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ANTROPOLOGÍA DE LA DEMOCRACIA
Una aproximación a la Democracia, como sistema de vida y
relaciones humanas, apoyada en el centro de control de la
conducta del ser humano:
DE LA CONSCIENCIA
P. Mario Saldarriaga SM.
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CONTENIDO
INTRODUCCIÓN.
1-Diferencias fundamentales entre el animal y el Hombre.
1) El carácter simbólico del pensamiento humano.
2) Su consciencia reflexiva.
2- El proceso histórico en la evolución de la Consciencia.
3- El proceso de transformación de la estirpe “Homínido”
hacia el “Hommo Sapiens” productor de civilizaciones
superiores.
4- ¿Ha avanzado nuestra consciencia en su evolución
como para asegurar la continuidad de una civilización
superior?
5- La Democracia.
6- Algunas precisiones sobre la Democracia como sistema
de gobierno.
7- La Democracia como instrumento de supervivencia y
construcción de Comunidad.
8- La Democracia en la Economía.
9-Gaia
10- Algunas conclusiones.
EPÍLOGO.
APÉNDICE.
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INTRODUCCION
Parece curioso ver a un ingeniero profesional, tratando
temas como la Democracia, que debería ser, más bien, del
bagaje de un jurista, de un político, de un abogado
constitucionalista.
Realmente abordo el tema de la Democracia como una
herramienta de manejo de la Sociedad, de sus recursos
humanos, entendida ésta como un dispositivo
termodinámico, que entre muchos otros fines, se ocupa de
la seguridad ciudadana, pero además, de coordinar su
trabajo, de tal manera que sea posible conocer sus
necesidades y además, <<producir y distribuir
equitativamente los bienes y servicios que sus miembros
requieren para el desarrollo de una vida normal>>. En
este aspecto, las sociedades se parecen a las asociaciones
empresariales que se ocupan, en su seno, de cumplir,
expresamente, esa tarea de producir y distribuir esos
bienes y servicios, para cuyo manejo eficaz y eficiente,
hemos sido formados, entre otros objetivos, los ingenieros
de nuestra especialidad.
Un problema clásico de los estudios del Mercado, los
cuales exigen algunas disciplinas de manejo y
prospectación muy específicas, puede ilustrarse con la
historia referida de un fabricante de zapatos, que deseaba
saber la posibilidad de vender su mercancía en un pueblo
lejano de su región.
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Para el efecto, contrató dos vendedores profesionales, y
los mandó independientemente, sin que ninguno de ellos
se enterara de la misión del otro. Les dio la orden de que
reportaran la primera impresión que tenían del lugar y de
las costumbres de su gente, respecto del uso de zapatos.
Luego harían el trabajo de investigación de campo como
lo manda la técnica.
Parece ser que ambos tenían actitudes muy contrarias, el
uno parecía ser muy optimista y el otro lo contrario, muy
pesimista. Cuando habló con cada uno de ellos sobre su
primera impresión, el mensaje recibido fue el siguiente:
El primero le dijo: “¡Señor! Aquí la gente no usa zapatos.
¡Yo creo que calzar a toda esta gente nos va a abrir
posibilidades de montar otra fábrica de la misma
capacidad de la actual!
El segundo le dijo: “¡Señor! Aquí la gente no usa zapatos.
¡Yo creo que es un error invertir nuestro trabajo en atender
un público que no demanda nuestro producto!
Cuando estuvieron reunidos los tres, luego de realizado el
estudio de campo, se dieron cuenta que su primera
impresión <<no aportaba ninguna solución>> a la
empresa productora de zapatos, dispuesta a aumentar sus
ofertas. Fue necesario sentarse a revisar, en detalle, los
resultados del trabajo de campo. Sólo de allí salió una idea
clara del problema y su solución. Pues al abordar la
muestra estadística de las personas a consultar, definida
por el método matemático-científico, resultó el alto nivel
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de confianza requerido, en términos de probabilidades (un
95% estándar), para reconocer que los dos resultados,
comparados a posteriori, de cada uno de los vendedores
habían logrado una gran aproximación a la Realidad. En
resumen, sus resultados concordaban. Igualmente fue
posible, en este caso, encontrar una fórmula de común
aceptación, para fundamentar la política de ventas en el
pueblo mencionado y la forma de socializar allí, en
términos financieros aceptables, para el negocio, las
ofertas de zapatos de la Empresa.
La necesidad de sacar conclusiones prácticas de las
observaciones del Mercado para concretar el conocimiento
de ellos, como puede apreciarse, no es típica de ese
problema específico, sino, es común a multitud de
problemas implicados en la tarea de adelantar diferentes
formas de observación en la investigación científica, y por
qué no, en la vida cotidiana, con el objetivo de hallar
soluciones concretas para explicar y entender mejor los
objetos observados.
Está necesidad de sacar conclusiones prácticas de nuestras
observaciones, está relacionada con un tema de “frontera”
científico, enunciado por Werner Heisemberg en 1925,
dentro del ámbito disciplinario de la Física Cuántica en el
estudio del movimiento de las partículas subatómicas, y ha
sido denominado el “Principio de Incertidumbre de
Heisemberg” o “Relación de Indeterminación de
Heisemberg”, que define <<los niveles de confianza>> en
términos de probabilidades, de que cierto objeto de
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conocimiento que creemos poseer, es casi exactamente (no
exactamente) el que percibimos
(https://es.wikipedia.org/wiki/Relacion_de_indeterminació
n_de_Heisemberg).
De la misma manera, ya no tanto en el campo de la Física,
sino de la Antropología, se aplica otra técnica que permite
si no lograr el perfil suficientemente claro y concreto de
un objeto, al menos permite llegar a un alto nivel de
confianza en ese conocimiento y, por supuesto, en los
resultados de la observación, algo semejante a lo logrado
con las técnicas estadísticas, cuya familiaridad en los
ambientes cotidianos es muy grande y cuyas limitaciones
son ampliamente conocidas.
Me refiero a la Hermenéutica o <<Interpretación>> de los
resultados observados. Esa interpretación se lleva a cabo
con la ayuda de otras referencias. En la Arqueología ha
sido posible descifrar los primeros jeroglíficos en
escrituras antiguas, mediante la interpretación de su
sentido simbólico, con el apoyo de los referentes
históricos en un trabajo muy intrincado, y luego ha sido
posible reconstruir, no sólo fragmentos de la historia, por
ejemplo, de la civilización egipcia, de la civilización
mesopotámica, sino leer las inscripciones que yacen en
los muros de los viejos monumentos y reconstruir, poco a
poco su historia.
En el mundo del conocimiento heredado por nuestra
generación, construido sobre el trabajo científico de los
dos o tres siglos anteriores al siglo XX, el conocimiento de
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las ciencias físicas, por ejemplo, se desarrollaba a partir de
observaciones sistemáticas de fenómenos cotidianos,
como por ejemplo, <<la caída de la manzana de un
árbol>>, al lado de donde se hallaba Newton
reflexionando en el verano de 1666
(https://es.wikipedia.org/wiki/Leyes_de_Newton), que le
dio origen a la formulación de su ley acerca de los efectos
de la gravedad sobre los cuerpos que caen.
Así fueron desarrollados los principios de la Física
Clásica, la Física de Newton y sobre esa física fueron
construidos casi todos los implementos de uso cotidiano
de que disponen las sociedades actuales para mover su
vida, su economía.
Con el advenimiento del siglo XX aparecen otras
necesidades: La observación de las partículas elementales
más conocidas, de las partículas subatómicas y sus
movimientos, todo tras el descubrimiento de todo un
espacio del Universo que desconocíamos, no ya el macro-
mundo que ya había sido parcialmente explorado, sino el
micro-mundo, cuyo conocimiento iba a ser necesario para
entender de manera más completa y objetiva el mundo de
nuestro planeta, de nuestro hogar en el cual vivimos.
De los problemas encontrados surge el criterio que usan
los científicos para hallar, con la mayor exactitud posible,
la medición de los objetos o fenómenos físicos a observar:
el “Principio de incertidumbre de Heisemberg”, y el
desarrollo de un nuevo campo complejísimo de estudio
científico: el de la Física Cuántica.
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El método científico es <<en sí mismo riguroso>>. El
objeto de ese rigor es establecer las conclusiones que han
de conducir a los “cuerpos” de conocimientos que han de
seguir, dentro de niveles de confianza calculados. El
avance en la profundización analítica y teórica para hallar
nuevos objetos de observación, se hace mediante un
instrumento lógico y simbólico de comunicación y
articulación de criterios y conceptos, que es el lenguaje
matemático. Así ha sido construido, con el correr del
tiempo, un cuerpo del conocimiento científico tan amplio
y profundo, que ya nos ha conducido a la exploración de
espacios inconcebible hace cien años, a la concepción de
tecnologías impensables, que nos han abierto las
posibilidades de los instrumentos electrónicos de
comunicaciones de la actualidad, procesamiento y
almacenamiento de información y como si eso fuera poco,
la exploración espacial a gran distancia, nuevas fuentes de
energía, los mecanismos necesarios para aprovecharla, y
como si esto fuera poco, últimamente, parecen haberse
descubiertos indicios de la existencia de portales a
“universos paralelos al nuestro”, y, por consiguiente, en el
futuro, de acceso a ellos.
Sabemos que el “sentido común” del mundo humano, de
la vida cotidiana, está profundamente distanciado de
muchos de los criterios que forman parte del caudal de
conocimientos de los científicos cuánticos, de lo que
debería empezar a considerarse <<una verdadera cultura
científica>>. Pero esas distancias <<sólo son
culturales>>, sólo se refieren a los puntos de partida de
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nuestras observaciones cotidianas y nuestras sencillas y
poco rigurosas conclusiones, a los enfoques del
conocimiento a los que estamos acostumbrados los legos
en temas científicos de actualidad, más allá de los cuales,
los argumentos rigurosamente establecidos, incluso en el
pasado, por ejemplo, por la Física Clásica, pueden parecer
ininteligibles, pueden considerarse válidos dentro de
ciertos espacios particulares, o simplemente, pueden
carecer, sencillamente, de validez práctica para nosotros.
Con las explicaciones anteriores, me propongo llamar la
atención del lector acerca de dos condiciones poderosas
que afectan la objetividad de nuestra percepción de la
Realidad, del escenario en que vivimos y nos movemos,
de nuestro entorno humano y de las relaciones que
tenemos con él, de nosotros mismos y de nuestras
relaciones con el Universo: El principio de incertidumbre
de Heisemberg; la Hermenéutica como herramienta para
interpretar cierta clase de información.
Esas condiciones poderosas que no sólo afectan los
resultados de las observaciones científicas, sino que
afectan profundamente la observación que hacemos los
profanos de nuestro mundo, corresponden, a la influencia
en <<la calidad de esa percepción>> que ejerce nuestro
punto particular de observación, los instrumentos que
usamos para hacerla, la naturaleza nuestra como
observadores, pero también tiene que ver con nuestro
ánimo, el cual nos impulsa a interpretar correctamente o a
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descuidar la interpretación de los datos que nos dan la idea
del objeto observado.
La aplicación de métodos de observación sin el rigor
cuidadoso del método científico, en particular, rediseñado
constantemente de acuerdo a los conocimientos adquiridos
y a la experiencia lograda, <<afecta profundamente la
calidad de los resultados>> que provienen de tal
observación. Ello ocurre en disciplinas técnicas que no
evolucionan con el avance de los conocimientos
científicos que se dan en nuestro tiempo.
El que no asimilemos, para nuestros propios aprendizajes
el rigor del método científico, nos encierra, <<en nuestro
propio relativismo>>, haciendo inaccesible, ininteligible
para otros, nuestro propio conocimiento, o, impidiéndonos
a nosotros mismos, la visión universal del conocimiento
general. El abrirnos a tal circunstancia nos permite: En
primer lugar, entender el efecto que tiene en nuestro
conocimiento <<nuestra ubicación en un punto particular
y concreto de observación, -el nuestro-, frente al ajeno>>;
en segundo lugar, nos permite entender el efecto en
nuestros errores de percepción, originados en <<los
medios o instrumentos u otros medios concretos de
observación de que disponemos, en particular, de nuestra
naturaleza, de nuestra consciencia, como punto básico de
referencia>>; en tercer lugar, nos permite ajustar nuestras
interpretaciones de la Realidad a los resultados de nuestros
métodos de observación, en particular, cuando sobre
nuestra visión hay incentivos que actúan en favor de la
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sobrevaloración, en unos casos, o de la devaluación, en
otros, de aquellos criterios que usamos en la consolidación
de nuestros conocimientos.
De ese relativismo de nuestros conocimientos, de nuestra
consciencia, en que incurrimos, por ejemplo, cuando
salimos de nuestras comunidades originales y nos
introducimos, para vivir en ambientes más cosmopolitas,
resultan muchas de muestras dificultades para adaptarnos
al nuevo medio social. Entre otras cosas, la consciencia
más o menos clara de nosotros mismos, nuestra propia
identidad personal puede, en unos casos, asumir
relevancias nuevas, frente a un conjunto humano de
población, que se nos muestra anónimo, impersonal,
desconocido o poco familiar, como el que encontramos, en
un principio en el medio urbano, donde poco a poco
podremos interactuar de igual a igual con los demás. Pero
puede ocurrir que ese sentido de identidad sucumba y
nuestro sentido de la vida desaparezca irremediablemente,
en medio de la incertidumbre total. Es allí donde la
Consciencia humana retrocede a su condición más
primitiva y el ser humano pierde el control de sí mismo,
convirtiéndose, fácilmente en instrumento de otros para la
realización de sus propios fines.
Aunque en la vida cotidiana no tenemos, quizás (¿?),
urgencia de acomodar definitivamente la totalidad de la
educación de la población en los nuevos postulados
científicos, sí podemos aprovechar en nuestro beneficio
descubrimientos como el postulado mencionado de
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Werner Heisemberg, el método científico de la
Hermenéutica, <<cuyos valores trascienden
definitivamente la disciplina científica>> para
transformarse en instrumentos muy valiosos para ser
aplicados, en la vida cotidiana, como un instrumento que
nos permite evaluar el conocimiento obtenido por nosotros
partiendo de nuestras observaciones y experiencias y para
“blindar” la consciencia de los ciudadanos, en el contexto
de sus sociedades, contra los engaños de sus supuestos
“líderes”, en particular, cuando buscan sólo su provecho
personal y para <<buscar la movilización general, tras la
Verdad, partiendo de los conocimientos particulares y
relativos que cada uno tiene de ella>>. Allí, el espíritu
democrático, la Democracia, tienen un papel importante
qué cumplir, frente a los embates del Autoritarismo, de las
hegemonías, de los fundamentalismos, de los
absolutismos, de las tiranías, que absurdamente pujan por
imponerse en nuestro tiempo.
Para que ello sea accesible, es necesario entender la
simpleza del “Método Científico”, que nos ha
proporcionado avances en los campos técnicos y del
conocimiento científico, invaluables para nuestra
civilización, partiendo de la observación de los objetos
más simples. Bien usado en otros espacios como el
económico, el social y el político, aunque hacia ellos no
hayan trascendido todavía en nuestro pasado histórico,
como sí lo ha hecho la Disciplina Estadística, puede
producir efectos revolucionarios, que nos saquen
definitivamente del atraso de nuestra filosofía práctica, de
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nuestra doctrina política y es posible que se haya dado ya
el momento de dar definitivamente ese paso.
En primer lugar, una consecuencia directa de esa
trascendencia, está el que reconozcamos cada uno de los
humanos, desde el más encumbrado hasta el más humilde,
que su mirada alrededor suyo, <<no le permite obtener
una percepción objetiva, tal cual es, del mundo que lo
rodea, de sí mismo, sino subjetiva>>. En la práctica
económica, social y menos política, tales como se dan en
el Mundo moderno al nivel del liderazgo social, al nivel de
las personas que tratan, muchas veces en vano, por
convivir, esa consciencia de que nuestros conocimientos
personales de la realidad son subjetivos, <<es a menudo
inexistente>>, y como consecuencia lo veremos, la
creencia que tenemos de que esas percepciones son
expresión absoluta de la Realidad, que las tenemos y las
esgrimimos como tales, que las diferencias observadas con
respecto a nuestras concepciones, son sólo versiones
equivocadas de ella, lo que es <<inmensamente
perturbador>> en lo económico, en lo social, en lo
político de nuestra vida colectiva.
Eso significa, según la cantidad de personas que
convergen hacia los diferentes procesos sociales
integradores que se dan en todo el mundo, que vamos a
tener tantas “verdades” diferentes a confrontar, tantos
caminos diferentes a seguir, tantas aspiraciones diferentes
a realizar, que todo puede volverse un caos. Es de entender
que los medios destinados a fomentar la convivencia,
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<<en medio de semejante caos>>, tienen el reto de
conseguir formas de unidad, de consenso apoyadas en las
diferencias (mediante formas de responsabilidad
compartida, de labor especializada con propósitos
comunes, mediante la conformación de “equipos de
trabajo”, acciones cooperativas, etc.), de conseguir
identidades complementarias específicas para los
proyectos comunitarios (a pesar de los puntos de vista
diferentes), de conseguir dinámicas de cooperación sólidas
(mediante liderazgos eficaces, mediante la persecución de
objetivos comunes).
Así, cuando se construyen las comunidades se construyen
consciencia común, nuevo “sentido común”, se forjan
referentes comunes para el accionar de cada uno, -orden,
ética-; y en las naciones, la ciudadanía se congrega y vive
alrededor de la Carta Constitucional, alrededor del orden
legal establecido por voluntad común. La violación de ese
orden conseguido con la participación popular, puede
considerarse un desastre general.
Cuando alguien se considera dueño de la Verdad (en
términos absolutos, sea ésta en términos de doctrinas
religiosas, ideológicas, económicas, estratégico-políticas,
etc.) y obra en consecuencia, genera desorden, rechazo,
discordia, disolución, violencia, guerra. De allí, el valor de
entender la Realidad, tal como la entendemos cada cual,
<<en su sentido relativo>>, aún si la riqueza, si el Poder
se nos suben a la cabeza, si la tentación a la que nos
someten nuestras ambiciones, nuestra codicia, nos
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empujan demencialmente, en medio de la “ignorancia” y
la falta de “preparación suficiente” de la gente
potencialmente en peligro de ser explotada por nosotros,
para evitar que la Sociedad entera se mueva hacia nuestro
beneficio exclusivo.
Allí, como una solución alternativa al absolutismo real, a
la hegemonía de una ideología sobre las otras, a la
supremacía del fuerte sobre el débil, poseemos dos
instituciones de valor humano inconmensurable que le
abre instancias a la existencia de una humanidad saludable
y a su tejido humano integrado plenamente a la biosfera de
Gaia, nuestro planeta vivo:
<<La Democracia y en consecuencia: el
Cooperativismo>>. Pasemos a otro punto:
La intención en este trabajo no es, la de tratar este tema, el
de la Democracia, ni extensa ni exhaustivamente. Este
desarrollo es más bien una monografía, pensada para
servir de base, de punto de apoyo de instancia, para
sustentar un dialogo, un debate, con el propósito de llegar
a un alto grado de comprensión general de ella, y de su
valor a todos los niveles de las organizaciones
económicas, sociales y estratégico-políticas, acerca de su
valor como herramienta de manejo social, como opción
contraria, como alternativa del desorden, de la anarquía,
de la Guerra, de la Violencia. La Democracia le da vida al
Sistema Cooperativo, como base de la dinámica
económica en la vida social.
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La Democracia, como consecuencia de nuestra ignorancia
acerca de ella, ha sido manipulada y manoseada
acomodadamente para justificar posturas políticas, en
términos de gestión humana, absolutamente inapropiadas
para los objetivos del manejo de lo social.
De ninguna manera mi objetivo es el de agotar un tema
que, de por sí, posee un contenido demasiado amplio y
profundo, algunos de cuyos fundamentos,
particularmente, los móviles más importantes de las
actitudes diversas humanas y de su acción, de cierta
manera, han sido considerados por autoridades de la
Psicología, como Freud (De origen austríaco: 1856-1939),
Jung (De origen suizo: 1875-1961) y muchos otros, de
manera contundente y eficaz, igual que por diversos
autores y autoridades en el área de la Sociología como
Karl Manheim (De origen húngaro: 1893-1947) y Max
Weber (De origen alemán: 1864-1920). Pero no sólo eso:
En la actualidad, aunque este tema debería estar
suficientemente agotado en sus tratamientos, pues sus
fundamentos datan, primero desde los Griegos (unos 500
años antes de Cristo), y en nuestra cultura occidental,
desde los tiempos de Francisco de Suárez (Siglo XVI),
antes de la Revolución Francesa y en ésta se concretan en
un concepto definido, podría considerarse, técnicamente,
todavía, una de las áreas fronterizas del Conocimiento en
relación a lo humano, particularmente, en cuanto se refiere
a la técnica en el manejo de calidad de la gestión humana
(no sólo al nivel de la Política), todo lo cual tiene qué ver,
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para su aplicación, con la dinámica de la evolución de la
Consciencia.
En esta antropología solamente quiero enfocarme en ese
aspecto de la Consciencia, <<el de su dinámica
evolutiva>> la cual puede hacer que la conducta humana
se rija, <<se renueve, se innove constantemente>> por
motivos que surgen desde su interior. Considero de
importancia capital en el comportamiento del Hombre, la
evolución lograda por esa consciencia, en particular, frente
a sus retos de origen social, entre otras cosas,
determinando, no sólo sus acciones individuales
respectivas, -su gestión humana individual directamente-,
sino respecto a la conformación de sus estructuras
relacionales, como las diferentes redes sociales que
establece, las diferentes formas de sociedad, de comunidad
que constituye, y muy particularmente, y a lo cual quiero
referirme concretamente, a las sociedades modernas de
carácter urbano, a su dinámica, cómo se renuevan en
muchos casos, y en otros cómo perecen, cómo se vuelven
barreras capaces de frenar la evolución de la misma
consciencia humana, del mismo hombre, cómo se vuelven
su verdugo, cómo se instauran, a sí mismas, como medios
de imperio, de dominio, como medio de explotación de
unos seres humanos por otros: Ese aspecto del
comportamiento humano, en cuanto a sus motivos, es de
capital importancia y tiene mucho que ver, directamente,
con la dinámica evolutiva de la Consciencia.
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Cuando las autoridades científicas han pretendido
comprender mejor y avanzar en el estudio de la evolución
de la vida humana, de las culturas, de las civilizaciones,
los antropólogos y arqueólogos han decidido enfocarse,
primero, en lo que parece caracterizar los presupuestos de
esas culturas y civilizaciones para encontrar en su contexto
los perfiles de su dinámica evolutiva y sus perspectivas de
vida futura: Su arquitectura, sus inscripciones, su escritura
(si la hay), su manejo del tiempo, sus costumbres, los
fundamentos de su economía, sus instrumentos
productivos, sus valores humanos, sus estructuras sociales
y algunos de sus fundamentos, su pensamiento político-
religioso, sus diversas instituciones, las formas que asume
en ellas el Estado, el manejo de los poderes, el olimpo de
sus divinidades, sus expresiones artísticas, etc., son el
terreno físico y espiritual donde hinca sus raíces el
pensamiento humano, y desde el cual se proyecta con fe y
esperanza a su Porvenir.
La evolución de tales culturas se ha medido por edades o
épocas, definidas en particular por la técnica, que permite
entender el desarrollo progresivo en el manejo e
implementación de los medios de vida, de las estrategias
de supervivencia, todo lo cual determina, según se
entiende, cuán burdas o refinadas -avanzadas-, pueden ser,
consecuentemente, las formas de los demás contenidos de
las diferentes culturas, teniendo así una guía, un criterio o
referencia para hacer “paralelos” o comparaciones entre
las culturas diferentes, establecer el “estado” evolutivo en
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que, comparativamente, ellas se encuentran, unas en
relación con las otras, etc.
Así, tenemos algunas clasificaciones de las culturas
humanas sobre comparaciones de sus niveles técnicos: El
Paleolítico (va de unos 2.500.000 años hasta unos 10.000
años antes de Cristo) la más antigua, cuyo símbolo es la
piedra tallada; la Edad Neolítica (va, en forma, desde
6.000 años antes de Cristo hasta unos 3.000 años antes de
Cristo), cuyo símbolo es el de la piedra pulimentada, la
Edad del Bronce (como material que entra de lleno en la
elaboración de ciertas herramientas). Va desde unos 3.000
años antes de Cristo hasta unos 1.200 años antes de
Cristo), la Edad del Hierro (desde unos 1.200 años antes
de Cristo hasta finales del siglo XVIII), y podríamos decir,
la Edad Moderna o Industrial. Con esas edades, hemos
querido caracterizar, clasificar, categorizar y ordenar en
términos de lo que nosotros llamamos “desarrollo”, desde
la ciencia de Occidente, a las diferentes culturas humanas
existentes.
De manera perversa, esa clasificación les da a entender a
los que manejan los grandes poderes estratégicos-políticos
del Planeta, cuál puede ser el nivel técnico-competitivo de
respuesta que les den sus competidores, <<en términos del
nivel técnico de sus visiones de los retos vitales, de sus
acciones específicas, del planteamiento de sus intereses al
nivel geopolítico, etc. >>, para desarrollar sus políticas
agresivas y de dominio.
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Sin embargo, no nos interesa seguir el hilo del desarrollo
de la Técnica, como patrón evolutivo de la civilización
humana, pues ésta no garantiza, por sí misma, el éxito de
la Inteligencia en el desarrollo del espíritu de la Cultura,
en la consolidación de la sostenibilidad de la Civilización.
<<Nos interesa la idea del desarrollo de la Consciencia
en aquellos sectores humanos donde ésta no esté
suficientemente desarrollada, y aún recuperarla donde
haya involucionado y reconocer su valor>>, con el fin de
apoyarnos en ella y hacer autosostenibles las modernas
organizaciones sociales, tales como las grandes sociedades
urbanas, conectarlas convenientemente a la Naturaleza,
indudablemente su fuente básica de vida y entre sí y darles
vigor y brindarles soporte y autosuficiencia a esas
estructuras.
Sabemos que la prioridad que se le ha dado históricamente
a la Educación ha sido la necesaria para el adiestramiento
en diversas materias, con el fin de implementar los
grandes mecanismos humanos para ejercer el poder
militar, económico y político, como los grandes ejércitos,
las grandes estructuras jerárquicas y burocráticas de
mando y finalmente, para generar y concentrar en pocas
manos grandes riqueza, tal cual ocurre en nuestro tiempo
con la Globalización de la Economía Mundial y grandes
poderes político-estratégicos, como ocurre hoy en los
grandes Imperios y en las grandes alianzas político-
militares.
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Nuestro proyecto de Educación no se refiere a eso. Si en el
plan de trabajar en la formación de la Consciencia, tanto
individual como colectiva (dentro de la cual podemos
enmarcar lo que se llama normalmente el “imaginario
colectivo”), el enfoque que históricamente no ha sido la
prioridad de nuestros sistemas de Educación, es sin
embargo su tarea de mayor relieve desde el punto de vista
de la vida humana en su conjunto, en especial, si llegamos
a abordar el problema de la construcción y la manutención
de sociedades, de comunidades humanas, de naciones
saludables, entre otras cosas, respecto de lo cual, se
acostumbra pensar entre nosotros, sólo en el aspecto
financiero, monetario, para la construcción de aulas, para
la formación de personal docente, sólo en el
adiestramiento necesario para nivelarnos con otros
sistemas de educación globales y para incrementar la
capacidad competitiva de los estudiantes egresados, y no
en el desarrollo de su carácter, de incrementar su
capacidad de apertura al exterior, de aceptar y de
adaptarse a los nuevos escenarios de la vida social,
capacitarse para interactuar en equipo, para tomar
decisiones con independencia, etc.
Con la clasificación actual de las culturas, desde el punto
de vista de la calidad de sus técnicas, hemos logrado
comprenderlas un poco mejor y hemos podido entender
también cómo aprovecha el ser humano las facultades
extraordinarias de su inteligencia para desarrollar y
mejorar las destrezas creativas que ha requerido para
hacerse capaz de sustentar cantidades cada vez más
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grandes de población humana… aunque es preciso ir más
allá.
Podemos decir que son notables los logros técnicos, que
han llevado al ser humano a una sociedad con recursos
suficientes, como la actual, para sustentar poblaciones
globales que sobrepasan los 7.000.000.000 de personas en
pleno 2015. Sin embargo, la ineficiencia de esas
economías nos ha conducido a una destrucción del Medio
Ambiente inédita e irreparable. Pero no sólo eso: No nos
han logrado vacunar contra otros males humanos, que
surgen y amenazan gravemente la supervivencia humana,
la Paz general, la convivencia humana en todo el Planeta y
la estabilidad de la mayor parte de las sociedades humanas
establecidas actualmente, con un agravante: Esa misma
ciencia occidental, que por un lado nos ha redimido, por
otros lados nos ha dotado de medios técnicos capaces de
hacer polvo todos los logros humanos de 6.000 años de
cultura humana superior, si no del exterminio total de toda
vida en el Planeta.
Hoy se habla mucho de la urgencia de introducir en la
Educación el tema de los “valores”, de la “Ética”, para
resolver el problema de la Inequidad social, del abuso del
derecho ajeno, de los derechos humanos de unos, por
otros, tal vez para resolver el problema de la Guerra, de la
Violencia, de la Inseguridad, etc.
Hablar de todas esas cosas es necesario, ¡es urgente! pero
tampoco es suficiente. Y menos que cuando se habla de
Paz, no siempre se está promoviendo aquella, sino muchas
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veces y perversamente, se están buscando nuevas
escaladas de impunidad, del aseguramiento del disfrute de
poderes y riquezas vilmente conculcadas y enajenadas
injustamente a sus legítimos dueños, para lo cual se
decide, a menudo, desconocer y erosionar,
conscientemente, instituciones legítimas, autoestimas
populares consignadas objetivamente en constituciones
legalmente establecidas, como las referidas a la
consciencia de la dignidad humana y a sus derechos
humanos inalienables, y reducirlas a la mínima expresión,
cuando no, amenazar la vida humana misma, simplemente
para sembrar el desconcierto y eliminar motivos de
resistencia contra las decisiones autoritarias, ya de las
“autoridades competentes”, ya de los poderes económicos
y de sus carteles, ya de las “facciones” de orden religioso,
político, criminal, de movimientos de fanáticos o
fundamentalistas, que se oponen al orden de la Sociedad,
en el plan de imponer sus propias hegemonías.
1- DIFERENCIAS FUNDAMENTALES ENTRE EL
ANIMAL Y EL HOMBRE:
1) EL CARÁCTER SIMBÓLICO DEL
PENSAMIENTO HUMANO, Y
2) SU CONSCIENCIA REFLEXIVA.
Este tema ha sido tocado con un poco más de profundidad
en otro trabajo: “Es tiempo para el Hombre” en su
introducción, páginas 99 y siguientes
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(http://www.valenciad.com/Index/Intro.pdf), sin embargo,
hemos de tomar algunos apartes para entender esta
afirmación:
1) El carácter simbólico del pensamiento humano.
“…Tenemos que encontrar en la complicada madeja de la
vida humana la oculta fuerza motriz que pone en
movimiento todo el mecanismo de nuestro pensamiento y
voluntad... Cada filósofo, cree haber encontrado la
facultad maestra y principal, l’idée ma^itresse como la
designa Taine; pero todas las explicaciones difieren
enormemente en lo que concierne al carácter de esta
facultad principal y se contradicen. Cada pensador nos
proporciona su cuadro especial de la naturaleza humana.
Todos estos filósofos son empiristas, pues pretenden
mostrarnos hechos y sólo hechos; pero su interpretación de
las pruebas empíricas alberga desde un principio una
suposición arbitraria que se hace más patente a medida
que la teoría se desenvuelve y cobra un aspecto más
elaborado y complejo. Nietzsche proclama la voluntad de
poderío, Freud señala el instinto sexual, Marx entroniza el
instinto económico. Cada teoría se convierte en un lecho
de Procusto en que los hechos empíricos son constreñidos
para acomodarse a un patrón preconcebido”.
“Debido a este desarrollo nuestra teoría moderna del
hombre pierde su centro intelectual; en su lugar nos
encontramos con una completa anarquía de pensamiento.
También en tiempos anteriores hubo gran discrepancia de
opiniones y teorías relativas a este problema; pero
25
quedaba, por lo menos una orientación general, un fondo
de referencia en el que se acomodaban las diferencias
individuales. La metafísica, la teología, la matemática y la
biología asumieron sucesivamente la guía del pensamiento
en cuanto al pensamiento del hombre y determinaron la
línea de investigación. La crisis verdadera del problema se
hizo patente cuando dejó de existir semejante poder
central capaz de dirigir todos los esfuerzos individuales.
Se seguía sintiendo la importancia extraordinaria del
problema en todas las diferentes ramas del conocimiento y
de la investigación, pero ya sin una autoridad establecida a
la cual pudiera uno apelar. Los teólogos, los científicos,
los políticos, los sociólogos, los biólogos, los psicólogos y
los gnoseólogos y los economistas abordan cada uno el
problema desde su particular punto de vista. Era imposible
unificar todos esos aspectos y perspectivas particulares; ni
aún dentro de los campos especiales había un principio
científico generalmente aceptado. Fue prevaleciendo el
factor personal y comenzó a jugar un papel decisivo el
temperamento de cada autor. Trahit sua quemque
voluptas: en fin de cuentas, cada autor parecía dirigido por
su propia concepción y valoración de la vida humana”.
“Es innegable que este antagonismo de ideas no representa
únicamente un grave problema teórico, sino que supone, al
mismo tiempo, una amenaza inminente a todo el campo de
nuestra vida moral y humana. En el pensamiento filosófico
reciente fué Max Scheler uno de los primeros en
percatarse de este peligro y en dar el grito de alarma”:
26
“En ningún otro período del conocimiento humano –dice
Scheler-, el hombre se hizo tan problemático para sí
mismo como en nuestros días. Disponemos de una
antropología científica, otra filosófica y otra teológica que
se ignoran entre sí. No poseemos, por lo tanto, una idea
clara y consistente del hombre. La multiplicidad siempre
creciente de ciencias particulares ocupadas en el estudio
del hombre ha contribuido más a enturbiar y oscurecer
nuestro concepto del hombre que a esclarecerlo (Die
Stellung des Menschen im Kosmos, Darmstadt, Reichel,
1928, pp. 13 ss. Hay traducción española)” (Ernst Cassirer
Antropología Filosófica Fondo de Cultura Económica.
México 1963, Ps 42, 43, 44).
Eso afirmaba Scheler en 1928. Todavía entonces, apenas
se conocían algunos efectos de la famosa Revolución Rusa
de 1917 y quizás los efectos de la Primera Guerra
Mundial; mas no se había desencadenado la gran crisis
económica de 1929, la Segunda Guerra Mundial todavía
no estaba en la mente de nadie (quizás, salvo en la cabeza
de Adolf Hitler), no habían estallado las Guerras de Corea,
la de Vietnam, estaba lejos la Guerra Fría, dentro de la
cual se gestó el intento, por primera vez, realizado por la
URSS, de inclinar a toda América Latina hacia la orilla del
marxismo-leninismo, en su competencia con EE. UU., de
las modernas ideologías, salvo el marxismo leninismo, la
única conocida por Scheler con sus formas de lucha y sus
pretensiones, como el “Fascismo” de Mussolini en Italia
concebido en la segunda década del siglo XX, como el
Nazismo de Alemania. Pero no conoció el holocausto de
27
6.000.000 de judíos por el régimen nazi, ni el genocidio y
esclavización en masa de la población rusa (la que afectó a
1/3 de su población), por Joseph Stalin, denunciado en
buena hora por el escritor ruso Alexandr Solsenitsin en su
novela “Archipiélago Gulag”. Menos habría de conocer el
fenómeno de intervención de los movimientos marxistas
pro-soviético y pro-chino para subvertir en favor suyo el
orden establecido en América Latina en los años 60s-80s
del siglo pasado, con la secuela de las nefastas dictaduras
militares del Cono Sur de América Latina, el conflicto
colombiano derivado de tal intento, que ha generado la
agresión del ELN y las Farc y de otros grupos que han
desistido, por más de 50 años de terrorismo sin fin, el
fenómeno de la Globalización Económica, las luchas
fundamentalistas del Estado Islámico, el Terrorismo
actual, la gran crisis económica del 2008, el despertar del
crimen organizado al nivel internacional, los grandes
conflictos de intereses económicos y políticos actuales,
etc. ¡Y junto a ésto, es importante reconocer la cantidad de
intereses y conflictos que se tejen cotidianamente
alrededor de las “hipótesis”, de las construcciones
ideológicas y de los dogmas religiosas más diversos y
“recursivos”, como si las anteriores experiencias no fueran
devastadoras, de discordias inauditas que se generan en el
seno y que amenazan a las sociedades humanas misma de
caos, todo lo cual afecta gravemente la supervivencia aún
de los sectores más humildes y, quizás, menos
comprometidos con aquellos intereses, y que aportan
motivos suficientes para alimentar odios larvados,
28
retaliación, desconfianza visceral, violencia inaudita, todo
lo cual deteriora profundamente los niveles de vida de
todos los humanos.
La pregunta que podría hacerse uno entonces sería: ¿Puede
haber alguna solución? Parece ser que Cassirer se nos
adelanta con una posible respuesta:
“La clave de la naturaleza humana [está en]: <<El
símbolo>>”. (Idem. P. 45).
Veamos lo que piensa Ernst Cassirer de las inquietudes del
biólogo alemán Johanes von Uexküll respecto de los
principios de la Biología (Ernst Cassirer. “La clave de la
naturaleza del Hombre: El símbolo”. Tomado por
Hilderman Cardona de “Antropología Filosófica,
Introducción a una filosofía de la Cultura” Bogotá. FCE.
1976 ps. 43 – 49, para el Centro de Educación Continua,
Depto. de Humanidades, Universidad Eafit 2007):
“El biólogo alemán Johanes von Uexküll ha encontrado
motivos serios para emprender una revisión crítica de los
principios de la Biología. Según él, la biología es una
ciencia natural cuyo estudio debe abordarse, estrictamente,
con métodos empíricos: La observación y la
experimentación. La increíble complejidad de las
estructuras biológicas hace que el pensamiento biológico
no pueda, realmente, articularse por medio de relaciones
precisas como los pensamientos físico y químico, sino,
más bien, a partir de correlaciones estadísticas. “Uexküll
29
es un resuelto campeón del vitalismo y defiende el
principio de la autonomía de la vida”.
“La vida, para él, es una realidad última y depende de sí
misma, no puede ser descrita o explicada en términos de
física o química. Partiendo de ese punto de vista, Uexküll
desarrolla un nuevo esquema general de investigación
biológica. Como filósofo es un idealista fenomenista, pero
su fenomenismo no se basa en consideraciones metafísicas
o epistemológicas, sino más bien en principios empíricos.
Como él mismo señala, representaría una forma ingenua
de dogmatismo, suponer que hay una realidad absoluta de
cosas que fuera la misma para todos los seres vivientes. La
realidad no es una cosa única y homogénea; se halla
inmensamente diversificada, poseyendo tantos esquemas y
patrones diferentes cuantos organismos hay. Cada
organismo es, por decirlo así, un ser gonádico. Posee un
mundo propio, por lo mismo que posee una experiencia
particular. Los fenómenos que encontramos en la vida de
una determinada especie biológica no son transferibles a
otras. Las experiencias y, por tanto las realidades de dos
organismos diferentes, no son mensurables entre sí, unas
en función de las otras. En el mundo de una mosca, dice
Uexküll, encontramos sólo “cosas de mosca”, en el mundo
de un erizo de mar encontramos solo cosas de erizos de
mar”.
La única clave, según él, para entender la vida animal nos
la proporcionan los hechos de la anatomía comparada; si
conocemos la estructura anatómica de una especie animal
30
estamos en posesión de todos los datos necesarios para
reconstruir su modo especial de experiencias. Un estudio
minucioso de la estructura del cuerpo animal; del número,
calidad y distribución de los diversos órganos de los
sentidos y de las condiciones del sistema nervioso, nos
proporciona una imagen perfecta del mundo interno y
externo del organismo. Cada organismo, hasta el más
ínfimo, no solo se halla adaptado en un sentido vago, sino
enteramente coordinado con su ambiente. A tenor de su
estructura anatómica, posee un determinado sistema
“receptor” y un determinado sistema “efector”. El
organismo no puede sobrevivir sin la cooperación y
equilibrio de esos dos sistemas: El receptor, por el cual
recibe los estímulos externos y el efector por el cual
reacciona ante los mismos se hallan siempre
estrechamente entrelazados. Son eslabones de una misma
cadena, que es descrita por Uexküll como “círculo
funcional”.
Ernst Cassirer tratando el tema de la especie humana
plantea, en su caso, la siguiente pregunta: ¿Es posible
emplear el esquema de Uexküll para una descripción y
caracterización del mundo humano? Es claro que este
mundo no constituye una excepción de esas leyes
biológicas que gobiernan la vida de todos los demás
organismos. <<Sin embargo, en el mundo humano
encontramos una característica nueva que parece
constituir la marca distintiva del hombre>> [el subrayado
es mío]. Su círculo funcional no solo se ha ampliado
cuantitativamente, sino que ha sufrido también un cambio
31
cualitativo. El hombre, dijéramos, ha descubierto un nuevo
método para adaptarse a su ambiente. Entre el sistema
receptor y el efector que se encuentran en todas las
especies animales, <<hallamos en él un eslabón
intermedio algo que podemos llamar “sistema
simbólico”>> [algo que podríamos llamar el centro
cerebral de la consciencia consciente humana, para
diferenciarlo del subconsciente y del inconsciente de los
que habla Freud en su trabajo en Psicología]. Esta nueva
adquisición transforma la totalidad de la vida humana.
Comparado con los demás animales, el hombre no solo
vive en una realidad más amplia, sino, por así decirlo,
<<en una nueva dimensión de la realidad>>. Ese
comportamiento corresponde a la aparición de una
desarrollada corteza cerebral capaz de reflexionar, con una
“lenta” respuesta comparada con la que se logra cuando el
estímulo sólo llega hasta el cerebelo, o “centro reptil”, o
cuando llega hasta el centro emocional, la “almendra” o
“amígdala cerebral”, o cerebro mamífero. ¡Representa esto
un positivo progreso de nuestra Especie, o ¿esa “demora”
representa una pérdida neta evolutiva del hombre? Parece
algo absurda esta pregunta, dentro del contexto de nuestra
costumbre “homocéntrica” de ver el mundo. “Uexküll, sin
embargo, se niega a hablar de formas inferiores y
superiores de vida. “La vida es perfecta por doquier”. En
nuestro concepto se refiere a un nuevo paso evolutivo de
la Vida: La especie humana abre, igual que en un
momento lo hizo la clorofila, una nueva rama de actividad
vital, con su propia forma singular, con su propio destino
32
específico y capaz de generar una realidad en la cual <<la
Naturaleza se hace consciente de sí misma>>. Según eso,
el Planeta Tierra, Gaia, <<no sólo es un ser vivo; es
también un ser inteligente, capaz de buscarse a sí mismo,
de tratar de entenderse a sí mismo, de proyectarse a sí
mismo>>.
Aquellas consideraciones de Cassirer ameritan sondear un
poco las consecuencias prácticas de ello: Existe, pues, y
sin embargo, una diferencia innegable entre las reacciones
orgánicas y las respuestas humanas conscientes, sea cual
sea la valoración que le demos a tal diferencia. Algunos
filósofos han puesto sobre aviso al hombre acerca de ese
pretendido progreso, el del desarrollo de su corteza
cerebral. “El hombre que medita, dice Rousseau, “es un
animal depravado”: Sobrepasar los límites de la vida
orgánica no representa una mejora de la naturaleza
humana sino su deterioro” (Idem. P 16).
2) Su consciencia reflexiva.
Sin embargo, Michael Serres se refiere a una
particularidad que permite adentrarse en la discusión
acerca de si realmente aquella “demora” en la respuesta
humana representa, netamente una pérdida, o, realmente,
abre un horizonte nuevo a explotar, por la evolución de la
Vida: Serres aborda el tema tomando otra madeja de la
experiencia técnica actual: ¿Cuáles consecuencias
cognitivas se siguen de las nuevas tecnologías
(refiriéndose a las nuevas aplicaciones de la electrónica
que sustituyen muchas funciones del cerebro humano)?
33
(Michel Serres. “Nuevas Tecnologías y lo Virtual”. Grupo
HEC Management. Acta de intervención de Michel Serres.
Taller de reflexión filosófica del 5 de marzo del 2002.
Internet. Traducción de Luis Alfonso Palau. 2004.
Extracto de Hilderman Cardona para el Centro de
Educación Continua, Departamento de Humanidades.
Universidad Eafit. 2007. P 73).
Se refiere entonces a un fenómeno emblemático: La
pérdida de la memoria [el subrayado es mío]. Las
consecuencias de las nuevas tecnologías sobre lo cognitivo
son numerosas y las que operan sobre la memoria son de
las más dramáticas (Idem. P 76). <<Los diversos
almacenes “exteriores al cuerpo” donde se guarda la
información que antes se llevaba en el cerebro, representa
una de las grandes pérdidas funcionales del cerebro
humano>> [el subrayado es mío]. La demora entre el
estímulo y la acción es aquí evidente, la labor de reflexión
de quienes “procesan cerebralmente” el producto de los
estímulos exteriores de los sentidos que se almacena en las
bibliotecas, en la memoria de los computadores, como los
de los filósofos, los escritores, los intelectuales, los
investigadores, <<también lo es>> .
¿Qué puede inferirse de eso?
En primer lugar: La falta de uso del sector consciente de la
Consciencia, -de ese espacio “simbólico”, a decir de Ernst
Cassirer, es definitivamente,<<una pérdida neta para el
sujeto humano>>, ya porque por su propia voluntad no se
interesa en ello, ya por falta de una educación suficiente
34
que le ayude a entender su valor en el ejercicio de una vida
humana independiente, ya porque se haya sometido al
bombardeo de una propaganda que le mete a boca y nariz
mensajes sesgados, con el propósito de programar, de
dominar su conducta, ya porque haya sido física y
materialmente impedido de usarlo por falta de autonomía,
o por los riesgos que ello implicaría para él.
En segundo lugar, el ser humano puede responder a los
estímulos para actuar como lo hace un animal: Con actos
reflejos, cuando el estímulo apenas llega al cerebelo o
emocionalmente, cuando el estímulo llega a la “almendra”
cerebral o centro de las emociones. Queda aquí la cuestión
de la sensibilidad, de estos órganos que difiere en todos
los individuos y que determina la intensidad de la
respuesta. Sólo que, en este caso, la acción hace caso
omiso de la parte consciente de la Consciencia, la cual se
margina del proceso, o se manifiesta tardíamente para
evaluar “a posteriori” la acción cumplida.
Cuando se habla del “instinto animal” (o humano), se
hablaría de una conducta que se realiza de la manera
descrita. La reacción al estímulo es “instintiva” y
normalmente su cuadro es algo que se ha fijado en algún
lugar de la Consciencia, luego de un proceso de
adaptación a determinado ambiente natural o a
determinadas circunstancias sociales. Ya que, dentro de la
teoría psicológica, apoyados en Freud tengamos en cuenta
al “inconsciente” de las personas y, dentro de las
categorías sociológicas hablemos del “inconsciente
35
colectivo” como motor, como origen de las acciones
típicas inconscientes, -no racionales o no reflexivas-, de
los individuos y las comunidades o apoyados en Jung, nos
refiramos a los “arquetipos” o modelos de respuesta que
programan inconscientemente nuestras acciones, podemos
decir que el sujeto humano está en capacidad plena y
constante de controlar, si desea, las acciones cuyo
estímulo se haya ubicado en el área de su consciencia
consciente, aunque es preciso reconocer que el
funcionamiento del cerebro es parcialmente misterioso y,
en la vida práctica, ciertas experiencias vitales
circunstanciales, el uso de sustancias psicoactivas, se
muestran susceptibles de disparar comportamientos
patológicos, como ciertos desequilibrios emocionales o
mentales que se refieren a las distintas expresiones de las
neurosis, de los síndromes de comportamientos
compulsivos o de estados de ansiedad recurrentes. El
sujeto humano sano, pues, está en capacidad plena y
constante de controlar, si desea, las acciones cuyo
estímulo se haya ubicado en el área de su consciencia
consciente. En los otros casos, le queda el reto de hacer un
trabajo, que a menudo exige de él fuerza de voluntad, de
disciplina, para “domesticarse” a sí mismo, y hacer posible
su adaptación al medio social en que vive y conducir su
vida en compatibilidad plena con él.
En tercer lugar, se puede observar que, el contenido
íntegro de la Consciencia y su capacidad de darle sentido a
la acción humana es algo dinámico. Como puede crecer en
su contenido y enriquecer los motivos de acción humana,
36
ese contenido puede perder significación práctica y quedar
descontinuado. La vida social activa y bien conectada, tal
como se da en sociedades pujantes y progresistas puede
conducir significativamente a lo primero, lo cual afecta
muy positivamente a los niños y a los jóvenes; en cambio
el aislamiento, el desarraigo, la desadaptación, el
desplazamiento forzado, lo que se da, en particular, en las
comunidades destruidas o desplazadas por la Violencia, en
los barrios marginados de las grandes ciudades, paraliza, si
no es que presiona en el sentido de <<generar
involución>> en la consciencia de las personas afectadas.
En cuarto lugar, además de mejorar la infraestructura en
que viven aquellas personas perjudicadas, para las cuales
el crecimiento y mejor dotación de su consciencia se ha
parado o retrocede, se requiere <<la reconstrucción de la
consciencia del sujeto humano>>, sin ello, no es posible
construir Sociedad, Comunidad, Nación, Opinión Pública,
Ciudadanía, Ciudad. Y <<esa tarea que debe ser teórico –
práctica, le corresponde al Estado en representación de la
Comunidad Nacional, que es la Sociedad autónoma por
antonomasia>>, como institución líder, pero necesitada
del pleno apoyo ciudadano, con sus programas de
educación, dentro de sus servicios más esenciales, como
son el de seguridad ciudadana, y de defensa, el de
administrar justicia, el del manejo de la economía común,
el del desarrollo de infraestructura, etc.
Esa tarea implica <<la neutralización e interdicción de
toda actividad socialmente trascendente que vaya en
37
contravía de las cartas constitucionales de las sociedades,
de las aspiraciones ciudadanas>>. Para entender la
neutralización e interdicción prácticas, reales, no retóricas
de tales actividades, podemos hablar aquí, ya del Delito
como estereotipo da la acción antisocial; del Crimen
organizado o no, que resulta de la sistematización y
estructuración del delito de manera institucional e ilegal;
del tráfico de sustancias psicoactivas (incluido entre ellas
el alcohol) que alteran profundamente la salud humana
tanto, el funcionamiento de la compleja estructura
corporal, con sus órganos productores de sustancias
estimulantes o sedantes para mantener el equilibrio del
organismo, ya al nivel individual como colectivo (algo que
no les preocupa mucho a quienes ganan mucho dinero con
su comercio); de la Corrupción de funcionarios públicos, o
de particulares que invaden la esfera pública, oponiendo a
la acción oficial benéfica para el ciudadano, <<sus
perversos oficios particulares>>, siempre en función de
realizar los deseos de intereses extraños por encima de los
del colectivo ciudadano; de la acción de intereses
extraños, internos y externos, que se manifiestan en forma
de conspiraciones abiertas (como la que se dio con la
Globalización Económica de las economías nacionales por
parte de las grandes potencias financieras mundiales con el
apoyo de las grandes mafias y organizaciones criminales
del Planeta que inundaron el mundo entero de
“contrabando” y se dedicaron a “lavar” los dineros
provenientes del narcotráfico) o de conspiraciones
cerradas (solapadas) como la conspiración marxista-
38
leninista en América Latina en los años sesenta y setenta
como herramienta de la Guerra Fría, y que hoy todavía nos
golpea en Colombia, después de 50 años de verdadero,
cruel e inhumano terrorismo; o como la que desencadenó
la gran crisis mundial del 2008 en Estados Unidos y luego
en todo el Planeta).
En quinto lugar, en un mundo así, es natural advertir la
complejidad del mundo humano moderno, en cuanto a su
diversidad; es natural advertir, así mismo, que para
comprender las radicales diferencias de las consciencias
humanas diversas, es preciso que todos nos abramos, por
ejemplo entre otras cosas, al ambiente en que se han
desarrollado las diversísimas culturas existentes en el
Mundo, a sus aspiraciones, a sus expresiones artísticas
(arquitectura, poesía, pintura, urbanismo industrias, etc.), a
los retos que han tenido que enfrentar, a las relaciones con
otros pueblos, a las motivaciones que las han impulsado,
etc. Ello le permitiría, a cada quien interesado en
interactuar con ellas, más y más perfectamente,
decodificar, por decirlo así, descifrar, en el lenguaje
propio el sistema simbólico en que se expresan su
lenguaje, el sentido de sus crónicas, de sus propios relatos
históricos, de su filosofía, de sus visiones religiosas, de sus
valores morales, del sentido de su legislación, de su orden
interno, de sus instituciones, etc.
Entender que no es posible en muchos casos hacer
comparaciones exhaustivas de unos seres humanos con
otros, de unas culturas con otras, puede ser la clave para
39
entender que no todas las realidades humanas pueden
asimilarse a otras, y que no obstante, las visiones diversas,
todos los mundos y todas las experiencias y valores que de
ellas se derivan, en su respectivo lugar son legítimos,
merecen el máximo respeto de todo humano, representan,
de alguna manera una forma diferente de realizarse como
personas, como sociedades, como comunidades, como
culturas diferentes.
No obstante, existen diferentes puntos de contacto de
encuentro, que a todos convienen colectivamente, que
hemos de cuidar y respetar: la Economía, ya que sin
economía no hay intercambio y variadas opciones de vida;
la Convivencia, ya que sin ella no hay integridad física y
mental, seguridad en el disfrute de los productos del
Trabajo y la Producción, en el disfrute de los esfuerzos de
emprendimiento concretos como los de la constitución de
parejas estables, la crianza de los hijos, educación, formas
diversas de trabajo, de diversión etc.; las instituciones
sociales como el Estado, la Ley, la Administración de
Justicia, que se constituyen para liderar la acción del
conjunto social, mantener la armonía, apoyar la formación
de las nuevas generaciones, cuidar los espacios públicos,
la Calle, para que sea un lugar de aprendizaje, de
desarrollo de vida, de construcción de ciudadanía, de
consciencia y no de deterioro humano, de extorsión, de
mal ejemplo, de complots, de asalto a la buena fe de las
personas, de anarquía, etc.;
40
2- EL PROCESO HISTÓRICO EN LA EVOLUCIÓN
DE LA CONSCIENCIA HUMANA
Erich Kahler filósofo checo (1885- 1970), en su obra más
famosa, la “Historia Universal del Hombre”, nos plantea
su búsqueda de una historia integral del Hombre, que
pueda hablarnos de manera plena de la Historia del
Hombre como un todo, diferente de la multitud de
historias estelares referentes a seres humanos particulares,
a Imperios y sus dominios, a eventos cruciales y
emblemáticos de diferentes épocas, etc. ¡Nada de eso!
Su fundamento lo encuentra en el desarrollo de una
historia: La historia del desarrollo de su <<consciencia
reflexiva>>. Un desarrollo que marca, obviamente, el
desarrollo humano hasta llegar al concepto de las culturas
superiores, y que, aún sigue adelante para marcar la
Consciencia en medio de las formas de vida más
complejas del mundo moderno.
Podría ser el camino, así mismo, para interpretar el daño
real causado a la Humanidad por la intolerancia, por los
fundamentalismos religiosos e ideológicos, por la
ambición de dominio de los poderosos, por la corrupción,
por la esclavización de los seres humanos en todas las
épocas, por la Guerra, por la violencia ejercida sobre los
seres humanos por toda clase de actores en todos los
tiempos, en todos los lugares planetarios.
Deberían preocuparnos y extrañarnos, pero por desgracia
no ocurre, las consecuencias de que hayan persistido leyes,
41
normas tribales antiguas, bárbaras, que persistan dentro de
las costumbres actuales, que generan formas de valoración
humana de lo extraño y le dan sentido, por ejemplo, a los
llamados “derechos de conquista”, que persistan empresas
económicas, políticas que patrocinaron un día la
explotación más infame del débil, increíbles acciones
depredadoras adelantadas ayer y hoy por megalómanos del
Poder contra enemigos escogidos al azar, contra pueblos
indefensos que perdieron sus ciudades, sus mujeres e
hijos, sus tesoros y patrimonios, su cultura y, aún sus
vidas, en una orgía que crece en escala y ambiciones con
el tiempo en el mundo moderno y que afecta todavía el
orden interno de muchas sociedades, traicionadas, a
menudo, por las ambiciones de quienes deberían ser sus
guardianes; de regímenes económicos y políticos que se
regocijan en ejercer sus hegemonías sobre pueblos cuyas
dignidades y derechos desconocen, cuyos patrimonios
pretenden expropiar y manejar a su propio albedrío y
según sus propios intereses.
Debería extrañarnos la forma aberrante que las autoridades
auto-designadas de la Economía y de la Política-
estratégica global asumen para inducir, en esa diversidad
humana riquísima, en esa industria artesanal
extraordinaria, las economías de escala, que tienen que
basarse, para competir, en la uniformidad de los pobres
modos de consumo de la Sociedad de Consumo actual,
que “siembra” una estandarización de los consumos que
no obedece a la demanda efectiva de intercambios
económicos de pueblos y naciones, sino a las ventajas
42
comparativas suyas y a las ofertas de sus montajes
económicos y de sus proyectos de financiación globales.
¿No son aquellos hechos el síntoma de que en las
consciencias de nuestro tiempo quedan los rezagos de
comportamientos primitivos que no hemos superado,
sobre los cuales no se ha reflexionado suficientemente y
que merecen un escrutinio valeroso, al menos técnico y
científico, de parte nuestra? Su producto debería servir de
referencia obligada para orientar los programas educativos
que hemos de desarrollar en beneficio de nuestros jóvenes,
de nuestra ciudadanía, de nuestras comunidades, etc.
Pues bien, Erich Kahler parece aportar un soporte valioso
para adelantar aquella necesaria reflexión:
Primero se hace una pregunta: ¿Qué es lo humano? ¿Qué
es el Hombre? Y luego entra a la consideración de
diferentes visiones de escuelas conocidas de pensamiento:
La Teología que en el Occidente cristiano plantea dos
visiones: La católica romana y la protestante; no toca
Kahler las opiniones acerca del Hombre en Oriente donde
las visiones de sus variadas culturas (incluidas las más
conocidas como el Budismo, el Taoísmo, el Zoroastrismo
y finalmente el Islamismo, entre muchas otras) son
diversísimas; la racionalista (o idealista), que se origina en
las opiniones griega y romana y la visión biológica (o
naturalista), que contiene a su vez dos escuelas: la
mecanicista y la vitalista (Idem ps. 16, 17, 18 y 19).
43
Más bien que meternos en ese complejo análisis, que
quizás se sale de nuestro tema, asumamos como
suficientemente sólida la conclusión a la que llega Kahler,
algo que coincide en términos muy generales con la
visión planteada por Ernst Cassirer y sus fuentes de
referencia:
“La característica exclusivamente humana que estamos
buscando no se encuentra en ningún funcionamiento
parcial de la constitución humana, sino, más bien, en una
cualidad general del hombre que es el eje de todos los
diversos logros y manifestaciones de su civilización, una
cualidad que no puede localizarse automáticamente o
fisiológicamente, sino que surge de manera gradual de la
totalidad compleja del ser humano. Se trata de la facultad
del hombre de ir más allá de sí mismo, de trascender los
límites de su ser físico. Esta cualidad que subrayan
primero Max Scheler y Reinhold Niebuhr, no coincide con
la razón, pues no sólo se manifiesta intelectual sino
emotivamente. Esta facultad es la que, por ejemplo, hace
del hombre capaz de un amor auténtico, basado en la
elección y que afecte a toda su existencia, de un amor que
no tiene para nada en cuenta la recompensa” (Idem. P. 20).
Kahler se hace luego, a manera de introducción en el tema,
otra pregunta y luego él mismo se responde: “¿Qué es
evolución? Tan pronto como nos proponemos considerar
la historia como [el registro en la memoria de la]
evolución humana surgen nuevos problemas. Durante la
Edad Moderna, la creencia en la evolución histórica ha
44
sido sinónimo de creencia en el progreso, en la perfección
y en la felicidad siempre creciente del hombre. Cuando en
nuestro siglo [el siglo XX] la gente empezó a darse cuenta
de que el hombre estaba lejos de ser cada vez mejor y más
feliz y de que, por el contrario, la barbarie y la anarquía
iban surgiendo en pueblos, al parecer civilizados, su
desilusión también les hizo abandonar la idea de la
evolución humana” (Erich Kahler. Historia Universal de
Hombre. Fondo de Cultura Económica. México 1960, p.
24).
“El ejemplo de la vida individual muestra con claridad
<<que la evolución no es idéntica al mejoramiento moral
o a una mayor felicidad>> [el subrayado es mío]. Un
adulto no es, por fuerza mejor, y difícilmente es más feliz
que un niño. Se ha desarrollado su facultad racional, pero
esta facultad no supone mejora moral o mayor bienestar.
Mas no puede negarse que con el crecimiento del
individuo tiene lugar cierta evolución. También en la
esfera de la vida racional, la gente sencilla cuyas
facultades intelectuales no se han desarrollado en una
medida grande, muestra a menudo más bondad y felicidad
que la gente de gran desarrollo intelectual. <<De modo
que debemos separar el problema de la evolución del
problema del progreso>>” [el subrayado es mío]. “…
Todo el problema del progreso humano es moral y no
podemos ocuparnos de él hasta haber hecho lo posible por
comprender la condición en que se halla nuestro mundo
mediante un estudio de la evolución humana…” (Idem. p
24).
45
“Hemos definido la cualidad humana como el
rebasamiento por el hombre de los límites de su propio
ser, y hemos dicho que consiste en dos actos principales:
<<la fijación de esos límites por separación y
discernimiento entre un no-yo y un yo y el establecimiento
de una relación nueva y consciente con el no-yo
concebido con claridad y trascendiendo el yo hacia el no
yo”>> [el subrayado es mío] (Idem. P.26).
“Así, la historia como [el registro de] la evolución de la
cualidad humana es el desarrollo sucesivo de estos dos
actos o facultades del hombre. En sus primeros pasos, la
historia humana consiste sobre todo en la formación de la
facultad de separar y discernir. La última parte de esa
historia es la génesis y perfección de la cualidad de
trascender” (Idem. P 26).
“En consecuencia, el tema de la historia humana es la
relación humana que lo rodea. Ese mundo consiste en una
esfera más amplia, no humana, el universo, y una más
estrecha, humana, la comunidad humana. En el proceso
de su evolución, el hombre desprende y discierne primero,
mediante una serie de objetivaciones, estas dos esferas de
su propia existencia gradualmente concebida, y más tarde
establece su nueva relación trascendente, con ellas” (Idem.
P.26).
“Para comprender de una manera cabal la relación
medular entre el individuo y la comunidad es preciso
definir las palabras. Lo contrario de individuo o, más bien,
el término complementario de “individuo” es
46
“comunidad” o “común”. El término “individuo” sólo
tiene un significado; es unívoco. Sin duda hay muchos
pasos entre el simple aspecto exterior y una comprensión
completa, intrínseca, de la individualidad, que no aparece
sino en una etapa avanzada de la historia. Sin embargo la
palabra “comunidad” no es unívoca. Hay muchas clases de
comunidad, y el hombre puede formarla en muchos
aspectos. Una familia o una tribu primitiva es [son] una
comunidad como también lo les [son] una fábrica, un
sindicato; pero los factores que hacen de ellos una
comunidad son esencialmente diferentes” (Idem. P. 27).
“Los miembros de una familia o una tribu están ligados en
una comunidad por consanguinidad, por características
físicas comunes, comportamiento y formación mental,
tradiciones comunes, costumbres, ritos, por una forma de
vida común, una forma de vida inconsciente que pasa
como una herencia de generación en generación. Por otra
parte, los miembros de un sindicato obrero o los
trabajadores de una fábrica están unidos por una voluntad
común, por labores comunes, propósitos comunes
conscientes con vistas al futuro. Una familia y una tribu
son entidades en sí mismas, gobiernan a sus miembros
intrínsecamente, mediante la norma indefinida de las
características, costumbres y actitudes comunes que esos
miembros son incapaces de cambiar cuando quieran. Los
miembros de una familia o tribu son resultado de la
existencia de su comunidad, ésta les forma. La comunidad
de una fábrica o un sindicato obrero, por el contrario, se
deriva de la existencia de los miembros que la forman; una
47
comunidad de ese tipo es construida; nace del trabajo o
voluntad libre, de la agregación o cooperación de
individuos. Se deriva del Futuro, no del pasado” (Idem. P.
28).
“La primera clase de comunidad, la pre-individual, puede
caracterizarse adecuadamente con el término “especie”, y
la segunda, la pos-individual, con el de “colectivo”
(sustantivando la palabra). Los sociólogos modernos
aplican con frecuencia la palabra “colectivo” a toda clase
de comunidades, cosa que puede provocar confusiones.
Este término sólo cuadra a la comunidad pos-individual
pues colectar significa la reunión de entidades individuales
distintas y ya existentes. Así, colectividad presupone
individuos que pueden “colectarse”, formar una
comunidad. La palabra “colectivo”, tal como aquí la
empleamos, no designa tampoco necesaria y
exclusivamente una sociedad socialista o comunista.
Pretende indicar cualquier comunidad post-individual,
cualquier comunidad basada en las finalidades o
propósitos comunes de individuos preexistentes” (Idem. P.
28).
“A la luz de esta distinción básica, la historia humana se
presenta como [el registro de] una evolución que va desde
una comunidad pre-individual a la post-individual,
pasando por el desarrollo completo del individuo” (Idem.
P. 28).
Kahler define los campos o esferas específicas en las que
se da básicamente esa evolución de la Consciencia con las
48
implicaciones diversas en los distintos sub-campos en que
se da:
Habla del Espíritu (o dimensión espiritual del ser
humano): “El espíritu –es [el asiento de] la facultad del
hombre de discernir y trascender- [de desarrollar su
presencia en la dimensión espiritual], se manifiesta de tres
maneras, cada una de ellas esencial y exclusivamente
humana: La primera es lo que llamamos existencia, la
segunda es la historia, y la tercera es el comportamiento
especial o actitud psíquica que propiamente se denomina
humanidad. Podría parecer tautológico llamar humanidad
a una característica del ser humano. Pero no lo es, porque
por desgracia no se puede identificar a la especie humana
y, por tanto al género humano, con la conducta que
llamamos humanitaria. Esta conducta es una característica
exclusivamente humana, pero no es una característica
general de la humanidad” (Idem. p. 234).
La existencia, que es la forma primaria y general en que se
manifiesta el espíritu, es el procedimiento básico de
discernir y trascender, de objetivación y subjetivación (o
auto-objetivación), que concibe un no-yo o un yo como
una entidad exacta, finita. Existir es algo más que
simplemente ser. La palabra latina existencia se deriva del
latín ex - sistire, ex - stare, y significa estar fuera, persistir
fuera. Significa “ser” pero de una manera “prominente”,
distinta y duradera. El animal vive sin darse cuenta de sí
mismo; sencillamente es. Sólo tiene un ser inmediato,
corporal, un ser en el instante, de momento a momento. El
49
hombre vive dándose cuenta de sí mismo, de un todo de
vida personal, concebido y sentido constantemente,
distinto tanto del mundo que lo rodea como de su propio
ser corporal y de su ser en el instante. Su consciencia de sí
mismo es una forma de discernir, y su vida fuera de sí
mismo es una forma de trascender. Ambas juntas le
permiten cambiar los instantes y fundirlos en una
continuidad, en una vida consciente, en la cual forma una
unidad perdurable, una personalidad, un carácter, en una
palabra, le permite no sólo ser sino también existir” (Idem.
p. 23).
“La historia brota de las mismas raíces de la existencia”.
“… al desprender del instante en que vive físicamente,
primero el pasado y después el futuro, el hombre discierne
la dimensión del tiempo como cosa distinta de su presente
corporal. De este modo llega gradualmente a distinguir su
yo temporal, su tiempo de vida personal, primero de la
vida de su casta, y después de la vida de toda la
humanidad; es decir, llega a concebir primero la
genealogía, y luego la historia. Llega a ser capaz de sacar
conclusiones del pasado para la formación del futuro, de
planear y transformar, no sólo su vida propia sino la de
generaciones futuras. Y el concepto de historia, es decir la
unidad de la humanidad en la dimensión del tiempo,
induce al hombre a adaptar su vida a finalidades ideales
universalmente humanas” (Idem. p. 23).
Este proceso evolutivo histórico, es algo así como una
copia fiel del mismo fractal que regula el proceso
50
cronológico en la evolución de la consciencia individual
del bebé, que se supera constantemente a sí misma hasta
alcanzar su madurez relativa en la época de la adultez,
pasando sucesivamente por los períodos de la infancia, la
pubertad, la adolescencia, etc.
Luego Kahler reconoce otro aspecto de la realidad objetiva
del proceso evolutivo de la Consciencia;
“Una Historia de la calidad humana del hombre debe
empezar por una investigación sobre su condición
primaria; <<y esta condición prevalece aún, en cierta
medida, entre los llamados pueblos primitivos de nuestro
mundo contemporáneo>> [el subrayado es mío]. Si bien es
cierto que todas las etapas de la evolución humana han
persistido a través de los siglos y se encuentran todavía
hoy, es preciso matizar esa afirmación haciendo varias
salvedades importantes. Los pueblos que viven ahora en
las zonas incivilizadas de América, África, Australia y las
Indias Orientales, no pueden designarse primitivos en
sentido estricto. Las condiciones de su existencia no son
exactamente las de las primeras etapas de la humanidad,
pues el tiempo deja su huella sobre todas las cosas. Aún
las condiciones más estables están sujetas a cambios. El
clima, el medio, la endogamia o la exogamia pueden
provocar decadencia y degeneración, el desarrollo o la
caída en desuso de costumbres establecidas. Ningún lugar
donde vive el hombre está cerrado tan herméticamente al
resto del mundo que no penetren en él influencias
indirectas o menores de acontecimientos lejanos [y menos
51
podríamos evitarlo hoy con los medios de comunicación
“modelo siglo XXI”, con la actividad turística que se
mueve, prácticamente por todo el mundo, con las
actividades económicas, políticas, artísticas, y culturales,
en general, entre muchas otras, que han desbordado todas
las fronteras, incluso de las naciones, que se entrelazan
unas con otras, de los protocolos diplomáticos y de la
retórica usual en los negocios, en las relaciones públicas,
etc., tal como se usaban antes, ya para exponer
aspiraciones, ya para encubrir intereses, ya para insinuarle
límites a las acciones de la contraparte etc., antes de poner
en marcha acciones más contundentes, lo que influye y
cambia completamente hoy día, para bien o para mal, el
carácter, no sólo de las personas, sino de las diferentes
sociedades humanas]…” (Idem. p. 35).
Las anteriores consideraciones nos conducen a una
reflexión de palpitante interés:
Vivimos en un mundo, cuyas dimensiones se han
“encogido”, en que los humanos crecemos en población
por encima de toda previsión y colonizamos masivamente
nuevos ambientes antes agrestes y despoblados, en que
muchos migran a los centros poblados haciendo que las
ciudades y el ambiente urbano gane cada vez más en
influencia sobre la vida humana en general; en que
nuestras sociedades y nuestras culturas interactúan de
manera creciente, por no decir que se “invaden”, se
hostigan y condicionan mutuamente sus vidas bajo la
presión de los más fuertes, en que la influencia de la
52
población humana empieza a afectar de manera
determinante, no sólo los niveles de vida de sectores de
población que son cada vez más marginados, abandonados
y deprimidos de población, sembrando la anarquía y el
caos por doquier, sino las condiciones ambientales del
Planeta, que afectan, definitivamente las opciones de vida
de todas las especies vivas en general, incluido el mismo
Hombre.
Todo ello ocurre, justamente, cuando nuestra especie, en
conjunto, ha alcanzado el poder de afectar profundamente
la historia de nuestro hogar, la Tierra, o mejor “Gaia”,
situación que ya es contemplada por los científicos como
un cambio de Era en su historia geológica. “El término
Antropoceno (de griego ἄνθρωπος anthropos, 'hombre', y
καινός kainos, 'nuevo') ha sido propuesto por algunos
científicos para sustituir al de Holoceno, la actual época
del periodo Cuaternario en la historia terrestre, debido al
significativo impacto global que las actividades humanas
han tenido sobre los ecosistemas terrestres. No hay una
fecha precisa sobre su comienzo, pero algunos lo
consideran junto con el inicio de la Revolución Industrial
(a finales del siglo XVIII), mientras otros investigadores
remontan su inicio al comienzo de la agricultura. Sin
embargo, el Holoceno, término usado desde 1867 al que
pretende sustituir, sí tiene su inicio definido formalmente
por la Unión Internacional de Ciencias Geológicas desde
2008, y está fijado con una sección y punto de estratotipo
de límite global datada en 11.700 ± 99 años antes del
presente” (es.wikipedia.org/wiki/Antropoceno).
53
“El término Antropoceno fue acuñado en el año 2000 por
el ganador del premio Nobel de química Paul Crutzen,
quien considera que la influencia del comportamiento
humano sobre la Tierra en las recientes centurias ha sido
significativo, y ha constituido una nueva era geológica. La
propuesta del uso de este término como concepto
geológico oficial ha ganado fuerza desde el 2008 con la
publicación de nuevos artículos que apoyan esta tesis. Sin
embargo, para que se convierta en oficial se requiere la
aprobación de la Comisión Internacional de Estratigrafía”
(es.wikipedia.org/wiki/Antropoceno).
Ello nos está diciendo que las circunstancias
contempladas, exigen a todos los seres humanos capaces
de reflexionar en esos términos, ¡que lo hagan! ¡Y
mientras sean hijos de la mayor cantidad de culturas
humanas diferentes, tanto mejor! De aquí en adelante, sólo
a los humanos, y entre ellos, a quienes corresponde tomar
decisiones, les toca la responsabilidad de hacer posible la
vida humana en nuestro Planeta. ¡Asúmanla! ¡De otra
manera, sepamos o no a qué nos enfrentamos, como
opción alterna, sólo nos espera el suicidio colectivo!
¡Aprovechemos los recursos que tenemos, que son
suficientes, muy particularmente los recursos humanos, los
más importantes recursos disponibles! Nuestra humanidad
está verdaderamente <<“en obra negra”>>, hemos
pensado en el desarrollo de la infraestructura, de obras
maestras de la arquitectura, de lujos impresionantes, de
mega-obras que, indudablemente dan inmensos dividendos
en prestigio político, hemos sacrificado legiones enteras de
54
niños y niñas en un holocausto indescriptible, sólo
pensando en los grandes negocios de actualidad: la trata de
personas y el consumo de drogas que aporta grandes
dividendos financieros, enorme poder económico; … pero
no hemos pensado en la formación de nuevas formas y
más dignas relaciones humanas en el Campo y en la
Ciudad, entre los pueblos, en el rescate de las legiones de
personas abandonadas y enfermas que pululan en las
grandes ciudades, cuyo aporte nos apoyará
sustancialmente en la recuperación de nuestros conceptos
de honor y dignidad, en la formación, en la educación, en
la construcción de ciudadanías, de comunidades nuevas,
en la reconstrucción y remodelación de las comunidades
destruidas en la Guerra, en la formación de las
consciencias humanas que hagan a los “nuevos hombres”
plenamente conscientes del reto que les toca enfrentar en
nuestro tiempo.
Conjugando una buena educación destinada, entre otras
cosas, a la formación del carácter, tal como lo exigen las
nuevas circunstancias, con nuevas actitudes humanas
respetuosas de las diferencias, con una visión más amplia
y profunda de la Realidad apoyada en la fe en Dios y sus
promesas, podremos construir nuevos acuerdos honestos y
justos, nuevos derroteros de acción, nuevas éticas, nuevas
estructuras humanas respetuosas de la Naturaleza y
<<plenamente ambientadas en el “trabajo en equipo” con
ella>>.
55
3- EL PROCESO DE TRANSFORMACIÓN DE LA
ESTIRPE “HOMÍNIDO” HACIA EL HOMMO
SAPIENS PRODUCTOR DE CIVILIZACIONES
SUPERIORES.
Por razones didácticas, establezcamos dos <<modelos>>
caracterológicos, que, aunque no sean exhaustivos sí nos
permiten vislumbrar, a través del proceso de la evolución
de la tecnología que los antropólogos separan en “eras”, lo
que puede ser el aporte del desarrollo de la psiquis
humana, o de la Consciencia, en esos y otros aspectos de
la Cultura, los cuales tienen sus consecuencias prácticas en
su conducta, principalmente en lo que atañe a sus
habilidades para desarrollar una vida en sociedad.
Contextuemos esos modelos en las “eras” que los
antropólogos han establecido para explicar el proceso
evolutivo de la tecnología, <<como referente válido>>
para entender la evolución de la naturaleza del mismo
hombre y explicar mejor las mejoras logradas en su nivel
de vida.
Según (https://365cuadrado.wordpress.com/.../el-arbol-de-
la-vida-clasificando-lo...) la clasificación de nuestra
especie moderna, conforme el esquema de Lineo, que
intenta describir el proceso evolutivo del Árbol de la Vida
de las especies conocidas, entre ellas la nuestra, nos
ubicamos en ella así:
Dominio: Eukarya (Incluye todos los organismos cuyas
células tienen núcleo)
56
Reino: Animalia (Incluye todos los animales)
Filo: Chordata (Incluye todos los vertebrados y algunos
otros animales)
Clase: Mammalia (Mamiferos)
Orden: Primates (Monos, simios y humanos)
Familia: Hominidae (Gorilas, orangutanes, chimpancés y
bonobos)
Tribu: Hominini (Humanos, chimpancés y bonobos)
Género: Homo (Humano y nuestros parientes extintos
como el Australopitecus)
Especie: Homo sapiens (Grupo Cromañón, hombre
moderno)
Si nos enfocamos en lo que puede percibirse, es el “hilo”
de la evolución de la consciencia humana podríamos
establecer dos “polos”, entre los cuales podríamos
considerar, se sitúan dialécticamente los humanos
actuales, puesto que los resultados históricos muestran
evidencias de que las consciencias actuales no han
superado la plenitud de los logros de quienes han
avanzado al máximo conocido, como los que llamamos
hoy “iluminados”, ni sus obras dan testimonio de ese
avance que debería haberse esperado. Antes bien, en la
evolución de la consciencia, que es un proceso
eminentemente dinámico, podemos estar observando, no
sin preocupación, reales regresiones a etapas primitivas, lo
que produce lamentablemente, como ocurre actualmente,
57
verdaderas amenazas en contra del regular desarrollo de
las culturas superiores:
1) Es el polo más primitivo, del “recolector de frutos”, del
cazador puro, del pescador, que toma de la Naturaleza lo
que necesita para vivir y del que surgen los primeros pasos
de la <<cultura agrícola>>, que genera finalmente las
culturas humanas superiores posteriores. Está representado
en el <<Hombre depredador>>, que sigue las pautas de
supervivencia de todas las demás especies vivas.
Dos, el polo más moderno, que alcanza su nivel de
consciencia humana cuando el espíritu depredador cede
ante el espíritu de solidaridad <<con el otro>>, y se da un
caminar hombro a hombro, apoyándose mutuamente, con
el ser antes depredado, en este caso, la Naturaleza.
Ello encaja en la conducta generalizada de todas las
especies vivas, en las cuales, los vegetales invaden y
compiten, entre sí, por los espacios disponibles, por el
agua, por el suelo fértil, por el clima que les gusta, etc. y
los animales los depredan y se depredan entre sí, en el
contexto de los diferentes ecosistemas planetarios. En ese
proceso, es posible construir una especie de “pirámide”
donde se ubican las diferentes especies en lo que se llama
la cadena alimenticia. En cada ecosistema es posible
encontrar algunas especies que “coronan” esa pirámide de
las cadenas alimenticias, en las que se comportan como
verdaderas “soberanas” de todo el ámbito eco-sistemático.
Y no podemos olvidar que la especie humana se ha
colocado en la cima de esa pirámide de la cadena
58
alimenticia en todos aquellos ecosistemas donde ha
llegado a lo largo y ancho del Planeta.
Este es el caso perfecto de los pueblos cazadores,
pescadores, recolectores de frutos del bosque, el caso
imperfecto de los pueblos pastores que recorren la estepa
en busca de pastos para sus ganados. Imperfecto porque ya
estos pueblos han dado un gran y gigantesco paso creativo
en Asia Central, con la domesticación de varias especies
de animales útiles: Los caballos, las cabras, las ovejas, el
ganado bovino, las gallinas, los cerdos, los patos, los
perros, los camellos, los dromedarios, los elefantes, etc.
En estos casos la dependencia de la Naturaleza es del
100%. En los pueblos pastores nómadas ya no. Ellos se
<<han solidarizado con la Naturaleza y trabajan “hombro
a hombro”, en equipo con ella>>. Entonces el aporte de la
Naturaleza se suma al aporte creador suyo, como pastor,
para sumarse en un gran valor nuevo que mejora
sustancialmente su nivel de vida y las posibilidades de
nueva población. Allí, tal como ocurre en las llanuras del
Asia Central, empieza una gigantesca revolución social,
<<en la forma de asociar su trabajo al de otras
especies>>, que viven en su entorno natural. Tal hecho es
testimonio del reconocimiento de la Consciencia humana
de un nuevo enfoque de su trabajo, de que así puede
mejorar sustancialmente el valor económico del mismo
<<al agregar como valor su labor creadora>>, lo que
finalmente le ata a su “hato” de ganado y por ende a la
tierra donde éste pasta.
59
Este proceso avanza hasta fines del Paleolítico (de la
piedra tallada), unos 6.000 años antes de Cristo, cuando
en Mesopotamia, en el fértil valle “entre dos ríos”, el
Éufrates y el Tigris, empieza el Hombre, por primera vez,
a cultivar sistemáticamente diversas especies vegetales.
Entonces empieza la gran Era Agrícola, que identifica al
Nuevo Hombre, y que cambia definitivamente el nivel de
sostenibilidad y la perspectiva evolutiva de la Cultura
Humana.
2) El polo más moderno, que alcanza su nivel de
consciencia humana cuando el espíritu depredador cede
ante el espíritu de solidaridad <<con el otro>>, y se da el
caminar “hombro a hombro”, apoyándose mutuamente,
con el ser antes depredado, en este caso, la Naturaleza. En
este sentido, los pueblos pastores y los agricultores han
dado un paso gigantesco que podría marcar, aunque
todavía no lo ha hecho, la conducta del hombre moderno.
Es el modelo del << hombre agricultor>>, que completa
la revolución de la domesticación de los ganados, al
comprometerse con el cultivo de las especies vegetales
útiles. Esta “era” se inicia como decíamos, en
Mesopotamia (entre los ríos Tigris y Éufrates)
aproximadamente 6.000 años antes de Cristo. Allí se
fundan los primeros asentamientos sedentarios de la
historia humana, se cultiva la tierra, se distribuye el agua
mediante sistemas de riego, se inventa el arado y se
implementa una economía que se desarrolla hasta permitir,
no sólo mejoras sustanciales en el nivel de vida sino que
60
permite sustentación adicional a grandes contingentes
nuevos de población. Los pueblos mesopotámicos entran
de lleno en el Neolítico (o de la piedra pulimentada), luego
éstos y las otras civilizaciones superiores que siguen el
derrotero señalado por ellos, pasan a la Edad del Bronce
(más o menos hasta unos 500 años antes de Cristo y luego
a la Edad del Hierro. Tal “Era Agrícola” avanza más o
menos hasta 1830, momento en que llega a su plenitud en
su capacidad para sustentar población y se consolida la
Revolución Industrial.
Esta revolución técnica, implica forzosamente el
advenimiento de <<una revolución cultural, una
revolución en el interior de su propia consciencia que lo
invita a un cambio radical de actitudes para darle un giro
al sentido que tenía de su propio Trabajo>>. El
descubrimiento de una nueva forma de trabajo <<en
cooperación con otro sujeto que se comporta como socio
(en este caso la Naturaleza)>>, le abre opciones que no
tenía y que en lo económico no sólo riñe con su viejo
modelo de depredación, que implica forzosamente la
<<destrucción absoluta del otro>> sino que aporta
creativamente a su reproducción y desarrollo para <<luego
sacar su parte>>.
Aunque este cambio de comportamiento no cancela para el
ser humano la necesidad de la “destrucción” de algo de la
parte con la que las demás especies aportan al
sostenimiento de la vida humana, al nivel de las
interacciones de orden económico entre humanos,
61
<<puede darse en términos de intercambio de frutos del
Trabajo, no de vidas humanas>>, pudiendo quedar la
Naturaleza, además con su potencial de mantenimiento y
reproducir intactas y los seres humanos satisfechos
respecto de sus necesidades.
Los síntomas de que el avance, si se da, en la evolución de
la Consciencia, no es significativo, se ven en la vida
diaria, pero también en la opinión de quienes se ocupan de
denunciar los actos notables de las consciencias
depredadoras de nuestro tiempo. Andrés Ophenheimer,
periodista argentino de la actualidad, en su obra “Basta de
Historias”, en la que plantea el papel preponderante de la
educación en el Desarrollo (Mario Saldarriaga. “Es tiempo
para el Hombre”. Libro 2 ps. 262 a 286
http://www.valenciad.com/Index/LIBRO2.pdf), objeta la
tendencia de los pueblos latinoamericanos a hacer
demasiado énfasis en la consideración de su historia en el
plan de prepararse para enfrentar su futuro. Aparentemente
en ella hace eco de la tendencia de los jóvenes modernos
que no se molestan en proyectar su futuro, patente para
quien trabaja en la docencia universitaria, que hacen caso
omiso del pasado, consideran escuetamente el presente sin
crítica alguna, y enfocan toda su capacidad creadora en el
aprovechamiento de las oportunidades que “la vida ponga
en sus manos” en el instante presente, que “les regale”,
para aprovecharlas al máximo, en ese momento dado.
¿Dónde quedan entonces, el valor de las actitudes de
búsqueda inteligentes del Hombre, la razón de ser del
valor de la Libertad, el valor de la <<iniciativa
62
personal>>, de la proactividad? Para mí, esa postura
redunda en la falta de curiosidad, un atributo importante
del alma humana, en la falta de consciencia acerca de que
existen fuerzas cósmicas, algunas de ellas desconocidas,
que afectan nuestra vida, estén o no en manos de quienes
quieren ayudarnos, de quienes quieren perjudicarnos, o
que actúan espontáneamente sobre nuestra vida sin estar
necesariamente en manos de ninguno de tales actores; esa
postura redunda en la negación de un verdadero poder de
trascendencia de la mente humana que proyecta nuestra
consciencia hacia las razones y motivos que mueven
nuestra existencia, de los soportes que el ingenio humano
podría ofrecerle a esas fuerzas cósmicas y de las cuales
podríamos servirnos para apoyarnos y para catapultarnos a
un futuro mejor.
Justificando, en parte, esa actitud, Ophenheimer dice: “La
Historia la escriben los vencedores”. No sé quién dijo eso,
pero me parece, si es cierto, que la Historia sería entonces
una atrocidad, una aberración de perversidad e infamia
absolutamente injustificables, el producto de una
falsificación irresponsable de la memoria humana. Ello
sería posible con un sartal de sesgos, de mentiras y
encubrimiento de los hechos reales, de estilo goebbeliano,
con el fin de crear una memoria falsa, que implica riesgos
enormes para la vida humana posterior”.
Sin decirlo expresamente, Ophenheimer no pretende
quitarle el valor a la Historia, sino a la estafa que
representa su falsificación como expresión de las
63
realidades pasadas, uno de los mayúsculos actos de
destrucción de consciencia que se perpetra de continuo en
la sociedad actual, donde el desarrollo de una consciencia
general se considera un factor de competencia social
inadmisible por los más poderosos, donde el desarrollo
técnico y científico se usan para quitarles apariencia de
agresividad, para maquillar la mentira, el engaño, el
encubrimiento, en sus labores de exclusión, de
descalificación de los más “débiles”, por ser jóvenes,
menos expertos, menos calificados, no “iniciados”, etc.,
por los más fuertes, quienes tienen las riendas del Poder y
no tienen intenciones de soltarlo.
Esa situación es descrita, además por columnistas como
P. D. Mario Franco, que en su columna de El Colombiano,
titulada “Cuando nuestras condiciones humanas no
bastan”, del 12 de julio del 2015 afirma:
“Después de siglos centrados en el hombre, es apenas
lógico que veamos todo desde esta óptica y referencia. Sin
embargo el desplazamiento, cada vez mayor, del
humanismo hacia otros horizontes (socioeconómicos,
culturales, políticos y tecnológicos..., distintos) hacen ver
al “Ser Humano”, con poco alcance, proyección y
relevancia. Hace rato, no somos “el centro””.
“Las condiciones e intereses de este nuevo mundo no nos
alcanzan para responder al hombre; porque han dejado de
ser explícitamente humanas. Veamos: Las propuestas del
sistema económico de mercado -dominante-, si llegase a
tener al hombre como centro, (que no es el caso
64
realmente), de todos modos no incluiría a todos los seres
humanos, ni siquiera la mayoría puesto que son
recurrentes, solo para una reducida minoría que
Deshumanizan”.
“Las actitudes y/o valores ofertados por propuestas y
programas socioculturales, políticos o religiosos no tienen,
igualmente, un alcance o relevancia para seres humanos
trascendentes; por su carácter relativo-ambiguo, propio de
un humanismo agotado, inmanente; por tanto:
intrascendente”.
“En un contexto así, la propuesta espiritual y religiosa del
Evangelio; la Misión conferida por Dios en Jesús, para
hacer presente su Reino, no puede menos que presentarse
como una propuesta de enormes contrastes. Para realizar
esta misión, los aportes simplemente humanos no bastan,
no son suficientes, puesto que giran en torno a otro orden,
de intereses opuestos”.
“¿Quién anunciaría y presentaría hoy una propuesta o
mensaje que fuese la del otro? Nadie. Desde el horizonte
del mercadeo, esto es absurdo, impensable. Pues bien,
Dios en Jesús, nos envía a proponer “su mensaje”. No
podemos proponer nuestro mensaje y menos a nosotros
mismos. Somos enviados para anunciar el mensaje,
propuesta de Dios”.
“¿Cómo cumplir alguna tarea o propósito, desactivando
todo deseo y posibilidad de “poder” y dominación? En un
mundo “empoderador”; ¿cómo obrar simplemente “sin
65
poder”? ¿Cómo entregar todo, poniéndose al servicio de
todos, especialmente los débiles y oprimidos? Eso no
tendría sentido ni carta de presentación; pero sería el único
ejercicio posible de “autoridad” sobre el mal para
purificar, sanar y salvar”.
“¿Quién podría llevar adelante una empresa o misión, sin
asegurarla y asentarla -fundarla- sobre algo o alguien?
Esto hoy ni es deseable ni posible. Dios nos pide ser libres
e itinerantes. Sin establecernos en nada o nadie, salvo en
Él. Por eso dice: sin nada -dinero- para el camino. Solo un
bastón necesario; sin túnica de repuesto. Lo esencial,
evitando toda tentación de abandonar, por acomodarse y
acumular, lo que es fundamental para la misión. No
pretendamos sustituir al Espíritu de Dios, si no queremos
reducirnos a propuestas insignificantes o intrascendentes.
La Misión es esencialmente “divina”, sin dejar de ser
humana”.
El columnista de El Colombiano no puede ser más
explícito, más concreto, en su columna de El Colombiano
del 3 de julio del 2015 titulada “Robar la nueva cultura”.
“Sí, como expresa Thomas Eliot, la cultura es “un estilo de
vida” o “una manera de ser”, estamos ad portas de
consolidar una nueva etapa de nuestra condición humana.
Vamos hacia un punto de balanza en el que pesan más la
rapiña, la coima, el sobrecosto, los testigos comprados, la
estafa, el serrucho, los testaferros y los “falsos positivos”
que la cultura de la honestidad. A los “vivos” se les
percibe como quienes están en la honda. A los honestos,
66
como los ingenuos, los tontos, los ilusos. No hay medio
impreso o franja de radio y televisión donde no se
registren casos de corrupción. Esta se ha convertido en el
pan de los noticieros, donde no falta, como para la
farándula, registro de lo que ya es cotidiano y “normal””.
“Siendo fenómeno mundial, ha crecido de forma
desmesurada en nuestra sociedad por la falta de
oportunidades para los ciudadanos. Allí se gestó esta
peste, más contagiosa que la bubónica, que devastó un
tercio de la población europea del siglo XIV, y hoy corroe
nuestros modos cotidianos y gran parte de las instituciones
oficiales y privadas. Muchos empezaron ese modus
vivendi hurtando para sobrevivir. Conocí el caso de padres
de familia que, urgidos por su incapacidad para cancelar el
costo de los derechos académicos de sus hijos, confesaron
tener que recurrir al robo. En mi infancia escuché historias
de Robin Hood criollos, que robaban para entregar a los
que nada tenían”.
“Otra razón está en el dinero caliente, al que nos
acostumbró el narcotráfico, esa sed insaciable de tener
más y fácilmente, que mata a tantos, unos de ataque
cardíaco; otros, de estrés, y, muchos más, asesinados. Así
tengan mucho, nunca tienen lo suficiente, o tienen menos
que otros. Eso explica que, cada vez, mayor número de
personas de alto nivel económico, gerentes de gran
empresa, contratistas de infraestructura, jueces, líderes de
la política, siendo miembros de familias acaudaladas y
67
“honorables”, estén involucradas en este delito. Para ellos
el hurto no es para sobrevivir, sino una manía, un reflejo
incontrolable, un vicio que se pega, como la adicción a las
drogas, algo que puede aparecer exótico y chic. En las
contrataciones con el Estado, no hay calculadora en la que
quepan los dígitos del monto que cada día arrebatan a los
bienes públicos y al presupuesto de los colombianos.
Las conductas corruptas se perciben tan naturales, que
muchos contratistas, de entrada, exponen como acuerdo
tácito, un porcentaje que entienden legítimo para quien los
contrata. A Turbay Ayala, como presidente al final de la
década del setenta, le escuchamos una frase desafortunada,
que puede ser retrato de la naturalización de este nuevo
estilo de vida: “Tenemos que reducir la corrupción a sus
justas proporciones”. Su expresión podría calificarse como
lapsus, entre tantas declaraciones que dan los personajes
públicos ante los medios, pero también como concepto
aterrizado de la realidad social que desde aquellos tiempos
vivimos, el delirante realismo nacional. Treinta años
después, Miguel Nule, interrogado por su participación en
el desastroso carrusel de la contratación en Bogotá, decía:
“La corrupción en Colombia, como en cualquier país del
mundo, es inherente a la naturaleza humana”. Hoy los
analistas económicos se refieren a “niveles aceptables de
transparencia”.
“Y como se naturaliza, no significa un comportamiento
que implique incomodidades éticas. Lo grave es el efecto
dominó que genera. Si lo hacen los de cuello blanco, los
68
poderosos, los más “honorables, los que tienen la
responsabilidad de ser prototipos, ¿por qué no lo puedo
hacer yo? Robar ha subido de categoría, es una profesión
de oficina, corbata y esmoquin”.
Todas aquellas prácticas aberrantes, están borrando, entre
muchas otras categorías que antes eran claras en la
consciencias, las fronteras entre las esferas pública y
privada. No hablo aquí de que se separaran las
justificaciones respectivas o propósitos, de las
responsabilidades concretas de quienes se mueven en
ambos espacios y en vez de converger diverjan. Sin que
ello haya ocurrido expresamente, al menos retóricamente,
parece ser que quienes se ocupan en el “sector público”,
particularmente en América Latina, <<han claudicado de
su misión económica, social y política en favor de la
ciudadanía>>. Se han apoderado del dominio de los
puestos públicos, del Presupuesto público, del manejo de
la legislación, para sus propios quereres, para sus propios
objetivos. El Estado puede, “técnicamente” cobrarle a la
ciudadanía los impuestos que quiera, otra cosa es su
destino. Esta situación justifica opiniones como la de
Ricardo Mejía Cano, que en su columna de El
Colombiano, del 20 de julio del 2015, titulada
“Obligaciones del Sector Privado” plantea la idea de que
el Sector Privado tome las riendas del Poder Político:
“El sector privado tiene la oportunidad de trazar el rumbo,
dado que el gobierno está desorientado”.
69
“El fundador de Ford, símbolo del capitalismo brutal,
pensaba distinto a lo que muchos creen. Empeñado en que
la tecnología debía servir para el progreso de la
humanidad, pidió a su junta directiva no repartir
dividendos y utilizar ese dinero para aumentar la
capacidad de producción, bajar precios para hacer más
accesible sus vehículos y aumentar salarios para atraer una
fuerza laboral más profesional y calificada”.
“Los hermanos Francis y Elgin Dodge, poseedores del 10
% de las acciones, se disgustaron: por qué bajar precios si
la demanda superaba su oferta y pagaban los mejores
salarios del país. Además, la obligación de la junta
directiva era velar porque se produjesen tantas utilidades
como fuese posible”.
“Los Dodge demandaron a Henry y a la junta con el
argumento de que su compañía se había creado para
producir utilidades y no para hacer obras de caridad. La
Corte de Michigan dio el siguiente fallo: “una corporación
de negocios se crea con el fin de producir utilidades para
los inversionistas y la junta directiva debe dedicar todos
sus esfuerzos para ese fin”.
“Henry reunió a los accionistas y les dijo que abriría una
nueva compañía de automóviles por su cuenta, en la cual
podría trabajar más por los consumidores y los empleados.
Los hermanos Dodge, ante tal eventualidad, vendieron su
parte a Ford y luego fundaron la empresa Dodge”
70
“En 1953 la junta directiva de AP Smith, de Nueva Jersey,
aprobó una donación de US $ 1500 para la Universidad de
Princeton. Posteriormente los accionistas demandaron a la
junta con el argumento de que había incumplido con su
obligación de defender sus intereses y en los estatutos no
había ninguna cláusula que les autorizase a dichas
donaciones”.
La Corte de Nueva Jersey falló con el siguiente
argumento: “La junta directiva debe desarrollar una visión
de largo plazo y cumplir con sus obligaciones con los
accionistas y también con la sociedad”.
“Para Michael Porter el sector privado está en la
obligación de trabajar por una mejor sociedad y mayor
equidad: los empresarios deberían entender que los
consumidores están cada vez más inquietos por el medio
ambiente, por la equidad y por el sentido de sus vidas; si
quieren tener empresas en el largo plazo deberán trabajar
en estos aspectos. Ni los gobiernos, ni las ONG tienen los
recursos humanos y materiales para sacar de la pobreza a
los 2.000 millones de personas que cada día se debaten
entre el hambre y la muerte. Solo con la participación del
sector privado, orientando sus esfuerzos al desarrollo de
productos y servicios que atiendan las necesidades de la
población más deprimida, podremos en el mediano plazo
alcanzar el mundo mejor que todos queremos”.
“Colombia hoy no tiene rumbo, el gobierno está
desorientado, no tiene liderazgo, el pesimismo se apoderó
de la población. La guerrilla destruye la poca
71
infraestructura que tenemos y el gobierno le pide a la
prensa que no los tilde de terroristas”.
“El sector privado tiene la oportunidad de trazar el rumbo.
La Andi y Fenalco deberían hacer una campaña para que
sus afiliados expriman su creatividad y capacidad
innovadora y desarrollen productos y servicios para la
población marginada, aprovechen las alianzas público-
privadas para construir acueductos en los 700 municipios
que no tienen agua potable, diseñen conjuntamente con las
cajas de compensación un plan para mejorar la educación
pública, que es un absoluto desastre, inviertan en
programas para desarrollar el agro, condición necesaria
para que tengamos verdadera paz”.
“Si hace 100 años Ford desafío con éxito la ortodoxia y
hace 50 las cortes entendieron que el mundo corporativo
tenía otras obligaciones además de las de producir
utilidades, no se entiende por qué hoy nosotros no
podríamos hacer planes ambiciosos”.
Con la consideración de los dos modelos de
comportamiento humano básicos, el del “Hombre
depredador” y del “Hombre agricultor”, mencionados así
de manera simplificada, obviamente con la variedad
inconmensurable de caracteres y genios diferentes que
existen y han existido, como criterios básicos, podemos
observar las rutas recorridas por las diferentes culturas y
civilizaciones conocidas, hasta hoy, en particular, las de
estirpe occidental, consideradas más avanzadas en su
técnica.
72
Es entonces perceptible que la dinámica evolutiva del
comportamiento al nivel de los conjuntos sociales y,
dentro de ellos, de la iniciativa humana, se va acentuando,
por efecto de la clase de liderazgo predominante en las
civilizaciones más nuevas, <<en la iniciativa individual
casi exclusivamente>>; podríamos decir, <<olvidándose
del significado del comportamiento y de la iniciativa al
nivel de los colectivos humanos>>, tendencia que se
acentúa, más aún, con el paso del tiempo. Los conjuntos
sociales se están convirtiendo en verdaderas asociaciones
humanas<<parásitas>> cuya vida se desarrolla alrededor
y con total dependencia de la iniciativa, entre otras, de las
grandes estructuras jerárquicas multinacionales,
esencialmente autocráticas, y sus instituciones militares,
político-estratégicas, industriales, comerciales, financieras,
de servicios y otras establecidas (sin sacar de este conjunto
a las diversísimas empresas criminales, que, de alguna
manera ejercen su influencia despótica y depredadora
sobre las Sociedad Humana, entre otras cosas con sus
negocios de trata de personas, de órganos humanos, de
minería ilegal, de narcotráfico, de créditos de usura, de
sicariato, de extorsión, todas actividades <<que dan
mucho dinero y muy fácil>>, pero, además, al costo de los
desplazamientos forzados, la explotación inhumana del ser
humano, muerte y esclavitud). Así, muchas asociaciones
humanas de aquellas, comunidades alejadas de los cetros,
regiones abandonadas por los Estados, países enteros, si
no están siendo explotadas contra su voluntad, están
<<aprendiendo a vivir en condiciones de dependencia
73
creciente>> de aquellas estructuras jerárquicas
autocráticas, <<alrededor de las cuales se generan ahora
y se están articulando las grandes decisiones de orden
económico y político globales>>.
Tal cosa ocurre y se impone como si nuestras sociedades
humanas transcurrieran en tiempos de las más primitivas y
atrasadas del mundo, como si los logros intelectuales de
seis mil años de culturas superiores, desde la
mesopotámica y egipcia hasta la romana, pasando por la
persa, la china, la griega, la india, la árabe, que influyeron
harto sobre nosotros, de cuyas fuentes primigenias
bebieron nuestros sabios, pero que, parece, no hubieran
hecho mella en nuestras consciencias “modernas” que
perduran incultas, en “obra negra”, como si no hubiéramos
tenido las reflexiones del Renacimiento, como si no
hubiéramos tenido una “Ilustración” que cambió la visión
del mundo humano del siglo XVIII en adelante, un repunte
de la Ciencia, que le sirve de fundamento a la tecnología
actual; porque vivimos en una <<protocultura>>, técnica
sí, pero no en áreas que deberían ser de sumo interés,
como la gestión humana y desentendida de todo intento de
transformación del sujeto humano, de manera que vaya
quedándose atrás su animalidad y logre trascender a las
alturas del espíritu.
Como curiosidad, la Educación se especializa en transmitir
destrezas que se requieren para hacer lucrativas
actividades económicas, industriales, comerciales, y
financieras, según la demanda de los sectores
74
empresariales fuertes, pero no se ocupan en transmitir
destrezas que se requieren para llevar a cabo una
convivencia social plena. Sabemos que en tiempos de las
monarquías, la formación teológica, la jurisprudencia y el
derecho, la medicina, entre otras, eran materias de estudio
de la nobleza y las clases altas, destinadas al manejo del
Estado, de la Sociedad, de los Imperios; el campesino
debería aprender sus conocimientos básicos de la
experiencia de los mayores, el artesano burgués disponía
del maestro del gremio para desarrollar sus habilidades en
ebanistería, construcción, tejidos, etc. En la Edad Media
los monasterios y las órdenes religiosas que en ellos
vivían, se convirtieron en los focos para la dispersión de la
antigua cultura occidental; Desde Carlo Magno en
adelante, desde el año 800 de nuestra Era, las Escuelas
Cristianas y las Universidades llegaron a infundirle,
incluso, carácter a las culturas de las diferentes naciones
que surgieron a partir de entonces en la Europa pos-
romana, como la Sorbona en Francia, Oxford en Gran
Bretaña, Salamanca en España, etc. Y a pesar de todo, ni
siquiera en el mundo burgués moderno, la educación ha
pasado de la intención de aprender para escalar la
pirámide social, tanto como sea posible y ganar mucho
dinero. Ni después de la Revolución Francesa, tenemos
alguna nación del mundo que cuente con medios
educativos de suficiente calidad y amplitud, como para
que la totalidad de su población tenga la posibilidad de
acceder a una educación verdaderamente completa y
equilibrada.
75
En realidad, la Educación en las sociedades modernas no
es ni mucho menos equilibrada y completa, sólo se ocupa,
y eso con gran dificultad, de satisfacer las necesidades de
la “demanda” de personal diestro para el desempeño de
tareas productivas, es decir, que devuelvan a muy corto
plazo sus costos, y hacerla rentable; no digamos siquiera
“sostenible”. Esa realidad, podría movernos a hacernos
preguntas; valdría la pena preguntarse, por ejemplo,
haciendo una alusión comparativa con las unidades de
almacenamiento de los ordenadores: ¿De qué “material”
informativo estamos llenando en nuestras sociedades
urbanas actuales, por ejemplo, los espacios de
almacenamiento de datos de nuestro cerebro, del cerebro
de la gente? Nos damos cuenta que ese “almacén de
información”, debidamente ponderada por nuestros
juicios, por nuestra racionalidad, por nuestras emociones,
es de donde parte nuestra conducta, ya sea consciente o
inconsciente? ¡Ese almacén de información, sin embargo,
es el archivo de nuestra Consciencia! Y podríamos afirmar
que <<nadie puede dar de lo que no tiene>> …“Mas lo
que sale de la boca del corazón sale; y eso es lo que
mancha al hombre: porque del corazón es de donde salen
los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios,
fornicaciones, hurtos, falsos testimonios, blasfemias: estas
cosas sí que manchan al hombre; mas el comer sin lavarse
las manos, eso no le mancha” Dice Jesús (Mateo Cap. 15
vers. 18 y 19). En otras palabras, de una consciencia sin
formación adecuada, deforme o monstruosa, solo pueden
esperarse resultados pobres, deformes o monstruosos.
76
En el mundo actual los programas de educación son
asumidos por el gran público, según la interpretación que
se les viene dando, en verdaderos “rituales de iniciación”
para el dominio y el Poder, para iniciarse en la carrera por
el acceso a las élites, mantenerse en ellas o escalar más
altura en la pirámide social, más que verdaderos caminos
de redención general, de elevación del nivel de vida, y
menos de enriquecer la vida comunitaria con el desarrollo
de la Consciencia en sus partícipes. Más que las mismas
habilidades importan los “pergaminos”, los títulos, los
cartones y diplomas, los certificados de grados, de
especialidades, de doctorados. Ellos, más que todo,
indican la “evidencia” de que el sujeto ha llegado a nuevos
niveles de superioridad, de erudismo, de “conocimiento”.
Las universidades son ya planteles de “marca”, la que hace
que a sus estudiantes se les deba reconocer mayor
competencia, superiores perfiles y reconocimiento y…
mejores puestos de trabajo, mejor paga. <<Así se
consagra, se institucionaliza definitivamente la
exclusión>>, se aplaza la redención popular, la redención
general, la redención de la colectividad; con el tiempo, es
casi imposible el diálogo entre diferentes (sólo se facilita
cuando se trata de interlocutores calificados) porque allí
no vale la interlocución con “ignorantes”, sino sólo entre
“expertos”; por la misma razón, el diálogo entre
autoridades y ciudadanía es bien difícil, las primeras
sienten que se les entorpece su trabajo, la segunda, piensa,
entre otras cosas, que las obras públicas no se hacen según
sus conveniencias.
77
Si convenimos, usted lector y yo, en establecer el hilo
dialéctico entre lo que es la fase más primitiva, -animal-
de la consciencia humana y la que podría ser desde lo que
puede ser concebido hoy, la más evolucionada, tendríamos
en un polo, el primero, el modelo de conducta típico de las
actitudes del <<depredador>>, que se arma con toda clase
de herramientas para sus propósitos, aún hasta con la
“solidaridad” con sus secuaces, con el propósito de
hacerse a los recursos ajenos en beneficio propio.
En el segundo polo, encontraríamos el modelo típico de
las actitudes del <<agricultor>> que asocia sus
potenciales de trabajo con el de otros, en este caso la
Naturaleza. Mirando este aspecto del trabajo solidario, que
se basa en la confianza de que la otra parte cumple, el
descubrimiento de las fuerzas que el “socio” está dispuesto
a aportar, le permite al ser humano presupuestar las
dimensiones del resultado final. Un gran ejemplo del
avance de este modelo de consciencia, podríamos
encontrarlo, por lo que se sabe, en la cultura maya, en la
que la labor de la agricultura tenía el apoyo de las
autoridades, incluso, la orientación de los agricultores se
basaban en las observaciones astronómicas, en particular,
para el cultivo del maíz, la base de la alimentación de su
población, lo que era el objetivo prioritario de ellos.
Silvanus G. Morley, antropólogo norteamericano que ha
estudiado profundamente la cultura maya, en el
compendio de su investigación “La Cultura Maya” (Fondo
de cultura Económica México) da cuenta del avance
78
extraordinario de esa cultura mesoamericana, una cultura
muy antigua que, por desgracia, ya había colapsado al
momento de llegar los españoles a América por motivos
que nunca han sido despejados satisfactoriamente….
¿Llegaron a tener los mayas la idea de que su organización
social pudiese servirles, y acaso llegaron a usarla, algo así
como podemos imaginar hoy, como un dispositivo
termodinámico capaz de contribuir en la transformación,
<<de manera premeditada por el humano>>, de una
cantidad de energía como la que necesitaban para obtener
la cosecha anual de maíz, su alimento básico?
Si ello fuera así, tal vez hubieron de planificar, coordinar
de alguna manera con las estaciones de lluvias, con los
períodos de sequía sus labores de cultivo, de siembras, de
recolección y cosecha, determinar los períodos de
barbecho de sus campos para recuperar la fertilidad de los
suelos, etc., la planificación de las tareas, la
especialización de las labores, la conformación con ellas
de los “equipos de trabajo” necesarios para las labores
colectivas, etc. En ese caso, pudiera pensarse en toda una
comunidad, en toda una cultura, desde el más humilde
hasta el más encumbrado viviendo en pos de resolver
todos, colectivamente, solidariamente, por ejemplo, la
tarea cotidiana de alimentarse bien.
Sin embargo, por los indicios que han sido recogidos por
los antropólogos actuales, parece ser que el proceso de
calentamiento global acaecido luego de la última era
glacial, desde hace más o menos unos 10.000 u 11.000
79
años, dentro de cuyo contexto puede entenderse el gran
“Diluvio Universal”, y cuya etapa más avanzada sufrimos
hoy, empezó a afectar muy negativamente los pronósticos
del tiempo, lo que llevó a la incertidumbre, al hambre y
finalmente a la sublevación popular.
Si nos referimos a las nociones científicas de
<<sostenibilidad económica>>, podemos reconocer el
papel en la economía, de la coherencia en propósitos, de la
articulación de las diferentes acciones realizadas dentro de
las organizaciones, lo cual se manifiesta, ya en la
economía global de los esfuerzos individuales para
alcanzar sus fines, ya porque es posible ir mucho más lejos
en la realización de sus objetivos, o ambas cosas. En otros
términos: Hace tiempos que los científicos saben que las
“cosechas” del <<trabajo en equipo>> son mucho más
abundantes que las del mismo número de trabajadores
laborando independientemente, y son mucho menos
costosas.
4- ¿HA AVANZDO SUFICIENTEMENTE NUESTRA
CONSCIENCIA EN SU EVOLUCIÓN COMO PARA
ASEGURAR LA CONTINUIDAD DE UNA
CULTURA SUPERIOR?
Parece ser que no. La “cosecha” recogida después de la
reflexión renacentista, después del inmenso conflicto
generado por la Reforma Protestante, de la legendaria
labor evangelizadora de los discípulos de Ignacio de
80
Loyola, tanto en Asia como en América Latina (hoy casi
olvidada), de la Ilustración, en Francia, que duró más de
cien años, de la emancipación de Norte América y,
finalmente de la gran Revolución Industrial, que
produjeron profundos cambios en la vida económica,
social y política europea y en la Cultura Occidental, no
puede ser más pobre y se percibe, cada vez con mayor
claridad, que nos conduce a un verdadero <<holocausto
humano>>, a una conflagración bélica asimétrica y no
convencional, quizás no declarada, conducida de manera
encubierta, llena de grandes operaciones clandestinas de
apoyo a los actores armados por unas grandes potencias
que no quieren verse envueltas directamente en el
conflicto, pero que finalmente nos llevará a un
enfrentamiento íntimo, entre los seres humanos, de
dimensiones incalculables.
Y por desgracia, todo eso en perjuicio de los derechos
fundamentales, individuales y colectivos de los seres
humanos de todas las culturas, en perjuicio de las
libertades conquistadas con gran esfuerzo, por ejemplo, en
América Latina, en sus guerras de emancipación, en
perjuicio del patrimonio individual y colectivo, económico
social y político de las naciones, de sus instituciones, de
sus pueblos, en cabeza de sus legítimos dueños, y, entre
otras cosas, con grandes riesgos de retraso y aún regresión
en la evolución de la Consciencia, un proceso que es de
suyo dinámico.
81
Curiosamente, en las sociedades modernas los poderes
establecidos no sólo en el orden social, en general, sino en
los órdenes económico y estratégico-político se niegan a
hacer este tipo de reflexiones, poco se atreven al debate
abierto, a la controversia constructiva, a la búsqueda y
toma de decisiones para superar los conflictos, para asumir
colectivamente compromisos y sólo confían en la lealtad
de sus amistades inmediatas, en la seguridad que les aporta
la afinidad de las ideologías, en el control de las fuentes de
financiación para sus proyectos (muchas de las cuales son
los presupuestos públicos, los contratos con entidades
oficiales o privadas), cuya manipulación les permite
allanar los caminos para realizar sus intereses propios.
Caso muy especial lo encontramos en el Crimen
Organizado <<que ya alcanza dimensiones globales y
poderes que superan al de muchas sociedades y naciones
organizadas>>. En este caso, toda diferencia de criterios,
de pensamiento, de propósito individual es superada por el
criterio, el pensamiento, los propósitos del “jefe”, del
“patrón” de su “comandante”, al estilo de la más estricta
jerarquía militar que se imponen al alto precio de la
muerte; el mecanismo de ejercicio de la autoridad es la
intimidación, la amenaza que implica el desobedecer una
orden autoritaria. En todas las instancias, el ejercicio del
Poder se basa en las opciones del uso de la fuerza y en los
efectos intimidatorios de los actos terroristas. Sus
relaciones con otros poderes se construyen por medio del
“pugilato” con los poderes opuestos, sobre la base de la
superioridad, absoluta o relativa, en términos del poderío
82
estratégico-militar para conseguir definiciones políticas, o
sobre la base de la guerra desencadenada para superarlos.
La razón de ser del Crimen es la explotación encubierta y
destapada, si le es posible, de la gente, de sus víctimas,
como “parásito” de la Sociedad, en el plan de ser su más
perfilado depredador, sin contemplaciones; su presencia,
su acción terrorista actúa, en ese mismo plan, en la
deslegitimación del orden social legal establecido, hace
caso omiso de él y procura competir por todos los medios,
disponibles, incluso, con la acción de la Fuerza Pública
para imponer su voluntad.
En el mundo moderno, al nivel de la geopolítica, ningún
poder político de relieve se ocupa específicamente de
combatir a las organizaciones criminales. De hecho, nunca
se ha combatido, sino sólo a ciertas formas de expresiones
individuales del delito en que no se tipifican
consecuencias de dominio político concreto, generalmente
sobre poderes políticos al nivel global de alto perfil. Por lo
tanto, mediante un ejercicio autoritario de Poder, los
nuevos amos llegan a formar sus propios Imperios, una
suerte de <<sociedades aristocráticas>> de nuevo perfil,
las que maneja con total discreción para evitar violar allí
las leyes en que se escudan, igual que afina el control de
las autoridades legítimas, mientras su “fuerza de
convicción” no llegue suficientemente lejos en el control
de las actividades propias de la ciudadanía que sí está
sometida a la Ley.
83
En ciertos casos específicos, como ocurrió en los
proyectos de invasión aliada a Italia durante la Segunda
Guerra Mundial, las mafias del sur de Italia (la napolitana,
la calabresa, la siciliana, por ejemplo) le prestaron apoyo
decisivo a las fuerzas aliadas, en especial respecto de la
ubicación y condiciones de las fuerzas enemigas. Pero la
colaboración de las estructuras criminales con los Estados
puede ir mucho más lejos. Daniel Estulín, en su obra
investigativa, “El Imperio Invisible” (Editorial Planeta
Colombia. Bogotá.2011), manifiesta cómo el lavado de
dinero por parte de la banca internacional es clave en el
enjuague de los déficits presupuestales que implican la
financiación de los de sistemas de control económico-
político globales para los Estados que desean hacerlo. En
el caso de Estados Unidos de América, el lavado de dinero
sólo producto del comercio de cocaína de las Farc logra
enjuagar la mitad de su respectivo déficit fiscal anual; ello
implica, obviamente, el ejercicio de una moral paralela
amparada en ciertos artificios prácticos, a la moral
diplomática que le sirve de fachada y que, supuestamente,
debería servir de referencia a los demás Estados, para el
mantenimiento de relaciones diplomáticas basadas en el
respeto recíproco entre los distintos Estados.
En el caso de Estados Unidos, Estulín denuncia las
relaciones secretas entre Wall Street y Raúl Reyes, alto
dirigente de las Farc antes de su muerte en el asalto de que
fue objeto su campamento ubicado en territorio
ecuatoriano, por parte de las fuerzas militares colombianas
durante el gobierno de Alvaro Uribe Vélez. Entre los
84
artificios prácticos podría mencionarse el establecimiento
de relaciones encubiertas desde el sector privado. Wall
Street y la misma Reserva Federal de Estados Unidos son
instituciones netamente privadas y puede alegarse
públicamente que esas instancias no tienen que ver nada
con los compromisos políticos del Estado norteamericano.
En el caso, por ejemplo, de las posibles relaciones
<<“informales”>>, generalmente encubiertas, partiendo
del sector “privado” (Wall Street, y la Reserva Federal son
instituciones privadas) u organismos secretos, entre
instituciones de importancia global como el Estado
norteamericano y una estructura armada subversiva como
las Farc, que se ha dedicado de lleno al narcotráfico y
otras actividades ilegales, puede deducirse, perfectamente,
la razón por la que, en Colombia pueda realizarse, entre un
gobierno bien comprometido con ciertos intereses
internacionales (y muy poco comprometido con los
intereses y los derechos del pueblo colombiano), y esa
estructura subversiva armada, las Farc, una negociación
vastamente manipulada y a espaldas del pueblo
colombiano, y aun así, <<con razonables posibilidades de
éxito>>.
Todos saben que Colombia es un país riquísimo y sus
suelos poseen unas de las reservas de distintos minerales
más abundantes de todo el mundo y entre tantos pasos
dados para cuartar la soberanía de la nación colombiana y
desempoderar a sus autoridades en su afán de defenderse,
ha sido el despojo de su mar territorial, en favor de
85
Nicaragua (una nación mucho más manipulable que la
nuestra), cuando nuestros derechos ya habían sido
suficientemente reconocidos por ese país mediante el
tratado Bárcenas–Esguerra firmado en 1928 y reconocido
por los respectivos congresos nacionales de acuerdo con el
Derecho de Gentes y el Derecho Internacional vigentes,
sobre la base de una instancia internacional reconocida por
nuestro Estado, la Corte Internacional de Justicia (CIJ),
aunque tomada arbitrariamente e impuesta de manera
autoritaria (no negociada).
Ello representa un botín inmenso para quien posea su
control y una “veta” de negocios inconmensurable y a
largo plazo, en especial, poseedor de una flora y una fáuna
riquísimas, pero también amplios yacimientos de diversos
combustibles, como el hidrato de metano, que
determinarán una tercera generación (después del carbón y
del petróleo) en las fuentes de combustibles necesarios
para mover la generación de diversas formas de energía.
Todo ese proceso de <<“conquista”>> estratégica de los
puntos de influencia al interior de Colombia, para
establecer el control de la economía colombiana empezó
en los años sesenta del siglo pasado, a través del lavado de
dólares y la introducción masiva de mercancías de
contrabando, destinada a darle el golpe fatal a las
empresas industriales y comerciales nacionales de la
época. A ello se sumó al proceso de “integración” de la
economía colombiana a la economía global, o
“Globalización Económica, con la “privatización” y
86
liquidación de muchas empresas públicas, con la fusión y
venta de casi todas nuestras grandes industrias a sus
filiales extranjeras, a la irrupción masiva aunque
disimulada y encubierta de muchos hombres de empresa
colombianos y políticos en los negocios criminales del
narcotráfico interesados en apoderarse del poder
económico… y lo lograron en gran medida, obrando <<al
margen de la Ley>>.
No se nos haga raro que todos estos pasos hayan sido
dados con el propósito expreso de propinar, en contra del
pueblo colombiano, como en otras épocas se le fue
propinado a pueblos como los africanos, el golpe
fraudulento más devastador del mundo, con el fin de
apropiarse de sus recursos naturales. ¡Pasos viles, hasta
más no poder, de actores humanos perversos, que saben lo
que hacen, pero que no saben que sus percepciones y sus
interpretaciones de la Realidad están afectadas
profundamente por una condición animal que reside en su
consciencia, que no han logrado superar: <<el primitivo
espíritu depredador>>, condición que amenaza con
desencadenar irracionalmente la destrucción total de la
vida sobre el Planeta!
Para entender esta situación, que ya afecta el
comportamiento de los jóvenes, al menos de las dos o tres
últimas generaciones, nos referimos, como ejemplo, a una
sociedad como la Colombiana, de unos 45.000.000 de
almas, con gran parte de sus comunidades campesinas y
urbanas deshechas, de las cuales, entre un 10% a un 15%
87
han sufrido desplazamiento forzado o han tenido que
emigrar a lugares más seguros, dentro y fuera del país,
durante los últimos 50 o 60 años de violencia sin cuartel;
una sociedad que ha sido víctima del olvido de una clase
dirigente profundamente penetrada por el espíritu de
culturas disociadoras enfocadas, antes que todo, en el
dinero fácil, en la vida hedonista como ideal de felicidad
humana, incluso antes que el bien de los “familiares”,
antiguo círculo de personas que involucraba abuelos,
padres, hijos con sus conyugues y parientes “políticos”,
donde el vínculo fundamental era el Amor, el espíritu de la
lealtad entre sí, de la ayuda mutua, donde se formaba y
maduraba la consciencia del niño hasta su ser adulto,
donde el adulto aprendía a respetar al otro, a buscar el bien
del prójimo, en particular, del bien del ser humano, en
general, en su calidad de ciudadano; <<tendencia que ha
sido abortada por la práctica indiscriminada de la
Violencia por razones políticas y aún… banales>>; del
crimen organizado con sus actitudes típicas frente al orden
legal y sus colosales intereses comerciales que afectan
profundamente la vida de las sociedades, de la lucha
demencial por la posesión de la mayor “riqueza” posible,
de las agresiones más disímiles generadas desde el exterior
en nombre de poderes o potencias extranjeras con el fin de
controlar el poder y la suerte propias de toda sociedad,
igual que el aprovechamiento y disfrute exclusivo, sin
interferencia alguna, de los recursos naturales de su
territorio.
88
El resultado es la anarquía, la explotación de los niños, la
degradación de la consciencia humana en todas las
poblaciones de la base, donde la codicia y el afán de placer
desbordados en un ambiente “machista” incorregible,
hacen del papel de la mujer, un estimulante expedito que
la somete al dominio del “macho” como instrumento de
sus juegos eróticos, ya para exaltar sus cualidades de
seducción y hacerla la “reina”, el máximo “atractor” de la
sociedad de consumo, <<la diosa mayor del mundo
masculino>>, la meca de la “felicidad” en el mundo del
hedonismo terrícola materialista, más rastrero, más miope
y humillante, más excluyente, en especial, cuando los
cánones de belleza femenina no alcanzan las exigentes
medidas de los modelos teóricos del 90,60,90; la
propaganda comercial apunta a que, el consumidor varón
de sus ofertas sienta la excitación que puede producirle la
cercanía con la anunciante del aviso publicitario y que la
consumidora femenina se sienta dueña de un poder de
seducción fuera de lo común con sus compras. Valga decir
que las dimensiones maternales del comportamiento
femenino, como decíamos arriba, están pasando al “cuarto
de San Alejo”, al olvido; los hijos son más bien un estorbo
para esos tipos de relaciones; además, las posibilidades de
acceso a ese tipo de experiencias eróticas son las que
impulsan las compras hasta el exceso y son las que
justifican la existencia de esa otra deidad, <<el dios
dinero>>, la “llave” que nos abre, a hombres y mujeres, el
camino de ese nuevo “cielo”.
89
<<“Una mujer no se toca ni con el pétalo de una rosa”.
“Si se corrompe la mujer, se destruye a la sociedad
entera”>> decía mi padre, cuando nos hablaba de mamá,
del Amor y nos amonestaba para que nosotros, sus hijos,
respetáramos a la Mujer (cercana, lejana, blanca, negra,
pobre, rica, etc.) siempre, siempre, en nuestro trato
cotidiano con ella.
Sólo consideremos algunas tendencias dinámicas del tipo
humano que está produciendo esa cultura moderna entre
nosotros, las que tendré que plantear de manera tal vez un
tanto escueta, descarnada, dramática; es una conclusión a
la que se llega, en concreto, luego de multitud de diálogos
con sinnúmero de personas en el trato cotidiano, taxistas,
amigos, médicos, secretarias, vendedores, emboladores,
profesionales, padres de familia, madres, jóvenes, niñas,
etc.:
¡Parece increíble cómo ha cambiado nuestro ambiente
cultural, nuestros campos, nuestras ciudades en Antioquia,
en Colombia! Lo que sigue, es cierto, no lo he tomado de
referentes académicos. Puede que para muchos, esta
información carezca del rigor científico que exige toda
recolección de información para construir una rigurosa
hipótesis de trabajo. Sin embargo, en virtud de mi
experiencia, de mi edad, de mi formación académica, yo
creo tener suficiente autoridad para avalarla, creer en mi
consciencia crítica, entender que forma parte, así sea
indirectamente, de mi bagaje empírico y eso significa que
afecta mi manera de pensar y de mirar la Realidad. Lo que
90
voy a expresar lo he aprendido de las referencias halladas
a lo largo de mi vida cotidiana:
Los jóvenes, hombres y mujeres, en general, valoran y
consideran el dinero que se ganan tan propio e íntimo
como su comida, su ropa interior, su novia o novio.
Compartir ese dinero con otro u otros, aunque sea su hijo,
es tan inconcebible, que es como renunciar a su intimidad,
amenazar su identidad. <<En el seno de nuestra cultura
vernácula, la carencia de auténtico Amor, de todo espíritu
de entrega, de todo espíritu de fraternidad, así sea con
nuestra pareja, con nuestra prole, le están propinando,
cada día, más contundentemente, más certeramente a
nuestra institución familiar el golpe de gracia>> .Para
ellos no hay amor ni compromiso que justifique semejante
sacrificio. La solidaridad con alguien, a no ser que se esté
enamorado, es algo inimaginable, <<ningún vínculo,
ningún compromiso se consideran indisolubles, ni
siquiera, así haya sido formalizado sobre la base, por
ejemplo, de un rito como el rito matrimonial, entre la
pareja, el que debería implicar y ampliarse, además, a la
solidaridad de papá y de la mamá con sus hijos, un
vínculo y responsabilidad, que deberían extenderse hasta
la mayoría de edad de éstos>>. Y mientras tanto, toda
intriga, toda patraña por inmoral que parezca, se
aprovecha para acceder a la satisfacción del deseo
exacerbado constantemente a través del contacto, por
todos los medios mediáticos existentes, con la
Propaganda; nada, ni el más noble reato moral puede
atajar el asalto, el acoso y la “conquista” de la persona
91
deseada, en cualquier circunstancia. El respeto del otro es
una utopía, los compromisos del otro no tienen significado
alguno y para dominarlo, si esa es la voluntad de quien
actúa, valen todas las artimañas aún de la competencia
más desleal, de los actos más inicuos.
En los sectores urbanos más deprimidos y abandonados,
en las zonas rurales más alejadas y en los bajos fondos, los
muchachos de ahora se contentan con poco: Una buena
arma, unos ingresos suficientes asegurados de “cualquier
manera” (no importa cómo), una moto y una novia para
salir con ella, acostarse con ella y… ¡Nada más!
No obstante, esos muchachos tienen una “fecunda carrera”
por delante: Ellos son actores muy importantes en la
delincuencia barrial, en los negocios del Crimen. Cuando
no mueren jóvenes víctimas de sus enemigos, lo que
ocurre en la mayoría de las veces, se encumbran en sus
estructuras de poder aún desde las cárceles (porque en
Colombia es posible seguir delinquiendo desde la cárcel),
se transforman en implacables tiranos de sus “seguidores”
igual que de sus víctimas, hacen negocios con las grandes
bandas criminales y, hoy, ya están extendiendo sus
tentáculos y tejiendo sus redes con la delincuencia
internacional organizada entrando así en sus
multimillonarios negocios, lo que les permite total
independencia económica, “comprar” su impunidad,
eventualmente, el control sobre sus diversas actividades
depredadoras: La extorsión de la población civil, el
sicariato, el crédito usurero; el dominio de ciertos
92
territorios, la construcción de las llamadas “fronteras
invisibles” entre las diversas <<zonas de influencia>> de
cada banda donde, con dificultad, se mueve, si logra
moverse, la fuerza pública, el establecimiento de
verdaderos “Estados” al margen de la Ley, dentro del
Estado, donde logran imperar y actuar con impunidad, con
sus propias estructuras criminales de control económico,
social y político de la población <<basado en el silencio
forzado, la no denuncia>>; el comercio de personas, el
cultivo de coca, de heroína, la elaboración artesanal
(complemento de la producción de la industria
farmacéutica de psicoactivos) de drogas químicas y su
distribución clandestina, el microtráfico de drogas, la
minería ilegal; el control del “trabajo informal” en los
espacios públicos (ventas ambulantes, semáforos, esquinas
de vías importantes, diversas formas de mendicidad, etc.
de los cuales cobran “impuestos), la asociación forzada
con constructores de infraestructura para “compartir”
extorsivamente sus beneficios, el monopolio del
suministro de víveres y otras mercaderías en sus
respectivas zonas de influencia, etc. Ello se da a costo
económicos exorbitantes de la ciudadanía, al costo del
desplazamientos forzados de la población que no puede
pagar su “paga diario”, de la ruina de las empresas
productivas bajo el peso de los impuestos y la extorsión,
del dominio y de la manipulación de las poblaciones más
vulnerables aún en cabeza de sus humildes “ventorrillos”,
del estancamiento de toda opción de desarrollo económico
93
y social de las zonas más deprimidas de las ciudades y de
las regiones, de la misma vida humana, etc.
A esta situación llega el proceso histórico que se inicia, en
Francia, en la “reconquista” del Poder por parte de una
Monarquía nueva, el “Despotismo Ilustrado” a principios
del siglo XIX, con la coronación de Napoleón Bonaparte
el 2 de diciembre de 1804 como monarca de la República
Francesa. Es un modelo político que consagra e incorpora
los “valores” de la sociedad “burguesa”, que ya han sido
adoptados en la república norteamericana cuya gestión se
inicia luego de la Independencia en 1776, e irrumpirán
definitivamente en el modelo inglés de la Revolución
Industrial, la cual se estabiliza alrededor de 1830.
El desarrollo de la sociedad burguesa, al amparo de todo
absolutismo real, se da al amparo de algunos principios
que surgen de la Revolución Francesa: El principio del
“Dejar Hacer” o “Laisez Faire”, que implica <<la
separación entre la esfera pública y la esfera privada>>
de la vida en sociedad; el de la Libertad individual como
un derecho de la persona humana, el principio del Derecho
de la Propiedad particular y muchos otros relacionados
con ellos.
Desde las mismas bases de la Revolución Industrial en
Gran Bretaña surge, de la experiencia de las relaciones
entre los promotores de la Industria y el pueblo que con su
trabajo material la hace posible, el conflicto entre la
“burguesía” y “el pueblo del común”, que se concreta en
la doctrina de Carlos Marx, quien con Federico Engels es
94
testigo directo de sus primeros desarrollos. En la
Asamblea Nacional (francesa) los representantes de las
clases adineradas y los nobles se sientan en los escaños de
la derecha y los representantes del Pueblo se sientan a la
izquierda, de ahí las designaciones modernas de los
movimientos ideológico-políticos que se originan en cada
una de esas vertientes.
Es de notar, cómo dentro del movimiento burgués de los
siglos XIX y XX, ya al nivel de las sociedades europeas y
norteamericana, se da una tendencia de predominio de los
valores burgueses en las relaciones de la burguesía con el
resto de las poblaciones con diferentes formas de
exclusión social.
En primer lugar, la división institucional de los poderes en
el manejo del Estado debilita su autoridad frente al
conjunto de las iniciativas del sector burgués de la
Sociedad. Con el transcurso del tiempo, el Laisez Faire se
transforma en una “carta blanca”, en una “patente de
Corso” que permite, no una liberación popular integral de
la ciudadanía, sino, al sector burgués, el que “maneja la
riqueza”, una autonomía incuestionable, al permitirle en
las corporaciones legislativas de los Estados la elaboración
de leyes que los favorecen.
En segundo lugar, la burguesía desarrolla sus propios
valores a lo largo de una experiencia de siglos; crea
instituciones que perduran desde sus orígenes entre el
siglo XII y XIII cuando se abre la navegación en el
Mediterráneo, luego que la última cruzada logra levantar
95
el cerco que las fuerzas del Islam han tendido, por siglos
también, alrededor de Europa y Venecia inicia un
desarrollo comercial que luego se extiende por toda
Europa y transforma por completo a la sociedad Europea.
Y en tercer lugar, Los valores que ha de desplegar la
burguesía en todo Occidente en lo sucesivo, son afirmados
de manera concluyente por las doctrinas teológicas
expuestas en su tiempo por Juan Calvino (1509-1564), en
su “Institución de la Religión Cristiana”, que apareció en
su primera versión en 1559 escrita en latín, íntimamente
ligada, y diferenciada doctrinalmente incluso con el
luteranismo, dentro de la Reforma del movimiento
protestante.
Estos tres motivos se imponen en una cultura occidental
que en el transcurso de una centuria, entre los siglos XVI y
XVII, ve <<fracturado>> el eje de la cultura original, ve
cómo la iniciativa pasa definitivamente a manos de los
seguidores del “Cisma de Occidente” como en ese medio
se le define. El Imperio Español y la Iglesia Católica
Romana son relevados entonces en su liderazgo como
consecuencia del cambio en las dinámicas de la evolución
de la Cultura y nuevas fuerzas humanas se despliegan en
la búsqueda de otras realizaciones. La Iglesia de Inglaterra
se separa de la Iglesia Católica Romana, abraza los
principios teológicos de Calvino y se constituye, entonces,
en la Iglesia Anglicana. La cultura Protestante produce un
tipo humano nuevo y propio que caracteriza el espíritu de
96
su colonización tanto en América como en Asia: <<El tipo
burgués Puritano>>.
La burguesía europea, en particular la de Francia, la de
Inglaterra y la de las colonias inglesas en Norteamérica,
pues, luego de las grandes y cruentas confrontaciones
bélicas de carácter religioso que se dan en Europa y la
anarquía consiguiente, encuentran el terreno abonado para
la realización de tres grandes revoluciones históricas: La
primera, la revolución social en Norteamérica (ya vimos
que se inicia en 1776 con el proceso de emancipación
política de Inglaterra), con la introducción del sistema
republicano y su propio modelo de democracia. La
revolución económica en Inglaterra, con la Revolución
Industrial, que representa un cambio radical en el concepto
de la creación de valor económico; conlleva implícito el
germen del movimiento sindical obrero que se opone a la
burguesía, que se nutre luego de las doctrinas ideológicas
formuladas en Londres por Carlos Marx y Federico Engels
y que adquiere dimensiones dramáticas en el siglo XX. Y
la revolución política, en Francia, donde se inaugura el
sistema republicano, con las tres ramas del Poder en las
que se divide el Pode del Estado.
Dos eventos históricos: El Concilio de Trento, reunido
entre 1545 y 1563, en el que se vislumbra que la Iglesia
Católica Romana <<pierde la iniciativa en el liderazgo
espiritual de Occidente>>, y el hundimiento del Imperio
Español, soporte primordial, <<en el ejercicio del poderío
temporal dela misma>>, que de manera clásica, según la
97
historiografía europea, se le atribuye a la “derrota” de la
“Armada Invencible” en su intento por invadir Inglaterra
en 1588 (en el contexto de la guerra española-inglesa entre
1585 y 1604), le abren camino de manera expedita, a una
nueva concepción en el desarrollo de la cultura occidental,
que se apoya, decisivamente, en las directrices de las
vertientes francesa y anglosajona de la Cultura Europea.
En su obra, “La Disputa del Nuevo Mundo”, La historia de
una polémica 1750-1900, Fondo de Cultura Económica
México 1960, Antonello Gerbi muestra el perfil de un
debate profundo que se da en Europa, en el cual se aprecia
cómo la Europa renacentista, con un sentido utilitario muy
marcado, y desde su postura crítica muy particular, se
atreve a juzgar al Nuevo Mundo, otro mundo desconocido
y muy diferente del suyo, el cual considera, no diferente,
sino <<degenerado>> y a toda su población viva, desde
las plantas, los animales y finalizando en el ser humano,
como seres inferiores, apoyándose en argumentos
filosóficos, teológicos, en observaciones y justificaciones
someras y absurdas, todo lo que se da en una Europa
todavía en pañales en asuntos científicos que todavía hoy
son temas de frontera en el conocimiento científico, y
decide que se trata de un mundo inferior; incluso, llega a
considerar que los americanos <<ni siquiera tienen alma,
ni siquiera son humanos>>.
… “Por añadidura, en otros casos –y a menudo hasta en
los mismos casos-, aquellos datos objetivamente ciertos se
hipostataron en juicios de valor, y a la indebida
98
generalización se añadió una indebida calificación
peyorativa: se daba por supuesto, ora implícita, ora
explícitamente, que el hombre imberbe es inferior al
barbudo, que el pantano es inferior al desierto, que la
ausencia de fieras o de profundas estratificaciones
geológicas es un estigma de importancia telúrica, que la
jirafa está “bien” y la cucaracha está “mal” (Idem. P. X).
“Los antiguos descriptores de la naturaleza americana, y
en particular, el más grande de ellos, Gonzalo Fernández
de Oviedo (1526,1535), ya había observado con asidua
perspicacia las muchas peculiaridades físicas del Nuevo
Mundo, las muchas diferencias existentes entre los
animales de América y los de los países europeos. Pero
aun cuando señalaban algunos aspectos relativamente
débiles, ciertas deficiencias específicas de las Américas,
como hicieron, entre otros, el padre Acosta (1590),
Herrera (1601,1615) y el padre Cobo (1633), no llegaron
nunca a coordinar sus observaciones en una teoría
general de la inferioridad de la naturaleza americana –
tan admirada y tan amorosamente ilustrada por ellos-, ni
mucho menos teorizar acerca de una pretendida
“inmadurez” o “degeneración” de las nuevas tierras,
usando conceptos que sugieren un desarrollo truncado en
los comienzos o un agotamiento por vejez” (Idem. P. IX)
“Fue esto lo que hizo Buffón, y al impulso de una
cuádruple y fortísima sugestión –la autoridad del
naturalista; la cualidad tan dinámica, tan historicizante
de este concepto de la naturaleza; el hecho de que en la
99
nueva valoración del hombre, de los animales, de las
plantas y del clima mismo de América vinieran a confluir
otras seculares teorías y corrientes semicientíficas; y,
finalmente, el que Europa hubiera llegado a una
consciencia más elevada y más clara de sí misma al
propio tiempo que nacían en América el orgullo nativo y
el patriotismo-. La polémica sobre América estalló en
distintos planos, durante varios decenios, a uno y otro
lado del Atlántico” (Idem. P. IX).
A muy grandes rasgos, porque sería demasiado engorroso
ir a la minuciosidad y al detalle dado el propósito un poco
sucinto de este trabajo, veamos a las apreciaciones de
algunos grandes pensadores europeos sobre el tema, que
luego se amplía a lo que se suponía, sucede en todas las
zonas tropicales, y más tarde en los continentes llamados
“de color”, incluyendo, entre ellos a regiones y naciones
del sur de Europa:
Desde Buffon, que cree en la inferioridad de la naturaleza
americana, avanza a través de los siglos una tesis que
difiere radicalmente de la postura cristiana, que se
suponía, debió modelar la consciencia de los europeos
acerca de la igualdad esencial entre los hombres, para
soportar exactamente lo contrario: justificar las diferencias
que parecen palpables entre los humanos; ello sucede,
desde Buffon pero pasa por los criterios de Montesquieu,
que deduce la imposibilidad de establecer y mantener
instituciones libres en clima cálido (Idem. P 27), por
Hume, personaje de la Ilustración, quien afirma (en su
100
ensayo “Of National characters”, 1748) que “hay alguna
razón para pensar que todas las naciones que viven más
allá de los círculos polares o entre los trópicos son
inferiores al resto de la especie” (Idem. P. 33), Bodín, que
considera en los climas, un factor determinante en el
comportamiento e instituciones que deben regir a las
sociedades, Voltair, líder de la Ilustración y la
Enciclopedia, observaba: “cabe hacer sobre las naciones
del Nuevo Mundo una reflexión que no ha hecho el padre
Lafitau y es que los pueblos alejados de los trópicos han
estado sometidos a monarcas casi sin excepción” (Idem. P.
39); pero la denigración de América llega a extremos con
las consideraciones del abate Corneil de Paw (Berlín,
1768) “lugar y año del más glorioso enciclopedismo”; de
Paw es un típico enciclopedista, no tanto por sus
frecuentes ataques contra la religión y contra los jesuítas,
ni tampoco por la completa falta de pudor y el detallismo
que hoy se calificaría de “freudiano”, de sus copiosas
noticias acerca de peculiaridades y aberraciones sexuales,
sino porque reúne en forma ejemplar y típica la más firme
y cándida fe en el Progreso con una completa falta de fe en
la bondad natural del hombre” (Idem. P. 49); Emmanuel
Kant describe a los torpes americanos de manera
absolutamente depauwiana: “El pueblo de los americanos
no es susceptible de forma alguna de civilización. No tiene
ningún estímulo, pues carece de afectos y de pasiones. Los
americanos no sienten amor, y por eso no son fecundos.
Casi no hablan, no se hacen caricias, no se ocupan de nada
y son perezosos” (Idem. P. 302).
101
Dentro de ese marco conceptual del pensamiento europeo,
se da una tremenda controversia, en una España, en cuya
sociedad llega a su plenitud la conmoción profunda por las
prédicas de Fray Antonio de Montesinos unos quince años
después de que éste denunciara la esclavitud y el mal trato
de los indígenas americanos en La Española. Se fundan
dos partidos que resumían en su seno el conflicto político
que se daba en la sociedad española por las políticas con
Ultramar, el “Indigenista”, cuyo papel era la defensa del
americano contra los atropellos del peninsular y el
“Colonialista” que defendía tenazmente la política de
sometimiento del indígena. El debate provoca la
intervención real, quien expide el 9 de noviembre de 1528
su famosa Cédula, por la cual se cambia el destino del
Nuevo Mundo al prohibir terminantemente la esclavitud
de los aborígenes americanos y consagra en las Leyes de
Indias (Las leyes de Burgos) que de allí emanan, una
avanzada legislación social.
“La tarea iniciada por Montesinos van a continuarla los
grandes teólogos y juristas españoles del partido
indigenista, quienes harán de la protesta del dominico el
fundamento del Derecho Indiano. A partir de 1512, fecha
de la reunión de la Junta de Burgos, comienza la magna
empresa que Lewis Hake denomina “la lucha por la justica
en la conquista de América, empresa que tendrá a su
servicio las inteligencias más eminentes de la nación
española. <<Se verá el caso único de la historia universal,
de una gran potencia colonial que consagrará gran parte
del esfuerzo intelectual de sus hombres superiores no a
102
resolver el problema de cómo explotar con mayor eficacia
a los nativos de sus dominios, sino de cómo defender –de
sus propios súbditos-, a los naturales de las tierras
conquistadas. De una potencia colonial que en pleno siglo
XVI dará a sus dominios una legislación social cuyo
espíritu y letra contradecían la esencia misma del sistema
colonial>> [el subrayado es mío]” (Indalecio Liévano
Aguirre. “Los Grandes Conflictos Sociales y Económicos
de nuestra Historia” Editorial Nueva Prensa. Bogotá 1964.
Vol I P. 25).
Años después, se desata la Gran Controversia entre Fray
Bartolomé de las Casas, que culmina en la reunión de la
famosa Junta de Valladolid, convocada por el Monarca,
conformada por gran número de notables del Reino y
reunida en 1542, quien denuncia a la institución de la
Encomienda en América, que debía servir de lugar de
reunión de los aborígenes para su evangelización pero
usada como lugar para su explotación servil y como punto
de partida para la institucionalización de una sociedad
feudal, y Ginés de Sepúlveda; el primero defensor de los
“indios”, perteneciente al partido “indigenista” y el
segundo del partido “colonial” erudito español seguidor de
la retórica y de las posturas tradicionales de los diferentes
círculos políticos europeos.
La Junta de Valladolid concluye sus tareas con las
recomendaciones revolucionarias que sirvieron de
fundamento a las “Leyes Nuevas”, cuyos principios
implican la pronta liquidación de las encomiendas. Dichas
103
leyes son aprobadas por el Emperador en Barcelona el 20
de noviembre de 1542 y por la naturaleza radical de sus
mandatos significan una profunda renovación del Derecho
Indiano… (Idem. Vol. I P. 49).
Es claro que la Corona toma tales decisiones en un
ambiente dividido y con una fuerte oposición aún dentro
de la sociedad española, hasta el punto de que ésta pierde
por poco sus dominios americanos a manos de los
conquistadores. Para ver muchos de sus pormenores se
puede consultar “Es Tiempo para el Hombre” y “El
Trabajo y la Producción en la Vida Humana”, trabajos en
que toco tales temas o directamente en la obra citada
anteriormente de Indalecio Liévano Aguirre: “Los
Grandes Conflictos Sociales y Económicos de nuestra
Historia”.
Luego, en el tema de la Economía, de la Política, de la
estrategia de gobierno, de manejo del Estado, con
semejantes ingredientes, en medio de semejantes
circunstancias, con semejantes criterios, con semejante
sentido de la Moral, en medio de un mundo enceguecido
por la codicia y las ambiciones, en que se imponían la
prepotencia y la supremacía como caminos de grandeza,
como objetivos ineludibles en el ejercicio del poder a
cualquier costo humano, cuando no la confrontación
doctrinal o ideológica … o por las armas, sin que mediase
un diálogo respetuoso, sin que se planteara una
controversia de manera clara, transparente y libre de
traiciones, de mentiras, de tergiversaciones, de influencias
104
de los intereses más disímiles y perversos, no podían
definirse otros perfiles diferentes a aquellos que se dieron
en el trato de las élites “educadas” eruditas y con
experiencia, con las poblaciones abigarradas de
mediterráneos pobres, artesanos, vasallos, siervos, y
finalmente esclavos africanos que vinieron a América y
con los aborígenes, durante la Conquista, la colonización,
luego de la Independencia de las naciones americanas
durante el siglo XIX, los efectos de las grandes
conmociones bélicas y revolucionarias del siglo XX y las
multitudinarias migraciones humanas que inundaron a
América de miseria y de gentes inocente que buscaban
nuevas oportunidades, pero que transformaron la
experiencia histórica del siglo XX, de principios del actual
siglo XXI, paradójica y absurdamente en una de las
pesadillas históricas más trágicas y polémicas de todas las
vividas por la Humanidad a través de todos los tiempos,
dado: a) el desarrollo tecnológico y científico en muchas
áreas del conocimiento logrados durante este período y
aprovechados solamente para construir “imagen” para los
poderosos y desarrollar los ignominiosos medios de
destrucción, dominación y depredación humana que
conocemos en la actualidad, y b) dadas las incomparables
posibilidades de nuestros recursos técnicos y humanos,
completamente desaprovechadas, para transformar
nuestras consciencias por medio de una educación
adecuada.
Antes de las revoluciones burguesas desde los tiempos de
la Reforma, ya se veía venir un cambio radical en la
105
orientación de las sociedades occidentales, no sin mediar
el más terrible desasosiego social, anarquía creciente,
violencia, plagas, pero sobretodo una decidida orientación
por el lucro que animó a la población de origen burgués,
en pueblos y ciudades, con alguna preparación en oficios
diversos, ante las perspectivas que ofrecía una nueva
visión del trabajo urbano siempre y cuando pudiera
contarse con la máquina de vapor con la cual mover los
talleres industriales, De ellos, puede decirse, salieron
adelante en sus presupuestos y lograron luego jalonar, con
el capital amasado inicialmente, el progreso físico del
sector industrial, en particular, a los tejedores y textileros.
A partir de allí, mientras se da en Francia el proceso
revolucionario de la Revolución Francesa, comienza en
Inglaterra un proceso de escalamiento en la pirámide
social de los empresarios independientes, que se
enriquecían partiendo de la aplicación, en sus tareas, de las
virtudes propuestas por la “ética” de Calvino, uno de
cuyos modelos de comportamiento humano, decíamos
atrás, es el burgués puritano.
Desde el principio, “las burguesías calvinistas nunca
fueron ni han sido defensoras del sistema democrático. En
la primera etapa de su desarrollo defendieron con
entusiasmo el Derecho Divino de los Reyes, a fin de
emanciparse por conducto de Monarcas despóticos, de las
restricciones que el cristianismo y el Derecho Canónico
impusieron al espíritu desmedido de lucro y a la
explotación inmisericorde de los pobres. Cuando
consiguieron este objetivo, las burguesías calvinistas
106
dieron el segundo paso de su programa histórico, el cual
conducía al desmantelamiento del Estado, para que no
existiera en la sociedad ningún poder capaz de constituirse
en personero y defensor de los humildes. Entonces
proclamaron hipócritamente contra los peligros del
despotismo, despotismo que defendieron mientras les
convino y repudiaron la monarquía, no para entregar el
poder al pueblo, sino para establecer el Estado de los
Elegidos. A fin de conseguir que el gobierno sólo
representara los intereses de los estamentos acaudalados,
acudieron a los dos procedimientos que distinguen
históricamente al llamado Estado Burgués de Derecho [En
oposición al Estado Social de Derecho]: La división del
Poder Público, a fin de hacerlo incapaz de luchar contra la
fronda de los poderes de la riqueza, y <<la restricción del
sufragio a quienes poseían propiedad y rentas>> [el
subrayado es mío]. La pretendida aspiración de
“secularizar” la Cultura de que se dicen autores los
protestantes, no fue otra cosa que la cortina de humo que
tendieron, ante las naciones de Occidente, para disfrazar el
verdadero propósito que los inspiraba: el de “secularizar”
la Economía. Su ambición era alejar la Moral del campo
de los “negocios”, para convertir a los pueblos de
Occidente y a los Continentes llamados de color en el coto
de caza de la sórdida burguesía, cuyas hazañas
económicas y financieras legitimó Calvino con su “moral
de la avaricia” [propósito que ha logrado realizar
completamente con la Globalización Económica, luego del
hundimiento de la URSS en la década de los noventas y
107
que no es más que una fase más avanzada de la
Revolución Industrial, que se da, en pleno siglo XXI,
apoyada en las opciones que les ha ofrecido su poderío
mundial, igual que el desarrollo de los medios técnicos y
científicos, hechos a propósito para tal fin] (Indalecio
Liévano Aguirre. Los conflictos sociales y económicos de
nuestra historia” Editorial Nueva Prensa. Bogotá. 1964. P.
62).
Por otra parte, hablando Eric Hobsbaum sobre “Las
revoluciones burguesas”, (Ediciones Guadarrama. Madrid.
1964. P.24) acerca de lo que pasaba en la Revolución
Industrial en Inglaterra y en Europa, acerca del esfuerzo de
muchos trabajadores por acceder a la clase media,
comenta: “… había muchos más que, enfrentados con una
catástrofe social no la entendían, y empobrecidos,
explotados, hacinados en suburbios en donde se
mezclaban el frío y la inmundicia, o en los extensos
complejos [urbanos] de los pueblos industriales en
pequeña escala, se hundían en la desmoralización.
Privados de las tradicionales instituciones y guías de
conducta, muchos caían en el abismo de la miseria. Las
familias empeñaban las mantas cada semana hasta el día
de pago. El alcohol era <<la salida más rápida de
Manchester>> (o Lille o Borinage). El alcoholismo en
masa –compañero casi invariable de las bruscas e
incontroladas industrialización y urbanización- expandía
una pestilencia de fuertes licores. Quizás los numerosos
contemporáneos que deploraban el aumento de
embriaguez, como de prostitución y otras formas de
108
promiscuidad sexual, exageraban. Sin embargo, la súbita
aparición, hacia 1840, de sistemáticas campañas de
agitación en favor de la templanza, entre las clases media
y trabajadora de Inglaterra, Irlanda y Alemania, demuestra
que la preocupación por la desmoralización no era
académica ni estaba limitada a una sola clase [social]. Su
éxito inmediato fue efímero, pero durante el resto del siglo
la hostilidad a los licores fuertes fue algo que los
movimientos de los patronos y los obreros ilustrados
tuvieron en común.”
Mientras en Francia estallaba la lucha revolucionaria y
más tarde accedía Napoleón Bonaparte al Poder, “… Las
ciudades y zonas industriales [en Inglaterra] crecían
rápidamente, sin plan ni supervisión, y los más
elementales servicios de la vida de la ciudad no
conseguían ponerse a su paso. Faltaban casi por completo
los de limpieza en la vía pública, abastecimiento de agua,
sanidad y viviendas para la clase trabajadora. La
consecuencia más patente de este abandono urbano fue la
reaparición de grandes epidemias de enfermedades
contagiosas (motivadas por el agua) como el cólera, que
reconquistó a Europa desde 1831 y barrió el continente de
Marsella a San Petersburgo en 1832 y otra vez más tarde.
Para poner un ejemplo diremos que al tifus en Glasgow
<<no se le dio consideración de epidemia grave hasta
1818>>. Luego aumentó. En la Ciudad hubo dos grandes
epidemias (tifus y cólera) en la década de 1830-40, tres
(tifus, cólera y paludismo) en la siguiente, dos en los años
de 1850, hasta que las mejoras urbanas acabaron con una
109
generación de descuido. Los terribles efectos de ese
descuido fueron tremendos, pero las clases medias y altas
no los sintieron. El desarrollo urbano en nuestro período
fue un gigantesco <<proceso de segregación de clases>>
[el subrayado es mío] que empujaba a los nuevos
trabajadores pobres a grandes concentraciones de miseria
alejadas de los centros del gobierno y los negocios y de las
nuevas zonas residenciales de la burguesía. La casi
universal división de las grandes ciudades europeas en un
<<hermoso>> oeste y un <<mísero>> este, se desarrolló
en este período. Y ¿qué instituciones sociales salvo la
taberna y si acaso la capilla se desarrollaron en aquellas
nuevas aglomeraciones obreras, salvo las de iniciativa de
los mismos trabajadores? Sólo a partir de 1848, cuando las
nuevas epidemias empezaron a matar también a los ricos,
y las desesperadas masas que vivían en ellos asustaron a
los poderosos, se emprendió una sistemática
reconstrucción y mejora urbana” (Idem. P. 248).
“La bebida no era la única muestra de desmoralización. El
infanticidio, la prostitución, el suicidio y el desequilibrio
mental fueron relacionados con aquel cataclismo
económico y social, gracias sobre todo a los trabajos de
algunos médicos contemporáneos a los que hoy podemos
llamar precursores de la medicina social. Tanto el aumento
de la criminalidad como el de la violencia, a menudo sin
finalidad determinada, era una especie de ciega afirmación
personal contra las fuerzas que amenazaban con destruir a
la humanidad. La floración de sectas y cultos apocalípticos
místicos y supersticiosos en este período, indica una
110
incapacidad parecida para contener los terremotos sociales
que estaban destrozando las vidas de los hombres…”
(Idem. P. 249).
“Ningún observador razonable negaba que la condición de
los trabajadores pobres entre 1815 y 1848, era espantosa.
Y en 1840 eran muchos y comprendían también las causas
que la provocaban… En Alemania [una vez que la
Revolución Industrial se “desbordó” por toda Europa]
durante la década 1830-1840, la creciente depauperación
del pueblo fue el tema específico de catorce publicaciones
diferentes, y la cuestión de si <<las quejas contra esa
creciente depauperación y merma de actividad>> eran
justificadas, sirvió de base a un concurso de ensayos
académicos (Diez de los dieciséis competidores dijeron
que sí y sólo dos que no). El predominio de tales opiniones
evidencia la miseria universal y en apariencia desesperada
de los hombres” (Idem. P. 250).
“Sin duda, la verdadera pobreza era mayor en el campo, y
especialmente entre los jornaleros, los trabajadores
domésticos rurales y los campesinos que vivían en las
tierras pobres y estériles. Una mala cosecha -como la de
1789, 1795, 1817, 1832 y 1847- provocaba verdaderas
hambres aún sin la intervención de catástrofes adicionales
como la competencia de las manufacturas algodoneras
inglesas que destruyó hasta sus cimientos a la industria del
hilo en Silesia. Después de la ruinosa cosecha de 1813 en
Lombardía, muchas gentes se sustentaban tan sólo con
hierbas y forrajes con pan hecho de hojas de habas y bayas
111
silvestres. Un mal año como el de 1817 pudo producir,
incluso en la próspera y tranquila Suiza, un exceso de
defunciones sobre los nacimientos. El hambre europea de
1847-48 palidece junto al cataclismo del hambre irlandesa,
pero no por eso fue menos real. En Prusia Oriental y
Occidental (1847) un tercio de la población había dejado
de comer pan, y se alimentaban sólo de patatas. En las
austeras y paupérrimas aldeas del centro de Alemania en
donde hombres y mujeres se sentaban en troncos, carecían
casi de ropa de cama y bebían en cuencos de barro por
falta de cristal, la población estaba tan acostumbrada a una
dieta de patatas y recuelo, que durante las épocas de
hambre, los componentes de los servicios de socorro
tenían que enseñarles a comer los garbanzos y las gachas
que les suministraban. El hambre y el tifus arrasaban los
campos de Flandes y de Silesia, en donde los tejedores de
lino libraban su encarnizada batalla contra la industria
moderna” (Idem. P. 251).
Es difícil reconocer, desde toda esta experiencia, cuyo
extremo se sitúa no mucho más allá de unos ciento setenta
o ciento ochenta años de nuestro tiempo, unos cincuenta
años o menos del inicio de la Revolución Industrial
colombiana, que se inició en Antioquia (Colombia) a
principios del siglo XX, y comparándola con la
experiencia de la economía y la política actuales, por
ejemplo, en las naciones de América Latina, que se haya
dado una evolución sustancial positiva de la Consciencia
del hombre moderno. En casi todos los países
latinoamericanos detentan, como autoridades del Estado,
112
personas y movimientos que militaron en los movimientos
revolucionarios marxistas-leninistas, supuestamente
avanzados, en las décadas de 1960-1980 del siglo pasado,
que actuaron contra las dictaduras que gobernaban
entonces como en Brasil y las naciones del Cono Sur;
entonces combatieron también contra las autoridades
legítimas (a menudo apoyadas por la política exterior
encubierta de los EE. UU.), en Centroamérica y llegaron a
firmar la Paz en sus propios términos. En particular, las
dictaduras del Cono Sur en Latinoamérica, fueron la
respuesta de las altas esferas gubernamentales, dentro del
contexto de la geopolítica de finales del siglo XX, en
contra del riesgo que implicó la intrusión marxista por la
fuerza y la presencia del Che Guevara, cuyos planes
frustrados, en su momento, por las Fuerzas Armadas
Bolivianas, eran nada menos que promover la lucha
revolucionaria en toda América Latina.
Y el resultado no puede ser más desalentador, con
excepción, tal vez, de Uruguay. El Populismo, mal de los
estamentos de la política interesados en asegurar para sí el
apoyo popular, así sea con promesas incumplibles, con la
renuncia al desarrollo de políticas sostenibles y coherentes
con la realidad económica y social, con la <<compra
masiva de votos>>, ha sido puesto en práctica por
izquierdas y derechas para la conquista del Poder por
medio de las urnas. Una suerte de “promesa popular”,
originada en la más vil corrupción, engañosamente
democrática, usada por los políticos de “corte moderno
nuestro” para acceder al Poder y mantenerse en él en
113
beneficio propio, se ha apoderado de los movimientos de
la política, y por ende, de los órganos de decisión del
Estado en casi todas las naciones latinoamericanas. Podría
decirse, como corolario, que, la conspiración de la
militancia marxista, que no ha renunciado a la toma del
Poder para sus propósitos ideológicos, como en el caso de
Colombia, encuentra allí una nueva oportunidad de
conseguirlo, en una lucha que parece prolongarse
indefinidamente en el tiempo, ya que, por su propio lado,
el capitalismo mundial asegura firmemente a las
sociedades en que domina a través del control de su
comercio, del control de sus finanzas, de la propaganda
comercial, de su capacidad de <<soborno>>, de las
oportunidades de empleo que ofrece, de su capacidad de
negociación con las empresas criminales del Planeta que
se enriquecen y cuya actividad se refuerza sin cesar, etc.
Tal vez por todo eso, por el contrario, podría ser, por lo
que se lee en los contextos de la sociedad urbana actual, en
la ciudad típica de principios del siglo XXI, al considerar:
1) El desempoderamiento gradual de la ciudadanía, el
desconocimiento, cada vez más obvio aún de los derechos
civiles más básicos del ciudadano del común, y en la
planificación y desarrollo de las iniciativas públicas, y
2) La lucha por el acceso al Poder que se da entre quienes
aspiran a él desde las élites ideológicas (de izquierda y
derecha) y de grupos o “facciones” (de ultra derecha,
como el fascismo y el nazismo, movimientos
fundamentalistas religiosos, etc.) en lo público, y desde las
114
grandes agrupaciones de empresarios, “cartelizadas” y
dominadas hoy, masivamente por las jerarquías de las
grandes corporaciones industriales, comerciales y
financieras multinacionales, poseedoras de sus propios
intereses económicos y estratégico-políticos, plenamente
conscientes de sus urgencias geopolíticas, en lo privado,
cuyas directivas (tal como ocurre en el caso colombiano,
incluidos los jefes de las Farc, del ELN, de las bandas
criminales), así sea para enfrentarse en medio de sus
propios conflictos, comparten los privilegios existentes y
se procuran autonomías diversas, con la manipulación de
las leyes y de su aplicación, para negociarlos y
repartírselos:
Observamos que <<forman ya un estamento dirigente, una
cuasi-clase social nueva, una “nobleza” dueña de todo,
del Poder, de la Riqueza, de los medios publicitarios para
fabricar imágenes, ídolos, para atraer “clientes”
(proveedores de dinero), una “Comunidad Internacional”
que creímos en un momento hipotética, posible a largo
plazo, pero cuyos miembros están realmente
comprometidos en un proceso competitivo de acumulación
fraudulenta de capital y poder>> que se sale de todo
marco histórico, que ya deja sin aliento a la mayoría de los
pueblos de la Tierra, los cuales yacen utilizados vilmente,
cuando no olvidados y abandonados, sumidos en la
ignorancia más supina, en la total incertidumbre e
indefensión, en la miseria más oprobiosa, sin iniciativa ni
horizontes, luego de perder las raíces en sus propios
territorios mediante el desplazamiento, las raíces en sus
115
propias culturas ancestrales mediante la exclusión, el
olvido, la destrucción masiva de clanes, tribus,
comunidades, el control sobre sus propios recursos
naturales, lo que pareciera ser el objetivo estratégico de
los protagonistas de esas nuevas élites que actúa a lo largo
y ancho de todo el Mundo, <<con voz y voto “de sus
propios “merecimientos”>>.
Estos son los “Nuevos Elegidos”, los que “gozan de los
favores de Dios” según las doctrinas de Juan Calvino.
Estos son los que forman la población de 2.000 millones
de personas que el Nuevo Orden Mundial pretende salvar
durante este siglo XXI, cuyo nivel de vida superior y
cuyos lujos puede sostener el Planeta (Daniel Estulín.
Editorial Planeta). Los demás son los 5.000.000 millones
proscritos por ellos, a los que no alcanza la planificación
ni la educación de los poderosos, la parte de la humanidad
que tendrá que pagar al precio de su “condenación en la
Tierra”, de su inicua explotación, de la muerte en el
“Infierno terrestre inventado por los hombres”.
En ese contexto observamos, que nos enfrentamos a un
proceso, más bien, <<de involución de la consciencia
humana>>, al regreso del “hommo sapiens” agricultor, al
“hommo sapiens depredador”. Y no, como podría
pensarse, sólo en los sectores de población más
vulnerables. ¡No! ¡Sino en todas partes, empezando por
los más altos! Porque el propósito de los sistemas
educativos actuales no es el de desarrollar la Consciencia,
sino el de facilitar su dominio, su reducción a la forma de
116
<<un recurso humano aprovechable>>. Eso lo
observamos en la agresividad “innata” de la Ciudad, de
sus expresiones verbales, artísticas, en sus grafitis y
murales, en su música entre otras formas de expresión
cultural; en la actitud arrogante, autosuficiente, dominante,
inflexible, intolerante, intransigente, radicalmente
individualista, “descomplicada” y poco comprometida con
el prójimo, de quienes saben que buscan y tienen alguna
opción exclusiva de éxito; lo observamos en las nuevas
especies de industria criminal como la trata de personas, la
industria de la droga que han ganado inmensamente en
clientela, que han echado raíces bien difíciles de erradicar;
lo observamos en la indiferencia que ostenta el ciudadano
en los asuntos colectivos y en la desarticulación de la vida
ciudadana y su acomodamiento con los valores burgueses,
en la corrupción generalizada de políticos y empresarios,
cuyos intereses se imponen sobre los intereses ciudadanos;
lo observamos en la aparición de estructuras criminales
radicales en sus propósitos y casi invencibles, que se
aprovechan de la debilidad del Estado para establecer su
imperio. Por todo ello, parece ser que nos enfrentamos, en
el presente, a un proceso, más bien, <<de involución de la
consciencia humana>>.
5- LA DEMOCRACIA.
De la Democracia se habló en tiempo de los griegos, pero
sus logros no consiguieron influir en el mundo mucho más
acá de los quinientos años antes de Cristo. También se
117
habló de la Democracia, como efecto de “La gran
revolución política en Occidente”, consecuencia de la
Revolución Francesa a finales del siglo XVIII
consecuencia, a su vez, posterior a un fenómeno anterior
denominado la “Ilustración” dentro del cual se gestó y que
se inició más de un siglo antes con el despertar del
pensamiento científico occidental en un despertar de la
reflexión y, nada menos que el ocaso del “absolutismo
real”, del “Derecho Divino de los Reyes”, doctrina, por
otra parte, diametralmente opuestas a la concepción de la
autoridad real, en los términos de la “soberanía popular”
concebidos por Francisco de Suárez en el siglo XVII.
Entonces se habló también de la Democracia, implicada en
“la gran revolución social” de Occidente, en marcha,
consecuencia de la victoria de los Estados Unidos sobre
Gran Bretaña en la lucha por su liberación en el año de
1776.
Podemos señalar como el eje de todo ese renacer de la
cultura de Occidente el fenómeno de la “Ilustración”, que
se produce por la conmoción producida en el Viejo
Mundo, en sus viejos conocimientos y en todas las
instituciones sociales de la época, por el Renacimiento con
sus nuevas reflexiones sobre el Hombre y su búsqueda del
ideal de la Belleza y de la Armonía en las artes clásicas;
por el descubrimiento de América, la cual se muestra
verdaderamente como un Nuevo Mundo, <<virgen>>, con
sus propios valores y visiones de la Realidad, que se
expresa, actúa y es valorado a través de su contacto con
muchas mentes visionarias europeas, tales como Fray
118
Antonio de Montesinos, Fray Bartolomé de las Casas, y
los discípulos de Ignacio de Loyola como Pedro Claver;
menospreciado y mirado como imperfecto, inmaduro o
inferior por la mayoría de los eruditos, y al mismo tiempo
exaltado en la poco conocida hoy, pero extraordinaria
experiencia de las misiones jesuítas en América que
trascienden definitivamente su significado local y de
promoción del cristianismo, para convertirse, junto con su
misión en Asia en la más ambiciosa empresa de
sincretismo cultural e impulso a un modelo
verdaderamente revolucionario de integración geopolítica
y civilización universal, de todos cuantos se han
desarrollado a través de la Historia Humana, experiencia
que, de no haberse frustrado, nos hubiera proyectado y
lanzado a una cultura humana diametralmente opuesta a la
que sufrimos hoy; por los nuevos descubrimientos de una
ciencia en pañales pero muy pujante, destinada a
convertirse en el eje de las transformaciones posteriores,
en lo tecnológico, que no en lo humano, de la Cultura
Occidental (y en gran parte del mundo), durante los siglos
XIX, XX y lo que va del siglo XXI.
Sin embargo, partiendo del reinado de Napoleón
Bonaparte, surge un nuevo modelo en los manejos del
Estado por parte de la burguesía, más coherente con los
viejos modelos monárquicos que con una democracia real,
como debió esperarse que surgiera de una revolución en
marcha como la Revolución Francesa, y que es
denominado por los historiadores como “Despotismo
119
Ilustrado”. A grandes rasgos, las cosas, creo, debieron
suceder de la siguiente manera:
Luego del hundimiento del Imperio Español y su caída en
manos borbónicas, del marcado ocaso en la influencia de
la Iglesia en el sentido ético de la Cultura de Occidente, se
cumple, en contra de la Compañía de Jesús una de las más
inicuas persecuciones políticas, con su expulsión del
territorio americano y de muchos reinos, incluido el Reino
Español, con los maltratos más aberrantes, con la prisión y
la muerte de muchos de sus integrantes más ilustres, luego
de la emancipación de Norteamérica, luego de años de
anarquía en los que la cuchilla de la guillotina cercena en
Francia miles de cabezas, entonces la nobleza y muchas
mentes burguesas ilustradas y enriquecidas con la joven
industria manufacturera, logran nuevamente el control
político, poco a poco, en toda Europa. El “Despotismo
Ilustrado” extiende nuevamente los fueros imperiales por
el Continente. Con las fuerzas napoleónicas se extiende la
Revolución Industrial en los términos de la influyente
nueva burguesía industrial, quedando establecidos los
términos de las nuevas contiendas dentro de un orden
económico y político que marcará la historia y la
geopolítica en lo que sigue del siglo XIX y del XX.
El germen del conflicto ideológico entre el nuevo
capitalismo industrial burgués y los movimientos obreros
que luchan contra sus malas condiciones de vida y unos
ingresos miserables, echa raíces en medio de la nueva
sociedad industrial desde las primeras experiencias del
120
trabajo industrial en el territorio inglés. Carlos Marx y
Federico Hengels, entonces residentes en Inglaterra no
necesitan referencias extrañas para establecer las bases
doctrinales de su movimiento, que se asocia a aquel
movimiento popular que surge en la Asamblea Nacional
Francesa y se caracteriza por situarse en la sección
izquierda de la sala. Ellos son espectadores y observadores
de primera mano de lo que en la joven industria inglesa
ocurre, hacen el intento de promover una revolución en
1848 pero fracasan y consiguen el éxito en octubre de
1917 en Rusia (con el apoyo financiero de los Estados
Unidos; ¡quién lo creyera!)
Así, junto con la Industria, el conflicto ideológico se
extiende por todo el continente europeo, por
Norteamérica, por Rusia, (incluso por Japón) a medida que
se extiende el movimiento industrialista.
Hoy, después de doscientos años, <<hemos visto la
urgencia de la incorporación de la industria
manufacturera a la actividad económica en el Mundo>>.
¡Es cierto! ¡Pero a qué precio humano, no sólo en lo
económico, sino en lo social y político se ha dado ese
paso! Veámoslo:
En Norteamérica, la “Meca de la Democracia”, luego de la
Segunda Guerra Mundial, la supremacía militar le abre un
espacio al monopolio de su poderío al nivel global dándole
una opción estratégica-política que ninguna nación tuvo
antes, salvo España e Inglaterra, situación que aprovecha
la visionaria clase empresarial norteamericana para
121
trabajar por el establecimiento de un orden mundial hecho
a la medida de sus ambiciones. Sólo el surgimiento de su
competidor, la URSS, que se atreve a parangonarse en
poderío, que extiende por el mundo entero sus redes de
inteligencia y de apoyo estratégico, en el plan de “cercar”
a Washington al nivel geopolítico y obligarlo a capitular,
le pone cortapisas, pero sucumbe en la década de los
noventas.
Hay quien dice que toda esa oposición dentro de la
geopolítica bipolar es toda una farsa, todavía más, es una
conspiración mundial, es una estrategia de la cúpula
industrial, comercial y financiera del Mundo articulada por
los miembros del Club de Bilderberg para mover a la
“opinión pública” de los Estados Unidos y del llamado
“Mundo Libre”, para inducir a rodear a los responsables
de las defensas nacionales occidentales y permitirles
reforzar su postura militar y política globales, a sabiendas
de que, finalmente, son ellos los beneficiados. Daniel
Estulín, periodista investigador de origen ruso, en su obra,
“La verdadera historia del Club de Bilderberg” (Editorial
Planeta, Barcelona 2005, P. 48) nos descubre un mundo
orweliano para un Nuevo Orden Mundial y se refiere a los
objetivos del Club de Bildergerg [que deberán ser realidad
antes del año 2050], de la siguiente manera:
“El club de Bildergerg anda en busca de <<una era del
posnacionalismo>> [el subrayado es mío]: ese momento
en que ya no haya países, sólo regiones y valores
universales [¿?], es decir, sólo una economía universal, un
122
Gobierno Universal, (designado, no elegido) y una
religión universal. Para asegurarse de esos objetivos, los
miembros del Club de Bilderberg abogan por un enfoque
más técnico y menos conocimiento por parte del público.
Esto reduce las probabilidades de que la población se
entere del plan global de los amos mundiales y organice
una resistencia organizada. Su objetivo final es el control
de absolutamente todo el mundo, en todos los sentidos de
la palabra. <<Actúan como si fueran Dios en la Tierra>>
[el subrayado es mío]. Entre sus planes figuran
establecer”:
“· Un solo gobierno planetario <<con un único mercado
globalizado>> [el subrayado es mío (Parece ser que ya
está prácticamente cumplido)], con un solo ejército y una
única moneda regulada por un Banco Mundial”.
“· Una Iglesia universal [¿?] que canalizará a la gente
hacia los deseos del Orden Mundial. <<El resto de
religiones será destruido>>” [el subrayado es mío].
· <<Unos servicios internacionales que completarán la
destrucción de cualquier identidad nacional a través de su
subversión desde el interior>> [el subrayado es mío]. Sólo
se permitirá que florezcan los valores universales [¿?].
· El control de toda la humanidad <<por medio del control
mental>> [el subrayado es mío]. Este plan está descrito en
el libro Thecnotrónic Era (Era tecnotrónica) de Zvigniew
Brezinski, miembro del Club. En el Nuevo Orden Mundial
no habrá clase media, sólo sirvientes y gobernantes”.
123
“· Una sociedad posindustrial de crecimiento cero, que
acabará con la industrialización y la producción de energía
eléctrica nuclear (excepto para las industrias de los
ordenadores y servicios). Las industrias canadienses y
estadouinenses que queden serán exportadas a países
pobres como Bolivia, Perú, Ecuador, Nicaragua, [¿Como
ha ocurrido con China al principio de este siglo XXI?]etc.,
en los que existe mano de obra barata. Se hará realidad,
entonces, uno de los principales objetivos del TLCAN
(Tratado de Libre Comercio de América del Norte)”.
“· El crecimiento cero es necesario para destruir los
vestigios de prosperidad y dividir a la sociedad en
propietarios y esclavos. Cuando hay prosperidad, hay
progreso, lo cual hace mucho más difícil la represión”.
“· Cabe incluir en ello la despoblación de las grandes
ciudades, <<según el experimento llevado a cabo en
Camboya por Pol Pot>> [el subrayado es mío]. <<Los
planes genocidas de Pot fueron diseñados en Estados
Unidos por una de las organizaciones hermanas de
Bilderberg, el Club de Roma>>” [el subrayado es mío].
“· <<La muerte de cuatro mil millones de personas>> [el
subrayado es mío], a las que Henry Kissinger y David
Rockefeller llaman bromeando <<estómagos
inservibles>> [para una población global de unos seis mil
millones de personas en su tiempo], por medio de las
guerras, el hambre y las enfermedades. Esto sucederá
hacia el año 2050. <<De los dos mil millones de personas
restantes, 500 millones pertenecerán a las razas china y
124
japonesa, que se salvarán gracias a su característica
capacidad para obedecer a la autoridad>> es lo que afirma
John Coleman en su libro Conspirators’ Hierarchi, The
Story of the Committee of 300. El Dr. Coleman es un
funcionario de inteligencia retirado que descubrió un
informe encargado por el Comité de los 300 a Cyrus
Vance, <<sobre cómo llevar a cabo el genocidio>>. Según
la investigación de Coleman, el informe fue titulado
“Global 2000 Report”, aprobado por el presidente Carter
en nombre del gobierno de los Estados Unidos y
refrendado por Edwin Muskie, secretario de Estado. Según
este informe, la población de los Estados Unidos <<se
verá reducida a 100 millones en el año 2050>>” [el
subrayado es mío].
“· Crisis artificiales para mantener a la gente en un
perpetuo estado de desequilibrio físico, mental y
emocional. Confundirán y desmoralizarán a la población
para evitar que decidan su propio destino, hasta el extremo
de que la gente tendrá demasiadas posibilidades de
elección, <<lo que dará lugar a una gran apatía a escala
masiva>>” [el subrayado es mío].
“· Un férreo control sobre la educación con el propósito de
destruirla. Una de las razones de existencia de la UE (y la
futura Unión Americana y Asiática) es el control de la
educación para <<aborregar a la gente>>. Aunque nos
resulte increíble, estos esfuerzos ya están dando <<buenos
frutos>>. La juventud de hoy ignora por completo la
historia, las libertades individuales, y el significado del
125
mismo concepto de libertad. <<Para los globalizadores es
mucho más fácil luchar contra unos oponentes sin
principios>>” [el subrayado es mío].
“· El control de la política externa e interna de Estados
Unidos (cosa ya conocida a través del gobierno de Bush),
Canadá (controlada por Inglaterra) y Europa (a través de la
Unión Europea)”.
“· Una ONU más poderosa que se convierta finalmente en
un Gobierno Mundial. Una de las medidas que
conducirían a ello es la creación de un impuesto directo
sobre el <<ciudadano mundial>>”.
“· La expansión del TLCAN (Tratado de Libre Comercio
de América del Norte) por todo el hemisferio occidental
como preludio de la creación de una Unión Americana
similar a la Unión Europea”.
“· Una Corte internacional de Justicia con un solo sistema
legal”.
“· Un estado de bienestar socialista donde se recompense a
los esclavos obedientes y se exterminará a los
inconformistas”.
La introducción de estos apartes de horror de la obra de
Estulín, en esta Antropología de la Democracia requiere
una explicación: Si lo anterior es cierto, <<la existencia
humana, toda, se enfrenta al mayor reto de toda su
historia, a la más perversa maquinación e iniciativa que
quepa en la mente y el corazón humanos>>. Cuando yo
empecé a reflexionar en el año 2003 en estos temas,
126
imaginaba que mi trabajo tendría un sentido didáctico,
destinado a darle luz al ignorante para enmendar su vida y
ayudarle, así, a los necesitados para construir, entre todos,
un mundo mejor y más feliz.
Así pensaba cuando desarrollé mi trabajo “Es Tiempo para
el Hombre”, antes de escribir su “Preludio” cuando cayó
en mis manos la visión de un periodista investigador,
antiguo ex-agente de la KGB soviética, cuyo padre,
luchador solitario por la Libertad en su país, murió en sus
propios brazos, tras una golpiza monumental de
escarmiento que le propinó tal institución. Estulín (que
apenas tenía 26 años de edad) salió de Rusia y emigró a
Canadá, su patria adoptiva, a mediados de los noventas, en
pleno colapso de la URSS, para reiniciar su vida. Allí,
estando vinculado a la prensa local, conoció al Club de
Bilderberg que se reunía en Kanata Canadá en el año de
2006, para cubrir el evento al nivel periodístico, ser testigo
y finalmente ayudar a sabotear, de primera mano y por
primera vez, denunciándolo públicamente, un
descabellado proyecto propuesto por David Rockefeller,
de provocar la secesión de Canadá, dejar a un lado a
Quebec y, con el resto de habla inglesa, anexarlo a Estados
Unidos y construir la Gran Norteamérica.
Pero esa información no lo deja a uno “boquiabierto”
como la que adjunto en seguida:
“El plan Marburg –el diabólico plan de la banca para
controlar entre bastidores el socialismo internacional-,
desarrollado a principios del siglo XX, fue financiado por
127
Andrew Carnegie, de la Fundación Carnegie, hoy bajo
control del Club Bildergerg. Estos financieros
internacionales, apolíticos y amorales, según explica el Dr.
Sutton en Wall Street and the Bolshevik Revolution,
<<buscaban mercados que pudiesen explotar
monopolísticamente sin miedo a la competencia>>.
Sutton no deja piedra por remover cuando afirma que en
1917 los banqueros pusieron su mirada en Rusia, <<su
mercado cautivo por elección>>” (Idem. P. 159).
“El objetivo del plan, escribe Jennings C. Wise en
Woodrow Wilson: Disciple of Revolution, era unificar a los
<<financieros y socialistas internacionales en un
movimiento que diese lugar a la formación de una liga [la
Liga de las Naciones, la precursora de la ONU] para
reforzar la paz […] y controlar las organizaciones
gubernamentales [y así] hallar un remedio para todas las
enfermedades políticas de la humanidad>>. Esto coincide
con las palabras de Zbigniew Brzezinski: <<La dirección
deliberada del futuro de los Estados Unidos […] con el
[…] planificador como legislador y manipulador social
clave. >> ¿Cuántos millones [de seres humanos] murieron
en el proceso? La palabra clave es monopolio. Piense
sencillamente en la antigua Unión Soviética, donde el
estado lo controlaba y supervisaba todo. Como
planificadores sociales, los soviéticos apenas tenían
problemas laborales, ya que la legislación social estaba
controlada por el estado central. Eso es exactamente lo que
Rockefeller, y por extensión su perrito faldero Brzezinsky,
ansían” (Idem. P. 159).
128
“No hace falta decir que, para <<garantizar la paz>> se
necesita el prerrequisito de la guerra. (Ahora se sabe por
qué los globalizadores necesitaban de la Revolución
Rusa). Como explica el Dr. Sutton, Rusia era entonces, y
es ahora, el mercado sin explotar más grande del mundo.
Rusia entonces y ahora constituía la amenaza potencial
más importante para la primacía industrial mundial. Pero,
¿por qué permitir que Rusia se convierta en un competidor
y ponga en peligro la supremacía estadouinense? A finales
del siglo XIX, Morgan [célebre por el proyecto de
separación de Panamá de Colombia para la construcción
del Canal y su disfrute por parte de EE. UU.]/Rockefeller
y Guggenheim habían demostrado su querencia por el
monopolismo. En Railroads and Regulación 1877-1916,
Gabriel Kolko demostró que eran los propietarios de
ferrocarril, y no los granjeros, que querían que el estado
controlase el ferrocarril con la intención de preservar su
monopolio y acabar con la competencia. Así que la
explicación más simple con nuestros datos es que todo fue
obra de un sindicato de financieros de Wall Street, que
decidieron ampliar sus escalas monopolísticas a escala
global. El gigantesco mercado ruso tenía que convertirse
en un mercado cautivo y una colonia a explotar por unos
pocos financieros estadouinenses y las empresas bajo su
control. Lo que no podían conseguir la Comisión
Internacional del Comercio y la Comisión Federal del
Comercio de Estados Unidos, podía conseguirlo un
gobierno socialista en el extranjero, con el apoyo y los
129
incentivos de Wall Street y Washington D. C.” (Idem. P.
160).
“En Wall Street and the Bolshevik Revolution, Sutton
afirma: <<La tecnología soviética no existía en realidad.
El 90-95% procedía directa o indirectamente de los
Estados Unidos y sus aliados>>…” “<<Aunque parezca
extraño –reflexiona Sutton-, parece que los Estados
Unidos quieren que el enemigo siga siendo el enemigo>>.
Sin un enemigo visible y justificable, ninguna población,
a pesar de la manipulación, cederá voluntariamente sus
derechos y libertades individuales. Sutton ofrece miles de
pruebas documentales de sus hallazgos. Por ejemplo, la
Marina Mercante Soviética, en el momento de escribir este
libro, era la más grande del mundo, con unos 6.000
barcos. Anthony Sutton declaró en un subcomité del
Partido Republicano par decir: <<Unos dos tercios fueron
enteramente construidos fuera de la Unión Soviética y
cuatro de cada cinco motores de esos barcos fueron
construidos también fuera del país>> (Idem. P. 168).
“Y continúa Sutton: <<todos los automóviles, camiones
[armas, tanques, camiones] (los anteriores corchetes son
del autor) y tecnología soviética procede de Occidente. La
organización Gorki, construida por la organización Ford y
Austin, produjo la mayor parte de los camiones utilizados
para llevar el armamento suministrado por los soviéticos a
Ho Chi Min [en la guerra de Viet Nam en la década de los
sesentas del siglo pasado]. Las empresas de automóviles
también pueden utilizarse para construir tanques. La
130
misma organización Gorki, bajo el disfraz de un
“comercio pacífico”, produjo en 1964, el primer sistema
antitanque guiado. Los soviéticos tienen la planta de hierro
y acero más grande del mundo. Fué construida por
McKee. Es una copia de una fábrica de acero de Indiana
Estados Unidos” (Idem. P. 168).
“Según el testimonio del Congreso de los Estados Unidos
de octubre de 1919, el apoyo financiero de John D.
Rockefeller [padre del actual David] (a Lenin y Trotsky)
provocó (la fracasada) revolución de 1905 (Idem. P. 161).
¡Sin embargo, en 1917 lo consiguen! “La biografía de
Rockefeller omite un detalle <<insignificante>>, esto es,
la afirmación hecha en público por parte del banquero
inversionista de la familia Rockefeller y presidente de la
empresa de inversiones de Nueva York, Kuhn Loeb and
Co. El jesuíta Jacob Schiff, también fundador de la
Reserva Federal, <<de que sin su influencia financiera la
revolución rusa nunca hubiera tenido éxito>> [el
subrayado es mío]. Es decir, según los documentos del
Congreso del Dr. Sutton, en la primavera de 1917, Jacobo
Schiff empezó a financiar a Trotsky con el propósito de
que prosperase la revolución socialista en Rusia…” (Idem.
P. 161).
“… ¡La manera en que Sutton descubrió esos increíbles
documentos es realmente sorprendente! Esos preciosos
documentos se encontraron en un expediente más del
Departamento de Estado de los Estados Unidos
(861.00/5339). Sin embargo, lo que es más increíble es el
131
hecho de que en privado, Schiff estaba en contra del apoyo
al régimen Bolchevique, como se ha demostrado, y de
nuevo, documentos reservados descubiertos por el doctor
Sutton (como el Documento No. 3), demuestra que Jacob
Schiff, de Kuhn, Loeb y Company también había
financiado secretamente a los japoneses en su guerra
contra Rusia (Idem. P. 161).
Otro hecho omitido es que el emisario personal de John
Rockefeller George Kennan <<pasó veinte años
promocionando la actividad revolucionaria contra el zar
der Rusia>> [el subrayado es mío], según el libro Rape of
the Constitution; Death of Freedom de Gyeorgos C.
Hatton. ¿Quién financió a Kennan y por qué? ¿A qué
coste? Aparte de crear un monopolio globalizante, ¿tenía
John Rockefeller alguna razón personal para desear la
caída del zar y apoyar la revolución? Después de todo
Rockefeller no era ningún adolescente idealista” (Idem. P.
161).
“La respuesta sigue hoy tan de actualidad como hace cien
años: ¡Por el petróleo! Antes de la Revolución
Bolchevique Rusia sucedió a Estados Unidos como mayor
productor de petróleo del mundo. En 1900 los campos de
aceite de Bakú producían más petróleo crudo que todo
Estados Unidos, y en 1902 más de la mitad de las
extracciones mundiales eran rusas” (Idem. P. 161).
“<<El caos y la destrucción de la revolución destruyeron
la industria petrolífera rusa. En su libro Wall Street and
the Bolshevik Revolution, el doctor Sutton escribe:
132
<<Hacia 1922 la mitad de los posos estaban parados y la
otra mitad apenas funcionaba debido a la falta de
tecnología para hacerlos productivos” (Idem. P. 162).
“La otra razón, que tampoco se menciona en la biografía
de Rockefeller, es la competencia. Como afirma Gary
Allen, <<la revolución eliminó durante varios años la
competencia rusa de Estándar Oil en los que la empresa
americana pudo mover fichas y hacerse con parte del
negocio del petróleo ruso>>” (Idem. P 162).
Aquella visión de la perspectiva humana para un futuro
que no es muy lejano, debería “movernos el piso”
suficientemente fuerte para que <<despertemos>>, para
que tomemos razón del reto que el contexto geopolítico
externo significa para todas las sociedades nacionales del
Mundo. Así seamos una nación libre, soberana,
<<universalmente reconocida>>, por ejemplo, como
ocurre con Colombia, así la Humanidad cuente con
instituciones globales, supuestamente comprometidas con
la vida humana y los derechos humanos, <<es preciso
reconocer que el contexto geopolítico en que transcurre la
vida de nuestra nación, no es confiable, no es seguro, no
es respetuoso para con nosotros, es ciertamente
amenazador. Su consideración, por lo tanto, debe ser una
de las bases de la estrategia política de defensa de
nuestro Estado, de todos los Estados del Mundo y de sus
políticas de seguridad interna de la población>>.
Aún con esta consideración, el mismo Estulín nos ofrece
su propia visión acerca de la inminencia de ese peligro:
133
“Según lo expuesto en este libro, podría parecer a los que
creen que hay algo de verdad en lo que digo que todo está
perdido, que es cuestión de tiempo antes de que seamos
esclavizados y enviados a un campo de concentración”
(Idem. P. 235).
“Sin embargo no hay nada más lejos de la realidad. El
movimiento para librarnos de las opresivas garras del
Nuevo Orden Mundial es más fuerte cada día que pasa…”
(Idem. P. 235).
Y da un rodeo por todo lo que pasa en el mundo que se
opone a esa empresa inhumana. No deseo explayarme en
esos detalles, sin embargo quiero advertir que, quizás el
proceso político por donde está pasando ahora nuestro país
en este período de años (2010 -2018) con el gobierno que
ocupa la presidencia de Colombia, nos esté diciendo, no
sólo a los colombianos sino a todos los pueblos y naciones
del Planeta, que ahora nos toca el turno de defender con
determinación nuestra identidad nacional y cultural,
nuestra libertad, nuestra consciencia acerca de nuestra
dignidad, de nuestros derechos ciudadanos, de nuestra
soberanía, frente a todas, <<digo a todas>>, las fuerzas
que pretenden someternos ahora, que nos amenazan de
interferir nuestra vida para su beneficio, de interrumpir el
proceso evolutivo, de maduración, de desarrollo íntimo de
nuestra cultura vernácula <<a costa del desconocimiento
de nuestros aportes a la Cultura Universal, de la
destrucción de nuestro patrimonio material y cultural, de
nuestra memoria colectiva, para hacerse al control de
134
nuestros recursos naturales, de nuestros recursos
humanos reduciéndonos al dominio, a la dependencia y la
esclavitud, incluso, al riesgo de nuestro genocidio, del
daño físico y espiritual de nuestras propias vidas>>.
La obra increíble de Estulín, como en su tiempo la obra
solitaria de Solhzenitzin, su famoso “Archipiélago Gulag”,
le abre a uno los ojos, podría decirlo, bruscamente,
definitivamente, a una perspectiva verdaderamente
insospechada, casi fantástica, espantosa, respecto de
nuestra historia humana reciente (los últimos siglo XX y
XXI), al mismo tiempo que llena vacíos informáticos de
significado vital, no sólo para entender la geopolítica del
siglo XX y la actual geopolítica del siglo XXI, dentro de
las cuales vienen moviéndose las realidades de las
diferentes naciones del Planeta, proyectos políticos
populistas que interfieren culturas enteras íntegras, como
el “socialismo del siglo XXI” que extiende sus tentáculos
por toda América Latina. Mediante esa información
entendemos lo que en diferentes “corrillos”
internacionales se coció durante más de cien años y se
cuece hoy en política y en estrategia globales, una política
y una estrategia globales, que de ninguna manera
consultan las aspiraciones y que podrían ser hostiles para
pueblos ordinarios y corrientes como el nuestro, como el
colombiano, con políticas que podrían estar afectándonos
profundamente, no solo en el presente, ya como ocurre,
con una “guerra” ideológica, <<de partido>>, otrora
subversiva de nuestro orden social, que no compromete
territorio alguno, comunidad alguna, sector social alguno
135
nuestros <<pero que nos afecta a todos>>, que hoy se
“libra entre nosotros y contra todos nosotros”, en virtud de
una estrategia bélica “legítima” (como cualquiera que se
libre en una situación de guerra total y permanente)
aunque sin que medie declaración, aunque sea asimétrica,
encaminada no a llegar al control del “enemigo
ideológico”, en concreto, sino a socavar el Orden Público,
la Ley, la Constitución social completa para hacerse al
Poder total, pues se libra <<por todos los medios
materialmente disponibles>>, sin limitaciones de orden
moral ni ético alguno (¿incluye esa política el terrorismo?
Yo diría que sí, ampliamente constatable con infinidad de
casos conocidos públicamente), sino en el futuro <<con la
naturaleza de la paz que seguirá>>, y el destino que le
espera a países como el nuestro, Colombia, en particular,
con los medios estratégicos políticos que promueven el
Nuevo Orden Mundial.
Es en ese contexto, que nuestro Estado se apresta a firmar
un tratado de Paz con las Farc, <<en cabeza de un
Gobierno débil, inseguro y sin suficiente apoyo
popular>>, cuyo índice de favorabilidad ronda el 24%
según las encuestas, cuya estrategia política, poco clara y
comprometida con el país, carece, definitivamente, de la
confianza ciudadana, que, <<aparentemente aunque no se
sabe si ciertamente>>, parece ser improvisada, , indecisa,
incoherente con la opinión pública en su postura
estratégica, y que se sitúa frente a <<la aparentemente
firme, concreta y resuelta postura estrategia>> fariana.
Este tipo de situaciones podría ayudarnos a entender
136
además, la urgencia de que los seres humanos en general,
no sólo los colombianos, tomemos consciencia de cuál es
el contexto geopolítico en que nos movemos, su realidad y
de las circunstancias que se viven al nivel de la
Geopolítica, y que afectan la vida cotidiana, a todos los
niveles sociales en todos los pueblos del Planeta, porque
enfrentamos, en común, un peligro letal.
En este momento, pues, por lo tanto, mi pensamiento ha
ampliado su sentido: No llega sólo a la ilustración de
nuestras mentes menos lúcidas, de nuestros estudiantes
universitarios, de nuestros estudiantes de ingeniería, para
aportarle razones éticas en su ejercicio vital, en sus
respectivas profesiones para entender el problema de
convivir en un mundo hospitalario y acogedor, como
idealmente parece ser nuestro planeta, Gaia. ¡No! ¡Ahora
va mucho más allá!: ¡Se trata de vacunarlos contra la
esclavitud! <<Se trata de armarnos de una consciencia
fuerte en la solidaridad, ajena a toda intención
depredadora para luchar denodadamente “como un solo
hombre” por nuestra Libertad, nuestra supervivencia
como seres humanos libres, como culturas diversas que
son las nuestras pero capaces de marchar codo a codo
hacia el propósito de nuestra multimodal supervivencia;
se trata de denunciar la amenaza que implica una
conspiración perversa que busca el dominio sobre
nuestras vidas, un plan verdaderamente satánico que se
cierne hoy sobre todos los hombres>> realidad que para
nosotros representa un reto a superar empeñando todas
nuestras fuerzas, producto no de un satán mítico, como el
137
de la Edad Media sino, esta vez materializado,
“encarnado” en un puñado de hombres, situados en el
vértice de la pirámide del poder universal, <<cual
dioses>>, resueltos a hacer arrodillar a toda la humanidad
a sus pies, a hacerle olvidar sus raíces y su sentido de vida,
sus experiencias de miles de años en su propia
autogestión, en su propia historia, en sus propias
posesiones materiales y espirituales, en sus culturas, en su
carácter, <<para transformarla en materia prima humana
esclava, masificada, descaracterizada y explotable por el
gran megasistema global económico, político y social que
están empeñados en construir>>. Es la culminación de un
proceso iniciado desde tiempos de iniciación del
mercantilismo en Venecia, por allá en el siglo XIII, en el
que surgen los grandes amos del comercio y las finanzas
actuales; que toma forma corporal luego del
Renacimiento, con la Reforma Protestante cuando la
Iglesia Católica Romana ha perdido el liderazgo en la
dirección de la Cultura Occidental; de un proceso que se
nutre y es animado por los valores, bien concretos, de las
doctrinas de Juan Calvino; que es reforzado con las
centenarias reflexiones, los nuevos conocimientos y las
experiencias que provienen de la “Ilustración” y aun, con
los aportes de una ciencia ya bien acreditada pero todavía
en pañales; luego del paréntesis anárquico de la
Revolución Francesa y de los estragos producidos por la
“guillotina”, ese proceso se reinicia con la toma del Poder,
en Europa, del “Despotismo Ilustrado”; su desarrollo
asume inusitada fuerza por las perspectivas inéditas a las
138
que se abren los nuevos poderes de la “burguesía”: La
nueva cultura industrial, del taller, de la urbe (del
“burgo”), escenarios donde se llevan a cabo las grandes
revoluciones burguesas (La social con la emancipación de
los Estados Unidos de América de Inglaterra y el
establecimiento de la primera democracia en ese país; la
política, con el establecimiento en Francia del primer
régimen republicano en el mundo; y la económica, con el
advenimiento de la Revolución Industrial en Inglaterra).
Empieza así a extenderse, junto con todos sus conflictos,
la cara moderna del Mundo, tal como lo conocemos hoy a
través de los diversos procesos de Industrialización de las
naciones a través del Planeta. Adquieren, entonces
particular importancia los conflictos que se origina en las
malas relaciones obrero-patronales, en las malas
relaciones entre las facciones y partidos políticos y sus
diferentes concepciones ideológicas, lo que obstaculiza en
consideración de los sectarismos, de los fanatismos, de los
fundamentalismos, de la intransigencia, de la intolerancia
resultantes, de la voluntad de hegemonía, de la intención
de Imperio, el establecimiento de caminos prácticos de
beneficio común, de modelos de convivencia humana real,
de modelos de autogestión social eficaces y eficientes, de
una democracia práctica.
Se me hace inevitable tener a la vista esta consideración al
contemplar la realidad económica, social y política
lamentable de nuestro continente, de su manejo y
orientación, de naciones como Venezuela, Argentina,
139
Brasil, otrora verdaderas promesas, ayer todos
económicamente fuertes; la realidad de un país como
Colombia de ricas tradiciones, con su constitución
republicana, con su democracia (así sea imperfecta), con
sus leyes, con su inmenso patrimonio cultural, con sus
enormes recursos naturales, la realidad de una nación
como la colombiana mal gobernada, sumida en la
corrupción, sometida a unas condiciones inicuas de
violencia, a la ignominia del más despiadado
desmantelamiento, primero de sus industrias, luego de su
orden legal, de su justicia y demás instituciones, despojado
de su dignidad ciudadana, de su soberanía, dominado por
unas estructuras criminales que no son combatidas, que
actúa con amplio apoyo desde el exterior, con unas
autoridades venales e irresponsables, más leales a su
“imagen internacional” a los índices de “favorabilidad” de
las encuestas que a su juramento de cumplir con su deber,
como para disponer su entrega al mejor postor: ¡Como si
fuéramos el botín comercial de una guerra perdida sin
haber sido luchada! ¡Como si fuéramos una masa humana
inerme, desempoderada dispuesta a la servidumbre, si no a
la muerte, al costo de nada!
Y en este caso, no tengo más remedio, movido por la
angustia que me produce, que hacerme dos preguntas
referidas a Colombia, cuya respuesta dejo, más bien en
manos del lector: ¿A consignas de quién obedecen esas
autoridades (qué papel cumplen allí las sociedades
secretas como la mazonería)? ¿Cuál es el verdadero papel
de las Farc y qué móvil las anima dentro del contexto de la
140
geopolítica mundial actual? ¿Acaso el poder actual de las
Farc reside más en su favorabilidad en el exterior, en su
capacidad de inmovilizar al País, de sabotear su economía,
de transformarlo en un Estado productor de narcóticos y
contribuir, con sus excedentes en el mercado mundial,
debidamente “lavados” para enjuagar los déficits
presupuestales de los clubes de poder en las actividades de
control de la política global, más que en sus armas? ¿Cuál
es el verdadero sentido de las conversaciones de Paz entre
el Gobierno actual de Colombia y las Farc? Y ¿Cuáles
serán las consecuencias que traerá a la sociedad
colombiana la firma de tratado de paz en tales
circunstancias, o, así mismo, la continuación del conflicto?
La “politización” de la política del país y sus instituciones,
particularmente la administración de justicia, en dos polos
ideológicos en el manejo de la política y un pueblo, en
medio de ellos, que no parece contar, que pone los
muertos y hasta ahora las finanzas de la guerra, constituye
una amenaza de futuros enfrentamientos y de su
continuación en condiciones aún más crueles y aún más
extremas, y sus posibilidades, el probable futuro
enfrentamiento, constituyen una amenaza de continuación
de la Guerra, como ya afirmé, tal vez en condiciones aún
más crueles, aún más extremas.
Uno de esos polos está resuelto a la toma del Poder por
“cualquier medio” (de extrema izquierda e interés
revolucionario) y a la remoción de los obstáculos
institucionales para conseguirlo, con un Estado sin
141
voluntad de defenderse, que no puede ser más débil, aún
con todos los recursos y con la opinión pública de que
dispone, con unas instituciones ya previamente e
íntimamente penetradas ideológicamente e inmovilizadas
por sus secuaces. Este, desde el principio de las
negociaciones en la Habana, gobierna ya, negocia con las
Farc, procede, en una acción basada en interpretaciones
ideológicas, destinada a cambiar la Constitución para
<<acomodar las instituciones básicas de la Nación a las
condiciones casi inflexibles de las Farc>>, contando poco
con el Pueblo y las víctimas del conflicto, en una
negociación aparentemente desventajosa, en vez de
procurar lo contrario, que en la negociación las Farc se
sometan a la Constitución.
El otro polo, bastante balanceado con aquel en opinión, en
recursos humanos y políticos, es conservador, con
inclinación hacia el capitalismo (aparentemente de
derecha, según algunos de extrema) con sus líderes,
aparentemente, con la posibilidad de movilizar
nuevamente el paramilitarismo y lo que quede del ejército
nacional cuando su opositor complete la reforma de las
instituciones del Estado. ¿Cómo habrá de financiarse?
¡Obviamente con el tráfico de narcóticos!
¿Cómo se decidirá su suerte? ¡Obviamente en el campo de
batalla! Sólo que esta vez se trocarán probablemente los
papeles: La vieja subversión luchará desde el Estado y los
“conservadores” desde el monte, <<y así
sucesivamente>>, tal como ocurrió durante todo el siglo
142
XIX entre liberales y conservadores: Quien se tomaba el
Poder proclamaba una nueva constitución que le favorecía
y el contendor empezaba la preparación de la siguiente
guerra civil.
La no entrega de las armas por parte de las Farc en la
negociación puede provenir de este análisis de las cosas,
de su desconfianza de fondo, de sus intenciones
encubiertas para manipular las fuerzas políticas que surjan
en un futuro para imponer su ideología. A mi manera de
ver, la sociedad civil a través de todos los medios de
debate y diálogo, debe buscar la manera de que el
conflicto no se repita más, tiene que romper ese círculo
vicioso, tiene que lograr que sean respetados todos sus
fueros por todos los actores de la política, y si es del caso,
movilizarse y asumir una actitud propia frente a ellos, y
exponerla a través de todas las instancias de la
organización de que disponen las comunidades, como
Juntas de Acción Comunal, sus asociaciones, sus
federaciones, etc.
¿Es la ofensiva económica, que ya había sido iniciada por
el crimen organizado en Colombia (y quizás también en el
resto de América Latina desde los años sesentas), un
capitulo inicial, acaso, de ese proceso globalizador de la
Economía, de iniciación en el control político y social de
naciones como la nuestra? Puedo mostrar cómo me lo
explico, aunque ahora lo expresaré un poco rápidamente, y
por lo que he observado más concretamente en Colombia,
143
mi país, dónde he podido hacerle seguimiento a través de
mi propia experiencia y de la información disponible.
Ello se da, primero con la financiación de las sectas
protestantes para neutralizar las políticas locales de
propagación de la Fe de la Iglesia Católica, y los efectos
de la “teología de la Liberación”; se apoya también en las
primera bandas de contrabandistas y narcotraficantes, por
medio del contrabando para socavar las economías locales,
y el “lavado de activos”, para legitimar los dineros
producidos por el narcotráfico y otras formas del crimen
organizado, lo que provoca, por un lado la quiebra de
empresas comerciales locales establecidas desde hace
mucho tiempo atrás para distribuir herramientas equipos
electromecánicos, vehículos, etc., que no se producían en
el país, y una enorme escalada en la especulación de toda
clase de activos, se acentuó inmensamente con el auge, en
grande escala, de todas las formas de delincuencia, las
pandillas de narcotraficantes posteriores, los carteles de la
droga y otras estructuras. De la juventud que se levanta
allí, sale una nueva especie de personas con un carácter
propio, adaptadas a la vida hedonista, al dinero fácil sin
límites en sus ambiciones, en su codicia, sin respeto a los
principios éticos en los negocios, sin compromisos
sociales con nadie, sin interés en la convivencia con otros,
sino en su propia realización personal… y surge de allí,
entonces, una nueva cultura que no se superpone sino que
se contrapone radicalmente en sus principios y valores a la
cultura tradicional.
144
Desde esos años, dentro de un contexto geopolítico
marcado aparentemente por la bipolaridad y el forcejeo
internacional entre los dos actores principales, Estados
Unidos y la URSS, fuertemente competitivos entre sí y
enfrentados en la Guerra Fría, esa democracia, cuyo
modelo norteamericano es específicamente representativo
de ese país y no de otros países como los de América
Latina y algunos europeos, su uso no ha sido ni mucho
menos amplio; obedece más a las condiciones de
funcionamiento de las monarquías constitucionales y de
los sistemas republicanos establecidos (con sus sistemas
implícitos de tiranía dictatorial y despotismos de carácter
populista). Esa democracia ha servido, frente a su crítica
por parte de la opinión pública que no pocas veces la
cuestiona, como “alcahueta electoral”, como “escudo”
para acreditar la “legitimidad” de los propósitos
encubiertos de los elegidos, como “pantalla” para desviar
la atención ciudadana de ellos, alterando los que deberían
ser sus objetivos naturales en su misión de autogestión
social, desconociendo la identidad, la soberanía real, la
dignidad, los derechos civiles del ciudadano, igual que la
calidad que corresponde al funcionario público, de
servidor de la colectividad ciudadana.
La democracia, es obviamente imperfecta, pero pocos
piensan hoy en rescatarla en remodelarla, en
implementarla mejor, sino que se usa “como escalinata”, a
veces adornada de corrupción, para ascender al Poder en
regímenes que pretenden identificarse retóricamente con
ella, pero sólo en la lectura de los resultados electorales.
145
Así, se debilita día a día la verdadera democracia, los
jóvenes apenas conocen, entre nosotros, sus formas más
degradadas, cada vez tiene menos dolientes y menos
defensores ante la arrogante y escandalosa presencia
multifacética de los poderes autocráticos que en el interior
de los Estados se vanagloria de su existencia y
autosuficiencia, de su sostenibilidad, de su poderío, que se
alían entre sí o se combaten con furia, pretendiendo
establecer sus hegemonías, intimidar al resto de los
humanos, entre otras cosas con el despliegue de su
acostumbrada y nutrida “compra” de votos en las
elecciones en las bajas esferas de la política interna y
global; y en las altas esferas, incluso al nivel global, con
su dominio sobre el comercio y uso de armas al nivel
mundial, con sus vastas fuerzas nucleares y su capacidad
disuasiva, con el halago que producen sus increíbles
fortunas, pero también usando de su gran capacidad de
seducción, de atraer público ávido de excesos, de
excitación, de “adrenalina”, de placeres, hasta el punto de
que pueden “envolver”, arrodillar al más soberbio de los
monarcas orientales, ante la sensualidad, del hedonismo,
del confort que se han inventado y tienen el lujo de
desplegar para succionar y “capitalizar” el poder de
compra de sus “clientes”, lo que en su conjunto llamamos
la “Sociedad de Consumo”.
¡La Democracia no es eso! Tampoco puede ser una
“máscara” para disfrazar detrás de ella las intenciones
encubiertas de quienes aspiran al Poder, de quienes no se
preocupan por gobernar bien, de quienes están dispuestos
146
a la perversidad de entregar pueblos y naciones en
condiciones de esclavitud, dependencia y plena
vulnerabilidad a quienes desean controlarles e influir, de
alguna manera, en su suerte para derivar dividendos de
ello. Es, ante todo una herramienta política para preservar
para los pueblos y culturas su identidad, su cultura, su
libertad e independencia, su soberanía, sus derechos
inalienables, la disponibilidad de sus recursos naturales, el
ejercicio de su autogobierno y gestión, el conseguir su
inclusión social como pueblo, a otros niveles, entre
muchas otras cosas. Pero es una herramienta <<que
requiere de una consciencia suficientemente
evolucionada>>, que haya superado su original tendencia
a la depredación, que nos permita desarrollar, en términos
de cultura, una tarea de gestión humana conjunta y en
coherencia con la de otros dentro de nuestras respectivas
comunidades, en el sentido de los lineamientos éticos
consagrados en su orden interno, participar en actividades
y asociaciones con otras comunidades, de común acuerdo,
debatir constructivamente los conflictos, elegir fórmulas
de solución, tomar decisiones para que sean superados y
avanzar aún más en la evolución de nuestra consciencia.
Es obvio que para ello es preciso “reparar”, reconstruir las
comunidades averiadas o destruidas por la Violencia, por
la Guerra y construir otras nuevas. En nuestras vidas, es
preciso superar la “informalidad”, el desgobierno, que son
la consecuencia de la falta de previsión y de proactividad,
en la ejecución de las políticas de gobierno, alentar a la
participación ciudadana en las decisiones oficiales para
147
recuperar y fortalecer la institucionalidad, la dignidad en
las relaciones de trabajo, recuperar el valor real y
verdadero del Trabajo, conseguir la convivencia real, el
buen trato entre todos, el respeto mutuo. Son tareas, no
sólo técnicas, sino de <<formación para la actuación>>,
son tareas eminentemente básicas de educación en el tema
del comportamiento de las personas, en la forma de
desarrollar sus interacciones con los demás, <<sin
menoscabo o perjuicio de las partes>>. Hace muchos
años la calle, los espacios públicos, los parques y lugares
de “encuentro” a los que de allí se podía acceder (cafés,
“heladerías”, talleres de toda índole, áreas comerciales,
teatros, etc.) en mi ciudad, Medellín, eran lugares de
intercambio sano, de esparcimiento constructivo; para
muchos eran escuela de vida, lugares donde se “aprende a
trabajar”, se construye Opinión Pública. Hoy muchos de
ellos son lugares peligrosos donde se corre el riesgo de ser
asaltado, incluso a mano armada, son lugares de perdición,
de vicio, de ruina, de muerte.
Al nivel de Colombia, <<que es un país multicultural>>
tenemos diversas culturas que representan formas muy
diversas de interpretar la vida, que tienen sus valores, sus
costumbres, sus ancestros, sus instituciones, su propio
folclore, sus creencias y su pensamiento propio, sus
propias artes, sus platos y artes culinarias propias, sus
propias expresiones musicales, su alfarería, su propia
poesía, sus propias instituciones sociales, etc. Algunas son
de origen americano, otras poseen el mestizaje de diversas
naciones africanas, otras son el producto sincrético de
148
ellas con la población de origen hispánico. Además, en
especial, hoy día, podemos contemplar el resurgimiento de
las migraciones de componentes poblacionales que vienen
de diversas regiones del mundo. Con el tiempo, es de
suponer que nuestra sociedad contendrá una cultura de las
más ricas de la Tierra y eso lo podemos disfrutar y
compartir con otros. Eso hace, sin duda, de Colombia, una
sociedad inmensamente rica humanamente hablando y
podrá contribuir, si estamos dispuestos a no renunciar a tal
riqueza, a valorarla como se merece, a respetarla y hacerla
respetar, a procurar su desarrollo y evolución.
De la misma manera, nuestra geografía es diversísima,
tenemos todos los climas, una riqueza de aguas que otras
naciones quisieran poseer, suelos de todas clases y
orografías diferentes, con abigarrados ecosistemas
adecuadas para distintas aplicaciones. La naturaleza se
divide en una gran cantidad de ecosistemas autosuficientes
diversos y de diversa manera han sido aprovechados por la
población residente, que ha demostrado su ingenio y
creatividad para hacerlo. A pesar de su primitivismo
salvaje, de obvias carencias educativas, de la escasez de
líderes verdaderamente calificados (a cambio de ellos
estaban los gamonales, los “caciques” y los caudillos y
sólo unos cuantos obispos, con el apoyo de un manojo de
curas párrocos y monjas, que impartían sus enseñanzas en
las iglesias los domingos y tiempos de celebraciones y
fiestas, en escuelas y colegios) nuestros viejos mineros y
campesinos lograron conservar y ajustar, un poco, su
modo de vida a las exigencias de la Naturaleza, en relativa
149
armonía social (no perfecta, obviamente). Desde entonces,
en medio de cotidianidades difíciles y algunas veces
crueles, no todo fué destrucción, fráude y muerte como
ocurre hoy. Hubo salidas en falso de muchos, “pecados”,
infidelidades, peleas, muertes, deslices, contravenciones
graves y leves a los códigos de conducta sociales basados
en su mayoría, en el decálogo de Moisés, pero expresado
en un sentido común propio, en una ética de la vida simple
pero eficaz. ¡Allí el culpable no tenía de otra que
reconocer su culpa! También floreció el espíritu de
solidaridad, expresado, por ejemplo, en los “convites”,
labores comunitarias para construir planteles, iglesias,
vivienda para los necesitados, reparar y construir caminos,
y la “mita” heredada de nuestro ancestro americanos. El
pensamiento cristiano hechó raíces y se pusieron al día,
con el tiempo, códigos éticos para ajustarse a los
requerimientos de la Vida, a medida que esta se hacía más
compleja, dando curso a una ética autóctona, en que se
incubó, sobre principios absolutamente propios, el modelo
industrial que caracterizó el Industrialismo del siglo XX
en Antioquia. El Orden de la Comunidad se estableció,
pues, en la costumbre, en los valores, en el “sentido
común”, en el perfil de la cultura paisa, todo lo cual era
definido, claro y contundente. Eran otros tiempos, otras
culturas, otros valores, otros afanes.
Quiero, entonces hablar de mi cultura madre de manera
muy sucinta. Para quien quiera conocer el espíritu de los
antioqueños en forma más amplia, hay que leer la obra de
Tomás Carrasquilla.
150
La Cultura Antioqueña, la comunidad antioqueña, <<tiene
su propia cara, su propio carácter>>. Una cara, un
carácter que no se desarrollan, que no evolucionan, que no
crecen, que han sido dejadas de lado, igual que los de otras
culturas de Colombia, sino que, han sido dejadas de lado
por los líderes del País, especialmente en lo económico,
según las directrices de la nueva cultura globalizada del
Mundo, e igual ocurre con otras culturas colombianas,
desde hace unos sesenta años, desdibujándose
inexorablemente y dejándoles libres los espacios a otras
culturas extrañas por varias razones:
1) Por el abandono de los dirigentes de nuestra política, en
medio de dos conflictos políticos de fondo: Una
controversia partidista insoluble, una confrontación entre
dos ideologías irreconciliables y una violencia partidista
sangrienta (entre liberales y conservadores); otra
controversia ideológica, de nuevo cuño, introducida por
medio de la penetración del marxismo-leninismo en
particular, en nuestras universidades, sin que mediara
diálogo abierto, controversia alguna, debate alguno y
actuando desde el principio, con un dogmatismo
ideológico rampante en sus programas, en sus objetivos
políticos, con una filosofía totalitaria no extraña a nuestra
práctica política, y que en su praxis, actuó durante muchos
años, tratando de influir en nuestros movimientos
sindicales (lo que era lógico), de promover actividades de
masas como huelgas, plantones, manifestaciones masivas
pare imponerse y por medio de sus formas de lucha “no
151
convencionales” de casi 100 años (sin contar las guerras
civiles partidistas del siglo XIX).
2) Por la falta de liderazgo de muchos de sus hijos más
ilustres que se dedicaron al desarrollo de sus propios
proyectos económicos y políticos. En vez de concentrarse
en el desarrollo de su propio modelo industrial, las nuevas
generaciones fueron enviadas a prepararse en sus
profesiones, en las universidades más famosas del
exterior, en particular, en la segunda mitad del siglo XX.
De allí trajeron, entonces, no sólo la tecnología, sino la
filosofía empresarial que podía serle implícita, tal como se
había desarrollado, ya en Estados Unidos, ya en Europa,
junto con sus virtudes y sus vicios. El “asalto” masivo que
empezó a darse en la década de los años sesentas de la
economía colombiana, tenía efectivamente, el camino bien
preparado.
3) Por los malos gobiernos que perdieron el sentido de
“cultivar” el espíritu humano de nuestro pueblo para
enaltecerlo, para engrandecerlo como debió ser, no para
minarlo, para amenazarlo, para humillarlo, para
intimidarlo, para hacerlo más susceptible de explotación,
de utilización, gobiernos que miraron más al Exterior y
quisieron inspirar su gestión más, desde la experiencia
foránea que desde la nuestra.
4) Por una guerra que ha conseguido destruir su cuerpo
social, desarticularlo y desplazar a su población
desarraigada a sitios extraños que le brindan un poco de
seguridad como los barrios de las grandes ciudades y el
152
extranjero (más o menos un 10% de la población
colombiana reside en el exterior).
Por eso quiero acudir a nuestra memoria histórica, quiero
hablar de una cultura triétnica que ha hecho honor al
Hombre: Un sincretismo de tres troncos, el americano, el
africano y el español. Una verdadera novedad hoy, en un
mundo de supremacías y exclusiones raciales y culturales,
y sin embargo pujante como pocas; vigorosa, fuerte,
prometedora como la más. Una cultura que, a pesar de
todos los obstáculos que se le interpusieron, entre ellos la
pobreza extrema, aprendió a medrar en los terrenos de
montaña, en particular de origen volcánico, en las dos
cordilleras de la cadena andina, la Central y la Occidental.
Sus caballitos de batalla fueron y son el café, el cacao, la
caña de azúcar, el maíz, el plátano, la yuca, los fríjoles, el
arroz, la mula de carga, el caballo, el ganado vacuno, los
cerdos y las aves.
Empezó a desarrollarse hace unos 400 años en la provincia
minera más atrasada, pobre y desconocida de Colombia,
por la labor dedicada de un hombre de bien y de gran
iniciativa. El oidor español Mon y Velarde, sin duda, uno
de nuestros próceres menos reconocido. Él nos enseñó a
aplicar el cultivo del maíz para la alimentación de
personas, de los cerdos y las aves, en un medio donde sólo
se pensaba en el oro de las minas y escaseaba la comida
porque nadie quería cultivarla, sino traerla de fuera;
entonces la gente aguantaba mucha hambre. Con ese
“remedio” empezó la redención de nuestro pueblo y su
153
crecimiento económico y cultural. De los registros sobre el
cultivo de los primeros árboles de café se sabe de varias
fuentes: El padre Jesuíta Gumilla anuncia su existencia en
la misión de Santa Teresa de Tabajé próxima a la
desembocadura del río Meta en el Orinoco en su obra “El
Orinoco Ilustrado” en el año 1730. El segundo testimonio
es el Arzobispo-virrey Caballero y Góngora, quien les
menciona a las autoridades españolas la existencia del
cultivo en Girón (Santander) y en Muzo (Boyacá) ya en
1787. En 1835 se exportan por Cúcuta los primeros 2.560
sacos. De acuerdo con testimonios de la época, se le
atribuye al padre Francisco Romero una campaña muy
eficaz en la propagación del cultivo del café, porque
imponía a los fieles que se acercaban a la confesión en la
población de Salazar de las Palmas, una penitencia en
términos de siembra de árboles de café. A partir de 1850 el
cultivo se extendió a Cundinamarca, la Sierra Nevada,
Antioquia, el viejo Caldas, el Valle del Cauca, etc., para
convertirse en el más importante producto de exportación
colombiano durante todo el siglo XX.
La comunidad antioqueña pobló grandes extensiones de
las cordilleras Central y Occidental de Colombia, a través
de una colonización espontánea del territorio, y estimulada
en algunos casos, donde introdujo, como espina dorsal de
su economía la industria del café. Por la Occidental llegó
el Valle del Cauca hasta el municipio de Restrepo, por la
Central llegó hasta el Norte del Tolima, hasta un poco al
Norte de Ibagué. En la región suroccidental de Antioquia,
el poblamiento fue el producto de la construcción de vías
154
de herradura construidas a finales del Siglo XIX, entre
ellas, la vía Río Cauca – Quibdó, considerada vital para la
supervivencia del Estado (Los actuales departamentos eran
Estados independientes, por la Constitución de 1863 y
Colombia se llamaba Estados Unidos de Colombia). En
parte, el costo de las obras se pagó con parcelas en
terrenos baldíos de la Región. En ese tiempo fueron
fundados municipios como Jericó, Jardín, Andes,
Hispania, Concordia, Salgar, Caramanta, Valparaíso.
Por Antioquia y Medellín, su capital, empezó el
Industrialismo en Colombia. En otro trabajo, “El Trabajo y
la Producción en la Vida Humana” cuya dirección
electrónica ofrezco al final de este trabajo, doy
pormenores de ese proceso.
Aquí quiero destacar sólo ocho instituciones
características, producto de ese evento, de un modelo
industrial de un contenido ético incomparable, de un
enfoque altruista con intenciones de redimir a la Sociedad,
a toda prueba, totalmente diferente a lo que ha sido el
Industrialismo en otras partes del Globo, y a lo que ha
significado el industrialismo que nos llegó con la
Globalización Económica, Esas instituciones, hoy, son
instituciones maduras de gran participación en la vida
colombiana; son emblemáticas no sólo de la sociedad
antioqueña, sino colombiana, y puede decirse de su
importancia social, al lograr sobrevivir el embate de varios
gobiernos y de algunos movimientos empresariales, que
han querido intervenirlas o liquidarlas, ya para controlar
155
sus presupuestos y darles otros usos de interés político o
ya para reducir el peso del costo de su operación en los
presupuestos internos de las Empresas que contribuyen,
por ley, a su sostenimiento:
·El modelo asociativo de empresa privada llamado
“Sociedad Anónima”, en el que se enmarco el desarrollo
de la gran empresa privada colombiana hasta la llegada de
la “Globalización Económica”. Se caracterizó por una
administración escrupulosamente honesta, económica y
comprometida con los socios (ciudadanos de todas las
clases sociales, desde artesanos, servidoras domésticas
amas de casa, personas de la tercera edad, hasta
comerciantes, industriales, profesionales, etc.) y el sector
del Trabajo, de parte de sus gestores y gerentes.
En Antioquia, varios de los cascos urbanos de los
municipios del Valle de Aburrá se desarrollaron, en un
principio, alrededor de algunas de estas industrias. Caldas
(Antioquia) se desarrolló alrededor de la planta de Locería
Colombiana; Bello se desarrolló alrededor de las plantas
de Fabricato, empresa textil; Itagüí se desarrolló alrededor
de Cervecería Unión y Coltejer empresa textil. También
hubo municipios donde se desarrolló colectivamente
alguna industria artesanal: En Aguadas (Viejo Caldas) se
desarrolló la industria de los sombreros de paja blanca, en
el Carmen de Viboral la industria de la confección de
utensilios domésticos con base en la cerámica.
·El Servicio Nacional de Aprendizaje “Sena”, institución
encargada del entrenamiento de personal de trabajadores,
156
técnicos y pequeños empresarios en técnicas modernas de
producción y comercialización para cubrir la demanda
industrial comercial y productiva del campo y la difusión
de técnicas de trabajo y operación de procesos, ya en
distintas industrias como la textil, la marroquinera, la
metalmecánica, la electrónica, la ebanistería, la
carpintería, la mecánica automotriz, la construcción, etc.
ya en el campo, en áreas como la ganadería bovina para
carne y leche, la porcicultura, la avicultura para carne y
huevos, el cultivo de diferentes especies vegetales, etc.
·Las “Cajas de Compensación Familiar”, en un principio
destinadas a proveer a la Familia de algunos servicios
básicos, previniendo la falta de responsabilidad (evidente
en muchos casos de padres inclinados a la bebida) de
padres de familia que no atendían debidamente a su casa.
Tales servicios se han incrementado de manera
exponencial y ya cuentan con clubes para la diversión,
entretenimiento de sus afiliados, en familia, programas de
construcción de vivienda, planes de educación para toda la
familia, etc.
·El “Instituto de Bienestar Familiar”, dedicado en sus
cetros al cuidado de la infancia y al mantenimiento en el
entorno familiar y en su entorno externo, de condiciones
adecuadas para la sostenibilidad y formación adecuada de
los hijos. Uno de sus medios más valiosos, es la
institucionalización de las “madres comunitarias”.
·La “Federación Nacional de Cafeteros”, institución
gremial conformada, en calidad de socios, por la totalidad
157
de los productores de café. Se ha dedicado, desde que
existe, al apoyo del campesino y del empresario de todos
los tamaños, en los cultivos, en el manejo de sus fincas y
establecimientos productivos, en la producción de grano,
en su comercialización, en la implementación de las
políticas de cuidado de los cultivos, en el procesamiento
adecuado, empaque y almacenamiento del grano
poscocecha, en el manejo de la parte comercial, en la
articulación de la cadena productiva y de ésta con los
clientes y consumidores, etc.
Posee una organización relativamente compleja manejada
de manera democrática. En cada región o departamento
hay comités de cafeteros que administran localmente y
controlan el funcionamiento de la organización y la
prestación de sus servicios. Los funcionarios responsables
son nombrados periódicamente mediante la votación de
los cafeteros como gremio (o comunidad de productores),
cuyas políticas deben ponerse en marcha según las
circunstancias particulares que atraviesa el negocio del
café en un momento dado, y se complementan,
definitivamente con las que desarrollan los mismos
cultivadores, de manera independiente, por su cuenta.
La Federación de Cafeteros de Colombia viene liderando a
la industria cafetera, renglón que empezó siendo
estrictamente campesino para alcanzar el desarrollo que
hoy tiene la Industria, que puede ser considerada como
una de las industrias más importantes del Planeta. El
desarrollo industrial de Colombia durante todo el siglo
158
XX, prácticamente cabalgó sobre la economía del café y
se sirvió de la infraestructura construida para su comercio
en el exterior: El Ferrocarril de Antioquia, entre Medellín
y Puerto Berrío y entre Medellín y La Pintada, fue el eje
de las comunicaciones de que la Industria antioqueña se
sirvió, en un principio, para sacar sus productos al
mercado nacional e internacional. De su patrimonio salió
gran parte del capital colombiano para fundar la “Flota
Mercante Grancolombiana” (de triste recordación).
·La Familia. En nuestra cultura, (aunque todavía era
bastante machista), se valoraba la mujer de manera muy
diferente a la forma como se valora ahora: No sólo era
estimada su belleza física (que ahora suele llamarse
“capital erótico”), su condición moral, su lealtad y
compromiso, su laboriosidad en el hogar, <<sino su
condición de madre>>.
Las uniones conyugales no se concebían sin una base
sólida en el Amor (aunque todavía muchos padres
arreglaban matrimonios por conveniencia), y eran
avaladas, la mayoría de las veces, aún en el caso de la
gente humilde, por el Sacramento del Matrimonio. El
sueño de un muchacho antioqueño era conseguir una
mujer buena (honrada) que le hiciera compañía en sus
aventuras de conquista de nuevas tierras, que le
acompañara en sus afincamientos, que llenara su cabaña
con su cariño y que le diera muchos hijos. El sueño de una
mujer antioqueña era encontrar un hombre bueno (serio y
responsable) a quien darle hijos y realizarse como madre.
159
La Familia fue la cuna, la “matriz espiritual” de nuestro
pueblo. Dentro de ella se forjó el alma de nuestro pueblo.
De allí que se le rinda un culto tan devoto a la madre. De
allí salieron los referentes paterno y materno que formaron
su consciencia. La monotonía en las soledades de las
selvas se rompía en las “fondas” de los caminos de
herradura donde se reunían los vecinos, hacían sus
“parrandas” y se enteraban, por medio de los arrieros, de
lo que pasaba afuera. Allí entregaban el producto de su
faena para ser arriada hasta el pueblo más vecino; allí
compraban lo que hacía falta de mercado en la casa. La
Familia fue la “piedra angular” a partir de la cual se fue
construyendo la sociedad antioqueña.
Con la debida extrapolación, nosotros podríamos concebir
esta familia en el contexto actual. Sólo que la valoración
que se le da a la feminidad de la mujer, hoy, rebajándola a
la mera categoría de “Capital erótico”, no es la adecuada,
sólo sirve como fuente de placer, quizás como instrumento
para tener la “corona” de “ama de amos” en el tinglado de
los poderes, o de “ídolo femenino” de los hombres en los
concursos de belleza”. El varón, por otra parte, hoy, no
sólo es machista sino más egoísta y… no le interesa el
compromiso que implica el procrear hijos, no le interesa
compartir el dinero que se gana, menos su vida con una
mujer que cada día va a estar más ajada, más gordita, tal
vez menos seductora. ¡Para ser padre (y madre) hoy, para
fundar realmente una familia, se necesitan determinación y
coraje; es por eso que la vida de una familia puede
160
contarse en nuestros días, incluso en el término de meses,
ni siquiera de años de vida!
·La Constitución Nacional, el Estado y Las Fuerzas
Armadas Nacionales. Tríada que integra la mayor
eminencia de los poderes colectivos del Pueblo
Colombiano, ya para hacer valer su soberanía en los
espacios territoriales ocupados por el colectivo nacional,
ya para autogobernarse, ya para defenderse. Ninguna otra
institución es estimada con mayor favorabilidad por el
pueblo colombiano que éstas, aun cuando han sufrido mal
uso, aun cuando han sido traicionadas por quien debería
defenderlas. El régimen que las anima es la República, y
se fundamenta en el “Estado Social de Derecho”.
En Colombia el ciudadano es <<toda la población nacida
en Colombia>>, no es el empresario independiente, no es
el poseedor de la tierra, no es el rico o que pueda
mantenerse con su trabajo, no son el hombre o la mujer
educados ¡No! ¡Somos todos! Sin distingos de condición
humana o social. Solamente que los menores de edad no
ejercen todavía su ciudadanía y dependen, al menos
teóricamente, de sus familias para mantenerse, o, mientras
completan su educación y pueden emplearse o emprender
alguna empresa.
¿Es ese ideal una utopía? Hay ciertos modelos de
democracia que le niega los espacios a quienes carecen de
los conocimientos necesarios, del carácter necesario para
entender semejante categoría organizacional de un Estado,
para aportar y reconocer lo recibido en todos sus
161
procedimientos políticos. De ello tendremos oportunidad
de tratar un poco más adelante. Sin embargo, podríamos
adelantarnos un poco y reflexionar: Si en un momento
dado quienes concibieron aquel ideal digno de realización,
lo entendieron justo y razonable, han debido afrontar el
reto que implica el ejercicio de educar al ignorante, de
fomentar y valorar la participación popular en las
gestiones públicas, de formar la consciencia del
ciudadano, de construir Opinión Pública, de valorar la
función pública como un servicio a la ciudadanía y no
como un trampolín para alcanzar la realización de las
ambiciones personales.
·La Iglesia Católica Colombiana. A pesar de sus
equivocaciones, a pesar del saboteo de que ha sido objeto
su tarea, a pesar de las calumnias y desaciertos, no hay
institución que se haya preocupado más, que se haya
ocupado más en la redención de nuestro pueblo,
particularmente los más necesitados, genéricamente <<los
pobres>>. La Iglesia Colombiana es nuestro capítulo de la
Iglesia Católica Romana. Por medio de ella, por una labor
paciente desarrollada por sus comunidades parroquiales,
por su sacerdocio secular, por sus obispos, por sus
comunidades religiosas (consagradas), se ha ocupado
siempre en trabajar por el mayor cuidado posible del
sector más vulnerable de la población, por la educación
de la niñez, con sus escuelas y colegios, por la salud y el
cuidado personal de los enfermos, con sus hospitales (una
avanzada institucional de la Iglesia en el continente
europeo), por la formación y desarrollo de la consciencia
162
humana integral, con la predicación del Evangelio, con la
promoción en el cumplimiento de la Ley de Dios, con la
salud espiritual de las almas, por medio de la práctica de
los sacramentos, el cultivo de una vida digna, la
construcción de comunidad, convocándolo cada semana a
misa para orar juntos, celebrando juntos las fiestas del
santoral cristiano, todo, todo, particularmente, a través de
la Institución Parroquial.
“Ciertos historiadores afirman que ya en el año 4000 a.C.
los templos de los antiguos dioses fueron utilizados como
casa de refugio para los enfermos e inválidos, y como
escuelas de aprendizaje para los médicos. Más tarde, los
templos de Esculapio (Asclepio), el dios griego de la
medicina, fueron utilizados con el mismo propósito. Los
documentos históricos también demuestran que ya en la
India en el siglo III a.C. bajo el dominio budista existían
hospitales. Su número creció en los primeros siglos de la
era cristiana. En el siglo IV d.C. se fundaron hospitales en
Cesárea y en Roma”
(www.juntadeandalucia/averroes/~29701428/salud/hospi.h
tm).
“El florecimiento de las órdenes monacales [en Europa],
dio lugar también a la creación de hospitales, que junto
con los hospicios y escuelas, funcionaron como parte
integral de los monasterios. Bajo la dirección de la iglesia
Católica Romana se fundaron hospitales en otros lugares,
como el Hôtel Dieu en París, que se inició bajo la
dirección de St. Landry, obispo de París desde el año 650
163
hasta alrededor del 656. Durante las cruzadas, la misión
principal de las órdenes religiosas era cuidar de los
enfermos y estas órdenes construyeron un gran número de
hospitales, especialmente en la zona del Mediterráneo. La
más famosa fue la orden de los Caballeros de San Juan de
Jerusalén. Durante toda la edad media, el renacimiento, e
incluso después, los hospitales fueron dirigidos casi en su
totalidad por comunidades religiosas”
(www.juntadeandalucia/averroes/~29701428/salud/hospi.h
tm)
Por ese camino recorrido por varias centurias por nuestros
pastores, de manera callada y abnegada, a veces con
recursos misérrimos, fue construida, poco a poco la
“plataforma espiritual” de nuestra comunidad antioqueña.
En otras palabras, en nuestro caso, la empresa
evangelizadora de la Iglesia en América cumplió su
misión, su cometido: <<hechó raíces en nuestro
territorio>>.
La cultura antioqueña, es entonces, en gran parte, el
producto de la tarea civilizadora de la Iglesia. El mensaje
de Jesús ocupa el centro de nuestra alma, es referente de
nuestra fe en el mañana. Explica su visión de la Historia,
cuyas consecuencias humanas las pone en manos de la
Misericordia de Dios; explica su visión del Presente, y la
calidad de sus acciones, la encomienda a la Gracia del
Amor de Dios; explica su visión del Porvenir, y
encomienda su suerte a la Providencia de Dios.
<<Actitudes todas que adornan y presiden, como punto de
164
partida y como punto de llegada, la vida sencilla de
nuestro campesino, de nuestro agricultor>>.
En consecuencia, nuestra cultura no sólo tiene raíces sino
su propio presente y también sus propias proyecciones
hacia el Futuro. Algo que difiere de la cultura moderna de
carácter urbano actual, hacia donde deriva la vida en las
grandes ciudades nuestras, individualmente y en su
conjunto; pues no tiene raíces, porque carece de
consciencia del pasado y para ella no parece relevante; ni
siquiera la gente se preocupa de su propia historia y
tampoco tiene visión de futuro, puesto que todo se cifra en
el efímero e inmediato éxito económico, en la fama, en el
disfrute hedonista de sus oportunidades inmediatas; para el
ser urbano moderno, el mañana ya vendrá (de cualquier
forma que sea). ¡Esa es la mentalidad proclive a la
esclavitud!
En la sociedad moderna, en que la gente tiene la
consciencia de que el aspecto técnico está muy
desarrollado, de que sus cimientos en conocimiento son
demasiado firmes, pareciera que <<no cabe la Religión y
menos la Superstición>>. Todavía no ha llegado a
asimilar la idea que ya tienen los antropólogos, de <<que
la superstición y la religión son expresiones legítimas y
necesarias de la búsqueda humana por el conocimiento
que marcan diferentes etapas de la Consciencia en su
natural proceso de maduración>>. Son el soporte, la base
de la consciencia racional, donde se fundamentan las
culturas superiores, las culturas reflexivas y técnicas. En
165
particular, la Religión es inseparable de la Cultura; nace
dentro de su contexto. Con mayor razón ocurre eso con la
superstición. Y ambas son consecuencia de la búsqueda
constante del espíritu humano del camino para entenderse
a sí mismo y entender su entorno. Nadie puede eximirse
de reconocer que la Humanidad se distingue, no por su
uniformidad, en todos los sectores de su vida, en su
carácter y su personalidad, sino por su diversidad y
heterogeneidad; pero debe ser reconocida también por las
diversidades en la evolución de sus conocimientos, en las
diversas escalas logradas por sus consciencias, por sus
experiencias. En la actualidad tratamos de convivir, juntos,
personas con caracteres muy primitivos y otros muy
modernos, algo aparentemente difícil de conciliar. Pero
ese es el reto nuestro y de nuestros esfuerzos en la
educación.
Y no hemos de olvidar, primero, que el camino de la
Redención Humana, en su mayor parte, depende de que el
ser humano no erre el camino que le muestran sus
encuentros con el conocimiento. En el caso del
cristianismo, son los que le muestra Jesús, iluminado por
el Espíritu de Dios. <<En el caso de Occidente el mensaje
de Jesús es clave para toda su civilización>>, como lo
hemos sostenido en otros trabajos “Es tiempo para el
Hombre” y El Trabajo y la Producción en la Vida
Humana.
Podríamos decir que, el fracaso del mundo de hoy puede
ser consecuencia de que, en vez de buscar el sentido real
166
de su existencia, la solución a los retos que implican la
evolución de la Consciencia humana, los hombres nos
ocupamos de “retorcerlos”, de “interpretarlos” según
nuestro querer. Y entre esas consecuencias, tenemos aquí,
en Antioquia, una sociedad urbana violenta, laica (por no
decir que olvidada de Dios), sin sentido histórico y sin
visión, que se precia de técnica, que choca frontalmente
con una tradición que no reconoce y con un destino que
para ella es incierto.
6-ALGUNAS PRECISIONES SOBRE LA
DEMOCRACIA COMO SISTEMA DE GOBIERNO
Vamos a revisar algunos conceptos relacionados con la
Democracia provenientes de distintas fuentes Históricas,
cuya conjugación nos permite entender el sistema
democrático de gobierno, al menos técnicamente o
sociológicamente, como se concibe hoy. Es importante
asumir la visión moderna de que su aplicación práctica se
lleva a cabo en el manejo de la República (la cosa
pública), “espacio de lo público” que compete al colectivo
ciudadano, distinto del fuero privado de cada uno, que no
existe en la Monarquía (donde el fuero real abarca a toda
la Sociedad) o la Aristocracia (donde no hay otros fueros
diferentes de los de los aristócratas):
Dice Aristóteles de los sistemas de gobierno (eca-
filosofos.blogspot.com/2009/…/aristóteles-las-formas-de-
gobierno-ht…):
167
“Aristóteles estima aceptables distintos sistemas políticos.
Cree que el mejor gobierno no es necesariamente el
mismo para todos los tiempos y para todos los países”.
“Desde un principio establece que el ejercicio del gobierno
de la ciudad puede recaer, sobre un individuo, sobre un
pequeño número o sobre una muchedumbre (criterio
cuantitativo). A su vez, se puede analizar según se
considere si los mismos gobiernan de acuerdo al interés
general –o de acuerdo a las leyes dirá algunas veces-, o si
lo que predomina es el interés propio (criterio
cualitativo)”.
“Así, establece que si el fin del gobierno es el interés
general, <<la forma de gobierno será auténtica>> [el
subrayado es mío]; cuando es el interés particular de los
gobernantes, <<la forma de gobierno estará alterada>>
[el subrayado es mío]. (Esto es lo que denomina
Aristóteles como formas puras e impuras de gobierno)”.
“En primer lugar, [como impuras está] el gobierno de uno
solo en beneficio de todos, realeza o monarquía, cuya
desviación constituye <<la tiranía>> [el subrayado es
mío].
“"...tiranía propiamente dicha, es la profunda corrupción
de la monarquía: es el despotismo de uno solo, que manda
sin responsabilidad a los hombres mejores que él y que
reina, no en provecho del pueblo, sino en el suyo propio.
No hay hombre virtuoso que no se revuelva contra este
168
gobierno violento." (Aristóteles, Libro VI, cap.9, op.cit.,
p.187)”
“En segundo lugar, el gobierno de un número reducido, de
los mejores, aristocracia, cuya desviación es la
<<oligarquía>> [el subrayado es mío]...”
“Los ciudadanos acomodados son los únicos que están en
condiciones de regir bien la ciudad. Excluye de la
dirección a los obreros, a los labradores, a los artesanos y
a los comerciantes, debido a que estos no poseen la razón
ni la educación para llegar a la verdad”.
“En tercer lugar, el gobierno de un gran número en interés
general, que denomina democracia, (aunque el término
que describiremos es el actual y difiere del que utilizaba el
filósofo) cuya desviación es la <<demagogia>> [el
subrayado es mío]”.
“La demagogia reemplaza las disposiciones generales,
impersonales y objetivas, valederas para todos, por las
decisiones individuales y subjetivas. Los demagogos dan a
entender que dejan la decisión al pueblo, pero en realidad,
cuando logran su confianza, estos terminan gobernando,
ocultándose tras la voluntad popular. Como el pueblo
decide, se llega a una confusión de poderes”.
“En un inicio, la democracia es un régimen popular
regulado por las leyes, considerando el bien común;
contrariamente, la demagogia (que es su desviación)
aniquila este último”.
169
“… lo que distingue a la democracia de la oligarquía es la
pobreza o la riqueza [de quien gobierna]. El problema que
se presenta al hablar de la democracia "aristotélica" es que
<<dicho concepto no se asemeja al actual utilizado por
nosotros>> [el subrayado es mío]; por eso, para él, es
importante el criterio cuantitativo y cualitativo [cantidad y
calidad de quienes gobiernan]. En La política, "...Debe
distinguirse en todo estado la cantidad y la cualidad de los
ciudadanos. Llamo cualidad a la libertad, la riqueza, la
ciencia, la nobleza; y cantidad, a la preponderancia del
número." (Aristóteles, op.cit., libro VI, cap.XI, p.190.)”.
“En una cultura donde el poder esté en manos de los ricos,
incluso si son mayoría, [en términos de su corrupción]
habrá oligarquía; allí donde el poder lo tengan los pobres,
aun cuando estén en minoría, habrá democracia. (ésto lo
establece también en el libro que citamos en el párrafo
anterior)”.
“"Aristóteles no defiende un tipo único [de gobierno] de
necesaria adopción. Racionalmente, el derecho de
gobernar pertenece, según él, a todos los ciudadanos
virtuosos (sólo los habitantes libres rescatamos nosotros),
es decir, a aquéllos que reúnen el bienestar y la cultura.
(...) Análogamente, Aristóteles, que es presentado
frecuentemente como un adversario de la democracia,
considera que el número tiene sus derechos: que la
muchedumbre ostenta, por el solo hecho de su existencia,
títulos positivos para hacerse oír. (...) Descarta toda idea
de hegemonía adquirida por las armas. (...) Aristóteles
170
quiere que la ciudad pueda defenderse, pero ésta está
concebida sobre todo para la paz y no parar la guerra."”
“Aristóteles diferencia entre dominio y poder. Dominio es
una forma del poder en la que hay roles fijos o funciones;
en la que los amos mandan y los esclavos obedecen; donde
los roles no pueden intercambiarse: los mismos sujetos
desempeñan siempre las mismas funciones. El dominio es
el poder despótico. Su estructura es rígida y asimétrica”.
“Para Aristóteles, la mejor o más perfecta relación de
poder es la política, en la que los que mandan y los que
obedecen no son siempre los mismos, sino que van
rotando en el ejercicio de las magistraturas”.
“La política es la relación de poder propia de los hombres
libres, de la condición del ciudadano. Si la lógica de la
comunidad doméstica se traslada a la comunidad política,
ésta se desnaturaliza. Pero no podría haber una comunidad
de hombres libres, es decir, una comunidad política, si no
hubiese unos hombres que dediquen sus vidas al trabajo,
posibilitando el ocio que requiere el ejercicio de la libertad
de los otros”.
“Para Aristóteles, el poder y el dominio nunca podrían ser
equivalentes, pero son, en cierto sentido,
complementarios: puede haber hombres que intercambian
roles porque hay otros que tienen roles fijos”.
“Podría plantearse si la teoría aristotélica aporta categorías
para comprender lo que sucede en las sociedades
modernas. En cierto sentido, se puede decir que las
171
relaciones descriptas por Aristóteles existen y son
funcionales en el sistema capitalista. Éste funciona porque
no todos tienen vocación de ser hombres libres o no todos
pueden ser hombres libres”.
“Para Aristóteles, tanto las relaciones de poder como las
relaciones de dominio son naturales, es decir, de acuerdo a
la naturaleza de las cosas. El dominio no tiene una
valoración negativa, sino que es una forma de relación
inferior a la política. Lo que tiene valoración negativa para
Aristóteles es lo que es impedido en su desarrollo o
apartado de su curso natural. <<Lo negativo es que un ser
no desarrolle todas sus potencialidades por un
impedimento exterior”>> [el subrayado es mío].
En el caso de la democracia griega, es preciso subrayar
que los ciudadanos eran varones libres y económicamente
independientes, puesto que las mujeres se ocupaban del
hogar y la administración de sus familias, los hijos y los
esclavos se regían por el “derecho natural” que regulaba
privadamente el orden familiar. Se supone que, quienes
participaban en los procesos políticos y se desempeñaban
en puestos públicos no recibían necesariamente una
remuneración económica. De las consideraciones respecto
de la Política y la Democracia en el mundo griego (unos
500 a. de C.), pasemos a las primeras consideraciones
respectivas que corresponden al mundo occidental.
Según Indalecio Liévano Aguirre en su obra “Los Grandes
conflictos Sociales y Económicos de nuestra Historia” Vol
II. Ediciones Nueva Prensa Bogotá 1964. P. 41, la “obra
172
temporal” de los discípulos de Loyola comienza [a
principios del siglo XVII] explicablemente, por la
formulación del Estado Democrático, según la cual, la
soberanía reside en el pueblo y el Estado se constituye por
pacto, teoría que ellos presentaron con notable
anterioridad a Rousseau. El Jesuíta Francisco Suárez fue el
autor de la revolucionaria doctrina de la soberanía popular
cuyas características y alcances describe en su famoso
tratado “Defensa de la Fe”, publicado en 1613. <<Por
derecho natural –dice Suárez- la comunidad perfecta es
libre y no está sometida a ningún hombre fuera de ella
misma, sino que ella misma tiene en sí todo el poder; su
régimen, si no lo cambia, es el democrático, pero puede, si
ella lo quiere, privarse de su potestad y transferirla a una
persona o un senado… La Comunidad, en cuanto es
directamente regida por Dios, es libre y sui juris, la cual
libertad no excluye sino que incluye el poder de regirse a
sí misma y de mandar a sus miembros; lo que excluye es
la sumisión a otro hombre por derecho natural, porque a
ninguno concedió Dios tal poder, y si se lo ha transferido
ha sido por elección de los hombres, esto es, por un
pacto>>. Y llevándose de calle todo el Derecho Divino de
los Reyes, agrega Suárez categóricamente: <<Ningún rey
o monarca tiene o tuvo inmediatamente de Dios, o por
institución divina, el poder, sino mediante la voluntad o
institución de los hombres”. Sin embargo las cosas no se
quedan ahí: Antes había venido la obra de Juan de
Mariana “Del Rey, de la Institución Real”, publicada en
1599 y dedicada al heredero del trono español del cual era
173
preceptor, que contiene la famosa doctrina de la
legitimidad del tiranicidio: <<cuando la potestad real es
legítima –escribe Mariana- tiene su origen en el pueblo…
Ciertamente la república, de donde nace el poder regio,
puede, cuando así lo exijan las cosas, emplazar al Rey, y si
desprecia la salud y los concejos del pueblo, puede
despojarlo de la Corona porque cuando transmitió sus
derechos al príncipe no se despojó del poder supremo…
Cuando el gobernante ocupa el poder con la fuerza o con
las armas, sin derecho alguno, sin consentimiento de los
ciudadanos, es lícito quitarle la vida y despojarlo del
trono” (Idem. P 42).
“La labor misional de los jesuítas constituyó una
revolucionaria innovación… en la índole y objetivos de la
propagación dela fe. Los jesuítas se negaron a convenir en
que la evangelización sirviera a las naciones imperialistas
–fueran ellas católicas o protestantes-, para explotar
económicamente a los pueblos convertidos. Por eso los
jesuítas agregaron a la labor propiamente proselitista, el
elemento esencial del desarrollo económico de los pueblos
que eran objeto de sus tareas misionales. En concepto de
los hijos de Loyola, la adopción del catolicismo por los
indios, los negros o los amarillos, no tenía por qué
transformarlos en siervos de las potencias de Occidente,
sino que debería dotarlos, por el contrario, de los medios
indispensables para elevar su nivel de vida y <<crearse su
propia civilización>> [el subrayado es mío]. En las
misiones de América Española, por ejemplo, los
discípulos de Loyola efectuaron el sensacional
174
experimento… de emplear un sistema de índole socialista,
mediante el cual la capitalización la efectuaba la sociedad
misma y la inversión de los ahorros sociales se efectuaba
de acuerdo con las conveniencias de la comunidad, y no
con las de un grupo de Elegidos movido por el apetito del
lucro y la ganancia. Tal era el sistema que correspondía a
la ética de la igualdad de todos los hombres, formulada
por la teología ignaciana” (Idem. P. 42).
Si pasamos aquí al concepto de la democracia
norteamericana, según como la considera Indalecio
Liévano Aguirre en su obra “Los Grandes conflictos
Sociales y Económicos de nuestra Historia” Vol II.
Ediciones Nueva Prensa Bogotá 1964. P. 29, podríamos
decir que coincide en muchos aspectos con la democracia
de Aristóteles, cosa muy diferente al sistema democrático
de gobierno que se basa, por ejemplo, en la Constitución
Política de la Nación colombiana:
“Sería inadecuado continuar este estudio sin tratar de
inquirir cuál era el tipo de Estado que la dinámica de la
ética calvinista propendía a engendrar. El problema tiene
particular interés porque numerosos historiadores y
tratadistas, inclusive católicos, suponen que la
organización dada por Calvino a su Iglesia, <<condujo por
secularización nada menos que al Estado Democrático>>
[el subrayado es mío]. A fin de disponer de los elementos
suficientes de juicio para apreciar la verosimilitud de esta
hipótesis, vamos a ofrecer a nuestros lectores algunos
datos pertinentes sobre la organización que a través de sus
175
iglesias establecieron las sectas calvinistas en Nueva
Inglaterra. Nos referimos a la Iglesia puritana,
concretamente Congregacionalista, porque esa Iglesia
constituyó el verdadero Estado de los puritanos y de ella
derivó, gradualmente, el orden político propio de la ética
calvinista. El gran sociólogo protestante Perry Miller, en
su estudio “Los Puritanos y la Democracia”, describe, en
los siguientes términos, la organización de la Iglesia
Calvinista en Nueva Inglaterra, núcleo formativo de la
nación norteamericana: <<La política de la Iglesia
establecida en Nueva Inglaterra, es la que hoy llamamos
congregacional. Lo cual significa, para decirlo
crudamente, que la Iglesia fue concebida como compuesta
de las gentes que podían certificar que tenían una
experiencia religiosa y estaban calificados para convertirse
en lo que los Fundadores llamaban “santos visibles”… La
Iglesia, así concebida, se compone de la congregación
exclusiva de los cristianos profesos. El resto de la
comunidad fue rigurosamente excluido… No debe
olvidarse que, aún en los primeros días, cuando la
convicción religiosa llegaba a su máxima altura, sólo un
quinto de la población fue considerada hábil, o se
encontraron hábiles ellos mismos, para tomar el Juramento
de Alianza. El resto, con escasas excepciones, convino en
su exclusión de la Iglesia, reconociendo que no merecían
participar en ella y orando para que se les otorgara la
gracia de conseguirlo… En Hartford, Connecticut, uno de
los colegas del gran Thomas Hooker, el más completo
teólogo del Congregacionalismo puritano, resumía el
176
sistema diciendo que el Congregacionalismo significa una
democracia silenciosa frente a una aristocracia activa”.
“Sólo en virtud de la propaganda de las naciones
protestantes se pudo hacer creer a la Humanidad que ese
sistema tenía algún parentesco con la Democracia. Su
natural evolución política y económica, a través del
proceso de secularización, demuestra todo lo contrario. La
teoría calvinista de los Elegidos, de los burgueses
convertidos en “santos visibles”, se tradujo en las
doctrinas políticas de Locke, en Inglaterra y Madison en
los Estados Unidos, según las cuales el fin esencial del
Estado es proteger a los propietarios contra los
desposeídos y, en manera alguna defender a los oprimidos
contra los abusos de las clases acaudaladas. <<De estas
premisas se derivó el llamado Estado Burgués de Derecho,
de estirpe calvinista y anglosajona, en el que se
institucionalizó el sufragio de los Elegidos, o sea el
sufragio condicionado, como lo estuvo durante el siglo
XIX, a la posesión de propiedad y renta por los votantes.
Del Estado Burgués de Derecho cuyos principios llevaron
a la realidad los puritanos ingleses y los constituyentes
norteamericanos, dice Harold Lasky con sobrada razón:
<<Su Estado no es más que un contrato entre un grupo de
negociantes que forman una compañía de responsabilidad
limitada, cuya ley constitutiva prohíbe a los consejeros
todas aquellas prácticas de las que, hasta su época, los
Estuardo habían sido culpables…El buen ciudadano es el
hombre que está logrando o ha logrado la prosperidad; la
Ley debe ser la que él concibe como necesaria. Las
177
libertades que busca son las libertades que necesita. De la
crisis moral del siglo XVII emergió, en efecto, un
liberalismo, pero acordado a las implicaciones de la
religión del éxito. No es una religión que difiera
profundamente de una época a otra. Es el credo del fariseo
que hace de las posesiones externas la prueba del carácter,
y asocia el mérito social con una ley que él ha moldeado
para sus propios fines… <<Habiendo hecho de la
desigualdad un artículo implícito de su fe (La
Predestinación), invita luego a la libertad a quienes se les
niegan los medios para alcanzarla>> [el subrayado es
mío]” (Idem. P. 28).
“Como el fin de toda ética, digna de ese título, es la
“crianza” de un tipo de hombre, debemos considerar, así
sea someramente, las cualidades del tipo humano criado
por la moral calvinista: el burgués puritano” (Idem. P.
27).
Entonces Liévano habla de un prototipo de hombre, con su
carácter, proyecciones, expectativas, aspiraciones vitales,
espacios espirituales en que se mueve, etc., como ocurre
con todos los tipos humanos, producto de una cultura
determinada, con su orden ético específico, sus
costumbres, su visión de la realidad, su historia, sus
recursos materiales, humanos y espirituales, sus maneras
de relacionarse entre sus miembros, etc. Liévano quiere
acentuar aquí la naturaleza del producto de esa cultura, la
calvinista, nosotros, además de eso, queremos acentuar el
hecho de los contrastes entre las diferentes percepciones y
178
registros en la consciencia que hacen las diversidades
humanas, la diversidad de actitudes que surgen en el
espíritu humano, cuando la cultura que actúa, produce
sobre esa consciencia unos efectos y no otros:
“Para modelar su arquetipo histórico sobre la frágil masa
de la arcilla humana, Calvino organizó en Ginebra, y lo
mismo hicieron sus continuadores en Inglaterra y Norte
América, una verdadera Inquisición cuya finalidad era
imprimir a los creyentes las virtudes que Calvino situó en
el centro de su sistema moral: la sobriedad, el ahorro, la
diligencia, y el repudio de los placeres de los sentidos
[aunque éstos últimos fueron aceptados por la moral de
Jeremy Bentham, padre del “utilitarismo” algunos siglos
después]. En Ginebra, como después en la Nueva
Inglaterra, se estableció una feroz “policía de las
costumbres” y todas las acciones de los particulares fueron
objeto de acuciosa vigilancia y de sanciones draconianas.
El presupuesto familiar, los gastos menores, las
diversiones, el modo de vestir, el atuendo de las mujeres,
las oraciones y los deberes conyugales, fueron sometidos a
la permanente y alerta intervención de la nueva Iglesia…
Pero no se crea que la “crianza” del burgués puritano se
efectuó por medios suaves o tolerantes. Para anclar la
moral burguesa en el alma de los creyentes, Calvino
prendió las hogueras de la Inquisición protestante…
Centenares de víctimas fueron torturadas en las cárceles de
Ginebra y llevadas a la hoguera bajo la mirada febril del
nuevo Papa delos protestantes. El caso del sabio español
Miguel Servet, a quien se debe el descubrimiento de la
179
circulación de la sangre, fue uno entre tantos, famoso
apenas por la celebridad de la víctima… (Idem. P. 26)”.
“… Sólo bajo el régimen dela burguesía puritana podían
explicarse las doctrinas que, en los siguientes términos
describe el historiador inglés Tawny: << Se quejaban los
empresarios de que, en comparación con los holandeses,
los obreros ingleses eran indulgentes y vagos… Que de
ello se deducía la conveniencia de los altos precios, los
cuales no eran una desgracia sino una fortuna, porque de
esta forma compelía a los asalariados a ser más
industriosos; que los altos salarios, lejos de ser una
bendición, eran una desgracia, porque ellos conducían a
las “orgías semanales”>>. Cuando estas doctrinas se
aceptaron generalmente, fue natural que los rigores de la
explotación económica se predicaran como un deber
público, y con pocas excepciones, los escritores de la
época difieren solamente en los métodos por los cuales la
severidad debería ser ventajosamente organizada..,. Todos
estaban de acuerdo en que, tanto en el campo moral como
en el económico, era vital que los salarios fueran
reducidos…” (Idem. P. 28).
“<< No es totalmente caprichoso afirmar –escribe Tawny-
que en un escenario menor, pero con armas no menos
formidables, Calvino hizo por la burguesía del siglo XVI
lo que Marx realizó por el proletariado en el siglo XIX…
(Idem. P. 25).
En Wikipedia libre leemos respecto de un proyecto
político demócrata de concepción más moderna:
180
“Con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial, varios
políticos que constituyeron la oposición de derecha de
inspiración cristiana y basándose en las visiones de la
escuela de Friburgo, vuelven a las raíces hegelianas del
concepto, pero reinterpretan el contenido moral del Estado
social, buscando reemplazar tanto el nacionalismo como el
centralismo a fin de evitar que el Estado caiga en las
manos de déspotas. Ese nuevo contenido, de carácter
cristiano, reafirma no solo el bien común sino el valor
irreemplazable de la libertad de los individuos y el valor
de las comunidades diversas que se integran en una
nación, adquiriendo así el sentido moderno -nuevo
Rechtsstaat o Sozialrechtsstaat- del término (ver
rechtsstaat). En conjunto con las concepciones
económicas de personajes tales como Franz Böhm, Walter
Eucken y -principalmente- Alfred Müller-Armack, dan
finalmente origen al proyecto de la Unión Demócrata
Cristiana de Alemania que llega a ser llamado Economía
Social de Mercado”.
“Dado su origen e influencias ideológicas, este proyecto
de "liberalismo ordenado o controlado" es, por principio,
opuesto a concepciones socialistas o colectivistas. Por
ejemplo, uno de los principales promotores de la
Economía Social de Mercado, Ludwig Erhard dijo”:
““Nosotros rechazamos el Estado benefactor de carácter
socialista, y la protección total y general del ciudadano, no
solamente porque esta tutela, al parecer tan bien
intencionada, crea unas dependencias tales que a la postre
181
sólo produce súbditos, pero forzosamente tiene que matar
la libre mentalidad del ciudadano, sino también porque
esta especie de auto-enajenación, es decir, la renuncia a la
responsabilidad humana, debe llevar, con la paralización
de la voluntad individual de rendimiento, a un descenso
del rendimiento económico del pueblo””.
“A diferencia con el Estado del Bienestar, el Estado social
de derecho no busca avanzar hacia el socialismo; no
intenta transformar al Estado en propietario de los medios
de producción ni se ve como promotor de igualdad social
en un sentido amplio. Sus principales objetivos son, por un
lado, dar un marco regulatorio al capitalismo a fin de
asegurar que las reglas de la Competencia (economía)
realmente se implementen (se implementen
"funcionalmente, en el lenguaje de la escuela) y, segundo,
que los beneficios de la actividad económica se extiendan
a la sociedad entera en relación a los esfuerzos personales
pero evitando extremos de privación o injusticias. Lo
anterior se concreta a través de la acción reformista del
Estado”.
“Lo anterior da origen, por supuesto, a tensiones o
contradicciones en el proyecto. Desde el punto de vista del
proyecto, esas tensiones se deben resolver
institucionalmente, a través del ordenamiento jurídico de
un país. En relación a esto, el Estado social de derecho
reconoce el derecho legítimo no solo de los individuos
sino también de grupos o sectores que actúan en
representación de clases (por ejemplo, sindicatos, colegios
182
profesionales, agrupaciones empresariales) o sectores
sociales (desde juntas de vecinos a agrupaciones
regionales) a actuar y tener acceso a niveles de decisión
político-administrativos, manteniendo al mismo tiempo
que el Estado como tal debe estar por encima de esas
divisiones, actuando no solo como buen juez, sino al
mismo tiempo tomando acciones activas a fin de asegurar
tanto la participación general como el mantenimiento de la
legalidad e intereses comunes”
(https://es.wikipedia.org/wiki/Estado_social).
De:
(http://docencia.udea.edu.co/derecho/constitucion/estado_
social_derecho.html), tomamos, hablando de Colombia:
“Colombia es un Estado Social de Derecho”
“El artículo 1 establece el tipo de Estado que es Colombia.
De manera textual el artículo reza”:
“"Colombia es un Estado social de derecho, organizado en
forma de república unitaria, descentralizada, con
autonomía de sus entidades territoriales, democrática,
participativa y pluralista, fundada en el respeto de la
dignidad humana, en el trabajo y la solidaridad de las
personas que la integran y en la prevalencia del interés
general"”.
Acerca del Populismo leemos en
(https://es.wikipedia.org/wiki/Populismo):
183
“El populismo con una «significación peyorativa», es el
uso de «medidas de gobierno populares», destinadas a
ganar la simpatía de la población, particularmente si ésta
posee derecho al voto, <<aún a costa de tomar medidas
contrarias al estado democrático>>[el subrayado es mío].
Sin embargo, a pesar de las características anti-
institucionales que pueda tener, su objetivo primordial no
es transformar profundamente las estructuras y relaciones
sociales, económicas y políticas (en muchos casos los
movimientos populistas planean evitarlo) sino el preservar
el poder y la hegemonía política a través de la popularidad
entre las masas”.
Y en la columna de El Espectador de Bogotá, de Álvaro
Forero Tascón del 21 de junio del 2015 leemos:
¿Populismo en Colombia?
“Ningún país de América Latina ha tratado de evitar el
populismo tanto como Colombia”.
“Al punto que el historiador Daniel Pecaut sostiene que
“lo que más asusta en Colombia no son las Farc sino el
populismo”, refiriéndose a la lógica de que hay que
mantener el conflicto armado para frenar la llegada
“inexorable” del populismo chavista. Según Pecaut, la
guerra es un factor de estabilidad política, que
desincentiva hacer reformas”.
“El coco del “castrochavismo” busca revivir ese terror al
populismo, encubado durante 70 años por la amenaza
184
bolchevique que arengaba Laureano Gómez, y por dos
grandes “sustos”: el de Gaitán y el de Rojas Pinilla,
conjurados ambos a las malas. De esos sucesos viene la
lógica arraigada de que todo vale para frenar al populismo,
cuya expresión más degradada fue la promoción del
paramilitarismo”.
“Sectores conservadores están sosteniendo que Colombia
sufre de populismo. Consideran que las ofertas de paz y
mayor equidad del gobierno Santos son populistas.
Programas como las casas gratis, medidas como la
reforma tributaria de 2014 y el aumento del presupuesto
para programas sociales, señalamientos como “enemigos
de la paz”, son considerados populistas. Algunos llegan a
señalar de populista el propio programa de
infraestructura”.
“Sin embargo, simultáneamente se acusa al gobierno
Santos de tecnocrático y estar desconectado del país. En lo
económico, la reducción de pobreza se ha dado
principalmente por generación de empleo formal, se ha
profundizado el libre comercio, y el aumento de ingresos
tributarios ha sido proporcional al de las utilidades (el
patrimonio de quienes pagan impuesto al patrimonio se ha
multiplicado en 50% en los últimos cinco años), y al
petróleo. Santos redujo el déficit fiscal que recibió e
introdujo la regla fiscal, la medida más ortodoxa posible.
En lo político, el Gobierno tiene una base política
multipartidista y un discurso que promueve las
instituciones y el modelo económico. La principal bandera
185
del Gobierno —la paz— no solo no es populista, sino que
le ha costado un desgaste político enorme”.
“Colombia puede estar sufriendo más bien de cierto
populismo de derecha. Contagiándose de los partidos
populistas de protesta de derecha radical en boga, como el
Frente Nacional francés, el Alternativa para Alemania y la
facción republicana del Tea Party. Son partidos anti, que
nacen para oponerse a gobiernos reformistas y cuyo
sustento es la rabia contra un grupo social, contra los
impuestos, el Estado, y que combinan banderas como ley
y orden, el nacionalismo y la austeridad, alimentándose de
los problemas sociales y la inseguridad, pero sobre todo de
la desilusión frente al sistema y las instituciones”.
“El Centro Democrático es una expresión de este
fenómeno. Así como el Frente Nacional se nutre de
oponerse a la política migratoria basada en el odio a los
africanos, el partido uribista se alimenta de oponerse a la
política de paz basado en el odio a las Farc”.
“En América Latina es inevitable que se llame populista a
quien combata la desigualdad. Porque, en cambio, el
populismo de derecha “tiende a desviar el descontento
popular del cambio social, canalizando rabia contra grupos
marginales que son blancos vulnerables””.
Y ahora, siendo despreciable el populismo, de donde
viniere, de derechas o de izquierdas, hay un “populismo”
más infame todavía, más vil, <<porque siembra la
corrupción profundamente en el alma de quien podría
186
aspirar a ser íntegro si recibiera adecuada educación>>,
porque valoriza el dinero, la riqueza, el poder económico,
por encima de la virtud, de la justicia, incluso del hombre
mismo en la consciencia del más ignorante, del más pobre,
del más indigente, del más indefenso, del de menor de
edad, del menos experimentado, del más vulnerable, del
más necesitado, para afianzarlo más en su maldita
condición, o transformarlo en siervo fiel suyo, con un
provecho absolutamente desleal, irresponsable,
desobligante de las ignorancias humana.
Se trata de la mayor degradación posible de la
Democracia, de su sistema electoral, de la más inicua
forma de explotación humana: “Se trata de la <<compra
de votos>> por un pocillo de café, por un almuerzo, por un
puesto público, por una suma irrisoria; se trata del
<<cambio de favores>> durante el mandato, por el apoyo
financiero en una campaña electoral, como el compromiso
adquirido para otorgar puestos públicos, contratos de obras
públicas, oportunidades de otros negocios sucios, espacios
para el desenvolvimiento de ideologías, de proyectos, de
iniciativas perniciosos para el bien público, del
encubrimiento y el enmascaramiento de actividades
delincuenciales de interés del financista, etc.
Ciertamente ese no es un listado de prácticas enaltecedoras
necesariamente ni exhaustivas, respecto de la Democracia.
Su adopción por una sociedad como sistema de gobierno,
para mejorar y humanizar la gestión gubernamental
obviamente tiene sus limitaciones, la más importante de
187
ellas, es la madurez de la consciencia de las personas que
componen su ciudadanía y de quienes van a llevar a cabo
esa tarea de gobierno.
Y ciertamente, también, existe una limitación que requiere
su superación para que la democracia pueda ser
implantada exitosamente, lo cual, además, exige fe,
convicción, fortaleza física y moral, decisión y unidad de
acción (las cuales he querido “sembrar en mis tres trabajos
incluido éste): Se trata del contexto geopolítico en que se
mueve esa sociedad, que, en cuanto se refiere a naciones
como Colombia, con sus recursos naturales y humanos,
con su posición geográfica estratégica, puede convertirse
en una ficha clave a manipular por los sujetos de la
estrategia-económica, estratégica-política globales, en la
tarea de dominio de la Región Latinoamericana, en un
objetivo a capturar por parte de cualquier posible
conspirador internacional, no importa que sea éste de
derechas o de izquierdas. Lo mismo da. Finalmente poco
importa su filiación política porque todas ellas conducen al
mismo destino: <<A la toma, en la práctica, de nuestro
territorio, como ya lo ha sido nuestra economía, a la
destrucción de nuestras instituciones, a la dependencia
cada vez mayor de nuestros nuevos amos, en la forma de
nuevas formas de servidumbre, de esclavitud>>.
Aún en mi vejez, viviendo ya sólo con mi esposa, en el
mismo barrio donde crié mi familia, -Provenza-, en el
Poblado de Medellín, uno de los barrios más tradicionales
de la Ciudad y apenas tocado por las grandes migraciones
188
del Campo originadas en 80 años de violencia despiadada,
no tengo de otra <<que experimentar, de primera mano, la
invasión espontánea de las nuevas formas de “cultura”
que irrumpen, con descaro, en medio de nuestra
población>> que “asaltan” multitudinariamente nuestras
zonas residenciales, al impulso de un turismo local e
internacional corrupto, indecente, desbocado y plenamente
carente de respeto por nosotros, de unos empresarios
extranjeros que propician, al margen de la ley, clandestina
y encubiertamente todas las formas imaginables de
“rumba”, de prostitución y microtráfico de drogas, entre
otros delitos graves, sin, el menor control del Estado, y,
aparentemente, sin la voluntad de hacerlo, <<ante la
magnitud de los negocios que la “venta” de nuestros
niños les produce, que son los de mayor expectativa>>.
Las autoridades no cuentan con los efectos sobre su salud,
sobre la salud de nuestra sociedad, sobre la urgencia de
prever un mejor futuro para ellos, haciendo, por otro
lado, casi invivible la vida de nuestras comunidades
urbanas de todas nuestras ciudades, con el escándalo en
todas sus formas, bulla de altos decibeles, vicio libre en
los espacios públicos y la ciudadanía arrinconada y
desoída.
Pero lo más grave: Todo producto de gestiones, en este
caso, de “rumba”, promovidas irresponsablemente desde
el mismo Estado (“Asociación de Ciudades Capitales”, en
Colombia, dirigida por un ex-alcalde de Medellín) y
puesta en práctica por las autoridades municipales
correspondientes <<con el ánimo de fomentar la
189
“industria sin chimeneas”>>, en un país sometido a un
proceso infame de desindustrialización desde hace treinta
años y de reducción de puestos de trabajo formal y digno
de urgente requerimiento. Todo apoyado, desde hace
bastantes años, con honrosas excepciones, en una
democracia “vulgarmente comercializada” y vilmente
transformada en un populismo irreductible.
7- LA DEMOCRACIA COMO INSTRUMENTO DE
SUPERVIVENCIA Y CONSTRUCCIÓN DE
COMUNIDAD
La lucha por mantener en funcionamiento las instituciones
democráticas, la democracia en un ambiente social
enrarecido por la violencia y en un medio geopolítico
hostil, <<podría tener el mismo significado para la
Sociedad que la lucha por la supervivencia como pueblo y
como cultura auténticos>>, tendría que pasar ella,
probablemente por la lucha política y eventualmente
armada, para todo lo cual ha de prepararse, para
asegurarse del reconocimiento colectivo de las varias
identidades culturales que contiene, del derecho de
disposición y uso legítimo exclusivo de sus recursos
naturales y humanos, de la legítima ocupación de su
territorio, de la vigencia y reconocimiento de sus derechos
humanos fundamentales, individuales y colectivos, de su
plena libertad e independencia, de la plenitud de su
soberanía, de su derecho a regirse por sus propias leyes,
etc.
190
La Democracia es un modelo, es un sistema inequívoco de
manejo del Estado y la Sociedad, de los organismos que la
componen, de su gobierno, desarrollado con el fin de
preservar la identidad, la existencia, la dinámica en la
evolución de las sociedades humanas y de sus culturas.
Ella permite que funcionen las comunidades conforme a
las aspiraciones de las personas que las integran, a sus
consciencias, a sus valores y órdenes internos; permite la
interacción equilibrada de sus participantes (personas,
comunidades u organizaciones en que ellas toman parte),
permite la conformación de organismos sociales básicos
como la Familia, las pequeñas o medianas unidades
productivas, comunidades de ciudadanos (veredas rurales,
barrios urbanos) con sus facilidades para la vida cotidiana,
estructuras especializadas de gobierno, donde se
<<construyen unidades sociales –sistemas integrales- a
través de la diversidad existente en las posibles formas de
cooperación y complementación de tareas>> (padres y
madres de familia, operarios en los diferentes procesos
productivos, administradores, ejecutivos de producción, de
ventas, de ingeniería, de mercadeo etc., en las empresas
productivas y de servicios) con la formación de “equipos
de trabajo”, con la especialización en labores y la
asignación de tareas especiales y complementarias de
responsabilidad de sus componentes, con la
compartimentalización de funciones específicas para las
partes integrantes de los sistemas, el cumplimiento de cada
conjunto integrado de objetivos o propósitos comunes a
quienes lo integran, y muchísimas cosas más.
191
Ella permite la coordinación de las tareas y funciones más
complejas que pueden darse en la vida humana, desde las
personas individualmente consideradas, en un plan de
plena y consciente participación de cada quién hacia
estructuras organizadas de ellas y aún en órdenes o niveles
estructurales cada vez más complejos.
La Democracia funciona mejor cuando la consciencia
ciudadana empieza a permitirle cambiar en la vida social,
por su propia decisión, sus preferencias, desde las
actitudes del depredador hacia las actitudes de la
cooperación. La Democracia es un mecanismo que
permite la convivencia ciudadana en medio de la acción en
los diferentes procesos sociales en los que éste participa.
La función de liderazgo en la Democracia, es la de
<<facilitar>> la orientación y desarrollo de los procesos
sociales dinámicos, ayudar en el hallazgo de la solución de
los conflictos resultantes de manera que sea coherente con,
y se adapte a los objetivos de la organización, entre otros;
su función <<no es la de imponer los propios criterios>>,
por encima de los criterios de las personas o comunidades
que se integran para su acción, sino ayudar a conciliarlos,
ayudarlos a tomar decisiones de interés común. Es
suficientemente claro que en la Democracia, el trabajo del
líder difiere diametralmente de las actividades típicas del
“gamonal” y del “caudillo”. Por lo tanto, las
comunicaciones entre las estructuras sociales establecidas
según las líneas de funcionamiento democrático operan
192
horizontalmente en todas las direcciones y verticalmente
igual.
Así las acciones comunitarias resultan ser el producto de
la conjugación de todo ese intercambio de información,
contando también con las decisiones que sean tomadas
colectivamente dentro de ella. De los debates que se
emprendan, de las decisiones que sean tomadas, salen el
orden interno de las Comunidades, la Ley, la manera de
actuar de los líderes de ellas, del comportamiento de sus
integrantes, obviamente, referido mutuamente entere ellos.
Esa visión no es más que una expresión y aplicación
prácticas, conscientes, de lo que ocurría, al nivel
inconsciente, en las comunidades familiares extensas
naturales primitivas, -la célula, el núcleo básico de todas
las culturas humanas universales-, con sus clanes, con sus
tribus, con sus costumbres propias, con su propio sentido
ético y su propio <<sentido común>>, con sus lenguajes
simbólicos propios, con sus propios bagajes culturales,
con su propia historia, con su propia memoria, con su
religión y su propia interpretación de su entorno natural y
humano próximo (prójimo) y remoto, de su mañana.
La Democracia permite la conservación de esa experiencia
ancestral, de esa riqueza que todavía mueve, desde la
profundidad de cada ser humano, a parte sustancial de la
Humanidad. Riqueza, experiencias, conocimientos, que
son desdeñados irresponsablemente en la época moderna,
tras una idea vaga de “progreso”, de “innovación”, <<sin
fundamentos reales>>.
193
No pocos autores de la actualidad, incluidos algunos
tomados por mi como referencia, traen a colación modelos
de comportamiento social que han sido ideadas por los
fundadores y promotores de muchas llamadas sociedades
secretas, que, a pesar del forcejeo competitivo que se da
entre ellas, se concreta, finalmente, en su afán de
promover ciertas transformaciones de la Sociedad, a su
amaño y encaminadas, en lugar prominente, a la
continuación soterrada de las viejas luchas de religión (no
sólo doctrinales, sino de intereses de orden económico y
político) que se desataron en Europa luego del Cisma de
Occidente, ocurrido con la Reforma protestante, a todos
los niveles de la vida humana, el económico, el político y
el social. Esas luchas han sido encaminadas, a combatir
pragmáticamente contra la Iglesia Católica Romana
(desconociendo las dimensiones espirituales de la vida
humana), contra los principios de la Moral y de todos los
valores e instituciones que la Iglesia fomenta en su misión
apostólica, para el bien humano y bien de la Civilización,
entre ellas, la institución familiar. Las consignas que
hemos mencionado atrás respecto del Nuevo Orden
Mundial, no sólo conjugan, sino que consignan resumidos
los objetivos de vieja data de aquellas sociedades secretas,
de amplia y profunda influencia de orden político-
estratégico, por ejemplo, sobre las naciones emancipadas
de América, dada su gran influencia en las ejecutorias de
los movimientos independentistas, particularmente, contra
las metrópolis española e inglesa.
194
Parece evidente, como se aprecia en los desarrollos de la
vida cotidiana en países como el nuestro, Colombia, en
ciudades como la nuestra, Medellín, cómo esas consignas,
extrañas a nuestra tradición, van siendo impuestas como si
fueran “novedades” en el “desarrollo” de nuestra
Sociedad, muchas veces inscritas en las “recomendaciones
técnicas” de los expertos internacionales. Nuestras
autoridades responsables o “competentes”, se ocupan sólo
de “internacionalizar” nuestras ciudades, y piensan en la
“industria sin chimeneas”, en el turismo como nueva
fuente de ingresos básicos, después del proceso de
desindustrialización al que hemos sido sometidos, dejando
que por su intermedio sean introducidos, sin la menor
consideración o debate al nivel local, en los medios
ciudadanos, otras creencias, otros valores, otras
costumbres, otros propósitos, descuidando el valor
humano de sus raíces, de su sentido raizal de la Vida, del
carácter que éste impone a la consciencia, a la
personalidad de la gente, a la vez, que, <<fomentando sus
conexiones con la economía globalizada olvidándose de, o
permitiendo el deterioro de sus conexiones locales con los
ambientes ecológicos propios, procurando la dependencia
de otras fuentes de vida lejanas de su producción local
(las que se transforman en motivos, en razones más
poderosas para el control externo de nuestra vida, para la
manipulación desde el exterior de ella), amenazando
gravemente la integridad de su tejido social, su
sostenibilidad, etc.>>.
195
Entonces viene el consiguiente deterioro del equilibrio en
los intercambios económicos, en la interacción social,
<<la pérdida de la salud de la sociedad>>, la posibilidad
de la “importación” de las crisis económicas desde el
exterior, las visiones de futuro extrañas para ser adoptas
por nosotros a cambio de las nuestras, la confusión y la
incertidumbre, que crean situaciones proclives a las
múltiples formas de dominación extranjera, en lo
económico, en lo social, en lo político, la pérdida del
sentido de identidad con lo propio, de la autoestima, del
sentido de la propia dignidad, la pérdida del sentido de la
soberanía del pueblo al que se pertenece, y finalmente la
pérdida de toda legitimidad institucional y de la Ley, en
favor de nuestra dependencia de otros órdenes, de otros
referentes, de otros saberes, por no decir escuetamente que
<<de otros amos extraños>> etc.
Es esa, hoy, una cruel y disimulada manera de envilecer,
de estrangular, de ahogar a las sociedades legítimas, a los
emprendimientos legítimos, a las naciones soberanas e
independientes, en la anarquía, en la desobediencia civil,
en la pérdida de eficacia del orden vigente, en la pérdida
de efectividad en la acción de las autoridades competentes,
en la pérdida de su credibilidad y confianza por parte del
ciudadano, lo que ocurre por ejemplo, con la corrupción
en el ejercicio democrático, por cuenta de la venalidad o
del simple abandono de sus funciones legítimas por parte
de las autoridades, del ejercicio, sin el control efectivo, de
todas las formas de indisciplina social, de todas las formas
de delito; por cuenta de la formación y refuerzo de que
196
pueden ser objeto, por esas causas, por ejemplo las
organizaciones de delincuentes, con intenciones
<<paraestatales>> de establecer sus propios dominios
territoriales o sociales por medio de sus negocios, con los
medios de interponer efectivamente su acción en favor de
la impunidad, incluida la fuerza.
Ello le da opciones indiscutibles a las instancias de Poder
de organizaciones internas corruptas o criminales o
externas extrañas, mediante alianzas, mediante
negociaciones, dispuestas a usar aún la fuerza para
imponer a las sociedades humanas legítimamente
establecidas y reconocidas, su hegemonía, sus intereses
ilegítimos o extraños; le da opciones a las alianzas de toda
índole, que mediante negociaciones privadas diversas,
esos poderes pueden interponer para neutralizar la acción
legítima de defensa de las sociedades agredidas de
múltiple forma, para oponerse, en general, a las estructuras
(criminales, sociales, nacionales, globales) dispuestas a
atravesarse a su paso, a agredirlas, porque tienen interés
en <<desarmar a la sociedad, sea la que ella sea, sea cual
sea el lugar donde se sitúa, en cualquier sitio del Planeta,
para entregarla indefensa, al menor costo posible, a los
actos de expoliación de sus enemigos, de sus verdugos, de
sus explotadores, particularmente si son sus aliados>>.
Históricamente, la lucha de todos esos poderes,
interesados, en el fondo, en su hegemonía indiscutible, al
menos al nivel internacional, estaban limitados en cierta
manera por unas relaciones diplomáticas apegadas a
197
ciertos protocolos, que al menos retóricamente, permitían
mantener por cierto tiempo un cierto equilibrio en sus
relaciones mutuas, en un “Status Quo” que permitía así
fuera en forma precaria, la convivencia más o menos
pacífica, de esos pueblos. Dentro de esos protocolos
podríamos mencionar (al nivel internacional) el
reconocimiento de los Estados, su derecho a ejercer su
soberanía e independencia, el establecimiento de
relaciones diplomáticas respetuosas y permanentes entre
ellos, etc. Así se rompe el Estado de Guerra Permanente,
se abre, históricamente un espacio de negociaciones, de
cuyo seno salen las consciencias propias de las culturas
nacientes, buscando actitudes pacíficas mutuas, y en cuyo
espacio, ancestralmente, se iniciaba la aproximación, al
menos, al reconocimiento del otro, a la iniciación de
relaciones entre culturas diferentes (entre familias, clanes,
tribus, nacionalidades diferentes, etc.), que de suyo eran
violentas, intransigentes, e intolerantes). La Diplomacia y
sus protocolos, han permitido abrir espacios iniciales para
el entendimiento humano a esos niveles, frenando los
intentos de intromisión de los poderes más fuertes en el
ámbito de los más débiles, para ejercer su control sobre
ellos.
El conseguir y el mantener un equilibrio de esos poderes
se entiende, oficial y públicamente, movió, en el sentido
más amplio de la palabra, a la fundación de la ONU
(Organización de las Naciones Unidas), particularmente
luego de la guerra internacional más amplia y devastadora
que haya ocurrido entre los hombres: la Segunda Guerra
198
Mundial (1939-1945). Sin embargo, la experiencia del
último siglo, (1945-2015) nos muestra que la experiencia
exitosa de la Victoria de los Estados Unidos y sus aliados
sobre el Eje Roma-Berlín-Tokio, el desarrollo de la
tecnología electrónica y de las comunicaciones, del
transporte aéreo y otros desarrollos tecnológicos y las
posibilidades en el establecimiento de ciertos bloques o
alianzas entre naciones poderosas para mantener sus
poderes intactos en los espacios conquistados luego de
esta guerra, nos condujeron, en su momento y en primer
lugar, a una geopolítica de bipolaridad entre bloques
(Occidente - Oriente), que compitieron entre sí durante
casi 50 años, enfrentados en la llamada Guerra Fría, la
que se mantuvo hasta finales del siglo XX y que polarizó a
la población mundial entre las ideologías Capitalista y
Comunista. Esa geopolítica tuvo, por mucho tiempo, en el
mundo, durante el siglo XX, profundas consecuencias, en
particular altos riesgos de holocáusto nuclear general y
desemboca en la actualidad, a principios del siglo XXI
(segunda década, año 2015), en nuevas expectativas de
hegemonía, que los poderes mundiales canalizan a través
de sus propios mecanismos de control encubierto, a través
de sus propias alianzas, y en la búsqueda de sus propios
objetivos, a costa de grandes perturbaciones en la vida de
las diversas sociedades humanas existentes.
En estos casos y muchos otros casos, la Democracia puede
ser un medio eficaz, <<una opción diferente>>, una nueva
herramienta para canalizar las fuerzas sociales hacia la
unidad y la defensa en común de la Especie humana,
199
dentro del racional y adecuado uso de los recursos que el
medio natural le proporciona, dada sus diversas formas de
adaptación a él, mejorando sustancialmente las opciones
de supervivencia de sus diversas estirpes, de las diversas
culturas humanas, las cuales representan para las
generaciones actuales de hombres, nutridas y abigarradas
fuentes de conocimiento, a su vez, fundamento de los
conocimientos actuales.
La conjugación de los principios democráticos, aplicados
al funcionamiento de las estructuras organizacionales, para
complementar, por ejemplo, a las relativamente pequeñas
estructuras jerárquicas que se establecen en las actividades
empresariales productivas, en la célula básica de la
Sociedad, la Familia, en las comunidades rurales, en los
barrios urbanos, etc., permiten establecer y mantener las
relaciones interpersonales y de sus respectivos líderes,
verticales de abajo hacia arriba, de arriba hacia abajo y
horizontales, en un equilibrio que le permite, a todo el
mundo, tener clara consciencia, una compenetración
amplia y profunda con el papel que le corresponde jugar
en el plan de trabajo y de vida colectivos, y conseguir un
buen desempeño en la consecución total de los objetivos
de las organizaciones.
Esas condiciones pueden extrapolarse a las grandes
estructuras superiores que a través de la integración
vertical lleguen a constituirse, ya sean las estructuras
espontáneas como las de los gremios económicos, como
ocurre en las asociaciones de emprendedores productivos,
200
los sindicatos de trabajadores, de profesionales, las
asociaciones académicas, etc., ya sean aquellas instituidas
legalmente como las que representan las instancias de la
participación y representación ciudadanas, las distintas
instancias de la administración de justicia y el manejo de
los asuntos públicos al nivel de los municipios, las
instituciones de servicios públicos, los establecimientos de
los grandes poderes públicos, los Estados nacionales, etc.
En todos esos casos <<la Democracia representa una
manera de darle sentido práctico>> a las unidades
organizacionales <<sobre la base de la diversidad
humana>>, representa una manera <<de entender la
función social>> de quienes participan en esas unidades
organizacionales y en sus “equipos de trabajo”, <<de
entender el trabajo de liderazgo, la reglamentación, la
normatividad, la Ley, en fin, el orden, la ética>> que
deben regir dentro de esas organizaciones para que la
actividad, así coordinada, cumpla su propósito común,
<<de entender la actitud de obediencia de lealtad
conscientes a ese orden, por parte de los que participan
en el qué hacer constante de esas organizaciones>>, etc.
Ello sólo se consigue <<alimentando adecuadamente la
Consciencia de los niños, de los futuros ciudadanos, con
los valores que conducen a aquella realidad>>. En otras
palabras: <<SOLO CON UNA BUENA EDUCACIÓN>>.
La Democracia funcionará mucho mejor en cuanto la
consciencia de quienes en ella participan avance en su
evolución, desde el estado típico del espíritu de quien vive
todavía como nuestros antepasados del paleolítico, de la
201
recolección de frutos silvestres, de la caza, de la pesca, del
pastoreo de forraje silvestre para sus ganados, del trabajo
del prójimo, como ocurre hoy en día, <<en estado de total
dependencia, sin aportar nada de su propia creación>>,
hacia el estado típico del espíritu de quien trabaja “hombro
a hombro” con la Naturaleza, tal como lo hace el
agricultor, con el otro, como lo hacen quienes emprenden
por sí mismos actividades productivas y dan trabajo,
quienes participan voluntariamente en el “trabajo en
equipo” <<aportando su sentido y sus actos creadores>>
con el ánimo de construir, entre todos, un mundo mejor.
8- LA DEMOCRACIA EN LA ECONOMÍA
En su sentido más amplio, la aplicación de la Democracia
en la Economía se relaciona con, y se deduce, entre otras
cosas, de:
1- El ejercicio humano de la Libertad. De la libertad de
emprendimiento, lo que no exime, además, del
aprovechamiento de toda instancia posible y existente en
su ejercicio de la libertad de debate, de la libertad de
elección, de la toma de decisiones libres, de la libertad de
asociación, etc.
2- La existencia de una auténtica y libre Economía de
Mercado. Sin manipulaciones por medio de las crisis
artificiales, sin regulaciones arbitrarias y autocráticas, con
el fin de modificar, forzadamente, las formas de consumo.
202
3- El establecimiento de formas de liderazgo auténticas,
de facilitar el trabajo de otros en servicio de las
comunidades; no de “gamonalismos” de masas, de
caudillismos populistas, de gerencias despóticas, de
hegemonías ideológicas, de dictaduras totalitarias.
4- El reconocimiento general de los valores universales
del Trabajo, igual que su justificación natural. El ser
humano, al nivel individual y al nivel colectivo, depende
de su Trabajo y del pleno disfrute de sus productos (ver
“El Trabajo y la Producción en la Vida Humana), lo cual
pone en práctica para obtener de la Naturaleza los recursos
energéticos que requiere para medrar adecuadamente, para
que su vida sea plenamente sustentable.
5- El reconocimiento de todas las culturas humanas (de su
contenido patrimonial y de conocimientos) y de lo que han
significado y significan éstas y sus valiosos aportes, para
asegurar la sostenibilidad de la vida de sus comunidades.
6- El desconocimiento y la lucha contra todo esfuerzo por
someter a pueblos, a naciones, a continentes enteros, al
dominio de extraños, particularmente, con miras a atentar
contra el libre, ejercicio de los derechos inalienables de los
seres humanos, a desconocer la soberanía de las naciones
y de los Estados legitimados por sus pueblos y legalmente
organizados, a hacer olvidar a los pueblos su dignidad
inalienable, a borrar en su consciencia su sentido del
honor, de la dignidad, para someterlos a formas de vida
indignas e inicuas.
203
7- El reconocimiento de todos, y para todos, -al nivel
individual y colectivo-, del derecho a la justa
compensación de sus aportes energéticos en el proceso de
intercambio económico. Ello implica, obviamente, los
efectos de una economía de mercado, en equilibrio, lo que
redunda en la salud de la sociedad humana entera.
8- La adecuada compartimentación de la economía global
o de las economías mayores, en las pequeñas o medianas
economías independientes, con el fin de asegurar, primero,
la mejor adaptación posible de las economías bases o de
las células bases de las sociedades a los ecosistemas que
los sostienen; segundo, para evitar que las grandes crisis
económicas se difundan de manera catastrófica a través de
todo el cuerpo de las sociedades que las sufren; tercero,
para realizar un manejo más cercano de las
organizaciones, optimizar sus rendimientos, hacer de sus
estructuras internas y de su tecnología las más eficientes y
eficaces, etc.
9- El establecimiento de leyes claras y Estados fuertes, de
tal manera que el ciudadano libre, pero leal, y sus
aspiraciones, estén plenamente representados en ellos y su
integridad esté garantizada por medios verdaderamente
confiables.
Una vez lleguemos a mantener las anteriores condiciones
bajo control, miremos la fuente de esas energías, esas que
mueven al ser humano para su manejo y control, y de las
cuales obtiene sus medios de vida y subsistencia. Cumplir
aquello y entender ésto correctamente, es la base requerida
204
para la construcción de toda economía sana y sostenible.
Aquí, vamos a salirnos de los esquemas de la Economía
Clásica y vamos a entrar en un campo que podríamos
llamas de la Economía Natural.
Sabiendo que la experiencia de considerar la Economía
Clásica nos conduce a fenómenos económicos
íntimamente relacionados con y relativos a la psicología y
el comportamiento humanos, vamos a buscar otra forma
de referirnos objetivamente a la Energía, <<materia prima
fundamental de la economía del Trabajo y la
Producción>>, y al mismo tiempo materia de intercambio
económico real, lo que se hace expresado en términos de
dinero, lo mismo que materia de acumulación en formas
“almacenables” o acumulables, o invertibles en “medios
de producción”, lo que se expresa en términos de capital o
en dinero capitalizado.
Fundamentalmente, cuando hablamos de los organismos
vivos, tanto plantas como animales y seres humanos, de
los ambientes ecológicos, dentro de los que éstos
intercambian energía y, finalmente, del mismo Planeta,
nos estamos refiriendo a verdaderos sistemas
termodinámicos de transformación y transferencia de
energía, como si habláramos de motores de combustión
interna, de motores eléctricos, de automóviles, de
camiones, de aviones, de talleres y plantas industriales
(todos operables por personas o equipos de ellas, por
robots, o combinaciones de ellos).
205
Solamente hay escasas diferencias entre los dispositivos
termodinámicos artificiales y naturales: Una, esto sistemas
artificiales, digamos definibles como artificios mecánicos,
se desgastan y terminan desechados (para recuperar sus
partes por la industria del reciclaje), la vida de algunos de
ellos se puede ampliar renovando sus componentes, se
trata también de dispositivos relativamente rígidos,
difíciles de reconvertir o renovar profundamente. Tienen
vida útil realmente limitada, en especial si la evolución
tecnológica llega a ofrecer opciones alternativas o
cambian las tecnologías de base (que los sustentan), en
producción o prestación de servicios. Si la duración de sus
partes se planifica, lo que permite un ahorro real global de
recursos humanos, podríamos tener una vida útil para
todas sus partes aproximadamente igual (Obsolescencia
Planificada).
Los dispositivos o sistemas termodinámicos naturales son
mucho más dinámicos y flexibles: Los suelos pueden tener
múltiples usos; los ecosistemas son flexibles en el sentido
de las especies vegetales y animales que se pueden
escogen para producir, según el tipo de producto que se
busca obtener, ya que en un ecosistema normal (que tiene
suelos, clima, regímenes de radiación solar, disponibilidad
de agua diversos, especies vivas nativas de toda índole,
como virus, bacterias, hongos, plantas y animales
diversos), pueden ser el lugar donde se dan múltiples
formas de interacción interespecífica con su propia
fórmula de rendimiento económico, etc.
206
La complejidad de los sistemas naturales termodinámicos,
hace difícil <<en todos los casos>> implementar con ellos
la producción en grande escala. Su necesidad puede ser
evidente en diversos casos, como la producción de
hidrocarburos a partir del petróleo, tal vez la producción
de aceite de palma, el cultivo masivo de algodón, cereales,
caña de azúcar, la refinación de minerales para obtener
algunos metales, entre muchos otros, lo que se hace,
normalmente, maltratando los ecosistemas en los que se
realizan, llegando a formas de monocultivo y control de
“plagas” por métodos que erradican especies y sistemas
completos de ellas, con efectos colaterales dañinos por el
uso de productos de destrucción masiva como insecticidas,
fungicidas, matamalezas y otros materiales, o la
contaminación ambiental con deshechos, basuras y otros
materiales no reaprovechados o procesados
convenientemente. Esa evidencia hace necesario el
mantenimiento de la masificación productiva reducida a su
absoluta necesidad y haciéndola cada vez más limpia e
inocua para los medios ecológicos donde ésta se realiza.
En particular, de la experiencia de casi 80 años de
“revolución verde”, de producción agrícola en grande
escala, promovida por algunas grandes corporaciones de
Norteamérica desde los años treinta del siglo pasado, hasta
hoy, puede deducirse que las economías de la producción
a escala, a pesar, por ejemplo, de la intensificación
productiva por área superficial, han sido sobrepasadas por
el costo ambiental con efectos globales tan espantosos
como el cambio climático acelerado. Ello se suma,
207
obviamente, con los efectos ambientales de la producción
masiva de energía con base en la combustión de carbón,
gas y derivados del petróleo y otras grandes industrias
homólogas.
Frente a ese problema, masivo hoy, parece ser que la
producción de la mayor parte de alimentos y ciertas
materias primas, destinadas al suministro de las pequeñas
y medianas economías domésticas, de las economías
industriales manufactureras, comerciales y de servicios
pequeñas y medianas puede y debe hacerse a escalas
menores, pequeñas y medianas, con el fin, por ejemplo, de
asimilarse mejor a los ambientes ecológicos, hacer más
racionales los manejos de los deshechos (por ejemplo
residuos orgánicos no aptos para el consumo humano,
basuras, subproductos como pieles, huesos, pelo, etc., en
la industria animal) a mayores niveles difíciles de manejar,
los aprovechamientos de otros recursos resultantes
diversos (por ejemplo glándulas productoras de hormonas
aprovechables, órganos internos, productos grasos
aprovechables en cosmética, etc.), racionalizar mejor la
disponibilidad de los recursos vivos entre ellos, especies
de colonias bacteriales (por ejemplo micorrizas), de
insectos, de hongos depredadores de plagas, de especies
vegetales que atraen hacia sí plagas que pueden atacar
cultivos, de los recursos humanos, <<los más valiosos y,
obviamente, más costosos de todos los recursos naturales
de que podemos disponer>> o, como sustitutos, de medios
robóticos cuando las condiciones de trabajo son muy
difíciles para el ser humano, con el fin de optimizar, al
208
máximo el proceso, en términos de rendimientos en el
aprovechamiento de la energía potencial disponible, entre
muchas otras ventajas. Ello permitiría desarrollar, entre
otras cosas, una oferta de productos mucho más amplia,
variada, económica y cercana a las costumbres, por
ejemplo en alimentos, a la población que abastece.
La preparación de todos esos escenarios de vida, de sus
procesos productivos, de las tecnologías a utilizar, de las
exigencias laborales que tienen, entre otras cosas, se hace
de manera adelantada, con una planificación preliminar,
igualmente anticipada del trabajo que ha de realizarse y de
las responsabilidades que han de ser asumidas. Sobre esa
base deben adelantarse los programas de adiestramiento y
formación de quienes van a trabajar en los distintos
proyectos. Todo ello ha de garantizar, desde el principio,
el costo total de operación mínimo posible.
La planificación de los medios de intercomunicación
desde los orígenes hasta los destinos de lo que allí se
elabore y su operación, son partes integrantes de todos
esos proyectos productivos: Del tipo de instituciones que
les servirán de soporte (gestoras, operadoras, asesoras,
coordinadoras y actividades complementarias), de la
ubicación de los centros de acopio y sus comodidades, de
los modos de almacenamiento, de manipulación de carga,
escogencia de los medios de transporte, clasificación de
los mismos en vías principales, vías secundarias y vías
terciarias, por ejemplo, y su dotación adecuada, diseño y
ubicación de las industrias complementarias para su
209
montaje, mantenimiento, etc., ubicación estratégica, al
nivel geográfico de todo aquello, incluidos los sistemas de
telecomunicaciones, de suministros de energía, tipos de
energía, etc.
Habitualmente entre nosotros en Colombia, a menudo la
construcción de obras públicas de comunicación, de
suministro, por ejemplo, de energía eléctrica, <<se diseñan
“en el aire”>> y sus costos afectan a los proyectos
básicos productivos despiadadamente; además, sus
beneficios se consiguen como “favores” políticos de
instancias superiores del Gobierno y son contratadas de la
misma manera (Las “autopistas de la Prosperidad” de
Antioquia, en Colombia), es decir, normalmente, <<no
obedecen a requerimientos específicos de instancias
productivas competitivas conocidas>>. En el caso
concreto de las “Autopistas de la Prosperidad” en
Antioquia podría preguntarse uno: ¿A qué propósito sirven
más? ¿Al desembotellamiento de la economía productiva
de la capital antioqueña, ubicada lejos del mar, para
hacerla más competitiva comercialmente, o… al
acortamiento de las distancias de Medellín a las fincas y a
los balnearios de la Costa para hacer más corto y cómodo
el viaje de los turistas locales hacia el mar?
Después de todo, sin embargo, lo cierto es que la
Ingeniería, la Tecnología y la Ciencia avanzan a pesar de
todo, haciendo que, incluso, las prácticas absurdas de la
economía, de la política actuales, <<tengan que sufrir en
un futuro no muy lejano, del escrutinio profesional,
210
técnico y científico y de profundas modificaciones en esos
mismos órdenes>> o tendremos el riesgo de caer inermes
y desprotegidos en manos de nuestros futuros victimarios
o, peor todavía, perecer. Ello ocurre entonces, en el campo
de la Bio-geología, o de pronto, de la Ecología Humana
(ver mis trabajos: “Es Tiempo para el Hombre” y “El
Trabajo y la Producción en la Vida Humana”), en
coordinación con las nuevas interpretaciones científicas,
acerca de lo que es la verdadera relación de nuestra
realidad Humana con nuestro Medio Planetario:
El caso del científico James Lovelock es descriptivo de lo
que ocurre ahora en esos medios: En 1965, el científico
James Lovelock trabajaba en la Nasa dentro de un equipo
de personas interesadas en buscar la vida en los planetas
cercanos. Tal tarea requería el establecimiento de algunos
parámetros de búsqueda para establecer, por comparación,
la posibilidad de condiciones homólogas a las terrestres y
concentrar su búsqueda en los lugares que en estas
condiciones se dieran.
En 1969 empezó a idear el modelo de una hipótesis
integral dentro de la cual, se supone, que se cumplirían las
condiciones de iniciación y sostenibilidad de vida en
nuestro planeta, incluida la vida humana. Estando en ésto
habló con el escritor William Golding, quien le propuso
que a su hipótesis la llamara la “hipótesis de Gaia”. Gaia
es la diosa griega de la Tierra. La publicación de su
proyecto fue publicado en 1979 y ha sido promovido muy
diligentemente por la bióloga Lynn Margulis. Lovelock
211
contemplaba la manera como la biosfera terrestre (la capa
viva) regula todas las condiciones ambientales del Planeta
dentro de unos niveles que le permiten mantener y
sostener, en conjunto, los procesos vitales <<en completo
equilibrio>>.
(https//es.wikipedia.org/wiki/Hipotesis_de_Gaia).
9- GAIA
Bueno. Entonces: ¿A qué conduce todo aquello? Muy
claro: Tenemos que cambiar diametralmente los conceptos
en que hemos basado, hasta ahora, la optimización de
nuestros sistemas económicos. Eso requiere cambiar los
fundamentos y contenidos de la consciencia humana, de la
cultura humana actuales, basados en un equivocado
criterio que proviene, tanto de los postulados de la
Economía Clásica como de su cultura, de un “liderazgo”
egoísta, autosuficiente, totalitario y depredador que la
domina y administra y de un criterio absurdo de
monetarización de la Economía, destinado expresamente a
apoderarse de ella.
¡Gaia, nuestro <<planeta vivo>>, es parte esencial de un
sistema termodinámico colosal binario, donde el Sol, de
un lado y la Tierra del otro, interactúan induciendo en
nuestro planeta el fenómeno de la Vida, el fenómeno del
incremento en la complejización de las organizaciones
naturales, parte, que son, de un proceso universal de la
Evolución del Universo, con los efectos observables por
212
nosotros, como son nuestra vida humana, en el extremo
conocido de ese proceso de complejización, pero el cual,
también, interactúa íntimamente con todas las escalas y
formas de complejización de las organizaciones presentes
en el Planeta, desde las partículas más elementales (como
las cuerdas) pasando por las partículas subatómicas, los
átomos de los diferentes elementos de la tabla periódica,
las moléculas y los cristales que forman, las formas
simples y complejas de vida, el ser humano y las
combinaciones e interacciones entre todos ellos. A ese
respecto, podríamos afirmar, sin equivocarnos, que Gaia,
nuestro planeta, es, verdaderamente, <<una singularidad
notable del Universo>>.
Algunas de las cualidades más conocidas de Gaia son:
Está situado a una distancia del Sol, tal, que mantiene una
temperatura media adecuada para los procesos vitales.
Posee un caudal de agua gigantesco, que, entre otras cosas
sirve de “canal” para la fijación de la energía solar en los
tejidos vegetales. Posee una atmósfera rica en oxígeno
(O2, 21%), nitrógeno (N, 78%) y gas carbónico (CO2 y
otros gases, 1%) adecuada para las formas de vida que
conocemos. Por ser parte, con todo el sistema solar, de una
segunda generación de estrellas, posee un caudal de
minerales muy amplio, que le sirven como “complemento”
de la materia “prima fundamental” de los tejidos vivos, los
compuestos policarbonados, necesarios para la
construcción de sus estructuras. Es el único planeta del
sistema solar que posee sendas placas sólidas en su
periferia que “flotan” en el manto ígneo de su parte
213
inmediatamente inferior; estas placas tectónicas permiten
con sus movimientos y choques la formación de montañas
que distribuyen las precipitaciones lluviosas de agua sobre
la superficie terrestre y generan una moderada actividad
volcánica cuyos efluvios fertilizan, a través de la lluvia, de
las montañas y los ríos, los suelos continentales y a través
de las corrientes marinas, las aguas de los fondos marinos;
En el seno de su vida vegetal, se han desarrollado las
estructuras de diversas moléculas de “clorofila”,
catalizador esencial en la fijación de la energía solar en los
tejidos vegetales. Posee dos polos congelados y una zona
tropical cálida que, mediante sus diferenciales de
temperatura inducen movimientos, por convección, de su
atmósfera, generando vientos que transportan la humedad
vivificante por todos los continentes y renovando el
oxígeno en la atmósfera de todo el Planeta; como
complementación con la actividad volcánica submarina,
los polos generan varias corrientes marinas que llevan
nutrientes desde los centros de actividad volcánica a todas
las aguas pobladas de vida alrededor del Globo; así se van
nutriendo con los minerales necesarios las especies vivas
del reino vegetal y animal que pueblan los océanos y los
continentes. En su interior existe de un “magneto”
metálico productor de un colosal campo magnético que
defiende su superficie de las temibles tempestades solares
y de los períodos de gran actividad solar. Posee una capa
de ozono en la alta atmósfera que nos defiende de la letal
radiación ultravioleta del Sol.
214
Para completar a groso modo la descripción de aquel
magnífico dispositivo termodinámico podemos decir
algunos datos del sol que son relevantes: Nuestro sol es
una estrella de tamaño mediano que está, más o menos, a
mitad de su vida, y está compuesta, en gran parte, por
materia, principalmente en un estado que se denomina
“plasma”, es decir, núcleos atómicos y sus electrones en
estado libre, hidrógeno y helio. Entre las reacciones que se
dan en su interior y que desprenden gran cantidad de
energía, está la reacción de fusión nuclear de los núcleos
atómicos del hidrógeno para formar núcleos de helio.
Cuando su dotación de hidrógeno se agote sustancialmente
(más o menos en unos 8.000 millones de años), el Sol
empezará a crecer y se convertirá en una gigante roja,
incorporando a su masa a todos los planetas hasta el
cinturón de asteroides y quemará su helio para precipitarse
sobre sí misma y convertirse, quizás, en una minúscula
estrella de neutrones. Con ello podemos calcular una larga
vida para el sistema termodinámico Sol-Tierra, de cuyo
producto, en una pequeña proporción, de <<energía>> se
sustenta, principalmente la vida terrestre. Un cm2 de
superficie terrestre recibe, cuando los rayos del sol caen
verticalmente, en un día sin nubes que atrapen parte de esa
energía, 1.94 kilocalorías de energía radiada por minuto.
Su equivalente en electrones voltios es:
50.000.000.000.000.000.000 de ev. Se llama “constante
solar”. Si esa radiación actuase con perfecta eficacia, en
2.5 kms2 durante media hora, sobre un cultivo de caña de
azúcar o de maíz, podríamos producir 435 toneladas de
215
glucosa. Sin embargo en la práctica, la luz solar sólo
incide aproximadamente verticalmente en los trópicos,
donde el Planeta posee los territorios más calientes y, a
medida que el territorio se aleja del Trópico y se aproxima
a los polos, la intensidad de la radiación por unidad de
superficie se reduce, casi a cero en los polos. (éste es un
dato muy teórico porque el eje de giro terrestre respecto
del plano de su órbita alrededor del sol está inclinado unos
23.5 o y ello significa que, en un momento dado, cada año,
en el equnoxio “de invierno” y el equinoxio “de verano,
cuando la Tierra se encuentra en el apogeo y el perigeo de
su órbita solar, cada polo recibirá sucesivamente, una
cantidad inusual de energía solar) (Isaac Asimov.
“Fotosíntesis”. Plaza y Janes Editores. Barcelona 1980).
En el seno de Gaia, a través del proceso de evolución de la
Vida, para llegar a la vida que se da tal como la
conocemos, basada en la economía del oxígeno, del agua,
del nitrógeno, de los diferentes minerales del suelo <<se
ha desarrollado una especialización>> en los procesos de
transferencia de energía del Sol hacia el tejido de los seres
vivos. La parte más extensa e importante de esa
especialización se da entre el Reino Vegetal y el Reino
animal; La parte menos visible aunque igual de
importante, se refiere a la función de la actividad de cierta
población de bacterias que se sitúan cerca de la raíz de las
plantas (y en ciertos nódulos que forman parte de las
raíces de las leguminosas), que se ocupan de “fijar”,
mediante reacciones bioquímicas, el nitrógeno en el suelo,
el que queda en forma de sales minerales asimilables
216
directamente por las plantas. Así queda establecida, en lo
fundamental, la plataforma para el desarrollo de la Vida.
Esta “plataforma”, en la que toman parte activa, en
especial, el agua contenida en los tejidos vegetales, el gas
carbónico del aire, y la energía del Sol, por un lado, y el
oxígeno del aire y los compuestos orgánicos sintetizados
en el tejido de las plantas, por el otro, tiene un nombre: El
“Ciclo del Carbono”. Mediante el proceso interactivo entre
plantas y animales, explicable por sus respectivas
especializaciones en la transferencia de Energía, se activa
este “Ciclo”, explicado muy esquemáticamente, así:
Paso 1: (El trabajo de las plantas, que presupone el trabajo
de las bacterias con el Nitrógeno)
Energía + Agua + Gas Carbónico + Clorofila = Oxígeno +
Alimento animal (Hidratos de carbono)
Ecuación (1)
Paso 2: (El trabajo de los animales)
Alimento animal (Hidratos de carbono) + Oxígeno +
Agua = Gas carbónico + Energía
Ecuación (2)
De allí podemos deducir que, la cubierta vegetal de la
superficie terrestre <<es clave>> en el aprovechamiento y
“condensación” en recursos útiles de la energía solar para
la proliferación de la vida animal y de la especie humana.
He ahí el verdadero fundamento, el fundamento científico,
<<objetivo>>, de la Economía humana, la razón de ser de
un concepto nuevo del Trabajo y su sentido universal,
217
cuya acción transformadora de las energías obtenidas en la
fuente natural obedece a procesos que cumplen la Primera
Ley de la Termodinámica; luego, su rendimiento <<nunca
es completo, total>>; Parte de esa energía puede
“disiparse” en el ambiente (en los motores de combustión
interna se produce calor) o producir otros efectos que
afectan de alguna manera al entorno. Esa parte sobre la
que no es fácil ejercer un control se llama Entropía y se
mide en unidades de energía.
Para entender el significado del esfuerzo en que se
empeñan los seres humanos en sus labores cotidianas,
donde la coordinación del Trabajo individual o colectivo,
de su diseño operativo, de la distribución de
responsabilidades y objetivos intermedios o globales, de
las especializaciones del mismo y la asignación de cargos,
de puestos de trabajo, etc., puede ser preciso que
asumamos que una de las razones de ser de las
instituciones democráticas es el avance en aquellas tareas,
enes la facilitación de nuestra interacción, de nuestros
intercambios, para que no haya exclusión, para que no
haya evasión de responsabilidades, para que haya justicia,
nociones todas que deberían ser elementos constitutivos de
nuestra innovación en las concepciones de la Economía,
de los diseños de todas aquellas actividades que es preciso
realizar, según la Segunda Ley de la Termodinámica, para
recuperar los efectos de la Entropía generada en aquellos
procesos, reparar los daños causados por nosotros por esos
efectos, a la Humanidad, a nuestro planeta, lo que hemos
218
hecho, quizás inconscientemente, para conseguir,
solamente, perjudicarnos gravemente a nosotros mismos.
El proceso del calentamiento global que empieza hace
unos 10.000 años, desde el final de la última glaciación,
nos muestra que, el retiro de las masas de hielo hacia los
polos abre nuevas opciones para la población humana, en
especial en Europa y Norteamérica, pero, al mismo
tiempo, se las cierra en otras partes al fomentar la
desertización de grandes territorios, como la región del
centro de Asia, el norte de África (Desierto del Sahara) la
Costa pacífica suramericana y el suroeste de
Norteamérica.
Hemos de considerar aquí el reforzamiento de ese proceso
de calentamiento provocado por las políticas insensatas de
los hombres, que, con su contaminación industrial, elevan
el contenido de gas carbónico del aire, que tiene efecto
invernadero, y arrasan extensiones inmensas de bosque en
zonas críticas del Planeta, para establecer extensos
cultivos de granos y cereales en un equivocado concepto
de optimización del beneficio, sobre la base de los
monocultivos y la explotación intensiva y masiva de
grandes extensiones de terreno muchas veces arrebatado a
los bosques, como ocurre en la región amazónica
Brasileña, para producir ganado de carne, maíz y soya.
El cambio de orientación en la Economía humana y su
visión de futuro, difícilmente puede realizarse, sin que se
dé la evolución de la consciencia en sus gestores y
“lideres”, de su inmediata y egoísta visión, sin que ésta
219
logre avanzar de la mentalidad típica del depredador
primitivo a la mentalidad típica del “agricultor”
desarrollado y cooperador. Sólo así podrá darse, en la
práctica, la racionalización de los procesos de la Energía,
<<tal como resulta de la intención de aprovechamiento
óptimo de ese colosal dispositivo sistemático de
transferencia de Energía que es Gaia>>, y su efectiva
reconstrucción, remodelación, y desarrollo, allí donde ha
sido destruido o gravemente deteriorado.
10- ALGUNAS CONCLUSIONES
Hablo de algunas conclusiones. <<De ninguna manera de
todas las conclusiones que del tema pueden derivarse>>.
Verdaderamente, hablo de las de mi propia cosecha, que
para mí son más obvias e inmediatas. ¡Queda la cosecha
que salga como producto de la controversia con otras
consciencias!
El verdadero valor de este trabajo depende del aporte que
provengan desde otros sectores humanos y que sea hecho
para completar una visión más amplia, diversa, y
seguramente más rica; ello deberá hacerse a partir del
debate, no sólo desde lo práctico sino también desde todos
los ámbitos de lo espiritual, amplio, profundo, y abierto a
todas las experiencias humanas relativas a su vida.
Las decisiones al nivel personal y al nivel de las diversas
colectividades humanas pueden ser muy diversas. De allí
saldrán soluciones prácticas, seguramente muy diferentes,
lo cual dará origen, así como ha ocurrido históricamente, a
220
tipos de vida orientados de muy diversa manera. Ello
puede confirmar la idea de que pueblos distintos, con
orígenes diferentes, con experiencias diferentes, con
pensamientos diferentes, con culturas diferentes,
adaptados a ambientes ecológicos diferentes, deben
adoptar posturas prácticas diferentes, estrategias de vida
diferentes. No debe haber dudas, en que allí se originan,
en lo fundamental, las diferencias del carácter entre los
humanos, entre las familias, entre las tribus, los clanes, las
naciones, etc., que no son otra cosa que <<las raíces del
gran tronco de la Humanidad que hoy se globaliza>>, que
está en proceso de integrar su vida, aunque esa
globalización se esté desarrollando de manera inadecuada,
porque la acción de quienes la impulsan riñe tajantemente
con la Historia humana, porque ésta se lleva a cabo
desconociendo la realidad de los múltiples conflictos que,
sin una solución adecuada, nos enfrentan a los seres
humanos, manteniéndolos vivos y aun encendiéndolos
más, porque convienen a sus intereses monopolísticos, a
su capacidad competitiva y, por consiguiente, a sus
designios, en plena marcha, <<en la drástica reducción de
la población mundial>>, conflictos que nos han
enfrentado y despedazado con mayor crueldad,
particularmente, durante los últimos dos siglos; porque esa
globalización desconoce las condiciones que han regido
internamente la vida de los pueblos y sus comunidades
hasta hoy, sus órdenes internos, sus usos y costumbres, sus
economías, orientados al aprovechamiento de los recursos
disponibles y su justa distribución en bien de la vida en
221
sus comunidades, permitiendo, así sea en muchos casos,
precariamente, los mejores niveles de convivencia humana
que hemos conocido.
Finalmente, <<hay razones técnicas, científicas para
pensar, que si las “raíces” de la población humana
terrestre son diferentes, sus procesos políticos pueden ser
convergentes sus visiones pueden ser perfectamente
coherentes, y aún sincréticas>> y sus vidas pueden
aprovechar, en cualquier plan de convergencia, sinergias
que en un mundo anárquico no pueden aprovecharse, por
lo cual la <<unidad en las diferencias>>, con fórmulas
que conduzcan a la convivencia, a la colaboración, a la
cooperación y al “trabajo en equipo”, <<con una
organización comprehensiva, incluyente, sin
privilegios>>, pueden darnos dividendos mucho más
jugosos que la vida desarrollada en un mundo humano
individualista, complejo, desordenado, disperso, en el
completo abandono, arbitrario e inmediatista, divergente,
con su riqueza cultural casi completamente
desaprovechada, y parte importante de ella en proceso de
ser olvidada, o la desarrollada en un mundo humano con
una visión de lo humano absolutamente pobre y
simplificada, en un mundo humano intervenido,
jerarquizado, dominado por unos pocos, en la práctica
sometido exclusivamente a su iniciativa creadora, sin que
sean admitidos los aportes de los demás, aunque las
realidades de Gaia, nuestro Mundo, nos muestren la
complejidad de la Vida en general y de la vida humana en
particular, tal como medran en él; en otras palabras, en
222
proceso de vernos sometidos a la servidumbre, a nuevas
formas de esclavitud, luego de que nuestras culturas sean
excluidas, de que nuestros valores y maneras de pensar
sean descartados, de que nuestras constituciones
nacionales, nuestras leyes y respectivos órdenes, nuestras
instituciones sociales, nuestros derechos fundamentales
como seres humanos, nuestras libertades, nuestras
soberanías, nuestra dignidad sean desconocidos,
deslegitimados para imponernos otros, luego de que
nuestras sociedades y nuestras comunidades sean
disueltas.
Mal podría construir, íntegramente, su mundo el Hombre,
sobre la sola base de la experiencia y el conocimiento de
unos cuantos cientos de años de ejercicio de la Ilustración
francesa y unos cuatrocientos de su gestación desde el
Renacimiento, o aun con pleno desconocimiento de ella,
cuando ni siquiera aquella llegó a nosotros luego de un
afortunado proceso de diálogo, debate, decantación de lo
más eminente de su aporte, así haya sido el producto de las
mentes más prominentes de la Cultura Occidental.
A nosotros llegó, en parte, en el contenido ideológico de
sendos movimientos políticos enfrentados entre sí y en
parte, como elemento constitutivo de inquietudes de orden
científico, en un proceso de maduración que honra hoy a
la Ciencia contemporánea.
Es de allí de donde se nutre nuestra sociedad laica
contemporánea y su cultura, que no sólo muestran sus
profundas carencias y desconocimientos, sino que ignora
223
para efectos prácticos, una historia humana de al menos
tres millones de años, reconstruible de manera aproximada
con la ayuda de los antropólogos y arqueólogos, y su
evolución correspondiente, sino que es el producto de las
escogencias avaras de los “Déspotas Ilustrados”,
seguidores de un modelo monárquico casi descontinuado y
rescatado de en medio de la Revolución, el primero de
ellos, Napoleón, cuyo acceso al Poder produce honda
indignación a nuestro Libertador Simón Bolívar que se
halla, a la sazón, en Francia, buscando inspiración para
nuestro movimiento libertario:
“… Es inminente la coronación del corso cuya estrella
reclama el más encumbrado lugar. Bolívar, saturado de
ideas republicanas, considera a Bonaparte como un traidor
y el futuro emperador es un traidor. Simón Rodríguez
contribuye a consolidar en el joven las ideas de izquierda
que apoyan el programa de la liberación americana.
Atornilla a su cerebro la idea de Libertad que habrá de
convertirse en apasionada obsesión por el resto de su
vida…” (Guillermo Ruiz Rivas. “Simón Bolívar más allá
del Mito”. Ediciones Tercer Mundo. Primer Tomo, P-43.
Bogotá 1964)
Allí, en medio de la revolución y de la anarquía general,
aparecen, a su vez, diversos movimientos ideológicos y
políticos, facciones y partidos, en perpetuo
enfrentamiento, promovidos por caudillos que surgen de la
Revolución, cuya dinámica se crece y avanza en conjunto
con el proceso de la Revolución Industrial, hasta alimentar
224
los acontecimientos políticos más prominentes que han de
sucederse, al menos durante los tres siglos venideros en
Occidente, desde los más afortunados hasta los más
dolorosos.
Es preciso, para superar toda aquella miopía, toda aquella
insensatez, reiniciar, cuanto antes, el debate sobre el
Hombre que se inicia en el Renacimiento Occidental en el
siglo XIII y se extiende por todo el Planeta (inclusive
América por intermedio de la conquista española), antes
que el ánimo de la confrontación y la guerra se apoderen
de todo el género humano, antes de que los grandes
poderes universales impongan sus veredictos a la
población humana del planeta entero, antes que provoquen
el “Apocalipsis”. ¡Es preciso que cada ser humano
encuentre a satisfacción la respuesta a una pregunta que,
en secreto nos hacemos todos los hombres!: ¿Cómo es el
mundo en que quiero vivir y que dejaré en herencia a mis
hijos? Hay poderosos motivos para que procuremos esto.
Como consecuencia:
1- El que, el ser humano se diferencie, en parte, del
animal, porque piensa y se comunica <<en forma
simbólica>>, ha tenido demasiado que ver con la forma
como maneja sus relaciones inter-específicas. Es por eso
importante la contribución de la Academia en la mejora de
las relaciones entre los hombres, en el diálogo, en los
debates, en la toma de decisiones, en la solución de los
conflictos, en el encausamiento de las energías humanas
225
hacia fines constructivos de Humanidad, no de su
desmedro y ruina.
El verdadero valor de este trabajo depende del aporte que
desde otros sectores del pensamiento humano puedan ser
hechos, <<para que, en conjunto, la Cultura Humana sea
mucho más completa, más rica, esté mejor dotada>>, no
sólo porque es pensado abierto desde lo práctico, sino
también desde todos los ámbitos de lo espiritual a todas las
experiencias humanas, no sólo a algunas de ellas.
No es pues, un debate restringido a las realidades de la
vida social latinoamericana (que en los siglos XVI y XVII
se hallaba en el eje de las cuestiones políticas de orden
global), a las de la vida y la política en las sociedades de
Norteamérica, de Europa, en una palabra de Occidente.
Tampoco es restringido a las sociedades laicas de la
actualidad, con sus maneras de pensar racionalista,
materialista, positivista, atea, amoral (indiferente a la Ética
y a la Moral de corte “tradicional”). Todas las culturas de
la Tierra, desde Oriente hasta Occidente, desde el Sur
hasta el Norte, igual que la Cultura Urbana Moderna hace
el debate desde la Razón, desde la Ciencia, ellas lo hacen
desde sus respectivas maneras de pensar, desde sus
propias lógicas <<y tienen mucho que aportar, desde la
Superstición (que no es más que el producto de los
intentos de búsqueda de la Razón incipiente), desde la
Religión (que aporta en la Fe, en su visión global, visiones
sabias, soluciones prácticas y útiles a las incertidumbres
humanas), además, desde su experiencia, desde su
226
conocimiento, desde su propio lenguaje>>. Efectivamente
sus pensamientos e interpretaciones de la Realidad, de la
Verdad, aunque sean expresados en términos más burdos
<<son igualmente legítimos, valiosos, actuales, útiles al
Hombre>>, aunque pueda argumentarse que Realidad y
Verdad <<sólo hay una>>.
Lo que ocurre en aquellas culturas, es que su observación
puede ser más burda, puede tener como base posturas
“iluminadas”, intuiciones difíciles de explicar, no usadas
en la práctica, en el método científico; quizás, la
observación no sea metodológicamente tan rigurosa como
la científica, el conocimiento puede ser estructurado en el
contexto de cada uno de sus diversos sistemas simbólicos
y tal vez, por eso, sus diversos puntos de vista no parecen
comparables, no coinciden ni se identifican fácilmente
unos con otros, las deducciones o lo que pueda inferirse de
la observación parece producir conclusiones diversas y en
ciertos casos hasta opuestas. Es entendible, entonces, que
desde cada cultura, desde todas y cada una de las culturas
del Planeta, la Realidad parezca percibida de diferente
manera. Por eso parece haber muchas realidades y
verdades diferentes y relativas. Sin embargo, es
importante que los hombres tratemos de llegar a un
acuerdo sustancial sobre el significado universal de todas
y cada una de nuestras experiencias, conocimientos y
aspiraciones, en el lenguaje de todos y cada uno de
nosotros. Eso exige <<la decodificación de los lenguajes
diversos y la traducción, tan fielmente como sea posible
de sus mensajes, a todos y cada uno de esos lenguajes,
227
con un trabajo de hermenéutica, o interpretación
correspondiente>>, lo que, obviamente, exige un trabajo
científico, especializado y que, sin duda, será arduo,
largo, -tal vez llegará a marcar la Historia humana para
siempre-, pero que indudablemente será muy productivo
para construir Humanidad.
2- El que, el ser humano se diferencie, en parte, del animal
en términos de <<su consciencia reflexiva>>, tiene
también mucho que ver con su manera de comportarse,
diferente comparativamente, con el animal. Y parece ser
que, las percepciones que el ser humano tiene de sí mismo
y del mundo que lo rodea, la forma como valora la
presencia de los otros en su propia experiencia, la forma
como valora el ayer y el mañana, difiere sustancialmente
según la evolución de la consciencia del observador y
determina sus posturas fundamentales frente a ellos, y sus
relaciones, en lo económico, en lo social y en lo político.
Que el ser humano entienda ésto, ya esté situado en una
posición dirigente, o ya tenga un desempeño en la vida
cotidiana de su sociedad, de particular responsabilidad,
como ocurre con los padres de familia, con el
emprendimiento en trabajos productivos, como
comerciante, como proveedor de servicios, etc., puede
facilitar inmensamente todo esfuerzo de conciliación.
La Consciencia evoluciona y se hace reflexiva. Es al
mismo tiempo un “depósito” inmensamente rico de
información, no necesariamente anárquica, sino que se va
articulando, formándose conjuntos conceptuales y puntos
228
complejos de referencia coherentes, -por ejemplo, como
son los conocidos arquetipos de Jung- y, constituyéndose,
al mismo tiempo, como <<una guía irreemplazable para
sus acciones independientes, conscientes e
inconscientes>>.
Es allí, el sitio donde el ser humano almacena la
información que proviene de su experiencia y de sus
percepciones conscientes, pero también, donde almacena,
en lo más profundo, la información de las percepciones
inconscientes y otras que lo anteceden, que provienen de
su herencia genética y que le dan forma a su constitución
física y espiritual.
Aunque el ser humano, por su parte animal puede
responder, inconscientemente, de manera refleja a
diferentes estímulos externos y dar respuestas, así mismo
emocionales, parte del contenido almacenado en el
inconsciente, puede actuar también, desde allí, sobre la
voluntad humana confundiéndose fácilmente con el
impulso primario de los dos motores anteriores de la
acción, la refleja y la emocional; pero también, esos
referentes pueden ser escrutados conscientemente,
evaluados, revisados, sopesados –<<reflexionados>>- y
luego, voluntariamente, ser puestos como “motores” al
servicio de nuestra acción consciente.
Esa evolución es dinámica, como lo hemos visto, puede
avanzar (evolucionar) o retroceder (involucionar). De esa
evolución dependen mucho las actitudes fundamentales de
229
la personalidad humana, al nivel de los individuos o de las
comunidades.
Y, teniendo en cuenta ésto, observemos que, la Cultura
Urbana Moderna, en un mundo que se urbaniza, sin pausa,
a pesar de ciertos desarrollos históricos notables de la
Consciencia Colectiva que la anteceden, como los que se
dan en el Renacimiento, en la Ilustración, en la
Revolución Francesa y en el desarrollo del pensamiento
científico, que aprovecha los desarrollos técnicos que
favorecen las Comunicaciones, y su influencia y entonces
se va cimentando sobre una base tal vez más técnica y
amplia en términos de la información y por ello más
amplia, tal vez; información que, al mismo tiempo, puede
demandar distintos procedimientos de discernimiento
desde los distintos lenguajes simbólicos que los perciben
para ser plenamente entendida, puede estar necesitada de
mayor reflexión para permitir posturas, actitudes más
definidas en la percepción de sí mismo, del otro, del todo
social, del más allá social y temporal, situación de
ambigüedades que dificulta enormemente las
comunicaciones con los demás.
Una consciencia poco inclinada a la reflexión,
acostumbrada a tomar los mensajes tal cual le llegan a su
sistema sensorial y si, al mismo tiempo, posee tendencias
depredadoras puede ser devastadora en todo intento de
integración social. Eso tiene sus consecuencias: Muchas
veces genera conflictos, violencia y tiende, con su presión
competitiva sobre los más débiles, a hacer involucionar las
230
consciencias de los sectores sociales más vulnerables, allí
donde ella se va introduciendo. Pero ese no es el único
problema: Hoy, por ejemplo, en las sociedades gobernadas
por regímenes populistas, la propaganda ignora
irresponsablemente tales problemas; procura resolver el
problema de la convivencia con normas duras y represión
inmisericorde y busca el estímulo de la voluntad de acción
de la gente, en la respuesta social o comunitaria, -de
masas-, con lo que logra sacar de su sistema emocional
<<respuestas emocionales>>, irracionales, efímeras, mas
no reflexivas, duraderas.
Mientras no abordemos el problema de la educación de las
poblaciones urbanas y rurales, con suficiente
determinación y responsabilidad, aquella aciaga realidad
no va a cambiar. Me refiero aquí, en particular, no a la
educación destinada a la implementación de destrezas en
las personas para que se “defiendan mejor en su vida”,
cosa que ya, mal o bien y desigualmente se hace; me
refiero aquí a la <<educación formativa de
consciencia>>, de ciudadanía, al aprendizaje de los
protocolos necesarios de trato amable, de trato respetuoso,
cordial entre las personas, de construcción de opinión
pública objetiva, independiente, veraz, temas que se
abordan en materias clásicas como la “urbanidad”, que se
ejercitan en el trato cotidiano; me refiero, en parte, a la
educación formativa práctica que las personas asimilan a
través de su vida cotidiana, como se dice regularmente,
“en la calle”, en el trato “horizontal” con los demás, en sus
relaciones “verticales” con las autoridades. Parte de ese
231
trabajo formativo debe provenir del Hogar, y
forzosamente, a falta de un orden social claro y práctico,
que muchas veces ha naufragado a lo largo de años de
conflicto y violencia no resueltos, debe provenir de la
formación de los adultos en un ejercicio orientado a su
participación ciudadana en los asuntos públicos, y muy
particularmente, en una de las mayores responsabilidades
que tienen las personas adultas, como son sus
responsabilidades paternas y maternas en la crianza y
formación de los hijos menores de edad dentro del Hogar.
Esa opción es, además, la mínima opción en el
establecimiento de las democracias operativas
sustentables, del establecimiento, al nivel de las diferentes
sociedades, de normas, de leyes básicas eficaces de
convivencia y al mismo tiempo coherentes con el espíritu
de su constitución y funcionamiento para que pueda dar
resultados, al nivel social y comunitario, al nivel del
ejercicio de la voluntad de liderazgo de las autoridades
cuando procuran darles eficaz cumplimiento a la Ley.
3- No podemos seguir sosteniendo un cuerpo de
conocimientos como el que representa la Economía
Clásica, por la que se explica a sí misma y se rige la vida
económica del mundo contemporáneo, como una entidad
separada, independiente, autónoma, aparte, sin excluir sus
posibles contradicciones con ella, de la Economía del
Mundo circundante, del Universo.
Para mí, esa postura radical y casi intransigente, que se
explica históricamente, sólo puede entenderse por la
232
reacción de toda una nación, como la francesa frente al
absolutismo real de los períodos monárquicos
inmediatamente anteriores y frente al “Derecho Divino de
los Reyes” que sustenta el principio de su soberanía,
argumento que es vencido en la Revolución Política de
Francia a finales del siglo XVIII.
Como consecuencia, no pocos revolucionarios se van al
extremo opuesto de buscar la neutralización definitiva de
aquella doctrina despótica e implantan principios como la
separación de los tres poderes del Estado, el Poder
Ejecutivo, el Poder Legislativo, el poder Judicial, con
funciones públicas propias, separadas entre sí, y el “Laisez
Faire” –dejar hacer-, que en política da origen a los
regímenes liberales. En tal caso, ocurre una separación de
las esferas del Estado en la que se movían los reyes, de la
esfera de lo privado, separación que conduce al
reconocimiento de la “Libre Empresa” (algo paralelo a la
separación entre la esfera de la Iglesia Católica Romana y
la esfera del Estado, que establecía la emancipación de la
autoridad del Rey frente a la Autoridad de la Iglesia, que
se dio antes, particularmente, con el Cisma de la Iglesia
Protestante Anglicana) en términos casi absolutos.
Queda, así lista, la fórmula política que aprovechan los
burgueses de la Industria, el Comercio y las Finanzas para
establecer, frente a lo público, sus propios valores sus
propias proyecciones privadas de Futuro, y los defienden.
Avanza entonces, desde principios del siglo XX, un
proceso de competencia entre las dos esferas y se
233
establece, finalmente, la supremacía privada en lo
económico, particularmente en los Estados Unidos. En el
movimiento político (correspondiente a la esfera pública),
allí, la burguesía económica, que es privada, controla a los
partidos políticos, a los medios de comunicación y
construyen una opinión pública que los favorece; sus
recomendados ocupan las gobernaciones de los Estados y
los escaños del Congreso a través de su militancia en los
partidos políticos; legislan sobre la Economía, las
finanzas, las inversiones del presupuesto, ponen los
candidatos a elegir para el ejercicio del poder ejecutivo,
contratan con el Gobierno obras públicas, fabricación de
armas, dispositivos de defensa, etc., y de la misma manera,
con instituciones privadas como la “Reserva Federal”,
controlan el producto de los impuestos que pagan los
ciudadanos a la Nación y manejan el balance económico
del conjunto. Así, no sólo manejan la producción nacional,
sino el flujo de ingresos a sus arcas, el crecimiento más
seguro de su Economía, la Seguridad Nacional etc.
En América Latina, más que burguesía industrial,
comercial y financiera, el Poder político es manejado
tradicionalmente por estirpes de familias procedentes de
una sociedad tradicional neo-feudal de carácter agrícola y
cuyo poder y riqueza provienen de la propiedad de gran
parte de la tierra, del aprovechamiento servil de una
población campesina desposeída y dependiente
económicamente de ellas (y en Antioquia, Colombia,
especialmente de una clase de empresarios mineros que se
hicieron ricos). Su desarrollo industrial proviene de
234
sectores progresistas de esa clase social poseedora de la
tierra y de raigambre minera, que han incursionado en la
Industria, el Comercio, la Banca, etc., generando la
formación de una nueva clase media.
En Norteamérica, en la democracia por antonomasia, la
gente normal, muy heterogénea en su composición
cultural, en gran parte compuesta por hijos de inmigrantes
del último siglo y medio, asume sus actitudes tímidas ante
instituciones estereotipadas, cada vez más retóricas y
determinadas por las condiciones puestas por el sector
privado, cada día más fuerte y autosuficiente. Ese poder es
el que determinan las actitudes ciudadanas actuales,
pasivas (poco beligerantes), aparentemente disciplinadas,
de una sociedad cada vez más dependiente de las
iniciativas que vienen de las ofertas de sus dirigentes, las
que difieren diametralmente de la que debería ser la
actitud independiente típica de una ciudadanía soberana
que decide su futuro. Se convierte, a su vez, en una
simple y pasiva proveedora de impuestos para el Estado,
de renta y buenas oportunidades de éxito para la Gran
Empresa, como gran mercado.
En América Latina, cuenta, más que cualquier cosa, el
predominio del carácter castellano en los planes de la
Conquista española, que contrapone los planes de los
conquistadores, a veces en franca rebeldía, con los planes
de la Corona. Ello hace más radical el problema de las
relaciones, entre lo que en la modernidad definiríamos
como la esfera de lo Público y lo Privado, aún bajo la
235
consideración de que entre los españoles de América
Latina, el poder político, que se mueve férreamente
controlado por los “señores feudales”, es mucho más
fuerte que el Imperio Inglés en Norteamérica y pretende
enfrentarse aún al poderío del Imperio Español en
Latinoamérica.
El problema, luego de la Independencia, en un
subcontinente apenas tocado por las migraciones europeas,
surge de la naturaleza de las antiguas leyes de las tribus
visigodas, que le dan sentido a las relaciones de Poder
sociales, a las formas de tenencia de la tierra, a las
relaciones entre los sectores más poderosos de la Sociedad
y la gente de la base social, prácticamente en todas las
naciones del subcontinente. Los conflictos político-
económicos de los últimos doscientos años están
íntimamente relacionados con ésto.
En lo sucesivo, en términos generales después de la
Revolución Francesa, la esfera del Estado, de lo público y
la esfera de lo privado (igual que la esfera de lo religioso)
van a ir, celosamente, por caminos diferentes y
supuestamente separados, mientras no se interfieran en sus
políticas y no llegue a imponer cada instancia de Poder a
las demás su hegemonía o a ejercer, dictatorialmente, un
control no convenido sobre ellas. La experiencia nos dice
que no llegarán a unirse, sino mediante protocolos
especiales o tratados, y así se generan, en cada una de
aquellas esferas, dinámicas de desarrollo por separado.
236
Así nace nuestra sociedad moderna <<laica>> aparte de la
Iglesia, como esfera pública, en la práctica autónoma
(relativamente), soberana (¿?), con el Estado como cabeza,
todo asociado al Derecho Civil, al Derecho Público,
aunque, en la práctica, sometida a las extravagancias de la
propaganda comercial, a las ofertas casi demenciales y a
las “modas” establecidas por la Sociedad de Consumo; así
nace el sector empresarial productivo privado y otras
instituciones de carácter privado, como los centros de
educación privados, fundaciones, corporaciones,
sindicatos, gremios y otras formas de asociación del
Derecho Privado.
La Política y la economía, institucionalmente, van,
entonces, aparentemente, por caminos separados. Y las
consecuencias que se han concretado, luego de doscientos
años de iniciado el proceso de separación, probablemente
eran inimaginables entonces:
El Laisez Faire, en primer lugar, se transforma en una
“patente de Corso”, en una “carta firmada en blanco” por
la ciudadanía, en un “cheque en blanco”. Del Laisez Faire
se pasa a la reducción del poder del Estado mediante la
separación de los poderes: Del Ejecutivo, del Legislativo,
del Judicial. Y luego, como decíamos atrás, concibiendo
de manera extrema el principio de la “Libre Empresa”, así,
en absoluto, queda lista la fórmula aprovechada por la
burguesía industrial, comercial y financiera occidental
para establecer sus propios valores, sus propias
proyecciones de futuro, para desarrollar su propio poderío
237
en lo económico, (lo que “se completa” con la
Globalización Económica y eventualmente (en este
momento en marcha) en lo político, <<invadiendo>> las
esferas de lo público, de la vida cotidiana comunitaria, (de
lo político y lo social), al nivel de las sociedades
nacionales organizadas, <<soberanas e independientes>>
del Planeta, lo que implica el condicionamiento según sus
exclusivos valores, mediante la cultura que se gesta y sale
de sus toldas, hacia la vida cotidiana de todas las
sociedades, que afectan y aún se involucran, incluso
mediante coimas, corrupción, traición de sus “líderes”
para inclinar, al favor de aquella, el funcionamiento de las
otras instituciones “independientes” del Mundo.
En nombre del derecho de la Libertad se han cometido,
desde entonces, inicuos atropellos contra los derechos
fundamentales del Hombre en todo Occidente:
En países como Colombia, con la benevolente mirada de
no pocas potencias extranjeras, entre el 2010 y el 2015, se
perfila y consuma con el mayor descaro la entrega del País
a la delincuencia y al Crimen, que no son combatidos, que
se les da acceso protagónico en las estructuras
gubernamentales, por un lado invocando los impedimentos
de un Estado indeciso, dividido, débil (con un pobre líder
a la cabeza que dice propiciar la Paz), con un Poder
Judicial en manos de un movimiento ideológico que lo
desvía en su tarea de administrar plenamente y
prontamente la Justicia, se retoman las viejas políticas
corruptas que precipitaron a Colombia a la situación de
238
país fallido e insostenible, e interrumpiendo un proceso de
recuperación que entre 2002 y 2010 nos dio la esperanza a
los colombianos de tener un porvenir asegurado; de la
misma manera se le da al déficit de empleo, <<luego de
casi treinta años de desindustrialización, una solución
“fácil”>>: se abren las fronteras nacionales a “la marea”
de un turismo depravado y vicioso, mediante campañas
publicitarias cuya perversidad desconoce la ciudadanía
colombiana. En agencias de viaje se vende lesivamente
nuestra Patria, nuestra industria criminal de las drogas,
nuestros hijos e hijas, a un “consumo” irresponsable del
daño colosal que sufre nuestra sociedad con ello. En
periódicos del extranjero se escriben artículos propios de
“prensa amarilla” sobre ciudades como Medellín, que “se
ha convertido en el prostíbulo más grande del Mundo”. ¿Y
qué puede decirse de Cartagena, Cali, Pereira, Manizáles
Armenia, Santa Marta, Bucaramanga, Bogotá? Y el
estímulo a la vida relajada llega a nuestra juventud, ni
siquiera por el espontáneo afán de los empresarios venales
que abundan, <<sino con el estímulo gubernamental
financiado con los impuestos de la ciudadanía>>:
El programa de “Rumba Segura 24 Horas”, con su nombre
cambiado por un nombre más sutil e inofensivo: “Vive la
Noche” del Municipio de Medellín>>, que ha invadido las
zonas residenciales haciendo la vida imposible a familias
enteras que tienen niños qué educar, a personas de la
tercera edad que necesitan paz y reposo etc. (La
“Asociación de Ciudades Capitales”, que nadie sabe ni
cuándo ni cómo se fundó, manejada por un ex-alcalde de
239
Medellín, es la que se encarga de promover la “rumba” en
las ciudades más importantes del País en este momento).
Pensamos los ciudadanos que esa entidad puede estar
canalizando los fondos mal habidos (y convenientemente
lavados y legitimados) hacia las inversiones en nuestros
“paraísos tropicales”, que les permiten a nuestros políticos
participar y disfrutar de los dividendos de una empresa
fácil, incluso, de la mano de las mafias y de los criminales
del resto del Mundo), sin la intromisión de la ciudadanía.
¡Ello no denota sino el profundo deterioro de nuestra
visión ética, la terrible mella moral, la confusión profunda
acerca del concepto que tenemos de nuestra propia
identidad, por cuenta de una invasión masiva de visitantes
extranjeros, sin Dios ni Ley, haciendo lo que les viene en
gana, incluso lo que en sus países de origen les está
prohibido, por cuenta de una guerra civil, casi permanente,
de 200 años (no sólo la de las Farc) cuyos actores se
muestran indiferentes a drama de la vida de la gente y sólo
se entienden a sí mismos forcejeando por sus propios
intereses, por sus propios privilegios, por el egoísmo, por
las ambiciones y la megalomanía de nuestros “caciques”
políticos, desde los tiempos de nuestra independencia, por
cuenta de la influencia extranjera en nuestra manera de
hacer empresa, en nuestro desorden interno, todo lo cual
<<ha producido tal postración en el sentido ético de una
sociedad como la nuestra>>, para la cual, ninguna
iniciativa, por absurda que sea, merece ya su atención.
240
Tenemos que hacer que la cultura moderna (considerada
integralmente), salga del atolladero al que ha sido
conducida por unos supuestos liderazgos, que han
aportado su estrecha y miope visión, únicamente para el
beneficio de sus intereses privados, expresados en unos
criterios económicos pobres que apenas alcanzan a
explicárselos ellos mismos y sólo para ellos, no para
expresar objetivamente, las realidades económicas, tal cual
ellas son.
4- Tal vez vamos a tener que cambiar el punto de partida
para reiniciar nuestro camino hacia la comprensión de la
Economía Humana. Realmente, no parece posible
construir la estructura conceptual de una Economía
general global, <<objetiva>>, basada en criterios que
tienen en cuenta para los efectos prácticos, por ejemplo,
las veleidades de la psicología humana. Si acaso podría, en
esas circunstancias, hablarse del comportamiento de una
economía humana que para sus fines, se mueve en el
contexto universal de la Economía Natural, la cual,
obviamente, es observable desde el punto de vista
económico.
A mi manera de ver, es ese contexto universal, el de la
Economía Natural, el que merece ser considerado como
referencia y eje fundamental de la Economía humana en
general, como Ciencia Económica, y no al contrario,
siendo este el contexto en el que se mueven, no sólo la
economía humana sino todas las economías que puedan
concebirse, como la economía de las diversas especies, la
241
economía de los ecosistemas continentales y marinos, la
economía global de Gaia, nuestro planeta vivo, la Tierra,
la economía de nuestro sistema solar, la economía de
nuestra galaxia, etc.
Por fuera del criterio de esas economías, esencialmente
dinámicas obviamente, en relativo equilibrio (o
desequilibrio), porque sus movimientos se dan a ritmos,
en tiempos humanos aparentes demasiado lentos, se dan
procesos energéticos, ya de pérdidas de energía (como el
del Sol y las estrellas), o ganancias de energía (como
ocurre en nuestro planeta, por radiación solar), -
transferencias de energía-, ya de inversión de energía en
movimientos que balancean efectos de campos
gravitacionales diversos (como ocurre en los sistemas
solares o estelares, cuyos planetas giran alrededor de sus
estrellas, o como ocurre en los sistemas galácticos como la
Vía Láctea, en la que los grandes cúmulos de sistemas
solares situados en sus brazos se mueven alrededor de su
centro, la constelación Sagitario A, que contiene un
agujero negro supermasivo, que “preside” el movimiento
de toda la galaxia, con una masa de más de 4.1 millones de
veces la masa de nuestro sol, y situado a 27.000 millones
de años luz de la Tierra), o simples procesos (todavía
incomprensibles para nosotros) como los famosos
“agujeros negros”, en sí mismos, cuyo campo
gravitacional los hace aptos, al menos en algunos casos,
para arrastrar tras de sí galaxias enteras como la nuestra, la
Vía Láctea y hacerla girar a su rededor de sí (podría
pensar uno, a riesgo de precipitarse en él a corto plazo, y
242
verse desaparecer, aniquilada la totalidad de su masa)…
pero de manera neta, pertenecemos a un Universo
comprometido, según parece, con una pérdida final de
toda su energía que lo hará llegar, probablemente al punto
de un colapso final, probablemente, para devolverse sobre
sus pasos, en una nueva carrera impulsada hacia su centro
por su propio campo gravitacional hasta llegar en algunos
miles de millones de años más, al “Big Cronch” o punto
de regreso, para iniciar un nuevo ciclo, otro “Big-Bang”.
Esas rápidas consideraciones, pueden estar indicándonos
que <<es mucho más pertinente reflexionar acerca del
camino a tomar por la Cultura Humana Universal>> al
asumir nuestra planificación de futuro, <<el cual podría
ser muy diferente del que han tomado los promotores de la
Globalización humana (económica, política y social)
moderna>>, tal como viene siendo implementada en la
Sociedad Moderna Occidental, para que llegue a
plantearse cualquier proyecto de desarrollo de una
sociedad humana sostenible, <<sobre la base de unos
criterios de clase anacrónicos>>. ¡El ser humano es uno
en su naturaleza aunque sea diverso en los contenidos de
su consciencia! La planificación económica, en lo
humano, por lo tanto, debe hacerse en función y en el
contexto de una auténtica “Ecología Humana” (ver “Es
Tiempo para el Hombre”), abierta, amplia, profundamente
concebida, coherente con el Medio, con la ecología
general de Gaia, con las ecologías particulares de los
ambientes planetarios posibles para el hombre, en la
Tierra, ejercicio que nos posibilitará con el tiempo, entre
243
otras cosas, planear de manera mucho más eficaz, el
poblamiento razonablemente seguro de otros mundos
diferentes.
En concreto, la existencia humana se sitúa en un Universo
cuya fuente de energía potencial inicial, el Big-Bang, lo
impulsa en <<una dirección o sentido dado>>, las que
representan el sentido y la dirección que asume el proceso
de la evolución humana como especie. Además es creado
y situado en un lugar paradisíaco y en un tiempo que le
permite disfrutar de ese paraíso, casi sin limitaciones, ya
que le ofrece unas fuentes energéticas, para su
sostenimiento y desarrollo, a su escala, prácticamente
inagotables.
Por otra parte, su vida y actividad requieren la capacidad
creadora y el esfuerzo que corresponde a los
procedimientos que ha de adoptar para tomar de la
Naturaleza las energías que requiere en cualquier lugar
donde esté dispuesto a vivir. ¡Por eso tiene que ingeniarse
el modo e inventarse sus formas de trabajar, de producir,
distribuir y ahorrar para los tiempos difíciles y aprovechar,
la energía tomada en especies útiles, como alimentos,
vestuario, viviendas, herramientas, implementos diversos,
infraestructura, medios de comunicación, tecnologías y
conocimientos, métodos de trabajo, etc.
En la vida real, en las sociedades humanas complejas no
debería haber espacios para la holgazanería. Si todos
necesitan, todos han de contribuir, según su cargo, según
su profesión o especialidad, según sus opciones posibles.
244
El desperdicio de tiempo y opciones aprovechables
significa pérdidas netas de oportunidades <<que no han de
volver>>, que se pierden irremediablemente. El tiempo del
llamado “ocio” no es holgazanería. Debe haber tiempo
para descansar (recuperarse del desgaste físico por su
trabajo, recuperar el equilibrio espiritual y la salud, que
han sido menguadas o se ha perdido por distintas razones),
para divertirse, para compartir con otros, para aprender e
informarse mejor, para ejercitarse y desarrollar destrezas
en actividades diferentes y no profesionales como los
deportes y el Arte, debe haber tiempo para reflexionar,
para participar y compartir en sociedad, para disfrutar de
la vida en la mayoría de edad, etc.
Resumiendo: Sin el aporte inteligente y bien dotado con la
información adecuada, con los conocimientos y con la
formación requerida, no es posible pensar en una sociedad
humana sostenible, capaz de obtener de su entorno las
energías requeridas para la Vida y menos, de transformarla
en las especies necesarias y distribuirla a todos los
rincones de ella. No se puede desconocer que el recurso
humano, colocado en la cima del proceso de toda la
evolución conocida en nuestro planeta, <<es el más
valioso recurso con que podemos contar; en valor es el
mayor tesoro, por encima del oro, del dinero, de cualquier
otro tesoro conocido por civilización alguna>>. Por eso
es preciso quererlo, cuidarlo, cultivarlo y emplearlo, tal
como él lo merece. Igualmente, hay que valorar como
debe ser, el trabajo de seres humanos de talla indiscutible,
245
que nos abren caminos amplios y expeditos para el
desarrollo de nuestra cultura y de nuestra civilización.
5- Es urgente que asumamos como referencia de nuestra
planificación económica, como punto de partida de
nuestros análisis económicos, una hipótesis de trabajo
suficientemente plausible y firme científicamente, como lo
sería, por ejemplo, si tomamos como base los principios
de << la Economía de la Energía y su consecuencia al
nivel planetario: La Ecología planetaria>>, obviamente
tomada a nuestra escala local, a la escala de Gaia.
Para ello hemos de asumir el significado de la relación
Sol-Tierra, con todas las características que tales astros
encierran y los distinguen, (en parte, que la Tierra, -Gaia-
es nuestro hogar) y del Ciclo del Carbono, como
elementos claves en la recepción, la transformación en
recursos útiles para la Vida y la distribución de la energía
solar radiada, siendo esencial ésta fuente de energía para
la Economía Humana.
No sobrepasando el objetivo de este trabajo y haciendo las
cosas un poco sucintas, digamos que, la aplicación de las
leyes de la Termodinámica (particularmente de la primera
y la segunda), nos abren un camino que los economistas
del siglo XVIII y anteriores, nunca habrían podido
siquiera pensar. Ello nos permite, tal vez por primera vez,
en el principio de esta nueva Era, del “Antropoceno”, en el
cual será determinante la actitud y la actividad de los seres
humanos en la suerte de nuestro Hogar, Gaia, el Planeta
Tierra, el conseguir una visión integral completa de las
246
fuentes de la energía que necesitamos y podemos
encontrar allí; de igual manera, el formar para nuestro uso,
para nuestra planificación económica, un nuevo cuerpo de
conocimientos de significación económica, en cuyo
contexto deben caber los significados de todas las
aspiraciones y formas de asociación de los hombres que
puedan ser imaginadas para vivir, para desempeñar su
trabajo productivo, para asegurar que la sociedad humana
sea sostenible: Una suerte de << Ecología Humana>>.
Si lo conseguimos, podría establecerse alrededor de la idea
central que sería el colosal sistema termodinámico que nos
provee de energía (complementando la que disponemos
originaria del mismo planeta), toda una estructura lógica,
conceptual, que nos permitiría entender:
a) Que nuestra especie depende para su subsistencia, de las
fuentes de la economía natural para mover sus dispositivos
termodinámicos (centrales de energía, fábricas,
infraestructura de vivienda, ciudades y pueblos, empresas
mineras, agrícolas, manufactureras, almacenes de todo
tipo, Comercio, infraestructura del transporte, centrales de
energía nuclear y termonuclear, plantas de “energía solar
directa”, centros financieros, centros académicos, de
investigación, de formación, etc.).
b) Que el Reino Animal (al cual pertenece la especie
humana) depende, por completo, del Reino Vegetal para
su supervivencia, el cual, con el apoyo de la multitud de
seres microscópicos, insectos, (abejas, avispas, insectos
polinizadores, controladores de plagas, etc.), pájaros,
247
mamíferos de todas clases que por ejemplo riegan sus
semillas por doquier, y de todo otro tipo, que conviven
cerca de las plantas, en su entorno, en general, en sus
ecosistemas, <<puede recibir directamente la radiación
solar, transformarla en productos útiles para el Reino
Animal y realizar una primera suerte de su distribución en
beneficio de otras especies>>.
c) El riesgo que representa para la supervivencia de
nuestra especie y de muchas otras especies, que implica el
<<procedimiento invasivo>> que los seres humanos
practicamos <<al conquistar, “para nuestro uso”
exclusivo>> (para la minería, para la agricultura y la
ganadería, etc.), en particular, la práctica de lo que
llamamos “monocultivos” en los más diversos ecosistemas
del Planeta, ignorando, incluso, sus efectos en otras vidas
(otras plantas y animales), en las vidas de otros humanos.
d) El riesgo que representa, para la Vida, la destrucción
masiva de la cubierta vegetal de los suelos, de los bosques,
la contaminación del aire, de las fuentes de agua limpia
como puede ocurrir en ciertas zonas mineras masivas, en
los páramos y humedales, cuando ocurra su deterioro,
desperdicio, etc.
e) La urgencia que tenemos de reparar los inmensos daños
causados por nosotros en los hábitats terrestres, y lograr y
mantener su óptimo desempeño, aunque puede ser muy
difícil recuperar poblaciones de vegetales y de animales
exterminadas ya, por completo, por nosotros. Entre esos
daños están el desbroce de terrenos de bosque, de terrenos
248
de sabana, de montañas, de páramos, entre otros, para la
agricultura y la ganadería en gran escala y en forma de
monocultivos, en la explotación con la respectiva
destrucción del equilibrio ambiental en las hoyas de los
ríos de sabana o selváticos, de los ambientes ecológicos de
valles aluviales, de páramos, de humedales, etc., con
destino a la explotación p. e. de minas a cielo abierto, con
el uso químicos invasivos, como el mercurio metálico, el
cianuro de potasio, en las minas de oro, el manejo
indiscriminado y masivo de productos que, como los
matamalezas, los insecticidas, los fungicidas, cuyo uso ha
sido impulsado por los promotores de la Industria
petrolera y otros productos tóxicos usuales en la pesca,
como el barbasco, todo con el fin de sanear suelos,
corrientes de agua que benefician a otras comunidades
humanas, racionalizar el aprovechamiento de otras
especies, de los minerales disponibles, con el fin de
mejorar <<la eficiencia de ese colosal dispositivo
termodinámico>>.
f) La implicación en la operación de ese colosal sistema
termodinámico, de las nuevas realidades de la violencia
política, de los conflictos no resueltos (de intereses, de
ideologías, de doctrinas políticas, de religión, etc.), del
crimen organizado, de la corrupción, de las deslealtades
frente a los compromisos convenidos con la Sociedad, de
las conspiraciones, del espíritu depredador incontrolado,
etc.
249
g) La urgencia de recuperar, para su mejor
aprovechamiento en bien de todos, de nuestro mejor activo
económico: <<el recurso humano>>. Eso se hace, en
parte, alimentándolo, nutriéndolo bien, educándolo
correctamente.
Con ello nos damos cuenta, que es preciso la innovación
de los procedimientos tecnológicos, para afinar, de
acuerdo con el desarrollo actual del conocimiento
científico en el área de manejo del recurso humano, el
enfoque para el manejo de la gestión humana, para el
manejo de las instituciones humanas, <<con el fin de
hacerlas sostenibles>>, en principio, las actividades
diversas de las personas, de las sociedades y comunidades,
de los pequeños y grandes emprendimientos, en lo
nacional y regional, en lo público y lo privado, por medio
de una planificación suficientemente sustentada.
Entre otras cosas, es preciso colocar a la mujer en su justo
lugar en la sociedad humana. Es preciso recuperar su auto-
estima y el reconocimiento social de su condición materna
fundamental. Es preciso que su “patrimonio erótico”,
como se le llama a su encanto natural para el varón, que
no sólo llega a contener el componente emocional
enteramente físico de atracción meramente sexual, sino el
espiritual, el Amor, <<no se lo convierta en mercancía
para comerciar con él, sino como un estímulo lícito y real
para consolidar la unión de pareja y la estabilidad del
hogar que ha de comprometerse en la procreación y
crianza de los hijos>>.
250
Hay que consolidar la Familia y demás instituciones
sociales, destinadas a desempeñar su función económica,
social, y política, especializadas en las diferentes formas
de servicios requeridas. Es preciso defender a las
sociedades y comunidades naturales existentes, a las
naciones y asociaciones de ellas, a sus formas de
producción, sobre la base del Derecho, no sobre las bases
del poderío económico político o militar de sus posibles
amos, sobre el imperativo, por encima del ser humano, de
supuestos intereses estratégicos de cualquier orden que
ellos sean.
Es preciso recuperar para cada pueblo, para cada nación,
sin ninguna duda, el control estratégico de su propio
territorio, de la Sociedad que lo constituye, como un
organismo completo que es.
Es necesario rescatar el poder que se han venido tomando
las organizaciones criminales de nuestros barrios, veredas,
zonas productivas, pueblos, ciudades, del mundo entero,
que se arrogan sin contemplaciones con el Derecho, el uso
de su poder intimidatorio, de su poder de retaliación,
ejercidos especialmente contra los sectores más
vulnerables de la Sociedad, interfiriendo con sus actitudes
autoritarias el ejercicio cotidiano de la vida ciudadana y
sustrayendo, de manera dolosa y generalmente abusiva,
para su propia disposición, de parte sustantiva de los
recursos económicos obtenidos con el trabajo honesto de
casi todos. Es preciso recuperar los espacios y los sectores
sociales controlados por el Crimen, destinados en la
251
generalidad de los casos, al manejo, en condiciones de
total impunidad, de sus actividades rentables, como el
tráfico de personas, el narcotráfico, en todas sus variables,
etc. Sólo así tendrá el ciudadano una probabilidad alta de
garantías en el ejercicio de sus derechos básicos, de su real
soberanía.
De importancia máxima es la dotación con adecuados
“blindajes” legales y medios de protección eficaces y
eficientes en todos los órdenes (incluidas fuerzas de
policía y fuerzas militares suficientes y adecuadas) a todas
y cada una de las instancias de labor individual, de
asociación, de organización social desde las menores,
como la Familia, como las pequeñas actividades
artesanales productivas hasta las mayores, como los
grandes emprendimientos industriales, comerciales,
financieros, culturales, educativos, para defenderse de
todo tipo de agresión, desde el interior y desde el exterior,
para asegurar, entre muchas otras cosas, que el primer
beneficiado de los frutos del Trabajo sea, precisamente
quien lo realiza. En particular podemos hablar del Estado,
al que, tradicionalmente, se le ha asignado la función de
proteger a todas las instituciones humanas cobijadas bajo
su amparo, dentro de las fronteras del territorio que éste
controla.
Empecemos por considerar, ahora sí, en lo económico, el
<<por qué>> de algunos conceptos básicos,
verdaderamente innovadores, para la conformación de
252
nuevos criterios económicos que vale la pena implementar
para la transformación de nuestra visión de la Economía:
El “ciclo de Carnot”, por ejemplo, es descrito por Nicolás
Léonard Sadi Carnot (1796-1832), físico e ingeniero
francés, en su trabajo publicado en 1824 al graduarse en la
Escuela Politécnica de París, considerado padre de la
Termodinámica,
(https://es.wikipedia.org/wiki/Nicolas_Léonard_Sadi_Car
not) representa un descubrimiento de dimensiones
colosales, que abre inmensas posibilidades en la Era
Industrial, porque explica el funcionamiento de la máquina
de vapor inventada por James Watt (1776-1819),
ingeniero mecánico inglés, tal como fue usada por primera
vez, (realmente rediseñada de modelos originales
coetáneos que desperdiciaban enormes cantidades de
energía y daban rendimientos imprácticos), permite el
diseño del motor de combustión interna que en el siglo XX
movería los barcos de mar y de los ríos, los vehículos de
transporte terrestre y los aviones. Luego, sobre la base de
un nuevo conocimiento, del Electromagnetismo, viene el
motor eléctrico inventado por Michael Faraday en 1821 de
manera rudimentaria, pero construido como un
implemento práctico por Mauritz von Jacobi en 1834.
Werner von Simmens patentó en 1876 el dínamo y con
base en la teoría de Nikola Tesla, desarrolla los conceptos
de la Ingeniería Eléctrica como disciplina científica y
técnica. El motor eléctrico mueve, en gran medida, a la
industria moderna e innumerable cantidad de implementos
253
de todas clases ya imprescindibles en la vida humana
moderna, como los robots.
En otros trabajos (ver “Es Tiempo para el Hombre” y “El
Trabajo y la Producción en la Vida Humana”) he adoptado
como modelo de “dispositivo termodinámico”, uno de
tantos sistemas termodinámicos existentes, muy sencillo,
por cierto, el motor de combustión interna.
Con esa referencia, podríamos concebir economías
sencillas un poco más grandes con diversos sub-sistemas
termodinámicos conectados en serie y en paralelo, y
podríamos seguir hasta el final: Podríamos concebir
también economías muy complejas, como un sector
industrial de un país, con las redes logísticas que lo
integran a los sistemas de proveedores de los diversos
materiales que utiliza, con las redes de distribución de sus
productos, etc., todo, siguiendo esa proyección.
Pero falta lo más importante: <<El operador humano>>.
Probablemente, en el futuro, el ser humano llegue a
manejar a control remoto robots y quizás éstos lleguen a
tener tareas grandemente complejas. Sin embargo, el
poder decisorio de los hombres acerca de su voluntad y
propósitos <<es imprescindible>>. En términos de una
vida sana, <<los seres humanos no podemos permitirnos
concebir un mundo en que los seres humanos seamos
esclavos de las máquinas>>, que es lo mismo que ser
esclavo de quienes las conciben. ¡Todo lo contrario!
254
Si llegamos a entender la razón fundamental de toda
civilización, al nivel de nuestro tiempo, podría ser, la
proyección para su realización, en un determinado tiempo,
de los máximos valores que su cultura encierra. Nadie
puede dudar, no obstante, del esplendor incomparable
logrado por la civilización romana, nuestra cultura
“madre”, por la civilización helénica, nuestra cultura
“abuela”, las que sirvieron, desde Constantinopla en Asia
Menor y Alejandría en Egipto, de verdaderos faros de
“Luz”, de los que bebieron nuestros padres, al principio de
nuestra propia cultura.
Para nadie debe permanecer en secreto, en particular, para
bien de sus detractores, pero para mal de los hombres, que
la Cultura Occidental <<está construida sobre los valores
éticos propuestos por el Cristianismo, por la Iglesia
Católica Romana, luego de haber sido evangelizada la
misma Roma por la Iglesia de Jesús>>. Desde sus inicios,
la doctrina predicada por Jesús, recogía, no casualmente
sino por un designio extraño a los humanos, la
experiencia, incluso mucho más antigua, de un contexto
humano que daba suculentos frutos maduros de
civilización, como dan testimonio la cultura asirocaldea, la
judía, la egipcia, griega, la persa, la árabe, la Indú, la
china, la azteca, la maya, la incaica, por mencionar las más
destacadas, en sus propias épocas y regiones.
La Cultura que civilizó a Occidente, se apoyaba en la
Iglesia fundada por Jesús y administrada por Pedro y sus
seguidores, la cual tenía varios objetivos propios:
255
<<Reconocer el Honor y la Gloria de Dios, creador de
todo cuanto existe y liberar al Hombre de sus pecados>>.
En otras palabras, el móvil de la Cultura Occidental, de la
misión evangelizadora de la Iglesia Católica Romana, tal
vez podrían compararse en unos casos y sobrepasar en
otros, las miras, las expectativas, los móviles de otras
civilizaciones anteriores, en Asia y África, igual que otras
halladas en América, que fueron, como lo demuestran sus
monumentos y sus inscripciones, entre otros,
principalmente la exaltación, y la conservación en la
memoria de sus pueblos, del poderío de sus monarcas y de
sus líderes más fuertes, de su sabiduría, de su obra.
Las misiones de la Compañía de Jesús en Asia y en
América Española durante los siglos XVI y XVII, sus
objetivos espirituales y temporales, sus logros, encubiertos
por gruesas “cortinas de humo” procedentes de una
campaña de descrédito y olvido de casi dos siglos, la
reducción y la persecución más inicua e inhumana de sus
actores, pueden dar fe de la obra trascendental que
realizaron, de las dimensiones de la oposición que
enfrentaron, de la faz que podría haber mostrado
Occidente ante el Mundo, de haber podido completar su
Obra, de las perspectivas de civilización universal que se
ofrecerían hoy a nuestros ojos para todo el Planeta.
Tal vez, como ya lo podemos reconocer, fuera de
reconocer el valor supremo de la Creación, de su Autor, el
principal fin de la Civilización Occidental, en este mundo,
pudo ser, claramente, el de <<la liberación del Hombre de
256
las ataduras que lo ligan a sus realidades pretéritas>>,
(tal vez a su condición animal primitiva, a la esclavitud de
sus emociones) y que lo apartan del potencial que tiene la
evolución de su consciencia en los nuevos desempeños
humanos, para buscar, en las más profundas convicciones
humanas, mas no en la fuerza, en la presión de sus
enemigos, de sus victimarios, la soberanía de su Razón,
de su Pensamiento. Ello debía implicar el manejo de una
vida humana ordenada y bien estructurada, de tal manera
que la totalidad de las fuerzas naturales que actúan desde
su naturaleza (desde su parte refleja, su parte emocional y
su parte intelectual, racional y contemplativa) tuvieran un
efecto sinérgico, entre sí… ¿En cambio, qué es lo que ha
logrado? ¡El Mundo marcha al abismo dividido, en guerra
civil, de la mano de un Occidente en manos de sus
usurpadores, laico, egoísta, plutocrático, depredador,
excluyente, privilegiado, indiferente a todo lo humano,
abandonado a su suerte, luego de dar un giro de 180o en
términos de su evolución política estratégica histórica.
5- El objetivo de la Cultura, y por ende, de la Educación,
debería ser integrar los “motores” primitivos de la acción
humana (provenientes del cerebelo y el centro emocional
del cerebro), a la acción de los “motores” que provienen
del desarrollo de los dos óvulos cerebrales, el izquierdo y
el derecho, con sus dos funciones características, la
actividad racional y la actividad contemplativa
espiritualmente sensible. Es esa la forma de comprometer
al ser humano íntegro, con su futuro, <<de su propia
escogencia>>, no con un futuro impuesto por defecto, por
257
ignorancia, por acción de la fuerza, o por disuasión. Es esa
la forma de diferenciar una auténtica democracia de una
mala “copia” de ella.
En esa tarea, el proceso democrático tiene su reto
primordial.
6- Como parte de esa postura, la visión de la economía del
alcohol, de las drogas psicoactivas naturales y artificiales,
de la trata de personas (en especial de niños y jóvenes en
formación), del mal ejemplo, entre otros motivos, debería
ayudarnos a entender el perjuicio que tienen su uso y su
práctica sobre el ser humano y su consciencia (del
victimario y de sus víctimas), dado su carácter destructor
del cerebro, dado su carácter de condicionador y adictivo
para la consciencia, que tiende a esclavizar, de por vida,
en especial, a niños y jóvenes, a perturbar sus
consciencias, a frustrar sus vidas por completo.
Las políticas de permitir el consumo de dichos productos
psicoactivos, de aceptar el comercio con la vida humana
(incluso de órganos humanos), no son políticas
progresistas ni los fundamentos conceptuales del
ciudadano, que se defiende de ellos, son “tabúes”
simplemente, como la Prensa los designa, sin mayores
problemas, para desvalorizar la opinión ciudadana frente a
la todopoderosa opinión de la política corrupta y
destructiva de comunidad, porque ante todo, está el
forzado “derecho” de disfrutar de los buenos negocios que
esas economías representan (no nos duelen los efectos
destructivos de la Segunda ley de la Termodinámica, que
258
se ceba en los daños que hacen a los más niños e
inexpertos, a los más débiles y expuestos, más débiles,
más vulnerables, más expuestos todavía y menos capaces
de lograr su recuperación ).
Para un “líder” corrupto, es lo mismo ingresar en ese tipo
de actividades criminales “tabúes”, que en una economía
productiva real. En Colombia, ese tipo de “industrias” es
establecido subrepticiamente como sucedánea de la vieja
industria desaparecida, aunque la experiencia ciudadana
haya interpuesto instancias judiciales <<que no son
acogidas y obedecidas por las autoridades
responsables>>.
7- Es obvio el valor de la Democracia, junto con la
institución Cooperativa para llenar el vacío institucional
que han dejado el egoísmo humano, la violencia, la guerra,
para iniciar la reconstrucción de la vida humana, para
compensar el terrible atraso en la evolución de la
consciencia humana, producto de la desatención, de la
despreocupación que han demostrado por siempre las
élites y el liderazgo económico y político por la educación
de la “plebe” irredenta, del “lumpen”, casi infinitamente
degradado, transformándolos en testimonios permanentes
de lo que han sido su abandono consuetudinario, su
explotación inicua de la Sociedad, su consagración como
víctimas visibles e inocentes de sus fines utilitario de corto
plazo, su presencia como “voz de protesta” permanente
contra quienes consuman deliberadamente el derroche de
259
los presupuestos públicos que provienen de nuestros
impuestos, en propósitos diferentes al bien público.
¿Pero qué puede esperarse de una democracia, donde las
mayorías estén profundamente intoxicadas, su consciencia
esté inmensamente deteriorada, perturbada, nublada,
confusa y se haya vuelto impotente para dirigir los actos
del sujeto que la posee? En la sociedad urbana moderna
está allí el “talón de Aquiles” de las verdaderas
democracias, porque el deterioro al que puede llegar la
consciencia humana puede “desarmar”, por completo
cualquier estrategia orientada a habilitarla como
herramienta de manejo social. ¿Es acaso esa la
justificación que buscan los secuaces de la política
corrupta, de sus cómplices los criminales, para sus
actitudes cerradas y sus decisiones impopulares,
destinadas a desmontar los “tabúes” culturales que los
separan de un futuro lleno de riquezas, frente a la ruina
económica y moral que le causan al ciudadano?
La instalación de la Democracia, para su eficaz operación,
como lo demuestran su aplicación fallida y su corrupción,
tan comunes hoy, no se puede hacer antes de contar, en
medida mínima, en los medios de la élite, <<con un
liderazgo, cuyo espíritu procede de una consciencia
suficientemente evolucionada>>. La Democracia no es
equivalente a la anarquía, al desorden, sino su solución
para ellos, cuando existe la voluntad de que así sea; por lo
tanto no es eficaz en ambientes sociales diversos, o
cosmopolitas, por ejemplo, como ciertos ambientes
260
urbanos, si la dinámica social no está orientada por los
líderes hacia la conciliación de las partes en conflicto y su
solución se orienta, no hacia su convivencia, sino hacia el
otorgamiento de privilegios, por encima del Derecho,
hacia minimizar la importancia, el sentido de las
confrontaciones violentas extremas, hacia la aceptación de
los efectos sociales de la hegemonía de unos sobre los
otros, allí donde la prioridad de las luchas sociales no es
definir el perfil del bien común sino la supremacía de los
más fuertes con perjuicio de los más débiles.
Por supuesto, y no es extraño, como decía atrás, que la
Democracia, igual que el sistema cooperativo, llamado
también solidario, se degraden, cuando el respeto
requerido por el otro y esa solidaridad requerida, en su
mínima parte, no son preexistentes, cuando subsiste, como
motor de las luchas sociales, la búsqueda de la victoria
sobre la oposición, aunque su encono conduce a la
confrontación armada; cuando su fin último, como sistema
operativo en el manejo de la gestión social, tal cual es la
Democracia, no es comprendido, en su justo significado,
por quienes los utilizan, por ejemplo en la Política; o como
ocurre, a menudo, con la ciudadanía que no sabe
aprovecharlos en su bien; cuando no es valorado, tal como
debe ser, sino, por ejemplo, como pretexto electoral para
engañar al público y acceder a los puestos públicos, para
tener acceso a cada escalón de Poder, para tener acceso al
manejo con provecho propio de los fondos públicos, todo
muy común entre nosotros, principalmente en medio de
nuestros contextos de negocios económicos y políticos,
261
esencialmente viciados y corruptores, digamos, como
ocurre en América Latina, entre quienes tienen a su cargo
la responsabilidad de manejos que involucran en gran
escala gestiones humanas de las más variadas clases y
procedencias, con los más diversos intereses, no sólo
cuando se trata de los negocios privados sino públicos y
aún de los criminales íntimamente involucrados en ellos.
8- Es de importancia fundamental la coherencia práctica
entre las acciones orientadoras de las diferentes instancias
de liderazgo en cada una de las sociedades humanas,
particularmente, si son reconocidas como emancipadas,
como independientes, como autónomas, como autocéfalas,
como libres, <<como soberanas>>.
Si de acuerdo al origen revolucionario de las instituciones
republicanas occidentales, para disminuir el Poder del
Estado separó su Poder en tres órganos diferentes entre sí,
el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial, considerando que
los fines de cada uno de esos órganos no siempre tienen
que afectar o interferir las decisiones de los otros dos, sí
valdría la pena, <<respetando>> su respectiva autonomía,
pero más que todo respetando su función <<de servir
eficazmente al Pueblo en colectivo, a la sociedad de
ciudadanos, en concreto>>, deberían establecerse,
instancias y protocolos de concertación política para darle
coherencia, entre sí, a los tres conjuntos de actividades
especializadas, para evitar que la dinámica de cada uno
neutralice las eficaces acciones decisorias del conjunto y
además, sabiendo que es preciso hacerlas coherentes con
262
las aspiraciones populares expresadas en los procesos de
participación ciudadana, diferentes a, y que no sean el
producto de hegemonías de orden ideológico o de orden
sectario. Instancias que le den mayor vigor y sentido más
claro y definido a los procesos de orden político.
Interesa que, las instancias de participación ciudadana de
la Democracia Participativa se vayan estableciendo sobre
las propias de la Democracia Representativa y que el
Estado en sus instancias de planeación, de propuestas de
acción, se concrete, cada vez más, en la parte técnica y
operativa de la elaboración y ejecución de toda clase de
proyectos.
De la misma manera, es importante abrir opciones de
conciliación, protocolos respetuosos de la autonomía que
les corresponde, de diálogo y entendimiento, de
concertación política y toma de decisiones, por ejemplo,
en América Latina, entre la Iglesia Católica Romana (de
cada capítulo nacional), el Estado, el sector Privado
(incluidos, el sector solidario, el movimiento sindical, las
asociaciones profesionales, etc.), la Academia, como
formas e instancias de participación institucional de la
parte dirigente de la Sociedad, como un todo, en la gestión
pública. Ello puede aportarle a las decisiones globales así
obtenidas la sensatez, el fundamento ético y técnico que
necesitan parta alcanzar el éxito en sus propósitos, <<entre
los cuales está, en su afán de servicio al ciudadano que
debe caracterizarlos>>, el liderazgo, la asesoría, el apoyo
estratégico que requiere la participación ciudadana para la
263
formulación, para el desarrollo, para la ejecución de sus
proyectos concretos.
9- La globalización de las culturas de la Tierra no tiene
que implicar su dominio o su destrucción (así como parece
que tenía que concebirse la globalización económica,
primero, <<con la destrucción de las economías
nacionales>> y luego con la incorporación de sus restos a
las estructuras jerárquicas internacionales formadas por las
grandes corporaciones multinacionales de todo tipo. Henri
Kíssinger, Secretario de Estado de Richard Nixon decía en
1973: “Controlas los alimentos y controlarás a la gente ( y
en Colombia la mayoría de los almacenes de gran
superficie fueron vendidos a multinacionales después de
quebrar). Controla el petróleo y controlarás a las naciones
(el petróleo lo explotan y comercializan en el Mundo las
grandes corporaciones multinacionales del Primer
Mundo). Controla el dinero y controlarás el mundo” (En
Colombia, la Gran Empresa es subsidiaria de las
multinacionales desde la Globalización Económica y sus
resortes son manipulados desde el exterior).
Aquí hemos propuesto otras opciones, precisamente. Pero
el fundamento de esas propuestas debería implicar la
iniciación de un nuevo gigantesco debate entre esas
culturas para buscar, poco a poco sus puntos de acuerdo,
revivir los debates del Renacimiento Occidental partiendo
de sus elocuentes inquietudes, con el fin de promover el
mismo proceso que se promovió entonces de lograr, de
constituir una visión humana de sí mismo y del mundo
264
cada vez más sincrética, más completa, <<con absoluto
respeto al ser humano, a su Origen, a su espíritu creador,
sin arrebatos de violencia>>, con participación de todos
los pueblos del Planeta y abrirle las puertas, esta vez sí, a
una verdadera cultura global.
Y sin que medie más tiempo, cada nación, en especial las
naciones llamadas “emergentes”, <<deben comprometerse
con su reindustrialización>>, no sólo en el plan de
exportar, sino de desarrollarse internamente enfocadas en
su mercado interno. Así, ganarán en autonomía al nivel
económico, crecerán éstas y ese crecimiento mejorará sus
niveles de vida internos, su PIB. “Cuando la única
estrategia [económica] son las exportaciones, el país se
vuelve vulnerable y termina con una dependencia de las
decisiones de otros”. (Ver entrevista de Juan Felipe Sierra
de El Colombiano, a la Señora de origen Indú, Jayati
Glosh, Doctora en Economía de la Universidad de
Cambridge, Inglaterra, asistente a la VII Conferencia
Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales (Clacso
2015) reunida estos días en Medellín. El Colombiano 17
de noviembre del 2015).
10- De la misma manera que en un dispositivo
termodinámico sencillo como cualquier motor de
combustión interna actúan la Primera Ley de la
Termodinámica, relacionada con el proceso de
transformación energética y la Segunda, que tiene que ver
con su eficiencia transformadora, en los dispositivos
complejos, particularmente de orden social, es importante
265
considerar también ambos efectos. Si dicho motor trabaja
en un ambiente cerrado es necesario implementar su
ventilación para evitar el efecto ambiental y su
recalentamiento excesivo, por ejemplo.
Ordinariamente cuando se diseñan distintos proyectos de
orden económico (que implican la transformación de
energía procedente de ciertos recursos, como “materia
prima” en otras formas como movimiento, energía
eléctrica, elaboración de herramientas y otros bienes de
diferente especie, etc.) que no son otra cosa que complejos
dispositivos termodinámicos, se tienen en cuenta,
normalmente, sus costos financieros y sus rendimientos
financieros (o rentabilidad), pero se ignora su eficiencia
transformadora la cual debería ser evaluada, la cual, e
igual que en el caso del motor de combustión interna <<no
es del 100%>>. Además, la parte que no se transforma, o
sea el porcentaje de la energía que se “inyecta” al Sistema
(el Proyecto) y que no puede ser transformada (Entropía),
que es en cierto modo inmanejable y que se “pierde”,
puede ser un problema a resolver para el proyectista,
porque su efecto puede ser perjudicial para sectores
humanos diferentes a aquellos beneficiados por el
proyecto (Ver El Trabajo y la Producción en la Vida
Humana).
En conjunto, hablando de la Economía Humana, cuyos
efectos transformadores se dan en una Economía Global,
<<para sus efectos entrópicos más importantes, como
cerrada>>, podemos decir que, el daño en la ecología
266
planetaria producida como consecuencia del desmonte de
las selvas para la nuevas economías agrícolas en grande
escala, para nuevos poblamientos urbanos, para el
desarrollo industrial de algunas naciones, el calentamiento
global por motivo del uso de combustibles fósiles en
grande escala para el transporte, no son otra cosa que el
efecto, con el cual no hemos contado o que hemos
considerado despreciable, de la entropía desarrollada en
las actividades industriales de la vida actual; podemos
decir que el deterioro del nivel de vida en amplios sectores
de la población humana terrestre, el hambre y la miseria,
la mugre, no son otra cosa que el efecto combinado de las
entropías generadas a lo ancho de todo el Planeta, en el
esfuerzo controlado que invierten los sectores poderosos
de la población humana por acumular recursos financieros
y controlar, así, la Economía Global.
Ello implica, en una economía sostenible, hacer cambios
sustanciales en la manera de diseñar proyectos, en la
manera de planificar economías para asegurar su
sostenibilidad. En tal caso, al lado de cualquier proyecto,
debe haber un subproyecto, por medio del cual, se
planifique la manera de subsanar, de compensar el daño al
ambiente o a los sectores humanos perjudicados por aquel.
11- Una de las peores plagas sociales que arrasan con la
vida institucional de cualquier país es <<la
informalidad>>.
Es este el nominativo de un fenómeno social que se
presenta cuando la acción de las autoridades, cuando la
267
Ley, cuando el “sentido común” se quedan absolutamente
cortos frente a la magnitud de los procesos sociales que se
suceden, espontáneamente en tal forma que desbordan
cualquier cause. Esto conduce directamente a la
deslegitimación de las instituciones, de toda autoridad, de
la Ley misma, del orden moral y delas buenas costumbres
institucionalizadas, de la convivencia, de las buenas
relaciones sociales entre las personas, de todos los
establecimientos sociales, públicos y privados que se
basan en la norma legal, de cualquier concepto de
dignidad ciudadana de cualquier concepto de Derecho,
incluidos todos los derechos humanos, conduce a la
confusión general, a la incertidumbre extrema, entre
muchas otras cosas.
Ello puede suceder por varios motivos. Entre otras cosas,
Porque <<los acontecimientos van adelante de cualquier
intento, por parte de las autoridades legítimas, en el
ordenamiento>> de la vida ciudadana, de las
instituciones, del Trabajo, del crecimiento de la población,
de los procesos de desarrollo del poblamiento territorial,
de la intensidad de los movimientos migratorios, etc. Sin
embargo, detrás de éste hay otros motivos:
El Estado y la Sociedad, no están suficientemente
preparados para enfrentar sus retos, no tienen la visión
requerida, los recursos requeridos, la competencia
requerida, el liderazgo requerido, la voluntad y la decisión
necesarias para tener éxito o están sometidas a las
tensiones propias, ya de los contextos internos, con sus
268
conflictos propios que imponen sus condiciones, ya del
contexto internacional con los suyos.
Quiero referirme aquí a lo que ocurre en mi país,
Colombia, en mi ciudad Medellín, al respecto, dado que es
allí donde vivo, tengo las experiencias, participo en la vida
ciudadana y me entero de cosas de las que uno, de otra
manera, no tendría referencias.
La experiencia cotidiana en ciudades como ésta, le
muestra a uno síntomas de problemas de
<<descomposición del orden urbano>> cada vez más
arraigados y difíciles de resolver: Los espacios públicos
van siendo tomados, poco a poco por miles de “habitantes
de calle”, ya desplazados de otras regiones por motivos de
violencia, por motivo de la “Economía Formal” porque
por falta de formación profesional no colman la medida de
calificación necesaria, porque son víctimas del alcohol, de
las drogas, etc., que buscan implementar, de manera que
resulta ser increíblemente creativa, sus propias maneras de
ganarse la vida y, en el peor de los casos, de presionar a
otros por su ayuda.
En el Centro, las aceras se llenan de gente vendiendo de
todo: hierbas diversas, frutas, ropa nueva y de segunda,
café para beber, comida preparada, dulces y galletas,
baratijas de todas clases, repuestos para electrodomésticos
de primera y de segunda, herramientas, etc., en los
semáforos de toda la Ciudad (controlados para el efecto
por pandillas que cobran un porcentaje de los ingresos) se
ubican miles de jóvenes, ancianos y desocupados,
269
últimamente malabaristas, que desafían el peligro de ser
arrollados por automóviles, motos, camiones; los espacios
públicos en todos los barrios se llenan, en los espacios
libres, de muchachos con “trapitos rojos” dispuestos a
“cuidar” los vehículos que allí se estacionan y a “darles”,
rápidamente, una sobadita a los vidrios y partes más
sucias. En los barrios, numerosas pandillas conformadas
por jóvenes que se han vuelto delincuentes, se han
apoderado de los espacios públicos y, ante la pasividad de
las autoridades, ejercen laboreas de control territorial que
sólo deberían corresponderle al Estado, levantan
“fronteras invisibles” para distribuirse territorialmente los
espacios que a cada una de ellas le “pertenece” como
“mercado” del microtráfico; además, ya interfieren la
distribución de mercancía destinada al consumo local y
aún intermedian, el comercio al por mayor, que abastece
cada sector; manejan la extorsión local que pagan todos
los que trabajan en cualquier cosa, las finanzas del “paga
diario”, crédito usurero que se practica masivamente para
resolver cualquier problema hogareño o personal, etc. En
todos esos casos la indisciplina <<se paga con la vida>>.
Las autoridades competentes, obedientes a los intereses de
“imagen internacional” del sector político, a la “asesoría”
de “expertos internacionales” vinculados a instituciones
importantes a esos niveles, han intentado reemplazar (sin
mucho éxito), los “puestos de trabajo” dignos de la antigua
industria local, que ha venido desmantelándose, en virtud
de los efectos de la Globalización Económica de
principios de este siglo, desde hace 30 años, por los que
270
puede ofrecer la industria “sin chimeneas”, -el Turismo-,
también promovido al nivel global.
Ello ha producido en la ciudad el caos general. De manera
anónima (que debería merecer una exhaustiva
investigación), a través de las agencias de viaje extranjeras
se están vendiendo “paquetes turísticos” que cuentan no
sólo con opciones de viajes turísticos a nuestros centros
tropicales de atracción, sino de consumo de “drogas” y
prostitución baratas. Ello ha degradado, en general,
nuestro turismo a niveles inaceptables desde el punto de
vista de nuestras buenas costumbres.
Al público local trasciende la parte “inocente” del
“negocio”: <<Muchos turistas, mucho dinero>>, los
barrios residenciales se han venido transformando al ser
invadidos por instancias de comercio (algunos vecinos
abren nuevos negocios en los garajes o en lo que eran la
“sala” de sus casas”, invaden las aceras con mesas,
taburetes y cocinas improvisadas), llegan inversionistas,
(incluidos mafiosos, pandillas criminales extranjeras, etc.),
que compran o alquilan propiedades; multitud de
nacionales y extranjeros están montando sus hostales, sus
bares, sus negocios de diversión, abiertos o encubiertos, de
prostitución, de expendio de drogas y el Estado propicia la
“rumba” mediante diversos programas (“Rumba segura 24
horas”, “Viva la Noche”), que obviamente engrosan los
ingresos de las Rentas oficiales (Fábricas oficiales de
licores que en Colombia son de economía pública).
271
Y todo eso, se hace <<invadiendo, contaminando con
ruido, con escándalos, sin previo aviso, espontáneamente,
ilegalmente, sin siquiera tener una licencia, multitud de
barrios residenciales (incluso contaminando muchas
unidades residenciales cerradas)>> donde se están
educando niños, donde la gente trabaja en el día y tiene
qué dormir de noche, donde la población de tercera edad y
los enfermos no tienen respiro, ni de día ni de noche,
interfiriendo, perjudicando gravemente y enfermando, a
los vecinos, y <<sin vuelta atrás>>.
El regreso al Orden, a la disciplina general, exige un
esfuerzo general y articulado de Estado y ciudadanía. Ya,
en este último año, se mueve en la Ciudad una campaña
que viene desde la Alcaldía, de participación ciudadana,
cuyo resultado, este año de 2015, es la firma del primero
de varios acuerdos generales entre el Estado y los líderes
de los sectores populares de la Ciudad para hacer un mejor
control y tomar las riendas de la situación. Luego de su
total implementación, tales acuerdos, pueden entrar en
vigor, más o menos, en un año, y su vigencia según el
POT (Plan de Ordenamiento Territorial, del Municipio de
Medellín también sometido, para su elaboración, al
escrutinio popular) debe durar hasta el 2027.
12- La Ingeniería, dentro de sus técnicas de trabajo, posee
técnicas de gran valor, por ejemplo, en la Industria
manufacturera para el diseño, montaje e implementación
de las diferentes operaciones industriales, el cálculo del
equilibrio entre los diferentes procesos para hacer
272
sostenible, eficaz y eficiente el establecimiento, el diseño
de las diferentes tareas humanas, de los puestos de trabajo,
de las correspondientes responsabilidades de cada uno, el
cálculo del balance financiero del conjunto, el diseño de su
plan de proveedores, de sus planes de comercialización y
abasto de mercados, de sus planes de promoción
comercial, de su lucha contra la competencia, el diseño de
sus líneas de abastecimiento, de su logística comercial,
etc. Podríamos decir que se trata de tareas especializadas
de la Ingeniería Industrial. Sin embargo, su importancia es
tal, que las grandes compañías productoras de vehículos
automotores las usan para diseñar sus productos de alta
gama, como importante factor de competencia.
Podría preguntarse uno: ¿Por qué tales tecnologías que han
demostrado su utilidad e inmensos beneficios en la
economía industrial de nuestro tiempo no se incorporan a
otros sectores de la vida humana, a sus demás
organizaciones sociales, no sólo a su sector
manufacturero, para hacerle la vida más digna, más
amable al Hombre, para hacer más eficaz, más eficiente,
su tarea <<de vivir plenamente su vida>>? ¡Quienes
trabajan intensamente en la producción animal se dan
cuenta <<que los rendimientos económicos y financieros
no se obtienen en esas industrias maltratando a los
animales, haciéndolos aguantar hambre y sed,
haciéndolos infelices>>! ¡Nada distinto puede decirse, en
la práctica, tampoco, con el maltrato de las plantas!
Entonces: ¿Con qué lógica, la dirigencia de la Sociedad
Humana espera la Prosperidad recorriendo el camino
273
contrario, del maltrato humano, del fráude y del engaño,
de su esclavitud, de su frustración, de su muerte? ¡No es
lógico que la dirigencia de nuestra sociedad humana repita
los errores históricos, cometidos tantas veces desde la
Antigüedad.
En cuanto se refiere a la doctrina de la Iglesia Católica
Romana, pueden adelantarse muchos alegatos. Sin
embargo, <<es indiscutible el valor humano de su
doctrina anti-usura>>, la que esgrime desde el Medioevo
en contra de los usureros, en épocas en que Europa tenía
una economía de subsistencia, estrangulada, en su
comercio, por el cerco militar del Islam. El ceder en este
punto hubiera causado más desastres humanos de los que
causó la peste después.
Su lucha frontal contra la Usura, le acarrea a la Iglesia no
pocos problemas frente a las clases de comerciantes
acaudalados emergentes del sur de Europa, frente a la
nobleza terrateniente. Una vez roto el cerco, en el
Mediterráneo, el despertar de las actividades comerciales
provoca finalmente el Cisma Protestante, en un proceso de
violencia profundamente doloroso, en que Europa pierde
un tercio de su población (Ver: “Es tiempo para el
Hombre” y “El Trabajo y la Producción en la Vida
Humana).
En esas clases acaudaladas, en sus políticas mercantiles,
en los valores que practican, en su visión positivista,
materialista, atea y en su interpretación que hacen del
Mundo, y en las instituciones que desarrollan (bancos,
274
casas comerciales y otras), en especial luego de la
Revolución Industrial en Gran Bretaña… y sobre los
conflictos que allí se gestan (como los conflictos obreros y
sindicales), basa la dirigencia de la sociedad burguesa
actual todo el sistema de vida social moderno, sus
estructuras económicas verticales y jerarquizadas, su
“Sociedad de Consumo” y su reinado de la Riqueza, el
Lujo y el Dinero.
La “Ingeniería Social” o la “Ingeniería Humana”, como se
le dice en otros medios y una de sus tecnologías, la
Ergonomía, están en capacidad de producir una revolución
en la Economía Agrícola y Pecuaria y aún, en la Economía
Global, como lo han conseguido con la industria
manufacturera. Si antaño y hoy, la Ingeniería ha
revolucionado la Guerra en su especialidad de Ingeniería
Militar, ahora le toca <<revolucionar la Paz>>, la
cooperación entre los hombres, la concordia, por qué no,
como decía, su Economía.
Entre todas las interpretaciones que podemos hacer de
nuestro planeta “Gaia”, nuestro planeta vivo, según
nuestro propósito o según nuestra lógica, está la científica.
Y según ésta, Gaia es un colosal y complejo sistema
termodinámico. Pero ese sistema termodinámico, hoy
deteriorado por las carencias de consciencia en el humano
de hoy, se puede reconstruir y optimizar para aprovecharlo
a plenitud. Para mí, ese es el gran reto de la Ciencia
humana, de la Ingenierías, en todas sus especialidades
técnicas. Para realizar aquello, es preciso adelantar una
275
planeación objetiva que se lleve, a cabo, desde la vida
humana; tenemos que pasar por desentrañar el
funcionamiento de ese colosal sistema termodinámico, el
cual, en lo sustantivo, <<es el que nos dispensa los medios
de vida de que disponemos>>. Luego sigue, conectar a él,
ordenadamente, todos los sistemas termodinámicos,
pequeños y grandes, que construyamos para nuestro
servicio.
De hecho, ya hemos avanzado mucho en su conocimiento.
La dependencia del Reino Animal, incluido el Hombre,
del Reino Vegetal, es un hecho reconocido. En las
distintas regiones del Planeta hay especialistas que
trabajan en mejorar la adaptación de las diferentes
especies animales y vegetales, útiles a los distintos
procesos naturales en los diferentes ecosistemas y de los
que, finalmente, puede sacar dividendos el ser Humano.
La intervención humana, actúa ya, por ejemplo,
reintroduciendo especies en los ecosistemas degradados y
comienza a dar resultados en el equilibrio biológico, al
controlar otras cuya proliferación en forma de plaga
generaba grandes perjuicios. Avanza en la Agricultura el
control biológico de plagas, en vez de derivados del
petróleo, en los cultivos entran ya en consideración otros
miembros del “equipo natural” de producción: Los
pobladores microscópicos del suelo, cuyo vigor es
absolutamente necesario para la actividad de las raíces de
las plantas que son sus huéspedes. Ellos necesitan también
nutrición de buena calidad. Las condiciones ambientales
de un criadero de cochinos, en su limpieza, no deja nada
276
qué desear hoy respecto de la limpieza de una vivienda de
humanos. Podríamos hablar de muchas cosas más, en
donde las condiciones de vida de las plantas y de los
animales que toman parte en nuestros programas
productivos difieren de los modos productivos clásicos
campesinos.
Los procesos productivos del Campo, una vez bien
instalados en su ecosistema, han de conservar su
sostenibilidad, <<por sus propios medios>> y rendir
razonablemente, entregando el producto esperado de la
calidad esperada. Los aportes en gestión humana, la
calidad de los puestos de trabajo, su rendimiento esperado
en términos económicos, su costo operativo, todo, puede
ser diseñado y calculado, dentro de los términos de
equilibrio de cada sistema productivo (galpón, terreno,
finca, campo, hacienda, empresa, etc., o cualquier otra
unidad económica), por separado.
Su aporte, en conjunto, puede ser calculado y manejado
por regiones, por sus asociaciones con cooperativas,
comerciantes o distribuidores independientes, por sectores
productivos (como ganado bobino, porcino, avicultura,
frutícola, verduras, cereales, café, caña de azúcar, palma
africana, granos y cereales, etc.), por áreas a abastecer, de
igual manera.
Dentro de la práctica del “libre mercado”, hay un factor
de absoluto cuidado: <<La producción no tiene que
rebasar, ni quedar corta en términos de la demanda>>.
Todo ello puede calcularse y manejarse con ese propósito.
277
De la misma manera para que los términos de intercambio,
los precios de los productos, los ingresos y salarios de
quienes trabajan razonables, justos. El Mercado, -los
conjuntos de población, las comunidades de base, los
conjuntos urbanos-, los mercados todos, deben ser
estudiados a fondo, la seguridad de su abastecimiento, la
calidad, la oportunidad de sus requerimientos. Los planes
productivos han de basarse en las estrategias sostenibles
diseñadas para servir los clientes, sin anteponer el valor de
los ingresos que éstos proporcionan a sus proveedores por
sobre la satisfacción real de sus requerimientos.
Para tener una idea de propuesta, asumamos, aunque sea
“en el aire”, sin un referente concreto, un modelo de
“tejido social”, no ordenado jerárquicamente:
La infraestructura establecida sobre ésta, la estructura
correspondiente a cada nivel, desde el básico (asociado a
la producción dependiente de la tierra, la minería, etc. con
sus vías, sus telecomunicaciones, sus centros de
producción y acopio, sus almacenes, tiendas de barrio,
pequeñas empresas transformadoras, talleres de reparación
diversos, empresas de transporte pequeñas, panaderías,
cafeterías, restaurantes, expendios diversos, tipografías,
pequeña publicidad, etc.), hasta el superior (asociada a la
gran empresa de mayoreo, de minoreo, de transformación,
de finanzas, de telecomunicaciones, de transporte, gran
prensa, publicidad, zonas francas, agencias públicas y
privadas de negocios en gran escala, veredas campesinas,
barrios urbanos, comunas, etc.), pueden diseñarse,
278
construirse e integrarse, unas con otras, formando
“órganos” especializados, de unidades u organismos
mayores (cabeceras urbanas, corregimientos, comunas,
ciudades, departamentos, etc.) , íntimamente articuladas,
entre sí, a través de sus conexiones “de entrada” y “de
salida (entrada de energía de abasto o “materia prima” y
salida en la forma de la energía producida, “producto”,
más la entropía).
Toda <<la red social>>, o “tejido social”, globalmente
considerado, podría pensarse, así, conformado por los
conjuntos de organismos productivos, como “células
básicas”, de la Producción, firmemente incrustados a los
ecosistemas; igual, que el resto de las células de la red,
que cumplen las demás y diversas funciones sociales en el
“tejido social”, y así sucesivamente, hasta llegar al Estado
(por decir alguna cosa).
Los órganos de planificación y manejo general, la Política,
han de ser diseñados, definidos en términos sostenibles, y
construidos, establecidos y puestos en marcha <<para el
servicio de todo el tejido social, no para asegurar la
prelación de los de mayor orden sobre los de menor
orden>>. La <<salud de todo el organismo o “tejido
social” no es independiente, sino que está ligada a la
salud de todos y cada uno de sus componentes>> Y esa
salud se basa en el equilibrio de todo el conjunto y del
equilibrio de todas sus partes relacionadas. Nada puede ser
improvisado; el mal de una parte se transmite a y se
279
explica en el mal de todas las partes restantes
consideradas, y viceversa.
Ese tejido, es, nada más y nada menos que <<el
componente inteligente de “Gaia”>>, nuestro planeta
vivo, del cual, nuestra especie será administradora y
beneficiaria, <<constituyéndose en el más ambicioso
dispositivo termodinámico construible por el Hombre en
la Tierra>>, y el cual nos permitirá extraer de nuestro
sistema solar toda la energía necesaria para mantener un
nivel de vida que todavía, hoy, nos cuesta trabajo soñar.
En su conjunto, su modelo, representa el instrumento que
hará posible la Vida en el Planeta y la vida humana, <<en
sus condiciones de mayor plenitud>>. Es además, el
instrumento que nos permitirá, definitivamente, colonizar
otros mundos allende la Tierra.
13- La Ciencia y la tecnología cuentan con herramientas
que pueden ser de gran ayuda, <<en un mundo no sólo
científico y técnico>>, para canalizar las energías humanas
y hacer posible la cooperación, dirigiéndolas hacia la
conciliación y la resolución de conflictos, hacia la
concordia en pos de la búsqueda de fines comunes, como
un camino para solucionar razonablemente la
incertidumbre, en cuanto se refiere a la consecución de
soluciones equilibradas para la Justicia. La Hermenéutica,
-o interpretación- de los contenidos de ciertos datos, de
ciertos mensajes, es una herramienta técnica-científica que
se usa para despejar, tan precisamente como sea posible, la
incertidumbre de su significado, el sentido de su
280
contenido, cuando su conocimiento está fuera del alcance
de la persona que los recibe. Lo traigo a colación, porque
hemos mencionado atrás, que el lenguaje, por medio del
cual nos comunicamos los humanos es, esencialmente, un
lenguaje simbólico, se expresa a través de voces,
representadas por símbolos gráficos, directamente como
ocurre con la escritura china, descritos a través de letras y
sus combinaciones formando palabras, frases, etc., y a
través una sintaxis hilvanada lógicamente y escrita con sus
combinaciones, como ocurre con las lenguas occidentales.
La experiencia de la hermenéutica permite el
establecimiento progresivo del sentido simbólico en el
lenguaje humano dentro de las diferentes culturas muertas.
Así considerada la hermenéutica, ésta le permite a los
arqueólogos, comparando los signos descifrados con los
no descifrados todavía, con los fragmentos de sentido
hallados, entender sus historias, su experiencias pasadas,
enfocar sus búsquedas, que proporcionan las claves
necesarias para entender, finalmente, la gran totalidad de
las inscripciones aparecidas en los viejos monumentos y
ruinas hallados, su historia.
En la actualidad, la urgencia de mantener protegidos de
miradas inoportunas los diferentes mensajes que se envían,
hace que éstos sean “encriptados” mediante códigos de
que dispone también su destinatario. Para disponer de la
información, el destinatario deberá desencriptar el
mensaje, mediante un manual de manejo del código y
“traducirlo” correctamente al lenguaje del receptor.
281
En el ejercicio del Derecho, en particular cuando el cuerpo
de las leyes tiene vacíos muy grandes, cuando ésta no ha
sido actualizada para <<formalizar>> todo cuanto sea
posible, aún, anticiparse a los acontecimientos de la vida
social para evitar la anarquía, la informalidad, la
incertidumbre, el desborde de la delincuencia, etc., el
abogado, el juez, deben recurrir, para su aplicación, a otras
referencias y poder, así, tomar sus decisiones de manera
tan equilibrada y justa como les sea posible. Ellos,
entonces, consultan la Jurisprudencia, los precedentes en
la aplicación de esa ley, en otros casos, pueden aportarles
para una salida razonable y decorosa.
Algo parecido ocurre, en la vida real, en las relaciones
entre personas que acostumbran a comunicarse con los
suyos en sus comunidades, familiarmente, en el mismo
lenguaje (lenguaje hablado o escrito, gestos,
gesticulaciones, “lenguaje corporal”, etc.), pero cuando se
mueven o emigran a otros espacios, como suele pasar en
las urbes cosmopolitas, no siempre esa comunicación es
posible; allí se habla diferente, se encuentran pareceres
diferentes, criterios diferentes, pensamientos diferentes,
búsquedas y aspiraciones diferentes, tal vez
comportamientos diferentes, que es preciso reconocer,
aprender, traducir a los lenguajes propios, respetar, en aras
de la convivencia, lo que sucede poco a poco,
produciéndose en la consciencia de cada uno una especie
de sincretismo de culturas donde surgen acopios y
conciliaciones de los lenguajes, sincretismos nuevos en los
modos de comunicación, son decantados, asumidos y se
282
consolidan unos valores y se descontinúan otros, eso es
más patente cuando van surgiendo los cambios
generacionales. En las diversas culturas, todo lo
construido, en cada una de ellas, generalmente se apoya en
experiencias que podrían compararse con otras
experiencias en otras culturas, pero que evaluadas sobre la
base de referentes distintos son interpretadas de manera
particular y diferente.
Por desgracia, la sola existencia de ciertos espacios de
incertidumbre, como condición de toda mente humana, el
desconcierto, la confusión, la indecisión, el estupor que
pueden producirse ante las circunstancias imprevistas de la
vida, se convierten en espacios de riesgo aprovechados por
toda clase de antisociales, en muchos casos de mala fe,
<<para justificar>> actos dañinos e ilegales, para
<<desconocer derechos ajenos>> y cometer fráude, para
<<deslegitimar los fundamentos legales>> de las
instituciones que protegen a la ciudadanía de sus
depredadores, etc. En sociedades que han estado
sometidas a estados de guerra, de violencia, de corrupción
incontrolada, de anarquía general por años y años, esa
incertidumbre, el escepticismo respecto del entorno en que
se vive, la desconfianza en las autoridades, su
deslegitimación cunden y la convivencia se hace mucho
más difícil.
Aunque las urbes pueden ser consideradas, idealmente,
<<lugares de encuentro>> de gran valor en el desarrollo
de la Civilización, en la construcción de solidaridades, de
283
nuevas comunidades, en la reintegración de las viejas, en
su conexión con otros mundos, muchas veces se han
convertido en lugares de depravación de las costumbres,
de depredación de unos por otros, de frustración, de
violencia, de injusticia. A menudo allí, la incomprensión
de las conductas del prójimo o el sufrimiento de su
agresividad, engendran aún más desconfianza, más
escepticismo; las experiencias resultan muchas veces, aún
más demoledoras de la moral y del entusiasmo por vivir,
aparecen la urgencia de defenderse, de confabularse con
otros para luchar denodadamente por la supervivencia. Del
fondo de la consciencia, <<nada raro es que sobresalgan
nuevamente, los atributos de su primitiva alma animal>>
y en el seno de la Ciudad civilizada se levanta la “selva
humana”, a semejanza de la Selva natural, donde cada
especie lucha a muerte por mantenerse en su ecosistema.
El método científico, abre caminos para recobrar el
control, para avanzar en la construcción de confianza, para
allanar la vía de la convivencia, que vale la pena, fueran
llevados a la práctica profesional en el liderazgo social.
Una de las cosas que procuran los líderes de las
sociedades laicas urbanas modernas, de las sectas
religiosas fundamentalistas, de las facciones ideológicas
intransigentes, <<algo que podría ser bien diferente>>, es
desconocer la legitimidad de toda otra forma de expresión
humana diferente de la suya, y, por ahí derecho,
desconocer toda legitimidad del derecho a disentir, a
pensar diferente, de cualquier persona. Tal ocurre en las
284
sociedades, donde la Ley permite la “libertad religiosa”
(practicada a regañadientes) o en las sociedades
definitivamente laicas donde el lenguaje religioso (y por
supuesto la superstición) son anatemas Esa manera de
actuar ha fomentado el racismo, las luchas por la
supremacía del más fuerte desde la orilla de las derechas,
las guerras revolucionarias desde la orilla de las
izquierdas. Lo que nos muestra el contexto de la
geopolítica mundial con las luchas del Islam sunita por
imponer con el terrorismo su Fe, alrededor del Mundo, no
es algo muy diferente a la aspiración que contempló un día
la URSS de dominar con su ideología “socialista”,
también al Mundo y tampoco difiere de la iniciativa de
ciertos sectores poderosos del Primer Mundo, que
conspiran activamente para apoderarse del control de los
alimentos para controlar a las poblaciones del Planeta, que
ya controlan el petróleo que se comercia en el Mundo
desde antes de la II Guerra Mundial, para controlar a las
naciones y del manejo del Dinero en el Mundo, para
controlar, para sí, el globo entero.
Tal actitud intransigente, no sólo recorta indebidamente
los derechos ciudadanos colectivos de mucha gente, les
impone formas extrañas, hegemónicas, para ella
incomprensibles o limitadoras de su libertad o sus
derechos fundamentales, para solucionar sus discordias y
sus disputas, para imponerles su Ley. En el caso del
desconocimiento de nuestra historia, como es el caso de
Colombia, de nuestras sociedades laicas urbanas, ello le
cierra el paso e impide efectivamente, la participación
285
ciudadana en las decisiones gubernamentales, ello es el
origen de conflictos sociales que se vuelven cada vez más
profundos, más dañinos y virulentos, que se resuelven
finalmente en violencia cruenta, en guerras interminables
con grandes pérdidas humanas, en injusticias evidentes. El
conflicto colombiano de los últimos cincuenta años es un
ejemplo de eso. La solución del mismo, que desarrollan en
este momento (2.015), las autoridades colombianas, que
con su actitud comprometen, y empeñan profunda e
irresponsablemente, el futuro del País, de nosotros y de
nuestros descendientes, <<eludiendo deliberadamente,
ignorando indiscriminadamente y deslegitimando, en la
práctica, los derechos que consagra la Constitución
Nacional en favor de su ciudadanía>>, y nos pone a
pagar el ejercicio de nuestro derecho a vivir en paz por
<<un chantaje>> mal negociado con una pandilla de
criminales, a un precio indigno, deshonroso, injusto, de la
humillación, a un precio económico impagable, por parte
de los colombianos, en vez de defender decididamente la
Patria, como veníamos haciéndolo más que con éxito,
desde el 2002 hasta el 2010. Esa actitud cobarde,
deshonrosa, humillante, no parecen ser, propiamente, una
invitación a la Paz, sino, muy probablemente, implica, en
un plazo no muy amplio, al desarrollo y explosión de un
nuevo conflicto, más profundo, más dañino, más extenso e
insoluble que el actual.
La conjugación de las buenas técnicas de interpretación, o
hermenéutica, con el Principio de Incertidumbre de
Heisemberg, en la experimentación científica, permiten
286
proyectar buenas opciones de conocimiento experimental,
siempre que esté apoyada por <<actitudes de buena fe>>;
y ese conocimiento, apoyado en suficiente
experimentación, puede llegar a concretar conclusiones
muy útiles, muy prácticas, desde el punto de vista
científico, para evitar las posturas inamovibles, las
actitudes despóticas, tiránicas, dictatoriales, hegemónicas,
que caracterizan, muchos regímenes estatales populistas
en América Latina, y que permiten descubrir y mejorar la
percepción de la Verdad allí donde ella puede estar.
Estos procedimientos sin embargo, cuando se emplean
para justificar posturas asumidas, a priori, como ocurre, en
la práctica, al nivel ideológico, o cuando está de por medio
un fuerte incentivo, este procedimiento metodológico
puede corromperse y al ser usado perversamente y de mala
fe, sus resultados pueden resultar, incluso contrarios a lo
que deberían ser. En el Derecho, lo propio ocurre con la
Jurisprudencia, que aporta, en su expresión de precedentes
a favor de ciertas prácticas, información que puede
inclinar la decisión de los jueces para resolver la
incertidumbre que envuelve ciertos litigios. Estas
propuestas de carácter científico, no justifican ciertos
modos de interpretar (a menudo de manera acomodaticia,
fraudulenta, en este caso), las leyes, las que se usarían para
allanar decisiones conflictivas con inclinaciones diversas
de la balanza de la Justicia. Ello encubre, a menudo, el
descuido que han tenido los órganos del Poder Político,
responsables de mantener, al día, la Ley, en relación a los
desafíos que una vida de sobresaltos, como la actual, le
287
plantean frontalmente, a los distintos pueblos del Planeta
y sus naciones, y les señalarán, cuáles son los retos que
habrán de superar y la solución real a adoptar, para
alcanzar una vida sosegada y normal.
14- Las grandes y multitudinarias crisis económicas con la
ruina general que traen, el deterioro, cuando no la
destrucción total del tejido social, con la incertidumbre
que ello conlleva, por medio de la indisciplina que generan
la injusticia, la guerra, la violencia, el desorden, nos
arrastran lenta pero inexorablemente a la ruina física y
moral de toda la Humanidad. Esos efectos que ocurren a
un tiempo y en muchas comunidades naturales, en muchas
sociedades y naciones actuales en todo el Planeta, no son
sino algunos efectos destructivos causados por multitud de
fuerzas naturales y humanas encausadas por actores
humanos que buscan apoderarse y beneficiarse de los
frutos del trabajo de los seres humanos, de la vidas
humana, sin preocuparse de hacer mayores esfuerzos en
sus propósitos.
Tal cosa ha ocurrido en Colombia desde hace casi
doscientos años por parte de los sectarismos ideológico y
político de los tradicionales partidos “Liberal”,
“Conservador” y “Comunista Clandestino” (marxista-
leninista), tal como ocurre en Asia con el autoproclamado
Estado Islámico movido por el fundamentalismo
musulmán interesado en recrear un Imperio Islámico de
influencia global, o tal como viene ocurriendo en toda
América Latina con el apoyo hegemónico de los
288
seguidores de un populismo “fácil”, el del “Socialismo del
Siglo XXI, que pretende disponer del fruto del trabajo
juicioso y el ahorro de generaciones enteras, o como
ocurre con procesos destapados o clandestinos promovidos
o acaudillados por tiranías personales, de partidos, de
sectores sociales intransigentes, por caudillos
carismáticos, por criminales, por jefes autoritarios y
ambiciosos deseosos de poder, de intrigas, de violencia y
los dividendos que éstos les producen, por sectores de
profesionales corruptos, de funcionarios públicos y
privados corruptos que buscan el beneficio propio de
contratos, coimas, etc., por la acción destapada o
encubierta de actores de las políticas del sector privado (en
general del sector productivo y financiero), con el fin de
forjar economías de monopolio, manipulables (en general
vinculados a las políticas económicas globales), en
connivencia con movimientos “sociales” masivos
promovidos por la propaganda comercial, que redundan en
actitudes generalizadas como las que le dan vida a la
“Sociedad de Consumo” y que de suyo pretenden
<<deslegitimar>> y son desobedientes, de la Ley y la
Moral, de las normas tradicionales, de las “buenas”
costumbres y de la ética que de ellas se desprende, que se
han encarnado en los códigos populares del <<sentido
común>> y que ha regulado, consuetudinariamente, la
conducta de los ciudadanos cuerdos juiciosos y razonables
en todas las épocas, en resumen, todo lo que los
“conductores” de la sociedad urbana moderna consideran
“anticuado”, que se opone a sus proyectos y que ellos
289
pretenden sustituir por sus propias <<imposiciones>>, las
cuales legitiman con sus medios de propaganda masiva, la
corrupción, etc.
Ello no es sino una muestra del proceso anárquico que se
ha apoderado de la Sociedad contemporánea, por la
omisión o el fracaso en su misión, de quienes tienen
responsabilidad de mantenerla organizada. No se trata de
una pandilla de delincuentes acá, de un grupo insurgente
allá, de una “Pirámide” financiera a la izquierda, de una
multinacional que conspira a la derecha. ¡No! Se trata de
una violencia sorda, generalizada, se trata de un
escepticismo general que nos conducen irremediablemente
a una catástrofe escalonada, <<como si todo conocimiento,
como si toda experiencia, como si todo valor, como si toda
cultura tuvieran sentidos relativos>>. ¡Como si cada uno
de nosotros pudiera entrar en una relación armónica con
los demás, en un mundo cada vez más cosmopolita,
atenido a su propio sentido de la vida, a sus propios usos y
costumbres, a sus propias aspiraciones expresadas en sus
propios términos, que tienen que ser aceptados, a rajatabla
por los demás!
Eso sería real en una comunidad natural campesina, como
las nuestras, las antioqueñas, donde todos se conocen,
muchas veces desde las generaciones fundadoras, donde
trabajan con pleno conocimiento de sus oficios, bien
adaptados a su territorio, a sus ecosistemas, donde se
ayudan, se apoyan y conviven alrededor del respeto que
mutuamente se profesan, con un orden ético, con una
290
moral que rige su comportamiento, que se fundan en un
sentido de la vida que les ha proporcionado su cultura
ancestral, la antioqueña (y la Iglesia Católica Romana en
nuestro caso), que se apoya en la fe en Dios y sus
mandamientos, que sirven de “ley”, de referente común
para todas las circunstancias de la vida. Pero por ejemplo,
en sociedades urbanas que a duras penas han sobrevivido a
la guerra y la violencia migrando a las ciudades y
abandonando sus parcelas, sus campos, para llegar a
barrios de miseria que se han formado con poblaciones
heterogéneas venidas de todas partes, vivir así, es mucho
más difícil, es casi utópico, posible sí, pero con el tiempo
y con mucho esfuerzo.
La realidad es que la vieja visión de orden, de moral, de
ética, de respeto y de consideración por el otro, sobre todo
con las lecciones de la irreverente vida urbana, con sus
usurpaciones, su delincuencia, sus abusos y
arbitrariedades, su agresividad, su falta de compromisos
humanos de cualquier especie, sus inhumanas exigencias,
se borra de la memoria como algo práctico para entender y
dirigir la propia vida, para reconocer y defender
efectivamente para sí la opción del ejercicio pleno de los
derechos fundamentales, en el nuevo medio ambiente de la
Ciudad.
Sólo en una sociedad así deteriorada, con una baja estima
de su dignidad de sus valores, como la colombiana, es
posible concebir que una pequeña tropa de terroristas, en
alianza con un delincuente de la categoría de Pablo
291
Escobar, se atrevieran a asaltar, por sorpresa, el Palacio de
la Justicia Colombiana, en pleno centro de la capital del
País el 6 de noviembre de l985, se dice, con el ánimo de
chantajear al Estado, para recuperar o destruir los archivos
que contenían los portafolios con la historia delictiva de
Pablo Escobar, hacerse propaganda armada y tal vez
“hacerle un juicio político” al Jefe del Estado de entonces
y a su gobierno. Sólo en una sociedad así deteriorada, se
concibe que toda ella pueda ser engañada, en especial en
sus nuevas generaciones que ignoran, por completo,
nuestra historia, por un político procedente de nuestro
exclusivo “club de políticos profesionales” colombianos,
<<competente en las artes de interpretar amañadamente
la Ley y la Jurisprudencia>>, que ha ganado la
presidencia del país y la mayoría del Congreso con <<la
compra de votos>>, sólo es posible así, que él, con una
tropilla de secuaces, colocados en puestos claves, en
especial, en el Poder Judicial, haya logrado politizar y
parcializar la Justicia al gusto de la ideología que pretende
colocar su hegemonía en la línea de mando nacional y
hacer la revolución colombiana, sin una oposición popular
suficientemente reconocida, legitimada, visible, al compás
de la venezolana; un político que se ha dejado chantajear
inicuamente, irresponsablemente y que se atreve, “por
razones humanitarias” (por las víctimas posibles futuras
del conflicto), a buscar una supuesta Paz, con un cartel
criminal, terrorista (según las prácticas bélicas que
siempre adoptó, habiendo podido adoptar otras), como es
el cartel de la droga más grande del Mundo. Un político
292
que se atreva a llevar a cabo un proyecto sin consulta
previa con la Nación, con sus órganos competentes, sin
haber establecido con claridad una visión estratégica
previa: En el fondo, se trata de un proyecto absolutamente
improvisado, votado por sus seguidores (y beneficiarios de
su “mermelada”), decido a darles todas las garantías de
impunidad, abrirles a sus miembros la posibilidad de
realizar su ideario político marxista-leninista
desmantelando institucionalmente al país para refundar al
amaño de ellos otro nuevo, dejando incólume su gran
negocio del narcotráfico (¿Acaso piensan él y los suyos
montarse ellos y montar al país entero en ese mismo tren,
al igual que ocurre con Birmania, caso homólogo de
Colombia respecto del opio y la heroína en Asia?). Se
entiende, de esa misma manera, que en una sociedad más
deteriorada todavía, la venezolana, una de las
instituciones, espina dorsal institucional de la Nación, la
institución armada, se haya convertido en la conexión más
importante de los grandes carteles del crimen internacional
para el comercio de armas y de coca colombiana con
Estados Unidos, Europa, África y Asia, a través de la cual,
el País mismo, se encuentra ya, profundamente afectado
en su estructura interna económica por éstos, dada su
inclinación de negocios y su influencia en el desarrollo de
la oferta ocupacional interna, como fuente primordial de
empleo (María Corina Machado, política venezolana. La
“Hora de la Verdad”. Fernando Londoño. Bogotá
Colombia).
293
Así, por ese camino, se han venido construyendo nuestras
ciudades del siglo XX y XXI en Colombia, alimentadas
por una migración masiva y desordenada de campesinos
irredentos, subproducto de la guerra y la violencia que
nuestra insensatez, nuestra ceguera, nuestra ignorancia de
que hemos hecho gala acerca de la realidad social, nuestra
falta juicio, han llevado a nuestros campos.
Se pregunta uno: ¿Empieza así, ahora, en Europa, como
ha venido sucediendo entre nosotros, y como ha sucedido
en Norteamérica por razón de las contiendas mundiales y
de la violencia latina, el calvario de nuestras metrópolis
europeas, las depositarias de nuestra memoria histórica, de
los valores máximos de nuestra cultura, al verse
sometidas, <<como reflujo incontenible>>, a la marea
migratoria de otros pueblos, víctimas, hoy, en nuestro
tiempo, de la oleada de nuestro salvajismo, de nuestra
torpe visión, de la depredación así mismo incontenible, de
las secuelas de violencia sembrada por nuestros padres,
tiempos ha, con su abyecto y arbitrario trato, durante la
época colonial, no sólo en Asia, sino en África? ¿Significa
el principio de nuestro fin como cultura, de nuestra ruina,
que se cierne entre nosotros ante la mirada incrédula del
Mundo entero?
¡Nuestra sociedad contemporánea se está convirtiendo en
una auténtica “Torre de Babel”, cuya construcción no se
proyecta hacia el Cielo sino hacia el duro suelo! ¡Hacia su
definitivo derrumbe! ¿Es ese resultado un simple
accidente, que sucede, ante la impotencia de la iniciativa
294
humana, ante su prosaica y torpe visión, ante la falta de su
sentido creador? ¿Acaso, designio de Dios? ¿Acaso,
designio de <<algunos hombres>>?
Como cosa curiosa, el escenario de muchas de las
películas de suspenso de Hollywood que se proyectan hoy
por la Televisión, considerando la influencia que el Cine
ha tenido en la conformación de la consciencia moderna,
figuran como fondo de sus temas trágicos, ambientes
sórdidos, con atmósferas frías, enrarecidas, oscuras, llenas
de ruinas de las otrora ciudades imponentes, como si
hubiese ocurrido un cataclismo de orden global. ¿Es eso
una mera intuición premonitora? …O… ¿Que se proponen
sus autores? La pregunta que sigue es: ¿Tiene esta
sociedad contemporánea, urbana por antonomasia,
<<laica>>, enroscada sobre sí misma, sin profundas raíces
en sus tradiciones, sin Fe en un Señor Creador que la
oriente (¡así, en lenguaje mítico!), <<sin un sentido claro
de su existencia>>, opción para superar sus
incertidumbres? ¿Qué les ofrece ésta sociedad a los
jóvenes de hoy, a los hombres de mañana? ¿Acaso nada?
Nuestra sabiduría popular contiene una vieja sentencia que
transcribo aquí para que el lector descubra su
impresionante sentido: <<A la Tierra que fueres haz lo
que vieres>>. Y si volvemos al principio de este trabajo,
en que nos referíamos al Principio de Incertidumbre de
Heisemberg y su valor práctico, no sólo para la Ciencia de
nuestro tiempo, sino como principio práctico rector para el
aseguramiento de la armonía en nuestra vida social,
295
podríamos aproximarnos a una solución que es preciso
implementar cuanto antes: La Democracia Directa,
participativa del Pueblo, en oposición a la Democracia
Representativa en todas las instancias del Estado, ya que
esa representación, como lo hemos visto, se ha corrompido
y no está en capacidad de representar al ciudadano. De la
misma manera es preciso limitar a su mínima expresión
toda opción de “interpretar libremente” la Ley. Ésta debe
ser expresada simplemente, sucintamente y tener su
espíritu propio, claro y completamente determinado.
El 68% de los estudiantes colombianos, que han resuelto
participar en la “economía del rebusque”, aprender a
“conseguir plata” en nuestras escuelas de “Derecho”, -un
“derecho” de códigos intrincados e indescifrables
impresos, imperativos y sin propósito claro, sin
jurisprudencia que valga, <<“interpretables al gusto”>>,
asociándose con los criminales y los antisociales,
chantajeando y engañando a los demás con los
procedimientos más inverosímiles, deben pasarse a las
escuelas de Ingeniería, para que les “cuadriculen su
consciencia” como la “tenemos los ingenieros actuales de
escuela”, para que vivamos como Dios manda, le
enseñemos a vivir a otros y si no es posible eso, ¡por lo
menos, les dejemos vivir tranquilos, en paz!
15. Hasta la Segunda Guerra Mundial el Mundo era
todavía un mundo multipolar, pero después de 1945, pasó
de ser un mundo multipolar, a un mundo bipolar. Y luego,
ese mundo bipolar, en el que, aún dividido y medrando
296
difícilmente en medio de los conflictos más difíciles de la
Guerra Fría, de la extrema polarización política, ya en la
década de los noventa del siglo XX, con el hundimiento de
la URSS, nos hemos transformando en un mundo,
económicamente globalizado, <<unipolar>>, con su
economía ya absorbida y dominada por el Sistema
financiero de las Grandes Potencias occidentales (léase
por las grandes economías corporativas privadas que
dominan la economía del Planeta), mundo
económicamente globalizado que ya se inicia en un
proceso de <<globalización política>> que deslegitima y
destruye las estructuras institucionales, el orden legal de
las naciones, buscando su desempoderamiento para el
control territorial e interno, su descrédito, su
envilecimiento, por medio de la corrupción, acabando con
el compromiso ciudadano, con su confianza, con su
disciplina, procurando por todos los medios y
deliberadamente, el relajo, el cambio de las costumbres,
las visiones y expectativas de sus pueblos, por otras más
útiles a ellas, y que cumplida ésta, luego se transformará la
vida del Mundo en un proceso de globalización social,
donde toda la vida planetaria habrá de quedar masificada,
uniformada, esclavizada y confinada a las determinaciones
de su dirigencia.
En ambos casos, en la globalización de la Economía y
ahora en la globalización de la Política, puedo referirme a
mi experiencia propia (al menos a lo que concierne a la
experiencia vivida en mi país, Colombia), pues en el
contexto de esos procesos globalizadores ha transcurrido
297
mi vida, he practicado, de manera especial mi disciplina
científica e ingenieril y he podido observar, aparte de la
abundante literatura que la ilustra, cómo, en un
movimiento generalizado <<de manera
sorprendentemente concertada y en grande escala>>,
difícil de concretar y conducir, como lo muestra la
Realidad, cuando ese objetivo es buscado por fuerzas
políticas espontáneas que salen independientemente desde
dentro de cualquiera de nuestras sociedades o de ciertos
sectores específicos de ellas, tal como ha ocurrido, <<sin
que medie debate alguno, controversia alguna, decisión
alguna, en términos de participación ciudadana>>, con
una fidelidad difícil de entender por parte de nuestros
dirigentes, como si se tratara de consignas muy concretas,
de directivas dictadas por medios muy íntimos y
exclusivos, muy probablemente de estímulos muy jugosos
y “honoríficos”, desde allende nuestras fronteras.
¿Por qué, en especial ahora, pero en una política
irresponsable y holgazana de más de 30 años de
existencia, se persiste, en Colombia, en una economía que
se basa en la producción local de materias primas
(principalmente petróleo, carbón, minerales, en especial
oro), prácticamente, en un todo, con la masiva
participación, y con plena dependencia de empresas
extranjeras? ¿Por qué se ha cambiado la antigua política
de sustitución de importaciones, diseñada para que la
manufactura colombiana ejerciera lo que ahora se llama
“soberanía alimentaria” y abasteciera, en su mayor
porcentaje, los requerimientos de manutención y en
298
general, de vida del pueblo colombiano, la reposición de
equipos y el abastecimiento de medios de producción
adecuados a la economía nacional? ¿Por qué, a cambio,
mediante la Apertura Económica de 1994 y los “Tratados
de Libre Comercio” firmados los últimos años, se le ha
dado “carta blanca” a los importadores, a los
contrabandistas, a los lavadores de activos, para que les
permitan a las grandes economías globales <<invadir
desde todos los rincones del Planeta, China incluida y
competir deslealmente sin cortapisas legales y sin el
apoyo que las autoridades le deben a los sectores
productivos nacionales para ser suficientemente
competitivos, así sea sólo en el mercado colombiano>>?
¿Dónde están las políticas económicas de las autoridades
colombianas para el desarrollo económico (infraestructura,
construcción masiva de nuevos emprendimientos,
formación técnica generalizada de última generación,
desarrollo de las economías agraria, pecuaria, selvática
colombianas), respetuosas con el cuidado y sostenibilidad
del Medio Ambiente Natural? ¿Dónde están los planes de
desarrollo, en gran escala, de la manufactura colombiana
de pequeña, mediana y gran empresa, destinada a dejar el
excedente económico en Colombia, como ahorro, como
fuente autóctona de capital, para el desarrollo general del
País? ¿Por qué no se cultiva el espíritu emprendedor
independiente, creador, a niveles significativos, de la
ciudadanía y sí la fiebre contratista de los émulos
corruptos de una nueva clase seudo-cortesana ávida de
favores, y depredadora, consumidora y la mayoría de las
299
veces fuera de control, de las suculentas tajadas del
presupuesto público? ¿Por qué se insiste en la politización
de la Justicia, en transformar la Ley para darle espacio en
las altas corporaciones de nuestra democracia (¡y en qué
condiciones!) al debate político y a la realización de unos
proyectos desconocidos, provenientes de una pandilla de
antisociales, de narcotraficantes, de terroristas, que, se
sabe, sólo favorecen sus intereses hegemónicos y de
control territorial en sitios concretos de nuestra geografía,
en su plan particular de hacerle la guerra a nuestra
sociedad (en su visión arcaica de clases) , y eventualmente
conseguir su dominio, con una intransigencia y un
desprecio por todos nuestros valores culturales
absolutamente inédito? ¿Por qué la insistencia de nuestras
autoridades en la liberación (disimulada, discreta y por
partes), de la producción y comercio de drogas (para no
levantar susceptibilidades, primero de la marihuana con
“fines medicinales”, ¿luego de la coca, de la heroína, de
las drogas artificiales?… <<sin miramientos para el mal
humano causado, sino de los inmensos negocios que
producen>>? Y por qué no, del comercio humano, entre
el cual, podemos contar el comercio sexual, aún de
menores de edad aunque en Colombia sea ilegal, de
migrantes desprotegidos de toda ley, futura fuente de
mano de obra esclava, con miras, en un futuro, a la
instauración del comercio clandestino de órganos
humanos, como ya se da en Estados Unidos y Europa, para
el consumo de sus clases adineradas?). ¿Por qué en la
vecindad del barrio en que resido (el Barrio Provenza, en
300
el Poblado de la ciudad de Medellín), el “Parque Lleras”
(escogido hace más de veinte años por la administración
de la ciudad de Medellín para situar allí su Zona Rosa),
igual que en el centro de la Ciudad y en prácticamente
todas las centralidades comunales y sus barrios de
influencia de la Ciudad, cuando se dio la necesidad de
descentralizar la ciudad se permitió el acceso del
Comercio, pero, al mismo tiempo, se dejó, a su albedrío y
sin ningún control oficial, la invasión espontánea de los
negocios de diversión (microtráfico de drogas,
prostitución, discotecas, rumba hasta las 4 a. m., etc.), más
todo el desorden urbano en los espacios públicos con toda
clase de manifestaciones obscenas, e indisciplina total de
la clientela frente al ruido, contaminación de basuras en
los espacios públicos, etc.)? ¿Dónde quedan los derechos
ciudadanos de quienes tienen que trabajar y descansar, en
aquellas vecindades, en especial de personas enfermas, de
tercera edad? ¿Dónde queda resuelta la necesidad de las
familias de forma competentemente a los hijos? ¡Pero lo
raro es que en Colombia existe una “Asociación de
Ciudades Capitales” cuyos estatutos desconoce la
ciudadanía del País, dirigida por un ex alcalde de
Medellín y cuya tarea ha sido el fomento de la “rumba” en
todas las ciudades capitales de Colombia. ¿Cuál es su real
propósito? ¿Acaso fomentar una herramienta para el tipo
de turismo que el gremio de políticos tiene interés en
fomentar? ¿Es allí acaso, donde los “líderes” y poderosos
del País, pretenden empujar a la “sociedad informal de
Colombia”, para sustituir las ofertas de trabajo digno de la
301
industria manufacturera que no tienen la menor intención
de promover, por otras ofertas de trabajo fácil e indigno,
donde el vicio y la sinvergüenzada consumen la vida
preciosa de nuestros niños, jóvenes y futuros
emprendedores compatriotas, en demente sinrazón?
… Éstas, entre cientos de preguntas, cuyas respuestas
apuntarían a una curiosa e inconfesada dirección política
de acción, que parece una adivinanza, porque dada la
confusión general, dado el drama que se vive en el nivel
del “inframundo de las direcciones de nuestra economía,
de nuestra política” globales, no hay posibilidades de hilar
y observar objetivamente la madeja entera de la solución:
Es como una adivinanza: “Blanco es, gallina lo pone, frito
se come”.
No se trata, aquí, pues, de una real especulación, porque
la información de que disponemos no es arbitraria. ¡Es
real! ¡Nada más y nada menos, me refiero aquí a la
destrucción deliberada de todo orden, de toda identidad
humana, de toda nación, de toda cultura, <<desde las
sombras>>, lo que ilustra suficientemente el accionar
típico del Mal, para que el <<producto deshumanizado
resultante de aquella nefasta tarea, sea colocado a los
pies de unos pocos “soberanos” que no están dispuestos a
sacrificarse en sus propias costosas guerras>>, sino
dejando, -apenas interviniendo-, que los pueblos se
desangren en las suyas, en aras del disfrute para ellos,
algún día, de una vida realmente de lujo, casi “celestial”,
al costo de las pérdidas de toda la Humanidad!
302
16. Los mecanismos políticos destinados al control de la
vida humana, se van montando alrededor de los conflictos
de todo orden que se suceden a lo ancho y largo del Globo
y que no se resuelven, sino que se exasperan. Y vale la
pena anotar que, las acciones manipuladoras que parten de
gobiernos, de pandillas criminales, de movimientos
religiosos fundamentalistas, de movimientos ideológicos
intransigentes, buscan concretar y enfocar su acción, sobre
los centros cerebrales que mueven al ser humano,
básicamente, sobre la base de los estímulos del centro
emocional. La Academia, trabaja sola, aislada o
condicionada, ya que en algunos países el financiamiento
de muchos programas de investigación dependen de las
asignaciones de fondos de las fundaciones, las que, por
supuesto, trabajan según los intereses de sus mentores. Su
función, o su misión clásica es formar en destrezas a la
población cuyo trabajo es demandado, es investigar
tecnología para dotar a la Sociedad de procedimientos
cada vez más eficientes en sus respectivos usos utilitarios.
En cierta forma, aunque sus “productos” obedecen a
requerimientos concretos de la Sociedad, de la Economía,
de la Política, según el camino que se proponen recorrer y
las proyecciones que hacen, sin que tenga qué decirse que
su pensamiento se ciñe rigurosamente al pensamiento
positivista, sólo ella se preocupa por el uso de la Razón,
por el desarrollo de la corteza cerebral de los seres
humanos mediante su uso inteligente y, de alguna manera,
por sus aplicaciones a la solución de los problemas
cotidianos de la vida.
303
Nuestro cerebro ha evolucionado partiendo de su estado
más simple, el Cerebelo o “cerebro reptil”, que reacciona
automáticamente frente a cualquier estímulo percibido por
los sentidos. Es el primer órgano rector donde llegan los
estímulos nerviosos producidos por nuestros sentidos
luego de sus percepciones.
Con la aparición de los mamíferos, aparece en la
evolución del cerebro un nuevo órgano rector: La
“almendra” cerebral, centro de las emociones o “cerebro
mamífero”. Allí se originan los estímulos emocionales
para la acción y la fuerza de ésta conforme a la magnitud
del estímulo provocado.
Y por último, vienen los dos óvulos cerebrales, el
izquierdo dispuesto para las actividades racionales, para el
uso de la Razón y el derecho para la contemplación, el
sentido estético, la armonía, etc. Son éstos, el centro de la
reflexión, del sentido de visión de la Historia, del Futuro,
de los entornos físicos y sociales, de su crítica consciente,
de su reconocimiento y aceptación, de sus proyecciones
racionales, de sus actos creativos, de la voluntad de
cooperación, etc. Es esta la sección del cerebro <<que
hace humano>> al animal de donde provenimos y que le
permite <<su emancipación de los determinismos que
frenan o inhiben su acción libre, emancipada y
creadora>> muchos de los cuales, incluso, se originan en
la naturaleza propia del animal del cual provenimos.
Provocar el miedo, el terror, el sentimiento de impotencia
y abandono, los odios entre sectores humanos diferentes,
304
pasiones como la envidia del afortunado, del poderoso, del
que vive “bien”, entre muchas otras, son a menudo
emociones que buscan provocar, a menudo, los actores
terroristas para provocar el desorden, asegurar su control
de la opinión pública, de la dinámica en la vida social. Un
ejemplo clásico es la propaganda comercial basada en la
actuación de modelos femeninas atractivas, para el
consumo de productos para varones, buscan promover,
con el consumo de los productos publicitados, tanto como
sea posible, <<confundir>> la connotación de ese acto de
consumo inocente con la experiencia de <<una relación
sexual virtual>> con tal modelo femenina.
Es necesario, para cambiar la vida desordenada e
indisciplinada de la actualidad, moderar los procesos
emocionales mediante estímulos que provengan de la
Razón, de la reflexión. Es importante darle fuerza a este
“motor” racional de la vida humana, transformarlo en
instrumento para la autorregulación de su vida en manos
de cada sujeto humano; evitar la invasión de sus espacios
por otras fuentes de poder, por cualquier intruso, evitar su
eclipse, reducir las opciones para dejar todo el espacio de
la mente humana a la “felicidad” sensible, a la realización
hedonista de la Vida, quitándole toda proyección espiritual
y restándole valor, en la consciencia humana, a la
satisfacción del deber cumplido, a la feliz contemplación
de la Obra cumplida etc.
Traigo a colación el acto heróico de un ciudadano francés,
cuya esposa fue víctima de uno de los atentados yihadistas
305
de Paris el pasado 13 de noviembre, comentado por Juan
David Ramírez Correa, en su columna magnífica de El
Colombiano de Medellín, titulada “No Tendrán mi Odio”,
del 24 de noviembre del 2015 como demostración de una
lección afortunada de inteligencia, que debería repetirse
muchas veces más en todo el Mundo como respuesta
adecuada ciudadana a ese desafío no sólo
<<amedrentador>>, destructivo de la Paz, del sociego, de
la convivencia, de la confianza en el otro, que intenta
paralizar a su víctima de miedo, de terror o transformar el
móvil de sus vidas, más bien del afán de vivir
honestamente, dignamente, hacia los afanes del odio, de
la venganza viscerales, pero más que todo, es una lección
que nos invita a <<recuperar los espacios civilizados
conseguidos por la Razón, por la vida virtuosa y de
trabajo inteligente, persistente, consistente, juicioso, en la
búsqueda del bien humano, y conseguir la instauración,
nuevamente, de la cultura liberadora de nuestras
emociones animales>>, a deslegitimar las acciones
terroristas que las exacerban en nosotros, sabiendo que,
con ello, no hacen sino olvidarse del sentido mediante el
cual, la Naturaleza misma,-Dios-, desde hace tres millones
de años de evolución, nos ha conducido y nos ha señalado
a los humanos la dirección correcta de nuestros esfuerzos
creadores. Sólo por ese camino, si lo seguimos, <<es
posible transformar al Mundo, redimirnos y la Especie
Humana con fe, paciencia, asertividad, disciplina,
esfuerzo, voluntad, y con la ayuda y la iluminación de
Dios, finalmente lo conseguirá>>:
306
“Tres días después de los atentados en París, Antoine
Leiris, periodista de la cadena radial France Bleu, publicó
en su perfil de Facebook una carta abierta donde desafía a
los terroristas. ¿La razón? Helene, su esposa y madre de su
hijo Melvil, de 17 meses de nacido, fue asesinada en la
sala de conciertos Bataclan”.
““El viernes por la noche robaron la vida de un ser de
excepción, el amor de mi vida, la madre de mi hijo. Pero
no tendrán mi odio”. Así arranca el post que ha tenido un
alcance global, gigantesco. Fue tan conmovedor que el
diario Le Monde, el más importante de Francia, la publicó
en su portada y de inmediato se convirtió en un símbolo
del rechazo a la atrocidad cometida en París”.
“Más allá de haber tenido un efecto mediático, la carta
representa sentimientos dicientes sobre lo que está
pasando y lo que está por venir en el mundo. Si bien es
visceral por momentos (“no soy un ser de luz que toma
siempre la decisión acertada”, aludiendo a las ganas de
vengarse y el odio que siente al recordar su desdicha),
Leiris plantea algo muy cierto: la vida sigue y el verdugo
del mundo no será el Estado Islámico. “No tengo más
tiempo para dedicarles, tengo que ocuparme de Melvil que
se despierta de la siesta. Se comerá la merienda como cada
día, jugaremos como cada día y toda su vida, este niño les
hará la afrenta de ser feliz y libre. Tampoco tendrán su
odio””.
“Leiris da pie a pensar acerca de una situación dilemática:
actuar o no actuar ante el terrorismo. Obviamente, hoy las
307
vísceras se mueven con las ganas de cascar al Estado
Islámico y es lo que está pasando y va a pasar, pero a la
larga es una lógica revanchista que se justifica en el
dolor”.
“Lo que no se dimensiona es que detrás de eso se
construye toda una cadena de odios que va primero hacia
los musulmanes –y no frente a los 30.000 miembros de EI-
y de ahí en adelante a todos los que piensen distinto, los
que tengan la piel de un color rarito o una creencia
distinta. Por eso, alguien decía que lo que hizo EI en París,
fue el resultado de una ignorancia genuina, de contagio
como la más, que se propaga y que solo conduce a más
sangre y más muerte”.
“Muchos recuerdan la reacción primaria de los Estados
Unidos luego de los atentados del 11 de septiembre de
2001. Fue una reacción american boy. Bush y su combo se
fueron con toda contra Afganistán y entre ceja y ceja
pusieron a Osama Bin Laden. Con el tiempo lograron sus
objetivos pero a la larga se fueron por el camino rápido del
desquite sin darse a la tarea compleja de preponderar a la
razón como argumento mayor en la búsqueda de una
solución al principal problema que tiene la humanidad: La
intolerancia”.
“Esta semana será crítica para el mundo. Francia, en
cabeza de su presidente François Hollande, quien tiene en
su mente a Francia en guerra, comenzó a visitar uno a uno
a todos los que pueden poner las armas al servicio de una
causa visceral. Cameron, Obama, Merkel, Putin, como si
308
fuera un consejo de guerra global y por etapas, dejando en
el ambiente la sensación paranoica de un mundo
amenazado por el islamismo”.
“La vida sigue y siempre habrá diferencias que se logran
sobrellevar con un mínimo de respeto y tolerancia, cosa
que no quiere decir aceptar las atrocidades sea quien sea el
que las cometa. Está claro que faltan muchos días, incluso
años, para que la efervescencia se baje de la cabeza de
quienes el terrorismo los golpeó, pero a la larga –quizá en
un tiempo en el que ya no estemos nosotros- la vida
continuará, y como dijo Leires, seguiremos escuchando
música, saliendo y viviendo, porque no quieren que sus
hijos crezcan en el odio, la violencia o el resentimiento.
París fue una victoria para EI, pero no como para dominar
el mundo. A muchos les alborotaron el odio, a otros no,
porque son conscientes de lo absurdo que sería una espiral
de violencia que no tendría fin, o bueno, quizás sí, el fin
sería, y puede sonar muy exagerado, la destrucción de la
humanidad”.
…¿Puede dudar una mente cuerda, sensata, luego de
lecciones como ésta, que el camino no es la violencia, el
fráude, el engaño, la traición, la guerra, sino la búsqueda
de la Verdad con el ejercicio del respeto a la experiencia
del otro, a sus libres interpretaciones de ella, sino el
compromiso de todos con todos, el debate abierto y
respetuoso, el afán de servicio, la lealtad a la Comunidad
(la Familia, la vecindad barrial, veredal, la Patria, etc.), el
afán de cooperación, a todos los niveles de la vida social?
309
Ni la mente más racional se libra de los efectos de la
contaminación de las experiencias negativas registradas en
su consciencia. Tal contaminación se debe a que las
percepciones son registradas completas en nuestra
consciencia, incluidas las emociones que despiertan en
nosotros. Ello afecta finalmente <<la forma como nos
relacionamos con los demás>>.
Así, los mensajes que implican peligro, amenaza, dolor, si
no nos hacen actuar automáticamente (por el sólo efecto,
ya sobre el cerebelo, el cerebro reptil, ya sobre el “cerebro
mamífero”, la almendra emocional, el centro de las
emociones), tienden a deprimirnos, a ponernos en alerta,
nos dispone a obrar a la defensiva o a la ofensiva, a
“planear” el paso agresivo o defensivo siguiente, etc. De la
misma manera, los mensajes que significan logros,
aciertos, premios, promesas, etc., tienden a mejorar
nuestra autoestima, nuestra sensación de bienestar, nuestra
aceptación de nosotros mismos, disponiéndonos con más
confianza en nosotros mismos a nuestras relaciones con
los demás.
Eric Berne, médico psiquíatra (1910 – 1970) quien
desarrolló su teoría del Análisis Transaccional sobre sus
observaciones en el trabajo de la psiquiatría de grupo en
los años 50 del siglo pasado (www.en-
contacto.net/queesat.htm), desarrolla una manera sencilla
de entender las posturas relativas que asumen las
diferentes personas que se relacionan entre sí. En sus
conceptos sencillos y su lenguaje accesible, define tres
310
actitudes específicas: la actitud del “Padre” (de autoridad
sobre…), del “Adulto” (en términos de independencia, de
autonomía), del “Niño” (disfrute de la vida, cierta
disposición a aceptar la influencia externa, a no imponer la
suya). Para asumir tales posiciones, cada quien lo hace
consciente o inconscientemente. Inicialmente, Berne parte
de la base de que los sujetos que se relacionan nacen
“bien”, están “bien”. Una de sus obras se llama “Yo estoy
Bien, Tú estás Bien”. Sin pretender entrar en el tema con
mucha profundidad y extensión, veamos algunas
consecuencias:
Al nivel de grandes grupos, movimientos políticos,
sociedades organizadas, etc., esas actitudes asumen
características de doctrinas, de políticas de acción que se
mueven siguiendo los delineamientos de conducta de
quienes los promueven; sus líderes asumen sus posturas en
relación al reconocimiento de sus seguidores y éstos, a su
vez, aceptan sus posiciones en relación al reconocimiento
que hacen de la “calidad” de sus líderes. Esto puede ser
básico para entender la solidez de esas organizaciones.
Puede intuirse, pues, que las aptitudes humanas necesarias
para conseguir que la naturaleza de las relaciones humanas
o de sus asociaciones, sea constructiva, que los seres
humanos que las componen deseen permanecer en ellas, se
basa en una experiencia que les haya aportado datos
constructivos, les de confianza.
Alejar las experiencias negativas posibles, reducir la
magnitud relativa de su presencia frente a otras
311
experiencias realmente constructivas, hacer que el ser
humano supere su dependencia, la esclavitud de su parte
emocional, en hacer que los logros de la evolución del
cerebro humano prime en la orientación de la vida de cada
uno, es un compromiso de quienes buscan la redención de
la Sociedad, su exaltación, su evolución adecuada hacia la
civilización, su educación… Y el ejercicio democrático
comprometido socialmente en las relaciones horizontales y
verticales de la Sociedad es un camino, por demás,
prometedor.
17- La Prospectiva (francesa) es otra herramienta técnica
ingenieril, mencionada por primera vez en Francia en
relación al método Delphi (que la diferencia del
“Forecast” norteamericano), por Gastón Berger en “Revue
de deux mondes” 1957, y “Phenoménologié du temps et
Prospective” l964, Bertrand de Juvenel en L’Art de la
Conjeture1964 y Michel Godet en “De l’Anticipation a
l’Action” (www.
url.edu.gt/…/Concepto%20y%20modelo%20de%20la%20
prospecti…, de FJ Mojica), utilizada en las grandes
empresas industriales, comerciales, financieras, etc.,
destinada a “prospectar” el Futuro. No se trata aquí de
“adivinar” el devenir, de “visualizar” uno o varias
opciones de futuro más o menos incierto, más o menos
probable, que puede estar o no, en nuestras manos definir,
determinar. No. Se trata de <<construirlo>>. Ya hemos
hablado aquí de construir comunidad, tejido social,
consciencia personal y colectiva (o imaginario colectivo
como se le dice mucho). Por lo que hemos venido
312
estudiando acá, nos damos cuenta de que pensar en esas
construcciones no es, en sí mismo poca cosa; realmente es
lo esencial, y su dinámica puede producir, como resultado
ese futuro buscado.
La Prospectiva, por lo tanto, no sólo es práctica en las
estructuras jerárquicas, burocráticas, dentro de cuyo
esquema de repartición de funciones se desarrolló la Gran
Industria, la Sociedad moderna, igual, donde se desarrolló
la tecnología relacionada con la Ingeniería Industrial. Pero
también es claro que, en términos de la constitución de la
mayoría de las Asociaciones de Empresa, existe una
<<razón social>> implícita, generalmente muy concreta,
que ya condiciona a las personas que en ellas se
desempeñan mediante su contrato de trabajo y que se
comprometen a ser activos y responsables trabajadores en
la consecución del propósito de esa razón social. En otras
palabras, esa razón social <<no es negociable>>.
Si llegamos a pensar en mirar a la Sociedad y sus
instituciones como un real “sistema Social”, no es posible,
sin cometer enorme ligereza, aplicar indistintamente las
fórmulas técnicas que se aplican en las asociaciones
empresariales productivas del sector privado. Yo mismo,
baso todo mi trabajo en el empleo de esa visión técnica,
como un recurso para que el orden social, así establecido,
pueda redimir a la Sociedad de los efectos de la anarquía,
tal como campea libremente, sin la menor cortapisa. Pero
entonces, la Prospectiva tiene que adoptar otros enfoques
para sus propósitos, otras técnicas, que yo diría que son de
313
orden democrático (mirar como referencia la obra de Karl
Manheim, sociólogo húngaro, [1893-1947] “Libertad,
Poder y Planificación Democrática. Fondo de Cultura
Económica México. 1960).
Pero sucede que la Burocracia, como modelo
organizacional aplicado indiscriminadamente en las
estructuras burocráticas privadas de todo orden, industrial,
comercial, financiero, etc. y como se aplicó, por primera
vez en una estructura de tipo político desde 1917 en el
Estado estalinista de la URSS, demostró sus limitaciones,
las cuales no son apreciadas, incluso, por algunas
tendencias ideológicas actuales como la marxista, como el
“socialismo del siglo XXI, que han querido usarla en sus
sistemas <<no democráticos>>, excluyentes, de
planificación centralizada.
El régimen estalinista de la URSS y el actual régimen
político de la China “Popular”, en términos de su
aplicación práctica, en lo político, sólo han mostrado la
utilidad de uso de esta herramienta como un recurso más,
para consolidar las iniciativas de los regímenes totalitarios
en términos del sometimiento de la voluntad popular, de
existir, a los designios inapelables del Estado Socialista
(del Imperio).
Vale la pena anotar que, en Colombia, en un proceso
político que ha sido puesto en marcha <<a espaldas del
pueblo y sin contar con su participación>> dentro del
cual se ha enmarcado la negociación de la Paz con las
Farc, con el apoyo político de las facciones amigas del
314
Gobierno en el Congreso, se ha dado marcha a una serie
de reformas legales y constitucionales interpretando éstas
amañadamente según los propósitos ideológicos
encubiertos de los agentes que las promueven.
De esa manera, la Sociedad colombiana entera, está siendo
empujada y entregada, cuando ya habían sido casi
derrotadas, mediante la improvisación, la corrupción
masiva, el engaño y los subterfugios, desde el Poder
Ejecutivo, desde el Poder Judicial, cómplice <<sin saber,
sin darse cuenta>> con la “prospectiva modelo estalinista”
de un grupo criminal, terrorista, narcotraficante, dispuesto
a implantar, por la fuerza de la intimidación, de las
amenazas, de más violencia, su propio control, sus propios
designios, sus propios objetivos, en oposición a los de los
de nuestra Sociedad. Una forma bien indigna de burlarse
del ser humano, del ciudadano en este caso, es la de
envilecer, destruir la moral, el sentido de la dignidad, la
autoestima, minimizar al extremo la opinión de una
sociedad entera de 45 millones de personas, en beneficio
de una pandilla de no más de 7.000 combatientes activos,
incluidos unos tres o cuatro mil niños, algunos cientos de
miles de cómplices y burócratas corruptos que los apoyan
y unos cuantos políticos y funcionarios públicos, sin
mayores compromisos con su Patria, que recibirán las
“palmas de su “victoria”.
18- Es urgente que retomemos el camino que le permita a
los seres humanos asumir, en la práctica, la consciencia de
los valores fundamentales de sus respectivas culturas, de
315
sus tradiciones, de sus raíces, de sus derechos
fundamentales, de su soberanía, de su dignidad, de su
sentido del honor; es urgente que retomemos el camino, en
colectivo, de su reempoderamiento y autonomía en la
toma de las decisiones que les corresponden. Así será cada
uno capaz de tomar responsablemente en sus manos el
liderazgo de sí mismo, la iniciativa en la búsqueda de su
propia suerte, de su propia vida, de su propio futuro,
respetando igualmente la labor homóloga que cumplen los
otros respecto de sus propias vidas.
Cuando ello sea posible, podrá asumir la tarea de hacer su
propia autocrítica, la confrontación de su realidad con las
otras, podrá ser más consciente de los dictados de su
propio carácter, del imperio, de la esclavitud a la que está
sometido cada uno por efecto de sus propias emociones y
podrá comparar su situación con la de los demás; podrá
hacer con mayor facilidad un inventario más sensato y
justo de sus aspiraciones, asumir, por sí mismo, los
cambios en su propio comportamiento para hacer más fácil
la convivencia en común con otros, será más fácil entender
la razón de ser de la vida en sociedad, sus ventajas versus
sus inconvenientes y tomar las decisiones requeridas
asumiendo, en el caso en que sea necesario dentro del
diálogo respetuoso y abierto, sus propias renuncias, y
hacerse cargo, en cooperación con los otros, en parte, de
sus realizaciones de orden colectivo.
Pareciera ser que el propósito de los planes educativos en
Occidente ha tomado el atajo contrario: Cifrar en el
316
principio de la Competitividad y no de la Cooperación, la
suerte de la Sociedad Humana del Futuro. Ello encierra un
“gazapo” típico de la Ingeniería social, porque escoge,
elige y descarga en la fuerza del más fuerte las máximas
posibilidades de realización humana lo que implica,
obviamente, no sólo el empoderamiento de los más
fuertes, de los más sabios, sino el “desarme” el
sometimiento, en la “derrota” de los menos fuertes, de los
menos diestros, de los menos preparados, como si las altas
aspiraciones del Hombre estuvieran atadas sólo a las
veleidades de la Competencia, finalmente de la Guerra,
tal como nuestros “hombres de armas” tal vez lo han
imaginado. ¿Acaso no hay otras opciones? ¿Qué tal la
organización “en equipo” de la población civil, del
concepto de la Organización aplicado a las diferentes
sociedades humanas? Esos principios no sólo son válidos
en la milicia, y menos, cuando ésta se construye sólo sobre
el principio de competitividad (sobreentendida en una
estructura en que convergen “individuos” que compiten y
que finalmente tienen qué apelar a las estructuras
jerárquicas, de mando, para integrarse, de alguna manera,
socialmente). El sentido de “cuerpo” de una fuerza militar
la hace mucho más fuerte para enfrentar cualquier desafío
que una estructura sólo basada en la estructura jerárquica
de mando. Igual sucede en la Economía y, en general, en
la vida social.
El columnista de El Colombiano Francisco Cortés Rodas,
director del Instituto de Filosofía de la Universidad de
317
Antioquia en su columna “La Crisis Mundial de la
Educación” del día 15 de Diciembre del 2015, afirma:
“En una de las conferencias dictada en la Universidad de
Antioquia, la filósofa Martha Nussbaum señaló que uno de
los problemas más graves en las sociedades
contemporáneas es la crisis mundial de la educación. Este
problema es más serio, dice la filósofa, que la crisis
económica del capitalismo, el terrorismo, la migración,
porque destruye las bases para que pueda haber el
gobierno democrático”.
“La crisis mundial en la educación es resultado de
políticas adoptadas en los últimos años en el proceso de
ajuste de las economías nacionales a las exigencias de una
globalización económica, orientada básicamente por una
concepción del crecimiento, centrada en el lucro. “Si esta
tendencia continúa, las naciones de todo el mundo pronto
estarán produciendo generaciones de máquinas útiles, en
lugar de ciudadanos completos que puedan pensar por sí
mismos y criticar la tradición” (Nussbaum)”.
“Los cambios en la educación superior tienen que ver con
la necesidad actual de las universidades de conseguir
ingresos recurriendo al mercado. Esto es resultado del
hecho de que los ingresos obtenidos a través de impuestos
no son suficientes para sostener a las universidades. En
este sentido, muchos estudiosos de asuntos educativos en
Europa, Estados Unidos y América Latina afirman que el
modelo convencional de universidades financiadas con
318
fondos públicos, con énfasis en subsidios y bajas
matrículas, es insostenible”.
“Del diagnóstico de esta situación se sigue una nueva idea
de universidad, en la que se plantea que las humanidades y
las ciencias sociales deben ser progresivamente eliminadas
de las universidades. La justificación de esta decisión
descansa en una visión sobre los problemas sociales, que
se reduce a esto: es necesario cerrar carreras de ciencias
sociales y humanidades y abrir áreas que respondan mejor
a las necesidades de la sociedad, las cuales se definen por
el desarrollo de aquellas ciencias y saberes tecnológicos
que le permiten a un país mantener su nivel de
competitividad en el mercado global”.
“En Colombia, este fenómeno de la crisis de la educación
se expresa también en una serie de políticas que los
últimos gobiernos han buscado imponer. La política de
becas doctorales de Colciencias es clara en este sentido.
Recordemos que en la última convocatoria de becas de
doctorado de Colciencias, de los 189 programas de
doctorado que concursaron, solo 40 ganaron y de estos,
ninguno de ciencias sociales y humanidades. En
Colciencias defendieron esto así: tenemos evidencias
científicas de que áreas como ingenierías y ciencias
básicas tienen mayor potencial de fortalecer el crecimiento
económico. Es más rentable apoyar estas disciplinas que
las de ciencias sociales y humanidades. Esta idea es fatal
para la educación pública y para la sociedad”.
319
“El futuro de nuestra sociedad depende de la posibilidad
de crear para todas las personas las oportunidades para el
florecimiento en aspectos como la vida, la salud, la
integridad física, la libertad política y la educación. Es
necesario dice Nussbaum, defender con más fuerza las
humanidades y las artes. Ellas son el fundamento de una
vida civilizada”.
Difícilmente podemos eludir la responsabilidad que tiene
el modelo de nuestra Cultura moderna para entender la
crisis que se manifiesta en todo el Planeta en términos de
la Geopolítica ya en marcha, y según los acontecimientos
de violencia que están ocurriendo en todo el Mundo. Es
evidente la pobre y tímida respuesta de las Potencias,
temerosas de comprometerse y dar el primer paso en un
proceso decisivo de cambio global de estrategia política,
para corregir los errores históricos cometidos, los que
pueden apreciarse, por ejemplo, en la precariedad de la
sustentación económica de muchas de las diferentes
sociedades nacionales y políticas del Planeta, de muchas
de las grandes corporaciones y sus alianzas, en los
negocios que hacen, muchas veces en connivencia con
grupos criminales, terroristas, etc. Eso tiene sus
consecuencias: Unas economías que se consolidan,
mientras otras se hunden; se mueven las finanzas, el
negocio de armas, surgen las rebeliones, los genocidios; y
vienen las migraciones en masa, sin precedentes. Todos
los países de Europa las sufren y no saben qué hacer con
ellas. Millones de orientales y africanos han abandonado
sus países de origen para salvar sus vidas aparentemente
320
frente a una persecución inflexible, pero ello podría ser
una estrategia dirigida a doblegar a Europa políticamente
por parte de algunos de los promotores de esa violencia y
destinada a buscar y encontrar una forma de ejercer
control sobre ella en unas décadas, cuando las poblaciones
migrantes hayan adquirido cierta masa crítica y tal vez
hayan sido semi-asimiladas.
La pregunta es si Occidente puede seguir contando con el
beneficio, con la respuesta de una cultura atea,
materialista, positivista, egocentrista, estructurada
jerárquicamente y de espaldas al ciudadano “de a pié”
(como peyorativamente se le dice), con los problemas de
identidad que le plantean, con su pobre desempeño que
parece respetuoso de la Libertad, pero que, en el fondo,
sólo significa falta de compromiso, donde sólo la
indiferencia respecto de todo lo ajeno, que no afecte a lo
propio e inmediato, que se va instalando por doquier, en
nuestras sociedades, es lo que evita que lleguen a
presentarse choques de religión, choques de cultura que
lleven a su seno la virulencia de la violencia que
contemplamos en otras partes del Globo, como en el
Medio Oriente, en África, en América Latina.
¿Qué puede esperarse de una cultura machista, donde se
crían personalidades de población rabiosamente
individualistas, que son irracionalmente, casi
demencialmente competitivas, ostentosas, egoístas,
envidiosas, excluyentes, indiferentes a lo que no sean sus
intereses inmediatos, ajenas a todo lo que no compagina
321
con sus centros convencionales de Poder, intransigentes,
intolerantes, fanáticas con todo lo que difiere de los
valores que en el seno de sus sociedades se propagan, de
las costumbres que allí se siembran?
¿Podrá Occidente quedarse con la proyección de su
Sociedad de Consumo, lujosa, ostentosa, hedonista y
lujuriosa, donde <<el 50% de su población, la Mujer>> se
mueve en medio de un público masculino, sin
compromisos, sin visión trascendente, habido de
excitación, que se reconoce masificado, hastiado,
indiferente, que de crianza desconoce todos los límites de
la Moral y de la Ética y que se cree capaz de “convivir en
Paz”?
¿Podrá Occidente seguir proyectándose exitosamente, en
términos de su permanencia, <<como una Sociedad
Fálica>>, sobre la base de un concepto de “riqueza”
financiera como el que promueve, con el apoyo de un
concepto de feminidad donde la mujer, convertida en
instrumento de manipulación paga un alto precio en
subvaloración, en busca de algo de excitación, de un
premio “digno” para el éxito económico para una sociedad
machista <<inamovible>>, so pretexto de ser dueña de sí
misma, con el cruel halago que se le hace al reconocer el
valor del “capital erótico” que posee y que se pone, como
incentivo, al servicio de la “fama” del ídolo femenino, de
la idolatría masculina del mismo y del beneficio que
recibe el capital financiero que lo promueve? ¿Podrá
seguir la cultura occidental empleando su concepto de
322
feminidad, empujando a la mujer, <<a la mitad de su
población activa>>, a la cual se le da licencia para
exhibirse sin autoestima, sin respeto de sí misma, de su
género, de su misión, de su responsabilidad vital básica
(que es ser madre de la Especie), sin sentido de su
dignidad, y sin prudencia, para que se dé libremente a la
tarea de seducir individual y colectivamente a quienes la
contemplan?
Pero resulta que en el mundo pequeño de hoy caben
fenómenos que antes eran muy escasos. La violencia
histórica vivida en Europa, por siglos, internamente, y la
violencia respondida, cuando no llevada directamente por
Occidente, con violencia también, al mundo Oriental y a
África; Esta se devuelve, empieza a dar sus frutos. Es una
respuesta realmente inesperada: La oleada migratoria más
grande de la historia reciente invade Europa. Y no saben
los orientales especialmente, que provienen de la región
asiática donde nacieron las primeras civilizaciones
superiores del Planeta, que <<el salvajismo se impone
sobre la civilización y explica la degradación cultural de
Occidente>> y hace que muchas de las creaciones de su
cultura se comporten <<como un torpedo>> dirigido al
corazón de la única institución social que congrega a los
migrantes, que es su Familia, que integra a las madres, con
sus esposos y sus hijos. ¿Y qué pasará cuando cunda entre
ellos el desorden, la angustia, el desespero, no sólo por
hambre, sino por abandono, por falta de un soporte social
e institucional de sentido para sus Vidas? ¡Cuando eso
suceda ya será demasiado tarde para actuar! ¡Podrían ser
323
la Violencia, la Guerra, en sus formas más crueles,
trágicas y aberrantes. Entre nosotros, en Colombia, una
experiencia homóloga, similar, la tenemos con el Turismo
que nos visita: Busca drogas baratas y prostitución barata;
y la peor parte la sufren nuestros niños y nuestras niñas,
que nadie cuida, aunque la práctica del sexo con menores
de edad es ilegal en nuestro país… <<pero produce mucho
dinero>>.
A mi manera de ver las cosas, puede hacerse un paralelo
entre el pueblo hebreo en su viaje por el desierto luego de
su liberación de Egipto por parte de Moisés y la sociedad
humana moderna, en el proceso contrario, de ser sometida
por una clase privilegiada que se ha hecho dueña de la
mayor riqueza monetaria del Planeta y se empeña en
destruir su autoestima, su identidad, su sentido de la
dignidad, sus instituciones, hacerla olvidar de sus
derechos, de sus artes productivas y de trabajo, de su
soberanía e independencia, para hacernos <<ciudadanos
del Mundo>>. ¡Eso no es cierto! ¡Ellos, más bien que
educarnos y formar nuestras consciencias para la vida, lo
harán para que reconozcamos nuestra derrota, su derecho a
nuestra servidumbre!
Moisés, cuando su pueblo, el pueblo hebreo vagaba por el
Desierto luego de salir y ser liberado del yugo de Egipto,
subió al “Monte” y se recogió allí algunos días y en
presencia de Dios elaboró en piedra las Tablas de la Ley
conocida como “Ley Mosaica”, que debería regir la vida
del pueblo de la “dura cerviz”. Instauró Moisés diez leyes
324
sencillas de fácil conocimiento popular, o “los Diez
Mandamientos de Dios”, preceptos o principios que
trascienden a la ética o la moral de los cristianos (Así,
como los enumero, los memoricé yo desde mi infancia):
Primero: “Amar a Dios sobre todas las cosas”-
Segundo: “No jurar su santo nombre en vano”-
Tercero: “Santificar las fiestas”.
Cuarto: “Honrar padre y madre”.
Quinto: “No matar”.
Sexto: “No fornicar”.
Séptimo: “No hurtar”.
Octavo: “No levantar falsos testimonios ni mentir”.
Noveno: “No desear la mujer de tu prójimo”.
Décimo: “No codiciar los bienes ajenos”.
Jesús los resume en un mandato único “que los encierra a
todos”, en la última cena: … “A donde yo voy no podéis
venir vosotros, eso mismo digo a vosotros ahora”.
“Entre tanto un nuevo mandamiento os doy, y es: Que os
ameis unos a otros; y que del modo como yo os he amado
a vosotros, así os ameis recíprocamente” (Lucas, Cap. 13,
vers. 33,34).
Ello refuerza el relato de Lucas (Cap. 10 vers. 25-27)
sobre la parábola del buen samaritano:
325
“Levantándose entonces un doctor de la Ley, y Díjole con
el fin de tentarle: Maestro, ¿qué debo hacer para conseguir
la vida eterna?”
“Díjole Jesús: ¿Qué es lo que se ha escrito en la Ley?
¿Qué es lo que en ella lees?”
“Respondió él: Amarás al Señor tu Dios con todo tu
corazón y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con
toda tu mente, y al prójimo como a ti mismo”.
“Replicóle Jesús: Bien has respondido; haz eso y vivirás”.
Hasta la Reforma o Cisma Protestante, esos principios
rigieron tradicionalmente, en el fondo, la vida de los
pueblos occidentales. Moisés es reconocido
universalmente como un gran legislador; fué el gran
legislador de su pueblo.
Desde la Reforma, apoyada en las doctrinas de Juan
Calvino, con su manera muy particular de interpretar el
mensaje de Jesús, otros valores se han venido imponiendo
en Occidente, al paso que sus doctrinas marcan el proceso
del “Industrialismo” que marcan el direccionamiento de la
evolución económica, social y política de la Sociedad
Occidental del siglo XX, seguido de la evolución de la
Tecnología (en particular la electrónica, aplicada a la
sistematización de información, al sistema de
comunicaciones), de los Negocios, del sistema Financiero,
de la Economía (incluido el proceso de Globalización
Económica), de la Política (que en este momento se inicia
en el proceso de globalización política), actividades que
326
día a día se congestionan más, y todas se entrelazan más
estrechamente entre sí, en un mundo que se ha vuelto
mucho más “pequeño”, más cercano y mucho más
complejo.
Si las cosas siguen como van, no será extraño que los seres
humanos, en particular si nuestras consciencias han sido
formadas en las vertientes tradicionales del cristianismo,
como ocurre en América Latina, sintamos que nos están
siendo impuestas leyes cada vez más extrañas que difieren
de las nuestras; leyes que pueden ser injustas que, tal vez,
no emanan de nuestra experiencia sino de la influencia,
quizás, de intereses, de valores, de propósitos extraños,
que no benefician, que beneficiarán remotamente a
nuestros pueblos o bien, los perjudicarán, de pronto, los
envilecerán aún más!
Ello tiene consecuencias prácticas y concretas en varios
aspectos de la vida humana. Me voy a referir sin ser
tampoco muy exhaustivo, como ejemplo, sólo a un aspecto
que es crucial, obviamente junto con otros componentes
como un ambiente descongestionado, limpio, con aire sin
gases de combustión y otros gases subproducto de la
actividad industrial, descontaminado de ruido, de basuras,
etc., para mantener el desempeño individual y social de las
personas: Este será, la ingesta de alimentos saludables:
Hay dos usos o costumbres muy arraigados en nuestro
tiempo, que en medio de las mentiras cotidianas y de los
poderes grandes y pequeños, que le impiden al ser humano
327
acceso necesario a una fuente de auténtico alimento de
buena calidad:
1) De entrada, el cálculo, <<muy por lo bajo>>, del
reconocimiento que se le hace al productor básico de
alimentos por su trabajo cultural, por lo general,
campesino, quien, se supone, tiene poco conocimiento
sobre la formación de los precios de los productos que
vende, y es, a menudo, tomado por persona ignorante y sin
competencia comercial alguna. Los “valores agregados”
de tipo comercial, de transporte, transformación (así sea
muy elemental) etc., se llevan el gran porcentaje del precio
de los productos que paga el consumidor urbano.
En este momento de globalización económica, con
tratados de libre comercio que favorecen a las economías
más avanzadas y consolidadas, nuestros productos del
campo tradicionales (como los derivados lácteos
tradicionales) tienen pocas opciones. El consumidor
urbano, generalmente “muy viajado” ha “importado” otros
gustos, quiere otras “novedades”, lo cual le da pié a las
comercializadores de importación (muchos de los cuales
fueron comercializadores de frutas, de verduras, de granos
nacionales, etc., en el mercado nacional, fueron
comercializadores de “Rancho y “Licores” con sus
salchichas, jamones, quesos, vinos etc., que hoy adquiere
una importancia que antes no tuvieron), que hoy son
comerciantes urbanos con buenos contactos exteriores
pero desconectados totalmente del medio productor
básico, a ir, poco a poco, sustituyendo al productor
328
nacional por suministros de fuera, apoyando a la industria
foránea, mientras la industria vernácula es abandonada sin
el menor apoyo de quien debería crear nuevas opciones de
emprendimiento, patrocinar su diversificación, su
implementación moderna, modernizar los viejos
emprendimientos, montar nuevas ofertas, nuevos modelos
de comercialización, etc.
La economía del Campo se quiebra, porque no recibe
apoyo alguno para su modernización y mejora y que se
conecta con la Ciudad, <<apenas por medio de los
grandes centros de abasto tradicionales>>, aptos para
una economía artesanal primitiva, que son hoy verdaderos
“cuellos de botella” donde los precios los pone “el
comprador” al por mayor, a quien sólo le interesa
mantener su margen, según sus cálculos y su “ojímetro”,
convirtiéndose en gran depresor de los precios, por lo cual
la quiebra se produce irremediablemente o el nivel de
ingresos es apenas de subsistencia; la empresa campesina
queda así sepultada bajo la avalancha de los productos
importados y los campesinos, especialmente jóvenes,
buscan la ciudad donde podrían tener (aunque no siempre
tienen) mejores opciones de trabajo, mejores niveles de
vida.
2) La oferta urbana de alimentos masivos, a escala
industrial, basada en precios tan bajos (acorde con los
niveles de ingresos populares) que no se compadecen con
el valor comercial al por mayor de las materias primas
como frutas, verduras, leche, carne, etc., encuentra sus
329
ganancias sólo con la <<adulteración legal y aceptada de
sus ofertas>>.
Cuando uno quiere una pechuga de pollo, la encuentra
congelada, y en la casa, ésta pierde fácilmente un 10% o
más de su peso cuando el hielo se derrite. El cliente
<<compra un 10% de agua, al precio de pollo>>. Los
embutidos están llenos de emulsionantes, espesantes,
hidratantes, conservantes, etc., que le rentan a las casas
extranjeras que los producen, pero que, no sólo no son
nutritivos sino dañinos para la salud.
Si le agregamos a ésto una sociedad alcoholizada sin
control, y abastecida por empresas licoreras del Estado y
las importaciones, una sociedad ad portas de la apertura de
la oferta de marihuana, aún de cocaína, con el pretexto de
su uso medicinal (a sabiendas de que el público
consumidor va a usarlas para satisfacer sus adicciones),
podemos entender las dimensiones de la estafa a la que
está sometido el ciudadano, que, no sólo aguanta hambre,
por falta de ingresos, sino que no logra alimentarse bien,
aun teniendo con qué, golpea su cuerpo con toda clase de
tóxicos comerciales y los medios de defensa corporales,
contra éstos, igual que contra otros bichos, quedan
abrumados, superados, siendo la vida corta precaria (el
cáncer mata ya muchos jóvenes de 30 y 40 años en
Colombia), y no pocas veces difícil y exigente del apoyo y
de la dependencia de otros.
Este cuadro de actualidad de las sociedades urbanas
colombianas, de por sí sombrío, parece ensombrecerse,
330
aún más, cuando consideramos otras actividades
“complementarias” patrocinadas desde el mismo Estado,
como ocurre en Medellín con la “Rumba Segura
Veinticuatro Horas”, ahora con un nombre menos
arrogante, más inocente: “Viva la Noche”.
Existe en Colombia la llamada “Asociación de ciudades
Capitales” manejada por un ex-alcalde de Medellín,
estructurada desde el informal pero verdadero “cartel” o
“gremio” de la Política”, donde se inician los políticos
aspirantes a todos los puestos públicos del País,
interactúan unos con otros, compiten, se oponen y pelean,
forman grupos, surgen “caciques” que arrastran y que
finalmente son quienes en común, <<disfrutan el poder y
los presupuestos públicos, en todas sus instancias>>
transformándose en burócratas del Estado. Esa
“asociación” cuya misión real es poco conocida, auspicia
el desarrollo de la “rumba”, como actividad nocturna
masiva, apoyada en las “zonas rosa” de las ciudades,
“amenizando” la noche también en muchas cabeceras
municipales, haciendo imposible el sociego ciudadano, en
particular en los días de descanso, como los fines de
semana (incluyendo días de trabajo como los miércoles,
los jueves, y los viernes) cuando los equipos de sonido
“atronan” en los espacios públicos, la bulla del público
sirve de fondo, el tráfico se atranca en la multitud de
personas que invaden la calle; en la mañana, las aceras
están llenas de basura, papeles, plásticos, botellas de licor
vacías, amanecen llenas de borrachos dormidos, de
“recicladores” separando en las calles el vidrio, el plástico,
331
el cartón que salen de los establecimientos comerciales,
etc.; además, los “escobitas” no alcanzan a barrer todo, a
retirar el vómito, las heces, a limpiar la orina, con lo cual,
toda la vida se vuelve un caos y los espacios urbanos
pierden su lustre.
En los barrios, en todas partes, el Comercio invade las
zonas residenciales sin obedecer normas; la gente arrienda
garajes, convierte sus salas en centros de diversión, en
áreas de comida, de rumba, vende droga y prostitución
para completar sus ingresos; en las aceras y calles se
establecen “cocinas” con ollas y pailas sobre pilas de leña
para hacer sancochos y otros manjares “típicos”. Y en los
sectores más “distinguidos”, lo propio ocurre con el
“turismo”, generando un desplazamiento general de
residentes que, a la hora de la verdad, no tiene ya para
“dónde coger”.
La consecuencia es, finalmente, lamentable: <<el pobre
desempeño del recurso humano>>. Parece ser, que la
orgullosa sociedad tecnológica de nuestro tiempo, no ha
podido ser removida de su actual ruta evolutiva, <<ni
siquiera por la Ciencia y la Tecnología modelo siglo
XXI>>, que no parecen ofrecer soluciones contundentes.
En la industria de los alimentos moderna priman otros
objetivos: El lucro a toda costa. En naciones como
Colombia que requieren urgentemente fuentes de trabajo
dignas para la ciudadanía, la vida humana, en general, con
la Violencia en el Campo, la inseguridad, el
332
desplazamiento forzado, la anarquía y el vicio, en la
Ciudad, se vuelve una verdadera tragedia.
En el mundo moderno (o posmoderno como le dicen
muchos), la soberanía de los pueblos en colectivo, de las
naciones, los derechos humanos, el sentido de su dignidad,
su autoestima, sus órdenes legales internos, sus
instituciones <<se van diluyendo>> a medida que crece la
influencia de los “combos” de los barrios y su actividad
delictiva, de las pandillas juveniles seudo-criminales, de
las grandes bandas criminales organizadas, de los grandes
grupos y asociaciones productivas, gremiales y
económicas, de las alianzas estratégicas puntuales y los
carteles que forman para protegerse y proteger sus
intereses, de los movimientos políticos, ideológicos o
religiosos, partidos y sus alianzas o coaliciones, de los
grandes clubes del Poder (de toda índole), etc., que
“flotan”, que se mueven, por encima de las comunidades
humanas, ciudadanas “de base”, o sobre las masas de
población desconectada o irredenta, que medran, a
menudo, a costa de ellas y que plantean, en medio de sus
inquietudes cotidianas e inmediatas, una suerte de “sentido
común” futuro vago, poco coherente, a veces
contradictorio, donde se imponen más los intereses en
conflicto más fuertes dentro de los distintos grupos, en
plena competencia por su sostenibilidad y crecimiento,
dada su proclividad al diálogo abierto, a su apego a sus
intereses, a su inmediata visión, a sus móviles inmediatos,
a su absoluta privacidad, etc.
333
Es allí, precisamente donde hace falta una mentalidad
democrática que trascienda la maraña estructural compleja
actual de la sociedad humana “globalizada”, donde hace
falta el reconocimiento de que todas esas estructuras no
funcionan si se manejan al margen del contexto universal,
de los objetivos universales, por ejemplo, del Trabajo y
sus fines últimos, y cuando sólo van tras sus propios
intereses; si no consideramos que detrás de esos intereses
de esos móviles, de esos objetivos concretos debe estar
implícito, o expresado concretamente, el bien del
ciudadano. Entonces, si ello no ocurre, si la consciencia
humana que las dirige no evoluciona, no tenemos más que
esperar el fracaso de la Humanidad como líder de la Vida,
ya que tales estructuras son susceptibles de convertirse en
sus <<verdaderos verdugos>>, como parece que está
sucediendo ahora, algo muy coherente con el salvajismo
nato del animal humano, y con su consciencia primitiva
depredadora.
Por eso, en nombre de todos los “ciudadanos” del Planeta,
reconocidos o no por sus autoridades, o por aquellos de
cuya suerte dependemos, expreso escuetamente:
<<Nosotros, como seres humanos, como Humanidad
soberana que somos, con clara consciencia de nosotros
mismos, poseemos el derecho, que es inherente a nosotros
y tenemos la urgencia de defendernos>>.
Y al respecto, son lapidarias las palabras de Mahatma
Gandhi:
334
<<“En cuanto alguien comprende que obedecer leyes
injustas es contrario a su dignidad de Hombre, ninguna
tiranía puede dominarle”>>.
19- El trabajo de la Academia no se puede quedar en la
mera función de “venderle” a la “Sociedad de Consumo”
mano de obra diestra, de desarrollarle procedimientos
técnicos de control social, armamento adecuado y
suficiente para que ella pueda prevalecer, por encima de
toda razón, <<por medio de su “máquina asesina”>> (que
no es sino una copia del modelo estalinista), tal como
Trotsky calificó la creación bélica del “burócrata Stalin”, y
desarrollar los medios técnicos y producir epopeyas
científicas como la “Conquista del Cosmos”, para
imponerse dogmáticamente, con todo el peso de sus
argumentos positivistas, sobre una humanidad ignorada,
humillada y cada vez más entregada y dependiente.
Stalin (refiriéndonos sólo al aspecto político de las purgas
estalinistas, prácticamente, producto de tres guerras civiles
dentro del movimiento revolucionario de 1917) consolida
a sangre y fuego su poder para conjurar el peligro de
perder su iniciativa:
“La perspectiva más adecuada desde la cual analizar las
Purgas es la de <<entenderlas como la tercera guerra civil
que vivió la URSS tras la Revolución de Octubre>> [el
subrayado es mío] (siendo la primera la guerra contra la
contrarrevolución, ganada en 1921, y la segunda, la guerra
contra los campesinos tras la colectivización forzosa,
terminada en 1933). En ese caso, la pregunta que surge es
335
¿Guerra civil entre quién y quién? En efecto, los cientos
de miles de víctimas no estaban organizados, mucho
menos militarmente, y tampoco tenían necesariamente los
mismos objetivos; en muchos casos de hecho ni siquiera
estaban involucrados en política. Habrá que volver atrás
unos años para que esto empiece a cobrar sentido”.
“La Revolución de Octubre en 1917 inauguró una década
de revoluciones en Europa que movilizó energías que no
se veían desde la Revolución Francesa. En el caso de
Rusia, este potente movimiento de las masas se encontró
también con un partido socialista experimentado que tuvo
la capacidad de tomar el poder. Estos dos elementos
confluyeron como en pocos momentos de la historia lo
han hecho otra vez: por un lado la energía desbocada de
las masas y por otro un partido organizado, disciplinado e
ideológicamente muy firme, el partido bolchevique”.
“Pero el fracaso de la revolución en Europa Occidental
aisló a la joven república socialista, que pasó por tres o
cuatro años de guerra, invasión militar por más de una
decena de países y hambruna. Las energías populares se
toparon con el muro de contención de la contrarrevolución
mundial y nacional. Aislada y hambrienta, con la pequeña
vanguardia de obreros revolucionarios muertos en la
guerra civil, una capa de burócratas y administradores
venidos en su mayoría del antiguo aparato estatal zarista
se hizo con el poder, encabezada por Stalin. A la época de
radical revolución que extenuó las fuerzas y se llevó tantas
vidas le siguió otra donde las masas se retiraron –y fueron
336
retiradas mediante el terror- de la vida pública. La muerte
de Lenin en 1924 y el ascenso de Stalin al poder en medio
de una tremenda lucha dentro del partido bolchevique,
sella este período”.
“Una tercera guerra civil consolida una contrarrevolución
política:
“Pero este triunfo de Stalin y el posterior exilio de Trotsky
en 1927 no significaba, de ningún modo, que la pelea
hubiera terminado. A pesar de que el primero estaba a la
cabeza del Estado soviético, quedaban todavía otras
tendencias con las que Stalin tenía que lidiar; instituciones
apenas tocadas por la contrarrevolución política -como el
ejército-; una oposición trotskista ilegal pero ciertamente
influyente (se calcula que hacia 1927 el partido trotskista
en Rusia era tan grande como era el partido bolchevique
en el momento de la revolución; es decir, tenía unos 23
000 militantes) y, sobre todo, la idea de la Revolución
como un recuerdo glorioso y fresco en la mente de
millones de personas que habían participado en ella. La
época de 1922-1924, entre la enfermedad que llevó a la
tumba a Lenin y el “coronamiento” de Stalin no fueron
sino los primeros pasos de la contrarrevolución política
que vivió la URSS. En ese sentido, la Gran Purga a partir
de 1936 puede ser vista como una guerra por parte de la
burocracia comandada por Stalin contra todo aquello que
le recordaba a las masas la revolución y que podía hacer
estallar una nueva. Fue una guerra civil preventiva”.
337
“Naturalmente, el principal acusado en todo este proceso
fue León Trotski, el símbolo vivo de lo que quedaba de la
revolución y el líder de una oposición organizada cuya
mera existencia era un peligro para el régimen -y más en
la perspectiva de una larga guerra contra el fascismo-. De
ahí el carácter público y espectacular de los primeros
juicios y los cargos hechos contra los acusados, tachados
de trotskistas, terroristas y conspiradores apoyados por los
nazis o los japoneses para derrocar al gobierno. Había
pues, en el discurso de Stalin, que unir los opuestos: a
Trotski con la contrarrevolución y con el nazismo. El
adjetivo “trotskista” se volvió un insulto dentro del
movimiento revolucionario”.
“Desde el exilio, Trotski y León Sedov (hijo de éste, que
escribió el principal libro acerca de los Juicios de Moscú)
entendieron estos procesos judiciales como una reacción
impulsada por el miedo de la burocracia estalinista a una
nueva edición de la Revolución de Octubre, ésta vez
contra la nueva élite”.
“La mayoría de los historiadores anglosajones (Robert
Conquest, Robert Service, Richard Pipes) han negado la
existencia, o el peso político de una oposición organizada
contra Stalin, y por tanto la necesidad de eliminarla. Como
hemos dicho antes, la oposición trotskista era
políticamente importante en algunas regiones, pero es
cierto que en 1936 no estaba de ningún modo en la
posibilidad de organizar una nueva revolución. La
“oposición” a la que nos referimos es también una un tanto
338
subconsciente, encarnada en los ideales igualitarios de la
población y de los cuadros comunistas que habían pasado
por la guerra. El caso del juicio contra los generales
muestra este punto de una manera bastante clara”.
“Los dirigentes del ejército en 1936 eran los mismos que
habían peleado y ganado la guerra contra la
contrarrevolución quince años antes bajo las órdenes de
Trotski, cuando éste era el jefe del Ejército rojo. El estado
mayor del ejército se había mantenido al margen de las
luchas intestinas durante todos esos años y ninguno de
ellos era trotskista. Esta neutralidad había mantenido al
ejército como una institución casi intacta en la Unión
Soviética. En el ejército rojo, los cuadros no eran
nombrados azarosamente por un burócrata en el Kremlin y
era una de las pocas instituciones que tenía un prestigio
verdadero y enraizado entre el pueblo ruso. Su principal
líder, el general Tujachevsky, tenía una conocida aversión
hacia Stalin”.
“Desde un par de años atrás, en 1934, Stalin había
presionado a la cúpula del ejército, intentando remover a
los miembros del Estado Mayor, en quienes no confiaba y
sospechaba de su pasado “trotskista”. Algunos de los
generales fueron enviados durante algunos meses a
“misiones” al este de Rusia, con el objetivo de apartarlos
de la toma de decisiones, y Stalin intentó nombrar a sus
vasallos al Estado Mayor. Estos intentos no funcionaron;
Stalin no pudo consolidar una base de poder dentro del
ejército de la misma manera en que lo estaba haciendo
339
dentro del Partido. Lo que exactamente sucedió durante
las pocas semanas antes del 22 de mayo de 1937, día de la
ejecución de los generales, es uno de los principales
misterios de la historia soviética. Mientras que los otros
juicios habían sido públicos y habían sido precedidos por
meses o años de encarcelamiento y difamación; los
generales fueron repentinamente capturados, torturados
durante dos semanas y luego juzgados en secreto, para ser
ejecutados al día siguiente”.
Stalin fue espía zarista, de acuerdo con Orlov y Rogovin.
“La versión relatada a continuación sobre los Juicios a los
militares soviéticos es la de Alexander Orlov, publicada
por primera vez en la revista Time de abril 1956 y
recogida por el historiador Vadim Rogovin en su libro
1937: Stalin’s Year of Terror. Es la versión que mejor
concuerda con la realidad y la que ata buena parte de los
cabos, aunque no existe prueba documental que la
sostenga”.
“Durante la preparación de los primeros juicios de Moscú,
Stalin le ordenó a Yagoda, jefe de la NKVD -la policía
secreta estalinista- que acusara a algunos de los
enjuiciados de haber pertenecido a la Okhrana, la policía
secreta zarista, y de haber espiado a los bolcheviques para
ésta. Stalin pensaba simplemente en fabricar documentos
que probaran tal cosa, pero Yagoda pensó que si los
juicios serían grandes shows públicos, analizados por la
prensa internacional, era poco inteligente fabricar
documentos que al poco tiempo se sabrían falsos. Por
340
tanto Yagoda decidió buscar en los archivos de la Okhrana
a algún antiguo espía que siguiera vivo, conseguir una
confesión forzada de éste donde acusara a las víctimas del
primer juicio de haber sido espías y, al torturar a las
víctimas, hacerlas admitir que habían sido espías. Pero
encontrar a un antiguo espía zarista más de veinte años
después resultó más difícil de lo que parecía. La tarea le
quedó encomendada a un joven oficial de la NKVD
llamado Stein, que encontró en los antiguos archivos de la
Okhrana el secreto más peligroso y mejor guardado de
Stalin: largas cartas entre éste y el jefe de la policía zarista,
en donde el ahora dictador denunciaba a los bolcheviques
y daba reportes acerca del partido. Stalin se había vuelto
bolchevique como agente del zarismo, y de acuerdo a los
documentos había permanecido como tal hasta 1913. Las
cartas mostraban que Stalin le tenía celos a Malinovsky, el
principal espía zarista en el partido bolchevique y uno de
los hombres de más confianza de Lenin durante su exilio;
y quería que lo removieran. Malinovsky fue encontrado
culpable de espionaje a finales de 1917 y fue fusilado
inmediatamente; pero en los años antes de 1913, en pleno
esplendor (fue el jefe de los diputados bolcheviques en la
Duma), Stalin escribió varias cartas a los oficiales de la
Okhrana pidiendo su destitución, acusándolo de tener
dobles simpatías y de estar del lado de los bolcheviques.
Los oficiales zaristas, felices por la ascensión e influencia
dentro del partido de Malinovsky, se hartaron de Stalin y
cuando fue capturado por la policía en 1913 y mandado al
341
norte de Rusia, decidieron sacarlo de la plantilla de
espías”.
“Stein le comunicó estos descubrimientos a sus superiores,
quienes a su vez se los hicieron llegar a Tujachevsky. Los
generales del ejército empezaron entonces a conspirar,
ahora que tenían una prueba determinante contra el
dictador, para derrocarlo. Pero el proceso de reunir fuerzas
entre hombres de confianza del ejército para llevar a cabo
tal cosa necesariamente implicaba compartir la
información con más y más personas. Al parecer, mientras
se encontraban en esta etapa, alguno de los convocados a
la conspiración los traicionó y le hizo saber a Stalin de los
planes, quien atacó antes, los detuvo, los juzgó en secreto
inmediatamente y finalmente los fusiló”.
“La represalia de Stalin no se detuvo en asesinar a la
decena de generales que estaban involucrados en el
complot, sino que su miedo de que el rumor de su pasado
se hubiera extendido a sectores más bajos de la oficialidad
lo llevó a asesinar a toda persona que tuviera cualquier
lazo de amistad o profesional con los generales; lo cual
terminó en el asesinato de unos 5000 oficiales y soldados”.
“Es imposible probar documentalmente esta versión
porque las pruebas contra Stalin que Stein había
encontrado seguramente fueron destruidas, en el caso en
que hayan existido. Pero Orlov era el más importante espía
estalinista de los 30, y su testimonio debe ser tratado, por
lo menos, con cuidado. Esta versión se ve confirmada por
otras fuentes que sabían directamente del asunto, o sus
342
servicios de inteligencia se los hicieron saber. Como
Winston Churchill, o Benes, el embajador checo en
Moscú, entre otros”.
“Lo que aquí queremos mostrar es que había un
descontento y una oposición sorda pero viva de parte no
sólo de sectores de la población, sino también del propio
régimen. La Rusia posrevolucionaria era una sociedad
educada en los sufrimientos de la Guerra Civil que no iba
a dejar ir sus conquistas sin pelear una última guerra
contra el estalinismo. Stalin peleó también: asesinó a miles
de militares, mandó a campos de concentración a miles de
trotskistas, encarceló a los militantes comunistas de las
antiguas oposiciones, aunque se hubieran rendido ante él
en su momento; asesinó a decenas de miles de técnicos,
científicos e intelectuales que difícilmente hubieran
seguido sus órdenes a rajatabla. Stalin ganó esta lucha a
costa de la Unión Soviética: las terribles derrotas de este
país durante los primeros meses de la segunda guerra
mundial son consecuencias directas de ésto”.
“El día de hoy, ante el sinnúmero de teorías que ven en las
Purgas la prueba de la maldad inherente al comunismo o la
irracionalidad de un loco, es necesario ver esto como un
proceso relativamente simple en el que una élite
burocrática atemorizada ante su frágil posición política
intentaba mantenerse en el poder, apoyándose sobre las
bayonetas y el terror”
(https://lashordastrogloditas.wordpress.com/…/por-que-
stalin-asesino-a-los…).
343
“(…) Como resultado de las represiones masivas de 1937,
1938 y los años siguientes, alrededor de la mitad de los
comandantes regimentales, una mayoría de los comisarios
militares de brigadas, divisiones y cuerpos fueron
eliminados del ejército. El mismo destino sucedió
virtualmente a todos los comandantes de brigada y
división y a todos los comandantes de cuerpo. Todos los
comandantes de los distritos militares fueron exterminados
físicamente”.
“Según los datos del general A. I. Todorskiy, los
siguientes fueron represaliados: 34 de 36 comisarios de
brigadas, 231 de 397 comandantes de brigadas, 136 de 199
comandantes divisionales, 25 de 28 comisarios de cuerpos,
60 de 67 comandantes de cuerpos, 15 de 15 comisarios de
ejército de segundo rango (incluyendo a M. P. Amelin, L.
N. Aronshtam, A. S. Bulin, G. I. Veklichev, G. A.
Osepyan, e I. Ye. Slavin), 2 de 2 oficiales almirantes de
primer rango (Viktorov y Orlov), 12 de 12 comandantes
de ejército de segundo rango, 2 de 4 comandantes de
ejército de primer rango, 2 de 2 comisarios de ejército de
primer rango (Gamarnik, que se suicidó, y P. A. Smirnov),
y 3 de 5 mariscales de la Unión Soviética (Tukhachevskiy,
Blyukher, y Yegorov)”.
“La prensa ha subrayado correctamente que esos datos no
son completos. La información sobre una u otra categoría
de los oficiales probablemente corresponde al comienzo
de 1937, aunque al calcular el número de represaliados
han contado, claramente, sólo los datos de 1937-38. Las
344
represiones continuaron más tarde. Por ejemplo, a
mediados de 1939 ya habían represaliado a cinco
comandantes de ejército de primer rango (I. E. Yakir, I. P.
Uborevich, I. P. Belov, I. F. Fedko, y M. P. Frinovskiy).
En una carta recientemente publicada a I. G. Erenburg del
publicista soviético mundialmente famoso, Ernst Genri,
hay unas líneas persuasivas: “Ninguna derrota ha
conducido jamás a pérdidas tan monstruosas en personal
de mando. Solamente la rendición completa de una nación
tras una guerra perdida podía tener como consecuencia
semejante desbandada. Precisamente en la víspera del
crucial enfrentamiento con la Wehrmacht, en la víspera de
la más grande de las guerras, el Ejército Rojo fue
decapitado. Esto fue hecho por Stalin””.
“(…) Actualmente, Gorbachev ha valorado esos sucesos
como sigue: “La culpa de Stalin y su inmediato círculo al
partido y al pueblo por las represiones e ilegalidad
masivas cometidas es enorme e inolvidable. Esta es una
lección para todas las generaciones””.
“(…) El pernicioso impacto de las represiones masivas
ilegales se puede juzgar del hecho de que hubo una aguda
caída en el nivel de disciplina militar con un número
creciente de suicidios, accidentes y así sucesivamente.
Según los datos del PU del RKKA, el número de suicidios
e intentos de suicidio en el segundo trimestre de 1937, en
345
comparación con el primer trimestre del mismo año,
creció el 26.9% en el Distrito Militar de Leningrado, el
40% en el Distrito Militar de Bielorrusia, el 50% en el
Distrito Militar de Kiev, el 90.9% en el OKDVA (Ejército
Independiente Estandarte Rojo del Extremo Oriente), el
13.3% en la Flota del Mar Negro, el 150% en el Distrito
Militar de Kharkov, y el 200% en la Flota del Pacífico.
Mientras que en el periodo anterior a las represiones
masivas (de 1 de enero a 15 de marzo de 1937), las fuerzas
aéreas tuvieron 7 desastres y 37 accidentes, durante los
cuales hubo 17 personas muertas y 9 heridas, en 1938,
sobre el mismo periodo, hubo 41 desastres y 55 accidentes
en los cuales hubo 73 personas muertas y 22 heridas de
personal técnico y de vuelo. Como total del RKKA, en el
año de paz de 1938 solo, 1.178 personas murieron en
accidentes extraordinarios y 2.904 resultaron heridas”
(www.forosegundaguerra.comviewtopic.php?t=11298&sta
rt=30).
¿En qué medida afectó a Stalin el contacto de sus
generales con la Abwer de Hitler? ¿Acaso ese exceso fue
aprovechado por Hitler para atacar Rusia en 1941? ¿Qué
le espera al Mundo, a la Humanidad, cuando en la política
global se imponga esa lógica asesina? ¿Qué le espera a
países pequeños como Colombia? ¡Como seres humanos
que somos nos es imposible eludir el reto que esas
amenazas nos impone!
Ante tal ejemplo de irracionalidad en el ejercicio de la
Política, ante la favorabilidad del modelo político
346
estaliniano en los proyectos políticos del Nuevo Orden
Mundial, no cabe duda que la Humanidad entera necesita
poner a su disposición la totalidad de los recursos
humanos para estructurar algún dispositivo de defensa
creíble. Y mal haría si desdeña la contribución de la
Academia en esa encumbrada tarea.
La misión fundamental de la Academia, pues, la cual es
proyectable al Conocimiento <<imparcial, objetivo>>,
como su objetivo primordial, <<no puede quedarse en
segundo plano y marginarse, en su participación en todo
tipo de proyectos sociales, económicos y estratégico-
políticos>>, como viene ocurriendo. A la Academia le
corresponde asumir, en colectivo, una postura abierta y
dispuesta al diálogo, al debate, a la controversia, a los
procesos políticos, a la investigación pura y en temas de
interés colectivo como las fuentes alternativas de energía
(por ejemplo la energía termonuclear, el estudio profundo
de los ecosistemas terrestres, etc.), al trabajo en proyectos
productivos, de formación ciudadana sostenibles, etc.,
como alternativa de tener que asumir, así sea contra su
voluntad, responsabilidades trascendentales frente al
posible fracaso de la gestión universal que le corresponde,
que no es, ni mucho menos contradictoria, con las tareas
que en su tiempo y momento han sido y son las propias del
chamanismo primitivo, igual que las que le corresponden
y son propias de los seres humanos “iluminados”, de los
profetas y los movimientos religiosos que han promovido.
347
Respecto del Conocimiento, podría decirse que la
Academia, con su Ciencia y su Tecnología, en la búsqueda
de la Verdad, posee una experiencia diversa, en el uso del
método racional, respecto de la Religión y de la
Superstición, <<pero una experiencia compaginable,
comparable, homóloga, aunque mejor dotada>>, ya que
sus puntos de partida, como son los fenómenos naturales,
la Naturaleza, de alguna manera. la experiencia de Dios, a
observar, son los mismos, sólo que su interpretación
simbólica difiere (sobre la base de cómo asumen cada
pueblo, cada cultura su experiencia particular de la
Realidad), los medios de aproximación a los objetos
observados y el proceso de observación, en sí misma,
difieren probablemente en eficacia y, obviamente, las
conclusiones, parece ser, que terminan siendo diferentes
(¿En todos los casos?). <<Sin embargo, ellas todas, tienen
un propósito común: Se mueven en la búsqueda de la
Verdad>>.
La idea de que la Academia asuma conscientemente y
responsablemente el papel político que le corresponde
dentro de la Sociedad, con suficiente humildad y de
manera respetuosa con otros aportes sociales tan legítimos
como el suyo, <<puede ser mi ideal más íntimo>>, a lo
largo de todo mi trabajo desde que lo asumí en 2003,
cuando empecé a escribir “Es Tiempo para el Hombre”.
En otras palabras, ésta es mi propuesta. Estoy seguro que
su participación activa en nuestra sociedad humana va a
ser positiva si asume con responsabilidad su misión, si no
se encierra en sí misma, si no se hace celosa de la
348
Democracia y sus productos naturales, si impulsa los
debates libres que la Humanidad necesita para que sus
líderes naturales asuman la tarea requerida para facilitar su
acceso a un futuro más comprensivo, productivo y feliz y
que un día abandonó por la confrontación irracional y
cruenta, por las divisiones, la discordia y la violencia más
extremas. Entonces nuestra cultura universal tendrá un
verdadero <<”renacimiento”>>, y encontrará,
seguramente, su verdadera razón de ser.
EPÍLOGO.
Es bueno que los seres humanos reconozcamos, dónde
está la fuente absoluta del Amor, del Poder, del Honor, de
la Gloria, los bienes máximos, <<atributos Divinos>> que
no le corresponden a ningún humano y cuya posesión, sin
embargo, ha perseguido siempre, ha buscado
experimentar, así sea muy parcialmente, aunque los haya
buscado a través de vías muy prosaicas como la posesión
del dinero, de la riqueza, de la fama, de la ruina de sus
enemigos… y otras menos prosaicas, mucho más dignas
como el heroísmo,… bienes que, considera, tienen un
valor que va más allá que la misma Vida, esta sí, un
verdadero regalo de Dios. ¡Disfrutémosla entonces,
defendámosla, conduzcámosla a su plenitud, en la medida
de nuestras posibilidades! ¡Ese es el sentido de la
Civilización! No es otro. ¡Y es nuestro reto! ¿Por qué
tardemos en hacerlo entonces?
349
La evolución de nuestra consciencia, el llenarla de
contenido útil y constructivo, el favorecer el sentido de
cooperación entre los seres humanos y aprovecharse, para
ello, de las diferencias, no son sino caminos que nos
conducen a exaltar esa vida, a facilitarle la tarea de
obtener y transformar eficientemente las energías que
necesita para sostenerse, desarrollarse y multiplicarse.
¿Y de dónde vienen esas energías? Muy simple: Por el
momento de nuestro entorno. Ya en estos seis mil años de
civilización, los hombres hemos aprendido mucho en el
aprovechamiento de los recursos energéticos locales para
ese propósito. En los últimos doscientos años hemos
desarrollado nuevos materiales (el acero, los plásticos, los
combustibles derivados del petróleo, los materiales
radiactivos, las fibras sintéticas, la fibra del carbón, etc.)
nuevas técnicas de transformación y distribución
desconocidas antes para hacerlo (las plantas industriales
desarrolladas en la Revolución Industrial y las que
siguieron, motores y centrales eléctricas, etc.), los actuales
medios de comunicación y de transporte de carga y
personas, etc.
Pero la visión adoptada por muchos de nosotros nos ha
fallado. Muchos de nosotros, como Adán nos hemos
revelado contra Dios, hemos pretendido ser erigidos como
dioses, como competidores de Dios, con actitudes
arrogantes, soberbias, autosuficientes. Muchos nos hemos
erigido como guardas de la que consideramos es la Verdad
–la nuestra-. Hemos construido doctrinas, ideologías,
350
poderíos, hemos construido imperios para protegerlos,
barricadas a su rededor para enfrentar a quienes piensan
distinto y asumido el “argumento absoluto” para
convencerlos: No la razón, el debate respetuoso, sino la
Fuerza. Hemos luchado guerras, cometido injusticias
inimaginables, hemos destruido vidas preciosas sólo con el
propósito de “salirnos con las nuestras”, de buscar nuestro
honor, nuestro poder, nuestra gloria, como pequeños
dioses de pacotilla. Nos hemos enredado en un desgaste
imperdonable, innecesario y devastador, en nuestros odios,
nuestros resentimientos, nuestras envidias, nuestra codicia,
nuestras ambiciones, y muchas emociones más y hemos
perdido el rumbo de nuestras vidas.
Y sin embargo, sigue frente a nosotros, sin que hayamos
logrado descubrirlo en su magnificencia, otro de los
regalos incalculables en valor, en torno al cual ha
desarrollado nuestra vida humana, Dios: El gigantesco y
fabuloso sistema termodinámico que sostiene la vida en
Gaia, nuestro planeta vivo. No hay duda ahora: La energía
que mueve al Universo, el Universo mismo, que es energía
en todas sus formas, es también el combustible de la Vida.
Tenemos la visión; Nuestra civilización se inició en
Occidente, obviamente sobre la rica herencia cultural
recibida del Oriente, de Grecia, de Roma; sin embargo,
concretamente, en lo esencial de su inspiración, sus raíces
se clavan profundamente en el mensaje de Jesús, en su
interpretación del Mundo, de la existencia humana, de
Dios, en su visión redentora del Mesías, en su Historia de
351
la Salvación Humana, a todo lo cual contribuyó,
decisivamente la experiencia, la visión del pueblo judío.
Tenemos los recursos, la Energía. Tenemos el mayor reto
al que la Ciencia, al que la Técnica, al que el Humanismo
se enfrenten jamás: Aprender a implementar y manejar
correctamente nuestros dispositivos termodinámicos, a
asociarnos debidamente entre nosotros y con las otras
especies vivas, para que el funcionamiento del colosal
dispositivo energético global tenga la eficiencia, el
rendimiento requerido, sin mayores pérdidas. << ¿Hay
alguna duda del papel que le corresponde en semejante
tarea a nuestro recurso humano? ¿Podemos imaginar un
desafío que rete, a mayor nivel a la Inteligencia Humana?
El mayor desafío no es siquiera el poner a punto, en el
nivel de su máxima eficiencia, nuestro sistema global
Gaia. Deberá ser el reto de llevar la vida, e ir nosotros con
ella a otros mundos. No se trata de disponer del equipo de
propulsión y sostenimiento dela Vida por largos períodos
de tiempo. Se trata de hacer la réplica de Gaia, a diferentes
escalas en los mundos que visitemos. Y eso requerirá de
un trabajo que ni siquiera hoy sabemos soñar con
suficiente aproximación. Es verdad que somos polvo de
estrellas como el Sol y todos los cuerpos de nuestro
sistema solar que se mueven a su rededor y que en polvo
se convertirá nuestro cuerpo cuando muramos. Pero el
proceso de nuestra vida y de la vida que nos sucederá,
representan en conjunto un “valor agregado” que ha
requerido, hasta ahora, que sepamos, mínimo unos 4.500
millones de años de desarrollo y evolución para llegar al
352
punto en que se encuentra ahora. Si, como matemáticos
pudiéramos hablar de ese proceso, diríamos que, igual que
la curva del crecimiento vegetativo de la vida que es de
gradiente exponencial, el desarrollo y la evolución de la
vida inteligente, potencialmente pueden ser también
exponencial.
De acuerdo con la opinión de muchos científicos, hemos
llegado al hecho, de que la especie humana influye
determinantemente en la suerte del Planeta Tierra. Y
hemos entrado a una nueva Era geológica: el
Antropoceno. El término Antropoceno fue acuñado en el
año 2000 por el ganador del premio Nobel de química
Paul Crutzen, quien considera que la influencia del
comportamiento humano sobre la Tierra, en las recientes
centurias, ha sido significativo y ha constituido una nueva
era geológica. La propuesta del uso de este término como
concepto geológico oficial ha ganado fuerza desde el 2008
con la publicación de nuevos artículos que apoyan esta
tesis. Sin embargo, para que se convierta en oficial se
requiere la aprobación de la Comisión Internacional de
Estratigrafía.
Ya me queda a mí sólo la inquietud: ¿He logrado tocar
con mi trabajo la sensibilidad del lector? ¡Ese fue, desde el
principio mi propósito! En primer lugar pido públicamente
mis disculpas porque, quizás, la expresión de mis palabras
hubiera hecho que alguien se sintiera ultrajado, mal
interpretado, se hubiera sentido injustamente atacado, en
353
fin, no sé. Si tengo que retractarme para conseguirlo estoy
dispuesto a hacerlo.
Quise expresar mi opinión con la mayor fidelidad posible,
sin guardarme, sin esconder nada, ni siquiera las
emociones que lo que yo he percibido me producen. Mis
fuentes no son meras referencias bibliográficas, relatos
sobre experiencias de otros. ¡No! En principio quise
reflexionar, entender mis propias vivencias, las que viví y
vivo actualmente, para la comprensión de mi propia
experiencia, reconocer sus conexiones con otros
acontecimientos de mi entorno, y, en la medida de mis
posibilidades, compartir con otros lo que, creo, pude
entender de ella. Espero haber logrado el propósito de que
mi trabajo haya servido para ayudarles a otros a entender
el sentido de sus propias vidas, su valor inmenso, e
invitarles a enfrentar el reto de actuar por sí mismos, tal
como yo procuro hacerlo por mí, porque soy humano,
creo no ser tonto y, además, soy plenamente consciente
del impacto que en mi consciencia han producido mis
vivencias personales, entre otras, las que producen en mi
vida los actos tiránicos que pretenden dominar mis
decisiones, los abusos de los que, aparentemente, se
sienten más fuertes, más sabios y que, aún en una sociedad
institucionalmente inclusiva, ecuánime, justa, democrática
como se supone es la sociedad en la que vivo, pretenden
imponer la realización de sus intereses, pasando aún por
encima nuestra propia vida.
354
Este trabajo es una reflexión seria, pero, acepto que no soy
dueño de la verdad absoluta. He querido mostrar tan
abierta, tan claramente como me es posible, tan amplia y
profundamente mi verdad, lo que he visto desde mi orilla,
con mi mente y mis medios y conocimientos, pero no para
que sea asumida como la Verdad, en términos absolutos.
Sé que ella orienta mi vida, pero la he asumido con la
expectativa de que sea confrontada con otras opiniones, de
tal manera que poco a poco resulte del diálogo una verdad
más amplia, un conocimiento más amplio y profundo, que
yo mismo estoy dispuesto a asumir, con responsabilidad y
seriedad, sabiendo que ello va en beneficio para nuestra
Especie, para el Mundo al que nuestra especie servirá,
para el mayor honor, para la mayor gloria del Creador.
Necesitamos los humanos urgentemente reiniciar los
debates que dejamos atrás, en el siglo XVIII, por
emprender una guerra intestina, en el seno de la
Humanidad, sin cuartel, por emprender la conquista de un
poderío inhumano e indigno destinado a doblegar nuestro
espíritu, a destruir la magnífica obra de Dios en la Tierra,
para aprovecharse con egoísmo y autosuficiencia de sus
frutos. Esos debates son necesarios para producir en los
años venideros un verdadero Renacimiento del Hombre y
su Cultura, de su Civilización. Pero ese Renacimiento
tendrá el significado de un reordenamiento de la
Humanidad destinado a reasumir su verdadero papel, el
que le corresponde en la tarea de construcción de una vida
inteligente, capaz de transformar el Universo en un sitio
hospitalario para la Vida, por la Gracia de Dios.
355
356
APÉNDICE
Los siguientes son los archivos electrónicos de dos trabajos realizados por
mí y que comparto con mis amigos, con la intención de retribuir
mínimamente a la Sociedad, de mi parte, por los invaluables aportes
recibidos, con los cuales he enriquecido inmensamente mi vida.
Para entender estos trabajos es preciso entender el significado del
pensamiento utópico, escenario dentro del cual se establecen sus
propósitos. Mi postura en su desarrollo es la de un observador formado en
las disciplinas científicas, en la Ingeniería y en esos términos la considero
válida y conjugable con otras. Su propósito es el de dar principio a un gran
debate general que conduzca a la construcción de la <<auténtica Cultura
Universal>>. ¡Para ello no hay fórmulas mágicas ni predeterminadas!
Quiero mostrar, sin embargo, que es preciso tomar otros caminos que retan
nuestro sentido ético, nuestro sentido técnico, nuestro sentido estético. Reto
que hay que afrontar primero con libertad, sensatez, honestidad, sinceridad,
respeto, determinación, fe, esperanza, amor, solidaridad, lealtad, confianza,
para con uno y para con el otro; prácticas que hay que construir, legitimar y
sustentar plena y genuinamente en la consciencia de los seres humanos. Es
preciso tomar otros caminos que nos saquen de la cotidianidad inhumana a
la que nos mantienen atados el Fráude y la Muerte, para encaminarnos a las
mayores alturas del Espíritu, de la Sociedad Integral, de la verdadera Vida.
¡Espero que les sean útiles! Atentamente: P. MARIO SALDARRIAGA
SM.
“Es Tiempo para el Hombre”
Prólogo:
http://www.valenciad.com/Index/Prologo.pdf
Preludio:
http://www.valenciad.com/Index/PreludioA.pdf
Introducción:
http://www.valenciad.com/Index/Intro.pdf
357
Ética:
http://www.valenciad.com/Index/LIBRO1.pdf
Globalización Económica
http://www.valenciad.com/Index/LIBRO2.pdf
El pensamiento Científico en Occidente
http://www.valenciad.com/Index/LIBRO3.pdf
Antecedentes Históricos
http://www.valenciad.com/Index/LIBRO4.pdf
El Hombre En América
http://www.valenciad.com/Index/LIBRO5.pdf
La Energía: Combustible de la Vida
http://www.valenciad.com/Index/LIBRO6.pdf.
Por Ejemplo
http://www.valenciad.com/Index/LIBRO7.pdf
“El Trabajo y la Producción en la Vida Humana”
Vols. I, II, III:
http://www.valenciad.com/Index/TyPVols.UnoDosTres.pdf
Vol.IV:
http://www.valenciad.com/Index/TyPVolCuatro.pdf