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El efecto que la participación de las mujeres en el mercado laboral puedatener sobre los niveles de poder y autonomía de las mismas en el hogar es unproblema complejo de abordar dada la endogeneidad de las variablesenvueltas en el análisis. Convencionalmente los estudios existentes hanevitando cualquier supuesto de causalidad entre estas variables. Sin embargo,algunos métodos econométricos ofrecen una vía alternativa de analizar elproblema, disminuyendo los sesgos en la estimación que tendrían lugar, deno emplearse estas técnicas, al usar la actividad económica de la mujer comopredictora de su poder y autonomía en el hogar. Este trabajo revisa los nexosentre dichas variables empleando la técnica de “Variable Instrumental”. Losdatos empleados provienen de la Encuesta Nacional de PlanificaciónFamiliar 1995. Los resultados sugieren que la actividad laboral de las mujerestiene un efecto significativo y positivo sobre sus niveles de autonomía perono modifica significativamente su poder de en el hogar

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    ABORDANDO UN PROCESO ENDGENO: LA RELACINENTRE EL TRABAJO EXTRADOMSTICO FEMENINO

    Y EL PODER Y AUTONOMA DE LAS MUJERESCASADAS DENTRO DEL HOGAR EN MXICO*

    Irene CasiqueCentro Regional de Investigaciones

    Multidisciplinarias (CRIM)Cuernavaca, Mxico

    irene@ correo.crim.unam.mx

    RESUMEN

    El efecto que la participacin de las mujeres en el mercado laboral puedatener sobre los niveles de poder y autonoma de las mismas en el hogar es unproblema complejo de abordar dada la endogeneidad de las variablesenvueltas en el anlisis. Convencionalmente los estudios existentes hanevitando cualquier supuesto de causalidad entre estas variables. Sin embargo,algunos mtodos economtricos ofrecen una va alternativa de analizar elproblema, disminuyendo los sesgos en la estimacin que tendran lugar, deno emplearse estas tcnicas, al usar la actividad econmica de la mujer comopredictora de su poder y autonoma en el hogar. Este trabajo revisa los nexosentre dichas variables empleando la tcnica de Variable Instrumental. Losdatos empleados provienen de la Encuesta Nacional de PlanificacinFamiliar 1995. Los resultados sugieren que la actividad laboral de las mujerestiene un efecto significativo y positivo sobre sus niveles de autonoma perono modifica significativamente su poder de en el hogar.

    * Estudio presentado en la reunin anual de la Asociacin Demogrfica de los Estados Unidosde Amrica, Los ngeles, California, Marzo 23 a 25 de 2000

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    DEALING WITH AN ENDOGENOUS PROCESS:THE RELATIONSHIP BETWEEN FEMALE EMPLOYMENT

    OUTSIDE OF THE HOME AND THE POWER AND AUTONOMYOF MARRIED WOMEN WITHIN THE HOME IN MEXICO*

    ABSTRACT

    The effect that female labour market participation may have on the levelsof married womens autonomy and power in the household is a complexproblem because of the endogenity of variables involved in the analysis.Conventional studies have mostly explored the associations between thesevariables avoiding any causality assumption. However, some econometricmethods offer an alternative way to approach the problem that amelioratethe estimation bias that otherwise would occur when modeling a marriedwomans economic activity as a predictor of her power and autonomy inthe household. This work examines the links between Mexican marriedwomens work activities and their levels of power and autonomy withinthe family, using the Instrumental Variable technique. Data for theanalysis comes from the Mexican Encuesta Nacional de PlanificacinFamiliar 1995. The findings suggest that womens participation in the workforce has a significant and positive effect on their levels of autonomy, butlittle effect on their decision-making power within the household.

    * Study presented at the annual meeting of the Population Association of America, Los Angeles,California, 23-25 March 2000.

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    1. INTRODUCCIN

    En las ltimas cinco dcadas, la situacin relativa de la mujer mexicana enla sociedad ha experimentado cambios importantes. Se seala confrecuencia que algunos de los factores que facilitaron la incorporacin dela mujer mexicana a la fuerza de trabajo fueron: la urbanizacin acelerada,la expansin industrial, la universalizacin de la educacin, y la disminucinde la tasa de fecundidad (Garca y Oliveira, 1995). An las mujeres quetradicionalmente haban estado ms excluidas de la fuerza de trabajocomo las mujeres casadas o de ms edad se convirtieron en un segmentoimportante de la fuerza de trabajo femenina durante los aos ochenta ynoventa. Por ejemplo, la participacin econmica de las mexicanas casadasaument 62% entre 1976 y 1987 (Garca y Oliveira, 1994).

    La incorporacin en masa de la mujer al mercado de trabajo produjoalgunos cambios en el papel de la mujer con respecto al ingreso familiar yla adopcin de decisiones en el hogar. En una encuesta sobre ingresosrealizada en 1988 en un sector de la Ciudad de Mxico (DelegacinXochimilco), se comprob que en el 30% de los hogares la mujer contribuacon la mayor parte de los ingresos y que en el 44% de los casos contribuacon 25% a 50% de los ingresos totales del hogar (Dvila, 1990). Estoscambios en la participacin econmica de la mujer podran estar definiendouna nueva situacin, en la que se habra modificado la divisin tradicionalde los roles en el matrimonio y el marido habra dejado de ser el nicosostn de la familia.

    El tema central del presente estudio es determinar si la participacinde la mujer mexicana en la fuerza de trabajo trae aparejados cambios en elpoder y la autonoma relativos de aquella en el hogar. En investigacionesanteriores sobre este tema, se ha podido comprobar en alguna medida, queel poder de la esposa se ha fortalecido. Se tuvo la impresin de que lastrabajadoras casadas desempeaban un papel ms activo en la adopcin delas decisiones con respecto a la asignacin de los ingresos de la familia, laplanificacin familiar, distribucin de tareas y responsabilidades de losmiembros de la familia y la eleccin de escuelas para los nios.

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    Parecera adems, que la autonoma de las mujeres empleadas conrespecto a sus cnyuges es mayor que la de las no empleadas (Benera y Roldn,1987; Chant, 1991). El trabajo fuera del hogar puede brindar ms autonoma ala mujer casada, porque la expone a nuevas ideas, nuevas actitudes sobre supapel en la familia y le permite obtener ingresos propios (Garca y Oliveira,1994; Caldwell, 1979). Ciertos hechos permiten inferir que la participacin dela mujer en el mercado laboral le otorga mayor libertad de movimientos (Garcay Oliveira, 1994).

    Al mismo tiempo, algunas investigaciones realizadas en distintos pasespermitieron demostrar que no todas las mujeres logran que su situacin deempleo se traduzca en una mayor autonoma y poder en el hogar (Safilios-Rothschild, 1990 y Sharma, 1990). Las repercusiones del empleo sobre elpoder de las esposas parecen estar condicionadas a otras variables como lasituacin socioeconmica, la necesidad de los ingresos que obtiene la esposa,la ideologa de ambos cnyuges y el entorno cultural. En varios estudios seobservan diferencias importantes de poder y autonoma de las esposas quetrabajan, segn su posicin socioeconmica. Parecera que el fortalecimientode la autonoma relativa respecto a sus cnyuges es mayor entre las mujeresde ingresos medios que entre las de bajos ingresos (Garca y Oliveira, 1994;Benera y Roldn, 1987; De Barbieri, 1984; y Safilios-Rothschild, 1990). Lasdiferencias responden, posiblemente, a una diferenciacin ideolgica msacentuada con respecto a los roles adecuados de los hombres y las mujeres, ascomo a un inters menos evidente de las mujeres pertenecientes a la clasetrabajadora con respecto a la igualdad de gnero (Garca y Oliveira, 1994).

    Las investigaciones sobre este tema en Mxico todava son incipientes.La mayora de los estudios existentes se han basado en entrevistaspormenorizadas realizadas a un nmero reducido de mujeres. Estasinvestigaciones han contribuido significativamente a determinar la magnitudy el sentido de los cambios relacionados con el empleo de las mujeres casadas,pero la mayora de ellas no proporciona resultados representativos ni puedencompararse entre s.

    Mediante el presente estudio se procura contribuir al conocimiento de larelacin entre el empleo de las mujeres casadas y las estrategias de vida de lasfamilias en Mxico, un terreno mayormente inexplorado y poco comprendido.Su aspecto ms novedoso es el anlisis de los datos nacionales para estudiarun tema que en Mxico se ha investigado principalmente desde un punto devista cualitativo y la posibilidad de generalizar las conclusiones de los resultadosanteriores. Adems, el estudio de los arreglos familiares y su relacin con elempleo femenino permitir una mejor comprensin de la vida de las mujeresmexicanas de hoy y mejorar su situacin y la de sus familias.

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    2. DATOS Y MTODOS

    Los datos utilizados en el presente estudio provienen de la EncuestaNacional de Planificacin Familiar 1995. Esta fue la primera encuestanacional mexicana en la que se incluyeron preguntas sobre el poder de lamujer en la familia y sobre la divisin familiar de los quehaceresdomsticos.

    La Encuesta de 1995 incluye datos de 19 de los 32 estados mexicanos,pero se concentr fundamentalmente en nueve estados pobres: Chiapas,Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Mxico, Michoacn, Oaxaca, Puebla yVeracruz. La muestra definitiva de los hogares tiene informacin sobre55 268 personas, de las cuales 12 720 eran mujeres de entre 15 y 54 aosde edad. Las entrevistas correspondientes a este grupo fueron msexhaustivas, utilizndose para ello cuestionarios individuales.

    El anlisis realizado en el presente estudio se refiere exclusivamentea los nueve estados pobres mencionados, ya que representan el 90 % deltamao muestral. Adems, las muestras de los dems estados son muypequeas. Asimismo, limitamos nuestro anlisis solamente a las mujerescasadas. Por lo tanto, la muestra de las mujeres casadas encuestadas en losnueve estados ms pobres constituye la poblacin del presente estudio, esdecir, 7 010 mujeres. En el cuadro 1 se resumen sus caractersticasprincipales. Al excluir a los otros 10 estados, se perdieron 604 casos demujeres casadas, pero el carcter representativo de los resultadoscorrespondientes a los estados incluidos resultan ms evidentes. Para definira las mujeres que trabajan y las mujeres que no trabajan se utiliz lainformacin sobre la situacin laboral de cada una de ellas durante lasemana anterior a la encuesta.

    Como indicador del poder de la esposa utilizamos su participacinen las decisiones familiares. En la encuesta se incluyeron varias preguntaspara determinar quin el esposo, la esposa o ambos adopta las decisionessobre los temas familiares, como cuntos hijos desean tener, qu gastosdiarios deben realizarse y en qu momento la pareja tiene relacionessexuales.

    En el presente anlisis se aborda una de las dimensiones del poder dela mujer, es decir, su participacin en las decisiones familiares, ya queaquel se basa en los datos de una encuesta de gran tamao que slo incluyeese indicador de poder. Sin embargo, el proceso de adopcin de decisionesse interpreta como parte de un proceso ms general referido a lasposibilidades de la mujer de acceder a los recursos materiales, intelectualese ideolgicos y ejercer cierto control sobre ellos (Batliwala, 1994).

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    Cuadro 1CARACTERSTICAS DE LAS MUJERES CASADAS, DESGLOSADAS

    SEGN SU PARTICIPACIN EN LA FUERZA DE TRABAJO. MXICO, 1995Participacin en la fuerza laboral

    (en porcentaje) TotalCaractersticas de la esposa

    Mujeres inactivas Mujeres activas(n = 5 023) (n = 1 976)

    (n = 6 999)

    Distribucin de edades15-19 7.1 2.5 5.820-29 36.8 27.7 34.330-39 30.4 39.7 33.040-49 19.5 23.8 20.750-54 6.2 6.3 6.2Total 100.0 100.0 100.0

    Edad promedio 32.54 34.88 33.19Nivel de enseanza finalizado

    Ninguno 19.5 15.0 18.2Primario 58.2 49.3 55.8Secundario 20.9 29.0 23.2Universitario 1.4 6.5 2.8Ttulo de MA o Doctorado 0.0 0.2 0.0Total 100.0 100.0 100.0

    Promedio de aos de estudio 4.66 5.89 5.0Estado civil

    Casadas 81.6 82.4 81.8Cohabitacin 18.4 17.6 18.2Total 100.0 100.0 100.0

    Nmero de hijosNinguno 6.8 5.1 6.31 a 2 30.6 31.2 30.83 a 4 29.6 31.3 30.15 o ms 33.0 32.4 32.8Total 100.0 100.0 100.0

    Nmero promedio de hijos 4.05 3.94 4.0Zona de residencia

    Rural 65.3 51.2 61.3Urbana 34.7 48.8 38.7Total 100.0 100.0 100.0

    Fuente: Encuesta Nacional de Planificacin Familiar 1995.

    En la bibliografa no se encuentra una diferencia precisa entreautonoma y poder. En muchos casos, la primera se define de manera muysimilar al segundo. Muchas veces se considera que este es el primerobstculo para quienes desean comprender claramente ambas dimensionesy las relaciones existentes entre ellas. Sin embargo, no cabe duda de que elpoder y la autonoma son conceptos relacionados con dimensiones similares

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    de la situacin de la mujer (Jejeebhoy, 1997) y que, por lo tanto, seainevitable cierta superposicin entre las definiciones y los indicadores.

    En el presente trabajo, la autonoma se refiere a la capacidad de lamujer casada para realizar una actividad determinada, sin necesidad decontar con el consentimiento de su cnyuge. En algunos estudios anterioresse seala que en Mxico la obediencia al marido, aunque contradiga lavoluntad y las necesidades de la esposa, sigue siendo un fenmeno muycomn (Benera y Roldn, 1987 y De Barbieri, 1984). En consecuencia, esdable esperar que exista una proporcin elevada de mujeres casadas noautnomas, pero al mismo tiempo cabe suponer que existen ciertasdiferencias de autonoma entre las mujeres casadas que trabajan y las queno trabajan.

    Para evaluar estas diferencias utilizamos la informacin derivada denueve preguntas incluidas en la encuesta, cuyo objeto es determinar si laesposa necesita la autorizacin de su cnyuge para realizar las actividadessiguientes: salir sola, salir con los nios, decidir sobre los gastos cotidianos,visitar amigos, visitar familiares, trabajar, utilizar anticonceptivos yparticipar en actividades comunitarias.

    El presente estudio est dividido en tres secciones. En la primeraparte se procede a estimar un ndice global de poder de la esposa y elanlisis de la relacin entre su nivel de poder y algunas variablesindividuales y de contexto, como su participacin en el mercado laboral.En la segunda parte se efecta un anlisis similar pero con respecto a laautonoma, estimando un ndice global de autonoma, as como la relacinentre la autonoma de la esposa y su actividad laboral y algunas otrasvariables. Por ltimo, se realiza un nuevo anlisis de los resultados obtenidosen las primeras dos secciones aunque utilizando otra metodologa, en laque se tiene en cuenta la endogenicidad de las variables incluidas en elanlisis.

    3. EL PODER DE LA MUJER CASADA: EL EMPLEOFEMENINO Y OTROS DETERMINANTES

    Entre los factores que pueden afectar el poder de la mujer, el ms estudiadoy mejor documentado es la influencia de la educacin sobre el poder de lamujer en la familia. Este parecera ser el factor que ms influye en elempoderamiento de la mujer en distintos mbitos, aunque su efecto eneste sentido depende de cada contexto histrico particular (Barroso yJacobson, 1997). En cambio, el efecto de la participacin de la mujer en el

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    mercado de trabajo sobre el nivel de poder en las decisiones familiares noresulta tan claro y las opiniones a este respecto estn muy divididas.

    Los datos obtenidos en estudios anteriores han sido contradictorios yresulta prematuro extraer conclusiones sobre la relacin entre el empleode la mujer y su poder de decisin sobre las cuestiones familiares. Cuandose ha intentado determinar cul es la relacin entre estos dos factores hanaparecido nuevos interrogantes: Cmo es posible que se haya encontradoevidencia de que existe una relacin entre la participacin de la mujer enla fuerza de trabajo y el poder de sta en algunos casos y en otros no? Qucaractersticas de las actividades laborales de la mujer y de su entornopromueven el empoderamiento de la mujer que trabaja? Para lograr unacomprensin cabal del problema es imprescindible encontrar una respuestaa estos interrogantes. En el presente estudio se hace hincapi en el primerinterrogante para el caso de las mujeres casadas de Mxico, es decir, si esposible demostrarse la existencia de una relacin entre la participacin dela mujer casada en la fuerza de trabajo (PMFT) y su poder en el proceso deadopcin de decisiones.

    La Encuesta Nacional de Planificacin Familiar 1995 (ENAPLAF95) comprende cinco variables observadas sobre las dimensiones del poderde la esposa (o del esposo): 1) quin decide cuntos hijos tendrn; 2) quindecide cmo educar a los nios; 3) quin decide sobre los gastos cotidianos;4) quin decide sobre las visitas a los familiares y amigos; y 5) quin tomalas decisiones sobre las relaciones sexuales. Estas variables tienen tresvalores posibles: si slo decide el marido; si lo deciden ambos; y si slodecide la esposa. Existe una cuarta categora, que representa el porcentajede personas a las que la pregunta no corresponde por ejemplo, si lapregunta se refiere a la educacin de los hijos y la persona encuestada notiene hijos o de las personas que prefieren no responder. Esta categora seincluy en los cuadros de frecuencia pero se elimin en los anlisisfactoriales y de regresin.

    En esta muestra, se utilizan las estadsticas descriptivas para lograruna primera aproximacin sobre la relacin entre la participacin en lafuerza de trabajo y el poder de la mujer en las decisiones familiares. Puedenobservarse ciertas diferencias de poder entre las mujeres que trabajan y lasque no lo hacen, pero la magnitud y las caractersticas de esas diferenciasvaran segn la naturaleza del proceso de adopcin de decisiones de que setrate (vase el cuadro 2). Para los cinco tipos de decisiones examinados, laproporcin de esposas que deciden por s solas es mayor en el grupo de lasmujeres activas. Correlativamente, la proporcin de esposos casados conmujeres econmicamente activas que deciden por s solos es menor que la

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    de los casados con mujeres que no trabajan, en los cinco tipos de decisionesmencionados. En realidad, parecera que las diferencias de poder entre lasmujeres que trabajan y las que no lo hacen radican ms bien en unadisminucin del porcentaje de hombres que deciden por s solos que en unaumento del porcentaje de mujeres que deciden por s solas. Este hechopermite inferir que el proceso de empoderamiento de la mujer no significaque sta reemplace a su cnyuge en la adopcin de decisiones sino, msbien, que la mujer participa en igual medida que aquel en la adopcin dedecisiones y que en las cuestiones familiares ambos deciden conjuntamente.

    Cuadro 2DISTRIBUCIN DEL PODER DE LA MUJER SEGN SU PARTICIPACIN

    EN LA FUERZA DE TRABAJO. MXICO, 1995Participacin de la mujer

    Qu miembro de la en la fuerza de trabajopareja adopta lasdecisiones sobre: Inactiva Activa

    (n = 5 023) (n = 1 976)El nmero de hijos

    Esposo 16.4 11.9Esposa 5.0 7.4Ambos 75.3 76.7No corresponde 3.3 4.0Total 100.0 100.0

    Cmo educar a los hijosEsposo 10.1 6.5Esposa 11.0 11.8Ambos 74.6 78.0No corresponde 4.3 3.7Total 100.0 100.0

    Los gastos cotidianosEsposo 21.1 14.9Esposa 15.6 18.1Ambos 62.9 66.8No corresponde 0.4 0.2Total 100.0 100.0

    Las visitas a los familiares o amigosEsposo 20.3 15.7Esposa 5.0 6.8Ambos 72.0 74.6No corresponde 2.7 2.9Total 100.0 100.0

    El momento en que la pareja tienerelaciones sexuales

    Esposo 24.6 21.7Esposa 2.2 3.0Ambos 71.9 74.3No corresponde 1.3 1.0Total 100.0 100.0

    Fuente: Encuesta Nacional de Planificacin Familiar 1995.

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    El hecho de que el poder de la mujer para tomar decisiones puedediferir segn el tema de que se trate ha sido documentado anteriormente(Garca y Oliveira, 1994). Esto significa que si bien una mujer puede tenermucho poder en algunas dimensiones de la vida familiar por ejemplo, enlas decisiones sobre la educacin de los hijos al mismo tiempo puedetener muy poco poder para decidir cunto dinero puede gastar en alimentosal da siguiente o si puede visitar a amigos. Esta situacin parece indicarque en el estudio sobre el poder de la mujer es preciso identificar las distintasesferas de poder y analizarlas por separado (vase Casique, 1999). Sinembargo, tambin es til presentar un examen ms general sobre qu ocunto poder tienen esas mujeres y, adems, predecir cul ser, entrminos generales, el poder de la esposa tomando como base algunasvariables individuales, familiares y contextuales. En definitiva, lo queocurre es que el nivel (o la cuota) de poder de las mujeres que adoptandecisiones por s solas, las que lo hacen junto con su marido y lasmujeres cuyos maridos adoptan las decisiones por s solos es distinto.Totalizando la informacin sobre el papel de la mujer en los cinco tiposde decisiones se obtiene un indicador general de su poder en lasdecisiones familiares.

    En la seccin siguiente utilizamos mtodos de anlisis factorial yde regresin por mnimos cuadrados ordinarios. Los primeros nospermiten verificar la forma en que se combinan las cinco dimensionesdel poder o los tipos de decisin y representan un compendio delpoder de la esposa mientras que los segundos nos indican el grado deprecisin con que podemos predecir una medida global del poder de lamujer.

    3.1 Consistencia de la medida global de poder

    En el presente anlisis un conjunto de cinco variables observadasindica cul de los miembros de la pareja adopta las decisiones sobrecinco aspectos distintos de la vida familiar. Suponiendo que cada categorade respuestas representa un nivel distinto de poder de la esposa, se asignun valor 1 si las decisiones son adoptadas exclusivamente por el esposo;de 2 si las decisiones son adoptadas la pareja en forma conjunta; y de 3si la esposa adopta las decisiones por s sola. En el cuadro 3 se indicanalgunas estadsticas descriptivas de estas variables. La reduccin deltamao de la muestra se debe a la eliminacin de los casos para los cualesse careca de informacin sobre una o ms de todas las variablesexaminadas.

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    Cuadro 3ESTADSTICAS DESCRIPTIVAS DE LAS VARIABLES INCLUIDAS

    EN EL ANLISIS FACTORIALVariable Media Desviacin estndar N(Qu miembro de lapareja decide sobre:)El nmero de hijos 1.90 0.45 6 298La educacin de los hijos 2.01 0.45 6 298Los gastos cotidianos 1.97 0.59 6 298Las visitas a familiares o amigos 1.86 0.48 6 298Cundo tener relaciones sexuales 1.79 0.46 6 298

    En el cuadro 4 se resumen los resultados del anlisis factorial. De las cincovariables observadas, slo un factor tiene una raz caracterstica superior a1. Este factor, denominado poder global, representa el 45% de la varianzatotal. Los valores indicados en la columna de las comunalidades (cuadro4) representan la proporcin de la varianza de cada variable explicada porel factor comn. En este caso, podemos ver que no son demasiado elevadosy que para la variable sobre quin decide tener relaciones sexuales el valorde la comunalidad es particularmente reducido. Sin embargo, conforme aestos resultados, es legtimo reducir las cinco dimensiones o variables aun nico factor y, an as, explicar buena parte de la varianza total.

    Cuadro 4ESTADSTICAS FINALES UTILIZANDO EL ANLISIS

    DE LOS COMPONENTES PRINCIPALES

    Raz PorcentajeVariable Comunalidad Factor caracte- de la

    rstica varianza(Qu miembro de lapareja decide sobre:)El nmero de hijos 0.465 1 2.253 45.052La educacin de los hijos 0.420Los gastos cotidianos 0.466Las visitas a familiares o amigos 0.527Cundo tener relaciones sexuales 0.375

    Una vez verificada la legitimidad de agrupar los cinco indicadoresde poder de la mujer en una medida global, se estim un ndice global depoder procediendo, sencillamente, a sumar los valores de cada una de lascinco variables sobre el poder de cada mujer para adoptar decisiones. Estendice oscila entre 5 y 15; 5 para las mujeres cuyos maridos adoptan lasdecisiones por s solos y 15 para las mujeres que deciden sobre las cinco

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    variables sin la participacin del cnyuge. En el cuadro 5 se muestra ladistribucin de la muestra con respecto a este ndice. El puntaje de lamayora de las mujeres fue 10, lo que significa que la mayora declar queadoptaba las decisiones junto con el marido. Sin embargo, puede observarseque muy pocas mujeres tuvieron un puntaje superior a 11. En otras palabras,el porcentaje de mujeres en la primera cola de la distribucin de poder esmayor: el 31% de ellas tiene poco poder mientras que el 16% tuvieronpuntajes correspondientes a un nivel de poder elevado.

    Cuadro 5 DISTRIBUCIN DEL VALOR DEL NDICE DE PODER

    DE LAS MUJERES CASADAS

    Menos poder Valor Frecuencia Porcentaje Porcentajedel ndice acumulado5 312 5.0 5.06 122 1.9 6.97 256 4.1 11.08 452 7.2 18.19 805 12.8 30.9

    10 3 364 53.4 84.311 613 9.7 94.112 224 3.6 97.613 92 1.5 99.114 32 0.5 99.6

    15 26 0.4 100.0Ms poder Total 6 298 100.0

    3.2 Prediccin del poder global de la esposa

    Para predecir el poder global de las mujeres estimamos una regresinpor mnimos cuadrados ordinarios, utilizando como variable dependienteel ndice aditivo de poder global. Se us este ndice como variabledependiente, en lugar de la variable factorial creada mediante el anlisisfactorial, porque es ms fcil interpretar la significacin de los valores delndice de poder global. Los resultados de esta regresin son exactamenteiguales a los obtenidos utilizando la variable factorial como variabledependiente.

    Como puede verse en el cuadro 6, la edad y el nivel de educacin dela esposa, el nivel de educacin del esposo, la participacin de la esposaen la fuerza de trabajo y el hecho de que aquella est casada por segundavez parecen tener una relacin directa y significativa con el poder globalde la cnyuge. Los factores que ms inciden sobre la cuota de poder son el

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    nivel de educacin y la edad de la esposa. El hecho de residir en zonasrurales y el nmero de hijos tienen un efecto negativo sobre el poder de lamujer casada. En este anlisis, la edad del marido y los aos de matrimoniono tienen efectos estadsticamente comprobables sobre el poder de lacnyuge.

    Cuadro 6 REGRESIN LINEAL DEL NDICE GLOBAL DE PODER DESGLOSADO

    SEGN ALGUNAS CARACTERSTICAS (SE INCLUYENLOS COEFICIENTES ESTANDARIZADOS)

    Variables independientes Beta t SignificacinEdad de la esposa 0.080 2.486 *Edad del esposo -0.009 -0.332Aos de educacin de la esposa 0.150 8.468 ***Aos de educacin del esposo 0.076 4.414 ***Nmero de hijos -0.040 -2.101 *Aos de matrimonio 0.046 1.434Segundo matrimonio 0.068 5.036 ***Zonas rurales -0.057 -4.274 ***La esposa trabaja 0.033 2.061 **ParticipacinConstante 66.758 ***Variable dependiente: ndice de poderR2 = 0.062N = 6 135* p < 0.05 ** p < 0.01 *** p < 0.001

    4. AUTONOMA DE LAS MUJERES CASADAS: EMPLEOFEMENINO Y OTROS DETERMINANTES

    Se ha sealado que la participacin de la mujer en el mercado de trabajoha sido un vehculo para promover su autonoma pero que este efecto noes siempre evidente y est muy condicionado por varios factores, como lanecesidad de los ingresos generados por la esposa, la ideologa de amboscnyuges y el contexto cultural (Ferre, 1984 y Sharma, 1990).

    Las nueve variables observables de la ENAPLAF 95, identificadascomo dimensiones de la autonoma de la mujer, derivan de las nuevepreguntas incluidas en la encuesta y cuyo objeto es determinar si la esposanecesita la autorizacin de su cnyuge para realizar las actividadessiguientes: 1) salir sola; 2) salir con los nios; 3) realizar los gastos

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    cotidianos; 4) visitar amigos; 5) visitar familiares; 6) trabajar; 7) estudiar;8) utilizar anticonceptivos; y 9) participar en actividades comunitarias.Todas estas variables pueden adoptar dos valores posibles: 1 si la mujersolicita la autorizacin del cnyuge y 0 si la mujer no la solicita. La hiptesisimplcita es que las mujeres que no requieren la autorizacin de su maridopara realizar una actividad determinada son autnomas en esa dimensin,mientras que las que requieren autorizacin no lo son.

    De hecho, cabe una tercera respuesta a cada una de estas preguntas, asaber: no corresponde (o no contesta). Estos casos se incluyeron en loscuadros correspondientes a las estadsticas descriptivas pero se eliminaronen el anlisis de las regresiones.

    Las primeras indicaciones sobre la autonoma de las mujeres y laseventuales diferencias con respecto a esta caracterstica, determinadas porla situacin laboral de la mujer, se incluyen en el cuadro 7. La proporcinde mujeres que requieren la autorizacin de su cnyuge para realizar unaactividad determinada es mayor en el grupo de mujeres que no trabajan(inactivas) que en el de las mujeres que integran la fuerza de trabajo(activas). Las diferencias ms amplias entre las mujeres activas e inactivasse observan en relacin con su autonoma para decidir sobre los gastoscotidianos y para participar en las actividades comunitarias.

    En general, el nivel de autonoma de las mujeres parece ser muybajo teniendo en cuenta que, para la mayora de las actividades, entre el60% y el 70% de las mujeres que no trabajan y entre el 50% y el 60% delas mujeres que trabajan piden la autorizacin de sus cnyuges. Laautonoma de las esposas con respecto al trabajo, el estudio y el uso deanticonceptivos deben examinarse de otra manera porque para esasactividades la respuesta en un gran porcentaje de casos fue nocorresponde, o sea, que despus de casarse, la mujer encuestada nuncatrabaj, estudi o utiliz anticonceptivos. Si omitimos las respuestas deeste grupo a las tres preguntas mencionadas, la proporcin de mujeresque piden autorizacin a sus maridos es tan alta como para el resto de lasactividades.

    En un estudio anterior sobre la autonoma de las mujeres casadasmexicanas de la Ciudad de Mxico se inform que los niveles deautonoma eran mayores aproximadamente 85% para las mujeres deingresos medianos y 44% para las de bajos ingresos (Garca y Oliveira,1994) que para la muestra sobre la que hemos informado. Sin embargo,el hecho de que en nuestra muestra predominen las zonas rurales (60%de los casos) explicara porqu el porcentaje de mujeres autnomasobtenido es menor.

  • 173

    Cuadro 7 DISTRIBUCIN DE LA AUTONOMA DE LA MUJER DESGLOSADA

    SEGN SU PARTICIPACIN EN LA FUERZADE TRABAJO, MXICO, 1995

    La esposa pide Participacin en la fuerza de trabajoautorizacin a sucnyuge para: Inactiva Activa(n = 5 023) (n = 1 976)Salir sola

    S 78.6 67.5No 19.9 30.4N/C 1.5 2.1Total 100.0 100.0

    Salir con los niosS 70.0 59.9No 23.4 34.5N/C 6.6 5.6Total 100.0 100.0

    Los gastos cotidianosS 63.9 50.2No 35.2 49.2N/C 0.9 0.6Total 100.0 100.0

    Visitar amigosS 61.1 50.2No 24.3 34.8N/C 14.6 15.0Total 100.0 100.0

    Visitar familiaresS 70.6 59.3No 26.5 38.1N/C 2.9 2.6Total 100.0 100.0

    TrabajarS 48.8 47.6No 11.3 46.4N/C 39.9 6.0Total 100.0 100.0

    EstudiarS 40.9 33.5No 11.2 23.4N/C 47.9 43.1Total 100.0 100.0

    Utilizar anticonceptivosS 54.7 44.3No 21.0 32.5N/C 24.3 23.2Total 100.0 100.0

    Participar en actividades comunitariasS 72.5 59.7No 18.6 30.0N/C 8.9 10.3Total 100.0 100.0

    Fuente: Encuesta Nacional de Planificacin Familiar.

  • 174

    Se observan variaciones significativas en la autonoma de la esposasegn el tipo de actividad. Parecera que salir sola es la actividad para laque tiene menos autonoma. Este hecho probablemente tiene que ver conel concepto muy arraigado de que el lugar de una mujer decente es suhogar y que nunca debera encontrarse en un lugar o en circunstancias quepuedan poner en duda su reputacin y el honor de su cnyuge.Curiosamente, las mujeres respondieron que tenan ms autonoma paravisitar amigos que familiares.

    4.1 Consistencia de las medidas globales de la autonoma

    A fin de lograr una percepcin global de la magnitud de la autonomade la mujer casada mexicana, estimamos una medida global de autonomadenominada ndice de autonoma tomando como base las nuevedimensiones de la autonoma incluidas en la encuesta. Totalizando paracada mujer la informacin relativa a esta caracterstica en las nuevedimensiones se puede obtener una variable sustitutiva de su nivel globalde autonoma con respecto a su cnyuge.

    Para verificar la validez de la medida global mencionada, realizamospruebas de cohesin de las nueve variables utilizando mtodos de anlisisfactorial. En el cuadro 8 se resume la informacin descriptiva pertinente.

    Cuadro 8ESTADSTICAS DESCRIPTIVAS DE LAS VARIABLES INCLUIDAS

    EN EL ANLISIS FACTORIALVariable Media Desviacin estndar N(La esposa pide la autorizacinde su cnyuge para:)Salir sola 0.26 0.44 2 928Salir con los nios 0.31 0.46 2 928Decidir sobre los gastos cotidianos 0.39 0.49 2 928Visitar amigos 0.34 0.47 2 928Visitar familiares 0.33 0.47 2 928Trabajar 0.26 0.44 2 928Estudiar 0.26 0.44 2 928Usar anticonceptivos 0.31 0.46 2 928Participar en actividades comunitarias 0.25 0.43 2 928

    Las medias representaran la proporcin de mujeres autnomas conrespecto a cada tipo de actividad. El nmero total de casos se redujo amenos de la mitad (de 7 010 a 2 928) pues, para las nueve variables, seeliminaron los casos para los cuales no haba informacin.

  • 175

    En el cuadro 9 se indican los resultados del anlisis factorial. Comopuede observarse, hay un factor latente comn para las nueve variablesobservadas de autonoma, con una raz caracterstica mayor que 1. Estefactor de autonoma explica el 65 % de la varianza de las variables. En lacolumna de las comunalidades podemos observar que ms de la mitad dela varianza de cada variable observada es explicada por el factor comn.Segn estos valores, la autonoma de las esposas para trabajar sera lavariable menos explicada por el factor latente y la autonoma para visitarfamiliares la mejor explicada. De todos modos, los valores de lascomunalidades y el porcentaje total de la varianza explicada indican quees apropiado reducir, con fines analticos, las nueve variables observadas aun factor latente comn que denominamos, sencillamente, el factor deautonoma.

    Cuadro 9ESTADSTICAS FINALES UTILIZANDO EL ANLISIS

    DE LOS COMPONENTES PRINCIPALES

    Variable Raz Porcentaje(La mujer pide autorizacin Comunalidades Factor caracte- de laal esposo para:) terstica varianzaSalir sola 0.666 1 5.821 64.679Salir con los nios 0.680Realizar los gastos cotidianos 0.590Visitar amigos 0.684Visitar familiares 0.708Trabajar 0.568Estudiar 0.623Usar anticonceptivos 0.606Participar en actividades comunitarias 0.697

    Los valores del ndice de autonoma oscilan entre 0 y 9, donde 0representa la situacin de una mujer que necesita la autorizacin de sucnyuge para realizar en las nueve actividades mientras que 9 representalos casos en que aquella no necesita pedir permiso a su esposo para realizarcualquiera de las nueve actividades.

    Como puede verse en el cuadro 10, el puntaje de casi la mitad de lasmujeres fue 0 y el de las dos terceras partes fue inferior a 3. Esta distribucindemuestra que, en general, las mujeres casadas de Mxico tienen muypoca autonoma. No obstante, tambin cabe resaltar que el puntaje del12.6% de ellas en el ndice de autonoma fue 9.

  • 176

    Cuadro 10DISTRIBUCIN DEL VALOR DEL NDICE DE AUTONOMA

    DE LAS MUJERES CASADAS

    Menos autonoma Valor del Frecuencia Porcentaje Porcentajendice acumulado0 1 327 45.32 45.321 260 8.88 54.202 199 6.80 61.003 176 6.01 67.014 139 4.75 71.765 140 4.78 76.546 134 4.58 81.117 93 3.18 84.298 90 3.07 87.369 370 12.64 100.00

    Total 2 928 100.00Ms autonoma

    4.2 Prediccin de la autonoma global de las mujeres casadasA fin de predecir la autonoma global de las mujeres, realizamos una

    regresin por mnimos cuadrados ordinarios, utilizando como variabledependiente el ndice aditivo de autonoma. Utilizando los mismos criteriosempleados para predecir el poder global de las mujeres, decidimos utilizareste ndice en lugar del factor variable para simplificar la comprensin delos valores obtenidos para la variable dependiente.

    Aproximadamente el 24% de la varianza de la autonoma global puedeexplicarse mediante las variables seleccionadas para realizar laregresin. Como en el caso del poder, la autonoma de la mujer tieneuna relacin directa y significativa con la edad y el nivel de educacinde la esposa, el nivel de educacin del esposo y la actividad laboral dela primera. Por el contrario, el nmero de hijos y el hecho de residir enzonas rurales tienen un efecto negativo sobre la autonoma. El habersecasado por segunda vez, que en el caso del poder result una variablepredictiva importante, no tuvo efectos estadsticamente significativossobre la autonoma de la mujer casada. La edad del esposo y los aosde matrimonio tampoco resultan variables predictivas importantes eneste aspecto.

  • 177

    Cuadro 11 REGRESIN LINEAL DEL NDICE GLOBAL DE AUTONOMA

    DESGLOSADO SEGN ALGUNAS CARACTERSTICAS(SE INCLUYEN LOS COEFICIENTES ESTANDARIZADOS)

    Variables independientes Beta t SignificacinEdad de la esposa 0.183 4.329 ***Edad del esposo -0.042 -1.232Aos de educacin de la esposa 0.216 9.203 ***Aos de educacin del esposo 0.16 6.898 ***Nmero de hijos -0.081 -3.241 **Aos de matrimonio 0.028 0.685Segundo matrimonio 0.027 1.504Zonas rurales -0.167 -9.332 ***Participacin de la esposa en lafuerza de trabajo 0.093 5.471 ***Constante -0.053Variable dependiente: ndice de autonomaR2 = 0.237N = 2 868* p < 0.05 ** p < 0.01 *** p < 0.001

    5. CMO ABORDAR LA ENDOGENICIDADDE LA PARTICIPACIN DE LA MUJER

    EN LA FUERZA DE TRABAJO

    Los resultados de las regresiones presentadas en las secciones precedentesindican que el poder y la autonoma de la mujer tienen una relacin directay significativa con las actividades laborales de las mujeres casadas. Sinembargo, habida cuenta de que la participacin de la mujer en la fuerza detrabajo (PMFT) puede no ser exgena con respecto a la variabledependiente, puede justificarse un anlisis ms exhaustivo de estosresultados. Lo mismo podra ocurrir con respecto a la autonoma de lasmujeres que integran la fuerza de trabajo, pero en primer lugar la atencinse centrar en el tema del poder de la mujer.

    En la seccin 1, el poder de la mujer se estim mediante la ecuacinsiguiente:

    Poder de la mujer = 0 + 1PMFT + 2Edad de la mujer + 3Nivelde educacin de la mujer + 4Edad del esposo + 5Nivel de educacindel esposo +6 Nmero de hijos + 7Aos de matrimonio + 8Segundomatrimonio

    [1]

  • 178

    Esta ecuacin incluye la presencia de la mujer en la fuerza de trabajocomo variable predictiva del poder de la mujer. Pero hay motivos paracreer que existe cierta interdependencia entre esa participacin y su poderen la familia. El hecho de que la mujer est empleada puede contribuir aaumentar su poder con respecto a la adopcin de decisiones en el hogar.Sin embargo, es preciso reconocer que la relacin causal puede ser lainversa. Es decir, que el poder de la mujer en el hogar tambin afecte susituacin laboral.

    El carcter endgeno de una de las variables predictivas utilizadaspara predecir el poder de la mujer introduce una correlacin entre la variableindependiente y el trmino de error. En tales circunstancias, la estimacinpor mnimos cuadrados ordinarios estara asignando equivocadamente unaparte de la varianza producida por el trmino de error del poder de lamujer a la variable independiente correlacionada con este trmino que, eneste caso, es la participacin de la mujer en la fuerza de trabajo. En otraspalabras, lo que se estim como un efecto de esa participacin sobre elpoder de la mujer podra ser, al menos parcialmente, el efecto de otrosfactores no incluidos en la regresin. En consecuencia, una estimacinms exacta debera tomar en cuenta el carcter endgeno de la participacinde la mujer en la fuerza laboral al estimar el poder de sta. Lo mismoocurre con la autonoma.

    Existen varios mtodos economtricos que pueden contribuir aresolver los problemas de sesgo y de inconsistencia en situaciones comoesta. El que utilizamos aqu se denomina variable instrumental.1 Estatcnica consiste en obtener una nueva variable independiente la variableinstrumental que puede utilizarse en la ecuacin de la regresin enlugar de la variable endgena. Esta sustitucin tiene en cuenta lasestimaciones consistentes. El problema ms importante es poder obteneruna variable instrumental apropiada (Kennedy, 1979).

    1 Se intent, sin xito, utilizar otros dos mtodos para abordar la endogenicidad de laparticipacin de la mujer en la fuerza laboral. El primero fue un anlisis longitudinal,utilizando datos similares reunidos en Mxico un ao ms tarde a travs de la Encuesta deComunicacin en Planificacin Familiar 96. Slo se volvi a entrevistar a un nmero reducidode mujeres y el breve perodo transcurrido entre las dos encuestas y un efecto evidente dela primera entrevista sobre las respuestas de estas mujeres en la segunda llevaron a concluirque esto no era viable. El segundo mtodo fue un anlisis de cuadrados mnimos en dosetapas, pero debido a ciertos problemas computacionales del software empleado seobtuvieron valores indeterminados de las pseudo R2 en algunas regresiones, aunque lamayora de los resultados fueron esencialmente los mismos que obtuve utilizando la tcnicade la variable instrumental.

  • 179

    Una buena variable instrumental debera satisfacer dos condiciones:1) no debe estar correlacionada al mismo tiempo con el trmino de error;y 2) debe estar correlacionada preferiblemente, el nivel de correlacindebe ser muy elevado con la variable endgena que reemplaza en laregresin (Kennedy, 1979). Una manera de obtener una buena variableinstrumental de la participacin de la mujer en la fuerza de trabajo esrealizar una regresin reducida que incluya exclusivamente variablesexgenas como variables independientes para estimar la participacin dela mujer en la fuerza de trabajo. Luego, los valores estimados de laparticipacin (las Y) pueden utilizarse como variables instrumentales enla estimacin del poder de la mujer. La ecuacin reducida de la regresinpara estimar la participacin de la mujer en la fuerza de trabajo es unaecuacin logstica polinomial, pues el indicador de la participacin esbinario: trabaja o no trabaja. En consecuencia, la probabilidad de que unamujer est empleada se estima mediante la ecuacin siguiente:

    Log (P/(1-P) = + 1Edad de la mujer + 2Edad del marido +3Telfono + 4Servicio postal + 5Oficina de registro + 6Mercado +7Hospital de la seguridad social + 8Nmero de hijos + 9Nmero deescuelas primarias + 10Nmero de escuelas secundarias + 11Salariode trabajador rural + 12Actividad principal en la comunidad +13Actividad secundaria en la comunidad + 14Distancia a la ciudadms cercana con intercambio comercial

    Donde:P = probabilidad de que la mujer participe en el mercado de trabajo.Todas las variables independientes incluidas en la ecuacin 2, con

    excepcin de la edad de la mujer y del marido, son variables corres-pondientes a la comunidad que, en su conjunto, constituyen una variablesustitutiva del nivel de desarrollo de la comunidad. Se supone que cuantoms abunden los servicios, como el telfono, el servicio de correos, elmercado, la oficina de registro, los hospitales de la seguridad social y lasescuelas, tanto ms desarrollada ser la comunidad y, por ende, cabe esperaruna presencia mayor de la mujer en el mercado laboral.

    Por tratarse ms bien de caractersticas comunitarias que individuales,se garantiza su carcter exgeno. Slo se dispone de estas variables paralas comunidades rurales incluidas en la muestra de la Encuesta Nacionalde Planificacin Familiar. En consecuencia, esta parte del anlisis se limitaa las zonas rurales de los nueve estados considerados (N = 4 200 mujerescasadas).

    Y^

    [2]

  • 180

    Adems de conformar una variable sustitutiva que representa el nivelde desarrollo de la comunidad, es posible que las variables comunitariasincluidas en la regresin tengan un efecto directo sobre la probabilidad deque una mujer est empleada.

    Como en una comunidad rural las posibilidades de empleo de unamujer son bastante reducidas, partimos de la hiptesis de que las variablesque expresan una comunicacin ms fluida entre la comunidad rural yotras localidades donde pueden existir otras fuentes de empleo deberaaumentar la probabilidad de que una mujer pueda encontrar trabajo. Sesupone que la existencia de servicios telefnicos y postales tendrn unefecto positivo sobre las posibilidades de empleo de la mujer. Asimismo,es dable esperar que cuanto ms lejos est la comunidad rural de la ciudadms cercana y con mayor actividad comercial, tanto menor ser laprobabilidad de que la mujer pueda trabajar.

    La existencia de oficinas de la administracin pblica, mercados u hospitalesde la seguridad social pueden constituir, en s mismas, fuentes de empleo en lapropia comunidad. Suponemos que estos factores tambin aumentan laprobabilidad de que las mujeres puedan ingresar al mercado de trabajo.

    El hecho de que haya escuelas jardines de infantes y escuelasprimarias y secundarias en la comunidad rural genera fuentes importantesde empleo para las mujeres rurales, ya sea en calidad de docentes, empleadasadministrativas o de limpieza. Adems, son un lugar alternativo dondedejar a los nios para las mujeres que trabajan en otro lado. En consecuencia,suponemos que estas tres variables tendrn un efecto positivo sobre lasposibilidades laborales de las mujeres.

    Otro determinante de las posibilidades de empleo de las mujeres esel tipo de actividad predominante en la comunidad. Generalmente, laactividad principal de las comunidades rurales es la agricultura. En Mxico,el 86.6% de los productores rurales trabajan en la agricultura campesinautilizando tcnicas tradicionales dirigida esencialmente al consumo propio(Aranda, 1997). En las ltimas dos dcadas, y como consecuencia de laprofunda crisis econmica que ha afectado especialmente a las familiascampesinas, se ha ampliado la insercin de las mujeres mexicanas de laszonas rurales en el mercado de trabajo, como trabajadoras remuneradas opor cuenta propia (Aranda, 1997). Aunque su participacin en las actividadesagrcolas ha crecido significativamente desde principios de los aos ochenta,muchas mujeres de las zonas rurales trabajan en actividades distintas a laagricultura. Por este motivo, la posibilidad de que existan actividadessecundarias en la regin en el sector del comercio y de los servicios es unindicador importante de las posibilidades de empleo para la mujer. En

  • 181

    consecuencia, cabe prever que la existencia de actividades secundarias enlos sectores mencionados aumentar las oportunidades de empleo femenino.

    En el cuadro 12 se indican los resultados de la regresin logstica(ecuacin 2). Como puede verse, el valor de la pseudo R2 es bastante bajo, loque indica que explica menos del 4% de la varianza de la participacin de lamujer en la fuerza de trabajo. El bajo valor de este parmetro puede deberse,en parte, al hecho de que la variable dependiente es una variable ficticia.Pese a todo, los valores de las predicciones obtenidos pueden ser una buenaaproximacin a la participacin de la mujer en la fuerza de trabajo.

    Cuadro 12REGRESIN LOGSTICA DE LA PARTICIPACIN

    DE LA MUJER EN LA FUERZA DE TRABAJO

    Variables independientes Coeficiente Razn de Errorprobabilidad estndarConstante 1.3543** 0.4786Edad de la mujer

    Menos de 25 aos -0.3603* 0.6974 0.139925 a 34 (referencia)35 a 44 0.1288 1.1374 0.114745 o ms 0.1722 1.1880 0.1635

    Edad del esposoMenos de 25 aos -0.2518 0.7774 0.163725 a 34 (referencia)35 a 44 0.2483* 1.2818 0.114645 o ms 0.0017 1.0017 0.1554

    Telfono (ficticia) 0.0185 1.0185 0.0960Servicio postal (ficticia) 0.2027 1.2246 0.1114Oficinas de la administracinpblica (ficticia) -0.5595*** 0.5715 0.1227Mercado (ficticia) -0.6158*** 0.5402 0.1439Hospital de la seguridad social -0.0157 0.9843 0.1067Nmero de jardines de infantes 0.1474 1.1588 0.1220Nmero de escuelas primarias -0.2143 0.8071 0.1173Nmero de escuelas secundarias(ficticia) -0.2820* 0.7543 0.1123Salario del trabajador rural -0.0050 0.9950 0.0038Actividad principal

    Agricultura 0.0681 1.0705 0.1732Industria (referencia)Comercio o servicios 0.0712 1.0737 0.2266No definida 0.1461 1.1574 0.2324

    Actividad secundariaAgricultura 0.0251 1.0253 0.0972Industria (referencia)Comercio o servicios 0.3865** 1.4718 0.1212No definida 0.0494 1.0507 0.1468

    Log de la probabilidad - 2 216.57Pseudo R2 0.0335N 4 191* p < 0.05 ** p < 0.01 *** p < 0.001

  • 182

    Para determinar si la variable instrumental de la PMFT tiene algnefecto sobre el poder de la mujer, se realiz una prediccin de este parmetrosustituyendo la PMFT por las Y estimadas en la ecuacin 1 originaria:

    Poder de la mujer = 0 + 1 + a2Edad de la mujer + 3Nivel deeducacin de la mujer + 4Edad del esposo + 5Nivel de educacin delesposo + 6Nmero de hijos + 7Aos de matrimonio + 8Segundomatrimonio

    En el cuadro 13 se indican los resultados de esta regresin. Cabesealar que en este caso la variable instrumental no parece ser una variablepredictiva significativa del poder de la mujer. En consecuencia, es precisoconcluir que, despus de tomar en cuenta el carcter endgeno de laparticipacin de la mujer en la fuerza de trabajo, no existe evidenciasuficiente de que una variable de este tipo pueda resultar en un incrementodel poder de la mujer en el hogar.

    Cuadro 13REGRESIN LINEAL DEL PODER DE LA MUJER

    Variables independientes Coeficiente Razn de Errorprobabilidad estndarConstante 8.6073 0.1551 ***

    0.8394 0.4720Edad de la mujer

    Menos de 25 aos -0.2331 0.106625 a 34 (referencia)35 a 44 -0.0374 0.100745 o ms -0.1517 0.1515

    Edad del esposoMenos de 25 aos -0.2243 0.1119 *25 a 34 (referencia)35 a 44 -0.0833 0.096645 o ms -0.2324 0.1315

    Nivel de educacin de la mujerNinguno -0.2018 0.0853 *1 a 3 aos (referencia)4 a 6 aos 0.2561 0.0790 **7 o ms aos 0.6560 0.1068 ***

    Nivel de educacin del cnyugeNinguno -0.3837 0.0940 ***1 a 3 aos (referencia)4 a 6 aos 0.1622 0.0771 *7 o ms aos 0.3198 0.0966 **

    Nmero de hijos -0.0326 0.0151 *Aos de matrimonio 0.0314 0.0069 ***Segundo matrimonio 0.2329 0.1496R2 = 0.0616N = 4 200* p < 0.05 ** p < 0.01 *** p < 0.001

    Y^Y^

    [1a]

    Y^

  • 183

    Por un lado, esta conclusin no coincide con las de algunos estudiosanteriores realizados en Mxico, cuyos resultados parecan indicar que laopinin de las mexicanas que trabajan tiene mucho ms peso en las decisionesque afectan la vida familiar (Chant, 1991 y Garca y Oliveira, 1994). Chant(1991) seala que en los hogares nucleares, la opinin de la mujer que trabajase tiene ms en cuenta en las decisiones referidas a los gastos. Garca yOliveira (1994) observaron que las relaciones de poder y de autoridad de lasmujeres de clase media que tienen un empleo remunerado son msigualitarias. Sin embargo, es importante recordar que estos estudios serealizaron exclusivamente en las zonas urbanas de Mxico, mientras que elanlisis que se realiza en la seccin precedente slo abarca las zonas ruralesque integran la muestra de la encuesta. En cambio, los resultados de otroestudio reciente, basado en una encuesta realizada a mujeres mexicanas delas zonas rurales y urbanas, no permiten inferir que la mujer trabajadoracasada tenga mayor poder de decisin (Oropesa, 1997).

    El efecto del trabajo femenino sobre las decisiones de la mujer en elhogar es muy distinto en las zonas urbanas que en las zonas rurales. En stasltimas tienen mayor predominancia los patrones culturales de autoridadmasculina y subordinacin de la mujer y stas se caracterizan por su pobrezay deficiente nivel de educacin (Oropesa, 1997). En este contexto, losresultados del cuadro 13 no permiten deducir que el empleo femenino setraduzca en un fortalecimiento del poder de la mujer en la familia.

    Se realiz un anlisis similar para examinar la relacin entre lavariable instrumental de la PMFT y la autonoma de la mujer. Esta variable,que sustituir a la PMFT en las ecuaciones de regresin correspondientes,es la misma que la estimada para el anlisis del poder de la mujer.

    En la primera seccin se utiliz la ecuacin siguiente para predecirla autonoma de las mujeres:

    Autonoma de la mujer = 0 + d1PMFT + 2Edad de la mujer +3Nivel de educacin de la mujer + 4Edad del esposo + 5Nivel deeducacin del esposo + 6Nmero de hijos + 7Aos de matrimonio +8Segundo matrimonioSustituyendo la PMFT por la variable instrumental en la ecuacin 3,

    la ecuacin siguiente permite verificar el efecto real de la PMFT sobrela autonoma de la mujer.

    Autonoma de la mujer = 0 + 1 + 2Edad de la mujer + 3Nivelde educacin de la mujer + 4Edad del esposo + 5Nivel de educacindel esposo + 6Nmero de hijos + 7Aos de matrimonio + 8Segundomatrimonio

    Y^

    [3]

    [3a]

  • 184

    En el cuadro 14 se indican los resultados de esta regresin. La variableinstrumental de la PMFT tiene un efecto altamente significativo sobre laautonoma de la mujer. En consecuencia, en este anlisis se demuestra queel empleo femenino tiene un efecto significativo y positivo sobre laautonoma. Aunque no existe una correlacin muy alta entre la variableinstrumental y la PMFT, se comprueba que la varianza de la PMFT,explicada exclusivamente por los factores exgenos, tiene un efectosignificativo sobre la varianza de la autonoma de la mujer.

    Cuadro 14REGRESIN LINEAL DE LA AUTONOMA DE LA MUJER

    Variables independientes Coeficiente Error estndar SignificanciaConstante 0.0209 0.1844Y 4.5783 0.5700 ***Edad de la mujer

    Menos de 25 aos -0.0418 0.126725 a 34 (referencia)35 a 44 0.1500 0.119645 o ms 0.4116 0.1801 *

    Edad del esposoMenos de 25 aos -0.0409 0.133025 a 34 (referencia)35 a 44 -0.0982 0.114845 o ms -0.1941 0.1563

    Nivel de educacin de la mujerNinguno -0.3169 0.1014 **1 a 3 aos (referencia)4 a 6 aos 0.2593 0.0939 **7 o ms aos 1.1423 0.1269 ***

    Nivel de educacin del cnyugeNinguno 0.1125 0.11181 a 3 aos (referencia)4 a 6 aos 0.1769 0.09177 o ms aos 0.6492 0.1148 ***

    Nmero de hijos -0.0490 0.0179 **Aos de matrimonio 0.0117 0.0082Segundo matrimonio 0.2779 0.1778R2 = 0.1088N = 4 200* p < 0.05 ** p < 0.01 *** p < 0.001

    Estos resultados coinciden con las conclusiones de estudios anterioresrealizados sobre la base de un pequeo nmero de entrevistas exhaustivasllevadas a cabo en la Ciudad de Mxico y en los que se comprob unaautonoma mayor de las esposas empleadas con respecto a las que notrabajan (Garca y Oliveira, 1994). En su trabajo, estos autores observan

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    que, con pocas excepciones, en los hogares de las mujeres que trabajan laautoridad masculina est ms cuestionada y las mujeres tienen mayorlibertad de movimiento (Garca y Oliveira, 1994).

    En consecuencia, tomando como base los resultados expuestos en elcuadro 4, podemos generalizar la validez de las conclusiones anteriores alas zonas rurales mexicanas y afirmar que en ese contexto tambin severifica que las trabajadoras tienen comportamientos ms autnomos quelas mujeres no empleadas con respecto a su libertad de movimientos, laposibilidad de salir solas o con sus hijos, visitar a amigos o familiares ydecidir si trabajan.

    6. CONCLUSIONES

    El anlisis realizado en el presente estudio ha puesto de manifiesto que lasesposas econmicamente activas de Mxico tienen mayores niveles deautonoma que las que no trabajan. Sin embargo, no se ha comprobadoque existan diferencias en cuanto a la adopcin de decisiones entre lasmujeres casadas que trabajan y las que no trabajan.

    Teniendo en cuenta que, presumiblemente, existen interconexionesmuy estrechas entre el poder y la autonoma de la mujer, cabe preguntarsecmo podran explicarse la resistencia al cambio del primero de estosaspectos y la flexibilidad del segundo, como efecto de la condicinocupacional de la mujer.

    Los cambios registrados en la autonoma de la mujer pueden ser elresultado de las necesidades individuales y de las modificaciones de lavida cotidiana pero no reflejan, necesariamente, cambios en los valores ylas creencias. En cambio, las modificaciones que puedan producirse en elpoder de la mujer parecen estar ms condicionadas por ciertos cambios enlos valores y las creencias individuales.

    La mujer mexicana se ha incorporado al mercado laboral a raz deciertos cambios importantes registrados en las condiciones sociales yeconmicas actuales. Sin embargo, este proceso no se ha visto acompaadopor cambios sustanciales en los valores y las creencias tradicionales, segnlos cuales el hombre es el proveedor de la familia y la mujer es laresponsable de la produccin y la reproduccin en el hogar. Enconsecuencia, la evolucin observada con respecto a la autonoma de lasesposas mexicanas econmicamente activas en trminos de una mayorlibertad de movimientos no ha producido, en trminos generales, cambioscorrelativos en las creencias de la mujer sobre su propio papel y, en la

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    mayora los casos, sta no ha cuestionado la desigualdad de la relacinentre los cnyuges. Sin embargo, es difcil imaginar que puedan producirsecambios en el equilibrio de poder dentro del matrimonio sin que se produzcaalgn cuestionamiento de los patrones de poder existentes.

    La situacin de Mxico es ilustrativa de lo que se ha observado enmuchas otras regiones del mundo, es decir, los cambios en la autonoma yel poder de las mujeres estn condicionados por el grado de la estratificacinde gnero (Jejeebhoy, 1997). Lo que impide la transformacin de lasrelaciones de poder y de la distribucin del trabajo en el hogar mexicanoes la persistencia de estos valores patriarcales.

    Para concluir, queremos apuntar que el poder y la autonoma de lamujer son dos dimensiones de la situacin de la mujer vinculadasintrnsecamente entre s y que ambos factores pueden responder en formaalgo similar a ciertos determinantes macro y micro, como la educacin dela mujer y el nivel de estratificacin de gnero del entorno. Pero al mismotiempo, su grado de respuesta a estos determinantes y el ritmo con que seproducen los cambios son distintos. La autonoma de la mujer parece seruna dimensin ms flexible y registra cambios ms significativos que elpoder al aumentar el nivel educativo y las oportunidades laborales de lamujer. Adems, los cambios de poder de las mujeres, que permitanestablecer una relacin ms igualitaria entre sta y su marido, parecenestar vinculados con modificaciones ms profundas de los valores ycreencias de la gente. No se tiene la impresin de que estas modificacionessean necesarias para producir cambios en la autonoma femenina.

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