APLICACIÓN DE TASAS IMPOSITIVAS PARA EL CONTROL DEL...

Retos de las ciencias administrativas desde las economías emergentes: Evolución

de sociedades

Página 1

Aplicación de tasas impositivas para el control del sobrepeso en México.

Un estudio de viabilidad.

Elvia María Ramírez Arruti*, María de los Ángeles Zárate Loyola*, Louis Valentin Mballa*.

*Universidad Autónoma de San Luis Potosí.

Posgrado de la Facultad de Contaduría y Administración.

San Luis Potosí. México. Email: [email protected]

Teléfono: 4448438539

Resumen:

La presente investigación consiste en hacer una revisión de la aplicación de tasas

impositivas para el control del sobrepeso en México. Analizar si el aumento del costo de

alimentos pocos saludables y ricos en energetizantes, en comparación con los

alimentos sanos, naturales o saludables, pueda constituir la estrategia fiscal que ayude

a disminuir los índices de sobrepeso en México, Watters, Saenz, Ross y Reynales

(2010) menciona que son pocos los impuestos a la salud que se conocen, mismos que

son implementados con la finalidad de impactar más las consecuencias del consumo de

ciertos productos que la misma recaudación en sí; Watters, Saenz, Ross y Reynales

(2010) consideran que el impuesto al tabaco es una de las formas más efectivas que el

gobierno tiene para disminuir el consumo y por ende los efectos negativos en la salud

de los consumidores; asimismo, esta carga fiscal contribuye en la generación de

ingresos que el estado puede dirigir a la prevención y tratamiento de los padecimientos

vinculados con el consumo de este producto. Los resultados arrojan índices poco

favorables para la población adolescente y adulta, y favorable en un porcentaje no muy

alto pero considerable para la población pre adolescente, escolar y preescolar (Powell

& Chaloupka, 2009).

Palabras claves: Tasas impositivas, sobrepeso, control.

18. Contabilidad y Estudios Fiscales

Página 2

Introducción:

El creciente aumento de obesidad en la republica mexicana ha puesto en alerta las

instituciones de gobierno como son la Secretaria de Salud. La Organización para la

Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), realizo un estudio donde expone que

el costo de invertir en un programa de medidas fiscales, enfocadas a la regulación de

alimentos y bebidas chatarras, costaría aproximadamente 37 millones de pesos y no

representaría un costo, si no un ingreso para los fondos federales. De igual manera

manifiesta que la cooperación entre los gobiernos y el sector privado es una pieza clave

para contribuir al combate exitoso contra esta pandemia mundial; y que una estrategia

de prevención que vaya de la mano con las campañas de salud, regulación

gubernamental, y un seguimiento de los pacientes obesos evitaría anualmente la

muerte; por enfermedades crónicas derivadas de este mal, de centenares de miles de

personas; mismo que costaría un aproximado y dependiendo del país del que se trate

entre 10 y 30 dólares por persona (Sassi, 2010). Aunado a lo anterior Lobstein (2004)

asegura que se puede lograr que el consumidor elija mejor sus alimentos si se logra

una tasación que reviste el desequilibrio de los costes de producción ya que a las

industrias que producen artículos que dañan la salud, el estado las apoya con subsidios

y disminución en multas por contaminación de agua y deforestación. Para Watters,

Saenz, Ross y Reynales (2010) el aumento del impuesto puede ser hasta el 75 por

ciento del costo del producto mismo, hecho que contrasta con las cargas fiscales

similares aplicadas en el entorno mundial, donde esta medida ha sido exitosa.

Chaloupa, Powell y Chriqui (2009) exponen que hay investigaciones que han

demostrado que los impuestos altos en los cigarrillos y otros productos del tabaco,

además que, el invertir los recursos recaudados de estos impuestos en estrategias

integrales enfocadas a los jóvenes y adultos de México, han constituido la política más

eficaz para la reducción del consumo de estos productos. Así ofrecen esta misma

estrategia enfocada a bebidas endulzadas con azúcar, debido a que los estados y

localidades estadounidenses han buscado disminuir el consumo de refrescos, te

endulzado, bebidas deportivas, jugos de frutas endulzados, y otras bebidas endulzadas

con la finalidad de aumentar los ingresos del erario y promover la salud pública.


de sociedades

Página 3

Asimismo manifiestan que entre las bebidas endulzadas y el tabaco existen muchas

diferencias; sin embargo, advierten que existen estudios los cuales manifiestan que

esta propuesta no solo ayudaría a en la estrategia anteriormente planteada si no que

disminuría el indice de obesidad en la población. (Chaloupa, Powell, & Chriqui, 2009).

Otro antecedente de impuestos a la salud se observa en la regulación fiscal que se

impone al consumo del alcohol, ya que el problema de salud que se desencadena con

la ingesta excesiva de este producto impacta directamente en la tasa de mortalidad del

país, no solo por las enfermedades derivadas de esta adicción, como lo son la cirrosis

hepática, sino que también se puede observar los mortales accidentes automovilísticos,

provocados por la inconsciencia de los bebedores, pero además; se observan

consecuencias de tipo social como el aumento de violencia en las calles, violencia

intrafamiliar, divorcios, maltrato a menores, y adicción a otro tipo de psicotrópicos; por

todas estas razones se estimulo a implementar una tasa fiscal que regulase el consumo

de este producto (Medina Mora, y otros, 2010).

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Uno de los problemas que aquejan a los países, pero especialmente a sus

administraciones, es brindar a la población servicios de salud oportunos, las

instituciones delegadas por los gobiernos, pertenecientes al Sistema de Naciones

Unidas, para proporcionar estos servicios están reguladas por un organismo a nivel

mundial, la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es la que dirige y coordina las

acciones sanitarias de las administraciones de estas naciones (OMS, 2010). En el caso

especifico de México, la Secretaría de Salud (SS), es la entidad federal encargada de

crear y administrar los establecimientos de salubridad, asistencia pública y terapia

social en el territorio nacional (Cámara de Diputados, 2009), algunas de estas

instituciones son la Cruz Roja Mexicana, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales

para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y, la mayor a nivel nacional, el Instituto

Mexicano del Seguro Social (IMSS), Secretaría de Salud (SS 2010), entre otros. Para

las instituciones tanto mundiales como locales de salubridad uno de los males

principales a atacar es la obesidad, el exceso de peso, debido a la rapidez de su

incremento, y el efecto negativo que ejerce en la población que la padece; asunto que

se ha convertido en el principal reto a vencer para las naciones en materia de salud. En


Página 4

estudios realizados por la OMS, en el 2005, a nivel mundial, había una población

aproximada de 1600 millones de adultos mayores de 15 años con sobrepeso, al menos

400 millones de adultos obesos y alrededor de 42 millones de menores de 5 años con

sobrepeso; las estimaciones arrojan que para el 2015 habrá 2300 millones de adultos

con sobrepeso y más de 700 millones con obesidad (OMS, 2006). Las Estadísticas

Sanitarias Mundiales de la OMS colocan a México como el segundo país de los

miembros de la ONU solo por debajo de Estados Unidos de América con mayor número

de personas adultas con índices de sobrepeso y obesidad, y el primer lugar en niños

menores de 5 años con estos mismos, aunado a esto en febrero del 2010 pública un

reportaje en donde menciona que actualmente mueren 2.6 millones de personas al año

por estos males y advierte que esto ha dejado de ocurrir solo en países con altos

ingresos si no que, la obesidad prevalece también en países con ingresos medios y

bajos (OMS, 2010). Menciona que para frenar la epidemia a nivel mundial es necesaria

una estrategia poblacional, en donde los gobiernos, sociedades, organizaciones no

gubernamentales y del sector privado juegan un papel crucial en la prevención de la

obesidad (OMS, 2010). Por su parte la SS ha tomado medidas importantes para atacar

este mal, junto con el Gobierno Federal se ha creado un Acuerdo Nacional para la

Salud Alimentaria, Estrategia contra el sobrepeso y la obesidad, en donde además de

involucrar a las dependencias y entidades públicas federales que participarán en este

programa, realiza una serie de objetivos, actividades, acciones y metas; que van

dirigidos al interés y aplicación personal y algunos a la entera participación del

gobierno; mismos que se enfocan propagar dos ideas, la primera consiste en disminuir

el consumo de azúcares, grasas saturadas, grasas transgénicas y sodio, tales que se

encuentran el churritos, papas fritas, dulces, chocolates, refrescos, golosinas, fuente

directamente causante de el sobrepeso y la obesidad y la otra consiste en disminuir el

sedentarismo de la población (Secretaría de Salud, 2010). Sin embargo, el gobierno

federal solo involucra dependencias de salud y objetivos relacionados con el actuar

reactivo ante el desencadenamiento de estas estadísticas y la aceptación del

consumidor final de estos productos, limitar a la población ante el consumo

desenfrenado de los mismos que afectan directamente a su salud no es tarea fácil.

Debido a la importancia del tópico, a la magnitud de la población mexicana que ha


de sociedades

Página 5

incurrido en este mal y la falta de la aplicación de medidas obligatorias para la

reducción de los índices de obesidad; se ha decidido realizar la presente investigación.

PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN

Lo anterior da paso a las siguientes interrogantes:

¿Qué herramientas de control ha establecido el gobierno federal mexicano para el

control del sobrepeso y obesidad?

¿Es posible aplicar tasas impositivas a ciertos productos para tratar de reducir los

índices de sobrepeso y obesidad?

¿Qué porcentaje se aplicaría para ver un resultado positivo aplicando esta medida?

¿Qué sectores se verán más afectados por esta medida?

OBJETIVO GENERAL.

Proponer una estrategia que regule y disminuya directamente el consumo de los

alimentos chatarra, altos en grasa y/o azúcares, mediante la aplicación de impuestos

indirectos en miras de incidir en la disminución del consumo de éstos y con ello una

reducción en los índices de obesidad en México.

OBJETIVOS PARTICULARES

o Identificando los alimentos que contribuyen a su desarrollo.

o Conocer el índice de incidencia a nivel mundial y las características que presenta.

o Establecer la relación entre mortalidad y obesidad, identificando las enfermedades

que avanzan con mayor rapidez cuando se padece obesidad.

o Conocer que estrategias implementa el gobierno federal para combatir este mal.

Conocer qué son y cuál es la finalidad de los impuestos a la salud que se pagan en

México.

o Identificar el tipo de impuesto de los que impone el Gobierno se podría aplicar para

la disminución del sobrepeso y la obesidad.

o Realizar el análisis comparativo socio-económico entre México y los países que

implementan tasas impositivas relacionadas con el control del sobrepeso y la

obesidad, si los hubiere.

HIPÓTESIS

Esta investigación plantea que si se implementan tasas impositivas a los alimentos

chatarras y se elevara su costo de manera automática, los consumidores dejarían de


Página 6

ingerirlos, de tal suerte que poco a poco los índices de obesidad en el país dejarían de

ser tan altos, beneficiando a la sociedad en general.

MARCO TEÓRICO

Este trabajo se desarrollará bajo una corriente descriptiva contemplando tres vertientes,

los índices de obesidad y los planes o estrategias gubernamentales para el control de

la misma y aquellos que impliquen una tasa impositiva implantada por el Estado, en

donde se revistará una breve introducción a impuestos en general e impuestos a la

salud en México.

Factores implicados en el desarrollo de sobrepeso y obesidad. Varios factores han

intervenido en el desarrollo y prevalencia de estos desórdenes alimenticios, entre los

que se pueden observar las variantes demográficas, aquellos que han influido en la

cultura alimentaria de la población, los estilos de vida y el nivel de actividad física. En

primera instancia las variantes demográfica mostraban la mayor parte de la población,

estadísticamente de un 75 a 80 por ciento de la población vivían en comunidades

rurales, y la población en las zonas urbanas equivalía a un 20 o 25 por ciento del total

de la misma; sin embargo, para mediados del siglo XX estos indicadores se habían

invertido, solo el 20 por ciento de la población radicaba en las zonas rurales. (Barranco,

2002). En cuanto a los estilos de vida, en México se ha podido observar que en el

proceso de desarrollo a un país industrializado y la incorporación a la comunidad

económica internacional, los aspectos negativos derivados de este desarrollo están

altamente presentes en los cambios de dieta alimenticia de los sectores de la población

que intervienen en este desarrollo como en los que no lo hacen, ya que el patrón de

alimentación se caracteriza por el consumo de alimentos ricos en colesterol, grasas

saturadas, azúcares y sodio (Fausto Guerra, Valdez Lopez, Aldrete Rodriguez, & Lopez

Zermeño, 2006). La disminución de la actividad física de los habitantes es un factor

negativo altamente observado en la población, esto ha contribuido directamente a la

creciente tendencia al padecimiento de sobrepeso y obesidad, el sedentarismo es una

realidad que responde en atención a la mecanización de los medios de transporte, y a

las actividades realizadas en el tiempo libre, las cuales presentan el común

denominador que es el poco gasto de energía (Fausto Guerra, Valdez Lopez, Aldrete

Rodriguez, & Lopez Zermeño, 2006); otro indicador que influye en la disminución de


de sociedades

Página 7

actividad física atiende al creciente ambiente de agresividad e inseguridad, derivado de

la cual impide que la población destine tiempo a la práctica de actividades deportivas o

ejercicios físicos al aire libre (Torun, 2001).

Índices y prevalencias nacionales de obesidad por sexo, edad y entidades

federativas. A continuación se presenta la gráfico de la prevalencia de obesidad

derivada de las investigaciones de la Secretaría de Salud, datos que se pueden

observar en la clasificación de Hombres y Mujeres por entidad federativa, misma en la

cual se puede apreciar prevalencias desde 17.1 por ciento como la mínima en hombres

y una máxima de 32.1 porciento la cual se da en el estado de Tamaulipas; en cuanto a

las mujeres, se observa una mínima de 25.8 por ciento y una máxima prevalencia del

46.9 por ciento en el estado de Sonora. (Olaiz Fernandez, y otros, 2006).

Implicaciones sociales. Las personas que padecen estos desordenes alimenticios

tienden a sufrir de varios efectos, como pueden ser desde las criticas sociales; burlas,

mismas que suelen afectar más psicológicamente en los pacientes de edad temprana;

problemas emocionales que pueden llevar a la automedicación o consumo excesivo de

alcohol y drogas, o al desarrollo de otros trastornos nutricionales como son la bulimia o

anorexia; así como el perjuicio del rendimiento académico y laboral, por mencionar

algunas sin embargo la que mas impacta es el efecto que tiene en la salud de los

pacientes obesos. (Centro Médico Esbeltic Model, 2008). Las consecuencias de

padecer obesidad en el panorama social pueden ser múltiples, para Zúñiga Zamora

(2010) se puede observar desde pérdida de apetito sexual, reducción de la eficiencia

laboral, incremento de ansiedad así como problemas psicológicos adicionales, la

disminución del promedio de vida, un sentimiento inadecuado de inseguridad, valía y

competencia, frustración, infelicidad, problemas de carácter y depresión (Zuñiga

Zamora, 2010).

Desarrollo de enfermedades relacionadas con sobrepeso y obesidad. El aumento

de peso elevado y la obesidad representan un gran riesgo para la salud, esto

desencadena la posibilidad de desarrollar enfermedades crónicas como las

enfermedades cardiovasculares como; cardiopatías y accidentes vasculares cerebrales

mismos que ya constituyen la primer causa de muerte a nivel mundial; la diabetes ‘Tipo

2’ misma que se ha considerado también como una epidemia mundial y derivada de la


Página 8

cual de calcula que en los próximos 10 años las muertes por esta enfermedad

aumentaran en un 50 porciento; las enfermedades del aparato locomotor como la

artrosis, y algunos cánceres como de endometrio, mama y colon; en cuanto a la

población infantil la prevalencia de sobrepeso y obesidad se asocia con la probabilidad

de muerte prematura y discapacidad en la edad adulta, sumado a estos males, se

adjunta algunos tipos de cáncer y más de 140 complicaciones en la salud.

(Organización Mundial de la Salud, 2011). El panorama es claro, los costos de atención

a enfermedades derivadas del sobrepeso y obesidad no solo ponen en riesgo la

situación económica de las instituciones de salud, directamente las pueden llevar a la

quiebra. En cuanto a las implicaciones económicas que los estudios han arrojado la

OCDE manifiesta que el costo de atención en salud a una persona con sobrepeso es 25

por ciento más elevado que de una persona con peso normal; esta pandemia, es

responsable del gasto de un tercio del presupuesto destinado a salud pública en la

mayoría de los países de esta organización (Sassi, 2010). Sin embargo,

específicamente en el caso de México, el costo total de atención a enfermedades

atribuibles a la obesidad se ha incrementado considerablemente, las instituciones del

sector salud ya se ven altamente comprometidas; esto advierte un eminente riesgo de

que el sistema de salud sufra un colapso por la obesidad; debido a esto el secretario de

salud, José Ángel Córdova Villalobos, advirtió que si en 10 años esta situación no se

revierte el daño será fatal; las cifras de atención a estas enfermedades se duplicarán a

nivel nacional (Diario Imagen, 2010).

Gasto nacional en atención de enfermedades relacionadas con la obesidad. Dar

atención a pacientes con enfermedades derivadas del sobrepeso y la obesidad costo

42,246 millones de pesos en el 2008, lo que representó en ese año un tercio del

presupuesto federal en salud, mismo que mostró un aumento del 61 por ciento contra el

gasto ejercido en 2002; con el acelerado crecimiento de la población con sobrepeso y

obesidad estima que para el 2017 los costos llegarán a un aproximado de 150,860

millones de pesos lo cual compromete ya la situación financiera del sector salud y

puede llegar a causarle la quiebra al mismo (Secretaria de Salud, 2010). Para el año

2000 las instituciones de salud gastaron aproximadamente 35 mil millones de pesos,

para el año 2010 el gasto fue del 80 mil millones de pesos y se estima que para el 2017


de sociedades

Página 9

será de 150millones de pesos; comentó en una conferencia de prensa el jefe de

urgencias medicas de adultos del ISSSTE, el pasado 1º de Octubre del 2010; Alfredo

Cabrera Rayo.

Necesidad nacional en el control de la enfermedad. La obesidad se considera ya

como el principal problema de salud pública al que se enfrentan las instituciones en

México, debido directamente a su alta prevalencia en la población, además de las

consecuencias que representa y su alta asociación con las principales causas de

mortalidad en el país como se pudo observar en apartados anteriores. Diversos

sectores y entornos de la población han identificado con éxito la necesidad de atacar de

raíz esta epidemia; sin embargo, hace falta el conocimiento de las políticas de salud

pública y la implementación de las mismas. La salud pública mantiene tres principales

objetivos los cuales son la prevención primaria, la prevención secundaria y el control del

daño; (García García & De la Llata Romero, 2008).

Panorámica general de los ingresos del estado. El ingreso principal de donde

sostiene sus gastos el Estado mexicano proviene de los impuestos; aunque las fuentes

de ingreso son de carácter tributario y no tributario. Los ingresos tributarios

corresponden a los impuestos y los derechos; en cuanto los ingresos no tributarios

corresponden a la venta de bienes y servicios que provee y la deuda o ingresos por

financiamiento. (Hernandez Trillo, Zamudio, & Guerrero Amparán, 2007). En México, se

impone tanto a nacionales como a extranjeros la contribución al gasto público mediante

el pago de contribuciones, ya que el Artículo 31 fracción IV de la constitución política de

los Estados Unidos Mexicanos establece esta contribución como la obligación de

contribuir con el gasto público de la federación, de los estados, Distrito Federal y

municipios y que esta contribución debe de realizarse de manera proporcional y

equitativa (Castañeda Vazquez, Cuevas Bedoy, Mendez Sierra, & Vilchis Rangel,

2008).

Concepto de impuesto. En sí el concepto de impuesto o tributo, se conoce como un

pago que la población o las empresas deben hacer de carácter obligatorio, y representa

el cumplimiento de la obligación de contribuir a los gastos del erario (Hernandez Trillo,

Zamudio, & Guerrero Amparán, 2007).


Página 10

Tipos de impuestos. Dos tipos de impuestos son los que se recaudan en México,

conocidos como impuestos directos e impuestos indirectos; los primeros, son los que se

aplican directamente a la riqueza, o a la propiedad de cosas como autos, o el ingreso

de las personas, el principal impuesto directo que existe el es Impuesto Sobre la Renta

que grava el ingreso de las empresas o de los particulares. (Hernandez Trillo, Zamudio,

& Guerrero Amparán, 2007). Por otra parte los impuestos indirectos son los que gravan

el consumo, las personas que deben pagarlo y recaudarlo trasladan este a aquellos que

adquieren los bienes o reciben el servicio, algunos ejemplos de estos impuestos

indirectos son el Impuesto al Valor Agregado y al Impuesto Especial a Productos y

Servicios, el cual nos servirá de guía en la presente investigación debido a que es este

el que compete a gravar productos con fines extra fiscales (Hernandez Trillo, Zamudio,

& Guerrero Amparán, 2007).

Recaudación de impuestos. En cuanto a la recaudación de los impuestos desde el 1

de julio del 1997 surgió en México el organismo encargado para la administración y por

ende la determinación y recaudación de los impuestos federales en México, el Sistema

de Administración Tributaria (SAT), este organismo desconcentrado de la Secretaria de

Hacienda y Crédito Público (SHCP) vino a sustituir a la Secretaria de Ingresos y como

organismo autónomo puede determinar sus propias resoluciones. (Sistema de

Administracion Tributaria, 2005). Para definir el lugar y época de pago de las

contribuciones el contribuyente deberá definir primeramente su actividad y el régimen

en el que tributara así sabrá las obligaciones tributarias a la que está sujeto (Sistema de

Administracion Tributaria, 2010).

Los impuestos a la salud en México. En el rubro de los impuestos, la ley que acapara

aquellos impuestos enfatizados al carácter extra fiscal se encuentra en la Ley de

Impuesto Especial Sobre Productos y Servicios, en la exposición de motivos, cuando se

creó este impuesto, a ciertos productos, se contempla un común denominador el cual

atiende a atacar los problemas de salud pública que genera el consumo desmedido de

estos productos en donde se contemplas diversos rubros que se observan a

continuación: en el artículo primero de la Ley de Impuesto Especial a Productos y

Servicios obliga a personas físicas y morales que realicen enajenación o importación

definitiva de bienes o servicios al pago del impuesto según la tasa que le corresponda;


de sociedades

Página 11

bienes y servicios que se señalan en la ley de los cuales los que atañen a esta

investigación son específicamente los señalados en el artículo segundo incisos A, B, C

y F; (Camara de Diputados del H Congreso de la Union, 2010).

Comparativa general entre tasa impositiva y disminución del consumo de

productos con impuesto a la salud. Para Watters, Saenz, Ross y Reynales (2010) no

solo el aumento paulatino de los impuestos ha reflejado la disminución del consumo de

los productos del tabaco, se han implantado varias legislaciones para el control del

consumo de este, mismas que han contribuido no solo con la disminución del consumo;

si no, que también reflejan la disminución de la producción e importación del mismo.

Sin embargo entre las recomendaciones hechas por los autores, se manifiesta que una

combinación entre el alza de los impuestos y una administración efectiva de los

ingresos recaudados, las cuales se inviertan específicamente en financiar proyectos de

salud pública enfocados a la reducción del consumo de estos serían la combinación

que mejor refleje una disminución en las prevalencias de consumo del tabaco. (Waters,

Sáenz de Miera, Ross, & Reynales Shigematsu, 2010). En el caso especifico del

alcohol, el estudio enfocado en evaluar el costo efectividad de las intervenciones para

reducir el abuso del alcohol en México, se plantean varias combinaciones de

intervenciones que a continuación se presentan. Para los autores, el incremento de los

impuestos por sí mismo no crea un impacto importante en la efectividad de esta

medida; pero, plantean una serie de combinaciones mismas que evalúan por separado

tanto el costo como la efectividad; en la primer combinación se plantea el aumento de

impuestos y la regulación de la publicidad en donde se observa un bajo costo; sin

embargo la efectividad es casi nula. La combinación 2 la cual, de manera integral,

implementa un incremento de impuestos, la regulación de la publicidad, consejo breve y

regulación de acceso, es la opción que constituye un costo no muy alto y una

efectividad promedio aceptable según los autores; en la combinación 3 se observa

nuevamente la combinación 2 mas las pruebas aleatorias del alcoholímetro, sin

embargo esta medida eleva el costo casi al doble de la combinación 1; pero, la

efectividad no aumenta. Se manifiesta también que un uso adecuado de los recursos es

básico, ya que instaurar programas o estrategias integrales serían los que reflejen la


Página 12

mayor disminución en el consumo del alcohol en la población. (Medina Mora, y otros,

2010).

METODOLOGÍA La presente investigación se utilizo el método inductivo, el cual es conocido como el

método científico que permite obtener conclusiones generales a partir de premisas

particulares, lo que implica pasar de los resultados obtenidos en las observaciones o

experimentos, al planteamiento de la hipótesis; este método generaliza resultados

apoyado en formulaciones teóricas que ya existen en la ciencia (Ruiz, 2007). Se

soportará bajo el modelo mixto, lo que significa que se emplearán los enfoques

cuantitativo y cualitativo, entendiendo como enfoque cuantitativo es el que utiliza la

recolección y el análisis de datos para contestar preguntas de investigación y probar

hipótesis establecida previamente, deposita su confianza en la medición numérica, el

conteo y frecuentemente el uso de la estadística para establecer con exactitud patrones

de comportamiento de una población (Hernández, 2007); en cuanto al enfoque

cualitativo cuando se utiliza para probar hipótesis se basa en métodos de recolección

de datos sin medición numérica como lo son las descripciones y las observaciones

(Hernández, 2007); considerando que su alcance será de un estudio descriptivo

correlacional; lo que atiende a que este documento está fundamentado en una

investigación y además proporcionará información para llevar a cabo estudios

explicativos (Hernández Sampieri, Fernández Collado, & Baptista Lucio, 1997); es decir,

que en el mismo se relacionarán dos variables, las tasa impositivas y el control del

sobrepeso y la obesidad, para saber si la implementación de un impuesto a la venta y/o

consumo de alimentos chatarra, altos en azúcares, altos en grasa, o que contengan

componentes que influyan al aumento de peso impactará de tal manera que los índices

de sobrepeso y obesidad en el país se reduzcan de manera gradual pero importante.

Se eligió recabo la información a través de encuesta dando así cumplimiento a la

utilización del enfoque cuantitativo; estos datos fueron empleados para realizar una

base de datos sobre la alimentación que tienen los encuestados pero poniendo especial

atención a los productos alimenticios conocidos como ‘chatarra’, se buscó detectar

cuáles son los más consumidos en diversos sectores de la sociedad; asimismo, se

realizó una clasificación de este tipo de alimentos y su influencia en el desarrollo de

sobrepeso en la población; la combinación de ambos datos permitió realizar una tabla


de sociedades

Página 13

de impacto social, buscando determinar si se planteará una disminución de la demanda

de esos productos con base en su valor en el mercado y se establecerá la relación que

pudiera tener en la disminución de los índices mexicanos de sobrepeso y obesidad.

Para poder dar cumplimiento al enfoque cualitativo se realizó una entrevista a la LNCA.

Nayibe Alexandra Shoup Diep, especialista en nutrición en la Secretaria de Salud de

Gobierno del Estado, sus respuestas ayudarán a determinar en primera instancia que

alimentos específicos pueden clasificarse como comida chatarra además de determinar

las cantidades en los componentes de la tabla nutrimental plasmada en los alimentos

procesados que puedan influir en el desarrollo de sobrepeso y obesidad; así, de igual

manera con este análisis se determinará cuales productos del mercado

específicamente serian los sujetos al gravamen. Para efectos de la elaboración de la

tabla de impacto se utilizó la fórmula económica de la ley de la demanda la cual

establece que si los demás factores permanecen constantes, entre más alto sea el

precio de un bien menor será la cantidad demandada del mismo (Parkin, 2004); misma

que se aplicó sobre algunos de los productos o alimentos chatarra que previamente

fueron determinados en cuanto a la cantidad de nutrientes y su incidencia en el

desarrollo de sobrepeso y obesidad en el país, dato tomado de la entrevista realizada al

especialista de la materia. Cabe indicar que para medir el impacto impositivo en caso

de gravar los alimentos chatarra, se realizó supuestos de relación en efecto

multiplicador pero no se establecieron modelos econométricos. La relación buscada fue

entre el aumento de impuesto a ciertos productos con el aumento, disminución o

comportamiento estático tanto del consumo, la producción, el empleo, los ingresos y

egresos del estado e incluso el sector exterior a través de exportaciones e

importaciones. En cuanto a la encuesta se determinó que la realización de la misma se

llevará a cabo en la zona metropolitana del estado de San Luis Potosí debido a que los

índices de obesidad que presenta se encuentran dentro del promedio de prevalencias

en los estados. Se elaborarán 292 encuestas atendiendo a un universo indefinido, con

un nivel de confiabilidad del 96 por ciento y un error permitido del 6 por ciento. Se aplicó

la encuesta piloto a 29 personas para identificar errores, mismos que fueron corregidos

para posteriormente aplicar la encuesta.

RESULTADOS


Página 14

Tasas impositivas a la comida chatarra. ¿Vagas iniciativas o pronta realidad?

En la actualidad para pocos países es una alternativa firme; sin embargo, la creciente

corriente de investigación por parte de centros de investigación médica y

Universidades, ha demostrado que el tópico no es tan vago como pudiera parecer, en el

caso de México, se ha estimado la quiebra del sector salud para el 2017, derivado de

los gastos de atención a enfermedades relacionadas con el sobrepeso y obesidad; de

aplicarse estos impuestos, se pudiese proveer a las instituciones de salud de estos

fondos tan necesarios.

Alimentos que influyen al desarrollo de obesidad: por medio de la entrevista realizada a

la especialista en nutrición la L Nayibe Alexandra Shoup Diep, (2011), se determinó que

para efectos de esta investigación todos aquellos alimentos que contengan del total de

los componentes, entre el 8 y el 15 por ciento de grasas, azúcares, u cualquier otro de

los componentes mencionados en la tabla de información nutrimental de los productos

elaborados, podría estar regido por esta iniciativa fiscal, ya que estas son las

cantidades de nutrientes que están ya por encima de lo nutriológicamente

recomendable y se consideran como alimentos que puedan contribuir al desarrollo de

sobrepeso y obesidad de manera rápida. Sin embardo, se manifestó en la misma

entrevista que la información nutrimental de las etiquetas pocas veces es la real, por lo

que inicialmente sería indispensable implementar una ley que rija estas prácticas en el

comercio, este comentario no está muy apegado a la verdad, ya que existe en la

actualidad un marco legal alrededor del etiquetado de productos comercializados, quizá

lo que debería hacerse no es crear una ley sino hacerla del conocimiento de la

población en general u obligar a las autoridades a hacerla cumplir.

Iniciativas para gravar este tipo de alimentos. Diversas iniciativas para gravar los

conocidos Fast food se han observado alrededor del mundo y México no es la

excepción; sin embargo, estas iniciativas por si solas crean alto revuelo y especulación

no solo por parte de los mismos legisladores quienes son los indicados para aprobar

dichas iniciativas, si no en la población en general causan sobretodo inconformidad y

desencanto con los dirigentes nacionales. En el caso particular del estado mexicano

hablar de un aumento de impuestos, invariablemente de qué tipo de impuesto se trate,

a que sector beneficie, o cuanto recaude, la cultura fiscal es de rechazo total.


de sociedades

Página 15

Perspectiva nacional: En cuanto a las iniciativas dentro del territorio nacional que se

han podido observar únicamente se ubica la del Partido Acción Nacional quienes

actualmente impulsan una iniciativa en San Lázaro, la cual consiste en cobrar

impuestos especiales a comida chatarra, se pretende reformar la ley del IEPS y

entablar regímenes hasta del 50 por ciento a ciertos productos, el argumento está

basado tanto el Banco Mundial como la Organización Mundial de la Salud han

manifestado que el incremento de impuestos ha resultado una efectiva medida para

disminuir el consumo de productos potencialmente nocivos. (Informador, 2010).

Perspectiva Internacional. A nivel mundial se han podido observar diversos países en

busca de gravar este tipo de alimentos, en una revista virtual denominada El

comercio.pe (2011) se manifiesta que el próximo 01 de septiembre entrará en vigor en

Hungría un nuevo impuesto el cual busca reducir los índices de obesidad en esa

comunidad europea, consiste en gravar con una tasa de 10 florines; lo cual equivale a

aproximadamente un cuarto de euro, y será aplicado a todos los alimentos con alto

contenido de azúcar, sal, hidrato de carbono y grasa. Los ingresos que se deriven de

este impuesto serán destinados al sistema de salud. Por otra parte la Dra. Eliana

Reyes (2010) del sitio Web Tratamiento obesidad, lanza la pregunta siguiente: ¿Chile

seguirá el ejemplo de otros países?, ya que el Ministro de Salud de ese país, el Dr.

Jaime Mañalich, da a conocer una iniciativa la cual de ser aprobada incrementaría un

20 por ciento los impuestos a la comida chatarra, manifiesta este ser un llamado a

combatir la obesidad; con relación a esta iniciativa, el director del Centro de

Investigaciones Tributarias de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad

de Chile, José Yáñez H., comenta haber una fuerte discusión a nivel mundial al

respecto, y dado el cuadro de crecimiento en la población con este desorden alimenticio

las autoridades han debido echar mano de herramientas.

México, ¿apto para aplicar impuestos a comida chatarra? Análisis de viabilidad.

Dentro de las generalidades de las personas encuestadas se encontró que el 56 por

ciento corresponden a la población de sexo femenino y el 46 por ciento es del sexo

masculino; mayoría reflejada en el último censo de población y vivienda que elabora el

INEGI, de igual manera reflejada en el mencionado censo, se puede observar en la

encuesta una mayoría de la población joven de edad entre los 20 y 40 años; en cuanto


Página 16

a la ocupación de los participantes de la encuesta la mayoría está en el 47.60 por ciento

y le corresponde a los empleados, mientras que el 38.01 por ciento le pertenece a los

estudiantes, quienes de acuerdo a las edades de la muestra representan a la población

en edad productiva como lo refleja su ocupación. En la siguiente gráfica se muestran

los rangos de edad por sexo, donde se puede observar claramente la mayoría

poblacional en el país los índices más altos corresponden a mujeres de entre 21 y 30

años de edad y una persona que no determinó en la encuesta su sexo. En cuanto a

los cuestionamientos que a este estudio le competen en primera instancia se manifiesta

el si el encuestado tiene conocimiento del plato del buen comer, mismo que para las

consideraciones de la buena alimentación es una herramienta útil ya que facilita la

orientación alimentaria y fomenta los buenos hábitos alimenticios, mismo que se

observa en la siguiente ilustración. La muestra arrojo casi una paridad en las

respuestas; sin embargo, la diferencia radica en tres puntos porcentuales distribuidos

dos entre las personas que no contestaron y un punto que le da la ventaja a aquellos

que manifiestan si conocerlo. Al hacer el cruce con las variables edad y sexo

encontramos que de las mujeres que dicen si conocerlo la mayoría está entre las

edades de 21 y 30 años. Lo anterior se puede traducir en que aproximadamente la

mitad de la población conoce la manera de llevar un buen régimen alimenticio; sin

embargo, al hacer la regresión con los índices de sobrepeso el 70 por ciento de la

población lo padece, entonces conocer la manera de estar físicamente saludable no

significa llevarlo a cabo.

Gráfica 1. Conocimiento del plato del buen comer por sexo y rangos de edad

Fuente: Elaboración propia a través de la base de datos generada en la encuesta aplicada (2011).

Encu

est

ado

s

Conocimiento del plato del buen comer

51 - +

41 - 50

31 - 40

21 - 30

17 - 20

Rangos de

edad


de sociedades

Página 17

Otra de las variables analizadas, es la que determina cual es la razón por la que

la población ingiere específicamente, en cada caso, alguna combinación de alimentos,

los resultados son más que claros en la siguiente gráfica, en donde cabe resaltar que

una sola persona de las encuestadas consideró el precio de sus alimentos, ya que le

resultaba más barato ingerir más de seis vasos de agua simple y más de seis vasos de

agua de sabor y ninguna otra bebida así como comer entre dos y tres raciones de todos

los alimentos mencionados en el plato del buen comer.

Gráfica 2. Alimentos que ingiere el encuestado entre comidas


Pero ¿Qué pasa entonces con la población que determinó conocer el plato del buen

comer y estar consciente de que ingerir este tipo de alimentos de manera regular pueda

estar contribuyendo al desarrollo de sobrepeso y obesidad?, al cruzar las variables se

encontraron los siguientes resultados.

Gráfica 3. Conocimiento del plato del buen comer y su relación con los alimentos que ingiere entre

comidas el encuestado.


¿Quéal i ment os

i ngi er e ent r e comi das?, Chocol at es, 24, 8%

¿Quéal i ment os

i ngi er e ent r e comi das?,

Dul ces, 48, 17%

¿Quéal i ment os

i ngi er e ent r e comi das?,

Gal l et as, 68, 23%

¿Quéal i ment os i ngi er e ent r e

comi das?, …

¿Quéal i ment os

i ngi er e ent r e comi das?, Fr ut as, 38, 13%

¿Quéal i ment os i ngi er e ent r e

comi das?, …

¿Quéal i ment os

i ngi er e ent r e comi das?, Ot r o

, 4, 1%

¿Qué alimentos ingiere entre comidas?

Chocolates Dulces GalletasFrituras y

papas fritasFrutas

No como entre

comidasOtro

No Contesto 0 1 0 3 1 1 1

No 10 22 36 39 11 16 2

Si 14 25 31 34 26 18 1


Página 18

De la población que manifestó ingerir frutas entre comidas se observa un tercio que no

conoce el plato del buen comer y dos tercios si lo conocían, en cuanto a los que tienen

predilección por las frituras y papa fritas se observa un 45 por ciento que si conoce el

plato del buen comer, un 50 por ciento que no lo conoce y un 5 por ciento que no

contestó, aquellos que mostraron predilección por los dulces, chocolates se mostró una

ligera mayoría de personas que si conocían el plato del buen comer, y en aquellas que

eligieron las galletas la mayoría radico en aquellos que manifestaban no conocerlo; sin

embargo, en todos los casos la diferencia es mínima, con este razonamiento se puede

determinar nuevamente que el tener este conocimiento, el tener una conciencia aunque

sea mínima de lo que nutricionalmente es mejor ingerir provoca una baja influencia en

lo que la población esta ingiriendo. Por otra parte el lugar en donde las personas

ingieren este tipo de alimentos pudiese llegar a influir si en determinado momento se

prohibiera la ingesta de estos en algunos lugares específicos, los resultados de este

cuestionamiento muestran una mayoría de ingesta en el trabajo de las personas de casi

todos los alimentos mencionados, fueron pocos aquellos que determinaron el ingerir

alimentos mientras se trasladaban de un lugar a otro; sin embargo, en su gran mayoría

el factor tiempo es determinante para ellos, las frituras y papas fritas con altamente

consumidas en la escuela, se observa que los encuestados no comen frutas en la calle,

se considera pueda influir el factor higiene en este resultado, a continuación se muestra

a detalle la gráfica.

Gráfica 4. Si subiera el precio de los productos chatarra ¿se seguiría consumiendo?


El 45 por ciento de la población manifiesta que si seguiría consumiendo esos alimentos

entre comidas simplemente porque puede pagarlos, adicionando el 31 por ciento de

Si suben de precio, ¿los seguirian

consumiendo?, Si, puedo pagarlos,

131, 45%


consumiendo?, Disminuiria su

consumo pues …


consumiendo?, No, ya no podria

pagarlos, 18, 6%


consumiendo?, No se, 52, 18%


de sociedades

Página 19

aquellos que manifiestan que tal vez disminuirían su consumo pues serian muy caros;

sin embargo, existe la posibilidad de seguirlos consumiendo, se está hablando del 75

por ciento de la población que sin importar edad y sexo es continuaran con este

régimen alimenticio por caro, o perjudicial que sea. Con estos datos es importante

señalar que la producción de estos alimentos no se vería significativamente afectada

por una disminución fugaz del consumo de estos productos, es imposible suponer que

los niveles de desempleo puedan aumentar con esta primicia, de igual manera no se

considera que puedan llegar a tener a dificultades económicas y mucho menos llegar a

una descompensación en la demanda que provoque la quiebra de las grandes

empresas fabricadoras de estos productos. Otro cuestionamiento importante es si la

población está consciente del problema de sobrepeso y obesidad que se está viviendo

en el país, en donde los resultados son apabullantes: El 98 por ciento de la población

manifiesta si estar consciente de este problema y es sumamente importante hacer

hincapié en la existencia de la opción de que no le interese al encuestado el tópico, en

donde una sola persona selecciono esta opción, lo que conduce a plantear el siguiente

cuestionamiento, ¿Por qué al estar consciente de este problema la población no hace

nada al respecto?, los factores edad y sexo no han sido determinantes en estos

resultados, tampoco la variable si conoce o no el encuestado el plato del buen comer ya

que todas aquellas personas que manifestaron conocerlo.

Gráfica 5. Esta consiente el encuestado del problema de sobrepeso y obesidad que se vive en el

país.


Es entonces abordado el supuesto de si disminuyera el consumo de los alimentos

catalogados como productos chatarra, ¿disminuirían de igual manera los índices de

Poblacion consciente

del …


del …


del …


Página 20

sobrepeso y obesidad en el país? donde la mayoría de la población encuestada

manifestó que si. Sólo 29 de las personas encuestadas manifestaron que no se vería

reflejado; de esta manera la gráfica siguiente muestra claramente los resultados

expuestos.

Gráfica 6. La disminución del consumo produce la disminución de los índices de sobrepeso y

obesidad según el encuestado.


Al analizar los dos cuestionamientos anteriores se puede llegar a lo siguiente: 7 de cada

diez de las personas encuestadas viven con el problema de sobrepeso si la mayoría de

estos encuestados está consciente del problema de sobrepeso y obesidad que se vive

en el país, y de igual manera la mayoría de la población considera que si disminuyese

el consumo de productos chatarra disminuirían los índices de sobrepeso y obesidad,

¿cuál es la causal de que de manera personal no se pueda tomar medidas efectivas

para lograrlo?, es decir, ¿No es capaz un ciudadano de tener la primicia de cuidar su

alimentación, de mantener una vida saludable?, ¿Influye esto en quien deba tomar

decisiones respecto a este problema de salud pública nacional? ya que la población al

estar consiente no hace nada al respecto, y aun si, instancias gubernamentales trataran

de hacer algo al respecto, como implantar impuestos a la comida chatarra para

disminuir su consumo, la población simplemente optaría por seguirlas consumiendo

pues pueden pagarlas. Entonces quien debe toma decisiones respecto a las medidas

que se deben de tomar para combatir este mal, los encuestados manifestaron su

opinión de la siguiente manera, solo 5 de ellos creen que únicamente la población que

padece este mal deba tomar decisiones al respecto, lo cual encaja en los

No Si

Disminucion del consumo = Disminucion de indices de

sobrepeso y obesidad.29 263


de sociedades

Página 21

cuestionamientos anteriormente planteados, efectivamente una persona por sí misma

no puede lograr un resultado significativo que reduzca su propio sobrepeso; el 34 por

ciento dicen que la población en general debería de hacerlo, el 19 por ciento cree que el

gobierno federal es quién deba intervenir al respecto sin embargo el 51 por ciento

resalta todas las instancias anteriores deben participar en esta toma de decisión.

Gráfica 7. Quien debe tomar decisiones respecto al control de sobrepeso y obesidad.


Siguiendo el mismo sentido de la investigación, se aborda el cuestionamiento de cuál

pudiese ser la estrategia a seguir, la mejor decisión; misma que pueda impactar

favorablemente a la disminución de los índices de sobrepeso y obesidad, los

encuestados manifestaron como la mejor opción el llevar un buen régimen alimenticio,

los resultados se muestran en la siguiente gráfica:

Gráfica 8. Cuál sería la mejor decisión para bajar los índices de sobrepeso y obesidad en el país

según el encuestado.

Quien debe tomar desiciones?, El

gobierno federal, 38

Quien debe tomar desiciones?, La poblacion en general, 99

Quien debe tomar desiciones?, Solo la poblacion que tiene

este problema, 5

Quien debe tomar desiciones?, Todos los anteriores, 150

Series1, Aplicar impuestos a

alimentos que puedan contribuir a

este mal, 10.96

Series1, Llevar un buen regimen

alimenticio, 50.68

Series1, Ninguna, 6.51

Series1, Obligar a la poblacion a hacer

ejercicio, 16.44

Series1, Prohibir el consumo de

comida chatarra en establecimientos oficiales y centros de trabajo, 15.41


Página 22


Solo el 10.96 por ciento de los encuestados manifiesta que la carga impositiva a estos

alimentos podrían producir una disminución en los índices de sobrepeso y obesidad en

el país, en contraste con el mas del 50 por ciento de quienes consideran que la mejor

alternativa seria llevar un buen régimen alimenticio, lo se considera poco probable, ya

que se contrapone con el resultado anterior de quien deba tomar decisiones, solo pocos

consideraron que los interesados deberían ser la población afectada y llevar un buen

régimen alimenticio es una decisión personal en la cual, ya se observo con anterioridad

que en la práctica no se lleva a cabo de manera eficaz. Se entiende entonces, que se

necesita de otra estrategia la cual no implique una decisión personal por sí sola, por lo

que se planteo en esta investigación la participación del gobierno para contribuir con

una solución, específicamente la implantación de tasas impositivas a los alimentos

chatarra, pero inicialmente se busco obtener una perspectiva general de la opinión de

los encuestado sobre los impuestos con los que está obligada la población a contribuir

con el estado, en donde la mayoría opto por no estar de acuerdo con estos impuestos,

en cuanto a la razón se manifestó en su mayoría ser porque solo contribuyen a un

enriquecimiento ilícito de los dirigentes del país, y no se ven reflejados en obra pública,

ni en desarrollo educacional, o de salud. La gráfica muestra de igual manera lo anterior

así como el 32 por ciento de los encuestados mismos que están de acuerdo con

algunos de los impuestos que pagan, el 7 por ciento restante se refirió a si estar de

acuerdo con los impuestos.

Gráfica 9. Cree el encuestado que si se cobraran impuestos a la comida chatarra la población

disminuiría su consumo, y si estuvo de acuerdo con los impuestos que se cobran en el país.


de sociedades

Página 23


De igual manera se analizó que se podría hacer con los fondos que esta carga

impositiva lograse recaudar por lo que se le cuestionó al encuestado que cree que se

debería hacer con ellos a lo que los resultados manifestaron que la mayoría de los

participantes consideran importante subsidiar la canasta básica, mientras que otro tanto

importante manifestó que crear parques y jardines de recreación o invertirlos en el

presupuesto de salud también pudiesen ser buena opción para el destino de estos

fondos, solo 39 personas eligieron que invertirlos en programas de información sobre la

obesidad y algunos cuantos dicen que ninguna fue buena opción.

Gráfica 10. Destino que deben tener los ingresos derivados de los impuestos a la comida chatarra.


Si , Si , 13Si , No, 7

No , Si , 86

No , No, 96

Solo con algunos, Si , 42

Solo con algunos, No, 48

Si No Solo con algunos

Que debe hacer el

gobierno con …

Que debe hacer el

gobierno con …

Que debe hacer el

gobierno con …

Que debe hacer el

gobierno con …

Que debe hacer el

gobierno con …

De acuerdo con los impuestos


Página 24

De igual manera se considero analizar si los encuestados consideran que este tipo de

impuestos a la salud puedan beneficiar a la sociedad, en donde se encontraron

resultados controversiales, ya que un 54 por ciento de los encuestados manifiestan

creer que si se logre con esto un beneficio para la sociedad, y un 46 por ciento dice que

no, esto se antepuso con el estar o no de acuerdo con los impuestos que se recaudan

en el país, los resultados se muestran en la gráfica siguiente.

Gráfica 11. Impuesto igual a beneficio para la sociedad


En cuanto a la interpretación de si el plato del buen comer haya podido influir en si las

personas encuestadas consideran si este impuesto pueda beneficiar o no a la sociedad

se encontró que la mayoría de los encuestados que manifestaron si conocer el plato del

buen comer están de acuerdo en que este impuesto pueda representar un beneficio

para la sociedad; la mayoría de los que no conocen el plato del buen comer no lo están,

por lo el factor educación pueda influir en el aceptar o no este tipo de impuestos, ya que

con la plena conciencia que pueda representar un beneficio para la sociedad estos

sean más aceptados y la recaudación sea más efectiva.

Gráfica 1. Conocer el plato del buen comer vs Impuesto a la comida chatarra = a beneficio para la

sociedad

Si No

Si 15 5

No 93 89

Solo con algunos 50 40

De acuerdo con

los impuestos


de sociedades

Página 25


Se analizaron otras variables mismas que no fueron incluidas en la encuesta, a

continuación se muestran.

Costo político de la aplicación del impuesto. Dentro de los costos políticos que

pudiesen derivar de la aprobación por parte de la cámara de diputados de este

impuesto, podrían mencionarse la baja de votos en las próximas elecciones,

actualmente se empieza la contienda por la presidencia del 2012, en donde el PAN

(Partido Acción Nacional), siendo el único partido político que ha externado un apoyo a

una iniciativa de gravar este tipo de productos, pretende recuperar el terreno perdido en

elecciones gubernamentales alrededor del país y de diputados y senadores y así poder

conservar la presidencia del país; sin embargo, una política fiscal expansiva lejos de

permitirles lograr su objetivo provocaría un disgusto entre la población; es decir, si se

llegase aprobar una propuesta de este tipo donde este partido considera viable avanzar

con esta iniciativa, podría costarle la pérdida total en la contienda por la presidencia ya

que al hablar de impuestos a alimentos chatarra la población en automático, presenta

un rechazo a la moción, situación que se pudo observar al aplicar la encuesta. Por otra

parte, en el pasado paquete fiscal aprobado por la cámara de diputados los partidos

PRI y PRD se mostraron firmes al decir que aceptarían el costo político que pudiese

llevar consigo la aprobación de dicho material, ya que es primordial satisfacer las

necesidades del pueblo, en su caso el PRI, no ha decaído con sus simpatizantes, al

contario va tomando fuerza y se cree será el ganador en el 2012.

Costo económico de la aplicación del impuesto. En cuanto a la perspectiva

económica del país, y derivado de los resultados de la encuesta no se considera que la


Página 26

práctica de la política fiscal planteada en esta investigación represente un costo

económico, no se observa una disminución radical de consumo, lo cual no representara

una disminución en la producción y aumento del desempleo. Por lo que las grandes

cadenas productoras no disminuirán sus actividades comerciales, sin embargo, se ha

sostenido en el medio económico nacional que para el año 2017, no solo las

instituciones de salud si no el sistema de salud en el país estará en quiebra derivado a

los recursos que destina al tratamiento de enfermedades relacionadas con el sobrepeso

y obesidad, se ve esta recaudación de ingresos, como una alternativa probable para

fondear de recursos al sector salud aun y cuando los índices de sobrepeso y obesidad

tiendan a la alza; al menos, pueda fungir como un respaldo económicos y se pueda

proporcionar atención medica a la totalidad de la población que padezca enfermedades

derivadas de este mal.

CONCLUSIONES

Una vez realizado el análisis correspondiente de todos aquellos puntos que pudieron

ser útiles en la presente investigación se llego a las siguientes conclusiones:

El 90 por ciento de la población no lleva un buen régimen alimenticio. La población en

general no está educada ni capacitada para por si misma disminuir los índices de

sobrepeso y obesidad que se muestran en el país. El conocimiento del plato del buen

comer no es factor determinante para que la población lleve un buen régimen

alimenticio aun siendo una herramienta eficaz de ayuda esta acción. La población en

edad productiva considera que comer lo que le gusta es satisfacer su necesidad de

alimentación. La mayoría de la población ingiere entre una, dos o tres raciones de los

alimentos manifestados en el plato del buen comer sin considerar la variación correcta

que debe ingerir de cada uno de ellos. Aproximadamente el 50 por ciento de la

población combina alimentos con bebidas endulzadas y de alto contenido calórico

duplicando así la ingesta de calorías. La población en general no gasta las calorías que

consume. Para la mayoría población mantener su peso ideal no es una acción

importante antes de padecer sobrepeso. El 75 por ciento de la población ingiere entre

comidas alimentos sobre endulzados y altos en grasas y sodio. Casi el 70 por ciento de

la población, casualmente el porcentaje que padece sobrepeso en el país, seguiría

consumiendo los productos considerados como chatarra, aun y cuando suba su precio,


de sociedades

Página 27

solo porque les gusta. Las cargas impositivas a los alimentos chatarra no disminuirá su

consumo, subsecuentemente tampoco los índices de sobrepeso y obesidad. Los

impuestos a la comida chatarra bien enfocados podrían ayudar a subsidiar el sector

salud mismo que se prevé se declare en quiebra en el 2017. La población en general

manifiesta estar consciente del problema del sobrepeso y obesidad que se vive en el

país sin hacer ni personal ni grupalmente nada al respecto. Es necesaria la

participación de autoridades para hacer una real conciencia de este mal. El factor

educación es parte fundamental para erradicar este mal. La población de menor edad

es la más fácil de educar y concientizar. Es importante considerar una regulación a los

spots televisivos de productos chatarra. Es necesaria la creación de una estrategia

integral que permita educar, concientizar, activar a la población, regular el consumo de

alimentos chatarra, y disminuir los índices de sobrepeso y obesidad. La implementación

de impuestos por sí sola no disminuye los índices de sobrepeso y obesidad en el país.

Finalmente, la hipótesis de esta investigación manifiesta que los índices de sobrepeso y

obesidad puedan ser atacados y disminuidos con la implementación de tasas

impositivas que regulen el consumo de estos mismos; el desarrollo de la investigación

propone que no cumple las expectativas, las personas pagaran lo que sea por comer lo

que les gusta, aunado a esto, la cultura del mexicano no ayuda a las cargas fiscales, el

fin de los impuestos a la salud no es bien visto, ni concientiza a la sociedad, las

estrategias integrales de regulación como a los cigarros puede servir de ejemplo, sin

embargo los costos de atención a enfermos por males relacionados por sobrepeso y

obesidad son demasiado altos y rápidamente colapsaran el sistema de salud en

México.

BIBLIOGRAFÍA

Barranco, J. G. (2002). Obesidad: problema de salud pública en México. Nutrición

Clínica, 213 - 218.

Camara de Diputados del H Congreso de la Union. (2010). Ley del Impuesto Especial

sobre Producción y Servicios. México: Diario Oficial de la Federación.


Página 28

Castañeda Vazquez, Y., Cuevas Bedoy, L. F., Mendez Sierra, M. A., & Vilchis Rangel,

G. (junio de 2008). La evasion fiscal: Un delito contra la sociedad. DF, Mexico.

Centro Médico Esbeltic Model. (11 de Febrero de 2008). Efectos sociales y psicológicos

de la obesidad. Recuperado el 02 de Abril de 2011, de

http://www.esbeltic.com/blog/efectos-sociales-psicolgicos-de-la-obesidad/

Chaloupa, F. J., Powell, L. M., & Chriqui, J. F. (2009). Sugar-Sweetened Beverage

Taxes and Public Health. Robert Wood Johnson Fundation .

Diario Imagen. (25 de Marzo de 2010). diarioimagen.net. Recuperado el 26 de Marzo de

2011, de http://www.diarioimagen.net/?p=8389

Fausto Guerra, J., Valdez Lopez, R. M., Aldrete Rodriguez, M. G., & Lopez Zermeño, M.

d. (2006). Antecedentes históricos sociales de la obesidad en México.

Investigacion en Salud , 91 - 94.

Garcia Garcia, E., de la Llata Romero, M., Kaufer Horwitz, M., Tusie Luna, M. T., &

Calzada Leon, R. (Diciembre de 2008). Sci ELO Public Healt. Recuperado el 28

de Marzo de 2011, de http://www.scielosp.org/scielo.php?pid=S0036-

36342008000600015&script=sci_arttext

Hernandez Trillo, F., Zamudio, A., & Guerrero Amparán, J. P. (2007). Impuestos en

México, ¿quien los paga y como? México.

Lobstein, T., & Philips, J. (2004). "Uso d eimpuestos para promover una alimentación

sana". DiabetesVoice , pp.40-44.

Medina Mora, M. E., Garcia Tellez, I., Cortina, D., Orozco, R., Robles, R., Vazquez

Perez, L., y otros. (2010). Estudio de costo-efectividad de intervenciones para

prevenir el abuso de alcohol en México. Salud Mental , 373-378.

Olaiz Fernandez, G., Rivera Domarco, J., Shaman Levy, T., Rojas, R., Villalpando

Hernandez, S., Hernandez Avila, M., y otros. (2006). Encuesta Nacional de

Salud y Nutricion. Cuernavaca, Mexico: Instituto Nacional de Salud Pública.

Organización Mundial de la Salud. (Febrero de 2011). Organización Mundial de la

Salud. Recuperado el 19 de Marzo de 2011, de

http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs311/es/index.html

Powell, L. M., & Chaloupka, F. J. (2009). Food Prices and Obesity: Evidence and Policy

Implications for Taxes and Subsidies. The Milbank Quarterly .


de sociedades

Página 29

Sassi, F. (2010). La obesidad y la economia de prevención.

Secretaria de Salud. (2010). Acuerdo nacional para la sauld alimentaria: Estrategia

contra el sobrepeso y obesidad. México, DF: Secretaria de Salud.

Sistema de Administracion Tributaria. (17 de Junio de 2005). Sistema de Administración

Tributaria. Recuperado el 09 de Abril de 2011, de Que es el SAT:

http://www.sat.gob.mx/sitio_internet/transparencia/51_910.html

Sistema de Administración Tributaria. (16 de Noviembre de 2010). Sistema de

Administracion Tributaria. Recuperado el 09 de Abril de 2011, de

http://www.sat.gob.mx/sitio_internet/21_12430.html

Torun, B. (2001). Patrones de actividad fisica en America Latina.

Waters, H., Sáenz de Miera, B., Ross, H., & Reynales Shigematsu, L. M. (2010). La

economía del tabaco y los impuestos al tabaco en México. Paris: Unión

Internacional contra la Tuberculosis y Enfermedades Respiratorias.

Zuñiga Zamora, J. A. (19 de 07 de 2010). La obesidad en México. Recuperado el 01 de

04 de 2011, de http://www.articuloz.com/salud-articulos/la-obesidad-en-méxico-

2858928.html.

APLICACIÓN DE TASAS IMPOSITIVAS PARA EL CONTROL DEL...

Documents

Transcript of APLICACIÓN DE TASAS IMPOSITIVAS PARA EL CONTROL DEL...