LA FACTICIDAD MORALLo que sucede de facto = de hecho

El ser humano debe de ser consciente y cuidar el desarrollo tanto de su interioridad como de su exterioridad moral, la reflexin interior y deberes que tiene con los dems seres humanos. Sin embargo, como veremos, hay situaciones como las costumbres, tradiciones y creencias, que muchas veces determinan su comportamiento.

Esta dimensin tica est conformada por lo que sucede de hecho (de facto, en latn). Se trata del conjunto de costumbre de una sociedad, de los hbitos, del actuar concreto y cotidiano de una comunidad y de los individuos. Las costumbres implican la pertenencia a un grupo, a una tradicin; se transmiten a travs de la liga generacional y garantizan la continuidad, la regularidad, estabilidad e identidad en las prcticas de un grupo. Son un factor de cohesin social.

Las costumbres regulan necesariamente nuestra conducta, marcan una ley, una diferencia implcita entre lo que hemos de hacer y lo que hemos de evitar. Nunca nos son indiferentes, sealan una forma preferible de actuar. Pero a diferencia de las leyes, no se plasman por escrito, no estn en un papel, ni hay una autoridad ni alguna institucin que vigile su cumplimiento y sanciones su desobediencia Y, sin embargo, la facticidad moral se convierte en ley porque es lo que vemos como normal y esto forma parte no slo de nuestra vida consciente sino tambin de la inconsciente.

Las costumbres se introducen ms all de la conciencia y la razn; muchas veces las seguimos a ciegas, sin saber de manera precisa por qu hemos de repetirlas, simplemente porque as lo hemos visto. Estn ah porque regulan nuestro contacto ms primitivo con la naturaleza y se refieren a: Cuidado de los seres vivos. Cuidado de la comida. Cuidado del paisaje y del entorno. Lo que hemos de hacer con respecto a la muerte de los seres queridos. Comportamiento ligado a los afectos familiares. Cuidado del cuerpo

Estas costumbres son un antecedente de la conciencia tica reflexiva y crtica, pues las aprendemos en los primeros aos. No obstante, en la vida adulta podemos hacer de las costumbres objeto de la reflexin e incluso podemos pronunciarnos frente a ellas. Puede darse una tensin entre las convicciones personales y lo que aprendimos desde pequeos. Se trata de vivir las costumbres que elijamos conscientemente de manera reflexiva y crtica.

La identidad moral, ideales y tensin con nuestra realidad social

El mbito ideal lo constituyen el conjunto de valores y deberes ideales

No se trata aqu del deber de la ley civil, sino del deber que surge de nuestra conciencia y que est en ntima relacin con los valores personales o colectivos. Por ejemplo, el afn de justicia, de bondad suprema, de veracidad incorruptible y de perfeccin.

La vida tica consiste en ser mejor cada da, para lo cual la dimensin ideal es esencial para ella, pues marca los fines, los objetivos que queremos alcanzar y nos mueve hacia ellos. Immanuel Kant, afirma que la vida tica consiste exclusivamente en atender al deber ideal que puede formular la razn, sin prestar atencin a las costumbres, a las leyes del Estado, y mucho menos al deseo, a los sentimientos y emociones.

En una concepcin integral del ser humano, hemos de comprender que la idealidad no surge nicamente de la razn sino que est en ntima unin con la pasin o el deseo de ser. El hombre no se conforma nunca con lo que es; hay en l un impulso de movimiento que lo lleva a querer transformar lo real, a buscar una mejora del exterior y de s mismo. Por ende, la dimensin ideal de la conciencia tica responde a la dimensin ertica del hombre (siguiendo a Platn).

Existe una tensin entre la idealidad y la facticidad tica. Si bien adoptamos las costumbres de nuestra comunidad, porque en ellas hemos nacido y crecido, tambin buscamos mejorar el orden de los valores que nos rodean. Esta tensin, en lo individual, implica el esfuerzo permanente por superarnos, sin el cual puede darse un desgarramiento entre lo que somos y lo que queremos ser, y esto traer infelicidad; en lo social, implica una crtica consciente al status quo, al orden poltico que debe llevarnos a una accin razonada y al cultivo de la templanza o autodominio para poder resistir el rechazo de la comunidad si nuestros ideales no son aceptados

La integracin de la conciencia tica. Tanto en la vida del individuo como en diversos momentos de la historia hay ocasiones en que se privilegia una de las dimensiones de la conciencia tica y se descuidan los otros. A veces tomamos decisiones conforme a los ideales y no de acuerdo con la realidad efectiva en la que nos encontramos inmersos. En otras ocasiones ponemos nfasis en los sentimientos y costumbres y nos olvidamos de los ideales. Sin embargo, ni en la vida individual ni en la social conviene abocarnos a uno solo de estos mbitos; ms bien, hay que trata de conseguir la sntesis entre ellos, pues la vida humana y la conciencia tica los abarcan a todos en conjunto.

Nuestra poca busca en general reunir los contrarios, unir lo que tradicionalmente se ha concebido por separado, ya que las exclusiones impiden nuestra plena realizacin. El deber no se puede descubrir al margen del querer y de los hechos reales, y las leyes escritas tampoco pueden ir totalmente en contra de nuestros deseos, de las costumbres y los valores de los ciudadanos

TAREASTensin entre idea y realidad El ser humano se gua por lo que piensa o idealiza. Al ser racional posee la capacidad de visualizar sus metas y asimilar su pasado. Pero aquellos que han tomado el aspecto ideal del hombre como algo radical y decisivo en su comportamiento, han pedido de vista o dejado de lado otros aspectos igual de importantes, como las circunstancias de cada ser humano. (1) Para poder alcanzar sus ideales el ser humano se enfrenta a circunstancias que van desde su capacidad emocional e intelectual, su salud, la herencia gentica y psicolgica de los padres y el entorno general en el que se desarrolla. Todas estas circunstancias y particularidades hacen que el hombre pueda acercarse o no a su ideal o, desgraciadamente en algunas circunstancias, se aleje. (2)

En nuestro pas y en el mundo hay ejemplos claros de esta situacin. Una persona puede tener como ideal de superacin su vida educativa, pero para que lo pueda conseguir intervienen muchas circunstancias. Existen personas que no tienen que comer y esto afecta su salud, carecen del apoyo de su familia, de la fuerza en su carcter y otras circunstancias para poder conseguir sus objetivos. (3) Y por otro lado, existen tambin personas que tienen esas situaciones resueltas en su vida y les es ms fcil cumplir con este ideal. Ambos lo pueden conseguir, pero uno tiene situaciones que requieren de mayor esfuerzo, carcter y disposicin para cumplir o no con su ideal. Ah entra en juego lo interesante de la libertad e indeterminacin del ser humano. En el ejemplo anterior, no podemos afirmar como regla que una situacin adversa te determine totalmente a cumplir o no con tus ideales y, por otro lado, tampoco es una regla que una situacin favorable te lleve automticamente a cumplirlos. (4)

Un ideal no puede ser abstraccin pura, va acompaado de muchas circunstancias que influyen o no en su cumplimiento y nosotros, como seres racionales, tenemos la capacidad para buscar estos ideales conviviendo con la tensin real que esto implica. Es necesario que nuestra conciencia tica integre los ideales a nuestras capacidades, para que esta tensin y bsqueda sea sana, palpable y no basada en ilusiones o ideales incongruentes. (5) Actividades: 1. Lean el texto anterior e identifiquen la idea principal de cada prrafo (5). 2. Escoge un valor o ideal de tu pas o tu comunidad y menciona tres circunstancias reales que influyan de manera negativa y tres de manera positiva en su desarrollo. Pueden ser algunos temas como la democracia, el progreso econmico, la educacin, la igualdad social. 3. Elabora un ensayo en donde menciones cul sera el ideal o ideales ms importantes en tu vida personal, comentando cules seran las circunstancias que consideres dificulten su cumplimiento. Menciona qu vas a hacer para cumplir con este ideal.