Aspectos institucionales y procesales del...

787

Transcript of Aspectos institucionales y procesales del...

  • IIDH

    Instituto Interamericano de D

    erechos Hum

    anos

    1999

    Héctor F

    aúndez Ledesm

    a

    EL SISTE

    MA

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    OS:

    Aspectos institucionales y procesales

    Segunda ediciónR

    evisada y puesta al día

  • Segunda edición, San José, 1999

    Las opiniones y los énfasis destacados en el texto, son de exclusiva responsabilidad de su autor y no

    reflejan necesariamente los puntos de vista del IID

    H ni las posiciones de las agencias de cooperación

    de los gobiernos u organizaciones internacionales que patrocinan esta publicación.

    ©Instituto Interam

    ericano de Derechos H

    umanos, 1999

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    edio existente sin la autorización explícitay escrita del Instituto Interam

    ericano de Derechos H

    umanos

    Este m

    aterial puede ser citado siempre que se dé el respectivo crédito.

    Instituto Interamericano de D

    erechos Hum

    anosA

    partado Postal 10.081-1000

    San José, Costa R

    icaT

    el.: (506) 234-0404 • Fax: (506) 234-0955

    Impreso en C

    osta Rica

    por Varitec, S

    .A.

    341.481.8F264s2

    Faúndez L

    edesma, H

    éctorE

    l sistema interam

    ericano de protección de los derechoshum

    anos: aspectos institucionales y procesales / Héctor F

    aúndezL

    edesma, editado por el Instituto Interam

    ericano de Derechos

    Hum

    anos --2a. ed.-- San José, C.R

    .: Instituto Interamericano de

    Derechos H

    umanos, 1999.

    786 p. ; 9” x 6”.

    Segunda edición revisada y actualizada.ISB

    N 9968-778-54-0

    1. DE

    RE

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    OS H

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    OS-PR

    OTE

    CC

    IÓN

    . 2. DE

    RE

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    LES. I. Instituto

    Interamericano de D

    erechos Hum

    anos, ed. II. Título.

    Edición coordinada por la U

    nidad Editorial del IID

    H.

    Diagram

    ación y artes finales revisados por el autor.

  • Dedicatoria

    A m

    i ma

    dre, con especial devoción, y con el am

    orque sólo ella puede inspirar;

    A L

    otti, con el mism

    o amor de siem

    pre, pero conm

    ás admiración; a la esposa que ha com

    partidoconm

    igo los mism

    os sueños e ideales, que con dul-zura y firm

    eza, con su extraordinario talento y sugenerosa paciencia, m

    e ha estimulado a escribir (y

    corregir) esta obra, y que ha comentado sabiam

    en-te cada pasaje de lo aquí escrito.

    A todos aquellos que han dedicado su vida a luchar

    por la libertad, y que han hecho de la defensa delos derechos hum

    anos una noble profesión.

  • Introducción

    Prim

    era Parte

    LO

    S SISTE

    MA

    S NO

    RM

    AT

    IVO

    S

    Capítulo I.

    Las com

    petencias de la organización de los Estados

    Am

    ericanosC

    apítulo II.L

    a Convención A

    mericana sonre D

    erechos Hum

    anos

    Segunda P

    arteL

    AS C

    OM

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    AN

    OS D

    E L

    A C

    ON

    VE

    NC

    IÓN

    Capítulo III.

    El establecim

    iento de la competencia de la C

    omisión

    Capítulo IV

    .L

    as condiciones y requisitos de admisibilidad de las peticiones

    Capítulo V

    .L

    a fase contradictoria y la instrucción del procedimiento

    Capítulo V

    I.E

    l procedimiento de conciliación: la búsqueda de una

    solución amistosa.

    Capítulo V

    II.L

    a decisión de la Com

    isiónC

    apítulo VIII.E

    l procedimiento contencioso ante la C

    orteC

    apítulo IX.

    La com

    petencia consultiva de la Corte

    Conclusión

    BA

    LA

    NC

    E Y

    PE

    RSP

    EC

    TIV

    AS

    BibliografíaA

    nexos

    SUM

    AR

    IO

  • Presen

    tación........................................................................................21

    Prefacio (a la P

    rimera E

    dición)............................................................23

    INT

    RO

    DU

    CC

    IÓN

    A.

    El concepto de ‘d

    erechos h

    um

    anos’................................................27

    B.

    Los derechos hum

    anos como derechos frente al estado

    ....................28

    1.E

    l llamado ‘efecto vertical’.......................................................29

    2.L

    os agentes no estatales...........................................................

    29C

    .L

    os efectos de esta nueva rama del derecho

    ....................................35

    D.

    El lím

    ite de nuestras pretensiones...................................................

    39

    Prim

    era Parte

    LO

    S SISTE

    MA

    S NO

    RM

    AT

    IVO

    S

    Capítulo I

    LA

    S CO

    MP

    ET

    EN

    CIA

    S DE

    LA

    OR

    GA

    NIZA

    CIÓ

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    E L

    OS E

    STA

    DO

    S AM

    ER

    ICA

    NO

    S

    A.

    La creación de la C

    omisión Interam

    ericana de Derechos H

    humanos

    .50B

    .L

    as competencias estatutarias de la C

    omisión

    ..................................53

    C.

    La expansión de los poderes de la C

    omisión....................................54

    TA

    BL

    A D

    E M

    AT

    ER

    IAS

  • 1.L

    as reformas propuestas

    ..........................................................54

    2.L

    a interpretación de las atribuciones de la Com

    isión..................55

    a)L

    as comunicaciones individuales.........................................55

    b)L

    as observaciones ‘in loco’................................................56

    3.L

    a resolución XX

    II de la conferencia de Río de Janeiro

    .............594.

    El R

    eglamento de la C

    omisión..................................................61

    5.E

    l Protocolo de B

    uenos Aires...................................................62

    Capítulo II

    LA

    CO

    NV

    EN

    CIÓ

    N A

    ME

    RIC

    AN

    ASO

    BR

    E D

    ER

    EC

    HO

    S HU

    MA

    NO

    S

    A.

    Su aplicación interna......................................................................70

    1.E

    l margen de apreciación del estado

    .........................................71

    2.Su carácter autoejecutorio

    ........................................................73

    3.Su aplicación a los estados federales

    .........................................75

    B.

    Los derechos protegidos

    ................................................................77

    1.L

    os derechos civiles y políticos................................................

    772.

    Los derechos económ

    icos, sociales y culturales.........................

    79C

    .E

    l comprom

    iso de los estados.........................................................801.

    El ‘respeto’ de los derechos hum

    anos.......................................

    812.

    La ‘garantía’ de los derechos hum

    anos.....................................

    823.

    La adopción de disposiciones de derecho interno

    .......................84

    4.L

    a prohibición de la discriminación

    ..........................................86

    D.

    La relación entre derechos y deberes

    ..............................................87

    E.

    El régim

    en jurídico de los estados de emergencia

    ............................88

    1.L

    as circunstancias operativas....................................................91a)

    La guerra

    ..........................................................................93

    b)E

    l peligro público..............................................................

    94c)

    La am

    enaza a la ‘independencia’ del Estado

    .......................96

    d)

    La am

    enaza a la ‘seguridad’ del Estado..............................97

    2.L

    as características generales de la emergencia

    .........................100

    a)S

    u actualidad o inminencia...............................................

    101b)

    Su carácter excepcional

    ...................................................101

    c)L

    a ausencia de medidas alternativas

    .................................102

    d)

    Su

    efecto sobre el Estad

    o..................................................102e)

    Su efecto sobre la población

    .............................................103

    3.L

    as condiciones de la suspensión............................................

    103a)

    Las condiciones generales

    ................................................104

  • i.L

    os derechos que no se pueden suspender...................

    104ii.

    Su com

    patibilidad con el Derecho Internacional...........110

    iii.S

    u aplicación sin discriminaciones

    ..............................111

    b)L

    as condiciones específicas..............................................

    112i.

    El principio de necesidad

    ...........................................112

    ii.E

    l principio de proporcionalidad................................

    115iii.

    El principio de tem

    poralidad.......................................1154.

    Los requisitos form

    ales: El deber de inform

    ar.........................

    117a)

    El propósito d

    e la inform

    ación..........................................

    117b)

    El destinatario de la inform

    ación......................................

    119i.

    Los d

    emás E

    stados partes...........................................119

    ii.L

    a Com

    isión..............................................................

    119iii.

    La población del E

    stado involucrado...........................120

    iv.L

    as autoridades judiciales del Estado..........................

    120c)

    Las características de la inform

    ación................................

    121i.

    Su oportunidad

    ..........................................................121

    ii.S

    u contenido..............................................................

    122d

    )L

    as consecuencias de su incumplim

    iento............................123

    F.

    Los órganos de la C

    onvención......................................................124

    1.L

    a Com

    isión.........................................................................

    125a)

    Su

    composición

    ................................................................125

    i.R

    equisitos y mecanism

    o de selección...........................

    125ii.

    Régim

    en de incompatibilidad

    ......................................128

    iii.Im

    pedim

    entos.............................................................

    129b)

    Sus com

    petencias.............................................................

    130c)

    Su

    fun

    cionam

    iento............................................................137

    i.S

    ede y reu

    nion

    es........................................................137

    ii.Q

    uóru

    m.....................................................................

    137iii.

    Person

    al....................................................................137

    iv.R

    ecursos financieros..................................................

    140d

    )S

    us idiomas de trabajo

    .....................................................141

    2.L

    a Corte

    ...............................................................................141

    a)S

    u com

    posición................................................................

    142i.

    Los jueces titulares

    ....................................................143

    1)E

    l mecan

    ismo d

    e selección....................................

    1442)

    La prolongación del m

    andato................................1453)

    La provisión de vacantes

    ......................................150

    ii.L

    os jueces ‘ad

    hoc’....................................................

    1521)

    Su justificación

    ....................................................154

  • 2) S

    u procedencia...................................................

    156iii.

    Los ju

    eces interin

    os....................................................160

    b)E

    l régimen de incom

    patibilidades......................................160

    c)Im

    pedimentos e inhabilidades

    ...........................................169

    i.Im

    pedimentos

    ............................................................169

    ii.Inhabilidad

    ................................................................170

    d)

    Sus com

    petencias.............................................................

    172e)

    Su organización y funcionam

    iento.....................................

    173i.

    Sed

    e..........................................................................173

    ii.R

    ecursos humanos y financieros..................................174

    iii.Q

    u[orum y organizaci[on interna

    ................................175

    f)E

    l régimen disciplinario

    ...................................................177

    g)L

    os idiomas de trabajo

    .....................................................179

    3.L

    as relaciones entre la Com

    isión y la Corte.............................181

    a)C

    omplem

    entariedad y no rivalidad....................................182

    b)C

    ooperación y coord

    inación

    .............................................183

    c)C

    ontrol judicial de los actos de la Com

    isión......................

    183

    Segunda P

    arteL

    AS C

    OM

    PE

    TE

    NC

    IAS D

    EL

    OS Ó

    RG

    AN

    OS D

    E L

    A C

    ON

    VE

    NC

    IÓN

    A.

    La com

    petencia contenciosa.........................................................

    1901.

    El derecho de petición individual............................................

    1922.

    Las com

    unicaciones de los Estados

    .........................................194

    3.L

    a identidad del procedimiento...............................................

    195B

    .L

    a fun

    ción con

    sultiva...................................................................197

    Capítulo III

    EL

    EST

    AB

    LE

    CIM

    IEN

    TO

    DE

    LA

    CO

    MP

    ET

    EN

    CIA

    DE

    LA

    CO

    MISIÓ

    N

    A.

    La com

    petencia ‘ratione personae’...............................................200

    1.C

    ompetencia respecto del denunciado

    .....................................200

    2.C

    ompetencia respecto del denunciante

    ....................................202

    3.C

    ompetencia respecto de la presunta victim

    a...........................

    208B

    .L

    a competencia ‘ration

    e materiae’................................................

    209C

    .L

    a competencia ‘ration

    e loci’.......................................................213

    D.

    La com

    petencia ‘ratione tem

    poris’................................................215

  • Capítulo IV

    LA

    S CO

    ND

    ICIO

    NE

    S Y R

    EQ

    UISIT

    OS

    DE

    AD

    MISIB

    ILID

    AD

    DE

    LA

    S PE

    TIC

    ION

    ES

    A.

    El pronunciam

    iento sobre admisibilidad

    ........................................221

    B.

    Los requisitos de la petición

    .........................................................223

    1.L

    os requisitos de forma..........................................................224

    2.L

    a identificación del peticionario............................................

    225C

    .L

    as condiciones de admisibilidad de la petición

    .............................227

    1.E

    l agotamiento de los recursos internos...................................227

    a)E

    l mom

    ento crítico...........................................................

    230b)

    La naturaleza de esta institución

    .......................................230

    c)L

    as características de los recursos internos.......................233i.

    Recu

    rsos ‘adecu

    ados’.................................................

    234ii.

    Recursos ‘efectivos’...................................................

    236d

    )L

    as excepciones a la regla................................................

    237i.

    La inexistencia del debido proceso legal......................238

    ii.L

    a imposibilidad de agotar los recursos disponibles

    .....238

    iii.E

    l retardo injustificado en la decisión.........................

    239iv.

    El producto del desarrollo jurisprudencial...................

    239e)

    La carga d

    e la prueba......................................................

    241f)

    Las instancias com

    petentes...............................................

    244g)

    La relación con los m

    éritos de la petición..........................246

    h)

    Su efecto sobre el derecho de petición

    ...............................249

    2.L

    a presentación oportuna de la petición...................................2493.

    La ausencia de litis pendencia.................................................253

    4.L

    a ausencia de cosa juzgada...................................................

    2575.

    La procedencia y fundam

    ento de la petición............................

    259

    Capítulo V

    LA

    FA

    SE C

    ON

    TR

    AD

    ICT

    OR

    IA Y

    LA

    INST

    RU

    CC

    IÓN

    DE

    L P

    RO

    CE

    DIM

    IEN

    TO

    A.

    El procedim

    iento ante la Com

    isión...............................................

    2641.

    El desglose de expedientes

    .....................................................265

    2.L

    a acumulación de expedientes...............................................

    2653.

    Las m

    edidas cautelares...........................................................267a)

    Su fundam

    ento y procedencia...........................................

    269i.

    Las medidas cautelares el art. 29 n o 2 del R

    eglamento.........269

  • ii.L

    as medidas cautelares del art. 29 n

    o 1del R

    eglamento

    ..........................................................270

    b)S

    u naturaleza jurídica......................................................

    272c)

    Las m

    edidas procedentes..................................................

    273d

    )S

    u tramitación

    .................................................................274

    e)S

    u eficacia......................................................................

    277B

    .L

    a fase contradictoria..................................................................

    279C

    .L

    a prueba y el establecimiento de los hechos.................................282

    1.L

    a carga de la prueba............................................................

    2822.

    Los m

    edios para recaudar evidencia........................................283a)

    Información procedente de las partes

    ................................283

    b)A

    udiencias para comprobar los hechos

    .............................284

    c)Investigaciones de la propia C

    omisión

    ..............................285

    3.L

    os medios de prueba

    ............................................................288

    a)L

    a prueba d

    ocum

    ental......................................................

    289b)

    La pru

    eba testimon

    ial.......................................................289

    c)L

    as presunciones.............................................................

    2894.

    La ponderación de la prueba

    ..................................................292

    Capítulo V

    IE

    L P

    RO

    CE

    DIM

    IEN

    TO

    DE

    CO

    NC

    ILIA

    CIÓ

    N:

    LA

    SQU

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    A D

    E U

    NA

    SOL

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    IÓN

    AM

    ISTO

    SA

    A.

    El propósito de este procedim

    iento...............................................

    294B

    .Sus características

    .......................................................................296

    1.U

    n procedimiento político-diplom

    ático....................................296

    2.U

    n procedimiento no com

    pulsivo............................................297C

    .Su procedencia

    ............................................................................299

    D.

    La oportunidad en que procede su aplicación.................................302

    E.

    La legitim

    ación activa para impulsarlo

    ..........................................306

    F.

    Su

    procedimien

    to.........................................................................308

    G.

    Los térm

    inos del acuerdo.............................................................

    309H

    .S

    u necesidad de aprobación posterior............................................311I.

    La conclusión del procedim

    iento de conciliación...........................

    3131.

    La obligatoriedad del acuerdo alcanzado

    .................................315

    2.L

    a supervisión de su cumplim

    iento.........................................

    316

  • Capítulo V

    IIL

    A D

    EC

    ISIÓN

    DE

    LA

    CO

    MISIÓ

    N

    A.

    La decisión respecto de E

    stados no partes.....................................

    319B

    .L

    a decisión respecto de Estados partes..........................................320

    1.E

    l contenido de los artículos 50 y 51.......................................3202.

    Los antecedentes de los artículos 50 y 51

    ................................322

    3.L

    a interpretación de la Corte

    ..................................................322

    4.L

    as características del informe del art. 50

    ...............................325

    a)S

    u obligatoried

    ad.............................................................

    326b)

    Su

    conten

    ido....................................................................

    326c)

    Su

    den

    omin

    ación..............................................................328

    d)

    Su

    confid

    encialid

    ad..........................................................329

    e)S

    u reconsideración..........................................................

    3315.

    El proposito y naturaleza del lapso de tres m

    eses.....................

    3326.

    La naturaleza del inform

    e del art. 51......................................

    334a)

    El contenido del inform

    e del art. 51..................................

    335b)

    La publicación del inform

    e...............................................

    336c)

    La revisión del inform

    e....................................................

    3387.

    El efecto jurídico de la decisión

    ..............................................341

    Capítulo V

    IIIE

    L P

    RO

    CE

    DIM

    IEN

    TO

    CO

    NT

    EN

    CIO

    SOA

    NT

    E L

    A C

    OR

    TE

    A.

    La determ

    inación de los casos apropiadospara su exam

    en por la Corte.........................................................348

    B.

    El establecim

    iento de la competencia de la C

    orte...........................354

    1.L

    a competencia ‘ratione personae’.........................................

    354a)

    El E

    stado d

    eman

    dad

    o.......................................................354

    b)E

    l actor...........................................................................355c)

    La posición del individuo ante la C

    orte.............................

    3582.

    La com

    petencia ‘ratione m

    ateriae’..........................................360

    3.L

    a competencia ‘ratione tem

    poris’..........................................365

    C.

    La condiciones de adm

    isibilidad ante la Corte

    ...............................369

    D.

    La adopción de m

    edidas provisionales..........................................

    3721.

    Los lím

    ites de la competencia de la C

    orte................................372a)

    Su com

    petencia respecto de casos que ya esté conociendo..

    373b)

    Su com

    petencia respecto deasuntos pendientes ante la C

    omisión

    .................................374

  • 2.Su diferencia con las m

    edidas cautelares.................................

    3763.

    El fundam

    ento de la jurisdicción para aplicarlas......................

    3794.

    Su proposito..........................................................................

    3855.

    Las condiciones para su procedencia.......................................387

    a)L

    a ‘extrema gravedad’ de la am

    enaza...............................

    388b)

    La ‘urgencia’ de la m

    edida requerida...............................

    391c)

    La necesidad de evitar ‘daños irreparables a las personas’

    3936.

    El tipo de m

    edidas procedentes...............................................395

    7.Su carácter tem

    poral..............................................................400

    8.E

    l procedimiento aplicable

    .....................................................405

    a)L

    a presentación y trámite de la solicitud

    ...........................406

    i.L

    a adopción de ‘medidas urgentes’.............................

    406ii.

    Los alcances del proceso contradictorio

    ......................407

    b)L

    a prueba de su procedencia............................................

    409c)

    La m

    odificación de las medidas solicitadas........................413

    d)

    El desistim

    iento de las medidas provisionales

    ....................414

    e)L

    a supervisión de su cumplim

    iento....................................415

    9.L

    a naturaleza jurídica de las medidas provisionales..................

    416E

    .L

    as fases del procedimiento ante la C

    orte......................................419

    1.L

    a notificación de la demanda

    ................................................423

    a)E

    l examen prelim

    inar de la demanda

    ................................424

    b)E

    l conten

    ido d

    e la dem

    and

    a..............................................425

    2.L

    as excepciones preliminares

    .................................................427

    a)S

    u efecto sobre el proced

    imien

    to.......................................428

    b)S

    u propósito....................................................................

    430c)

    Su

    clasificación................................................................

    432i.

    Según su efecto tem

    poral............................................432

    ii.S

    egún su alcance respecto de la demanda....................432

    iii.S

    egún plantee cuestiones de competencia

    o de ad

    misibilid

    ad......................................................

    4331)

    La incom

    petencia del tribunal...............................434

    2)L

    a inadmisibilidad de la dem

    anda.........................

    437(i) D

    efectos de forma de la dem

    anda...................

    437(ii) O

    misión de requisitos procesales previos

    ........438

    (iii) Extem

    poreneidad de la demanda.....................439

    (iv) Imcom

    petencia de la Com

    isión.......................440(v) F

    alta de garantías para la defensa del Estado..441

    d)

    La adm

    isibilidad de las excepciones opuestas....................

    443e)

    La instancia com

    petente...................................................

    445

  • f)L

    a oportunidad para oponerlas.........................................445g)

    La tram

    itación de las excepciones preliminares..................

    450i.

    Su notificación

    ...........................................................451

    ii.L

    as observaciones escritas..........................................451

    iii.L

    a audiencia pública..................................................

    452h

    )S

    u fundamentación y la evidencia necesaria

    ......................453

    i)S

    u unión con la cuestión de fondo.....................................455

    j)E

    l desistimiento de las excepciones

    ...................................458

    k)L

    a decisión

    del tribu

    nal....................................................458

    3.L

    as etapas del proceso...........................................................

    458a)

    La fase escrita

    .................................................................459

    b)L

    a fase oral.....................................................................461

    c)L

    a intervención del ‘amicus curiae’..................................

    4624.

    El establecim

    iento de los hechos.............................................463

    a)L

    as atribuciones de la Corte en m

    ateria probatoria............464b)

    Los elem

    entos probatorios................................................466

    i.L

    a prueba de testigos.................................................

    466ii.

    La prueba pericial

    .....................................................469

    iii.L

    a prueba d

    ocum

    ental................................................470

    iv.L

    a inspección

    jud

    icial.................................................473

    v.L

    os indicios o presunciones........................................

    474c)

    El peso de la prueba

    ........................................................476

    d)

    La oportunidad para presentar evidencia

    ..........................477

    e)L

    a admisibilidad de la evidencia

    .......................................479

    f)L

    as objeciones a la prueba...............................................

    480i.

    La recu

    sación d

    e testigos y peritos..............................480ii.

    La objeción de otros m

    edios probatorios.....................

    482g)

    La apreciación de la prueba

    .............................................483

    5.E

    l efecto de la no comparecencia del estado

    ............................485

    6.E

    l sobreseimiento del caso

    .....................................................486

    F.

    La sentencia

    ................................................................................489

    1.E

    l contenido de la sentencia...................................................

    489a)

    El establecim

    iento de los hechos.......................................

    490b)

    La calificación jurídica de los hechos................................490

    c)L

    a determinación de la responsabilidad estatal..................

    494i.

    La garantía del derecho conculcado............................

    494ii.

    El deber de reparar e indem

    nizar................................4962.

    Las reparaciones e indem

    nizaciones........................................

    496a)

    La obligación de reparar en el D

    erecho Internacional........496

    b)L

    a distinción entre ‘reparaciones’ e ‘indemnizaciones’.......498

  • i.L

    a reparación en sentido amplio

    .................................505

    ii.L

    a indemnización com

    o forma de reparación

    ...............509

    1)E

    l alcance de la indemnización

    .............................510

    (i) Los elem

    entos de una indemnización adecuada

    ...512- E

    l dañ

    o material.............................................

    514- E

    l daño moral

    ................................................516

    - El d

    año al proyecto d

    e vida.............................

    519- L

    os ‘dañ

    os pun

    itivos’......................................523

    (ii) El m

    onto de la indemnización

    ..........................524

    2)L

    a forma de indem

    nización...................................

    526c)

    La prueba de daños

    .........................................................529

    d)

    La parte lesionada y los beneficiarios de la indem

    nización.

    537e)

    La oportunidad procesal para decretar las reparaciones

    ....541

    f)E

    l procedimiento para determ

    inarlas.................................543i.

    Su

    decisión

    jun

    to con el fon

    do.....................................

    543ii.

    Su decisión en la fase de reparaciones

    ........................543

    iii.S

    u determinación m

    ediante un acuerdo entre las partes....544g)

    El m

    odo de cumplim

    iento.................................................

    5473.

    El pronunciam

    iento sobre costas.............................................549

    a)L

    as costas de la Com

    isión................................................

    550b)

    Las costas del peticionario

    ...............................................552

    c)L

    as costas del Estado dem

    andado.....................................

    5574.

    Los recursos disponibles

    ........................................................558

    a)L

    a interpretación de la sentencia......................................

    558b)

    El recurso de revisión

    ......................................................563

    c)E

    l recurso de nulidad.......................................................

    564G

    .E

    l cumplim

    iento y la ejecución de la sentencia..............................

    566

    Capítulo IX

    LA

    CO

    MP

    ET

    EN

    CIA

    CO

    NSU

    LT

    IVA

    DE

    LA

    CO

    RT

    E

    A.

    El ám

    bito de la competencia.........................................................577

    1.L

    a competencia m

    aterial........................................................

    577a)

    La interpretación de la C

    onvención u otros tratados..........

    577i.

    La interpretación de la C

    onvención.............................578ii.

    La interpretación de otros tratados

    .............................578

    b)L

    a compatibilidad de la

    legislación interna con la convención................................

    580

  • 2.L

    a competencia personal........................................................

    583a)

    Los E

    stados miem

    bros de la OE

    A.....................................

    585b)

    Los órganos de la O

    EA

    ....................................................586

    c)E

    l retiro de la con

    sulta.....................................................

    5873.

    La relación entre las com

    petencias material y personal.............589

    B.

    Los requisitos form

    ales de la consulta...........................................590C

    .L

    a admisibilidad de la consulta.....................................................591

    1.L

    a naturaleza de la consulta...................................................

    5922.

    Las consultas sobre casos contenciosos pendientes

    ...................593

    3.L

    a admisibilidad de consultas sobre ‘otros tratados’................

    5984.

    Las consultas sobre ‘proyectos d

    e ley’.....................................599

    D.

    El procedim

    iento.........................................................................

    6001.

    La notificación de la consulta

    .................................................601

    2.L

    as observaciones escritas......................................................601

    a)L

    as objeciones a la admisibilidad de la consulta

    ................601

    b)L

    a interven

    ción d

    e ‘amici cu

    riae’......................................602

    3.L

    a audiencia pública..............................................................

    6034.

    El dictam

    en de la Corte..........................................................

    604E

    .E

    fectos jurídicos de las ‘opiniones’ consultivas..............................606

    Conclusión

    BA

    LA

    NC

    E Y

    PE

    RSP

    EC

    TIV

    AS

    A.

    Su repercusión dentro del E

    stado..................................................611B

    .L

    a promoción política y la protección judicial...............................

    612C

    .L

    o incómodo de las com

    paraciones desfavorables..........................613

    D.

    La ausencia de garantías de independencia

    de los órganos de protección del sistema

    .......................................615

    E.

    Una experiencia revolucionaria

    con un balance todavía conservador..............................................616

    F.

    Las lim

    itaciones procesales..........................................................

    618G

    .L

    a paciencia de los usuarios del sistema........................................620

    H.

    La insuficiente voluntad política de los E

    stados.............................

    621C

    olofón............................................................................................

    622

  • BIB

    LIO

    GR

    AF

    ÍA...............................................................................625

    AN

    EX

    OS

    ..........................................................................................641

    1.D

    eclaración Am

    ericana de Derechos y D

    eberes del Hom

    bre..........

    6432.

    Convención A

    mericana sobre D

    erechos Hum

    anos.........................

    6513.

    Protocolo adicional a la C

    onvención Am

    ericana sobre Derechos

    Hum

    anos en materia de D

    erechos Económ

    icos, Socialesy C

    ulturales................................................................................

    6774.

    Protocolo a la C

    onvención Am

    ericana sobre Derechos H

    umanos

    relativo a la Abolición de la P

    ena de Muerte

    .................................689

    5.C

    onvención Am

    ericana para Prevenir y Sancionar la T

    ortura.........693

    6.C

    onvención Interamericana sobre D

    esaparición Forzada

    de Person

    as.................................................................................701

    7.C

    onvención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la

    violencia contra la mujer..............................................................

    7098.

    Estatuto de la C

    omisión Interam

    ericana de Derechos H

    umanos

    ......719

    9.R

    eglamento de la C

    omisión Interam

    ericana de Derechos H

    umanos.727

    10.Estatuto de la C

    orte Interamericana de D

    erechos Hum

    anos............

    75511.R

    eglamento de la C

    orte Interamericana de D

    erechos Hum

    anos.......76512.P

    aíses que han ratificado la Convención A

    mericana sobre D

    erechosH

    umanos

    ....................................................................................785

    13.Casos contenciosos som

    etidos a la Corte Interam

    ericana deD

    erechos H

    um

    anos......................................................................

    78714.C

    onsultas sometidas a la C

    orte Interamericana de

    Derech

    os Hu

    man

    os......................................................................789

    15.Monto de las indem

    nizaciones concedidas o aprobadas por laC

    orte Interamericana de D

    erechos Hum

    anos.................................

    791

  • Prólogo a la Segunda E

    dición

    Roberto C

    uéllar M.

    Director E

    jecutivo

    Es para el Instituto Interam

    ericano de Derechos H

    umanos (IID

    H) m

    otivo desatisfacción presentar la segunda edición revisada y actualizada de E

    l Sistem

    aInteram

    ericano de Protección de los D

    erechos Hum

    anos. Aspectos Instituciona-

    les y Procesales del Profesor H

    éctor Faúndez Ledesma. E

    sta obra, cuya primera

    edición fue publicada por el IIDH

    en 1996, tuvo una gran acogida entre elpúblico am

    ericano y europeo, la comunidad universitaria latinoam

    ericana y losusuarios del sistem

    a interamericano de protección de los derechos hum

    anos,sean personas u organism

    os no gubernamentales encargadas de presentar casos

    ante los órganos, sean estos delegados de gobierno encargados de la representa-ción legal de sus E

    stados en Washington o en San José. A

    dicionalmente, el éxito

    de la primera edición nos perm

    itió verificar, una vez más, que el IID

    H constitu-

    ye un útil instrumento de diálogo entre la sociedad civil y las entidades de G

    o-bierno. E

    stas razones, hacían que la decisión de volver a publicar el libro delProfesor Faúndez Ledesm

    a fuera impostergable.

    Al m

    ismo tiem

    po, en estos últimos tres años, la C

    orte y Com

    isión Interame-

    ricanas han realizado una labor sin precedentes, reflejada en el aumento consi-

    derable de sus decisiones, lo que hacía necesario una actualización de la versiónanterior que incluyera los nuevos desarrollos norm

    ativos.E

    l Profesor Antonio C

    ançado Trindade, hoy Presidente de la Corte Intera-

    mericana de D

    erechos Hum

    anos nos revelaba en 1996, al presentar la primera

    edición de este libro en su calidad de Director E

    jecutivo del IIDH

    , el mom

    ento

  • particular que vivía el sistema interam

    ericano que iniciaba un período de evalua-ción de su funcionam

    iento. El IID

    H contribuyó a aquella reflexión, tal com

    o loreconocieran los m

    áximos órganos de la O

    EA

    , como su A

    samblea G

    eneral, ensucesivas resoluciones. H

    oy, cuando se acaban de cumplir los X

    XX

    años de laadopción de la C

    onvención Am

    ericana sobre Derechos H

    umanos, los X

    X años

    del establecimiento de la C

    orte Interamericana y los X

    L años de la C

    omisión

    Interamericana de D

    erechos Hum

    anos, la propuesta de evaluar el funcionamien-

    to del sistema ha vuelto con gran im

    pulso en la agenda hemisférica y creem

    osque esta nueva edición del libro del P

    rofesor Faúndez L

    edesma perm

    itirá undebate m

    ás amplio sobre las distintas opciones que se abren al sistem

    a interame-

    ricano en un futuro cercano a partir de su propia práctica.C

    omo sostuve en la C

    onferencia Interamericana sobre «E

    l Sistema Intera-

    mericano de Protección de los D

    erechos Hum

    anos en el umbral del Siglo X

    XI»,

    organizado por la Corte Interam

    ericana de Derechos H

    umanos para celebrar

    estos aniversarios creemos que «tanto la C

    orte como la C

    omisión y por supuesto

    el IIDH

    –que fue creado visionariamente para educar en derechos hum

    anos–debem

    os trabajar juntamente en profundizar los espacios de reflexión, participa-

    ción, diálogo y entendimiento, honrando que form

    amos parte de un sistem

    a que,en definitiva, es de todos y, esencialm

    ente, es un sistema dem

    ocrático». El

    esfuerzo de publicar este libro se enmarca en esa intención.

    Auguram

    os el mism

    o éxito para esta reedición que la anterior, asegurandoal IID

    H y a su autor, un espacio en las obras bibliográficas de referencia sobre

    el sistema interam

    ericano de protección de los derechos humanos.

    No podría concluir sin agradecer el apoyo de la F

    undación Ford y de la

    Com

    isión de la Unión E

    uropea, entidades que hacen posible la edición de lapresente obra.

    Roberto C

    uéllarD

    irector EjecutivoS

    an José, Diciem

    bre de 1999.

  • PR

    EF

    AC

    IO(a la P

    rimera E

    dición)

    Es para m

    í motivo de gran satisfacción presentar, en nom

    bre del InstitutoInteram

    ericano de Derechos H

    umanos, este libro sobre E

    l Sistem

    a Interameri-

    cano de Protección de los D

    erechos Hum

    anos (Aspectos Institucionales y P

    roce-sales), obra de calidad que en buena hora nos brinda el D

    r. Héctor F

    aúndezLedesm

    a. Con esta publicación dam

    os seguimiento al am

    plio proyecto editorialque iniciam

    os hace dos años, en agosto de 1994, en un mom

    ento en que elperfeccionam

    iento del sistema interam

    ericano de protección pasa a ocupar lugarde destaque en la agenda continental de los derechos hum

    anos.Las perspectivas de los sistem

    as regionales de protección deben ser conside-radas necesariam

    ente dentro del marco de la universalidad de los derechos hu-

    manos. E

    n el proceso de construcción de una cultura universal de observancia delos derechos hum

    anos, un rol importante está reservando a los sistem

    as regiona-les de protección. C

    ada uno de éstos pasa por un mom

    ento histórico distinto.E

    n el ámbito del sistem

    a europeo, por medio del Protocolo N

    ° 11 (de mayo

    de 1994) de la Convención E

    uropea de Derechos H

    umanos se prevé la fusión de

    la Com

    isión y de la Corte E

    uropea de Derechos H

    umanos, hacia la creación de

    un único órgano judicial de supervisión, una nueva Corte E

    uropea de Derechos

    Hum

    anos, que en el futuro operaría como una verdadera C

    orte Constitucional

    Europea. E

    n el ámbito del sistem

    a africano hoy se discute la posibilidad decreación futura de una C

    orte Africana de D

    erechos Hum

    anos para completar la

    labor de la Com

    isión Africana de D

    erechos Hum

    anos y de los Pueblos.

  • Y en el ám

    bito de nuestro sistema interam

    ericano, hoy se completan las

    posibilidades de lograr una más estrecha coordinación entre la C

    omisión y la

    Corte Interam

    ericana de Derechos H

    umanos, y de perfeccionar gradualm

    ente losm

    ecanismos y procedim

    ientos del sistema. C

    ada sistema regional tiene su propia

    trayectoria, funciona a su propio ritmo y vive su propio m

    omento histórico.

    El presente libro del D

    r. Héctor Faúndez Ledesm

    a viene llenar una lagunaen nuestra bibliografía especializada, que ya hace algunos años esperaba por lapublicación de un estudio sobre la m

    ateria tan actualizado y cuidadosamente

    preparado como el presente. E

    l autor dedica atención tanto a los aspectos nor-m

    aticos como porcesales, y de m

    odo particular a las competencias de los órga-

    nos de supervisión y sus procedimientos.

    Estoy seguro de que esta nueva publicación del Instituto Interam

    ericano deD

    erechos Hum

    anos, en mom

    ento tan oportuno, en mucho contribuirá para la

    difusión del tema en general, y para los debates corrientes en los círculos jurídi-

    cos especializados sobre el futuro del sistema interam

    ericano de protección. El

    presente libro del Dr. H

    éctor Faúndez Ledesma tiene ya el lugar asegurado, que

    merece, en la bibliografía continental sobre la m

    ateria.San José de C

    osta Rica

    5 de agosto de 1996

    Antonio A

    ugusto Cançado T

    rindadeD

    irector Ejecutivo en ejercicio,

    y miem

    bro del Consejo D

    irectivo delInstituto Interam

    ericano de Derechos H

    umanos

  • Una de las áreas en que –en las últim

    as décadas– el Derecho internacional

    ha experimentado m

    ayores trasformaciones, y en la que aún se encuentra en una

    etapa de formación y consolidación, es en el cam

    po del Derecho de los derechos

    humanos. E

    n esta esfera –y siempre con el propósito m

    ás amplio de preservar y

    fortalecer los derechos del individuo–, se observa una marcada tendencia hacia

    la protección de lo que se considera grupos vulnerables, hacia el diseño dem

    ecanismos internacionales de protección m

    ás eficaces, e incluso hacia la for-m

    ulación de nuevos derechos. 1

    Actualm

    ente, prácticamente todos los E

    stados, en mayor o m

    enor medida,

    reconocen, en su ordenamiento jurídico interno, un catálogo de derechos indivi-

    duales y confieren algunas garantías mínim

    as para el goce y ejercicio de esosderechos; sin em

    bargo, la experiencia ha demostrado que tales garantías suelen

    ser insuficientes, en la medida en que pueden ser m

    odificadas por la voluntadunilateral de cada E

    stado, en función de los valores prevalecientes y de losintereses de los grupos dom

    inantes en cada sociedad. Es por este m

    otivo que, apartir del térm

    ino de la Segunda Guerra M

    undial, se ha puesto mayor énfasis en

    el reconocimiento internacional de ciertos derechos básicos de la persona, a los

    cuales se ha denominado derechos hum

    anos, y a los que, paralelamente, se ha

    rodeado de garantías y de mecanism

    os procesales internacionales de protección,

    INT

    RO

    DU

    CC

    IÓN

    1C

    fr., en este sentido, Pedro N

    ikken, La protección internacional de los derechos hum

    anos: sudesarrollo progresivo, Instituto Interam

    ericano de Derechos H

    umanos / E

    ditorial Civitas, S.A

    .,M

    adrid, 1987, 321 pp.

  • INSTITU

    TO INTE

    RAM

    ER

    ICAN

    O DE D

    ER

    EC

    HO

    S HU

    MAN

    OS

    26que configuran un sistema de garantía colectiva de los E

    stados, distinto delprevisto en los ordenam

    ientos jurídicos nacionales y complem

    entario de estos. 2

    Los países am

    ericanos no han sido ajenos a este proceso y, en el marco del

    sistema instaurado por ellos, han adoptado num

    erosos instrumentos relativos a

    la protección de los derechos humanos, a fin de que cada E

    stado responda por laform

    a como trata a los individuos sujetos a su jurisdicción; lo que queda por

    examinar es la eficacia de ese sistem

    a, y la medida en que éste es utilizado por

    sus eventuales usuarios.Pero pretender que los derechos hum

    anos son simplem

    ente una exótica in-novación en el cam

    po del Derecho Internacional, equivale a no com

    prender susverdaderas dim

    ensiones ni el impacto de los m

    ismos tanto en las sociedades

    nacionales como en la sociedad internacional. M

    ás allá de sus aspectos normati-

    vos, los derechos humanos son el producto de las luchas políticas y dependen de

    factores históricos y sociales, que reflejan los valores y aspiraciones de cadasociedad. A

    demás los derechos hum

    anos también requieren de un am

    biente pro-picio en el que esos derechos puedan ser respetados; en este sentido, la C

    orteInteram

    ericana de Derechos H

    umanos ha señalado que el E

    stado de Derecho, la

    democracia representativa y el régim

    en de libertad personal, son consustancia-les con el régim

    en de protección de los derechos humanos contenido en la C

    on-vención A

    mericana sobre D

    erechos Hum

    anos. 3

    De m

    anera que no hay que perder de vista que, en cuanto fenómeno político

    y cultural, los derechos humanos son dem

    asiado importantes com

    o para dejarlossólo al quehacer de los abogados, y que sólo se les puede com

    prender cabalmente

    cuando son examinados desde una perspectiva interdisciplinaria que considere

    todos sus aspectos, y que no pierda de vista el contexto histórico y social en queestán llam

    ados a regir. Com

    o parte de ese esfuerzo más am

    plio, nuestro propósitoes contribuir al estudio de los derechos hum

    anos en el marco de un sistem

    a regio-nal: el sistem

    a interamericano; es en este contexto que nos proponem

    os analizar,principalm

    ente, las dimensiones jurídicas de los derechos hum

    anos, en cuantoelem

    ento que contribuya a asegurar la plena vigencia de los mism

    os.

    2N

    aturalmente, los derechos garantizados en la constitución y dem

    ás disposiciones de Derecho inter-

    no desempeñan un papel m

    uy importante, ya sea en el reconocim

    iento o en la incorporación de losderechos hum

    anos en la esfera interna, o en el diseño de mecanism

    os que permitan asegurar adecua-

    damente el ejercicio de esos derechos. P

    ero, en cuanto expresión de valores universalmente com

    par-tidos, los derechos hum

    anos constituyen una categoría jurídica propia del Derecho Internacional

    Público; es este últim

    o el que señala cual es el catálogo de derechos que forma parte de esta catego-

    ría, define los límites de su contenido, y les proporciona una garantía de carácter colectivo, adicional

    a la que pueda estar prevista en el Derecho interno de los E

    stados respecto de esos mism

    os derechos.

    3C

    fr. Corte Interam

    ericana de Derechos H

    umanos, L

    a colegiación obligatoria de periodistas (Arts.

    13 y 29 Convención A

    mericana sobre D

    erechos Hum

    anos), Opinión C

    onsultiva OC

    -5/85, del 13 denoviem

    bre de 1985, párrafo 66.

  • EL S

    ISTEM

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    ASPE

    CTO

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    27

    A. E

    L C

    ON

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    PT

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    E ‘D

    ER

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    MA

    NO

    S’

    No nos vam

    os a referir aquí al contenido político y valorativo inherente a lanoción de derechos hum

    anos, ni tampoco a las distintas acepciones en que se

    puede emplear esta expresión, ya sea com

    o producto de una obligación moral, o

    de una aspiración o ideal por alcanzar, o como producto de ciertas necesidades

    básicas que se requiere atender, o como m

    anifestación de reivindicaciones polí-ticas insatisfechas. 4

    Con plena conciencia de sus dim

    ensiones políticas y culturales, en las pági-nas que siguen nos referim

    os a los derechos humanos en cuanto categoría nor-

    mativa, com

    o reflejo de una facultad derivada del ordenamiento jurídico. Sin

    embargo, tam

    poco podemos olvidar que el ordenam

    iento jurídico es fuente dediversas categorías de derechos –tanto para las personas naturales com

    o para laspersonas jurídicas–, y que con la expresión ‘derechos hum

    anos’ no nos referi-m

    os a todos los derechos de que pueda ser titular un ser humano, 5 ya sea que

    éstos deriven de sus vínculos familiares, de sus relaciones contractuales o extra-

    contractuales, o de su pertenencia a un grupo social o político. Esta expresión se

    ha reservado para ciertos derechos básicos o elementales, que son inherentes a

    toda persona, y que derivan únicamente de su condición de ser hum

    ano. Aunque

    sin identificar exactamente cuáles son esos derechos básicos o elem

    entales, 6 lo

    4E

    n esta materia nos rem

    itimos a un trabajo anterior nuestro, titulado E

    l estudio de los derechoshum

    anos: su concepto, carácter interdisciplinario, y autonomía jurídica, en R

    evista de la Facultad

    de Derecho, U

    niversidad Católica A

    ndrés Bello, N

    º 39 – 40, Caracas, 1988, pp. 67 y ss.

    5C

    fr. ibíd., p. 71. 6

    Deliberadam

    ente hemos eludido el calificativo de ‘derechos fundam

    entales’, muy utilizado por parte

    de la doctrina como sinónim

    o de derechos humanos, pero que en nuestra opinión tiene una connotación

    diferente. Esta expresión se refiere m

    ás bien a una categoría dentro de los derechos humanos, a los

    cuales simplem

    ente se considera más im

    portantes que otros de naturaleza meram

    ente accesoria, o aderechos que tienen un carácter absoluto, en cuanto no se pueden suspender bajo ninguna circunstan-cia. T

    al expresión permitiría distinguir, por ejem

    plo, entre el derecho a la vida y el derecho a laintim

    idad –el primero de los cuales sería ‘fundam

    ental’ en cuanto se le percibe como de m

    ayor entidadque el segundo–, o entre la prohibición de la tortura y la libertad de expresión, en cuanto la prim

    eraencierra una garantía absoluta del derecho a la integridad física (por lo que, en ese sentido tam

    biénpuede calificarse de ‘fundam

    ental’), a diferencia de la libertad de expresión cuyo ejercicio puede, enciertas condiciones, restringirse o incluso suspenderse. L

    o anterior no ha impedido el uso m

    uy difun-dido de la expresión ‘derechos fundam

    entales’, como sinónim

    o de derechos humanos. C

    fr., por ejem-

    plo, Gregorio Peces-B

    arba, Escritos sobre D

    erechos Fundam

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    arcelona (España), 1983.

  • INSTITU

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    OS

    28dicho precedentemente proporciona un criterio que perm

    ite responder a estainterrogante y precisar el contenido m

    aterial de los derechos humanos, teniendo

    como punto de referencia la dignidad inherente al ser hum

    ano, independiente-m

    ente de la vieja controversia entre positivistas y iusnaturalistas.Pero esta noción substantiva tam

    bién supone un elemento form

    al –no menos

    importante que el anterior–, que indica las circunstancias en que los derechos

    humanos adquieren relevancia; en efecto, los derechos hum

    anos son, ante todo,las prerrogativas que el individuo tiene frente al poder estatal, y que lim

    itan elejercicio de este últim

    o.T

    eniendo en cuenta las consideraciones anteriores, los derechos humanos

    pueden definirse como las prerrogativas que, conform

    e al Derecho Internacio-

    nal, tiene todo individuo frente a los órganos del poder para preservar su digni-dad com

    o ser humano, y cuya función es excluir la interferencia del E

    stado enáreas específicas de la vida individual, o asegurar la prestación de determ

    inadosservicios por parte del E

    stado, para satisfacer sus necesidades básicas, y quereflejan las exigencias fundam

    entales que cada ser humano puede form

    ular a lasociedad de que form

    a parte.La definición propuesta, com

    o hipótesis de trabajo, hace referencia tanto alelem

    ento material com

    o al elemento form

    al inherentes al concepto de derechoshum

    anos; ella alude al carácter jurídico universal de estos derechos, y compren-

    de las obligaciones del Estado tanto en lo que se refiere a derechos civiles y

    políticos como a derechos económ

    icos, sociales y culturales. Asim

    ismo, esta

    definición también resalta el carácter histórico y valorativo de los derechos hu-

    manos, sugiriendo que son el producto inacabado de las luchas sociales, y que

    reflejan el tipo de sociedad que queremos. E

    n consecuencia, tampoco puede

    escapar a nuestra atención el hecho que los derechos humanos tienen un carácter

    fluido y dinámico, que corresponde a las relaciones de poder y a las ideas preva-

    lecientes en el seno de la sociedad en que ellos adquieren vigencia, pero que unavez reconocidos com

    o tales su condición se vuelve irreversible.

    B. L

    OS D

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    EN

    TE

    AL

    EST

    AD

    O

    Con su form

    ulación en textos jurídicos internacionales, de ser un mero

    conjunto de valores éticos más o m

    enos compartidos, los derechos hum

    anos hanpasado a constituir una categoría norm

    ativa de la mayor im

    portancia en cuantoa lo que constituye un com

    portamiento legítim

    o respecto de los órganos delE

    stado. En efecto, históricam

    ente, los derechos humanos se han desarrollado

    como una garantía del individuo –y de los grupos m

    ás vulnerables dentro de la

  • EL S

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    S Y PR

    OC

    ESALE

    S

    29

    sociedad– en contra de la opresión del Estado; es decir, com

    o derechos delindividuo que tendrían preem

    inencia frente a los derechos del Estado, de la

    sociedad, o de otros grupos.

    1. EL

    LL

    AM

    AD

    O ‘E

    FE

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    O V

    ER

    TIC

    AL

    Dentro de este orden de ideas, adem

    ás de sus rasgos distintivos, en cuantoderechos inherentes a todo ser hum

    ano y de vigencia universal –lo cual losdistingue de otros derechos–, los derechos hum

    anos se caracterizan porque susobligaciones correlativas recaen en los E

    stados y no en otros individuos, aspec-to al que la doctrina se ha referido com

    o el ‘efecto vertical’ de los derechoshum

    anos; 7 esta característica de los derechos humanos, que es una de sus notas

    inconfundibles, de ninguna manera im

    plica desconocer las repercusiones quelas relaciones con otros individuos tienen para el goce y ejercicio de esos dere-chos –lo que constituye su llam

    ado ‘efecto horizontal’–, y que también trae

    consigo obligaciones específicas para los Estados, en cuanto garante de esos

    mism

    os derechos.E

    l llamado efecto vertical tam

    bién se puede explicar desde la perspectiva delD

    erecho Internacional, pudiendo observarse una diferencia radical entre el De-

    recho Internacional clásico y el Derecho Internacional de los D

    erechos Hum

    a-nos. E

    n el primero las relaciones entre los E

    stados, como únicos sujetos de ese

    ordenamiento jurídico, se plantean fundam

    entalmente en térm

    inos horizontales,es decir com

    o relaciones entre iguales; en cambio, el D

    erecho de los Derechos

    Hum

    anos supone una relación desigual entre el Estado y los individuos bajo su

    jurisdicción, que bien puede caracterizarse como una relación vertical. 8

    2. LO

    S AG

    EN

    TE

    S NO

    EST

    AT

    AL

    ES

    Com

    o parte del debate político, en un mundo m

    arcado por la violencia, se hadiscutido m

    ucho en torno a uno de los elementos del concepto de derechos hum

    a-nos, específicam

    ente en lo que se refiere a quiénes pueden violarlos; en tal sentido,se ha sugerido que, adem

    ás de los Estados, las O

    rganizaciones Internacionales,las em

    presas multinacionales, y los grupos guerrilleros o terroristas –para no

    mencionar a los delincuentes com

    unes– también pueden incurrir en violaciones

    7U

    na temprana expresión de la necesidad de proteger al individuo de los abusos o excesos del poder

    estatal se refleja en la noción de ‘libertades fundamentales’ que, aunque m

    ás restringida que elconcepto de derechos hum

    anos, resalta precisamente la obligación que tiene el E

    stado de abstenersede interferir en el ejercicio de ciertos derechos individuales.

    8C

    fr., en este sentido, lo señalado por el juez Antonio C

    ançado Trindade, en su voto concurrente en

    Corte Interam

    ericana de Derechos H

    umanos, C

    aso Castillo P

    etruzzi y otros, Excepciones prelim

    ina-res, sentencia de 4 de septiem

    bre de 1998, párrafo 8, nota 6, del voto concurrente.

  • INSTITU

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    ICAN

    O DE D

    ER

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    HO

    S HU

    MAN

    OS

    30de derechos humanos. 9 Sin em

    bargo, la doctrina más ortodoxa ha reservado el

    concepto de derechos humanos para referirse exclusivam

    ente a las relaciones entreel individuo y los órganos del E

    stado. Según la Corte Interam

    ericana de Derechos

    Hum

    anos, «el Derecho internacional de los derechos hum

    anos no tiene por objetoim

    poner penas a las personas culpables de sus violaciones, sino amparar a las

    víctimas y disponer la reparación de los daños que les hayan sido causados por

    los Estados responsables de tales acciones.» 10 A

    demás, en opinión de este alto

    tribunal, la competencia de los órganos establecidos por la C

    onvención Am

    eri-cana sobre D

    erechos Hum

    anos para la protección de estos derechos «se refiereexclusivam

    ente a la responsabilidad internacional del Estado y no a la de los

    individuos». 11 Recientem

    ente, la Corte ha observado que no está facultada para

    pronunciarse sobre la naturaleza y gravedad de los delitos atribuídos a las presun-tas víctim

    as, y que su función primordial es salvaguardar los derechos hum

    anosen todas las circunstancias, 12 y probablem

    ente se puede agregar, respecto decualquier persona.

    Desde luego, con lo anterior no se pretende sugerir que la conducta de los

    individuos no pueda lesionar los mism

    os bienes jurídicos que se procura res-guardar con el D

    erecho de los derechos humanos, ni m

    ucho menos que éste sea

    incompatible con la represión del delito. Según el m

    ismo tribunal antes citado,

    «Está m

    ás allá de toda duda que el Estado tiene el derecho y el deber

    de garantizar su propia seguridad. Tampoco puede discutirse que toda

    9E

    n este sentido, se ha sugerido que la Convención Interam

    ericana para Prevenir, Sancionar y E

    rra-dicar la V

    iolencia contra la Mujer (C

    onvención de Belém

    do Pará), suscrita en B

    elém do P

    ará,B

    rasil, el 9 de junio de 1994, reflejaría que los derechos humanos tam

    bién pueden ser violados porlos particulares. P

    ara ese efecto, se cita el art. 2 de la referida Convención, que entiende que la

    violencia contra la mujer incluye la que tenga lugar dentro de la fam

    ilia o unidad doméstica, o en

    cualquier otra relación interpersonal; sin embargo, se asum

    e, incorrectamente, que la ‘violencia

    contra la mujer’ es, técnicam

    ente, un sinónimo de derechos hum

    anos, y se omite citar el capítulo III

    de la Convención –titulado ‘D

    eberes de los Estados’–, que atribuye al E

    stado –y solamente al

    Estado– la obligación de adoptar todas las m

    edidas indispensables para prevenir, sancionar, y erra-dicar la violencia contra la m

    ujer; asimism

    o, se ignora que el art. 12 de la Convención perm

    ite acualquier persona o grupo de personas presentar a la C

    omisión Interam

    ericana de Derechos H

    uma-

    nos peticiones que contengan denuncias o quejas de la violación del art. 7 de la Convención por un

    Estado parte. Q

    ue la violencia contra la mujer pueda tener lugar dentro de la fam

    ilia o unidaddom

    éstica no exime de responsabilidad al E

    stado por no haber adoptado las medidas indispensables

    para prevenirla, o para castigarla.

    10C

    orte Interamericana de D

    erechos Hum

    anos, Caso V

    elásquez Rodríguez, sentencia de 29 de julio de

    1988, párrafo 134. Tam

    bién, Caso G

    odínez Cruz, sentencia de 20 de enero de 1989, párrafo 140, y

    Caso F

    airén Garbi y S

    olís Corrales, sentencia de 15 de m

    arzo de 1989, párrafo 136.

    11C

    orte Interamericana de D

    erechos Hum

    anos, Responsabilidad internacional por expedición y apli-

    cación de leyes violatorias de la Convención (A

    rts. 1 y 2 Convención A

    mericana sobre D

    erechosH

    umanos), opinión consultiva O

    C-14/94, del 9 de diciem

    bre de 1994, párrafo 56.

    12C

    fr. Corte Interam

    ericana de Derechos H

    umanos, C

    aso Castillo P

    etruzzi y otros, sentencia de 30 dem

    ayo de 1999, párrafo 89.

  • EL S

    ISTEM

    A INTE

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    O DE P

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    OS:

    ASPE

    CTO

    S INSTITU

    CIO

    NALE

    S Y PR

    OC

    ESALE

    S

    31

    sociedad padece por las infracciones a su orden jurídico. Pero, por gra-ves que puedan ser ciertas acciones y por culpables que puedan ser losreos de determ

    inados delitos, no cabe admitir que el poder pueda ejer-

    cerse sin límite alguno o que el E

    stado pueda valerse de cualquier pro-cedim

    iento para alcanzar sus objetivos, sin sujeción al derecho o a lam

    oral. Ninguna actividad del E

    stado puede fundarse sobre el desprecioa la dignidad hum

    ana.» 13

    En realidad, la negligencia en la prevención del delito y en el castigo del

    delincuente constituye una violación de las obligaciones que el Estado ha asum

    i-do en m

    ateria de derechos humanos, debiendo garantizar el derecho de toda

    persona a vivir sin el temor de verse expuesta a la violencia crim

    inal, y debiendoevitar –por todos los m

    edios a su alcance– la impunidad de tales actos; si bien un

    hecho ilícito que inicialmente no resulte im

    putable al Estado, por ser obra de un

    particular, puede acarrear la responsabilidad internacional del Estado no por ese

    hecho en sí mism

    o, sino por su falta de diligencia para prevenirlo y garantizarefectivam

    ente los derechos humanos, 14 la determ

    inación de la responsabilidadde esos individuos –así com

    o de las sanciones pertinentes–, en esta etapa deldesarrollo del D

    erecho Internacional (salvo contadas excepciones y mientras no

    entre en vigor el Estatuto del Tribunal Penal Internacional), corresponde a las

    instancias jurisdiccionales nacionales. 15

    La función del Derecho de los derechos hum

    anos es diferente a la del Derecho

    Penal; como los agentes del E

    stado no pueden estar exentos del cumplim

    iento dela ley, lo que se rechaza es que el crim

    en se combata con el crim

    en y que sepretenda justificar los excesos com

    etidos en la represión del delito, o que se puedautilizar del poder en form

    a contraria a los propósitos del Estado. 16 C

    omo ha

    sugerido la Corte Interam

    ericana en los casos Velásqu

    ez Rodrígu

    ez y God

    ínez

    Cru

    z, 17 en una sociedad democrática, los derechos hum

    anos suponen un equili-

    13C

    orte Interamericana de D

    erechos Hum

    anos, Caso V

    elásquez Rodríguez, sentencia de 29 de julio de

    1988, párrafo 154, y Caso G

    odínez Cruz, sentencia de 20 de enero de 1989, párrafo 162.

    14C

    fr. Corte Interam

    ericana de Derechos H

    umanos, C

    aso Velásquez R

    odríguez, sentencia de 29 dejulio de 1988, párrafo 172, y C

    aso Godínez C

    ruz, sentencia de 20 de enero de 1989, párrafo 182.

    15C

    fr., en este sentido, Corte Interam

    ericana de Derechos H

    umanos, C

    aso Caballero D

    elgado y San-

    tana, sentencia del 8 de diciem

    bre de 1995, párrafo 60. Tam

    bién, Caso C

    astillo Petruzzi y otros,

    sentencia de 30 de mayo de 1999, párrafo 90.

    16E

    sta consideración tampoco ha escapado a la atención de la C

    orte, la cual ha expresado que «todapersona privada de libertad tiene derecho a vivir en condiciones de detención com

    patibles con sudignidad personal y (que) el E

    stado debe garantizarle el derecho a la vida y a la integridad personal.E

    n consecuencia, el Estado, com

    o responsable de los establecimientos de detención, es el garante de

    estos derechos de los detenidos.» Corte Interam

    ericana de Derechos H

    umanos, caso C

    aballero Del-

    gado y Santana, sentencia del 8 de diciem

    bre de 1995, párrafo 60. Las cursivas son del autor de

    estas líneas.

  • INSTITU

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    O DE D

    ER

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    HO

    S HU

    MAN

    OS

    32brio funcional entre el ejercicio del poder y el margen m

    ínimo de libertad a que

    pueden aspirar sus ciudadanos. La función del Derecho de los D

    erechos Hum

    anosno es juzgar la conducta de los individuos en relación con las norm

    as penales quepudieran ser aplicables según la legislación nacional, sino pronunciarse sobreposibles violaciones del D

    erecho Internacional de los Derechos H

    umanos com

    e-tidas por parte de los E

    stados; 18 la comisión de un hecho ilícito por parte de los

    particulares “determinaría la intervención de la justicia ordinaria para la deter-

    minación de la responsabilidad que corresponda a quienes incurrieron en ella,

    pero no suprimiría los derechos hum

    anos de los inculpados ni les privaría, porlo tanto, de la posibilidad de acceder a los órganos de la jurisdicción internacionalen esta m

    ateria.” 19 El hecho que los individuos puedan haber com

    etido algúndelito, puede acarrear para ellos consecuencias penales conform

    e a las infraccio-nes com

    etidas, pero no releva al Estado de cum

    plir las obligaciones que asumió

    al ratificar la Convención. 20 Los propios E

    stados tienen muy clara esta distinción,

    y eventualmente la han alegado en su m

    isma defensa; en el caso B

    lake, el Estado

    demandado sostuvo que la intención de la C

    omisión era convertir un delito de

    orden común en un caso de derechos hum

    anos, y que los hechos denunciadosconfigurarían un ilícito penal (com

    o sería el homicidio calificado o el asesinato),

    que no podía serle imputado, pero no una violación de derechos hum

    anos. 21

    En este contexto, el com

    entario –frecuentemente atribuido a G

    eorge Ber-

    nard Shaw– en el sentido de que, aunque es m

    uy malo que los caníbales se

    coman a los m

    isioneros, sería terrible que los misioneros se com

    ieran a loscaníbales, adquiere toda su significación y destaca el papel civilizador del D

    ere-cho de los derechos hum

    anos, en cuanto instrumento norm

    ativo diseñado paraproteger al individuo –a todo individuo– im

    pidiendo que el Estado pueda caer en

    la tentación de la maldad. E

    l Estado es quien tiene el deber de hacer cum

    plir laley; pero tam

    bién es el primero que debe cum

    plirla estrictamente. E

    l ejerciciode la autoridad no otorga licencia para quebrantar la ley, ni aun con el pretextode com

    batir el crimen o la violencia.

    Desde luego, el llam

    ado ‘efecto vertical’ de los derechos humanos supone

    una opción ideológica en que se coloca al individuo por encima del E

    stado y delgrupo social, 22 distinta de otras opciones igualm

    ente válidas, que se inclinan por

    17C

    fr. Corte Interam

    ericana de Derechos H

    umanos, C

    aso Velásquez R

    odríguez, sentencia de 29 dejulio de 1988, párrafo 154, y C

    aso Godínez C

    ruz, sentencia de 20 de enero de 1989, párrafo 162.

    18C

    fr., en este sentido, Corte Interam

    ericana de Derechos H

    umanos, C

    aso Castillo P

    etruzzi y otros,E

    xcepciones preliminares, sentencia de 4 de septiem

    bre de 1998, párrafo 83.

    19Ibíd, párrafo 84.

    20C

    fr. ibíd, párrafo 103.

    21C

    fr. Corte Interam

    ericana de Derechos H

    umanos, C

    aso Blake, sentencia de 24 de enero de 1998,

    párrafos 17 y 84.

    22L

    o que pudiéramos caracterizar com

    o la tesis del liberalismo.

  • EL S

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    33

    los intereses de la colectividad cuando éstos entran en conflicto con los derechosdel individuo. 23 P

    aradójicamente, quienes m

    ás insisten en calificar al Derecho

    de los derechos humanos com

    o una majadería o com

    o la Carta M

    agna de losdelincuentes, inclinándose por la defensa de la sociedad, no llevan su teoría a lasúltim

    as consecuencias ni asumen posiciones socialistas en otros aspectos; de

    hecho, cuando se trata de delitos fiscales o de fraudes bancarios, estos mism

    ossectores invocan prontam

    ente que el acusado de un delito tiene el beneficio de laduda y el derecho a que se le presum

    a inocente mientras no se dem

    uestre suculpabilidad. P

    ara nosotros, los derechos humanos son los derechos de toda

    persona en sus relaciones con la sociedad organizada, y no solamente los dere-

    chos de una minoría privilegiada.

    Indudablemente que la actividad de grupos arm

    ados irregulares también

    tiene un efecto adverso en la vigencia de los derechos humanos; 24 pero de ello

    no se puede inferir que tales actos constituyan, en el sentido técnico de la expre-sión, una violación de los derechos hum

    anos. Frente al guerrillero, al terrorista,o al delincuente com

    ún, el individuo cuenta con la protección que le brinda elE

    stado a través del Derecho P

    enal 25 o, en el plano internacional, el Derecho

    Internacional Hum

    anitario; 26 frente a los excesos en el ejercicio del poder come-

    tidos por los órganos del Estado, el individuo cuenta con el nuevo D

    erecho delos derechos hum

    anos.A

    mayor abundam

    iento, la determinación de los agentes que pueden violar

    los derechos humanos, para que sea coherente con los acuerdos internacionales

    en esta materia, debe relacionarse con los entes que asum

    en la obligación derespetar esos derechos –los E

    stados–, y sobre todo con la capacidad que se tienepara garantizarlos, a través de los órganos del poder público.

    De m

    anera concordante con lo ya expresado, a los órganos de supervisióndel sistem

    a internacional y regional sólo les corresponde pronunciarse sobre la

    23L

    o que pudiéramos caracterizar com

    o la tesis del socialismo.

    24C

    fr., en este sentido, la Resolución N

    º 1169 (XX

    II-O/92) de la A

    samblea G

    eneral de la Organiza-

    ción de Estados A

    mericanos, del 23 de m

    ayo de 1992, párrafo 6.

    25O

    mitim

    os referirnos a la no menos im

    portante función que ejerce el Estado a través de las otras

    ramas del D

    erecho, tales como el D

    erecho Civil, el D

    erecho Laboral, el D

    erecho Procesal, el

    Derecho adm

    inistrativo, etc., que también tienen el efecto de proteger al individuo en el goce y

    ejercicio de sus derechos.

    26R

    ecogido principalmente el los cuatro convenios de G

    inebra del 12 de agosto de 1949, a saber, elC

    onvenio de Ginebra para aliviar la suerte de los heridos y enferm

    os en las fuerzas armadas en cam

    paña,el C

    onvenio para aliviar la suerte de los heridos, enfermos y náufragos de las fuerzas arm

    adas en elm

    ar, el Convenio de G

    inebra sobre el trato a los prisioneros de guerra, y el Convenio sobre la pro-

    tección de las personas civiles en tiempo de guerra, y los dos protocolos adicionales a dichos conve-

    nios, el Protocolo A

    dicional a los Convenios de G

    inebra del 12 de agosto de 1949 relativo a la Protección

    de las Víctim

    as de los Conflictos A

    rmados Internacionales, y el P

    rotocolo Adicional a los C

    onveniosde G

    inebra del 12 de agosto de 1949 relativo a la Protección de las V

    íctimas de los C

    onflictos Arm

    adossin C

    arácter Internacional, ambos del 10 de julio de 1977.

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    34responsabilidad del Estado en las denuncias que se le som

    etan por la presuntaviolación de los derechos hum

    anos, la cual puede ser el resultado de una accióndirecta de sus órganos o de una om

    isión del deber de garantía. En efecto, en

    armonía con el criterio antes expuesto, en el sistem

    a interamericano son los

    Estados quienes, de acuerdo con el art. 1 de la C

    onvención, asumen la obliga-

    ción de respetar los derechos reconocidos en ella, y de garantizar su libre ypleno ejercicio; 27 en este m

    ismo sentido –adem

    ás de que la parte primera de la

    Convención se denom

    ina ‘Deberes de los E

    stados y Derechos protegidos’–,

    también es im

    portante recalcar que el art. 33 de la Convención A

    mericana sobre

    Derechos H

    umanos se refiere a la com

    petencia de la Com

    isión y de la Corte

    para conocer del cumplim

    iento de los comprom

    isos contraídos por los Estados,

    quedando excluidos del ámbito de los derechos hum

    anos los hechos que ni direc-ta ni indirectam

    ente puedan imputarse a los E

    stados. Asim

    ismo, tam

    bién esim

    portante observar que, en el preámbulo de la C

    onvención de la OE

    A para la

    Prevención y C

    astigo de Actos T

    erroristas, 28 se señala que el respeto por losderechos fundam

    entales del individuo, reconocidos en la Declaración A

    merica-

    na de los Derechos y D

    eberes del Hom

    bre y en la Declaración U

    niversal deD

    erechos Hum

    anos, son deberes primordiales de los E

    stados.E

    n consecuencia, la existencia de los órganos internacionales de protecciónde los derechos hum

    anos obedece a la necesidad de proporcionar una instancia ala que el individuo pueda recurrir cuando sus derechos hayan sido violados porlos órganos o agentes del E

    stado; pero los órganos internacionales, previstospara supervisar el respeto de las obligaciones asum

    idas por los Estados en esta

    materia, no pueden sustituir a las instancias nacionales en la labor de investigar

    la comisión de actos delictivos, ni m

    ucho menos en la m

    isión de juzgar y sancio-nar