Borges y La Metafisica

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En el texto Imágenes por ilusione s dice que Borges nunca pretendió agregar la metafísica en sus obras y tampoco centrarse en explorar las posibilidades literarias que tenía también él personalmente se involucró en la tradición de la metafísica occidental Para exponer su doctrina no se valió de recursos literarios personales aunque esa doctrina lo niegue como es el Escepticismo. Tampoco es una persona que solo recurre a solo a la metafísica también es un hombre de letras donde tanto como la literatura como la metafísica tiene que ver con la verdad. El texto resalta que no podemos salir del laberinto de la representación, ni alcanzar el absoluto o infinito, y que, de alcanzarlo, nos aniquilaría o afantasmaría. En otras palabras somos personas con límites, que con sólo alcanzar el infinito nos destruiría en el espacio, tiempo, memoria y en nuestra conciencia. Entonces el límite no sería algo malo sino como un “don” que representa nuestro humanismo. Borges creó una realidad donde se conforman de cuatro maneras fundamentales: Una de ellas consiste en tomar elementos reales de este mundo de acá abajo como puentes de paso hacia el trasmundo y, al mismo tiempo, como testimonio de la imposibilidad de esa transcendencia. Una segunda manera consiste en tomar elementos extraños de este mismo mundo para acabar en una conclusión pareja. El tercer modo consiste en tomar creaciones hechos por el hombre sobreañadidas a este mundo de acá abajo a fin de alcanzar un mismo propósito. Volviendo a la mente del hombre, tan sólo la visión del rostro de dios nos mataría, el mundo, pues, se ofrece al hombre al trasluz que el juego de la luz y la sombra hace el mundo cognoscible Borges desaparece los perfiles de sus seres. De ahí también la presencia en

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En el texto Imágenes por ilusiones dice que Borges nunca pretendió agregar la metafísica en sus obras y tampoco centrarse en explorar las posibilidades literarias que tenía también él personalmente se involucró en la tradición de la metafísica occidental

Para exponer su doctrina no se valió de recursos literarios personales aunque esa doctrina lo niegue como es el Escepticismo. Tampoco es una persona que solo recurre a solo a la metafísica también es un hombre de letras donde tanto como la literatura como la metafísica tiene que ver con la verdad.

El texto resalta que no podemos salir del laberinto de la representación, ni alcanzar el absoluto o infinito, y que, de alcanzarlo, nos aniquilaría o afantasmaría. En otras palabras somos personas con límites, que con sólo alcanzar el infinito nos destruiría en el espacio, tiempo, memoria y en nuestra conciencia. Entonces el límite no sería algo malo sino como un “don” que representa nuestro humanismo.

Borges creó una realidad donde se conforman de cuatro maneras fundamentales: Una de ellas consiste en tomar elementos reales de este mundo de acá abajo como puentes de paso hacia el trasmundo y, al mismo tiempo, como testimonio de la imposibilidad de esa transcendencia.Una segunda manera consiste en tomar elementos extraños de este mismo mundo para acabar en una conclusión pareja.El tercer modo consiste en tomar creaciones hechos por el hombre sobreañadidasa este mundo de acá abajo a fin de alcanzar un mismo propósito.

Volviendo a la mente del hombre, tan sólo la visión del rostro de dios nos mataría, el mundo, pues, se ofrece al hombre al trasluz que el juego de la luz y la sombra hace el mundo cognoscibleBorges desaparece los perfiles de sus seres. De ahí también la presencia ensu obra de esos receptores de la luz que, atemperan su carácter inhumano:las fisuras, los agujeros, la tarde, la plaza, el patio, el jardín, el aljibe, la calle,el salón, Y también “La noche magnífica”También los animales son convocados a esta imaginería por una simple razón: ellos, como la divinidad, se hallan fuera del tiempo sucesivo, viven en el instante. La instantaneidad de la vida animal es una imagen de la eternidad divina, y de la eternidad a que aspiramos.Si una memoria infinita nos destruiría, sea un sencillo muchacho al que un accidentepermite vivir entre infinitos recuerdos. El horror de esa vida nos hará dar graciasa Dios por habernos deparado sucesión y olvido.

El horror intelectual que provoca la palabra infinito aplicada a cualquierotro concepto: lo revienta y lo mata, Ella es la que afantasma no sólo a nuestrasvidas que tienden a cero si se las supone equidistantes sumergidas en un espacio que es infinitamente grande o infinitamente divisible, sino también a lo que llamamos Dios, Universo, Naturaleza.

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Para una mente infinita no habría azar en el mundo, ni contingencia ni libertad. Pero también cabe pensar, con pavor no menor, que el mundo se rigiera por el azar absoluto. Borges propone imágenes allí donde otros trabaron conceptos, ¿Qué añade la imagen al concepto?, si el mundo, Dios, el yo, la cosa en sí son incognoscibles o, si, dicho de otra manera, todo se me da en la luz al trasluz, en la conciencia como fenómeno, en el lenguaje como sentido y no puedo salirme del lenguaje, del fenómeno y del trasluz y alcanzar la luz, la conciencia y el origen del sentido ¿qué me ofrece la imagen, la ficción? No un conocimiento, pero sí un sentimiento: El dijo “En todosMis cuentos hay una parte intelectual y otra parte más importante, pienso yoEl sentimiento de soledad, de la angustia, de la inutilidad, del carácter misteriosoDel universo, del tiempo, y, lo que es más importante: de nosotros mismos, yo diríaDe mí mismo. Ésos sentimientos son: estremecimiento, horror, fascinación, extrañeza, maravilla... Muy frecuentemente un sentimiento de extremo a extremo aparece en los textos de Borges. El horror de perderse en la multiplicidad se acompaña de la maravilla de remontar desde la dualidad del sujeto y el objeto a la unidad que es el origen de su apariencia y de su distinción. Horror, por un lado, de la pérdida, del exilio, de la agonía; maravilla de la vuelta a la patria, por otro; consuelo por la salida de la pesadilla, dolor por la vuelta a la dualidad. El horror de un mundoInfinito, de una conciencia evanescente tiene como contrapartida el mundo de la amistad,El mundo de los hombres, de los antepasados, de los que se hermanan en laEsencial nadería del amor. Pero a la maravilla de la vuelta al origen suceden unasVeces el aburrimiento, otras el espanto.Retorna Borges con una preciada pieza: el mundo como don, mejor aún: como un cesto de dones, La memoria es un don porque está hecha de olvidos; la eternidad es un don porquees para nosotros tiempo sucesivo; el mundo como totalidad es un don porque paranosotros aparece como el horizonte que permite la variedad de las criaturas. Donesson las cosas que nadie ha visto y también lo que no puede ser.