Cartilla digital bebé

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Presentado por: Juliana Restrepo Jiménez Presentado a: Nancy Catalina Vásquez Zapata Fundación Universitaria Luis Amigó Medellín

Transcript of Cartilla digital bebé

Presentado por:

Juliana Restrepo Jiménez

Presentado a:

Nancy Catalina Vásquez Zapata

Fundación Universitaria

Luis Amigó

Medellín

2015

Con esta cartilla se pretende exponer los saberes de alimentación y nutrición, buscando así la forma de llegar a los padres con temas básicos relacionados con el buen cuidado de tu bebé, de esta manera poder socializar e interactuar con otras personas sobre estos conocimientos. La cartilla digital tú y tu bebé va dirigida a padres cuyos conocimientos no son buenos y también a algunos que estén interesados y/o quieran aprender sobre estos temas.

Presentar pautas de alimentación enfocadas a favorecer y apoyar el inicio de la lactancia materna, la alimentación complementaria, la alimentación preescolar y escolar.

Proporcionar pautas claras y eficaces para asegurar una buena lactancia en todas aquellas madres que deseen lactar.

Formar y capacitar a los padres información nutricional para el desarrollo de hábitos alimenticios y saludables desde el comienzo de vida.

La OMS recomienda el calostro (leche amarilla y espesa que se produce al final del embarazo) como alimento perfecto para el recién nacido, se debe dar en las primeras horas de vida.

La organización Mundial de la salud aconseja la lactancia materna exclusiva, durante al menos, los primeros meses de vida del niño será la mejor alimentación del bebe ya que le aporta los nutrientes necesarios para su desarrollo, ayuda a fortalecer sus defensas y afianza el vincula de la madre con su bebe. Al mismo tiempo ayuda a la mamá a prevenir el cáncer de ovario.

Además la leche materna esta siempre a temperatura ideal y es higiénica, él bebe decide la cantidad necesaria; siempre esta lista y disponible.

Es un alimento idóneo y su composición es ideal para el mejor crecimiento, desarrollo y maduración durante los primero seis meses de vida.

El primer año es el periodo de crecimiento y desarrollo más rápido en la vida del bebe y, a su vez cuando es más inmaduro y vulnerable por ello es importante proporcionarle una alimentación óptima. La lactancia materna es la forma de nutrición natural del lactante.

El calostro está compuesto por: Inmunoglobulinas, agua, proteína, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales. La leche materna no siempre es igual, ella va cambiando el aporte de nutrientes a medida que el recién nacido va creciendo.

Los cambios son los siguientes.

El Calostro.Las primeras góticas de la leche materna que recibe tu bebe juegan un papel muy importante en su desarrollo y el de su sistema inmunológico. Es rica en nutrientes y anticuerpos que él bebe necesita justo después de nacer. Se le considera “la primera vacuna del bebe”

Leche de transición.Es la leche que se produce entre los días 5 y 15, tiene menos proteínas, pero una mayor cantidad de grasa, carbohidratos, vitaminas y minerales.

Leche madura.

Es la que se produce después del día 14, La cantidad aumenta y los pechos se ponen llenos, duros y pesados.

La leche materna es un excelente nutriente que asegura el crecimiento y desarrollo de los niños, principalmente del sistema nerviosos y del cerebro, favorece el vínculo afectivo entre la madre y él bebe.

La lactancia materna durante los dos primeros años de vida, permite que su peso y talla aumente un 50%. La composición de la leche se va adecuando a las necesidades del niño a

medida que este crece y se desarrolla. Permite una maduración progresiva del sistema digestivo preparándolo para recibir oportunamente otros alimentos.

Protección frente a enfermedades.Los niños alimentados con leche materna presentan menos diarreas, infecciones intestinales, otitis, gripes y alergias, reduciendo el riesgo de malnutrición para satisfacer sus necesidades nutricionales, pues esta estimula el desarrollo de las barreas mucosas respiratoria e intestinal y tiene factores específicos que disminuyen la respuesta inflamatoria y producen regulación del sistema inmune.

Estudios científicos han manifestado el efecto protector de la lactancia en relación con diabetes, obesidad, enfermedad cardiovascular, cáncer como linfomas y leucemias, enfermedad inflamatoria intestinal y enfermedades alérgicas.

Protección frente al síndrome de muerte súbita infantil.Se ha descrito que el amamantamiento reduce un 36% el riego de sufrir el síndrome también conocido como muerte en cuna, este beneficio es incluso independiente de la posición al dormir.

Mejor salud oral.La lactancia materna provee un mayor desarrollo de los maxilares y del sistema masticatorio permitiendo el avance mandibular, además logra una adecuada función y posición de la lengua que facilita el equilibrio del rostro.

Fácil digestión.La leche materna es de muy fácil digestión, por tener la concentración adecuada de grasa, proteínas y lactosa. Se aprovechan al máximo sus nutrientes y no produce estreñimiento y ni enfermedades de infección intestinal.

Establecimiento de apego.Amamantar produce un reconocimiento mutuo entre madre e hijo y se establece entre ellos un fuerte lazo afectivo o “apego”, este apego permite tener al bebé en contacto físico estrecho, lo que favorece en el futuro la independencia de incrementar su autoestima. También induce a la madre un profundo sentimiento de ternura, admiración y necesidad de protección para su hijo.

¿Cómo se crea el vínculo afectivo entre padre e hijo?

Ante todo debes estar emocionado y orgulloso, aunque también algo preocupado, por saber cómo será tu papel de padre y es importante que quieras hacerlo bien. ¿Seré un buen padre, el que mi hijo se merece? Lo mejor que puedes hacer es enamorarte cuanto antes de tu hijo. Y en este momento, cuando aún no ha nacido o acaba de nacer, el truco para conseguirlo es queriendo y protegiendo a la madre e implicándote desde el principio en los cuidados del bebé. Por definición, un buen padre es una buena persona que asume una nueva responsabilidad. Para ello necesitas dedicarle tiempo, mucho amor y estar dispuesto a aprender y a cambiar tu forma de ser y de pensar (aumentar la colaboración y la empatía, rebajar la competición y la agresividad, expresar sentimientos y emociones)

Impacto medioambiental.Desde otro punto de vista, la leche materna es un alimento ecológico pues no necesita fabricarse, envasarse ni transportarse con lo se ahorra energía y se evita contaminación del medio ambiente, es considerada un recurso natural renovable, pues contiene agua pura y disponibilidad por más de un año.

La técnica de amamantar.El éxito de lograr una adecuada lactancia materna depende en gran medida de que la posición del bebe sea correcta. Esto evitara que duela durante la succión y que salgan grietas. Ante todo, la madre debe estar cómoda y tener al bebe lo más cerca posible.

Es fundamental que sea un acto deseado y gratificante para la madre.

Antes de dar el pecho debe lavarse las manos y tener a mano aquello que se vaya a necesitar como agua, cojines, toalla, etc.

Duración.Cada bebé tiene su propio ritmo de alimentación, como cada madre tiene su propio ritmo de salida de leche: la madre y su bebé se regulan entre sí. Hay quienes maman durante 20 minutos y sin embargo reciben la misma cantidad que otras u otros en 4 ó 5 minutos, si se le ofrece el pecho y lo acepta, es porque lo necesitan, no es cierto que se malacostumbren y que deban esperar 3 horas entre toma y toma.

Deben ofrecer siempre los dos pechos, empezando por el último que se haya ofrecido; si rechaza el segundo será porque ya ha tomado suficiente del primero. Si ya ha comido bastante lo hará saber, si en el pecho hay todavía mucha

leche, en la próxima toma se empieza por ese mismo y se vaciará la leche acumulada. Si molesta la leche que queda se puede exprimir un poco y aplicar frío.

Si con la succión traga aire, es aconsejable facilitar el eructo, para lo cual basta con mantener al niño o la niña apoyada sobre el hombro de la madre, no es necesario dar golpecitos,

con un suave masaje en la espalda es suficiente.

Tomas

nocturnas. No hay ninguna razón médica para suprimir la toma de la noche. Son importantes durante los primeros días y semanas para el establecimiento de una adecuada lactancia, ya que previenen problemas como la mastitis, producen picos más elevados de las hormonas que ponen en marcha la lactancia, ayudan a mantener la producción de leche y hacen posible un contacto íntimo madre hijo/a en unas condiciones que a menudo no se tienen durante el día

El agarre.La boca del bebé debe estar muy abierta con los labios evertidos (como una ventosa), el labio inferior abarcando la mayor parte posible de la areola (inferior), ya que la succión correcta se hace con la lengua en la areola. Su barbilla pegada al pecho y la nariz rozándolo ligeramente; esta posición le permite respirar sin dificultad. Observarás como llena la boca y traga con movimientos rítmicos, más rápidos y enérgicos al principio de la toma.

Posturas.

Postura sentada – Posición estirado: La madre se sienta cómoda, con la espalda apoyada e idealmente un cojín sobre su falda, apoya la cabeza del niño sobre el ángulo del codo. Sostiene la mama con los dedos en forma de “C”.

Posición lateral: estando sentada o tumbada, situar una almohada o cojín sobre el regazo y colocarles sobre la almohada mirando a la madre. Se deben asir uno/a con cada brazo como si se llevara dos balones de rugby.

Postura sentada – Posición “de rugby”: El cuerpo del bebé pasa por debajo del brazo de la madre y sus pies apuntando a la espalda.

Postura sentada – Posición caballito: En esta posición el bebé está sentado a horcajadas sobre una de las piernas de su madre.

Postura estirada – Posición estirado (en paralelo): En este caso tanto la postura como la posición son frecuentes ya que de este modo se facilita el descanso de la madre. Es especialmente útil si la madre todavía

siente molestias tras el parto, sobre todo si ha sido sometida a una episiotomía o cesárea.

Postura estirada – Posición estirado (en paralelo inverso): En este caso la posición del bebé es menos frecuente que la anterior pero hay madres que se sienten cómodas con ella y también puede ser útil, igual que la postura “a cuatro patas”, en caso de obstrucciones o mastitis agudas localizadas en la parte superior del pecho.

No todas las mujeres pueden alimentar.Para las madres infectadas con el VIH, la decisión de amamantar o no amamantar a sus hijos puede resultar un dilema doloroso, ya que debe sopesarse el riesgo de infección a través de la lactancia con relación a los peligros que entraña la alimentación artificial. Los lactantes que son amamantados por madres infectadas con el VIH tienen entre un 10% y un 20% de probabilidades de contraer el virus. Una mujer infectada por el VIH puede transmitir el virus al bebé durante el embarazo, el parto o la lactancia.

BENEFICIOS DE LA LACTANCIA MATERNA.

Para la mamá. Ayuda a recuperar el peso que tenía antes. Reduce el riesgo de hemorragias después del parto y

anemia Controla el riesgo de complicaciones, como congestión

mamaria, mastitis, pezones agrietados. La osteoporosis, el cáncer de mama y ovario son menos

frecuentes en mujeres que amamantaron a sus hijos por más de un año.

Para el bebé. Mejor desarrollo psicomotor y del lenguaje Hace personas más seguras e independientes Protege al bebe contra enfermedades Tiene las dosis de vitaminas A, C y hierro Menos riesgo de desnutrición infantil , es excelente para

la recuperación nutricional de los niños con bajo peso al nacer

Menor riesgo de problemas dentales

Por todo lo anterior es una invitación a elegir amamantar, a apoyar la lactancia materna, de manera informada, conscientes de sus beneficios sustentados en la ciencia y a verla como una oportunidad de retomar los vínculos de amor y el sentido de crianza humanizada en una sociedad que pide a gritos ser amada, atendida y escuchada.

RECOMENDACIONES. Es importante tener en cuenta que al bebe no se le

deben de dar líquidos, ni agua de canela, ni alimentos adicionales en ningún momento

Aun cuando la madre aparentemente no tenga leche , la succión estimula y facilita la rápida bajada de leche al mismo tiempo que le produce seguridad y placer al niño

Muchas veces él bebe recién nacido no llora, no porque tenga hable, sino porque necesita sentir la proximidad de su madre.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la alimentación complementaria como “el acto de recibir alimentos sólidos o líquidos (excepto medicamentos en gotas y jarabes) diferentes a la leche, durante el tiempo que el lactante está recibiendo leche materna o fórmula infantil”

¿Porque es importante la

alimentación complementaria?La alimentación complementaria es importante, por el aumento de las necesidades de energía, proteínas vitaminas y minerales en el niño cuando va creciendo y se vuelve más activo. Por lo cual, un consumo exclusivo de leche materna después de los 6 meses puede generar deficiencias de micronutrientes como: el hierro, el zinc y la vitamina A. El hierro es un nutriente que se encuentra relativamente bajo en la leche materna pero se absorbe muy bien y el niño cubre sus necesidades de hierro para la síntesis de glóbulos rojos y para el crecimiento.

Durante los primeros seis meses de vida las reservas de hierro del hígado se disminuyen. Por lo tanto, los alimentos complementarios son necesarios para cubrir las deficiencias de hierro que pueden estar presentes a partir de esta edad. La anemia por deficiencia de hierro es más común en los niños de 6 a 12 meses.

La alimentación complementaria debe introducirse en el momento adecuado, a partir de los 6 meses de vida. Los alimentos deben tener una consistencia y variedad, y administrarse en cantidades apropiadas y con una frecuencia, que permita cubrir las necesidades nutricionales del niño en crecimiento, sin abandonar la lactancia materna.

Estudios han demostrado que los bebés amamantados que empiezan a comer sólidos antes de los seis meses son más propensos a sufrir infecciones gastrointestinales, gases y cólico que los bebés que reciben lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses. Esto es debido a que el sistema digestivo de un bebé menor de 6 meses no está lo suficientemente desarrollado para digerir la comida

Tips para la alimentación complementaria

Continuar con la leche materna frecuente hasta los dos años de edad. La lactancia materna, se debe continuar junto con la alimentación complementaria hasta los dos años de edad y

debe ser administrada a demanda, tan frecuentemente como el niño lo desee

La alimentación complementaria adecuada depende no solamente,

de con que se alimenta al niño; también depende del cómo, cuándo, dónde y quién lo alimenta. El niño o niña debe tener su propio plato, para alimentar al niño se puede emplear un utensilio, como una cuchara; esto depende de la cultura y de la edad del lactante.

Ejercer buenas prácticas de higiene y manejo de alimentos. La contaminación microbiana de los alimentos complementarios es la principal causa de enfermedad diarreica, que es muy común entre niños de 6 a 12 meses de edad. La preparación y el almacenamiento seguros de los alimentos complementarios reducen el riesgo de diarrea.

Es más probable que el empleo de biberones, provoque la transmisión de infecciones, que el empleo de vasos o tazas; por lo tanto, el empleo de biberones debe ser evitado y los utensilios, como: vasos, tazas, platos y cucharas, empleados para alimentar al lactante o niño pequeño, deben estar muy bien lavados. Es importante

que las manos del cuidador y del niño sean cuidadosamente lavadas antes de comer.

Comenzar a los seis meses de edad con cantidades pequeñas de alimentos y aumentar la cantidad conforme crece el niño, mientras se mantiene la lactancia materna.

La consistencia más apropiada de la comida del lactante, depende de la edad y del desarrollo neuromuscular. Al inicio de los 6 meses, el lactante puede comer alimentos sólidos o semisólidos, en forma de puré o aplastados. A la

edad de 8 meses, la mayoría de los lactantes también pueden comer algunos alimentos que son tomados con los dedos. A los 12 meses, la mayoría de los niños pueden comer los mismos alimentos consumidos por el resto de la familia.

Cuanta energía necesita el niño. Cuanta más energía requiera el niño cada día, necesitará mayor número de comidas para asegurar que él o ella tengan la suficiente energía.

La OMS recomienda: 6 a 8 meses: 2-3 veces al día.

9 a 24 meses: 3-4 veces al día + 1 ó 2 refrigerios

La cantidad de alimentos que el niño puede comer. Depende de la capacidad o tamaño de su estómago, la cual usualmente es de 30 ml por kg de peso. Un niño que pesa 8 kg tendrá una capacidad gástrica de 240 ml, aproximadamente un vaso o taza lleno de tamaño grande; no se puede esperar que coma más que esta cantidad durante una comida.

Ofrecerle al niño gran variedad de alimentos que cumplan con las necesidades nutricionalesLos alimentos complementarios deberían brindar suficiente energía, proteínas, vitaminas y minerales para cubrir las necesidades de energía y de nutrientes del niño, de manera que junto con la leche materna se cubran todas sus necesidades. La mayor necesidad es la que corresponde a la del hierro, de manera que es de particular importancia que los alimentos complementarios contengan hierro; en lo

posible se debe emplear alimentos de origen animal, como carne, órganos de animales, aves de corral o pescado.

¿QUE ALIMENTOS SE DEBEN OFRECER EN LA ALIMENTACION COMPLEMENTARIA?Se deben utilizar alimentos con un valor nutricional adecuado, de fácil digestión, poco voluminosos, frescos e higiénicamente elaborados. Frutas, verduras y cereales se recomienda que los cereales infantiles enriquecidos con hierro, las verduras y las frutas (en compota) como alimentos semisólidos de primera línea para dar inicio a esta labor. Se sugiere ofrecer todas las frutas y verduras excepto las cítricas y las verduras como: la zanahoria, la espinaca y remolacha. Estas se deben ofrecer al lactante a partir del 8 y 9 mes.

Carnes: Al sexto mes o al menos a los seis meses y

medio debe incluirse la carne (sin grasa visible), preferiblemente carne roja, en pequeñas porciones y con consistencia adecuada para el niño (molida, purés, licuados), para cubrir los principales nutrientes en el niño que son

necesarios al segundo semestre de vida posnatal, en particular hierro y zinc.

Huevo: Se sugiere

iniciar el consumo de la yema a

partir de los 6 meses, ofrecer un cuarto como primera medida e ir aumentando gradualmente. El huevo completo se le debe ofrecer a partir del 8 y 9 mes. Se anota que a medida que se vaya ofreciendo hay que vigilar signos de alergias como: brotes, cólicos, hinchazón.

Leguminosas secas y derivados lácteos: Se sugiere ofrecerlos

después del año, ya que para ese entonces el lactante tiene todo el tracto digestivo desarrollado y apto para la digestión de la proteína contenidas en la leche como la caseína y los compuestos no digeribles contenidos en las leguminosas.

Gluten: La introducción

del gluten se sugiere entre el cuarto y séptimo mes de vida, señalando que la inclusión debe ser gradual y que es ideal el acompañamiento paralelo con la leche materna. Al parecer la leche materna protege al

lactante de desarrollar enfermedades autoinmunes, tales como diabetes mellitus, enfermedad celíaca y alergia al trigo, correlacionadas con la incorporación de cereales. Los cereales con trigo no deben introducirse ni antes de los cuatro meses ni posterior a los siete, ya que se observado casos en los que esa introducción precoz o tardía ha demostrado el aumento en la posibilidad y en la aparición de las enfermedades ya mencionadas.

Sal y azúcar: Se recomienda evitar la sal y el

azúcar en las preparaciones, bebidas y jugos de los lactantes durante el primer año de vida.

Miel: Se recomienda evitarla

durante el primer año de vida a menos de que haya sido sometida a un tratamiento industrial especial (alta temperatura y alta presión) que conlleve a disminuir la probabilidad de supervivencia, por ejemplo, de la toxina botulínica, bacteria que genera efectos negativos en la salud.

Jugos: Se recomienda que

niños(as) hasta los seis años de edad consuman como máximo seis onzas de jugo al día. Esto debido a que el beber cantidades superiores se asocia con un aumento en el consumo de calorías, desplazamiento de la leche materna o de alimentos nutritivos, disminución en el consumo de vitaminas y Minerales, particularmente aquellos vinculados con la salud ósea, tales como calcio y

vitamina D.

Características alimentarias:

A los seis meses de edad se da inicio a los alimentos semisólidos y de consistencia suave como papillas, puré, compota o sopa espesa.

A los 7 meses de edad se da inicio a los alimentos sólidos, conocidos como secos.

Se sugiere ofrecer con mayor frecuencia alimentos como cereales, ( con trigo después de los 8 meses) tubérculos y plátanos, carnes ( pescado después de los 8 meses) o huevo (después de los 8 meses y según la tolerancia) leche materna y frutas (cítricos después de los 8 meses)

Se debe ofrecer con menos frecuencia las verduras y las frutas amarillas o de colores verde oscuro, lácteos y leguminosos.

Evitar los dulces (refrescos, gaseosas, bombones, galletas dulces y la adición de sal y/o azúcar en las comidas)

El lactante hasta los tres meses, presenta el reflejo conocido como protrusión o extensión lingual, mediante el cual empuja con la lengua todos los alimentos que se aproximen a la lengua.

No es aconsejable introducir alimentos nuevos a la vez, pues en caso de ocurrir alguna intolerancia no se sabría cual fue.

No debe forzarse al niño a que acepte los alimentos nuevos, pues es común el rechazo de ellos, fenómeno conocido como neofobia.

Alimentos peligrosos: Se considera a las nueces, maní, maíz pira y uvas pasas, entre otros, como alimentos peligrosos para los niños por debajo de los cuatro años de edad, dado el riesgo de atoramiento, bronco aspiración, o la probabilidad de que se introduzcan por curiosidad en las fosas nasales u oídos.

Recomendaciones• Procure que cuando él bebe vaya a recibir los alimentos, este sentado.

• Ofrecer los alimentos con constancia y paciencia

• Generar un ambiente placentero, emocional (mirarlo, tocarlo, sonreírle, hablarle).

• No distraer al bebé con juegos o convencerlo de comer con promesas, premios o castigos.

• Respetar la saciedad del bebé. Nunca forzarlo.

• Ofrecer alimentos que sean ricos en calorías, proteínas y micronutrientes,

Especialmente hierro, vitamina A, zinc, calcio, vitamina C y folato.

• Alimentos limpios y seguros de microorganismos patógenos sin toxinas o sustancias químicas.

• Seleccionar frutas, vegetales y carnes de muy buena calidad y frescos.

• Limpieza en los utensilio e higiene personal al manipular y preparar los alimentos.

• Evitar las temperaturas extremas (Frio o caliente)

• Evitar adicionar condimentos a los alimentos.

• Evitar adicionar sal y azúcar a las comidas y bebidas antes del año de vida.

•Preparar los cereales (papillas) con leche materna y ofrecerlo con cuchara.

•Los nuevos alimentos se deben introducir de uno en uno, en pequeñas cantidades y con al menos cinco días de separación, para observar tolerancia e intolerancias.

Alimentación preescolar.Es el niño con edad comprendida de los dos a los seis años de vida extrauterina. Crece en medio de una gran ampliación de número de personas con las que interactúa; se caracteriza por tener una velocidad de crecimiento menor que la del lactante.

Para crecer se necesitan los nutrientes que proporcionan los alimentos, con el fin de reparar células, formar células y aumentar el tamaño de las ya existentes. El niño en edad preescolar necesita una alimentación balanceada y suficiente para cubrir sus requerimientos nutricionales; necesita hacer cinco comidas al día, distribuidas en desayuno, el almuerzo y la cena. Estos deben ser completos, contener alimentos que proporcionen carbohidratos, proteínas, grasas y vitaminas. Los refrigerios entre comidas no necesitan aportar todos los nutrientes; su función básica es proporcionar energía para que el niño pueda hacer sus actividades y juegos.

Los horarios de comida, las apetencias por determinados alimentos y los excesos de alimentación son aprendidos por la

familia. Es importante que cuando sea la hora de la alimentación el niño se dedique especialmente a dicha actividad y que no haga otras como ver tv o manipular juguetes, como tampoco comer por otras personas ejm: por la mamá, por el papá etc. Es necesario explicarle la razón por la que debe comer.

La comida debe tener un horario definido pero flexible y su ingestión se debe hacer en el mismo sitio; se le debe ofrecer al niño los alimentos y cuando manifieste no querer más, respetar su decisión, sin obligarlo a continuar comiendo, lo cual permite que desarrolle su autonomía alimentaria.

Alimentación escolar.El niño en edad escolar es aquel con edad comprendida entre los seis y los once años, considerada como la mejor salud durante el ciclo vital humano. En esta edad el niño necesita que le proporcione todos los nutrientes que requiere para su

crecimiento, los que se le pueden dar en cinco comidas días, desayuno, refrigerio de la mañana, almuerzo, refrigerio de la tarde y cena de tal manera que la alimentación sea CESA: completa, equilibrada,

suficiente y adecuada.

Algunos niños se niegan a ingerir el desayuno, sobre todo cuando este se le ofrece muy temprano ya que les produce náuseas; en estos casos los padres pueden compensar esta carencia aumentando y mejorando la calidad de los alimentos que les empacan en la lonchera para el refrigerio en la mañana.

El niño es capaz de manifestar sus preferencias, tiene mejor comportamiento en la mesa y utiliza con mayor destreza los cubiertos.

A partir de los siete años el niño come mas, pues generalmente siente más hambre, aquí

entra en juego la presentación se los alimentos como el color y el olor.

El horario debe ser organizado, aunque con cierta flexibilidad, dependiendo de la jornada escolar del niño.

Ofrecer una cantidad suficiente de alimentos de buena calidad contribuye al crecimiento satisfactorio; el escolar generalmente come con un buen apetito, pero algunas veces tendrá inapetencia transitoria sin que ello deba ser motivo de preocupación de los padres.

La publicidad de la televisión puede influir en la preferencia de algunas comidas por parte del niño, incitando a consumir alimentos de poco valor nutritivo en proteínas, pero muy alto en sodio, grasas, azucares; depende de los conocimientos que los padres tengan en relación con la alimentación.

Según la cantidad de tiempo que el niño pase en el colegio, necesita ingerir allí una o dos comidas; si

la jornada es muy larga una de esta deberá tener todos los nutrientes.

Los niños deben seleccionar con sus padres los alimentos que más les guste y que tenga alto poder nutritivo como yogur, torta, frutas, leche.

Algunos niños prefieren comprar su refrigerio en la tienda escolar aunque no tenga mucho valor nutritivo, pues pueden sentirse avergonzados delante de sus compañeros al llevar la comida de la casa

.

UNICEF http://www.unicef.org Guía de lactancia materna para profesionales de la salud

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