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 R ev. I nte ram . B i bli ot. M ed el í n(Co l ombia) V ol. 27 No. 1 en ero-j un i o de2004. I SS N 01 20 -0976 13 ALG UN AS PRO PUES T AS LAT INO AM E RI C AN AS D E O BJE T O S D E ESTU D I O PARA LA INVES TI G AC I ÓN BI BLIOTE C O LOG I C A * R os a M arí a M art í ne z R i de r ** M i gu el Án ge l Re nd ón R oj as * ** Cualquiera que piense exclusivamente por sí mismo y, en consecuencia, viva en un perpetuo estado de confianza en sus propias ideas, naturalmente no se preocupará por la razón y los motivos que han guiado el proceso de  su raciocinio. Sólo bajo la presión de argumentos de oposición tratará de justificarse a los ojos de los demás, y adquirirá el hábito de observar el desarrollo de sus ideas; es decir, de sopesar constantemente los motivos que lo están guiando en la dirección que lleva. Jean Piaget RESUMEN  A partir de un marco gnoseológic o general y epistemológico particular de las ci encias sociales, se revisan siete propuestas latinoamer icanas sobre el objeto de estudio de la Bibliotecología que se han construido desde diferentes enfoques teóricos y filosóficos. L a finalidad es sistematizar la información  sobre es tos temas para apoyar la fundamentación de la investigación en los planes de estudio de las carreras de bibliotecologí a. PALABRAS CLAVE: Objeto de estudio de la bibliotecología / Investigación bibliotecológica. MARTÍNEZ RIDER , Rosa María y RENDÓN ROJAS Miguel Ángel.  Alguna s p rop ue st a s la t i- noamericanas de objetos de estudio para la investigación bibliotecologica. En: Revista Interamericana de Bibliotecología. Medellín. Vol. 27, no. 1 (ene.-jun. 2004); p. 13-44 * Artículo d e la línea de investig ación de Filosofía d e la Bibli otecología como trab ajo conjun to entre e l Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológica s -CUIB- de la Universidad Nacional Autónoma de México -UNAM- y la Universidad Autónoma de San Luis Potosí -UASLP-, producto de la cátedra de Teoría del Conocimiento Bibliológico-Informativo que se imparte en la Escuela de Bibliotecología (EBI) de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP). Artículo recibido en febrero 13, evaluado y aceptado en mayo 13 y corregido en junio 2 de 2004. * * Licenciada en Biblioteconomía por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, Maestra en Educación por la Universidad Pedagógica Nacional y actualmente cursa el Doctorado en Biblioteconomía y Documentación en la Universidad Complutense de Madrid – España. Profesora de la Escuela de Bibliotecología e Información de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. San Luis Potos í - México rrider@uasl p.mx * * * Doctor en Filosofía por la Universidad Estatal de Moscú “M. V. Lomonó sov”. 1993. (Licenciatura y Maestría en Filosofía cursados en la misma universidad). Investigador del Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México. México D.F. - México [email protected]  Martínez Rider, R. M. y M. . Rendón Rojas, 2004. Algunas propuestas latinoamericanas de objetos de estudio para la investigación bibliotecológica.  Revista Interamericana de Bibliotecología , 27 (1): 13-44 (Consulta: 13 de Junio de 2010) Disponible en: http://aprendeenlinea.udea.edu.co/revistas/index.php/RIB/article/viewFile/3078/2874 08026016- 32 copias- Fundamentos de Bibliotecología

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Rider y Rojas. Algunas propuestas latinoamericanas

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  • Rev. Interam. Bibliot. Medelln (Colombia) Vol. 27 No. 1 enero-junio de 2004. ISSN 0120-0976 13

    ALGUNAS PROPUESTAS LATINOAMERICANAS DE OBJETOSDE ESTUDIO PARA LA INVESTIGACIN BIBLIOTECOLOGICA*

    Rosa Mara Martnez Rider**Miguel ngel Rendn Rojas***

    Cualquiera que piense exclusivamente por s mismo y, en consecuencia,viva en un perpetuo estado de confianza en sus propias ideas, naturalmente

    no se preocupar por la razn y los motivos que han guiado el proceso desu raciocinio. Slo bajo la presin de argumentos de oposicin tratarde justificarse a los ojos de los dems, y adquirir el hbito de observar

    el desarrollo de sus ideas; es decir, de sopesar constantemente los motivosque lo estn guiando en la direccin que lleva.

    Jean Piaget

    RESUMENA partir de un marco gnoseolgico general y epistemolgico particular de las ciencias sociales, serevisan siete propuestas latinoamericanas sobre el objeto de estudio de la Bibliotecologa que se hanconstruido desde diferentes enfoques tericos y filosficos. La finalidad es sistematizar la informacinsobre estos temas para apoyar la fundamentacin de la investigacin en los planes de estudio de lascarreras de bibliotecologa.

    PALABRAS CLAVE: Objeto de estudio de la bibliotecologa / Investigacin bibliotecolgica.

    MARTNEZ RIDER, Rosa Mara y RENDN ROJAS Miguel ngel. Algunas propuestas lati-noamericanas de objetos de estudio para la investigacin bibliotecologica. En: RevistaInteramericana de Bibliotecologa. Medelln. Vol. 27, no. 1 (ene.-jun. 2004); p. 13-44

    * Artculo de la lnea de investigacin de Filosofa de la Bibliotecologa como trabajo conjunto entre el Centro Universitariode Investigaciones Bibliotecolgicas -CUIB- de la Universidad Nacional Autnoma de Mxico -UNAM- y la UniversidadAutnoma de San Luis Potos -UASLP-, producto de la ctedra de Teora del Conocimiento Bibliolgico-Informativo quese imparte en la Escuela de Bibliotecologa (EBI) de la Universidad Autnoma de San Luis Potos (UASLP). Artculorecibido en febrero 13, evaluado y aceptado en mayo 13 y corregido en junio 2 de 2004.

    * *Licenciada en Biblioteconoma por la Universidad Autnoma de San Luis Potos, Maestra en Educacin por la UniversidadPedaggica Nacional y actualmente cursa el Doctorado en Biblioteconoma y Documentacin en la Universidad Complutensede Madrid Espaa. Profesora de la Escuela de Bibliotecologa e Informacin de la Universidad Autnoma de San LuisPotos. San Luis Potos - Mxico [email protected]

    * * *Doctor en Filosofa por la Universidad Estatal de Mosc M. V. Lomonsov. 1993. (Licenciatura y Maestra en Filosofacursados en la misma universidad). Investigador del Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecolgicas de laUniversidad Nacional Autnoma de Mxico. Mxico D.F. - Mxico [email protected]

    UsuarioCuadro de textoMartnez Rider, R. M. y M. . Rendn Rojas, 2004. Algunas propuestas latinoamericanas de objetos de estudio para la investigacin bibliotecolgica. Revista Interamericana de Bibliotecologa, 27 (1): 13-44 (Consulta: 13 de Junio de 2010) Disponible en: http://aprendeenlinea.udea.edu.co/revistas/index.php/RIB/article/viewFile/3078/2874

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    ABSTRACTBeginning from a general gnoseological framework and a specific epistemological frame of referencein the social sciences, this article reviews Latin American proposals, with differing theoretical andphilosophical focuses, that deal with the objectives for the study of librarianship. The purpose of thisstudy is the systemization of information in these areas in order to develop foundations for researchin programs of study in library science.

    KEY WORDS: Library science estudy subject / Library research.

    MARTNEZ RIDER, Rosa Mara y RENDN ROJAS Miguel ngel. Some latin americanproposals for objectives for research in library science. In: Revista Interamericana deBibliotecologa. Medelln. Vol. 27, no. 1 (ene.-jun. 2004); p. 13-44

    TEORA DEL CONOCIMIENTO O GNOSEOLOGAEn un primer momento daremos el contexto global de la discusin filosfica

    sobre el conocimiento en general, para posteriormente abordar el problema delconocimiento cientfico en las ciencias sociales en particular y por ltimo concretarnuestro anlisis en la reflexin epistemolgica de la investigacin bibliotecolgicaespecficamente. As pues, empezaremos por indicar que el conocimiento puedeser objeto de la reflexin filosfica desde un aspecto formal, indagando las leyesque rigen el proceso del razonamiento independientemente de su contenido, paraque, a partir de enunciados verdaderos, se puedan obtener conclusiones igualmen-te verdaderas de manera necesaria. Esto es tarea de la lgica, cuyas bases fueronsentadas por Aristteles en el siglo IV a. de C. Asimismo, el conocimiento puedeser estudiado filosficamente desde el punto de vista de su origen, fuentes, lmites,objetos y condiciones; dicha problemtica tambin surgi en la Grecia clsica,tomando su planteamiento su forma ms acabada en el problema crtico planteadopor Kant en el siglo XVIII.1

    La corriente que niega toda posibilidad del conocimiento es el escepticismo; deacuerdo con ella, el ser humano no es capaz de conocer, esto debido a la diversidadde opiniones, a los datos errneos que nos transmiten los sentidos, a la existenciade ilusiones, sueos y alucinaciones. No es posible demostrar que el ser humanoes capaz de conocer, lo nico es mostrar que ese hecho se da mediante la prcticay la convivencia social. Si se acepta la capacidad para conocer, surge la preguntade cmo se realiza ese acto. De acuerdo con la respuesta que se d sobre el origendel conocimiento, se distinguen el racionalismo y el empirismo. El primero afirmaque el conocimiento tiene su origen en la razn, mientras que el segundo afirma

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    1. KANT, I. Crtica de la razn pura. Buenos Aires: Editorial Losada, 1986. T. 1. p. 119-126.

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    que es en la experiencia sensible. Entre esas posiciones extremas existen otrasque tratan de mediar entre la razn y la experiencia como lo son el apriorismo (laforma es proporcionada por estructuras a priori y el contenido por la experiencia)o la dialctica.

    En la actualidad podemos distinguir tres aspectos del conocimiento que exigenser analizados:

    1. La relacin entre el sujeto y el objeto que define la postura del investigador:

    La primera relacin establece que el sujeto tiende al objeto para aprehenderlo,la parte activa pertenece al sujeto (S?O); dentro de esta concepcin podemosincluir a Kant, los romnticos, Nietzsche, y en general la lnea del constructivismo.La segunda relacin indica que el objeto tiende al sujeto, la parte activa corres-ponde al objeto (S?O); entre los seguidores de esta posicin se encuentran losmecanicistas que conciben al conocimiento como un reflejo. La tercera relacinconsiste en la aceptacin de que tanto el sujeto como el objeto interactandialcticamente; esto es, no existe un elemento pasivo y otro activo, sino que losdos se necesitan recprocamente para que se d el conocimiento (S?O); estatesis es compartida por pensadores como Hegel, Marx y todos los seguidores deuna teora del conocimiento dialctico. La cuarta postura plantea tambin unarelacin recproca, pero ahora entre sujetos (S?S) y se origina en la epistemo-loga crticosocial y la hermenutica filosfica.

    2. El problema de la verdad:

    La verdad es una caracterstica de los enunciados, tambin llamados proposi-ciones o juicios. Un enunciado es una expresin lingstica en la que se afirma oniega la presencia o ausencia de propiedades o relaciones a algo o a alguien.Existen diferentes concepciones de la verdad entre las que podemos mencionar:

    a. Teora de la correspondencia: Un enunciado P es verdadero si y slo si enla realidad se da el estado de cosas descrito por P. El enunciado La nieve esblanca es verdadero si y slo si en la realidad la nieve es blanca.

    b. Teora del consenso: Un enunciado P es verdadero si y slo si existe unacuerdo dentro de la comunidad donde se maneja para que sea verdadero. Elenunciado El sol gira alrededor de la tierra era verdadero en la sociedadque aceptaba ese enunciado.

    c. Teora pragmtica: Un enunciado P es verdadero si y slo si dicho enuncia-do es til para realizar actividades prcticas.

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    d. Teora de la coherencia. Un enunciado P es verdadero si y slo si no escontradictorio.

    Por otro lado, Hctor Maldonado seala que la verdad es una, pues dos juicioscontradictorios no pueden ser verdaderos; es individual pues no hay grados enun juicio; y es inmutable pues formalmente no cambia.2

    Nosotros aceptamos la teora de la correspondencia, pero sin absolutizarla, yaque al mismo tiempo concedemos la importancia histrico-social en el procesode su construccin. No hay una verdad ltima y universal, pero s hay verdadesque al serlo nunca perdern ese valor.

    3. El marco terico-metodolgico desde donde se construye y valida el conoci-miento.

    El conocimiento cientfico se realiza gracias a la actividad de una comunidadepistmica que se desenvuelve dentro de un marco que incluye valores, visionesdel mundo, terminologa, teoras, mtodos, y que le dan validez, sentido y orien-tacin a la investigacin. Dicho marco ha sido denominado de diversas mane-ras: paradigma3 , matriz disciplinar4 , programa de investigacin cientfica,5 tra-dicin de investigacin,6 teoras globales,7 estructura o modelo de la teora,8

    orientacin epistemolgica, entre otros nombres. Ms adelante se analizarn losactuales paradigmas de investigacin.

    2. MALDONADO WILLMAN, H. Cul es el papel de la verdad en el proceso de comunicacin?. Tesis. Monterrey, UniversidadRegiomontana, 1987. h. 48 49.

    3. KUHN, Thomas. La estructura de las revoluciones cientficas. Mxico: Fondo de Cultura Econmica, 1996. Duodcimareimpresin.

    4. KUHN, Thomas. Posdata: 1969. En: La estructura de las revoluciones cientficas. Mxico: Fondo de Cultura Econmica,1996. Duodcima reimpresin.

    5. LAKATOS, Imre. Falsacin y la metodologa de los programas de investigacin cientfica. En: LAKATOS, Imre. Lametodologa de los programas de investigacin cientfica. Madrid: Alianza Editorial, 1983. p. 203-343.

    6. Cf. LAUDAN, Larry. A confutation of convergent realism. En: Philosophy of Science. No. 48. 1981. pp. 19-49. LAUDAN,Larry. El progreso y sus problemas: Hacia una teora del crecimiento cientfico. Madrid : Encuentro, 1986. LAUDAN,Larry. Science and values: The aims of science and their role in scientific debate. Berkeley: University of California, 1984.

    7. Cf. FEYERABEND, Paul. Consuelos para el especialista. En: LAKATOS, Imre y A. Musgrave. La crtica y el desarrollodel conocimiento. Barcelona: Grijalvo, 1970. p. 245-308. FEYERABEND, Paul. Contra el mtodo. Barcelona: Ariel, 1974.FEYERABEND, Paul. Problemas del empirismo. En: OLIV, Len y PREZ RANSANZ, Ana Rosa. Comp. Filosofa dela ciencia: Teora y observacin. Mxico: Siglo XXI, UNAM, 1989.

    8. Cf. STEGMLLER, Wolfang. Estructura y dinmica de teoras. Barcelona: Ariel, 1983. BALZER, Wolfgang; Joseph D.Sneed y C. Ulises Moulines. Structuralist knowledge representation: paradigmatic examples. Amsterdam; Atlanta, GA:Rodopi, 2000. BALZER, Wolfgang; Joseph D. Sneed y C. Ulises Moulines. An architectonic for science: The structuralistprogram. Dordrecht: D. Reidel, 1987. MOULINES, Carlos Ulises. Exploraciones metacientficas: Estructura, desarrollo ycontenido de la ciencia. Madrid : Alianza, 1982.

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    EPISTEMOLOGAUna clase especial de conocimiento es el conocimiento cientfico. La epistemo-

    loga o filosofa de la ciencia es la rama de la filosofa encargada de estudiar esefenmeno. As pues, encontramos la diferencia entre en el conocimiento cotidianoy el cientfico. El primero se obtiene de la doxa9 y el segundo de la episteme10 .Agnes Heller expresa que la doxa [...] no puede ser separada de la accin prc-tica, en ella est nica y exclusivamente su verdad. Pero no en la praxis comototalidad, y ni siquiera en un conjunto relativamente grande de acciones, su verdad,por el contrario, se muestra cada vez en tipos particulares de acciones concretasconseguidas [...] es un saber para el cual las cognisciones y exigencias dadas enlos contenidos del mundo de conocimientos y normas cotidianas [...] no son pues-tas en duda. La episteme surge all donde puede ser puesto en discusin el conte-nido del saber recibido11 . Una caracterstica muy peculiar de la doxa es la evi-dencia, es decir, lo que no requiere comprobacin, por ejemplo, que la lluvia moja,mientras que la episteme tiene que verificarse y comprobarse con un mtodo deinvestigacin para que el conocimiento tenga una base terica de las causas que loocasionan. As por ejemplo, el fenmeno de la lluvia se explica por la cohesin queadquieren las molculas de H

    2O al bajar la temperatura, y de estado gaseoso pasa

    al estado lquido, y son atradas por la fuerza de gravedad cayendo de esta maneraen forma de gotas.

    Existen pensadores o escuelas epistemolgicas que han destacado ciertas ca-ractersticas del conocimiento cientfico, as por ejemplo el positivismo, corrienteepistemolgica basada principalmente en el empirismo, ha hecho nfasis en el usodel mtodo cientfico, lo que ha permitido el desarrollo de las ciencias, principal-mente las naturales. Para Gastn Bachelard la ciencia es deductiva, tiene como fingeneralizar mediante el diseo de leyes, y otra aportacin de este autor es queincorpora el concepto de obstculo epistemolgico, el cual se presenta como elconocimiento pragmtico, la opinin o la experiencia bsica sin verificacin. KarlR. Popper cuestiona el mtodo inductivo utilizado en el positivismo y propone elfalsacionismo, la refutacin y el mtodo deductivo para contrastar las teoras, ascomo la necesidad de analizar la demarcacin cientfica, es decir, la lnea quedivide a la ciencia de la metafsica, distingue la lgica de la metodologa y proponeel uso de reglas metodolgicas en el quehacer cientfico. Paul Feyerabend planteala libertad en el uso de mtodos para llegar a la explicacin, a la relacin de varia-bles entre la causa y el efecto. Jean Pierre Pourtois y Huguette Desmet estudian

    9. Del griego dxa -opinin.

    10. Del griego epistmh -conocimiento terico.

    11. HELLER, A. Sociologa de la vida cotidiana. Construccin social del conocimiento. Barcelona: Pennsula, 1987. p. 32

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    la instrumentacin en la investigacin y la dividen en la positivista, en la que loshechos se derivan de la observacin y experimentacin, es neutra y objetiva, y lafenomenolgica en la que interviene la subjetividad del investigador, pero se so-mete a la comprobacin cientfica. De este modo, derivan dos tipos de metodolo-ga: la cuantitativa y la cualitativa. Los autores analizan las crticas de cada una,tratando de conciliar esta dicotoma que el hombre divide arbitrariamente, pues enla realidad no se puede separar la cantidad del atributo.12

    La epistemologa tradicional responde a qu se conoce?, cmo se conoce? ypor qu medio se conoce?, sin embargo en el trabajo de Hugo Zemelman, desa-rrollado a lo largo de muchos aos, se encuentra una cuarta pregunta de graninters para la bibliotecologa: qu uso y significado tiene el conocimiento?, estapregunta tiene varios enfoques o dimensiones para el estudio, por ejemplo, el tico,moral, jurdico, administrativo, incluso el paradigmtico.

    Las interrogantes epistemolgicas generadas por los grandes filsofos a lo largode la historia han generado planteamientos y han permitido definir las posicionesde los sujetos frente a la construccin del conocimiento cientfico y cotidiano, delas cuales ha surgido la polmica paradigmtica contempornea que abre las pers-pectivas para acceder o generar conocimiento en todas las reas del saber huma-no.

    En el mbito bibliotecolgico, De Souza plantea que el problema epistemolgicocomprende los estudios tericos y filosficos, los conceptos, la terminologa espe-cfica sobre la ciencia en particular, comprende tambin los estudios de suinterdisciplinariedad y metodologa y principalmente el objeto de estudio.13 Serequiere el anlisis histrico de conceptos y trminos para clarificar el sentido ysignificado que han adquirido hasta hoy y as lograr que se identifiquen sin ambi-gedad dentro de la disciplina y del quehacer bibliotecolgico profesional. Dentrode otras reas del saber no existe esa ambigedad semntica y terminolgica; aspor ejemplo, el matemtico no es matematlogo; el economista no es ecologistaporque su significado lingstico es distinto; el ingeniero no es ingeniernomo oingenierlogo; en cambio el profesional de la informacin documental es bibliote-cnomo, biblioteclogo, documentalista o cientfico de la informacin.

    Por otro lado, es necesario determinar desde dnde genera conocimiento lacomunidad de bibliotecologa y definir el objeto de estudio de la disciplina. Mientrasesta ltima trata de legitimarse en el marco cientfico, han surgido otras propuestas

    12. POURTOIS, J. P. y DESMET, H. Epistemologa e instrumentacin en ciencias humanas. Barcelona: Herder, 1992.

    13. DE SOUZA, S. Informacin: utopa y realidad de la bibliotecologa. En: Investigacin Bibliotecolgica. Vol. 10, no. 21(1996) : 1419, 1996. pp. 14.

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    alternativas para obtener conocimiento en contraposicin al positivismo; el cualdej de ser el paradigma rector del conocimiento cientfico, el garante supremo devalidez universal tanto de las ciencias naturales, como de las ciencias sociales,porque se refutaban sus principios constitutivos ms profundos. Este camino decrtica anti-positivista fue seguido por el falsacionismo de Popper, el historicismoepistemolgico de Kuhn, el anarquismo metodolgico de Feyerabend y la herme-nutica filosfica de Gadamer. Asimismo, de las alternativas paradigmticas se hagenerado un conocimiento que no tiene explicacin para la ciencia, pues comoseala Zemelman la acumulacin de conocimientos no significa que mirar la rea-lidad sea siempre ms comprehensivo.14 Por lo tanto, es necesario que el trabajode investigacin se realice bajo concepciones epistemolgicas que sean congruen-tes con los mtodos y tcnicas a utilizar para obtener conocimiento desde diferen-tes vas.

    Una situacin reconocida por una parte del gremio bibliotecolgico se refiere aque la disciplina no se ha consolidado como ciencia todava, y se aducen comoalgunas causas el que no se ha determinado un objeto de estudio consensado por lacomunidad bibliotecolgica, aunque existen varias; no exista una discusin alrede-dor de una concepcin de ciencia desde el gremio bibliotecario; el tratar de enmar-car a la bibliotecologa en los mtodos propios de las ciencias duras; el problema dela interdisciplinariedad, es decir, no diluir o perder el objeto de estudio propio de ladisciplina; el reducir la bibliotecologa a un enfoque emprico; que no haysistematicidad terica; y que se ha trabajado poco en los paradigmas alternativos.

    Es interesante sealar que algunas tendencias epistemolgicas en aos recien-tes han permitido construir la bibliotecologa desde la fenomenologa y la crtica,esta ltima tomando antecedentes de la segunda escuela de Frankfurt, en especialse recuperan los trabajos de Jrgen Habermas.

    Aludiendo a la bibliotecologa como disciplina cientfica surgen varios plantea-mientos a nivel epistemolgico que sus profesionales deben atender, pues tienenimpacto directo en las asignaturas de investigacin del plan de estudios: Cul es elconcepto de ciencia en el mbito bibliotecolgico?, cul es el objeto de estudio enbibliotecologa?, por qu la bibliotecologa no se ha considerado como cienciadesde el paradigma empirio-analtico?, y desde qu paradigmas se puede abordarel objeto de estudio?

    Existe la preocupacin internacional para abordar estos problemas y por la re-flexin en distintos planos filosficos, tarea difcil pero que afortunadamente ya seinici.

    14. ZEMELMAN, H. En torno del razonamiento y sus formas. Lenguas modernas (16): 5 22, 1989. p. 16.

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  • Rev. Interam. Bibliot. Medelln (Colombia) Vol. 27 No. 1 enero-junio de 2004. ISSN 0120-097620

    PARADIGMASThomas Kuhn introdujo el concepto paradigma en 1959, el cual conceptualiza

    en trminos muy generales como un modelo o patrn aceptado15 , o como losconocimientos, teoras, metodologas y valores que comparte y practica un grupode investigadores. En la Posdata de 1969 reconoce que en su texto original nodeja ninguna cuestin ms oscura o ms importante16 que la de paradigma. Alintentar clarificarlo, en ese mismo escrito, distingue dos sentidos de paradigma:como logro o solucin de un problema reconocido por la comunidad y como cons-telacin de compromisos de grupo; a este ltimo, que es el sentido de paradigmacomo marco de investigacin y que es el que ms se ha utilizado, para evitarconfusiones sugiere llamarlo matriz disciplinaria.17

    Dentro de la matriz disciplinaria, existen, segn Kuhn, varios componentes delos que analiza cuatro. El primero, que denomina generalizaciones simblicas,parecen leyes de la naturaleza, pero para los miembros del grupo, su funcin amenudo no es tan slo esa [...] funcionan [...] tambin [...] como definiciones dealgunos de los smbolos que muestran.18 Este componente proporciona la posibi-lidad de compartir un juego de lenguaje entre la comunidad, lo que ofrece laposibilidad de tener una terminologa, semntica y uso del lenguaje comn. El se-gundo componente de la matriz disciplinaria son los compromisos ontolgicos com-partidos, que son creencias en la existencia de ciertos objetos y procesos, o en laaceptacin de ciertas analogas o metforas.19 Este componente ofrece la posibi-lidad de compartir un mundo que merece ser estudiado y que al mismo tiempoofrece las soluciones a los problemas que plantea. El tercer elemento de la matrizdisciplinaria son los valores compartidos por la comunidad epistmica. Los valoresmencionados por Kuhn son de naturaleza epistemolgica (amplitud y precisin enlas predicciones, fecundidad para formular y solucionar enigmas, sencillez terica,coherencia interna y externa con otras disciplinas). Este componente orienta laintencionalidad (direccionalidad) de la actividad investigadora. El cuarto compo-nente, aunque no el ltimo, se refiere a los ejemplos paradigmticos: las concretassoluciones de problemas que los estudiantes encuentran desde el principio de sueducacin cientfica [...] y que les ensean, mediante el ejemplo, cmo debenrealizar su tarea.20

    15 KUHN, T. La estructura de las revoluciones cientficas. Mxico, Fondo de Cultura Econmica, 1991. p. 51.

    16 KUHN, T. Posdata: 1969. En La estructura de las revoluciones cientficas. Mxico: Fondo de Cultura Econmica, 1996.Duodcima reimpresin. p. 278.

    17 Ibd. p. 279.

    18 Ibd. p. 281.

    19 Ibd. p. 283.

    20 Ibd. p. 286.

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  • Rev. Interam. Bibliot. Medelln (Colombia) Vol. 27 No. 1 enero-junio de 2004. ISSN 0120-0976 21

    Resumiendo, podemos decir que el paradigma o matriz disciplinar se caracterizaporque los miembros de la comunidad cientfica comparten una posicin ontolgica,esto es, una postura en relacin al ser; una posicin epistemolgica, es decir, unarelacin con el conocimiento, la verdad, y con el sujeto o el objeto de estudio; unasteoras de tipo universal o particular; unos mtodos -cientfico, etnogrfico,hermenutico, fenomenolgico o crtico; unas tcnicas de naturaleza cuantitativa ocualitativa; una cosmovisin social, que aparecer como funcionalista, estructuralistao crtica; una visin esttica o dinmica de la realidad; una actitud neutral o valorativaante esa realidad; y una finalidad de la investigacin que puede ser explicativa,interpretativa o comprensiva. Utilizando el concepto de paradigma o matriz disci-plinar, Kuhn incorpora en su visin de desarrollo de la ciencia, a la denominadaciencia normal, que pretende estudiar detallada y profundamente a la naturalezadesde el paradigma adoptado. Sin embargo las anomalas, es decir, los proble-mas que se resisten a ser explicados desde el paradigma reinante, llevan finalmen-te al cambio de paradigma o revolucin cientfica, pues se generan crisis cuandose cuestionan los fundamentos del paradigma.

    El planteamiento Kuhniano desat una polmica entre su creador y variosepistemlogos, pero a pesar de estas discusiones se debe reconocer que el autordel desarrollo paradigmtico de la ciencia es una de las figuras que revolucion lafilosofa de la ciencia en el siglo XX y que tiene razn al afirmar que la ciencia nose da por acumulacin de conocimientos sino que es una actividad histrico-socialdesarrollada por una comunidad cientfica,21 y al enfatizar el papel primordial quejuegan los valores para dar un sentido de comunidad.22

    Entre las contribuciones que proporciona un paradigma, Merton23 seala quepermite definir conceptos centrales y los interrelacionados; orienta el uso adecua-do de hiptesis; posibilita la construccin de nuevas aportaciones en las disciplinas;y promueve el anlisis y la reflexin.

    PARADIGMAS EN LAS CIENCIAS SOCIALESSegn Popkewitz los investigadores en ciencias sociales trabajan sobre tres

    paradigmas principales: En las ciencias sociales [...] se han desarrollado tresparadigmas que han dominado las investigaciones de la comunidad cientfica elemprico-analtico, el simblico y el crtico.24

    21. GUTIRREZ PANTOJA, G. Metodologa de las ciencias sociales II. Mxico, Harla, 1992. p. 129.

    22. KUHN, T. Op. cit. p. 283.

    23. MERTON, R. K. Teora y estructura sociales. Mxico, Fondo de Cultura Econmica, 1980. pp. 89-91.

    24. POPKEWITZ, T. S. Paradigma e ideologa en investigacin educativa. Madrid: Mondadori, 1984. p. 43.

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  • Rev. Interam. Bibliot. Medelln (Colombia) Vol. 27 No. 1 enero-junio de 2004. ISSN 0120-097622

    El Paradigma EmpricoAnalticoTiene sus races en el positivismo de Augusto Comte, quien admite como nico

    objeto del conocimiento a la experiencia sensible y como nica realidad a los he-chos, afirma que todas las verdades deben ser puestas a prueba. Asimismo en elsiglo XX el desarrollo de la lgica formal influy en esta concepcin, aceptandocomo otra parte de fuente del conocimiento las tautologas. Este paradigma fueimpulsado por filsofos que pertenecieron al Crculo de Viena como O. Neurath,R. Carnap, M. Schlick, H. Hahn, K. Gdel, J. Schumpeter, H. Kelsen; as comootros pensadores cercanos a l, como C. Hempel, H. Reinchenbach, E. Nagel, W.Quine, C. Morris, J. Lukasiewich, A. Tarsky, entre otros muchos.

    Este paradigma se distingue porque la finalidad de la ciencia social es semejan-te a la de las ciencias fsicas y biolgicas [...] se piensa que los enunciados cient-ficos son independientes de los fines y los valores de los individuos [...] el mundosocial existe como un sistema de variables que son elementos distintos y analtica-mente separables25 . Parte de los hechos o fenmenos aislados, fragmentados enel tiempo y en el espacio, se sustenta en la observacin o el trabajo de campo, paracomprobar las hiptesis en una realidad esttica y ahistrica. El uso del mtodocientfico permite la construccin de la ciencia y que las verdades sean puestas aprueba, la metodologa es rigurosa, formulada lgicamente para lograr la adquisi-cin, organizacin, sistematizacin o expresin del conocimiento en su aspectoterico o experimental. Las tcnicas utilizadas son cuantitativas, es decir, se basanen lo medible, verificable y comprobable, porque la medicin permite reducir oeliminar ambigedades y contradicciones26 . La teora se relaciona nicamentecon los procedimientos cognitivos racionales y tecnolgicos para la comprobacin,validacin o rechazo de hiptesis27 , pretende ser neutral pues los sistemassimblicos estn separados de la prctica, al igual que los valores estn separadosde los hechos.28 Se basa en la comprobacin de las hiptesis a travs del uso delas matemticas y la estadstica para identificar las regularidades que fundamen-tan las generalizaciones.

    Tiende a formular leyes y teoras universales, la finalidad de la investigacin esla explicacin cientfica a partir de esas leyes descubiertas y con base a ellas,tambin se persigue la prediccin cientfica y consecuentemente la manipulacinde la realidad. La cosmovisin social es funcionalista, donde la realidad est daday predeterminada.

    25. Ibd. p. 46.

    26. Ibd. p. 47.

    27. Ibd. p. 48.

    28. Ibd. p. 47.

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  • Rev. Interam. Bibliot. Medelln (Colombia) Vol. 27 No. 1 enero-junio de 2004. ISSN 0120-0976 23

    Mardones y rsua29 sealan las principales crticas a este modelo: laabsolutizacin de un mtodo o monismo metodolgico; la legitimacin de todo tipode conocimiento con el mtodo de las ciencias naturales; y el reconocimiento deslo un tipo de explicacin, la causal.

    Es necesario hacer dos consideraciones, la primera sobre el aspecto numricoque tiene gran trascendencia en las explicaciones, pero con el que hay que tenercuidado cuando se realizan estudios en la esfera social, porque con su uso sepueden vaciar de significado a los fenmenos sociales; ya que es un error pensarque el nmero en s mismo va a eliminar las contradicciones o ambigedades de laproblemtica social. La segunda se refiere a la neutralidad axiolgica en la inves-tigacin, que es cuestionable, pues adems del conocimiento, los sujetos ponen enjuego sus creencias, especulaciones, inferencias, intuiciones y expectativas en lainvestigacin.

    Como aportaciones de este paradigma podemos mencionar el nfasis que hizosobre la necesidad de una metodologa cientfica para justificar el conocimientoadquirido; ha sido la base para la construccin de otros paradigmas, aunque seade manera indirecta por el afn de encontrar soluciones a los problemas queplanteaba.

    El Paradigma SimblicoEl paradigma simblico surge como respuesta alternativa al positivismo, debido

    sobre todo a que la ciencia positiva no tiene respuestas para la problemtica huma-na y social, porque toma a stas como objetos, perdiendo as su naturaleza desujetos. Este paradigma estudia los hechos o fenmenos sociales donde las nor-mas sociales juegan un papel primordial, as como el consenso de los grupos socia-les, por lo tanto tambin las relaciones intersubjetivas y la comunicacin son bsi-cas; pretende estudiar una realidad que se crea y se mantiene a travs de lasinteracciones simblicas y pautas de comportamiento [...] distingue entre la vidasocial y el mundo fsico [...] atiende a las negociaciones que tienen lugar en lassituaciones sociales.30 Los mtodos ms utilizados son el hermenutico y eletnogrfico y la tcnica tiene una tendencia cualitativa. La finalidad de la investi-gacin es la interpretacin, y la realidad se construye lingsticamente, basada enacuerdos, es decir, mediante la interaccin de las personas. Pensadores como E.Cassirer, M. Heidegger en su segundo perodo, H. Gadamer y P. Ricoeur son losque han desarrollado esta visin de hacer ciencia.

    29. MARDONES, J. M. y URSA, N. Filosofa de las ciencias humanas y sociales. Mxico: Fontamara, 1982. p. 21-22.

    30. POPKEWITZ, T. S. Op. cit. p. 48.

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  • Rev. Interam. Bibliot. Medelln (Colombia) Vol. 27 No. 1 enero-junio de 2004. ISSN 0120-097624

    Al dirigir su atencin al lenguaje, Cassirer afirma que los smbolos son signoscon caractersticas especficas. Por un lado, el smbolo como cualquier otro signotiene la funcin referencial, designa cosas, y por el otro lado, expresa el significa-do.31 . En el caso del smbolo tenemos que el significado no surge estrictamente envirtud de la funcin referencial, sino que al ser un signo convencional es resultadode la interaccin entre diferentes conciencias y por lo tanto no tiene la relacindirecta causa-efecto del signo ndice o imagen-reflejo del signo icono con el refe-rente. Esto significa que detrs de cualquier referencia objetiva nosotros siemprepodemos hallar una expresin subjetiva, es decir, una valoracin de lo que experi-menta el ser humano como real. Esto permite a Cassirer llegar a la conclusin deque las formas fundamentales de la comprensin del mundo son las formas simb-licas. De esta manera, el ser humano es quien configura el mundo por medio de laactividad simblica, las formas simblicas crean el mundo del significado. Resultaque entre el sistema receptivo y el reactivo existe un tercer sistema: el sistemasimblico, lo que significa que el hombre vive en otra dimensin de la realidad. Nose enfrenta directamente, cara a cara con la naturaleza, sino que tiene una relacinmediata.

    Esa primaca del significado sobre la referencia da como resultado que no poda-mos establecer un referente fuerte, a menos que admitamos la teora platnica delas ideas o algo semejante, como por ejemplo en la relacin silla-signo, silla-objeto. As pues, el lenguaje como forma simblica no da el acceso directo alreferente, pero al mismo tiempo las creaciones lingsticas no son creaciones pu-ramente subjetivas, porque el lenguaje tiene una dimensin ontolgica. El lenguajesimblico, como ya hemos dicho, suprime el referente como algo dado directamen-te, pero esto no quiere decir que el referente desaparece, sino que slo se hacemediatizado, por lo que la tesis nietzscheana: no hay hechos, sino puras interpre-taciones, se convierte en: slo hay hechos interpretados.

    La funcin significativa no es un elemento del mundo emprico-material, sinoque apunta hacia un mundo, que es el nico lugar donde el hombre se puedeencontrar con el Ser. De ah que el lenguaje no se tome como algo autosuficientey por eso la exgesis del texto trasciende la visin semiolgica y exige un anlisisontolgico.

    Las aportaciones ms importantes del paradigma simblico son que es un para-digma diferente al empricoanaltico; que permite un acercamiento a la realidaddel sujeto desde el mbito cultural; y la dimensin cualitativa para la interpretacinadquiere mayor importancia.

    31. El par de trminos referente-significado equivale al par en la tradicin alemana significado-sentido.

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  • Rev. Interam. Bibliot. Medelln (Colombia) Vol. 27 No. 1 enero-junio de 2004. ISSN 0120-0976 25

    El Paradigma CrticoEl paradigma crtico se inscribe dentro de la tradicin del pensamiento alemn,

    se fundamenta en los planteamientos marxistas, reinterpretados por los filsofosde la Escuela de Frankfurt, y en el mtodo crtico que media entre el Escepticismoy el Dogmatismo. Asume una actitud de crtica y reflexin, e intenta articular elproceso histrico con las dimensiones filosfica, epistemolgica, ideolgica, eco-nmica, social, cultural, educativa, pedaggica y didctica. Entre sus principalesrepresentantes tenemos a Adorno, Horkheimer, Marcuse y Habermas.

    El paradigma crtico se basa en una realidad contextuada y en un sujeto dinmi-co, intenta desvelar las pautas de conocimiento y las condiciones sociales restric-tivas de nuestras actividades prcticas,32 dentro de una totalidad histrica,articulada por niveles. Se caracteriza por ser inacabado, en proceso de construc-cin. Tiene una importancia particular para los sujetos por su carcter emancipa-dor, pugna por contrarrestar la alineacin, el bloqueo y la homogeneizacin social.Su funcin es comprender las relaciones entre valor, inters y accin,33 investi-ga las caractersticas de los grupos para poner al descubierto las restricciones ycontradicciones [...] de una sociedad [donde] la idea de causalidad se encuentraen la confluencia de la historia, la estructura social y la biografa individual.34 Ladialctica se utiliza como metodologa para desarrollar el conocimiento e incorporaa la ideologa y a la axiologa como elementos que contribuyen a la comprensin dela realidad, para entender las condiciones sociales y culturales generales que ex-plican la presencia del conflicto en la ciencia.35 Se utilizan las tcnicas cualitati-vas, la finalidad de la investigacin es comprender y transformar la realidad social,en la que incluye la emancipacin de los sujetos. Este paradigma se ha extendidohasta Amrica Latina, por ejemplo en la propuesta educativa de Paulo Freire,quien tuvo una gran influencia de Gramsci.

    Las aportaciones ms importantes radican en el hecho de que se abre la con-ciencia social de clase; se encamina al cambio y la igualdad social en beneficio delos sujetos para llegar a una verdadera democracia; utiliza el anlisis y la propuestapara la reconstruccin de las sociedades; y tambin es un paradigma diferente alemprico-analtico.

    Los actuales paradigmas de investigacin han sido y son cuestionados, lo quepermite su enriquecimiento a nivel terico y prctico. Se hace referencia a varios

    32. Idem.

    33. Ibd. p. 51.

    34. Idem.

    35. Ibd. p. 53.

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  • Rev. Interam. Bibliot. Medelln (Colombia) Vol. 27 No. 1 enero-junio de 2004. ISSN 0120-097626

    paradigmas porque el conocimiento no se da u obtiene de una sola manera, nidesde un enfoque nico, tanto lo cotidiano como lo cientfico hacen aportaciones ala epistemologa social y su investigacin requiere el uso de mtodos y tcnicasdiferentes para contar con resultados que fundamenten la praxis. La realidad seaprehende de diferentes formas bajo una gama de perspectivas distintas, pero, laprueba de la potencia de los distintos paradigmas epistemolgicos disponibles es sucapacidad de rompimiento de las estructuras de parmetros que rigen la forma dever la realidad y de organizar el razonamiento; ya que no todos tienen la fuerza deromper con ellos,36 esto implica pensar desde ngulos variados con actitud deapertura y pluralidad para hacer la diferencia, para replantear el significado so-cial.37

    La educacin bibliotecolgica debe considerar la estructura y polmicaparadigmtica para asumir posiciones y sustentar la investigacin en los planes deestudio, pues en el marco general del pensamiento contemporneo de las cienciassociales, cada quien elegir y asumir aquella postura que sea afn a su inters,intencin, formacin y experiencia, abriendo as un campo enorme de posibilidadespara abordar el conocimiento desde distintas perspectivas que enriquecern a ladisciplina.

    EL OBJETO DE ESTUDIO EN BIBLIOTECOLOGALa bibliotecologa es una disciplina que est en proceso de construccin

    epistemolgica, terica y metodolgica, por esta razn desde hace tiempo existe lapreocupacin por sustentar filosficamente a la disciplina y se han realizado variaspropuestas sobre el objeto de estudio.

    Varios autores se han preocupado por fundamentar epistemolgicamente a ladisciplina. Entre los anglosajones, John M. Budd38 expresa que el positivismo haguiado el pensamiento de varios investigadores en bibliotecologa y ciencias de lainformacin, analiza la influencia que ha tenido este paradigma en la disciplina, ascomo sus desventajas, y por ltimo reflexiona sobre las aportaciones de lafenomenologa hermenetica para aproximarse a la realidad de las situaciones oproblemas bibliotecolgicos.

    36. ZEMELMAN, H. Op. cit. p. 11.

    37. Para Zemelman parmetro es un conjunto de condiciones culturales, econmicas, institucionales, ideolgicas y psicolgicasheredadas de una educacin reproductiva con comportamientos nicos donde creemos que existe una sola realidad.

    38. BUDD, J. M. An epistemological foundation for library and information science. The Library Quarterly, 65 (3): 295318,1995.

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  • Rev. Interam. Bibliot. Medelln (Colombia) Vol. 27 No. 1 enero-junio de 2004. ISSN 0120-0976 27

    En ese sentido Archie L. Dick39 explora los conceptos neutral y normativode la investigacin en bibliotecologa y ciencia de la informacin, con susimplicaciones en los dos sentidos, partiendo de que es una disciplina cientficosocial.

    Alan R. Sandstrom y Pamela Effrein Sandstrom cuestionan la dicotoma exis-tente entre las tradiciones cientficas y no cientficas; la distincin entre las pers-pectivas neutral y tica; la divisin artificial entre tcnicas cualitativas y cuantitati-vas; y las estrategias de investigacin inductivas versus deductivas. Asimismo exi-gen poner atencin en la descripcin real de la gente en sus reportes cientficos.40

    As pues se observa que existe una preocupacin del gremio bibliotecario parainvestigar no slo desde el enfoque cuantitativo, sino de incorporar otras perspec-tivas paradigmticas para acceder al conocimiento por distintas vas de acceso a larealidad.

    Jack D. Glazier41 propone un modelo y una teora de desarrollo para labibliotecologa y las ciencias de la informacin partiendo del paradigma simblico,los conceptos relevantes de su propuesta son la divergencia, dada por la falta deconsistencia, cuando una disciplina se desarrolla extremadamente entre variosmodelos divergentes y en consecuencia las teoras no son coherentes ni siste-matizadas; la convergencia, si al interior se desarrollan teoras que son resultadode la investigacin; y el isomorfismo, que se divide en coercitivo, institucional onormativo. Expresa que es fundamental relacionar los significados en un contextodado. Para este autor el problema terico de la bibliotecologa es una cuestincentral de anlisis e investigacin.

    En este trabajo se analizarn las propuestas de varios autores latinoamericanospreocupados por el establecimiento de un objeto de estudio de la bibliotecologa: elsistema de informacin documental, la informacin, la clasificacin, la actividadbibliotecaria, la biblioteca, el documento, y el fenmeno comunicacional. Dichosautores fueron seleccionados porque su reflexin sobre la problemtica de la disci-plina parte de su experiencia docente o trayectoria en la investigacin y, adems,porque surgen de las necesidades reales de la regin.

    39. DICK, A. L. Library and information science as a social science: neutral and normative conceptions. The Library Quarterly.65 (2): 216235, 1995.

    40. SANDSTROM, A. R. y SANDSTROM, P. E. The use and misuse of anthropological methods in Library and informationscience research. The Library Quarterly. 65 (2): 161199, 1995.

    41. GLAZIER, J. D. Propuesta de un modelo de las relaciones de los paradigmas en una disciplina emergente. Anales deDocumentacin. (5) 2002.

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  • Rev. Interam. Bibliot. Medelln (Colombia) Vol. 27 No. 1 enero-junio de 2004. ISSN 0120-097628

    EL SISTEMA DE INFORMACIN DOCUMENTALLa primera propuesta a analizar es la que presenta Rendn Rojas, quien tiene

    como referencia filosfica la tesis ontolgica realista, consistente en la aceptacinde la existencia de una realidad exterior al sujeto; la aceptacin de que el serhumano es capaz de conocer esa realidad que se le presenta; la adhesin al con-cepto de verdad como la correspondencia de la realidad con el enunciado quepredica sobre esa realidad; y la visin dialctica como mtodo central en el anlisisepistemolgico, el cual permite ver el fenmeno estudiado como una tensin deelementos contrarios, cada uno de los cuales es a la vez absoluto y relativo. Loanterior permite, a juicio de Rendn, huir del relativismo, irracionalismo, solipsismo,del dogmatismo y de la rigidez objetivista.42

    Asimismo, partiendo del pensamiento de Kuhn sobre las revoluciones cientfi-cas y el papel que juega el paradigma cientfico o matriz disciplinar, as como de lapropuesta de los programas de investigacin de Imre Lakatos, llega a plantear unncleo duro de la bibliotecologa que denomina Sistema de Informacin Docu-mental. 43

    Dicho sistema est integrado por los siguientes elementos: documento, informa-cin, institucin informativa documental y usuario, y aparece cuando los mencio-nados elementos se interrelacionan con la finalidad de satisfacer necesidades deinformacin documental del usuario.44

    Pero esa interaccin y esos elementos estn dados en un contexto histrico, porlo que continuando con el modelo de Programa de Investigacin Cientfica deLakatos, aparecen conceptos y teoras que pueden ir cambiando y conforman elcinturn protector de la disciplina. El querer identificar el objeto de estudio de ladisciplina con un solo elemento, sea ste la informacin, el documento, el usuario ola institucin informativa documental es descontextualizar el contenido mismo dela bibliotecologa, ya que cada uno de ellos slo tiene razn de ser en funcin de losotros, dentro de un sistema y una dinmica global.

    42. RENDN ROJAS, Miguel Angel. Cuestiones epistemolgicas de la ciencia bibliotecolgica y de la informacin. En:Informare Cincia da Informao&Epistemologia. Rio de Janeiro, Brasil: CNPq/IBICT UFRJ/ECO. Vol. 5, no. 2 (1999);p. 31-37. p. 32.

    43. RENDN ROJAS, M. A. La ciencia bibliotecolgica y de la informacin : tradicin o innovacin en su paradigmacientfico? En: Investigacin Bibliotecolgica. Mxico: UNAM/CUIB. Vol. 14, no. 29 (jul. dic. 2000); p. 34 51.

    44. Se entiende por informacin una entidad ideal resultante de la sntesis que realiza el sujeto estructurando los datos querecibe; por documento, la materializacin de la informacin, pero al mismo tiempo un medio para desmaterializarla, creadodirecta y conscientemente para ello, instrumento para conservar la memoria social y para la comunicacin social; porusuario, al ser humano que por su estructura ontolgica exige o puede exigir satisfacer necesidades de informacin documental;por institucin informativa documental, el espacio que proporciona las condiciones necesarias para la desobjetivacinde la informacin que permite la satisfaccin de necesidades de informacin documental.

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    As pues, la propuesta de identificar el sistema informativo documental comoobjeto de estudio de la ciencia bibliotecolgica es desde el punto de vista sistmico,pero sin conceder la total autonoma e independencia del sistema que se traduceen la clausura operativa45 , autorreferencia46 y autopoiesis47 de un sistema cerra-do como lo conceba Luhmann, sino que haciendo referencia a Habermas, se afir-ma que el mundo de vida de los sujetos debe estar por encima del sistema, por loque ste existe, funciona y tiene sentido slo en relacin a los sujetos.48 Esta ltimacaracterstica permite introducir la axiologa dentro de esta visin, y de esta mane-ra ingresar al mundo de los valores y sentidos, sin caer en la supuesta asepsiavalorativa neutral o en la esfera ideolgica rectora dominante aceptada a priori.

    LA INFORMACINLa propuesta de Sebastiao de Souza49 es particularmente interesante porque se

    separa del positivismo para elaborar su planteamiento desde un marco alternativo,haciendo hincapi que el acceso a la informacin debe ser para todos los sujetossociales en igualdad de circunstancias, destacando el papel de la informacin comoelemento de transformacin social. Sin embargo, para que sea posible lo anteriores necesario estudiar la insercin de dicha ciencia [la bibliotecologa] en el con-texto socio-econmico-poltico-cultural del pas y del mundo.50

    As pues, afirma que la informacin es el objeto de estudio de la bibliotecologa,y aunque la informacin es un objeto interdisciplinar, estudiado por muchas cien-cias; el tratamiento que la bibliotecologa hace de ella y las finalidades para la cualse destina, constituyen el objeto de estudio especfico desde donde se investigabibliotecolgicamente.

    De acuerdo con de Souza, para que un rea del conocimiento obtenga el carc-ter de ciencia, es necesario que resuelva tres grupos de problemas: el epistemolgico,el teleolgico y el de identidad. El primero se refiere a estudios tericos, filosficos,

    45. La clausura operativa de un sistema significa que las operaciones que conducen a la produccin de nuevos elementos deun sistema dependen de las operaciones anteriores del mismo sistema y constituyen el presupuesto para las operacionesulteriores. Cf. CORSI, Giancarlo et al. Glosario sobre la teora social de Niklas Luhmann. Mxico: Anthropos; UIA,ITESO, 1996.

    46. La autorreferencia expresa el fenmeno de que el sistema se refiere a s mismo en cada una de sus operaciones, esto es, el objetointencional al que tiende su operar es l mismo. Idem.

    47. La autopoiesis es la capacidad del sistema de producir y reproducir por s mismo los elementos que lo constituyen. Idem.

    48. RENDN ROJAS, M. A. El sistema de Informacin documental un sistema autorreferencial y autopoietico? En: RevistaInteramericana de Bibliotecologa. Medelln. Vol. 22, no. 2 (jul. dic. 1999); p. 5165.

    49. DE SOUZA, S. Informacin: utopa y realidad de la Bibliotecologa. En: Investigacin Bibliotecolgica. Mxico:UNAM/CUIB. Vol. 10, no. 21. (1996); p.1419.

    50. Ibd. p. 14.

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  • Rev. Interam. Bibliot. Medelln (Colombia) Vol. 27 No. 1 enero-junio de 2004. ISSN 0120-097630

    terminolgicos, metodolgicos y sobre todo a la determinacin del objeto de estu-dio de la disciplina; el problema teleolgico se refiere a las finalidades y metas, alas funciones sociales, culturales, educativas, polticas e informacionales, recal-cando que todas las ciencias son hechas para beneficio de la sociedad51 ; porltimo el problema de la identidad es el resultado de los dos anteriores, porqueepistemolgicamente se establece la imagen terica de la ciencia y teleolgicamente,la imagen social.

    LA CLASIFICACINRamiro Lafuente Lpez propone a la clasificacin como objeto de estudio de

    la bibliotecologa, pero entendida sta en un sentido muy amplio, pues ella involucrano slo el estudio del proceso intelectual que se efecta para la formacin yordenacin de colecciones documentales, sino tambin debe abarcar la compren-sin de los fenmenos relativos a la forma en cmo se producen y circulan diver-sos documentos.52 Esa visin general de la clasificacin, hace que como objetode estudio de la bibliotecologa se corresponda con el concepto de biblioteca: nopodemos comprender a la biblioteca sin la idea de la clasificacin y viceversa.53

    Podemos decir que su posicin epistemolgica es la hermenutica, es decir, sefundamenta en elementos como intencionalidad, finalidades, valores, lenguaje, re-presentacin y significacin de contenidos.54 As por ejemplo, indica que en unprincipio se representan documentos en forma aislada, pero al incluirse dicha re-presentacin particular como parte de un sistema bibliotecolgico de clasificacin,adquiere un nuevo sentido y significado, en funcin de las relaciones que dentro delsistema se establecen entre las distintas representaciones de todos los documentosque conforman los acervos de una biblioteca.55

    Sin embargo, en ese mismo ao, Lafuente expresa en otro trabajo elaboradojunto con Morales Campos, que la bibliotecologa es la ciencia que estudia: elregistro y flujo del conocimiento y de la informacin; as como la circulacin socialde los medios que la contienen para hacer posible su uso y organizacin.56 As

    51. Idem.

    52. LAFUENTE, R. La clasificacin como objeto de estudio en bibliotecologa. En: Edicin conmemorativa del X Aniversariodel CUIB. Mxico: CONACULTA, CUIB, 1992. V. 1, p. 4354. p. 43.

    53. Ibd. p. 44.

    54. Ibd. p. 45.

    55. Idem.

    56. LAFUENTE LPEZ, R. y MORALES CAMPOS, E. Reflexiones en torno a la enseanza de la Bibliotecologa. En:Investigacin Bibliotecolgica. Mxico: UNAM/CUIB. Vol. 6, no. 12 (1992); p. 25-33.

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    pues, se descubre una indeterminacin sobre la problemtica del objeto de estudiode la bibliotecologa, an en un mismo autor.

    LA ACTIVIDAD BIBLIOTECARIAEmilio Setin Quesada y Salvador Gorbea Portal parten del presupuesto que no

    existe una ciencia aglutinante con respecto a la archivologa, la bibliografa o comoellos le llaman, bibliografologa, la bibliotecologa y la documentacin o ciencia dela informacin que las contenga; sino que proponen la existencia de un conjunto dedisciplinas que comparten el campo fenomnico de estudio, ya que todas ellastienen que ver con el mundo del documento, de la informacin y de su flujo, queabarca desde su creacin hasta su uso. A ese conjunto lo denominan sistema deconocimientos cientficos bibliolgico-informativo. Las disciplinas especficas deese sistema son las ya mencionadas, y que definen de la siguiente manera: labibliografologa es la disciplina que estudia la actividad bibliogrfica, esto es, losprocesos de creacin, difusin y uso de las compilaciones bibliogrficas. Laarchivologa estudia la actividad archivstica, es decir, los problemas tericos, his-tricos, metodolgicos y organizativos, referentes a los documentos y fondosarchivsticos. La ciencia de la informacin estudia la actividad cientfico informati-va, esto es, las propiedades, estructura y regularidades de la informacin cientfi-ca. Y por ltimo, la bibliotecologa que estudia la actividad bibliotecaria, la cualcomprende los procesos de formacin, acumulacin y uso del fondo bibliotecario,as como los mtodos, tcnicas y recursos que se utilizan en ellos, en sus relacionescon el medio social.57

    Al mismo tiempo identifican unas disciplinas rectoras y complementarias queapoyan la investigacin y el conocimiento del sistema bibliolgico informativo. En-tre las primeras se cuentan la historia, la bibliologa y la metodologa de la investi-gacin. Dentro de las disciplinas complementarias mencionan las ciencias tcni-cas, matemticas y sociales.

    De este modo, la propuesta de estos autores, por un lado rechaza la idea de unagran ciencia que abarque todo el conocimiento referente a la informacin docu-mental desde el punto de vista de su flujo que tiene como punto final su acceso yuso; y por otro lado, parcelan ese conocimiento en disciplinas especficas, tocandoa la bibliotecologa slo el campo referente a la actividad bibliotecaria.

    57. SETIEN QUESADA, E. y GORBEA PORTAL, S. De la Bibliotecologa al Sistema de conocimientos Bibliolgico Informativo. En: Investigacin Bibliotecolgica. Mxico: UNAM/CUIB. Vol. 8, no. 16 (1994).; p. 2124.

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    LA BIBLIOTECAEn 1996 Javier Brown Csar publica su trabajo con el ttulo Primera investiga-

    cin fenomenolgica sobre la biblioteca publicada en la revista Bibliotecas yArchivos.

    58 En dicha obra reconoce a la biblioteca como objeto de estudio de la

    bibliotecologa. De esta manera afirma que cuando nos aproximamos al objeto deestudio de la bibliotecologa, lo primero que salta a la vista es la biblioteca comombito institucional y la primera afirmacin que se puede hacer es que labibliotecologa debe estudiar algo relativo a las bibliotecas o a las bibliotecas ens.59

    Posteriormente, empleando el mtodo que le da el nombre al artculo, descubreque la biblioteca es un fenmeno con una doble dimensin: un mbito de concu-rrencia, de relaciones, y un mbito de organizacin. La primera se refiere al hechode que se establecen relaciones entre personas y cosas. Las relacionesinterpersonales se dan entre los que van ah para obtener informacin (usuarios) ylos que estn ah, que son quienes ofrecen esa informacin (gestores documenta-les). Al mismo tiempo se da una relacin entre los que estn ah en la biblioteca ydicha relacin es fundamental porque segn Brown, es la que posibilita toda ulte-rior forma de relacin.60 La relacin con objetos implica que la biblioteca es unobjeto, ubicado en un marco espacio-temporal, que guarda objetos. Estos ltimosposeen una organizacin que no viene del objeto mismo, sino que les es dada porlas personas que estn en la biblioteca. La relacin con objetos puede darse conobjetos de uso y con objetos de entorno (paredes, lmparas, ventiladores, venta-nas, etc.). La relacin con el objeto de uso puede darse como la utilizacin delmismo con fines instrumentales (uso del mobiliario y equipo), lo que crea relacio-nes de proximidad; o con fines cognoscitivos (uso de los documentos), lo que llevaa relaciones de apropiacin.

    Con respecto al mbito de organizacin, Brown expresa la opinin de que existeuna organizacin de personas y de cosas que se encuentran en la biblioteca, orga-nizacin que se encuentra regulada por prescripciones, las cuales indican las rela-ciones permitidas, obligatorias y prohibidas. La relacin de los bibliotecarios o comoel autor los llama, gestores documentales, entre s, est regulada por los manualesde organizacin, con sus organigramas y descripciones de puestos, reglamentosinternos y estatutos. La relacin de los bibliotecarios con los usuarios est dada enreglamentos de usuarios y de servicios, manuales de servicio e instructivos diver-

    58. BROWN CESAR, J. Primera investigacin fenomenolgica sobre la biblioteca. En: Bibliotecas y archivos. Mxico:ENBA. Vol. 1, no. 3. (19969; p. 3647. p. 46

    59. Ibd. p. 39

    60. Ibd. p. 41

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    sos, entre otros. El ms fundamental de todos los mbitos prescriptivos es el quenorma las relaciones entre el personal de la biblioteca y los objetos de la misma yque se encuentra en reglas de descripcin bibliogrfica y catalogrfica, normasinternacionales estandarizadas, tesauros, listados de descriptores, tablas de nme-ros de autor, esquemas de clasificacin, etc.

    Finalmente hace la presuncin, propia del uso del mtodo fenomenolgico, quelas categoras descubiertas en su anlisis son no slo universales, sino necesarias,cuestin por supuesto un tanto debatible por su carcter esencialista y dogmtico.

    EL DOCUMENTOEn un trabajo posterior, el mismo autor mencionado lneas arriba contina con su

    anlisis epistemolgico del conocimiento bibliotecolgico y propone denominar aesta rea del saber ciencia bibliotecaria, y sita al documento como su objetode estudio.61 Haciendo a un lado la evidente debilidad metodolgica del trabajo,debido a la incorreccin lgica que comete,62 el autor concluye que la cienciabibliotecaria es aquella que estudia el documento desde el punto de vista de suadministracin en los SGD [Sistemas de Gestin Documental] y de la forma comolos usuarios de estos sistemas disponen de l.63 Los SGD son sistemas de tipoluhmaniano, autopoiticos y autorreferenciales,64 que integran un conjunto de do-cumentos, los representan para darles sistematicidad, y los disponen a los usuarios.Por ltimo, se entiende por documento una realidad demasiada amplia como el deser un medio de conocimiento, lo que le permite incluir no slo libros, sino fotogra-

    61. BROWN CSAR, Javier. El documento como objeto de estudio de la ciencia bibliotecaria. Tesis para obtener el ttulo deLicenciado en Biblioteconoma. Mxico: Escuela Nacional de Biblioteconoma y Archivonoma, 1999.

    62. El autor escribe que el mtodo que utilizar aqu consiste en deducir enunciados derivados de la hiptesis principal para,a partir de ellos, realizar observaciones y descripciones.... Ibd.. p. 7. La incorreccin lgica tiene lugar en esas supuestasdeducciones: los enunciados derivados no se siguen lgicamente, no son deducciones de la hiptesis principal. Expliquemoslo anterior. Si representamos la hiptesis principal: el documento es el objeto material de estudio de la ciencia bibliotecariacomo P; y los supuestos enunciados deducidos 1. Si el documento es el objeto material de estudio de la ciencia bibliotecariaentonces existe un dominio epistemolgico de la ciencia bibliotecaria sobre lo bibliotecario, como P ? Q (si P entoncesQ), donde P es la misma que la anterior, y Q es el enunciado que sigue a la palabra entonces; 2. Si el documento es elobjeto de una ciencia bibliotecaria entonces sta debe ser posible como P ? R, donde P es la misma que la anterior, y Res el enunciado que sigue a la palabra entonces; 3. Si el documento es el objeto de la ciencia bibliotecaria entonces stedebe poder ser sujeto de una fundamentacin terica, como P ? S, donde P es la misma que la anterior, y S es el enunciadoque sigue a la palabra entonces; 4. Si el documento es objeto material de estudio entonces debe existir un punto de vistaa partir del cual se le estudie (objeto formal), como P ? T, donde P es la misma que la anterior, y T es el enunciado que siguea la palabra entonces, entonces se ve claramente que de P no se siguen ni P ? Q, ni P ? R, ni P ? S, ni P ? T, ya que Ppuede ser verdadera, y cada una de las implicaciones puede ser falsa, dependiendo del valor de verdad de su consecuente,lo que significa que no hay consecuencia lgica (desde el punto de vista semntico), o por otra parte, no existe ninguna reglade deduccin, axioma, o sustitucin de ste por la que se obtenga alguna de las implicaciones a partir de P (desde el puntode vista sintctico). Se debera hablar no de deduccin sino de abduccin, que consiste en proponer conjeturas a partir deun hecho.

    63. Ibd. p. 113

    64. Cf. CORSI, Giancarlo et al. Op. Cit.

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    fas, discos compactos, revistas, tesis, etc. Pero cabra preguntar tambin se in-sertan profesores, personas que trabajan en ventanillas de informacin, tomos,animales, plantas, cosas, etc?

    EL FENMENO COMUNICACIONALEn una reciente investigacin realizada en la Escuela Interamericana de

    Bibliotecologa de la Universidad de Antioquia, Colombia los autores proponen quela bibliotecologa estudia el fenmeno comunicacional, concebido como un proce-so transformador de la sociedad, que tiene como centro la biblioteca, entendidacomo institucin social traductora de la interculturalidad, en la cual el biblioteclogo,al empoderarse de su saber, es un interventor cultural que influye radicalmenteen los procesos de construccin simblica y representacin del mundo social omundo de la vida, mediante la informacin documental, definida como el conoci-miento registrado que se organiza, preserva y difunde.65

    La anterior conclusin se obtuvo dentro de un cuerpo terico epistemolgico delque podemos destacar tres elementos: en primer lugar que fue construido sobre labase metodolgica de lo que los autores denominaron hermenutica objetiva, pro-ducto de la sntesis del racionalismo crtico de Popper con la hermenutica filos-fica de Gadamer; en segundo lugar, se tomaron en cuenta las relaciones del campobibliotecolgico con los estudios culturales y de la comunicacin; y en tercer lugar,siempre se tuvo presente el contexto sociocultural colombiano.

    Consideramos pertinente realizar varias observaciones que surgen al analizar lapropuesta anterior. En primer lugar, en lo referente a los principios tericos-metodolgicos de los que se parte, cabe sealar que el haber elegido como uno delos puntos de apoyo el racionalismo crtico de Popper, conlleva aceptar simultnea-mente las consecuencias ontolgicas y epistemolgicas de esa corriente filosfica,en particular, su idealismo objetivo, o por lo menos, falta de claridad en el statusontolgico del tercer mundo, y su tesis sobre la posibilidad de conocer la falsedadde los enunciados, pero la imposibilidad de conocer su verdad. La ltima tesismencionada se deriva del mtodo popperiano de ensayo-supresin del error (con-jeturas y refutaciones), y se puede ilustrar con una frase del mismo Popper, citadaen el trabajo analizado: lo que criticamos es la aspiracin a la verdad.66 As pues,

    65. Nathalia Quintero et al. Objeto de estudio para una bibliotecologa orientada al contexto sociocultural colombiano:propuesta abierta al debate. En: Revista Interamericana de Bibliotecologa. Medelln. Vol. 26, no.2 (jul. dic. 2003).Separata. p. 63

    66. Popper, K. La lgica de las ciencias sociales. En: ADORNO y otros. La disputa del positivismo en la sociologa alemanaBarcelona: Grijalbo, p. 101-109. Citado en Natalia Quintero y otros. Op. cit. p. 16.

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    el falsacionismo popperiano nos aleja de la falsedad, cuestin muy loable por cier-to, pero al mismo tiempo no se debe olvidar que un enunciado no falseado no essinnimo de enunciado verdadero. Se puede decir que al suprimir errores se adop-tan enunciados o teoras con ms verosimilitud, esto es, se est mas cerca de laverdad. Sin embargo, si no sabemos lo que la verdad es no podemos saber si nosencontramos ms cerca o ms lejos de ella.67 De este modo, el temor al absolutis-mo metodolgico y al dogmatismo, no slo cientfico sino ideolgico; el deseo deestar en una bsqueda e investigacin continua y, por ende, la existencia de undesarrollo cientfico permanente, pueden conducir a otro peligro: el escepticismo yel relativismo.

    Ahora bien, cuando ese mismo mtodo de ensayo y error se aplica en la esferasocial, Popper hace referencia a una especie de ingeniera gradual que trata a lasociedad como objeto, situacin que no significa otra cosa, sino el resurgiendo de larazn instrumental, ahora en forma de tecnologa social, lo que contrapuesto a lahermenutica filosfica parece ms una contradiccin irreconciliable que unacomplementacin metodolgica.

    Por otro lado, tambin parece extrao la funcin limitada que se le asigna a lafilosofa cuando se le reconoce a sta como conocimiento rector del sistema deconocimientos cientficos bibliolgico-informativos. As se afirma que la filosofase encarga del problema del conocimiento, de sus condiciones, sus alcances y suslmites,68 dejando fuera la problemtica ontolgica, antropolgica y cosmolgica,as como la funcin esencial de toda filosofa consistente en ser una cosmovisin.Esta omisin parece ms delicada si se recuerda que una raz de dnde se nutre lametodologa de la propuesta es la hermenutica filosfica de Gadamer, quien juntocon Heidegger, trat de ontologizar la hermenutica para convertirla de un simplemtodo en una forma de ser. Es por ello que tambin resulta difcil de entender quela misma hermenutica y la fenomenologa queden fuera del campo filosfico.69

    Por lo que toca al afn de lograr una ciencia social aplicada, la afirmacin deque los intelectuales y acadmicos deben actuar en su medio inmediato, propician-do cambios en la vida socio-cultural, parece otra recada en el positivismo al cualse haba criticado desde un inicio, porque finalmente se habla de cambio, de trans-formacin, lo que nos remite al positivismo marxista70 y a la famosa tesis sobre

    67. Cf. Bronowski, J. Humanism and the Growth of Knowledge. En: The Philosophy of Karl Popper, Library of LivingPhilosophers. La salle , Illinois : Open Court, 1974. Vol. 1, p. 606-631.

    68. Natalia Quintero y otros. Op. cit. p. 20. Idea que es calca del planteamiento del problema crtico del conocimiento propuestopor Kant. Cf. Kant, I. Crtica de la razn pura. Op. Cit.

    69. Ibid. p. 23.

    70. Historicismo segn la terminologa de Popper y duramente criticado por l. Cf. Popper, K. La sociedad abierta y susenemigos. Barcelona; Mxico: Paidos, 2002. As como Popper, K. La miseria del historicismo. Madrid: Alianza, 1973.

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    Feuerbach, donde indica que los filsofos no han hecho otra cosa hasta el momen-to que interpretar la realidad de diferentes maneras, pero que lo importante estransformarla. Parece una inconsistencia estar utilizando la hermenutica filosfi-ca que habla de interpretacin y comprensin de la realidad, de formacin del serdel ser humano en un juego hermenutico, y al final de cuentas se invoque msbien la lucha poltica y por el poder, que la apertura del horizonte hermenutico. Lomismo sucede cuando se defiende la idea de que el trabajo intelectual estar in-completo, si no entra en el terreno de la prctica, y en particular de la lucha por elpoder poltico y cultural.71

    Ahora bien, en el contexto de la investigacin est claro que no existen leyesestablecidas por las que se pueda de calificar de visin historicista al sentido delcambio que se propugna, sino ms bien, incluso se puede decir que no existe algnindicador de la direccin del cambio, puesto que el contexto sociocultural de cadapas es distinto.

    Consideramos que si se desea promover y ser actor del cambio, es necesarioposeer una directriz que indique qu se va a cambiar, de dnde y hacia dnde va aser el movimiento del cambio. Dicha orientacin e intencionalidad la va a propor-cionar la axiologa. Pero desde nuestro punto de vista, no se debe confundir elobjeto de estudio de una ciencia y la intencionalidad de los cientficos que estudianese objeto. As por ejemplo se puede estudiar el proceso enseanza-aprendizajecon la intencin de manipular a las nuevas generaciones o con la intencin deformar sujetos reflexivos; se puede estudiar medicina para atender pacientes quepuedan pagar por ello o para ayudar a que todo individuo tenga acceso a la salud;se puede estudiar el proceso informativo-documental para servir a los monopoliosinformativos transnacionales o para llevar la informacin a todos y formar ciuda-danos con posibilidad de decidir; y as se puede hacer referencia a otros casos.Con lo anterior no queremos aceptar la neutralidad axiolgica absoluta, por su-puesto que los valores forman parte importante del paradigma cientfico,72 perocreemos necesario establecer que la axiologa est fuera del objeto de estudio.

    71. Ibid. p. 51-54.

    72. Por ejemplo hemos hablado de la necesidad de una fundamentacin axiolgica y realizado una investigacin con esaproblemtica. Cf. RENDN ROJAS, M. A. Las tareas para la fundamentacin de la bibliotecologa. En: Investigacinbibliotecolgica, Mxico: UNAM-CUIB. Vol. 8, no. 17 (jul. dic. 1994); p. 4-9; El papel del profesional de la informacinen el acceso y uso de la informacin. En: La informacin en el inicio de la era electrnica. Informacin, sociedad y tecnologa.Mxico: UNAM/CUIB. Vol. 2. (1998); p. 242-272; La naturaleza dialgica de la ciencia bibliotecolgica en el contextode las nuevas tecnologas de la informacin. En: Revista general de informacin y documentacin. Madrid: UniversidadComplutense, Escuela Universitaria de Biblioteconoma y Documentacin. Vol. 9, no. 1 (1999); p. 33-45; El sistema deinformacin documental un sistema autorreferencial y autopoitico? En: Revista Interamericana de Bibliotecologa.Medelln, Colombia: Universidad de Antioquia. Escuela Interamericana de Bibliotecologa. Vol. 22. no. 2 (jul. dic.1999); p. 51-65.

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    Una cosa es qu se estudia, y otra para qu se estudia. La unidad de teora ypraxis est dada en el acto de conocer, no en el objeto del conocimiento.73

    Finalmente, es necesario sealar que el afn por contextualizar la ciencia en unarealidad histrica concreta, hace perder la validez terica, el dilogo y la comuni-dad epistmica. Lo anterior debido a que entonces el manejo de conceptos, enun-ciados, argumentaciones se manejan de manera regional, dando lugar a unabibliotecologa colombiana, otra mexicana, una ms cubana, venezolana, francesa,australiana, etctera. Ms an, resultara arbitrario detenerse en esas denomina-ciones, como arbitrarias son las fronteras polticas, ya que dentro de un mismo pasexisten realidades particulares en determinados lugares y estratos sociales. Paracada uno de ellos es necesario buscar un objeto de estudio especfico? Entoncesse tendra una bibliotecologa mexicana de indgenas que viven en el medio urbano,una bibliotecologa mexicana de indgenas que viven en el medio rural y son caci-ques, una bibliotecologa mexicana de indgenas que viven en el medio rural y estnmarginados, y as ad infinitum porque dnde se encuentra la ltima frontera?

    Desde el punto de vista epistemolgico el objeto de estudio es uno, y la cienciabibliotecolgica no es la excepcin, siendo el contexto social el ambiente donde semanifiesta ese objeto de estudio.74 Cuando se afirma que una bibliotecologa orien-tada al contexto socio-cultural colombiano, exige un objeto de estudio, que de igualmanera de cuenta de los retos cientficos que se le impone a una ciencia con elcarcter de social se le otorga un mayor peso a la diferencia (contexto) que a laidentidad (ser de la ciencia) por lo que se rompe la unidad terica, el principio de

    73. Lo importante es fundamentar esa praxis con una axiologa emanada de la ontologa para que no sea una axiologa voluntaristao dogmtica; una axiologa que no nos lleve al mesianismo salvador, a una vocacin misionera redentorista, o al activismorevolucionario donde no hay lugar para los otros. Cf. RENDN ROJAS, M. A. La democracia: dialctica entre la diversidady la identidad. En: Metapoltica. Mxico: BUAP-CEPCOM. Vol. 1, no. 2. (abr. jun. 1997); p. 277-282; RENDN ROJAS,M. A. y DIMITRIEVNA OKOLOVA, Marina. La re-presentacin extrema del estetismo, del intelectualismo y del moralismoen poltica. En: Analoga Filosfica. Mxico. Ao X, no. 2 (1996); p. 151-173

    74. Dentro de la misma sociedad puede haber diferencias especficas entre grupos, estratos, naciones. Pero esa diferencias noafectan de tal manera que se deba tener una teora totalmente distinta para cada grupo, estrato o nacin. Con frecuencia seescucha la exigencia de crear una Bibliotecologa Latinoamericana y la crtica a los que copian teoras y prcticas almundo desarrollado. [...] no es posible la copia de prcticas, eso es un error, pero no terico, sino precisamente prctico,porque la prctica se refiere a acciones, las cuales pueden darse en situaciones distintas, pero una teora no puede ser distintaen un pas y en otro. Al igual que no existe una odontologa mexicana como teora, no tiene por qu existir una bibliotecologamexicana como teora, las hay como productos de una comunidad de cientficos que pertenecen a una comunidad nacional,que han desarrollado lneas de investigacin, que han hecho aportes, pero que con sus especificidades han enriquecido almarco terico general. Curiosamente, la misma teora indica que para la prctica se deben tomar en cuenta las condicionesconcretas de los usuarios. [...] Continuando con la comparacin con la odontologa mexicana, la anatoma y fisiologa deun mexicano es la misma que la de un francs o sueco. Pero la alimentacin rica en grasas, cidos, azcares de los mexicanospuede influir en su dentadura, por lo que los tipos de padecimientos y consecuentemente la profilaxis y la atencin sondistintas. Incluso puede inventarse una tcnica que de resultados ms positivos en un paciente mexicano que en otro denacionalidad distinta, o un procedimiento muy recomendable en otras latitudes no tiene los mismos resultados en Mxico.Pero eso, lejos de demostrar que la teora es distinta, demuestra lo contrario. Los resultados diferentes en un pas y otro sonconsecuencia de fenmenos objetivos que pueden ser descritos por la teora.. RENDN ROJAS, M. A. Bases tericas yfilosficas de la bibliotecologa. Mxico: UNAM/CUIB, 1998. Reimpresin. p. 83-84.

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    validacin y justificacin por pares, y la posibilidad de existencia de una comunidadcientfica. No es posible la multiplicidad de objetos de estudio segn los contextosconcretos de cada regin, sino como ya lo indicamos, es un objeto de estudio quetiene su epifana en diferentes contextos.

    Una de las conclusiones que se ofrece es que es indispensable que la comuni-dad bibliotecolgica emprenda el camino de volver a lo esencial de su campo deaccin, a los pilares y conceptos fundamentales [...] Dentro de estos pilares funda-mentales est su esencia cultural, productora de sentidos, de formacin y encuen-tro de culturas.75

    Sin embargo, las caractersticas enumeradas como esenciales, entendiendo comoesencia las caractersticas ms profundas e importantes que caracterizan a unobjeto y lo hacer ser lo que es, no son tales, puesto que esas mismas caractersti-cas estn presentes en otros fenmenos por lo que queda abierta la pregunta, cules lo distintivo de los fines y del saber bibliotecolgico. En efecto, la esencia cultu-ral por supuesto que est presente en la ciencia bibliotecolgica, pero no es su notadistintiva puesto que todo producto humano es cultural. El hecho de que es produc-tora de sentido lo comparte con el arte, la filosofa, otras ciencias, el mito, la reli-gin. Y que sea agente de formacin y encuentro de culturas lo son tambin lapedagoga, el arte, la filosofa, la antropologa, la etnografa e incluso el periodismo,la poltica.

    CONCLUSIONES1. La filosofa proporciona el fundamento y la posicin que se asuma en el trabajo

    de investigacin. Las escuelas de Bibliotecologa deben recuperar y discutir lasperspectivas ontolgicas, axiolgicas y epistemolgicas para la construccin dela disciplina.

    2. La epistemologa permite identificar las tendencias paradigmticas, es decir,desde dnde, cmo y para qu se sustentan las teoras, cmo se acumula, gene-ra y replantea el conocimiento en las diferentes reas de la Bibliotecologa.

    3. Para tener una visin holstica de los fenmenos o problemas sociales, existenvarias formas de obtener y generar conocimiento a travs de la investigacin endiferentes paradigmas, existiendo varios modelos para su realizacin.

    15. Natalia Quintero y otros. Op. cit. p. 63.

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    4. La comunidad bibliotecolgica tiene que definir qu es la ciencia y la nocienciaen la disciplina, adems de sistematizar el conocimiento generado con el uso delmtodo cientfico, que no necesariamente es el emprico-matemtico.

    5. De igual manera, la comunidad bibliotecolgica debe definir y argumentar cules el objeto de estudio de su disciplina.

    6. El hecho de que en las ciencias sociales y humanas no exista un solo paradigmareinante no es un defecto de su cientificidad, como lo vea Kuhn, sino que expre-sa su riqueza, ya que dichas ciencias son manifestaciones del dilogo y de labsqueda del espritu humano.

    7. Como corolario de la anterior se desprende que es necesario insistir en el respe-to que se debe tener a las distintas formas de pensamiento.

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