Post on 13-Dec-2018
Vl.Políticas a
favor de la
adolescencia
a. Oríentaciones generales
El enfoque de derechos nos llev a concebir la política pública ya no
como estrictaiilente gubernamon1, sino concethda entre lns diferen-
tes actores sociales. Dentro de eth fcrmulaçión, públicc se considera
corno el espacio de artcuctón y cnsens del Estado y la soçìedad. En l
terreno da p&ticas para ìdoescencia, esto signdlca que dthen ser
construidas a partr del dìálogo eritr deentes y dultos. Asl, podríamos
categor{zarías en do grupos fundamentaíes
J+ Políticas unrvrsales: Están orientadas al desarrollo
peno de !a capcìtMdes de los indivduos y dirigi
das a todos lo adolescentes. Consìderándolos como
ujetos de derechos, permiten tomar medidas antes
del surgimiento de los probemas. A través deL ejer-
eicio de una participación auténtica, se enfocan en
hacer realidad e ejercicio pleno de los derechos de
IQS adolescentes.
4Politicas de prevenci6n y protección: Atienden a los
adolescentes que se rnicuentran en situacones pro-
bleniaticas o en condiciones de vulnerabilidad. Esta
población crece cuarido las poLíticas universales no
existen o tallan. Este entoque reconoce la falla en
ejercicio pleno de los derechos de los adolescentes
se concentra, por ende, en la restftuciõn de íos derechos
que han sido violados. Se dirige a los más vulnerables
desemboca, por lo tanto, en acciones compensatorias
y methdas de proteccián.
Los pases de Anórica Latina y el Caribe se
encuentran ahara frente a la necesldad de
ampliar la cobertura y efecllvldad de las polítlcas
púbUcas para niños y adolescentes. Cónio
unlversalizarlas desarrollando estrateias
En ambGs casos -derechos plenos o restitución de dere- sectøriales e lntersectorlales, es el reto quo
chos- la partícipación es el eje central pues sin ella las deben enfrentar 109 paises de la reglón para la
poJíticas corren el riesgo de ser díseñadas desde una visónpróxima década.
centrada en Fos adultos que nn responde a !as necesidades*
de la población a la cual se dirigen.
Arnbas políticas, uni- En sínfesis, con el fin de que os adolescentes desarrollen
versales y de prevención y protección, deben ir juntas y su potenciar totaj, deben poder beneficiarse de poFíticas
compFementarse. Si se atrende sólo a una población mí- y programas que tengan como principales objetivos:
noritaria necesitada de servidos o de proteccián especiaF,
se deja por fuera a la gan mayoría de os adolescentes, i. La participación en las decisiones quese perde la oportunidad de prevenir los factores de ries-
go y de fortalecer los derechos para el ejercido de una afectan sus vidas.
cjudadanía plena y activa. Asmismc, si las políticas no
atienden a las poblacíones mincritarias con necesrdades2. El acceso a los servicios básicos y a ias
específicas, éstas permanecerán en situaciones de des-
ventaja que Jes mpedirán acceder y beneficiarse de las oportvnidades de desarro!lo.
politicas unversaFes de prctección de sus derechos.
3. La convivencia en anibientes cálidos,Los países de Améri-
ca Latnay el Caribe se encuentran ahora frenfe a la nece- protectores y seguros.
sìdad de ampriar la cobertura y efectividad de las políUcas
públicas para niños y adolescentes. Cómo universarizarFas 4. El desarrol!o pleno de sus capacidades ydesarrollando estrategJas sectoriales e ¡ntersectoriares, es
el reto que deben enfrentar los países de Fa región para la talentos
presente década
*r
b. Líneas estratégicas de trabajo
Las politicas de ajuste aplicada en
los años 80 !levaron a un retroceso
general en Aniérica Latina y el Cari-
be. La situadón de la adoFescencia
la visión crí[ica que tenenios de ella
están dftectamente relacionadas con
la insuficiencia de as poríticas sociales
la turbuJenda de sodedades en cri-
sis. Comenzando un nuevo siglo, se
evidencia la necesjdad de un cambio
hacia una rnayor preponderancìa de lo
público, con un papel niás activo tanto
del Estado como de la ciudadanía, y Pa
recuperación de algún grado de uni-
versalidad de las políticas sociaes.
La5 polfticas públicas para la dolescencia deben enrnarcarse en la universa-
lizacián de Pos derechos. En oposicián l nmediathmo de las polítìcas foca-
Fizadas, deben priorizar los esfuerzos que tienen un efecto de niediano
argo plazo en Ea estructura sociar y en la vida de la gente, de Fas farnilia
de cada uno de sus miembros. Las politicas de educación, salud y fortareci
mento de as familias ccnstituyen el mejar mecansmo de prevencíón de Ja
vujnerabiPjdad social de los adolescentes. Asimismc, las poítìcas públicas
deben atender los temas que son poítica y sacialmente más sensibies, tales
ccmo la justicia penal juvenil y la salud sexual y reproduetiva pues es
alrededor de éstos que se refuerzari os prejuicios sobre Fos adolescentes
Por lo tanto es también con relación a estcs temas que deben construirse
Fas visiones positivas de la adcFescenia, Finalniente, a necesidad de expre
sión, la energía y ia creatividad propias de esta edad convierten las inidati-
vas artísticas y culturales en un incentivc prioritario de la participación de
los adolescentes.
Las ineas estratégicas que deben orienfar el diseño de po
lfticas públicas para la adolescenda en Arnérica Latina y el Caribe pueden
sintetizarse en las siguientes seis priorìdades
r . Partícipación autónoma de Ios adolescentes
tiniversalización de la educación secundaria
Fortalecimiento de tas familías
.
C- :
4. Establecimiento de sistemas de justicia penal juvenil
Promoción de a salud sexual y reproductiva en un
marco
de Derechos Humanos
6. Estmulo a la creación y a la expresión cultural y
artística
Las consideraciones mprescindib!es para el desarrollo de cada uria de estas
ineas estratégicas de trabajc se explcan y enumeran a continuaciôn
De acuerdo a !n expuesto anteiormente, la promodón de la participación de
los adoPescentes exige:
Discutir y fijar las reglas antes de iniciar los procesos de participación
consulta con los ada]escentes: ellcs deben etar ¡nfcrmados scbre las for-
mas, los alcances y lcs Fimites de su participación.
Evaluar cada proceso de partìcipación ccn el fin de pcner en evidencia los
efementos mistificadores y manipuladcres: ¿son os adoPescentes objeto o
sujeto, benefidarios pasivcs o sujetos activos de las pcíticas? La evalua-
ción comprende el análisis de ros tipcs, espacrcs, criterios y metodologías
de la participación.
Fijar prioridades en eP diseño y promoción de porítfcas ptblicas para a
adolescencia que incluyan atodos los adoFescentes, y rìo solamente a aque-
Flos que se encuentran en drcunstancias de mayor vu]nerabilidad
- Analizar la efectividad de las instituciones y sistemas de proteccón de
as derechos de los adolescentes, a nivel nadonal y lccal. Proniover la
creación o fortalecimiento de las Defensorías de la Niñez y la Adoles-
cencia, y la participacián activa en ellas de los adolescentes.
e EstimuPar Fa partidpación de los ado!escentes en los procesos de diseño
iniplementaciór, de las políticas púb!icas a nivel local y nacional
Aumentar la sensibi]ización de los medios de comunicación sobre lcs de-
rechos de ]cs adolescentes corno estrategia para enfrentar el estigrna y la
visión negativa de la adctescenda.
2. Urví ij Ofl
edjc. ,i seclrc!..
A pesar de que la cobertura de la educación primaria
secundaria ha aumentado nofablemente en América La-
tina y el Caribe, sólo er 47% de los adolescentes de la
región está en el sistema educativo CEPAL, 199814.
Los adoescentes se ven constantemente presionados a
abandonar el sìsferna formal de educacìón a causa de as
necesidades económlcas en el caso de cs varones y de
la niaternidad y la ocupación en abores domésticas en el
caso de las mujeres Así como la mayorJa de os hombres
que trabajan abandonan la scueta las mujeres que co-
mienzan a tener hijos a una edad teniprana, rara vez re-
tornan a elFa.
Una de as pregunfas urgenfes es cómo ase-
gurar que eP 53% de los adolescentes que está por fuera
de la escuela tenga la capacidad de incorporarse a ella en
el futuro cercano.
Sin embargo, no es suficiente que la es-
cuela esté disponible para os adolescenfes si ésta no
responde a sus necesidades y expectativas, o s en ella
se perpetúan prácticas autoritarias que contradicen el
derecho a la participación de los alumnos y el espíritu
democrático que debe fomentar una escula respetuo-
sa de los derechos de todos.
Yo 7o sepam qéIosprofesoresse
tomamn e/ trabajo de transcrib,r artfcufos
enterns de /os derrhos /n.rnanos para e/
man,jaj de conv,ve,w/a de/ cv/eio, cuando
e, /a p,4dca nada d ero se cUmp/ey
nada de so podemos Mcer No podemos
expresarflos, ,7, pepsar hWemente, ,-if
pttc,ar rmpoco escoger ef un/for,rre o
nuesttos am,oç. Sipor eí/os t,era qij ,10
resp,rára#nosy no nos mov,é,moS
El cumplirniento del derecho a la educacón de los adc-
escenfes exige, por o tarito:
La universalización de l educaciãn media o escoa
rJzación de todas las personas menores de 18 ños.
Esto incluye:
La escolarización rnasiva de los adolescentes
El desarrollo de programas de retención y repiten-
cia escolar
La evaluación de ros programas escolares y las
metodologías de enseñanza con los estudìantes.
H El desarrallo de n-iecanismos de protección y exigi-
bilidad de derechos dentro de las escuelas que abran
la posibildad de recjamar ros derechos y denunciar los
casos de abuso de poder o maltrato. Dentro de ellos,
los gobiernos escolares constìtuyen una posibilidad
de fomentar Fa convivencia dentrc de las escuelas.
tUna de las pregLintas urgentes es cómo asegurar que el 53% de los
adolescentes que estã por fuera de la escuela tenga la capacldad de
lncorporarse a ella en el futuro cercano.
c La erradicación de as formas peligrosas y dañinas
del trabajo de adolescentes, y de todo trabajo
que impida o interfiera en el normal desarrollo de
ia forn,ación escolar. La proteccón de las condìcic-
nes laborales de lùs adolescentes trabajadores debe
incruir de manera especfica a las adoescentes tra-
bajadoras domésticas.
Aumento de la particpacìón y compromiso de todos
los actores involucrados en la educación media: pro-
fesares, directivas, madre5 y padres de familia.
El mejoramiento de los sistemas de inòrmación
través de indìcadores cuantitatìvos y cualitativos con-
fiables que permitari poner énfass en la relación entr
la educación y el trabajc de los adolescentes.
Prohibición de la expulsión abierta o encubierta de
las adolescentes n,adres y embarazadas, así como
de toda forma de discriminación.
La famìa es el prinier medio en el que el niño y el ado-
lescente aprenden a participar, a conocer sus derechos
respetar los derechns de lcs otros. Muchas de las difi
cultades que afrontan ns adolescentes están asncìadas
la incapacidad material de las famiPias para cumplir con
su papel de proteccián y apoyOE Así, con frecuencia, los
adolescentes se ven con a responsabilidad elros mismos
de mantener ecnnómicamente a la famiria y abandonan
Fa escuela para buscar trabajo o engrosar las filas de los
desernpleados,
En cascs más extremos peic también fre-
cuentes, la familia pasa de ser & entorno protector que
la define a convertirse en el escenario donde los adoes
centes presencian o sufren la violencia La familia deja
entonces de ser un entorno acogedor para convertirse
en el resorte que expulsa a los ado!escentes a la ca!le.
Es también en as fa
mijias donde los adolescentes construyen sus identidades
fenieninas y masculinas. En generaF, -y es iniportante fo-
mar esto como tendencia social, y no comn una generaliza-
ción simplista det comportamiento de todos los hombres
todas las mujeres-, los hombres han sido educados para
desarrollar más su agresividad que las mujeres: éstas, en
razón de un condjcjonamiento social familiar y cultural, pnr
el contrario tienden a anularla Por ofra parte. los hombres
tienen mayores dificultades que las mujeres para expresar
sus emociones; han sido socializados para hablar en público
callar sobre sus senUrnientos lo que, a veces, significa un
obstáculn en sus relaciones personaes.
En nuestro medio, Ias mujeres nôs
creãmos muchos tabúes... term,ia uno
,nucho ,nás preocupada por eI qué
ðirán, que POr su prop/a sat/sfacción o
fe/ic/dað Esto no pasa con Íos hombres,
este puede tener ìn,/ relaciones de todo
tio antes de casarse / no oasa nada,
pero si es muje, dh/s/arde Troya,,
Estas diferencias de género pueden derivar en sjtuacio-
nes de riesgo para los adolescentes, sean hDmbres o mu-
jeres. Las mujeres dependen más de Pos otros y tienen
rnayores dificultades para autoprotegerse. Esto las hace
más vulnerabFes a situacjones de maltrato y de vjolen-
cia. A su vez, los hnmbres pueden canalizar su agresivi-
dad en acciones destructjvas tanto para elFos como para
los demás.
entro de una étpca de la convivencía, conve
ne que [as adorescentes desarrollen sus capacidades de
autoprotección y defensa, y que en los hombres se fo-
mente a expresión de las emociones por canales diferen-
tes a la agresividad. Entre una rnujer que sabe cuidarse
sí rnisma y un hombre expresivo que cuida de sí mismo
de los demás, se disminuyen lns riesgos de que se desa-
rrol[en actitudes autodestructivas o que ocurran actos de
maltrato o de violenda.
Uno de los nudos de esta pro-
blemática, es que e padre como figura positiva de ideri-
tificación y rnodelo de rnascu!inidad es culturalmenfe
muy débil. A diferencia de la figura de a madre -como
incondicional y siempre presente-, la fìgura paterna se
desdibuja bajo una idea predominante de padre leja-
no n ausente. E! padre en general, participa rnuy poco
en la socializacrón de sus hijos, en particular de los va-
rones, salvo cuando se trata de darles un referente de
auforidad FULLER, 1994, OLAVARRÍA y PARRJNI
1999. De alPî la necesìdad de recomponer los modelos
de niasculinidad que los jóvenes y adoPescentes varo-
nes puedan identificar con una imagen positiva de sí
mismos.
La adolescencia es una edad crucial para romper lcs
esquenlas de poder tradidonales; es Pa oportunidad para
que hombres y mujeres crezcan en un diálcgo constructivo.
Las diferencjas y conflictos no deberían llevar a los adoies-
centes a profundìzar las fracturas de [as relaciones entre Jos
sexos sino, por el contrario. a acercarlos a una nueva fornia
de relacján mediada por el deseo de conocimiento del otro
y el mufuo entendjmiento Por supuesto, este carnbio debe
ría originarse en las famjas y ser continuado por los dìscur-
sos pedagógicos que sostienen las escuelas.
Lo anteriormente expuesto nos lleva a comprender Ja irnportancia de Ja familia en ia
vida de Jos adolescentes. Para garan[izar su derecho a permanecer cerca de su entcrno
familiar, y para que ras íamilia sean una fuenfe de felicidad y no de sufrimiento en sus
vkJas, es necesario promover polfticas púhlicas para la familia que comprendan:
a El apoyo de políticas para al fnrtalecimienta ecanómica y material de las fa-
milias, partìcularmente en las áreas de empleo, generación de ingresos, vivenda,
educación y sakjd.
b La creación y fortalecimiento de programas comunitarios de apoyo a las
familias de fal manera que las cornunidades puedan actuar corno protectoras
de Jos adolescentes en casos de vulnerabilidad o necesidad familiar.
c La promoción de ios programas de beca escolar para que ras famiiias potencìeri
las capacìdades de lns niños y Fos adolescentes, y puedan enviarlos y mantenerlos
en Fa escueja.
d La promoción de la paternidad responsable. sfo ìncluye eJ reccnocimiento ju
rfdico de la paternidad por parte de los hombres, la vincuración activa de los pa-
dres en la crianza y educación de sus hìjos, y eJ fûrtaredrniento de una visiòn
positiva de a masculinjdad.
e Cambio de los modelos y prácticas culturales que fomentan la discriminación
de género hada modelos basados en la igualdad y Pa responsabilidad cornpartida.
t Aplicación de leyes y programas contra la violencia dQniéstica, acompañados
de capacitadones sobre derechos de ras mujeres y los n}ños, fornas de preven-
ción de Pa viorencia y resolucìón pacffica de divergencias o conflicfos.
g Aplicación de medidas contra la erradicación de prácticas sociales de abusn
contra los adolescentes y los niños.
h Capacitación de las faniilias para que puedan comprender y atender mejor ras
necesdades de sus hijos adolescentes.
4. Establecimiento de sistemas
de justicia penal juvenil
A pesar de que la condición de los adnlescentes como
víctimas de la violencia es r&ativamente conocida en la
región, es el tema de la delincuencia juvenil e} que mayor
atencián pública y política ha tenido en os últimos añÙs.
Los medìos de comuncación asocian con frecuencia la
violencia y la ¡nseguridad urbana ccn la población ado
escente Sin embargû, existen estudios que dernuestran
que el mayor factor de riesgo de la delincuencia juvenil
es la limitación de oporfunidades laborales y educativas:
no es la edad lo que lleva a los adolescentes a participar
en actos delictivos y violentns sinc el contexto económi-
co y social que les limita sus posibilidades de desarr&lo
ARRIACADA y CODOY, 1999.
Yû s/empre me pregunto. ¿La cãrce/ es para
sufnt o para aprender?
En /ugar ðe ped/r mano dura, pedímos
justicia ,gua/ para todos, si nû, no hay
derechos humanos
También en el tema de la respcnsabifidad pena de las
personas mencres de edad, la CDN marca el comienzo de
una nueva etapa. En el planû normafivo, distingue lcs
prnblenias sociales de os conflictos específicos can la ley
penal. El carácfer progresivo de la participación contenido
en el Artícufo 2, deriva en un conceptc de responsabili-
dad social que, de acuerdo a la edad y al nivel de madurez
de !a persnna, se cnnvierte progresivamente en responsa-
biljdad penal Artículos 37 y 40. Para una cabal com-
prensión de las consecuencias de este cambio normativo,
es mprescindible diferenciar niños y adolecentes de acuer-
do a su edad.
Si se analiza en profundidad el fenónieno delictjvc en
cualquier país, encantramos que las infracciones coniefi-
das por los ado!escentes _sÙn esporádicas y de escasa inci-
dencia; se trata fundamentalmenfe de daños contra bie-
nes de dominio públco o privado y de hurtos. Por eso es
problernático y contraproducente legJslar a partir de la
alarma socìaf, especia!menfe si se trata de adojescentes ya
que, en primer lugar, se dificulta la respuesta razonable de
a inmensa mayora delos conflictos y, en segundo, se
consigue eL efecto contrario al previsto.
En las respuestas que el Estado y la
snciedad artjculen en este ámbìto, deben entrelazarse o
jurídico, lo social y ln educativo. Los adolescenfes nfrac
tores de la ley penal tienen derecho a tener acceso a un
sjstema diferenciado de jusficia penal juvenil que combi-
ne ia prevención de la delincuencia, la restauracián de a
usticia y la reintegración a la sociedad.
Si los njños no
son ni responsabies nj imputables arite la ley pena!, los
adolescentes son responsables aunque no imputables
penalmente. La responsabilidad penal de lns adoles-
centes, dentro de un sistema jurídico de garantías
derecbos, reduce los márgenes de la subjetividad y la
discrecionalidad a la hora de determìnar medidas so -
cio-educativas a los adolescentes por sus infracciones
la ley penal GARdA-MÉNDEZ, 2000.
r uAunque los adolescentes que llegan a la justlcia
penal juvenil se caracterizan por su diversidad y
heterogenoidad, se puede doclr que, en su
mayoría, sufren de una exclusión social que es
consecuencia de la ausencia de políticas do
protecclón lntegral e lnverslones sutlclentes en
servlclos para la ¡nfancia y la adolescencia.
.
Los sistemas de respcnsabilidad juvenil que se ajustan
os estándares estabrecidos por la CDN, tratan a os ado-
lescentes como sujetos de derecho5 y responsabìlidades,
les brinda todas Jas garantías de pretección de sus de-
rechos y sus ibertades individua!es. Ccnsderar, al ado-
lescente nfractor como responsable de los hechos que
rea!iza, sin que tal responsabilidad pueda equipararse
la de un adulto que ha finalizado su proceso evojufivo. El
liniite de edad a parfir del cual se considera al adolescen-
te responsable mayores de 12, 1 3 o 14 años según lo
determinado por las legislaciones nacìcnales se estab!e-
ce sobre la prenisa de que a parbr de esa edad comien2a
cristalìzarse la adquisidón de responsabi!idad y la capa-
cjdad de raciacinio.
Más al!á de Ja responsabilidad que
tengan los adoJescentes frente a sus propias acciones, un
sistema garantisfa de derechos reconoce que ias priva-
ciories económicas y sociales déficit de recursos, alto in-
dice de desemp!eo, ausencia de articulación de la vida
ccmunftaria y las polticas pohciales y de orden público
son factores que inciden en a defención de adolescenfes
que protagoriizan acciones delicfívas. Un deferminado ín
dice de criminalidad juvenil puede estar indìcando mayo-
res necesidades sociales, maycr inddencia policial e au-
sencia de garantías sustantivas y procedimentales.
Aunque !os adoles-
centes que llegan a la justicia penal juvenil se caracteri-
zan por su diversidad y heterogeneidad, se puede decir
queF en su maycrra, sufren de una exclusión social que es
consecuencia de la ausencia de poFiticas de proteccián
integral e inversiones suficientes en servicios para la in-
fancia y Ja adolescencìa.
La creación de sistemas de justicia pena! juvenil debe,
por lo tanto, contar con Jas sìguientes premisas básicas:
a La modificación de las eyes para garantJzar a !os nì-
ños y adolescentes los derechos previstos en la CDN,
asegurando la desjudicializacián de lùs probJemas so-
ciales denfra de los procedimientos y dejande la pri
vación de liberfad únicamente cnmo úlfimc recurso
por el período más breve posibJe.
b Las reformas instituciona!es necesarìas para la imple-
mentacián de os sisfemas de jusfcia penal juveniJ.
c La capacitación de policías, jueces, trabajadores so-
ciales, defensores de la niñez la adolescencia y la fa-
milìa, y demás funconarios estatales responsabies de
la implemenfación de Jos sisfemas de responsabilidad
penal de adolescentes.
d La adaptación de las condiciones de detención a las
normas internacionales. En primer lugar, os adoles-
cenfes no deben ser detenidos con los adu!fos, se es
debe permitír un ccntacto regular con sus familias
ofrecer asesoría legal. En segundc lugar, se es debe
garantizar eÏ acceso a la educación, servicios de salud,
atención pscológica, alimentación e insta!aciones sa
nitarias adecuadas.
.
5. Promoción de la salud sexual
y reproductiva de los
adolescentes en un marco de
Derechos Humanos
Es hermoso para rn/saber que no
hay nadic antes cle m/ y para ella
que no /lay nad/e después de eI/a
Los a5pectos sexuales y reproductivos de l salud de ns
adoFescentes han recthido una atencián muchn mayor por
parte de as polítcas públicas, que otras problernáticas
ligadas a a adolescencia. Esto se debe, en parte, al hecho
de que es durante a adoescencia que la mayora de las
personas inica su actvidad sexual.
Se estima que el 50%
de los adolescentes en ia región son sexualmerite acti-
vos antes de cumplir 17 años, lo que sumado al poco
uso de métodos antFconceptivcs entre os adolescentes
de 10 a 19 aos hace que, en muchos pases, se eleve
considerablemente el número de padres y rnadres ado-
lescentes Los datos muestran que sólo uno de diez
adoFescentes snlteros y sexualrnente activos usa al-
gún trpo de método anticonceptivo UNICEF-Oïícina
Regiona!, 1999b.
En algunos pases, aun cuando la tasa
de fertilidad de los adolescentes ha dsninudo, tantn
Fa cifra absoluta cnmo el porcentaje de niños que na-
cen de madres adolescentes, ha aumentado debdo al
incremento de la poblacián adolescente. Según esta
dsticas nacionales, entre 20% y 25% de las mujeres
tienen su primer bebé arites de cumplir los veinte
años. En las zorlas rurales, esta cifra aumenta a 30%
CEPAL, 1998
El embarazo tiene un factor de riesgo cuatro veces
niayor para las adolescentes que para las mujeres adul-
tas lo que hace que las adolescentes estén mucho más
expuestas que las adultas a la mortalidad materna
IJNFPA, 1997. Por otra parte, el aborto realizado en ccn-
didones inadecuadas es una de las prindpaFes causas de
mortalidad materna. Las adolescentes, en particular, que
sufren las consecuencias de embarazos no deseados, pue-
den poner en riesgo su salud y su vida por esta causa
FNUAP Estadc de la Población Mundia! 2000.
Recomendarfani,s a otros jôvcnes
abstene,sc de re/ac!ones sexua/es hasta
e/ matr/rnon/o, esta porque /a pareja
pucde estar contaminada de 5IDA
Bueno, p/enso que a una no ie
dan muc/7as opc/ones, ¿Qué pasa
con Ia gcnte que no se qu,ere
casar? ¿ Tine que abstene,se
toda Ia v,da?
.
La extensión y el sentido de la escolarlzaclòn. así como la apertura de
nuevas opciones de vida, gaiantizarían una dlsminución y una
prevención efectiva de los embarazos y las enfermedades de
transmisión sexual enire los adolescentes de ambos sexos. La
edocacián amplia los horlzontes de vida de mujeres y hombres y les
abre el acceso a la informac6n, a los servicios de salud y a los
métodos modernos de planificaclón.
.
En Amérca Latina y ei caribe, 1 790.000 personas viven con er VrH/SIDA, de
las cuales 1 50.000 contrajeron el virus durante eF año 2000. La regán muestra
una diversidad en la evoiución de la epidemia y presenta tasas de prevalencia
menores a otras regiones, aunque con una tendencia a aumenfo Los porcen-
tajes de personas que han contraído Ja enfermedad son consìderabremente
más altcs en el Caribe que en Amérjca Latina. En algunos países carjbehos la
progresión puede ser caracterizada de crecimiento rápido. mostrando la tasa
más ajta de prevalencía del VIH/SIDA en el mundo, después del Africa Sub-
Sahariana. E! aumenfo crecienfe de casos muestra una tendencia a acentuarse
entre las poblaciones jóvenes ONUSIDA/OMS, 2000; World Sank, 2000.
Los niñosy os adorescentes su-
tren !as consecuencias de la enfermedad, ya sea porque son infectados o afec-
tados por er VPH. Adems de estar expuestos a a ìnfección, pueden sufrìr la
enfermedad y a muerte de sus padres, el estigma, el as!arniento, y la faita de
atención adecuada a sus familias. Estas consecuencias son particularmente dffíÒ-
les para aquePPos afectados por la pobreza y Ia desiguardad de oportunidades
ONUSIDA/CCr 2000.
Por otra parte, er abuso sexuar y la explotación sexual
infantìr han contribuido a la expansión de ia epìdemia entre la pobración jo-
ven. Se desconocen ras cifras de niñas, niños y adolescentes que participan en
el comercio sexuar actualrnente. Sin embargo, se sabe que la maycría son
adorescentes mujeres de 13 a 1 8 añas, aunque esta edad puede ser inferior
-. en argunos casos.
La extensión y el sentido de la escolarizacián, asícomo la l El desarrollo de programas de educación sexual
apertura de nuevas opciones de vida, garantizaran una
disminución y una prevenc}án efect}va de los embarazos
las infecciones de transrnisión sexual ITS entre cs ado-
lescentes de ambos sexos. La educación amplía los hor}-
zontes de vida de rnujeres y hombres y les abre el acceso
a la inforrnación, a lcs servicios de salud y a os métodos
mcdernos de planìficacón
Si se ttene en cuenta el contex-
to sccial y cultural en que crecen los adolescentes. se en-
tiende que la educacián en sexualidad debería ser una edu-
cación para la vida, basada en el autocuidado y el cu}dado
de los otros, y no una educacón orientada únicamente a
evitar os embarazos y las infecciones de transmis}ón sexua!
ITS. Las fallas en la comunicacián can los adultos y en la
educacìón sexual, llevan a que muchos jóvenes tomen el
riesgn de un embarazc o de una enfermedad antes que
dañar su reputación ante sus padres o ganarse la reproba-
cián de los adultos a quienes tendrfan que recurrìr para
obtener algLn mêtodo ettcaz de protección.
Las po]fticas en
salud sexual y reprcductiva y los programas de educación
sexua y desarrollc humanc para adolescentes deben con-
tar con un númerc mínimo de medidas:
Una política de salud integral adolescente que n
corpore elementos de información, prevencián y aten-
dón, y que garantice un servicio confidencial, acceso
la inlcrmación, asesoría psicológìca y entrega de pre-
servativos.
desarrollo humano como parte de los currículas aca-
démicos en escueas púbflcas y privadas, y dentro de
una estrategia conjunta de os sectores de salud y edu -
caciófl.
l La ampliación de la cobertura y el acceo a los ser-
vicios de salud para adopescentes hombres y niuje-
res. Estùs servìcios deben ncluir los cufdados básicos
para una materndad segura durante el embarazo, e
parto y eI post-partc, la dìtusión de información sc-
bre salud reproductiva, la prueba gratuita, voluntaric
y confidencial del VIH y el acceso a medicamentos para
casos de VIH/SPDA y ofras infecciones de transmisión
sexual ITS.
La promoción de jóvenes y adolescentes como ca-
pacitadores en salud sexual y reprûductiva dentro de
un marco de Derechos Humanos
La capacitación de los profesionales de la salud 50-
bre los derechos de los adclescentes.
El desarrollo de programas de prevención y aten-
ción a las víctimas de explatación y violericia sexual
l Campañas de movilización en asociación con Ias or
ganizaciones de jóvenes y adolescentes, particular-
mente en el ámbito local.
La claridad en la comunieación y la transparencia en
los mensaj*es dirigidos a los adoìescentes sobre sexua-
ljdad, en particularen prevención del embarazo, el VIH-
SIDA y las ìnfeccianes de transmisián sexual.
6 Estímulo a la creación, a ta expresión
cultural y artístíca, y a la recreación
----- -
ral vez pueda exist,r esta an,madvers,6n contra cìerto
t,,o de n,ús,ca o cûntra cierto tipo de gente . por
e/emplo nosotros no o,mos c,e,to t,po de niúsfca por
/as /et,as que t/enen. A nosotros nos caen gordos
a/gunos grupos de J,,, J,op que han sal,do, por
homofób,cos porque son rnachistas, porque son unos
,d,otas que nada rnís buscan chnern no es con /û
que nosotros colindamos, con respecto a /a estet,ca o
/a postura con eJ arte
Ya hemos vi5to en el capftulo sobre partidpación Pa importancia de proniover
entre Pos adolescentes las expresrones culturales que les son propias. En con
secuencia, as polîticas públicas para a adolescenca deben incorporar los si-
guientes eiementos:
El estímulo a la creatividad y la promoción de acflvidades culturales, de-
portivas y artísticas
El apoyo a grupos y proyectos de adolescentes que tienen propuesta5
culturales. Estas iniciativas son particularniente efectivas en los progra-
mas de reinsercián escojar, de prevención de Pa violencia, del VIH-SIDA
de a maternidad temprana
La promoción de las actividades destinadas al reconodmiento de la
herencia y diversidad culturales, a través de encuentros y del intercam
bo de experiencias. Los adolescentes de socìedades indígenas, afrolatinas
afrocaribeñas de la regìón se verian espedalmente benetìciados con ini-
ciativas tendientes a elimìnar la discriniinacián
El apoya al deporte y al entretenin,iento sano
c. lnciicadores básicos:
que cada paísdebeconocer
4 Definición de adolescencia en la legislación nacional frana tárea
Porcentaje de pobPción ad&escente scbre et total de la población
+ Porcentajede familias con población adoesente a su carO
Deagregaciõn de todos los indcadore pQr sexo, grupos de edad, ori-
gen geográfico, pertenencia a grupos ingüísticos y étnicos, ý estrato so
do-económico
4 Porcentaje de adalescentes económicamente activos
Ta5as de ocupaciõn de las adolescentes en labores doméstícas
-
4 Edad mínima eg para empezar a trabajar
Edad mkitma legaP para el matrimonio. para hombres y mujeres
4 Edad de inido de a activdad sexual y la utilización de n,étodos adecua-
dos de protección
Tasa de embarazos adolescentes
4 Tasa de mortaldad materna en adolescentes y sus principales causas
Número de adolescetites que viven con el VIH/SIDA y prevarencia de EÎS
4 Dagnóstico del nivet secundario de educacfön: matriculación, desercián,
logros de aprenizaje
Dsposicones legales en el pas para el tratamiento de as intracciones
la ey penal por parte de os adolescentes
9 Número de adolescentes en conflicto con Pa ley; tipo y grayedad de las
infracciones, número de adolescerites retenidos, medFdas y penas aplìca-
das, diverslfìcacíón de as fuentes de intormación no sólo lùs juzgados
sino tambíén Pas instituciones y prngramas
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