Apuntes 2011 - Sacramentos en General (Buda)

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Jonatan Leopardi Sacramentos en general – 2011 1 Sacramentos en general. UNIDAD I: EL TRATADO DE SACRAMENTOS EN GENERAL EN EL MARCO DE LA TEOLOGÍA. 1. El lugar de los sacramentos en el misterio de la salvación cristiana de acuerdo a la enseñanza de la Iglesia: sacramentos de Cristo, de la Iglesia, de la fe, de la salvación y de la vida eterna. CEC 1114-1130. La opción del CEC ha sido la de utilizar un método mistagógico. Junto a ese método, la perspectiva asumida es la de la historia de la salvación: desde allí, los sacramentos quedan inscriptos en lo que el mismo CEC denomina “tiempo de la Iglesia” o “dispensación del misterio” (traducción de la expresión patrística oikonomia). Desde esta perspectiva, la liturgia se relaciona con la comunión que el mismo misterio de la Santísima Trinidad ha querido establecer con nosotros: por eso, decimos que el Padre es fuente y fin de la liturgia, que Cristo actúa en ella y que el Espíritu la anima. Si lo miramos en contexto, el CEC tiene 3 momentos sucesivos para ubicar los sacramentos: - Señalar la presencia operante del misterio pascual de Cristo en el tiempo de la Iglesia (nn. 1077-1112). - El misterio pascual específicamente en los sacramentos de la Iglesia punto de vista doctrinal (nn. 1113-1134). - La celebración sacramental punto de vista teológico- litúrgico (nn. 1135-1139). Porque el misterio pascual se hace presente en los sacramentos de la Iglesia, podríamos decir que los nn. 1113-1134 se refieren a lo que llamamos “sacramentos en general”. Y esta presentación se hace a través de cinco acentuaciones: - Los sacramentos son de Cristo : relación con la Cristología. Cristo es el autor de los sacramentos. Además, provienen de Cristo incluso de modo técnico (ya que de acuerdo con Trento fueron instituidos por él). El primer ministro de los sacramentos es Cristo, puesto que quien preside no lo hace en su nombre propio sino en el de Cristo. En los nn. 1115-1116, el CEC establece un dinamismo que se puede explicitar en dos slogans: (1) De Cristo sacramento a los sacramentos de la vida de Cristo; (2) De los sacramentos de la vida de Cristo a los sacramentos de la vida en Cristo.

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Sacramentos en general 2011

Sacramentos en general.

Unidad I: El tratado de sacramentos en general en el marco de la teologa.

1. El lugar de los sacramentos en el misterio de la salvacin cristiana de acuerdo a la enseanza de la Iglesia: sacramentos de Cristo, de la Iglesia, de la fe, de la salvacin y de la vida eterna. CEC 1114-1130.

La opcin del CEC ha sido la de utilizar un mtodo mistaggico. Junto a ese mtodo, la perspectiva asumida es la de la historia de la salvacin: desde all, los sacramentos quedan inscriptos en lo que el mismo CEC denomina tiempo de la Iglesia o dispensacin del misterio (traduccin de la expresin patrstica oikonomia). Desde esta perspectiva, la liturgia se relaciona con la comunin que el mismo misterio de la Santsima Trinidad ha querido establecer con nosotros: por eso, decimos que el Padre es fuente y fin de la liturgia, que Cristo acta en ella y que el Espritu la anima.Si lo miramos en contexto, el CEC tiene 3 momentos sucesivos para ubicar los sacramentos: Sealar la presencia operante del misterio pascual de Cristo en el tiempo de la Iglesia (nn. 1077-1112). El misterio pascual especficamente en los sacramentos de la Iglesia punto de vista doctrinal (nn. 1113-1134). La celebracin sacramental punto de vista teolgico-litrgico (nn. 1135-1139).Porque el misterio pascual se hace presente en los sacramentos de la Iglesia, podramos decir que los nn. 1113-1134 se refieren a lo que llamamos sacramentos en general. Y esta presentacin se hace a travs de cinco acentuaciones: Los sacramentos son de Cristo: relacin con la Cristologa. Cristo es el autor de los sacramentos. Adems, provienen de Cristo incluso de modo tcnico (ya que de acuerdo con Trento fueron instituidos por l). El primer ministro de los sacramentos es Cristo, puesto que quien preside no lo hace en su nombre propio sino en el de Cristo. En los nn. 1115-1116, el CEC establece un dinamismo que se puede explicitar en dos slogans: (1) De Cristo sacramento a los sacramentos de la vida de Cristo; (2) De los sacramentos de la vida de Cristo a los sacramentos de la vida en Cristo. Los sacramentos son de la Iglesia: relacin con la Eclesiologa. En primer lugar, los sacramentos fueron confiados por Cristo a la Iglesia, que los custodia y los fomenta. Al mismo tiempo, la Iglesia profundiza las implicancias salvficas. Adems de esto, debemos tener en cuenta que los sacramentos acontecen en la Iglesia, para la Iglesia y por la Iglesia: evidentemente, estamos ante una relacin compleja. Los sacramentos y la fe: relacin con la Fe. Esto es elemental porque el poder de Cristo, que explot en el misterio pascual, nos llega a travs de la fe. Por lo tanto, el poder de los sacramentos procede de la fe en la pasin de Cristo. Sin fe, ni el Bautismo ni la Eucarista pueden hacer algo en la persona. Ahora bien, si hay relacin entre fe y sacramentos, esta relacin puede considerarse desde tres centros de inters:(1) la lnea lgico-ontolgica, que se da entre Palabra de Dios y fe. De acuerdo con Rm 10,7, la fe proviene de la escucha: sin haber escuchado la Palabra de Dios es imposible pensar la fe. Por eso, de acuerdo con St 2,17 esa escucha y acogida en la fe llevan a la conversin. Desde esta perspectiva lgico-ontolgica, los sacramentos son expresin de una fe operativa, porque la celebracin de los sacramentos postula la fe, la nutre, la robustece y la expresa.(2) Triple nivel de fe en los sacramentos que potencia nuestro creer en Cristo y que se expresa en las tres leyes propias del depsito de la fe: el misterio confesado (credo Christum lex credendi), el misterio celebrado (credo in Christum lex orandi), el misterio vivido (credo Christo lex vivendi).(3) La persona divina de Cristo, con su voluntad de instituir los sacramentos. Slo en la fe puedo aceptar que estas realidades humanas son portadoras de un poder salvfico, as como en lo ms humano de Jess de Nazaret puedo descubrir todo su poder salvfico. Por lo tanto, los sacramentos implican un matiz histrico-salvfico. Los sacramentos son de la salvacin: relacin con la Economa Salvfica. El misterio escondido desde siempre se concentra y se revela en Cristo. A ese Cristo podemos encontrarlo en la celebracin de los sacramentos. Por tanto, ellos son la proclamacin y actuacin de la salvacin en el hoy litrgico sacramental. En otras palabras, son la memoria objetiva del designio de salvacin. Los sacramentos y la vida eterna: relacin con la Escatologa. Los sacramentos encierran una dimensin proftica y all preanuncian la gloria futura, el Reino de Dios y la comunin de los santos. Todo esto se anticipa en la celebracin de los sacramentos.Si prestamos atencin a la historia del tratado de sacramentos a lo largo de los siglos, descubrimos que este tratado ha sido el fruto de un proceso lento que vivi la Iglesia de occidente en el segundo milenio. Por eso, si vamos a los textos de los Padres, encontramos que ninguno de ellos escribi un tratado sobre los sacramentos en general. Es necesario esperar hasta los siglos XII-XIII para ver esbozos de un tratado ms sistemtico. Era preciso, primero, un paso previo: la definicin de sacramento, donde se destacan Berengario de Tours, Hugo de San Vctor, Pedro Lombardo y Santo Toms.Es a partir del Concilio de Trento que se configura como tratado independiente y estar muy marcado por las caractersticas de la teologa de la poca, ie. acentuar los aspectos cuestionados o negados por la Reforma (eg. la eficacia, el carcter sacramental). Esta realidad de ser una teologa apologtica seala algunos lmites a este primer acercamiento sistemtico: por ejemplo, favoreci la cosificacin de los sacramentos, detenindose en ciertas formalidades de la celebracin y dejando de lado la consideracin de misterio divino en el marco de la historia de la salvacin. Con este modelo, estamos frente a un acercamiento unilateralmente objetivo: en esta consideracin, se vea a los sacramentos como signo exterior, instituido por Jesucristo, que al ser celebrado vlidamente por la Iglesia confiere una gracia interior que transforma moralmente al individuo y por l a la comunidad. No aparece el lugar propio del que celebra, que es la Iglesia. En este marco, el estudio de los sacramentos se fragmentaba en tres disciplinas distintas: Teologa Dogmtica: el acercamiento era evidentemente conceptual, analtico de la realidad sacramento. Se consideraban dos aspectos: (1) la institucin por Cristo y (2) la eficacia (ex opere operato). Teologa Moral y Derecho Cannico: desde aqu se regulaba casusticamente la administracin. Por tanto, los temas que se consideraban eran la validez y la licitud de los sacramentos. Liturgia: en ese entonces, no era ms que un conjunto de rbricas que regulaban el modo de la celebracin. Esta era, en el fondo, algo extrnseco al sacramento mismo.Estas cosas vaciaban a los sacramentos de sentido porque la especificidad del sacramento es ser un hecho divino, exigencia de una actitud moral y acto de culto. Por esto, en el siglo XX hay distintos movimientos que llevaron a una reforma litrgica y que exigieron una reforma de la consideracin teolgica de los sacramentos. Los autores que sealan esta renovacin pueden agruparse en tres mbitos: Renovacin litrgica: Romano Guardini, Odo Casel. Renovacin teolgica: Scheeben, Vonier, Semmelroth, Schillebeeckx, Rahner. Enseanza magisterial: Po XII, Mediator Dei.Se va dando paulatinamente un acercamiento ms subjetivo, a veces con el riesgo de dejar de lado aspectos ms objetivos. Podramos decir que se dan algunos desplazamientos en la teologa de los sacramentos:(1) Del sacramento como cosa al sacramento como accin celebrada.(2) Del sacramento visto en lo individual a la dimensin eclesial. Este movimiento ha llevado a revalorizar el sentido del sacramento en su dimensin de SIGNO SMBOLO.(3) Creciente insistencia en la relacin entre sacramento y creacin. El orden sacramental es expresin de la sanacin del orden de la creacin.(4) El valor de lo personal y existencial de los sacramentos.(5) Acentuacin del propsito de la fe: la perspectiva catlica bien entendida sostiene que la fe est en el corazn mismo de la celebracin del sacramento. Esto en contra de la excesiva distincin fe-sacramentos y como reaccin ante una visin demasiado jurdica de los mismos.

2. La justificacin del tratado de sacramentos en el marco del estudio y la praxis de los sacramentos en particular. Estatuto epistemolgico de una teologa fundamental de los sacramentos: carcter teolgico; carcter simblico-litrgico; carcter inductivo gentico. Ubicacin del tratado en el contexto de la Teologa Dogmtica. Vnculos con otros tratados dogmticos.

Justificacin del tratado:Sacramentos en general es una traduccin de la expresin latina sacramenta in genere, ie. el gnero de los sacramentos. Es un tratado desde el cual es posible releer el resto de los tratados. Lo que existe es un conjunto de siete celebraciones de la Iglesia que se llaman genricamente sacramentos. Muchos telogos han cuestionado la existencia del tratado de Sacramentos en General. Tratamos de justificarlo. En primer lugar, podemos decir que los sacramentos forman parte de la experiencia religiosa de los cristianos. Cul debera ser entonces el acercamiento prioritario: teolgico o antropolgico? Ambas perspectivas deben considerarse: si bien es cierto que el acercamiento es teolgico, no podemos dejar de considerar lo antropolgico, ya que lo sacramental en la Iglesia se encuentra en crisis. Para responder a esta disyuntiva, debemos decir que, sin desconocer el valor de la pregunta acerca de lo antropolgico, no es posible discernir la experiencia cristiana sin la fe. Y el fundamento de la fe no es slo la conciencia creyente sino la misma fe esculpida por Dios en la Iglesia. Por lo tanto, sin descuidar el aspecto antropolgico, el discurso sacramental deber dejarse iluminar por la revelacin tal como aparece en la Palabra de Dios y en la celebracin de la Iglesia. Este es el camino para que la antropologa no sea manipulada por la teologa ni la teologa sea reducida a una antropologa.En segundo lugar, debemos decir que se trata de una disciplina teolgica, que pertenece al mbito de la Teologa Dogmtica. Sin embargo, decimos que los sacramentos son ante todo realidades celebradas y por tanto vividas. Desde esta perspectiva, no pertenece al mbito teolgico sino al litrgico. Desde dnde se consideran prioritariamente: desde la liturgia o desde la teologa? Esto tiene un gran valor porque, para nosotros, la liturgia es un lugar teolgico: lex orandi, lex credendi. La prioridad teolgica me permite integrar los sacramentos en la historia de la salvacin.Si es realmente un tratado dogmtico, cmo hay que considerarlo? Si los sacramentos son, ante todo, hechos de la Iglesia, no es traicionar las exigencias del objeto dar al inicio una teora general de los sacramentos? Aqu uno descubre que se han priorizado dos caminos: uno inductivo, que presenta cada uno de los sacramentos y luego trata de elaborar una teora general; y otro aparentemente deductivo.Los que afirman un camino inductivo para tratar los sacramentos, en general, acentan que son realidades del ergon (hacer de la Iglesia): son celebraciones concretas; slo en un segundo momento se puede llegar a un logos. La presentacin debera ser de cada sacramento concreto y luego formular una teora general de los sacramentos. Esto se traduce en que, en algunos casos, la teora ha desaparecido en su modo general. Las razones que fundamentan este camino: creen que ayuda a captar la nocin que las primeras comunidades tenan del sacramento. Sin embargo, algunos ven en este intento una insuficiencia para poder captar los principios teolgicos necesarios para una reestructuracin cultual-celebrativa. Estamos ante un todo y no en una suma de hechos celebrativos. Y este camino no permitira ver la totalidad del misterio.Adems, esto debera responder a una adquisicin teolgica del siglo XX: pasar a la nocin amplia de sacramentalidad, que permite ver cada sacramento en el misterio. La realidad de la sacramentalidad es ms amplia que la suma de los siete sacramentos: el camino inductivo no permite ver esto. Este planteo ocup mucho espacio en los ltimos 30 aos.El camino inductivo va de lo particular a lo general. La ventaja del camino deductivo: cuando presentamos en este contexto los sacramentos, no se quiere descubrir los sacramentos, sino que buscamos exponer. Y al momento de exponer un tratado general, esto tiene ventajas pedaggicas: si partimos de un tratado general, no es necesario repetir en cada uno lo que es comn a todos y tenemos una clave para la consideracin particular. Pero no se trata de aplicar deductivamente las nociones a cada sacramento. Esto ofrece las claves de lo sacramental que se realiza en cada sacramento. Aligera la exposicin de cada sacramento en particular. Adems, el hecho de ver los sacramentos como parte del mismo gnero, nos permite hablar de un organismo sacramental.Objeciones al camino deductivo: La nocin de sacramento es una nocin anloga Los sacramentos son incluidos en un gnero, pero no se trata de un gnero unvoco, sino de uno analgico. Es decir, la nocin de sacramento se realiza de modo diferente en cada caso concreto. No hay un molde prefabricado de sacramentos, por lo tanto cada sacramento realiza analgicamente esa realidad de los sacramentos. Cada sacramento no es una modalidad de la nica especie sacramento, sino que forma parte de un todo orgnico que no se une por algo que poseen en comn, sino que se unen precisamente por sus diferencias. Diferencias que son complementarias y que estn mutuamente intrincadas. Son como los rganos del cuerpo humano que son diferentes y que se reclaman mutuamente. Toda la teora de los sacramentos fue elaborada a partir de los sacramentos mayores (Bautismo y Eucarista). No hay que perder nunca de vista que la nocin de sacramento es analgica y no se realiza plenamente en cada uno de los 7 sacramentos.Se han usado diferentes modos de llamar a esta disciplina: Sacramentalia general, sacramentologa general, pero ms all del nombre, lo importante es tener presente cual es el objeto de esta disciplina: se trata de la reflexin teolgica sobre las cuestiones bsicas y presupuestos que legitiman la doctrina y la prctica sacramental de la Iglesia. La razn de ser est justificada desde el intento de investigar tanto el concepto teolgico de sacramento como la praxis pastoral de lo sacramental donde aparezca en ambos la vinculacin fundante a Cristo y a la Iglesia y las mediaciones antropolgicas adecuadas y sus relaciones con el dogma y la moral de la vida cristiana.

Ubicacin del tratado:Este apartado hace a una visin teolgica: la existencia de tratados es una malformacin teolgica proveniente de los manuales, pero que no es real puesto que no ponen de manifiesto la unidad de la Teologa.Si el tratado pertenece a la Dogmtica, los sacramentos son: De Cristo perspectiva cristolgica. De la Iglesia perspectiva eclesiolgica.Desde la Liturgia, los sacramentos son celebraciones de la Iglesia.(1) Perspectiva dogmtica cristolgica: Santo Toms lo ubica en la tercera parte, luego de la encarnacin (desde la q. 60). Tras hablar de la encarnacin y la salvacin que nos trae, habla de los sacramentos que nos aportan la gracia de Cristo. Aqu se trata de un dinamismo descendente: a travs de los sacramentos nos llega la gracia de Cristo.(2) Perspectiva litrgica: Santo Toms tambin considera que puede tratrselos en la II-IIae, cuando trata del regreso del hombre a Dios. Toms se refiere a los actos de culto al considerar la virtud de la religin (dentro de la virtud de la justicia). En la q. 89, Toms menciona los actos de culto y pone a los sacramentos como ejemplo. Sera una visin ascendente.(3) Perspectiva dogmtica eclesiolgica: se abre por la reforma del siglo XX que se refleja en el CEC: ven los sacramentos como realizacin de la sacramentalidad de la Iglesia.El resurgimiento del siglo XX descubri la nocin analgica de sacramento (cf. CV II). Rahner considera en la perspectiva eclesiolgica a los sacramentos como realizaciones de la sacramentalidad de la Iglesia. No sera una especulacin abstracta de los sacramentos en general sino expresin del proto-sacramento de la Iglesia. Tambin Schneider y otros discpulos de Rahner sostienen esta postura: de la sacramentalidad en sentido amplio a los sacramentos en sentido estricto.Giovanni Colombo cuestiona esta postura de Rahner: segn la configuracin del tratado de sacramentos, esa nocin fue elaborada a partir de ritos concretos del Bautismo y la Eucarista. No es epistemolgicamente cierto: hay que partir de los sacramentos en sentido estricto para entender la sacramentalidad. Es el camino que hizo la Iglesia.Vnculos con otros tratados:Dei Filius cap 4 habla de nexo entre misterios y a partir de ah ve cmo los sacramentos se relacionan con todos los misterios cristianos. Este nexo puede verse desde la categora amplia de la sacramentalidad: mediacin en la economa de la salvacin entre la trascendencia de Dios que se ha revelado (economa) y la inmanencia del hombre.1) Vinculacin con la teologa trinitaria: da a los sacramentos su dimensin estrictamente sobrenatural y teolgica. Los sacramentos no son realidades aisladas ni modelos o acciones absolutos. Son relativos y hallan su dignidad en esa relatividad: son relativos al Dios salvador que se revela al hombre y relativos al modo como Dios opera la salvacin en la historia, a travs de Cristo (lo humano es rostro de lo divino). La relacin de los sacramentos con Dios Trino es el mejor remedio contra la cosificacin de los mismos, ya que son encuentro con Dios.2) Vinculacin con la eclesiologa: se puede dar desde distintos puntos de vista: los sacramentos son de la Iglesia, por la Iglesia y para la Iglesia: contexto eclesial, ministros de la Iglesia, nadie se auto-administra los sacramentos. La mediacin de la Iglesia es indispensable: la accin comunitaria es muy relevante. Los sacramentos son principios constitutivos de la Iglesia (cf. costado abierto de Cristo): sin sacramentos no hay sentido pleno de Iglesia.3) Vinculacin con la antropologa teolgica: Tertuliano dice que la salvacin nos llega a travs de la carne. Chauvet se inscribe en la misma lnea al hablar de los sacramentos del cuerpo. La gracia se hace experimentable, en los sacramentos, a travs de nuestro cuerpo. Lo corpreo tiene un lugar importante y esto nos lleva a considerar el aspecto antropolgico: una antropologa en clave teolgica un hombre cuyo origen es Dios y va hacia Dios.

3. Fuentes de una teologa de los sacramentos. Relacin entre teologa de los sacramentos y liturgia.

Fuentes:Fuentes principales son la Sagrada Escritura y la Tradicin. Al hablar de Tradicin, si bien esta tiene mucho peso en la Iglesia, en nuestro caso no encontramos que hable de sacramentos como gnero ni como expresin. Ms bien nos encontramos con la vida de la Iglesia (no con textos): la Tradicin de 2000 aos nos ayuda con sus testimonios a la comprensin de lo sacramental. No es un proceso continuo ni algo acumulativo; cada generacin pone de relieve aspectos diversos, dejando de lado otros, por eso es importante una actitud crtica para conservarla en su totalidad.La liturgia constituye una fuente secundaria: la Tradicin est en la vida, que encuentra su culmen en la celebracin y es vida celebrada. Lex orandi lex credendi. Junto con ella, otra fuente secundaria es la historia: los sacramentos son hechos humanos. La historia nos ayuda a descubrir el hecho sacramental. En esta evolucin perceptible de los sacramentos, la Iglesia realiza acentuaciones segn los momentos histricos, como parte de una pedagoga eclesial. Ser importante no perder de vista lo esencial a lo largo de la historia.Otras fuentes secundarias son la teologa fundamental, la filosofa y otras disciplinas que ayudan a comprender y elaborar una teora general de los sacramentos. Estas ciencias brindan elementos tiles a la hora de comprender conceptos.Finalmente, otra fuente secundaria ser la antropologa y las ciencias humanas. Se presta atencin aqu a la dimensin simblica del hombre: hay una ritualidad humana que es til estudiar para comprender los sacramentos.Relacin entre sacramentos y liturgia:La liturgia se da como accin de la Iglesia (ergon) y es una accin simblica que asumimos por la fe. Esta accin simblica tiene un valor enorme en la vida de la Iglesia y nos hace vivir lo que a veces no se logra expresar o entender. Se capta a nivel vivencial. Es importante un intercambio entre liturgia y teologa de los sacramentos. Un autor dice que la liturgia es manifestacin viva del saber de Dios profesado en la dogmtica: el dogma es la profesin de fe en el Dios celebrado en la liturgia. Los sacramentos son celebraciones litrgicas y objeto de reflexin teolgica. Se celebran desde una fe teolgicamente proclamada y celebrada. Toda la vida de la Iglesia encuentra su sentido en la fe proclamada y celebrada.La liturgia no es un logos sobre Dios o sobre Cristo. Como es una accin que responde a la vida, slo existe cuando es ejecutada. Pero es a travs de esa celebracin que somos partcipes del acontecimiento de la salvacin. Esta vida litrgica tiene que ser el fundamento de una teologa de los sacramentos. La teologa como intellectus fidei exige primero un intellectus ritus.La teologa es un discurso sobre los actos litrgicos que, por fe, ocupan un lugar decisivo en nuestra salvacin. El telogo debe primero ver cmo son estas acciones sacramentales y aclarar significados, valores y estructuras. Pero no puede remitirse slo a la accin litrgica y necesita de otras fuentes sin perder de vista la centralidad de la accin litrgica. No se debe quedar en la pura teora de los sacramentos: el telogo debe dar una devolucin de lo recibido y colaborar en una elaboracin de una catequesis y una pastoral de los sacramentos, ayudar al acompaamiento de la gente, etc.Entre la vida litrgica y la teologa est la ciencia litrgica, que ofrece un servicio de mediacin epistemolgica. El liturgista se centra en la accin y busca en ella el significado de las palabras, etc. El telogo quiere ir a la comprensin de la fe y lo hace con la ayuda del liturgista y referido siempre a la accin litrgica.

Lectura obligatoria: CEC 1114-1134.

Unidad II: Los sacramentos en la economa de la salvacin.

1. La presencia, manifestacin y accin sacramental de Dios en la creacin, en la historia de la salvacin y en la palabra revelada. Los sacramentos de la Antigua Alianza.

La sacramentalidad es una de las caractersticas propias del modo en que Dios se ha revelado a la humanidad. A travs de esta categora, lo que se busca expresar es que toda la economa de la salvacin tiene una estructura sacramental, que puede ser reconocida en dos niveles:1) la estructura ontolgica.operari sequitur esse.2) funcionalidad.

Afirmar esto nos lleva a otra afirmacin aqu la nocin de sacramento est tomada en sentido anlogo. Desde esta analoga, la categora de sacramentalidad nos permite encontrar una misma lnea que recorre todos los tratados. Ahora, cuando hablamos de sacramentalidad en sentido analgico, descubrimos que en las mediaciones utilizadas en la economa salvfica es posible reconocer una cierta correspondencia entre el orden de la creacin y el orden de la redencin. Y es desde las perspectivas del orden de la creacin y del orden de la redencin que podemos descubrir el modo propio original en el cual la salvacin cristiana nos ha sido ofrecida: este consiste en que la trascendencia de Dios se ha hecho gratuitamente presente en nuestra historia. En primer lugar, en la creacin; y luego en la redencin. Es decir que el orden de la creacin y el de la redencin estn traspasados por una misma intencin salvfica.Ahora bien, cuando nos movemos desde la categora de sacramentalidad a partir de la creacin, es porque ya en la creacin podemos encontrar una estructura sacramental. Podemos pensar al ser humano y al mundo desde categoras simblicas: toda la creacin est preada de la salvacin de Dios. Esto irrumpe de modo manifiesto en el misterio de Cristo.Si es posible leer la creacin desde una perspectiva sacramental, esa perspectiva se ve plenificada en la redencin. Lo humano se convierte en transparencia de lo divino: lo inmanente se hace capaz de manifestar la trascendencia.Releamos los diversos niveles en los que se expresa esta sacramentalidad en sentido amplio: la presencia, manifestacin y accin sacramental de Dios en la creacin, en la historia de la salvacin y en su Palabra. Hay un vnculo aqu con otras religiones, que descubren en la realidad una manifestacin de lo divino. En el marco de esta semejanza, hay que descubrir la desemejanza propia de la revelacin judeo-cristiana. La creacin: lo primero que surge con claridad es que toda la historia de la salvacin expresa una presencia y un actuar de Dios. Por tanto, todo aquello que est presente en la Sagrada Escritura expresa el designio salvfico de Dios. La SE, ya en el AT, puede ser interpretada de un modo simblico-religioso y, desde esta perspectiva, la creacin es en s misma lenguaje y comunicacin de Dios. Por tanto, la realidad material puede ser interpretada como una forma simblica tanto del hablar de Dios al ser humano como de la posibilidad que se le ofrece al hombre de caminar hacia Dios. Ambos dinamismos pueden ser reconocidos en la creacin. Por eso, en tantos lugares de la SE, la creacin aparece como huella del poder creador de Dios. Cf. Dn 3,51-90 (himno de alabanza y reconocimiento a Dios); Sal 50,6; 89,6; 69,35.Descubrimos que la naturaleza creada ha sido propuesta con una funcin simblica: anunciar la grandeza de Dios. Como consecuencia, en otro mbito cultural, la creacin se convierte en camino que permite al hombre remontarse a Dios. Cf. Sal 7,22-30; 13,1-9Si la plenitud del misterio de la revelacin de Dios se da en Cristo, esto ser ms explcito en el NT. Cf. Col 1,16; Rm 1,20.Estas cosas presentes en la SE han sido recogidas por los primeros autores cristianos, que las conjugaron con los aportes de la filosofa del ser: todo lo existente participa de la bondad y la belleza de Dios. Cf. Apologa II de Justino y san Agustn. Si, con Agustn, decimos que todo ser humano es imagen de Dios y todo lo creado es vestigio de lo divino, el ser humano puede ser contemplado como una estructura sacramental. Desde esta lectura sacramental, es posible subrayar cmo su exterior significa su realidad interior. Por eso, si el ser humano tiene una estructura sacramental, no es extrao que el encuentro con Dios parta de la misma realidad creada por Dios. De all que digamos que la humanidad se convierte en lugar de encuentro con Dios. La historia y la Palabra: aqu aparece lo original de lo judeo-cristiano. Porque en primer lugar, el Dios judeo-cristiano se expresa en la historia. Por eso, para algunos, la historia de salvacin como tal comienza con Abraham, porque es all donde Dios comienza su dilogo con lo humano. La historia se convierte en lugar y medio de la revelacin divina. Y a esa historia, que llamaremos historia de salvacin, corresponden dos cosas: la palabra de la promesa y el hecho histrico (cf. DV 2): gestos y palabras se refuerzan y explican mutuamente.En el sentido bblico ms profundo, la palabra tiene un carcter de accin: es eficaz. Y, en cierto modo, los hechos tienen un carcter de palabra. Por eso, no es extrao que la expresin dbr signifique, al mismo tiempo, palabra, hecho, acontecimiento: es decir, una palabra que de suyo es eficaz.El hecho de que hablemos de una revelacin de Dios en la historia no significa que todo hecho histrico participe por s mismo de esta realidad de ser palabra de Dios. Deben expresar el querer salvfico de Dios y, en consecuencia, ser acogidos. Por tanto, es necesario un discernimiento.Sacramentos de la Antigua Alianza. Es cierto que, en el AT, nunca aparece la palabra sacramento y, en sentido estricto, tampoco aparece la realidad de lo que llamamos con ese nombre. Sin embargo, s encontramos lugares, realidades, tiempos, que hablan de la presencia y el actuar de Dios. Esta es la lectura que el NT ha hecho de la Antigua Alianza.Descubrimos ya en el NT y en el cristianismo primitivo cmo en el AT hay realidades que pueden ser caracterizadas como sacramentales y que sealan la continuidad entre la Antigua y la Nueva Alianza. San Agustn y Santo Toms reconocen, as, sacramentos de la Antigua Alianza: la circuncisin, el Templo, el sbado, el arca Lugares y acciones concretas (algunas convertidas en ritos fijos) que ponan al israelita en comunin con Dios o que hacan memoria de la relacin entre el pueblo y Dios.A esto hay que agregar dos categoras teolgicas: la de memorial y la de persona corporativa: Memorial: cuando el hebreo recuerda en el contexto de la Pascua, no se retrotrae hasta el pasado, sino que el pasado es trado al presente como incentivo para hacer algo ahora. Persona corporativa: la identidad real que establece el semita entre la persona y la comunidad a la que pertenece. Desde el punto de vista de la persona, esto significa que la persona puede considerarse como determinante de la comunidad en gran medida. Desde el punto de vista de la comunidad, esto significa que la comunidad proyecta sobre cada uno de los integrantes de la comunidad, y al mismo tiempo, que se siente responsable de sus miembros. Se derivan cuatro consecuencias:a. La personalidad corporativa trasciende los lmites del presente, se desborda en el pasado y se proyecta hacia el futuro.b. Este concepto est marcado por una identificacin totalmente real y convierte a la comunidad en una comunidad real que se actualiza en cada uno de los miembros.c. Este concepto, siendo elstico, permite pasar del individuo a la comunidad y viceversa.d. Esta visin ha sobrevivido incluso en perodos en que una tendencia individualista ha estado presente en Israel.Esto se puede verificar en: La relacin que se da entre el cabeza de familia y su casa. La relacin entre el antepasado y la posteridad. La influencia benfica de los padres. La identidad / el nombre del clan y del individuo. La personificacin concreta en el T de la legislacin.Una expresin de esto se va a dar en la importancia que la SE dar a las genealogas, reconociendo a quienes derivan de un antepasado comn como formando parte de la alianza. Cf. Rm 5. Para cerrar este ciclo, tres conclusiones:(1) Dios no dice/hace algo sino que es l mismo el que acta sobre nosotros, se compromete a s mismo y se comunica de manera vital y vivificante. Esto anuncia algo que ser propio del cristianismo: el entrecruce que se da entre trascendencia e historicidad de un Dios que se comunica en lo ms concreto de la historia. Surgen dos elementos a tener en cuenta: la originalidad y unicidad de determinados hechos histricos concretos y la permanente validez de la experiencia de Dios realizada en esos acontecimientos.(2) En la medida en que la interioridad de Dios se hace ms concreta e intensa en la historia y en la humanidad, tambin se hace ms concreta la sacramentalidad. Por eso, podemos decir que hemos hecho un camino in crescendo.(3) En la medida en que el creador trascendente se compromete en nuestra realidad inmanente identificndose con el destino de un pueblo y de un hombre particular, la actuacin de Dios hace sacramental la realidad del hombre en su respuesta a Dios. Por lo tanto, con la encarnacin del Hijo de Dios, la historia se convierte en signo del Dios viviente.

2. La sacramentalidad plena de Jesucristo y la propia de la Iglesia.

Jesucristo realiza como analogado lo que implica la categora de sacramento: porque en l Dios se compromete de una manera nica, se vincula de modo permanente con el ser humano. El ser humano se convierte en un signo irrevocable de la presencia de Dios en la historia. Por eso, a fines de los 50, en perspectiva cristolgica, se hablaba de Cristo como sacramento de encuentro con Dios. Cristo es al mismo tiempo signo y rgano supremo de la gracia de Dios. Por eso se habla de Cristo como el sacramento originario.Ahora bien, podemos hacer tres afirmaciones relativas a Cristo: Jesucristo es sacramento de Dios (Padre, Hijo y Espritu). Y al mismo tiempo es sacramento del ser humano. En primer lugar, sin embargo, es sacramento de la Trinidad. Jesucristo, en su vida y en su muerte, actu siempre como un sacramento, y al mismo tiempo como sacramento de Dios y sacramento del hombre. Podemos pensarlo en un doble sentido: a travs de la uncin mesinica (sacramento de Dios) y porque en l se realiza lo que estamos llamados a ser todos (sacramento del hombre). Jesucristo es sacramento de Dios para los hombres y al mismo tiempo es sacramento de los hombres para Dios. Esto se manifiesta claramente en las celebraciones litrgicas.Estas tres afirmaciones responden al qu, al cmo y al para qu de la sacramentalidad de Jesucristo: Qu? Jesucristo es sacramento de la Trinidad. Cmo? Jesucristo actu siempre como un sacramento. Estamos al nivel de lo funcional. Para qu? Para los hombres, para Dios.

La SE nunca habla de Jesucristo como sacramento. La palabra griega que aparece es mystrion. Esto aparecer en el corpus paulino: cf. 1Co 2,4.7. En 1Co 1,23 el kerygma significa lo mismo que anunciar el misterio de Dios (ver tambin Col 2,2). Este mystrion no es otra cosa que el designio de Dios, que desde el principio estaba oculto con Dios y que es realizado por l mismo en su accin salvadora. Y que llega al culmen de su manifestacin en la vida, la muerte y la exaltacin de Jesucristo. As, la tarea del cristiano es dejarse captar por ese misterio de Dios presente en Jesucristo.Col 1,27: el misterio de Dios es el mismo Cristo, en medio de ustedes, en la esperanza de la gloria. Ahora bien, si el misterio es Cristo mismo, esto significa que la comunidad de creyentes tiene parte en esa estructura sacramental del hecho de Cristo. Esta nocin siempre va unida a las palabras que significan revelacin: Rm 16,25-26; 1Co 2,10; Col 1,26; Ef 3,9; 6,19.Ahora, la revelacin pertenece esencial y constitutivamente al uso de la palabra mystrion. No solamente como si este fuera un presupuesto inicial para la revelacin sino que la revelacin descubre al mystrion como mystrion. La cruz y la resurreccin de Jess hacen presente y experimentable el misterio de la donacin de Dios, aunque contina incomprensible. La revelacin no agota el misterio.Es decir que lo humano/histrico es la forma experimentable de la interioridad de Dios y esa forma experimentable pertenece de suyo al misterio de Dios revelado en la historia. Vinculamos esto con la cristologa: Descendente: a travs de Jesucristo se experimenta quin y cmo es Dios. El encuentro con Jesucristo es el encuentro con la misma llamada de Dios (cf. Jn 1,14). En esta misma lnea se encuentra el himno cristolgico de Flp 2,5-11; 2Co 4,4; Col 1,15. Este es el esquema que ha seguido la definicin de Calcedonia. Ascendente: cristologas de la exaltacin. Descubrimos tambin aqu cmo la persona y el destino humano de Jess se convierten en expresin de Dios. Rahner es uno de los autores que utiliza la categora de sacramentalidad en sentido amplio.

Analgicamente podemos hablar de la sacramentalidad de la Iglesia. Fue necesario especificar de qu modo se aplica a la Iglesia la realidad de la sacramentalidad. En el caso de la Iglesia, se habla de sacramento fundamental o sacramento raz (a diferencia de Cristo, que es sacramento originario). Este misterio que es Jesucristo no es el de un ser individual y exclusivo, sino que se trata de un ser personal e inclusivo. Este misterio no se realiza exclusivamente entre Jess y el Padre, sino desde el Padre, por Jesucristo, hacia nosotros y dentro de nosotros. Esto llevar a Agustn a hablar de Christus totus.Desde esta perspectiva (cf. CEC 1076), el don del Espritu Santo enviado por Cristo inaugura un tiempo nuevo: el tiempo de la dispensacin del misterio. Este es el tiempo de la Iglesia (cf. Jn 13-17). Es en este momento donde la comunidad recoge lo originario recibido de Jess y lo aplica a nuevas comunidades. Ahora bien, como Jesucristo, la Iglesia realiza su sacramentalidad en tres niveles: La Iglesia es sacramento de Jesucristo Qu? LG 8. La Iglesia acta sacramentalmente en la historia Cmo? LG 1. para la humanidad Para qu? LG 9.48; GS 45.Es a travs del rostro visible de la Iglesia donde los hombres estn llamados a descubrir la gracia de Dios.

3. Los sacramentos en relacin con los sacramentales y las dems expresiones litrgicas.

Debemos leer este punto en el contexto de la comprensin de lo humano como una estructura sacramental y, por tanto, de la sacramentalidad del hombre y del mundo. Los sacramentales tienen la propiedad de manifestar el carcter sagrado del hombre y del mundo, considerados como signos de realidades espirituales. En este contexto, nos preguntamos tambin por la consecratio mundi.Santo Toms los considera signos litrgicos menores, que disponen y capacitan para la celebracin de los sacramentos. Se trata de plegarias que pueden implicar una accin (consagracin), un deseo (bendicin) o un conjuro (exorcismo), y estn integradas por palabras y el uso de elementos (acciones o realidades) que fundamentan su divisin tripartita. Los sacramentales restauran al hombre y al mundo, devolvindoles el esplendor primitivo con el cual salieron de las manos del creador. De esta manera, el hombre y el mundo se transfiguran, convirtindose en cosmos y smbolos de la Iglesia y del Reino celestial. Esta cuestin de la consecratio mundi presenta la objecin acerca de si no constituye en una intromisin de la Iglesia en lo temporal, o un regreso a una visin cosmocntrica, o la presentacin del ministro como un mago. Sin embargo, la inteligencia cristiana de la consecratio mundi presupone la comprensin de la distincin entre lo sagrado y lo profano, y la consecuente desacralizacin, que slo es ilegtima cuando es fruto del secularismo. La consecratio mundi, entonces, muestra la vocacin de la Iglesia a recapitularlo todo en Cristo, y la opcin del cristiano por el hombre y por todo el mundo, luchando contra el mal y favoreciendo el bien.

Lectura obligatoria: Fernndez Rodrguez P, A las fuentes de la sacramentologa cristiana: La humanidad de Cristo en la Iglesia, Salamanca, 2004, cap. X: Fundamentos teolgicos de la sacramentalidad.Estructura del captulo:1. El hombre y el mundo, sacramentos de salvacin. Concepto creyente del mundo y del hombre. La sacramentalidad del hombre y del mundo. Los sacramentales.2. Jesucristo, sacramento de Dios y del hombre (sacramento originario). Cristo, sacramento de Dios uni-trino y del hombre. Cristo actu en cuanto sacramento de Dios y del hombre. Cristo, sacramento de Dios para los hombres y de estos para Dios.3. La Iglesia, sacramento de Jesucristo, Dios y hombre (sacramento fundamental). La Iglesia, signo sacramental del cuerpo de Cristo. La Iglesia, instrumento sacramental del cuerpo de Cristo. La Iglesia, cuerpo mstico de Cristo.4. La Palabra de Dios, sacramento de Jesucristo, Dios y hombre. Las Santas Escrituras, sacramento de la palabra. Palabra y sacramento. El sacramento de la palabra. Eficacia proftico-sacramental de la palabra.5. La sacramentalidad del Espritu Santo. La sacramentalidad, fruto del Espritu Santo. El Espritu Santo en el misterio pascual. El Espritu Santo en el misterio eclesial.

Unidad III: La reflexin sobre los sacramentos en la historia de la Iglesia.

1. El perodo neotestamentario: de Jess a los sacramentos celebrados por la Iglesia apostlica.

Sabemos ya que para encontrar un tratado general y sistemtico sobre los sacramentos debemos esperar hasta la Edad Media. Esto que aparece en la Edad Media no surge sino en conexin y con referencia a la reflexin previa. Este tratado de los sacramentos es como un fruto maduro de la reflexin de la Iglesia en torno al Bautismo y a la Eucarista.Ya en el Nuevo Testamento se presentan acciones rituales que comportan gestos y palabras. Y esto se da de modo eminente en las dos acciones rituales que son como dos centros vitales: el Bautismo y la Fraccin del pan.Por ejemplo, en el encuentro de Jess con la samaritana, descubrimos que el don de la vida divina se transmite a los seres humanos a travs de dos ncleos: por una parte, a travs del signo objetivo del agua y por otra mediante el medio subjetivo de la fe. Esto aparece tambin en el dilogo entre Jess y Nicodemo. Ahora bien, estas celebraciones donde se dan el signo objetivo y la respuesta subjetiva se celebran claramente porque hay un mandato del Seor y en su nombre. Es decir: estos ritos no son invenciones de la comunidad sino creaciones del mismo Jess. Jess es el fundador de estos ritos pero tambin el fundamento: es a travs del cumplimiento de su misterio pascual que se da sentido a estos ritos. Sin duda, no se habla de ellos como sacramentos ni como misterios: estn, sin ms, los ritos. No hay un concepto que los englobe como categora.(1) Si vamos a un acercamiento diferencial de las distintas tradiciones presentes en el NT, al primer testimonio que debemos recurrir es al de Pablo: all aparece la conviccin de que Cristo es fundador y fundamento tanto del Bautismo (Rm 6) como de la Eucarista (1Co 10,14-22; 11,17-33). Relativo al Bautismo, para Pablo este no solamente permite que el creyente adhiera a Cristo, sino tambin que se incorpore a la Iglesia: Hch 2,41-44. As, por el Bautismo se constituye la comunidad eclesial (Ef 5). Con esto, vemos un rito que, pareciendo individual en su celebracin, es esencialmente comunitario. En 1Co 11,11-17 aparecen ms patentes las contradicciones de la comunidad.Un segundo elemento de la teologa paulina es que hay una cierta relativizacin del ministro: por eso, no es casual que el verbo bautizar aparezca generalmente en forma pasiva. Algo similar ocurre en la presidencia de la cena.Tercer punto: estas celebraciones se realizan en el nombre de Cristo, muerto y resucitado: Rm 6,3; Gal 3,27; 1Co 1,3. A travs de estas celebraciones, el cristiano es asimilado a Cristo en su muerte y resurreccin.Cuarto elemento: aparece en la teologa paulina relativa a estos ritos el lugar de las palabras. De un modo eminente, el lenguaje de la Cruz: 1Co 1,17. No hay Bautismo sin palabras; no hay Eucarista sin recuerdo de las palabras de Jess. El gesto pasa a un segundo plano respecto de la palabra. Todo sacramento tiene sentido desde el valor salvfico de la Palabra de Dios.(2) Lucas + Hechos de los apstoles: en Lc ya hay una sntesis. Hay un primer reconocimiento de una cierta eficacia sacramental. De modo genrico, en Hch los ritos de iniciacin son el medio habitual de efusin del ES sobre el nuevo convertido. Por ejemplo: Hch 2,14-16; 2,41; 8,15-17. Si estos elementos son propios de una primera sntesis, otro rasgo que aparece en Lc es una diversidad de prcticas: Hch 2,38; 8,12-17; 19,5-6. La unidad sustancial fundamental de la Iglesia era compatible con diversas prcticas bautismales. El ES que se recibe en el Bautismo permanece libre: Hch 10,44. Por ltimo, de acuerdo con la visin de Lc, puede haber ritos sin efectos (espirituales o eclesiales): Hch 8 el nico efecto del Bautismo del eunuco fue la alegra.(3) La tradicin jonica. Slo en lenguaje simblico encontramos una teologa relativa al Bautismo y a la Eucarista. Sin duda, uno puede acercarse a la realidad representada por medio del simbolismo.

2. La antigedad cristiana: discernimiento de lo especfico de las celebraciones cristianas mystrion y sacramentum ; la praxis sacramental en la Iglesia de los Padres.

Es preciso considerar dos dimensiones: la reflexin teolgica y la praxis eclesial (esta ltima la dejamos de lado aqu).Lo primero que tenemos que percibir es cmo aparece en el vocabulario teolgico la palabra sacramento, esa palabra que termin englobando los ritos de la Iglesia. Esto fue el resultado de un largo proceso. Mystrion, en el AT, est presente en dos tradiciones diversas: en la tradicin apocalptica (Dn), donde busca revelar el misterio salvfico de Dios; y en la tradicin sapiencial, en la que se pretende expresar una manera de vivir purificada de las pasiones.Desde esta raz se pasa a la literatura del NT, especialmente en san Pablo: all expresa el plan salvfico secreto de Dios, que se ha realizado en Cristo y que consiste en la recapitulacin de todas las cosas en Cristo: 1Co 2,1; 2,7; 13,2; 14,2; 15,51ss; Col 1,25-27; 2,2-3; 4,3; Ef 1,9-10; 3,1-12; 5,32; 6,19; Rm 11,25; 16,25-27; 1Ti 3,9; 2Tes 2,7. Fuera del corpus paulino, en Ap 10,7; 16,7. La palabra no tiene un sentido ritual en el NT, pero ese sentido no quedara necesariamente excluido ya que, al referirse el mystrion a Cristo, esto incluye tambin a su cuerpo, que es la Iglesia. El misterio de la salvacin llega a nosotros como evento concreto: epifana de Dios en la historia. A travs de l, la humanidad es transformada. El cristiano es incorporado a la vida de Dios por la fe y el Bautismo: la entrada en la salvacin se realiza de manera sacramental. Es por esto que los Padres emplearon la palabra mystria para referirse a esto. Ahora bien, si los Padres buscaron expresar una realidad conforme con el testimonio bblico utilizando esta palabra, podemos decir que los mystria son signos y prodigios que realizan el designio de la salvacin por medio de la Iglesia, actualizando el misterio pascual.La nocin de mystria aplicada a los ritos cristianos aparece en el siglo IV. Los primeros en utilizarla son Clemente de Alejandra y Orgenes. Harn esta asociacin para distinguir lo especfico del misterio de Cristo, de los misterios paganos. Porque, en el fondo, la opcin por no utilizar la palabra con anterioridad se funda en el temor de que se confunda lo cristiano con lo pagano. Es a partir del siglo IV cuando comienza a expandirse el uso de mystrion/mystria. Alude a todo el conjunto de la vida cristiana, no solamente a los sacramentos. Desde aqu se derivarn otras palabras: mstico, mistrico (cf. controversia con Berengario cuerpo real cuerpo mstico: Iglesia Eucarista), mistagoga.A partir del siglo V se comienza a manifestar una diversidad de acercamientos entre Oriente y Occidente. Esto estar dado por los significados del griego mystrion y del latn mysterium. En Occidente, el mysterium se convirti en sacramento. Esta palabra no es de origen cristiano ni surgi originalmente en el mbito religioso pagano. El primer uso cristiano de esta palabra se produce en el siglo II, en frica del norte y no fue para una aplicacin a los ritos sagrados sino que se refiere a un contexto escriturstico: bsqueda de traduccin. En mbitos paganos significaba un juramento militar o en el templo sacramentum. Se trataba de realidades cotidianas. Sacramentum puede aplicarse, de este modo, al compromiso asumido por Dios con el mundo. Es por este camino que la palabra lleg a designar los ritos eclesiales.Tertuliano lo utiliza en De Baptismo: es el antecedente ms antiguo. Se ir expandiendo en el mundo latino a partir del siglo IV: los exponentes ms claros son san Ambrosio y san Agustn. En el primero, aparecern de manera indistinta sacramentum y mysterium. Lo mismo ocurrir en san Len Magno. De all el arraigo que tuvo la palabra. Adems, se la relacion con su raz sacrum.La gran pregunta es si esta adquisicin de un concepto no cristiano no gener una distancia con el mundo occidental. Mystrion, en el mbito de la mentalidad oriental, indica que el sacramento es un acto salvfico de Dios en la historia de la humanidad. En este sentido, los sacramentos son celebraciones del misterio velado. Sacramentum, en el mbito romano, indica ms claramente la respuesta activa a la iniciativa divina, el compromiso subjetivo.Ambos conceptos nos ayudan en la comprensin de la complejidad de la realidad sacramental: dimensin ascendente y descendente. Se expresa que una sola y misma figura objetiva es la expresin del gape de Dios que se abaja y del hombre que tiende ms all de s mismo. En otras palabras, el sacramento es el punto de interseccin entre el compromiso divino y el humano.Si del uso de la expresin intentamos pasar a las primeras teologas, debemos referirnos a distintos autores:a. Tertuliano: aparece por primera vez el reconocimiento de una eficacia sacramental que concibe, de alguna manera, de modo materializante.b. Cirilo de Jerusaln (Oriente): en l, como ms tarde en Gregorio de Nacianzo, aparece la distincin entre el elemento visible y el invisible. El sacramento responde, en esta distincin, a la naturaleza del ser humano. Aparece tambin la nocin de eficacia, que no viene por s misma sino de Dios y de la Cruz de Cristo.Ambrosio (Occidente).c. Optato de Mileve: un avance que se produce es considerar el valor objetivo del sacramento y que su validez no va a atada a la santidad del ministro ni a la autenticidad de la comunidad que lo celebra.Este recorrido nos lleva a detenernos ms detenidamente en la obra de san Agustn, que se basa en la tradicin que lo precede. Su teologa sacramental la encontramos en lugares mayores [Las Cartas (LIV-LV dirigidas a Ianuarius, XCVIII dirigida a Bonifacio, CXXXVIII dirigida a Marcelino); De doctrina christiana (libros III/XIII); Contra Faustum (XIX, 12 XXIV, 17); Ciudad de Dios X, 6-20)] y en la obra predicada [Sermones, Tractatus, Enarrationes].Agustn utiliz la palabra sacramentum con distintos sentidos. Hay una tendencia a aplicarla a los ritos. Cuando se refiere al sentido doctrinal, utiliza la palabra mysterium. Lo define como un rito, un smbolo, un misterio. Estos tres aspectos son inseparables en la nica realidad. En este intento de definicin, su gran aporte es hablar del sacramento como signo: el sacramento es signo de una realidad sagrada. En esta definicin, se dar una evolucin. Si el sacramento es un signo, eso significa que el sentido de este signo slo es perceptible por la fe. El sentido del signo es perceptible por un intellectus spiritualis.Hay que subrayar algunos elementos de la doctrina sacramental de Agustn: Extiende el vocablo sacramentum a todos los signos sagrados. Pero lo aplica de un modo ms estricto para designar los ritos de la Iglesia. Todos los sacramentos significan a Cristo, que es el nico salvador. Si esto es as, Cristo es la res sacramenti (la realidad significada por el sacramento). Para Agustn, la realidad es el mismo Cristo, no lo que nosotros llamamos gracia. Para l, la gracia comunicada por los sacramentos sera la virtus sacramenti (la potencia divina que acta en nosotros para infundirnos la gracia que brota del misterio de Cristo). Desde esta perspectiva, el sacramento es el elemento visible; la virtus sacramenti es la potencia divina; la res sacramenti es el misterio de Cristo.La nocin de sacramento de Agustn no se aplica slo a las realidades del NT sino tambin a las del AT. Los sacramentos de la antigua ley expresan al Cristo que deba venir; los de la nueva ley expresan al Cristo que ha venido. Los sacramentos de la nueva ley encierran una triple significacin: (1) el Cristo ya venido y su misterio pascual; (2) la santificacin y la salvacin de los que esos sacramentos son medio; (3) la segunda venida que ser el cumplimiento definitivo de la salvacin. Los sacramentos no slo significan la salvacin de los que la reciben sino que tambin la producen. Los de la antigua alianza slo la significaban. Los sacramentos no producen su efecto salutfero sino gracias a la palabra. Qu palabra? Cf. Com Jn 15,4: Qu es el agua sin la palabra? () El sacramento es una palabra visible. Por tanto, la palabra puede entenderse como el anuncio del Evangelio (Calvino) o como la frmula sacramental (tradicin catlica). Sin embargo, por este texto slo no podemos definirlo: hay que confrontar con otros. Agustn aplic esta nocin expresamente al Bautismo, a la Eucarista y al rito por el que alguien se constituye en ministro. Para los otros sacramentos, no es seguro que los vea.La lista de los sacramentos:En esta poca, el trmino es impreciso: hasta muy entrada la Edad Media se aplica a realidades diversas. Adems de no haber una lista definitiva, habr diferencias entre Oriente y Occidente. En Oriente, el Pseudo-Dionisio enumera: Bautismo, Eucarista, Crismacin, Profesin monstica, Funerales. En Occidente, Isidoro de Sevilla enumera solamente: Bautismo, Crisma, Cuerpo y Sangre.Las intervenciones del Magisterio en este perodo no faltaron, pero eran intervenciones concretas, relativas a algn sacramento particular: Esteban I, ao 256: santidad del ministro. Concilio de Arls, 314. Concilio de Nicea, 325.Retoman la intervencin de Esteban I. Concilio de Cartago, 348. Gelasio I, siglo VII: necesidad de la frmula trinitaria. Intervenciones de carcter teolgico: Inocencio I a Vicencio sobre la Uncin de los Enfermos (ao 456).

3. La Edad Media: primera reflexin teolgica sistemtica acerca de los sacramentos; intervenciones del Magisterio.

Al entrar en la EM, nos centramos en el contexto de la Iglesia latina, una tradicin teolgica donde ser decisivo el aporte de san Agustn. Desde el siglo XII, se constituye una teologa sacramental. Adems, es novedad una progresiva dogmatizacin de la prctica sacramental: hay respuestas a cosas prcticas, se satisfacen dudas Este desarrollo permiti tomas de posicin del Magisterio que marcaron la evolucin de la teologa sacramental. Es en este siglo cuando se fija el septenario.Un avance teolgico del siglo XII fue poder llegar a una definicin de sacramento. Agustn haba dicho que es signo de una realidad sagrada. Isidoro de Sevilla da un nuevo aporte. Ambos son recogidos por los autores medievales: Hugo de San Vctor y Pedro Lombardo. Hasta que no se hace una definicin no se puede hacer un tratamiento sistemtico. Por primera vez en Pedro Lombardo se distingue entre los gestos de la Iglesia: sacramentos y sacramentales. Esta distincin est dada por la eficacia de unos y de otros. Los sacramentos portan una gracia salvfica que no tienen los sacramentales. La eficacia se va a convertir en algo presente en la nocin de sacramento. Se integran dos dimensiones: (1) cmo integrar el signo con (2) el don eficaz.El avance en la definicin permiti que se vieran cules son los sacramentos y se fijara el septenario, entre los siglos XII (teologa) y el XIII (Magisterio). En los siglos anteriores y hasta este momento, slo se mencionaban cuatro o cinco sacramentos. A nivel de la teologa, ya en el siglo XII los primeros textos que fijan el septenario son: la Summa Sententiarum, una biografa de Otn de Bamberg (hacia 1150) y el IV Libro de las Sentencias de Pedro Lombardo (1155).El Magisterio asume este aporte de la teologa en la Confesin de fe para los valdenses, de Inocencio III (1208). Estos reconocimientos no significaban que hubiese una realidad homognea en los sacramentos. Hubo dificultad para incluir el Matrimonio (gracia o remedio?) y la Penitencia (por no haber signum). Esta falta de homogeneidad hace que se establezcan diferencias en la clasificacin: sacramentos mayores y menores; sacramentos que imprimen carcter y sacramentos que se pueden repetir; sacramentos ordenados a la perfeccin personal o a la de la Iglesia El septenario, entonces, no signific una realidad homognea sino analgica: algo en comn y mucho de diversidad.Eficacia y gracia sacramental: en el siglo XIII, con Pedro de Poitiers, aparece una distincin que va a perdurar (no aceptada por la Reforma): aplica a los sacramentos lo propio de los actos humanos: el que obra (operans) y la realidad obrada (operatum). Ya a partir de Agustn se haba valorado la realidad objetiva del Bautismo en torno a la controversia acerca de la santidad del ministro. A partir del siglo XIII se empieza a hablar del efecto ex opere operato.Acerca de si la gracia de los sacramentos es nica o se diversifica, hay distintas respuestas: franciscanos y Santo Toms. Tambin es del siglo XIII la cuestin de la institucin de los sacramentos por Jess. Todos estos elementos permiten que se vaya logrando un acercamiento ms sistemtico, lo cual permite, adems, intervenciones ms slidas del Magisterio. Respecto al Magisterio, mencionamos cuatro lugares: 1208: Confesin de fe para los valdenses, de Inocencio III: los valdenses eran dualistas, lo cual les vena del culto de Mitra. El Papa defiende lo material, el Bautismo de los nios y el Matrimonio (lo que rechazaban los valdenses). Afirma adems que no importa la fe ni la moral del ministro; exige la ordenacin del ministro para presidir la Eucarista; y atestigua el septenario sacramental. 1215: Concilio IV de Letrn. Tiene mayor valor magisterial que el texto anterior. Credo sobre los sacramentos. Se explicita el Espritu Santo. 1274: Credo de Miguel Palelogo. Enumera el septenario en un orden distinto del de Pedro Lombardo. Su importancia est en que ratifica el septenario a nivel de textos griegos. Entr por un texto latino, superando la concepcin de mystria que era la nica que utilizaba la Iglesia de Oriente. 1439: Concilio de Florencia para los armenios. Es un decreto, inspirado en Santo Toms. Enuncia el septenario.Rasgos de las afirmaciones magisteriales que provienen de la teologa: Sacramento:Accin: Elemento material. Palabras. Ministro con intencin.Realidad objetiva: Elemento sensible. Palabras. Res: gracia.En el sacramento, distinguimos entre la accin sacramental y la realidad objetiva. En cuanto a la accin sacramental, debemos enumerar tres elementos presentes en el seno de los sacramentos: (1) el elemento material; (2) las palabras; (3) el ministro con intencin.Otra distincin progresiva es la que se da entre: (1) el elemento sensible (todo el signum: gestos, palabra, materia); (2) la res (gracia); (3) un plano intermedio reconocido como res et sacramentum porque participa de la res pero tambin es signo. Los sacramentos de la antigua alianza, que se comprenden analgicamente; y los de la nueva alianza, que confieren gracia. No hay disputas entre escuelas ms que en el tema de la eficacia. El tercer rasgo es relativo a la intencin del ministro: debe tener la intencin de realizar lo que ordena la Iglesia, aunque sea un acto humano subjetivo. Conservar lo que celebra la Iglesia muestra esa intencin. Algunos sacramentos imprimen un carcter o sello indeleble. Se utilizan las categoras materia/forma para comprender los sacramentos, pero no en sentido tcnico. La materia se refiere al elemento o especie sacramental. En el siglo XIII, se introduce el hilemorfismo y entonces s adquieren un sentido tcnico. En ambos casos, es una aplicacin analgica, pues el hilemorfismo lo aplica a las realidades puramente materiales. Aparecen dificultades con el Matrimonio y la Penitencia, que no tienen un elemento material.Esto permite ir hacia una definicin que rena los elementos de la teologa y los del Magisterio: los sacramentos son actos celebrados por la Iglesia; que tienen un elemento sensible, una palabra y un ministro; en los cuales coopera el Espritu Santo; y no son slo signos sino dones de la gracia de Dios.Siglo XIII: Aporte de Santo Toms.Da el primer tratamiento sistemtico relativo a los sacramentos que marca toda la teologa posterior. Si leemos su obra diacrnicamente vemos la evolucin interna de la teologa escolstica. Santo Toms es deudor de la tradicin de la Iglesia y responde a los problemas de su momento, con la filosofa de Aristteles. Es difcil hacer teologa sin una filosofa (forma mentis).Hay tres lugares mayores donde trata los sacramentos en general: (1) el Comentario a las Sentencias; (2) Los artculos de la fe y los sacramentos de la Iglesia, tomados por el Concilio de Florencia se trata de un opsculo escrito entre 1261 y 1270, en cuya segunda parte trata de los sacramentos y da una breve explicacin desde la SE; (3) la Summa Theologiae: se detuvo en la q. 90, en el sacramento de la Penitencia.Para considerar la evolucin en el pensamiento de Santo Toms, debemos tener en cuenta tres aspectos:a. Lugares donde trata los sacramentos: en las Sentencias, el estudio va unido al del Bautismo y es normal a partir de que se parte de los ritos concretos de la Iglesia. En la Summa, ya hay un tratado que se presenta a partir del tratado del Verbo Encarnado (III, qq. 60-65) los sacramentos sirven para aplicar la virtud de Cristo. El sacramento se calca analgicamente de la Encarnacin: lo humano y lo divino, lo visible y lo invisiblePero en la II-II, en el prlogo a la q. 89, trata de la virtud de religin: all Toms hace una aproximacin a los sacramentos como ritos. De all que podamos decir que hay un doble carcter de los sacramentos en la Summa, que proviene de la doble expresin de Cristo segn su doble naturaleza: como parte de la virtud de religin y como don de Cristo.b. Modo de definir los sacramentos: en el Comentario a las Sentencias, asume la propuesta de Pedro Lombardo. Como signos, son realidades santificantes de quien los usa: vemos que Aristteles slo le da un aparato instrumental, pero la nocin de fondo es agustiniana.c. Fin de los sacramentos: en la EM, los sacramentos se vean como remedios y sanaban las heridas del pecado (Pedro Lombardo). Toms explica que los sacramentos son necesarios al hombre por la propia naturaleza humana: elevan la naturaleza y la santifican. Slo en segundo lugar son remedios (esto lo asume el CEC) Plenifican la vida del hombre.Estructura del tratado de los sacramentos en la Summa Theologiae:Santo Toms trata de los sacramentos en general entre las qq. 60 y 65 de la III parte: sigue el orden impuesto por la lgica aristotlica. Aplica los dos mtodos de conocimiento: (1) la definicin (delimita el objeto entre otros objetos) qq.60-64; (2) la divisin (los objetos contenidos en el objeto considerado) q.65.Aborda la definicin en cuatro niveles, siguiendo el orden de las causas aristotlicas: Definicin por causas intrnsecas (q. 60): naturaleza de los sacramentos. Definicin metafsica (qu es un sacramento, por gnero y por diferencia especfica) y definicin descriptiva o fsica (segn las partes integrantes: materia y forma). Definicin por causas extrnsecas (qq. 61-64):a. Causa final: en vista a qu existen los sacramentos (q. 61).qq. 62-63: Dos efectos de los sacramentos: el principal es la gracia (q. 62), el secundario es el carcter (q. 63).b. Causa eficiente (q. 64): qu tipo de causa se ejerce sobre los sacramentos y los produce.

4. La Edad Moderna: cuestionamiento de los Reformadores; respuesta del Concilio de Trento; la teologa post-tridentina.

El Concilio de Trento constituye una primera sntesis de la teologa de los sacramentos. Para entrar en la Edad Moderna, hay que presentar, primero, las teologas de los reformadores ya que sin ella es muy difcil comprender Trento.En primer lugar, debemos decir que los reformadores no tuvieron una visin uniforme de los sacramentos: cada uno habla por s mismo y tiene diferencias con los otros. Junto con esto, es preciso considerar que, en Lutero, hay una evolucin, que no se comprende sin dos controversias: la de 1522 con los anabaptistas y la de 1525-29 con Zwinglio. Trento prest atencin a los primeros escritos de Lutero (La cautividad babilnica de la Iglesia, condenado en 1520). Adems, es importante que la posicin de Calvino no se consider puesto que es contemporneo a Trento. Estos elementos son fundamentales para no generalizar: los reformadores no tienen, todos, el mismo peso en Trento.En la disputa catlica, hay cuestiones pastorales y de praxis eclesial. En lo doctrinal, lo fundamental es la eficacia de los sacramentos, en especial la Eucarista. Sin embargo, la discusin super este mbito y Lutero cuestion la eficacia ex opere operato, es decir el plano objetivo. Ante el lugar prioritario de la fe para Lutero, la respuesta catlica afirm la eficacia objetiva de los sacramentos.Lutero.La controversia por las indulgencias que deriva en las 95 tesis (1507) y por la justificacin plantea el valor de la penitencia, confesin y castigo. Al existir la justificacin por la fe, se replantea todo: sacramentos, Iglesia mediadora, etc. Hubo un efecto amplificado. La doctrina de Lutero se desarrolla en polmica con Roma, y su teologa responde a un nivel apologtico marcado. La ruptura con la Iglesia catlica se da en tres perodos: Primero: entre 1518 y 1519, consideramos tres sermones de Lutero: De la penitencia, Del Bautismo y Del santo y verdadero Cuerpo de Cristo. Aqu tena un acercamiento escolstico a los sacramentos y la esencia era la unidad del signo/significado. Mantiene la distincin entre sacramentum y res sacramenti. La unin de ambos es realizada por la fe.En todo sacramento deben darse estas notas: (1) el sacramento ha de ser externo, visible, corporal; (2) la significacin es interna, espiritual; (3) la fe ha de ser provechosa y hacer tiles las dos cosas. Este acercamiento de Lutero responde a su lgica de pensamiento.Algo semejante ocurre con la PD: sin la realidad de la fe, no se llega a descubrir esa palabra como Evangelio y permanece ineficaz. En el sacramento, el rito sin la fe no es eficaz, no captamos su significacin profunda. La analoga funciona as:Sacramento Signo Significacin Fe.Palabra de Dios Ley Evangelio Fe.Esto se funda en la antropologa de Lutero: el hombre exterior (segn la carne) puede convertirse en el hombre interior renovado en la fe slo segn el Espritu. El hombre carnal puede crecer como hombre interior por acoger la Palabra con fe. Para Lutero, los sacramentos estn ordenados a la Palabra de Dios, no son sino signos que sirven para la fe y la estimulan. Acentan esa fe, que es respuesta a la Palabra de Dios: quedan subsumidos en la Palabra y pierden densidad ontolgica.Es slo la fe la que obtiene la justificacin del creyente. Lutero ataca toda comprensin de una eficacia objetiva de los sacramentos: cree que el sacramento tiene una eficacia mgica-automtica para los catlicos. Segundo: Se inicia en julio de 1520 con el Sermn del NT, que tiene como tema central la misa. Aqu une ms estrechamente la Palabra y el Sacramento. Afirma que la predicacin de la Palabra de Dios se hace posible de dos maneras: por la sola Palabra y por el Sacramento. Tercero: hay que ubicarlo en 1525. Se inicia en su escrito Contra los profetas celestiales de las imgenes y el sacramento. Entre estos dos perodos, su polmica con los anabaptistas lo lleva a clarificar su postura. Ya desde el ao 23 haban para l dos sacramentos: el Bautismo y la Cena. Pero comienza a parecerle insuficiente caracterizar a los sacramentos por la palabra y el signo sacramental ya que, si los sacramentos tenan una eficacia, esta corresponde a Dios. Por eso, agrega una tercera caracterizacin al sacramento, que es la del mandato, ie. la orden de Dios de celebrar estos ritos. Ahora, el sacramento no slo se caracteriza por responder a la palabra de la promesa, sino que su fuerza viene de este mandato de Dios. Si en estos sacramentos hay eficacia, esta es similar a la que se encuentra en la Palabra proclamada. Ambos, palabra y sacramento, conducen al perdn de los pecados. Sin embargo, lo hacen de un modo distinto: la Palabra conduce al perdn dirigido a la comunidad como un todo; los sacramentos se dirigen a la necesidad particular de cada uno. La preocupacin de Lutero no es tanto el sacramento en s, sino explicitar cmo se relaciona el sacramento con los creyentes (ms existencial).Zwinglio.Adopt, respecto de Lutero, una posicin ms radical. l opinaba que los sacramentos (Bautismo y Cena) no eran medios para comunicar la gracia. Los sacramentos, en su visin, son signos/smbolos de cosas espirituales. Estas se refieren a Cristo o a los acontecimientos concretos relativos a la obra de la redencin. Y en este sentido, tanto Cristo como tales acontecimientos, pertenecen al pasado. Estos signos vienen en ayuda de la Palabra.La posicin de Zwinglio se caracterizaba, en cierto modo, por un subjetivismo sacramental: para l no son gracias sino medios para hacerlas patentes, ie. son manifestacin de la gracia y no administracin de la salvacin. Y para los fieles, son un recuerdo de Cristo y de su obra de salvacin, pero sobre todo de parte de los fieles se trata de una confesin de fe y de una obligacin pblica. Desde esta perspectiva, los sacramentos se refieren, en primer lugar, a la comunidad eclesial, y slo en segundo lugar a los individuos. Si consideramos el Bautismo y la Cena, debemos decir que se trata de signos rememorativos, es decir conmemoraciones de la salvacin.Ahora bien, esta salvacin est llamada a recibirse slo espiritualmente. Al mismo tiempo, son signos de reconocimiento, es decir confesin de fe de la salvacin realizada por Cristo. Si esto es as, Cristo no se encuentra presente en la Cena. As, Zwinglio se distancia de los catlicos (porque impugna la causalidad instrumental), de Lutero (porque acenta que el rito sacramental no otorga salvacin alguna ya que la justificacin es un acontecimiento espiritual e interno sin confirmacin ni seguridad exterior) y de los anabaptistas (porque para l la fe no necesita confirmacin de ningn rito externo).Hacia el final de su vida, Zwinglio se volvi cada vez ms hacia concepciones catlicas y consideraba la fe como una visin de Dios en sentido platnico. De su visin, participaron los reformadores Encolampadia y Bullinger.Calvino.En primer lugar, debemos sealar que pertenece a una generacin posterior a la de Lutero y Zwinglio: el libro IV de la Institucin de la religin cristiana no estaba publicado en 1546, cuando se celebra el concilio de Trento.Junto con los dems reformadores, considera dos sacramentos: el Bautismo y la Cena. Al igual que Lutero, vincula los sacramentos con la Palabra de Dios. Asume la definicin de Agustn del sacramento como signo e incluye un doble dinamismo: la PD a los hombres como don gratuito y la respuesta del hombre a Dios como signo de devocin.Ahora bien, para Calvino, la promesa divina en s no necesitaba ser reforzada por los sacramentos. Estos son ms bien una concesin de Dios a la naturaleza humana (ligada a los sentidos y a sus flaquezas). Esa es la nica razn por la cual Dios concede lo espiritual a travs de lo sensible. Los sacramentos son como espejos para ver la gracia divina.Relacin sacramento-Palabra: la expresa a travs de una figura la PD es como el cimiento, los sacramentos son como las columnas que sostienen. Eso es la coronacin de lo que es la Fe.Hasta aqu, esto puede ser sostenido por Lutero. Sin embargo, hay una diferencia: en esta imagen que presenta Calvino, la fuerza viene infundida directamente por el ES, no por los sacramentos (lo que Lutero poda aceptar). Por lo tanto, los sacramentos ni siquiera son portadores de la gracia divina. Por tanto, desde su visin, los sacramentos son signos figurativos: obtienen una nueva determinacin gracias a la Palabra y tienen un cierto significado gracias a lo que el ES despierta en nuestra conciencia. Desde esta visin, la concepcin de Calvino es ms cercana a Zwinglio que a Lutero.Lo que s es cierto es que Calvino le reconoce a los sacramentos un aspecto de sustentacin de la fe (algo que en Zwinglio era puramente subjetivo). Ahora bien, Calvino dice que la fe es un opus passivum, todo recibido. Por tanto, si no hay fe no hay posibilidad de nada.1549: Consenso Tigurino.Elementos comunes de las teologas protestantes: Fundados en la lectura del texto bblico, niegan que Cristo haya instituido siete sacramentos y que los haya vinculado a una promesa. Por tanto, niegan el septenario y que el ministerio eclesial sea una realidad sacramental. Se oponen a una definicin de la eficacia sacramental a travs de frmulas que no sean bblicas, ie. la nica eficacia de la promesa divina. Se oponen al uso de fuentes extrabblicas en la teologa de los sacramentos. La reafirmacin del lugar de la fe en la celebracin de los ritos.Esto no era tolerable para la visin catlica imperante, marcada por la Escolstica. Por tanto, la doctrina de Trento estar fuertemente marcada como respuesta a las afirmaciones protestantes.Concilio de Trento: Sesin VII, julio de 1547.En el prlogo a los 13 cnones de esta sesin, se seala que la preocupacin del concilio es continuar con la tradicin y salir al encuentro de la ignorancia religiosa del momento. De hecho, se procura responder a los reformadores. Queda claro que todo se trata de un debate de posiciones teolgicas: cf. apunte p. 6.

ReformadoresTrento

Recepcin - Sacramento.Eficacia - efectos

Niega Opus operatumSacramento

Personal: salvacin: feSalvacin: ontologa: gracia

Sujeto: modernidadFruto/sntesis EM

Jonatan LeopardiSacramentos en general 2011

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Se trata de dos formae mentis distintas. No hay que leer los cnones de Trento como una sntesis de la teologa sacramental, sino que el concilio pone acentos en funcin de las respuestas que da a los argumentos protestantes.Canon 1: es relativo a la institucin y nmero de los sacramentos. Si bien es el cuarto texto magisterial que habla del nmero, es la primera vez que aparece junto con la institucin. Son dos temas que se unen pero que nacieron en tiempos diferentes. Desde este momento, los temas quedan unidos.Canon 2: defiende que los sacramentos de la nueva alianza no solamente justifican por la fe, sino que tienen cierta eficacia. Responde a Lutero.Canon 3: deja claro que la nocin de sacramento es analgica. En esto, la Eucarista tiene preeminencia.Canon 4: reafirma la necesidad de los sacramentos. No es slo un testimonio exterior.Cnones 8-9: aparecen los dos efectos carcter y gracia.En resumen, la enseanza de Trento puede expresarse en cuatro puntos: Los sacramentos son signos eficaces. Han sido instituidos por Cristo. Son actos de Dios y acciones de la Iglesia. Estn mutuamente correlacionados. Evaluacin de Trento:Este concilio deja ver sus lmites y sus aspectos positivos: como lmites, sealamos tres:(1) No haber comprendido que, en la Reforma, se trataba ante todo de la experiencia espiritual de la fe.(2) Falta de consideracin de los problemas pastorales. Esto se dej para cada lugar.(3) Fue un concilio occidental, as como la teologa sacramental de la que es deudora. Lo oriental est ausente, es exclusivamente occidental y latino.Aspectos positivos:(1) Buena sntesis de la enseanza de la EM, que prolonga la enseanza del decreto para los armenios. Sin embargo, a diferencia de este decreto, no aparece el lenguaje de la causalidad ni el esquema ternario (materia, palabra, ministro) ni la frmula in persona Christi.(2) Ofrece una elaboracin sinttica de cada sacramento (enseanza positiva: de cada sacramento hay un decreto).(3) Respecto a la Reforma, quedan claros dos puntos: la relacin entre el significado del sacramento y su eficacia; y la vinculacin entre cristologa y eclesiologa que implica la doctrina de los sacramentos. El concilio privilegia la eclesiologa.Es preciso tener en cuenta:(1) Es en Trento donde aparece la nocin de ortodoxia en relacin con los sacramentos. Por lo tanto, se multiplican los anatemas.(2) No entra en los debates teolgicos libres. Cmo hay que interpretar las cosas? Trento afirma, no explica. Por eso, no debemos interpretar el concilio desde las interpretaciones de escuela posteriores.(3) Hay que leer los decretos y los cnones juntos, para tener una visin conjunta.(4) Los debates conciliares son importantes como clave de lectura para saber por qu se ha llegado a determinadas afirmaciones.

Post-Trento:En la poca posterior al concilio de Trento, la reflexin estar marcada por un mbito de controversia. La enseanza de los sacramentos va a ser incorporada en el Catecismo Romano: ser la primera vez que aparezcan los sacramentos en el marco de una explicacin de la fe. En el mbito de la teologa, algunas cuestiones focalizan el trabajo de los telogos: La intencin del ministro: queda claro que es una intencin objetiva. Sin embargo, lo relativo a la subjetividad aparece nuevamente en las discusiones. Esto apareca en los donatistas (vs. Optato y Agustn) y en los valdenses. En la modernidad, aparecer con los jansenistas. La realidad de los sacramentos: incluso, y a pesar del cisma, se sigue afirmando que hay sacramentos verdaderos fuera de la Iglesia catlica. Esto tambin hace a la realidad objetiva del sacramento. La institucin: Trento afirm el hecho, pero no explicit el modo. En la EM, se hablaba de institucin mediata o inmediata. Despus de Trento, algunos hablarn de una institucin in concreto (por ejemplo, la Eucarista) y otra in genere (ms difcil de determinar). Este tema aparecer de un modo nuevo cuando en la Iglesia catlica se introduzcan los mtodos crticos. En 1907, el Santo Oficio condena la afirmacin de que los sacramentos sean instituidos por la Iglesia. La pregunta es: cul es el papel de la Iglesia en los sacramentos?

5. Siglos XIX-XX: la escuela de Tbingen; el movimiento de renovacin litrgica; el Concilio Vaticano II; el giro antropolgico y hermenutico en la teologa sacramentaria post-conciliar.

Este modo estuvo presente hasta bien entrado el siglo XX. Hubo dos corrientes de renovacin: La Escuela de Tbingen: preconiza un regreso a los Padres de la Iglesia y a la Escolstica, en el mejor sentido. Sobre todo, redescubre la dimensin histrica. Movimiento de renovacin litrgica: la liturgia como misterio, no como conjunto de rbricas. No se dio slo en el seno de la Iglesia catlica. Menos desarrollado que este movimiento litrgico, fue el movimiento de renovacin teolgica que, adems, es ms tardo.Concilio Vaticano II:El propsito del CV II no fue revisar la doctrina de los sacramentos sino su celebracin: la preocupacin fue ms litrgica que teolgico-sistemtica. S estaba clara la cuestin siguiente: cmo hacer que los sacramentos fueran ms claramente relativos a Cristo y a la Iglesia? Jug de modo decisivo la comprensin de la Iglesia como misterio.El concilio asumi la nocin de historia en claro sentido teolgico. Esto tambin aport una nueva luz sobre la nocin de sacramento porque desde una perspectiva histrica los sacramentos aparecen como eventos de salvacin.SC 59 trae una descripcin de los sacramentos (no definicin).

Lectura obligatoria: Arnau Garca R, Tratado general de los sacramentos, Madrid, 1994, cap. II: Del mystrion al sacramentum. Estudio bblico y patrstico.Estructura del captulo:I. El misterio como antecedente del sacramento. Nocin genrica de misterio. Misterio en la SE. Misterio en el cuerpo paulino.a. El misterio de la persona de Cristo.b. La crucifixin, expresin del misterio de Cristo.c. La resurreccin de Cristo, misterio de valor universal.d. Pervivencia eclesial del misterio de Cristo.e. El misterio, realidad predicable.f. Conclusin.II. Planteamiento mistrico-sacramental de los Santos Padres.a. Los Padres apostlicos.b. Los Padres apologistas.c. Los Padres alejandrinos. Misterio, pero no misterios. Sacramentum en los Padres occidentales.a. Tertuliano.b. San Cipriano.c. San Agustn.III. Recapitulacin.

Unidad IV: Nocin y naturaleza del sacramento.

1. Hacia una definicin de sacramento. Diferentes intentos en la historia de la teologa: el sacramento como signo; como causa; como smbolo. El sacramento signo: opcin teolgica asumida por el Magisterio.

San Agustn ha jugado un papel decisivo en lo que hace a los primeros esbozos de definicin. Para l, el sacramento es un rito, un smbolo, un misterio: los tres elementos se dan de forma inseparable en una nica realidad. Sin embargo, su gran mrito ha sido ubicar el sacramento bajo la idea de signo. En esta visin neoplatnica, las cosas visibles son signo de las invisibles (cf. antologa de textos en la fotocopia de la unidad). Es desde esta comprensin del signo que san Agustn llega a explicar qu entiende por sacramento: Carta LV (ao 380 aprox.): Celebracin: lo que la Iglesia hace. Parte de la realidad. Conmemoracin: dimensin rememorativa del sacramento. Una realidad que es necesario recibir santamente. Carta a Marcelino (ao 412 aprox.): el sacramento es un signo sagrado. Se desprende que el signo es un gnero ms amplio que, cuando se refiere a lo divino, se llama sacramento.Ahora bien, como en todo signo, al signo visible le corresponde una realidad invisible. Por lo tanto, este signo sagrado tiene en primer lugar una dimensin gnoseolgica (ie. relativa al conocimiento). Pero, al mismo tiempo, tiene una dimensin tipolgica y una dimensin eclesiolgica. Este signo sagrado, en cuanto a su sentido, slo es perceptible por la fe.Es evidente la gran contribucin de Agustn. Sin embargo, con el tiempo fue desapareciendo de la reflexin teolgica. La concepcin que termin primando fue la de Isidoro de Sevilla. Su punto de partida es el mismo: la celebracin, lo que la Iglesia hace. Retomando la definicin de Agustn (signo visible de una realidad invisible), Isidoro acenta la dimensin de secretum. Se produce un desplazamiento desde la visin de signo a la dimensin de secretum. Y esta visin de sacramento como secreto sagrado es la que termina primando.Pasamos a la Edad Media, donde lo primero que debemos considerar es que se pierde el horizonte platnico en el cual Agustn haba formulado su teora del signo. Por lo tanto, ya en los siglos IX y X, la tendencia ser comprender el signo slo como semejanza (como semejanza del arquetipo, a diferencia del neoplatonismo que lo consideraba portador de una realidad). Este vaciamiento de contenido se expresa en las primeras crisis eucarsticas, donde qued seriamente comprometido el realismo del sacramento al oponer smbolo y realidad, y presencia sacramental y presencia verdadera (cf. Pascasio Radberto vs. Ratramno).Si pasamos al siglo XI, nos encontramos con la segunda crisis eucarstica: la de Berengario. Este se opone a Pascasio y sigue a Ratramno. Ofrece una definicin de sacramento cuyo marco de comprensin no era ortodoxo, pero que es retomada por el concilio de Trento para dar una definicin ortodoxa de sacramento. Para Berengario, el sacramento es la forma[footnoteRef:1] visible de la gracia invisible. Trento va a retomar esta definicin para expresar una visin ortodoxa del sacramento. La respuesta magisterial (concilio romano del 59 y Gianfranco) acentu la materializacin del sacramento identificando de una manera ultrarrealista el significado eucarstico del Cuerpo de Cristo. Entonces, hay dos extremos: excesiva materializacin y slo smbolo [1: Tener presente que, para l, la forma es algo que no se conecta con la realidad. De esto se sigue que la Eucarista es una figura vaca.]

Solamente en el siglo XII se constituye en la Iglesia latina una teologa de los sacramentos, que se da gracias a una clarificacin de los conceptos de signum, res, virtus, sobre todo, partiendo del sacramento mayor (la Eucarista) y enriqueciendo el vocabulario de Agustn e Isidoro. Esto lleva a la necesidad de llegar progresivamente a una definicin de sacramento; al mismo tiempo, especificar cul es la virtualidad (ie. el efecto) del sacramento y su nmero.En este contexto, se pueden leer los textos que tenemos en la antologa. La primera definicin que podemos recoger es la de Pedro Abelardo: tiene un mtodo histrico-bblico ms desarrollado. Lo que tiene que responder l es cmo realidades materiales pueden producir frutos espirituales. En este contexto, Pedro Abelardo vuelve a la caracterizacin de signo de Agustn y retoma la definicin de Berengario, pero cambiando forma por signo. Es decir: acentuando la dimensin de signo, explicit y acentu la visibilidad eclesial en el sacramento. Van a ser dos textos que provienen de su escuela (Sentencias parisinas y la Ysagog) que sealarn el proceso histrico que desemboca en el sacramento como signo eficaz (ie. que no slo significa sino que confiere la gracia).Hugo de San Vctor: ubica los sacramentos en la segunda parte de su obra, formando parte del Opus reparationis, ie. los sacramentos encuentran su lugar despus de la cada del hombre. Por eso, los sacramentos tienen tres caractersticas: Valor curativo: son remedios frente al pecado. Sentido protector: son armas que defienden a los sanos. Antigedad: son tan antiguos como la misma humanidad y por eso aparecieron despus del pecado. En este contexto, se comprende su definicin.Elementos importantes de su definicin: Elemento corporal o material en forma perceptible por los sentidos: sin duda que representa lo invisible, pero es importante que se trata de algo material. De all que no aparezcan el Orden, la Penitencia ni el Matrimonio. Significa por institucin: es la institucin la que hace que se pueda relacionar lo visible con la gracia. Esta gracia es contenida en el sacramento: esto lleva a exagerar la consideracin del sacramento como vaso de gracia en sentido fsico.Siguiendo la lnea de Agustn, en Hugo de San Vctor se encuentran dos notas nuevas: la institucin por Cristo y la eficacia santificadora. Se va abriendo el camino hacia una causalidad sacramental.Es desde aqu que podemos acercarnos a la Summa Sententiarum. Esta definicin es importante porque es la primera donde se relaciona el signo y la eficacia: signo eficaz producir produce aquello de lo que es signo. Se habla de signo visible pero no de algo necesariamente material: en este sentido, es un paso adelante con respecto de Hugo de San Vctor. Y, a diferencia de l, no habla de contener sino de conferir la gracia.Pedro Lombardo: trata de los sacramentos en IV Sent. En el momento de presentarlos, da tres definiciones previas a la suya: las dos primeras las presenta como de San Agustn (aunque en realidad una es de Agustn y la otra de Isidoro), la tercera es la de Hugo de San Vctor. En la definicin de Pedro Lombardo, se afirma la caracterizacin del sacramento como signo. Este signo es entendido como forma visible (que no implica necesariamente un elemento material). Junto con esto, el sacramento aparece como causa de la gracia. Con esto, se da claramente un acento en el aspecto objetivo y eficiente de los sacramentos.Otro elemento a tener en cuenta es que inserta en la dimensin sanante de los sacramentos la relacin con la Cristologa porque es a travs de los sacramentos que se participa de los efectos de la pasin de Cristo para el perdn de los pecados. Por eso, en su visin, los sacramentos son fruto de la pasin de Cristo.En esta distincin entre signo y eficacia es donde aparece el tema de los sacramentales. El siglo XIII:Es Hugo de San Caro quien introduce la explicacin hilemrfica para expresar la relacin del elemento y la palabra de todos los sacramentos. De modo tal que, a partir de ahora, la palabra comenz a considerarse como la forma que determinaba la materia. Y aqu hay una diferencia con los autores anteriores: porque antes, la forma era todo; ahora, la forma es la palabra solamente.Otro aporte que debemos considerar es el de san Alberto Magno: introduce, por primera vez, tratando de hablar de la causalidad de los sacramentos, la afirmacin de que esa causalidad es una causalidad dispositiva.Pasamos a la definicin de sacramento propia de Santo Toms, quien utiliza dos tipos de definiciones (fsica y metafsica): ahora nos interesa la metafsica solamente, que l introduce en S.Th. III, q.60, aa.1-3: a.1: definicin genrica. Regresa a San Agustn signo. a.2: definicin especfica lo propio de este signo: santifica al hombre. a.3: descubre la amplitud que se encuentra en esta realidad porque muestra el orden entero de las causas de la salvacin: seala, en primer lugar, la pasin de Cristo; luego, la gracia; finalmente, la gloria.

Pasin: Signos rememorativos.Gracia: Signos manifestativos.Gloria: Signos profticos o pronsticos.

A diferencia de Pedro Lombardo, no entra la nocin de causa. Para Toms, la causalidad no forma parte de la nocin de sacramento. Esto tiene la ventaja de afirmar que el sacramento tiene toda su eficacia de la pasin de Cristo. La ventaja, adems, es que nos abre el horizonte a la economa de la salvacin.La opcin magisterial:El concilio de Trento no ofreci ninguna definicin tcnica de sacramento. Lo ms cercano a una definicin aparece en el primer decreto sobre la Eucarista (ao 1551): recuerda a san Agustn y recoge la definicin de Berengario.El concilio Vaticano II ofrece una descripcin en SC 59.El CEC, en el nmero 1131, sigue la caracterizacin de signo y sostiene la eficacia y la institucin. Dos verbos sealan la doble dimensin: significar y realizar. Para evitar todo automatismo, aclara que da fruto en quienes tienen la disposicin necesaria.Teologa contempornea: Odo Casel: su aporte se da en el marco de la escuela histrica y comparada de las religiones. Foment la consideracin histrica y salvfica de los sacramentos. Schillebeeckx: quiso incorporar elementos propios de la fenomenologa y del personalismo, integrando las dimensiones objetiva y subjetiva en la categora de encuentro. En ese marco, caracteriza al sacramento. Rahner: en su intento de reformular la doctrina tridentina desde su ontologa trascendental y desde la fenomenologa de Heidegger, ampla la nocin de sacramento. Para l, el sacramento es el grado ms alto de la gracia operante a travs de la Iglesia y en la Iglesia. Chauvet: intenta un nuevo planteo de la sacramentalidad como simbolizacin de la realidad cristiana. Lo hace a partir de las categoras de lenguaje y smbolo, que toma de la antropologa cultural y la lingstica. Se apoya en el existencialismo de Heidegger y en el psicoanlisis de Lacn. Sustituye signo por smbolo[footnoteRef:2]. La corporeidad ocupa un lugar importante en su concepcin de los sacramentos. [2: La diferencia entre signo y smbolo es que el segundo concepto tiene menos densidad ontolgica. Smbolo est tomado de las ciencias humanas contemporneas.]

Ganoczy: introdujo las categoras personalistas. Ha tratado de elaborar una teologa comunicativa de los sacramentos, que facilitara alejarse de una concepcin meramente ritual, sin rostro.Este recorrido histrico finaliza ac. El Magisterio opt por hablar de signo. El hablar en esos trminos significa que, al momento de considerar el sacramento, vemos que es el significado de aquel que est en ejercicio de santificacin (sin que entre la nocin de causa): es por su mismo significado que los sacramentos significan. Aqu hay una opcin y un mtodo que es importante tener en cuenta: si priorizamos el aspecto de signo, tendrn un lugar privilegiado las palabras (y as, tambin la intencin). Slo se comprende desde aqu la importancia que la tradicin catlica da a la palabra y a la intencin.Adems, este modo nos permite explicitar las categoras de la economa de salvacin porque all es plenamente asumida la naturaleza humana. Y, a nivel humano,