3° dom. de adviento 2014 (2)

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¡ALEGRENSE, PORQUE VIENE EL SEÑOR! 3°. DOMINGO DE ADVIENTO CICLO ‘B’ Jn 1, 6-8 y 19-28

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¡ALEGRENSE, PORQUE VIENE EL SEÑOR!

3°. DOMINGO DE ADVIENTO

CICLO ‘B’ Jn 1, 6-8 y 19-28

6. Vino un hombre enviado

por Dios,

que se llamaba Juan.

7. Éste vino como testigo,

para dar testimonio de la luz,

para que por él todos vinieran a la fe.

8. No era él la luz,

sino testigo de la luz.

19. Los judíos de Jerusalén enviaron

una comisión de sacerdotes y levitas

para preguntar a Juan quién era.

“Yo no soy el Mesías”.

20. Él confesó rotundamente:

21. Ellos le preguntaron:

Entonces, ¿Acaso, tú eres Elías?,

Juan respondió:

“No soy Elías”.

¿Eres el profeta que esperamos?

Volvieron a preguntarle:

Él contestó: “No”.

22. De nuevo insistieron:

Pues, ¿quién eres?

¿Qué dices de ti mismo?

Tenemos que dar una respuesta

a los que nos han enviado.

Rectifiquen el camino del Señor".

23. Aplicándose las palabras

del profeta Isaías, él contestó:

“Yo soy la voz

que clama en el desierto:

24. Entre los enviados

había fariseos.

25. Ellos le preguntaron:

Si no eres ni el Mesías,

ni Elías, ni el Profeta esperado.

Entonces, ¿Por qué bautizas?

pero en medio de ustedes

hay uno a quien no conocen”.

26. Juan les respondió:

“Yo bautizo con agua,

27. Él viene detrás de mí,

aunque yo no soy digno

de desatar la correa

de sus sandalias.

28. Esto ocurrió en Betania,

al otro lado del Jordán,

donde Juan bautizaba.

Nuestra tarea,

como la de Juan,

es no entorpecer

el camino de Dios.

que llena de alegría… Como María

nos enseña

qué es vivir

el gozo,

del verdadero

y auténtico

amor…

Si recibimos la Buena Noticia,

la comunicaremos

siempre

y donde quiera

que estemos.

¡SIEMPRE!

¡SIEMPRE!

¡SIEMPRE!

Siendo PROFETAS

de la alegría …

¿Cómo preparamos el camino

para que llegue Jesús a nosotros

y a los que amamos?

Dios Bueno:

Te pedimos nos hagas testigos

de la alegría como María,

como el Bautista

venciendo las tristezas

de este mundo.

Nos hace falta vivir contigo

y con tu Hijo Divino

no sólo en Navidad,

sino siempre…

¡Así sea!

Ámbito Misionero