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TRAUMATISMO CEREBRAL
DEFINICIÓN:
El traumatismo cerebral, también llamado lesión cerebral adquirida o simplemente
lesión o trauma cerebral, ocurre cuando un trauma repentino causa daño al cerebro. El
daño puede ser focal—limitado a una sola área del cerebro—o involucrar a más de un
área del cerebro. El traumatismo cerebral puede resultar de una “lesión cerrada de
cabeza”* o una “lesión penetrante de la cabeza.” Una lesión cerrada ocurre cuando la
cabeza se golpea fuerte y repentinamente contra un objeto pero el objeto no penetra en
el cráneo. Una lesión penetrante ocurre cuando un objeto perfora el cráneo y penetra en
el tejido cerebral.
1. SIGNOS Y SINTOMAS:
• Los síntomas del traumatismo cerebral pueden ser leves, moderados o graves,
dependiendo del grado del daño al cerebro. Algunos síntomas se hacen evidentes de
inmediato, mientras que otros no aparecen hasta días o semanas después de la lesión.
Una persona con traumatismo cerebral leve, puede permanecer conciente o puede
permanecer inconciente por algunos segundos o minutos. La persona puede sentirse
aturdida o distinta a lo habitual por algunos días o semanas luego de la lesión inicial.
Otros síntomas de traumatismo cerebral leve incluyen; dolor de cabeza, confusión,
desorientación, mareo, tener la vista nublada o los ojos cansados, zumbido en los
oídos, mal gusto en la boca, fatiga o un estado letárgico, cambio en los patrones de
sueño, de conducta o del estado anímico, y problemas de memoria, concentración,
atención, o pensamiento.
Una persona con traumatismo cerebral moderado o grave puede presentar estos mismos
síntomas, pero también puede padecer de un dolor de cabeza que empeora o no
desaparece, vómitos repetidos o náuseas, convulsiones, derrame cerebral, incapacidad
para despertar, dilatación de una o de ambas pupilas de los ojos, el habla entorpecida,
debilidad o adormecimiento de las extremidades, falta de coordinación y/o un aumento
de confusión, desasosiego o agitación. Los niños pequeños con traumatismo cerebral
moderado a grave, pueden presentar algunos de estos signos así como otros que se
presentan específicamente en niños pequeños, tales como el llanto persistente, el
desconsuelo, y/o el rechazo al amamantamiento o a la comida. Alguien con señales de
traumatismo cerebral moderado o grave debe recibir atención médica a la mayor
brevedad posible.
2. CAUSAS Y FACTORES DE RIESGO:
La mitad de todos los traumatismos cerebrales son causados por accidentes del tránsito,
relacionados con automóviles, motocicletas, bicicletas y peatones. Estos accidentes son
la principal causa de traumatismo cerebral en personas menores de 75 años. En
personas de 75 años y mayores de 75, las caídas son la principal causa de traumatismo
cerebral. Aproximadamente el 20 por ciento de los traumatismos cerebrales están
relacionados con la violencia, como asaltos con armas de fuego y abuso infantil, y
alrededor del 3 por ciento se deben a lesiones deportivas. La mitad de los incidentes de
traumatismo cerebral involucran el uso de alcohol.
La causa del traumatismo cerebral juega un papel muy importante en el pronóstico del
paciente. Por ejemplo, aproximadamente el 91 por ciento de los traumatismos cerebrales
relacionados con el uso de armas (dos tercios de los cuales pueden ser el resultado de un
intento de suicidio), terminan siendo fatales, mientras que sólo un 11 por ciento de los
traumatismos cerebrales causados por caídas terminan en la muerte.
3. TIPOS:
LA CONMOCIÓN CEREBRAL O CONCUSIÓN :es el tipo de traumatismo
cerebral más común y de menor gravedad. Técnicamente, una concusión es una
pérdida de conocimiento por un corto período de tiempo como resultado de una
lesión en la cabeza, pero en el lenguaje corriente, el término ha pasado a
significar cualquier lesión de menor gravedad de la cabeza o del cerebro.
Otras lesiones son más graves. Como primera línea de defensa, el cráneo es
especialmente vulnerable a las lesiones. Las fracturas del cráneo ocurren cuando el
hueso del cráneo se agrieta o se quiebra.
UNA FRACTURA PRESIONADA DE CRÁNEO: ocurre cuando pedazos del
cráneo quebrado hacen presión sobre el tejido del cerebro.
UNA FRACTURA PENETRANTE DE CRÁNEO: ocurre cuando algo penetra
en el cráneo, tal como un proyectil de bala, dejando una lesión distintiva y focal
en el tejido cerebral.
Las fracturas del cráneo pueden causar hematomas en el tejido cerebral, y a esto se le
llama una contusión. Una contusión es un área distintiva de tejido cerebral que está
hinchada y mezclada con sangre derramada por vasos sanguíneos rotos. Una contusión
también puede ocurrir como respuesta a repetidas sacudidas del cerebro de adelante
hacia atrás dentro del espacio del cráneo. Esta lesión es llamada una “lesión de contra
golpe.” Esta lesión a menudo ocurre en accidentes automovilísticos cuando un vehículo
que corre a alta velocidad se detiene repentina y bruscamente. También puede ocurrir
una lesión cerebral grave llamada síndrome de bebé sacudido que ocurre cuando se
sacude a un bebé con la violencia suficiente como para que su cerebro rebote contra el
cráneo. Además, un contra golpe puede causar una lesión axonal difusa, a la que
también se le llama “shearing,” que involucra daño a las células nerviosas individuales
(neuronas) y pérdida de conexiones entre las neuronas. Esto puede conducir a una
interrupción completa de la comunicación generalizada entre las neuronas del cerebro.
Dañar los vasos sanguíneos principales de la cabeza puede producir hematomas o un
sangrado abundante que se reparte dentro del cerebro o alrededor del cerebro. Tres tipos
de hematomas pueden conllevar a daño cerebral. Un hematoma epidural involucra
sangrado en el área entre el cráneo y la dura. En un hematoma subdural, el sangrado se
limita al área entre la dura y la membrana aracnoidea. El sangrado dentro del cerebro
mismo se llama un hematoma intracerebral.
Otro trauma cerebral causado por una lesión es la anoxia. La anoxia es una condición
en la cual los tejidos de los órganos carecen de un suministro adecuado de oxígeno, aún
cuando el flujo sanguíneo a estos tejidos es adecuado. La hipoxia se refiere más a una
disminución del suministro de oxígeno que a una ausencia completa de oxígeno. Sin
oxígeno, las células del cerebro mueren dentro de un espacio de pocos minutos. Este
tipo de lesión se ve a menudo en casos de víctimas que han estado a punto de ahogarse,
en pacientes que han padecido de un accidente cardiovascular, o en personas que han
perdido una gran cantidad de sangre por causa de otras lesiones, lo que han restringido
el flujo sanguíneo al cerebro.
ESCALA DE GLAGOW
La conciencia es el estado en que la persona se da cuenta de sí misma y del
entorno que le rodea.
NIVEL DE CONCIENCIA: El mejor estado de conciencia se valora por estar:
alerta, orientado en tiempo, espacio, responder coherentemente y obedecer órdenes.
Tipos de alteración: embotamiento, somnolencia, sopor y coma.
ATENCIÓN DE ENFERMERÍA AL NIÑO INCONSCIENTE
La conciencia es el estado en que el niño se da cuenta de sí mismo y del entorno que le
rodea. Esto supone que el niño este alerta, es decir, despierto y con una actitud mental
intelectiva y afectiva suficiente para permitirle integrar y responder a los estímulos
internos y externos.
La valoración del nivel de conciencia puede hacerse desde dos perspectivas:
Cualitativa:
Se basa en valorar el estado de conciencia en función de sus dos componentes: la alerta
y el contenido, definiéndose distintos estados:
Somnolencia: tendencia al sueño con respuesta adecuada a órdenes verbales
simples y complejas, así como a estímulos dolorosos.
Obnubilación: hay respuesta a órdenes verbales simples y a estímulos dolorosos,
pero no a órdenes verbales complejas.
Estupor: existe una falta de respuesta a todo tipo de órdenes verbales pero
presenta una reacción adecuada a los estímulos dolorosos.
Coma: ausencia de respuesta a ordenes verbales y a estímulos dolorosos, al
menos de forma correcta.
Cuantitativa:
Se basa en aplicar una escala del nivel de respuesta a diversos estímulos. Nos sirve para
obtener una medida, reproducible en posteriores comprobaciones. La más utilizada es la
escala de Glasgow. En niños de corta edad no puede aplicarse directamente y debe
utilizarse una escala modificada.
ALTERACIÓN DEL NIVEL DE CONCIENCIA
Son muy numerosos los procesos que pueden cursar con alteración del nivel de la
conciencia y su clasificación puede resultar extremadamente compleja.
Causas frecuentes:
Fiebre
Traumatismo craneal
ACVs
Crisis convulsiva
Hipoglucemia
Cetoacidosis diabética
Arritmia transitoria
Acidosis láctica
Causas menos frecuentes:
Hemorragia subaracnoidea
Meningoencefalitis
Encefalopatía de Wernicke
Encefalopatía hipertensiva
Otras causas:
Neoplasia cerebral
Encefalopatía urémica
Todas las alteraciones del nivel de conciencia son emergencias potencialmente letales
hasta que las funciones vitales estén estabilizadas. Es prioritario asegurar un soporte
vital básico, para lo cual la enfermera (o) debe:
1. asegurar la permeabilidad de la vía aérea:
Examinar la cavidad oral con retirada de cuerpos extraños si los hubiese.
Asegurar una correcta ventilación, mediante la colocación de una cánula
orofaríngea para evitar la caída de la lengua. Si la frecuencia respiratoria es
menor de 6 por minuto o el Glasgow es <8 se debe intubar e hiperventilar
con ambu y oxígeno
Si existe sospecha de traumatismo cervical se debe colocar un collarín
cervical antes de realizar cualquier maniobra.
2. estabilización hemodinámica:
En caso de paro cardiorrespiratorio iniciar reanimación cardio-pulmonar
(RCP)
Si hay una hemorragia externa hacer compresión sostenida
valorar la tensión arterial (perfusión tisular), frecuencia y ritmo cardiaco. Si
es factible realizar EKG
Canalización de vía venosa periférica con administración de volumen.
Si el cuadro es consecuencia de una hemorragia administrar expansores
plasmáticos.
Determinación de la glucemia capilar
3. Una vez estabilizada la situación cardiorrespiratoria se procede a realizar una
valoración neurológica que se basa en :
Escala de Glasgow
Situación pupilar: Se valora tamaño y reacción pupilar
Respuesta motora: se basa en valorar la aparición de una respuesta anormal
al dolor
Valoración del entorno
LESIONES DE LA CABEZA EN NIÑOS
Las lesiones de la cabeza son una de las causas más frecuentes de discapacidad y muerte
en los niños. La lesión puede ser tan simple como un golpe, un moretón (contusión) o
un corte en la cabeza, o puede ser de tipo moderado o grave debido a una conmoción,
un corte profundo o una herida abierta, una fractura del hueso o huesos del cráneo o una
hemorragia interna y daños en el cerebro.
Una lesión de la cabeza es un término general que describe una amplia gama de lesiones
que se producen en el cuero cabelludo, en el cráneo, en el cerebro, y en el tejido
subyacente y los vasos sanguíneos de la cabeza del niño. Las lesiones de la cabeza
también se suelen denominar lesiones cerebrales, o lesiones cerebrales traumáticas
("TBI", por sus siglas en inglés), según el grado del traumatismo de la cabeza.
CONMOCIÓN
Una conmoción es una lesión de la cabeza que puede causar pérdida instantánea del
conocimiento o del estado de alerta durante unos cuantos minutos hasta varias horas
después del hecho traumático. Algunas conmociones son leves y breves, y la persona o
los observadores no capacitados probablemente no reconozcan que ocurrió una
conmoción.
Una conmoción cerebral puede ocurrir cuando la cabeza golpea un objeto o un objeto en
movimiento golpea la cabeza. Una conmoción es un tipo de lesión cerebral menor o
menos grave que también puede llamarse lesión cerebral traumática.
Una conmoción cerebral puede afectar momentáneamente la forma como el cerebro
funciona. Ésta puede llevar a que se presente dolor de cabeza intenso, cambios en la
lucidez mental o pérdida del conocimiento.
El niño con conmoción cerebral leve puede presentar:
Actuar de manera algo confusa, sentirse incapaz de concentrarse o no pensar con
claridad.
Estar soñoliento, difícil de despertar o cambios similares.
Dolor de cabeza.
Pérdida del conocimiento durante un lapso bastante corto.
Pérdida de la memoria (amnesia) de hechos ocurridos antes de la lesión o
inmediatamente después.
Náuseas y vómitos.
Ver luces centelleantes.
El niño con conmoción cerebral grave puede presentar:
• Cambios en la lucidez mental y la conciencia.
• Confusión que no desaparece.
• Crisis epiléptica.
• Debilidad muscular en uno o en ambos lados.
• Pupilas de los ojos de tamaño diferente.
• Movimientos oculares inusuales.
• Vómitos repetitivos.
• Problemas para caminar o guardar el equilibrio.
• Pérdida del conocimiento durante un período de tiempo más largo o que
continúa (coma).
• Ojo: Buscar atención médica inmediata
CONTUSIÓN
Una contusión es un hematoma en el cerebro. Una contusión provoca una hemorragia e
inflamación dentro del cerebro alrededor de la zona donde se golpeó la cabeza. A veces,
esto ocurre del lado opuesto de la cabeza porque el cerebro se golpea contra el cráneo.
El niño con conmoción cerebral grave puede presentar:
Debilidad
Falta de coordinación motora
Adormecimiento,
Afasia
Amnesia y problemas cognitivos.
Los signos dependen de la ubicación de la contusión en el cerebro.
FRACTURA DE CRÁNEO
Una fractura de cráneo es la ruptura del hueso del cráneo. Existen cuatro tipos
principales de fracturas de cráneo que son los siguientes:
Fracturas lineales del cráneo. En una fractura lineal el hueso está roto, pero no se
mueve de su lugar. En muchos casos, estos niños permanecen en el departamento de
emergencias o en el hospital bajo observación durante un breve período de tiempo y
pueden reanudar sus actividades normales en pocos días. Generalmente, no es necesaria
ninguna intervención.
Fracturas con hundimiento de cráneo. Este tipo de fractura se puede ver con o sin un
corte en el cuero cabelludo. En esta fractura, parte del cráneo se hunde a causa del
traumatismo. Si la parte interna del cráneo hace presión contra el cerebro, este tipo de
fractura de cráneo requiere una intervención quirúrgica para ayudar a corregir la
deformidad.
Fracturas de cráneo con diástasis. Son fracturas que se producen a lo largo de las
líneas de sutura del cráneo. Las suturas son las zonas entre los huesos de la cabeza que
se unen a medida que el niño crece. En este tipo de fractura, las líneas de sutura
normales se ensanchan. Estas fracturas se ven con más frecuencia en los recién nacidos
y en bebés.
Fracturas basilares del cráneo. Esta puede ser una fractura seria de cráneo, ya que se
produce una ruptura del hueso en la base del cráneo. Los niños que tienen este tipo de
fractura suelen presentar moretones alrededor de los ojos y un moretón detrás de la
oreja. También puede que les salga un líquido claro por la nariz o por las orejas, debido
a un desgarro en parte de la membrana que cubre el cerebro. A veces estos niños
requieren una vigilancia minuciosa en el hospital.
CAUSAS DE UNA LESIÓN DE LA CABEZA
Existen muchas causas de una lesión de la cabeza en niños. Las lesiones más comunes
son las deportivas, las caídas, los accidentes automovilísticos (cuando el niño es
pasajero en el vehículo o se lo atropella como peatón) o como consecuencia de maltrato
infantil.
CAUSAS DE UN HEMATOMA Y DEL DAÑO INTERNO EN EL CEREBRO
Cuando se produce un golpe directo en la cabeza, cuando se sacude violentamente a un
niño (como se ve en muchos casos de maltrato infantil), o en lesiones del tipo latigazo
cervical (como se ve en los accidentes automovilísticos), los hematomas del cerebro y el
daño de los tejidos internos y de los vasos sanguíneos se debe a lo que se llama un
mecanismo de golpe y contragolpe. Un hematoma relacionado de forma directa con el
traumatismo, en el lugar del impacto, recibe el nombre de lesión por golpe (se pronuncia
COO). Cuando el cerebro se sacude hacia atrás, puede golpearse contra el cráneo en el
lado contrario (a lo largo del vector de la fuerza) y causar un hematoma llamado lesión
de contragolpe. La sacudida del cerebro contra los lados del cráneo puede causar una
ruptura (desgarro) del revestimiento interno, de los tejidos y de los vasos sanguíneos, y
esto puede provocar una hemorragia interna, hematomas o inflamación del cerebro.
SÍNTOMAS DE UNA LESIÓN DE LA CABEZA
A continuación se enumeran los síntomas más comunes de una lesión de la cabeza. Sin
embargo, cada niño puede experimentar los síntomas de manera diferente. El niño
puede tener grados variables de síntomas asociados con la gravedad de la lesión de la
cabeza. Los síntomas de una lesión leve de la cabeza pueden incluir:
Lesión leve de la cabeza:
Hinchazón en la zona producido por un golpe.
Corte pequeño y superficial (poco profundo) en el cuero cabelludo
Dolor de cabeza
Sensibilidad al ruido y a la luz
Irritabilidad
Confusión
Aturdimiento y/o mareo
Problemas en el equilibrio
Náuseas
Problemas de memoria y/o concentración
Cambio en los patrones del sueño
Visión borrosa
Ojos "cansados"
Sonido en los oídos (zumbido)
Alteración del gusto
Fatiga o letargo
Los síntomas de una lesión de la cabeza moderada o grave (que requiere atención
médica inmediata) pueden incluir cualquiera de los anteriores, más:
Pérdida del conocimiento
Dolor de cabeza intenso que no se va
Náuseas y vómitos repetidos
Pérdida de la memoria a corto plazo, como por ejemplo la dificultad para
recordar lo que ocurrió justo antes y durante el traumatismo
Lenguaje mal articulado
Dificultad para caminar
Debilidad en un lado o una zona del cuerpo
Sudoración
Palidez
Ataques graves o convulsiones
Cambios en la conducta que incluyen irritabilidad
Sangre o líquido claro que sale de las orejas o la nariz
Una pupila (zona oscura en el centro del ojo) parece más grande que la del otro
ojo
Corte profundo o laceración en el cuero cabelludo
Herida abierta en la cabeza
Objeto extraño que penetra la cabeza
Coma (estado de inconsciencia del cual una persona no puede despertar;
reacciona a los estímulos sólo mínimamente, si lo hace, y manifiesta actividades
involuntarias).
Síndrome de enclaustramiento (un trastorno neurológico en el cual la persona
está consiente, puede pensar y razonar, pero no puede hablar o moverse)
DIAGNOSTICO DE LAS LESIONES DE LA CABEZA
Puede que no se comprenda en su totalidad la magnitud del problema de inmediato
después de la lesión, pero puede manifestarse al realizar una evaluación médica
completa y pruebas de diagnóstico. Una lesión de la cabeza se diagnostica mediante
exámenes físicos y pruebas de diagnóstico. Durante los exámenes, el médico obtiene
una historia clínica completa del niño y de su familia y pregunta cómo se produjo la
lesión. El traumatismo en la cabeza puede causar problemas neurológicos y requerir un
seguimiento médico adicional.
Las pruebas de diagnóstico pueden incluir:
Análisis de sangre
Radiografía. Examen de diagnóstico que utiliza rayos de energía
electromagnética invisible para obtener imágenes de los tejidos internos, los
huesos y los órganos en una placa radiográfica.
Resonancia magnética ("MRI", por sus siglas en inglés). Procedimiento de
diagnóstico que utiliza una combinación de imanes grandes, radiofrecuencias y
una computadora para producir imágenes detalladas de los órganos y las
estructuras internas del cuerpo.
Tomografía computarizada (también llamada escáner "CT" o "CAT", por sus
siglas en inglés). Procedimiento de diagnóstico por imágenes que utiliza una
combinación de radiografías y tecnología informática para obtener imágenes
horizontales o axiales (a menudo llamadas "cortes") del cuerpo. Una tomografía
computarizada muestra imágenes detalladas de cualquier parte del cuerpo,
incluso los huesos, los músculos, la grasa y los órganos. Las tomografías
computarizadas muestran más detalles que las radiografías. Aunque una
radiografía es útil cuando se busca una fractura de cráneo, la mayoría de estas
fracturas también se pueden detectar con una tomografía computarizada, que
también produce imágenes del cerebro. Si se sospecha que existe una lesión
cerebral, es posible que se use solamente una CT para minimizar la cantidad de
radiación que recibe el paciente.
Electroencefalograma (EEG). Procedimiento que registra la actividad eléctrica
continua del cerebro mediante electrodos conectados al cuero cabelludo.
TRATAMIENTO DE UNA LESIÓN DE LA CABEZA
El tratamiento específico para una lesión de la cabeza, se basa en lo siguiente:
La edad del niño, su estado general de salud, y su historia clínica
Gravedad de la lesión de la cabeza
Tipo de lesión de la cabeza
La tolerancia del niño a procedimientos, tratamientos o medicamentos
específicos
Las expectativas respecto de la evolución de la lesión de la cabeza
Según la gravedad de la lesión, el tratamiento puede incluir:
Descanso
Pomada con antibiótico tópico y vendaje adhesivo
Observación
Atención médica inmediata
Puntos de sutura
Hospitalización para observación
Sedación moderada o asistencia para respirar que requeriría estar conectado a un
respirador artificial, también llamado ventilador mecánico o respirador
mecánico.
Exámenes de diagnóstico
Cirugía
El tratamiento es individualizado y depende de la gravedad del trastorno y de la
presencia de otras lesiones. Si el niño tiene una lesión de la cabeza, puede necesitar
control del aumento de la presión intracraneal (la presión en el interior del cráneo). Las
lesiones de la cabeza pueden hacer que el cerebro se hinche. Como el cerebro está
cubierto por el cráneo, tiene un espacio muy pequeño para hincharse. Esto causa un
aumento de la presión en el interior del cráneo, que puede producir daño cerebral.
PROCESO DE ATENCIÓN DE ENFERMERÍA EN UN NIÑO CON
TRAUMATISMO CEREBRAL
VALORACIÓN DE ENFERMERÍA
Historia clínica de enfermería
Historia de salud del paciente: Debe comprender la historia del padecimiento
actual y los antecedentes significativos de los sistemas, incluyendo las lesiones
de tipo traumático, cronología del inicio y evolución de cada síntoma
neurológico, los factores que alivian o exacerban los síntomas, dificultad para
realizar las actividades de la vida diaria y las enfermedades de la infancia.
Antecedentes familiares: Datos importantes que revelen la existencia en algún
miembro cercano de la familia de enfermedades como diabetes, cardiopatías,
hipertensión arterial, enfermedades oncológicas y trastornos neurológicos.
Antecedentes farmacológicos: Uso de medicamentos anticonvulsivantes,
tranquilizantes, sedantes, anticoagulantes, fármacos con acciones sobre el
corazón, y otros
Exploración del paciente. El examen del paciente neurológico crítico se
constituye de cinco componentes importantes para su exploración: La valoración
del nivel de conciencia de la función motora, de ojos y pupilas, del patrón
respiratorio y de las constantes vitales.
La valoración del nivel de conciencia incluye a su vez dos aspectos
fundamentales como son: La valoración del estado de alerta y del contenido de
la conciencia o conocimiento. El estado de alerta es el nivel de conciencia más
bajo y donde se explora el sistema reticular activador y su conexión con el
tálamo y la corteza cerebral. Se lleva a cabo con estímulos verbales inicialmente
en un tono normal, aumentándolo. Si no hay respuesta se sacude al paciente. La
estimulación dolorosa nociceptiva será el paso a seguir si no se obtiene
respuesta. El estímulo doloroso puede ser central o periférico. El estímulo
central afecta al cerebro, puede hacerse por medio de pinzamiento del trapecio,
presión del esternón y presión supraorbitaria. La evaluación de contenido de la
conciencia o conocimiento pertenece a las funciones superiores y permite a los
pacientes orientarse hacia las personas, el tiempo y el espacio. Requiere que el
paciente responda a una serie de cuestiones, un cambio en sus respuestas
revelará un aumento en el nivel de confusión y orientación, y puede significar el
inicio del deterioro neurológico. La escala de coma de Glasgow es el
instrumento más utilizado para valorar el estado de conciencia, consiste en
otorgar una calificación numérica a la respuesta del paciente.
DIAGNÓSTICO DE ENFERMERÍA
OBJETIVOS INTERVENCIONES EVALUACIÓN
Alteración en la permeabilidad de la vía aérea R/C la presencia de secreciones y sangre.
Mantener la vía aérea permeable y evitar la broncoaspiración del niño.
Si el niño no está politraumatizado, realice maniobra de inclinación de la cabeza con elevación del mentón.
Si está politraumatizado o hay sospecha de lesión medular, realice maniobra de tracción mandibular y coloque collarín cervical.
Realice extracción de cuerpos extraños. Realice aspiración con una presión de
succión entre 80–120 mmHg según la edad con una cánula de Yankahuer por no más de 15 segundos y vigile si disminuye la FC.
Eleve la cabecera a 30º ó 35º del plano horizontal.
Mantenga la cabeza en posición neutra, no rotar.
Coloque cánula orofaríngea o de Guedel, de un tamaño adecuado para la edad del niño en el caso de estar inconsciente, excepto en caso de sospecha de fractura de base de cráneo.
Valore la presencia de apnea o hipoxia. Ante la presencia de estridor o disfonía
piense en hematomas que pueden comprimir la vía aérea, especialmente si existe politrauma.
El niño mantendrá la vía aérea libre de secreciones y cuerpos extraños que la obstruyan. No presentará broncoaspiración.
DIAGNÓSTICO DE ENFERMERÍA
OBJETIVOS INTERVENCIONES EVALUACIÓN
Patrón respiratorio ineficaz R/C ausencia de flujo de aire, inestabilidad de los músculos respiratorios, pérdida de la conciencia.
Mantener buena oxigenación del niño.
Evalúe patrón respiratorio, frecuencia respiratoria y movimientos torácicos, presencia de respiración de Cheyne–Stokes, hiperventilación, o respiración atáxica o apneústica.
Evalúe la ventilación con la expansión torácica, la auscultación de los orificios de entrada y salida del aire (boca y nariz) y en la línea medio axilar en donde la masa muscular es escasa.
Proporcione ventilación con la bolsa autoinflable o ambú, con máscara adecuada para la edad y tamaño del niño.
Administre oxígeno al 100%. Monitorice la frecuencia respiratoria y la saturación de
oxígeno. Si es necesario prepare el equipo para la intubación:
succionador, oxígeno, cánula de Guedel o nasofaríngea, medicamentos, equipo de monitorización, tubos de varios tamaños, laringoscopio con valvas adecuadas.
Verifique la buena posición del tubo orotraqueal por auscultación y por la placa de tórax, compruebe que no exista escape de oxígeno y si existe, avise para su cambio inmediato por uno de mayor calibre.
Pase sonda orogástrica (cuando se sospecha fractura de base del cráneo) o nasogástrica; esto para disminuir la distensión por aerofagia o íleo que dificulta seriamente la respiración, pues limita la excursión diafragmática y disminuye la capacidad residual funcional.
El niño presentará parámetros normales de frecuencia respiratoria, saturación de oxígeno y no tendrá ningún signo de dificultad respiratoria.
DIAGNÓSTICO DE ENFERMERÍA
OBJETIVOS INTERVENCIONES EVALUACIÓN
Riesgo de alteración en la perfusión del tejido encefálico R/C el aumento de la presión intracraneana secundario a la pérdida de autorregulación del flujo sanguíneo y presencia de edema cerebral.
Prevenir la hipertensión endocraneana y así evitar las lesiones secundarias del sistema nervioso central.
Mantenga la cabecera a 30–45º, ubique la cabeza y el cuello en posición de línea media sin flexión o extensión para favorecer el retorno venoso yugular.Valore cada hora presión arterial, frecuencia cardiaca, temperatura y patrón respiratorio y controle sus alteraciones.Observe la presencia de cualquier drenaje por oídos o nariz.Coloque un collar cervical para prevenir las lesiones medulares cervicales hasta que se descarte este diagnóstico.Evite cualquier maniobra de Valsalva: toser, estornudar, pujar, para evitar el aumento de la PIC al aumentar la presión intrabdominal, intratorácica y disminuir el retorno venoso cerebral.Prevenga la aparición de convulsiones. Si se presentan, evite el daño por golpes en el niño. Suministre anticonvulsivante según orden médica. Mantenga la normotermia, evitando hipertermia; en caso de que se presente, utilice medios físicos, hielo si es necesario y antipiréticos según orden médica.En lo posible mantenga al niño entre 32 y 35º C (hipotermia leve) para evitar aumento de la PIC y muerte neuronal. Mantenga la vía aérea permeable, hiperventile con oxígeno al 100% antes de la succión de secreciones, hacerlo sólo durante menos de 15 seg.Controle gases arteriales, mantenga la PaCO2 entre 17 y 20
El niño mantendrá signos neurológicos estables, no tendrásignos de aumento de la PIC valorada por la clínica o por monitorización invasiva,no presentará hipertermia y sus signos vitales estarán dentro de los parámetrosnormales
mm Hg. y la PaO2 mayor o igual a 80 mm Hg si se utiliza ventilación mecánica.Si se utilizan sistemas de monitorización intracraneal controle la PIC y vigile ondas normales y anormales. Vigile el sitio de inserción del catéter (infiltración, infección, sangrado, hematoma). Verifique el estado de las conexiones de la monitorización de PIC.Si no se dispone de catéter, valore la aparición del aumento de la PIC por la clínica y de acuerdo con parámetros de las constantes vitales: presión arterial, frecuencia cardíaca y respiratoria.Administre terapia barbitúrica, relajantes musculares, sedantes, corticoides y terapia diurética e hidroelectrolítica según indicaciones médicas. El manitol puede estar indicado si no existe hemorragia cerebral sospechada o comprobada.Tome muestra para glicemia y avise su resultado. Mantenga la glicemia entre 80 y 120 mg/dl; la hiperglicemia aumenta el riesgo de acidosis láctica cerebral y el daño neurológico posterior por edema cerebral.
DIAGNÓSTICO DE ENFERMERÍA
OBJETIVOS INTERVENCIONES EVALUACIÓN
Ansiedad familiar R/C déficit de conocimientos ante el evento traumático.
Disminuir la ansiedad dentro del grupo familiar.
Brinde educación sobre los procedimientos que requiere el niño por su estado de salud.
Explique la importancia del uso de monitores, tubo orotraqueal, catéteres y otros.
Explique la evolución del estado de salud del niño. Permita la participación de la familia en los cuidados
básicos del niño (baño, cambio de pañal, humectar la piel, etc.).
La familia disminuirá su ansiedad con el conocimiento previo del tratamiento utilizado para mejorar la salud del niño.
BIBLIOGRAFIA
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