Discruso 11

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Hay que dar el primer paso con fe. No es necesario ver el final de la escalera; basta con empezar a subir” (Martin Luther King hijo) Hoy nuestro corazón late rápido y lento a la vez, cada vez se acerca el momento de partir y decir adiós a aquellas personas que junto a nosotros lloraron rieron bailaron se angustiaron se indignaron pero que en medio de todo han estado firmes y fieles a ser un solo Goretti… Es momento de sellar con honor esta etapa, una linda etapa que deja huellas imborrables en nuestras vidas, un ramillete de experiencias maravillosas, con personas excepcionales que nos hicieron soñar y mirar el mundo a través de sus ojos, queda solo el eco de las carcajadas de los gritos de la bulla en medio de los pasillos, de los salones, de los patios… Lugares en donde compartimos con los profesores quienes en medio de sus clases nos inyectaban dosis de amor, cariño y fraternidad, valores y principios que nos fueron empujando a ser mejores cada día, con administrativos que ponían todo su empreño en hacernos sentir como en casa no por obligación sino como una forma de expresar que nosotros hacemos parte de su vida y ellos de la nuestra; en donde jugamos, compartimos fracasos y triunfos, nos caímos y nos levantamos, en donde disfrutamos de los tan deseados recreos que era cuando todas salíamos corriendo a hacer las grandes montoneras en la cafetería y en las casetas, donde las de primaria dedicaban todo su recreo a recoger la basura del patio, y las “grandes” nos sentábamos en ronda con

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“Hay que dar el primer paso con fe. No es necesario ver el final de la

escalera; basta con empezar a subir” (Martin Luther King hijo)

Hoy nuestro corazón late rápido y lento a la vez, cada vez se acerca el momento

de partir y decir adiós a aquellas personas que junto a nosotros lloraron rieron

bailaron se angustiaron se indignaron pero que en medio de todo han estado

firmes y fieles a ser un solo Goretti…

Es momento de sellar con honor esta etapa, una linda etapa que deja huellas

imborrables en nuestras vidas, un ramillete de experiencias maravillosas, con

personas excepcionales que nos hicieron soñar y mirar el mundo a través de sus

ojos, queda solo el eco de las carcajadas de los gritos de la bulla en medio de los

pasillos, de los salones, de los patios… Lugares en donde compartimos con los

profesores quienes en medio de sus clases nos inyectaban dosis de amor, cariño

y fraternidad, valores y principios que nos fueron empujando a ser mejores cada

día, con administrativos que ponían todo su empreño en hacernos sentir como en

casa no por obligación sino como una forma de expresar que nosotros hacemos

parte de su vida y ellos de la nuestra; en donde jugamos, compartimos fracasos y

triunfos, nos caímos y nos levantamos, en donde disfrutamos de los tan deseados

recreos que era cuando todas salíamos corriendo a hacer las grandes montoneras

en la cafetería y en las casetas, donde las de primaria dedicaban todo su recreo a

recoger la basura del patio, y las “grandes” nos sentábamos en ronda con

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nuestras amigas a conversar del fin de semana, y como no hacer honor a la

campana, majestuosa, que nos salvaba el pellejo en el momento mas indicado.

Tal vez algunos recuerdos se fugaran de nuestra mente pero todos grabados

están en nuestro corazón por eso hoy se llena de gratitud, por el tiempo que

ustedes invirtieron en nosotros, gracias padres por apoyarnos en cada locura en

cada proyecto por conducirnos hacia la meta, son un gran ejemplo de sacrificio de

entrega y de paciencia, Gracias profesores por convencernos de luchar y

emprender nuevos retos, gracias administrativos y directivos por darnos ejemplo y

enseñarnos a valorar nuestro colegio…

Hoy culminamos uno de nuestros sueños, pero comenzamos a construir el camino

para llegar a otro, nuevos desafíos nuevas luchas nos esperan, un torbellino que

revolucionara nuestra forma de pensar y de vivir, nuevas aventuras, donde mas

vale ser atrevidos que precavidos, un juego en el que algunos ganan otros pierden

y otros simplemente sobreviven! Pero Gracias Goretti porque hoy le entregas a la

sociedad mujeres de empuje, de lucha, de verraquera, una generación de oro, una

estirpe cuyo lema es: “Retroceder nunca, Rendirse jamás”.

Y como no Dar gloria y Honra a nuestro padre, que con sus manos recogió cada

una de nuestras lágrimas, se deleitó en nuestras sonrisas, nos llenó de sabiduría,

quien nos fortaleció cuando estábamos a punto de tirar la toalla, quien dio vigor a

nuestro cuerpo para seguir cumpliendo con nuestros deberes con gana y con

entusiasmo, quien nos unió con lazos de amor y respeto; Gracias Dios…!

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La verdad es difícil expresar con palabras todos aquellos sentimientos conjugados

que hoy embargan nuestro corazón y tenemos muy claro que cada día que

compartimos, que cada lagrima que cayo, que cada sonrisa, que cada chiste, cada

regaño, cada abrazo, cada beso, cada pelea, cada reconciliación, cada consejo,

cada celebración, cada trasnochada, cada locura… cada minuto cada segundo…

y ustedes nos dejaron un legado, dejar en alto el nombre del colegio, al

enfrentarnos a la sociedad con honor y firmeza.

Pasaran muchas personas y momentos, pero ustedes permanecerán en nuestro

corazón… ¡GRACIAS GORETTI!

GENERACIÓN DE ORO!