7. La Sexualidad, Sacramento Esencial

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7. LA SEXUALIDAD, SACRAMENTO ESENCIAL Los antiguos textos alquímicos abundan en imágenes confusas y complicadas, lo cual es intencionado, puesto que se pretendía disuadir a los no iniciados y que no descubrieran sus secretos. Sabemos que en el plano más profundo, la alquimia trataba de la transformación personal, espiritual y sexual, y los secretos en cuestión versaban sobre las técnicas que permitiesen alcanzar esa «Gran Obra». Recordemos que el psicólogo C. G. Jung, al reconocer las profundas preocupaciones de orden no material, y sexual, de la alquimia, la llamó «precursora del psicoanálisis». 1 Ya hemos visto que la «Gran Obra» de los alquimistas era una experiencia rara, que cambiaba toda la vida, y nadie sabe con seguridad qué forma adoptaba. Sin embargo, Nicolás Flamel (alquimista y supuesto Gran Maestre del Priorato de Sión), quien alcanzó el sublime objetivo el 17 de enero de 1382 en París, dijo que lo había hecho en compañía de su mujer Perenelle. 2 Parece que eran una pareja bien avenida y se cree que ella también fue alquimista: muchas mujeres lo fueron en secreto. Pero ¿mencionó Flamel su presencia en esa jornada trascendental con la deliberada intención de comunicar algún indicio sobre la verdadera naturaleza de la Gran Obra ? ¿Se quiere dar a entender que ésta adoptaba la forma de algún tipo de rito sexual? Es innegable la existencia de un componente sexual, cuando menos, en la práctica alquímica, tal como revela el texto alquímico clásico La Corona de la Naturaleza citado en la Alquimia de Johannes Fabricius: Dama de blanco cutis amorosamente unida a su esposo de rubicundos miembros, mutuamente entrelazados en la felicidad de la unión conyugal. Mezcla y disuelve mientras ellos alcanzan la meta de la perfección: Que los dos sean uno, como si tuviesen un solo cuerpo. 3 Es oportuno recordar aquí las dos disciplinas orientales que subrayan la trascendencia religiosa y espiritual de la sexualidad, el tantrismo hindú y el taoísmo chino . Ambas son muy antiguas, muy respetadas en sus correspondientes culturas, y atribuyen mucha importancia a las posibilidades de determinadas técnicas sexuales a fin de alcanzar la iluminación mística, la regeneración corporal y la longevidad, así como la unión con la divinidad. Todo esto se ha divulgado bastante, pero no suele ser tan conocido fuera de los grupos de iniciados que Tantra y Tao tienen sus respectivas ramas alquímicas, aunque parezca sorprendente. Y veremos que guardan correspondencia con la naturaleza verdadera de la alquimia occidental. En el tantrismo, por ejemplo, se entiende que la terminología «química» alude a prácticas sexuales. Como dice el estudioso del ocultismo Benjamin Walker en Man, Myth and Magic:

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La Sexualidad, Sacramento Esencial

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7. LA SEXUALIDAD, SACRAMENTO ESENCIALLos antiguos textos alqumicos abundan en imgenes confusas y complicadas, lo cual es intencionado, puesto que se pretenda disuadir a los no iniciados y que no descubrieran sus secretos. Sabemos que en el plano ms profundo, la alquimia trataba de la transformacin personal, espiritual y sexual, y los secretos en cuestin versaban sobre las tcnicas que permitiesen alcanzar esa !ran "bra#. $ecordemos que el psiclogo C. G. Jung, al reconocer las profundas preocupaciones de orden no material, y sexual, de la alquimia, la llam precursora del psicoanlisis#.1 %a &emos visto que la !ran "bra# de los alquimistas era una experiencia rara, que cambiaba toda la vida, y nadie sabe con seguridad qu forma adoptaba. Sin embargo, Nicols Fl!"l 'alquimista y supuesto !ran (aestre del )riorato de Sin*, quien alcanz el sublime ob+etivo el ,- de enero de ,./0 en )ars, di+o que lo &aba &ec&o en compa1a de su mu+er )erenelle.# )arece que eran una pare+a bien avenida y se cree que ella tambin fue alquimista2 muc&as mu+eres lo fueron en secreto. )ero 3mencion 4lamel su presencia en esa +ornada trascendental con la deliberada intencin de comunicar alg5n indicio sobre la verdadera naturaleza de la !ran "bra6 3Se quiere dar a entender que sta adoptaba la forma de alg5n tipo de rito sexual67s innegable la existencia de un componente sexual, cuando menos, en la prctica alqumica,tal como revela el texto alqumico clsico La Corona de la Naturaleza citado en la 8lquimia de Jo$nn"s F%&icius29ama de blanco cutis amorosamente unida a su esposo de rubicundos miembros, mutuamente entrelazados en la felicidad de la unin conyugal. (ezcla y disuelve mientras ellos alcanzan la meta de la perfeccin2 :ue los dos sean uno, como si tuviesen un solo cuerpo.'7s oportuno recordar aqu las dos disciplinas orientales que subrayan la trascendencia religiosa y espiritual de la sexualidad, el tantrismo &ind5 y el taosmo c&ino. 8mbas son muy antiguas, muy respetadas en sus correspondientes culturas, y atribuyen muc&a importancia a las posibilidades de determinadas tcnicas sexuales a fin de alcanzar la iluminacin mstica, laregeneracin corporal y la longevidad, as como la unin con la divinidad. ;odo esto se &a divulgado bastante, pero no suele ser tan conocido fuera de los grupos de iniciados que ;antra y ;ao tienen sus respectivas ramas alqumicas, aunque parezca sorprendente. % veremos que guardan correspondencia con la naturaleza verdadera de la alquimia occidental.7n el tantrismo, por e+emplo, se entiende que la terminologa qumica# alude a prcticas sexuales.