Arte Romanico Victoria

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Arte románico Ravena

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Arte románico

Ravena

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Muchas de las antiguas monedas romanas llevan la inscripción Ravenna Felix (Feliz Rávena). Por un golpe inesperado y feliz de suerte esta pequeña población sin importancia de la costa italiana del Adriático se convirtió en escenario de grandes dramas políticos, religiosos y artísticos que en un lapso de siglo y medio sacudirían la historia del mundo. Rávena fue simultáneamente la sede de los últimos emperadores romanos de Occidente, la capital del reino bárbaro ostrogodo y el centro occidental del Imperio Romano de Oriente. Es difícil imaginar un sitio más favorecido. Al este estaba el mar Adriático, al norte y sur, amplias deltas del río PO, y el único acceso por tierra se hacía a través de pantanos y marismas. Cuando las hordas bárbaras sometieron a acoso constante a Roma, fue el aislamiento absoluto que condujo al emperador Honorio a abandonarla en el año 402 de nuestra era, y buscar en Rávena una fortaleza en que sus hostigadas legiones pudiesen recibir provisiones del Imperio Romano de Oriente, por el cercano puerto de Classe. Pero, con todas sus ventajas naturales, Rávena pudo resistir a los bárbaros sólo hasta el año 476, en que Odoacro por fin entró en la hasta entonces inexpugnable ciudad y liquidó el Imperio Romano de Occidente. El reinado ostrogodo de Teodorico, sucesor de Odoacro fue aún más breve y Rávena una vez más cayó en 540 ante las armas de Justiniano del Imperio Romano de Oriente, que conquistaron la península itálica y por breve tiempo reinstalaron el viejo imperio. Mientras tanto adquiría influencia cada vez mayor una tercera fuerza, el poder más perdurable del papado romano. Distintas tradiciones históricas al igual que enormes distancias geográficas separaban a Roma en el Occidente, de Bizancio en el Oriente y los ostrogodos nómadas en el Norte. En el comienzo del siglo IV, D. C. después de autorizar el cristianismo como religión oficial, el emperador Constantino cambió su' corte a Bizancio, bautizando la ciudad como “la nueva Roma”.