de
habitabilidad, existe una mayor dispersión territorial y una mayor concentración en
los valores máximos que como se comentaban anteriormente no llegan al 30%. Por
ello, esta problemática afecta siempre a un menor número de hogares en cada sec-
ción y su capacidad para calificar los barrios es también más pequeña.
solo es del 1,3%. En el Municipio de Madrid las tasas de hacinamiento eran del 1,7% para los hogares españoles, 14% para los hogares mixtos, y del 20,1% para los hogares de solo extranjeros. En el año 2001 había varios barrios de Madrid en los que los hogares extranjeros presentaban tasas de hacina-miento por encima del 30% (Hellín, Chopera, Delicias, Casco Histórico de Vallecas, Palos de Moguer y Berruguete). En el barrio de Embajadores del Distrito Centro la tasa de hacinamiento de estos hogares era entonces del 27%. 55 El valor medio que alcanzan las secciones censales es del 2,8% en el de hacinamiento, con unos valores máximos del 29,6% . 56 Para elaborar estas categorías se ha seguido el criterio de crear el primer límite (vulnerabilidad) con-siderando este valor como la media más una desviación típica, y los casos extremos a partir de la media más dos desviaciones típicas. Por tanto, estos límites van a depender siempre de las características de la distribución de frecuencias de la variable analizada, en este caso el Índice de Adecuación Dimensional. Una explicación detallada de este proceso se encuentra en el Anexo Metodológico.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
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Mapa 14. Índice de Adecuación Dimensional por secciones censales en Madrid. 2001.
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
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Mapa 15. Índice de Adecuación Dimensional en la Almendra Central. 2001.
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
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Mapa 16. Índice de Adecuación Dimensional en la Periferia Noroeste. 2001.
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
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Mapa 17. Índice de Adecuación Dimensional en la Periferia Noreste. 2001.
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
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Mapa 18. Índice de Adecuación Dimensional en la Periferia Sureste. 2001.
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
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Mapa 19. Índice de Adecuación Dimensional en la Periferia Suroeste. 2001.
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
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Otra cuestión distinta es la asociación entre los problemas de habitabilidad y
el hacinamiento que está apareciendo en algunos barrios de Madrid, y que se ha
ampliado al mercado de la vivienda en propiedad. Parece un hecho que ante las
dificultades crecientes que están encontrando algunos colectivos, fundamentalmen-
te de inmigrantes, ha empezado a florecer un mercado residencial específico para
ellos, en el que además se combinan todos los sistemas de tendencia y florecen
nuevas estrategias de uso de la vivienda para pagar sus elevados costes. Este mer-
cado se alimenta de particulares que ven una buena oportunidad de rentabilizar su
inversión y de algunas empresas que se han venido especializando en sacar al mer-
cado viviendas que esta investigación solo pueden ser calificadas como de infravi-
viendas. Los costes de oportunidad se incrementan en algunos casos por las opera-
ciones urbanísticas que se realizan desde la propia Administración57.
Como sucedía con la habitabilidad, en el hacinamiento tampoco aparece un
perfil social muy definido, sino que por el contrario, todos los valores que definen
sus perfiles sociodemográficos y residenciales se parecen mucho al de resto de zo-
nas, salvo alguna excepción que parece ser lo más destacable. Esto refuerza la
hipótesis de que esta problemática no tiene entidad suficiente a nivel territorial co-
mo para conformar espacios específicos definidos a través y a partir de los proble-
mas de hacinamiento. Por el contrario, son problemas que afectan a un número
reducido de hogares que se distribuyen por un número importante de secciones
censales que tienen niveles superiores a la media, pero que no llegan a definirlas
como tal. Es importante hacer esta aclaración porque define el hacinamiento como
una problemática más característica de un grupo social, que de una zona o barrio
especial. En cualquier caso, y para comprobar esta cuestión, Los rasgos sociales
más característicos serían los siguientes:
1. La edad media es casi idéntica y se sitúa en los valores medios del Municipio
de Madrid, sobre los 42 años.
2. Aunque la tasa de personas mayores de 75 años es algo mayor, no parece
ser una diferencia notable que pudiese caracterizar esta problemática a tra-
vés de la presencia de personas de mayor edad.
3. La tasa de emparejamiento si es algo menor, lo mismo que los hogares mo-
noparentales encabezados por una mujer con hijos, y la de los hogares uni-
personales de más de 75 años. El significado de la presencia positiva de es-
tas formas de hogares y la menor tasa de emparejamiento es muy posible
que hable de la diversidad de problemáticas que existen asociadas a este fe-
57 Los casos de Lavapiés y San Cristóbal son dos magníficos ejemplos de esta cuestión. En ambos casos existe un floreciente submercado de la vivienda dirigido a los segmentos sociales con menores recursos económicos basado en la explotación intensiva del uso de la vivienda, el aprovechamiento de las oportu-nidades que brinda los procesos de rehabilitación y reestructuración que se están llevando a cabo, y la inversión privada basada en la reforma de muchas infraviviendas que son puestas en el mercado.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
75
nómeno, y sobre todo, a la presencia de procesos sociales de índole muy di-
verso que comparten los mismos espacios sociales: inmigración, envejeci-
miento, espacios vulnerables y de marginación, nuevos espacios residencia-
les de profesionales, etc.
4. El porcentaje media de las personas sin estudios y analfabetas es bastante
mayor, lo mismo que es bastante menor la proporción de personas con es-
tudios de tercer grado. Ambas cuestión indican la presencia diferencia de
grupos sociales con menores estudios, lo cual se correlaciona casi siempre
positivamente con grupos sociales de perfil bajo.
5. La tasa de actividad es bastante más alta lo que posiblemente este asociado
a la mayor presencia de inmigración.
6. La tasa de paro general y de personas entre 55 y 65 años es mayor, lo que
posiblemente esté relacionada con la presencia de colectivos de riesgo labo-
ral en estos barrios, tal como se planteaba en el apartado cuarto.
7. Destaca como uno de los rasgos más importantes y característicos la eleva-
da presencia de población inmigrante extranjera58, que como se ha visto an-
teriormente constituyen el sector más afectado por la problemática del haci-
namiento.
Todos los análisis permiten plantear que la problemática del hacinamiento
que conforma lo que se está denominado como exclusión residencial desde los pro-
blemas de adecuación dimensional, parece tener una importante correspondencia
con la presencia masiva de inmigrantes económicos extranjeros en algunos barrios
y zonas de Madrid. Aunque todavía la importancia cuantitativa no es muy grande, sí
lo es su significado social, y sus consecuencias sobre algunas comunidades de veci-
nos.
2.4.2 La desadecuación de uso y acceso
Tal vez sea esta problemática residencial la más difícil de evaluar, por la
situación tan variable que experimenta la relación que cada persona establece entre
sus necesidades y la vivienda que habita. Como sucede con el hacinamiento, las
problemáticas de uso y acceso se definen en el proceso de habitar de cada vivien-
da, y es precisamente en esta evolución en donde se manifiestan algunos proble-
mas que antes no existían, o al menos, no se habían exteriorizado como tal. Uno de
los casos más claros e importantes es la accesibilidad entendida como la capacidad
58 Conviene indicar al respecto dos cuestiones. La primera es que este porcentaje solo recoge una parte del colectivo de inmigrantes extranjeros, ya que se ha intentado seleccionar solamente los de aquellos continentes o zonas geográficas del mundo que tienen mayor propensión a que el tipo de inmigración sea de tipo económico. La segunda cuestión importantes es que los datos son de finales del año 2001, por lo que solo se recoge de forma parcial el boom inmigrante del Municipio de Madrid.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
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que tiene una vivienda para que una persona con problemas de autonomía física
pueda valerse por sí misma. La accesibilidad debe existir en el edificio y en la vi-
vienda, aunque las soluciones y alternativas en ambos casos son muy distintas.
Aunque en los últimos años ha crecido notablemente la sensibilidad sobre
estas cuestiones, no cabe duda que la situación que presenta una gran parte del
parque residencial del Municipio de Madrid no es nada positiva. Llama además po-
derosamente la atención la persistencia en algunos errores del pasado, al no preve-
nir que una vivienda es algo cambiante porque sus habitantes no son los mismos,
ni tampoco sus necesidades a lo largo de su vida. Por ello, no parece lógica que se
sigan construyendo viviendas59 en las que no se ha previsto como solucionar los
problemas de movilidad que pueden llegar a tener sus habitantes, especialmente
cuando envejecen, lo cuál además parece bastante seguro si continúan las tenden-
cias positivas en la esperanza de vida60 de los madrileños.
El último Censo de Viviendas ha intentado valorar la situación del parque re-
sidencial madrileño desde esta problemática a través de una estimación muy senci-
lla, la de juzgar si una persona en silla de ruedas puede acceder a un edificio y a su
vivienda de forma autónoma, sin ayuda. Los resultados obtenidos son muy negati-
vos. Efectivamente, la tasa de viviendas principales sin accesibilidad fue valorada
en el año 2001 en un 78,1%, y solo dos Distritos (San Blas y Vicálvaro) obtienen
tasas por debajo del 70%. Esto quiere decir en términos absolutos que hay en el
Municipio de Madrid algo más de 843.000 hogares que viven en viviendas con pro-
blemas de accesibilidad, que puede llegar a suponer un problema considerable si
falla la autonomía física.
Para complementar este primer problema, se ha utilizado la tasa de vivien-
das principales situadas en edificios de tres o más plantas que no tienen ascensor.
Este indicador estima la misma problemática que la accesibilidad, aunque lo hace
de forma más matizada. En cualquier caso, los datos tampoco son muy favorables
ya que existe un número aproximado de 446.500 hogares que residen en viviendas
de tres o más plantas sin ascensor, lo cual supone una proporción equivalente al
43% del total del parque residencial madrileño.
Esta evaluación sería más completa si se añadiese una estimación de la si-
tuación de las propias viviendas, pero no existe ningún dato al respecto. Normal-
mente cuando se presenta un problema grave son los propios protagonistas o sus
familiares quienes asumen las obras de adaptación, con algunas ayudas, aunque el
problema siempre es más complejo si la vivienda se encuentra en un edificio que o
bien no tiene ascensor o presenta problemas de accesibilidad.
59 Esta problemática es muy importante en la mayoría de las viviendas adosadas unifamiliares que se están construyendo en la actualidad. 60 La esperanza de vida al nacer en el Municipio de Madrid era de casi 77 años para los hombres y de 84,5 para las mujeres en el año 2001. (Proyecciones de Población por edad y sexo de la Comunidad de Madrid 2002-2017) http://www.madrid.org/iestadis/fijas/estructu/demograficas/censos/iproy17.htm
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
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Tabla 23. Viviendas familiares principales según su accesibilidad y la proporción de viviendas de tres o más plantas sin ascensor en el municipio de Madrid 2001
Absolutos % sobre V. Principales % V. Principal ≥ 3 plan-
tas Distrito Total Sin accesibilidad Sin ascensor Centro 56.424 83,8 57,1 Arganzuela 51.954 76,0 93,7 Retiro 54.242 77,6 10,0 Salamanca 81.021 82,7 15,1 Chamartín 44.504 70,5 17,0 Tetuán 78.811 81,2 43,4 Chamberí 20.234 82,0 15,2 Fuencarral-El Pardo 49.481 70,7 25,8 Moncloa-Aravaca 41.799 78,5 32,1 Latina 89.177 81,5 48,5 Carabanchel 56.820 89,2 62,8 Usera 44.845 74,5 56,1 Puente de Vallecas 38.848 76,5 55,9 Moratalaz 49.496 73,8 42,2 Ciudad Lineal 81.190 78,3 42,4 Hortaleza 68.082 78,2 37,7 Villaverde 55.055 79,0 56,0 Villa de Vallecas 12.464 71,4 42,3 Vicálvaro 18.679 69,0 55,5 San Blas 49.798 68,7 48,5 Barajas 37.382 76,8 39,2 Madrid 1.080.306 78,1 43,3 Fuente: Censo de Población y de Viviendas, Instituto Nacional de Estadística de la Comunidad de Madrid. http://www.madrid.org/iestadis/ )
Efectivamente, es importante una vez más no perder de vista que la vivien-
da como lugar social no puede ser vivida sin una inserción adecuada en un contexto
espacial más amplio constituido por el edificio al que pertenece y al barrio en el que
se debe resolver de manera correcta nuestras necesidades más elementales. Por
tanto, la accesibilidad no es solo un problema interno de la vivienda, sino mucho
más amplio, es una cuestión clave que se debe contemplar tanto en el edificio como
en el barrio.
Para comprender con mayor exactitud esta problemática se debe entender
que existe una doble vertiente. Por una lado, está la valoración de la accesibilidad
como una condición necesaria que deben cumplir todas las viviendas habitadas.
Como se puede comprobar, la situación actual está muy lejos de lo que se debería
considerar como deseable y el esfuerzo para conseguirlo debe formar parte de las
agendas políticas e institucionales de los órganos competentes en materia de vi-
vienda. Por otro lado, está la problemática residencial en sí, que en este caso se
produce cuando confluye una situación de inaccesibilidad con una problemática
concreta en alguna o algunas de las personas que residen en el edificio.
Es pertinente analizar la cuestión de la accesibilidad física unida a un conjun-
to de factores sociales y demográficos que pueden actuar como agravantes. Bási-
camente existen tres circunstancias muy relacionadas con estos problemas: la
edad, la salud, y las minusvalías físicas. La probabilidad de experimentar problemas
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
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de movilidad aumenta con la edad, con algunos problemas de salud, y con algunas
minusvalías físicas sobre todo si están relacionadas con la motricidad. Por tanto, la
confluencia de estos factores con los problemas de accesibilidad se constituye en un
elevado riesgo que se encuentra presente en una parte importante del parque resi-
dencial madrileño.
Tabla 24. Cuantificación de los factores de agravación. Cálculo de las poblaciones con mayo-res posibilidades de exclusión residencial desde la adecuación de uso y acceso.
Situaciones potenciales de riesgo
Personas afectadas
Hogares unipersonales mayores de 64 años 117.236 • Hogares unipersonales mayores de 79 años 38.560
Hogares de dos adultos, al menos uno mayor de 64 años y persona de referencia mayor de 64 años
272.842
• Hogares de dos adultos, al menos uno mayor de 65 años y per-sona de referencia mayor de 79 años
64.206
Hogares de mayores en edificios con barreras 257.039 • Sin ascensor 65-74 (precariedad) 150.145 • Sin ascensor >74 (extrema) 106.894
Hogares de mayores con discapacidades 140.617 Fuente: Censo de Población y de Viviendas, INE. http://atrios.ine.es/censo/es/inicio.jsp
Teniendo en cuenta estos factores se comprende las dimensiones que puede
tener esta problemática en el municipio de Madrid, y la situación de alto riesgo en
la que viven un número considerable de personas. Si además, a estos factores se
añaden otras condiciones sociales como son por ejemplo las bajas pensiones, los
problemas económicos de algunas comunidades de vecinos, la insolidaridad, y la
situación generalizada de un parque residencial como problemas de accesibilidad
física, que muchas veces se encuentran presente en la realidad de nuestros barrios,
se puede entender su gravedad puede además aparecer unida a situaciones de ex-
clusión residencial que las hacen todavía más problemáticas y difíciles.
Para conocer con mayor detalle las situaciones de exclusión residencial en
torno al déficit de adecuación de accesibilidad y uso de las viviendas, se ha elabo-
rado un índice en el que se han combinado los dos factores analizados (accesibili-
dad y viviendas sin ascensor en edificios de tres o más plantas) más el factor de
agravamiento que representa la proporción de personas de 75 o más años.
Como en los casos anteriores, la base del análisis no son las personas, sino
las secciones censales del municipio de Madrid que es lo que se intenta caracteri-
zar. En cualquier caso una cuestión básica es conocer su base espacial, para detec-
tar si en este caso se produce un efecto de concentración territorial como sucedía
con la habitabilidad, o por el contrario sucede algo muy parecido a lo que se obser-
vaba en el hacinamiento, en donde esta problemática no parecía tener capacidad
suficiente como para definir los espacios.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
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Tabla 25. Distribución del Índice de Adecuación de uso y acceso para las secciones censales del Municipio de Madrid, 2001
Absolutos Porcentaje Bueno 1.886 80,0 Vulnerable 398 16,9 Extremo 74 3,1 Total 2.358 100,0 Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
Aplicando este Índice se obtiene una tasa del 20% de secciones que presen-
tan una problemática de acceso y uso no adecuado, lo que supone un número bas-
tante elevado de 472 secciones censales. Hay que tener en cuenta que los límites
para caracterizar una sección como problemática se encuentra en uno valores mí-
nimos equivalentes a los valores de su media más una desviación típica. Con esto
se intenta ordenar todas las secciones para poder situar los límites, que siempre
van a depender de su distribución global y del nivel de dispersión o concentración
que tenga.
Analizando su distribución territorial se observa una mayor intensidad en al-
gunos Distritos periféricos de la zona Sureste y Suroeste del Municipio de Madrid. El
Distrito de Carabanchel es el que tiene un número mayor de secciones afectadas
por esta problemática (70), seguido por Puente de Vallecas (58) y la Latina (56).
También es importante, por encima de secciones censales esta problemática en los
Distritos de San Blas (37), Usera (36), Ciudad Lineal (34) y Villaverde (31).
En el lado contrario se encuentran los Distritos de Chamberí, Salamanca y
Retiro que no tienen ninguna sección afectada.
Las situaciones mas graves se concentran en San Blas (21), y el Puente de
Vallecas (10), y el Distrito Centro tiene una posición intermedia con solo 24 seccio-
nes dentro de los casos de vulnerabilidad y más extremos.
Un análisis espacial con más detalle permite apreciar algunas zonas de con-
centración de esta problemática como son el barrio de San Diego, Puerta del Ángel,
Pueblo Nuevo, Casco Histórico de Vallecas, Vista Alegre, Aluche, Puerta Bonita, San
Andrés, Embajadores, Lucero, San Isidro, Numancia, Abrantes, Moscardó, Valde-
zarza, y Pinar del Rey, todos ellos por encima de 9 secciones censales con proble-
mas.
Estas secciones acumulan el 47,4% del total de las secciones censales afec-
tadas en el caso de los problemas de adecuación de uso y acceso, mientras que
solo lo hacían en un 34% en el caso de los problemas de adecuación dimensional61.
61 Una relación completa de las secciones censales que acumula cada barrio con esta clase de problemas se puede ver en el anexo estadístico de este documento.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
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Mapa 20. Índice de Adecuación de uso y acceso por secciones censales en Madrid. 2001.
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
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Mapa 21. Índice de Adecuación de uso y acceso en la Almendra Central. 2001.
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
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Mapa 22. Índice de Adecuación de uso y acceso en la Periferia Noroeste. 2001.
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
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Mapa 23. Índice de Adecuación de uso y acceso en la Periferia Noreste. 2001.
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
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Mapa 24. Índice de Adecuación de uso y acceso en la Periferia Sureste. 2001.
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
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Mapa 25. Índice de Adecuación de uso y acceso en la Periferia Suroeste. 2001.
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
86
Alguno de los principales rasgos sociales que presentan estas secciones cen-
sales son los siguientes:
1. La edad media de su población es muy parecida a la media del Municipio en
las secciones con problemáticas de vulnerabilidad, y bastante elevada en el
caso de las secciones en situaciones extremas, en torno a los 46,1 años.
2. La tasa de personas mayores de 75 años es bastante alta en los casos más
extremos, y más elevada en los casos de vulnerabilidad, aunque próxima a
los valores de Madrid.
3. La tasa de emparejamiento es algo mayor, lo mismo que los hogares uni-
personales de 75 y más años. Todo apunta a que hay dos grandes perfiles
demográficos: por un lado, el de los adultos en edades avanzadas empare-
jados y en hogares nucleares, y por el otro lado, personas mayores empare-
jadas, o viviendo solas, especialmente las de edad más elevada.
4. Es muy posible que la menor tasa de escolarización tenga que ver con lo
comentado anteriormente, en el sentido de que son poblaciones envejecidas
con un notable número de adultos cuyos hijos posiblemente han abandona-
do el núcleo familiar o se encuentran trabajando. Definitivamente, estos ba-
rrios no se corresponden con las nuevas situaciones que están ocupando los
jóvenes, aunque la moderación de algunos indicadores podrían hablar de
ciertos tejidos demográficos mixtos.
5. En estas secciones censales esta actuando el factor condición social con
enorme claridad, como se puede observar por la elevada presencia de per-
sonas sin estudios, la menor proporción de personas con niveles de tercer
grado, y también, por las elevadas tasas de paro en general y de personas
entre 55 y los 65 años.
6. La tasa de actividad es menor, lo que posiblemente tenga que ver con la
existencia de proporciones de personas mayores, y con el factor social, que
a veces se asocia a la menor tasa de actividad femenina sobre todo en algu-
nos grupos sociales y en algunas generaciones anteriores a las mujeres de
los años sesenta que son las que empezaron a romper las biografías tradi-
cionales femeninas en el mercado de trabajo.
7. La tasa de inmigración es superior en los barrios vulnerables, e inferior en
los barrios en situaciones más extremas. Desconocemos que factor puede
explicar estas diferencias, aunque podría estar muy relacionada con los fac-
tores que explican la mayor tasa de alquiler en estas zonas.
Como se puede observar, el fenómeno de la adecuación de uso y acceso se
asocia fundamentalmente a un conjunto de secciones censales que se encuentran
fundamentalmente en algunos barrios municipales periféricos, en donde se ha pro-
ducido la concentración de un parque residencial en altura de viviendas sin ascen-
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
87
sor, con problemas muy importantes de accesibilidad. Por regla general tienen una
situación de habitabilidad bastante correcta. Estos barrios presentan concentracio-
nes territoriales considerables, producto de los procesos de crecimiento del munici-
pio de Madrid de los años sesenta y setenta.
Aunque existe un perfil social y demográfico bastante heterogéneo, no suce-
de lo mismo en cuanto a la condición social de sus habitantes, que se corresponde
con sectores sociales con poca formación, y con dificultades de inserción en el
mundo laboral. En cualquier caso, la presencia de un colectivo importante de per-
sonas mayores, muchas de las cuales forman hogares unipersonales, constituye un
factor de agravamiento que se debe considerar en toda su profundidad y urgencia.
2.5 Espacios sociales y exclusión residencial
La exclusión residencial es un proceso complejo que se define a partir de las
dificultades estructurales que tiene un colectivo de población para resolver sus ne-
cesidades residenciales, que van cambiando y modificándose a los largo de su ciclo
vital. Los indicadores de habitabilidad, adecuación dimensional, y adecuación de
uso y acceso, permiten acercarse a esta problemática a través de una valoración de
las condiciones de la vivienda, tanto en lo que se refiere a sus características físicas
y estructurales, como a sus condiciones de uso y disfrute.
Es importante diferenciar las situaciones de exclusión que se producen a
partir de la condición estructural y las instalaciones de la vivienda, de aquellas otras
que por el contrario tiene que ver con la desadecuación de uso debido a la incom-
patibilidad que tienen algunos vecinos entre sus posibilidades de movilidad e inde-
pendencia física, y las condiciones de accesibilidad que presentan. Es evidente que
son dos cosas distintas, pero también es fundamental, acceder a estas problemáti-
cas para darles una salida digna.
En cualquier caso, es evidente que las situaciones más extremas de exclu-
sión residencial se sitúan en los colectivos que sufren los problemas de habitabili-
dad que supone residir en una infravivienda, ya sea en la forma que se ha denomi-
nado como chabolismo horizontal, como en los modelos de chabolismo vertical en
tejidos urbanos consolidados.
Una cuestión clave para conocer de forma más precisa este fenómeno es es-
tudiar su relación con algunas cuestiones sociales, y colectivos. En definitiva, se
trata de saber como se relacionan las situaciones de exclusión residencial con las
situaciones de exclusión social, para tratar de establecer si existen espacios urba-
nos donde estas problemáticas se den conjuntamente, o por el contrario, se repro-
ducen en el espacio de forma independiente.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
88
En este análisis se pretende reforzar algunos trabajos que vienen reflexio-
nando sobre la idea y el concepto de vulnerabilidad,62 que se utiliza para describir
algunos procesos de deterioro urbano que se está produciendo en algunos espacios
de la ciudad de Madrid. Por tanto, el concepto de barrio vulnerable o barrio desfa-
vorecido deriva de esta cuestión pues se refiere a los entornos urbanos en los que
se concentra de forma relacional estos procesos de declive social y residencial.
Es evidente, que este proceso no es único en Madrid, y que algo muy pare-
cido está sucediendo en otras muchas ciudades. La propia preocupación de algunas
instituciones europeas sobre esta problemática permite constatar la importancia
que tiene en estos momentos reflexionar sobre los problemas sociales y su relación
con la exclusión residencial en algunos barrios y entornos concretos de nuestras
ciudades.
Para poder analizar de forma preliminar estas cuestiones se han calculado
dos Índice Básicos63. Por un lado, el Índice de Exclusión Residencial64 a partir de las
problemáticas de habitabilidad y adecuación analizados anteriormente, y por otro
lado, el Índice de Vulnerabilidad Social construido a partir de un conjunto da varia-
bles sociales que habitualmente se correlacionan positivamente con los procesos de
exclusión social. La combinación de estos dos índices permitirá clasificar el espacio
de la ciudad de Madrid.
2.5.1 La Exclusión Residencial
Los hogares afectados por las situaciones de exclusión residencial en el Mu-
nicipio de Madrid son aproximadamente 150.000 hogares, que representan un por-
centaje aproximado del 13,9%.
62 Tal como plantean Julio Alguacil y Javier Camacho en el Informe sobre los barrios periféricos de Ma-drid se debería entender la “vulnerabilidad” como “aquel proceso de malestar producido por la combina-ción de múltiples dimensiones de desventaja, en el que toda esperanza de movilidad social ascendente, de superación de su condición social de exclusión o próxima a ella, es contemplada como extremada-mente difícil de alcanzar…, conlleva una percepción de inseguridad y miedo a la posibilidad de una movi-lidad social descendente, de empeoramiento de sus actuales condiciones de vida. Los colectivos vulnera-bles, por tanto, despliegan sentimientos tanto de amenaza como de impotencia y estarán compuestos por aquellos sectores que se encuentran en los márgenes o en riesgo de caer en la exclusión”. Aunque tan bien, “…este atributo común que hace que identifiquemos a una población como vulnerable, está lejos, como hemos apuntado más arriba, de presentar rasgos de homogeneidad, sino que por el contra-rio se encuentra enormemente fragmentada y debilitada en su cohesión social, lo que hace más difícil su identificación colectiva y el desarrollo de estrategias propias en pos de su articulación, como proceso previo para desarrollar iniciativas de superación de la vulnerabilidad”. (Alguacil y Camacho, 2005) 63 La metodología utilizada para construir estos índices puede encontrarse en el Anexo Metodológico de este Informe. 64 Este Índice esta compuesto por el Índice de Habitabilidad y por los Índices de Adecuación Dimensional y de Adecuación de Uso y Acceso aunque su peso es distinto. El Índice de Habitabilidad se ha ponderado con un 80% mientras que el resto se ha dado a un Índice en el que se ha sintetizado a partes iguales los valores de los dos Índices de Adecuación Residencial.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
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Tabla 26. Estimación del volumen de los hogares afectados por situaciones de Exclusión Re-sidencial en el Municipio de Madrid por tipos de problemáticas, 2001
Situaciones de Exclusión residencial
Absolutos Tasas sobre el total del Muni-cipio de Madrid
Problemáticas de Habitabilidad en Infravivienda Horizontal 1.366 Problemáticas de Habitabilidad en Infravivienda vertical 123.056
11,5
Problemáticas de Adecuación Dimensional 30.000 Problemáticas de Adecuación de Uso y Acceso65 (graves) 37.500
6,2
Estimación número de hogares sin repetición de casos 150.000 13,9 Fuente: Estimación propia a partir de los datos del Censo de Población y Viviendas.
Estos procesos de exclusión afectan a 292 secciones censales del Municipio
de Madrid que suponen el 12,4% de la totalidad De ellas, 79 se encontrarían en
una situación más grave, lo que representa una tasa aproximada del 3,4% de ex-
clusión extrema a nivel territorial.
Tabla 27. Distribución del Índice de Exclusión Residencial para las secciones censales del Municipio de Madrid, 2001
Absolutos Porcentaje Bueno 2.066 87,6 Vulnerable 213 9,0 Extremo 79 3,4 Total 2.358 100,0 Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
En estas secciones66 reside un número aproximado de 336.000 personas,
que representan el 11,5% de la población del municipio, que forman además un
número aproximado de 132.000 hogares con un tamaño medio de 2,5 personas por
hogar, que es algo menor al que tenía el municipio de Madrid que era de 2,7 perso-
nas por hogar.
Tabla 28. Valores básicos de las secciones censales de exclusión residencial en Municipio de Madrid según el Índice de Exclusión Residencial, 2001
ÍNDICE EXCLUSIÓN RESIDENCIAL
Secciones Censales
Población 2001
Viviendas Prin-cipales año 2001
Inmigrantes económicos
2001
Número de infraviviendas
Exclusión Residencial 336.816 132.064 44.613 59.385 M. Madrid 2.938.723 1.080.306 243.058 123.056 Porcentaje Exclusión 11,5 12,2 18,3 482 Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
65 Se ha calculado estos hogares considerando los casos más extremos. Para ello se ha aplicado la tasa de personas con alguna discapacidad (26,7%) que tienen las personas con 65 y más años a las personas que viven en hogares de personas mayores sin ascensor, y posteriormente, se ha aplicado el tamaño del hogar que poseen las personas de más de 65ª años en el Municipio de Madrid (2,4). Si además se tiene en cuenta que hay aproximadamente 44.500 hogares de personas mayores de más de 74 años que viven en viviendas sin ascensor, se puede estimar en número global de hogares afectados por esta pro-blemática en grado elevado en unas cifra mínimas de 25.000 hogares y máximas en torno a 50.000, por lo que se adopta el criterio de situarlas en un punto intermedio de 37.500 hogares. 66 Se ha decidido para clarificar este análisis agrupar todas las secciones censales con problemas en una sola categoría en las que se añaden las secciones en situación vulnerable y situación extremo.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
90
El número de inmigrantes económicos que residía en estas secciones censa-
les era de algo más de 44.500 personas, que representaban una tasa global del
13,2%, mientras que en el municipio de Madrid era del 8,2%. En estas secciones
vivía el 18% de los inmigrantes económicos del municipio de Madrid.
Su tasa de infravivienda67 era de casi el 45%, lo que significa acumular en
las mismas un número muy próximo a las 60.000 infraviviendas verticales. Hay que
recordar que esta tasa para el Municipio de Madrid era de solamente un 11,4%. Sin
embargo, estas secciones censales solo acumulan el 48% de todas las infravivien-
das de Madrid, el resto se encuentran dispersas por el resto de secciones censales
del municipio.
Algunos rasgos característicos del parque de viviendas que se agrupa en es-
tas áreas son:
1. La edad media de sus viviendas es de casi 50 años, bastante superior a
la del Municipio de Madrid. Aunque esté índice68solo se asocia parcial-
mente a la edad de construcción, y aunque existe una relación lineal que
indica que a mayor edad mayor nivel de exclusión, no existe una correla-
ción importante. Esto indica que hay viviendas antiguas que no tienen
problemas, y sin embargo, hay viviendas modernas que si lo tienen.
2. La superficie media es de 66,7 m², bastante inferior a las del municipio
de Madrid (81,2 m²). Además, la proporción de viviendas de menos de
30 m² es del 6,2% frente al 2% del municipio. Aunque la superficie es
menor, su tamaño es bastante elevado. En el caso de la superficie suce-
de algo muy parecido a lo comentado con la edad. Existe una relación
significativa de tipo lineal pero la correlación es baja y negativa, y ade-
más, algo menor que la encontrada entre la edad y el Índice de Exclu-
sión. Con la tasa de viviendas de menos de 30 m² sucede algo semejan-
te, aunque en este caso la correlación es algo mayor aunque sigue sien-
do poco importante69.
3. La tasa de hacinamiento es del 6%, muy superior a la del municipio de
Madrid, lo mismo que las tasas de las viviendas con problemas de acce-
sibilidad y de viviendas en edificios sin ascensor con más de tres plantas.
Como se puede observar, la problemática de adecuación dimensional y
de adecuación de uso y acceso están presentes en estas secciones cen-
sales con notable peso e influencia. Además en estos dos casos, existe
una correlación positiva que ronda el 0,600 en el caso del hacinamiento,
67 La correlación entre el Índice y la tasa de infravivienda es máxima del 0,9966 y muy significativa (0,000). 68 Ver gráfico del anexo. 69 La correlación con la edad es de 0,407, con la superficie media de -0,398 y con la superficie menor de 30 m² de 0,480.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
91
y del 0,500 en el caso de los edificios sin ascensor de más de tres plan-
tas.
Tabla 29. Indicadores residenciales básicos para las secciones censales en situación de ex-clusión residencial (Índice de Exclusión Residencial) en el Municipio de Madrid, 2001
Secciones en situa-ción de Exclusión
residencial Valores medios del
Municipio de Madrid Edad Media del edificio (años) 49,7 37,1 Superficie Media (m²) 66,7 81,2 Hacinamiento (%) 6,0 2,9 Menos de 30 metros cuadrados (%) 6,2 2,0 Sin accesibilidad (%) 88,1 79,4 Sin ascensor de más de tres plantas (%) 65,2 41,8 Alquiler (%) 24,4 16,6 Vacías 16,4 11,9 Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
4. Por último, es interesante comentar la situación de dos indicadores resi-
denciales muy importantes como son la tasa de alquiler y la tasa de vi-
viendas vacías. La tasa de viviendas principales en alquiler es del 24,4%
y del 16,4% en el caso de las viviendas vacías.
Dentro del municipio de Madrid existen un conjunto importante de áreas que
suelen forman unidades urbanas bastante homogéneas, que se definen por la acu-
mulación de situaciones extremas de habitabilidad y de adecuación. Es especial-
mente relevante, el peso tan importante que tienen en estas secciones las infravi-
viendas, que son el problema fundamental, al que se asocia normalmente otras
problemáticas de sobrecarga habitacional y de deficientes accesos. Sin embargo, no
está claro que estas secciones se definan por elementos residenciales específicos,
sino que por el contrario, los problemas de exclusión residencial se distribuyen en
edificios construidos en distintas fases de la historia urbana de Madrid, y con tipolo-
gías muy diferentes. Por ello, es importante señalar que los problemas de exclusión
residencial son muy complejos y que no parecen asociarse en exclusiva a una fase
o a un modelo específico de hacer ciudad,
Algo parecido sucede con el régimen de tenencia, cuestión fundamental para
diseñar el modelo de intervención que se puede desarrollar. Un análisis con mayor
detalle permite observar enormes diferencias entre unas secciones censales y otras,
o lo que es lo mismo, entre unos barrios y otros70. Efectivamente, existen cinco
barrios municipales en donde la tasa de alquiler meda se sitúa por encima del 40%:
Cuatro Vientos (54,2%), San Isidro (52,9%), El Goloso (47,9%), Sol (45,8%) y
Apóstol Santiago (43,6%).
70 Los resultados detallados se pueden encontrar en el anexo estadístico.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
92
Sin embargo, muy próxima a estos niveles de alquiler con algo más del
36,7% esta el barrio de Embajadores con 31 secciones censales, el barrio de Pala-
cio (35,6%) con 11 secciones y el barrio de Universidad (35,2%) y 12 secciones. En
el lado contrario existen otros barrios en los que la propiedad es casi un régimen
muy mayoritario como sucede en San Diego (19,4%) con 17 secciones, y sobre
todo en San Cristóbal de los Ángeles con 11 secciones y solamente una tasa de
alquiler del 5,9%.
Respecto a perfil sociodemográfico de las secciones censales en situación de
exclusión residencial solo destacan positivamente algunos aspectos muy concretos.
Los factores que tendrían mayor peso dentro de estas secciones son los siguientes:
1. Tienen una mayor proporción de personas mayores, aunque apenas re-
percute en la edad media de su población que es casi idéntica a la que
tiene el municipio de Madrid.
2. Por ello, tal vez, algunas tipologías de hogares tienen mayor peso, espe-
cialmente la de hogares unipersonales de 75 y más años. Es decir, ade-
más de vivir más personas mayores lo hacen en situación distinta, siendo
mayor el número de hogares de una sola persona.
Tabla 30. Perfil sociodemográfico básico para las secciones censales en situación de exclu-sión residencial (Índice de Exclusión Residencial) en el Municipio de Madrid, 2001
Secciones en situa-ción de Exclusión
residencial Valores medios del
Municipio de Madrid Edad Media de la Población 42,0 42,1 Población 75 y más años 9,6 8,8 Tasa de emparejamiento 41,4 43,6 Monoparentales Mujer con Hijos 1,6 1,5 Unipersonales 75 y más años 7,8 6,5 Hogares Plurinucleares 2,9 2,6 Tasa de escolarización 20,4 23,0 Porcentaje Sin Estudios y Analfabetos 23,7 19,5 Tasa de estudios de tercer grado 14,4 20,7 Tasa de Actividad 50,4 49,7 Tasa paro general 15,1 12,7 Tasa paro 55-65 años 15,2 12,4 Porcentaje Inmigración extranjera económica 13,1 8,5 Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
3. También son mayores las proporciones de hogares pluripersonales y de
hogares monoparentales de mujer con hijo o hijos, aunque estas formas
guardan una mayor asociación con variables de tipo social.
4. Las diferencias más notables se encuentran en la condición social. En es-
te caso las distancias son mayores, sobre todo en lo que se refiere a los
niveles de estudio de su población y a las tasas de paro, tanto generales,
como las que se refieren a las del grupo de 55-65 años.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
93
5. Aunque todavía es muy incipiente el proceso que recoge el Censo de Po-
blación y de Viviendas, no cabe duda que una de las variables con mayor
distancia es el porcentaje de población inmigrante económica extranjera.
La diferencia era de un 54% superior en las secciones con problemas de
exclusión residencial.
Como era predecible, la condición social aparece como un factor al problema
de la exclusión residencial. Esta cuestión es esencial, lo mismo que la evolución de
la inmigración en estas secciones.
Antes de pasar a otras cuestiones, es imprescindible conocer las pautas de
localización que muestran estas secciones. Este análisis permitirá además localizar
en los espacios las zonas y barrios con mayores problemas, cuestión que será
esencial para diseñar una estrategia coherente de intervención social sobre estos
problemas.
Tabla 31. Distribución del Índice de Exclusión residencial en los Distritos Municipales orde-nados por el porcentajes de secciones excluidas en el Municipio de Madrid, 2001
INDICE DE EXCLUSIÓN RESIDENCIAL
Distritos Municipales
Bueno Vulnerables Extremo Total
Tasa sec-ciones con exclusión
residencial %
Centro 46 50 19 115 60,0 Tetuán 84 30 5 119 29,4 Puente de Vallecas 135 36 10 181 25,4 Arganzuela 68 17 6 91 25,3 Villaverde 79 13 8 100 21,0 Usera 83 7 2 92 9,8 Villa de Vallecas 39 3 1 43 9,3 Latina 189 10 9 208 9,1 Carabanchel 163 12 4 179 8,9 Hortaleza 95 3 6 104 8,7 San Blas 97 7 1 105 7,6 Ciudad Lineal 166 9 1 176 5,7 Fuencarral-El Pardo 148 3 5 156 5,1 Retiro 90 4 0 94 4,3 Moncloa-Aravaca 80 2 1 83 3,6 Vicálvaro 37 1 0 38 2,6 Chamberí 129 3 0 132 2,3 Moratalaz 87 1 1 89 2,2 Chamartín 100 1 0 101 1,0 Salamanca 127 1 0 128 0,8 Barajas 24 0 0 24 0,0 Total Municipio de Madrid 2.066 213 79 2.358 12,4 Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
Los distritos municipales con mayores tasas son Centro, Tetuán, Puente de
Vallecas, Arganzuela y Villaverde. El Distrito Centro es un caso particular porque
alcanza una tasa del 60% de secciones censales con problemas de exclusión resi-
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
94
dencial, acumulando además el mayor número de secciones con 69. También es
importante las 46 secciones del Puente de Vallecas, y las 35 de Tetuán. En el caso
de Tetuán su tasa de secciones censales es mayor que la del Puente de Vallecas.
A nivel global del Municipio hay seis barrios municipales71que engloban 10 o
más secciones censales con esta problemática. Estos son los barrios de Palacio
(11), Embajadores (31), Universidad (12), Bellas Vistas (10), San Diego (17) y San
Cristóbal (11). Entre 8 y 9 secciones censales están Cortes (8), Palomeras Bajas
(9), Numancia (9) y Palos de Moguer (8).
También hay zonas con 6 o 7 secciones agrupadas en los barrios de Chopera
(6), Almenara (6), Valdeacederas (7), Berruguete (6), Lucero (6), Entrevías (7),
Ventas (6), y Pinar del Rey (7). Y finalmente con cuatro o cinco secciones censales,
Justicia (4), Las Delicias (4), Cuatro Caminos (4), Puerta del Ángel (5), Abrantes
(4), Moscardo (5), San Andrés (5) y el Casco de Histórico de Vallecas (4).
Es muy interesante, como ya se ha señalado en otras partes de este infor-
me, diferenciar las zonas en las que se acumulan estas secciones porque posible-
mente constituyan en si mismas unidades de intervención a nivel territorial. Esta
problemática enlaza directamente con la necesidad de acotar los barrios que pue-
den presentar situaciones de vulnerabilidad social, para tratar de establecer de esta
manera la forma de su relación.
Todo parece indicar que existen un conjunto de zonas en las que se produce
una concentración importante de problemas residenciales, básicamente a partir de
la acumulación en estos espacios de situaciones de infravivienda que muchas veces
están acompañados del hacinamiento y de problemas de accesibilidad.
El efecto urbano que produce estas zonas de agrupación de situaciones de
exclusión residencial, y su impacto sobre la estructura general del mercado de la
vivienda en el municipio de Madrid, provoca a su vez un efecto perverso de acumu-
lación de las problemáticas sociales más intensas, que se retroalimentan a través
de un proceso de acumulación de la vivienda más barata, y en muchas ocasiones,
de la vivienda en peor estado.
De esta manera se va produciendo la concentración de poblaciones vulnera-
bles en el mismo espacio, generando un impacto muy negativo sobre las poblacio-
nes más antiguas que acaban teniendo una sensación de invasión que les conduce
a intentar por todos los medios abandonar el barrio, lo que vuelve a producir un
efecto perverso porque refuerza el proceso de expulsión de las población tradiciona-
les de estos barrios, y por el contrario, atrae a nuevos grupos y sectores vulnera-
bles entre los que se debe destacar sin ninguna duda a algunos sectores muy im-
portantes de la población inmigrante económica extranjera.
71 Los resultados completos se encuentra en el Anexo Estadístico.
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Mapa 26. Índice de Exclusión Residencial por secciones censales en Madrid. 2001.
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
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Mapa 27. Índice de Exclusión Residencial en la Almendra Central. 2001.
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
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Mapa 28. Índice de Exclusión Residencial en la Periferia Noroeste. 2001.
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
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Mapa 29. Índice de Exclusión Residencial en la Periferia Noreste. 2001.
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
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Mapa 30. Índice de Exclusión Residencial en la Periferia Sureste. 2001.
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
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Mapa 31. Índice de Exclusión Residencial en la Periferia Suroeste. 2001.
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
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Este proceso está sucediendo con especial intensidad en algunas zonas de
Madrid, y constituye actualmente uno de los procesos más importantes de cambio y
transformación de nuestra ciudad. La relación completa de estas secciones censales
se puede encontrar en el anexo estadístico.
2.5.2 Los espacios de vulnerabilidad social
La relación entre los procesos de exclusión residencial y exclusión social
pueden analizarse a través del estudio de los barrios vulnerables. Para ello se hace
necesaria adoptar una estrategia de investigación que intente en primer lugar de-
terminar estos barrios, para a continuación, compararlos con los que presentan
problemas residenciales, para intentar de esta manera construir una tipología en la
que se relacionen estas dos problemáticas de forma conjunta72.
Para construir un Índice de Vulnerabilidad Social se ha recurrido al análisis
de un número importante de variables sociodemográficas que se asocian normal-
mente a las situaciones sociales más precarias como son el nivel de estudios, las
proporciones de personas mayores, el peso de los hogares monoparentales consti-
tuidos por una mujer más sus hijos, los hogares plurinucleares, las tasas de paro, y
por último, las proporciones de inmigración económica extranjera. Hubiera sido
también deseable haber contado con otros datos como son por ejemplo los niveles
de renta, o las proporciones de personas cobrando el RMI, pero esta información no
se ha podido obtener sobre una base territorial de secciones censales, imprescindi-
ble para poder hacer las comparaciones pertinentes con las secciones censales con
problemas de exclusión residencial.
Tabla 32. Distribución del Índice de Vulnerabilidad Social para las secciones censales del Municipio de Madrid, 2001
Absolutos Porcentaje Bueno 1.999 84,8 Vulnerable 299 12,7 Extremo 60 2,5 Total 2.358 100,0 Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
Según este índice en el año 2001 en el municipio de Madrid había 359 sec-
ciones censales en situación de vulnerabilidad social, que representaban una tasa
del 15,5% sobre el conjunto de las secciones censales. Dentro de las mismas,
había un 2,5% de situaciones extremas.
72 La metodología para la construcción del Índice de Vulnerabilidad Social se encuentra explicada en el anexo metodológico.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
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Tabla 33. Valores básicos comparados entre las secciones censales con vulnerabilidad social y con exclusión residencial en Municipio de Madrid, 2001
ÍNDICE EXCLUSIÓN RESIDENCIAL
Secciones Censales
Población 2001
Viviendas Principales año 2001
Tama-ño
Hogar
Inmi-grantes
económi-cos 2001
Tasa Inmi. Econ.
Extran-jera
Número de infravi-viendas
Vulnerabilidad Social 415.096 158.578 2,6 56.556 13,6 36.729 Exclusión Residencial 336.816 132.064 2,5 44.613 13,2 59.385 M. Madrid 2.938.723 1.080.306 2,7 243.058 8,3 123.056 Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
En estas zonas del Municipio de Madrid, vivían algo más de 415.000 perso-
nas en un número aproximado de 158.000 hogares, con un tamaño medio de hogar
de 2,6 personas. También en estas zonas había un número aproximado de 56.000
inmigrantes lo que suponía una tasa del 13,6%. La situación residencial que presentan estas secciones sociales de vulnerabi-
lidad social se diferencia notablemente de la que se observaba en las secciones de
exclusión residencial, lo cuál no significa que no existan problemas. Dentro de estas
secciones lo primero que llama la atención son sus 36.000 infraviviendas que supo-
nen una tasa nada desdeñable del 23%. También son elevados los valores que al-
canzan estas secciones en otros problemas residenciales como en la tasa de haci-
namiento (5,8%), o las problemáticas de accesibilidad.
Otros datos de interés son la edad media de sus viviendas que es de 43
años, o la superficie que alcanza en estas secciones censales un nivel algo mayor.
Por ello, es menor la proporción de viviendas de menos de 30 m², aunque bastante
alejada del porcentaje que tiene el conjunto del Municipio de Madrid.
Tabla 34. Indicadores residenciales básicos comparados para las para las secciones censales en situación de vulnerabilidad social y en situación de exclusión residencial, 2001
Secciones en situación de Vul-nerabilidad So-
cial
Secciones en situación de Ex-clusión residen-
cial
Valores medios del
Municipio de Madrid
Edad Media del edificio (años) 43,0 49,7 37,1 Superficie Media (m²) 67,1 66,7 81,2 Hacinamiento (%) 5,8 6,0 2,9 Menos de 30 metros cuadrados (%) 4,7 6,2 2,0 Sin accesibilidad (%) 85,3 88,1 79,4 Sin ascensor de más de tres plantas (%) 62,8 65,2 41,8 Alquiler (%) 23,1 24,4 16,6 Vacías 14,5 16,4 11,9 Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
103
Es interesante destacar la mayor proporción de hogares residiendo en alqui-
ler, que si bien no alcanza los niveles de las secciones con exclusión residencial, sí
es notablemente superior a la del propio Municipio de Madrid. También existen dife-
rencias en las tasas de viviendas vacías aunque son menos notables.
Resumiendo, los indicadores residenciales en las secciones censales en si-
tuación de vulnerabilidad social permiten señalar algunas diferencias notables sobre
los valores que por el contrario alcanzan las secciones censales en situación de ex-
clusión residencial. Sin embargo, en todos los casos muestran valores superiores
que los que tiene el municipio de Madrid, lo que indica que su situación tampoco es
tan satisfactoria.
Por último, en cuanto a su distribución espacial en el territorio del municipio
de Madrid son los distritos de Usera, Centro y Puente de Vallecas los que presentan
una tasa más elevada de secciones en situación de vulnerabilidad, siendo en el caso
de Usera del 40%. Por encima de la media están además los distritos de Tetuán,
Carabanchel, Villaverde, Arganzuela y San Blas. Sin embargo, es el Distrito de
Puente de Vallecas el que tiene un mayor número de secciones sociales afectadas
(61), seguido por el Distrito Centro (40), y Usera (37). Por encima de 30 secciones
están también Carabanchel (37) y Tetuán (31).
Tabla 35. Distribución del Índice de Vulnerabilidad Social en los Distritos Municipales orde-nados por el porcentajes de secciones vulnerables en el Municipio de Madrid, 2001
Bueno Vulnerabilidad Extremo Total
Secciones con vul-nerabili-
dad Social
Tasa Sec-ciones
Censales en situa-ción Vul-nerabili-
dad Social Usera 55 33 4 92 37 40,2 Centro 75 28 12 115 40 34,8 Puente de Vallecas 120 54 7 181 61 33,7 Tetuán 88 25 6 119 31 26,1 Carabanchel 142 30 7 179 37 20,7 Villaverde 81 10 9 100 19 19,0 Arganzuela 74 10 7 91 17 18,7 San Blas 86 18 1 105 19 18,1 Ciudad Lineal 150 26 0 176 26 14,8 Villa de Vallecas 38 5 0 43 5 11,6 Latina 188 17 3 208 20 9,6 Chamberí 120 12 0 132 12 9,1 Retiro 88 5 1 94 6 6,4 Moratalaz 84 4 1 89 5 5,6 Salamanca 121 7 0 128 7 5,5 Fuencarral-El Pardo 149 5 2 156 7 4,5 Chamartín 97 4 0 101 4 4,0 Hortaleza 100 4 0 104 4 3,8 Vicalvaro 37 1 0 38 1 2,6 Moncloa-Aravaca 82 1 0 83 1 1,2 Barajas 24 0 0 24 0 0,0 Total Madrid 1999 299 60 2358 359 15,2 Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
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Mapa 32. Índice de Vulnerabilidad Social por secciones censales en Madrid. 2001.
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
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Mapa 33. Índice de Vulnerabilidad Social en la Almendra Central. 2001.
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
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Mapa 34. Índice de Vulnerabilidad Social en la Periferia Noroeste. 2001.
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
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Mapa 35. Índice de Vulnerabilidad Social en la Periferia Noreste. 2001.
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
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Mapa 36. Índice de Vulnerabilidad Social en la Periferia Sureste. 2001.
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
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Mapa 37. Índice de Vulnerabilidad Social en la Periferia Suroeste. 2001.
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
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Como se puede observar, a diferencia de los que sucedía en las problemáti-
cas residenciales, las secciones censales con problemáticas sociales presentan una
mayor dispersión espacial lo que hace que formen zonas más pequeñas en las que
se agrupan un número menor de secciones. La cuestión clave sin embargo sigue
siendo la forma en que se relacionan en el territorio, es decir, se concentran los
problemas sociales y residenciales en las mismas secciones o por el contrario se
puede considerar que la relación entre ambos espacios es de baja intensidad. Está
cuestión será la analizada en el próximo epígrafe.
2.5.3 Exclusión Social y Exclusión Residencial
En el año 2001 había en el municipio de Madrid 517 secciones censales afec-
tadas de una manera u otra por alguna situación de exclusión residencial o vulne-
rabilidad social, lo que representaba una tasa aproximada del 22%. La relación en-
tre estas dos situaciones de vulnerabilidad en un sentido amplio era muy compleja,
y no se puede afirmar que necesariamente estos dos problemas tengan que apare-
cer unidos.
Gráfico 3 Diagrama de Dispersión de los Índices de Exclusión Residencial y de Vulnerabilidad Social en el municipio de Madrid, año 2001
0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20
INDICE DE EXCLUSIÓN RESIDENCIAL
0,00
0,20
0,40
0,60
0,80
1,00
1,20
ÍNDICE
DE VU
LNER
ABILID
AD SO
CIAL
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
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Aunque la correlación entre estas dos variables es positiva y significativa, su
valor es muy bajo (0,351) lo que indica que la exclusión residencial de estas zonas
no puede se explicada exclusivamente por la vulnerabilidad socia. Estos mismos
resultados se pueden observar con bastante aproximación en su gráfico de disper-
sión73.
Efectivamente, aunque si parece existir una relación entre estas dos situa-
ciones, y a un mayor índice de vulnerabilidad social le corresponde una mayor índi-
ce de exclusión residencial, no todas las secciones censales que tienen un alto índi-
ce de vulnerabilidad social tienen un alto índice de exclusión residencial. Esto tam-
bién ocurre en sentido contrario, hay secciones censales con índices de exclusión
residencial muy elevados que tienen por el contrario índices de vulnerabilidad social
intermedios o bajos. Por tanto, no es cierto que todas las secciones con problemas
sociales tengan problemas residenciales, como tampoco lo es que todas las seccio-
nes con problemas residenciales tengan un deterioro social. La realidad urbana y
social siempre es más compleja con muchísimos matices que se deben tratar de
conocer.
Comparando las secciones censales a partir de estos dos índices, se obtiene
una primera tipología que permite matizar los resultados globales. Efectivamente,
el resultado es que en el municipio de Madrid existen un número aproximado de
1.841 secciones censales que parece que no tienen problemas ni en el terreno so-
cial ni en el terreno residencial. Estas secciones representan un porcentaje algo
superior al 78% del conjunto del municipio.
Tabla 36. Secciones Censales del Municipio de Madrid en función de sus valores en los Índi-ces de Exclusión Residencial y de Vulnerabilidad Social combinados, 2001
ÍNDICE DE VULNERABILIDAD SOCIAL (CATEGORIZADO)
Bueno Vulnerable Extremo Total
Bueno 1841
(78%) 204
(8,7%) 21
(0,9) 2066
Vulnerable 118
(5%) 74
(3,1%) 21
(0,9) 213
Extremo 40
(1,7%) 21
(0,9%) 18
(0,8) 79
IND
ICE D
E E
X-
CLU
SIÓ
N R
ES
I-D
EN
CIA
L
(C
ate
go
riza
da)
Total 1999 299 60 2358 Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
Por el contrario, hay 517 que si los tienen y que representan una tasa global
del 22%. En situación de problemas moderados habría 118 secciones que tienen
solo problemas residenciales (5%) y 204 que solo tienen problemas sociales
(8,7%). En situación más grave habría 74 secciones que tienen problemas modera-
73 La media del Índice de Exclusión Residencial es 0,185 y su desviación típica 0,145: y del Índice de Vulnerabilidad Social 0,420 con una desviación típica de 0,147.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
112
dos tanto en lo social como en lo residencial, y en el lado extremo, habría 18 sec-
ciones que son las que presentan los problemas más graves tanto en un terreno
como en el otro. Mención especial merecen 40 secciones que tienen una buena si-
tuación social pero que padecen problemas residenciales y 21 secciones que tienen
una buena situación residencial pero que sin embargo tienen problemas sociales
muy graves.
Para simplificar el análisis y permitir su operatividad, se han simplificado
estos 9 tipos en 4, teniendo en cuenta sus situaciones de exclusión y el grado de
gravedad74.
Tabla 37. Tipología social y residencial combinada para las secciones censales del Municipio de Madrid, 2001
Absolutos Porcentaje
Buena situación 1841 78,1
Solo Vulnerabilidad Social 225 9,5
Solo Vulnerabilidad Residencial 158 6,7
Situaciones Extremas de Vulnerabilidad 134 5,7
Total 2358 100,0
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
Según esta tipología final, en el municipio de Madrid habría 134 secciones
censales que representan el 5,7% del total en las que se da la combinación de si-
tuaciones de exclusión residencial y exclusión social. Además, 158 secciones que
suponen el 6,7% en las que se dan situaciones de vulnerabilidad residencial pero
no de vulnerabilidad social, y 225 que suponen el 9,5% con condición de vulnerabi-
lidad social, pero no residencial.
Por tanto, del total de secciones afectadas por alguna de las condiciones de
vulnerabilidad, el 43% estaría afectado solamente por cuestiones sociales, el 31%
por situaciones exclusivamente residenciales, y el 26% por ambas cuestiones.
La tasa de secciones afectadas por cuestiones residenciales que tienen ade-
más una condición de vulnerabilidad social es del 37%, mientras que por el contra-
rio, la tasa de las secciones censales con condición de exclusión residencial que
tienen además problemas de vulnerabilidad social es del 46%.
Aunque en términos estrictos se podría considerar ambos grupos como parte
de la expresión espacial del concepto de barrios vulnerables, la probabilidad que
tienen las secciones censales con problemas residenciales de tener además proble-
mas sociales es bastante mayor que la contraria, lo cual puede ser un efecto intere-
sante y contradictorio de las políticas de vivienda. También puede ser posible, y al
menos se debería considerar como una hipótesis bastante posible, que la interven-
74 Los datos completos pueden consultarse en el anexo estadístico.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
113
ción sobre las condiciones residenciales no haya tenido la capacidad suficiente para
generar un proceso de transformación social eficaz para sacar a las personas que
sufren situaciones de precariedad y exclusión social. La vivienda ayuda, pero nunca
es suficiente hacen faltan muchas más cosas.
Evidentemente, las situaciones más extremas que representan el 26% de las
secciones afectadas, y el 5,7% del global, son en las que coinciden ambas proble-
máticas, y deberían ser precisamente las que requieran una mayor atención.
Gráfico 4 Distribución porcentual de la tipología social y residencial combinada de las seccio-nes censales afectadas por situaciones de vulnerabilidad social y/o residencial, 2001
43%
31%
26%
Solo Exclusión Social Solo Exclusión Residencial Situaciones Extremas
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
La población que en el año 2001 residía en alguna de las secciones afectadas
por alguno de los tres casos era de 593.000 personas, lo que representaba una
tasa global del 20,2%. De esta población, 257.000 estaban en secciones con solo
exclusión social, 178.000 en situación de solo exclusión residencial, y 158.000 en
las secciones más problemáticas con ambas cuestiones. Evidentemente no todas
estas personas se encuentran afectadas por estos problemas, aunque si es impor-
tante reconocer el efecto contagio que a veces se producen en los barios con mayo-
res problemas. En este sentido, el mercado residencial siempre es un sistema de
redistribución social que se adelanta a la intervención social, colocando los distintos
grupos en las áreas de la ciudad que les corresponde en función de su condición
social, y de la capacidad de endeudamiento que han tenido.
Esta población forma algo más de 223.000 hogares, con un tamaño medio
de 2,7. Las secciones censales con exclusión residencial eran las que tenían un ta-
maño menor.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
114
Tabla 38. Valores básicos comparados de las secciones censales según la Tipología social y residencial combinada en el municipio de Madrid, 2001
Tipología Exclusión final Buena
situación Solo Exclu-sión Social
Solo Exclu-sión Resi-
dencial
Situaciones Extremas
Total
Población 2.344.951 256.956 178.676 158.140 2.938.723 Viviendas Principales 851.317 96.925 70.411 61.653 1.080.306 Inmigrantes económicos 167.693 30.752 18.809 25.804 243.058 Número de infraviviendas 54.175 9.496 32.152 27.233 123.056 Tasa Infravivienda 6,2 9,5 47,2 44,8 11,4 Tamaño Medio del hogar 2,8 2,7 2,5 2,6 2,7 Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
Una cuestión interesante es la distribución de la infravivienda en estas zo-
nas. Lo primero que llama la atención es la presencia de casi 54.000 de estas vi-
viendas habitadas en barrios y zonas de Madrid que presentan un buen estado ge-
neral, lo que supone una tasa nada despreciable del 44%. El resto se distribuye en
las secciones con problemas, aunque con muy distinta fuerza. Los niveles máximos
de intensidad se dan en las secciones con solo exclusión residencial en donde al-
canza una elevadísima tasa del 47,2%, seguida por las secciones en situaciones
más extremas con el 45%. Sin embargo, en las secciones con solo vulnerabilidad
social la tasa se reduce hasta el 9,5%, y un volumen global de casi 9.500 vivien-
das.
Respecto a la antigüedad de las viviendas, la más vieja se encuentra en las
secciones con situaciones extremas, seguida por las situaciones de solo exclusión
residencial. Sin embargo, se reduce en más de 10 años en las secciones con solo
exclusión social, lo que parece confirmar que su patrimonio es de construcción re-
ciente.
En cuanto a la superficie media y al peso de las viviendas de menos de 30
m², la situación peor se encuentra en las secciones en situación extrema. Es intere-
sante destacar el hecho de que en este caso las diferencias son menos importantes
entre las secciones afectadas, aunque como sucede también la superficie la distan-
cia es muy grande al compararla con las secciones en buena situación.
Los indicadores de hacinamiento y accesibilidad alcanzan valores muy supe-
riores en las secciones en situación extrema, tanto en el hacinamiento como en la
proporción de viviendas en edificios de tres o más plantas. En este caso, la proxi-
midad entre las zonas con solo exclusión residencial y con exclusión social es muy
significativa, lo que evidencia que el hecho decisivo para diferenciar las secciones
censales ha sido la problemática de la infravivienda, y por el contrario, el hacina-
miento y la accesibilidad aparece como una problemática asociada.
Un aspecto esencial para establecer el modelo residencial de estas seccio-
nes, y determinar el sistema de intervención más apropiado, es el régimen de te-
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
115
nencia que domina en cada área. Es evidente, que la propiedad global y porcen-
tualmente es un sistema mayoritario en los tres tipos. Sin embargo, la tasa de al-
quiler es más elevada en las secciones en situaciones extremas, con unas cifras
muy cercanas al 28%. A bastante distancia, aunque con tasas mayores que las sec-
ciones en buena situación, están las secciones con solo exclusión residencial, y con
algo más de un punto porcentual las secciones con solo exclusión social.
Tabla 39. Indicadores residenciales básicos comparados de las secciones censales según la tipología social y residencial combinada en el Municipio de Madrid, 2001
Tipología Exclusión final Buena
situación Solo Exclu-sión Social
Solo Exclu-sión Resi-
dencial
Situaciones Extremas
Total
Edad Media del edificio 35,0 38,0 48,3 51,3 37,1 Superficie Media 85,0 69,5 69,7 63,1 81,2 Hacinamiento 2,2 4,5 4,3 7,9 2,9 Menos de 30 metros cuadrado 1,3 2,4 4,2 8,5 2,0 Sin accesibilidad 77,5 83,3 87,6 88,6 79,4 Sin ascensor >tres plantas 36,3 56,7 58,6 73,0 41,8 Alquiler 14,9 20,3 21,4 27,8 16,6 Vacías 11,1 12,6 15,3 17,7 11,9 Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
La condición social se encuentra presenta en todas las áreas con mayores
problemas. Los indicadores sociales alcanzan los valores más bajos en las secciones
en situación extrema, puesto que en estas zonas se combinan todos los factores de
vulnerabilidad. Con niveles semejantes se encuentran las secciones con situación
de exclusión social, que sin embargo tiene valores mejores en los indicadores resi-
denciales. Por el contrario, las secciones con condición residencial tienen valores
mejores en lo social, pero los peores, salvo las secciones extremas, en lo residen-
cial.
Lo que parece evidente es que no existe un perfil unitario, y que por el con-
trario, existe una mezcla social de edades que hace que se encuentren distintos
tipo demográficos, desde hogares jóvenes hasta hogares jubilados, desde hogares
unipersonales hasta hogares plurinucleares, desde hogares con solo jubilados hasta
hogares de parados, etc. Esta premisa general no debe sin embargo esconder, al-
gunos rasgos sociales de especialización que tienen estos espacios de vulnerabili-
dad. En primer lugar, se debe señalar la elevada presencia de población inmigrante
económica extranjera, que es superior a la media de Madrid en todas las zonas,
aunque en las áreas más extremas se duplicas sus valores.
El segundo rasgo característico se encuentra en la superior tasa de paro, y
en especial, la que tiene la población de 55-65 años, uno de los grupos que marca
lo que se puede considerar como paro de larga duración. Esto también sucede con
los indicadores de nivel de estudio, que son bastantes inferiores, especialmente en
las zonas de más extremas y de vulnerabilidad social. Esta combinación indica la
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
116
presencia en un factor social ligado a una sobre-representación de las condiciones
sociales de los trabajadores industriales y del sector servicios, y de la pequeña bur-
guesía urbana mayoría en los distritos de la zona sureste de Madrid.
Tabla 40. Indicadores sociodemográficos básicos comparados de las secciones censales se-gún la tipología social y residencial combinada en el Municipio de Madrid, 2001
Tipología Exclusión final Buena
situación Solo Exclu-sión Social
Solo Exclu-sión Resi-
dencial
Situaciones Extremas
Total
Edad Media de la Población 42,0 43,0 42,6 41,3 42,1 Población 75 y más años 8,4 11,1 9,3 10,0 8,8 Tasa de emparejamiento 44,2 41,8 42,6 39,9 43,6 Monoparentales Mujer con Hijos 1,4 1,8 1,3 1,9 1,5 Unipersonales 75 y más años 6,0 8,7 7,2 8,4 6,5 Hogares Plurinucleares 2,4 3,7 2,4 3,5 2,6 Tasa de escolarización 23,8 19,7 20,9 19,8 23,0 Sin Estudios y Analfabetos 18,0 25,9 21,3 26,5 19,5 Estudios de tercer grado 22,8 11,9 16,6 11,9 20,7 Tasa de Actividad 49,8 47,9 50,6 50,2 49,7 Tasa paro general 11,9 16,5 13,8 16,6 12,7 Tasa paro 55-65 años 11,2 18,0 12,7 18,2 12,4 Hogares todos parados 1,1 1,5 1,7 2,2 1,2 % Inmigración eco. extranjera 7,4 12,0 10,5 16,3 8,5 Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
En cuanto a la distribución espacial, el distrito Centro tiene la mayor propor-
ción de secciones censales afectadas por alguno de los tipos de exclusión combina-
dos, seguido por Puente de Vallecas, Usera Tetuán, Arganzuela, Villaverde y Cara-
banchel. También, San Blas, Villa de Vallecas y Ciudad Lineal tienen tasas globales
muy próximas al 20%.
Sin embargo, la distribución de las tres problemáticas es muy distinta en
unos Distritos u otros. Por ejemplo, en lo que respecta a las secciones censales que
solo tienen la problemática social, es Usera con un 33% el Distritos con mayor por-
centaje, seguido por el Puente de Vallecas (18%), Carabanchel (17%), Ciudad Li-
neal (14%), San Blas (13%), Villa de Vallecas (11,6%) y Tetuán (9%).
En cuanto a las secciones con solo exclusión residencial los Distritos con ma-
yor peso interno son el distrito Centro, seguido por Tetuán (12,6%), Arganzuela
(12,1) y el Puente de Vallecas con el 10,5%.
Las tasas más elevadas de secciones censales en situación se encuentran en
los distritos de Centro (27,8%), Tetuán (16,8%), Puente de Vallecas (14,9%) y
Villaverde con el 12%.
Un análisis más minucioso permite diferenciar 92 zonas, de las cuales 62
agrupa más de dos secciones censales con problemáticas diversas. Las zonas más
importantes porque agrupan más de 8 secciones censales75son: Embajadores (34
secciones), San Diego (23), Numancia (16), Universidad (16), Puerta del Ángel
75 Los resultados completos se encuentran en el anexo metodológico de este informe.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
117
(14), Entrevías (14), Pueblo Nuevo (13), Palomeras Bajas (13), San Cristóbal (13),
Ventas (12), Bellas Vistas (12), Moscardó (12), Palacio (11), Abrantes (9), Si-
mancas (9) y Palos de Moguer (9).
Tabla 41. Distribución por Distritos de las secciones censales según la tipología social y residencial combi-nada en el Municipio de Madrid en el Municipio de Madrid, 2001
Tipología Exclusión final
Distritos Valores
Buena si-tuación
Solo Exclu-sión Social
Solo Exclusión Residencial
Situación Extrema Total
Número 38 8 37 32 115 Centro % 33,0 7,0 32,2 27,8 100
Número 63 5 11 12 91 Arganzuela % 69,2 5,5 12,1 13,2 100
Número 84 6 4 0 94 Retiro % 89,4 6,4 4,3 0,0 100
Número 120 7 1 0 128 Salamanca % 93,8 5,5 0,8 0,0 100
Número 96 4 1 0 101 Chamartín % 95,0 4,0 1,0 0,0 100
Número 73 11 15 20 119 Tetuán % 61,3 9,2 12,6 16,8 100
Número 118 11 2 1 132 Chamberí % 89,4 8,3 1,5 0,8 100
Número 145 3 4 4 156 Fuencarral-El Pardo % 92,9 1,9 2,6 2,6 100
Número 79 1 3 0 83 Moncloa-Aravaca % 95,2 1,2 3,6 0,0 100
Número 174 15 14 5 208 Latina % 83,7 7,2 6,7 2,4 100
Número 132 31 10 6 179 Carabanchel % 73,7 17,3 5,6 3,4 100
Número 52 31 3 6 92 Usera % 56,5 33,7 3,3 6,5 100
Número 101 34 19 27 181 Puente de Vallecas % 55,8 18,8 10,5 14,9 100
Número 83 4 1 1 89 Moratalaz % 93,3 4,5 1,1 1,1 100
Número 141 25 9 1 176 Ciudad Lineal % 80,1 14,2 5,1 0,6 100
Número 92 3 8 1 104 Hortaleza % 88,5 2,9 7,7 1,0 100
Número 72 7 9 12 100 Villaverde % 72,0 7,0 9,0 12,0 100
Número 34 5 4 0 43 Villa de Vallecas % 79,1 11,6 9,3 0,0 100
Número 37 0 0 1 38 Vicálvaro % 97,4 0,0 0,0 2,6 100
Número 83 14 3 5 105 San Blas % 79,0 13,3 2,9 4,8 100
Número 24 0 0 0 24 Barajas % 100,0 0,0 0,0 0,0 100
Número 1841 225 158 134 2358 Total Madrid % 78,1 9,5 6,7 5,7 100 Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
118
Mapa 38. Secciones censales según su condición de vulnerabilidad en Madrid.
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
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Mapa 39. Secciones censales según su condición de vulnerabilidad en la Almendra Central.
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
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Mapa 40. Secciones censales según su condición de vulnerabilidad en la Periferia Noroeste.
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
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Mapa 41. Secciones censales según su condición de vulnerabilidad en la Periferia Noreste.
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
122
Mapa 42. Secciones censales según su condición de vulnerabilidad en la Periferia Sureste.
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
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Mapa 43. Secciones censales según su condición de vulnerabilidad en la Periferia Suroeste.
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
124
Estas 16 zonas acumulan 238 secciones censales que representan algo más
del 46% de las secciones más afectadas por situaciones de exclusión y vulnerabili-
dad de un tipo u otro. Además, estas zonas agrupan alguno de los espacios con una
tasa de exclusión extrema más elevada76 como son Embajadores con un 59,5%,
San Cristóbal con un 57%, San Diego con un 46,9% y Bellas Vistas con un 31,8%.
En el mapa final se puede observar a nivel general la distribución en el plano
de todas las secciones censales madrileñas en función de su situación de exclusión
final. De esta manera se dibuja una representación muy significativa de las proble-
máticas residenciales en el Municipio de Madrid y de su relación con los problemas
sociales de algunos entornos urbanos, con lo que se ofrece un plano inicial de los
espacios de vulnerabilidad del Municipio de Madrid.
Para finalizar este capítulo, ha parecido conveniente estudiar la evolución de
algunos indicadores de los que se tiene información actualizada. Este estudio per-
mite detectar con bastante exactitud uno de los procesos más importantes y que
mayor preocupación está generando en la actualidad.
Efectivamente, la actualización de los datos patronales permite verificar con
mucha preocupación dos procesos de cambio significativo que están ocurriendo en
la actualidad en estos barrios vulnerables:
1. Que su población está creciendo por encima de los niveles que lo hacen
las zonas que se encontraban en mejor situación. Mientras que la tasa de
crecimiento de la población entre el año 2001 y el año 2005 ha sido del
6,5% en los barrios en buena situación, el crecimiento ha sido del 12,4%
en los de solo exclusión social, del 15,3% en los de solo exclusión resi-
dencial, y del 20,1% en los que tenían una situación extrema.
2. Que una gran parte de este crecimiento se debe a la presencia masiva de
población inmigrante económica extranjera. Mientras que esta población
ha tenido un crecimiento del 62,5% en las secciones censales con buena
situación, lo ha hecho en un 85,7% en las secciones con solo exclusión
social, un 94,8% en las secciones con solo exclusión residencial y en un
99,3% en las que tenían una situación extrema, que han alcanzado una
tasa media del 26,4% frente al 13,7% del conjunto de Madrid.
Estos datos están reflejando un proceso de gran intensidad pero de distribu-
ción heterogénea en el territorio del municipio de Madrid que está llevando a que
muchos inmigrantes extranjeros se concentren en determinados espacios de la ciu-
dad de Madrid, espacios que presentan una acumulación de problemáticas sociales
y residenciales que les sitúan entre las zonas de mayor deterioro del Municipio.
76 Porcentaje de las secciones censales en situación extrema sobre el total de sus secciones censales.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
125
Este proceso está alcanzando cuotas de intensidad impresionantes en algu-
nos lugares de Madrid. Por ejemplo, en el año 2005 había 19 secciones censales
con tasas superiores al 40% de la población inmigrante económica extranjera, y
además de estas, otras 108 tenían ya tasas superiores al 30%.
Pero lo importante no solamente es la concentración, sino la rapidez en la
que se está produciendo, y la especialización que algunas zonas muy concretas de
la ciudad de Madrid esta teniendo en la acogida de esta población. Es importante
destacar que de las 19 secciones censales que tienen tasas superiores al 40%, 15
de ellas presentan una situación de exclusión extrema, y de las 108 de más de un
30%, son 44 las que se encuentran en esta situación.
En algunas secciones en concreto se ha alcanzado un porcentaje ya superior
al 50% de la población inmigrante económica extranjera como son la sección 20010
de San Blas en el barrio de Quintana, la sección 17043 en San Cristóbal y la sección
01034 en el barrio de Embajadores.
Por ello, algunos barrios municipales, que como se recordará son zonas mu-
cho más amplias, han alcanzado ya porcentajes muy elevados por encima del 25%
como son por ejemplo San Cristóbal con un 35,5%, Embajadores 29,3, Sol 28,5%,
Almendrales 26,3%, Pradolongo 26,2%, San Diego 25,4%, y Bellas Vistas con el
25,2%.
Parece evidente que actualmente se está produciendo una notable especiali-
zación en el territorio de algunas zonas del municipio de Madrid en la acogida de la
población inmigrante económica extranjera, y que en muchas ocasiones esta con-
centración se está experimentando en barrios vulnerables que presentaban ya una
problemática social y residencial muy grave. Ambas cuestiones parecen, por otro
lado relacionadas muy estrechamente, y todo apunta a que en Madrid se ha des-
arrollado en los últimos años un submercado de la vivienda especializado para este
sector de la población madrileña.
Sin embargo, algo que no se debe evadir es precisamente los efectos que
esta entrada masiva está teniendo en algunos barrios madrileños, y ello se puede
analizar desde múltiples aspectos, muchos de ellos sorprendentes. Por ejemplo, es
interesante resaltar que sean precisamente San Cristóbal de los Ángeles, Embaja-
dores (Lavapiés) y Bellas Vistas (Tetuán) alguno de los barrios con mayor presencia
de la inmigración extranjera, precisamente tres zonas que están siendo actualmen-
te objeto de una intervención pública muy profunda.
La estrategia de acceso a la vivienda77 que está utilizando la población inmi-
grante es muy diversa, aunque básicamente se apoya en el uso del alquiler o real-
77 El sistema que utiliza actualmente el INE para medir el régimen de tenencia no refleja correctamente la situación actual de la mayoría de los inmigrantes. Se mide solo la situación de la vivienda, o del grupo de convivencia, pero no se valora la situación de las personas que no tienen porque formar una unidad de convivencia relacionada entre si. El alquiler de habitaciones es una práctica generalizada que se de-bería estudiar y analizar con detalle.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
126
quiler de piezas de la vivienda para intentar de esta manera abaratar sus costes
económicos. Este proceso está produciendo, además de un empeoramiento impor-
tante de los estándares de adecuación residencial, un uso intensivo de los recursos
residenciales que está repercutiendo de forma importante en las comunidades de
vecinos y en los servicios públicos de algunas zonas de Madrid. El conflicto dentro
de las comunidades, por falta de una cultura común de uso del patrimonio residen-
cial comunitario, es cada vez más importante y en algunos casos se están produ-
ciendo situaciones de mucha gravedad que pueden derivar en conflictos públicos de
alta intensidad y de efectos imprevisibles.
Por otro lado, es creciente, sobre todo en algunas zonas como San Cristóbal
de los Ángeles, el recurso a la propiedad como estrategia migratoria. La compra de
la vivienda que se realiza en muchos casos sin tener una información pertinente y
veraz de los procesos de reestructuración y rehabilitación que se están llevando a
cabo, conlleva la utilización masiva de la vivienda para poder hacer frente a los pa-
gos de la hipoteca. Por ello, en muchas viviendas en propiedad se recurre a la mis-
ma estrategia de realquiler de habitaciones lo que produce efectos muy similares.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
127
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
128
3.- LA INTERVENCIÓN PÚBLICA
La intervención pública sobre los procesos de exclusión residencial que tie-
nen lugar actualmente en el municipio de Madrid se realiza a través del trabajo que
diversos organismos oficiales efectúan sobre distintos aspectos de esta problemáti-
ca tan compleja. En esta intervención participan distintas administraciones públicas
que tienen relación institucional con el municipio de Madrid, siendo las principales la
administración general del estado, la administración autonómica, y la administra-
ción local.
No existe una estrategia común, ni tampoco un organismo especializado en
este tipo de problemáticas, lo que hace muy complejo el análisis de la intervención.
Tampoco se lleva el trabajo desde una única temática, como podía ser por ejemplo
vivienda, sino que se encuentra mezclada en las instituciones que actúan básica-
mente sobre el urbanismo, la vivienda, los servicios sociales, y los colectivos que de
alguna manera necesitan algún tipo de protección o apoyo.
Además de las instituciones públicas, es muy importante el trabajo y la ac-
tuación que se realiza desde la sociedad civil, especialmente el que realizan algunas
Organizaciones no Gubernamentales de forma directa a través de sus propios pro-
gramas, o de forma indirecta, a través de convenios o colaboraciones con las insti-
tuciones públicas.
A nivel general, se puede considerar que existe, un contexto global definido
a través de las políticas generales que efectúan las instituciones públicas. Los tres
ejes fundamentales en esta materia serían la política urbanística, la política de vi-
vienda en sus distintos aspectos, y por último, la política social con toda su comple-
jidad y diversidad temática. Además, cualquier intervención concreta sobre los pro-
cesos de exclusión residencial no puede eludir su inserción en un contexto más ge-
neral que se construye desde las políticas económicas generales que se construyen
en relación con el ciclo económico general de los países más cercanos. En este sen-
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
129
tido, la evolución de los tipos de interés y del precio del dinero conforma dos ele-
mentos estructurales esenciales para comprender la situación residencial de la so-
ciedad española en general y madrileña en particular. Hay que ser consciente de
que el campo de maniobra que queda a nivel municipal sobre estas cuestiones es
muy pequeño y limitado, por lo que se puede deducir que siempre existe un marco
estructural exterior que impone sus propias reglas, y sobre el que resulta muy
complejo intervenir.
Otro aspecto muy importante procede de la propia división competencial que
existe en estas materias entre todas las instituciones que están implicadas en el
mismo territorio, y en este sentido, es la Administración Local la que cuenta con
menores posibilidades para generar sus políticas, con independencia de los marcos
legislativos y políticos desarrollados por las otras dos Administraciones. En el caso
de la política de vivienda las posibilidades de actuación de la Administración Local
están siempre condicionadas por los Planes de Vivienda en vigor que tienen estas
dos Administraciones, aunque siempre puede mejorarlos como muchas veces de
hecho sucede.
Sin embargo, esto no quiere decir que la Administración Local no tenga au-
tonomía para desarrollar sus programas y políticas, y que su intervención se límite
exclusivamente al campo de la gestión de políticas de otras instituciones. Como se
verá en este análisis, las Administraciones Locales tienen campos propios muy cer-
canos a la realidad cotidiana de los ciudadanos que permiten actuar de forma muy
cercana sobre los problemas sociales derivados de los procesos de exclusión resi-
dencial. Además, es importante revalorizar la importancia de la gestión de las polí-
ticas públicas y, en este sentido, las Administraciones Locales tienen la facultad de
actuar en ámbitos muy concretos que permiten ejemplificar los efectos y los resul-
tados reales de las políticas generales que se definen desde esferas más globales y
generales.
Un problema añadido es la diversidad de visiones y de políticas que se puede
dar en determinados momentos entre las distintas administraciones e instituciones
implicadas en el desarrollo de las políticas sobre los procesos de exclusión residen-
cial. Tal vez el momento actual pueda definirse por esta paradoja, en la que parece
coexistir distintas visiones generales ante el papel que la intervención pública debe
jugar sobre los problemas sociales. Como se verá a lo largo de este capítulo, hay
aspectos muy concretos en los que estas contradicciones surgen con virulencia im-
pidiendo el desarrollo de estrategias administrativas conjuntas ante los problemas
sociales y residenciales que se conforman en torno a los procesos de exclusión resi-
dencial.
Otra cuestión de enorme trascendencia se refiere al papel que debe jugar el
Ayuntamiento de Madrid y, específicamente, la Empresa Municipal de la Vivienda y
Suelo en el desarrollo de una estrategia integral de intervención sobre los procesos
de exclusión residencial en el municipio de Madrid. Es muy importante decidir que
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
130
tipo de papel se quiere jugar, porque evidentemente caben distintas opciones, y
dependiendo del protagonismo que se quiera jugar las alternativas se construirán
en un sentido u otro.
También es muy importante decidir la opción metodológica que se ha decidi-
do adoptar en el análisis de la intervención pública sobre la exclusión residencial.
Como se planteaba en la introducción de este informe, la definición de una estrate-
gia de intervención integral se apoya en dos grandes procesos de investigación y
reflexión crítica. Por un lado, el que se refiere al propio fenómeno social, para lo
cual se debe estructurar una estrategia analítica que permita conocer y comprender
esta problemática en profundidad, aportando sus principales características y ras-
gos definitorios, tanto en lo que se refiere a su cuantificación general, como a su
localización y delimitación espacial que resulta vital para definir sus rasgos socio-
demográficos fundamentales, y su diversidad tipológica. Pero también es esencial
plantear con claridad un balance crítico de la experiencia que algunas instituciones
tienen en la intervención pública sobre este fenómeno tan complejo y tan difícil de
modificar de forma adecuada y en profundidad. Evidentemente, este balance crítico
es muy delicado, porque se debe hablar sobre el trabajo que se está haciendo, so-
bre sus logros y errores, y sobre el papel que juega cada Departamento y sus tra-
bajadores, desde los máximos responsables hasta el resto de trabajadores que de
una manera u otra actúan sobre una realidad tan compleja, difícil de modificar, y
con muchos problemas y falta de apoyos reales en muchas ocasiones.
Con esta valoración se desea apostar por mirar hacia adelante, pero con los
pies en la tierra para partir del presente. En cualquier caso, la valoración crítica que
en algunos momentos se puede plantear siempre se sitúa desde la admiración y el
respecto hacía la labor y el trabajo que la mayoría de los trabajadores de la Empre-
sa Municipal de la Vivienda y Suelo está haciendo desde hace muchos años y que
evidentemente ha tenido y tiene éxitos clarísimos que desgraciadamente a veces
son pocos conocidos y, tal vez por ello, poco valorados.
Por último, y en conexión con todo lo comentando hasta este momento, se
quiere plantear una propuesta metodológica para hacer este balance, que debe
constituir la base y uno de los puntos de partida de la propuesta de intervención
integral que se va a realizar sobre los fenómenos de exclusión residencial en el Mu-
nicipio de Madrid. En este sentido, y comprendiendo las razones por las que este
tipo de valoración se realiza, se quiere huir de los análisis simplistas que se limitan
a evaluar el éxito de una operación o de una intervención por el dinero que se gas-
ta, o por las viviendas o personas que se realojan. Esto es importante, pero no es
la cuestión clave. Lo fundamental que se va a tratar de evaluar son los resultados
de la intervención pública en términos de su éxito social, que se debe valorar como
la capacidad que tienen estas políticas para modificar los procesos sociales sobre
los que se interviene, generando nuevas trayectorias no dependientes de esta in-
tervención que permitan a las familias e individuos que han sido protagonistas de
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
131
esa intervención un cambio efectivo en sus condiciones de vida, pero también, en
su autonomía como persona independiente e integrada capaz de producir por sí
mismo un proceso de normalización generalizado para él y para sus familiares más
directos.
Por ello es esencial apostar por una valorización generalizada de las políticas
públicas, y dentro de ellas y de manera especial, las que tienen un carácter redis-
tributivo esencial porque van dirigidas a paliar los efectos de la desigualdad social
que produce el mercado, y en no menos pocas ocasiones, la propia intervención
pública. Es importantísimo reforzar el papel de la intervención pública, pero no en
general, sino solo aquella que es austera y eficaz, y por tanto efímera porque es
capaz de generar procesos de cambio en las personas y familias que los reciben.
Hay muchas cosas que se tienen que hacer en esta dirección, porque desgraciada-
mente lo público cada vez tiene menos prestigio. En esta línea, tal vez además sean
la política de vivienda y la política social, por ser muy visibles las que cuentan con
menor prestigio social, y las que por el contrario, refuerzan todos los tópicos que
existen sobre las mismas.
Para finalizar esta breve introducción, solo queda comentar brevemente el
contenido de este capítulo. En primer lugar, se planteará de forma muy resumida
los grandes ejes que actualmente están definiendo las políticas de vivienda que se
están aplicando sobre el municipio de Madrid, y la intervención social que se realiza
desde los servicios sociales municipales que de alguna manera repercuten sobre los
procesos de exclusión. En la segunda parte, se presenta lo que tal vez es el tema
estrella en la actuación pública sobre la exclusión residencial, la intervención sobre
los fenómenos de infravivienda o chabolismo, tanto en sus vertientes horizontales
como en lo que se refiere al fenómeno de la infravivienda vertical en barrios centra-
les y en barrios periféricos. En tercer lugar, se estudiaran algunos aspectos relacio-
nados con los problemas de hacinamiento y accesibilidad, que si bien no constitu-
yen un objeto específico de las políticas municipales, si conforman un problema
considerable para algunos colectivos y grupos sociales. Por último, en el siguiente
capítulo para finalizar este informe, se hará un balance global de la experiencia ac-
tual de intervención a través de una metodología DAFO en la que se diferencien los
distintos aspectos positivos y negativos que la definen, y que deberá constituir uno
de los grandes soportes de la Propuesta de Intervención Integral que se realice so-
bre la Exclusión Residencial en el municipio de Madrid.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
132
3.1 El contexto general
Los procesos de exclusión residencial se relacionan directamente con la difi-
cultad que una gran parte de los colectivos sociales con menores recursos económi-
cos tienen para acceder al mercado de la vivienda en el municipio de Madrid. Por
regla general siempre existe una relación directa entre las problemáticas que com-
ponen la exclusión residencial y las dificultades para encontrar alternativas residen-
ciales viables que puedan permitir superar las situaciones de precariedad, sobre
todo, aquellas que son más extremas. En todos los procesos de intervención pública
un problema esencial es cómo conseguir eliminar la propia necesidad de la ayuda
pública, porque se han corregido o eliminado las dificultades para acceder con ga-
rantías a los sistemas de provisión normalizados.
Por tanto, los procesos de exclusión residencial están condicionados por la
propia problemática residencial de muchos madrileños, que encuentran muchas
dificultades para compatibilizar las condiciones del mercado de la vivienda con sus
posibilidades económicas, y sus propios proyectos personales.
Las políticas de vivienda que desarrollan las instituciones públicas suelen
tener dos objetivos fundamentales, que se reiteran en el tiempo. Por un lado, se
trata de incidir sobre las dificultades de acceso al mercado de la vivienda que tienen
una parte importante de madrileños, y por otro lado, se intenta reforzar el propio
sector de la construcción por sus efectos económicos multiplicadores y su capacidad
para generar empleo. Estos dos objetivos siempre están presentes, lo que explica
en gran parte porque uno de los ejes fundamentales de la intervención siempre
contempla la producción o rehabilitación de viviendas existentes. En este último
caso, los objetivos se amplían porque lo que se intenta actuar sobre las propias
condiciones residenciales de madrileños ya integrados en el sistema residencial, a
través de la mejora de sus edificios y viviendas.
Hay un supuesto básico que organiza todas las políticas de vivienda que
afectan al municipio y que tienen un fundamento demográfico veraz: la persistencia
de un contexto de desarrollo y crecimiento de los hogares que obliga a un creci-
miento sustancial del parque residencial de viviendas principales. En este sentido,
parece existir una coincidencia bastante generalizada y las últimas estimaciones
demográficas que ha elaborado el Instituto de Estadística de la Comunidad de Ma-
drid estiman un aumento del número de los hogares residentes en el municipio de
Madrid en el período 2005-2017 de algo más de 136.000 hogares en las previsiones
más bajas y de 158.000 en las más altas, o lo que es lo mismo, un saldo anual
aproximado de 13.170 hogares. Este crecimiento también será de población, aun-
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
133
que en mucha menor proporción, que pasará de algo más de 3.174.000 personas
en el año 2005 hasta casi 3.307.000 en el año 2.017.
El crecimiento de los hogares es mayor que el de la población porque hay un
enorme potencial en la formación de nuevos hogares debido a la presencia numero-
sa de personas en edades cercanas a la emancipación. Éste es el principal elemento
explicativo de los procesos de formación de las necesidades de vivienda que se
desarrollan en el municipio de Madrid, y por ello, es normal que las políticas de vi-
vienda y que el propio Ayuntamiento apuesten por apoyar la transición de los jóve-
nes hacia la vida adulta. Sin embargo, como ya se explicó en su momento, hay dos
factores muy importantes que son menos relevantes en el diseño de las políticas
residenciales actuales.
El primer componente se formaría por las nuevas necesidades que surgen
por la transformación de los hogares madrileños, especialmente a partir de los pro-
cesos de separación y disolución de hogares y familias. En este caso, la problemáti-
ca residencial suele aparecer de forma muy distinta a la que surge en el proceso de
emancipación, puesto que son personas emancipadas que tienen que disolver su
unión, lo que supone un menoscabo de sus ingresos, pero que deben continuar con
su independencia residencial. En muchos casos son necesarias soluciones provisio-
nales que solo se encuentran en el mercado de viviendas en alquiler, pero las difi-
cultades para encontrar las situaciones más adecuadas suelen ser muy graves.
El segundo componente se ha formado y continúa desarrollándose a partir
de las necesidades residenciales de la población inmigrante extranjera, que se ha
convertido el principal factor expansivo de la población madrileña. Estas necesida-
des son muy diversas y las políticas de vivienda solo actúan sobre una parte de las
mismas. Las estrategias residenciales de los inmigrantes se construyen sobre la
base de poderosas redes migratorias que garantizan el alojamiento, aunque a veces
con costes económicos y personales muy elevados. En cualquier caso, las necesida-
des residenciales que se generan en la población inmigrante económica, se encuen-
tran actualmente en su inmensa mayoría fuera de los sistemas de provisión públi-
cos y solo han empezado a entrar de manera muy incipiente a través sobre todo de
los mecanismos de promoción pública directa y de otras iniciativas gestionadas des-
de el mundo de algunas ONG especializadas en el alojamiento de esta población.
Sobre esta base general que supone concebir un escenario expansivo de
necesidades residenciales, las políticas de vivienda se vertebran esencialmente para
aumentar y hacer viable la producción de vivienda protegida, que se convierte de
esta manera en un elemento articulador importante de los nuevos barrios de la ciu-
dad que se desarrollan en la periferia urbana del municipio de Madrid.
Una de las estrategias fundamentales que desarrollan las Administraciones
Públicas ante la problemática residencial es precisamente la de intentar incrementar
la oferta de vivienda más económica a través de la producción de Viviendas con
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
134
Protección Pública, fundamentalmente en régimen de propiedad. El resto de actua-
ciones que se contemplan en los Planes, como se verá a continuación, tienen un
papel secundario y son concebidos siempre de forma complementaria. Este carácter
subsidiario también está presente en la estrategia de producción de viviendas pro-
tegidas con promoción pública.
3.1.1 Los Planes de Vivienda generales
En los momentos actuales acaban de ponerse en marcha por parte de la
Comunidad de Madrid y de la Administración General del Estado dos nuevos Planes
de Vivienda para el mismo periodo, desde el año 2005 hasta el año 2008. Estos dos
Planes, contradictorios en algunas cuestiones, se complementan en numerosos as-
pectos sumando las actuaciones que se lleven a cabo en cada uno de los campos
protegidos. El Plan 2005-2008 que acaba de aprobar la Administración General se
centra en las siguientes actuaciones protegidas78que dibujan un panorama aproxi-
mado de la estrategia de intervención que se pretende plantear:
1. La promoción de viviendas protegidas de nueva construcción que se pueden
destinar a la venta, el arrendamiento, o el suyo propio.
2. La promoción de viviendas en régimen de cofinanciación, de viviendas pro-
tegidas de promoción pública para el alquiler.
3. La compra de vivienda protegidas de nueva construcción (o usadas) para su
tenencia en propiedad.
4. El apoyo a quienes pongan en arrendamiento viviendas usadas y libres, pro-
pias, o a quienes las adquieran para tal fin.
5. El apoyo económico a los inquilinos de viviendas arrendadas.
6. La rehabilitación de áreas en proceso de degradación y de centros históri-
cos; y la rehabilitación aislada de edificios y viviendas, incluyendo los par-
ques residenciales propiedad de las diferentes administraciones.
7. La urbanización y adquisición de suelo destinado preferentemente a la pro-
moción de viviendas protegidas de nueva construcción.
8. La promoción de la mejora de la calidad y de la sostenibilidad de la edifica-
ción y del parque residencial existente.
9. El apoyo económico a las ventanillas únicas de vivienda para la gestión de
las actuaciones protegidas de vivienda y suelo, y en su caso, a los registros
78 Ver el artículo 4 “Actuaciones protegidas” del Real Decreto 801/2005 de 1 de julio por el que se aprue-ba el Plan estatal 2005-2008 para favorecer el acceso de los ciudadanos a la vivienda (BOE nº 166 del 13 de julio de 2005)
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
135
públicos de demandantes de vivienda, incluyendo otros sistemas de transpa-
rencias y prevención del fraude en esta materia.
El Plan de Vivienda de la Comunidad de Madrid 79plantea las ayudas econó-
micas base del Plan para tres actuaciones protegidas básicas80:
1. Promoción, adquisición y arrendamiento de Viviendas con Protección Pública.
2. Rehabilitación con protección pública.
3. También se considera actuación protegida, las Áreas de Rehabilitación Inte-
grada a las que se refiere la normativa reguladora de los Planes Estatales de
Viviendas y Suelo.
Como se pueden observar, existe una cierta unidad de criterio en la decisión
de cuales son las actuaciones que se deben proteger. La primera, y sin duda la más
importante, tiene que ver con todo el sistema de promoción, producción y uso de
las viviendas protegidas. El Plan Estatal empieza a abordar, aunque sea de forma
muy moderada y suave, el problema de las transmisiones de estas viviendas que
supone en muchas ocasiones una verdadera estafa que algunos de sus beneficiarios
hacen a las Administraciones Publicas y al conjunto de los ciudadanos81.
La segunda, se refiere a los apoyos para la promoción de viviendas en alqui-
ler, tanto de nueva construcción como ya existentes, y a los inquilinos que deciden
acceder a este sistema de tenencia.
La tercera, es el apoyo a los demandantes de viviendas protegidas, tanto en
compra como en alquiler, y también a aquellos demandantes que compren vivien-
das protegidas aunque sean usadas. Y por ultimo, a la rehabilitación de viviendas y
edificios, dispersos o aislados o agrupados en áreas especiales82.
Las distintas ayudas que se regulan en los Planes de Vivienda dependen de
una serie de requisitos básicos, que dibujan el perfil sociodemográfico hacia el que
van dirigidas de manera prioritaria. El principal requisito son los ingresos de los
solicitantes, utilizando unos tramos de ingresos referenciados al Indicador Público
de Renta de Efectos Múltiples que ha sustituido al Salario Mínimo Interprofesional y
que para el año 2005 ha sido fijado en 6.577,20 euros.
En líneas generales los requisitos económicos para acceder a los distintos
regímenes de protección son:
79 El Plan de Vivienda 2005-2008 y el Reglamento de Viviendas con Protección Pública de la Comunidad de Madrid han sido desarrollado en el Decreto 12/2005 de 27 de enero en el que se regulan las ayudas económicas a la vivienda en la Comunidad de Madrid y el Decreto 11/2005, de 27 de enero en el que se aprueba el Reglamento de Viviendas con Protección Pública de la Comunidad de Madrid. 80 Ver artículo a del Decreto 12/2005 de 27 de enero. 81 Evidentemente reforzar el sentido de lo público y de las políticas de vivienda pasa necesariamente por el control, denuncia y castigo de estas prácticas tan abusivas. 82 En el capítulo VI del Real Decreto 801/2005 dedicado a las Medidas para impulsar la rehabilitación y en su artículo 49 se definen los ámbitos de las actuaciones protegidas en materia de rehabilitación como las siguientes: 1.- Áreas de Rehabilitación Integral, 2.- Áreas de Rehabilitación de centros históricos, 3.- Actuaciones aisladas de rehabilitación de edificios y viviendas que no aún no estando en los dos anterio-res tengan por objeto la mejora de las condiciones de accesibilidad, la reducción del consumo energéti-co, o garantizar la seguridad estructural y la estanqueidad frente a la lluvia.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
136
1. Régimen Especial para compradores con ingresos familiares no superio-
res a 2,5 veces el IPREM (16.443 euros en el año 2005).
2. Régimen General para compradores con ingresos familiares hasta 5,5
veces el IPREM (36.174,60 euros en el año 2005)
3. De Precio Concertado para compradores con ingresos familiares de hasta
6,5 veces el IPREM (42.751,80 euros en el año 2005).
Este Indicador puede ser ponderado por un multiplicador entre 0,62 y 1 por
parte de las Comunidades Autónomas, con lo que se modifican notablemente los
límites salariales que pueden entrar en cada sistema de protección83. Por ejemplo,
en el caso extremo de ponderar al máximo se podría acceder a viviendas de régi-
men especial teniendo ingresos muy superiores, hasta 4 veces el IPREM (26.520,97
euros en el año 2005), o a ingresos equivalente a 9 veces el IPREM (58.346,13 eu-
ros en el año 2005) para el régimen general, o ingresos equivalentes de hasta 10,5
veces el IPREM (68.954,51 euros en el año 2005) para las viviendas de precios
concertados84.
En el Plan de Vivienda de la Comunidad de Madrid se establecen también lí-
mites económicos para el acceso a los distintos tipos de vivienda que establecen en
función de los ingresos económicos familiares. Estos requisitos se concretan en la
mayoría de los casos en el límite de 5,5 veces el IPREM (36.174,60 euros en el año
2005) como en el Régimen general, salvo en el caso de las Viviendas de Protección
Pública de Precio Limitado y las mismas viviendas solo que para Familias Numero-
sas.
Además del requisito económico, existen otras obligaciones fundamentales.
En ningún caso la persona que recibe la ayuda puede ser titular de ninguna vivien-
da de protección ni libre, y si lo es, no podrá exceder su valor del 40% del Precio
máximo. También, y esto es muy importante, debe ser el domicilio habitual y per-
manente.
El Plan de Vivienda Estatal, en la línea ya habitual de otros planes plantea
dos tipos de ayudas: las ayudas directas en forma de subvenciones o ayudas eco-
nómicas directas destinadas a facilitar el pago de la entrada para el primer acceso a
la propiedad, y las subsidiaciones de los préstamos convenidos. Por el contrario, el
sistema adoptado por el Plan de la Comunidad de Madrid se basa en exclusiva en
las subvenciones a través de lo que se denomina el cheque vivienda con cuantías 83 Uno de los aspectos fundamentales para la determinación de los sistemas de protección a los que se acoge cada vivienda es el precio básico nacional que se fija a nivel general en 695,19 euros por metro cuadrado de superficie útil. Se crean tres ámbitos territoriales que pueden incrementar este módulo básicos, Por ejemplo en ámbitos territoriales del grupo A este precio se incrementa en el caso de la vivienda de nueva construcción hasta los 1779,68 € por metros cuadros (1,60), hasta 2.377,54 €/m² (1,90) en la vivienda concertada y 2.113,37 €/m² en la vivienda usada. De esta manera quedan estable-cidos los precios máximos que pueden tener estas viviendas. 84 Con esta medida se intenta en realizar reforzar el apoyo económico de los sectores sociales de nivel económico medio al permitir que personas con más ingresos accedan a estos sistemas de protección. La paradoja es que de repente se pasa de tener límites de acceso al régimen especial del 2,5 veces el IPREM hasta 4 veces por la simple aplicación de este criterio.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
137
máximas que alcanzan el 10% del precio de venta total. En el caso del alquiler se
adopta el sistema de subvención de su precio, con lo que se consigue abaratar el
esfuerzo económico que tienen que hacer los beneficiarios de estas ayudas.
Como se puede observar, sin entrar en un análisis más detallado de las dis-
tintas modalidades de las ayudas, la estrategia de los planes de vivienda vigentes
en la actualidad es bastante semejante, al menos en lo que se refiere a sus estra-
tegias generales. Otra cosa distinta es como al final se articula cada una de las mo-
dalidades y posibilidades, lo que depende básicamente del reparto que se hace del
presupuesto anual al Plan en cada uno de los ámbitos de protección.
En cualquier caso, el éxito del Plan va a depender en la mayoría de las situa-
ciones en la capacidad que tenga para generar iniciativa promotora de este tipo de
viviendas, lo cual muchas veces no resulta demasiado sencillo. Por ejemplo, en el
Documento “La concesión de licencias en ámbitos de ordenación y el crecimiento residencial
previsto a corto y medio plazo” de enero del año 2004, se plantea que la proporción de
viviendas a las que se le concedió licencia con algún régimen de protección entre
1997 y el año 2003 fue solamente del 32,8% incluyendo las viviendas tasadas, lo
que significó que solo se pidieran licencias para 36.029 viviendas de las 109.750
que fueran concedidas en el mismo periodo.
Gráfico 5 Licencias concedidas en el Municipio de Madrid según su régimen de protección
0
2000
4000
6000
8000
10000
12000
14000
1997 1998 1999 2000 2001 2002 20030,0
5,0
10,0
15,0
20,0
25,0
30,0
35,0
40,0
45,0
50,0
Libre Protegida Tasada
% protegida sin tasada % protegida con tasada
Fuente: Departamento de Planeamiento Urbanístico, Concejalía de Urbanismo, Vivienda e Infraestructu-ras, enero 2004. Ayuntamiento de Madrid-
Aunque es evidente que existen otras modalidades que no suponen la edifi-
cación de viviendas protegidas, el peso global de los planes de vivienda sigue es-
tando centrado en el eje de la producción residencial, y es precisamente esta cues-
tión la que marca muchas veces sus verdaderas posibilidades de desarrollo que
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
138
están determinadas en muchas ocasiones por la disposición de suelo libre calificado
para este tipo de viviendas85.
Además, ante las dificultades crecientes que existen para promocionar este
tipo de viviendas, debido esencialmente a la imposibilidad de cuadrar los precios del
suelo con los límites de precio de la vivienda, se ha optado en muchas ocasiones
por idear sistemas de precios paralelos. Por un lado, está el precio oficial que se
acoge a la normativa, pero en realidad, el precio real es otro completamente distin-
to, y mucho más próximo al precio de mercado de las propias viviendas libres. Exis-
ten muchos sistemas para esconder los precios reales que muchos madrileños es-
tán pagando realmente, y las denuncias al respecto han ido creciendo en la medida
en que avanzaban las subidas de precios. La lógica del fraude que se ha instalado
ha continuado en las transmisiones de estas viviendas, que se están realizando a
precios de mercado, con lo que sus propietarios consiguen enormes plusvalías a
costa del patrimonio y de los recursos públicos de todos los madrileños.
Sin embargo, no cabe duda que una de las virtudes fundamentales que tiene
este tipo de actuaciones es la de intentar aumentar la oferta de viviendas baratas,
y es precisamente en esta cuestión en donde se consigue actuar de manera muy
decisiva sobre el esfuerzo de accesibilidad que tienen que hacer los demandantes
de vivienda, aunque a veces estos límites de esfuerzo siguen siendo muy importan-
tes debido al desequilibrio que sigue existiendo entre la renta de los hogares y el
precio de la vivienda aunque sea tasado. Efectivamente, en el caso actual de pre-
cios máximo por metro cuadrado para el Municipio de Madrid según el nuevo Plan
Estatal se fijaría un precio máximo de 1.779,68 euros por metro cuadrado. Esto
quiere decir, que una vivienda de 90 m² tendría un precio de aproximado de
160.171,2 euros, muy por debajo del precio medio de la vivienda en Madrid. Para
poder pagar esta vivienda sin que ello suponga un límite del 35% de los ingresos,
se debería tener unos ingresos mínimos de 25.520 euros anuales para poder pagar
las mensualidades (697,64€) de un crédito del 80% del precio de la vivienda, a 25
años y unas condiciones de intereses muy favorable del 3% fijo para toda la vida
del crédito.
Incluso para el caso de la Vivienda de Protección del Régimen Especial con el
precio máximo que se establece en la Comunidad de Madrid para una vivienda de
90 metros cuadrados, de 95.673 euros, con las condiciones anteriores serían nece-
sarios unos ingresos anuales en torno a los 15.244 euros. ¿Cuántos hogares madri-
leños quedan por debajo de estos límites? Aunque resulta bastante difícil de esta-
blecer, si se sigue la estructura de renta de los hogares del municipio de Madrid 85 Esto se ha intentado asegurar mediante la obligación de reservar un porcentaje de suelo para estas viviendas en todos los desarrollos urbanísticos, y aún así no está nada claro que ello se haya consegui-do. Por ejemplo, en los últimos datos sobre los PAUS del Municipio de Madrid sobre un total de 74.537 viviendas las libres representaban el 45,6%, las tasadas el 26,5% y las protegidas el 28,8%. Otro ele-mento de preocupación surge por la posición que se transmite en el Anteproyecto de Ley de Suelo de la Comunidad de Madrid en donde se dejan de establecer cuotas mínimas y obligatorias de vivienda prote-gidas en los nuevos desarrollos urbanísticos.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
139
que había en el año 1999 a partir de la declaración de la Renta de las Personas Físi-
cas, con los incrementos pertinentes hasta el año 2005, se tendría una proporción
próxima al 70% de los hogares del municipio de Madrid, y del 50% para el caso del
Régimen Especial. Evidentemente no todos los hogares madrileños van a convertir-
se en demandantes de vivienda, aunque es obvio que existe un problema importan-
te añadido cuando alguien se ve obligado a acceder al mercado de la vivienda en
momentos del ciclo vital en donde el potencial económico se ha reducido notable-
mente como por ejemplo sucede cuando se pasa a cobrar una pensión, o alguna
otra retribución semejante. En estos casos, los esquemas básicos para medir la
accesibilidad se romper radicalmente, porque entre otras cosas el acceso a la finan-
ciación se ve notablemente reducida cuando no se hace imposible.
Dentro de las actuaciones protegidas, además de la producción de vivienda
con protección pública, destacan por su carácter diferenciado el apoyo que se inten-
ta realizar a los inquilinos que opten por el sistema en alquiler que constituye una
novedad importante en el nuevo Plan Nacional, y el apoyo a la rehabilitación de
viviendas y edificios que se desarrolla en los dos Planes de Vivienda.
En el primer caso, existe una apuesta clara por intentar apoyar a las familias
y personas que optan por el alquiler, tratando además de intervenir sobre este
mercado para tratar de aumentar la oferta favoreciendo que las personas que tie-
nen viviendas vacías las pongan en el mercado. Además de las ayudas que se pro-
porcionan a los inquilinos que se fija en una cuantía máxima del 40% de la renta
anual siempre que no exceda de 2.880€ y por un tiempo máximo de 24 meses86, se
establecen sistemas de gestión públicos que intentan favorecer las garantías para
los propietarios que deseen poner sus viviendas en el mercado. Hay ya alguna ex-
periencia de este tipo en España, y la Agencia Municipal del Alquiler que el Ayunta-
miento de Madrid puso en marcha a finales del año pasado año constituye un buen
ejemplo.
Respecto a la Rehabilitación de edificios y viviendas, tanto el Plan Nacional
como el Plan de Viviendas de la Comunidad Autónoma lo contemplan como una de
sus figuras más relevantes. El Plan de la Comunidad de Madrid distingue tres tipos
de actuaciones protegibles en materia de rehabilitación:
1. La Rehabilitación Dispersa de viviendas
2. La Rehabilitación Dispersa de Edificios.
3. La Rehabilitación Integrada de edificios incluidos en Zonas de Rehabilita-
ción Integradas.
4. La Rehabilitación de edificios incluidos en Áreas de Rehabilitación Inte-
grada.
86 Una vez obtenida esta ayuda no se puede obtener otra nueva hasta pasados 5 años.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
140
En el caso de la rehabilitación dispersa de viviendas, que permite la obten-
ción de un cheque vivienda rehabilitación equivalente al 20% del presupuesto pro-
tegido87 con un límite de 4000€ por vivienda, es necesario que la vivienda tenga
más de 15 años, y que se encuentre arrendada o se destine al arrendamiento por
un periodo mínimo de 5 años y con una renta máxima anual inferior al 7% del pre-
cio teórico máximo de la vivienda.
En la rehabilitación dispersa de edificios, los requisitos son muy similares,
aunque en este caso el presupuesto protegido debe ser superior a los 6.000 euros y
todas las viviendas del edificio se deben encontrar arrendadas o se deben destinar
a este régimen al menos por un periodo mínimo de 5 años.
Las Zonas de Rehabilitación Integrada son declaradas al objeto de recuperar
un conjunto de edificios dentro de un determinado ámbito. Esta declaración se debe
realizar por la Corporación Local a instancias al menos del 50% de los propietarios
afectados, aunque también puede ser declarada por oficio si en la Zona existen edi-
ficaciones con interés histórico-artístico. Los requisitos88 para la Declaración de Zo-
na de rehabilitación Integrada son:
1. Que se trate de una zona o área concreta que conforme un conjunto ur-
bano deteriorado urbanística o socialmente.
2. Que el destino de los edificios sea primordialmente residencial y que ten-
gan una antigüedad mínima de 20 años, salvo cuando las obras van diri-
gidas a la supresión de barreras arquitectónicas o el ahorro energético.
3. Que en el supuesto de que sea necesaria la demolición estas no superen
el 30 por 100 del total de la actuación.
4. Que las actuaciones se adecuen al planeamiento vigente.
5. Que las actuaciones garanticen su coherencia técnica y constructiva.
6. Que no hayan comenzado las obras antes de la declaración de dicha zo-
na89.
Las ayudas que suponen este tipo de rehabilitación son un Cheque-Vivienda
Rehabilitación equivalente al 20% del Presupuesto protegido con un límite máximo
por vivienda de 3.000€ para la adecuación funcional, de 6.000€ para la adecuación
estructural, funcional o integral, y 6.500€ para la adecuación integral con criterios
de sostenibilidad, supresión de barreras arquitectónicas o mejora de accesibilidad.
Por último, la rehabilitación integrada en Áreas de Rehabilitación Integrada
tal como se recogieron en el Plan Estatal de Vivienda del 2002-2005 y en el actual,
se plantea una subvención máxima del 20% del presupuesto protegido con el límite
de 6.000€ en el caso de adecuación estructural, estructural y funcional o integral, 87 El presupuesto protegido debe ser superior a los 3.000 euros. 88 Ver aparatado 3 del artículo19 del Decreto 12/2005 de la Comunidad de Madrid. 89 Esta medida se desarrolla además planteando que la declaración de Zona de Rehabilitación Integrada se anula si las obras de rehabilitación no han empezado en el plazo máximo de un año a contar desde la fecha en que se publica la declaración en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
141
de 6.500€ en la adecuación integral con criterios de sostenibilidad, innovación tec-
nológica y supresión de barreras arquitectónicas, y del 25% de la cuantía para la
rehabilitación de edificios y viviendas del área, si la actuación consiste en la ade-
cuación del equipamiento comunitario primario o dotacional.
En el nuevo Plan de Vivienda estatal se considera que las actuaciones prote-
gidas en materia de rehabilitación deben estar incluidas en Áreas de Rehabilitación
Integral y de Centros Históricos, y también en algunos casos aislados que ya se
comentaron anteriormente.
Se entiende como Áreas de Rehabilitación Integral los tejidos urbanos, zonas
de los mismos o barrios en proceso de degradación física, social o ambiental, así
declarados por las Comunidades Autónomas, y acogidas a las ayudas económicas
correspondientes. Se consideran acciones de actuación preferente todas aquellas
que vayan dirigidas a la erradicación del chabolismo y la infravivienda, y estén
acompañadas de actuaciones integrales de desarrollo social y económico en el terri-
torio90.
Por otro lado, se define las áreas de rehabilitación de los centros históricos
como los núcleos urbanos y ciudades históricas declaradas o no Bien de Interés
Cultural, o categoría similar de la legislación autonómica, y aquellos otros que ten-
gan incoado expediente para obtener las citadas declaraciones91.
Las subvenciones92 para las áreas de rehabilitación integral que se regulan
en el Plan Estatal son:
1. Una subvención por un importe máximo del 40% del presupuesto to-
tal de la obra de rehabilitación, con una cuantía media por vivienda
subvencionada que no debe superar los 4.500€.
2. Una subvención destinada a las obras de urbanización y reurbaniza-
ción, incluidas en casos de demolición, por un importe máximo del
20% del presupuesto de dichas obras, con un limite del 20% de la
subvención del apartado anterior.
3. En las actuaciones dirigidas a la eliminación de la infraviviendas, el
porcentaje máximo global podrá elevarse al 50% del presupuesto y la
cuantía media por vivienda subvencionada a 5.500 euros siempre que
al menos el 40% del coste de las actuaciones se deba a la necesidad
de rehabilitación de edificios y viviendas para adecuarlos a efectos del
realojo temporal, total o parcial de la población afectada.
Respecto a las ayudas globales y máximas que los sistemas generales de
política de vivienda determinan para la rehabilitación, y a pesar de que no cabe
duda que el esfuerzo económico que realizan las administraciones es importante, se
90 Definición tomada del artículo 50 del Real Decreto 801/2005 del Plan Estatal 2005-2008. 91 Definición tomada del artículo 51 del Real Decreto 801/2005 del Plan Estatal 2005-2008. 92 Artículo 59, apartado 3 del Real Decreto 801/2005 del Plan Estatal 2005-2008.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
142
debe reconocer que no alcanzan los niveles que serían deseables teniendo en cuen-
ta los bajos ingresos que suelen tener las poblaciones afectadas por estos proble-
mas, y los costes económicos de las obras necesarias para rehabilitar o reestructu-
ra el edificio y las viviendas.
Por último, se debe hacer mención a la figura de la Vivienda de Integración
Social y sería importante que esta posibilidad tuviese un mayor desarrollo. Estas
viviendas tienen aspectos que encajan muy bien con los grupos de necesidades
más desfavorecidos: domicilio habitual y permanente, promoción y administración a
través de convenios entre la Administración y entidades privadas, sistema de acce-
so en arrendamiento, no pueden ser descalificadas, duración del régimen legal de
protección pública hasta los 25 años, referencia del precio del metro cuadrado para
el Plan de Vivienda de la CAM de 432,7 euros/m² subvencionando con el 50% este
valor. En estas viviendas, por tanto, la ayuda económica que ofrece la Comunidad
de Madrid es el cheque de vivienda social que es equivalente al 50% de su coste de
construcción.
3.1.2 Los otros planes
Además de las intervenciones generales que se delimitan a través de los
mecanismos normalizados de la política de vivienda se están desarrollando en el
municipio de Madrid y en algunos de sus Distritos y Barrios un conjunto de Planes y
proyectos que inciden de alguna manera, o de forma muy directa, sobre las pro-
blemáticas residenciales de los sectores más vulnerables de la sociedad, o sobre las
situaciones de exclusión residencial. Estos planes tienen diversos contenidos y se
desarrollan desde diversos ámbitos del propio Ayuntamiento, existiendo en muchos
casos problemas de coordinación, y sobre todo, una estrategia conjunta unificada
que permita trabajar de la misma manera, y sobre todo, tener los mismos objeti-
vos. Desgraciadamente, muchas veces la multiplicidad de planes no viene acompa-
ñada de la coordinación entre las instituciones implicadas, y lo que tal vez es más
importante, no existe una visión estratégica general que permita aunar esfuerzos, y
evaluar sus resultados desde esta óptica común y a la vez general.
Con esto no se quiere plantear que no se deba trabajar con planes, todo lo
contrario, esta investigación se alimenta esencialmente del convencimiento de los
beneficios de la planificación en las actividades públicas, pero también es conscien-
te de la necesidad apremiante de evaluar correctamente los enormes esfuerzos que
se están haciendo ante algunos problemas sociales. Antes de plantear si se deben
ampliar estos esfuerzos, es imprescindible realizar una evaluación en profundidad
de la validez de las políticas y del trabajo que se está realizando.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
143
Además de los marcos políticos generales de la intervención pública en ma-
teria de vivienda, se están desarrollando en el municipio de Madrid una serie de
proyectos en los que se trata de corregir las contradicciones sociales que el propio
modelo de sociedad y de urbanismo está generando en nuestra ciudad. Este con-
junto de planes, entre los que destacan el Plan de Revitalización del Centro, y los
Planes Integrales de Rehabilitación que se están llevando en algunos barrios, han
sido cohesionados en una estrategia global de intervención sobre la ciudad de Ma-
drid que ha sido plasmada en el Programa Operativo de Urbanismo, Vivienda e In-
fraestructura para el periodo 2004-2007.
En este Programa Operativo se plantean las grandes líneas estratégicas que
la intervención que este Área Municipal pretende desarrollar en este periodo. En
total se plantean 19 líneas estratégicas, 6 en el Área de Urbanismo, 5 en el Área de
Vivienda, 4 en el Área de Infraestructuras y 4 en el Área de Organización y Gestión
de Proyectos.
Dentro de las líneas estratégicas del área de urbanismo, destacan el Plan de
Revitalización del Centro de Madrid, las actuaciones urbanísticas en torno al Proyec-
to Olímpico de Madrid, el Impulso de grandes Operaciones Urbanísticas Estructu-
rantes y los Nuevos Desarrollos Residenciales.
En cuanto a las líneas estratégicas del Área de Vivienda destacan la Rehabili-
tación del Casco Urbano, a través del desarrollo de un Plan de Promoción del uso
residencial en el Centro de Madrid que intenta la recuperación de 40.000 viviendas,
y de las Áreas de Rehabilitación Integradas tanto en el centro como en la periferia
urbana madrileña, las actuaciones en nuevas áreas e implementación del Programa
de Primera Vivienda a través de la construcción de 35.000 viviendas de protección
pública, de las cuales 20.500 son de promoción municipal, 6.000 en régimen de
alquiler para jóvenes y 14.500 en venta; y el resto, es decir otras 14.500 serán de
promoción privada. Otra línea estratégica importante es el Programa de Viviendas
en Alquiler que incluye la creación de la Agencia Municipal de Alquiler y el Servicio
de Inspección de Viviendas Municipales.
Y por último, y clave para los propósitos de esta investigación, se incluye
como línea estratégica del Área de Vivienda el Programa de Eliminación de Infravi-
vienda en el que se incluyen dos medidas claves:
1. Realojo de 2.500 familias habitantes de los poblados marginales favore-
ciendo la integración al nuevo entorno con programas de formación y
apoyo social. Se incluye la eliminación de los poblados chabolistas de
Quinta, Cañaveral, y Plata y Castañar.
2. Desmantelamiento de poblados marginales y núcleos chabolistas, con el
realojo de las familias que los habitan, incluyendo la desaparición de
Mimbreras y de Pitis que ya se ha realizado.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
144
Todos estos planteamientos estratégicos y líneas de actuación tienen por ob-
jeto la consecución de unos objetivos generales que subyacen en todos los planes
municipales. Es importante señalarlo porque a partir de ello se puede construir un
marco interpretativo y sobre todo evaluativo de las medidas que se están realizan-
do. Estos objetivos generales son válidos a nivel general y suponen una declaración
importante de intenciones:
1. Se intenta consolidar el carácter cosmopolita y abierto de la ciudad me-
diante un urbanismo que aúne la revalorización del patrimonio del pasa-
do con propuestas estratégicas de vanguardia como era el proyecto
olímpico.
2. Conseguir una ciudad habitable, cohesionada y socialmente equilibrada
con una política integral de vivienda basada en criterios de calidad, inno-
vación y sostenibilidad.
3. Incrementar la calidad de vida y la competitividad mediante una ambi-
ciosa política de infraestructuras y de recuperación de espacios públicos.
4. Implantar un nuevo modelo organizativo y de gestión para la moderniza-
ción del servicio público basado en valores de eficiencia, proximidad y
participación.
Es decir, en realidad el objetivo fundamental es conseguir que Madrid sea
una ciudad habitable, cohesionada y socialmente equilibrada para lo cual se plantea
desarrollar un conjunto de medidas en el terreno del urbanismo, la política de vi-
vienda, las infraestructuras, en un marco de gestión de mayor proximidad, eficaz y
participativo. El balance y la evaluación de las políticas públicas y la intervención
social se deben realizar desde estos principios generales.
3.1.3 La gestión de los planes y programas
Antes de entrar a valorar con detalle las intervenciones públicas sobre los
procesos de exclusión residencial es importante conocer cuales son las instituciones
que de alguna manera actúan sobre estos procesos, y en que marcos de gestión se
encuentran insertas.
Sobre los procesos de exclusión residencial en el municipio de Madrid inter-
vienen de una manera u otra un conjunto muy importante de instituciones pública y
privadas que trabajan en distintos aspectos según sus competencias e intereses
institucionales.
Las tres Administraciones actúan en el Municipio de Madrid, aunque con ob-
jetivos y estrategias distintas. La Administración Central no lo hace de forma dife-
rente, ni tampoco la Administración Autonómica que también trabaja en el resto de
los municipios que constituyen la Comunidad de Madrid. Por el contrario, el Ayun-
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
145
tamiento de Madrid es la única institución pública que tiene una especialización te-
rritorial en el municipio de Madrid, aunque depende en muchos aspectos de las
otras instituciones públicas. Evidentemente esto siempre supone contradicciones y
conflictos, pero no elimina totalmente su autonomía en numerosos aspectos rela-
cionados con las temáticas que se están tratando.
En cualquier caso, es evidente la dependencia que el Ayuntamiento mantie-
ne respecto a la Comunidad de Madrid en algunos aspectos normativos generales,
como por ejemplo la Ley del Suelo, o el Plan de Viviendas, y la coincidencia de ac-
tuaciones sobre problemáticas comunes del Municipio como son la infravivienda
horizontal o la rehabilitación de algunos barrios del municipio de Madrid. En este
sentido instituciones dependientes de la comunidad de Madrid como son el IVIMA o
el Instituto para el Realojamiento y la Inserción Social (IRIS) juegan un papel fun-
damental, y sus actuaciones se reflejan y repercuten directamente sobre el trabajo
que se realiza desde el Ayuntamiento de Madrid. Algo parecido sucede con la Red
de Servicios Sociales y con algunos programas o Planes específicos que siendo ela-
borados desde la propia Consejería de Servicios Sociales como son por ejemplo el
Plan de Lucha contra la Exclusión Social, o el Plan Regional para la Inmigración, que
tienen o integran un grupo de medidas importantes que de alguna manera se vuel-
can sobre la ciudad de Madrid.
Respecto al Ayuntamiento de Madrid, la tarea de intervenir sobre los proce-
sos de exclusión residencial corresponde básicamente a dos instituciones municipa-
les: el Área de Urbanismo, Vivienda e Infraestructura que es quien posee la respon-
sabilidad fundamental, y el Área de Empleo y Servicios a la Ciudadanía de la que
depende todos los servicios sociales municipales que actúan sobre aspectos y sobre
colectivos muy relacionados con la problemática de la exclusión social y residencial.
Dentro del Área de Gobierno de Urbanismo, Vivienda e Infraestructuras se
integra el Área Delegada de Vivienda a la que corresponde las competencias en
materia de vivienda, adscribiéndose a la misma la propia Empresa Municipal de la
Vivienda y Suelo.
La Empresa Municipal de la Vivienda se constituyó en el mes de septiembre
del año 1981 con el objetivo prioritario de aplicar y llevar a cabo la política munici-
pal de la vivienda con especial hincapié en la demanda de vivienda que generan los
grupos sociales más desfavorecidos. Entres sus fines principales destacan:
1. La construcción directa de viviendas.
2. El patrimonio municipal proceden del antiguo Patronato Municipal de la
Vivienda.
3. Las actuaciones de rehabilitación de promoción pública directa progra-
madas desde la Corporación municipal.
4. El fomento de la rehabilitación privada mediante las subvenciones y ayu-
das establecidas en los Programas y Planes al respecto.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
146
5. La colaboración con otras instituciones para la aplicación de su normativa
en materia de rehabilitación de edificios mediante fórmulas concertadas.
6. La rehabilitación del Patrimonio Municipal de Viviendas.
La estrategia que está desarrollando para atender la demanda de vivienda
de los grupos sociales más desfavorecidos, se ha estructurado a través de un con-
junto de intervenciones que se realizan a partir de la producción de nueva vivienda,
la rehabilitación o reestructuración de viviendas existentes, la actuación sobre la
población chabolista93 que le correspondió al Ayuntamiento de Madrid a raíz de la
disolución del Consorcio de la Población Marginada, y las actuaciones de realojo
necesarias en todas las operaciones anteriores y de todos los procesos expropiación
derivados de las actuaciones urbanísticas que desarrolla el Área de Urbanismo.
Dentro de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo se encuentra la Di-
rección de Servicios Sociales que juega un papel esencial en la intervención que
desde el Ayuntamiento se realiza sobre las situaciones residenciales más extremas.
En realidad, esta Dirección se puede considerar como el último eslabón de la actua-
ción municipal en materia de vivienda, y por tanto, el enlace más directo con las
posibilidades de actuación social desde una perspectiva que no acabe con la consi-
deración de la vivienda como un simple objeto. El problema de la vivienda es para
muchos grupos un componente más de una acumulación de problemáticas de dete-
rioro social que impide su integración normalizada en la sociedad madrileña.
La Dirección de Servicios Sociales trabaja en varios caminos, entre los que
se pueden destacar:
1. La gestión de la adjudicación de las viviendas de Protección Oficial de
Régimen Especial, de Viviendas de Integración Social y excepcionalmente
de Viviendas de Promoción Pública para las familias afectadas por las dis-
tintas operaciones urbanísticas y convenios de realojo.
2. La gestión de programas de liberalización del suelo en donde se coordi-
nan los procesos de expropiación, convenios de realojo con las Juntas de
Compensación, convenios de realojo con los propietarios de fincas en
ruina, eliminación de núcleos chabolistas, etc.
3. Las actuaciones en los núcleos chabolistas y en los barrios de tipología
especial para erradicar el chabolismo de Madrid.
4. La erradicación de la infravivienda tanto en los cascos antiguos como en
los barrios periféricos. Dentro de este objetivo se debería destacar la re-
modelación de las Colonias Municipales como una actividad que implica
93 Exactamente le correspondió las Unidades de Realojamiento de la Quinta, Planta y Castañar, Mimbre-ras I y II, y Cañaveral. Además, se procedió a la devolución de las viviendas en altura que la EMV había cedido al Consorcio, y por último, se transferíió el censo pendiente de realojo de los núcleos de Antonio Leyva, Rodríguez Jaén, Puerta de Hierro y Olivos.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
147
la resolución de problemas importantes de infravivienda en algunos ba-
rrios de Madrid.
5. El desarrollo y el apoyo a los procesos de rehabilitación física a través del
desarrollo de nuevos modelos de rehabilitación global en los que se ten-
ga presente el propio protagonismo de los ciudadanos afectados, y la
multiplicidad de factores que actúan dentro de cada uno de los barrios
afectados.
Aunque resulta más complicado, y tal vez mucho menos claro, en la inter-
vención sobre las problemáticas residenciales que generan procesos de exclusión
residencial, se debe destacar la actuación que desarrollan los servicios sociales mu-
nicipales, y en especial, los servicios sociales de cada distrito94. En algunos casos de
especial urgencia social, como en el caso del Distrito de Villaverde, se han elabora-
do algunos Planes de Intervención que intentan desarrollar, no sin dificultades, una
estrategia más integral aunque todavía parece ser más una suma de cosas que ya
se estaban haciendo, que un nuevo planteamiento de intervención desde los princi-
pios básicos de la integralidad y complejidad de los fenómenos sociales.
A nivel general, los Servicios Sociales Municipales se organizan en 6 direc-
ciones Generales (Servicios Sociales, Mayores, Infancia y Familia, Inmigración y
Cooperación al Desarrollo y Voluntariado, Igualdad de Oportunidades, y Educación
y Juventud; y una Secretaria General Técnica de la que depende la Subdirección
General de Coordinación). Sus actividades fundamentales se desarrollan a partir de
una serie de Programas y Servicios en los que se incluyen algunas actividades que
implican una intervención no estructurada sobre las problemáticas de exclusión
residencial. Por ejemplo, en el Programa de Atención a las Personas Mayores se
incluyen una serie de medidas encaminadas al mantenimiento de estas personas en
su entorno, proporcionándoles una serie de servicios y apoyos que intentan favore-
cer su permanencia en el hogar. Este mismo Programa establece distintas posibili-
dades para la atención de las personas mayores que por el contrario no pueden
permanecer en su vivienda y tienen que pasar a ser atendidos en centros especiali-
zados, y algo que es fundamental aunque no acaba de tener los resultados desea-
bles, un programa de detección de personas que viven solas con alto riesgo de su-
frir situaciones de deterioro extremas.
Además, existen otros programas que también se relacionan con las proble-
máticas de exclusión residencial. Tal vez uno de los más interesantes e importan-
tes, aunque con resultados a veces no demasiado satisfactorios, es el Programa de
Atención a Minorías Étnicas. Este Programa intenta prestar una especial atención a
94 Los Servicios Sociales de Distrito está organizados en diferentes Unidades de Trabajo Social: Unidad de Atención Primaria que son los que reciben las demanda, gestionan las prestaciones, y derivan a otros sistemas, la UTS de Programas en atención especializada que realizan la implementación y seguimiento de Programas Especializados en el Distrito, las UTS de zona que realizan una intervención más continua-da y de acompañamiento sobre la base de una división zonal de secciones censales del Distrito, y por último, la Unidad Administrativa del Centro.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
148
la población gitana a través de un conjunto de acciones de carácter social y educa-
tivo, para intentar apoyar el proceso de integración sociocultural en sus entornos
más cercanos. La atención se divide entre la que se proporciona en lo Centros de
Servicios Sociales de cada Distrito que tiene un carácter similar a la que reciben
otros ciudadano, y en el Área de Servicios Sociales en donde se intenta apoyar las
iniciativas y proyectos que surgen del tejido social para apoyar el proceso de inte-
gración, y también a través de la atención especializada que se realiza mediante la
ejecución de programas sociales y educativos en los barrios en los que esta minoría
tiene mayor presencia.
Estas últimas medidas se ponen en marcha a través de un programa de
atención socioeducativa a la población residente en barrios de tipologia especial y
en núcleos chabolistas que se realiza a través de un convenio con el Instituto para
el Realojamiento y la Inserción Social (IRIS). Para realizar esta actividad se dispone
de equipos de profesionales especializados en los barrios de tipologia especial: Plata
y Castañar, Quinta, Mimbreras, Cañaveral, y en los núcleos chabolistas del munici-
pio.
Y por otro lado, a través de un programa de atención a la población residen-
te en viviendas normalizadas que han sido realojados. Esta actuación se realiza a
través de un convenio con el Secretariado General Gitano, y mediante el mismo, se
pretende hacer un acompañamiento y una atención especial a la población gitana
en su acceso a la vivienda en altura, intentando además que se pueda producir un
acercamiento hasta los servicios sociales normalizados. Se desarrollan dos progra-
mas:
1. Programa de acompañamiento a las familias realojadas por la Empresa
Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS).
2. Programas sociales específicos de normalización, apoyo y seguimiento
escolar, promoción de la mujer, y participación social en los distritos de
Carabanchel, Usera, Villaverde, Puente de Vallecas y Latina.
Otros Programas de interés con una elevada relación con los procesos de ex-
clusión residencial son el Programa de Atención a las Personas sin Hogar en el que
se ofrece una atención especializada a las personas sin hogar que se desarrolla me-
diante algunos recursos esenciales para la intervención con este colectivo como son
el Centro de Acogida San Isidro, el Centro de Baja Exigencia, la Unidad Móvil de
Emergencia Social (UMES), etc.
También el Programa de Atención a las Personas con Discapacidad, o el Pro-
grama de Atención a la Inmigración e Interculturalidad pueden ser nombrados por
tener algún tipo de actividad preventiva o paliativa sobre los colectivos o las situa-
ciones que presentan una mayor probabilidad de encauzarse hacia situaciones de
exclusión social, o de vulnerabilidad residencial.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
149
3.2 La intervención sobre la habitabilidad y adecuación
Los problemas de habitabilidad constituyen el componente fundamental del
deterioro residencial que sufre un conjunto muy importante de madrileños. Se pue-
den agrupar en dos grandes temáticas: la infravivienda horizontal constituida por
los poblados de chabolas y por los barrios de tipología especial, y la infravivienda
vertical, constituida por los edificios y viviendas con problemas estructurales y de
instalaciones situadas en la ciudad consolidada, en los Distritos Centrales y en los
Distritos Periféricos.
La intervención pública sobre esta temática se realiza dentro del Área de
Urbanismo, Vivienda e Infraestructuras a través de las actividades que hace la Em-
presa Municipal de la Vivienda y Suelo.
En términos generales se podría plantear que la intervención pública sobre la
infravivienda en el municipio de Madrid se plantea mediante la concatenación de un
conjunto de líneas de actuación relacionadas pero no integradas en una estrategia
común para erradicar esta problemática:
1. La producción de Vivienda de Protección Pública y de Protección Oficial
del Régimen Especial, además de las Viviendas de Integración Social pa-
ra el realojo de la población afectada por los procesos de intervención
pública sobre la infravivienda.
2. La intervención sobre los núcleos chabolistas y los barrios de tipologia
especial para su desmantelamiento mediante el realojo de las familias
que residen en estos alojamientos.
3. La rehabilitación de algunas zonas centrales del municipio de Madrid de-
claradas como Áreas de Rehabilitación Integradas, con importantes pro-
blemas de infravivienda y degradación social.
4. La reestructuración y rehabilitación de algunos barrios periféricos que
tienen problemas estructurales en sus viviendas, lo que ha obligado a
una actuación circunscrita a algunas zonas urbanas homogéneas median-
te la declaración de Áreas de Rehabilitación Integradas.
5. La reestructuración y rehabilitación de algunos barrios periféricos de pro-
cedencia patrimonial municipal con problemas estructurales en sus edifi-
cios y viviendas (Colonias Municipales).
6. Los realojos como una estrategia de actuación transversal que se en-
cuentra presente en todas las actuaciones que tienen como objetivo la
modificación y transformación de la situación residencial.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
150
El objetivo fundamental que persigue la intervención pública es modificar las
condiciones de habitabilidad de las viviendas, ya sea a través de un proceso de
transformación estructural de sus condiciones de habitabilidad, o mediante el tras-
lado a otro alojamiento que cumpla con todos los requisitos necesarios para ser
considerado como una situación adecuada en una vivienda normalizada que cumpla
con todos los estándares.
Ahora bien, este objetivo tan importante es solo un objetivo parcial que
trasciende la propia intervención sobre la infravivienda. Efectivamente, la situación
residencial de cada persona implica el desarrollo de un mecanismo de inserción so-
cial que permite que cada hogar quede engarzado en la sociedad, a través de sus
instituciones básicas que aseguran la recepción de los bienes y servicios fundamen-
tales para vivir. Pero por ello precisamente, si este proceso no se realiza de forma
adecuada puede tener los efectos contrarios, provocando enormes desajustes en
las comunidades de vecinos y en los servicios básicos del barrio.
Es importante, al igual que ocurre en otros países, que se empiece a valorar
la intervención sobre la vivienda, como un mecanismo fundamental de las políticas
sociales. Dotar de viviendas adecuadas a las personas y hogares con mayores ne-
cesidades no solamente tiene enorme beneficios para quienes las reciben, ni solo es
un problema de justicia social. Hay que corregir esta visión tan parcial, y sustituirla
por una perspectiva que consideres que la vivienda es un mecanismo fundamental
de los procesos de integración social de los grupos más desfavorecidos, aunque por
si misma no es garantía suficiente para romper los desequilibrios que constituyen la
causa de las situaciones de deterioro social.
La intervención sobre las condiciones de vivienda, que aparentemente puede
parecer sencilla si se dispone del presupuesto y de las viviendas necesarias, entra-
ña múltiples dificultades que están siendo actualmente muy difíciles de solventar,
por lo que algunos procesos de transformación de la infravivienda se encuentran
muy bloqueados y sin aparentes salidas.
En este capítulo se intenta plantear un análisis reflexivo y crítico de la expe-
riencia que la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo tiene sobre estas materias.
Este estudio se ha realizado a partir de los propios procesos de intervención que se
están llevando a cabo en estos momentos y, desde la reflexión exterior sobre al-
gunos aspectos muy relevantes de la práctica cotidiana de un gran número de los
trabajadores y responsables implicados en esta actuación. Evidentemente, esta
reflexión se plantea desde la lectura que este equipo de investigación hace de esta
experiencia, y por tanto, supone una reelaboración de un grupo exterior a la propia
Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
151
3.2.1 La creación de una oferta pública suficiente de viviendas
La mayor parte del sistema de intervención sobre la infravivienda se apoya
en la existencia de un patrimonio público de viviendas que permita el realojo de la
población afectada. En algunos casos, el acceso a esta vivienda se realiza de forma
provisional, porque existe la posibilidad de reestructurar o rehabilitar la vivienda en
la que estaban, aunque en otras ocasiones esta posibilidad no existe porque el alo-
jamiento en el que residían simplemente va a desaparecer (operaciones urbanísti-
cas que implican el cambio de usos), o se encuentra en espacios degradados for-
mando poblados de chabolas o barrios de tipología especial segregados del conjun-
to de la trama urbana.
Es decir, la creación de una oferta estable de vivienda pública es un requisito
previo y esencial para la intervención sobre las problemáticas de habitabilidad del
patrimonio residencial de los madrileños.
Otra cosa distinta, aunque tiene una enorme relación, es formular el papel
que debe jugar la Administración Local en el problema de la accesibilidad residen-
cial en el Municipio de Madrid. Efectivamente, un rasgo bastante común que acom-
paña a los colectivos afectados por esta problemática es su precariedad e insolven-
cia económica que les impide acceder al mercado de la vivienda normalizado en
situaciones de precariedad. Si esta situación no se corrige, las condiciones estructu-
rales que se encadenan a las situaciones de infravivienda se mantendrán inamovi-
bles, permaneciendo por tanto como un factor permanente de desequilibrio y des-
ajuste.
La experiencia de otros lugares españoles y extranjeros también han ense-
ñado que todos estos males no se solucionan por sí mismo. Tampoco parece que
sea muy alentadora la experiencia que están teniendo algunos países europeos con
sus elevados volúmenes de vivienda pública sobre los que han constituido patrimo-
nios residenciales municipales95 muy importantes. Los problemas derivados de la
cuestión residencial no se solucionan exclusivamente con la vivienda, o mejor di-
cho, no se solucionan con cualquier tipo de intervención que se limite a proporcio-
nar viviendas, al menos esta salida no es válida para muchos de los colectivos que
se encuentran en situación de precariedad.
Ahora bien, el hecho de que la vivienda por sí misma no resuelva los pro-
blemas residenciales, no quiere decir que sea un factor previo y necesario al que se
debe unir otra serie de condiciones residenciales y medidas que vayan a prevenir y
95 Este proceso está siendo muy estudiado en Gran Bretaña. El concepto de “residualización” ha sido creado precisamente para hacer referencia al proceso de acumulación y concentración de grupos de pobreza y de exclusión en la vivienda pública de los municipios. Existe una enorme literatura sobre estos problemas, aunque el texto de Peter Lee y Alan Murie es uno de los más interesantes que conocemos. (Lee y Murie, 1997).
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
152
atajar las razones que producen la exclusión. Además, estas circunstancias muchas
veces no aparecen exclusivamente a nivel individual, sino que se disponen de forma
acumulada en algunos barrios debido a la concentración de personas con problemas
sociales, y al deterioro que los servicios urbanos y equipamientos experimentan en
estas zonas96. La tendencia más avanzada sobre exclusión social es precisamente la
que se dirige a potenciar el desarrollo integral de los barrios donde se produce con-
centraciones de pobreza y de grupos sociales desfavorecidos. La búsqueda de efec-
tos de escala en estas poblaciones es un recurso que se puede sumar a las inter-
venciones más individualizadas.
El objetivo de construir un patrimonio público de viviendas sociales que cada
año pueda ser utilizado como instrumento de intervención para conseguir la erradi-
cación de la infravivienda, se desarrolla dentro de la Empresa Municipal de la Vi-
vienda y Suelo a través de distintas estrategias:
1. La producción de vivienda pública en venta y alquiler que es promovida
por el propio Ayuntamiento de Madrid dentro del marco que suponen sus
propios programas (Primera Vivienda y Alquiler), o en el desarrollo de los
Planes de Vivienda estatales y autonómicos.
2. La compra de vivienda usada que pasa a formar parte del patrimonio
municipal y que es utilizada esencialmente para el realojo de la población
de étnia gitana o perteneciente a los núcleos de chabolismo horizontal.
3. La rehabilitación pública que implica la reconstrucción o reforma de edifi-
cios ya existentes, con una participación importante de la Empresa Muni-
cipal de la Vivienda y Suelo que se consigue a través de la compra de in-
fraviviendas para potenciar las posibilidades de actuación en el bloque de
edificios.
El objetivo de producción de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo en
el período 2003-2007 es de 20.552 viviendas protegidas de promoción pública, de
las cuales 14.517 son en propiedad y 6.010 en alquiler, lo que representa una tasa
aproximada del 29,5 %. Esta producción se incorporará a la oferta de viviendas
protegidas de promoción privada comprometida en los diversos planes de desarrollo
urbanístico que ha sido estimada en 20.415 y a otras 903 viviendas protegidas de
promoción autonómica.
Con todo ello, se alcanzará en este período una oferta de vivienda protegida
de aproximadamente 41.800 viviendas, que suponen una media anual de 10.450
viviendas protegidas. La media anual de viviendas promovidas por la propia Empre-
sa Municipal de la Vivienda y Suelo será de 5.137, lo que representa un porcentaje
aproximado del 49% de toda la vivienda protegida promovida en el Municipio de
Madrid para este periodo.
96 Tal vez un caso extremo son los barrios de tipología especial.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
153
Estas estimaciones suponen un incremento notable respecto a la media de
licencias protegidas concedidas en el municipio de Madrid entre los años 1997 y
2002 que fue de 3.435 para las viviendas protegidas y de 4.587 si se incluyen tam-
bién las viviendas tasadas. Estos promedios supusieron unas tasas medias del 25%
de las viviendas protegidas sobre el total de las licencias, y del 30% si se añaden
las viviendas tasadas.
Con independencia de las viviendas protegidas de promoción privada que
irán dirigidas a sectores más solventes, y las viviendas provenientes de las opera-
ciones de suelo y de las operaciones urbanísticas que todavía están por definir más
en concreto su régimen de protección, se estima que las viviendas en régimen de
propiedad dirigidas a los sectores más vulnerables, es decir las Viviendas de Protec-
ción Oficial del Régimen Especial, las VPP y las VIS, para este período no llegará a
las 5.000 viviendas, lo que supone un porcentaje aproximado del 53,8% del total
de las viviendas que se piensan ofrecer a este tipo de demandantes. Si se aplica
este porcentaje a las viviendas totales promovidas desde el municipio, las cifras
totales que se obtienen son de 7.810 viviendas, lo que supone una media anual de
aproximada de 1.952.
A estas viviendas que se van a ofertar en régimen protegido de propiedad,
habría que añadir las viviendas ofrecidas en régimen de alquiler dirigidas a estos
grupos más extremos. Aunque dentro de este régimen no se diferencian los distin-
tos grupos, es de suponer que o todas las viviendas irán a parar a la bolsa de vi-
vienda social dirigida a los grupos más vulnerables. Por ejemplo, en el Plan Primera
Vivienda se ha incluido una oferta de viviendas en alquiler que es posible que no
vaya a satisfacer las necesidades de los grupos más desprotegidos. En cualquier
caso, si se añaden estas viviendas a la que se oferta en propiedad se tendrán otras
6.000 viviendas, con lo que al final se alcanzará una oferta final de viviendas prote-
gidas de promoción municipal de 13.810 viviendas, o lo que es lo mismo, una me-
dia de 3.452 viviendas anuales97.
La segunda estrategia para incrementar la oferta de viviendas para los gru-
pos desfavorecidos es la compra de vivienda en el mercado de vivienda usada. Esta
es una actividad relativamente reciente en la Empresa Municipal de la Vivienda y
Suelo que inició en el mes de marzo del años 2004, aunque de más tradición en
otras instituciones como el Instituto de Realojamiento e Integración Social que vie- 97 En realidad estos niveles de producción suponen un importante incremento respecto a los niveles de producción de la vivienda de promoción pública habituales en la Comunidad de Madrid. Según los datos del Anuario Estadístico de la Comunidad de Madrid entre 1994 y el año 2000 se construyeron en la Co-munidad de Madrid 11.866 viviendas de este tipo, con una media de 1.695 viviendas al año en toda la Comunidad de las que solo el 24,7% lo hicieron en alquiler. En realidad estas viviendas solo representa-ron el 6,5% del conjunto de actuaciones protegidas por los Planes de Vivienda en el conjunto de la Co-munidad de Madrid, y el 3,9% del conjunto de la producción de viviendas de la Comunidad de Madrid en el mismo periodo según los certificados de fin de obra. Los niveles de producción de estas viviendas a partir del año 2000 no se pueden conocer utilizando esta fuente, porque se han incluido todos los tipos y solo se ha diferenciado entre venta y alquiler. Para hacerse una idea de la dimensión de estos proyectos basta recordar el compromiso de construir una media anual de 2.590 viviendas de este tipo hasta el año 2006 en el Plan contra la Exclusión de la Comunidad de Madrid (2002-2006).
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
154
ne utilizando desde que se modifica el modelo de intervención con la creación de
este Instituto en el año 1998. En el año 200498, la Empresa Municipal de la Vivienda
y Suelo adquirió 34 viviendas en el mercado secundario dirigidas a realojos de fa-
milias involucradas en el proceso de desmantelamiento de los Poblados de Pitis,
Plata y Castañar, Mimbreras, Quinta y Cañaveral entre otros.
También, para incrementar la oferta de viviendas para los grupos sociales
vulnerables se está procediendo a la compra de edificios y algunas viviendas en las
zonas afectadas por procesos de rehabilitación. La virtualidad de esta medida es
doble, porque por un lado se intenta recuperar patrimonio privado en mal estado a
través de su rehabilitación, y por otro lado, se intenta aumentar las posibilidades de
que algunas comunidades de propietarios aborden el proceso de rehabilitación o
reestructuración de sus viviendas. En algunos casos son viviendas que se recuperan
nuevas, y por tanto se añaden a la oferta global, pero en otras ocasiones lo que se
consigue es mejorar las condiciones de habitabilidad para que sus antiguos inquili-
nos o residentes vuelvan a las mismas con una vivienda nueva o reformada com-
pletamente. Por ejemplo, en el año 2004 fueron compradas por la EMVS 72 vivien-
das, aunque la inmensa mayoría de ellas lo han sido para permitir el proceso de
rehabilitación o reestructuración en el caso de San Cristóbal de los Ángeles.
Además de estas fórmulas, la EMVS ha recuperado un conjunto de viviendas
de su patrimonio que se encontraban con diversos problemas de mal uso, y tam-
bién ha dispuesto de un número determinado de viviendas cedidas por la Comuni-
dad de Madrid.
Aunque solo tenemos datos aproximados99, si existe la constancia de que la
Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo dispone de un volumen considerable de
viviendas de su propiedad en situación de desocupación, algunas porque se en-
cuentran en mal estado y no se ha abordado o no se ha podido emprender sus
obras de rehabilitación o acondicionamiento, aunque también es muy importante el
número de viviendas vacías que simplemente se encuentran así porque no se logra
ajustar sus características físicas e instalaciones a las necesidades de sus potencia-
les realojados. Aunque no se ha podido estudiar en detalle esta problemática, ha
constituido un campo de crítica permanente a la labor de la EMVS en el tejido aso-
ciativo, y es evidente su relación con la falta de confianza que algunas medidas
están encontrando en algunos barrios como Lavapiés.
Para valorar el peso de cada componente analizado en la oferta pública de
viviendas, lo más adecuado es comprobar como entran en la actividad que la propia
Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo realiza en sus programas de actividades
98 El importe total desembolsado por estas 33 viviendas ha sido de 5.715.886 €, lo que supone un precio medio por vivienda de 173.200 €, Para este año ha sido presupuestado 12.500.000 que a una media de 180.000 € aproximados dará lugar a la compra de 69 viviendas. 99 Parece que había 1.351 viviendas vacías en el Municipio de Madrid propiedad de la EMVS a finales de mayo de este año. Estas viviendas estaban repartidas en 257 edificios, y el 87,4% correspondían a vi-viendas de nueva construcción. Procedentes de la rehabilitación había 127 viviendas.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
155
en los que los realojos constituyen su núcleo prioritario. Los datos no ofrecen nin-
guna duda, y se puede comprobar con rotundidad como el peso mayoritario proce-
de de las viviendas públicas de nueva construcción que llegan a supone el 87% de
la oferta final. La Rehabilitación sin embargo, solo representa un 6,8%, y los realo-
jos en viviendas propias.
Tabla 42. Realojos realizados por la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo según la pro-cedencia de las viviendas (2002-2004)
Absolutos Distribución % Realojos según procedencia vivienda
2002
2003
2004 2002-2004 2002-2004
Obra Nueva 250 657 394 1301 87,0 Rehabilitación 46 41 15 102 6,8 Colonias 13 5 7 25 1,7 Viviendas Propias 10 5 31 46 3,1 Viviendas Tipologia Especial 3 3 0 6 0,4 Edificios Cedidos CAM 0 10 5 15 1,0 Total 322 721 452 1495 100,0 Fuente: Memorias de Gestión de la Dirección de Servicios Sociales de la Empresa Municipal de la Vivien-da y Suelo.
El volumen final de viviendas ofertadas entre el año 2000 y el año 2004 no
ha llegado a las 1500 viviendas, lo que supone una media anual de 498 realojos
para el conjunto de actividades que ha gestionado la Dirección de Servicios Sociales
de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo en este período.
La constitución de una oferta suficiente de viviendas públicas adecuadas a
los sectores sociales más desfavorecidos es un requisito imprescindible para cual-
quier intervención sobre los problemas de alojamiento de estos grupos, y en espe-
cial, sobre las problemáticas de la habitabilidad. Sin embargo, es necesario plantear
con toda claridad y contundencia que en la mayoría de las ocasiones la forma y las
características de esta oferta solo soluciona el problema residencial de forma par-
cial, y que por el contrario, genera y produce efectos muy negativos en la realidad
de algunos barrios en los que se localiza. El problema no es solo de localización,
sino que es un problema mucho más complejo.
Antes de comentar aspectos referidos a la concepción general de estas vi-
viendas, es necesario referirse a su localización. La ubicación de la oferta de vivien-
das públicas es el resultado de dos lógicas fundamentales. Por un lado, la lógica
urbanística que hace que estas viviendas deban concebirse siempre como añadidos
o sanciones por parte de los agentes promotores privados y por los propietarios del
suelo, con lo que la iniciativa pública se ve en la obligación de asegurar que en los
nuevos desarrollos se introduzcan los cupos suficientes para poder por otro lado
realizar estas mismas operaciones urbanas100. Y la segunda lógica, es con toda cla-
100 Es muy interesante conocer que casi el 34,8% de la actividad de realojos de la Empresa Municipal de la Vivienda entre el 2002 y el 2004 ha estado formado por los Convenios de Realojo que se realizan para asegurar el desarrollo urbanístico de determinadas zonas de Madrid.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
156
ridad el propio mercado residencial que obliga a comprar viviendas de segunda ma-
no para realojos de las minorías étnicas en los barrios con las viviendas más bara-
tas101, con lo que se produce un proceso de concentración inducido en algunas zo-
nas del Municipio de Madrid, ya sobrecargadas de problemas sociales y residencia-
les.
El resultado es que las zonas con mayores problemas sociales y residencia-
les del Municipio de Madrid son las que reciben una mayor carga de realojos102, que
como se veía anteriormente proceden de la propia distribución de la nueva vivienda
que sobrecarga zonas de por sí muy castigadas.
Tabla 43. Indicadores de realojos según la situación social y residencial del barrio a partir de la tipología social y residencial combinada
Buena
Solo Ex-clusión Social
Solo Exclu-sión Resi-
dencial Situaciones Extremas Total
Realojos 1995-2005 2334 460 790 704 4288 Realojos por sección censal 1,3 2,1 5,1 5,3 1,8 Realojos por habitantes ‰ 0,9 1,6 4,0 3,8 1,4 Realojos por Inmigrantes económicos ‰ 0,9 0,8 2,2 1,4 1,0 Tasa de Infravivienda media % 6,1 9,5 46,2 44,2 11,3 Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
Los indicadores que miden la localización de los realojos del Municipio de
Madrid103 entre los años 1995 y 2005 no dejan ninguna duda. Los barrios que tie-
nen un mayor número de realojos medios por sección censal son los que presenta-
ban las situaciones más extremas, seguido por los barrios con la condición de ex-
clusión residencial. Estos resultados son corroborados por el Índice de realojos por
1000 habitantes en donde son los barrios en situación de exclusión residencial los
que alcanzan una tasa más elevada, seguida por los de situaciones extremas. Y
esto también ocurre si se utiliza el índice de realojos por población inmigrante eco-
nómica. Es decir, no cabe duda que se están sobrecargando de forma muy acusada
los realojos en los barrios que tienen mayores problemas sociales y residenciales.
Evidentemente ambas cuestiones tienen una relación muy directa, y no sería des-
cabellado pensar que ambos fenómenos se estén retroalimentando. Por lo tanto, la
oferta de vivienda protegida que sirve para los realojos está teniendo sesgos socia-
les y territoriales muy intensos, potenciados por su concentración en algunas zonas
101 De las 33 viviendas adquiridas en el año 2004, 14 han sido compradas en Villaverde, 9 en Puente de Vallecas, 6 en Carabanchel, 2 en Usera, y 1 en Villa de Vallecas y Vicálvaro 102 Esta tendencia va a continuar en el futuro. Los Distritos de Carabanchel, Villa de Vallecas, Usera, Villaverde y Puente de Vallecas van a acumular el 71% de la vivienda municipal protegida en los próxi-mos años. 103 Desconocemos los realojos que ha llevado a cabo la Comunidad de Madrid en el mismo período,, y también, lo que está llevando a cabo el IRIS, aunque en las entrevistas que se han realizado sale la impresión que se están cargando sobre las mismas zonas de Madrid.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
157
que inevitablemente producen efectos espaciales segregativos de enorme impor-
tancia que están generando a su vez un aumento de los desequilibrios y de los con-
flictos entre las comunidades de vecinos que habitan estos barrios, lo cual además
se ve nuevamente potenciado por la concentración masiva de población inmigrante
económica extranjera que se está produciendo en algunas de estas zonas.
Estos datos proporcionan una valoración general de la política de realojos
municipal, que debe matizarse y analizarse con nuevos datos. Por ejemplo, la valo-
ración que se está realizando se matizaría se una parte importante de esos realojos
tuvieran esas localizaciones porque las nuevas viviendas se sitúan en los mismos
barrios en los que viven los realojados. Esta proposición general que suscita un
acuerdo general, debe matizarse para algunas poblaciones en las que se debe valo-
rar los efectos de concentración que ya existen o que se están produciendo. En
cualquier caso, las tasas de realojos podían ser también interpretadas como un in-
dicador de la propia intervención pública sobre estas materias, que expresaría la
segmentación territorial que tienen los problemas residenciales.
La localización de la vivienda municipal protegida y sus efectos segregativos
sobre los barrios vulnerables del municipio de Madrid no es el único campo de re-
flexión que se debería plantear. Al igual que sucedió con el modelo de realojos de la
población chabolista horizontal en barrios de tipología especial que se ha visto que
era erróneo y contraproducente, hay indicios muy substanciales que permiten valo-
rar críticamente algunas operaciones que se están realizando, y en cierta medida,
el propio modelo que implican.
Por ejemplo, hay indicios suficientes para demostrar que las dimensiones
que a veces tienen estas promociones no son las más adecuadas. Existen algunos
ejemplos ya antiguos como “El Ruedo” o “La Herradura” en el Distrito de Moratalaz
o más recientes como la promoción de “La Perla” que agrupan un volumen muy
numeroso de viviendas que puede convertirse en ingobernable, y que acaba acu-
mulando un número muy superior de familias conflictivas del que sería deseable.
Además, este problema se agrava cuando estos edificios se concentran en barrios
vulnerables, en donde en zonas cercanas existen otros realojos conflictivos. El cóc-
tel que se forma es explosivo, y las contradicciones entre comunidades están a la
orden del día, por lo que hay que hacer un esfuerzo inverso tremendo y progresivo
para buscar nuevos ajustes sociales. Además, el esfuerzo de gestión que hay que
hacer en estos bloques tan grandes para evitar su deterioro es enorme, y muchas
veces, no se consigue el resultado deseado por lo que se produce en edificios recién
construidos un despilfarro enorme de recursos públicos. Los efectos de estas actua-
ciones en los barrios donde se ubican son muy amplios, y sus consecuencias sobre
el prestigio de lo público muy dañinos. Se debería abrir una línea de reflexión pro-
funda sobre esta cuestión, que no se limitase a valorar los éxitos de la intervención
pública por las viviendas entregadas, sino que se debería buscar una reflexión más
profunda sobre el conjunto de aspectos que se ponen en juego en estas operacio-
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
158
nes y sus efectos y consecuencias sociales sobre los barrios en los que se producen.
Mantener una tasa del 10% cuando se produce una gran concentración de vivienda
protegida para los grupos sociales más excluidos es sencillamente insostenible co-
mo la experiencia no se cansa de enseñar.
3.2.2 La intervención sobre la infravivienda horizontal La intervención pública que se realiza sobre la infravivienda horizontal busca
dos objetivos fundamentales. Por un lado, conseguir procesos de normalización
social dentro de los propios entornos degradados, a través de un trabajo social que
intenta actuar sobre aspectos como la educación, la salud y la promoción social en
aspectos muy diversos que van desde la cualificación laboral, o la promoción de las
mismas comunidades. Este trabajo se realiza desde los mismos núcleos de chabolas
y de los barrios de tipologia especial a través de Unidades de Trabajo Social espe-
cializadas. La segunda línea de intervención está dirigida al propio desmantelamien-
to de los núcleos de chabolas y los Barrios de Tipología Especial. Los compromisos
políticos del actual equipo de gobierno104en esta materia fueron muy importantes,
ya que se planteó la realización de 700 realojos en el desmantelamiento de algunos
barrios de tipologia especial como Quinta, Mimbreras y Cañaveral, y algunos nú-
cleos como los de Pitis y Puerta de Hierro. Estos realojos suponían el compromiso
de 175 actuaciones anuales, y el desmantelamiento de algo más del 50% del fenó-
meno en el Municipio de Madrid.
Existe un tercer eje de intervención sobre este fenómeno que se refiere al
acompañamiento y apoyo que se hace a la población realojada en sus nuevas vi-
viendas en altura, para facilitar su integración en las comunidades vecinales que los
reciben.
La experiencia de trabajo frente a este fenómeno es muy larga y ha pasado
en el Municipio de Madrid por distintas etapas105. En todo este tiempo, el propio
fenómeno ha ido evolucionando hacia sistemas de alojamiento cada vez más mar-
ginales y una mayor homogeneidad étnica de sus poblaciones. Hoy en día, su im-
portancia cuantitativa es poco significativa ya que estas familias solo llegan a re-
presentar el 0,13% del conjunto de los hogares madrileños, pero sin embargo, sus
efectos sobre los barrios cercanos y sobre el entorno en el que se ubican es muy
intenso.
104 En el Programa electoral del Partido Popular en las últimas elecciones municipales planteaba en esta materia el compromiso de desmantelar los poblados marginales de Quinta, Mimbreras y Cañaveral, así como los núcleos chabolistas de Pitis y Puerta de Hierro que suponían 700 realojos. 105 Un análisis detallado de estas fases de intervención se pueden leer en el Tomo de la Monografías dentro del Informe que sobre este fenómeno ha elaborado Luis Nogués con la colaboración de Fernando Antón (Nogues, 2005)-
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
159
En todo este tiempo106se ha ido acumulando una enorme experiencia, que
sin embargo no ha logrado aclarar de forma definitiva lo que se debe hacer para
erradicar definitivamente este fenómeno en Madrid, que parece persistir a pesar de
todos los intentos y esfuerzos de las Administraciones Públicas.
Hay dos rasgos actuales que es imprescindible destacar para comprender
porque se produce esta imposibilidad. Por un lado. la presencia casi homogénea de
población de étnia gitana en estos poblados, algunos de los cuales107 proceden de
viviendas normalizadas que obtuvieron ellos o sus familias en otros procesos de
realojo. Por otro lado, la especialización de estos barrios en actividades marginales
que refuerza su función en la trama urbana de una ciudad como Madrid que absor-
be un número importante de esta economía irregular y subterránea, pero importan-
tísima por el dinero que mueve y por la gente que de una manera u otra está impli-
cada en la misma o son sus receptores.
Es evidente, en cualquier caso, que ni todas las familias participan de esta
economía, ni tampoco, que todos los núcleos están dedicados en exclusividad a
estas actividades. La realidad es que persisten otras economías tradicionales y cer-
canas a las formas de vivir que se tenían hace tiempo, dedicadas a la chatarra o a
la venta ambulante.
También es importante señalar que este colectivo de personas chabolistas
constituyen una pequeña parte del colectivo general de personas de étnia gitana, y
que la mayoría de este colectivo tiene situaciones normalizadas, aunque en algunos
casos, sufren los mismos problemas sociales y residenciales que el resto de los ma-
drileños.
Lo que no cabe duda es que la experiencia de intervención basada en la
construcción de barrios de tipología especial adaptados a su forma de vida, ha sido
un auténtico fracaso porque no ha conseguido romper los procesos de marginación
y degradación social. Esta línea de intervención se ha suprimido y ha sido sustituida
por la creencia de que los realojos en viviendas en altura son más adecuados para
facilitar la integración social de esta población. Además, la experiencia del IRIS es
muy clara en esta sentido, puesto que todos los indicadores que miden el grado de
integración muestran valores más satisfactorios, al menos inicialmente.
Actualmente, la intervención pública sobre este fenómeno está repartida
entre el IRIS y la EMVS, a raíz de la división que se hizo cuando se disolvió el Con-
sorcio. Esta división administrativa no está siendo positiva, porque las relaciones
entre estas dos instituciones no son fluidas, y en muchas ocasiones llegan a ser
conflictivas. Además, no parece tener mucho sentido que ante un fenómeno unita-
rio de estas características se actúe desde dos instituciones, a pesar de los conve-
106 Hay que recordar que a finales de los años cincuenta la población chabolistas llegó a representar el 20% del total de la población de Madrid. 107 Desconocemos la cifra exacta pero sería muy interesante conocer el volumen de familias que proce-den de alojamientos normalizados.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
160
nios de colaboración, y de las relaciones fluidas entre los técnicos. Lo razonable es
que existiese una única estrategia que se llevase a cabo de forma global, y que se
asumiese la complejidad del fenómeno en un intento de globalizarlo a través de
intervenciones integrales. En este sentido, también es interesante constatar el im-
portantísimo papel que está jugando el Secretariado General Gitano en el segui-
miento de las familias realojadas en altura, aunque tampoco está muy claro que los
recursos que se emplean en esta actividad sean los más adecuados, ni que los re-
sultados sean tan satisfactorios como a veces se hace ver al valorar las interven-
ciones exclusivamente en términos cuantitativos.
El trabajo que sobre este fenómeno se realiza en la EMVS está fundamen-
talmente centrado en el realojo de estas familias, Para ello, lo primero que se hace
es establecer un censo de personas con derecho a ser realojadas, para que de esta
manera se genere el derecho al realojo y se pueda entrar en la parte administrativa
y de gestión, actividades que llevan un enorme esfuerzo.
En el período 2002-2004 se ha desarrollado de manera prioritaria la actua-
ción sobre los núcleos108 de Pitis y Mimbreas I. En el caso de Pitis, se ha conseguido
realojar a 106 familias, y derribar 140 chabolas por lo que este núcleo ha desapa-
recido. En el caso de Mimbreras I, se han realojado a 23 personas en este mismo
período. Es decir, en total en estos dos núcleos se ha conseguido realojar en tres
años a 129 familias, lo que supone una media anual de 43 realojos por año, aunque
esta cifra ha sido engañosa porque la urgencia de desmantelar Pitis llevó a que solo
en este año se realojasen 64 familias. De todos estos realojos, 89 se han realizado
en vivienda nueva de promoción pública, y 57 en viviendas compradas en el mer-
cado de viviendas usadas. Es decir, la proporción en vivienda nueva ha sido del
69%.
Es interesante conocer la distribución territorial de estos realojos, que vie-
nen muchas veces marcados por una urgencia exterior a lo que sería razonable
desde la propia intervención social. Efectivamente, los Distritos de Carabanchel,
Puente de Vallecas, Usera, Villaverde y la Latina han concentrado el 76,7% de estos
realojos, cuando estos mismo Distritos solo acumulan el 32% de la población ma-
drileña y el 31% de sus hogares. El caso de Usera es especial, porque por sí mismo
este Distrito ha concentrado el 28,7% de los realojos realizados en Pitis y Mimbre-
ras I, cuando su población apenas representa el 4,2% de la población madrileña y
el 4,4 de sus hogares.
El trabajo social con las familias chabolistas no es realizado directamente por
la EMVS porque está derivado hacia el IRIS mediante un convenio para el acompa-
ñamiento y seguimiento social de los poblados de tipología especial que la EMVS
108 La información que se presenta ha sido recogida de manera prioritaria de las Memorias de Gestión de la Dirección de Servicios Sociales de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo de Madrid, y de las entrevistas que se han realizado a sus técnicos y responsables.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
161
coordinaba, aunque es evidente que en el día a día se realiza una importantísima
labor en la que se combinan actividades de trabajo social muy diversas.
Lo mismo sucede con el seguimiento de los realojos en viviendas en altura
una vez que se ha producido. En este caso existe un convenio de colaboración con
el Secretariado General Gitano desde el año 1999 mediante el que se desarrolla el
Programa de Mediación Vecinal109 con el objetivo de hacer un seguimiento de las
familias realojadas desde su traslado a la vivienda normalizada, tratando de evitar
y paliar los conflictos que a veces se producen en las comunidades vecinales recep-
toras.
Como se puede ver, el esfuerzo que se está realizado y que se ha realizado
es muy importante, sin embargo, lo verdaderamente sorprendente es que a pesar
de ello, y a la certeza que parece existir en estos momentos de que el modelo más
adecuado para los realojos de esta población es el de viviendas en alturas normali-
zadas, el fenómeno persiste y se mantiene. En los últimos siete años el número de
familias chabolistas que ha sido realojadas en el Municipio de Madrid no ha llegado
a las 1.500 entre el IRIS y la EMVS, lo que supone una media razonable de 200
realojos. Con este esfuerzo se debería haber acabado casi completamente con la
infravivienda horizontal, pero la realidad es que todavía hay más de 1.300 familias,
y que incluso y a pesar de los realojos de un año para otro persisten.
Posiblemente el proceso de desmantelamiento definitivo del chabolismo
horizontal solo se podrá producir si se es capaz de evitar que el fenómeno se re-
produzca, esta es la cuestión clave, y sin ninguna duda, la más difícil de realizar
porque requiere una intervención social muy profunda, de largo recorrido, y con los
ritmos que la realidad del fenómeno vaya marcando. ¿Por qué se reproduce el cha-
bolismo horizontal? Esta es la cuestión clave sobre la que se debería actuar de ma-
nera prioritaria.
Aunque la respuesta a este interrogante es compleja, existen indicios sufi-
cientes para afirmar que este fenómeno se reproduce fundamentalmente porque las
familias chabolistas entiende que el derecho a una vivienda digna se logra a través
de la chabola, o dicho de otra manera, la chabola proporciona la clave para poder
acceder por sistemas alternativos y exclusivos aunque sean marginales, a la vivien-
da pública. Y de hecho, el acceso a este derecho formulado de esta manera ha sido
legitimado por las propias instituciones públicas y privadas a través de una práctica
muy extendida y prolongada en el tiempo que supone proporcionar viviendas a las
personas que viven en chabolas en el municipio de Madrid. Por decirlo de otra ma-
nera, la práctica institucional ha tenido y tiene efectos perversos que acaban por
reproducir este fenómeno.
109 Durante el año 2004 se realizaron 527 intervenciones. En los seis años que lleva funcionando este programa se ha conseguido reducir notablemente los conflictos vecinales desde un nivel superior a los 50 conflictos en el año 1999 hasta apenas 5 en el año 2004.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
162
Evidentemente este asunto es muy delicado y malévolo, y no se puede ne-
gar la evidente responsabilidad de las instituciones, y por supuesto, de los propios
afectados que muchas veces toman una postura intransigente que les lleva a ne-
garse a entrar en los circuitos normalizados de acceso a la vivienda, aunque sea de
la vivienda pública.
Existen varios problemas que confluyen en esta problemática. Por ejemplo,
existe una primera actuación que no esta funcionando que es la del control urbanís-
tico que debería impedir que se construyan110 más chabolas. Esta actividad encuen-
tra muchos problemas de ejecución que evita su eficacia, que debe ser altísima pa-
ra evitar que se generen derechos que puedan detener su demolición.
La segunda cuestión se refiere a la forma en la que se generan los derechos,
en este sentido siempre se ha producido conflictos entre las instituciones que, sin
embargo, han acabado por reconocer el derecho de la inmensa mayoría de chabo-
listas111. Una vez que existe la chabola, es muy difícil actuar de otra manera, por lo
que las familias acaban consiguiendo su realojo. Esto también ha sucedido en los
barrios de tipologia especial, en donde se ha producido un crecimiento importante
de las nuevas construcciones de chabolas en los mismos patios, o en las zonas más
periféricas. Un efecto perverso que puede producir esta realidad es la de actuar de
reclamo en poblaciones chabolistas de otras municipios o provincias españolas, en
algunos casos parece que se ha producido.
La tercera cuestión es conocer quienes son estas familias. Los datos que ya
se comentaron en su momento, parecen demostrar que en un número de casos
muy importantes son jóvenes o adultos gitanos que han formado su familia a una
edad muy temprana, y que no tienen espacio suficiente en la vivienda paterna. Es
muy posible, que exista una estrategia aprendida por una parte de las familias que
ya han sido realojadas y que reproducen la misma experiencia. Serían trayectorias
aprendidas a través de las cuales se desarrollarían estrategias de acceso a la vi-
vienda desde la chabola, que serían apoyadas desde las propias redes familiares de
pertenencia. Este es el problema clave que se debe corregir, y lo verdaderamente
preocupante es que esta realidad puede ser interpretada como índice obvio de que
la normalización social de estas familias, al menos en esta cuestión tan importante,
no ha funcionado.
Esta visión es en cierta medida complementaria con el análisis que se realiza
desde la propia Dirección de Servicios Sociales de la EMVS que considera, que en la
mayoría de las ocasiones no existe por parte de estos grupos una demanda explíci-
ta hacia la vivienda normalizada, puesto que en muchos casos vivir en una vivienda
en altura supone un cambio muy profundo en su cotidianeidad y en sus costum-
110 Esta es una tarea que parece que compete directamente a Disciplina Urbanística y que implican direc-tamente a las Juntas de Distrito. 111 Evidentemente no se reconoce el derecho de familias que ya han sido realojadas o que tienen un patrimonio propio porque han accedido a alguna otra operación.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
163
bres, y un inconveniente importante a sus actividades económicas tradicionales. La
demanda por tanto, se generaría en el propio proceso de intervención pública, y
sería inducida por las propias instituciones. En este caso, lo lógico sería pensar que
no existe una estrategia definida, sino que por el contrario, se iría definiendo en el
propio proceso. Aunque es muy posible que esto suceda sobre todo en aquellas
familias que no han pasado por la vivienda normalizada, o que no han aguantado
una experiencia anterior, volviendo a la chabola a pesar de obtener una vivienda en
altura.
Lo lógico es suponer que la principal medida de intervención que se puede
realizar para la reproducción de este fenómeno es modificar las bases culturales y
sociales que lo producen, para lo cual es imprescindible proyectar una intervención
social integral sobre los colectivos que generan el proceso, que en su mayoría son
personas con muy escasos recursos económicos, y poco integradas en las comuni-
dades vecinales en las que residen, aunque mantienen una enorme fortaleza en sus
redes familiares y sociales. La intervención no se puede concebir de manera indivi-
dualiza sino que debe tener por objeto la propia red familiar. El objetivo es avanzar
hacia la integración en todos los terrenos, para lo cual es preciso la normalización,
que implica la aceptación en el caso de la vivienda de los mecanismos de inserción
residencial que utilizan la mayoría de los madrileños. Las medidas deben tener ca-
rácter preventivo, pero debe existir un pacto de corresponsabilidad que implica la
aceptación de estos criterios sociales también para los familiares e hijos.
Para que esta política sea efectiva, debe existir por otro lado el compromiso
de las instituciones públicas y privadas implicadas en este fenómeno, de situar un
punto a partir del cual la chabola no genera el derecho a la vivienda, sino todo lo
contrario, para lo cual es imprescindible la intervención preventiva para no permitir
que se construya ninguna chabola en el Municipio de Madrid.
Respecto a la erradicación de los núcleos ya existentes, hay dos cuestiones
claves: la primera es el ritmo y el proceso de estos realojos, y en segundo lugar, la
forma y el sistema en que se debe producir la actuación, antes, durante y después
del realojo. En cuanto a la primera cuestión, parece obvio, y así lo dice la experien-
cia de los técnicos de la EMVS y también del IRIS, que el ritmo debe venir marcado
por el proceso de generación de la necesidad por parte de los realojados, para lo
cual es fundamental su participación en el proceso de decisiones, y la unión del
trabajo de todos los profesionales que deciden el momento más adecuado; y de
preparación para el realojo. La decisión de los ritmos debe ser técnica, y debe partir
esencialmente de las posibilidades reales de que llegue a buen término. En este
sentido, las urgencias que a veces introducen los procesos urbanísticos de cambio
de la ciudad son muy perjudiciales, y producen efectos muy dañinos para los realo-
jados y para las comunidades de vecinos que los reciben. El ritmo de los realojos
debe ser el resultado de una intensa intervención social en todos los aspectos.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
164
En segundo lugar, es imprescindible frenar el proceso de concentración de la
población chabolista realojada en algunos barrios de Madrid. Es preferible alargar
los plazos que introducir factores de desequilibrios en barrios y comunidades ya de
por si muy deprimidas. Además, la búsqueda de viviendas debe adaptarse a las
necesidades de alojamiento de los realojados, aunque no deben existir decisiones a
la carta que supongan agravios comparativos que desprestigian las políticas de vi-
vienda y la labor del Ayuntamiento de Madrid en estas materias. También es im-
prescindible que las decisiones de la compra de vivienda usada se hagan desde una
lógica global y temporal que tenga en cuenta la carga de realojo que corresponde a
cada zona, y los realojos que hacen todas las Instituciones. No esta nada claro que
existan actualmente estos criterios, sino todo lo contrario.
Otro aspecto importante se refiere a la carga de realojos de este tipo de
chabolismo que pueden recibir las promociones de vivienda pública, en donde por
cierto ya existen limitaciones y el porcentaje del 10% se concentra esencialmente
en el Régimen Especial, pero la concentración de viviendas de este tipo que a veces
se produce sobrecarga de forma muy intensa algunas zonas que son receptoras de
este tipo de viviendas. Este porcentaje se debería redefinir sobre bases completa-
mente nuevas en las que se incluyesen todas las promociones públicas, y se tuviera
siempre en cuenta el conjunto de realojos que hace cada institución. Un criterio
operativo podría ser trabajar a nivel de secciones censales, de tal manera que se
utilizasen los baremos reales en cada una de ellas para el conjunto de realojos, y el
10% de ellos para cubrir la cuota de población con especial dificultades que permi-
tiese un reparto equitativo del esfuerzo solidario que deben hacer todos los madri-
leños.
Aunque este tema se debería estudiar con mayor detalle, con los baremos
actuales, el número de realojos que correspondería a cada sección censal112 sería
de 1,8, o también a una tasa equivalente al 1,4 realojos por cada 1000 habitantes
en cada sección censal, y la tasa de población con especial dificultades de 0,18 re-
alojos por sección censal, que daría como resultado tope un baremo de 0,14 por
cada 1000 habitantes. Evidentemente estos baremos deben tener una cierta flexibi-
lidad, pero deben permitir valorar la situación de cada sección censal para intentar
equilibrar de esta manera las cargas sociales que debe soportar cada territorio ma-
drileño.
112 Estos baremos deberían reformularse añadiendo los realojos que se realizan desde otras instituciones de la Comunidad de Madrid, tanto públicas como privadas. Por ejemplo, se deberían tener en cuenta la carga que cada sección tiene de otros tipos de alojamientos. También es muy importante, partir de una consideración social de discriminación positiva en aquellas secciones en las que existen otros factores de vulnerabilidad social. Precisamente en estos barrios la carga debería ser menor.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
165
Mapa 44. Secciones censales según su carga de realojos en Madrid para el período 1995-2005.
Fuente: Elaboración propia a partir de la información proporcionada por la Dirección de Servicios Sociales de la Empre-sa Municipal de la Vivienda y Suelo
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Mapa 45. Secciones censales según su carga de realojos en la Almendra Central para el perío-do 1995-2005.
Fuente: Elaboración propia a partir de la información proporcionada por la Dirección de Servicios Sociales de la Empre-sa Municipal de la Vivienda y Suelo.
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Mapa 46. Secciones censales según su carga de realojos en la periferia Noroeste para el pe-ríodo 1995-2005.
Fuente: Elaboración propia a partir de la información proporcionada por la Dirección de Servicios Sociales de la Empre-sa Municipal de la Vivienda y Suelo.
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Mapa 47. Secciones censales según su carga de realojos en la periferia Noreste para el perío-do 1995-2005.
Fuente: Elaboración propia a partir de la información proporcionada por la Dirección de Servicios Sociales de la Empre-sa Municipal de la Vivienda y Suelo.
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Mapa 48. Secciones censales según su carga de realojos en la periferia Sureste para el perío-do 1995-2005
Fuente: Elaboración propia a partir de la información proporcionada por la Dirección de Servicios Sociales de la Empre-sa Municipal de la Vivienda y Suelo.
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Mapa 49. Secciones censales según su carga de realojos en la periferia Suroeste para el pe-ríodo 1995-2005.
Fuente: Elaboración propia a partir de la información proporcionada por la Dirección de Servicios Sociales de la Empre-sa Municipal de la Vivienda y Suelo.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
171
3.2.3 La intervención sobre la infravivienda vertical
En el Municipio de Madrid existe una importantísima tradición de interven-
ción pública sobre los problemas de vivienda de los madrileños. Tal vez de todas
estas experiencias la que ha traído un mayor impacto por su influencia sobre el
urbanismo madrileño ha sido el Programa de Barrios en Remodelación113 que se
desarrollo entre los años 1979 y 1989 modificando una parte muy significativa de
las periferias más deterioradas del Municipio de Madrid en aquellos años. El resul-
tado más visible fue la construcción de más de 38.000 que modificaron la realidad
de algunos barrios de Madrid permitiendo una mejora muy considerable en los es-
tándares de habitabilidad de las nuevas viviendas114y sus entornos urbanos.
Existen también otros planes importantes que han incidido sobre la trama
urbana residencial más deteriorada del municipio como por ejemplo el Programa de
Bolsas de Deterioro Urbano (1988-1991), que afectó también a 20 zonas deteriora-
das en el Municipio de Madrid.
Además, existe un tradición muy antigua de intervención sobre la ciudad
antigua consolidada que se remonta al Plan Especial de la Villa de Madrid 1978-
1980) y que ha continuado hasta nuestros días, no sin sufrir muchísimos cambios y
avatares.
Estas políticas han tenido efectos muy beneficiosos sobre la realidad resi-
dencial que habitan los madrileños, y ha supuesto cambios radicales en muchos
barrios de Madrid. Sin embargo, como sucedía en el caso del chabolismo horizontal,
los problemas de habitabilidad de una parte del patrimonio persisten, y la realidad
sigue indicando lo sumamente problemático que resulta la intervención para erradi-
car de manera definitiva este tipo de infravivienda en el Municipio de Madrid.
Actualmente, existen tres líneas de actuación complementarias en las que se
busca como uno de sus objetivos prioritarios acabar con este problema:
1. La intervención sobre la infravivienda en el centro de la ciudad, desta-
cando la intervención en el barrio de Lavapiés y en el barrio de Tetuán,
sin olvidar otras zonas que también has sido declaradas como Áreas de
Rehabilitación Integral.
2. La intervención sobre las periferias urbanas a través del desarrollo de
procesos de rehabilitación y reestructuración integradas en Áreas de Re-
habilitación Integral, aunque con características particulares.
113 Se aprobó en la Orden Comunicada del Ministerio de la Vivienda del 24 de mayo del año 1979. 114 No todas las opiniones son positivos respecto a este Plan, especialmente respecto a sus efectos urba-nos en algunas zonas de Madrid (López de Lucio, 1999)
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
172
3. La intervención sobre las Colonias Municipales que constituirían parte del
patrimonio más antigua de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo,
y aunque fueron construidas en periodos distintos, cuentan con proble-
mas comunes que están obligando a su remodelación.
Aunque el objetivo final es muy similar, cada operación cuenta con elemen-
tos diferenciales que son precisos reconocer para comprender las dificultades de la
ejecución de estos programas, que aunque se exteriorizan como intervenciones
sobre la situación de la vivienda la trasciende al encontrarse con espacios que acu-
mulan condiciones de precariedad no solo en lo residencial. En realidad, la figura de
las Áreas Integrales de Rehabilitación surge como un intento de dar respuesta a la
concentración espacial de colectivos con problemas y situaciones residenciales con
un grave deterioro. Por tanto, el objetivo de rehabilitar debería ser en realidad una
política enfocada a recuperar y potenciar el desarrollo115 de estas zonas de Madrid,
especialmente cuando se acumulan las condiciones de debilidad.
Las políticas de rehabilitación que se desarrollan actualmente no están enfo-
cadas de manera prioritaria sobre la erradicación de la infravivienda, sino que pre-
sentan otros objetivos que también tienen una enorme importancia como elemen-
tos activos de una política preventiva de conservación del patrimonio residencial de
los madrileños, y de mejora de los servicios públicos e infraestructuras que se en-
cuentran presentes en las zonas que son objeto de la intervención. Estas políticas
persiguen introducir un factor con capacidad transformadora en la realidad urbana
de estos barrios, para intentar de esta manera que se produzca una revalorización
generalizada de los activos del barrio. Es fácil entender porque estás políticas a
veces traen consigo cambios importantes que implican la transformación profunda
de los perfiles sociodemográficos de sus vecinos, que a veces implican, no siempre,
procesos de gentrificación que acaban expulsando a las poblaciones más débiles
que son sustituidas por los nuevos grupos sociales con mayores recursos.
No obstante, este no es el único proceso que se puede llegar a desarrollar
cuando se pone en marcha en una zona de Madrid un plan de rehabilitación inte-
gral. La experiencia actual permite conocer como se ponen en juego otras dinámi-
cas, que a veces impiden y bloquean el propio proceso. Hay varios efectos, aunque
no esta nada claro que una cosa sea consecuencia de la otra. En estos momentos
hay muchos indicios que permiten establecer algunas cadenas de efectos perversos
y no deseados que acaban perjudicando el proceso.
El primero, sin duda, es el desarrollo de procesos especulativos sobre los
edificios y las viviendas que tienen como protagonistas a algunos propietarios de
viviendas, y algunas promotoras-inmobiliarias que se posicionan en el barrio para
futuras operaciones, aunque también aprovechan el momento para rentabilizar su
115 Se utiliza el concepto de desarrollo en la línea planteada en los Informes de Desarrollo Humano que elabora las Naciones Unidas anualmente dentro de su Programa de las Naciones Unidas para el Desarro-llo.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
173
patrimonio. El resultado es doble, ya que por un lado estas operaciones producen
un efecto alcista sobre los precios de los edificios y viviendas, que bloquea las ope-
raciones de compra que las instituciones públicas realizan para poder avanzar en la
erradicación de la infravivienda; pero también, suponen la puesta en el mercado de
infraviviendas y la transformación de viviendas en infraviviendas para poderlas al-
quilar a población de bajos recursos. Se arreglan superficialmente algunos edificios,
se remodelan y transforman las viviendas, y se alquilan a varios inquilinos con lo
que se consigue unas rentabilidades muy elevadas en viviendas que de otra manera
se encontrarían fuera del mercado de alquiler normalizado. Aunque no existen da-
tos al respecto, o al menos no son público, en todas las entrevistas realizadas a
agentes sociales e institucionales implicados en el proceso de rehabilitación este
tema sale con profusión.
El segundo efecto, muy relacionado con el anterior, es el cambio en algunas
zonas y edificios de los perfiles sociales tradicionales y su sustitución por nuevos
perfiles en los que son mayoría la población inmigrante económica extranjera con
bajos recursos económicos, y en muchas ocasiones, con una situación de debilidad
en su red migratoria lo que les hace muy frágiles. De esta manera, algunos propie-
tarios consiguen rentabilizar su patrimonio inmobiliario, intentando meter el mayor
número de personas alquiladas en estas viviendas, provocando una carga de pobla-
ción muy superior en el edificio y en el barrio que repercute muy negativamente en
las relaciones entre las distintas comunidades que habitan el edificio y que viven en
el barrio.
Este proceso se está produciendo fundamentalmente en los barrios centrales
del Municipio de Madrid afectados por procesos de rehabilitación. En la rehabilita-
ción que se está haciendo en otros barrios periféricos, fundamentalmente San Cris-
tóbal de los Ángeles lo fundamental es la compra de viviendas en mal estado afec-
tadas por el proceso de reestructuración que están haciendo los inmigrantes a pre-
cios de mercado normalizados, sin tener en cuenta las consecuencias que van a
producir en sus economías la intervención que se está llevando a cabo en el barrio.
El acceso a la propiedad que un grupo importante de inmigrantes están
haciendo en San Cristóbal de los Ángeles es un fenómeno novedoso de una enorme
importancia, porque puede suponer el desarrollo de una nueva fase en el proceso
migratorio de algunos colectivos más consolidada y con mayor proyección en la
sociedad madrileña, y también, es el inicio de una estrategia de acceso a la vivien-
da en la que se combina la capitalización de su ahorros con una mayor estabilidad
residencial. En numerosas ocasiones, la compra se está haciendo a través del apo-
yo económico que supone realquilar habitaciones, aunque en otras ocasiones quie-
nes pagan la vivienda son todos los miembros de la red migratoria más cercana
(familiar) que comparten el piso y todos sus gastos, como una estrategia conjunta
que conlleva la reducción de los pagos.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
174
Aunque los datos padronales pueden tener sesgos en la medición del fenó-
meno migratorio, la evolución de la población inmigrante que marca para San Cris-
tóbal es espectacular. Desde el 1 de julio del año 2002 hasta el 1 de julio del pre-
sente año la población inmigrante extranjera empadronada en San Cristóbal de los
Ángeles ha pasado de 2.393 personas has 6.754, que suponen ya casi el 40% del
total de la población, y un incremento del 183% en apenas tres años. Por ello no es
de extrañar, que su población se haya incrementado notablemente estando muy
próxima a las 17.000 personas, lo que representa un aumento relativo del 17,9%.
Lo preocupante es que este proceso ha venido acompañado de algo que re-
sulta tremendamente negativo, y que puede ser el indicio de un fenómeno más
profundo de transformación del barrio, es la pérdida de población española que se
ha experimentado en el mismo período. Entre el 1 de julio del año 2002 y el 1 de
julio del año actual han dejado de estar empadronados en San Cristóbal de los Án-
geles 1.790 personas de nacionalidad española, lo que representa unas pérdidas
proporcionales de casi el 15,%, o lo que es lo mismo, una media anual de casi el
5%.
Este proceso de pérdida de población de nacionalidad española, y de ganan-
cia importante de la población extranjera, es una tónica común en casi todos los
barrios del Municipio de Madrid, aunque los porcentajes que termina alcanzando la
población extranjera son muy desiguales, por lo que sus efectos sociodemográficos
son completamente distintos116.
Tal vez sea muy simplista considerar esta transformación demográfica que
implica también un cambio social muy profundo, como uno de los efectos que pro-
duce el desarrollo de una estrategia de intervención integral sobre un barrio perifé-
rico de Madrid, aunque es evidente que obliga a reformular una gran parte de los
supuestos de partida, y no deja de ser sorprendente que las expectativas que debe-
ría suponerse que genera un proceso de cambio tan importante que supone la
transformación radical de las condiciones de alojamiento y del entorno del barrio,
sea visto más como una amenaza que como una oportunidad, al menos para una
parte importante de vecinos que dejan el barrio o que ponen enormes inconvenien-
tes para el desarrollo del proceso.
Hay varios aspectos de reflexión sobre los procesos de rehabilitación que se
deben realizar para tratar de explicar las dificultades que se están encontrando pa-
ra erradicar la infravivienda en los barrios en los que se está interviniendo mediante
operaciones de rehabilitación integral, y a los que habría que añadir la intervención
en las colonias municipales, aunque en este caso los supuestos y las condiciones
son completamente distintas.
116 Por ejemplo dentro del Distrito Centro el barrio de Embajadores ha alcanzado una tasa de población inmigrante extranjera del 34,5% o el barrio de Sol el 35%. En Tetuán Bellas Vistas tiene ya el 27,6% y el barrio de Berruguete el 25,8%, o el barrio de Almendrales el 29,4% en Usera. San Diego en Puente de Vallecas tiene ya el 28,2%, aunque ningún barrio llega hasta el 40% de San Cristóbal.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
175
El primer aspecto que se quiere resaltar se refiere a la distinción que existe
entre el proceso de rehabilitación y la erradicación de la infravivienda, que si bien
se presentan dentro de la misma operación como una estrategia unitaria, la reali-
dad es que siguen caminos distintos y muchas veces contradictorios, aunque dentro
de la rehabilitación habría que distinguir entre la pública y la privada, estando la
primera directamente relacionada con el proceso de erradicación de la infravivien-
da.
La rehabilitación privada117 se desarrolla en comunidades de vecinos articu-
ladas que consiguen, no sin esfuerzos, verse favorecidos por las ayudas y apoyos
de la Administración para intervenir sobre sus edificios. En algunos casos, las ayu-
das no están siendo suficientes porque el perfil de los vecinos lo impide por sus
bajos recursos económicos y por la imposibilidad que tienen de endeudarse. Este
proceso, en algunos casos y a pesar de que desde el punto de vista de la Adminis-
tración no tienen infraviviendas y por tanto pueden acceder al sistema de la rehabi-
litación, no está sirviendo para intervenir sobre los edificios y las viviendas debido a
los altos costes que estas obras suponen y la precariedad económica de los vecinos.
La paradoja es que por un lado se les obliga a realizar estas obras, y en la mayoría
de los casos son completamente justificadas, pero por otro lado existe la imposibili-
dad de abordarlas, aunque las ayudas sean importantes. Aquí también se mezclan
a veces otras situaciones, sobre todo en el caso de edificios con propietario único,
que no puede abordar el presupuesto de rehabilitación del inmueble o no lo desea
porque no le resulta rentable.
En algunos casos se consigue en estas operaciones de rehabilitación interve-
nir indirectamente sobre las infraviviendas que existen en algún edificio, pero esto
solo sucede cuando estas viviendas no representan una parte sustancial del conjun-
to del edificio. ¿Qué ocurre en el resto o en edificios que están ocupados mayorita-
riamente por este tipo de viviendas?.
Una cuestión previa muy importante, ya comentada anteriormente, es el
concepto de infravivienda que se tiene, y que se aplica sin embargo, de manera
flexible en las distintas actuaciones municipales. El concepto oficial, por llamarlo de
alguna manera, define la infravivienda utilizando un criterio de superficie mínima de
38 m², aunque esta superficie se permite que se reduzca hasta los 25 m² si la vi-
vienda dispone únicamente de una estancia-comedor-cocina que pueda servir de
dormitorio y además se añade un cuarto de aseo118. Por otro lado, se añade a esta
definición la condición de que sean habitables, para lo cual se ha ido incluyendo en
la práctica de intervención la noción de que no sean viviendas interiores, y que ten-
gan unos mínimos de ventilación y luz natural. En algunos casos, no obstante, la
117 Uno de los efectos más positivos del proceso de rehabilitación es la mejora en la conservación de los edificios que provoca. 118 Definición que se encuentra en el artículo 7.3.4 de la Normativa del Plan General de Ordenación Ur-bana del Municipio de Madrid vigente en la actualidad.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
176
propia existencia de una vivienda de menos de 25 m², se ha considerado inicial-
mente como infravivienda, aunque todos los elementos que la forman reuniesen
todos los requisitos de habitabilidad necesarios.
Esta definición está pensada para definir una tipología muy especial de vi-
viendas, ubicada fundamentalmente en algunas zonas de los Distritos Centrales del
Municipio de Madrid, pero no es válida para otras situaciones como las que existen
por ejemplo en San Cristóbal de los Ángeles, en las Colonias Municipales, o en otras
partes de Madrid con problemas de habitabilidad. Por tanto, una cuestión pendiente
de enorme importancia práctica para la intervención pública es precisamente la de
reformular este concepto desde una perspectiva más general en la que se valore de
forma prioritaria la situación de seguridad edificatoria, sus condiciones arquitectóni-
cas y de habitabilidad, y sus servicios e instalaciones.
Para erradicar la infravivienda, tal como se entiende en la definición del Plan
General, se actúa en una doble dirección:
1. Se intenta generar un proceso de reforma/reestructuración profundo que
implique la redefinición conjunta del edificio, lo que implica en la mayoría
de las ocasiones la pérdida global en el número de viviendas.
2. Para potenciar este proceso, se rechazan todas las ayudas que las Co-
munidades de Vecinos solicitan para rehabilitar su edificio, porque se
considera que haciéndolo se perpetúa la infravivienda.
Estas dos líneas de actuaciones se desarrollan en las Áreas de Rehabilitación
Integradas del Centro de Madrid, pero se siguen criterios distintos en el Área de
San Cristóbal y en las Colonias Municipales. Estos dos casos tienen aspectos muy
similares, porque el problema de la habitabilidad tiene que ver con una situación
constructiva deficiente que aconseja en muchos casos la demolición y reconstruc-
ción completa del edificio119 y las viviendas, aprovechando este momento para in-
troducir otras mejores en las condiciones de uso y acceso (ascensor), y aumentan-
do la superficie media de las nuevas viviendas. También se ha gestionado y apoya-
do la instalación de ascensores como un incentivo para apoyar la rehabilitación en
aquellos edificios en lo que no era necesaria su demolición y reconstrucción comple-
ta.
La erradicación de la infravivienda implica el desarrollo de una intervención
pública sobre un barrio a través de la rehabilitación o reestructuración de sus edifi-
cios. En la mayoría de las ocasiones, las situaciones más graves, implican la re-
construcción completa del edificio, llevando sobre todo en los distritos centrales,
sobre los que se está actuando, a una pérdida global del número de viviendas fina-
les.
119 La figura de la reestructuración fue introducida en San Cristóbal una vez que se comprobó mediante los estudios de los técnicos que era necesario en al menos 49 edificios con 260 viviendas de los 166 edificios que constituyen el barrio, es decir, en aproximadamente el 27% de los mismos.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
177
La intervención pública se inicia con la propia Declaración del barrio como
zona de rehabilitación preferente, para que de esta manera se puedan acceder a las
ayudas programadas por los planes de vivienda vigentes. Aparentemente no existe
una estrategia clara y definida de intervención sobre la ciudad que implique una
programación de actuaciones para erradicar este problema, que contemple la decla-
ración progresiva de nuevas zonas preferentes ordenadas por su importancia y gra-
vedad. En muchos casos, la declaración surge como una respuesta a la presión de
los propios vecinos y sus organizaciones, pero tampoco existe una programación
consensuada con la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid, y
otras entidades ciudadanas con cada vez más presencia e importancia en el tejido
asociativo madrileño.
Tampoco existe una preparación previa sobre el terreno, que implique la
participación y el compromiso de los vecinos y de sus principales redes organizati-
vas. El conocimiento que se tiene de los barrios que se declaran como zona prefe-
rente no es muy profundo, lo que lleva muchas veces a que la intervención que se
realiza tenga que ir improvisando respuestas a los problemas que van surgiendo.
No existen tampoco planes ni programaciones concretas que supongan una
intervención integral sobre la infravivienda. La necesidad de la intervención surge
en el desarrollo del proceso, pero es más una respuesta a demandas y problemas
concretos, que un plan estratégico operativo con sus propios presupuestos y objeti-
vos.
Por ello, tampoco se han creado ni existen instrumentos ni protocolos opera-
tivos concretos para el desarrollo de una estrategia integral que aborde los proble-
mas de la infravivienda vertical en toda su complejidad y con garantías para los
afectados y para que la propia intervención sea realmente eficaz y sirva como fac-
tor inductor de cambio en las comunidades más vulnerables.
Uno de los problemas más importantes que existen en el proceso que se de-
sarrolla en el marco de los Planes de Rehabilitación actuales para erradicar la infra-
vivienda es precisamente la falta de instrumentos de todo tipo, incluido los legales,
para favorecer el desarrollo completo del proceso. Esta situación está conduciendo
a una notable lentitud en las intervenciones, al bloqueo de las operaciones, y a la
sensación de que poco se puede avanzar. Por ello, entre otras razones, se ha ex-
tendido la impresión de que la rehabilitación es algo exterior a los vecinos, impues-
to por la Administración, y que en la balanza final va a traer más perjuicio que be-
neficio. La rehabilitación para muchos vecinos, sobre todo en Lavapiés y San Cris-
tóbal de los Ángeles, ha dejado de ser considerada beneficiosa y es valorada como
un grave perjuicio.
La situación es muy compleja. Por un lado existe un proceso de rehabilita-
ción que se pone en marcha con toda la publicidad. Poco a poco se va viendo que
algunas comunidades consiguen subvenciones y afrontan la rehabilitación de sus
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
178
viviendas. Pero cuando se va a solicitar las ayudas en los casos de edificios con in-
fraviviendas estas se niegan, porque estas ayudas las consolida. Incluso es posible
que ese edificio tenga un informe negativo que obligue a la realización de obras
importantes, que ha podido ser además el factor detonante para que la comunidad
se organice y vaya a solicitar las ayudas. El proceso se bloquea y se inicia una nue-
va etapa.
En esta fase, el papel de la intervención es vital. Si el bloque de edificios es
de un propietario único, la EMVS lo intenta comprar, para actuar sobre el reestruc-
turándolo o rehabilitándole para acabar de esta manera con la infravivienda. Las
nuevas viviendas pasan a formar parte del patrimonio municipal incorporándose a
la oferta que es utilizada para los realojos. El problema fundamental son los inquili-
nos y la situación en la que quedan. Se intenta su realojo, pero ello supone en la
mayoría de las ocasiones la disgregación de las comunidades vecinales en las que
se encontraban, que en algunos casos no estaban muy unidas, pero que en otro si
representa una enorme pérdida si se tiene en cuenta la importancia que tiene man-
tener el tejido social en barrios que tienen muchos factores de disgregación de los
vecindarios tradicionales.
Este proceso de compra de edificios por parte de la Administración está
siendo cada vez más difícil porque no puede competir con los precios que ofrecen
algunas empresas constructoras y promotoras con fuertes intereses económicos en
el barrio. Incluso, en determinados casos es posible que se esté produciendo una
inflación intencionada de los precios para evitar la propia intervención de la Admi-
nistración, provocando de esta manera un sostenimiento artificial de los precios de
los inmuebles y viviendas.
Cuando por el contrario, la infravivienda se da en comunidades de propieta-
rios, la intervención es muy complicada y se tienen que llegar a acuerdos puntuales
vecino a vecino para poder proceder. En este caso, un solo vecino, tiene la capaci-
dad de frenar todo el proceso de reestructuración porque es necesaria la unanimi-
dad para abordar este tipo de actuación en el edificio y en las viviendas. Ante esta
situación solo cabe el camino de utilizar instrumentos de expropiación basados en
la urgencia de actuar en el edificio y las viviendas, pero para ello debe existir la
prudencia de utilizar este instrumento cuando realmente sea adecuado, y por otro
lado, la voluntad política de utilizarlo a modo de ejemplo para desbloquear los pro-
cesos, y de paso, legitimar la intervención de rehabilitación en el propio barrio.
Hasta ahora, no se ha utilizado este instrumento, aunque es una demanda muy
extendida entre los técnicos y también en el tejido asociativo.
Una de las actuaciones prioritarias que está utilizando la Empresa Municipal
de la Vivienda y Suelo es precisamente la de comprar edificios y viviendas en las
zonas que se están rehabilitando, para apoyar el proceso de mayorías necesarias, y
para conseguir que hayan viviendas suficientes para poder iniciar el procesos de
rehabilitación. Esta actuación se realiza de forma individualizada, negociando casi
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
179
vecino a vecino, y comunidad a comunidad, y sus resultados son muy lentos y poco
visibles, produciendo además en algunos casos el alargamiento de los realojos pro-
visionales.
Como sucedía en el caso de la intervención sobre la infravivienda horizontal,
aquí también los realojos de la población afectada constituyen uno de los ejes fun-
damentales de la intervención sobre la infravivienda vertical. Los realojos son nece-
sarios en el ciclo de intervención, porque permiten la reestructuración de los edifi-
cios, y es la única manera de conseguir vaciar un edificio para poder operar en el
mismo. Las negociaciones que se realizan desde la Empresa Municipal de la Vivien-
da y Suelo en cada caso, suelen apoyarse en el referente del ofrecimiento del realo-
jo en una vivienda patrimonio de la EMVS. Por tanto, a través de los realojos se
está actuando sobre las dificultades del proceso de rehabilitación, pero también, y
esto es esencial, se está interviniendo sobre la propia configuración del barrio y de
sus propias entidades y redes vecinales.
En la teoría de los realojos se busca siempre el principio de proximidad, por
los evidentes beneficios que tienen para todos los afectados mantener sus hábitos,
utilizando los mismos servicios a los que están acostumbrados, apoyándose en sus
propios vecindarios, y en la seguridad que proporciona el conocimiento del medio.
Por ello, se intenta realojar en el mismo barrio, cuestión que en algunas personas
de avanzada edad resulta casi imprescindible.
Las posibilidades de realizar los realojos siguiendo estos criterios están sien-
do muy pequeñas, lo que conlleva la separación de muchos realojados de su entor-
no natural, y la disgregación de algunos vecindarios que en una situación como la
actual deberían jugar un papel fundamental en la consolidación de procesos de
cambio que puedan favorecer positivamente el desarrollo social de estos barrios
sobre los que se está interviniendo.
Otro problema de gran importancia y que se encuentra presente en todas las
operaciones de rehabilitación o reestructuración, es la dificultad de ofrecer un mar-
co de ayudas que se adecue a las condiciones económicas y sociales de las perso-
nas y familias habitantes de la infravivienda. La base de este problema se encuen-
tra en la combinación en muchos afectados de dos circunstancias personales:
1. Situaciones económicas precarias en las que los ingresos son muy pe-
queños, o en las que las deudas son muy grandes impidiendo que au-
mentes.
2. La propiedad de la vivienda, que supone la presencia de un ahorro per-
sonal y familiar acumulado muy importante, y un patrimonio que es una
garantía económica en casos de dificultad.
Estas circunstancias se unen muchas veces en un perfil social formado por
una proporción importante de gente mayor y personas jubiladas que están adapta-
das al medio en el que viven, y que no desean ningún cambio que altere su tran-
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quilidad. Aunque, la presencia masiva de población inmigrante extranjera puede
estar produciendo en algunos casos un efecto de rechazo, que es utilizado en las
negociaciones con el Ayuntamiento para salir del barrio hacia otras zonas en donde
se encuentran los pisos en los que serán realojados.
Los procesos de transformación en estos barrios han introducido un nuevo
factor de enorme importancia, que es el retroceso de la representación de los mo-
vimientos vecinales tradicionales entre los vecinos del barrio. De tal manera que en
la mayoría de los casos los procesos de rehabilitación responden a medidas induci-
das exteriormente, o por la presión vecinal, pero a la hora de concretar los acuer-
dos y establecer un gran pacto de condiciones las posibilidades de llevarlas a cabo
son cada vez más pequeñas, imponiéndose en muchos casos la única lógica indivi-
dual de negociar bis a bis, resistiendo hasta el final para conseguir de esta manera
el máximo beneficio, aunque los vecinos hayan conseguido condiciones mucho me-
nos ventajosas. A veces, la propia dinámica del proceso favorece los agravios com-
parativos dentro de los mismos bloques de edificios afectados, y todavía son mayo-
res si se comparar las distintas operaciones que se desarrollan en el municipio de
Madrid. El surgimiento de nuevos tejidos asociativos es un elemento muy importan-
te que se debería contemplar y apoyar, sobre todo cuando en aquellos casos en los
que está actuando como factor de vertebración del tejido asociativo y de solidaridad
entre los vecinos.
Una cuestión final, y quizás la más importante, es una reflexión sobre las
particularidades que tiene la intervención sobre la infravivienda vertical en relación
a la forma en la que se genera este derecho, y sus consecuencias sobre las condi-
ciones de apoyo que tienen lugar.
Una primera diferencia nace de las diferentes posiciones respecto a la pro-
piedad de la vivienda que tienen los vecinos afectados por un proceso de rehabilita-
ción. Existen dos clases evidentes de circunstancias: la de los propietarios de las
viviendas, y la de los inquilinos. Aunque en algunos barrios ha aparecido una nueva
figura muy relevante, la de los propietarios potenciales formado por familias que se
encuentran pagando su vivienda a través de una hipoteca y, por tanto, no tienen
todavía su propiedad real, sino solo la posibilidad. El derecho a una vivienda en
perfectas condiciones de habitabilidad, es común para todos ellos, aunque el siste-
ma de acceso a la misma no sea el mismo, ni tampoco, el patrimonio que cada uno
de ellos pueda aportar a la operación de rehabilitación. También los inquilinos gene-
ran un derecho que hay que respetar, que es el derecho a su realojo, en condicio-
nes similares a las que tenían.
La segunda diferencia tiene gran importancia pues determina el marco de
responsabilidad en el que se debe definir la intervención. Actualmente existe una
diferencia notable entre las operaciones que se realizan bajo la lógica de la respon-
sabilidad administrativa, caso de las Colonias Municipales, de las que por el contra-
rio corresponde a las propias comunidades de vecinos porque la responsabilidad de
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los problemas ha vencido y ninguna institución pública o privada lo reconoce como
tal, aunque hayan sido sus promotores, directos o indirectos. Los derechos que ge-
neran ambas situaciones son distintos, aunque en ambos casos exista la propiedad
vecinal de los edificios y viviendas.
El derecho a una vivienda digna en condiciones de habitabilidad adecuadas
se extiende a todos los ciudadanos que residen en el municipio de Madrid, aunque
la forma de ejercerlo no parece coincidir. Existe un problema histórico de agravios
comparativos entre unas poblaciones y otras, y ello ha sido un factor que ha contri-
buido de manera importante al desprestigio de la política de vivienda dirigido a los
grupos sociales más desfavorecidos. Las diferencias en la administración del dere-
cho a una vivienda digna se concretan en los distintos sistemas de apoyo y ayuda
que se han habilitado históricamente.
El problema es muy importante porque supone pensar en las condiciones
que se deben legitimar en la operación de intervención sobre la infravivienda, para
plantear un marco común mínimo que pueda ser aceptado socialmente, por sus
receptores, pero también por la representación social de los vecinos, y por el con-
junto de la sociedad civil. Este marco además debe tener presente que ya hay ope-
raciones en marcha, y que por tanto, ya existen unas condiciones de partida que se
deben considerar para no seguir aumentando los agravios comparativos entre unos
grupos y otros.
Gráfico 6 Distribución porcentual de los realojos efectuados por la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo entre los años 2002 y 2004 según los ingresos de la unidad familiar
0,0
5,0
10,0
15,0
20,0
25,0
30,0
35,0
Menosde
3000€
De3000 a5999
De6000 a8999
De9000 a11999
De12000 a14999
De15000 a17999
De18000 a20999
De21000 a24000
> 24000
Fuente: Memorias de la Dirección de Servicios Sociales de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo de los años 2002, 2003 y 2004.
Ahora bien, existe una dificultad estructural previa que marca cualquier de-
cisión, y que trasciende lo que sería lógico desde la buena administración de los
recursos públicos, que es la bajísima capacidad económica de una mayoría de los
afectados por los problemas de infravivienda vertical. Evidentemente las situacio-
nes no son homogéneas, pero los pocos datos de que se disponen demuestran esta
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
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bajísima capacidad económica. En efecto, los datos sobre ingresos de las familias
realojadas entre 2002 y el año 2004 muestran una estructura muy reducida, ya que
el 49% declararon unos ingresos por debajo de los 6.000 €, y el 74% no llegaba a
los 12.000 €.
Con una estructura de renta familiar, que al menos debe ser bastante similar
a la que presentan estos grupo de realojados, resulta muy complicado pensar en un
tipo de operación que suponga un elevado coste económico para estos usuarios, y
que además, se añade en algunos casos a los pagos y compromisos económicos
que el propio acceso a estas vivienda les está representando
La dificultad de encontrar un camino justo que pueda ser además operativo,
se agrava porque una parte importante de las familias afectadas por esta proble-
mática tienen la propiedad de su vivienda, y evidentemente, van a rechazar de pla-
no las salidas que les conduzcan hacia los sistemas de protección pública en alqui-
ler, aunque sean mejorados por nuevas ayudas económicas como también se está
haciendo en estos momentos desde la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo
para apoyar el pago del alquiler de algunos realojados que se ven en esta obliga-
ción hasta que regresen a su nueva vivienda.
Tal vez habría que actuar, al menos en una gran parte de las periferias ur-
banas más afectadas, con criterios similares a los que se emplearon en el Programa
de Remodelación de Barrios en Madrid120en los que se intentó combinar distintos
elementos hasta conseguir unas condiciones muy favorables a los vecinos, aunque
la inversión que lograba recuperar la Administración se situó en el 40%. Las condi-
ciones se calcularon sobre la base de un precio reducido de la vivienda que era el
resultado de restar del precio de la vivienda nueva un 30% de subvención que pro-
porcionaba la administración, más el valor del suelo que proporcionaban los veci-
nos, y una deducción en torno al 15 % que provenía de la vivienda antigua. De tal
manera que sobre un precio entonces de 2.566.877 para una vivienda de 98,8 m²,
se reducía hasta solo 1.250.865 pesetas, es decir, algo más del 51% del precio de
una vivienda de Promoción Pública actual. El resto se amortizaba en unas condicio-
nes muy ventajosas que llegaban incluso a créditos en condiciones habituales de 35
años y excepcionales que llegaban hasta los 50 años.
En realidad, esta operación supuso un reconocimiento histórico de la respon-
sabilidad pública en los problemas de vivienda del Municipio de Madrid, y la situa-
ción en estos momentos es completamente distinta. Tampoco se quiere plantear
que esta tenga que ser la salida, porque además los abusos cometidos y el descon-
trol especulativo que se ha desatado en alguno de los barrios remodelados reco-
miendan una enorme prudencia. Aunque es evidente, que se tiene que construir un
marco común que pueda ser aplicado con las particularidades de la situación de 120 Condiciones recogidas por Julio Vinuesa en su articulo en el especial que la Revista Alfoz dedicó a la Remodelación de barrios en Madrid en el año 1987 (Vinuesa, 1987).
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cada vecino, pero que supongan un marco pactado, y aceptado, para que pueda
servir de modelo común a todas las actuaciones que se lleven a cabo para erradicar
la infravivienda vertical en el Municipio de Madrid que debe ser un objetivo desea-
ble y perseguido por las instituciones con competencia en la ciudad de Madrid.
Es evidente que actualmente resultan casi imposible asumir por parte de la
Administración costes finales tan elevados, aunque aquí existen muchas experiencia
a nivel nacional e internacional que permite buscar fórmulas muy ambiciosas para
recuperar las plusvalías que los propios vecinos han conseguido crear en sus ba-
rrios, reinvirtiéndolas en un programa urgente de desarrollo social que facilite y
permita la recuperación global de los barrios más vulnerables y desfavorecidos de
Madrid.
Una última cuestión en relación con lo anterior, no por ello menos esencial,
se refiere a la necesidad de contemplar esta intervención dentro de un marco global
como es la ciudad de Madrid, y sobre todo, desde una visión integrada que permita
considerar que la actuación sobre la vivienda es una cuestión estructural del cambio
de la ciudad de Madrid y de su proceso de modernización. En este sentido se debe
considerar además como una política preventiva de los desequilibrios territoriales
que están alcanzando cotas muy alarmantes en los momentos actuales. La inter-
vención sobre los problemas de la infravivienda se puede convertir en el motor de
un cambio social más profundo, que permita frenar los procesos de degradación
social que están aumentando en algunos barrios periféricos y centrales del munici-
pio de Madrid.
3.2.4 La intervención sobre las problemáticas de adecuación
La intervención pública sobre las problemáticas de adecuación no se realiza
mediante una estrategia conjunta que aborde estas problemáticas. Por el contrario,
existen un conjunto de actuaciones que realizan distintas instituciones públicas, y
que son planteadas desde la defensa de las condiciones de vida de algunos colecti-
vos especialmente desprotegido en el uso de la vivienda y de los servicios e instala-
ciones públicas de la ciudad de Madrid.
Existe una abundante legislación que intenta proteger los derechos que las
personas con minusvalías físicas y los mayores con problemas de movilidad tienen
para vivir en la ciudad. Buenos ejemplos de esta legislación son la 8/1993 de la
Comunidad de Madrid llamada Ley de Promoción de la Accesibilidad y Supresión de
Barreras Arquitectónicas121, o a nivel más general la Ley 15/1995 de 30 de mayo
121 El decreto 71/1999 de 20 de mayo aprobó también el Reglamento mediante en que se regulaban las sanciones en materia de Promoción de Accesibilidad y Supresión de Barreras Arquitectónicas en la Co-munidad de Madrid.
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en la que se regula los Limites del dominio sobre los inmuebles para eliminar las
barreras arquitectónicas a las personas con discapacidad.
También es muy importante la normativa urbanística que obliga a las nuevas
construcciones a mantener una serie de criterios para permitir la accesibilidad de
las personas con problemas de movilidad. Aunque el cumplimiento de esta normati-
va a veces no llegue al éxito deseado, no cabe duda que se han avanzado notable-
mente en los últimos años.
Los problemas sin embargo persisten, y se reproducen en algunas nuevas
construcciones y edificios rehabilitados. Sin embargo, las situaciones peores y más
deficitarias se encuentran en las construcciones más antiguas y en las que se hicie-
ron a lo lardo de los años sesenta, zonas que por otro lado, se encuentran sobre-
cargadas de personas mayores que pueden llegar a tener complicaciones importan-
tes de movilidad.
Una de las actuaciones más interesantes que se han realizado desde la Em-
presa Municipal de la Vivienda y Suelo para abordar el cumplimiento de la normati-
va municipal en materia de accesibilidad es el intento que se está realizando en San
Cristóbal de lo Ángeles de unir en la rehabilitación una operación de mejora genera-
lizada de la accesibilidad mediante la instalación de ascensores y la remodelación
de sus escaleras. De esta manera se consigue una intervención más completa en
cada edificio, en la que se une la habitabilidad y la adecuación, ampliando las posi-
bilidades de uso de cada vivienda y edificio.
Además de este tipo de intervenciones que constituyen el modelo más ade-
cuado, existen un conjunto de ayudas económicas que se ofrecen desde los servi-
cios sociales, y desde otras instituciones públicas, dirigidas a las comunidades de
propietarios y a los vecinos que necesitan hacer obras para suprimir las barreras
arquitectónicas o para instalar ascensores en sus edificios. En todos los casos, la
concurrencia de personas con minusvalías facilita el acceso a un cuerpo más amplio
de ayudas, y agiliza la adecuación de los edificios y vivienda.
La instalación de ascensores122 en una parte importante de edificios de tres
o más plantas es una de las actividades pendientes más importantes que se podría
desarrollar en un Plan de Adecuación Residencial. Su unión a las actividades de re-
habilitación y reestructuración en una magnifica oportunidad para mejorar el estado
de nuestro parque residencial123, aunque es evidente que supone un encarecimiento
122 La realización de obras de adecuación arquitectónica y la instalación de ascensores en algunas comu-nidades de vecinos ha sido muchas veces un problema importante por la ligereza con la que este tema se tocaba en la Ley de Propiedad Horizontal. Con la intención de obligar a las comunidades de propieta-rios en estas materias, se aprobó la Ley 51/2003 de igualdad de oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal de las personas con discapacidad que ha introducido algunas mejoras muy impor-tantes en la Ley de Propiedad Horizontal 123 El precio de la instalación de un ascensor en un edificio común rondaba hace poco tiempo presupues-tos entre 42.000 y 60.000 euros. Para una comunidad pequeña el desembolso por piso puede llegar a ser muy elevado.
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185
notable de las obras, que como ya se comentaba, suele coincidir con poblaciones
envejecidas de bajos recursos económicos.
Por otro lado, existe un problema estructural muy importante en algunas
comunidades vecinales debido a la imposibilidad técnica de instalar ascensores, con
lo que las dificultades de accesibilidad aumentan de manera notable.
Los dificultades de accesibilidad existen además de en los edificios, en las
viviendas en los viarios públicos. Estos tres ámbitos constituyen en realidad un todo
que debe ser analizado conjuntamente. Las ayudas para adecuar las viviendas a los
problemas de movilidad, son también muy cuantiosas, aunque existen subvencio-
nes para apoyar el esfuerzo económico que tienen que hacer las personas afecta-
das.
Respecto a la accesibilidad en los espacios públicos, y a pesar de que se han
hecho esfuerzos importantes, todavía el déficit existente es enorme, y en este caso
la responsabilidad recae enteramente en la planificación de los departamentos de
de obras de cada Junta de Distrito. Se debería caminar en esta dirección, aunque
como sucede en otras cuestiones ya comentadas, la necesidad de contar una plani-
ficación y programación de las intervenciones municipales en esta materia resulta
vital, especialmente en aquellos barrios o zonas de cada Distritos que tienen un
mayor uso vecinal, o que están habitados por personas con mayor potencial de su-
frir problemas de movilidad.
Por último, se debe hacer referencia a la problemática de sobrecarga que es-
tán sufriendo muchísimas viviendas, y a los mecanismos de intervención que se
están utilizando para hacer frente esta problemática. El hacinamiento no es una
problemática unitarias y las situaciones más graves se producen en las viviendas en
las que coincide con un deterioro estructural y con unas condiciones de habitabili-
dad muy degradadas lo que las convierte en infraviviendas. Aunque también existe
hacinamiento en viviendas normalizadas que no presentan ninguna clase de pro-
blemática.
Los problemas de hacinamiento están muy concentrados en la población in-
migrante económica extranjera, y suele manifestarse a través del realquiler de
habitaciones que suelen hacer otros inmigrantes. Para unos, el realquiler da la po-
sibilidad de reducir los costes económicos de vivir en su propia vivienda, mientras
que para los realquilados, es la posibilidad de tener un alojamiento en Madrid a un
precio asequible, aunque las condiciones no sean las más apropiadas. También son
cada vez más numerosos los casos en los que se utiliza el alquiler para pagar las
hipotecas.
Por tanto, es muy importante comprender que el hacinamiento es una con-
dición que no siempre va unida a las propias características y dimensiones de la
vivienda, sino que responde al desarrollo de una estrategia que había casi desapa-
recida en Madrid que implica el uso intensivo de la vivienda a través del realquiler
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
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de todas sus piezas. También ha aumentado las viviendas que son alquiladas de
manera específica a los inmigrantes, buscando sus propietarios un plan para renta-
bilizar al máximo su inversión inmobiliaria.
Aunque, el hacinamiento no es un problema que pueda entenderse exclusi-
vamente en términos de condiciones de uso de la vivienda, y sus resultados sobre
las personas que deben compartir su espacio privado porque no tienen más reme-
dio. Actualmente se está convirtiendo en una problemática social de gran importan-
cia, porque ha trascendido la esfera de los propios inmigrantes protagonistas, y se
ha convertido en un problema social con importantes consecuencias sobre las co-
munidades vecinales que lo padecen, y sobre los barrios en que se están concen-
trando estas situaciones. El hacinamiento es un indicador de vulnerabilidad social
que se haya presente en algunos de los barrios con mayores problemas de Madrid.
Efectivamente, sus efectos sobre las comunidades de vecinos son muy in-
tensos, debido a la presión que ejercen sobre los espacios comunes del edificio, y a
los conflictos que se establecen entre formas de uso de la vivienda muy distintos,
que llevan a una valoración muy distinta de la limpieza, la conservación, el ruido,
las normas de convivencia comunes y de respecto entre los vecinos, etc.. Además,
las malas condiciones de la vivienda y la precariedad en sus condiciones potencian
el uso masivo de los espacios públicos del barrio, produciéndose un cruce de comu-
nidades y una sensación de que se está produciendo una invasión en el barrio.
En este sentido, y desde esta perspectiva, no existe una estrategia de ac-
tuación124 encaminada a frenar estos procesos de concentración espacial que se
desarrollan mediante el hacinamiento algunas de las viviendas ocupadas por los
inmigrantes. Y, sin ninguna duda, constituye uno de los factores de mayor trascen-
dencia para plantear una intervención integral en las zonas y barrios más deprimi-
dos de Madrid, en donde además se suelen concentrar los problemas residenciales
más graves.
La intervención sobre el hacinamiento debe integrarse por tanto, en una
perspectiva de trabajo integral, en la que se consideren de forma conjunta el pro-
blema y sus consecuencias sobre los propios inmigrantes y sobre su entorno socio-
espacial.
Desde este punto de vista, existen algunas experiencias que van en la direc-
ción de sentar unas bases más complejas a la intervención pública, mediante el
desarrollo de procesos participativos de investigación que impliquen al tejido social,
y lo dinamice para aumentar su protagonismos sobre la realidad de su barrio, como
124 En algunas comunidades autónomas y en algunos ayuntamiento se ha intentado controlar el proceso de concentración de personas en una vivienda, dificultando el empadronamiento en viviendas cargadas de personas, y tratando de aplican las ordenanzas de habitabilidad que existen en casi todos los Ayun-tamientos. Sin embargo, la realizad es que su efectividad no es muy elevada, y normalmente lo único que se consigue es trasladar el problema a otro municipio u otra zona como en el caso del Municipio de Madrid.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
187
se ha hecho en San Cristóbal con la Investigación Acción Participación125, o se está
haciendo en Tetuán a través de la puesta en marcha de un Plan de Desarrollo Co-
munitario.
En cualquier caso, estas formas de hacer y de actuar son todavía muy inci-
pientes, y sus efectos sobre la globalidad de procesos y de instituciones que están
implicadas en la realidad de cada barrio son todavía pequeñas, porque perviven las
dinámicas particulares de la propia gestión y las visiones particulares que impiden
trabajar en la misma dirección con una estrategia común.
125 El grupo CEMIC (Julio Alguacil y Javier Camacho) han constituido la base del grupo motor que ha liderado el proceso de investigación participativa bajo las técnicas de la IAP.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
188
4.- BALANCE Y ENSEÑANZAS DE LA INTERVENCIÓN
La situación residencial de los madrileños ha experimentado en los últimos
años una mejora considerable, en gran parte debido a la actuación de las institu-
ciones públicas, y al importante papel que han jugado y están jugando las comuni-
dades vecinales. En este sentido, la formación de un sistema de la vivienda en el
que el régimen de propiedad es dominante ha contribuido de manera muy positiva
a la conservación y mejora de las viviendas de los madrileños.
El papel de la Administración ha sido esencial porque a través de sus políti-
cas de vivienda ha facilitado la construcción de un número muy importante de vi-
viendas a precios asequibles, permitiendo el acceso a la propiedad a un número
muy importante de madrileños en mejores condiciones que las que proporcionaban
el mercado. Dentro de estas actuaciones, se debe destacar las operaciones de re-
modelación de barrios en Madrid, y otras intervenciones de reforma urbana que han
afectado a algunas de las periferias madrileñas y de sus barrios centrales a través
de la rehabilitación. Esta mejora en el parque residencial ha ido acompañada en
muchas ocasiones de una poderosa actividad urbanizadora que ha permitido la mo-
dificación de los entornos espaciales de muchos barrios, y la reforma de sus insta-
laciones y equipamientos.
En los últimos años, sin embargo, la actividad promotora de las instituciones
en materia de vivienda se ha visto comprometida por la propia evolución del mer-
cado residencial. Los precios de las viviendas se han disparado, y a pesar de la me-
jora en las condiciones de financiación, el esfuerzo de accesibilidad de los madrile-
ños es muy considerable. Además, este proceso alcista ha empeñado los esfuerzos
promotores públicos al cebarse de manera especial en los costes del suelo, que se
han incrementado hasta niveles que han hecho casi imposible cuadrar las cifras de
producción dentro de los niveles permitidos por la legislación de viviendas protegi-
das con precios de venta máximos.
El contexto residencial, además de la mejora en las condiciones del parque
de vivienda y de los incrementos en la accesibilidad, se ha definido por las dificulta-
des de acceso al mercado que están teniendo algunos grupos sociales que en otros
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
189
momentos de la historia de Madrid pudieron acceder a promociones masivas de
viviendas protegidas. La subida de precios y el esfuerzo de accesibilidad no se dis-
tribuye en la sociedad de manera homogénea, sino que es especialmente dañina en
algunos grupos muy determinados, en especial los jóvenes que inician su proceso
de emancipación y en los sectores sociales con menores recursos que se ven en la
obligación de mantener su situación, aunque a veces presente problemas de ade-
cuación porque sus necesidades han evolucionado y requieren otras condiciones
distintas.
Poco a poco la política de vivienda y las intervenciones públicas generales en
este campo, han ido girando hacía este colectivo tan masivo de jóvenes que en la
mayoría de los casos solo dispone de su salario para acceder al mercado residen-
cial, evitando la sangría humana que ha tenido el Municipio de Madrid en las últi-
mas década de jóvenes y hogares de reciente creación que han tenido que dejar el
municipio para ir a otros lugares cercanos con una vivienda más barata, aunque
también ha sido muy importante, y lo sigue siendo, las pérdidas motivadas por el
deseo de acceder a una vivienda unifamiliar que no se podían costear en la misma
ciudad de Madrid.
La política de vivienda de los últimos años ha ido girando hacia los jóvenes y
hacia algunos sectores más solventes de las clases medias madrileñas, centrándose
en las figuras de viviendas protegidas que mejor encajaban en la estructura de pre-
cios del mercado de viviendas. Por eso, uno de los ejes fundamentales de la inter-
vención pública sobre la problemática residencial de estos grupos ha sido la promo-
ción de nuevo suelo público para la promoción de viviendas protegidas. El proyecto
que se desarrolla en los PAUs de Madrid son un buen ejemplo de este modelo, en
donde se ha intentado acotar el crecimiento urbanístico asignándole una cuota de
vivienda protegida. La base de esta promoción ha sido la iniciativa privada, aunque
la promoción pública se ha reservado una parte de suelo para sus propios progra-
mas y para la vivienda protegida de promoción pública dirigida a los grupos más
vulnerables de la sociedad madrileña, aunque en realidad su función es mucho más
amplia.
Al plantear una estrategia de intervención pública cuyo eje central es la pro-
ducción de vivienda protegida en los nuevos desarrollos urbanísticos de la ciudad de
Madrid, la política de suelo se convierte en su eje fundamental. Efectivamente, para
que la política de vivienda funcione es necesario que exista suelo a precio protegido
en donde se puedan edificar estas nuevas viviendas a precio tasado, para lo cual es
imprescindible producir este suelo de manera ordenada y progresiva, permitiendo
además que todos los intereses que entran en juego reciban sus beneficios y plus-
valías. Por eso no es de extrañar la importancia que tiene la intervención sobre el
suelo y que la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo se ve afectada de manera
muy directa por la misma, y en especial, la propia Dirección General de Servicios
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
190
Sociales cuya actividad principal, al menos cuantitativamente, esta relacionada con
las operaciones urbanísticas que desarrolla el Ayuntamiento de Madrid.
El Ayuntamiento de Madrid también es participe de este giro progresivo de
las políticas de vivienda para lo cual ha creado del Plan de Vivienda Joven dirigido
fundamentalmente a los jóvenes que desean emanciparse y que viven todavía en
casa de sus padres, a través de viviendas protegidas en propiedad o en régimen de
alquiler.
La limitación fundamental de estos programas viene dada por su incapacidad
para satisfacer a los demandantes que intentan acceder a la vivienda a través de
sus promociones, por lo que al final tienen un carácter testimonial que acaba bene-
ficiando a una parte muy pequeña del total de las solicitudes que en cada convoca-
toria entran en juego126.
A nivel general se debe reconocer la incapacidad que ha tenido la interven-
ción pública para generar un marco de condiciones más favorables para que las
necesidades residenciales pudiesen resolverse en condiciones más favorables. A
pesar de los cambios que se han ido introduciendo el mercado ha actuado por si
mismo, absorbiendo todas las alternativas que se iban generando desde las propias
instituciones públicas y financieras, habiéndose llegado a una cierta situación límite,
al menos si se hace caso a las propias recomendaciones que viene haciendo el Ban-
co de España y otras instituciones financieras y privadas.
Estas funciones en el campo del desarrollo del urbanismo y en la aplicación
básica de las líneas generales de las políticas de la vivienda vigentes, deben ser
complementadas con la exigencia de intervenir sobre los problemas de alojamiento
de los grupos sociales con menores recursos económicos, tanto en lo que se refiere
a su accesibilidad, como en los problemas derivados de sus condiciones de aloja-
miento muchas veces muy precarias.
4.1 El papel de la Administración Local
Dentro de las actividades que realiza el Ayuntamiento de Madrid en el campo
de la vivienda, destaca su responsabilidad en la promoción de vivienda pública diri-
gida a cubrir las necesidades de los grupos sociales más insolventes. El mecanis-
mos básico que se utiliza para desarrolla esta actividad es la formación de una ofer-
ta de vivienda pública, en venta y en alquiler en condiciones económicas muy favo-
126 En los últimos 12 años, en el período 1992-2005 el Ayuntamiento de Madrid ha ofertado algo más de 12.200 viviendas en las convocatorias realizadas en este período. El número de solicitudes recibidas fueron cerca de 300.000. Aunque es evidente que hubo personas que entraron en varias convocatorias, la ratio de solicitante por viviendas en las últimas convocatorias ha habido ratios que van desde casi 95 solicitantes por viviendas hasta 27 solicitantes por cada vivienda de la última convocatoria de la que en estos momentos disponemos de datos-
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
191
rables por contar con ayudas públicas muy considerables. Esta oferta se constituye
mediante tres operaciones básicas: la producción de nuevas viviendas de promo-
ción pública, la compra de vivienda usada en el mercado, y la recuperación de vi-
viendas del patrimonio público o la cesión de viviendas que recibe de otras institu-
ciones públicas como el IVIMA.
Esta acción es esencial y el primer eslabón de la política municipal de la vi-
vienda que se dirige a los grupos más insolventes que constituyen la base de una
parte especial de los demandantes que recoge el Ayuntamiento. A partir de ella se
abre la posibilidad de otras intervenciones que realiza fundamentalmente la Empre-
sa Municipal de la Vivienda y Suelo como son los realojos, que constituyen el prin-
cipal componente de la actividad que se realiza en este campo desde el Área de
Vivienda.
Los realojos son la actividad básica y primordial para que funcione la maqui-
naria municipal en temas tan fundamentales como son los desarrollos urbanos o la
construcción de infraestructuras, o más relacionadas con nuestro campo, como son
la erradicación de la infravivienda o la resolución de los expedientes de ruina y ex-
propiaciones que acompañan el normal funcionamiento de la ciudad de Madrid, y
que cada año afectan a un número muy considerable de madrileños. Para que estas
operaciones funcionen es necesario, realojar a las poblaciones afectadas, y para eso
es imprescindible contar con una oferta suficiente de viviendas municipales donde
puedan ir las personas afectadas por estas decisiones políticas de carácter general,
pero que acaban modificando completamente la vida de los afectados.
Es interesante observar como en la ciudad de Madrid el urbanismo impone
su lógica a otras instancias de intervención, marcando los ritmos, y generando con-
tinuamente exigencias y necesidades que otras instituciones, o departamentos del
propio Ayuntamiento, deben seguir. Por decirlo de otra manera, el urbanismo es en
última instancia quien siempre gobierna la ciudad.
Por eso, es muy difícil encontrar referencias distintas en la planificación que
se hace por ejemplo la política de vivienda municipal en la producción de vivienda
protegida, y tal vez por eso, no existen referencias explícitas de las condiciones que
deberían cumplir para poder servir de manera adecuada a sus objetivos. Desgra-
ciadamente muchas veces da la sensación que los objetivos de la política de vivien-
da se cubren simplemente produciendo viviendas, sin importar la forma en que se
hace, y los efectos que pueden ocasionar en la ciudad. La localización de la vivienda
pública en el municipio de Madrid y cómo se dispone la oferta de vivienda pública,
es un claro ejemplo de cómo la lógica del urbanismo puede generar importantes
desequilibrios sociales y territoriales, sobre los que luego hay que actuar para evitar
el desarrollo de sus consecuencias.
La intervención y responsabilidad municipal no se limita al campo de la pro-
ducción residencial, sino que desarrolla otras políticas e intervenciones que tratan
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
192
de actuar sobre otros aspectos del problema residencial. Las más importantes son
las que se desarrollan en el terreno de la rehabilitación y en el fenómeno del chabo-
lismo horizontal que sigue estando presente en la realidad madrileña.
En el caso de la rehabilitación, la intervención municipal intenta mejorar las
condiciones de habitabilidad del parque residencial existente mediante el apoyo a la
actividad de las comunidades vecinales de propietarios, a través de la realización de
una serie de obras en los edificios (adecuación estructural y funcional) y viviendas
(adecuación de habitabilidad). Cuando los procesos de rehabilitación se encuadran
en un Área de Rehabilitación Integral la actuación municipal se desarrolla también
sobre los elementos urbanos que configuran el área, integrada por el conjunto de
edificios y viviendas que forman parte del mismo.
Las políticas de rehabilitación se han extendido desde el centro de la ciudad
de Madrid, a otros Distritos y barrios periféricos, encuadrados dentro de las figuras
de la Rehabilitación o en operaciones especiales como la que se está llevando a
cabo en las Colonias Municipales.
Estas políticas se desarrollan de manera aislada, sin que exista una estrate-
gia conjunta que permita conocer como se planteará en el futuro, y cómo se inter-
vendrá en las zonas de mayor deterioro residencial de Madrid. La declaración de
Área de Rehabilitación Integral no se ajusta a una estrategia visible, y pactada con
las instituciones y organizaciones vecinales que pueden configurar un tejido social
favorable a la operación.
La rehabilitación, sin embargo, no está siendo un instrumento eficaz para
intervenir sobre los problemas de infravivienda vertical, ni los del centro ni los de la
periferia urbana. Existe muchísimas dificultades en los procesos de rehabilitación
que implican una intervención para erradicar la infravivienda, que suponga además,
la reestructuración de los edificios en los que se encuentran. Por ello, tampoco exis-
te un plan para erradicar este problema en Madrid, y las intervenciones se realizan
con instrumentos subsidiarios y sin la intencionalidad política clara de conseguir
este objetivo de largo alcance, y gran calado social.
Un problema bastante generalizado en la mayoría de las zonas que están
experimentando un proceso de rehabilitación, es las dificultades económicas que
muchas comunidades de vecinos, y vecinos de manera individual, están teniendo
para abordar los costes que conllevan las obras a las que la Administración les obli-
ga para recibir las ayudas públicas. Esto puede ocasionar el efecto de que algunos
edificios queden en mal estado, aunque hayan estado en un área de rehabilitación
preferente. Por ello, resulta fundamental que la rehabilitación se integre en una
estrategia de erradicación de la infravivienda que vaya dirigida de manera especial
a los edificios y viviendas que tienen peor situación y mayores problemas de habi-
tabilidad y adecuación.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
193
El concepto de infravivienda debe mejorarse, para evitar algunos anacronis-
mos importantes. Por ejemplo, que no se concedan ayudas, al menos en primera
instancia, a edificios que lo necesitan porque exista una mayoría de viviendas pe-
queñas aunque se encuentren en muy buenas condiciones. La experiencia demues-
tra que la prioridad debe darse casi siempre a los problemas estructurales, y a la
adecuación funcional, y que el tamaño de la vivienda es un factor muchas veces
secundaria, si además se entiende que a veces este tamaño se produce en tipologí-
as de viviendas en las que los espacios comunes de la comunidad forman una pro-
longación de la propia vivienda.
No parece nada claro que las políticas de rehabilitación actuales estén plani-
ficadas para la erradicación de la infravivienda, que debería constituir su objetivo
estratégico prioritario. Por ello, se debería organizar una actuación específica apo-
yada en la propia Ordenanza sobre Rehabilitación y Estado Ruinoso dirigida a la
erradicación de la infravivienda vertical en Madrid.
Algo parecido sucede en relación al fenómeno del chabolismo horizontal,
aunque en este caso si existe un compromiso de erradicación, aunque otra cosa
muy distintas es que desde el Ayuntamiento de Madrid se este desarrollando una
estrategia de intervención adecuada sobre esta problemática. Los ritmos de actua-
ciones vienen marcados exteriormente, ya sea por la necesidad de ejecutar una
medida de planeamiento urbanístico o porque existe un compromiso político que
acelera los procesos. Los realojos que a veces se realizan con esta población vienen
también marcado por exigencias externas, como por ejemplo la distribución de la
vivienda protegida, que resultan muy costosas socialmente, y lo que tal vez es más
importante, no se hace seguimiento de los procesos una vez culminada la fase de
realojo. Nuevamente aparece una concepción que parece indicar que la política de
vivienda se debe limitar a proporcionar viviendas.
Este es un rasgo importantísimo que rige la intervención municipal en estas
materias: la falta de una estrategia de intervención social que vertebre el trabajo
que el Ayuntamiento de Madrid realiza ante los problemas de vulnerabilidad social.
Con esto no se quiere decir que no se este haciendo trabajo social, sino que falta
una estrategia de intervención general que considere lo social como el marco básico
sobre el que definir los objetivos y las características del trabajo del Ayuntamiento
en este campo. Siempre que cualquier intervención se enfrenta a las dinámicas so-
ciales que generan los procesos de exclusión, debe contemplar que lo social debe
constituir su elemento central, y la justificación esencial para desarrollar una actua-
ción que realmente sea eficaz porque consiga alterar estos procesos, creando nue-
vos potenciales que permitan construir bases autónomas normalizadas en la vida
de los grupos sociales más afectados. Solo de esta manera tiene sentido hablar de
integralidad, porque lo social es lo que vertebra toda la intervención y las posibili-
dades reales de cambio social.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
194
Por ello, y esta es una cuestión clave, la vivienda debe entenderse no solo
como objeto, sino como un factor de integración social que permite escapar de las
situaciones de vulnerabilidad y exclusión, si viene acompañada de otras actuaciones
que permitan cimentar una bases de integración en todos los terrenos que consti-
tuye la base de nuestra vida social.
4.2 Nuevos retos y nuevos procesos sociales como marco de la intervención pública Uno de los principios fundamentales que debe regir la intervención pública
en las cuestiones sociales y residenciales es su sincronización con los procesos y
fenómenos sobre los que actúa. Por regla general, la realidad avanza más rápida
que las respuestas que la propia sociedad crea para hacer frente a sus desequili-
brios y problemas. Siempre existe un déficit de soluciones, por lo que las políticas
públicas y la intervención tienden a generar respuestas ante situaciones ya existen-
tes, pero muy pocas veces se adelanta a los procesos. Las políticas preventivas son
deficitarias en casi todos los ámbitos, y también desde luego en el terreno residen-
cial.
Por ello, es imprescindible que una buena administración de los asuntos pú-
blicos se dote de instrumentos de análisis suficientes para prevenir, si es posible, o
al menos para darse cuenta de los procesos que se están desarrollando. En este
sentido, hay que tener la suficiente firmeza como para enfrentarse a conocer y va-
lorar lo que en realidad está pasando, aunque sea lo contrario a lo que podría ser lo
favorable.
Por regla general, las políticas que se están aplicando en este campo no
cuentan con instrumentos de análisis eficaces, y los medios estadísticos que existen
para ello son todavía muy deficientes. Además, tampoco existe una conexión entre
la práctica de gestión e intervención y la reflexión sobre las realidades sobre las
que se trabaja. Las necesidades son tan grandes y los recursos tan ajustados, que
queda poco tiempo para la reflexión. Las memorias de actividades que se suelen
realizar son sobre todo una relación justificativa de lo hecho, pero pocas veces re-
cogen una evaluación de estas actividades, ni una reflexión sobre los procesos so-
ciales sobre los que se está trabajando.
En la mayoría de las ocasiones la investigación, los sistemas estadísticos y
de información, y la intervención y gestión de las políticas públicas van por caminos
paralelos, pero raramente convergen en un protocolo conjunto que los conecte de
forma ordenada y lógica, desde la propia racionalidad de la intervención social.
Una de las consecuencias más importantes de este déficit de análisis y re-
flexión, es que las políticas públicas y la intervención que se realiza para aplicarlas,
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
195
no se adapta de forma adecuada a los nuevos procesos sociales, por lo que muchas
veces sus instrumentos y protocolos fundamentales van quedando poco a poco ob-
soletos, aumentando su ineficacia y generando efectos perversos que al final aca-
ban contribuyendo al desprestigio de lo público.
La sociedad madrileña se ve sometida a cambios muy rápidos e intensos,
que se han acelerado en los últimos años por la llegada masiva de población inmi-
grante extranjera. Aunque las estadísticas no han conseguido reflejar el proceso, no
cabe ninguna duda que esta entrada se ha producido de forma masiva, y en un
período de tiempo muy corto. El impacto ha sido tan importante y en tantas esferas
sociales, que todavía es muy difícil evaluarlo. Además, una cuestión esencial que se
debe tener en cuenta es que este fenómeno actúa a través de redes, que permiten
el desarrollo de estrategias migratorias progresivas, y que en la mayoría de los ca-
sos, este proceso solo ha hecho más que empezar, por lo que muchas de sus mani-
festaciones responden todavía a esta etapa inicial. El desarrollo de las estrategias
migratorias traerá consigo nuevos efectos y consecuencias distintas a las que ac-
tualmente se están manifestando en Madrid.
La inmigración extranjera, desde la perspectiva que se está valorando, com-
porta dos consecuencias esenciales. Por un lado, la concentración espacial que se
está produciendo en algunos barrios de Madrid a través del desarrollo de un merca-
do de la vivienda específico para inmigrantes, y un submercado interno, que desa-
rrolla el realquiler como sistema para abaratar los costes económicos a través de
un reparto de las cargas. Es importante, y todo parece indicar que estás aumen-
tando a ritmos muy rápidos, los realquileres para pagar la propiedad, rentabilizando
de esta manera el pago por la vivienda, y utilizando esta estrategia como modo de
capitalizar un ahorro económico que puede resultar clave en sus trayectorias migra-
torias de consolidación de su estancia en Madrid o de vuelta a sus lugares de ori-
gen.
Los niveles de concentración a los que se está llegando en algunos lugares
son demasiado elevados, y pueden producir un efecto no deseado que acabe cons-
tituyendo estas zonas en verdaderos guetos. En algunas zonas se camina acelera-
damente hacia ello, porque esta agrupación está teniendo efectos no deseados en
los barrios en los que se está produciendo.
Hay zonas que están actualmente muy cargadas como se puede observar en
los mapas de secciones censales.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
196
Mapa 50. Porcentaje de población extranjera en la Almendra Central. Enero 2005
Fuente: Padrón Municipal de Habitantes, Ayuntamiento de Madrid.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
197
Mapa 51. Porcentaje de población extranjera en la periferia Noroeste. Enero 2005
Fuente: Padrón Municipal de Habitantes, Ayuntamiento de Madrid.
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Mapa 52. Porcentaje de población extranjera en la periferia Noreste. Enero 2005
Fuente: Padrón Municipal de Habitantes, Ayuntamiento de Madrid.
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Mapa 53. Porcentaje de población extranjera en la periferia Sureste. Enero 2005
Fuente: Padrón Municipal de Habitantes, Ayuntamiento de Madrid.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
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Mapa 54. Porcentaje de población extranjera en la periferia Suroeste. Enero 2005
Fuente: Padrón Municipal de Habitantes, Ayuntamiento de Madrid.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
201
La concentración de estas poblaciones va unida a su masificación porque el
número medio de personas que están ocupando las mismas viviendas es mucho
mayor, lo que produce un aumento muy importante de su proporción en cada co-
munidad vecinal. Los servicios municipales y los de otras instituciones públicas tie-
nen que soportar esta avalancha con recursos diseñados para otros estándares más
favorables, por lo que se está produciendo un proceso de desbordamiento que pue-
de ocasionar, como de hecho ya está sucediendo en algunos lugares, un deterioro
importante de estos servicios que son abandonados por los grupos de españoles
más solventes, como ocurre por ejemplo en la enseñanza pública, o en la sanidad.
Pero estos no son los únicos efectos que se están produciendo, pues tam-
bién se ha detectado y los datos estadísticos parecen confirmarlo, un proceso de
expulsión de las poblaciones tradicionales de estos barrios que están yendo a vivir a
otras zonas, y también, se han bloqueado los procesos de filtrado residencial que
existían en estos barrios y que permitían que parte de sus poblaciones permanecie-
sen en los mismos, aunque experimentasen una mejora considerable de sus niveles
de vida.
La convivencia también está experimentando tensiones que en algunas oca-
siones ha producido conflictos sociales importantes. Es muy difícil detectar en estos
momentos el nivel de convivencia que se está produciendo entre las comunidades
de inmigrantes extranjeros, y entre las comunidades de vecinos tradicionales espa-
ñoles, pero existen indicios de que no está resultando fácil, y que en muchas oca-
siones se está produciendo un reforzamiento del grupo frente al otro que puede
resultar muy dañino.
Una última cuestión que se debe resaltar es que además las mayores con-
centraciones de población inmigrante se están produciendo en algunos espacios que
ya estaban muy degradados, o en las viviendas con los estándares más bajos. Por
ello, está aumentando la asociación que existe entre espacios de vulnerabilidad y la
población inmigrante extranjera, y parece ser un hecho que cada vez va a ser más
habitual que este perfil de usuarios aparezca con mayor intensidad entre los grupos
sociales más afectados por las problemática de la exclusión residencial.
Aunque evidentemente la inmigración extranjera en Madrid es el fenómeno
más importante por su novedad y por sus consecuencias, existen otros procesos
sociales que están marcando de forma drástica la agenda de la intervención pública
sobre estos problemas sociales.
Las transformaciones demográficas que se están produciendo en el Municipio
de Madrid están teniendo un impacto muy importante sobre los perfiles más afec-
tados por la problemática residencial, y social asociada a la misma. El envejeci-
miento de la población madrileña es uno de los procesos más importantes. La pro-
longación de la esperanza de vida está haciendo que la población mayor sea cada
vez más numerosa, lo que supone que las problemáticas que les afecta de manera
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
202
específica tenga cada vez más importancia. En este sentido, la presencia masiva de
personas de avanzada edad en las comunidades vecinales hace que los problemas
de accesibilidad y de adaptación de las viviendas pasen a ser claves, y necesidades
que nunca se habían planteado porque no hacía falta, cobren actualidad y urgencia.
El envejecimiento transforma la estructura de los hogares, haciendo que aumente
el número de personas que viven solas, y el volumen de hogares constituido exclu-
sivamente por personas mayores. La probabilidad de padecer problemas de movili-
dad aumenta, con lo que se crea una estructura de necesidades de adaptación de
los entornos urbanos y residenciales que antes no existían ni se valoraba.
El proceso de envejecimiento viene acompañado de un aumento de las si-
tuaciones de precariedad económica y de dependencia, incompatible con los costes
económicos que conllevan la nueva estructura de necesidades sociales. Por ello, no
es extraño que una de las actividades prioritarias de los Servicios Sociales sea pre-
cisamente la de apoyar esta nueva situación, intentando que la permanencia en la
vivienda sea del mayor tiempo posible, o proporcionando otros tipos de apoyos pa-
ra permitir la adaptación progresiva a las nuevas situaciones. En todo este proceso,
la red vecina de las misma comunidad y del barrio tiene un papel si cabe más tras-
cendente que en otras circunstancias y situaciones. No se ha estudiado con detalle
la importancia de estas redes, pero existen indicios suficientes para considerar esta
red como vital para mantener el nivel de calidad de vida de muchos madrileños, y
para actuar como un mecanismo de equilibrio social de enorme eficacia.
Por todas estas razones, las operaciones que desde las instituciones públicas
se hacen sobre el parque residencial, o sobre las condiciones de residencia de mu-
chos de nuestros mayores, deben tener una exquisita precaución para no destrozar
sus redes solidarias. Aunque en todas estas operaciones está resultando muy difícil
compatibilizar la urgencia de la actuación, con los escasos recursos económicos que
suelen tener debido a las bajas pensiones, su dificultad para endeudarse a largo
tiempo, y los inconvenientes que surgen cuando en los traslados se echan abajo
sus redes vecinales más cercanas y se cambian los modos de uso de sus servicios
públicos más habituales.
Otra cuestión importante se refiere a la ampliación y modificación de algu-
nos de los perfiles más afectados por las situaciones y procesos de exclusión social,
en lo que la vivienda está adquiriendo un peso cada vez más importantes. Efecti-
vamente, además de los sectores tradiciones desde hace unos años se empieza a
notar una presencia elevada de personas afectadas por procesos de separación o
divorcio, de familias con un importantísimo endeudamiento que no pueden hacer
frente, y de jóvenes desestructurados, o que se ven afectados por alguna de las
situaciones anteriormente señaladas. En todos estos casos, el contexto residencial
actúa como un potenciador de la vulnerabilidad social, incrementando las cargas
económicas que se deben emplear para vivir en situaciones de normalidad, e impi-
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
203
diendo el acceso a los sistemas normalizados de viviendas, por lo que se tiene que
recurrir a los subsistemas donde se ofrecen las viviendas más degradadas.
Además del contexto residencial, se debe resaltar dos procesos sociales
transversales a muchas de las situaciones de exclusión y vulnerabilidad en el Muni-
cipio de Madrid. Por un lado, está la presencia en el Municipio de Madrid de un pa-
trimonio residencial que se encuentra en mal estado, o que difícilmente cubre las
necesidades que las poblaciones madrileñas en la actualidad han demandado. Por
decirlo de otra manera, hay un volumen importante de viviendas que se encuentran
actualmente muy por debajo de los estándares mínimos de habitabilidad, aunque
no tengan problemas estructurales de gravedad. Estas viviendas acumulan situa-
ciones de precariedad como son su tamaño pequeño, las deficiencias de aislamien-
to, la mala calidad de sus instalaciones básicas, los problemas de accesibilidad,
etc., lo que está favoreciendo que se concentren en ellas los hogares con menores
recursos y problemas económicos, muchas veces en situaciones desestructuradas,
junto a otro tipo de poblaciones formadas por los vecinos tradicionales, y la presen-
cia cada vez más masiva de población inmigrantes. Aunque no está exenta de difi-
cultades, la modernización y mejora en las condiciones de vida de los madrileños
debería abordar esta cuestión en toda su profundidad.
La segunda cuestión, es la segmentación territorial y espacial que están ex-
perimentando algunas zonas del Municipio, reforzada en no pocas ocasiones por la
propia actuación de la Administración, que está conduciendo a que Madrid sea una
ciudad muy diferenciada socialmente entre unas zonas y otras de su territorio. La
concentración de las poblaciones inmigrantes estaría favoreciendo este proceso,
aunque no se debe atribuir a este fenómeno la única causa. El deterioro que sufren
estos barrios es global, pues atañe a sus entornos urbanos y residenciales, pero
también, a la acumulación de hogares que encuentran muchísimas dificultades para
vivir en una sociedad como la de Madrid tan costosa para todas las economías, pero
en especial, para aquellas que cuentan con recursos pequeños y muchas veces in-
estables.
4.3 Enseñanzas de la intervención pública
La experiencia de intervención pública sobre las problemáticas que compo-
nen la exclusión residencial es abundante y valiosísima. Por ello, resulta muy com-
plicado plasmar en poco espacio y de manera resumida toda su riqueza en los múl-
tiples aspectos sobre los que se están trabajando, o se ha trabajado en el pasado.
Sin embargo, es interesante plantear de manera abierta, y desde la propia expe-
riencia de los técnicos y trabajadores que las ejecutan en el día a día, algunas en-
señanzas y lecciones que se pueden deducir de esta experiencia.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
204
Para realizar esta reflexión se ha tomado como punto de partida la experien-
cia de trabajo que se viene realizando desde la Dirección de Servicios Sociales de la
propia Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo del Ayuntamiento de Madrid, aun-
que también se ha recogido una parte de la actuación que se realiza desde la Direc-
ción de Rehabilitación, en especial la experiencia que se tiene desde las Oficinas de
Rehabilitación instaladas en Lavapiés, Tetuán y San Cristóbal de los Ángeles.
El método escogido implica combinar la propia reflexión que los responsables
y técnicos han planteado con una valoración de contraste que se deduzca del propio
diagnóstico realizado, para intentar converger en un cuadro DAFO en el que se re-
cojan de forma resumida los factores internos y externos que están actuando posi-
tiva o negativamente, y las oportunidades y amenazas a las que se está enfrentan-
do la propia intervención pública.
El diagnóstico estructural de las problemáticas que componen la exclusión
residencial, junto a las lecciones y enseñanzas que se deducen de la propia expe-
riencia de trabajo, constituirán un punto de partida imprescindible para diseñar una
Estrategia de Intervención Integral que permita elaborar un Plan Operativo de tra-
bajo que desarrolle sus objetivos de manera coherente y unificada. La experiencia
de trabajo sobre estos procesos demuestra que la tarea no es nada sencilla, y que
las dificultades son enormes, pero también muestran con muchísima claridad que
se pueden hacer muchas cosas, y que el cambio también es posible, aunque a ve-
ces las perspectivas que se adoptan para valorarlos sen demasiado limitadas.
4.3.1 El urbanismo no puede articular la intervención sobre la exclu-sión residencial Efectivamente, la experiencia plantea que la intervención sobre las situacio-
nes de exclusión de exclusión residencial que afectan a un número muy importante
de madrileños no se puede articular al mismo nivel que las dinámicas que marca el
desarrollo del urbanismo en el municipio de Madrid. Existen dos niveles de actua-
ción que aunque deben estar relacionados, responden a procesos y dinámica dife-
rentes. El desarrollo del urbanismo responde a una lógica general de ciudad que
nace de la combinación entre los grandes proyectos de la ciudad que intenta cubrir
sus necesidades de funcionamiento, y de los propios intereses y estrategias que
desarrollan los distintos agentes sociales que participan en la producción de la ciu-
dad.
Los ritmos y los criterios que se utilizan en la planificación urbana nada tie-
nen que ver con los intereses y las necesidades de los hogares que son afectados
directamente por estos procesos. Los sistemas legales funcionan en este caso con
notable eficacia, primando en todo momento los “intereses de la ciudad” frente a
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
205
los “intereses particulares” de las personas y familias que acaban perdiendo su
hogar.
El volumen de los hogares afectados por el desarrollo urbano es siempre
importante, y constituye una de las actividades fundamentales que se realizan des-
de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo. La estructura de intervención en
estas situaciones es bastante similar a la que ser realiza en otros casos similares, y
los procesos que acompañan estas operaciones de realojo pueden tener formas
distintas, aunque todas se encuentran unidas porque provocan una pérdida del
hogar, y una negociación con los afectados que acaba, a través de fórmulas distin-
tas, en el realojo o autorealojo con el resultado de una nueva vivienda para ese
hogar o familia.
Las viviendas que son afectadas por estas operaciones pueden tener forma
distinta, y agruparse en unidades de más de una vivienda, o en viviendas aisladas.
Lo mismo ocurre con el perfil de los afectados, aunque el estudio de los perfiles
sociales de los realojados de la EMVS en los últimos 4 años dibujan una cierta so-
bre-representación de personas mayores y jubiladas, y con escasos recursos eco-
nómicos.
Tabla 44. Realojos realizados por la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo según el objeto de adjudicación (2002-2004)
Absolutos Distribu-ción %
Realojos según objeto de adjudica-ción
2002
2003
2004 2002-2004 2002-2004
Media Realo-
jos Remodelación Colonias 27 243 114 384 25,7 128 Expropiaciones 57 64 50 171 11,4 57 Bolsa de Deterioro Urbano 11 1 9 21 1,4 7 Convenio Ruinas 25 9 9 43 2,9 14 Consorcio/Consorcio Transferido 17 28 18 63 4,2 21 Convenios de realojo 127 245 148 520 34,8 173 Programa Rehabilitación Pública 14 57 73 144 9,6 48 Permutas 19 11 7 37 2,5 12 Compras de Edificios 23 57 19 99 6,6 33 Varios 2 6 5 13 0,9 4 Total 322 721 452 1495 100,0 498 Fuente: Memorias de Gestión de la Dirección de Servicios Sociales de la Empresa Municipal de la Vivien-da y Suelo.
Estas operaciones no se realizan necesariamente porque exista una necesi-
dad de vivienda, aunque se puede dar el caso de que ambas coincidan como por
ejemplo el caso de Pitis. Se realizan para permitir el desarrollo urbano de la ciudad,
o para la realización de otras instalaciones y servicios. Pero no están programadas
bajo una lógica residencial en la que se considere la urgencia de las condiciones de
vivienda como el componente prioritario y fundamental de la decisión de intervenir.
Por ello, no parece conveniente que ambas cuestiones estén mezcladas,
porque las exigencias de intervención responden a lógicas y sistemas distintos, y lo
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
206
normal es que además, la fuerza del urbanismo acabe imponiendo sus ritmos y sus
propias necesidades.
Hay que tener en cuenta que las problemáticas residenciales suelen estas
representadas de manera muy minoritaria, y además, suelen estar centradas en
grupos sociales poco estructurados y con escasa capacidad de influencia, que les
lleva en muchísimas situaciones al conformismo, y a la búsqueda de estrategias
individuales de supervivencia.
Además, por regla general en los procesos urbanos se suele impone la lógica
de los nuevos desarrollo, por lo que la ciudad consolidada pasa a un segundo plano.
Llama sin embargo la atención como en este tipo de operaciones los instru-
mentos con los que se cuenta para hacerlas viables actúan con notable eficacia,
imponiendo los criterios generales a los intereses particulares de las familias y per-
sonas afectadas.
El tempo del urbanismo de la ciudad de Madrid se ha impuesto también en
otras operaciones más complejas como la desaparición de algunos núcleos de cha-
bolismo. Aunque es pronto para valorar estas actuaciones, existen indicios que
apuntan hacia la inadecuación de algunos realojos, y sobre todo, a la concentración
espacial que se ha producido al tener que utilizar algunas grandes promociones de
vivienda pública.
En conclusión, la experiencia parece aconsejar que el urbanismo de la ciudad
no puede imponer su lógica, tiempos y necesidades a la intervención pública que se
realiza en los distintos campos que conforman los problemas de la exclusión resi-
dencial.
4.3.2 Lo social debe articular la intervención sobre la exclusión resi-dencial Los problemas que conforman la exclusión residencial se concentran en co-
lectivos sociales que suelen tener una escasa capacidad para resolverlos con sus
propios recursos. Por eso suele depender de la intervención pública para mejorar
sus condiciones de vivienda, lo que puede contribuir a aumentar su capacidad de
mejora en otros terrenos.
La vivienda principal, como un espacio en el que tenemos nuestro hogar, es
una necesidad básica que permite articular nuestra vida en la sociedad. Una situa-
ción normalizada es una condición necesaria pero no suficiente, para tener un nivel
de integración social adecuado.
Si este nivel existe, una situación de deterioro residencial puede producir
distorsiones importantes que lleguen a provocar la pérdida de la normalidad social.
Por ello, una situación de deterioro residencial siempre actúa como un factor de
vulnerabilidad y exclusión social.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
207
Ahora bien, en situaciones en las que existe un proceso de deterioro social,
la existencia de una vivienda normalizada no garantiza por si misma la apertura de
un proceso de normalización e integración social.
En realidad en todas las situaciones, la vivienda siempre es un factor fun-
damental en el proceso de integración social, pero también puede ser lo contrario,
un factor de descomposición y desarticulación social. Por ello, lo social y lo residen-
cial deben integrarse como un todo inseparable.
No son adecuadas las intervenciones que se limitan a la concesión de una
vivienda en grupos con problemas de exclusión social, ni tampoco, en los casos en
los que existen situaciones de vivienda de mucho deterioro.
Por ello, la intervención social sobre las situaciones residenciales más vulne-
rables de mayor deterioro no debe conformarse con la adjudicación de una vivien-
da, sino que deben perseguir el objetivo de que esa intervención actúe como un
factor potenciador de un cambio social de mayor calado, que permita a estos gru-
pos aumentar su integración en el camino de conseguir su propia autonomía social.
Esta premisa tiene muchísimas consecuencias sobre los mecanismos y sis-
temas de intervención que se realizan actualmente, ya que suponen una reordena-
ción profunda de sus prioridades y de sus “modus operandis”, algunos de los cuales
serán considerados en esta reflexión.
4.3.3 Favorecer las situaciones de normalización favorece el desa-rrollo de itinerarios de integración La intervención pública sobre los problemas residenciales constituye una
parte fundamental de los itinerarios de integración que se deben poner en marcha
si se quiere transformar los requisitos que provocaron el deterioro. La experiencia
demuestra que no es válida cualquier intervención que acabe con la concesión de
una vivienda, sino todo lo contrario, puede tener efectos muy contraproducentes
para el mismo grupo que es realojado, y para las comunidades vecinales que los
reciben.
Uno de los problemas más importantes que se están produciendo en la acti-
vidad pública en esta materia, es la concentración de personas realojadas en ba-
rrios que tienen una carga social de problemas muy importantes. En estas condi-
ciones, a pesar de que las viviendas sean excelentes, se mantienen los procesos de
deterioro en otros terrenos por lo que la exclusión permanece con una elevada pre-
sencia que provoca múltiples desperfectos en los edificios y espacios públicos colin-
dantes, con lo que la cadena en vez de romperse acaba imponiéndose en la nueva
realidad residencial.
Los procesos de normalización de algunos grupos son muy lentos y dificulto-
sos, aunque la intervención no puede convenir las condiciones que a veces introdu-
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
208
cen estos grupos. Un itinerario de integración solo puede funcionar con la participa-
ción, aceptación y compromiso de las personas afectadas, aunque no se puede ad-
mitir un uso de los recursos públicos a la carta que potencie una cultura del benefi-
cio asistencial permanente. Tiene que existir un compromiso claro, y la intervención
pública debe controlar su ejecución. El efecto de ejemplo de las actuaciones de con-
trol y de ejecución por parte de la Administración es vital para corregir estos males
que tanto daño están haciendo a la eficacia de lo público y a su verdadera función
redistributiva.
En cualquier caso, la sociedad madrileña tiene que participar en su conjunto
en el esfuerzo que se debe realizar para proporcionar unas condiciones aceptables
para que los itinerarios de inclusión funciones de manera adecuada. Pero no puede
repartir este esfuerzo de manera desigual, cargándolo en algunas zonas que tienen
una densidad muy elevada de problemas sociales. Tiene que existir criterios de re-
parto social en las cargas que se deben mantener en cada barrio para el realojo de
las personas y hogares con mayores problemáticas sociales.
En este sentido, la experiencia también demuestra que no valen todas las
alternativas de vivienda que se están ofreciendo. Por ejemplo, no está funcionando
correctamente las grandes promociones, ni tampoco, las que se construyen en lu-
gares aislados, o en espacios con una carga de problemas sociales ya importante.
También parece claro que el régimen de tenencia debe adecuarse a los itinerarios
de integración, aunque en los grupos con mayor deterioro el alquiler es sin duda el
sistema con mejores resultados.
Por todo ello, es imprescindible que los programas municipales dirigidos a
proporcionar una oferta suficiente de viviendas protegidas estén subordinadas a los
criterios y necesidades derivadas de una política integral sobre la exclusión residen-
cial, en la que se tengan en cuenta no solo los ritmos en que se deben conseguir
estas vivienda, sino también en su forma y principales características, que deben
estar asociadas a los objetivos definidos desde el nivel social. Los sistemas de pro-
moción pública marcados por las políticas de suelo están teniendo muchísimos efec-
tos perversos que luego se deben corregir con un coste social y económico muy
elevado.
4.3.4 La intervención social integral es un requisito imprescindible y permanente en los itinerarios de integración Si lo social articula y vertebra los ejes definitorios de la intervención pública
frente a la exclusión social, es normal que la experiencia demuestre que la inter-
vención no se debe limitar a las tareas propias de la adjudicación de una vivienda
social. Al contrario, la experiencia viene a ser muy clara al respecto, es imprescin-
dible que exista un único trabajo social antes, durante, y después de la operación
de vivienda.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
209
Esto conduce a valorar de manera inestimable la importancia que tienen las
actividades de preparación, acompañamiento y seguimiento de los procesos de in-
tervención sobre las condiciones de alojamiento.
Ahora bien, muchas veces no se entiende correctamente lo que es una in-
tervención social. Siguiendo los criterios que plantea Víctor Renes en un magnífico
artículo (Renes, 2005), los criterios básicos que se deberían desarrollar en una in-
tervención social de calidad son:
1. Las personas en situación de exclusión deben considerarse como sujetos
del proceso.
2. Se debe trabajar en red desde la complementariedad.
3. Hay que ofrecer recursos de calidad.
4. Hay que establecer un trabajo basado en el acompañamiento127.
5. Se debe construir en el proceso una comunidad acogedora y accesible.
En este sentido estos criterios se deberían aplicar a todos los ámbitos de la
intervención social en todos los terrenos, para intentar además de esta manera
modificar nuestra propia concepción de lo que se entiende por inserción social que
en muchas ocasiones es enormemente ingenua, pues lo realmente importante y
posible no es tanto conseguir terminar con la exclusión social, que es sobre todo
una relación social que sobrepasa nuestro propios límites, sino avanzar más en
términos de itinerarios, empezando a pensar sobre todo en términos más de cami-
no que de meta (Renes, 2005).
Por ello, también resulta imprescindible romper con la fragmentación de la
intervención, en una concepción que considere que si bien las problemáticas con-
cretas constituyen ejes posibles de intervención, como por ejemplo la vivienda, la
intervención debe actuar sobre el conjunto de causas y factores que operan en el
problema, desde un concepción de integralidad que debe ser entendida no como
una simple suma de actuaciones en los distintos campos, sino como una interven-
ción capaz de actuar desde la globalidad de los problemas para crear y luego man-
tener unos itinerarios básicos que permitan avanzar en la integración.
4.3.5 La participación es un componente esencial del éxito de la in-tervención
Una de las experiencias más comunes y generalizadas en el desarrollo de
procesos de intervención es la importancia que tiene los procesos de participación
social de las personas y grupos afectados. La experiencia demuestra que los proce-
sos funcionan mucho mejor, y tiene mejores efectos cuando se consigue que el te-
jido social y vecinal los apoye y los sienta como suyos. Romper el proceso que con-
127 En la misma línea se define Begoña Pérez Eransus (Pérez, 2005)
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
210
duce a que esta intervención sea vista como una oportunidad, más que como una
amenaza, es un requisito imprescindible.
Ahora bien, la participación no es un proceso sencillo porque la sociedad
madrileña tiene muchos problemas de articulación, y en no pocas ocasiones se in-
terviene precisamente en espacios cuya cohesión social esta muy deteriorada. En
este sentido, un requisito imprescindible para que la participación sea en realidad
un proceso válido y beneficioso, es que exista un tejido social que sea capaz de
generar sus propios procesos participativos, organizando a los propios vecinos.
En este sentido, la preparación a una intervención requerirá la potenciación
del tejido vecinal y asociativo, para encontrar interlocutores válidos que puedan
recoger las demandas vecinales que muchas veces serán incorporadas al propio
proyecto de actuación.
Por tanto, la cuestión de la participación no puede limitarse a una mera
cuestión de consulta, sino que tiene que debe ser la base para construir un proceso
de corresponsabilidad y compromiso de los propios vecinos. No es aceptable, y es
un error, que en operaciones urbanas que afectan a cientos de vecinos algunas per-
sonas provoquen procesos de negociación individual, y que se conviertan en obstá-
culos para el conjunto de vecinos. Aceptar este terreno es muy peligroso, porque
acaba creando muchísimos agravios comparativos que contribuyen al desprestigio
de la operación.
Se debería avanzar en el camino de la participación unida a la corresponsa-
bilidad, que implica una negociación, un acuerdo, y un pacto de cumplimiento.
Cuando existan operaciones que afecten a unidades vecinales amplias, se debería
buscar la fórmula de conceder un estatuto legal obligatorio a este pacto o compro-
miso vecinal.
Sobre la base de la participación, también se pueden generar procesos de
investigación que entronquen con la necesidad de un conocimiento más preciso de
la realidad sobre la que se va a actuar, de tal manera que constituya uno de sus
propios componente.
La idea de proceso como condición definidora de la intervención está presen-
te también en la participación, que en general debe comprenderse como una forma
eficaz de articular la sociedad civil, para que la intervención sea eficaz, desde la
legitimidad que le debe proporcionar el que surja y se vertebre en el propio proceso
de participación.
4.3.6 Eficacia, transparencia y responsabilidad en la gestión pública
Los asuntos públicos se deben gobernar con eficacia, transparencia y res-
ponsabilidad, para que gocen de la suficiente legitimidad social que les permita
convertirse en un factor de transformación en los procesos de exclusión social. Es-
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
211
tas premisas requieren una exquisita y permanente tensión por parte de la Admi-
nistración, y todos los trabajadores que administran estas políticas.
Desde hace algún tiempo las políticas redistributivas se enfrentan al enrome
de aumentar su legitimidad social, evitando los despilfarros y abusos que se están
cometiendo en algunas de sus áreas de intervención, favorecidos por la falta de
control y de intervención ejecutiva por parte de la Administración.
Un primer problema con el que se enfrenta la intervención es el de su efica-
cia, muy constreñida por las dependencias orgánicas que a veces conllevan la toma
de determinadas decisiones sobre aspectos muy relevantes de la vida de las perso-
nas. La excesiva burocracia, y sobre todo la lentitud de algunas decisiones y proce-
sos, generan la desconfianza en la Administración, o el conformismo sobre lo públi-
co.
Por ello, la falta de instrumentos de gestión para desarrollar en los tiempos
aconsejables los procesos de intervención sobre las realidades del alojamiento pre-
cario, es una enorme barrera que está actuando como una fuerte continua de pro-
blemas, desánimo, e impotencia.
El desarrollo de procesos a medias, repartidos entre sus afectados, que
además se prolongan en el tiempo, es algo que no se puede permitir porque actúa
en contra de la misma intervención, y porque supone para las personas afectadas
una sensación tremenda de impotencia y desesperación que contribuye a generar
tensiones no deseadas que acaban afectando a la propia actuación pública hacién-
dola cada vez más dificultosa. Además, tiene otra vertiente que a veces pasa a
estar en un segundo plano cuando en ningún caso debería ser así. Efectivamente,
en ocasiones se olvida lo que está en juego, y el esfuerzo que supone tener que
dejar todo con la inseguridad de poder volver, en momentos en los que además no
vivía la urgencia del cambio. Actuar sobre las condiciones de la vivienda es algo
esencial que lo trasciende porque afecta a muchas parcelas de la cotidianeidad de
cada persona.
El prestigio y la eficacia de la intervención también se ganan en las activida-
des de control que aseguren el buen uso, y en la legalidad de las decisiones para
asegurar que los beneficiarios sean realmente los que corresponden. En este senti-
do hay una tarea fundamental que es la de velar por el buen uso de estos recursos,
para reducir a mínimos la tasa de fraude, y para conservar de manera adecuada
estos bienes públicos para que puedan estar siempre disponibles.
En el primer sentido, la puesta en marcha de nuevos criterios de calificación
de la vivienda protegida y la puesta en marcha del Servicio de Inspección de Vi-
vienda Municipal pueden contribuir a la cualificación de la actuación pública en es-
tos campos, aunque uno de los aspectos más deficientes se encuentra en el control
de la situación de conservación del patrimonio público y de los servicios que los
acompañan. En el trabajo empírico se han detectado algunos casos en los que el
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
212
grado de conservación de viviendas y edificios recientemente adjudicados es muy
deficiente, alcanzando un deterioro rapidísimo que está contribuyendo de manera
muy activa a que se esté promoviendo procesos de residualización128 en algunas
de estas promociones.
4.3.7 El componente espacial debe vertebrar la intervención pública integral
Por regla general, las problemáticas que conforman la exclusión residencial
tienden a concentrarse en el espacio, generándose entonces un proceso de retroa-
limentación que acaba extendiendo el deterioro, produciendo un cambio de pobla-
ciones que aumenta la desestructuración del tejido social, aumentando la cadena
de vulnerabilidad que ese está produciendo en algunas zonas y barrios de Madrid.
Aunque también existen situaciones de deterioro dispersas, la tendencia
mayoritaria en estos momentos es que la exclusión residencial aparezca como una
condición definitoria de algunas zonas de Madrid.
La situación residencial se convierte en un factor de vulnerabilidad que con-
tribuye al deterioro social, aunque también en zonas en las que existen problemas
sociales concentrados, estos actúan como un factor de deterioro y agravamiento de
los problemas residenciales.
Por regla general, estos problemas se encuentran relacionados entre si, por
lo que las actuaciones puntuales y dispersas son fácilmente absorbidas, sin que
puedan producir efectos de potenciación en los itinerarios de integración básicos. Si
además, estas actuaciones caen en zonas ya deterioradas, sus efectos se aminoran
con enorme velocidad.
Sin embargo, la experiencia de trabajo también viene a demostrar que si se
sabe trabajar de manera adecuada, y con técnicas de intervención social apropia-
das129, la concentración espacial de la vulnerabilidad puede pasar a convertirse en
una magnifica oportunidad, en vez de una amenaza.
Pero claro, la concentración de problemas requiere una preparación exhaus-
tiva y programada del trabajo, con tiempos marcados desde abajo, y con procesos
de participación permanentes. Esta siendo muy negativo que se abran expectativas
sin que exista previamente un trabajo serio de conocimiento de la realidad, y de
vertebración social de la intervención. Por ello, muchas veces los instrumentos
128 La residualización es un proceso que conlleva una cadena de deterioro residencial y social que acaba concentrando en la vivienda pública única y exclusivamente a los grupos sociales más excluidos, trans-formando los espacios de integración en espacios de marginación. 129 Aunque es muy incipiente, y sus resultados todavía poco visibles, el trabajo comunitario que se plan-tea en Tetuán, o la IAP que se ha realizado en San Cristóbal de los Ángeles son dos muy buenos ejem-plos de metodologías que se deberían ir aplicando en los barrios vulnerables. Una definición exhaustiva de la metodología del Trabajo Comunitario se encuentra en el libro de Joseph Manuel Barbero y Ferran Cortès (2005).
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
213
quedan antiguado e inservibles, y se tiene que entrar en una dinámica de prueba y
error que resulta muy negativo.
La concentración espacial de estas problemáticas permite realizar un trabajo
más complejo e integral, que considere en toda su complejidad la problemática de
la exclusión, para que se estructure y organice una trabajo de intervención social
en todos los terrenos (educación, salud, convivencia, vivienda, recursos individuales
y habilidades, etc) pero no coordinados, sino vertebrados en una lógica unitaria que
puede desarrollarse con nuevas fórmulas organizativas, porque la experiencia tam-
bién esta demostrando las dificultades tan grandes que existen en la coordinación
institucional, sobre todo cuando además se trata de instituciones distintas.
4.3.8 Un trabajo eficaz requiere un sistema de evaluación continua-do
No existen, o son muy minoritarios, los sistemas de evaluación que se apli-
can al trabajo de intervención sobre la exclusión residencial. Por regla general la
evaluación que se realiza es exclusivamente cuantitativa, o al menos constituye su
aspecto fundamental.
Sin embargo, no existen evaluaciones sobre la eficacia de las intervenciones
que se están haciendo en términos de consecución de objetivo sociales. A veces da
la sensación que el objetivo de la actuación es la misma actuación, y que la evalua-
ción se limita a recoger lo que se ha hecho, valorando el éxito o el fracaso exclusi-
vamente por ello.
Es posible, que sin embargo si exista, al menos cuando se trabaja en forma
de equipo, otros sistemas de evaluación que se construyen sobre la valoración del
día a día, pero estas evaluaciones a veces no son compartidas y no trascienden a
otros servicios o departamentos.
Para que esta evaluación sea realmente eficaz, es necesario que existe pre-
viamente una estrategia definida y uno objetivos claros, que justifiquen y vertebren
la propia intervención social. Es evidente, que sin este marco cualquier sistema de
evaluación que se organice tenderá a valorarse a si mismo, aunque faltará una vi-
sión más global que se debería ofrecer desde las estancias de mayor responsabili-
dad.
En realidad no suele existir en el trabajo de intervención social una tradición
autocrítica, y muchas veces los sistemas que se montan son autojustificativos, para
dar una imagen exterior adecuada del acierto y eficacia de la gestión.
Sin embargo, no cabe duda sobre la necesidad de articular sistemas de eva-
luación jerárquicos que permitan analizar con profundidad la eficacia de la interven-
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
214
ción desde el desarrollo de la estrategia en la que se inserta, y en la consecución de
los objetivos generales y parciales en lo que se encuentra integrada.
4.4 Análisis DAFO de la intervención social
El diagnóstico de la realidad social en la que se desarrolla la intervención del
Ayuntamiento de Madrid sobre las problemáticas que componen la exclusión resi-
dencial va a permitir definir una serie de objetivos que deben marcar la agenda de
actuación en esta materia de los próximos años.
En líneas generales, se puede afirmar que el trabajo que se está realizando
tiene muchos aspectos positivos, pero que en líneas generales no existe y no se
integra en una estrategia de intervención integral, sino que está subordinada a
otras políticas y objetivos que se desarrollan con otras lógicas muy distintas. En
este sentido, las propuestas que se realizan suponen una cierta ruptura de plan-
teamientos, pero no radical, pues se intenta reforzar y valorizar este trabajo inte-
grándolo en una estrategia global.
A lo largo de este estudio, se ha intentando construir un marco de reflexión
que pudiera servir para estos propósitos. Este análisis se ha edificado sobre dos
grandes elementos. Por un lado, la propia realidad exterior, que en gran medida
constituye el contexto estructural de la intervención y, por otro, la propia experien-
cia de intervención en estos campos, y de manera muy especial, la que tiene la
Dirección de Servicios Sociales de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo.
Para organizar de forma sistemática este último análisis, recogiendo en gran
parte las valoraciones de los propios implicados, se ha elaborado este DAFO clasifi-
cando toda la información obtenida sobre la intervención en diferentes cuadrantes
en función de que la misma se refiriera a:
1. A las “circunstancias internas”, tanto negativas (Debilidades) como positivas
(Fortalezas).
2. A las “circunstancias externas”, negativas (Amenazas) o positivas (Oportunida-
des).
Estas condiciones constituyen “factores de riesgo” (debilidades, amenazas) o
“factores de éxito” (fortalezas, oportunidades). Las internas (debilidades y fortale-
zas), conciernen a un autodiagnóstico (con juicios de valor) del colectivo, y de las
situaciones problemáticas que le afectan. Es decir, a lo que actualmente sucede
bajo la interpretación del propio colectivo afectado por ello, y de los técnicos que
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
215
trabajan en la intervención. En este apartado se describe aquello con lo se cuenta
tanto positivo como negativo.
En cambio, las potencialidades externas (amenazas y oportunidades) co-
rresponden a juicios de valor sobre condicionantes que afectan el funcionamiento e
intereses de colectivo, refiriéndose a hechos o fenómenos que están o que pueden
llegar a suceder, siendo de momento generalmente potenciales. Son elementos que
se plantean que, de una parte sería positivo que pasasen o por el contrario que no
llegasen a suceder. Facilitando de esta manera, programar las acciones para favo-
recer lo primero y evitar lo segundo.
Cuadro 3 Esquema análisis DAFO
TIPO CIRCUNSTANCIA NEGATIVAS (Factores de riesgo)
POSITIVAS (Factores de éxito)
INTERNA (en acto) DEBILIDADES FORTALEZAS
Externa (en potencia) AMENAZAS OPORTUNIDADES
Al combinar estos dos elementos, surge un pequeño diagnóstico en forma de
análisis DAFO en el que se recoge todas las experiencias de forma organizada y
sintética, agrupada en cuatro grandes epígrafes: debilidades, amenazas, fortalezas
y oportunidades. Estos cuadros sintéticos se han montado a partir de la reflexión de
los resultados de las entrevistas en profundidad, y las reuniones de grupo que se
han tenido para elaborar este trabajo. También, se han recogido las ideas y conclu-
siones que salen de este diagnóstico.
Cuadro 4 Diagnóstico estructural (Análisis DAFO). Debilidades (parte primera)
DEBILIDADES (Parte 1) Sobre el marco general de la intervención • Se entiende lo social de manera residual, no se le da prioridad. • La prioridad es disponer de suelo que atender las necesidades de vivienda. • No se cuenta con una estrategia de intervención establecida. • Faltan estudios diagnósticos amplios y participativos para poder fundamentar las actuaciones. No hay
estudios sociales previos a la intervención. • No cuenta con los instrumentos y mecanismos necesarios de orden jurídico para poder realizar una
intervención eficaz, para desbloquear algunos procesos paralizados. • Falta un enfoque territorial para organizar las actuaciones, primando el enfoque sectorial.
Sobre el modelo de intervención • No se cuenta con un modelo de intervención social definido, la intervención se va adecuando a las
situaciones que se presentan. • No se trabaja con un enfoque de intervención comunitario, que permita una intervención no sólo con
las familias objeto de intervención sino una actuación en el ámbito territorial donde se desarrollan estas actuaciones
• No hay trabajo preventivo se actúa ante todo sobre situaciones extremas. • No se cuenta con el tiempo suficiente para realizar las intervenciones. • Cada área de SS de EMVS trabaja desde su parcela, sin una visión de conjunto, sin unas directri-
ces globales. Se trabaja ante todo en casos concretos. La diferencia fundamental entre departamentos reside básicamente en las características de las operaciones.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
216
Cuadro 5 Diagnóstico estructural (Análisis DAFO). Debilidades (parte segunda)
DEBILIDADES (Parte 2)
Sobre el modelo de intervención (continuación) • Fragmentación de las intervenciones • Falta de sistematización de todo lo detectado dificulta crecer sobre la experiencia adquirida. • No se cuenta con instrumentos de evaluación. • Fractura entre el trabajo de gestión y el trabajo de intervención que se realiza bajo convenios, y que
resulta por otra parte fundamental para la propia intervención. • Falta coordinación e intercambio de información entre la EMVS y los Servicios Sociales de las Juntas de
Distrito, y con otras instituciones y organizaciones sociales que trabajan en lamisca problemática • Necesidad de establecer y unificar criterios de actuación entre los diferentes Departamentos de la Direc-
ción de Servicios Sociales, además hay un déficit importante de comunicación fluida en ss de EMVS • Falta de personal técnico y de recursos para realizar un trabajo de calidad. • No se trabaja en red con los SS de las Juntas de Distrito Sobre la aplicación modelo • No se ha realiza un esfuerzo suficiente de información y explicación directa de las operaciones que se
van a llevar cabo, muy limitada esta labor por el tiempo con que cuentan los técnicos. • No se plantea un plan social de intervención donde se realizan los realojos • No hay seguimiento de las personas realojadas, a no ser de las operaciones realizadas por el departamento
de minorías étnicas que lleva a cabo el Secretariado Gitano. • Falta de previsión sobre las consecuencias de la puesta en marcha de ciertas actuaciones. • La falta de implicación y participación social de los sujetos o colectivos objetos de las actuaciones. • Dificultades en los procesos de realojo que se realizan (desplazamiento de personas de sus barrios de
residencia, no adecuación de la vivienda a las condiciones de las familia, etc)
Cuadro 6 Diagnóstico estructural (Análisis DAFO). Fortalezas
FORTALEZAS • Proceso de autorreflexión generado para reforzar los aspectos sociales de la intervención • Predisposición de los equipos directivos y de los responsables de la intervención a mejorar • Compromiso y disposición de trabajo de los técnicos y responsables. • La experiencia acumulada en los años de trabajo que se podría constituir en un insumo fundamental para
reorientar la intervención, si esta se realiza de manera sistematizada, aprendiendo de los errores y apoyán-dose en los aciertos.
• Nivel técnico muy elevado • Se han ido adquiriendo capacidad en los procesos de negociación y en habilidades sociales por parte
de los técnicos para llevar a cabo su trabajo. • El esfuerzo hecho en trabajar las zonas de rehabilitación integrada, donde a las actuaciones de rehabilita-
ción física se unen propuestas de rehabilitación social. Se plantea entonces, un modelo de intervención más complejo, y unos modelos de gestión que coordinen y faciliten la acción conjunta de las iniciativas públi-cas y privadas, donde la participación de la ciudadanía se indica como un criterio fundamental en el desarro-llo de este tipo de intervenciones. Aunque este tipo de actuaciones es todavía muy incipiente.
• Nuevas experiencias de participación y de intervención para generar procesos de transformación social en los barrios afectados por la intervención
• El programa de mediación vecinal, que se quiere convertir en una actividad prioritaria en el seguimiento de los procesos de realojo. Este trabajo es realizado en el marco del Convenio con el Secretariado General Gitano.
• Aunque lo social aún hoy no tiene el peso que debiera en la EMVS, la tendencia parece indicar que va ga-nando terreno, de una parte por el personal adscrito, y de otra por nuevas funciones asignadas.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
217
Cuadro 7 Diagnóstico estructural (Análisis DAFO). Amenazas
AMENAZAS Del contexto general
• Contexto inmobiliario muy adverso
• Exigencias impuestas a lo social desde lo urbanístico potenciadas por sus exigencias de crecimiento.
• Papel subordinado de los social en la organización administrativa y en las decisiones políticas y adminis-
trativas
• Dificultades de coordinación entre las administraciones que operan en Madrid, Tensión en las relaciones
entre la administración local y la autonómica
• Concentración de los realojos de población marginal en determinados barrios de la ciudad, más deva-
luados y degradados. En un mismo distrito, incluso barrio, coinciden las políticas de realojamiento de la
EMVS, el IRIS y de otras instituciones y organizaciones sociales, como es el caso de PROVIVIENDA.
• La concentración en los realojos sobrecarga los recursos y equipamientos sociales de la zona. Y se
presenta degradación de espacios públicos, y también de espacios comunes dentro de los edificios.
• Tendencia a la gentrificación en las zonas donde se realizan actuaciones (Lavapies).
• Procesos de guetización en algunos barrios de Madrid
• Falta de instrumentos jurídicos para desbloquear actuaciones que se estancan o paralizan.
• Ocupación alegal de viviendas objeto de actuaciones municipales.
• Falta de instrumentos jurídicos para desbloquear actuaciones que se estancan o paralizan.
• Se puede estar trasladando al mercado de forma inconsciente la responsabilidad de ordenar la distri-
bución de las familias por la ciudad. (se realiza la compra de viviendas donde los precios son más accesi-
bles).
• Consecuencias negativas de algunos realojos y operaciones sobre los vecinos afectados y las comuni-
dades receptoras
Del sistema de intervención
• Falta de coordinación e intercambio de información entre instituciones (EMVS y los Servicios Sociales)
• Externalización de servicios, se debería ver la posibilidad de contratar directamente el personal pos parte
de la administración.
• Fragmentación de la atención en los Servicios Sociales con el nuevo modelo organizativo.
• El modelo de intervención de SS a nivel general no potencia el tejido asociativo ni el tejido social.
• Las Juntas de Distrito no estarían en condiciones para articular un proceso de intervención inte-
gral por si mismas, por problemas de recursos de una parte y de concepción de otra parte.
• Falta de viviendas baratas y diversidad de recursos de alojamiento para atender la demanda, limita-
ción de alternativas posibles
• Protocolos de actuación consensuados para actuar desde las diferentes administraciones.
• No existencia de una comisión de valoración para analizar los casos entre EMVS y las Juntas de Distrito
• Falta de previsión sobre las consecuencias de poner en marcha ciertos procesos.
De los usuarios
• Debilitamiento de las redes y vínculos de proximidad que producen en varios casos los realojos que se
realizan.
• Los realojos fuera del ámbito residencial anterior producen dependencia de movilidad para el acceso a
las funciones urbanas.
• Desconfianza con la administración. (La rehabilitación se ve por parte de algunos usuarios como una
amenaza y no como oportunidad.)
• Falta de motivación en personas de avanzada edad y de escasos recursos económicos y de población in-
migrante económica de acometer una intervención en su edificio.
• Ocupación alegal de viviendas objeto de actuaciones municipales.
• Se genera una cultura de la dependencia, ante todo en la población gitana ubicada en chabolas. (el recur-
so de la chabola como entrada a un bien escaso la vivienda.
• No se valora adecuadamente la capacidad que cada zona puede tener de diluir los conflictos generados
por los realojos sin que se produzca saturación.
• Crecimiento vegetativo de la familia realojada.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
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Cuadro 8 Diagnóstico estructural (Análisis DAFO). Oportunidades
OPORTUNIDADES • Proceso de reflexión abierto con predisposición positiva al cambio de los responsables
• Experiencia de cómo se debe actuar y cómo hacer las cosas más importantes
• Externalización de servicios, algunos plantean que permiten mayor agilidad en la intervención.
• En ciertas zonas se esta llevando un trabajo comunitario que trata de construir desde dentro soluciones
para su propia realidad. En estos procesos se ha ido dando unos primeros pasos de coordinación en el ámbi-
to territorial de actuación.
• Los mayores logros de integración que se han conseguido con las personas realojadas es cuando han ac-
cedido a recursos educativos, sanitarios, y a otros tipos de recursos sociales.
• En la mayoría de los casos cuando los realojos se han realizado en el mismo entorno de los afectados,
la valoración por parte de los usuarios es positiva.
• Se cuenta con organizaciones sociales que actúan en estas problemáticas, ya sea con recursos pro-
pios o subvencionados por organismos públicos o privados.
• La existencia de movimientos sociales, interesados en participar en los procesos.
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La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
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La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
222
Índice de Tablas
Tabla 1. Evolución del parque residencial madrileño. Período 1970-2001 ......................................... 19 Tabla 2. Evolución de los componentes de crecimiento demográfico de Madrid, 1950-2001................ 19 Tabla 3. Evolución del parque residencial de viviendas Principales. Período 1970-2001...................... 20 Tabla 4. Evolución de las viviendas visadas y de las licencias de viviendas a construir en el
municipio de Madrid .................................................................................................. 22 Tabla 5. Evolución precio medio de vivienda tasada en el municipio de Madrid (1995-2004) .............. 23 Tabla 6. Evolución del esfuerzo de accesibilidad a la vivienda libre en el municipio de Madrid ............. 25 Tabla 7. Evolución de las tasas de propiedad y alquiler de las viviendas principales del
municipio de Madrid .................................................................................................. 28 Tabla 8 Régimen de Tenencia de la Vivienda Principal. Personas en cada Régimen de Tenencia,
2001 ....................................................................................................................... 28 Tabla 9. Evolución de la población extranjera en el Municipio de Madrid (31 de julio) ........................ 29 Tabla 10. Familias residentes en núcleos chabolistas y en Barrios de Tipología Especial. 2001-
2004 ....................................................................................................................... 35 Tabla 11. Chabolismo horizontal en el Municipio de Madrid en el año 2004..................................... 36 Tabla 12. Porcentaje de familias por antigüedad en el núcleo y en el Barrio de Tipología
Especial en el municipio de Madrid en el año 2004. ....................................................... 39 Tabla 13. Nivel de estudios de la población residente en núcleos chabolistas y Barrios de
Tipología Especial en el municipio de Madrid en el año 2004........................................... 40 Tabla 14. Estructura de edad de la población residente en núcleos chabolistas y Barrios de
Tipología Especial por grandes grupos de edad en el municipio de Madrid en el año 2004 ....................................................................................................................... 41
Tabla 15. Parque de viviendas principales según su condición de infravivienda en el Municipio de Madrid, 2001 ....................................................................................................... 43
Tabla 16. Parque de viviendas principales según su condición de infravivienda por Distritos en el Municipio de Madrid, 2001. Absolutos, tasas de infravivienda y porcentajes verticales ................................................................................................................. 44
Tabla 17 Secciones censales agrupadas en unidades territoriales con más de dos secciones con porcentajes de infravivienda mayores del 30%. Promedio de Infravivienda en cada agrupación y número de secciones censales, año 2001. ................................................. 52
Tabla 18 Secciones censales aisladas con tasas de infravivienda mayores del 30%. Promedio de Infravivienda en cada agrupación y número de secciones censales, año 2001................... 53
Tabla 19. Distribución del Índice de Habitabilidad Residencial para las secciones censales del Municipio de Madrid, 2001 ......................................................................................... 55
Tabla 20. Hogares según su nivel de hacinamiento en el municipio de Madrid. ................................. 64 Tabla 21. Viviendas familiares principales según su nivel de hacinamiento por distritos del
municipio de Madrid 2001 .......................................................................................... 66 Tabla 22. Distribución del Índice de Adecuación Dimensional para las secciones censales del
Municipio de Madrid, 2001 ......................................................................................... 67 Tabla 23. Viviendas familiares principales según su accesibilidad y la proporción de viviendas
de tres o más plantas sin ascensor en el municipio de Madrid 2001................................. 77 Tabla 24. Cuantificación de los factores de agravación. Cálculo de las poblaciones con mayores
posibilidades de exclusión residencial desde la adecuación de uso y acceso. ..................... 78 Tabla 25. Distribución del Índice de Adecuación de uso y acceso para las secciones censales
del Municipio de Madrid, 2001 .................................................................................... 79 Tabla 26. Estimación del volumen de los hogares afectados por situaciones de Exclusión
Residencial en el Municipio de Madrid por tipos de problemáticas, 2001 ........................... 89 Tabla 27. Distribución del Índice de Exclusión Residencial para las secciones censales del
Municipio de Madrid, 2001 ......................................................................................... 89 Tabla 28. Valores básicos de las secciones censales de exclusión residencial en Municipio de
Madrid según el Índice de Exclusión Residencial, 2001................................................. 89 Tabla 29. Indicadores residenciales básicos para las secciones censales en situación de
exclusión residencial (Índice de Exclusión Residencial) en el Municipio de Madrid, 2001 ....................................................................................................................... 91
Tabla 30. Perfil sociodemográfico básico para las secciones censales en situación de exclusión residencial (Índice de Exclusión Residencial) en el Municipio de Madrid, 2001 ................... 92
Tabla 31. Distribución del Índice de Exclusión residencial en los Distritos Municipales ordenados por el porcentajes de secciones excluidas en el Municipio de Madrid, 2001 ....................................................................................................................... 93
Tabla 32. Distribución del Índice de Vulnerabilidad Social para las secciones censales del Municipio de Madrid, 2001 ........................................................................................101
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
223
Tabla 33. Valores básicos comparados entre las secciones censales con vulnerabilidad social y con exclusión residencial en Municipio de Madrid, 2001................................................102
Tabla 34. Indicadores residenciales básicos comparados para las para las secciones censales en situación de vulnerabilidad social y en situación de exclusión residencial, 2001............102
Tabla 35. Distribución del Índice de Vulnerabilidad Social en los Distritos Municipales ordenados por el porcentajes de secciones vulnerables en el Municipio de Madrid, 2001 ......................................................................................................................103
Tabla 36. Secciones Censales del Municipio de Madrid en función de sus valores en los Índices de Exclusión Residencial y de Vulnerabilidad Social combinados, 2001............................111
Tabla 37. Tipología social y residencial combinada para las secciones censales del Municipio de Madrid, 2001 ...........................................................................................................112
Tabla 38. Valores básicos comparados de las secciones censales según la Tipología social y residencial combinada en el municipio de Madrid, 2001................................................114
Tabla 39. Indicadores residenciales básicos comparados de las secciones censales según la tipología social y residencial combinada en el Municipio de Madrid, 2001.........................115
Tabla 40. Indicadores sociodemográficos básicos comparados de las secciones censales según la tipología social y residencial combinada en el Municipio de Madrid, 2001 .....................116
Tabla 41. Distribución por Distritos de las secciones censales según la tipología social y residencial combinada en el Municipio de Madrid en el Municipio de Madrid, 2001 ............117
Tabla 42. Realojos realizados por la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo según la procedencia de las viviendas (2002-2004)...................................................................155
Tabla 43. Indicadores de realojos según la situación social y residencial del barrio a partir de la tipología social y residencial combinada...................................................................156
Tabla 44. Realojos realizados por la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo según el objeto de adjudicación (2002-2004).....................................................................................205
Índice de Gráficos
Gráfico 1 Tipo de interés nominal para créditos hipotecarios a la vivienda libre (1990-2004) .............. 26 Gráfico 2 Relación de los porcentajes de infravivienda con la edad y la superficie media de las
viviendas principales en el Municipio de Madrid, año 2001.............................................. 54 Gráfico 3 Diagrama de Dispersión de los Índices de Exclusión Residencial y de Vulnerabilidad
Social en el municipio de Madrid, año 2001 .................................................................110 Gráfico 4 Distribución porcentual de la tipología social y residencial combinada de las secciones
censales afectadas por situaciones de vulnerabilidad social y/o residencial, 2001 .............113 Gráfico 5 Licencias concedidas en el Municipio de Madrid según su régimen de protección ................137 Gráfico 6 Distribución porcentual de los realojos efectuados por la Empresa Municipal de la
Vivienda y Suelo entre los años 2002 y 2004 según los ingresos de la unidad familiar ...................................................................................................................181
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
224
Índice de Mapas
Mapa 1. Localización de los Poblados chabolistas y Barrios de Tipología Especial en el municipio
de Madrid a Julio 2005............................................................................................... 38 Mapa 2. Parque de viviendas principales según la tasa de infravivienda en el municipio de
Madrid..................................................................................................................... 45 Mapa 3. Parque de viviendas principales según la tasa de infravivienda en la Almendra Central
del municipio de Madrid ............................................................................................. 46 Mapa 4. Parque de viviendas principales según la tasa de infravivienda en la zona Noroeste del
municipio de Madrid .................................................................................................. 47 Mapa 5. Parque de viviendas principales según la tasa de infravivienda en la zona Noreste del
municipio de Madrid .................................................................................................. 48 Mapa 6. Parque de viviendas principales según la tasa de infravivienda en la zona Sureste del
municipio de Madrid .................................................................................................. 49 Mapa 7. Parque de viviendas principales según la tasa de infravivienda en la zona Suroeste del
municipio de Madrid .................................................................................................. 50 Mapa 8. Distribución territorial del Índice de Habitabilidad en el Municipio de Madrid, 2001................ 56 Mapa 9. Índice de Habitabilidad Residencial en la Almendra Central. 2001 ....................................... 57 Mapa 10. Índice de Habitabilidad Residencial en la Periferia Noroeste. 2001..................................... 58 Mapa 11. Índice de Habitabilidad Residencial en la Periferia Noreste. 2001. ..................................... 59 Mapa 12. Índice de Habitabilidad en la Periferia Sureste. 2001 ....................................................... 60 Mapa 13. Índice de Habitabilidad Residencial en la Periferia Suroeste. 2001..................................... 61 Mapa 14. Índice de Adecuación Dimensional por secciones censales en Madrid. 2001........................ 68 Mapa 15. Índice de Adecuación Dimensional en la Almendra Central. 2001. ..................................... 69 Mapa 16. Índice de Adecuación Dimensional en la Periferia Noroeste. 2001. .................................... 70 Mapa 17. Índice de Adecuación Dimensional en la Periferia Noreste. 2001. ...................................... 71 Mapa 18. Índice de Adecuación Dimensional en la Periferia Sureste. 2001. ...................................... 72 Mapa 19. Índice de Adecuación Dimensional en la Periferia Suroeste. 2001...................................... 73 Mapa 20. Índice de Adecuación de uso y acceso por secciones censales en Madrid. 2001................... 80 Mapa 21. Índice de Adecuación de uso y acceso en la Almendra Central. 2001. ................................ 81 Mapa 22. Índice de Adecuación de uso y acceso en la Periferia Noroeste. 2001. ............................... 82 Mapa 23. Índice de Adecuación de uso y acceso en la Periferia Noreste. 2001. ................................. 83 Mapa 24. Índice de Adecuación de uso y acceso en la Periferia Sureste. 2001. ................................. 84 Mapa 25. Índice de Adecuación de uso y acceso en la Periferia Suroeste. 2001. ............................... 85 Mapa 26. Índice de Exclusión Residencial por secciones censales en Madrid. 2001. ........................... 95 Mapa 27. Índice de Exclusión Residencial en la Almendra Central. 2001. ......................................... 96 Mapa 28. Índice de Exclusión Residencial en la Periferia Noroeste. 2001.......................................... 97 Mapa 29. Índice de Exclusión Residencial en la Periferia Noreste. 2001. .......................................... 98 Mapa 30. Índice de Exclusión Residencial en la Periferia Sureste. 2001............................................ 99 Mapa 31. Índice de Exclusión Residencial en la Periferia Suroeste. 2001.........................................100 Mapa 32. Índice de Vulnerabilidad Social por secciones censales en Madrid. 2001............................104 Mapa 33. Índice de Vulnerabilidad Social en la Almendra Central. 2001..........................................105 Mapa 34. Índice de Vulnerabilidad Social en la Periferia Noroeste. 2001. ........................................106 Mapa 35. Índice de Vulnerabilidad Social en la Periferia Noreste. 2001. ..........................................107 Mapa 36. Índice de Vulnerabilidad Social en la Periferia Sureste. 2001. ..........................................108 Mapa 37. Índice de Vulnerabilidad Social en la Periferia Suroeste. 2001. ........................................109 Mapa 38. Secciones censales según su condición de vulnerabilidad en Madrid. ................................118 Mapa 39. Secciones censales según su condición de vulnerabilidad en la Almendra Central...............119 Mapa 40. Secciones censales según su condición de vulnerabilidad en la Periferia Noroeste. .............120 Mapa 41. Secciones censales según su condición de vulnerabilidad en la Periferia Noreste. ...............121 Mapa 42. Secciones censales según su condición de vulnerabilidad en la Periferia Sureste. ...............122 Mapa 43. Secciones censales según su condición de vulnerabilidad en la Periferia Suroeste. .............123 Mapa 44. Secciones censales según su carga de realojos en Madrid para el período 1995-2005.........165 Mapa 45. Secciones censales según su carga de realojos en la Almendra Central para el período
1995-2005..............................................................................................................166 Mapa 46. Secciones censales según su carga de realojos en la periferia Noroeste para el
período 1995-2005. .................................................................................................167 Mapa 47. Secciones censales según su carga de realojos en la periferia Noreste para el período
1995-2005..............................................................................................................168 Mapa 48. Secciones censales según su carga de realojos en la periferia Sureste para el período
1995-2005..............................................................................................................169 Mapa 49. Secciones censales según su carga de realojos en la periferia Suroeste para el
período 1995-2005. .................................................................................................170 Mapa 50. Porcentaje de población extranjera en la Almendra Central. Enero 2005 ...........................196 Mapa 51. Porcentaje de población extranjera en la periferia Noroeste. Enero 2005 ..........................197
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
225
Mapa 52. Porcentaje de población extranjera en la periferia Noreste. Enero 2005 ............................198 Mapa 53. Porcentaje de población extranjera en la periferia Sureste. Enero 2005 ............................199 Mapa 54. Porcentaje de población extranjera en la periferia Suroeste. Enero 2005...........................200
Índice de Cuadros
Cuadro 1 Objetivos de la investigación .......................................................................................... 8 Cuadro 2 Perfil residencial y sociodemográfico de la habitabilidad .................................................. 62 Cuadro 3 Esquema análisis DAFO...............................................................................................215 Cuadro 4 Diagnóstico estructural (Análisis DAFO). Debilidades (parte primera)...............................215 Cuadro 5 Diagnóstico estructural (Análisis DAFO). Debilidades (parte segunda)..............................216 Cuadro 6 Diagnóstico estructural (Análisis DAFO). Fortalezas .......................................................216 Cuadro 7 Diagnóstico estructural (Análisis DAFO). Amenazas .......................................................217 Cuadro 8 Diagnóstico estructural (Análisis DAFO). Oportunidades .................................................218
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
226
Anexo Metodológico
1.- Construcción de la variable “infravivienda”
Se han construido cinco categorías a partir de la variable Estado del Edificio e Insta-
laciones, según se recoge en el cuadro que se muestra a continuación:
a. Tipo I (Ruina) 1 y 2
b. Tipo II (Problemas estructurales graves) 3 y 4
c. Tipo III (Problemas estructurales moderados) 5 y 6
d. Tipo IV (Problemas instalaciones) 7 y 9
e. Tipo V (Buen Estado) 8 y 10
Nivel de instalaciones
Estado del Edificio Carece al menos de alguna insta-
lación básica No carece de instalacio-
nes básicas
Ruina 1 2 Malo 3 4 Deficiente 5 6 Bueno 7 8 No consta estado 9 10 Instalaciones básicas:
• No tiene agua (Edificio)
• No tiene evacuación de aguas residuales (Edificio)
• Falta de servicios de aseo, retrete (Cuestionario vivienda)
• No tiene calefacción (Cuestionario Vivienda)
Las definiciones que utiliza en INE para clasificar el estado del edificio son:
1. Ruinoso: Cuando el edificio se encuentra en alguna de las situaciones siguientes:
o Existe Declaración de Ruina
o Se está tramitando la declaración oficial de ruina,
o Se encuentra apuntalado.
2. Malo: Si se da en él una o varias de las siguientes condiciones:
o Existen grietas acusadas o abombamientos en alguna de sus fachadas o en los muros de la caja de la escalera.
o Los peldaños de la escalera presentan una inclinación que hace sospechar que ha sido la sustentación.
o Existen hundimientos o falta de horizontalidad en los techos o suelo,
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
227
3. Deficiente: Edificios que presentan una o varias de las siguientes modalidades:
o Los peldaños de la escalera están notoriamente desgastados.
o La bajada de lluvia se encuentra en mal estado.
o La evacuación de aguas residuales se encuentra en mal estado.
o Existen humedades en la parte baja del edificio.
o El tejado o cubierta tiene filtraciones.
4. Bueno: Se incluyen en esta categoría los edificios que no presentan ninguna de las circunstancias indicadas para los estados ruinoso, malo y deficiente. (INE, 1992)
2.- Construcción de la variable “hacinamiento”
El Índice de Hacinamiento Físico se ha construido a partir del Censo de Población y
de Viviendas con los datos referidos al número de personas que residen en la vivienda y su
superficie útil.
Sería por tanto, el cociente entre la superficie de la vivienda y el número de personas
que residen en la misma.
Nº de personas en la vivienda Hacinamiento físico = --------------------------------------------------------- Superficie útil de la vivienda
Se considera que existe una situación de hacinamiento físico si esta relación es infe-rior o igual a 10 m². Se han construido las siguientes categorías:
1. Hacinamiento crítico (menos de 6m² por persona) 2. Hacinamiento moderado (entre 10 y 6 m²) 3. No hacinamiento (más de 10 m² por persona)
3.- Construcción de los Índices de Exclusión Residencial
Para elaborar los Índices de Exclusión Residencial se ha construido inicialmente una
base de datos de las secciones censales del Municipio de Madrid que había en el año 2001, a
partir de una serie de datos del Censo de Población y de Viviendas bajados de Internet, de
las páginas del Instituto Nacional de Estadística y del Instituto de Estadística de la Comuni-
dad de Madrid, y de Estadística del Municipio de Madrid. Esta base de de datos contiene a
demás de las variables básicas del análisis los códigos de referencia de cada ámbito territo-
rial estudiado para poderlo representar en el Arcview.
Esta base de datos contenía en principio dos clases de variables fundamentales, por
un lado un conjunto importante de variables sociodemográficas, y por otro lado, las variables
residenciales. Ambos cuerpos de variables han sido seleccionados en función de los objetivos
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
228
de la investigación. Las variables sociodemográficas130 que se han utilizado son: población,
inmigrantes económicos, edad media de la población, población de 75 y más años, tasa de
emparejamiento, proporción de hogares monoparentales de mujer con hijo/s, proporción de
hogares unipersonales de 75 y más años, proporción de hogares plurinucleares, tasa de es-
colarización, porcentaje de personas son estudios y analfabetos, tasa de personas con estu-
dios de tercer grado, tasa de actividad, tasa de paro, tasa de paro de las personas entre 55 y
65 años, hogares con todos parados y el porcentaje de inmigración económica extranjera. Y
las variables residenciales utilizadas han sido: viviendas principales, número de infravivien-
das131, edad media de edificio, superficie media, porcentaje de viviendas principales haci-
nadas, porcentaje de viviendas principales de menos de 30 m², porcentaje de viviendas sin
accesibilidad, porcentaje de viviendas de tres o más plantas sin ascensor, tasa de viviendas
principales en alquiler, porcentaje de viviendas familiares vacías y la tasa de infraviviendas.
Todos estos datos están referidos a cada sección censales del Municipio de Madrid que había
en el año 2001, exactamente 2.358, por lo que los tres primeros campos de la base de datos
estaba compuesto por tres variables: código de sección censal, código de Distrito Municipal,
y código del Barrio Municipal.
El primer paso ha sido elaborar unos Índices parciales de cada una de estas varia-
bles, para unificar los sistemas de medición de cada una de las variables, y adaptarlas a una
escala homogénea que va desde la puntuación mínima que es el 0 hasta la puntuación básica
que es el 1. La fórmula que se ha utilizado ha sido la siguiente:
Valor real – Valor mínimo Índice de cada componente = ----------------------------------------- Valor máximo –Valor mínimo
Una vez elaborados estos Índices parciales que en realidad lo que hacen es estanda-
rizar los valores de cada variable, se ha procedido ha construir los Índices de Exclusión Resi-
dencial, según los criterios teóricos explicados en otros trabajos (Cortés, 2003 y 2004) y que
se han resumido en el segundo apartado de este estudio.
El primer Índice que se ha calculado es el de Habitabilidad Residencial a partir de la
variable infravivienda. Se ha utilizado la proporción de infraviviendas que tenía cada sección
censal en el año 2001 sobre las viviendas principales. Este índice se ha categorizado en tres
categorías: Bueno, Vulnerable, y Extremo, en función de los valores que cada sección censal
alcanzaba en el Índice de Habitabilidad Residencial. Para situar los límites se ha considerado
que el primer nivel incluye todas las secciones que tienen valores comprendidos entre el
nivel mínimo y el nivel que representa la media más la suma de una desviación típica, que
en este caso supone un valor del 30% de tasa de infravivienda. El segundo nivel, el de situa-
ciones vulnerables se ha estimado entre la media más una desviación típica, y la media y dos
desviaciones típicas, y la última categoría, entre este valor representado por la media más
dos desviaciones típicas y el valor máximo de la distribución.
130 Todos los datos están referidos a la fecha censal, noviembre 2001. 131 Los datos de infravivienda, hacinamiento y densidad residencial han sido construidos según la expli-cación anterior, y publicados en la página Web del Instituto de Estadística de la Comunidad de Madrid-
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
229
Bueno Hasta + 1 Desviación Típica σ
Vulnerable Entre + 1 Desviación Típica σ y + 2 Desviación Típica σ
Extremo Entre 2 Desviación Típica σ y valor máximo
El segundo Índice que se ha calculado es el de Adecuación Dimensional a partir del
Índice de Hacinamiento. En un principio este índice complementado con el indicador de den-
sidad residencial, pero los datos publicados a nivel de sección censal eran erróneos por lo
que se recurrió a utilizar exclusivamente el Índice de Hacinamiento, Este Índice también ha
sido categorizado en tres niveles utilizando los mismos criterios anteriores.
Bueno Hasta + 1 Desviación Típica σ
Vulnerable Entre + 1 Desviación Típica σ y + 2 Desviación Típica σ
Extremo Entre 2 Desviación Típica σ y valor máximo
El tercer índice es el de Adecuación de uso y acceso, y se ha elaborado a partir de
tres índices con idéntico valor: el índice de viviendas de más de tres plantas sin ascensor, el
porcentaje de viviendas con problemas de accesibilidad, y el porcentaje de personas de 75 y
más años. Los criterios para elaborar las categorías se pueden ver en el siguiente cuadro.
Bueno Hasta + 1 Desviación Típica σ
Vulnerable Entre + 1 Desviación Típica σ y + 1,5 Desviación Típica σ
Extremo Entre 1,5 Desviación Típica σ y valor máximo
Con los dos Índice anteriores se ha construido un Índice de Adecuación sintético a
partir de los Índices de Adecuación Dimensional y de Adecuación de Uso y Acceso asignado a
cada uno de ellos un peso porcentual idéntico en el Índice final.
Las categorías que se han elaborado en este índice sigue los mismos criterios que los
utilizados en el Índice de Uso y Acceso.
Bueno Hasta + 1 Desviación Típica σ
Vulnerable Entre + 1 Desviación Típica σ y + 1,5 Desviación Típica σ
Extremo Entre 1,5 Desviación Típica σ y valor máximo
Para construir, finalmente, el Índice de Exclusión Residencial se han utilizado el Índi-
ce de Habitabilidad y el Índice de Adecuación. AL primero se le ha asignado un peso del 75%
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
230
y al segundo del 25%. Para categorizarlo se han seguido los siguientes criterios, una vez
analizada su distribución final.
Bueno Hasta + 1 Desviación Típica σ
Vulnerable Entre + 1 Desviación Típica σ y + 2,5 Desviación Típica σ
Extremo Entre 2,5 Desviación Típica σ y valor máximo
4.- Construcción de los Índices de Vulnerabilidad Social Para construir el Índice de Vulnerabilidad Social se ha seguido la misma metodología
explicada en los Índices de Exclusión Residencial. El primer paso ha sido la elaboración de
Índices Sintéticos de cada uno de los componentes del Índice de Vulnerabilidad Social, apli-
cando el mismo sistema de estandarización del Índice que el empleado en el Índice de Exclu-
sión Residencial.
Valor real – Valor mínimo Índice de cada componente = ----------------------------------------- Valor máximo –Valor mínimo
Las variables que se han utilizado y que componen a partes iguales este índice son;
Población analfabeta y sin estudios, población mayor de 75 años, proporción de hogares
monoparentales de mujer con hijo/s, proporción de hogares pluripersonales, tasa de paro, y
proporción de población inmigrante económica extranjera.
Para elaborar las tres categorías básicas que se estaban utilizando en los índices re-
sidenciales se siguieron los criterios que se plantean en el siguiente cuadro.
Bueno Hasta + 1 Desviación Típica σ
Vulnerable Entre + 1 Desviación Típica σ y + 2 Desviación Típica σ
Extremo Entre 2 Desviación Típica σ y valor máximo
5.- Construcción del Índice de Vulnerabilidad
Finalmente, para aproximarse al concepto de barrio vulnerable se ha construido un
Índice sintético combinado, a partir del Índice de Exclusión Residencial y del Índice de Vulne-
rabilidad Social. Los criterios utilizando se resumen en el cuadro siguiente.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
231
ÍNDICE DE VULNERABILIDAD SOCIAL (CATEGORIZADO)
Bueno Vulnerable Extremo
Bueno TIPO 1 TIPO 2 TIPO 3
Vulnerable TIPO 4 TIPO 5 TIPO 6
IND
ICE D
E E
X-
CLU
SIÓ
N R
ES
I-D
EN
CIA
L
(C
ate
go
riza
da)
Extremo TIPO 7 TIPO 8 TIPO 9
A partir de esta primera clasificación se ha elaborado una nueva división hasta llegar
a una nueva tipologia de solo cuatro categorías finales que resumen las grandes problemáti-
cas que estás siendo objeto de análisis:
1. Barrios en buena situación Tipo 1
2. Barrios con solo vulnerabilidad social Tipo 2 y Tipo 3
3. Barrios con solo vulnerabilidad residencial Tipo 4 y Tipo 7
4. Barrios con situaciones extremas de vulnerabilidad Tipos 5, 8 6 y 9
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
232
6.- Relación de entrevistas y reuniones de grupo
Responsables Usuarios/Receptores Marisa de Frutos. Directora Servicios Sociales EMV Sra. Alfonsa. Lavapiés Carmen Casesmeiro. Jefa Dpto. Infravi-vienda Urbana Carmen y Guadalupe. Lavapiés Romualdo Ruiz. Jefe Dpto. Operaciones Urbanas Teresa. Lavapiés Paquita Martínez. Jefa Sección Minorías Étnicas
Pedro Julián. Lavapiés
EM
V
Dir.
Ser
vici
os
Soc
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s
Félix Pascual. Jefe Dpto. Inspectores Vecinos c/Orden, 9. Tetuán
Angelina Ruiz. Jefa Rehabilitación Lava-piés
Miguel Miguel Miguel. Periferias
José Mata. Jefe Rehabilitación San Cris-tóbal
José Antonio López Pereira. Periferias
Victoria Sánchez. Jefa Rehabilitación Tetuán
2 Familias Plata y Castañar. Minorías Étnicas
EM
V D
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Reh
abili
-ta
ción
Familia realojada hace 2 o 3 años. Minorí-as Étnicas
CAM Nieves Alonso. Ex-Jefa Servicio Progra-mación y Seguimiento de la Inserción. CAM
Familia realojada hace 1 año. Minorías Étnicas
Ayto. S.S. Darío Pérez
Vecinas C/S.Juan de Dios, 6. Operaciones Urbanas
Mercedes Portero. Jefa de Depto. S.S. J.D. Centro Carmen Mastro. Jefa de Depto. S.S. J.D. Tetuán Carmen Herrera. Jefa de Depto. S.S.. J.D. Usera Carmen Ubago. Jefa de Depto. S.S. J.D. Villaverde
Junta
s D
istr
ito S
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Reunión Grupo Trabajadores Sociales de la Junta de Distrito de Usera
Técnicos Tejido Social
Cristina Díaz. Trabajadora Social Tetuán Rosario y Manolo. A.V. La Corrala. Lavapiés
Isabel Pérez. Trabajadora Social Lavapiés Carlos y Eduardo. Red de Lavapiés. Lava-piés
María José. Trabajadora Social Lavapiés Loreto. Casino de la Reina. Lavapiés
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Anabel Díaz. Trabajadora Social San Cristó-bal de los Ángeles
Cuatro Ocas. Tetuán
Pilar Garro. Trabajadora Social Progr. Adqui-sicion viviendas
Paco Caño y María Roces. Federación Aso-ciación de Vecinos
Esther Hernández. Trabajadora Social Pitis y Plata y Castañar
Víctor Renes. A.V. San Fermín. Usera
Nuria Frutos. Trabajadora Social Pitis y Cañaveral
Prado. A.V. Villaverde
EM
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Min
orias
Étn
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J.L. Sánchez Blesa. Trabajador Social Quin-ta Mimbreras
Isidro Rodriguez. Secretariado General Gitano
Lola Campos. Trabajadora Social Colonias José Eugenio. Secretariado G. Gitano. Begoña Alonso. Trabajadora social Sanchi-narro
Grupo Vivienda del Colegio de Trabajado-res Sociales
Beatriz Señoral. Trabajadora Social
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ones
Urb
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Dolores Sánchez. Trabajadora Social
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
233
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
234
Anexo Estadístico
Anexo de Tablas
Tabla Anexo 1. Estado de situación y/o funcionamiento de los servicios públicos básicos en núcleos chabolistas no asociados a Barrios de Tipología Especial en el municipio de Madrid en 2004.
Servicios públicos básicos Barranquillas Pitis Salobral El Cristo Trigales Santa
Catalina
Accesibilidad Malo Regular Malo Bueno Malo Regular
Transporte público Inexistente Regular Inexistente Bueno Inexistente Malo
Movilidad interna Malo Malo Malo Malo Malo Malo
Alumbrado público Inexistente Inexistente Inexistente Inexistente Inexistente Regular
Alcantarillado Inexistente Inexistente Inexistente Inexistente Inexistente Inexistente
Recogida de basura y limpieza calles Malo Malo Malo Bueno Malo Malo
Suministro agua Malo Malo Inexistente Malo regular Regular
Suministro luz Malo Inexistente Malo Inexistente Inexistente Regular
Suministro teléfono Inexistente Inexistente Inexistente Inexistente Inexistente Regular
Servicio Correos Inexistente Regular Malo Regular Bueno Regular
Vigilancia policial Malo Malo Malo Malo Regular Malo
Fuente: Memoria del IRIS del año 2004. Datos correspondientes al Área Social.
Tabla Anexo 2. Estado de situación y/o funcionamiento de los servicios públicos básicos en Barrios de Tipología Especial en el municipio de Madrid en 2004.
Servicios públicos básicos Cañaveral Mimbreras Plata y
Castañar Quinta
Accesibilidad Regular Regular Bueno Malo
Transporte público Malo Inexistente Bueno Malo
Movilidad interna Bueno Regular Bueno Regular
Alumbrado público Regular Regular Bueno Malo
Alcantarillado Regular Malo Bueno Bueno Recogida de basura y limpieza de calles
Malo Malo Regular Malo
Suministro agua Regular Bueno Bueno Malo
Suministro luz Regular Bueno Bueno Bueno
Suministro teléfono Bueno Bueno Bueno Bueno
Servicio Correos Bueno Bueno Bueno Regular
Vigilancia policial Regular Malo Regular Regular Fuente: Memoria del IRIS del año 2004. Datos correspondientes al Área Social.
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
235
Tabla Anexo 3. Localización de los Poblados chabolistas y Barrios de Tipología Especial en el municipio de Madrid a Julio 2005
Poblado Tipo Distrito Barrio Codseccion
Plata y Castañar (B) Barrio Tipologia Especial Villaverde San Andrés 17021
Plata y Castañar Chabolas Villaverde San Andrés 17021 Los Olivos Chabolas Hortaleza Valdefuentes 16091 Carcavas Chabolas Hortaleza Valdefuentes 16096 Avda. Logroño Chabolas Hortaleza Valdefuentes 16096 Snta. Catalina Chabolas Pte. Vallecas Entrevias 13014 Trigales Chabolas Pte. Vallecas Entrevias 13014 Carolinas Chabolas Usera Orcasur 12019 Casa Cuartel Chabolas Usera San Fermín 12036 La Medina Cuatro Vientos Chabolas Carabanchel San Isidro 11055 Tanatorio Chabolas Carabanchel Buenavista 11156
Cañaveral (B) Barrio Tipologia Especial Vicálvaro
Casco Histórico de Vicálva-ro 19001
Cañaveral Chabolas Vicálvaro Casco Histórico de Vicálva-ro 19001
Mimbreras I y II Chabolas Latina Cuatro Vientos 10216
Mimbreras II Barrio Tipologia Especial Latina Cuatro Vientos 10216
Camino de las Barranqui-llas Chabolas Villa de Vallecas Snta. Eugenia 18027 Barranquillas Chabolas Villa de Vallecas Snta. Eugenia 18027 El Cristo-Snta.Luisa Chabolas Villa de Vallecas Snta. Eugenia 18027 Pta. Hierro Chabolas Moncloa-Aravaca Ciudad Universitaria 09043
La Quinta (B) Barrio Tipologia Especial
Fuencarral-El Pardo Mirasierra 08139
La Quinta Chabolas Fuencarral-El Pardo Mirasierra 08131
El Salobral Chabolas Villaverde San Andres 17106 Ventorro Chabolas Villaverde Butarque 17107 Camino del Vertedero Chabolas Villa de Vallecas Casco Histórico de Vallecas 18025 Ctra. San Martin Chabolas Villaverde Los Ángeles 17107
Fuente: Elaboración propia a partir datos proporcionados por la EMVS y Memorias IRIS
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
236
Tabla Anexo 4. Índice Exclusión Residencial desde la Habitabilidad en el Municipio de Madrid, secciones censales, 2001
ÍNDICE EXCLUSIÓN RESIDENCIAL DESDE LA HABITABILIDAD
(Categorizada)
Bueno Vulnerable Extremo Total Recuento 50 50 15 115
Centro % 43,5% 43,5% 13,0% 100,0%
Recuento 72 14 5 91 Arganzuela
% 79,1% 15,4% 5,5% 100,0% Recuento 89 5 0 94
Retiro % 94,7% 5,3% 0,0% 100,0%
Recuento 126 2 0 128 Salamanca
% 98,4% 1,6% 0,0% 100,0% Recuento 100 1 0 101
Chamartín % 99,0% 1,0% 0,0% 100,0%
Recuento 94 25 0 119 Tetuán
% 79,0% 21,0% 0,0% 100,0% Recuento 128 4 0 132
Chamberí % 97,0% 3,0% 0,0% 100,0%
Recuento 150 1 5 156 Fuencarral-El Pardo
% 96,2% 0,6% 3,2% 100,0% Recuento 79 3 1 83
Moncloa-Aravaca % 95,2% 3,6% 1,2% 100,0%
Recuento 191 8 9 208 Latina
% 91,8% 3,8% 4,3% 100,0% Recuento 166 9 4 179
Carabanchel % 92,7% 5,0% 2,2% 100,0%
Recuento 85 5 2 92 Usera
% 92,4% 5,4% 2,2% 100,0% Recuento 144 30 7 181
Puente de Vallecas % 79,6% 16,6% 3,9% 100,0%
Recuento 88 0 1 89 Moratalaz
% 98,9% 0,0% 1,1% 100,0% Recuento 167 8 1 176
Ciudad Lineal % 94,9% 4,5% 0,6% 100,0%
Recuento 95 3 6 104 Hortaleza
% 91,3% 2,9% 5,8% 100,0% Recuento 83 9 8 100
Villaverde % 83,0% 9,0% 8,0% 100,0%
Recuento 41 1 1 43 Villa de Vallecas
% 95,3% 2,3% 2,3% 100,0% Recuento 38 0 0 38
Vicalvaro % 100,0% 0,0% 0,0% 100,0%
Recuento 100 4 1 105 San Blas
% 95,2% 3,8% 1,0% 100,0% Recuento 24 0 0 24
Barajas % 100,0% 0,0% 0,0% 100,0%
Recuento 2.110 182 66 2.358 Total
% 89,5% 7,7% 2,8% 100,0%
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
237
Tabla Anexo 5. Valores básicos de las secciones censales del Municipio de Madrid según su categoría en el Índice Exclusión Residencial desde la Habitabilidad, 2001
ÍNDICE EXCLUSIÓN RESIDENCIAL DESDE LA
HABITABILIDAD (Categorizada)
Población 2001
Viviendas Principa-les año 2001
Inmigran-tes eco-nómicos
2001
Número de infra-viviendas
Suma 2.652.006 967.507 206.735 68.657 % de la suma total 90,2% 89,6% 85% 55,8%
Bueno
Media 1.256,87 458,53 98,0 32,54 Suma 218.304 86.232 28.187 34.238 % de la suma total 7,4% 8,0% 11,6 27,8%
Vulnerable Media 1.199,47 473,80 154,9 188,12
Suma 68.413 26.567 8.136 20.161 % de la suma total 2,3% 2,5% 3,4 16,4%
Extremo Media 1.036,56 402,53 123,3 305,47
Suma 2.938.723 1.080.306 243.058 123.056 % de la suma total 100,0% 100,0% 100% 100,0%
Total Media 1.246,28 458,15 103,8 52,19
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
Tabla Anexo 6. Indicadores residenciales básicos para las categorías del Índice de Exclusión Residencial desde la Habitabilidad en las secciones censales del Municipio de Madrid, 2001
Índice Exclusión Residencial desde la Habitabilidad Residencial
Bueno Vulnerable Extremo Total Edad Media del edificio (años) 35,6 51,0 48,8 37,1 Superficie Media (m²) 82,8 70,1 61,6 81,2 Densidad habitacional (%) 2,9 6,9 5,6 3,3 Hacinamiento (%) 2,5 5,2 6,6 2,9 Menos de 30 metros cuadrados (%) 1,5 6,4 5,8 2,0 Sin accesibilidad (%) 78,5 85,0 91,6 79,4 Sin ascensor de más de tres plantas (%) 39,5 59,6 68,1 41,8 Alquiler (%) 15,7 25,4 22,0 16,6 Vacías 11,3 17,2 14,0 11,9 Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
238
Tabla Anexo 7. Indicadores sociodemográficos básicos para las categorías del Índice de Ex-clusión Residencial desde la Habitabilidad en las secciones censales del Municipio de Madrid, 2001
Índice Exclusión Residencial desde la Habitabilidad Residencial
Bueno Vulnerable Extremo Total Edad Media de la Población 42,1 41,9 42,4 42,1 Población 75 y más años 8,7 9,6 9,6 8,8 Tasa de emparejamiento 43,9 40,8 42,3 43,6 Monoparentales Mujer con Hijos 1,4 1,5 1,7 1,5 Unipersonales 75 y más años 6,3 7,7 7,7 6,5 Hogares Plurinucleares 2,6 2,8 3,0 2,6 Tasa de escolarización 23,3 21,1 19,1 23,0 Porcentaje Sin Estudios y Analfabetos 19,1 21,6 26,6 19,5 tasa de estudios de tercer grado 21,3 17,2 10,5 20,7 Tasa de Actividad 49,6 51,6 48,2 49,7 Tasa paro general 12,5 14,4 16,7 12,7 Tasa paro 55-65 años 12,1 14,9 15,0 12,4 Porcentaje Inmigración extranjera económica 8,0 13,1 11,6 8,5 Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
Tabla Anexo 8. Valores básicos de las secciones censales del Municipio de Madrid según su categoría en el Índice de Adecuación Dimensional, 2001
ÍNDICE ADECUACIÓN DIMENSIONAL
(Categorizado)
Población 2001
Viviendas Principa-les año 2001
Inmigran-tes eco-nómicos
2001
Número de infra-viviendas
Suma 2.606.790 949.817 192.665 88.142 % de la suma total 88,7% 87,9% 79,3% 71,6%
Bueno Media 1.261,15 459,51 93,2 42,64
Suma 204.855 80.719 31.962 17.420 % de la suma total 7,0% 7,5% 13,1% 14,2%
Vulnerable Media 1.144,44 450,94 178,6 97,32
Suma 127.078 49.770 18.431 17.494 % de la suma total 4,3% 4,6% 7,6 14,2%
Extremo Media 1.134,63 444,38 164,6 156,20
Suma 2.938.723 1.080.306 243.058 123.056 % de la suma total 100,0% 100,0% 100,0% 100,0%
Total Media 1.246,28 458,15 103,1 52,19
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
239
Tabla Anexo 9. Indicadores residenciales básicos para las categorías del Índice de Adecua-ción Dimensional en las secciones censales del Municipio de Madrid, 2001
Índice Adecuación Dimensional
Bueno Vulnerable Extremo Total
Edad Media del edificio (años) 36,4 39,5 42,4 37,1
Superficie Media (m²) 85,6 64,3 60,7 81,2
Hacinamiento (%) 2,4 4,6 5,0 2,9
Menos de 30 metros cuadrados (%) 1,3 5,9 8,5 2,0
Sin accesibilidad (%) 77,9 91,0 87,6 79,4
Sin ascensor de más de tres plantas (%) 37,9 68,3 72,9 41,8
Alquiler (%) 15,5 23,9 24,5 16,6
Vacías 11,3 15,4 16,2 11,9
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
Tabla Anexo 10. Indicadores sociodemográficos básicos para las categorías del Índice de Adecuación Dimensional en las secciones censales del Municipio de Madrid, 2001
Índice Adecuación Dimensional
Bueno Vulnerable Extremo Total
Edad Media de la Población 42,1 42,3 41,7 42,1
Población 75 y más años 8,6 9,7 10,0 8,8
Tasa de emparejamiento 43,9 41,8 41,1 43,6
Monoparentales Mujer con Hijos 1,4 1,5 1,9 1,5
Unipersonales 75 y más años 6,2 8,0 8,4 6,5
Hogares Plurinucleares 2,5 2,9 3,1 2,6
Tasa de escolarización 23,5 19,8 19,1 23,0
Porcentaje Sin Estudios y Analfabetos 18,8 22,5 27,5 19,5
Tasa de estudios de tercer grado 21,9 14,1 9,4 20,7
Tasa de Actividad 49,6 51,2 48,8 49,7
Tasa paro general 12,4 14,0 16,1 12,7
Tasa paro 55-65 años 12,1 14,1 15,2 12,4
Porcentaje Inmigración extranjera económica 7,6 15,5 13,9 8,5
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
240
Tabla Anexo 11. Secciones con problemas de adecuación dimensional ordenadas por su ba-rrio municipal, 2001
Índice adecuación dimensional (Categorizada)
Barrio Municipal Vulnerables Extremas Total
San Diego 13 11 24
Embajadores 7 16 23
Del Pilar 14 6 20
Numancia 8 5 13
Bella Vista 8 2 10
Berruguete 8 2 10
Simancas 0 9 9
Universidad 7 1 8
Valdeacederas 5 3 8
Arcos 4 4 8
Cuatro Caminos 5 2 7
Pradolongo 6 0 6
Palomeras Bajas 2 4 6
Las Delicias 4 1 5
Palos de Moguer 2 3 5
Pacífico 3 2 5
Puerta del Ángel 3 2 5
Amposta 0 5 5
Las Acacias 3 1 4
La Chopera 2 2 4
Rios Rosas 4 0 4
Valdezarza 4 0 4
Almendrales 4 0 4
Moscardó 4 0 4
Zofío 4 0 4
Casco Histó. Vallecas 1 3 4
Ambroz 3 1 4
Trafalgar 3 0 3
Valverde 1 2 3
Comillas 1 2 3
Portazgo 1 2 3
Pueblo Nuevo 2 1 3
Pinar del Rey 0 3 3
San Andrés 1 2 3
San Cristóbal 1 2 3
Hellín 2 1 3
Palacio 2 0 2
Justicia 2 0 2
Sol 1 1 2
Almenara 1 1 2
Los Cármenes 2 0 2
Lucero 2 0 2
Campamento 1 1 2
San Isidro 1 1 2
Puerta Bonita 1 1 2
Buenavista 2 0 2
Abrantes 2 0 2
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
241
Índice adecuación dimensional (Categorizada)
Barrio Municipal Vulnerables Extremas Total
Entrevías 1 1 2
La Concepción 2 0 2
Los Rosales 1 1 2
Cortes 1 0 1
Imperial 1 0 1
Ibiza 1 0 1
Guindalera 1 0 1
Lista 1 0 1
Prosperidad 1 0 1
Ciudad Jardín 1 0 1
Castillejos 0 1 1
Gaztambide 1 0 1
Arapiles 1 0 1
Almagro 1 0 1
Peñagrande 0 1 1
El Goloso 0 1 1
Cuatro Vientos 0 1 1
Vista Alegre 1 0 1
Palomeras Sureste 1 0 1
Vinateros 1 0 1
Ventas 1 0 1
Quintana 1 0 1
Canillas 1 0 1
Butarque 0 1 1
Casco Histó. Vicálvaro 1 0 1
Casco Histó. Barajas 1 0 1
Total 179 112 291
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
242
Tabla Anexo 12. Valores básicos de las secciones censales del Municipio de Madrid según su categoría en el Índice de Adecuación por Uso y Acceso, 2001
ÍNDICE ADECUACIÓN POR USO Y ACCESO
(Categorizado)
Población 2001
Viviendas Principales año 2001
Inmigran-tes econó-micos 2001
Número de infravivien-
das
Suma 2.425.240 883.600 186.736 90.667
% de la suma total 82,5% 81,8% 76,8% 73,7%
Bueno Media 1.285,92 468,50 99,0 48,07
Suma 440.699 167.081 50.509 28.182
% de la suma total 15,0% 15,5% 20,8% 22,9%
Vulnerable Media 1.107,28 419,80 126,9 70,81
Suma 72.784 29.625 5.813 4.207
% de la suma total 2,5% 2,7% 2,4% 3,4%
Extremo Media 983,57 400,34 78,5 56,85
Suma 2.938.723 1.080.306 243.058 123.056
% de la suma total 100,0% 100,0% 100,0% 100,0%
Total Media 1.246,28 458,15 10,1 52,19
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
Tabla Anexo 13. Indicadores residenciales básicos para las categorías del Índice de Adecua-ción de Uso y Acceso en las secciones censales del Municipio de Madrid, 2001
Índice Adecuación de Uso y Acceso
Bueno Vulnerable Extremo Total
Edad Media del edificio (años) 36,4 39,5 42,4 37,1
Superficie Media (m²) 85,6 64,3 60,7 81,2
Hacinamiento (%) 2,4 4,6 5,0 2,9
Menos de 30 metros cuadrados (%) 2,0 2,4 1,2 2,0
Sin accesibilidad (%) 74,8 97,3 98,8 79,4
Sin ascensor de más de tres plantas (%) 29,2 91,4 97,2 41,8
Alquiler (%) 17,0 15,6 11,0 16,6
Vacías 11,7 13,1 10,2 11,9
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
243
Tabla Anexo 14. Indicadores sociodemográficos básicos para las categorías del Índice de Adecuación de Uso y Acceso en las secciones censales del Municipio de Madrid, 2001
Índice Adecuación De Uso y Acceso
Bueno Vulnerable Extremo Total
Edad Media de la Población 41,7 42,9 46,1 42,1
Población 75 y más años 8,5 9,2 14,7 8,8
Tasa de emparejamiento 43,1 45,6 44,5 43,6
Monoparentales Mujer con Hijos 1,5 1,4 1,5 1,5
Unipersonales 75 y más años 6,2 7,1 11,0 6,5
Hogares Plurinucleares 2,6 2,8 2,4 2,6
Tasa de escolarización 24,0 19,5 17,9 23,0
Porcentaje Sin Estudios y Analfabetos 18,1 24,7 27,4 19,5
Tasa de estudios de tercer grado 23,4 10,5 8,6 20,7
Tasa de Actividad 50,2 48,4 43,1 49,7
Tasa paro general 12,3 14,0 15,6 12,7
Tasa paro 55-65 años 12,0 13,4 15,4 12,4
Porcentaje Inmigración extranjera económica 8,0 11,3 7,7 8,5 Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
Tabla Anexo 15. Secciones con problemas de adecuación de uso y acceso ordenadas por su barrio municipal, 2001
Índice adecuación de uso y acceso (Categorizada)
Barrios Municipales Vulnerables Extremas Total
San Diego 20 2 22
Puerta del Ángel 18 2 20
Pueblo Nuevo 16 2 18
Casco Histó. Vallecas 16 0 16
Vista Alegre 15 0 15
Aluche 14 0 14
Puerta Bonita 14 0 14
San Andrés 13 1 14
Embajadores 13 0 13
Lucero 12 0 12
San Isidro 11 1 12
Numancia 12 0 12
Abrantes 7 4 11
Moscardó 7 4 11
Valdezarza 7 3 10
Pinar del Rey 9 1 10
Valverde 4 5 9
Simancas 3 6 9
Arcos 4 5 9
Opañel 8 0 8
Palomeras Bajas 2 6 8
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
244
Índice adecuación de uso y acceso (Categorizada) --/--
Barrios Municipales Vulnerables Barrios Municipales Vulnerables Fontarrón 8 0 8
Ventas 6 2 8
Los Rosales 8 0 8
Ambroz 8 0 8
Canillejas 8 0 8
Almendrales 5 2 7
Pradolongo 7 0 7
Buenavista 6 0 6
Zofío 5 1 6
Entrevías 5 1 6
Quintana 6 0 6
San Cristóbal 5 1 6
Casco Histó. Vicálvaro 6 0 6
Amposta 0 6 6
Universidad 5 0 5
Del Pilar 5 0 5
Casa de Campo 3 2 5
Las Aguilas 5 0 5
Palomeras Sureste 5 0 5
Portazgo 4 1 5
Vinateros 5 0 5
Almenara 4 0 4
El Pardo 4 0 4
Comillas 3 1 4
Media Legua 4 0 4
Hellín 1 3 4
Cortes 3 0 3
Bella Vista 3 0 3
Peñagrande 3 0 3
Los Cármenes 3 0 3
San Fermín 2 1 3
Marroquina 2 1 3
Las Acacias 1 1 2
La Chopera 0 2 2
Castilla 0 2 2
Berruguete 2 0 2
Aravaca 2 0 2
Campamento 2 0 2
Orcasur 2 0 2
Canillas 1 1 2
Apóstol Santiago 1 1 2
Butarque 2 0 2
Casco Histó. Barajas 2 0 2
Palacio 1 0 1
Justicia 1 0 1
Sol 1 0 1
Palos de Moguer 1 0 1
Prosperidad 0 1 1
Castillejos 1 0 1
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
245
Índice adecuación de uso y acceso (Categorizada) --/--
Barrios Municipales Vulnerables Barrios Municipales Vulnerables
Valdeacederas 1 0 1
Pavones 0 1 1
La Concepción 1 0 1
San Juan Bautista 1 0 1
Los Ángeles 1 0 1
Rejas 0 1 1
Alameda de Osuna 1 0 1
Aeropuerto 1 0 1
Total 398 74 472
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
Tabla Anexo 16. Tipología Exclusión Residencial . Secciones Censales y porcentajes en cada tipo, 2001
Habitabilidad Uso Dimensional Secciones Censales Porcentajes
Bueno Bueno Bueno 1608 67,2 Bueno Bueno Exclusión 108 4,5 Bueno Exclusión Bueno 314 13,1 Bueno Exclusión Exclusión 80 3,3 Exclusión Bueno Bueno 109 4,6 Exclusión Bueno Exclusión 61 2,5 Exclusión Exclusión Bueno 36 1,5 Exclusión Exclusión Exclusión 78 3,3 Nº Total de Secciones Censales 2394 100
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
Tabla Anexo 17. Tasa de alquiler de los Barios Municipales en situación de exclusión residen-cial (Índice de Exclusión Residencial), 2001
Barrios Municipales Secciones Censales Media Cuatro Vientos 1 54,2 San Isidro 2 52,9 El Goloso 1 47,9 Sol 3 45,8 Apóstol Santiago 1 43,6 Justicia 4 39,9 Ibiza 3 37,4 Embajadores 31 36,7 Palacio 11 35,6 Valverde 3 35,6 Universidad 12 35,2 Cortes 8 35,1 Pinar del Rey 7 34,6 Media Legua 2 32,9 Rios Rosas 2 32,5 Comillas 2 32,5 Lista 1 31,9
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
246
Barrios Municipales Secciones Censales Media Castillejos 1 31,8 Puerta del Ángel 5 31,4 San Andrés 5 31,3 Almenara 6 30,5 Cuatro Caminos 5 28,6 Palos de Moguer 8 28,6 Bella Vista 10 27,9 Pradolongo 2 27,0 Los Cármenes 1 26,9 Vista Alegre 2 26,5 Berruguete 6 26,0 Las Delicias 4 26,0 Atocha 1 25,7 La Chopera 6 24,5 Valdeacederas 7 23,5 Las Aguilas 3 22,0 Aravaca 1 21,8 Las Acacias 3 21,8 Arapiles 1 21,0 Prosperidad 1 20,3 Moscardó 5 20,0 San Diego 17 19,4 Quintana 2 18,6 Canillas 1 18,3 Mirasierra 1 17,9 Buenavista 1 17,8 Portazgo 3 17,8 Palomeras Bajas 9 17,2 Numancia 9 16,9 Los Rosales 3 16,1 Imperial 1 14,7 Argüelles 1 14,5 San Fermín 2 14,0 Abrantes 4 13,0 Rejas 1 12,7 Del Pilar 2 11,8 Valdezarza 1 11,7 Opañel 2 11,6 Aluche 3 10,8 Canillejas 1 10,7 Palomeras Sureste 1 10,2 Pueblo Nuevo 2 10,1 Arcos 2 9,8 Simancas 3 9,6 Puerta Bonita 3 8,6 Lucero 6 8,6 Entrevías 7 8,6 Peñagrande 1 8,1 Ventas 6 7,6 Los Ángeles 2 7,6 Pacífico 1 6,9 Casco Histó. Vicálvaro 1 6,4 San Cristóbal 11 5,9
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
247
Barrios Municipales Secciones Censales Media Casco Histó. Vallecas 4 5,6 Hellín 1 1,5 Total 292 24,4
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
Tabla Anexo 18. Índice de Exclusión Residencial en los Barrios Municipales del Municipio de Ma-drid. Porcentaje de secciones en cada categoría, 2001
INDICE DE EXCLUSIÓN RESIDENCIAL (Categorizado)
Bueno Vulnerables Extremo Total Secciones Excluidas
Totales 7 10 1 18 11 Palacio
% 38,9% 55,6% 5,6% 100,0% 61,1% Totales 6 16 15 37 31 Embajadores
% 16,2% 43,2% 40,5% 100,0% 83,8% Totales 4 7 1 12 8 Cortes
% 33,3% 58,3% 8,3% 100,0% 66,7% Totales 9 4 0 13 4 Justicia
% 69,2% 30,8% 0,0% 100,0% 30,8% Totales 15 11 1 27 12 Universidad
% 55,6% 40,7% 3,7% 100,0% 44,4% Totales 5 2 1 8 3 Sol
% 62,5% 25,0% 12,5% 100,0% 37,5% Totales 14 1 0 15 1 Imperial
% 93,3% 6,7% 0,0% 100,0% 6,7% Totales 21 2 1 24 3 Las Acacias
% 87,5% 8,3% 4,2% 100,0% 12,5% Totales 10 3 3 16 6 La Chopera
% 62,5% 18,8% 18,8% 100,0% 37,5% Totales 3 0 0 3 0 Legazpi
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 10 4 0 14 4 Las Delicias
% 71,4% 28,6% 0,0% 100,0% 28,6% Totales 10 6 2 18 8 Palos de Moguer
% 55,6% 33,3% 11,1% 100,0% 44,4% Totales 0 1 0 1 1 Atocha
% 0,0% 100,0% 0,0% 100,0% 100,0% Totales 25 1 0 26 1 Pacífico
% 96,2% 3,8% 0,0% 100,0% 3,8% Totales 9 0 0 9 0 Adelfas
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 20 0 0 20 0 La Estrella
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0%
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
248
INDICE DE EXCLUSIÓN RESIDENCIAL (Categorizado)
Bueno Vulnerables Extremo Total Secciones Excluidas
Totales 17 3 0 20 3 Ibiza
% 85,0% 15,0% 0,0% 100,0% 15,0% Totales 8 0 0 8 0 Los Jerónimos
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 11 0 0 11 0 Niño Jesús
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 14 0 0 14 0 Recoletos
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 28 0 0 28 0 Goya
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 17 0 0 17 0 Fuente del Berro
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 33 0 0 33 0 Guindalera
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 18 1 0 19 1 Lista
% 94,7% 5,3% 0,0% 100,0% 5,3% Totales 17 0 0 17 0 Castellana
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 13 0 0 13 0 El Viso
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 26 1 0 27 1 Prosperidad
% 96,3% 3,7% 0,0% 100,0% 3,7% Totales 13 0 0 13 0 Ciudad Jardín
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 21 0 0 21 0 Hispanoamérica
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 15 0 0 15 0 Nueva España
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 12 0 0 12 0 Castilla
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 12 9 1 22 10 Bella Vista
% 54,5% 40,9% 4,5% 100,0% 45,5% Totales 26 4 1 31 5 Cuatro Caminos
% 83,9% 12,9% 3,2% 100,0% 16,1% Totales 15 1 0 16 1 Castillejos
% 93,8% 6,3% 0,0% 100,0% 6,3% Totales 9 6 0 15 6 Almenara
% 60,0% 40,0% 0,0% 100,0% 40,0% Totales 11 6 1 18 7 Valdeacederas
% 61,1% 33,3% 5,6% 100,0% 38,9%
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
249
INDICE DE EXCLUSIÓN RESIDENCIAL (Categorizado)
Bueno Vulnerables Extremo Total Secciones Excluidas
Totales 11 4 2 17 6 Berruguete
% 64,7% 23,5% 11,8% 100,0% 35,3% Totales 23 0 0 23 0 Gaztambide
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 23 1 0 24 1 Arapiles
% 95,8% 4,2% 0,0% 100,0% 4,2% Totales 25 0 0 25 0 Trafalgar
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 18 0 0 18 0 Almagro
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 22 2 0 24 2 Rios Rosas
% 91,7% 8,3% 0,0% 100,0% 8,3% Totales 18 0 0 18 0 Vallehermoso
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 4 0 0 4 0 El Pardo
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 3 0 0 3 0 Fuentelarreina
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 34 0 1 35 1 Peñagrande
% 97,1% 0,0% 2,9% 100,0% 2,9% Totales 43 0 2 45 2 Del Pilar
% 95,6% 0,0% 4,4% 100,0% 4,4% Totales 26 0 0 26 0 La Paz
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 23 2 1 26 3 Valverde
% 88,5% 7,7% 3,8% 100,0% 11,5% Totales 14 1 0 15 1 Mirasierra
% 93,3% 6,7% 0,0% 100,0% 6,7% Totales 1 0 1 2 1 El Goloso
% 50,0% 0,0% 50,0% 100,0% 50,0% Totales 12 0 0 12 0 Casa de Campo
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 21 1 0 22 1 Argüelles
% 95,5% 4,5% 0,0% 100,0% 4,5% Totales 12 0 0 12 0 Ciudad Universitaria
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 24 1 0 25 1 Valdezarza
% 96,0% 4,0% 0,0% 100,0% 4,0% Totales 1 0 0 1 0 Valdemarín
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0%
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
250
INDICE DE EXCLUSIÓN RESIDENCIAL (Categorizado)
Bueno Vulnerables Extremo Total Secciones Excluidas
Totales 1 0 0 1 0 El Plantío
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 9 0 1 10 1 Aravaca
% 90,0% 0,0% 10,0% 100,0% 10,0% Totales 12 1 0 13 1 Los Cármenes
% 92,3% 7,7% 0,0% 100,0% 7,7% Totales 33 3 2 38 5 Puerta del Ángel
% 86,8% 7,9% 5,3% 100,0% 13,2% Totales 25 2 4 31 6 Lucero
% 80,6% 6,5% 12,9% 100,0% 19,4% Totales 61 1 2 64 3 Aluche
% 95,3% 1,6% 3,1% 100,0% 4,7% Totales 15 0 0 15 0 Campamento
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 0 1 0 1 1 Cuatro Vientos
% 0,0% 100,0% 0,0% 100,0% 100,0% Totales 43 2 1 46 3 Las Aguilas
% 93,5% 4,3% 2,2% 100,0% 6,5% Totales 19 2 0 21 2 Comillas
% 90,5% 9,5% 0,0% 100,0% 9,5% Totales 24 1 1 26 2 Opañel
% 92,3% 3,8% 3,8% 100,0% 7,7% Totales 28 2 0 30 2 San Isidro
% 93,3% 6,7% 0,0% 100,0% 6,7% Totales 35 2 0 37 2 Vista Alegre
% 94,6% 5,4% 0,0% 100,0% 5,4% Totales 22 2 1 25 3 Puerta Bonita
% 88,0% 8,0% 4,0% 100,0% 12,0% Totales 17 1 0 18 1 Buenavista
% 94,4% 5,6% 0,0% 100,0% 5,6% Totales 18 2 2 22 4 Abrantes
% 81,8% 9,1% 9,1% 100,0% 18,2% Totales 16 0 0 16 0 Orcasitas
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 8 0 0 8 0 Orcasur
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 9 1 1 11 2 San Fermín
% 81,8% 9,1% 9,1% 100,0% 18,2% Totales 14 0 0 14 0 Almendrales
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0%
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
251
INDICE DE EXCLUSIÓN RESIDENCIAL (Categorizado)
Bueno Vulnerables Extremo Total Secciones Excluidas
Totales 16 4 1 21 5 Moscardó
% 76,2% 19,0% 4,8% 100,0% 23,8% Totales 11 0 0 11 0
Zofío
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 9 2 0 11 2
Pradolongo
% 81,8% 18,2% 0,0% 100,0% 18,2% Totales 25 5 2 32 7
Entrevías
% 78,1% 15,6% 6,3% 100,0% 21,9% Totales 15 13 4 32 17
San Diego
% 46,9% 40,6% 12,5% 100,0% 53,1% Totales 19 8 1 28 9
Palomeras Bajas
% 67,9% 28,6% 3,6% 100,0% 32,1% Totales 33 1 0 34 1
Palomeras Sureste
% 97,1% 2,9% 0,0% 100,0% 2,9% Totales 19 0 3 22 3
Portazgo
% 86,4% 0,0% 13,6% 100,0% 13,6% Totales 24 9 0 33 9
Numancia
% 72,7% 27,3% 0,0% 100,0% 27,3% Totales 10 0 0 10 0
Pavones
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 2 0 0 2 0
Horcajo
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 25 0 0 25 0
Marroquina
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 14 1 1 16 2
Media Legua
% 87,5% 6,3% 6,3% 100,0% 12,5% Totales 17 0 0 17 0
Fontarrón
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 19 0 0 19 0
Vinateros
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 37 5 1 43 6
Ventas
% 86,0% 11,6% 2,3% 100,0% 14,0% Totales 47 2 0 49 2
Pueblo Nuevo
% 95,9% 4,1% 0,0% 100,0% 4,1% Totales 20 2 0 22 2
Quintana
% 90,9% 9,1% 0,0% 100,0% 9,1% Totales 18 0 0 18 0
La Concepción
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 15 0 0 15 0
San Pascual
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0%
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
252
INDICE DE EXCLUSIÓN RESIDENCIAL (Categorizado)
Bueno Vulnerables Extremo Total Secciones Excluidas
Totales 9 0 0 9 0 San Juan Bautista
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 5 0 0 5 0 Colina
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 1 0 0 1 0 Atalaya
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 14 0 0 14 0 Costillares
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 3 0 0 3 0 Palomas
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 6 0 0 6 0 Piovera
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 32 1 0 33 1 Canillas
% 97,0% 3,0% 0,0% 100,0% 3,0% Totales 37 1 6 44 7 Pinar del Rey
% 84,1% 2,3% 13,6% 100,0% 15,9% Totales 11 1 0 12 1 Apóstol Santiago
% 91,7% 8,3% 0,0% 100,0% 8,3% Totales 6 0 0 6 0 Valdefuentes
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 27 4 1 32 5 San Andrés
% 84,4% 12,5% 3,1% 100,0% 15,6% Totales 3 4 7 14 11 San Cristóbal
% 21,4% 28,6% 50,0% 100,0% 78,6% Totales 4 0 0 4 0 Butarque
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 20 3 0 23 3 Los Rosales
% 87,0% 13,0% 0,0% 100,0% 13,0% Totales 25 2 0 27 2 Los Ángeles
% 92,6% 7,4% 0,0% 100,0% 7,4% Totales 22 3 1 26 4 Casco Histó. Vallecas
% 84,6% 11,5% 3,8% 100,0% 15,4% Totales 17 0 0 17 0 Santa Eugenia
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 21 1 0 22 1 Casco Histó. Vicálva-
ro % 95,5% 4,5% 0,0% 100,0% 4,5% Totales 16 0 0 16 0 Ambroz
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 18 3 0 21 3 Simancas
% 85,7% 14,3% 0,0% 100,0% 14,3%
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
253
INDICE DE EXCLUSIÓN RESIDENCIAL (Categorizado)
Bueno Vulnerables Extremo Total Secciones Excluidas
Totales 8 1 0 9 1 Hellín
% 88,9% 11,1% 0,0% 100,0% 11,1% Totales 9 0 0 9 0 Amposta
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 17 1 1 19 2 Arcos
% 89,5% 5,3% 5,3% 100,0% 10,5% Totales 12 0 0 12 0 Rosas
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 3 1 0 4 1 Rejas
% 75,0% 25,0% 0,0% 100,0% 25,0% Totales 22 1 0 23 1 Canillejas
% 95,7% 4,3% 0,0% 100,0% 4,3% Totales 8 0 0 8 0 El Salvador
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 14 0 0 14 0 Alameda de Osuna
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 1 0 0 1 0 Aeropuerto
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 5 0 0 5 0 Casco Histó. Barajas
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 3 0 0 3 0 Timón
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 1 0 0 1 0 Corralejos
% 100,0% 0,0% 0,0% 100,0% 0,0% Totales 2.066 213 79 2.358 292 Totales
% 87,6% 9,0% 3,4% 100,0%
12,4%
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
254
Tabla Anexo 19. Secciones Censales con condición de Exclusión Residencial por Barrios Municipa-les del Municipio de Madrid, 2001
Barrio Zonas Sección numérica
Palacio Zona 1 79601001
79601002
79601003
79601006
79601007
79601011
79601012
79601013
79601014
79601015
79601020
Total 11
Embajadores Zona 2 79601023
79601026
79601027
79601029
79601030
79601031
79601032
79601033
79601034
79601035
79601036
79601037
79601038
79601039
79601040
79601041
79601042
79601043
79601044
79601045
79601046
79601047
79601048
79601049
79601050
79601051
79601053
79601054
79601055
79601056
79601058
Total 31
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
255
Barrio Zonas Sección numérica
Cortes Zona 3 79601060
79601062
79601064
79601065
79601066
79601068
79601071
79601072
Total 8
Justicia Zona 4 79601075
79601076
79601081
79601082
Total 4
Universidad Zona 5 79601096
79601097
79601098
79601099
79601100
79601101
79601102
79601104
79601105
79601108
79601114
79601116
Total 12
Sol Zona 6 79601118
79601121
79601123
Total 3
Imperial Zona 7 79602001
Total 1
Las Acacias Zona 8 79602022
79602029
79602091
Total 3
La Chopera Zona 9 79602038
79602041
79602043
79602045
79602046
79602047
Total 6
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
256
Barrio Zonas Sección numérica
Las Delicias Zona 10 79602054
79602058
79602061
79602063
Total 4
Palos de Moguer Zona 11 79602065
79602068
79602069
79602071
79602075
79602079
79602081
79602082
Total 8
Atocha Zona 12 79602083
Total 1
Pacífico Zona 13 79603006
Total 1
Ibiza Zona 14 79603051
79603060
79603067
Total 3
Lista Zona 15 79604109
Total 1
Prosperidad Zona 16 79605029
Total 1
Bella Vista Zona 17 79606002
79606003
79606004
79606011
79606013
79606015
79606016
79606018
79606019
79606021
Total 10
Cuatro Caminos Zona 18 79606025
79606034
79606035
79606037
79606044
Total 5
Castillejos Zona 19 79606056
Total 1
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
257
Barrio Zonas Sección numérica
Almenara Zona 20 79606073
79606078
79606081
79606085
79606087
79606088
Total 6
Valdeacederas Zona 21 79606095
79606096
79606097
79606099
79606101
79606103
79606106
Total 7
Berruguete Zona 22 79606108
79606109
79606110
79606111
79606115
79606121
Total 6
Arapiles Zona 23 79607035
Total 1
Rios Rosas Zona 24 79607101
79607102
Total 2
Peñagrande Zona 25 79608011
Total 1
Del Pilar Zona 26 79608032
79608073
Total 2
Valverde Zona 27 79608104
79608112
79608114
Total 3
Mirasierra Zona 28 79608139
Total 1
El Goloso Zona 29 79608129
Total 1
Argüelles Zona 30 79609011
Total 1
Valdezarza Zona 31 79609068
Total 1
Aravaca Zona 32 79609076
Total 1
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
258
Barrio Zonas Sección numérica
Los Cármenes Zona 33 79610007
Total 1
Puerta del Ángel Zona 34 79610018
79610022
79610033
79610034
79610040
Total 5
Lucero Zona 35 79610058
79610061
79610065
79610066
79610077
79610078
Total 6
Aluche Zona 36 79610103
79610141
79610142
Total 3
Cuatro Vientos Zona 37 79610216
Total 1
Las Aguilas Zona 38 79610165
79610189
79610210
Total 3
Comillas Zona 39 79611008
79611009
Total 2
Opañel Zona 40 79611023
79611033
Total 2
San Isidro Zona 41 79611062
79611180
Total 2
Vista Alegre Zona 42 79611102
79611111
Total 2
Puerta Bonita Zona 43 79611131
79611132
79611134
Total 3
Buenavista Zona 44 79611138
Total 1
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
259
Barrio Zonas Sección numérica
Abrantes Zona 45 79611162
79611164
79611166
79611170
Total 4
San Fermín Zona 46 79612029
79612034
Total 2
Moscardó Zona 47 79612055
79612057
79612062
79612066
79612067
Total 5
Pradolongo Zona 48 79612093
79612094
Total 2
Entrevías Zona 49 79613011
79613012
79613014
79613015
79613017
79613019
79613027
Total 7
San Diego Zona 50 79613037
79613038
79613039
79613040
79613041
79613042
79613043
79613044
79613046
79613054
79613056
79613059
79613063
79613064
79613066
79613068
79613069
Total 17
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
260
Barrio Zonas Sección numérica
Palomeras Bajas Zona 51 79613076
79613079
79613080
79613090
79613091
79613094
79613204
79613205
79613210
Total 9
Palomeras Sureste Zona 52 79613127
Total 1
Portazgo Zona 53 79613144
79613147
79613160
Total 3
Numancia Zona 54 79613166
79613169
79613170
79613187
79613189
79613190
79613192
79613195
79613197
Total 9
Media Legua Zona 55 79614039
79614082
Total 2
Ventas Zona 56 79615006
79615007
79615011
79615012
79615013
79615041
Total 6
Pueblo Nuevo Zona 57 79615044
79615074
Total 2
Quintana Zona 58 79615095
79615103
Total 2
Canillas Zona 59 79616034
Total 1
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
261
Barrio Zonas Sección numérica
Pinar del Rey Zona 60 79616057
79616063
79616066
79616068
79616071
79616072
79616074
Total 7
Apóstol Santiago Zona 61 79616079
Total 1
San Andrés Zona 62 79617005
79617008
79617016
79617021
79617099
Total 5
San Cristóbal Zona 63 79617034
79617035
79617036
79617037
79617038
79617039
79617040
79617041
79617042
79617043
79617044
Total 11
Los Rosales Zona 64 79617049
79617061
79617064
Total 3
Los Ángeles Zona 65 79617069
79617094
Total 2
Casco Histó. Vallecas Zona 66 79618010
79618012
79618015
79618017
Total 4
Casco Histó. Vicálvaro Zona 67 79619013
Total 1
Simancas Zona 68 79620005
79620007
79620020
Total 3
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
262
Barrio Zonas Sección numérica
Hellín Zona 69 79620029
Total 1
Arcos Zona 70 79620049
79620058
Total 2
Rejas Zona 71 79620068
Total 1
Canillejas Zona 72 79620073
Total 1
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
Tabla Anexo 20. Índice de Vulnerabilidad Social en los Barrios Municipales del Municipio de Madrid. Porcentaje de secciones en cada categoría, 2001
Bueno Vulnerabilidad Extremo Total
Secciones con vulnerabilidad
Social
Tasa Seccio-nes Censales en situación
Vulnerabilidad Social
Palacio 17 1 0 18 1 5,6
Embajadores 12 15 10 37 25 67,6
Cortes 11 1 0 12 1 8,3
Justicia 11 2 0 13 2 15,4
Universidad 19 7 1 27 8 29,6
Sol 5 2 1 8 3 37,5
Imperial 15 0 0 15 0 0,0
Las Acacias 21 2 1 24 3 12,5
La Chopera 11 2 3 16 5 31,3
Legazpi 3 0 0 3 0 0,0
Las Delicias 11 2 1 14 3 21,4
Palos de Moguer 12 4 2 18 6 33,3
Atocha 1 0 0 1 0 0,0
Pacífico 23 2 1 26 3 11,5
Adelfas 9 0 0 9 0 0,0
La Estrella 20 0 0 20 0 0,0
Ibiza 17 3 0 20 3 15,0
Los Jerónimos 8 0 0 8 0 0,0
Niño Jesús 11 0 0 11 0 0,0
Recoletos 14 0 0 14 0 0,0
Goya 24 4 0 28 4 14,3
Fuente del Berro 16 1 0 17 1 5,9
Guindalera 32 1 0 33 1 3,0
Lista 18 1 0 19 1 5,3
Castellana 17 0 0 17 0 0,0
El Viso 13 0 0 13 0 0,0
Prosperidad 27 0 0 27 0 0,0
Ciudad Jardín 12 1 0 13 1 7,7
Hispanoamérica 20 1 0 21 1 4,8
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
263
Bueno Vulnerabilidad Extremo Total
Secciones con vulnerabilidad
Social
Tasa Seccio-nes Censales en situación
Vulnerabilidad Social
Nueva España 15 0 0 15 0 0,0 Castilla 10 2 0 12 2 16,7 Bella Vista 13 5 4 22 9 40,9 Cuatro Caminos 26 5 0 31 5 16,1 Castillejos 14 1 1 16 2 12,5 Almenara 10 5 0 15 5 33,3 Valdeacederas 14 4 0 18 4 22,2 Berruguete 11 5 1 17 6 35,3 Gaztambide 20 3 0 23 3 13,0 Arapiles 24 0 0 24 0 0,0 Trafalgar 22 3 0 25 3 12,0 Almagro 15 3 0 18 3 16,7 Rios Rosas 21 3 0 24 3 12,5 Vallehermoso 18 0 0 18 0 0,0 El Pardo 4 0 0 4 0 0,0 Fuentelarreina 3 0 0 3 0 0,0 Peñagrande 35 0 0 35 0 0,0 Del Pilar 44 1 0 45 1 2,2 La Paz 26 0 0 26 0 0,0 Valverde 22 3 1 26 4 15,4 Mirasierra 14 1 0 15 1 6,7 El Goloso 1 0 1 2 1 50,0 Casa de Campo 12 0 0 12 0 0,0 Argüelles 21 1 0 22 1 4,5 Ciudad Universitaria 12 0 0 12 0 0,0 Valdezarza 25 0 0 25 0 0,0 Valdemarín 1 0 0 1 0 0,0 El Plantío 1 0 0 1 0 0,0 Aravaca 10 0 0 10 0 0,0 Los Cármenes 8 3 2 13 5 38,5 Puerta del Ángel 26 11 1 38 12 31,6 Lucero 29 2 0 31 2 6,5 Aluche 64 0 0 64 0 0,0 Campamento 15 0 0 15 0 0,0 Cuatro Vientos 0 1 0 1 1 100,0 Las Aguilas 46 0 0 46 0 0,0 Comillas 15 5 1 21 6 28,6 Opañel 21 4 1 26 5 19,2 San Isidro 25 3 2 30 5 16,7 Vista Alegre 30 7 0 37 7 18,9 Puerta Bonita 19 4 2 25 6 24,0 Buenavista 16 2 0 18 2 11,1 Abrantes 16 5 1 22 6 27,3 Orcasitas 14 2 0 16 2 12,5 Orcasur 4 2 2 8 4 50,0 San Fermín 9 2 0 11 2 18,2
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
264
Bueno Vulnerabilidad Extremo Total
Secciones con vulnerabilidad
Social
Tasa Seccio-nes Censales en situación
Vulnerabilidad Social
Almendrales 6 8 0 14 8 57,1 Moscardó 10 10 1 21 11 52,4 Zofío 7 4 0 11 4 36,4 Pradolongo 5 5 1 11 6 54,5 Entrevías 21 9 2 32 11 34,4 San Diego 11 20 1 32 21 65,6 Palomeras Bajas 20 5 3 28 8 28,6 Palomeras Sureste 28 6 0 34 6 17,6 Portazgo 18 4 0 22 4 18,2 Numancia 22 10 1 33 11 33,3 Pavones 9 1 0 10 1 10,0 Horcajo 2 0 0 2 0 0,0 Marroquina 24 1 0 25 1 4,0 Media Legua 14 1 1 16 2 12,5 Fontarrón 17 0 0 17 0 0,0 Vinateros 18 1 0 19 1 5,3 Ventas 37 6 0 43 6 14,0 Pueblo Nuevo 38 11 0 49 11 22,4 Quintana 15 7 0 22 7 31,8 La Concepción 16 2 0 18 2 11,1 San Pascual 15 0 0 15 0 0,0 San Juan Bautista 9 0 0 9 0 0,0 Colina 5 0 0 5 0 0,0 Atalaya 1 0 0 1 0 0,0 Costillares 14 0 0 14 0 0,0 Palomas 3 0 0 3 0 0,0 Piovera 6 0 0 6 0 0,0 Canillas 31 2 0 33 2 6,1 Pinar del Rey 42 2 0 44 2 4,5 Apóstol Santiago 12 0 0 12 0 0,0 Valdefuentes 6 0 0 6 0 0,0 San Andrés 27 3 2 32 5 15,6 San Cristóbal 4 4 6 14 10 71,4 Butarque 4 0 0 4 0 0,0 Los Rosales 21 2 0 23 2 8,7 Los Ángeles 25 1 1 27 2 7,4 Casco Histó. Vallecas 23 3 0 26 3 11,5 Santa Eugenia 15 2 0 17 2 11,8 Casco Histó. Vicálvaro 21 1 0 22 1 4,5 Ambroz 16 0 0 16 0 0,0 Simancas 12 8 1 21 9 42,9 Hellín 8 1 0 9 1 11,1 Amposta 6 3 0 9 3 33,3 Arcos 14 5 0 19 5 26,3 Rosas 12 0 0 12 0 0,0 Rejas 4 0 0 4 0 0,0
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
265
Bueno Vulnerabilidad Extremo Total
Secciones con vulnerabilidad
Social
Tasa Seccio-nes Censales en situación
Vulnerabilidad Social
Canillejas 23 0 0 23 0 0,0
El Salvador 7 1 0 8 1 12,5
Alameda de Osuna 14 0 0 14 0 0,0
Aeropuerto 1 0 0 1 0 0,0
Casco Histó. Barajas 5 0 0 5 0 0,0
Timón 3 0 0 3 0 0,0
Corralejos 1 0 0 1 0 0,0
Total Municipio Madrid 1999 299 60 2358 359 15,2
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
Tabla Anexo 21. Tabla simplificada de los Índices de Exclusión Residencial y de Vulnerabilidad Social para tipología barrios vulnerable en el Municipio de Madrid, 2001
Exclusión social
si o no
Bueno Exclusión
Total
Bueno 1841 225 2066
Exclusión 158 134 292
Exclusión residencial global si o no
Total 1999 359 2358
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
266
Tabla Anexo 22. Distribución por Barrios Municipales de las secciones censales según la tipología social y residencial combinada en el Municipio de Madrid en el Municipio de Madrid, 2001
Tipología Exclusión final
Buena
situación Solo Exclu-sión Social
Solo Exclu-sión Resi-
dencial
Situación Extrema
Total
Palacio Número 7 0 10 1 18 % 38,9 0,0 55,6 5,6 100 Embajadores Número 3 3 9 22 37 % 8,1 8,1 24,3 59,5 100 Cortes Número 4 0 7 1 12 % 33,3 0,0 58,3 8,3 100 Justicia Número 9 0 2 2 13 % 69,2 0,0 15,4 15,4 100 Universidad Número 11 4 8 4 27 % 40,7 14,8 29,6 14,8 100 Sol Número 4 1 1 2 8 % 50,0 12,5 12,5 25,0 100 Imperial Número 14 0 1 0 15 % 93,3 0,0 6,7 0,0 100 Las Acacias Número 20 1 1 2 24 % 83,3 4,2 4,2 8,3 100 La Chopera Número 9 1 2 4 16 % 56,3 6,3 12,5 25,0 100 Legazpi Número 3 0 0 0 3 % 100,0 0,0 0,0 0,0 100 Las Delicias Número 8 2 3 1 14 % 57,1 14,3 21,4 7,1 100 Palos de Moguer Número 9 1 3 5 18 % 50,0 5,6 16,7 27,8 100 Atocha Número 0 0 1 0 1 % 0,0 0,0 100,0 0,0 100 Pacífico Número 22 3 1 0 26 % 84,6 11,5 3,8 0,0 100 Adelfas Número 9 0 0 0 9 % 100,0 0,0 0,0 0,0 100 La Estrella Número 20 0 0 0 20 % 100,0 0,0 0,0 0,0 100 Ibiza Número 14 3 3 0 20 % 70,0 15,0 15,0 0,0 100 Los Jerónimos Número 8 0 0 0 8 % 100,0 0,0 0,0 0,0 100 Niño Jesús Número 11 0 0 0 11 % 100,0 0,0 0,0 0,0 100 Recoletos Número 14 0 0 0 14 % 100,0 0,0 0,0 0,0 100 Goya Número 24 4 0 0 28 % 85,7 14,3 0,0 0,0 100 Fuente del Berro Número 16 1 0 0 17 % 94,1 5,9 0,0 0,0 100 Guindalera Número 32 1 0 0 33 % 97,0 3,0 0,0 0,0 100
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
267
Tipología Exclusión final
Buena
situación Solo Exclu-sión Social
Solo Exclu-sión Resi-
dencial
Situación Extrema
Total
Lista Número 17 1 1 0 19
% 89,5 5,3 5,3 0,0 100
Castellana Número 17 0 0 0 17
% 100,0 0,0 0,0 0,0 100
El Viso Número 13 0 0 0 13
% 100,0 0,0 0,0 0,0 100
Prosperidad Número 26 0 1 0 27
% 96,3 0,0 3,7 0,0 100
Ciudad Jardín Número 12 1 0 0 13
% 92,3 7,7 0,0 0,0 100
Hispanoamérica Número 20 1 0 0 21
% 95,2 4,8 0,0 0,0 100
Nueva España Número 15 0 0 0 15
% 100,0 0,0 0,0 0,0 100
Castilla Número 10 2 0 0 12
% 83,3 16,7 0,0 0,0 100
Bella Vista Número 10 2 3 7 22
% 45,5 9,1 13,6 31,8 100
Cuatro Caminos Número 23 3 3 2 31
% 74,2 9,7 9,7 6,5 100
Castillejos Número 14 1 0 1 16
% 87,5 6,3 0,0 6,3 100
Almenara Número 7 2 3 3 15
% 46,7 13,3 20,0 20,0 100
Valdeacederas Número 10 1 4 3 18
% 55,6 5,6 22,2 16,7 100
Berruguete Número 9 2 2 4 17
% 52,9 11,8 11,8 23,5 100
Gaztambide Número 20 3 0 0 23
% 87,0 13,0 0,0 0,0 100
Arapiles Número 23 0 1 0 24
% 95,8 0,0 4,2 0,0 100
Trafalgar Número 22 3 0 0 25
% 88,0 12,0 0,0 0,0 100
Almagro Número 15 3 0 0 18
% 83,3 16,7 0,0 0,0 100
Rios Rosas Número 20 2 1 1 24
% 83,3 8,3 4,2 4,2 100
Vallehermoso Número 18 0 0 0 18
% 100,0 0,0 0,0 0,0 100
El Pardo Número 4 0 0 0 4
% 100,0 0,0 0,0 0,0 100
Fuentelarreina Número 3 0 0 0 3
% 100,0 0,0 0,0 0,0 100
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
268
Tipología Exclusión final
Buena
situación Solo Exclu-sión Social
Solo Exclu-sión Resi-
dencial
Situación Extrema
Total
Peñagrande Número 34 0 1 0 35
% 97,1 0,0 2,9 0,0 100
Del Pilar Número 42 1 2 0 45
% 93,3 2,2 4,4 0,0 100
La Paz Número 26 0 0 0 26
% 100,0 0,0 0,0 0,0 100
Valverde Número 21 2 1 2 26
% 80,8 7,7 3,8 7,7 100
Mirasierra Número 14 0 0 1 15
% 93,3 0,0 0,0 6,7 100
El Goloso Número 1 0 0 1 2
% 50,0 0,0 0,0 50,0 100
Casa de Campo Número 12 0 0 0 12
% 100,0 0,0 0,0 0,0 100
Argüelles Número 20 1 1 0 22
% 90,9 4,5 4,5 0,0 100
Ciudad Universitaria Número 12 0 0 0 12
% 100,0 0,0 0,0 0,0 100
Valdezarza Número 24 0 1 0 25
% 96,0 0,0 4,0 0,0 100
Valdemarín Número 1 0 0 0 1
% 100,0 0,0 0,0 0,0 100
El Plantío Número 1 0 0 0 1
% 100,0 0,0 0,0 0,0 100
Aravaca Número 9 0 1 0 10
% 90,0 0,0 10,0 0,0 100
Los Cármenes Número 8 4 0 1 13
% 61,5 30,8 0,0 7,7 100
Puerta del Ángel Número 24 9 2 3 38
% 63,2 23,7 5,3 7,9 100
Lucero Número 23 2 6 0 31
% 74,2 6,5 19,4 0,0 100
Aluche Número 61 0 3 0 64
% 95,3 0,0 4,7 0,0 100
Campamento Número 15 0 0 0 15
% 100,0 0,0 0,0 0,0 100
Cuatro Vientos Número 0 0 0 1 1
% 0,0 0,0 0,0 100,0 100
Las Aguilas Número 43 0 3 0 46
% 93,5 0,0 6,5 0,0 100
Comillas Número 14 5 1 1 21
% 66,7 23,8 4,8 4,8 100
Opañel Número 20 4 1 1 26
% 76,9 15,4 3,8 3,8 100
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
269
Tipología Exclusión final
Buena
situación Solo Exclu-sión Social
Solo Exclu-sión Resi-
dencial
Situación Extrema
Total
San Isidro Número 24 4 1 1 30
% 80,0 13,3 3,3 3,3 100
Vista Alegre Número 29 6 1 1 37
% 78,4 16,2 2,7 2,7 100
Puerta Bonita Número 17 5 2 1 25
% 68,0 20,0 8,0 4,0 100
Buenavista Número 15 2 1 0 18
% 83,3 11,1 5,6 0,0 100
Abrantes Número 13 5 3 1 22
% 59,1 22,7 13,6 4,5 100
Orcasitas Número 14 2 0 0 16
% 87,5 12,5 0,0 0,0 100
Orcasur Número 4 4 0 0 8
% 50,0 50,0 0,0 0,0 100
San Fermín Número 7 2 2 0 11
% 63,6 18,2 18,2 0,0 100
Almendrales Número 6 8 0 0 14
% 42,9 57,1 0,0 0,0 100
Moscardó Número 9 7 1 4 21
% 42,9 33,3 4,8 19,0 100
Zofío Número 7 4 0 0 11
% 63,6 36,4 0,0 0,0 100
Pradolongo Número 5 4 0 2 11
% 45,5 36,4 0,0 18,2 100
Entrevías Número 18 7 3 4 32
% 56,3 21,9 9,4 12,5 100
San Diego Número 9 6 2 15 32
% 28,1 18,8 6,3 46,9 100
Palomeras Bajas Número 15 4 5 4 28
% 53,6 14,3 17,9 14,3 100
Palomeras Sureste Número 27 6 1 0 34
% 79,4 17,6 2,9 0,0 100
Portazgo Número 15 4 3 0 22
% 68,2 18,2 13,6 0,0 100
Numancia Número 17 7 5 4 33
% 51,5 21,2 15,2 12,1 100
Pavones Número 9 1 0 0 10
% 90,0 10,0 0,0 0,0 100
Horcajo Número 2 0 0 0 2
% 100,0 0,0 0,0 0,0 100
Marroquina Número 24 1 0 0 25
% 96,0 4,0 0,0 0,0 100
Media Legua Número 13 1 1 1 16
% 81,3 6,3 6,3 6,3 100
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
270
Tipología Exclusión final
Buena
situación Solo Exclu-sión Social
Solo Exclu-sión Resi-
dencial
Situación Extrema
Total
Tontarrón Número 17 0 0 0 17
% 100,0 0,0 0,0 0,0 100
Vinateros Número 18 1 0 0 19
% 94,7 5,3 0,0 0,0 100
Ventas Número 31 6 6 0 43
% 72,1 14,0 14,0 0,0 100
Pueblo Nuevo Número 36 11 2 0 49
% 73,5 22,4 4,1 0,0 100
Quintana Número 14 6 1 1 22
% 63,6 27,3 4,5 4,5 100
La Concepción Número 16 2 0 0 18
% 88,9 11,1 0,0 0,0 100
San Pascual Número 15 0 0 0 15
% 100,0 0,0 0,0 0,0 100
San Juan Bautista Número 9 0 0 0 9
% 100,0 0,0 0,0 0,0 100
Colina Número 5 0 0 0 5
% 100,0 0,0 0,0 0,0 100
Atalaya Número 1 0 0 0 1
% 100,0 0,0 0,0 0,0 100
Costillares Número 14 0 0 0 14
% 100,0 0,0 0,0 0,0 100
Palomas Número 3 0 0 0 3
% 100,0 0,0 0,0 0,0 100
Piovera Número 6 0 0 0 6
% 100,0 0,0 0,0 0,0 100
Canillas Número 30 2 1 0 33
% 90,9 6,1 3,0 0,0 100
Pinar del Rey Número 36 1 6 1 44
% 81,8 2,3 13,6 2,3 100
Apóstol Santiago Número 11 0 1 0 12
% 91,7 0,0 8,3 0,0 100
Valdefuentes Número 6 0 0 0 6
% 100,0 0,0 0,0 0,0 100
San Andrés Número 25 2 2 3 32
% 78,1 6,3 6,3 9,4 100
San Cristóbal Número 1 2 3 8 14
% 7,1 14,3 21,4 57,1 100
Butarque Número 4 0 0 0 4
% 100,0 0,0 0,0 0,0 100
Los Rosales Número 19 1 2 1 23
% 82,6 4,3 8,7 4,3 100
Los Ángeles Número 23 2 2 0 27
% 85,2 7,4 7,4 0,0 100
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
271
Tipología Exclusión final
Buena
situación Solo Exclu-sión Social
Solo Exclu-sión Resi-
dencial
Situación Extrema
Total
Casco Histó. Valle-cas Número 19 3 4 0 26
% 73,1 11,5 15,4 0,0 100
Santa Eugenia Número 15 2 0 0 17
% 88,2 11,8 0,0 0,0 100 Casco Histó. Vicál-varo Número 21 0 0 1 22
% 95,5 0,0 0,0 4,5 100
Ambroz Número 16 0 0 0 16
% 100,0 0,0 0,0 0,0 100
Simancas Número 12 6 0 3 21
% 57,1 28,6 0,0 14,3 100
Hellín Número 8 0 0 1 9
% 88,9 0,0 0,0 11,1 100
Amposta Número 6 3 0 0 9
% 66,7 33,3 0,0 0,0 100
Arcos Número 13 4 1 1 19
% 68,4 21,1 5,3 5,3 100
Rosas Número 12 0 0 0 12
% 100,0 0,0 0,0 0,0 100
Rejas Número 3 0 1 0 4
% 75,0 0,0 25,0 0,0 100
Canillejas Número 22 0 1 0 23
% 95,7 0,0 4,3 0,0 100
El Salvador Número 7 1 0 0 8
% 87,5 12,5 0,0 0,0 100
Alameda de Osuna Número 14 0 0 0 14
% 100,0 0,0 0,0 0,0 100
Aeropuerto Número 1 0 0 0 1
% 100,0 0,0 0,0 0,0 100
Casco Histó. Barajas Número 5 0 0 0 5
% 100,0 0,0 0,0 0,0 100
Timón Número 3 0 0 0 3
% 100,0 0,0 0,0 0,0 100
Corraleros Número 1 0 0 0 1
% 100,0 0,0 0,0 0,0 100
Total Madrid Número 1841 225 158 134 2358
% 78,1 9,5 6,7 5,7 100
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
272
Tabla Anexo 23. Secciones Censales según la tipología social y residencial combinada en el Municipio de Madrid en el Municipio de Madrid, 2001
Tipología
Exclusión final
Sección Cen-
sal Solo Exclusión
Social Solo Exclusión
Residencial Situación Extrema
Total
Palacio 79601001 1 0 1
79601002 1 0 1
79601003 1 0 1
79601006 1 0 1
79601007 1 0 1
79601011 1 0 1
79601012 1 0 1
79601013 0 1 1
79601014 1 0 1
79601015 1 0 1
79601020 1 0 1
Total 10 1 11
Embajadores 79601022 1 0 0 1
79601023 0 1 0 1
79601024 1 0 0 1
79601026 0 1 0 1
79601027 0 1 0 1
79601029 0 0 1 1
79601030 0 0 1 1
79601031 0 0 1 1
79601032 0 0 1 1
79601033 0 0 1 1
79601034 0 0 1 1
79601035 0 0 1 1
79601036 0 0 1 1
79601037 0 0 1 1
79601038 0 0 1 1
79601039 0 1 0 1
79601040 0 0 1 1
79601041 0 1 0 1
79601042 0 0 1 1
79601043 0 0 1 1
79601044 0 0 1 1
79601045 0 1 0 1
79601046 0 0 1 1
79601047 0 0 1 1
79601048 0 0 1 1
79601049 0 0 1 1
79601050 0 0 1 1
79601051 0 0 1 1
79601053 0 0 1 1
79601054 0 0 1 1
79601055 0 1 0 1
79601056 0 1 0 1
79601058 0 1 0 1
79601059 1 0 0 1
Total 3 9 22 34
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
273
Tipología Exclusión final
Sección Censal Solo Exclusión
Social Solo Exclusión
Residencial Situación Ex-
trema Total
Cortes 79601060 0 1 1
79601062 1 0 1
79601064 1 0 1
79601065 1 0 1
79601066 1 0 1
79601068 1 0 1
79601071 1 0 1
79601072 1 0 1
Total 7 1 8
Justicia 79601075 0 1 1
79601076 1 0 1
79601081 0 1 1
79601082 1 0 1
Total 2 2 4
Universidad 79601092 1 0 0 1
79601096 0 0 1 1
79601097 0 1 0 1
79601098 0 1 0 1
79601099 0 1 0 1
79601100 0 0 1 1
79601101 0 0 1 1
79601102 0 1 0 1
79601104 0 1 0 1
79601105 0 1 0 1
79601108 0 1 0 1
79601109 1 0 0 1
79601111 1 0 0 1
79601112 1 0 0 1
79601114 0 1 0 1
79601116 0 0 1 1
Total 4 8 4 16
Sol 79601118 0 0 1 1
79601119 1 0 0 1
79601121 0 1 0 1
79601123 0 0 1 1
Total 1 1 2 4
Imperial 79602001 1 1
Total 1 1
Las Acacias 79602022 0 0 1 1
79602028 1 0 0 1
79602029 0 0 1 1
79602091 0 1 0 1
Total 1 1 2 4
La Chopera 79602038 0 1 0 1
79602039 1 0 0 1
79602041 0 0 1 1
79602043 0 1 0 1
79602045 0 0 1 1
79602046 0 0 1 1
79602047 0 0 1 1
Total 1 2 4 7
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
274
Tipología Exclusión final
Sección Censal Solo Exclusión
Social Solo Exclusión
Residencial Situación Ex-
trema Total
Las Delicias 79602054 0 0 1 1
79602057 1 0 0 1
79602058 0 1 0 1
79602061 0 1 0 1
79602062 1 0 0 1
79602063 0 1 0 1
Total 2 3 1 6
Palos de Moguer 79602065 0 0 1 1
79602067 1 0 0 1
79602068 0 0 1 1
79602069 0 0 1 1
79602071 0 1 0 1
79602075 0 0 1 1
79602079 0 1 0 1
79602081 0 1 0 1
79602082 0 0 1 1
Total 1 3 5 9
Atocha 79602083 1 1
Total 1 1
Pacífico 79603006 0 1 1
79603007 1 0 1
79603016 1 0 1
79603022 1 0 1
Total 3 1 4
Ibiza 79603051 0 1 1
79603053 1 0 1
79603055 1 0 1
79603060 0 1 1
79603061 1 0 1
79603067 0 1 1
Total 3 3 6
Goya 79604027 1 1
79604028 1 1
79604038 1 1
79604039 1 1
Total 4 4 Fuente del Berro 79604049 1 1
Total 1 1
Guindalera 79604093 1 1
Total 1 1
Lista 79604101 1 0 1
79604109 0 1 1
Total 1 1 2
Prosperidad 79605029 1 1
Total 1 1
Ciudad Jardín 79605040 1 1
Total 1 1
Hispanoamérica 79605098 1 1
Total 1 1
Castilla 79605092 1 1
79605093 1 1
Total 2 2
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
275
Tipología Exclusión final
Sección Censal Solo Exclusión
Social Solo Exclusión
Residencial Situación Ex-
trema Total
Bella Vista 79606001 1 0 0 1
79606002 0 0 1 1
79606003 0 1 0 1
79606004 0 0 1 1
79606011 0 1 0 1
79606013 0 0 1 1
79606015 0 0 1 1
79606016 0 0 1 1
79606017 1 0 0 1
79606018 0 1 0 1
79606019 0 0 1 1
79606021 0 0 1 1
Total 2 3 7 12
Cuatro Caminos 79606025 0 0 1 1
79606026 1 0 0 1
79606033 1 0 0 1
79606034 0 0 1 1
79606035 0 1 0 1
79606037 0 1 0 1
79606043 1 0 0 1
79606044 0 1 0 1
Total 3 3 2 8
Castillejos 79606056 0 1 1
79606067 1 0 1
Total 1 1 2
Almenara 79606073 0 1 0 1
79606076 1 0 0 1
79606078 0 0 1 1
79606080 1 0 0 1
79606081 0 0 1 1
79606085 0 0 1 1
79606087 0 1 0 1
79606088 0 1 0 1
Total 2 3 3 8
Valdeacederas 79606095 0 0 1 1
79606096 0 0 1 1
79606097 0 1 0 1
79606099 0 1 0 1
79606101 0 0 1 1
79606103 0 1 0 1
79606104 1 0 0 1
79606106 0 1 0 1
Total 1 4 3 8
Berruguete 79606108 0 0 1 1
79606109 0 0 1 1
79606110 0 0 1 1
79606111 0 0 1 1
79606115 0 1 0 1
79606119 1 0 0 1
79606120 1 0 0 1
79606121 0 1 0 1
Total 2 2 4 8
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
276
Tipología Exclusión final
Sección Censal Solo Exclusión
Social Solo Exclusión
Residencial Situación Ex-
trema Total
Gaztambide 79607003 1 1
79607014 1 1
79607016 1 1
Total 3 3
Arapiles 79607035 1 1
Total 1 1
Trafalgar 79607055 1 1
79607066 1 1
79607070 1 1
Total 3 3
Almagro 79607087 1 1
79607090 1 1
79607091 1 1
Total 3 3
Rios Rosas 79607100 1 0 0 1
79607101 0 0 1 1
79607102 0 1 0 1
79607117 1 0 0 1
Total 2 1 1 4
Peñagrande 79608011 1 1
Total 1 1
Del Pilar 79608032 0 1 1
79608073 0 1 1
79608087 1 0 1
Total 1 2 3
Valverde 79608104 0 1 0 1
79608112 0 0 1 1
79608114 0 0 1 1
79608115 1 0 0 1
79608123 1 0 0 1
Total 2 1 2 5
Mirasierra 79608139 1 1
Total 1 1
El Goloso 79608129 1 1
Total 1 1
Argüelles 79609011 0 1 1
79609027 1 0 1
Total 1 1 2
Valdezarza 79609068 1 1
Total 1 1
Aravaca 79609076 1 1
Total 1 1
Los Cármenes 79610002 1 0 1
79610003 1 0 1
79610004 1 0 1
79610007 0 1 1
79610008 1 0 1
Total 4 1 5
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
277
Tipología Exclusión final
Sección Censal Solo Exclusión
Social Solo Exclusión
Residencial Situación Ex-
trema Total
Puerta del Án-gel 79610018 0 0 1 1
79610022 0 0 1 1
79610024 1 0 0 1
79610025 1 0 0 1
79610027 1 0 0 1
79610030 1 0 0 1
79610032 1 0 0 1
79610033 0 1 0 1
79610034 0 1 0 1
79610035 1 0 0 1
79610037 1 0 0 1
79610040 0 0 1 1
79610042 1 0 0 1
79610047 1 0 0 1
Total 9 2 3 14
Lucero 79610058 0 1 1
79610059 1 0 1
79610061 0 1 1
79610063 1 0 1
79610065 0 1 1
79610066 0 1 1
79610077 0 1 1
79610078 0 1 1
Total 2 6 8
Aluche 79610103 1 1
79610141 1 1
79610142 1 1
Total 3 3
Cuatro Vientos 79610216 1 1
Total 1 1
Las Aguilas 79610165 1 1
79610189 1 1
79610210 1 1
Total 3 3
Comillas 79611008 0 1 0 1
79611009 0 0 1 1
79611011 1 0 0 1
79611013 1 0 0 1
79611017 1 0 0 1
79611018 1 0 0 1
79611021 1 0 0 1
Total 5 1 1 7
Opañel 79611023 0 1 0 1
79611033 0 0 1 1
79611035 1 0 0 1
79611038 1 0 0 1
79611041 1 0 0 1
79611042 1 0 0 1
Total 4 1 1 6
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
278
Tipología Exclusión final
Sección Censal Solo Exclusión
Social Solo Exclusión
Residencial Situación Ex-
trema Total
San Isidro 79611048 1 0 0 1 79611054 1 0 0 1 79611061 1 0 0 1 79611062 0 0 1 1 79611066 1 0 0 1 79611180 0 1 0 1 Total 4 1 1 6 Vista Alegre 79611077 1 0 0 1 79611078 1 0 0 1 79611082 1 0 0 1 79611083 1 0 0 1 79611090 1 0 0 1 79611102 0 1 0 1 79611108 1 0 0 1 79611111 0 0 1 1 Total 6 1 1 8 Puerta Bonita 79611117 1 0 0 1 79611119 1 0 0 1 79611123 1 0 0 1 79611128 1 0 0 1 79611129 1 0 0 1 79611131 0 1 0 1 79611132 0 0 1 1 79611134 0 1 0 1 Total 5 2 1 8 Buenavista 79611138 0 1 1 79611139 1 0 1 79611140 1 0 1 Total 2 1 3 Abrantes 79611159 1 0 0 1 79611160 1 0 0 1 79611161 1 0 0 1 79611162 0 1 0 1 79611164 0 1 0 1 79611166 0 1 0 1 79611170 0 0 1 1 79611172 1 0 0 1 79611177 1 0 0 1 Total 5 3 1 9 Orcasitas 79612009 1 1 79612012 1 1 Total 2 2 Orcasur 79612018 1 1 79612019 1 1 79612020 1 1 79612022 1 1 Total 4 4 San Fermín 79612029 0 1 1 79612034 0 1 1 79612037 1 0 1 79612100 1 0 1 Total 2 2 4
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
279
Tipología Exclusión final
Sección Censal Solo Exclusión
Social Solo Exclusión
Residencial Situación Ex-
trema Total
Almendrales 79612040 1 1
79612042 1 1
79612043 1 1
79612045 1 1
79612046 1 1
79612048 1 1
79612049 1 1
79612050 1 1
Total 8 8
Moscardó 79612055 0 0 1 1
79612056 1 0 0 1
79612057 0 0 1 1
79612062 0 1 0 1
79612063 1 0 0 1
79612064 1 0 0 1
79612066 0 0 1 1
79612067 0 0 1 1
79612068 1 0 0 1
79612072 1 0 0 1
79612073 1 0 0 1
79612074 1 0 0 1
Total 7 1 4 12
Zofío 79612075 1 1
79612076 1 1
79612077 1 1
79612080 1 1
Total 4 4
Pradolongo 79612089 1 0 1
79612090 1 0 1
79612093 0 1 1
79612094 0 1 1
79612096 1 0 1
79612097 1 0 1
Total 4 2 6
Entrevías 79613002 1 0 0 1
79613003 1 0 0 1
79613006 1 0 0 1
79613011 0 0 1 1
79613012 0 1 0 1
79613013 1 0 0 1
79613014 0 0 1 1
79613015 0 0 1 1
79613016 1 0 0 1
79613017 0 1 0 1
79613019 0 1 0 1
79613027 0 0 1 1
79613028 1 0 0 1
79613031 1 0 0 1
Total 7 3 4 14
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
280
Tipología Exclusión final
Sección Censal Solo Exclusión
Social Solo Exclusión
Residencial Situación Ex-
trema Total
San Diego 79613037 0 1 0 1
79613038 0 0 1 1
79613039 0 0 1 1
79613040 0 0 1 1
79613041 0 0 1 1
79613042 0 0 1 1
79613043 0 0 1 1
79613044 0 0 1 1
79613045 1 0 0 1
79613046 0 1 0 1
79613048 1 0 0 1
79613050 1 0 0 1
79613053 1 0 0 1
79613054 0 0 1 1
79613055 1 0 0 1
79613056 0 0 1 1
79613057 1 0 0 1
79613059 0 0 1 1
79613063 0 0 1 1
79613064 0 0 1 1
79613066 0 0 1 1
79613068 0 0 1 1
79613069 0 0 1 1
Total 6 2 15 23 Palomeras Bajas 79613076 0 1 0 1
79613079 0 0 1 1
79613080 0 0 1 1
79613083 1 0 0 1
79613084 1 0 0 1
79613086 1 0 0 1
79613090 0 0 1 1
79613091 0 1 0 1
79613094 0 1 0 1
79613204 0 1 0 1
79613205 0 1 0 1
79613206 1 0 0 1
79613210 0 0 1 1
Total 4 5 4 13 Palomeras Sureste 79613110 1 0 1
79613120 1 0 1
79613122 1 0 1
79613127 0 1 1
79613132 1 0 1
79613133 1 0 1
79613136 1 0 1
Total 6 1 7
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
281
Tipología Exclusión final
Sección Censal Solo Exclusión
Social Solo Exclusión
Residencial Situación Ex-
trema Total
Portazgo 79613144 0 1 1
79613147 0 1 1
79613150 1 0 1
79613153 1 0 1
79613160 0 1 1
79613198 1 0 1
79613200 1 0 1
Total 4 3 7
Numancia 79613166 0 1 0 1
79613168 1 0 0 1
79613169 0 1 0 1
79613170 0 0 1 1
79613173 1 0 0 1
79613176 1 0 0 1
79613177 1 0 0 1
79613185 1 0 0 1
79613187 0 0 1 1
79613189 0 1 0 1
79613190 0 0 1 1
79613192 0 1 0 1
79613194 1 0 0 1
79613195 0 1 0 1
79613196 1 0 0 1
79613197 0 0 1 1
Total 7 5 4 16
Pavones 79614008 1 1
Total 1 1
Marroquina 79614086 1 1
Total 1 1
Media Legua 79614039 0 1 0 1
79614082 0 0 1 1
79614083 1 0 0 1
Total 1 1 1 3
Vinateros 79614067 1 1
Total 1 1
Ventas 79615006 0 1 1
79615007 0 1 1
79615010 1 0 1
79615011 0 1 1
79615012 0 1 1
79615013 0 1 1
79615019 1 0 1
79615033 1 0 1
79615034 1 0 1
79615036 1 0 1
79615039 1 0 1
79615041 0 1 1
Total 6 6 12
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
282
Tipología Exclusión final
Sección Censal Solo Exclusión
Social Solo Exclusión
Residencial Situación Ex-
trema Total
Pueblo Nuevo 79615044 0 1 1
79615048 1 0 1
79615058 1 0 1
79615071 1 0 1
79615073 1 0 1
79615074 0 1 1
79615078 1 0 1
79615080 1 0 1
79615081 1 0 1
79615083 1 0 1
79615084 1 0 1
79615087 1 0 1
79615088 1 0 1
Total 11 2 13
Quintana 79615095 0 1 0 1
79615096 1 0 0 1
79615097 1 0 0 1
79615103 0 0 1 1
79615106 1 0 0 1
79615107 1 0 0 1
79615109 1 0 0 1
79615110 1 0 0 1
Total 6 1 1 8
La Concepción 79615117 1 1
79615119 1 1
Total 2 2
Canillas 79616010 1 0 1
79616011 1 0 1
79616034 0 1 1
Total 2 1 3
Pinar del Rey 79616057 0 1 0 1
79616063 0 1 0 1
79616066 0 1 0 1
79616068 0 1 0 1
79616071 0 1 0 1
79616072 0 0 1 1
79616074 0 1 0 1
79616078 1 0 0 1
Total 1 6 1 8 Apóstol Santia-go 79616079 1 1
Total 1 1
San Andrés 79617005 0 0 1 1
79617008 0 1 0 1
79617016 0 1 0 1
79617021 0 0 1 1
79617022 1 0 0 1
79617098 1 0 0 1
79617099 0 0 1 1
Total 2 2 3 7
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
283
Tipología Exclusión final
Sección Censal Solo Exclusión
Social Solo Exclusión
Residencial Situación Ex-
trema Total
San Cristóbal 79617031 1 0 0 1
79617033 1 0 0 1
79617034 0 0 1 1
79617035 0 0 1 1
79617036 0 1 0 1
79617037 0 0 1 1
79617038 0 0 1 1
79617039 0 1 0 1
79617040 0 0 1 1
79617041 0 0 1 1
79617042 0 0 1 1
79617043 0 0 1 1
79617044 0 1 0 1
Total 2 3 8 13
Los Rosales 79617049 0 0 1 1
79617061 0 1 0 1
79617064 0 1 0 1
79617066 1 0 0 1
Total 1 2 1 4
Los Ángeles 79617068 1 0 1
79617069 0 1 1
79617072 1 0 1
79617094 0 1 1
Total 2 2 4 Casco Histó. Vallecas 79618010 0 1 1
79618012 0 1 1
79618015 0 1 1
79618017 0 1 1
79618023 1 0 1
79618025 1 0 1
79618042 1 0 1
Total 3 4 7
Santa Eugenia 79618026 1 1
79618038 1 1
Total 2 2 Casco Histó. Vicálvaro 79619013 1 1
Total 1 1
Simancas 79620005 0 1 1
79620007 0 1 1
79620009 1 0 1
79620012 1 0 1
79620013 1 0 1
79620014 1 0 1
79620015 1 0 1
79620018 1 0 1
79620020 0 1 1
Total 6 3 9
Hellín 79620029 1 1
Total 1 1
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
284
Tipología Exclusión final
Sección Censal Solo Exclusión
Social Solo Exclusión
Residencial Situación Ex-
trema Total
Amposta 79620032 1 1
79620036 1 1
79620038 1 1
Total 3 3
Arcos 79620043 1 0 0 1
79620044 1 0 0 1
79620049 0 0 1 1
79620053 1 0 0 1
79620054 1 0 0 1
79620058 0 1 0 1
Total 4 1 1 6
Rejas 79620068 1 1
Total 1 1
Canillejas 79620073 1 1
Total 1 1
El Salvador 79620094 1 1
Total 1 1
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
285
Anexo de Gráficos Gráfico Anexo 1 Índice de Exclusión Residencial y edad media de edificación, año 2001
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
Gráfico Anexo 2 Índice de Exclusión Residencial y superficie media, año 2001
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
286
Gráfico Anexo 3 Índice de Exclusión Residencial y tasa de alquiler, año 2001
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
Gráfico Anexo 4 Distribución porcentual de la tipología social y residencial combinada de las secciones censales afectadas por situaciones de vulnerabilidad social y/o residencia en cada Distrito, 2001
0,0 10,0 20,0 30,0 40,0 50,0 60,0 70,0 80,0 90,0 100,0
Centro
Puente de Vallecas
Usera
Tetuán
ArganzuelaVillaverde
Carabanchel
San Blas
Villa de Vallecas
Ciudad Lineal
LatinaHortaleza
Retiro
Chamberí
Fuencarral-El PardoM oratalaz
Salamanca
Chamartín
Moncloa-Aravaca
Vicalvaro
BarajasTotal M adrid
Bueno SocialResidencial Extremo
Fuente: Elaboración propia a partir de la Base de Datos Censales de las secciones Censales del Municipio de Madrid, 2001. (http://www.madrid.org/iestadis/ )
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
287
Índice de Tablas del anexo
Tabla Anexo 1. Estado de situación y/o funcionamiento de los servicios públicos básicos en
núcleos chabolistas no asociados a Barrios de Tipología Especial en el municipio de Madrid en 2004. ...................................................................................................234
Tabla Anexo 2. Estado de situación y/o funcionamiento de los servicios públicos básicos en Barrios de Tipología Especial en el municipio de Madrid en 2004. ................................234
Tabla Anexo 3. Localización de los Poblados chabolistas y Barrios de Tipología Especial en el municipio de Madrid a Julio 2005 ............................................................................235
Tabla Anexo 4. Índice Exclusión Residencial desde la Habitabilidad en el Municipio de Madrid, secciones censales, 2001 .......................................................................................236
Tabla Anexo 5. Valores básicos de las secciones censales del Municipio de Madrid según su categoría en el Índice Exclusión Residencial desde la Habitabilidad, 2001.....................237
Tabla Anexo 6. Indicadores residenciales básicos para las categorías del Índice de Exclusión Residencial desde la Habitabilidad en las secciones censales del Municipio de Madrid, 2001 ...................................................................................................................237
Tabla Anexo 7. Indicadores sociodemográficos básicos para las categorías del Índice de Exclusión Residencial desde la Habitabilidad en las secciones censales del Municipio de Madrid, 2001 ...................................................................................................................238
Tabla Anexo 8. Valores básicos de las secciones censales del Municipio de Madrid según su categoría en el Índice de Adecuación Dimensional, 2001...........................................238
Tabla Anexo 9. Indicadores residenciales básicos para las categorías del Índice de Adecuación Dimensional en las secciones censales del Municipio de Madrid, 2001 .........................239
Tabla Anexo 10. Indicadores sociodemográficos básicos para las categorías del Índice de Adecuación Dimensional en las secciones censales del Municipio de Madrid, 2001 .........239
Tabla Anexo 11. Secciones con problemas de adecuación dimensional ordenadas por su barrio municipal, 2001...................................................................................................240
Tabla Anexo 12. Valores básicos de las secciones censales del Municipio de Madrid según su categoría en el Índice de Adecuación por Uso y Acceso, 2001 ....................................242
Tabla Anexo 13. Indicadores residenciales básicos para las categorías del Índice de Adecuación de Uso y Acceso en las secciones censales del Municipio de Madrid, 2001 ....................242
Tabla Anexo 14. Indicadores sociodemográficos básicos para las categorías del Índice de Adecuación de Uso y Acceso en las secciones censales del Municipio de Madrid, 2001..........................................................................................................................243
Tabla Anexo 15. Secciones con problemas de adecuación de uso y acceso ordenadas por su barrio municipal, 2001..........................................................................................243
Tabla Anexo 16. Tipología Exclusión Residencial . Secciones Censales y porcentajes en cada tipo, 2001 ...................................................................................................................245
Tabla Anexo 17. Tasa de alquiler de los Barios Municipales en situación de exclusión residencial (Índice de Exclusión Residencial), 2001 ..................................................................245
Tabla Anexo 18. Índice de Exclusión Residencial en los Barrios Municipales del Municipio de Madrid. Porcentaje de secciones en cada categoría, 2001..........................................247
Tabla Anexo 19. Secciones Censales con condición de Exclusión Residencial por Barrios Municipales del Municipio de Madrid, 2001 ...............................................................254
Tabla Anexo 20. Índice de Vulnerabilidad Social en los Barrios Municipales del Municipio de Madrid. Porcentaje de secciones en cada categoría, 2001...........................................262
Tabla Anexo 21. Tabla simplificada de los Índices de Exclusión Residencial y de Vulnerabilidad Social para tipología barrios vulnerable en el Municipio de Madrid, 2001 ......................265
Tabla Anexo 22. Distribución por Barrios Municipales de las secciones censales según la tipología social y residencial combinada en el Municipio de Madrid en el Municipio de Madrid, 2001 ...................................................................................................................266
Tabla Anexo 23. Secciones Censales según la tipología social y residencial combinada en el Municipio de Madrid en el Municipio de Madrid, 2001 .................................................272
La exclusión residencial en el Municipio de Madrid. Tomo I
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Índice de Gráficos del Anexo
Gráfico Anexo 1 Índice de Exclusión Residencial y edad media de edificación, año 2001 ................285 Gráfico Anexo 2 Índice de Exclusión Residencial y superficie media, año 2001.............................285 Gráfico Anexo 3 Índice de Exclusión Residencial y tasa de alquiler, año 2001 ...............................286 Gráfico Anexo 4 Distribución porcentual de la tipología social y residencial combinada de las
secciones censales afectadas por situaciones de vulnerabilidad social y/o residencia en cada Distrito, 2001...................................................................286
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