El aborto: Consideraciones médico sociales en el manejo del aborto incompleto
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POlA ORTIZ
CONSIDERACIONES SOCIALES
Y ECONOMIC AS DE LA VIVIENDA
RURAL E INDIGENA
ACADEMIA NACIONAL DE CIENCIAS ECONÓMICAS
ACADEMIA NACIONAL DE CIENCIAS ECONOMICAS
PRIMER ENCUENTRO NACIONAL
DE VIVIENDA RURAL E INDIGENA
CONSIDERACIONES SOCIALES
Y ECONOMICAS DE LA VIVIENDA
RURAL E INDIGENA
Ponencia de la Dra. Pola OrtlzPresidenta de la Asociación Mundialde Vivienda Rural.
Individuo de Número de la AcademiaNacional de Ciencias Económicas
Maracay, 14 de marzo de 2006
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CONSIDERACIONES SOCIALESY ECONÓMICAS DE LA
VIVIENDA RURAL E INDíGENA
El desarrollo de las comunidades rurales es fundamental para el bienestar nacional. N o puedehaber un desarrollo armónico enel país, si no hay un desarrolloequilibrado de los diversos sectores que integran la vida nacional.
De aquí que, los responsablesde los problemas y políticas económicas y sociales en las nacionesen vías de desarrollo como la nuestra, se han concientlzado de quees imposible alcanzar un desarrollo equilibrado y armónico, sino se jerarquiza y atiende debidamente a los campesinos e indígenas que habitan en las zonasrurales.
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La relativa menor atención dadaa las áreas rurales y las prioridades otorgadas a las inversionesurbanas e industriales de las ciudades, han intensificado el problema de las migraciones rurales hacia centros urbanos, agravandocon este éxodo los considerablesproblemas que hoy se tratan desolucionar.
En el Censo de 1941 la población rural constituía el 61 % Y laurbana el 39% de la población delpaís y en el Censo de 1961 la población urbana comprendía el 67.5%Y la rural el 32.5% de la población total, situación que se fueacentuando hasta el punto de que,de acuerdo al último Censo delafto 2001, la población rural representa solamente el 11,6% dela población total y la urbana el88,4%. En lo que respecta a lapoblación indígena, cifras oficiales del Instituto Nacional de Estadística indican que asciende a 506.341habitantes, de los cuales 316.530,ó sea, el 62,5% residen en centros
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urbanos y 189.811 indígenas, equivalente al 37,5%, habitan en áreasrurales.
Debido a la carencia de educación y de mano de obra especializada de estos contingentesmigratorios rurales que los incapacita para satisfacer la demanda del mercado de trabajo, el resultado neto es una transferencia de miseria del campo haciala ciudad, con la difusión de suscostumbres, hábitos y, en algunoscasos, hasta de vicios.
Pero si tomamos en consideración que entre los objetivos señ.alados en la Constitución y enel Plan Económico-Social de la Nación 2001-2007, está el desarrolloarmónico urbano-rural del país,abrigamos la firme expectativade que ese éxodo será revertidoy en un futuro próximo estaremos presenciando las migraciones urbanas hacia las zonas rurales.
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Entre las razones que se pueden dar para explicar ese éxodo,está el hecho de la existencia degrandes desniveles entre el sectorrural y los demás sectores de lavida nacional.
El sector agrícola no puedeconsiderarse solamente como unafábrica de alimentos y de materias primas para la industria. Loshombres y las mujeres que trabajan y viven en el campo no sonmáquinas o meros implementosde producción; el campo es también un sistema de vida, una fuente creadora de empleo y un elemento de estabilidad social y política del país y de su progresointegral.
En consecuencia, es necesario propender al mejoramiento social de la población rural e indígena mediante la satisfaccióncuantitativa y cualitativa de susnecesidades. En esta forma, selogrará que el mejoramiento desu situación económica se traduzca en un mejoramiento de su con-
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dición social. Y es precisamenteese mejoramiento social, el queactuará como mayor estimulo paramantener y alcanzar niveles económicos cada vez más altos, porque cuandb la gente adquiere unstandard de vida superior, se resiste a abandonarlo, y, por lo tanto,se esfuerza en mantenerlo.
Se puede concluir en relaciónal éxodo de los campesinos e indígenas de las áreas rurales enque habitan a las ciudades urbanas , que en la medida en quese aminoren las diferencias decondiciones de vida entre las zonas rurales y los centros urbanos,en esa misma medida se lograrádisminuir el éxodo rural y el desempleo en el país.
Programa Nacional de Vivienda Rural
El Programa Nacional de Vivienda Rural nació hace 48 afias,como elemento transformador dela situación sanitario-social de losconglomerados campesinos e indí-
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genas profundamente afectadospor las endemias rurales, talescomo el mal de chipo, la malaria,la parasitosis instestinal, etc., ynó como una respuesta al problema habitacional existente. Estaes la razón por la cuál estuvo adscrito, junto con los programas deacueductos y cloacas rurales, alMinisterio de Sanidad y AsistenciaSocial.
Su objetivo fundamental erala sustitución del rancho campesino, que era un reservorío delchipo trasmisor del mal de ehagas, por una vivienda higiénica,salubre, económica y digna, condotación de los servicios básicosde agua potable y disposición deexcretas. Dicho programa constituyó un aporte considerable ala prevención de enfermedadesendémicas y fue un factor fundamental de arraigo y consolidaciónde los núcleos familiares beneficiarios del mismo, al medio ruraly a su desarrollo socio-económicocultural.
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El ambiente en que vive elhombre es una fuerza dominanteen la determinación de su saludfísica y mental y de su bienestarsocial. De aquí que, dentro delprograma de saneamiento ambiental, se haya contemplado la sustitución del rancho insalubre poruna vivienda capaz de garantizar la salud de la familia campesina y de mejorar y adecentarsu calidad de vida. De acuerdoal Censo de 1961, se estimabaque en Venezuela 2.818.711 personas habitaban en 563.000 ranchoso chozas.
Desde que se creó el ProgramaNacional de Vivienda Rural hastael presente, se han construido464.503 viviendas que han beneficiado a 2.787.018 habitantes.Así mismo, se'han construido durante el referido período, 8.961obras de acueductos y cloacas rurales. Sin embargo, el crecimientodemográfico y la reaparición delas enfermedades endémicas enel medio rural, condujo nueva-
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mente a la proliferación de ranchos, estimándose el déficit actual de viviendas en 350.000 unidades. 1
De ahí, la preocupación de lasautoridades gubernamentales desaldar esta deuda social con lascomunidades rurales e indígenas.
Fue criterio de las autoridades competentes, de que el Programa de Vivienda Rural originalmente concebido, no construya las casas y se las entregue listas a los campesinos para habitarlas, sino que debía basarse enla auto-construcción, aportandoel campesino y su familia sus esfuerzos propios y el referido programa los créditos necesarios, laasistencia técnica y educativa. Laamortización de los préstamos sehacía mediante el sistema de "Plande Pagos Variables", con el objetode ajustar las posibilidades depago de las cuotas parciales delos campesinos a las oscilacionesde sus ingresos.
l. Datos de Informe de 8avir10
El éxito que se ha reconocidoal Programa Nacional de Vivienda Rural se debe, además de subuena concepción y organizaciónoriginal, a la selección cuidadosade sus beneficiarios y de las zonaspara su implementación, concentrando su acción en aquellascomunidades que reunían lascondiciones potenciales de mejoramiento social y económico y descartando aquellas otras que, porno reunir dichas condiciones, tenderían a desaparecer en un futuroo minarían el éxito del Programa.
Es digno de destacar el carácter educativo del Programa Nacional de Vivienda Rural, en vistade que después de que las casasestaban construidas, un grupode Demostradoras del Hogar y Peritos Agrícolas, previamente entrenados, trabajaban con la familia campesina que en ella habitaba a nivel de hogar y a nivelde campo.
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Este Programa ha demostrado cómo el mejoramiento socialactúa como factor determinantede estímulo y motivación para elmejoramiento económico, ya quese ha observado que la posesióndel campesino de una viviendadecente, ha despertado y ha creadoen él nuevas necesidades que antes desconocía. Así vemos, queen una encuesta hecha entre loshabitantes de las nuevas viviendas rurales en los Estados Araguay Carabobo, se estaban adquiriendomuebles y otros útiles domésticos,lo cual era totalmente desconocidopara dichas familias cuando habitaban en sus antiguos ranchosinsalubres.
Entonces vemos, cómo dichasfamilias campesinas confrontany tratan de resolver el problemade aspecto económico, que consiste en cómo elevar sus ingresospara satisfacer sus nuevas necesidades y sus deseos de una vidamejor.
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Las necesidades de las familias rurales son muy reducidas,tanto en cantidad como en calidad,lo cual les resta estímulo al aumentode sus ingresos, ya que no sabríancómo utilizar adecuadamente ingresos adicionales ni sentiríanla necesidad de mantenerlo s y,por lo tanto, es probable quedescenderían a sus bajos nivelesanteriores.
Por otra parte, el ProgramaNacional de Vivienda Rural hacontribuido a consolidar la familiacampesina, ya que las casas nose otorgaron individualmente alos campesinos sino a la familiacampesina, con la condición expresade que si el campesino abandonabala familia, la casa le quedaba ala mujer y a sus hijos, lo cualcontribuyó a crear un mayor sentidode responsabilidad del campesinoante su familia y ante la proliferaciónde los hijos abandonados por suspadres, que constituye un problemaserio en las zonas rurales.
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Otro de los logros muy importantes de este Programa ha sidoel cambio psicológico que tuvo lugaren sus beneficiarios, la transformación de su actitud frente a lavida, el grado de iniciativa quese ha logrado despertar en ellos,la elevación de su nivel de autoestima y de confianza en sí mismosy en sus habilidades, y el despertar de su conciencia y de suresponsabilidad ante la soluciónde sus problemas mediante sucooperación y el aporte de suspropios esfuerzos, en vez de seguir esperando pasivamente quesólo el gobierno les resuelva todossus problemas.
De lo expuesto se puede concluir, que el Programa Nacionalde Vivienda Rural constituye unfactor esencial en el mejoramientointegral de las comunidades rurales y, por ende, en el desarrollosocial, económico, cultural y políticodel país.
Corno reconocimiento al referidoPrograma, se le otorgó por unani-
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midad el Premio Nacional del HábitatLeopoldo Martínez Olavarría enel afio 1993, "por su fecunda ycontinua contribución al desarrollode los asentamientos humanosen toda la geografía nacional". Porotra parte, en septiembre de 1969,durante la VI Asamblea Mundialde Vivienda de las Naciones Unidas,se acordó, también por unanimidad, otorgar a la ciudad de Caracasla sede de la Asociación Mundialde Vivienda Rural para el DesarrolloEconómico y Social de las Comunidades _Rurales, en vista a las bondades del Programa de ViviendaRural venezolano y al éxito ensu implementación.
Nueva Visión de la Vivienda Rural
El basamento legal de la nueva visión de la vivienda rural eindígena, se fundamenta en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en la Ley delRégimen Prestacional de Vivienda y Hábitat, en la Ley Orgáni-
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ca de Seguridad Social y en la LeyOrgánica de Pueblos y Comunidades Indígenas.
La Constitución Nacional establece en su Artículo 82, que "todapersona tiene derecho a una vivienda adecuada, segura, cómoda, h igiénica, con servicios básicos esenciales que incluyan un hábitat quehumanice las relaciones familiaresy comunitarias. La satisfacciónprogresiva de este derecho es obligación compartida entre los ciudadanos y ciudadanas y el Estadoen todos sus ámbitos.
El Estado dará prioridad a lasfamilias y garantizará los mediospara que éstas, y especialmentelas de escasos recursos, puedanacceder a las políticas sociales yal crédito para la construcción,adquisición o ampliación de viviendas" .
Por otra parte, la Ley del Régimen Prestacional de Vivienda yHábitat, regula la obligación delEstado venezolano de "garanti-
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zar el derecho a la vivienda y hábitat dignos, y asegurar su protección como contingencia de laseguridad social y servicio públicode carácter no lucrativo, para eldisfrute individual y colectivo deuna vida y un ambiente seguro,sano y ecológicamente equilibrado,que humanice las relaciones familiares, vecinales y comunitarias.Serán corresponsables de la satisfacción progresiva de este derecho los ciudadanos y el Estadoen todos sus ámbitos, de acuerdocon lo establecido en la Constitución de la República Bolivarianade Venezuela, la Ley Orgánica delSistema de Seguridad Social y loestablecido en los tratados, pactosy convenciones internacionalessuscritos y ratificados por el Estado".
Por otra parte, en el Articulo12 de la sefialada Ley se disponeque "es deber del Estado brindar protección especial a las personas o familias que no tenganingresos, de menores recursos
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o de mayor necesidad, así comoproteger a los sectores socialesvulnerables, en razón de la edad,situación de discapacidad y condición de salud. Igualmente, adoptará medidas orientadas a garantizar este derecho a los pueblosy comunidades indígenas".
Es oportuno sefialar que, deacuerdo a lo resuelto en la ConferenciaMundial de las Naciones Unidassobre Hábitat y AsentamientosHumanos, celebrada en Vancouver,Canadá, se entiende por "viviendaadecuada no solamente un techo,sino adecuada privacidad; adecuada seguridad, incluyendo seguridad de tenencia; estabilidad y durabilidad estructural; adecuadailuminación y ventilación; adecuadainfraestructura básica, como suministro de agua, facilidades sanitarias y de manejo de desperdicios; ubicación adecuada y accesible en relación al trabajo y alas facilidades básicas; todo lo cualdebe ser obtenido a un costo asequible. La adecuación deberá ser
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determinada conjuntamente conla gente involucrada, teniendo encuenta la idea de desarrollo gradual" .
Este punto fue objeto de lamayor discusión en la referidaConferencia, adoptándose finalmente el texto del derecho a lavivienda y "a la progresiva realización del derecho a una vivienda adecuada". De todas formas,se reconoció que el derecho a lavivienda es básicamente principista, ya que es un derecho difícil de ejercer cabalmente, porqueno hay gobierno que esté en capacidad de garantizar una vivienda adecuada a todos los aspirantes que ocupan o puedan ocuparel territorio de un país y que esténen capacidad de reclamar sucumplimiento, sobre todo, si nosatenemos a la definición de vivienda adecuada que emanó de laConferencia Mundial de las Naciones Unidas.
En lo referente a infraestructura y servicios básicos, la mencio-
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nada Conferencia adoptó como criterio que a la comunidad se lesuministre la distribución de aguasegura, salubridad, manejo dedesperdicios, bienestar social, facilidades de transporte y comunicaciones, energía, servicios de salud y emergencia, escuelas, seguridad pública, y manejo de los espacios abiertos. Ello implica, quealgunas de las acciones debendescentralizar las políticas y suadministración hacia los ámbitossub-nacionales y locales, dentrode la red general de una estrategia nacional en lo social, económico y ambiental. Es decir, serequiere de una efectiva descentralización de responsabilidadesy recursos entre los actores clavesque están más cerca y son másrepresentativos de sus comitentes,poniendo en movimiento un procesode gerencia participativa ancladaen una visión compartida.
Pero, hoy en día, en el sigloXXI, lo que ya está planteado, noes que los servicios sean indis-
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pensables, sino cuál es la planificación y la organización que permitirán mantenerlos a un adecuado nivel de atención y eficiencia.
Para ello, el gobierno debe crearmecanismos que promuevan unagerencia de servicios al nivel local,autónoma, transparente y responsable, promoviendo el diálogo entretodos los usuarios para ayudarel cumplimiento de su cometido.
Algunas Consideraciones Finales
La vivienda rural e indígenason parte de un complejo problemadentro del desarrollo rural integral, el cual debe ser tratado conun enfoque interdisciplinario einterinsti tuciona1.
Ahora que se ha creado y seestá estructurando el Ministeriopara la Vivienda y el Hábitat yque se cuenta con una legislaciónnueva sobre la materia, en la cualse contemplan importantes dispo-
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s iorone s sobre vivienda rural eindígena, sería conveniente aprovechar y utilizar la larga experiencia, tanto positiva como negativa,del Programa Nacional de ViviendaRural que se ha venido ejecutando desde el afio 1958. Dicho Programa debe ser adaptado a loscambios sociales, económicos ypolíticos que está experimentando el país y a los nuevos preceptos legales contemplados en laConstitución de la República Bolivariana de Venezuela, en la Leydel Régimen Prestacional de Vivienda y Hábitat, la Ley Orgánica delSistema de Seguridad Social y laLey Orgánica de Pueblos y Comunidades Indígenas, yen cualesquieraotras disposiciones ratificadas porel Estado Venezolano.
El referido Programa antesadscrito al Ministerio de Sanidady Asistencia Social y desde 1.999a cargo del Servicio A u tónomo deVivienda Rural (SAVIR), ha contribuido sustancialmente al saneamiento ambiental de las locali-
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dades rurales concentradas y dispersas, al sustituir el ranchotradicional por una estructurahabitacional adecuada y digna, quepermita combatir las enfermedades y sanear el medio ambiente,así como elevar la calidad de vidade sus moradores.
Hay que jerarquizar el Programa de Vivienda Rural e Indígena, dándole la debida prioridaden las políticas, planes y programas que en materia de vivienday desarrollo rural integral se formulen, si se quiere alcanzar eldesarrollo equilibrado y armónicodel país y su bienestar general.
Se debe evitar un sesgo prourbano en la formulación de laspolíticas públicas en detrimentodel desarrollo rural. Para ello esnecesaria una estructuración delgasto público y de su composición que conduzca a una distribución equitativa de las inversiones en bienes públicos entre laszonas urbanas y las rurales. Eldesplazamiento de la composición
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del gasto público rural a favorde una mayor oferta de bienespúblicos, entre los cuales destaca la vivienda rural e indígena,sería un estímulo al crecimientode las regiones rezagadas y unaherramienta eficaz para el combate de la pobreza.
Las repercusiones sociales ypolíticas de cualquier acción quese tome o de la falta de acciónpara dar respuesta a la crisis habitacional y a la satisfacción delas necesidades básicas de loscampesinos e indígenas, seránconsiderables. No se puede seguiracumulando la deuda social y laexclusión, sino tratar de saldarla;pero no se puede saldar esa deuda,si no existe un espacio adecuadopara vivir.
El desarrollo de asentamientos humanos sostenibles requiere del activo compromiso de lasociedad civil, de la participaciónde la gente involucrada en el problema y de estructuras gubernamentales responsables en todos
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los niveles. Pero compromiso cívicoy gobierno responsable, requierendel refuerzo de los mecanismosde participación, incluyendo a lajusticia y la planificación de acciones, que puedan garantizar quetodas las voces sean oídas en laidentificación de las prioridades,ejercicio de los derechos legales,metas a lograr, servicios fundu-,mentales a suministrar, movilización de recursos e implementaciónde políticas y programas sensatosy pertinentes.
Hay que descentralizar el progreso del país. Dar a la poblaciónrural e indígena lo que ellos buscanen las ciudades a las cuales emigran, es la clave de la soluciónde su problema y esa clave pasapor una vivienda adecuada y digna que incluya un hábitat que humanice las relaciones familiares,vecinales y comunitarias, de acuerdoa lo estipulado en el articulo 82de la Constitución de la RepúblicaBolivariana de Venezuela.
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Distinguido público:
Con los mejores deseos de laAsociación Mundial de ViviendaRural y los míos muy en particular,formulamos nuestros más fervientes votos porque en los próximosEncuentros Nacionales e Internacionales de Vivienda Rural e Indígena, observemos balances altamente positivos de los logrosobtenidos en la solución de losproblemas planteados en este Primer Encuentro, en pro de los mejores intereses del país y del desarrollo equilibrado de todos lossectores que integran la vida nacional.
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