Apreciado amigo(a) de FUNFEH

Continuamos recibiendo vuestro reconocimiento que nos impulsa a seguir divulgando el innovador pensamiento sistémico del macro modelo llamado Inteligencia Espiritual – IEs, de Petronio Tam.

Esperamos que estas tres últimas entregas, sirvan de nuevas bases a las actuales disciplinas científicas, para un enfoque holístico en su desarrollo integral, tan necesario para comprender inte-gralmente nuestra verdadera realidad, que es de naturaleza holística (física y metafísica, material e inmaterial, tangible e intangible).

Cuando la humanidad entera conozca escolarizadamente el nuevo enfoque holístico en todas las disciplinas científicas, no nos conformaremos con tan sólo intelectualizarla; la sociedad entera debe de llegar a interiorizarla en forma permanente y en lo más profundo de su conciencia. Así, con la espiritualidad como parte de todas las ciencias se harán profundas reformas estructurales que la sociedad necesita, para mejorar su forma de vivir, pero más importante aún, canalizar globalizante-mente, su verdadero camino evolutivo hacia su trascendente destino espiritual de acuerdo a las Leyes Universales Espirituales deducidas en coherencia con las Leyes Universales Físicas.

Agradecemos a las personas que nos han escrito para adquirir electrónicamente los libros de nuestra colección “Cabalgando en Hombros de Gigantes del Pensamiento”. Estamos coordinando los últimos detalles de su envío. No olviden que estamos donando estas obras para que hagan parte de bibliotecas de instituciones culturales, educativas, colegios y universidades. Infórmenos de institucio-nes que puedan estar interesadas en recibirlas gratis electrónicamente.

Siendo nuestro enfoque de naturaleza post-convencional, la comprensión requerirá al lector no iniciado en nuestro macro-modelo de Inteligencia Espiritual (IEs), consultar términos en nuestro Glosario, el que estamos obsequiando a quienes deseen ser miembros del Club de Amigos de FUNFEH. No obstante, invito a quienes deseen hacer sus preguntas o consultas por e-mail a petronio-tam@gmail.com.

La altruista difusión de nuestras lecturas, es muy importante, SIGAN POR FAVOR COMPARTIÉNDO-LAS entre vuestro círculo personal y profesional. MUCHÍSIMAS GRACIAS DE VERDAD!

Muy cordialmente, Adelina Álvarez Villa Directora de Operaciones - FUNFEH

Junio 2014

Para quienes no reconocen las siglas de FUNFEH - Colombia

Les ayudará saber que estas lecturas son obra de Petronio Tam

MBA de Stanford University, MA de la Universidad ESAN Ingeniero de la UNI de Lima y ´Ricardo Palmino´ Promo ´58

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Muy apreciado(a) lector(a)

Habida cuenta que en Marzo y Abril del 2014 demostramos racionalmente la existencia de cuatro niveles de la mente (cuántica, biológica, psicológica del ego y evolutiva del simbre), cada una con tres dimensiones mentales (cognitiva, emocional y volitiva), todas operando bajo cuatro principios mentales (simbiotismo, sinergismo, fractalidad y holodinámica). Así, en Mayo se explicó que la mente es la capacidad no física de la entidad inmaterial llamada espíritu que anima a todo cuerpo físico. Que el Periespíritu es la interfase que comunica a todo cuerpo físico con su respectiva la mente espiritual, sea que ésta contenga la combinación de los niveles mentales cuántico-molecular, psicológica del ego y evolutiva del simbre cuando se trata de seres no biológicos del reino mineral, y la combinación de las tres anteriores con el nivel biológico-celular para la cabal comprensión de la mente espiritual en todo ser biológico que a través de su periespíritu se comunica con su respectivo cuerpo físico. El Periespíritu, propuesto por IEs, de gran impor-tancia para terapeutas y profesionales de la Salud, llena el profundo vacío conceptual que tiene la ciencia para comprender cómo funciona la curación médica y la sanación de las terapias bioenergéticas, más allá de la física y la química convencional y cuántica, adentrándose en la mente del espíritu y su forma de comunicarse con el cuerpo físico.

En el presente Siglo XXI, permitamos que la ciencia haga una verdadera reforma en su pensamiento sistémico, que la libere de su propia cárcel del reduccionismo materialista. Para el bien de la educación del futuro, esto fue solicitado al sabio francés Edgar Morin por la UNESCO. En nuestra Entrega de Noviembre de 2013, Morin dice: “El pensamiento simplificante es incapaz de concebir la conjunción de lo uno y lo múltiple; o, unifica abstractamente anulando la diversidad, o, por el contrario, yuxtapone la diversidad sin concebir la unidad.”… “Así llegamos a la inteligencia ciega…Las realidades claves son desintegradas… Mientras los medios producen la cretinización vulgar, la Universidad la produce a alto nivel. La metodología dominante produce oscurantismo. … Estamos siempre en la prehistoria del espíritu humano.” Es de capital importancia este señalamiento, aplicada a toda disciplina de la ciencia actual que ignora al espíritu humano, una mera ´ciencia que no concibe ningún tipo de conciencia no-física´ (si acaso como un epifenómeno del cerebro). En términos de Thomas S. Kühn equivale a decir que la actual ciencia oficial sufre de ´parálisis paradigmática´; y nadie hace nada...! IEs ensaya reformarla a partir de las propias raíces de la física cuántica, sus principios decoherentes (coheren-tes matemáticamente pero incoherentes lógicamente). Aquellos lectores de éste mes, que no están inicia-dos en la física cuántica, deben de enterarse que científico que se respete debe de coincidir con el nobel Richard Feymann cuando ha sostenido que nadie entiende a la física cuántica, porque sus principios son decoherentes.

Por lo anterior, reproducimos para éste y el próximo mes, apartes del Libro II titulado “La Verdad - Parámetros de discernimiento”, de la Colección “Cabalgando en hombros de Gigantes del Pensamiento”, en lo concerniente a la necesidad de cambiar paradigmas obsoletos, presentando como la lectura del mes de Julio la innovadora propuesta de IEs, de ´reformar´ los principios de la física cuántica, para que con su enfoque holístico explicado en las lecturas anteriores, resuelva lo que el PhD Bryan Greene, de la Universi-dad de Columbia - USA, llama el problema más grande de la Física: Conciliar la lógica coherente de la ciencia de lo ´macro´ con la ilógica e incoherente ciencia de lo ´micro´. Recomiendo adquirir el Glosario de términos para su mejor comprensión.

Su amigo y servidor,

Petronio Tam

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HACIA UNA CIENCIA HOLÍSTICA Que estudie la mente espiritual que dirige las propiedades de toda materia

Frase que se aplica a las raíces cuánticas, fundamentales de la ciencia actual:

"Tal como Meinard Kuhlmann señala en “Que es Real”,

partículas y campos no son reales,

tan solo analogías desarrolladas para describir otra área de la realidad,

una que no es accesible a nuestros sentidos

pero que interfieren en la observación, la medida, la matemática y la teoría.

La onda electromagnética no es realmente como una onda en el océano,

pero es en muchas maneras análoga a tal onda,

y a través de tal representación esta parece más comprensible

(como así se ha sostenido como parte fundamental del Principio de Incertidumbre Cuántica).

Debemos recordar que tal representación no describe la verdad,

extraña realidad del mundo de la mecánica cuántica.

Somos como peces estudiando las estrellas”

(John Ball en carta a Scientific American Diciembre 2013)

El Paradigma como fundamento temporal en la búsqueda de La Verdad

Según uno de los filósofos más importantes del Siglo XX –también PhD en física−, Tho-mas Kühn de la Universidad de Harvard, un paradigma es la creencia de un patrón o modelo que establece texto y contexto para el entendimiento y la comprensión de la percepción de la realidad, presente, pasada y futura y, deriva reglas y límites al conocimiento, sentimiento y ac-ción. Un paradigma es un modelo mental clave para todo sistema de pensamiento, afecta a la vez a la ontología, la metodología, la epistemología, la lógica; y, en consecuencia a la praxis, en la sociedad y en la política.

Morin afirma que los paradigmas éticos no religiosos del mundo occidental son heren-cia cartesiana de ´la auto adoración´ del sujeto: hombre, familia, nación, etnia/individuo. Estos paradigmas giran en torno a tres sujetos que se proponen como la verdad:

a) El Ser Humano como sujeto principal de toda la ética antropocentrista; b) El valor máximo del Nacionalismo político, cultural, étnico y/o religioso; c) El Egocentrismo contenido en toda concepción sistémica de leyes, negocios, propie-

dad, capital, matrimonio, familia y pareja. IEs señala la importancia casi monopólica que tiene el ego en la cultura de occidente

que ahora se globaliza; destaca sin embargo, que brilla por su ausencia en el paradigma del mundo occidental la importancia de la espiritualidad; también, la noción de la práctica del altruismo como vector evolutivo del camino vivencial que hará crecer la capacidad de concien-cia del simbre en su espíritu.

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El Efecto Paradigma

Alan Baker interpretando a Thomas Khün explica que todo paradigma sirve, a la mente del ego, como filtro de selección de datos, según la coherencia con el paradigma y sus límites. Pero a la vez, obstaculiza la percepción de datos de una realidad que no concuerda con la fórmula del paradigma o que están fuera de sus límites; Impidiendo captar todos los datos de la verdadera realidad holística: ignorándolos, rechazándolos, distorsionándolos, acomodándo-los y manipulándolos.

Así, quien está identificado con determinado paradigma, se compromete a él, a tal

punto, que se incapacita respecto a la cabal percepción de datos reales no previstos (“invisi-bles”) en tal paradigma. Como el conocimiento humano crece en forma exponencial con res-pecto al tiempo, todos los días se construyen nuevos datos para la verdadera realidad, que bien pueden desbordar los límites de un paradigma. Si éste carece de flexibilidad, peligra la validez del paradigma y puede caer en la obsolescencia.

Es perfectamente obvio, para quienes comparten el paradigma reduccionistamente

materialista, que la realidad holística puede ser totalmente inaceptable o desacertada y hasta “invisible”; es decir, no comparten el paradigma holístico. Como es el caso de los profesionales formados bajo el paradigma de la ciencia; para quienes, sólo lo material tiene cabida en la cien-cia y no aceptan la conciencia espiritual. Llegan como Hawking, a crear racionalizaciones con lo imaginario o especulativamente posible, para que se oponga al paradigma holístico.

Tal es el caso del cientificismo que, pregona universos paralelos y multiverso, mas no

acepta la singularidad tódica de parámetros infinitos (con los cuales se deduce en el libro I de esta colección, la existencia del Creador universal a quien podemos llamar Dios, sin contexto religioso), establecida de la lógica coherente de la teoría de la relatividad general de Einstein. Así, se persiste en una sutil racionalización cientificista que pretende preservar el materialismo reduccionista de la actual ciencia y, eliminar a Dios y a su causalidad creadora.

Los paradigmas, para bien o para mal (según sean efectivos en explicar la realidad y hacer predicciones válidas, o sean obsoletos o inefectivos, respectivamente), afectan dramáti-camente nuestros juicios y procesos de decisión y nuestras percepciones de la realidad. Lle-gan a ser armas de doble filo, para:

a) Seleccionar información que nos es familiar en forma precisa y detallada; b) Sólo ver lo asociado al paradigma, y c) Dejar de lado información que no concuerda con el paradigma en uso. d) Perder validez con el avance del conocimiento humano pero, mientras tanto, perjudican el progreso de nuestros juicios, criterios, visión y objetivos.

Por cultura, los paradigmas son comunes en todos los aspectos de la vida (espiritual, material, personal, profesional, social, etc.). Son útiles para distinguir lo importante de lo que no lo es, detectando problemas priorizados y proveyendo reglas de solución. Se integran sis-

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temáticamente para llegar a ser la ´mejor’ o la ´única´ manera de ver, de aceptar y de hacer las cosas.

Cuando un nuevo paradigma, ya sea que contribuye a acercarse a la verdad total o cuando sea falaz porque no lo hace; si es adoptado y practicado con suficiente frecuencia por varios individuos, el paradigma tiende a colectivizarse, convirtiéndose como una creencia de gran poder, estableciéndose con el tiempo sobre una sólida maquinaria de mecanismos de defensa, que los hacen muy difícil de erradicar. Y puede llegar a convertirse en una ideología, en todo un sistema institucional, social, religioso o que sustenta en todo o en parte una socie-dad, pero que a su vez puede convertirse en un serio y efectivo obstáculo de su propio desa-rrollo, si el paradigma inflexible y cerrado llega a ser obsoleto.

Este es el problema, por ejemplo, de quienes aceptaron el paradigma de que la mente está en el cerebro, que éste es la única fuente para producir la conciencia y que contiene (en su racionalizada reducción al materialismo) la pretendida fórmula electroquímica que da origen a las formas explícitas de memoria, creatividad, cognición, sensitividad y volición, sin mediar ninguna fuente no física, como la mente del espíritu que es la propuesta de IEs. El problema incluye a quienes aceptan el paradigma del agnosticismo y no consideran posible al entendi-miento humano, y creen imposible el acceso a cualquier noción de lo absoluto, ―como por ejemplo la existencia de “una singularidad” como ya la ha encontrado y reconocido la física cuántica― incluyendo la posibilidad de conocer los atributos o la existencia de Dios y de formar conceptos racionales sobre ello, como el concepto científico de Dios, demostrado por IEs.

La Parálisis Paradigmática

Nuevamente Baker aconseja que para percibir que alguno de nuestros paradigmas haya lle-gado a adquirir algún grado de obsolescencia, debemos disociarnos de cada paradigma, tratán-dolo como un modelo abierto, para revisarlo en forma imparcial y reflexivamente. El no hacer-lo, condena al paradigma a contraer “Parálisis paradigmática”, la cual, dice Thomas Khün, es una enfermedad mortal que destruye lo instituído cultural, social, política, religiosa o científi-camente. Para salir de la parálisis hay que:

a) Abstraerse del contexto (científico, cultural, disciplinario o institucional) superando la ce-

guera o miopía causada por “compromiso paradigmático”; b) Clarificar los límites del paradigma, a la luz de los nuevos datos que se acabaron de obte-

ner; c) “Mirar” del centro hacia la periferia, la validez del paradigma; d) Salirse del marco estructural del paradigma, e) Determinar la parte de la realidad que el paradigma no cubre o a dejado de cubrir; y, e) Perfeccionar holísticamente el paradigma y proyectarlo más allá de los márgenes actua-

les, para que sea coherente con los nuevos datos y sus proyecciones. Así, se dará mejores expli-caciones a lo observado y podrán hacerse predicciones con mejor efectividad.

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Quince Paradigmas “paralizados”, actualmente en uso, pero que son obsoletos 1. Dios tiene EGO, reduce sus leyes universales a mandamientos prohibitivos para el humano.

Temerle, a través del ego de Dios, a su ira, al castigo al pecado y a un infierno eterno en el Más allá. Al ego de Dios le place que le teman, lo adoren, le den gracias y le ofrezcan sacri-ficios.

2. Yo soy: mi EGO + mi Cuerpo Físico, presumiendo que el espíritu no es la verdadera identi-dad, que carece de capacidades mentales; sin explicar lo no-físico observable, concluye que la conciencia es cerebral, sin haberlo demostrado.

3. El Sentido de la Vida es EGOICO, consiste en sólo buscar la Felicidad, la Prosperidad (dine-

ro, riqueza material y afectiva) y Salud (física y emocional egoica). No se requiere el “per-feccionamiento espiritual”, que se descubre en cada paso evolutivo, observable en las d i-versas disciplinas científicas, sino que tan sólo se trata de persistir en la creencia de la “sa l-vación” facilista.

4. El sistema humano es EGOICO, ha concebido las Leyes sociales, civiles, comerciales, pena-les y religiosas, con penalizaciones. No concibe la necesidad prioritaria, ni mucho menos la obligación de construir y practicar un sistema efectivo de formación que integre lo espiri-tual para la vida (sin contexto religioso). Se rehabilita psicológica no espiritualmente. Con el ego, se exalta el logro del “Éxito” en “Ganar”, no espiritualmente, sino afectiva, deportiva y socio-económicamente.

5. El hombre fue creado para “reinar” en la tierra y en el universo, sin caer en cuenta con realismo y humildad que no somos los únicos “inteligentes” en el universo; deben haber ci-vilizaciones mucho más avanzadas. Estamos aún en los comienzos del crecimiento como especie racional, con menos de 8.000 años de civilización y de 200.000 años como especie psico-biológica en un contexto de 13.780 millones de años de evolución holística.

6. La Mente y la conciencia humana están en el cerebro, lo cual se contradice ante las evi-dencias de que todos los pensamientos de conocimientos, sentimientos y voluntades no son físicos. Paradigma que invalida la oración, la canalización, el descubrimiento transper-sonal de que la mente no es sólo psicológica (Egoica, también existe el ´simbre´ o Yo supe-rior), también existen las conciencias de la mente biológica, de la mente cuántica y de la evolución mental espiritual, que reciclan encarnatoriamente (como ´filogenia holística´), más allá de cada ciclo de nacimiento y muerte biológica. Los mismos biólogos aceptan dogmáticamente la filogenia, pero no dan explicación efectiva, pese a la existencia de lo pre-personal en la psicología transpersonal.

7. El espíritu es una simple energía como un subproducto o epifenómeno del cuerpo, no tie-ne capacidades mentales. Ignorando las capacidades mentales del espíritu en lo cuántico, biológico y evolutivo; atribuyéndole capacidad mental solo a lo psicológico o egoico.

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8. La muerte es de descanso eterno, hasta que, especialmente los difuntos religiosos, lleguen a la ´supuesta´ resurrección para un consecuente “juicio final”, donde sería necesario resu-citar, en el mismo día, el cerebro y el cuerpo de todos los muertos. No existe ninguna for-ma de ´reciclaje encarnatorio de la capacidad de conciencia´ en nuevos y sucesivos ciclos de reencarnación espiritual, como lo propone y demuestra antropológicamente, IEs en el libro IV de esta colección.

9. Existen dos receptores universales, Dios y Satanás. Este último hecho a partir de un solo Creador Universal. La racionalización hizo posible la creencia religiosa que, la perfección inmanente de Dios, haya falazmente creado a Satanás como un receptor universal imper-fecto, eterno y alterno a Él. La racionalidad (que significa diferente que la falaz racionaliza-ción) nos dice que ´un Ser eternamente perfecto no puede crear un ser eternamente im-perfecto´. La imperfección no es un atributo de Dios como Creador, sino del causal proceso evolutivo universal perfeccionante que tiene a las leyes universales como instrumentos perfeccionantes para hacer que todo lo creado, material y espiritualmente, vuelva al seno de perfección del Creador/Receptor Universal. a. En el Sub-libro IV.3 del Libro IV nuestra Colección “Cabalgando en Hombros de Gigantes

del Pensamiento”, que versa sobre ´El Más Allá de la muerte´ se explica que, concor-dante con lo expresado por Juan Pablo II y como ejemplares extremos de las imperfec-ciones producidas por lo creado, existen los ´demonios´ desencarnados de mentes blo-queadas y escasa evolución mental. Por resonancia armónica durante el período previo a la disolución de su dañino ego, estos seres tienden a extender los círculos viciosos de su forma de pensar tratando de inducir por ´canalización´ extrasensorial a seres como los humanos a actuar en forma afín o complementaria a ellos.

b. Es decir que cabe la existencia de los ´demonios´, pero no así la existencia del ´Diablo´ o ´Satanás´ como un receptor universal eterno y alterno. Dada la causalidad evolutiva en las leyes espirituales que gobiernan el Universo, todos los demonios, mediante leccio-nes de dolor más que de amor, deberán romper sus bloqueos mentales en los simbres de sus espíritus y acceder inexorablemente al progreso perfeccionante de sus capaci-dades de conciencia.

10. La vida (psico-biológica), es el valor máximo, en esta vida hay que ganar y evitar per-der; porque lo que pierde uno, algún otro lo gana y viceversa; y la suma algebraica es cero. No se concibe que aquello que se pueda sacrificar perdiendo materialmente, por una mejor causa espiritual, tiene ganancias ulteriores más allá del ego encarnado (en el espíritu que retiene indestructiblemente su nivel superior mental o ´simbre´), y que sub-siste más allá del final de un mero ciclo, conocido como la muerte biológica, necesaria para el progreso evolutivo de la especie.

11. No hay causalidad sino “casualidad”, en la biología, en la física cuántica y en los sucesos

de la vida vivencial. Bajo el reduccionismo materialista, se cree que no es admisible, ni

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es científicamente rescatable, la concepción de la fuerza restitutiva kármica o acción restitutiva, por amor y/o dolor. Siendo innumerables las vivencias de dolor (también de amor) en este proceso de desbloqueo de la mente espiritual observable holísticamente, como un hecho histórico, desde el comienzo del universo. Se desconoce este proceso que es una realidad evolutiva que ha permitido el perfeccionamiento causal de la capa-cidad de la conciencia espiritual.

12. El Dolor equivale al Sufrimiento, tanto a nivel físico como a nivel emocional y sentimen-

tal. IEs destaca la importancia de hacer la siguiente diferenciación: el dolor viene de fuente externa y es parte de la vida; mientras que, el sufrimiento es la reacción del ego ante cada dolor. Así para IEs, el dolor es parte de la vida, es la forma en que cada quién ´cosecha el dolor que sembró´; pero, cada quién sufre de acuerdo a las capacidades y limitaciones reactivas de su propio ego.

13. El Sufrimiento es parte irremediable de la vida (psico-biológica), no es posible reducir-

lo, sólo aliviarlo. Falacia sostenida por Freud que contamina la espiritualidad religiosa, al identificar el sufrimiento como el dolor psicológico, sin aclarar que por encima de la psi-quis del ego existe el Yo superior del ´simbre´, propuesto por muchos pensadores desde culturas ancestrales hasta hoy. IEs rescata del budismo el verdadero sentido del desape-go para reducir el sufrimiento.

14. La Ciencia no admite variables no físicas (llamadas por la física variables “no-locales”, o

sea metafísicas o espirituales), la ciencia reduce todo a lo material. Así por medio de un enfoque ´oficial´ de racionalización simplificante y reduccionista, el humano es un “ma-nojo” de células y una célula es sólo un manojo de moléculas. No hay explicación ´efectiva´ para la conciencia.

a. Para la actual estructuración de la ciencia, no se puede estudiar lo que no es físico;

por eso, el llamado por los filósofos contemporáneos como el problema “duro”, no ha sido posible resolverlo. Al no haber cabida en la ciencia para estudiar la naturale-za metafísica de la mente, de la conciencia, del espíritu, del prana –o ´chi –o ki, de los chakras, de las auras, el ´efecto placebo´, ´curas milagrosas´, etc. Explicados ra-cionalmente por submodelos holísticos de IEs para la mente, la conciencia y el pe-riespíritu.

b. La academia de Occidente ha venido discriminando a la medicina holística, porque sus “terapias alternativas” no se pueden explicar materialistamente. Tampoco, la ciencia estudia la Parapsicología (es decir, el estudio de aquello que está más allá del contexto psicológico, como las curaciones “milagrosas”, las localizaciones ´psi´, las apariciones divinas, etc.).

15. El espacio-tiempo es sólo físico, sus leyes y parámetros erróneamente no se pueden

extender hacia lo metafísico, tampoco se pueden explicar los escenarios de “singular i-dad”. El paradigma del cientificismo, busca eliminarlos sustituyéndolos por propuestas

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bajo sólo escenarios físicos. IEs ha logrado integrar vertebradamente el trabajo aislado de notables científicos bajo un modelo para el espacio-tiempo metafísico integral al físi-co, que incluye leyes universales, para la fenomenología y desarrollo perfeccionante de la conciencia espiritual, coherentemente con la observación del desarrollo de lo mate-rial.

La Decoherencia de La Física Cuántica, adolece de “parálisis paradigmática”

La "decoherencia cuántica" es el término aceptado y utilizado por la mecánica cuántica para que, con base a ella se llegue a explicar la mecanicidad de toda la fenomenología del orden de lo ´micro´ de la física cuántica. Mediante la decoherencia cuántica las partículas cuánticas se comportan con coherencia matemática pero con incoherencia lógica. La coherencia matemática equivale a decir que se ha comprobado la efectividad de los valo-res cuánticos formulados teóricamente por aproximación matemática dentro de la escala de Planck en los cálculos de la física cuántica que han servido para aplicarlos a la tecnología actual, en campos como la física nuclear y atómica, las telecomunicaciones digitales, el internet y las redes virtuales, la informática digital computarizada, la medicina nuclear y de diagnóstico esca-nográfico, la instrumentación vehicular terrestre, marítima y espacial, la biología molecular, la nanotecnología y la robótica mecatrónica. La incoherencia lógica es resultante de las explicaciones dadas en los principios básicos de la física cuántica, principios que sirven de base para explicar los diferentes fenómenos cuánticos. Estas explicaciones incoherentes se han llegado a aceptar, sin ser entendidas, desde la época del segundo tercio del Siglo XX por la Escuela de Copenhagüe hasta el presente, al aplicarlas para describir la mecanicidad del comportamiento más fundamental de las partículas cuánticas. Por ser ilógicas, no pueden ser comprendidas por los estudiantes de la física, por los mismos científicos, ni por connotados académicos; y, tienen serios problemas de formulación e inter-pretación a nivel filosófico, cuya base es la lógica.

La historia de la decoherencia cuántica En 1935, Einstein con Podolsky y Rosen propusieron a los físicos de la mecánica cuántica liderada por Niels Böhr, principal figura de la renombrada Escuela de Copenhagüe cuna de la mecánica cuántica, su efecto conocido como EPR (por Einstein, Podolsky y Rosen). Propuesta bajo la cual, la partícula cuántica se comunicaba cuasi-instantáneamente a velocidades más rápidas que la luz. Es decir, que habiendo sido aceptada la Teoría de la Relatividad por la ciencia oficial, debido a esta teoría, nada físico podía ser más rápido que la luz. Y el efecto EPR introducía un nuevo elemento más rápido que la luz; y, por ende, este elemento ya no pertenecería al orden de lo físico. Niels Böhr y su Escuela de Copenhagüe, llamaron a este nuevo elemento no-físico, una ´variable no-local´ y, debido a que ellos eran científicamente físicos, creyeron y han seguido haciendo creer que los físicos solo debían o podían trabajar con variables físicas a las que lla-

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maban variables ´locales´. Decidieron rechazar la propuesta EPR dentro de la mecánica cuánti-ca, porque introducía una ´variable no-local´. Desde ese entonces y hasta su muerte en 1955, Einstein se vio obligado a permanecer alejado de Böhr y de su Escuela; no sin antes advertir que, mientras la mecánica cuántica no acepte introducir variables no-locales, continuará siendo una ´ciencia incompleta´.

La problemática que causa la decoherencia cuántica

Cabe mencionar que la casi totalidad de libros académicos sobre la física cuántica, omiten tratar el lado lingüístico y filosófico del problema de la decoherencia y reducen el término a un concepto que obedece a un conjunto de formulaciones matemáticas, para simular cuantitati-vamente con éxito aproximaciones de la fenomenología cuántica cuyos resultados son obser-vables, mas no así sus procesos. ―A mediados del 2012 me atreví a redactar una explicación racional, accesible al entendimiento de los ´no iniciados´ sobre la decoherencia cuántica en Wi-kipedia, el cual duró en la ´red´ alrededor de medio año hasta que finalmente fue nuevamente reemplazada por una más extensa explicación de la más ortodoxa formulación matemática, que oculta la incoherencia lógica de la decoherencia cuántica producto del cientificismo reduccionis-ta.

Obviamente, así ha venido pasando desapercibida la incoherencia lógica de las explicaciones

dadas en los principios básicos de la mecánica cuántica. Habiendo eludido a hurtadillas el pro-blema creado por haberse establecido, dentro de los principios de la mecánica cuántica, expli-caciones ilógicas e incomprensibles derivadas de la decoherencia, que obedece a su propio enfoque, reduccionistamente materialista. En su libro “El Gran Diseño”, Stephen Hawking y Leonard Mlodinow ―mundialmente conocidos y respetados en el campo de la física actual― ponen los conceptos básicos de la fenomenología cuántica al alcance de la gran mayoría no iniciada en la física cuántica; y evidencian la problemática de la decoherencia con notable cla-ridad en los siguientes apartes del citado libro:

“De hecho, una vez Feynman escribió, ´creo que puedo afirmar con seguridad que na-die comprende la física cuántica´. Pero la física cuántica concuerda con las observaciones” (tomado de la página 85 del libro). El hecho de las formulaciones matemáticas concuerden por efectiva aproximación con las observaciones de las prácticas empíricas, no valida las in-comprensibles explicaciones contenidas en sus principios. Como lo anota Wikipedia, el aporte de Richard Feynman ―notable físico norteamericano que vivió entre 1918 y 1988―, es reco-nocido, entre otros temas, por la formulación gráfica de trayectorias integrales en la mecánica cuántica y otros trabajos para el mejor conocimiento de la física de partículas cuánticas. Sien-do co-ganador del Premio Nobel de la Física en 1965, por su contribución en el conocimiento de la electrodinámica cuántica.

Sobre el fenómeno decoherentemente explicado por el Principio de Interferencia cuán-tica Hawking y Mlodinow (H/M) dicen: “Parece como si, en algún punto de su viaje desde la fuente a la pantalla, las partículas adquirieran información sobre las dos rendijas ―IEs facilita

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la comprensión de esta ´adquisición´ como parte de la comunicación entre las ´mentes cuánti-cas´, que hacen parte de su propuesta sobre espiritualidad cuántica―. Este tipo de compor-tamiento es drásticamente diferente de la manera en que las cosas parecen comportarse en la vida cotidiana”. La cita fue tomada de la página 86 del libro “El Gran Diseño” de H/M, las palabras en negrilla, y aquellas entre guiones y sin kursiva no son del texto original; y, sirven para la mejor comprensión de los siguientes comentarios. Nótese que, para que una partícula adquiera información sobre como pasar a través de dos rendijas, debe tener, a nivel cuánti-co, alguna capacidad mental de percibir tal información y procesarla para comportarse fe-nomenológicamente, de acuerdo a las leyes deterministas de la física. Lo que implicaría reco-nocer alguna forma de “mente cuántica” con “conciencia cuántica”, cuya naturaleza no ha sido hallada físicamente, es decir que mente y su conciencia serían de naturaleza no-física o metafísica, como implícitamente lo sugirió el efecto EPR. Cuyo adecuado estudio, implicaría introducir ´variables no-locales´, que romperían el límite impuesto y conservado dentro del absurdo pero generalizado paradigma de la decoherencia, reduccionistamente materialista de la mecánica cuántica.

Hawking y Mlodinow continúan: “En la interpretación de Feynman, las matemáticas y la imagen física son diferentes de las de la formulación original de la física cuántica, pero las pre-dicciones son las mismas. En el experimento de la doble rendija, la interpretación de Feynman significa que las partículas toman no sólo caminos que sólo pasan por la rendija de la derecha o sólo por la de la izquierda, sino también caminos que pasan por la rendija izquierda y a con-tinuación se enhebran por la rendija derecha y después pasan de nuevo por la rendija izquier-da, caminos que visitan el restaurante que sirve grandes calamares al curry y después da va-rias vueltas alrededor de Júpiter antes de regresar a casa, e incluso caminos que cruzan el uni-verso y regresan aquí. Eso, en la interpretación de Feynman, explica cómo la partícula adquie-re información ―que requiere para hacerlo de la ´mente cuántica´ que origina la información y de otra(s) que la recibe(n)― sobre qué rendijas están abiertas: cuando sólo una rendija está abierta, todos los caminos pasan por ella, pero cuando las dos están abiertas, los caminos en que la partícula pasa por una rendija pueden interferir con los caminos en que pasa por la otra, causando así la interferencia. Puede sonar rebuscado pero para los propósitos de la física más fundamental llevada a cabo en la actualidad ―y para los propósitos del presente libro―, la formulación de Feynman ha demostrado ser más útil que la formulación original de la física cuántica. La interpretación de Feynman de la realidad cuántica resulta crucial pa-ra comprender las teorías que pronto presentaremos, de manera que vale la pena tomarse algún tiempo para hacerse una idea intuitiva de su funcionamiento.” (Tomado de las páginas 87 y 88 del libro de Hawhing/Mlodinow).

Dado que nadie ha podido ni puede ver un electrón, ni un quark, ni ninguna partícula cuánti-ca, las ideas de ´su funcionamiento´ tienen que ser producto de la ´intuición´ de quienes las formularon; las que, limitadas por la naturaleza reduccionistamente materialista de su meto-dología, se vieron forzadas a ser decoherentes y ha dado pie a los enunciados incomprensibles de los principios de la mecánica cuántica).

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Y en la página 89 del citado libro: “La interpretación de Feynman proporciona una imagen especialmente clara sobre cómo una visión newtoniana del mundo puede surgir de la física cuántica, que parece tan diferente (la diferencia está en que la visión newtoniana es lógica y la cuántica es ilógica)”. Obsérvese, ―nuevamente, para claridad del lector, además de los comentarios entre paréntesis en letra no itálica y los resaltados en negrillas, no son del texto original de las citas― lo incomprensible de las explicaciones dadas en las citas que preceden, que reiteradamente sugieren la capacidad de las partículas cuánticas de obtener informa-ción, lo que lógicamente debe ser procesada con algún tipo de inteligencia a nivel cuántico.

De allí, la dificultad de explicar, únicamente con ´variables locales´, los fenómenos cuánticos que rayan en el límite de lo micro, a tamaños conocidos como la escala de Planck ―cuyos va-lores contienen un orden de magnitud de 34 ceros después del punto decimal antes de la pri-mera cifra significativa―, o sea el ´borde´ del paradigma de las variables físicas o ´locales´ de la mecánica cuántica, cuando la fenomenología observada en las partículas cuánticas implica la capacidad no-física de ´obtener y procesar información´. Y dado que no es posible observar de manera palpable ningún fenómeno cuántico, por lo diminuto del orden de magnitud impli-cado, la mecánica cuántica ha dado cabida, decoherentemente, a extrañas e incomprensibles explicaciones sobre la trayectoria de las partículas cuánticas. Explicaciones que están conteni-das en la formulación de los principios de la mecánica cuántica, que explicaremos más adelan-te. Así, bajo la reduccionista limitación de hacer uso solamente de variables ´locales´, tan solo se ha podido establecer posibles interpretaciones y predecir, con suficiente grado de aproxi-mación, resultados de tales fenómenos para su efectiva aplicación tecnológica. Sin recurrir a la expansión del conocimiento científico hacia el holismo, en ese diminuto y extremo orden de magnitud no se pueden explicar los procesos cuánticos con la lógica que requiere el co-nocimiento humano, lógica que sí se ha venido aplicando en el orden ´macro´ a todo lo largo de las diversas disciplinas de la ciencia, incluyendo la física clásica newtoniana y la relativista einsteniana.

Según declaraciones personales dadas en la película documental que busca entender la conciencia, globalmente difundida con el título de “What the bleep do we know” (“Qué rayos sabemos”), figuran las afirmaciones emitidas por académicos de avanzada, que denuncian lo ilógico de la física cuántica. Cabe especial mención: David Albert, PhD, profesor y director de Fundamentos de la Física de la Universidad de Columbia; Jeffrey Satinover, MD, expositor honorífico en psicología y religión de la Universidad de Harvard, profesor de física de la Univer-sidad de Yale, miembro del grupo Yale de teóricos en física de materia condensada, Presidente de la Fundación Carl Jung y autor del libro “El Cerebro Cuántico”; William Tiller, PhD, profesor emérito de ciencias materiales e ingeniería de la Universidad de Stanford; y, Fred Allan Wolf, PhD, autor y expositor sobre temas filosóficos de la física, organizador del citado documental. Reflejando todo lo anterior, Bryan Greene, PhD de la Universidad de Columbia, en el video documental “El universo elegante” producido por Nova y difundido globalmente, pone en evi-dencia lo que se considera el problema más grande de la ciencia de hoy: Cómo resolver la con-tradicción que existe entre las explicaciones lógicas de la ciencia de ´lo macro´ y las explica-

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ciones ilógicas de la ciencia de ´lo micro´. Estas últimas, obviamente, causadas por la deco-herencia. Que trataremos en el próximo mes de Julio. Para aquellos lectores que no han tenido la oportunidad de recibir o leer las lecturas anteriores, especialmente las concernientes a la propuesta de IEs, sobre la existencia de los cuatro niveles de la mente, de sus tres dimensiones en cada nivel y de los cuatro principios mentales que son la base de la espiritualidad evolutiva científicamente concebida, les solicitamos nos escriban para volver a enviarles las lecturas que les haga falta. Este conocimiento, puesto al alcance de todos, es necesario para la cabal comprensión de nues-tra propuesta que contiene el núcleo de un paradigma clave que abrirá paso a la nueva concep-ción de una ciencia globalizante. La que holísticamente integrará dentro de todas las diversas disciplinas de la ciencia, el estudio de la espiritualidad. Así, en este siglo que ha empezado, la ciencia saldrá de los límites que la mantiene estancada dentro de su actual enfoque reduccionistamente materialista. Éste enfoque es producto del error denunciado por Morin de ´la racionalización´ (que es diferente de la racionalidad) como camino para encontrar el verdadero conocimiento de la Verdad y del crecimiento del Amor, hacia el destino evolutivo, trascendente y atemporal de la esencia espiritual de la cual está indi-visiblemente constituido nuestro universo.

Frase que se aplica a casi toda nueva propuesta científica:

"El público (de la comunidad científica) escucha

con paciencia y aplaude con cortesía, cuando el

científico acaba su informe, todos se retiran sin

mostrar ninguna curiosidad"... "Ninguno de ellos

sospechaba haber asistido a uno de los más importantes acontecimientos científicos del siglo"

(Francois Jacob y Desiderio Papp)

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Los cuatro Libros de la Colección “Cabalgando en hombros de Gigantes del Pensamiento”

Libro I DIOS Sin contexto Religioso

- SU RESCATE CIENTÍFICO Y LAS FALACIAS RELIGIOSAS

Libro II LA VERDAD y los parámetros para su discernimiento - UNA LEY ESPIRITUAL, SU BÚSQUEDA, PARÁMETROS DE DISCERNIMIENTO

Libro III ESPÍRITU, ALMA, MENTE, CONCIENCIA, EGO y SIMBRE

- UNA BÚSQUEDA HACIA LA EXCELENCIA.

Libro IV 1. EL AMOR - UNA LEY ESPIRITUAL, SU NATURALEZA, SU INTEGRACIÓN PARA LA

PRÁCTICA DEL ALTRUISMO

Libro IV 2. LA MEDITACIÓN

- UNA VISIÓN INNOVADORA PARA APROVECHAR EL POTENCIAL ESPIRITUAL

Libro IV 3. LA MUERTE Y EL MÁS ALLÁ - SU SIGNIFICADO Y EL PROCESO SUBSIGUIENTE PARA INICIAR UN NUEVO CICLO, PROBABLEMENTE ENCARNATORIO

En la segunda parte de cada libro se analiza críticamente el pensamiento sistémico de ´Gigantes del Pensamiento´ como: OSHO, KRISHNAMURTI, DEEPAK CHOPRA, STEPHEN HAWKING, KEN WIL-BER, CARDENAL CARLO MARÍA MARTINI Y UMBERTO ECO, con el de nuestro macro modelo de Inteligencia Espiritual.

Este análisis se ha hecho extrayendo apartes de nueve libros seleccionados de los mencionados Gigantes del Pensamiento, cuya formación cubre un amplio espectro de enfoques respecto a la espiritualidad a todo lo largo de la historia de la nuestra civilización.

Cada aparte se cita textualmente tratando de conservar las ideas centrales. Seguido de cada cita, se desarrolla el respectivo comentario del autor de Inteligencia Espiritual – IEs, que de manera lógica y racional establece las coincidencias, los complementos y las divergencias, según lo que piensa cada ´Gigante´.

La Colección sirve de guía y de referencia para quienes buscan hallar la Verdad, que hasta antes de esta obra, se ha venido ofreciendo a los lectores en forma pragmática y mayormente dogmática. Llena los grandes vacíos de nuevos paradigmas que satisfagan la necesidad de llegar a consensos universalmente aceptables, para la nueva filosofía que la sociedad globalizante necesita.

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El desarrollo científico y tecnológico prácticamente ha ignorado a la espiritualidad, al permanecer bajo un enfoque netamente materialista sólo reconoce la realidad física. Así, la ciencia actual es insuficiente como fuente de discernimiento para lo filosófico y lo ético, como base para la moral de la presente y de la futura generación.

Los nuevos conocimientos antropológicos, psicológicos, biológicos, genéticos, cuánticos, robóticos y cosmológicos, sólo han servido para establecer profundos abismos de incongruentes contradic-ciones con los fundamentos de los dogmas religiosos, relacionados con la existencia de Dios, la Creación Universal, el origen de la Vida y del Hombre; lo que verdaderamente debemos de hacer frente a los valores y virtudes a adoptar, frente a lo que verdaderamente es el Bien y el Mal; y cuál es el verdadero destino, como realidad holística, para la humanidad y para el cosmos.

Para resolver la problemática anterior, IEs aporta nuevas soluciones racionales a través de la Co-lección “Cabalgando en Hombros de Gigantes del Pensamiento”.