‘Quiero, ¡queda limpio!’

6o. Domingo

Mc. 1. 40- 45 Ciclo ‘B’

40. Se acercó un leproso y le suplicó de rodillas:

‘Si quieres, puedes

limpiarme’.

41.Compadecido de él,

extendió su mano, le tocó

y le dijo:

«Quiero; queda

limpio.»

42.Al instante le desapareció

la lepra y quedó limpio.

43. Le despidió advirtiéndoles severamente:

44. «Mira, no digas nada a

nadie, sino vete, muéstrate

al sacerdote…

y haz por tu

purificación la ofrenda

que prescribió Moisés, para

que les sirva de testimonio.»

45. Él, sin embargo, tan pronto se fue,

comenzó a divulgar entusiasmado lo ocurrido …

de modo que Jesús no podía

ya entrar abiertamente en ninguna ciudad …

Tenía que quedarse afuera, en lugar despoblado, y aún así,… seguían

acudiendo a Él de todas

partes.

El relato de Marcos, insinúa que la lepra es un flagelo

demoníaco

El leproso era apartado de su comunidad.

Siempre debía mantenerse lejos de la gente…

Pensaba que ni Dios lo amaba.

Su dolor era muy grande,

porque sentía el rechazo social.

Sufría mucho Porque

él veía la putrefacción

de su cuerpo.

Las curaciones milagrosas de Jesús hacia los leprosos, presentan su actitud liberadora del mal y del pecado

Jesús le despidió al instante

prohibiéndole severamente

que hablara de lo sucedido

La súplica de este hombre fue toda una oración.

Sus gestos y sus palabras expresan su convicción de que Jesús podía ayudarlo.

¿Quiénes son hoy los excluídos de la sociedad?

¿Qué hago por ellos?

¿Tengo fe en el poder

sanador de Cristo Jesús?

Dios Bueno:

Que creamos, reconociendo quién eres

y quiénes somos, vayamos a Ti.

Que una vez curados demos testimonio con nuestra vida

de tu poder sanador.

¡Así sea!

Ámbito Misionero