Juventud Comunista del Ecuador

Contra la USAID ¡A la Carga!

En la reflexión Siete puñales en el corazón de América publicada en el 2009, Fidel

escribía que los pueblos del planeta corren el riesgo holístico de exterminio provocado

por el capitalismo salvaje, sin embargo, el Comandante caracterizaba algo mucho más

importante, las inminentes formas de dominación a las que serán sometidas las fuerzas

democráticas y los gobiernos de “avanzada” de la región latinoamericana, utilizando las

nuevas táctica imperialista a las que podríamos calificar “Los caballos de Troya del

Imperialismo”.

Cuando América Latina inició el momento originario del proceso de liberación y

alternativa de Segunda Independencia, posteriormente a la caída de Muro de Berlín, las

fuerzas norteamericanas optaron por aumentar la vigilancia y aseguramiento de los

espacios geo-estratégicos de “intervenciones inversionistas” en demás países que no sean

de Nuestra América. Esta táctica, herencia importante de la política del garrote e

invasión cultural (desde el gobierno del George Bush, padre, a través de las operaciones

generadas por el círculo intelectual de Santa Fe) fueron las mejor “vías democráticas” de

civilización, orden y progreso en la supuesta victoria de la unipolaridad y única vía del

tren de la historia capitalista.

Sin embargo, a pesar que “corten las flores, no detendrán la primavera”, en América

Latina se retoñaban las nuevas luchas revolucionarias que coincidencialmente se

sembraron en los patios traseros del imperialismo y que sin darse cuenta comenzaron a

llenarse de color a través de la rebeliones de los arcoíris cuya enredadera recorría todos

nuestros países.

Las raíces de la Revolución Bolivariana de Venezuela se extendían por el continente,

mientras el Imperialismo retornaba su mirada a tierras latinoamericanas. Los “malos

ejemplos” habían estado prendidos desde la Cuba victoriosa del 59 y tuvieron que pasar

aproximadamente cuatro décadas para seguirlos. El efecto dominó de los procesos de

transformación se generaba a la inversa, Washington re-activó sus fuerzas reaccionarias,

el consenso y la coerción pretendían superar la crisis orgánica de la ya golpeada

hegemonía estadounidense. Organizaciones políticas de apariencia humanitaria, medios

de comunicación, instituciones, ong´s, invasión tecnológica; sirvieron -y sirven- de

mecanismos para generar el consenso ideológico, así como las nuevas formas de

coerción: guerras de intervención rápida, acompañadas además por los grupos para-

militares y la garantía de las fuerzas armadas locales, estas la determinación en última

instancia del conflicto para garantizar la dominación.

Washington reinició el aparataje de agresión, nuevamente la bota del imperio pretendía

aplastar los cambios progresistas; Venezuela, Bolivia, Ecuador, Honduras, Nicaragua se

convirtieron en las nuevas alternativas de transformación y contradicción con el

imperialismo.

El 2002 inició con la primera señal de retorno permanente de los Estados Unidos en

América Latina. Venezuela fue el primer objetivo, la Revolución Bolivariana era una

amenaza para la “estabilidad” de la política imperial estadounidense caracterizada por la

implantación del modelo neoliberal y la política de “shock” acompañada por una

democracia liberal y representativa, fueron parte del consenso que dominaron totalmente

las agendas de los gobiernos durante los años noventa. El golpe de estado en Honduras

del 2009 fue el segundo golpe planificado y el primero consumado, este, significó la

importancia táctica de la permanencia de operaciones de la CIA y el Pentágono como

punto clave para llevar a cabo las políticas contra-revolucionarias y desestabilización en

la región, a través de las operaciones militares desde Soto Cano – Palmerola tomando en

cuenta el inicio de sus funciones en el golpe de estado de la Guatemala de Jacobo Arbenz

o Playa Girón en Cuba, además del entrenamiento de milicias para neutralizar a la

Nicaragua Sandinista o el avance del socialismo en Chile.

Pero cuales son los Caballos de Troya del Imperialismo? Coincidencialmente la USAID

ha aumentado en 12% de presupuesto a todos sus objetivos en América Latina,

aproximadamente 450 millones de dólares son para el trabajo de desestabilización

cobijados bajo la política del poder inteligente o smart power lanzado por la presidencia

de Obama y anteriormente por Clinton. La propaganda generada por esta organización, se

dedica a la propaganda y al espionaje orientado desde el Departamento de Estado, CIA y

el Pentágono mediante la consigna de “promover la democracia”, esto conjugado a la vez

con el aumento del presupuesto al Comando Sur.

La USAID inició sus funciones en el año 62, el pretexto: “Asuntos Humanitarios”,

convirtiéndose, hoy por hoy es una de las instituciones principales de desestabilización y

golpes de estado direccionada por la Política de Guerra Irregular de Washington, teniendo

como objetivo la mayoritaria dominación y cooptación de la población civil a más de la

sociedad política, utilizando los combates asimétricos de distinta índole, la guerra

tecnológica es considerada entre sus principales tácticas el Internet con sus redes sociales,

el Facebook, Twitter además de Youtube, se encontraron en servicio de los intereses

imperiales, con los cuales la sociedad civil adquiría el sentido común en contra de las

avanzadas.

Conjuntamente a todas estas formas de invasión, se presentó un intento de implosión

frente a la unidad de los Estado-Nación /Nación-Estado en tres países latinoamericanos:

Bolivia, Ecuador y Venezuela, el imperialismo y las oligarquías utilizaron el separatismo

como medida alterna de la reacción, método efectivo de división y guerra civil

aparentadas en “nuevas revoluciones” superficialmente coloridas pero esencialmente

oscuras, (históricamente diseñadas para fragmentar a la Unión Soviética) y se reflejan a

nivel mundial como los casos de la ex – Yugoslavia, Serbia conjuntamente con Georgia y

Kirgistán, donde el denominador común de una lucha por petróleo, gaseoductos y

recursos naturales; fueron pretextos suficiente para instalar bases militares en fronteras

estratégicas hacia territorios antagónicos del capitalismo. Al igual que ahora en nuestros

territorios como Colombia y Honduras, además de la negociación legislativa del

golpismo paraguayo para instalar bases en ese país, garantizando el control territorial

desde la triple frontera y la ofensiva-respuesta frente al avance de la alternativa de

izquierda en nuestra región.

Es por ello que la Juventud Comunista del Ecuador, previniendo otro intento de

desestabilización y golpismo en nuestros países, convoca a todos los sectores sociales,

organizaciones políticas y ciudadanía en general a iniciar la campaña de expulsión a la

USAID y todas sus herramientas que financian el fascismo.

A levantar la bandera de la soberanía!!!

Contra la USAID ¡a la carga!

Juan Francisco Torres

Secretario General

Comité Central

Juventud Comunista del Ecuador

Quito, 8 de julio de 2012