Cuentos 29 de Octubre 2014

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El globo blanco Había una vez un lindo globo blanco que, recién hinchado, esperaba paciente, atado a un pequeño palo de madera, a que alguien viniera a recogerlo de la tienda donde se encontraba. A un niño llamado Pedro le gustaban mucho los globos y el día de su cumpleaños su abuelita le regaló unas monedas con las que Pedro feliz fue corriendo a la tienda a comprarse un montón de globos. - Por favor deme ese globo rojo, y ese azul, y el verde, el naranja, y el amarillo, también quiero ese blanco... - le dijo emocionado al dueño de la tienda. Pedro regresó a su casa con el ramillete enorme de globos hinchados con helio. Los globos se movían con el aire sujetos con su hilo a la mano de Pedro y daba mucha alegría verlos tan coloridos. El pequeño globo blanco se sentía feliz de salir por fin de la tienda, aunque un poco acomplejado por no tener un color vivo y alegre como sus demas compañeros. Al llegar a casa, Pedro subió corriendo a su habitación y ato el extremo de todos los cordones en la baranda de su balcón. La gente que pasaba por la calle miraba hacia arriba para contemplar los bonitos globos de colores. El blanco continuaba algo tristón por no tener color, pero al mismo tiempo emocionado por haber emprendido una nueva vida. Pedro se sentía muy contento con su nueva adquisición. Por la noche, cuando Pedro ya dormía, los globos se dispusieron también a dormir, bajo la luz de las estrellas. Todos menos uno. El globito de color blanco contemplaba el cielo estrellado, pensando en todo lo que podría estar pendiéndose estando ahi atado, y se sintió algo decepcionado.

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Transcript of Cuentos 29 de Octubre 2014

El globo blanco

Haba una vez un lindo globo blanco que, recin hinchado, esperaba paciente, atado a un pequeo palo de madera, a que alguien viniera a recogerlo de la tienda donde se encontraba.

A un nio llamado Pedro le gustaban mucho los globos y el da de su cumpleaos su abuelita le regal unas monedas con las que Pedro feliz fue corriendo a la tienda a comprarse un montn de globos.

- Por favor deme ese globo rojo, y ese azul, y el verde, el naranja, y el amarillo, tambin quiero ese blanco... - le dijo emocionado al dueo de la tienda.

Pedro regres a su casa con el ramillete enorme de globos hinchados con helio. Los globos se movan con el aire sujetos con su hilo a la mano de Pedro y daba mucha alegra verlos tan coloridos. El pequeo globo blanco se senta feliz de salir por fin de la tienda, aunque un poco acomplejado por no tener un color vivo y alegre como sus demas compaeros.

Al llegar a casa, Pedro subi corriendo a su habitacin y ato el extremo de todos los cordones en la baranda de su balcn.

La gente que pasaba por la calle miraba hacia arriba para contemplar los bonitos globos de colores. El blanco continuaba algo tristn por no tener color, pero al mismo tiempo emocionado por haber emprendido una nueva vida.

Pedro se senta muy contento con su nueva adquisicin.

Por la noche, cuando Pedro ya dorma, los globos se dispusieron tambin a dormir, bajo la luz de las estrellas. Todos menos uno. El globito de color blanco contemplaba el cielo estrellado, pensando en todo lo que podra estar pendindose estando ahi atado, y se sinti algo decepcionado.

A la maana siguiente Pedro dando un salto de su cama los mir durante un rato.

- Que globos ms bonitos tengo - pens

Aquella fresca maana de primavera el globo blanco, que haba pasado toda la noche despierto, continu mirando al cielo ensimismado con la luz del sol que tea el cielo de un intenso azul, los pjaros revoloteando, el viento mecindolo suavemente...mientras sus compaeros miraban hacia la calle y se hinchaban de orgullo cuando la gente los miraba.

- No os gustara poder ascender hacia all lo alto y surcar el cielo ? - les pregunto de repente el globo blanco a sus compaeros:

- Que va! yo estoy muy a gusto aqu en el balcn mecido por el aire - respondi el globo azul.

- A m me gusta estar aqu agarradito y cmodo - dijo el globo rojo.

- Pues yo digo lo mismo! - exclamo el globo amarillo - se est muy bien aqu!

- s, se est muy bien aqu sin tener que preocuparse por nada - asintieron los dems globos al unsono.

El globito blanco se quedo en silencio pensando en que esa no era la vida que l haba deseado y quera llevar. l quera experimentar nuevas emociones, disfrutar nuevas experiencias y sobre todo aprender cosas nuevas.

Aquel da por la tarde una paloma se pos sobre la baranda del balcn y curiosa contemplaba los globos.

El globo blanco la vio y la saludo :

- Hola

- Hola - respondi la paloma al saludo mientras ahuecaba sus plumas.

EL globo blanco sin pensrselo dos veces le pregunt a la paloma:

- T podras ayudarme ?- Yo ? Que quieres que haga ? - dijo la paloma.

- Quiero soltarme de mi cordoncito y ser libre.

La paloma lo contemplo durante unos instantes y le pregunt

- Acaso no ests bien aqu con tus amigos ?

- No demasiado- respondi el globo - no estoy tan mal aqu y mis compaeros son agradables, pero no es esto lo que yo quiero, yo quiero ms, quiero sentir, experimentar, aprender.

La paloma sonri y dijo - Hay tantas cosas por descubrir...

- Entonces aydame ! corta mi hilo por favor !

La paloma se acerc al manojo de hilos y busc el hilo que sujetaba el globo blanco, lo agarr con su pico y con un movimiento certero lo seccion.

El globo banco comenz a elevarse hacia el cielo.

- Muchsimas gracias ! exclam emocionado el pequeo globo.

- De nada amigo ! - le dijo la paloma saludndolo con su ala - aprovecha el tiempo todo lo que puedas, descubre, aprende y se feliz !.

El globo emprendi entonces su aventura surcando los cielos. Conoci muchos lugares, que vistos desde el aire se vean espectaculares.

Recorri la ciudad y sus alrededores dejndose llevar por el viento, yendo de un lugar a otro. Aprendi como se hacan los zapatos al observar a un zapatero trabajando en su patio, supo cmo se ordeaba una vaca al sobrevolar una granja, vio como se hacan los tablones de madera al pasar por la serrera, comprendi como se ganaba la gente la vida contemplando a un antenista colocando una antena en un tejado, a un pintor pintando la fachada de una casa y al polica dirigiendo el trfico del centro de la ciudad, y hasta comprendi y aprendi las normas de circulacin viarias !.

El color blanco de su cuerpo fue tiendose de vivos colores a medida que aprenda algo nuevo. Varios colores de lindos tonos tean ahora el color blanco.

El globito tambin experiment y descubri nuevas emociones y sentimientos.

Se emocion viendo a un guila en su nido en lo alto del cerro en las afueras dndole de comer a su polluelo

- Hasta siempre mam guila ! - le grit mientras continuaba su camino por el aire.

Se enfad al ver a un nio en un camino hacindole la trabanqueta a otro nio que cay al suelo lastimndose.

- No seas tan malo ! - le increp desde el aire.

Se asust al ver como un coche casi atropella a una nia que no estaba cruzando por el paso de cebra en la entrada de la ciudad.

- ! Hay nia ten cuidado cuando vayas por la calle! - exclam el globito.

Tambin sinti alegra al ver pasar junto a l a una bandada de patos que regresaban del sur y lo saludaron con sus divertidos graznidos

- Bienvenidos amigos ! - Salud feliz el globo.

cuntas cosas estaba descubriendo,aprendiendo y sintiendo !

Ahora el globo tena ya muchsimos nuevos colores y era muy hermoso. Se senta muy feliz !

Se acord de sus compaeros de baranda y se sinti un poco triste por ellos.

- Que lstima - pens - ellos se conformaron con lo que ya tenan y jams van a vivir las cosas que yo estoy viviendo, ni van a conocer todo lo que yo estoy experimentando y sobretodo aprendiendo.

Mientras tanto, a lo lejos, en aquel balcn, los colores de los otros globos que all haban quedado, hiban palideciendo poco a poco, perdiendo su color y su brillo, presos de la monotona y la falta de estimulos.

El globo aventurero, curioso y con ansias de aprender y descubrir, sigui y sigui volando y volando por los aires, aprendiendo de absolutamente todo lo que vea y conociendo y sintiendo emociones nuevas.

Sigui su camino, convertido en un hermoso globo multicolor, descubriendo el mundo y la vida que bulla en l, sintindose un globo afortunado por todo lo vivido y todo lo que le quedaba por vivir.

FIN

La casa de la alegria

Selecciona el texto con tu ratn yclica aqu para escucharloAna tena cincuenta y dos aos, slo tena una hija y se haba quedado recientemente viuda, ya que su ex marido haba muerto haca ms bien poco. No encontraba consuelo en su vida, y se pasaba todo el tiempo lamentndose de todo lo que le haba ocurrido, su carcter era irritante, no paraba de gritar a todo el mundo, y todas sus amigas se sentan incomodas a su lado por la actitud que tena.

El martes, despus de haber ido a la Iglesia a rezar un rato, cmo tantas veces su amiga Carolina le haba sugerido, abri el buzn y encontr un cuaderno manuscrito, que llevaba por ttulo, Para quien desee realmente ser feliz, lean mis pginas y sigan los consejos que en ellas enumero, Ana odiaba la lectura, pero aquel cuaderno de pginas de seda, le llamo la atencin. Quin me habr mandado este libro tan extrao?, tal vez sea un error y sea para alguna otra vecina. Al abrirlo vio en la pgina una pequea tarjeta de color rosa chicle, y escrito en letra mayscula:

ESTE LIBRO ES PARA ANA DEL TERCERO B, DE LA CUARTA PLANTA

Pues entonces es para m el libro, ahora en cunto llegue a mi casa lo leer. Primera pgina, ttulo Qu imagen tienes de ti misma? Buena pregunta, pues no estoy mal supongo para la edad que tengo y para lo que me ha pasado en la vida. Ahora mrate en el espejo, y haz una foto mental de este momento, porque si decides continuar leyendo este libro y siguiendo estos consejos tu vida no ser jams igual. Ana , se mir en el espejo de cuerpo entero que tena en el armario de su dormitorio, aunque deca siempre que estaba muy bien para su edad, realmente se senta derrotada y hundida por la vida que le haba tocado vivir. Ya en frente del espejo cerr los ojos como le peda el libro, y cont hasta siete mientras realizabas las respiraciones que venan escritas en esa pgina. Desmaqullese, recjase el pelo y pngase un chndal y unas zapatillas hay mucho que hacer. Ahora piense en esa amiga, que siempre se ofrece para arreglarla y a la que usted todava no ha hecho caso.

Era cierto lo que le deca el libro , su amiga Carolina se haba ofrecido en multitud de ocasiones para ayudarla a sentirse fsicamente bien consigo misma, tal vez este era el da indicado para hacerle esa visita que haba estado constantemente posponiendo. Carolina viva en otro barrio, no muy lejos del suyo, pulso el timbre y sali ella como siempre sonriendo. Cmo has podido venir con estas pintas?, ven para ac para que te arregle. Su amiga le cort el pelo, y se lo cambi de color le dej un traje de chaqueta que le sentaba fenomenal. La verdad es que ese libro la estaba empezando a ayudar y eso que slo llevaba una pgina nada ms, sigui leyendo, y cmo le peda fue a despedirse de su amiga y se fue a comer fuera de casa. No era una costumbre que sola hacer mucho , porque no tena trabajo, pero haba ledo al pasar por un bar, que ese da ponan un plato de arroz gratis solo pagando una consumicin, en ese momento continuo con el libro.

Ahora tiene que conseguir un trabajo que realmente le guste, como probablemente usted se pregunte para que sirva, le sugiero que en una hoja aparte vaya escribiendo las cosas que le gustan realmente. Ana, adoraba las pelculas de terror, en su lista apareca algo que desconoca casi todo el mundo, su hobby de escribir novelas del terror bajo el seudnimo, la mujer sin alma.

Tena una novela que se llamaba la nia que no saba amar, no se haba dado cuenta nunca que cerca de la casa de Carol, haba una editorial especializada en novelas de terror. Tal vez, slo tal vez si con ese nuevo yo, que le propona el libro se atrevera a ir hasta all. En el libro apareca una recomendacin, usar el segundo nombre si se tiene. Ella se llamaba Isabel de segundo, as que fue a la editorial presentndose como Isabel y dejando su libro a la secretaria. Regreso a su pequeo apartamento y contino haciendo lo que le deca aquel libro mgico, que pareca conocerla mejor que ningn psiclogo de los que ella haba visitado.

Llamo a su hermana Manuela, para decirle que haba cambiado de opinin y que al final quera los muebles de la tienda de esta que no haba podido vender para su casa. Manuela era la hermana pequea de Ana, haba tenido durante ms de quince aos una tienda de muebles, con el tema de la crisis haba tenido que cerrarla, pero se haba ofrecido para regalarse los muebles a su hermana. Al cabo de las dos horas, vino el camin de la mudanza con todos los muebles nuevos, durante estas dos horas, comenz a cambiar el color de las habitaciones por colores alegres y optimistas. Cada cambio que haca , haca que ella se sintiera mejor consigo misma, al pasar en su libro a la pgina siete , este le indicaba que fuera a su habitacin, y que contara la cuarta fila, la baldosa nmero doce, y que cogiera un folio en blanco y que copiara el teclado de una calculadora. Cundo lo hizo pulso la numeracin que le estaba indicando el libro, cuando termino de poner la ltima cifra, su habitacin se convirti en un jardn precioso con pjaros que cantaban y que la llenaban de alegra. En una pequea roca de color azul, estaba sentado un hombre muy apuesto, que en realidad era el rey de reyes de lo visible e invisible. Ya veo que has llegado a la pgina de las baldosas, Ana es muy importante que cuando vuelvas a tu mundo, cambies de verdad y de corazn tu trato con lo dems, ya has estado un ratito en mi casa, que es la casa de la alegra, pero ya no podrs volver hasta el ltimo de tus das. Dependiendo de tu comportamiento podrs volver, o marcharas al sitio de las almas afligidas. Hay van todas aquellas almas, que dndolo yo todas las oportunidades del mundo no han querido nunca utilizarlas para llegar aqu. Y que he de hacer para volver aqu el ltimo de mis das? Fcil, vivir, y estar atenta a todas las seales que te mando para ser una persona alegre y feliz. Eso s, el libro me lo debes de volver, te lo haban dejado mis pequeos ngeles para que descubrieras tu verdadero potencial. Ahora cuando vuelvas a casa, despus de colocar todos los muebles, recibirs una llamada, te ofrezcan lo que te ofrezcan di que s. Y ah empezaran de nuevo mis seales, cudate y sobre todo haz feliz a tu hija, igual que yo aqu estoy haciendo feliz a la otra. Cuando llego a casa, son el timbre era de la editorial: Buenas tardes, hablo con Isabel Arvalo? S, soy yo Mira te llamaba para ofrecerte un contrato, no es mucho dinero ya que mi editorial es pequea, pero me encantara publicar tu historia. Me encanta la idea, cuando t me digas firmare todos los papeles. Ven esta tarde, mis abogados tendrn prepara el contrato. La nueva Ana, no poda creer todo el bien que le haba hecho ese libro, se senta verdaderamente feliz. Y as pasado el tiempo, la escritora Isabel Arvalo, despus de muchos aos de felicidad, volvi a la casa de la Alegra y de nuevo volvi a ver al Rey, que la recibi con una gran sonrisa. Ahora tienes aqu de nuevo el libro, tienes que ir tu misma a meterlo en el buzn para un hombre llamado Pablo, porque cunto ms seamos aqu ms grande ser la casa de la alegra.

FIN

La gota de agua

Haba una vez una minscula gota de agua que mantenida en el aire en una hermosa nube blanca observaba a lo lejos el azul del mar.

Sola soar con estar ah abajo, se imaginaba lo que sera formar parte de aquello tan hermoso y azul.

De repente, siendo entrada la tarde de un da de otoo, la bonita nube blanca empez a tornarse de color gris, cuando una corriente de aire frio hizo crecer a la minscula gotita, convirtindola en una brillante y cristalina gota de agua.

La gota de agua miraba desde el cielo hacia el inmenso mar que se extenda al final del rio y la nube era cada vez ms oscura y tenebrosa, cuando de repente todo tembl y el cielo se ilumin. El sonido atronador que inund el cielo y la intensa luz azulada sobresaltaron a la gota de agua.

- Que sucede ? - se pregunt asustada.

De repente sinti que se mova, estaba cayendo !. Sinti una velocidad vertiginosa invadindola y a medida que caa se estremeca. No saba que iba a ser de ella y estaba muy temerosa. De repente sinti en contacto con algo suave y la cada ces. Sinti como se meca arriba y abajo mientras se recompona algo aturdida. La gota de agua estaba sobre la verde hoja de una caa, haba ido a parar al verde caaveral en la ribera del rio.

La gota mir a su alrededor y vio un pequeo gusanito refugiado debajo de una de las hojas de la caa.

- Hola - saludo la gota de agua al gusanito - como estas ?

El gusanito estaba distrado intentando acomodarse a lo largo del corazn de la hoja. Cuando ya encontr un buen lugar para acomodarse gir la cabeza de un lado a otro y en un momento dado clavo su mirada en la pequea gota de agua que pareca un diamante sobre la hoja vecina; no dijo nada, solo la miraba. Claro, el gusano no pudo escuchar a la gota con tanto ruido que estaba causando la tormenta. El gusanito se enrosc tranquilamente y cerr los ojos decidido a echarse una siesta mientras la lluvia caa y el estaba seco y protegido por la hermosa y larga hoja.

La gota de agua miraba al gusano ensimismada, tena un color verde esmeralda precioso, con unos anillos negros a lo largo de su cuerpo que le daban un aire de aristocracia. La gota sonrea viendo como el gusanito se quedaba dormidito cuando comenz a sentir que resbalaba por la hoja. - oh oh - pens - me caigo.... a ver donde ir a parar ahora !.

- Yupiiiii !! grit la gota de agua mientras caa de la hoja - Que emocionante !!

" cuac cuac cuac ! " Un pato silvestre nadaba por el rio buscando refugio e intentaba meterse en el caizal. No poda conseguirlo, ya que las caas estaban tan juntas que su rechoncho cuerpecito no caba entre ellas, as que pens que seguira nadando rio abajo, no le importaba mojarse un poco, pues sus plumas le protegan del agua.

Donde est nuestra amiga la gota de agua ? te preguntars. La pequea gota de agua estaba navegando rio abajo a lomos del hermoso pato !. Se encontraba en la punta de una de las plumas de sus alas a la cual haba cado tras resbalar de la hoja.

- Yehaaaa!- exclam la gota feliz y contenta - que divertido ! parezco un cowboy !

El pato sigui nadando y nadando por el rio mientras la gota de agua estaba extasiada viendo todo a su paso - Cuac cuac ! - graznaba el pato pasando cerca de un grupo de plantas de rivera donde sobre unas pequeas rocas haba unas ranas disfrutando de una refrescante ducha.

- Heyyyy hola amigas ! - les grito la gota de agua entusiasmada con tantas emociones, mientras su imponente barca de plumas de colores continuaba rio abajo.

De repente la lluvia ces y al cabo de unos instantes un pequeo rayo de sol se escap de entre las nubes. El rayo de sol acarici la pequea gota de agua. Pareca un diamante, brillante, preciosa, con ligeros destellos de colores. Era algo digno de ver, una esfera realmente hermosa, que junto a otras gotas de agua iguales que ella llenaban el plumaje del pato tal cual piedras preciosas. El lindo pato pareca recin salido de un cuento de hadas.

La gota de agua se maravill del espectculo, viendo a sus compaeras brillar a su lado, cuando levantando la vista se estremeci - ohhhhhh- exclam - qu es eso tan increblemente bello ?. Un camino de colores surcaba el cielo de un lado a otro del rio era el arcoris !. La gota se qued extasiada mirando el precioso arcoris sin darse cuenta que el pato se haba detenido. El patito estir su cuello y sin previo aviso comenz a alborotar sus plumas girando su cuerpo como un molinete. La gota de agua sali disparada ! - Ualaaaaaaa- grito la gota al verse sobresaltada de repente por este inesperado viaje por el aire.

" cloc " , con este sonido aterriz la gotita sobre un viejo tronco de madera que flotaba en el agua , - estaba ms cmoda en la pluma - pens.

El tronco era de la rama cada de un inmenso chopo que creca en la ribera del rio y pareca un submarino -soy el capitn - dijo la gota - todo a babor ! - grito divertida.

El tronco sigui su camino rio abajo mientras la gota de agua disfrutaba del paisaje y el sol asomaba cada vez ms. La gota descubra a un grupo de majestuosos cisnes, vio divertida un grupo de ranas saltando al agua como si fueran saltadores de trampoln, sonri viendo a una fila de pequeos patitos siguiendo a su mama, se pregunt que era aquella cosa redonda de madera que giraba junto al rio empujado por la corriente de agua y se sorprendi viendo a dos nios con chubasquero jugando en la orilla del rio, nunca haba visto a un humano.

La pequea gota de agua comenz a sentirse extraa, se notaba caliente, no saba que le pasaba, el sol estaba calentndola cada vez ms y si segua as mucho por tiempo terminara ascendiendo de nuevo al cielo convertida en vapor.

La gota de agua se estaba preguntando por su destino cuando de repente el tronco comenz a ir un poco ms deprisa, caa por un pequeo desnivel donde la corriente lo arrastraba a mayor velocidad y despus de un pequeo y divertido rafting, volvi la calma y el tronco flot tranquilo y sereno.

Tras unos momentos la gota de agua se dio cuenta de donde se encontraba el mar ! , aquello era el mar !. Ante ella se extenda aquella vasta extensin de agua, interminable, azul, brillante bajo los rayos del sol, impresionante - Guauuuu - exclam - qu maravilla ! - la gotita de agua estaba impresionada. Pens que deba hacer algo para caer al mar, deba hacerlo, deba conseguirlo.

Una gaviota volaba sobre el tronco y agachando su cabeza, apunto el pico justo hacia el tronco. De repente la gota de agua vio como la gaviota descenda directa hacia ella y antes de que pudiera reaccionar, la gaviota se pos en el tronco.

La gota de agua no saba que estaba sucediendo, en ese momento se sinti inmensamente grande, poderosa, una sensacin casi indescriptible...cuando la gaviota pos su cuerpo en el tronco, ste se haba hundido levemente en el agua , haciendo que la pequea gota se fundiera con la inmensidad del agua del mar.

Aquello que haba anhelado un da se haba hecho realidad, ahora la pequea gota de agua formaba parte de la inmensidad del mar azul.

FIN

La Abuelita

Abuelita es muy vieja, tiene muchas arrugas y el pelo completamente blanco, pero sus ojos brillan como estrellas, slo que mucho ms hermosos, pues su expresin es dulce, y da gusto mirarlos.Tambin sabe cuentos maravillosos y tiene un vestido de flores grandes, grandes, de una seda tan tupida que cruje cuando anda. Abuelita sabe muchas, muchsimas cosas, pues viva ya mucho antes que pap y mam, esto nadie lo duda.Tiene un libro de cnticos con recias cantoneras de plata; lo lee con gran frecuencia. En medio del libro hay una rosa, comprimida y seca, y, sin embargo, la mira con una sonrisa de arrobamiento, y le asoman lgrimas a los ojos. Por qu abuelita mirar as la marchita rosa de su devocionario? No lo sabes?Cada vez que las lgrimas de la abuelita caen sobre la flor, los colores cobran vida, la rosa se hincha y toda la sala se impregna de su aroma; se esfuman las paredes cual si fuesen pura niebla, y en derredor se levanta el bosque, esplndido y verde, con los rayos del sol filtrndose entre el follaje, y abuelita vuelve a ser joven, una bella muchacha de rubias trenzas y redondas mejillas coloradas, elegante y graciosa; no hay rosa ms lozana, pero sus ojos, sus ojos dulces y cuajados de dicha, siguen siendo los ojos de abuelita.Sentado junto a ella hay un hombre, joven, vigoroso, apuesto. Huele la rosa y ella sonre - Tpero ya no es la sonrisa de abuelita! - si, y vuelve a sonrer.Ahora se ha marchado l, y por la mente de ella desfilan muchos pensamientos y muchas figuras; el hombre gallardo ya no est, la rosa yace en el libro de cnticos, y... abuelita vuelve a ser la anciana que contempla la rosa marchita guardada en el libro.Ahora abuelita se ha muerto. Sentada en su silla de brazos, estaba contando una larga y maravillosa historia.-Se ha terminado -dijo- y yo estoy muy cansada; dejadme echar un sueito.Se recost respirando suavemente, y qued dormida; pero el silencio se volva ms y ms profundo, y en su rostro se reflejaban la felicidad y la paz; se habra dicho que lo baaba el sol... y entonces dijeron que estaba muerta.La pusieron en el negro atad, envuelta en lienzos blancos. Estaba tan hermosa, a pesar de tener cerrados los ojos! Pero todas las arrugas haban desaparecido, y en su boca se dibujaba una sonrisa. El cabello era blanco como plata y venerable, y no daba miedo mirar a la muerta.Era siempre la abuelita, tan buena y tan querida.Colocaron el libro de cnticos bajo su cabeza, pues ella lo haba pedido as, con la rosa entre las pginas.Y as enterraron a abuelita.En la sepultura, junto a la pared del cementerio, plantaron un rosal que floreci esplndidamente, y los ruiseores acudan a cantar all, y desde la iglesia el rgano desgranaba las bellas canciones que estaban escritas en el libro colocado bajo la cabeza de la difunta.La luna enviaba sus rayos a la tumba, pero la muerta no estaba all; los nios podan ir por la noche sin temor a coger una rosa de la tapia del cementerio.Los muertos saben mucho ms de cuanto sabemos todos los vivos; saben el miedo, el miedo horrible que nos causaran si volviesen.

Pero son mejores que todos nosotros, y por eso no vuelven.Hay tierra sobre el fretro, y tierra dentro de l.El libro de cnticos, con todas sus hojas, es polvo, y la rosa, con todos sus recuerdos, se ha convertido en polvo tambin.Pero encima siguen floreciendo nuevas rosas y cantando los ruiseores, y enviando el rgano sus melodas. Y uno piensa muy a menudo en la abuelita, y la ve con sus ojos dulces, eternamente jvenes.Los ojos no mueren nunca.Los nuestros vern a abuelita, joven y hermosa como antao, cuando bes por vez primera la rosa, roja y lozana, que yace ahora en la tumba convertida en polvo.FIN