I° dom. de adviento, (1) 2014
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‘ESPERAMOS VIGILANTES’ CICLO “B” 1° DOMINGO DE ADVIENTO Mc 13,33-37
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‘ESPERAMOS
VIGILANTES’
CICLO “B”
1° DOMINGO DE ADVIENTO
Mc 13,33-37
Empezamos el ciclo B.
En él seguiremos el Evangelio de Marcos.
Éste fue el primero
que se escribió y el más breve.
El Adviento es el tiempo para despertar si nos habíamos dormido.
Es el tiempo que nos lleva a avivar
nuestra fe.
“¡Viene el Señor!”
Su llegada nos llena de alegría.
33. En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
“Miren, vigilen; pues no saben cuándo es el momento”.
34. Es igual que aquel hombre que se fue de viaje y dejó su casa,
y dio a cada uno de sus criados su tarea,
encargando al portero que velara.
pues no saben cuándo vendrá el dueño de la casa,
35.Velen entonces,
si al atardecer,
o a media noche,
o al canto del gallo,
o al amanecer;
36. No sea que venga inesperadamente
y los encuentre dormidos.
37. Lo que les digo a ustedes,
“¡VELEN!”
lo digo a todos:
Es Buena Noticia saber que amanecerá la justicia sobre
la tierra.
Una justicia que esperamos de Dios para compartirla con los hermanos…
Es buena noticia saber que llega la luz…
para vencer las tinieblas
para hacer presente la esperanza
en nuestra tierra
El Señor viene …
No tardará en llegar …
Esperemos ‘vigilantes’ …
Quizá nos encuentre trabajando
o tal vez descansando.
Que nos encuentre haciendo presente el amor.
La vigilancia sea caridad…
La vigilancia sea escucha …
Todas las personas necesitan ser escuchadas.
sostener nuestro mundo
La vigilancia nos haga
con la justicia y con la fe,
la ternura de Dios entre nosotros.
haciendo presente
Abriéndonos a su voz…
Su Palabra sea nuestra fuerza.
Ella es presencia divina en nuestra vida.
Si la acogemos
viviremos cada día,
y cada momento,
en plenitud.
¿A qué nos comprometemos por Él y por nuestros hermanos?
¿Qué vamos a hacer
este Adviento para esperar
la llegada de Jesús?
Pensemos:
Empezamos el Adviento 2014.
DIOS BUENO:
Tenemos cuatro semanas para ocuparnos en lo tuyo,
en lo que nos has encomendado:
‘La llegada de Tu Reino’.
Enséñanos a recibirlo vigilando Como vigilaste tú.
¡María, Señora del Adviento,
¡AMEN!
Ámbito Misionero
que sepamos esperar la llegada de tu Hijo!
