Cómo Hacer Que La Gente Haga Cosas (1ra Parte)

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CÓMO HACER QUE LA GENTE HAGA COSAS MANUAL PRÁCTICO Basado en las Investigaciones de Robert Conklin UNA OPORTUNIDAD PARA USTED Los Manuales Prácticos que aquí se ofrecen, absolutamente gratuitos, no son una colección de artículos breves, sino verdaderos cursos articulados que resumen las investigaciones realizadas por un especialista mundial en el tema. Le recomendamos que se proponga un plan de estudio regular(unos minutos por día) de los materiales que aquí se ofrecen, para no considerarlo una simple lectura y aprovechar realmente todo su potencial. Primeras Partes de los Manuales Completos que ofrecemos en el Programa "Soy mi propio Coach" Índice del Manual Cómo Hacer - 1 - Introducción Por qué la Gente te Dará lo que Quieres -1 Por qué la Gente te Dará lo que Quieres -2 Cambiar el "Querer" por el "Necesitar" Conocerme a Mí es Conocerte a Ti Jamás Crecemos del Todo ¿Somos Parecidos?

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Cómo Hacer Que La Gente Haga Cosas

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CMO HACER QUE LA GENTEHAGA COSASMANUAL PRCTICOBasado en las Investigaciones deRobert ConklinUNA OPORTUNIDAD PARA USTEDLos Manuales Prcticos que aqu se ofrecen, absolutamente gratuitos, no son una coleccin de artculos breves,sino verdaderos cursos articulados que resumen las investigaciones realizadas por un especialista mundial en el tema.

Le recomendamos quese proponga un plan de estudio regular(unos minutos por da) de los materiales que aqu se ofrecen, para no considerarlo una simple lecturay aprovechar realmente todo su potencial.Primeras Partes de los ManualesCompletos que ofrecemos en el Programa"Soy mi propio Coach"

ndice del Manual

Cmo Hacer - 1 - IntroduccinPor qu la Gente te Dar lo que Quieres -1Por qu la Gente te Dar lo que Quieres -2Cambiar el "Querer" por el "Necesitar"Conocerme a M es Conocerte a TiJams Crecemos del TodoSomos Parecidos?Cmo Hacer el AmorLa Mayora de la Gente Quiere Cambiar a los Dems (1)La Mayora de la Gente Quiere Cambiar a los Dems (2)Por Qu Tiene que Ser Usted el que CambieEs Importante SonreirLa "Concesin" del PerdnHacer el Amor

Amar es pensar y hacerApelar a los Ms Profundos AnhelosLas Crticas Pueden Ser PerjudicialesUno Necesita Sentirse ImportanteLa Importancia del AprecioEl Aprecio Empieza con la AceptacinDesde la Aceptacin Viene la ApreciacinMuestre su AprecioEmpiece Por los Que lo RodeanCmo se Expresa el AprecioINTRODUCCINNosotros, las personas de tu vida, queremos hablar contigo acerca de cmo te llevas con nosotros.

Nuestras relaciones son buenas. Pero creemos que, trabajando juntos, podramos conseguir que fueran mejores.

Estamos deseando darte ms amor en la forma en que a ti te gustara ser amado. T nos puedes facilitar la tarea.

Podras influir ms profundamente, en nosotros, conmovernos, inducirnos a ser mejores de lo que jams hayamos sido. Presta atencin. Nos disponemos a decirte cmo hacerlo.

Algunos de nosotros no te conocemos todava, pero estamos deseando conocerte. Procuraremos que ocurra.

Te das cuenta de lo mucho que deseamos ayudarte a alcanzar el xito? Nos esforzaremos en con seguirlo con slo que t compartas un poco ms de ti mismo con nosotros.

Sabemos que ansas ser necesitado y querido. Nosotros tambin. Acaso no convendra que reinara ms intimidad entre nosotros?Damos a veces la impresin de retraernos y de ocultarte algo? No es sta nuestra intencin. Lo que ocurre es que tememos tus reacciones. Nos equivocamos?

Y si furamos ms amables los unos con los otros, tal vez ms considerados?

Siempre te contestamos, incluso en nuestro silencio. En realidad, nuestra comunicacin contigo e a menudo mayor de lo que parece.

A veces, nos oponemos a ti e incluso nos enojamos. Pero tenemos razones para ello. Sera necesario exponerlas y darlas a conocer. Ests dispuesto a escucharlas?

Nos divertimos juntos lo suficiente? Disfrutamos de nuestra mutua compaa? Estamos contentos los unos de los otros? Pensemos un momento.

Queremos creer en ti. Pero, qu piensas t de nosotros?

Eres consciente de que nosotros intuimos lo que piensas acerca de nosotros, aunque t trates de ocultarnos tus pensamientos? Eso influye en la manera en que nos llevamos, sabes?

Reconocemos que a veces te lastimamos y te decepcionamos. Podemos explicarte el motivo, pero necesitamos tu comprensin.Qu esperas d nosotros? Es muy probable que estemos en condiciones de hacer alguna cosa, lo que sea.

Tienes alguna idea de lo importante que eres para nosotros? Necesitamos tu gua, tu apoyo y tu confianza. Por regla general te lo pedimos muy raras veces, verdad?

Algunos de nosotros nos sentimos muy unidos a ti, pero existen huecos, espacios vacos que hay que llenar.

Tal vez estemos tratando de hacernos cosas el uno al otro en lugar de hacerlas el uno para el otro.

Procuremos que esta relacin nuestra resulte fructfera.Crezcamos.

Acaso no debiramos pensar en estas cosas?

Pues empecemos!POR QU LA GENTE DAR LO QUE QUIERES (1)Por consiguiente, en la medida en, que ustedes den a los dems lo que quieren, ellos les darn a ustedes lo que quieren.

As hablabaBill Stilwell, delManagement Institutede la Universidad de Wisconsin, resumiendo un cursillo de dos das acerca de la motivacin y la persuasin.

Tom un lpiz y anot esta frase. Era uno de aquellos inslitos, valiosos y profundos retazos de perspicacia capaces de modificar el curso de la existencia de una persona.

Pens que ojal hubiera aprendido su significado aos atrs.

En la medida en que des a los dems lo que quieren, ellos te darn a ti lo que quieres!

sta es la clave para persuadir, dirigir, motivar, vender, supervisar, influir, guiar a los dems... y conseguir que la gente haga cosas.

Si lee todos los libros, si asiste a todos los cursos, si dedica miles de horas a descubrir los secretos para influir en las ideas y el comportamiento de los dems, descubrir usted que todo se puede resumir en esta frase.

En la medida en que des a los dems lo que quieren, ellos te darn a ti lo que quieres!Parece increblemente sencillo. Tal vez lo sea, si uno lo entiende realmente. Sin embargo, muy poco lo consiguen. Porque hay en la norma ciertos requisitos que es necesario conocer y poner en prctica antes de que sta d resultado. De otro modo, el principio parece actuar a la inversa: la gente se opone, acta contra uno, hace las cosas que uno noquiereque haga.

Por ejemplo, se tiene que dar primero a los del ms lo que quieren; entonces ellos te dan a ti lo que quieres. La mayora de la gente acta al revs.

Un hombre dice en su fuero interno:Le regalara a mi mujer una caja de bombones si ella se mostrara ms afectuosa conmigo.

Un patrono piensa que hay que alabar y reconocer el mrito de un empleado una vez ste haya realizado algn esfuerzo extraordinario.

Empezar a confiar en mis hijos cuando empiecen a sacar unas notas aceptables en el colegio, musita un padre.

Sera ms cordial con George si ste no fuera tan fro y grun, piensa Maude en silencio.

Un vendedor le dice al jefe: Dara cualquier cosa por conseguir como cliente a la empresaFlanex!

Toda esta gente aplica la frmula al revs.El hombre tiene que regalarle primero la caja de bombones a su mujer; entonces recibir ms afecto.

El patrono tiene que alabar y reconocer primero el mrito del empleado para poder conseguir de ste un esfuerzo extraordinario.

El padre tiene que expresar primero su confianza en los hijos; entonces ellos empezarn a traer mejores notas.

Maude tiene que ablandar primero a George; entonces la indiferencia y el mal humor de George se desvanecern.

El vendedor tiene que mostrar primero entusiasmo; las ventas importantes llegarn luego solas.

As funciona esta ley. Primero tienes que darles a los dems lo que ellos quieren; entonces ellos te darn a ti lo que quieres.

Como es natural, hace falta paciencia. Y algunas otras cosas.

Por ejemplo, saber qu quiere la gente. (Eso lo estudiaremos ms adelante.)

Y saber cmo darle las cosas, que quiere. (Es tambin lo estudiaremos despus.) Ante todo hay que saber lo que quieres t y lo que ests dispuesto a dar para conseguirlo. Eso lo vamos a analizar ahora mismo.Porque, si lo que quieres es manejar y empujar a la gente para tu propia satisfaccin, si quieres ha lagar tu orgullo ejerciendo poder sobre los que son vulnerables, si utilizas triquiuelas para inducir a la gente a comprar lo que no necesita, si experimentas la necesidad de dominar o de someter a los de ms (tal vez incluso a tu propia familia) y tratas de pulsar ciertos resortes psicolgicos para conseguir siempre salirte con la tuya... te has equivocado de Manual.

En efecto, a pesar del ttulo este Manual no se refiere a los medios para conseguir algo, sino a cmo dar. Y amar. Y alcanzar el xito. Ms an, alcanzar un xito inmenso.

Porque, si puedes conseguir que la gente ha cosas con gozo y armona, ayudndola a desarrollarse y a ser ms de lo que nunca haya sido, tienes uno de los ms preciados tesoros que se pueden poseer.

El mundo te necesita. Y est esperando para recompensarte en grado sumo con beneficios materiales y emocionales, para darte las cosas que t deseas.

Habiendo un camino tan fcil, por qu no lo siguen ms personas para dirigirse adonde quieren ir? Probablemente porque hay una bifurcacin en el camino.

La gente seguir una de las dos direcciones.Se preocupar tan slo por lo que quiere o tan slo por lo que quieren los dems, o lo uno o lo otro.O sus necesidades o las de los dems.POR QU LA GENTE DAR LO QUE QUIERES (2)Muchos individuos estn tan obcecados con sus necesidades personales que apenas piensan en satisfacer las necesidades de los dems.

Mary sabe lo que quiere de su marido, pero nunca llega a entender del todo lo que l quiere.

El supervisor sabe que quiere que se ajusten los tornillos cuando pase la carrocera por la cadena de montaje, pero, qu es lo que quiere el que se en carga de ajustar los tornillos?

Los padres saben cmo quieren que sus hijos crezcan, pero, muestran el mismo inters por lo que quieren sus hijos (desde un punto de vista emocional)?

El vendedor tiene muchos deseos de vender la cocina, pero casi teme preguntarle al posible cliente acerca de lo que ste quiere, por temor a que el producto no se ajuste a sus necesidades.

Paul piensa que Jane no le ama tal como l quisiera ser amado. Es posible que ello se deba a que ha estado ciego a los deseos y a las necesidades de Jane.

El profesor quiere que el apagado y sooliento adolescente se muestre ms atento, pero, qu quiere aquel desgarbado y joven ser humano? Se ha prestado a ello la suficiente atencin?

El problema estriba en eso. Todo el mundo quiere algo de otra persona y sufre una decepcin cuando no lo consigue.Saben lo que ocurre entonces con frecuencia? La gente empieza a aplicar una versin invlida de la norma.

Trata de castigar a la gente, lo cual es precisamente lo que la gente no desea, en un intento de conseguir lo que quiere.

La atmsfera se hiela cuando Mary no consigue de Frank lo que quiere. El supervisor reprende al obrero que ajusta los tornillos.

Los padres regaan, castigan o profieren amenazas cuando sus hijos no se ajustan al modelo que ellos han forjado.

El vendedor parlotea con desesperacin cuando piensa que el presunto cliente no est muy convencido.Es posible que Jane cambie de actitud si le doy un poco de celos,piensa Paul.

Y el profesor amenaza, humilla y corrige, en un absurdo intento de despertar al adolescente de su letargo.

sta es por tanto la historia del ser humano en una sociedad altamente individualizada.

Divorcios, divisiones familiares, cambios de trabajo, espritus angustiados, carreras malogradas, sueos destruidos, vidas solitarias..., todo ello turbado por los intiles esfuerzos encaminados a establecer relaciones con otras personas.

Averigua lo que quiere la gente.

Y despus aydala a conseguirlo.

He aqu el medio de cambiar buena parte de nuestras situaciones angustiosas!Es otra manera de describir la norma, O la primera parte de ella, es decir:En la medida en que des a los dems lo que quieren...CAMBIAR EL QUERER POR EL NECESITARLlevo muchos aos siendo testigo del feliz resultado de este procedimiento. Y experimento ahora ms entusiasmo y fervor que cuando tuve por primera vez conocimiento de l.

Las alegras de mi vida personal han sido una consecuencia de su utilizacin. Los momentos yermos y escarpados se han producido cuando mis emociones me hanimpedidoutilizar la norma.

Slo quisiera introducir un cambio en la frmula. Sustituir elquererpor elnecesitar.

Los deseos y las necesidades son sustancias semi-paradas. Los deseos son unas fuerzas frvolas, vehementes, asoladoras y a menudo codiciosas que jams se satisfacen. Si se satisface un deseo, otros dos vendrn a sustituirlo.

Las necesidades, en cambio, son las corrientes ms profundas de la existencia de una persona. Son significativas y meritorias, y no tan caprichosas como los deseos.

.La gente quiere simpata; necesita comprensin.

.La gente quiere riquezas; necesita satisfaccin.

.La gente quiere grandes automviles y costosas residencias; necesita transporte y un techo.

.La gente quiere fama; necesita reconocimiento de sus mritos..La gente quiere poder; necesita apoyo y colaboracin.

.La gente quiere dominar; necesita influir y guiar.

.La gente quiere prestigio; necesita respeto.

.Los hijos quieren libertad y tolerancia; necesitan disciplina.

.La gente quiere relaciones falsas; necesita honradez y realidad.

.La gente quiere facilidad y comodidad; necesita realizacin y trabajo.

.La gente quiere adoracin; necesita amor.

Digamos por tanto;En la medida en que des a los dems lo que necesitan, ellos te darn a ti lo que necesitas.Reflexionemos a este respecto.Qu es lo que de veras necesita la gente?

Qu necesitamos realmente usted y yo?

Para descubrirlo, es necesario que se establezcan unas relaciones de mayor intimidad. Pero eso podemos conseguirlo.Porque pocas relaciones son ms ntimas que las que se establecen entre el autor y el lector.

La relacin es silenciosa... no existen interrupciones verbales ni desviaciones.

Se trata de una conversacin privada entre dos personas, nunca ms de dos.

El autor, si es sincero, habla desde el fondo de su co razn en forma sumamente comprensible para el lector.

El lector puede rechazar, aceptar, detenerse, meditar, volver a leer y reaccionar como guste, sin ninguno de los riesgos que acompaan a otras clases de comunicacin.

Es una asociacin cordial y maravillosa. Por mi parte, yo voy a gozar de cada una de las palabras.

Espero que a usted le ocurra lo mismo. Me gustara ser su amigo. Eso significa que tengo que abrirme y revelarme a usted.

Cuando lo haga, no slo me conocer usted a m, sino que podr tambin conocerse mucho mejor a s mismo.

Eso se llamarelacin.

De este modo conseguir usted descubrir lo que otros necesitan para poder aplicar nuestra frmula:

En la medida en que des a los dems lo que necesitan, ellos te darn a ti lo que necesitas.

Relacinese. brase. Qutese la mscara y los dems se quitarn la suya.CONOCERME A M ES CONOCERTE A TIDeje que me quite la mscara. Ver lo que quiero decir.

Porque, mientras yo hable de m mismo y de las cosas que necesito, descubrir usted que estoy hablando tambin de usted y de las cosas que necesita. Empezar diciendo:

mame!

Dame a alguienen mi paso por la vidaque se preocupe por m, alguien que me elija entre la muchedumbre, que se fije en m, que me recuerde, que me haga creer que soy especial.

sta es la splica que se agita en lo ntimo de todo ser humano. Y es el mayor anhelo en la vida.

El amor es el mvil principal del corazn. Es el significado, la alegra, los valles y las montaas del ser.

El amor es el refrigerio del cuerpo, el alimento del alma, la configuracin del espritu y la glorificacin de la mente.

Es la risa del corazn y el amanecer de cada momento.Por encima de todo, el amor es emocin. Por eso resulta de importancia tan vital para el pulso de la vida.

Porque las personas son seres emocionales y todo lo que hacen est configurado por sus emociones.

Quisiera poderle hablar ms acerca de las emociones, clasificarlas, enumerarlas en orden de intensidad y encontrar palabras que las hicieran completamente comprensibles.Pero eso sera un poco como tratar de describir el sabor de una seta: resulta imposible.

Yo slo conozco mis sentimientos. No los de usted. Jams podremos saber con exactitud lo que siente otra persona.

Puedo acompaarle a usted en su risa, llorar con usted en su tristeza, alegrarme con usted en su felicidad o inquietarme con usted en su desesperacin.

Eso es comprensin.

Sin embargo, ninguno de nosotros puede experimentar exactamente los mismos sentimientos que otra persona.

Slo usted conoce sus sentimientos. Y slo yo conozco los mos. Y ninguno de nosotros los comprende siquiera con demasiada claridad.Sin embargo, si podemos hablar el uno con el otro acerca de nuestros sentimientos, estaremos en condiciones de comparar, comprender y aceptar mucho mejor quines somos.

Y eso nos ayudar a llevarnos mejor el uno con el otro... y tambin con las personas que nos rodean.

Le hablar por tanto de mis sentimientos y tal vez ello le ayude a usted a ver los suyos con ms claridad.JAMS CRECEMOS DEL TODOUna considerable parte de mi camino emocional qued establecido en una poca muy temprana de mi vida.

Cuanto ms vivo, ms me doy cuenta. Ahora que soy un adulto maduro, parece que hubiera tenido que superar mi naturaleza infantil. Pero no es as. Ahora s que nunca lo conseguir.

Mi infancia fue una pugna por la amistad, la aceptacin, el amor y el reconocimiento de los propios mritos. Tal como suele ocurrir con las gallinas, se haba establecido entre los nios un orden de prioridades.

Quin era el ms listo, el ms divertido, el ms fuerte, el ms gracioso o el ms popular?

Quin corra ms rpido, quin arrojaba una piedra ms lejos, quin contena ms rato la respiracin o quin sola ganar en las canicas?

Yo no era, desde luego, el primero. Sin embargo, la gran mayora de los dems nios estaba conmigo, reaccionando tal como yo lo haca.

A aquella edad, no se habla de sentimientos de ineptitud o inferioridad. Y, a veces, me pareca que estaba solo, separado de todo el mundo.

Tal corno ocurre cuando se golpea un msculo ya lastimado, las crticas, el repudio, el fracaso o los reproches intensificaban esta conviccin.

Yo no quera dejarlo traslucir porque lo consideraba un vergonzoso signo de debilidad.., prueba tal vez de que yo no mereca estar en la cima del montn.JAMS CRECEMOS DEL TODOMe aferraba muchsimo a cualquier manifestacin de amor o de aprecio.

Como, por ejemplo, el comentario deJenny Murphy, mi profesora de lengua y literatura inglesa de octavo grado, la cual me dijo que tena facultades para escribir.

Eres un poco como Abraham Lincoln me dijo ,dices muchas cosas en pocas palabras.

Momentos despus me revel que saba que yo era uno de los chicos que haban destrozado su retrete la vspera deTodos los Santos.

Qu persona tan extraordinaria! Fue el nico profesor a lo largo de mis diecisis aos de escuela que me dijo algo agradable acerca de mis dotes estudiantiles.

No es de extraar que a veces tuviera cierto complejo de ser un poco torpe y estpido, alguien completamente del montn desde el punto de vista intelectual.

Supongo que la bellota nunca deja de necesitar la tierra, la humedad y el aire, incluso tras haberse convertido en un rbol grande.

Y aqu estoy yo, convertido en adulto y dndome cuenta de que mis necesidades han cambiado muy poco desde aquellos lejanos das.Aspiro todava al reconocimiento de mis mritos y a la aceptacin por parte de los dems.

Las alabanzas me siguen produciendo euforia y las crticas y los repudios siguen provocando mi desmoronamiento.

A veces me sigo sintiendo solitario no cuando estoy solo o en compaa de alguien a quien conozco bien, sino cuando me encuentro rodeado de desconocidos.

En medio de la muchedumbre, en un centro comercial, por ejemplo, me siento incmodo y lejos de los dems. Parece que la gente me mira, no como un ser humano, sino como una cosa.

Quiero contemplar un rostro amigo, ver, unos ojos que me digan hola y no ya no te me acerques. Tal vez por eso me resulta tan agradable la cordial acogida y la sonrisa de la persona que me atiende en un establecimiento, por un instante, ello alivia mi sensacin de soledad.

Existen algunos breves espacios en los que anhelo intensamente ser amado. No me refiero al amor fsico, aunque ste sea importante. Me refiero a la comunicacin del amor emocional.

Estos perodos de anhelo suelen producirse tras haberme pasado largo tiempo manteniendo estrechas relaciones con otras personas.

Es casi como si buscara un descanso, una pausa para tomar caf, un momento de capitulacin en el proceso de vivir. Quiero saber que todos mis esfuerzos y mis intentos de ser amado han sido fructferos.Tengo que acudir a alguien que se preocupe por m y limitarme a permanecer en presencia de aquella persona, silenciosamente y sin esfuerzo, llenndome de la sensacin de ser amado.

He averiguado de este modo que casi todas las cosas que quiero de la vida las tengo que recibir de otras personas.

La vida sera mucho ms sencilla si se pudiera decir que no necesito a los dems, que puedo existir slo con mi Dios, con mi trabajo, corriendo por la maana, remando con mi barca por entre los nenfares de la ensenada, contemplando las cumbres de las montaas o simplemente estando solo.

Me gustan todas estas cosas pacfica y profundamente, pero mi vida estara vaca si no tuviera ms que eso. Quiero hablarle a alguien de mis experiencias. Tengo que repartirme con los dems.

An tengo muchas cosas que hacer en mi vida. Ello exige la ayuda de los dems, necesito que la gente repare en m, me anime, me acepte, me elogie y se preocupe por m.T podras decirme tal vez: Pero todo eso ya lo tienes. Acaso no lo sabes?

Y yo te contestara: S, lo s, desde luego. Llevas a mi lado mucho tiempo y s por ello que eres mi amiga. Te casaste conmigo, trabajas conmigo, me llenas el depsito de gasolina del automvil o juegas al golf conmigo. Por consiguiente, s que tienes que ser mi amiga.Sin embargo, no lo s emocionalmente, a menos que t me lo comuniques y yo lo perciba. Si me amas, tcame. Si te gusta estar conmigo, sonreme. Si me echas de menos, escrbeme.

Entonces mis sentimientos y mi mente sabrn de nuestro amor y de nuestra amistad. T me ayudars. Porque la energa de mi vida es mi emocin.

Esta es la sustancia que me estimula a alcanzar a todos a crecer, a trabajar, a progresar a ser ms de lo que era ayer.

Y cuando t haces eso por m, soy un poco como un cachorrito. Acarciame, demustrame afecto y menear la cola, brincar, te seguir por todas partes y har las cosas que t me pidas que haga. Pero tus caricias y tu afecto tienen que ser reales, porque, al igual que el cachorrito, puedo adivinarlo. Si tu atencin es un truco para poder manejarme, me dar cuenta y te opondr resistencia.SOMOS PARECIDOS?No me es fcil revelarme de esta forma. A este respecto, usted y yo somos parecidos. Ocultamos al mundo nuestro verdadero yo. Mantenemos ocultas nuestras inseguridades dudas, debilidades y necesidades.

Tal vez digamos: No quiero que me des las cosas que necesito porque yo las he pedido. No quiero tu compasin y tu caridad. Quiero tu amor y tu respeto.

Y, de este modo, ocultamos nuestros ms profundos anhelos, procurando obtener de los dems aquello que esperamos. Es posible que est bien as. En cualquier caso, es lo que ocurre.Por consiguiente, por qu molestarse en seguir este proceso tan poco natural?

Porque no creo que sea usted muy distinto a m. Es posible que hayamos seguido caminos distintos. Es posible que nuestras temperaturas emocionales varen tambin.

Pero, por debajo de la superficie, somos, en realidad, muy parecidos.

Ansiamos ser necesitados, queridos y amados. Queremos ser importantes para alguien.

Necesitamos aprecio, satisfaccin, reconocimiento, aceptacin, cumplimiento de nuestros anhelos y muchas otras cosas a las que aspiramos en nuestro Lucro interno.

La mayora de la gente es como usted y como yo. Recuerde, en la medida en que d a los dems lo que necesitan, ellos le darn a usted lo que necesita.

Qu necesitan los dems? Examine bien su interior y descubrir lo que existe en los dems. Lo que usted necesita, lo necesitan ellos.

Lo que ms cerca est de su corazn desde un punto de vista emocional, lo est tambin del de ellos. Usted es el barmetro y el contador de aquello que necesita dar para poder obtener de la vida lo que necesita.SE SACA LO QUE SE PONEAhora tiene, usted la clave para conseguir que la gente haga cosas. Es sencillo, verdad? Se parece al curso natural de la vida.

Naci usted en un mar de vida, en armona con todos los dems. Por regla general, hace usted mejor las cosas cuando las hace, con los dems, con espritu de colaboracin, confianza mutua, alegra y satisfaccin.

Los principios son tan fciles que hasta un nio puede utilizarlos. Con independencia de cul sea su personalidad, tiene usted la capacidad de llevarse mejor con la gente... pero slo en caso de que d y se entregue.

Eso me recuerda a aquel hombre de una desolada regin montaosa que era un trabajador durante seis das a la semana y se dedicaba a predicar en el sptimo. Atenda a una pequea comunidad rural que habitaba en las colinas.

La nica compensacin monetaria que perciba era la de las ofrendas de la maana. Un domingo, su hija de seis aos le acompa al servicio.

En el interior de la pequea iglesia de madera haba una mesa sobre la cual se encontraba un cesto de colectas. Al llegar, la nia vio que su padre colocaba medio dlar en el cesto de mimbre antes de que llegara la gente.

Al finalizar el servicio, y cuando ya se haba ido el ltimo miembro de la comunidad, el prroco y su hija se dispusieron a marcharse.

Al llegar junto a la puerta, ambos miraron con expresin expectante el interior del cesto de colectas, descubriendo que el nico ingreso era el medio dlar que l haba dejado.

Tras un breve silencio, la chiquilla dijo: Sabes una cosa, pap? Si hubieras puesto ms, hubieras sacado ms!CMO HACER EL AMORSi mantiene usted unas relaciones teidas de ciertos tonos amargos, no existen ms que tres medios para dulcificarlas. En otras palabras, no hay ms que tres posibles soluciones para los problemas de la gente.

Eso debiera llamarle la atencin. Porque abarca una considerable parcela de la vida que le exaspera: preocupaciones y frustraciones causadas por sus hijos, su cnyuge, su jefe, sus vecinos, su compaero de habitacin, sus ruidosas amistades y los matones que no esperan pacientemente su turno en las colas.He aqu las tres opciones:

1. Cambiar de situacin2. Cambiar de persona3. cambiar usted

Vamos a considerarlas una por una, empezando por la primera: cambiar de situacin. Si no le gusta su jefe, deje el trabajo.

Si su cnyuge le provoca huracanes de rabia en la cabeza, en lugar de hacerle percibir msica de arpa en el corazn, djele.Si el hecho de llevarse bien con su profesor le exige un esfuerzo anlogo al de abrirse paso por una jungla de alambres de pas, abandone la escuela.

Si mam y pap no le dejan en paz, vyase a la calle, huya de casa.

Es decir, si la asociacin con otra persona le produce graves trastornos, rmpala, vyase, desaparezca. sta podra ser la solucin en algunos casos.

Pero hay algunas consideraciones ms profundas. Como, por ejemplo, cules son las consecuencias? Qu se est usted haciendo a s mismo?

Yo acababa de almorzar conJim Beattie. Es el director ejecutivo de Nexus, un centro teraputico de rehabilitacin de delincuentes juveniles.

stos acuden al centro de Jim con un promedio de diez detenciones y once largos meses transcurridos en correccionales.

Lo nico que saben hacer estos chicos cuando tienen un tropiezo es comportarse como unos locos y huir me dijo Jim .Cuando ya llevan con nosotros algn tiempo, comprenden lo insensata que es esta conducta. Huir no sirve de nada.

En otra ocasin, un amigo me estaba hablando de su divorcio.

Descubrimos que el matrimonio era algo ms que estar juntos explic .Las pequeas cosas se convierten en grandes cosas.

ramos muy hbiles en la tarea de causamos dao el uno al otro.Cada da era una carga. Y nos separamos. No fue fcil, pero lo hicimos.

La vida, pens, iba a ser en adelante un camino de rosas. Ya no habra ms lgrimas y disputas. La vida sera juerga! Ah, dulce libertad!

Pero no fue exactamente as. Lo que yo cre que iba a ser libertad se convirti en una prolongada sensacin de remordimiento. No poda librarme de mis sentimientos de culpabilidad y vergenza, de mi sensacin de fracaso. Yo saba que se trataba de toda una serie de problemas que haba que abordar de manera distinta. Pero experimentaba una sensacin que me devoraba por dentro y me deca que la felicidad no se construye destrozando la vida de otra persona.

Me siento todava responsable? Desde luego que no. Ahora ya lo he dejado atrs. Pero he aprendido que resolver las escenas desagradables con los dems no siempre tiene que significar una ruptura.

Por lo que a m respecta, el verdadero problema no se resolvi. Porque el causante era yo mismo. Y me lo llev conmigo. Es posible que el resultado fuera hoy el mismo.

No lo s. Pero abordara el problema de una manera completamente distinta.

Una mujer me cont una vez cmo haba estado cambiando de trabajo, en un intento de hallar una situacin adecuada.La gente se meta conmigo deca .Crticas, quejas, lamentos, gruidos...

Tena la impresin de no or otra cosa en todo el da. No poda quitrmelo de la cabeza por la noche, y segua cambiando de trabajo para acabar descubriendo que cambiaban los rostros y los nombres, pero no las personas.

Casi todas las antiguas frustraciones volvan a presentarse, disfrazadas de otra manera.Al final, se me ocurri pensar que la causante del problema era yo, no ellos. Ahora estoy esforzndome en este sentido. Y creo que voy a conseguir cambiar.

Significa eso que hay que excluir el divorcio o el cambio de trabajo como medio de resolver las situaciones desdichadas? No.

Tiene usted que decidir qu es lo que ms le conviene. Aqu se le facilitan nicamente algunas explicaciones e ideas que usted puede utilizar a modo de pautas.

Huir podra ser la respuesta ms fcil, pero no la mejor. Si usted tiene un matrimonio, un trabajo o una amistad con algunas facetas buenas, considere otra posible opcin para suavizar las asperezas.LA MAYORA DE LA GENTE QUIERE CAMBIARA LOS DEMSsta es la segunda solucin: Cambiar a la otra persona. Es la solucin que ms atrae a la mayora de las personas.

Buena parte de las cosas que me cuentan me demuestran que, por instinto e impulso, las personas siempre tratan de resolver sus propios problemas cambiando a las dems.

Convendra que le cantaran las cuarenta! Podras procurar ser un poco ms considerado! Cmo se les puede hacer entender las cosas a estos adolescentes? Es necesario que cambie de actitud. Y no hay ms vuelta de hoja. Cmo se motiva a la gente? Ya no puedo soportar que sigas comportndote de esta manera. Quieres, por favor, prestarme atencin y hacer lo que digo? Djate de historias con ellos. Mteles en cintura!

Bueno a veces, resulta un poco molesto, verdad? La nica solucin estriba en conseguir que la gente cambie.Yo antes tambin lo crea. Me pas muchos aos tratando de que este mtodo me diera resultado. A veces, lo sigo haciendo.

Estpido de m porque, generalmente, no sirve.

En el ambiente laboral, me he pasado horas, das e incluso creo que meses tratando de cambiar a las personas. Casi todas ellas cambian un poco.

O se limitan simplemente a comportarse algo mejor durante un breve perodo de tiempo. Despus, vuelven de nuevo a sus antiguos hbitos.

O me consuelan comportndose como yo quiero cuando se encuentran cerca de m. Pero slo entonces, lejos de m, se aflojan y son lo que ms les apetece ser.

Puede ocurrir tambin que mi propsito de cambiarlas embote en cierto modo a las personas. Es como darle a la gente un tranquilizante llamado confusin.

sta se asienta en su sistema nervioso y apaga la naturalidad y la chispa, la efervescencia del espritu.CAMBIA LA GENTE CON FACILIDAD?Detngase a pensar un momento en cmo actan las personas cuando usted trata de cambiarlas. Antes de que se proponga siquiera cambiarlas, tiene que establecer una base slida. Eso es fcil.

Los seres humanos son tal vulnerables, tienen una variedad tan grande de debilidades y defectos, que se muestran casi totalmente indefensos cuando alguien les expone las razones por las cuales es necesario que cambien.

Llega el momento de la confrontacin. Plantea usted la cuestin. O, en caso de que no lo haga as, los intentos de cambio se administran en pequeas dosis a lo largo de prolongados perodos de tiempo. Eso se llama sermonear.LA MAYORA DE LA GENTE QUIERE CAMBIARA LOS DEMS (2)Las reacciones son imprevisibles. A veces, el inters puede ser fingido. Justo lo que me haca falta, se dice. Pero eso no suele ser frecuente.

Lo ms frecuente es que las personas hagan un tembloroso esfuerzo por explicar, justificar y a aferrarse a lo que son. Es natural.

Recuerde que est usted penetrando en las defensas de las personas y que stas las necesitan, por lo que es lgico que se aferren a ellas.

Si destruye usted una de estas defensas, no quedar nada. La persona se vendr abajo.

La gente procura protegerse por medio de la lgica, la clera, los reproches, las explicaciones, un ptreo silencio o bien una temerosa retirada. Tal vez haya alcanzado usted un resultado positivo. Pero lo ms probable es que no.

Si utiliza usted este procedimiento con alguien que le aprecia realmente, es posible que la reaccin sea ms sombra. Si el afecto es sincero, es probable que la persona se muestre ms dispuesta a cambiar.

Ello no ser indicio de debilidad, sino de un deseo de abandonar cualquier rasgo susceptible de provocar su desagrado.

Primero viene la conversacin ntima, disfrazada habitualmente de charla, con el fin de consolidar la sensacin de unin. Muy pronto el rostro se oscurece.

Se pueden lastimar sentimientos. Afloran a la superficie lgrimas, palabras y antiguas heridas. Supongamos que gana usted la partida. Es un poco como derrotar a un adversario.En el transcurso de los das sucesivos, el otro se pasar ms tiempo slo y se mantendr apartado de usted. Ser usted tratado con amabilidad, pero tambin con distancia.

El rostro mostrar una expresin tensa, reflejo de la preocupacin interior causada por el hecho de haberse equivocado.

As se comportan las personas cuando se las convence de la necesidad de que no se gusten tal como son.

Es sta acaso la solucin para un problema de relaciones humanas?

Por el hecho de ejercer usted un poder sobre otra persona a causa del amor, de su posicin o de cualquier otra razn, puede usted imponer su voluntad a esta persona?

No lo creo. A m, por lo menos, el sistema no me ha dado resultado. Piense en ello. Le hara sentirse mejor el hecho de que otra persona le impusiera su voluntad?

Seran las relaciones entre ustedes dos mas ricas, ms hermosas, ms profundas e intensas desde un punto de vista significativo?

Qu efecto produce tal cosa en la otra persona?

Si llega usted a las mismas conclusiones que yo, no le queda, por desgracia ms que una solucin para resolver los problemas personales. Cambie usted!

Eso resulta a veces muy difcil. Mejor dicho, no a veces, sino casi siempre. Es algo que se hace realmente cuesta arriba.

La dificultad estriba en el hecho de que usted tiene razn y la otra persona est inexcusablemente equivocada. No lo digo en broma. Hablo en serio.Piense en la ltima discusin o diferencia de opinin que tuvo usted con alguien cercano a usted, incluso con sus jefes.

Quin tena razn? Usted, no es cierto? Y, adems, podra usted ganar un juicio ante el Tribunal Supremo y otros diez en el mbito de su propia conciencia en cuyo transcurso quedara demostrado que la razn estaba de su parte.

En realidad, a lo largo de toda su vida, de cuntas discusiones con otras personas ha sido usted responsable? Acaso las ms grandes y las ms pequeas desgracias de su vida no las han provocado los dems?

Cules han sido sus reacciones cuando otras personas han tratado de corregir sus relaciones o de cambiarle a usted? Ha dicho usted acaso: Oh, qu idea tan estupenda! Empezar ahora mismo...?

En algn que otro caso, es posible. Pero lo ms probable es que haya defendido usted lo que era o lo que haba hecho.

Cambiar y se sentir mejor en cuanto cambien los otros. No ha experimentado nunca esta sensacin? S, desde luego.

Por eso el cambio resulta tan espinoso. Puesto que usted tiene razn, por qu motivo tendra que cambiar?

En realidad, no hay ms que una respuesta. Es, en casi todos los casos, el mejor medio de eliminar las dificultades de su vida. Los dems cambian cuando usted cambia. Cuando usted hace algo, la gente reacciona.Casi todos los problemas interpersonales se deben al intento de la gente de cambiar a los dems. La actitud empieza a manifestarse a muy temprana edad y se va prolongando:

Por qu no haces...?Tendras que haber... Cmo es posible que...?Si por lo menos... Convendra que...

Las palabras en s no tienen nada de malo, lo que ocurre es que, generalmente, acaban siendo una crtica y una humillacin.

A las personas no les gusta que las humillen, y entonces se enfadan y reaccionan negativamente.

sta es la mejor razn para que cambie usted. Es el punto de partida y la llave mgica en los conflictos con los dems.POR QU TIENE QUE SER USTED EL QUE CAMBIEDir usted: Oiga, no es justo que siempre tenga que cambiar yo para que mis relaciones con los de ms sean mejores.

Y yo le contestar: Tiene usted razn, amigo mo. No es justo. Hay muchas cruzadas que defienden este punto de vista.Hay muchos argumentos a propsito de la liberacin, la discriminacin, la persecucin, la hostilidad sexual, los prejuicios y la afirmacin del propio yo en los que se predica sin el menor asomo de duda que, para que su vida sea mejor, no es usted quien debe cambiar sino los dems.

En respuesta a todo ello, yo slo puedo decir que los mejores resultados se obtienen cuando es uno mismo quien cambia, en lugar de intentar cambiar a los dems.

Llegar ms lejos y con mayor rapidez de lo que jams crey posible. Las buenas relaciones mejoran ulteriormente. Las situaciones difciles se resuelven.

La vida se ampla cada vez ms, en lugar de encogerse.

No siempre da resultado. No hay nada que siempre d resultado. Sin embargo, merece la pena probarlo antes de andar perdiendo el tiempo por ah, tratando de que surtan efecto las dos primeras soluciones a los problemas personales.

Su disposicin experimentar una sacudida y los msculos de su temperamento se tensarn. Pero el hecho de ponerse en marcha y de hacer un esfuerzo por salir del punto muerto, le impulsar a seguir adelante.

Y le ir resultando ms fcil a medida que prosiga.

Le propongo que pruebe a hacer lo siguiente. La prxima vez que su cnyuge se canse, o se ponga pesado, o le replique con sequedad, o le reproche algo, sonra, mrele y dgale: Te quiero.

No un sarcstico Yo tambin te quiero, aguafiestas, sino un suave y sincero te quiero, dicho casi en un susurro. Prubelo.Le prometo que no ser perjudicial en lo ms mnimo. Es posible que el resultado le sorprenda.

Cuando le critiquen o le humillen, sonra y diga algo as como: Gracias por habrmelo dicho. Prubelo una o dos veces para ver qu tal resulta y no se olvide de sonrer.ES IMPORTANTE SONREIRHemos realizado algunas investigaciones videotape, filmando a las personas cuando conversan normalmente seal el profesorJames Manell, psiclogo de la Universidad de Michigan,la mayora de la gente se asombra de lo poco quesonre.

Y aada que el hecho de sonrer puede contribuir a que una persona se desenvuelva mejor en el trabajo, sea un progenitor ms eficaz y disfrute de la vida.

En su informe se deca que aquellos que fruncen el ceo son denunciados por el doble de veces que los que sonren.

Un estudio revel que el ochenta por ciento de los progenitores de delincuentes estaba integrado por personas que no sonrean habitualmente.

Una serie de investigaciones realizadas en Costa Oeste demostr que los hombres slo dirigan la sonrisa a un doce por ciento de los dems hombres.

Pero, en cambio, sonrean a un setenta por ciento de las mujeres! Las ventas en los grandes almacenes se han incrementado en un veinte por ciento gracias a las campaas en favor de la sonrisa entre los dependientes.

Sonra! Sonra! Sonra! Es una deliciosa manera de cambiar.Trate de mostrarse de acuerdo con las personas en lugar de discrepar de ellas. Procure hacer bien a las personas, en lugar de daarlas.

Tan slo durante treinta das. Su mundo no se vendr abajo en tan breve perodo de tiempo. Y es posible que averige acerca de usted algunas cosas que merezca la pena conocer.

Toda esta cuestin del cambio de uno mismo empieza en un lugar muy tierno, oculto en el interior de cada persona, al que es necesario que usted llegara si de veras pretende cambiar en sus relaciones dos dems.

Por su actitud, lo que usted piensa acerca de las personas de su vida. Antes de cambiar su cabeza y razn, hay que sembrar una sustancia que sea perdn.

-Qu quiere decir? me preguntar usted. A quin tengo que perdonar?

Le comprendo, amigo mo. Yo sola pensar lo mismo.Ahora, en cambio, le contestara: A cualquier persona que le haya molestado.

Hace mucho tiempo, cuando yo era director de ventas de una pequea empresa, averig que un individuo del despacho mantena relaciones clandestinas con mi secretaria. Ambos estaban casados.

En cierto modo, me sent traicionado. Lo que hacan no estaba bien. En cierta nebulosa manera, tena la impresin de que yo participaba de su mala accin.

Tena que redimirme, restablecer la moralidad, tal vez incluso vengarme un poco.

Abord al individuo en presencia de su jefe. Le tena atrapado. Yo lo saba. l lo saba. Empez a balbucear y a tartamudear, se puso colorado, se agit y yo me limit simplemente a seguir pinchndole.Las dos personas en cuestin tuvieron que marcharse. Yo pens que haba manejado la situacin en beneficio de los intereses de la empresa.

Me senta satisfecho y pagado de mi rectitud. No hubiera tenido que experimentar semejantes sentimientos. Fue un indecoroso y brutal comportamiento.

Pero de eso hace muchos aos. Entonces yo no saba muy bien lo que era el perdn. Pensaba que el perdn era una virtud por la cual uno reciba un poco de gloria sin tener que dar demasiado a cambio.

Poda perdonar a una persona, por ejemplo, si aquella persona no estaba de acuerdo conmigo, lo reconoca y me peda perdn.

O si alguien me insultaba en el transcurso de alguna acalorada discusin y despus se disculpaba y me peda perdn, momento en el cual yo pona de manifiesto mi noble naturaleza y conceda el perdn como un rey que perdonara a un sbdito.

Pero ahora, al cabo de los aos, creo que el perdn es una cualidad de considerable importancia. Se trata de un proceso por medio del cual se arrancan los cardos de la mente, cosa que no siempre se hace sin esfuerzo.

Porque, en algunos casos, las races estn muy hondas.

Una de las novelas cortas ms famosas que jams se hayan escrito se refiere a esta cuestin. Me refiero a la obra maestra deGuy de Maupassant, titulada Un trozo de cuerday que habla de un campesino normando llamadomaitre Hauchecorne, un ser incapaz de perdonar.Aquel hombre de treinta aos estaba paseando un da por un bullicioso mercado cuando vio un trozo de cuerda en el suelo.

Se agach, recogi la cuerda y se la guard en el bolsillo. Le sorprendieron mientras lo haca y fue acusado ms tarde de haber encontrado un billetero que alguien haba perdido en aquel mismo lugar.

l protest enrgicamente, pero fue conducido a pesar de todo a la comisara de polica. Mostr el trozo de cuerda, pero nadie le crey.

Al da siguiente, el billetero perdido fue encontrado. Y todo el mundo olvid el episodio. Todo el mundo menosMaitre Hauchecorne. ste sigui pensando en la injusticia de la falsa acusacin.

Se quejaba con todas las personas con las que se cruzaba de la forma en que haba sido insultado.

El trozo de cuerda se convirti en la obsesin de su mente. Descuid la granja. El veneno de la compasin de s mismo le fue destruyendo lentamente.

Incapaz de perdonar, el viejo campesino muri de pena, lamentndose hasta el final del incidente del trozo de cuerda.

Las investigaciones indican que la historia muy bien hubiera podido basarse en hechos reales.

Segn un informe, la creciente devastacin del resentimiento y el odio reprimidos puede matar realmente a una persona.

El hecho de no poder perdonar y olvidar hace que la sangre se coagule con mayor rapidez, que aumenten las clulas sanguneas y que los msculos del estmago se compriman e inhiban el proceso digestivo.Adems, el abrumador efecto de esta intensa emocin puede provocar un ataque cardaco.

Para qu necesitamos este peso? Es mejor aprender a perdonar que llevar encima una carga tan pesada.LA "CONCESIN" DEL PERDNCmo se perdona? Un amigo me lo explic una vez. No le va a gustar lo que me dijo;

El perdn empieza siempre me dijo pidindole a la otra persona que te perdone.

Est usted dispuesto a hacerlo? Yo no lo estaba. Sin embargo, cuando se analiza con ms detenimiento, la cuestin empieza a tener sentido.

Siempre que hay que perdonar a alguien por algo, suele haber en la mente de la persona cierta malicia, cierta amargura y cierto deseo de lanzar reproches y de encontrar defectos.

Eso es lo que tal vez necesite ser perdonado. Piense en ello.De una cosa podemos estar seguros. Cuando perdone, procure perdonarse a s mismo. No sea demasiado duro con usted mismo.

Si borra la pizarra con los dems, por qu no con usted mismo? No puede sentirse a gusto con los dems si no se siente a gusto con usted mismo.

Otra cosa segura... Dar es lo ms esencial del perdonar. Tiene usted que dar para perdonar.

Perdonar significa siempre entregar una parte de uno mismo, aunque no se trate ms que de un pequeo pensamiento negro que est arrojando sombras sobre los sentimientos que le inspira otra persona.

Eso exige una humildad como la que posea el doctorCharles Mayo, quien, junto con su hermanoWill, fund la mundialmente famosaClnica Mayo.El Doctor Charlie, tal como todo el mundo le llamaba, tuvo durante varios das como invitado a un ingls en su casa de Rochester, Minnesota.

Por la noche, el invitado dejaba los zapatos en la puerta de su dormitorio, esperando que alguien de la servidumbre se los lustrara.

El Doctor Charlie los lustraba personalmente. Eso es dar.

Hay una historia juda de dos hermanos cuyas granjas eran colindantes. Una noche, al trmino de la cosecha, el hermano mayor le dijo a su esposa:

Mi hermano es un hombre solo que no tiene mujer ni hijos. Llevar algunas de mis gavillas a su campo.

Sin embargo, para asombro suyo, a la maana siguiente su montn de trigo era tan grande como antes.

Sigui transportando cada noche parte de su cosecha a la granja de su hermano y cada maana su reserva de trigo pareca intacta.

El misterio no se desvel hasta que una noche de luna llena ambos hermanos, con los brazos llenos de gavillas, se encontraron cara a cara a medio camino.

A causa de la generosidad de aquellos hermanos, se eligi un templo en aquel lugar porque los vecinos pensaron que era el lugar en el que la tierra estaba ms cerca del cielo.

Glenn Cunninghamera un atleta que haba sufrido de nio unas quemaduras tan graves en las piernas que los mdicos dijeron que jams volvera a andar.Acab ganando una medalla de oro olmpica y despus dedic su vida a ayudar a los nios disminuidos. Me dijo que, en cierta ocasin, su esposa le haba preguntado:

Glenn, por qu tenemos que dar mucho ms que los otros? Nadie hace lo que nosotros estamos haciendo.

sta es la razn, Ruth. Nadie lo hace replic l.

Tal vez por eso existen en el mundo tantas relaciones tirantes. Nadie hace lo que tendra que hacer para suavizarlas: perdonar.

Ha comprendido usted hacia dnde vamos, verdad? Hacia algo que se parece mucho al perdn.

Es decir, al amor.

De eso trata este Manual. Del amor.HACER EL AMORSe han predicado y se han escrito muchas cosas acerca del amor, pero no las suficientes acerca del cmo amar.

Me ha parecido oportuno escribir un libro sobre cmo hacer el amor. Eso no abunda mucho hoy en da. La gente se esfuerza por prescindir de l en vida y acaba sin nada.

Muchas personas se dejan influir por lo que leen u oyen.

Hay personas, por ejemplo, que piensan que pueden conseguir lo que quieran de los dems sin necesidad del amor. No es cierto. El amor es el nico mecanismo eficaz para conseguir la colaboracin de los dems.

Algunos dicen que la sexualidad sin amor est muy bien. Pero, a la larga, eso no da resultado. La sexualidad tendra que ser la flor de las relaciones, no la raz.

Algunos confunden el afecto con el amor. Se abrazan y besan y hablan de amor, procurando entusiasmarse con todo el mundo en general.Sin embargo, no se disparan cohetes en su interior ms que cuando se hallan en compaa de ciertas personas con las que mantienen relaciones muy estrechas.

Hay muchos lugares vacos que no se llenan. Por qu? Por que se aborda el amor errneamente. El afecto puede formar parte del amor, pero no es el amor.

Casi todo el mundo cree que el amor es una emocin. ste es el engao que impide amar. Porque la gente oye hablar de todos los encantadores pensamientos y de todas las cosas hermosas que ocurren cuando alguien siente amor.

Y buscan en los dems las exaltaciones emocionales susceptibles de dar lugar a todas estas cosas maravillosas. Y acaban experimentando un vaco.AMAR ES PENSAR Y HACEREl sentimiento emocin que se llama amor no es ms que la recompensa por el hecho de amar.

Amar es pensar y hacer. Empieza como una actitud y termina como una emocin. Muchos tratan de invertir los trminos.

Andan en busca de la emocin, esperando que sus mentes se llenen de pensamientos exticos. Raras veces ocurre semejante cosa.

El amor es una capacidad, una actitud. En realidad, el amor es poco ms que la vida vivida adecuadamente con los dems. Es ayudar, en lugar de lastimar.Cualquiera puede amar. Empieza con una preocupacin y una sensibilidad para con los dems y nace de aqu.

La capacidad de amar es infinita. Se va dilatando a medida que se vive, pero slo en el caso de que se fortalezca por medio del pensamiento y la accin.

El pensamiento procede del amor a todo y a todos. Elvese por encima de la mezquindad, el resentimiento, las opiniones y los prejuicios. Limtese a amar.

Y hgalo. No es necesario que sean grandes cosas. Bastarn simplemente muchas pequeas acciones cotidianas! Hable amorosamente. S! Haga el amor con la voz. stos son los sonidos del amor:

Deja que te ayude. Perdona. Es muy bonito. Yo lo har. Me eres simptico. No es mucha molestia? Por favor. Ese te va a gustar ms. Utiliza el mo. Hblame de tu viaje. Ests a gusto? Te esperar Gracias. He pensado en ti. Llevas un abrigo nuevo! Es muy divertido tenerte al lado. Disculpa. Esta flor es para ti. Que te diviertas! De ti depende.

Vamos a detenernos aqu. De usted depende lo mucho que ame. Y no debiera depender de lo mucho que le amen.

La msica de su vida la escribe el entusiasmo de su amor, lo que usted piensa y hace.

El amor. Es lo nico que consigue infaliblemente que su vida sea ms rica, ms profunda, ms alta y ms ancha. Llena de alegra emocional y de satisfaccin.

Todo ello no es ms que una manera de decir:

En la medida en que des a los dems lo que necesitan, ellos te darn a ti lo que necesitas!APELAR A LOS MS PROFUNDOS ANHELOSLa madre y su hijo de catorce aos estaban hablando acerca de la primera novia del muchacho.

Qu es lo que le gusta de ti? pregunt la madre.

Muy fcil dijo l. Piensa que soy guapo, simptico, listo, inteligente y buen bailarn.

Y a ti qu te gusta de ella?

Que piense que soy guapo, simptico, listo, inteligente y buen bailarn.

As es cmo florece la flor... hacia el sol! El sol de su vida es la persona que le hace sentirse importante y satisfecho de su vida. Se siente usted atrado por las personas en cuya presencia puede decir:

Me gusto ms cuando estoy contigo

Una de las motivaciones ms profundamente arraigadas y apremiantes es la necesidad que usted tiene de gustarse.

Si el concepto de s mismo le resulta aceptable, la vida se elevar en vuelo como una alondra en un da de primavera.

En cambio, si no se gusta a s mismo, los das y los aos sern una lucha; al fin y al cabo, tener que convivir con alguien que no gusta durante las veinticuatro horas del da es un terrible obstculo para una existencia feliz.

El amor es poderoso porque el hecho de ser amada hace que una persona se ame a s misma. Nada contribuye ms a mejorar la imagen de una persona que el hecho de ser amada por otra.Cuando otra persona le dice Te quiero por primera vez, su mundo florece; su corazn se inflama de inspiracin, confianza e ideas de montaas que se siente capaz de mover.

Es algo ms que un placer emocional; de repente, se gusta usted ms de lo que nunca se haya gustado.A LA GENTE LE AYUDA A GUSTARSELa imagen de s mismo, su opinin sobre s mismo cambian de acuerdo con las situaciones y las circunstancias en las que se encuentra, y tambin de acuerdo con las personas que le acompaan.

S, la gente puede influir muchsimo en la imagen que usted se forje de s mismo. Porque la gente puede construir o derribar, causar alegra o dolor, infundir confianza o bien provocar dudas.

En presencia de algunas personas, se siente usted tranquilo, capa citado y seguro de s mismo.

Se siente sbitamente elegido presidente del mundo! Estos esplndidos individuos tienen la maravillosa capacidad de lograr que se guste usted a s mismo en una dimensin ms amplia.

Hay otras personas, en cambio, que con sus custicas observaciones, sus crticas, su indiferencia, sus humillaciones o sus xitos abrumadores en comparacin con los de usted, hacen que se degrade y se marchite el concepto que usted tiene de s mismo.

Son las personas que le deprimen y le desaniman; en su presencia, sus esfuerzos disminuyen y sus aptitudes decaen, y entonces reacciona usted dbilmente por medio del antagonismo, el letargo o la falta de inters.

Ha dejado usted de gustarse; sus defensas se han desmoronado y trata usted desesperadamente de atacar a los causantes de semejante situacin.LAS CRTICAS PUEDEN SER PERJUDICIALESPor desgracia, abundan demasiado las relaciones en las que se observa semejante proceso de crtica. Ello explica hasta cierto punto el xito de las computadoras en los sistemas de aprendizaje infantil. La computadora nunca critica.

William Glasser, el psiquiatra que ha puesto a punto la terapia de la realidady los programas de orientacin para los padres, cree que criticar a los nios es lo ms devastador que se puede hacer.

En su opinin, preguntarle a un nio:Por qu has derramado la leche? es, como casi todas las observaciones de carcter crtico, generalmente intil y provoca que el nio se encierre en su caparazn.

Mi amigolay Beecroftes jefe de adiestramiento en una gran empresa norteamericana que proporciona empleo a ms de noventa mil personas.

Un da, a la hora del almuerzo, describi un nuevo sistema de adiestramiento que su equipo de colaboradores haba elaborado.

Lo llamamos nuestro programa de fortalecimiento positivo explic-. Hemos comprendido que, hasta ahora, buena parte de nuestro sistema de adiestramiento era de carcter crtico.

Hemos llegado tambin a la conclusin de que no existe eso que se llama la crtica constructiva . La crtica es destructiva y no hace que la gente se sienta ms satisfecha de s misma.

El sistema de fortalecimiento positivo es un proceso mediante el cual se buscan las cualidades positivas de los individuos; Y el personal supervisor procura subrayar las caractersticas positivas de los empleados.

Los resultados han sido extraordinarios, en palabras de Jay. El absentismo en las fbricas en las que se utiliza el programa ha disminuido en un tres por ciento.Se podra suponer que no es demasiado hasta que uno averigua que cada punto de porcentaje le supone a la compaa un ahorro anual de sesenta mil dlares.

El programa se puso en prctica en los tres sectores de ventas ms bajos de una seccin. Dos aos ms tarde, los volmenes de ventas de aquellos sectores se haban elevado del nivel ms bajo al ms alto.

Por consiguiente, el rendimiento mejora considerablemente cuando se anima a las personas a tener un buen concepto de s mismas, en lugar de recordarles sus defectos.UNO NECESITA SENTIRSE IMPORTANTEEstas personas no son distintas a usted. Usted tiene tambin constantemente en su interior alguien que desea sentirse importante.

Es su otro yo, la imagen que usted tiene de s mismo. Y se siente usted atrado hacia la persona que contribuye a mejorar la imagen positiva que usted tiene de s mismo.

Se siente usted unido a esta clase de personas. Y quiere amarlas, vivir con ellas, trabajar para ellas, comprarles cosas y hacer cuanto pueda por ellas, porque contribuyen con su actitud a que usted se valore a s mismo.

Todos los seres humanos son esencialmente iguales a usted. Y sta es la clave para conseguir que los dems hagan cosas por usted. Lo recuerda?

En la medida en que des a los dems lo que necesitan, ellos te darn a ti lo que necesitas. La gente necesita alejarse de usted pensando: Me gusto ms a m mismo cuando estoy contigo.Se han contado muchas ancdotas acerca deVince Lombardi, el legendario entrenador del equipo de ftbol americano Green Bay Packer.

Una de ellas se refiere a la vez en que dicho entrenador se encontraba gravemente enfermo en un hospital de Washington.

Willie Davis, antiguo defensa profesional del Green Bay, tom un avin en Los ngeles, vol a Washington para visitar durante un par de minutos a Lombardi y despus regres a casa.

He tenido que hacerlo explic Davis ,no tuve ms remedio que hacerlo. Este hombre me haca sentir importante.

Se experimenta casi una irresistible necesidad de hacer cosas por la persona que le hace a uno sentirse importante.

Se trata de una manifestacin del anhelo profundamente arraigado de aceptarse y de gustarse a s mismo.

Se ha calculado que nada menos un noventa por ciento de las cosas que hacemos obedecen al deseo de sentirnos importantes.

Por desgracia, casi todas las experiencias de una persona en su poca de crecimiento se identifican con la derrota, el fracaso y la sensacin de ser miserablemente inepta.

Los nios llaman a Peggy gordinflona. El maestro le dice que es perezosa y que podra rendir mucho ms. Su madre la reprende por su desalio.

Ella no asiste a los bailes que organizan en la escuela porque sabe que nadie la sacar a bailar. Se burlan de ella en la clase de gimnasia porque es torpe y lenta.Peggy desea estudiar artes y oficios; su padre insiste en que siga cursos de mecanografa y taquigrafa.

Ella consigue superar los defectos de su rostro y la fealdad del aparato usado para los dientes, y crece.

Y ahora aparece usted y mira ms all de la timidez, de los kilos de ms en sus caderas, de las gafas y de la nariz deforme.

Y entonces se convierte usted en muchas personas para Peggy, en todas las personas a las que ella hubiera deseado causar buena impresin, pero no pudo.

Habla usted de su cordial sonrisa, de su talento artstico, de sus aspiraciones secretas y de su sensibilidad para con los dems.

Se convierte usted de repente para Peggy en el progenitor que tena tiempo para escucharla, en el maestro que le hablaba de sus cualidades en lugar de sealarle sus defectos, en el entrenador que la incluy en el equipo en lugar de dejarla como reserva y, por encima de todo, en el amigo que se interesaba, no ya por su aspecto, sine por lo que ella era.

Esta actitud, por s sola, puede influir profundamente en los dems. Limtese a mirar a los dems como seres humanos capacitados, dotados de sentimientos y dignos de respeto.

Se dice que un banquero tena por costumbre arrojar una moneda en el cuenco del mendigo sin pierna que permaneca sentado en la calle, a la puerta de un banco.

Pero, a diferencia de casi todas las dems personas, el banquero insista siempre en que el pobre le diera uno de los lpices que tena.

Es usted un comerciante le deca el banquero ,y yo siempre espero recibir buena mercanca de los comerciantes con quienes mantengo relaciones comerciales.UNO NECESITA SENTIRSE IMPORTANTE (Cont.)Un da, la encorvada figura ya no estuvo en la acera. Pas el tiempo y el banquero se olvid del mendigo, hasta que pasado el tiempo entr en un edificio pblico y vio al antiguo mendigo en un mostrador de venta autnoma.

Siempre esperaba verle a usted por aqu algn da le dijo el tendero .En buena parte, el responsable de que yo est aqu es usted.Siempre me deca que era un comerciante.

Y yo empec a considerarme como tal, en lugar de un mendigo que reciba regalos. Empec a vender lpices... cantidades de ellos.

Usted me infundi respeto por m mismo e hizo que me viera de una manera distinta.

Cmo ve usted a los dems?

Los contempla de de un punto de vista crtico y se deja turbar por los defectos, las flaquezas y los rasgos de que carecen?

O ve usted la bondad y las buenas cualidades de las personas?

Percibe usted en los que le rodean al mendigo, o bien al comerciante?

Detrs de las mscaras que los dems llevan cada dia hay un poco del mendigo o de Peggy.

Por ricos, famosos o prsperos que puedan parecer, siempre hay en ellos un vaco que aspira a ser llenado.

Ponga usted un poco de s mismo en este vaco y los rostros que pasan empezarn a detenerse para mirarle.Los que estaban lejos empezarn sbitamente a acercarse. El mundo se convertir en un lugar agradable que satisfar todos sus deseos y necesidades antes incluso de que usted los exprese.

La gente reaccionar favorablemente; y harn cosas por usted.

De lo que aqu se trata es de su actitud para con las personas. Su xito en sus relaciones con los de ms empieza con la forma en que los ve.

La utilizacin de artimaas y triquiuelas, de tcnicas de manipulacin o de teoras psicolgicas no da resultado. Ellos se darn cuenta.

El presente Manual contiene muchas ideas acerca de los medios que puede usted utilizar para dar a la gente lo que necesita. Pero no son ms que ideas.

No existen garantas de que siempre vayan a dar resultado. Tendr usted que adaptarlas a su personalidad y a sus relaciones con los dems.

Lo que s es cierto es que ninguna de ellas dar resultado si las utiliza tan slo para satisfacer sus egostas necesidades.

Su inters por las personas tiene que surgir del corazn.

Si usted posee esta cualidad, si se interesa sinceramente por los dems y quiere ayudarles a convertirse en aquello que son capaces de convertirse, tiene usted un don ms estimable que la ms preciada joya.

Distribyalo. Demuestre que aprueba el comportamiento de la gente y que lo aprecia! Un poco de aprecio puede ser la fuerza ms arrolladora en la vida de una persona!LA IMPORTANCIA DEL APRECIOUn ejecutivo de talento, reflexionando acerca de su carrera, comprendi la enorme influencia que haba ejercido cierta profesora en su vida juvenil.

La localiz a travs de la escuela, supo que estaba jubilada y le escribi una carta, manifestndole su aprecio.

Recibi la siguiente respuesta:

No sabes cunto ha significado tu carta para m. Tengo ochenta y tantos aos, vivo sola en una pequea habitacin, me preparo yo misma las comidas y soy como la ltima hoja de otoo que queda en el rbol.

Te interesar saber que ense en la escuela durante cincuenta aos y la tuya es la primera carta de agradecimiento que jams he recibido.

La recib una azul y fra maana y me alegr ms que ninguna otra cosa desde hace aos.

Me alegr ms que ninguna otra cosa desde hace aos! Esta frase es una estremecedora revelacin de las ansias de aprecio que tienen las personas.

A pesar de que la nacin ha realizado una buena tarea por lo que respecta a la alimentacin fsica de la gente, hay millones de personas que se acuestan todas las noches murindose espiritualmente por unas pocas palabras o gestos de aprecio.

Cuando el famoso psiclogoWilliam Jamesestaba trabajando en su libro, cay enfermo y tuvo que ser ingresado en un hospital. Un amigo le envi una planta de azalea y una nota de aprecio.Al expresarle su agradecimiento por la planta, el doctor James dijo que sta le haba hecho recordar una omisin en su libro.

Dijo que haba olvidado la ms profunda cualidad de la naturaleza humana: el anhelo de aprecio!

Mostrar aprecio hace que la otra persona se sienta querida, amada y necesaria. Contribuye a que uno se guste a s mismo.

Unos estudios han demostrado que la insatisfaccin laboral se debe ms a la falta de aprecio que a todas las dems causas unidas!

Las encuestas de opinin revelan que el factor ms importante de tensin matrimonial es la incapacidad de los cnyuges de manifestar su aprecio.

B. C. Forbesescribi en la revistaForbes:

Ningn ser humano puede sentirse autnticamente feliz a menos que goce de la estima de los de ms mortales.Quien desee mantener unas fructferas relaciones con nosotros jams debe olvidar que poseemos y estamos posedos por este orgullo. Una palabra de aprecio puede lograr a menudo lo que ninguna otra cosa podra lograr.EL APRECIO EMPIEZA CON LA ACEPTACINEn realidad, el aprecio no es ms que uno de los pilares del pedestal de tres columnas que preserva todas las relaciones humanas.

Las tres columnas son las tres A que sostienen al conjunto de relaciones interpersonales ms importantes. Son laAceptacin, la Aprobacin y el Aprecio.

Todos los corazones ansan aceptacin. Acptame aunque tenga otra edad y pertenezca a otro sexo, creencia, raza, profesin o pas. Acptame!

Necesito saber que la raza humana me acoge favorablemente. Necesito advertir en mi corazn la unidad y la pertenencia a la vida que veo a mi alrededor.

Y no lo puedo saber a menos que alguien me lo d a entender de alguna forma. Una sonrisa, una palabra cordial, un gesto amable, cualquier cosa que me indique que t me aceptas.

Porque, si me aceptas, yo podr aceptarme a m mismo y, a partir de de aqu, podremos construir algo juntos. Pero antes necesito ser aceptado!Eugene Fieldentr una vez en un restaurante, sumido en un sombro estado de depresin. Un atareado camarero se le acerc a toda prisa y le enumer a gran velocidad una larga serie de platos del men.

Field levant los ojos melanclicamente y le dijo:

Amigo, no quiero nada de todo eso. Lo nico que quiero es una naranja y algunas palabras amables.

Un poco de atencin, unas cuantas palabras benvolas son lo nico que hace falta para dar a en tender que se aprecia a una persona.

Ralph WaldoEmersonnos dice: Las sortijas y las joyas no son regalos, sino disculpas por los regalos. El nico regalo es una porcin de ti mismo.

Abra su mundo y deje que los dems penetren en l! En todas las reuniones con otra persona, tanto si es un amigo como si es un desconocido, se encuentra usted en el umbral de un encuentro humano.

Puede abrir la puerta de su interior tan slo un resquicio y preguntar: Quin es?

O bien puede abrir la puerta de par en par y decir: Hola! En el primer caso, aleja de s a las personas; en el segundo, las acepta. Y eso es lo que ellas quieren: aceptacin! Otorgndola, invita a los dems a ser sus amigos.

Tanto si la otorga por unos momentos como si lo hace para toda la vida, los dems buscarn entoncesla segunda de las tres A: la aprobacin.DESDE LA ACEPTACIN VIENE LA APRECIACINMe encontraba entre bastidores con un clebre personaje que estaba a punto de dirigirse a miles de personas en una sala de conferencias.

Estoy petrificado,-me dijo.Me tiemblan las rodillas. Me noto en el estmago la misma sensacin que cuando me encuentro en unas montaas rusas.

Por qu ests asustado?le pregunt.Y si no les gusto? Tal vez no aprueben lo que voy a decirles! me contesto.

Lo que estaba diciendo realmente era: Y si no me aprueban?.Es el angustioso temor que persiste en la mente de todas las personas cuando tienen que relacionarse con las dems.

El viernes 20 de mayo de 1977, un grupo de directores de peridicos se reuni conJimmy Carter,que por aquel entonces llevaba apenas cuatro meses en la presidencia de los Estados Unidos.

Es una vida bastante agradable dijo el presidente Carter, sentado en la Sala del Gabinete de la Casa Blanca con expresin tranquila y satisfecha.

Hubiera cabido preguntarse por qu mostraba aquella expresin.

Era el final de la semana en la que el Congreso haba recortado su programa energtico, el pueblo israel haba descargado un golpe sobre sus esperanzas en relacin con la paz en Oriente Medio, el primer ministro de frica del Sur haba practicado el obstruccionismo en sus conversaciones con el vicepresidenteWalter Mondaley un general norteamericano destacado en Corea haba hecho unos enfurruados comentarios en el sentido de que la poltica deJimmyCartertal vez provocara una guerra.Al preguntrsele si le importaban las limitaciones que llevaba aparejadas el cargo de presidente, Carter record con nostalgia que haban sido mucho peores las dificultades de la campaa.

En las primeras fases de la campaa, me senta solo y aislado y a menudo ignorado o desanimado dijo Carter .Al principio, tena que andar buscando a los fotgrafos.

Qu estaba diciendo? Que al principio haba tenido que andar buscando aceptacin y aprobacin. En cambio, al ver que ms de cuarenta millones de votantes le aprobaban, estuvo en condiciones de soportar con soltura y confianza casi todas las controversias.

Eso podra constituir para usted una indicacin a propsito de la forma de tratar con la gente.

Comunique aceptacin y aprobacin a sus hijos, a su cnyuge o a sus compaeros de trabajo, y las relaciones se mantendrn slidas ante cualquier conflicto o disputa.

Dles usted su voto de aprobacin. Dles a entender que los acepta como personas de mrito.

Apyeles. Muestre un vivo inters por sus ideas y opiniones, aunque difieran de las suyas. Haga estas cosas y estar dispuesto a dar a los dems lo que stos ms desean: el aprecio.MUESTRE SU APRECIOSe cuenta la historia de una mujer que haba trabajado duramente para llevar adelante su familia con muy poco aprecio por parte de sta.

Una noche, le pregunt a su marido:

Oye, Peter, si yo me muriera, te ibas a gastar una gran cantidad de dinero en flores para m, verdad?

Pues claro que s, Martha. Por qu lo preguntas? Estaba pensando que las coronas de veinte dlares iban a significar entonces muy poco para m. En cambio, una florcita de vez en cuando mientras viviera, significara mucho.

Acaso no estaba Martha expresando el profundo anhelo que late en el pecho de todas las personas que usted ve a su alrededor?

Una florcita de vez en cuando proporciona a la gente la bsica esperanza y alegra de su vida.

Por qu esperar a que los corazones hayan dejado de amar, a que los ojos no vean y los odos no escuchen?

Por qu refrena la gente sus expresiones de aprecio? Tal vez el roce haya desgastado la gratitud; y las vejaciones hayan apagado la admiracin.

Es posible que la escasez de aprecio haya diluido su sabor. O tal vez haya una vocecita muy poco noble que diga en tono chirriante: Si no te lo dan, no lo desNO SE DEJE CEGAR POR EL EGOSMOY qu me dice de usted? Es generoso en su aprecio por los dems?

O se aferra a la ilusin segn la cual todo lo que es se lo debe a lo que usted mismo ha hecho?

Sabe usted en su fuero interno que eso no es verdad. Es usted hijo de todos aquellos a quienes ha conocido. Cada uno ha trazado una parte del dibujo que forma su personalidad.

Busque ms all de la superficie del falso orgullo y, al igual que el ejecutivo que escribi a su maestra, reconozca las aportaciones que han hecho los dems a su existencia.

Mire ms all de las provocaciones, irritaciones, justificaciones y explicaciones Aparte de su mente las muchas veces que otros le han angustiado, molestado y pisoteado.

Acurdese, en su lugar, de los momentos en que, gracias a ellos, consigui usted ser algo que jams haba sido, creciendo con ello su personalidad.

Estime a aquellos que han entrado en contacto con su vida y que as le han moldeado, convirtindole en lo que es hoy.

Es posible que, con sus torpes maneras, le hayan hecho llorar, o rebelarse, o estremecerse de clera.

Es posible que su amor o su inters hayan permanecido ocultos bajo la impaciencia, las crticas, las prohibiciones y la preocupacin.Sin embargo, todo ello no es ms que una muestra de lo mucho que se interesaban por usted. Mire a su alrededor. A quin puede apreciar?EMPIECE POR LOS QUE LO RODEANQu me dice de sus padres? Tal vez les ha estado usted ocultando su aprecio en la creencia de que ellos ya saben que usted les quiere.

Tal vez tenga usted algunos pensamientos reprimidos segn los cuales ellos hubieran debido prestarle a usted ms atencin, prohibirle menos cosas y alabarle ms.

Qu me dice de sus hijos? Cierto que les quiere, se preocupa, hace sacrificios por ellos y experimenta el profundo deseo de convertirlos en unos adultos dignos.

Pero, le gustan a usted, disfruta con su compaa, les muestra su aprecio como seres humanos... tal y como son?

Y este hombre y esta mujer con quien vive? Evita usted mostrarle su aprecio a esta persona por todo lo que ha hecho en su favor porque teme que se olviden sus crticas y sus quejas?

Piensa que si demuestra su aprecio menguar la consideracin hacia usted?

Ver, a usted nunca se le ama tal como usted piensa que debera ser amado. Por consiguiente, le resulta difcil expresar su aprecio por el amor que ha recibido.

Su mente le engaa en relacin con aquellos que se encuentran ms prximos a usted y le aconseja que no muestre su aprecio, ya que, de este modo, la otra persona se esforzar ms y le proporcionar a usted la satisfaccin que anda buscando.Sin embargo, eso es un intento de utilizar la norma al revs, no es cierto? Es como decir:Dame lo que necesito y yo te dar lo que necesitas.

En algunos casos, es posible que ello d resultado. Uno est tan hambriento de aprecio que realiza mprobos esfuerzos por recibir alguna muestra de aprobacin o aceptacin.

Es posible, sin embargo, que en el transcurso de este proceso la persona se amargue y acabe experimentando resentimiento y complejo de inferioridad.

Cunto mejor sera que la persona pudiera crecer libre y felizmente, alentada por palabras y gestos de aprecio.MUSTRESE AGRADECIDO POR LO QUE TIENEPiense por un momento en todo lo que los dems han hecho por usted, en todas las muestras de estima, en todos los gestos de amabilidad, confianza y amistad.

Le ha mostrado usted su aprecio a su progenitor por el hecho de serlo, a su patrn por darle trabajo, a sus amigos por ser sus amigos, a sus empleados por dedicar unos valiosos das de su vida trabajando para usted, a su cnyuge por sus sacrificios y su amor, a su cliente por favorecerle con su atencin y a todos los que le sirven por sus esfuerzos?

Dedique diariamente el tiempo suficiente a mostrar su aprecio a estas personas por la riqueza y la satisfaccin que han aportado a su vida.D a conocer su aprecio y descubrir cmo afluyen a usted incesantes recompensas.

Los hombres se sienten atrados, como las abejas por la miel, por aquellas personas que muestran su aceptacin, su aprobacin y su aprecio.

De igual modo, sienten aversin por aquellos que ocultan su aprecio bajo el egosmo.

Los estudios que analizan las causas por las cuales los clientes dejan de acudir a los grandes almacenes revelan lo siguiente: un uno por ciento muere, un tres por ciento se desplaza a otro lugar de residencia, un cinco por ciento cambia siguiendo las recomendaciones de sus amistades, un nueve por ciento se marcha, por motivos de compe-tencia, un catorce por ciento no est satisfecho con los productos y un sesenta y ocho por ciento deja de acudir a causa de las actitudes de indiferencia de algunos empleados.CMO SE EXPRESA EL APRECIO?Hgalo de la manera que le resulte ms cmoda. Muchas personas se sentiran terriblemente molestas si tuvieran que echarle a otra los brazos alrededor del cuello, dicindole:Te quiero.

No es necesario hacer eso para transmitir un mensaje de aprecio y gratitud. Los pequeos gestos y las palabras amables pueden equivaler a una gran muestra de estima.

Sin embargo, trate de ser distinto, evite lo previsible. El aprecio se valora mucho ms cuanto menos se espera.

Con estas ideas en la mente, lncese a volar! Abra las compuertas y deje que el aprecio por los dems confiera sabor a todas sus palabras y gestos.No se preocupe demasiado por cmo lo haga. Entrguese como se indica a continuacin, ya que stos son los signos y las palabras reveladoras de aprecio.

Sonra. Invite a alguien a almorzar. Entrguese. Escriba una nota. Tome una mano. Procure que la jornada de alguien sea mejor. Compre un regalo. Diga algo agradable acerca de otra persona. Haga un favor. Preste un libro. Telefonee a un amigo.

Hable bien de los dems. Enve una tarjeta. D las gracias.

La lista podra prolongarse indefinidamente. Procure aumentarla. Durante toda su vida.

Es difcil distinguir la necesidad de aprecio de las dems necesidades que experimentan las personas.En realidad, todas las dems sugerencias de este libro son smbolos de aprecio.

Alabar, escuchar, comprender, hacer que los dems se sientan importantes... son medios de proyectar su respeto y admiracin hacia los que le rodean.

No trate por tanto de clasificar a los seres humanos en compartimientos ni de dividir este Manual en segmentos. Busque detrs de las frases los sentimientos que en ellas se ocultan.

Deje que estas emociones se conviertan en sus emociones. Y despus salga y comprtalas con las personas con quienes se cruce.

Eso es aprecio.

Y tiene algo que ver con el amor, no es cierto?