Ecología y pastizales - · PDF filePor PEDRO MONT5ERRAT-'Re
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Por PEDRO MONT5ERRAT-'Re<:ODER
~ Doctor en Ciencias. Colaborador del Patrimonio Forestal del Estado.
os pastos están formados 'porcéspedes intrincados, con plantas entrelazadas que influyenentre sí, actúan sobre el sueloy responden con una sem¡ibili.,.dad maravíllosa- al menor cambio climático:
Estas agrupacíones vegetales sQn aprovechadas desde la antigüedad por losherbívoros, de suerte que pudo establecerse un equilíbrio entre las condicíones geofísicas de la comuni.,.dad y el sistema pasto-herbívoros. Las. accíones delganado no son completamente regulares-varía elgrado de aprovechamiento y clase de ganado-; enlos pastizales de monte observaremos zonas máspas,:,tadas ',con un tipo de comunidad;]uiltoa zonas me..;nos frec.uentadas y Una comunidad vegetal distinta.Además, la fauna y flora del sUelo (bioedafon) actúaen la mineralizacíón de los residuos orgánicos, ,cierra el ciclo. biológico, contribuye a la fertíiidad 'delsistema y origina variaciones importantes:
lja ecología-ciencia de la casa o tratado de losfenómenos de habitación-"-estudia todas las accíones del medio geofísico (suelo, clima, relieve, etc.),con los seres vivos edáficos y los' animales que dependen de las agrupaciones vegetales. Modernamente se. tiende al estudio en conjunto de todas estasaccíones, o: sea ambiente físico-geológico; flora y fauna, formando las comunidades complejas llamadasbiocenosis.
La nueva praticultura es una rama de la biocenología, que se basa en la ecologíp': vegetal (fitoceriolo,·gia o fitosociología), sin descuidar al bioedafon ymenos a los herbívoros que aprovechan el pasto:' Laagronomía, en su sentido más amplio, no será verdadera ciencía hasta que no llegue a utilizar los datos de labiocenología y los aplique a toda clase deaprovechamientos vegetales (bosques, pastos y cultivos). La agricultura actual posee una base empírica, con multitud de generalizaciones apoyadas enel cálculo estadístico y unos datos científicos, pocasveces lo suficientemente amplías para, que nos explíquen toda la complejidad. de fenómenos que entraña, la productividad:vegetal.
Los estudios biocenológicos que se inician actualmente, requieren equipos muy completos de investigadores bien preparados y unos coordinadores verdaderamente excepcionales; la biocenología edáficanecesita particularmente un buen impulso, porque enla actualidad desconocemos casi completamente lasparticularidades de la humificación, hasta el puntode que grandes grupos z6016gicos (en especíal ácaros) se encuentran en la fase de clasificación y otroseil ,la de estudio de su ecología y ciclos biológicos.Todo esto :noes obstáculo para que ya puedan vislumbrarse algunos principios biocenológicos generales que serán utilísimos para orientar las investigacíones agronómicas de interés técnico y práctico.
La ecologíá de las fitocenosis (comunidades vegetales) recibió gran i~pulso con el sentido dinámicode la escuela americana, el detallado de la inglesa ymuy particularmente por el m6.s sintético de la europea (Braun-Blanquet) o fitosocio1.ógica. Sineco'ogía y sirldinamia son particularmente valiosas paraobtener información respecto al significado ecológico de las comunidades vegetales y su evolución, hasta lleg'ar a la etapa estable en relación con el ambiente general, o sea la climax.
Con la intervención de los animales y del hombrese modifica el sentido de la evolución en las fitocenosis, desviándolo hacia· etapas que pueden estabilizarse si la accíón zooantropágena actúa siempre enel mismo sentido; llegamos a un concepto de fitocenosis permanentes, estabilizadas por acción zooantropógena, en una especie de climax de aprovechamiento o climax biocenológica. Una modificacíón deeste concepto sería la de etaPrde óptimo de produccíón, estabilizada, con la intervención humana reducidaal mínimo; el hombre y los animales-dirigidospor él-actuarían deteniendo la evolución fitosociológica en la etapa estable de mayor productividad.Se trata de un concepto con importancia prácticaenorme, porque reduce la' intervención humana; enotras palabras, permite la produccíón máxima con elmínimo esfuerzo.
Se comprende que para' exprimir todo el provechopráctico q,e estas ideas convendría conocer perfectamente los' biosistemas y la repercusión de nuestras
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Los PASTOS Y SU DINAMISMO.
En el Pirineo, a partir de los 2.400 m. de altitud,se encuentran pastos naturales estables sin la acciónd~l ganado y por tanto debidos a la acción pura delos factores climáticos. Los pastos alpinos son pastos climax' su conservación no crea problemas,graves.
En el piso subalpino ya se encuentran especiesar-
(1) Willian DAVIES: The Gra88 OropJ it8 developmentand maintenance. 2.ª ed., enero 1961, E. & F. N. Spon, Ld.Londres.
datos muy orientadores que servirán para establecer comparaciones entre estirpes.
Por lo que se refiere a las plantas, al intentar fijarun -ambiente completamente controlado, nos etlcpntramos con la dificultad de suelo y clima. Para finesde investigación puede recurrirse al ,cultivo hídropónico y al clima artificiaL; en invéstigación técnicano es necesario si cultivamos las plantas en un suelo'homogéneo, bajo un mismo clima, y establecemos unnúmero suficiente de réplicas. Es el método clásicode los ecólogos (Turesson, Claussen, etc.) para el estudio de los ecotipos· vegetales; en él se inspiran losagrónomos al estudiar el comportamiento de las estirpes pratenses (viveros UMN de la FAO, etc.).Como prhner paso conviene conocer el desarrollo libre de las plantas hasta alcanzar .su floración y diseminación natural.
Las pratenses deben aprovecharse con cierta regularidad y por ello conviene someter las distintasestirpes a unos aprovechamientos idénticos; intentamos comparar 1~ resistencia de distintos ecotiposa distintas intensidadesde siega y debemos someterlas a distintos ritmos y a cortes a distinta alturasobre el suelo. Si se nos escapan variables la comparación de estirpes será defectuosa y los resultadosobtenidos muy parciales. El diente del ganado noactúa como los instrumentos cortantes empleados, yésta es otra fuente de variabilidad. Se comprende quepara obtener una información valiosa la experienciapuede resultar de una complejidad abrumadora.
Siendo prácticamente imposible agotar todas lasposibilidades que en buena técnica estadística deberíamos utilizar, conviene seleccionar la información;debemos utilizar la experiencia adquirida en biocenosis naturales, seleccionando el tipo de informaciónmás útil para poner de manifiesto diferencias 'entreestirpes. En resumep, no podemos prescindir de lainformación biocenológica; el estudio autoecológicoes útil únicamente para explicar aspectos parciales dela vida y constituyentes de una comunidad.
En las experiencias' autoecológicas más depuradas, ya llega a trabajarse cOI~..plantas sembradas enparcelas monoespecíficas; lal plantas compiten conotras idénticas y en condiciones similares a las naturaies. De esta forma se obtienen datos de producción, ritmo de crecimiento, etc., similares a los quepuede dar la planta en un prado. La literatura reciente está llena de ejemplos con falta de correspondencia entre el ritmo de producCión entre plantasaisladas, sembradas a líneas y las sembradas en parcelas densas, sin efecto de'borde.
Experiencias autoecológicas muy importantes pueden realizarse si comparamos el comportamiento d~
AU'.DOECOLOGÍA.
En razón '.. 1ciamos esta parte funda-mental por~:'" . ...• .....'ssencillo, el que suele t:ratarse en los trahajós"!nl:ís corrientes. A partir de laplanta aislada; veremóssus comunidades, las biocenosis pastoral~sy"finalmentelos problemas que plan- .tea la acciónd,'é~~ombtesobre estos biosistemas. Elhombre eS11n's~t'vivo, que por sus facultades anímicas' y libertad Inherente a las mismas puede regular eficazmente el desarrollo de las biocenosis pastorales.
tores que 10 determinan, permitirá conocer eÍ mecanismo de su formación.
Es fundamental considerar que las causas que ac-·tuaron en otras épocas continúan en la actualidad,'de suerte que en el espacio podemos ver lo que en unpunto determinado sucediÓ hasta llegar al estadioque más nos interesa; en el espacio encontraremostodos los eslabones que permiten recomponer en eltiempo todos los que condqcen a una etapa de granvalor pastoral. Lo importánte es saber manejar loselementos ·disponibles.p~r~.llegar al resultado queinteresa; con experienci4: e's.' seguro que dicho proceso podrá mejorarse,':,~b;t'~vialldo1~I~Bn:2.l?>'Pasos oacaso llegando, hasta: e.~;ta,aio ! tlo ...«iitdos por lacombinación de facfitf/' había reunido..
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Primer eslabón de la cadena, el más simple y porende él que atrae más la atención de los investigadores. Se estudian especies vegetales y animales~con sus estirpes y adaptaciones-, se calculan índices de producción. contando con unas condicioneshomogéneas que en la práctica (por lo menos en llUestra patria) son extraordinariamente variables y falsean los resultados. Bien está tener puntos de referenciasobre el comportamiento de plantas y animales en producción, bajo condiciones que nos figuramos idént~cas, siempre que consideremos lbS datosobtenidos como provisionales y orientadores.
Los datos autoecológicos serán' más valiosos si procuramos someter las estirpes a unos ambientes completaniente controlados. No conoceremos 'el ambien-te de una estirpe si prescindimos del que se encuentraen la comunidad de la que forma parte; si lamantenemos aislada hemos creado un ambiente artifiCialque jamás encontrará en plena Naturaleza. La res..; \puesta de' una estirpe-animales o vegetales"":':-a unambiente artificial y' controlado nos proporcionará
MONTES
acciones en su evolución, evitando llegar a la climax bóreas (Pinus uncinata) Betula spp., Sorbus aucupa-fitosociológiea, no siempre la más productiva. En la ria) etc.) y arbustos (Rhododendron ferrugineum)actualidad se conoce mal el eslabón bioedáfico, pero Vaccinium spp., Juniperus nana) etc.), que formanen cambio conocemos mucho respecto a comunidades las climax estables; entre dichas especies leñosasvegetales, su ecología 'y factores-tanto élimá,ticos viven plantas herbáceas que rápidamente se extien-como zooantropógemos-que influyen en su dina- den cuando el ganado impide (por pisoteo, rozas) lamismo. recuperación de la masa dominante.
Es muy útil' conocer las climax de cada región, En el piso montano superior encontramos otras es-precisamente porque indican las tendencias evoluti- pecies forestales (abeto, haya, etc.) que forman lasvas debidas a factores geofísicos; nosotros las uti- cli~nax y se forman varios tipos de pasto por acciónlizamos en el trazado del mapa ecológico de Ispaña, del ganado; e,n cada 'ambiente, y de ,acuerdo con elpublicado recientemente. Se conoce bastante la ac- tipo de animales, se logran compinacionesdistintasción del pastoreo en la estabilización de comunida- de plantas-tipos de pasto-que varían hasta el in-des vegetales bien definidas y variables según los finito .. La mayor parte de pastos españoles no sonambientes geofísicos; todo ello permite esbozar una primarios (~limácicos) ; se deben a la acción del ga-ecología biocenológica de los pastos, como lo hizo nado y en dfinitivadel hombre, que impide la recu-megistralmente tW. Davies (1), al que intentamos peración forestal.~eguir en nuestros trabajos. El clima mediterráneo__'_con sus lluvias ep. época
Finalidad que perseguimos. - Pretendemos dar PoC?, .;t:~YBra.9}~" para la' vegetación~activa el .des-unas ideas generales sobre aplica,ci9.!), }t,e, lppJ;tfQ:iPJps't.,. '·'''';'::~~~áiiJ~'~d~ comunidades leñosas (plantas con raíz pro-biocenológicos interpret!1dos':~J!l"ft~~Wlf~~{:;e~~IÓgico; ). \f~nda qúe aprovech~nela~u~'acumuladaen el sub-para que 'sean' útiles en la.,e~~ldt:iciÓri.'d~'pastizales. suelo), poco .9;propi"a.4as. p~raJ?!1sto. En clima cpnti-
En esta introducción procuramos dar una visión nental est~~l:t~Ó"'G.ptijl¿~Il americana, estepa rusa,sintética de los problemas biocenológicos; a conti- pampa, "p,~~\~' ~.'~' . s 'JJ11.Í.vias estivales favo-nuación precisaremos algo más en' el campo de la reC~I).,af" '" .. eas, que pasan el invier-pascicultura, particularmente en la ex'plotación d~ noéh;~~¡d ;~'f.frí.o intenso y suelo frecuen-pastos con el mínimo esfuerzo (económico, trabajos)<: teme~teh .. ' ;ct&kextre~os que conviene tenerpor parte del hombre, por considerar que en estas muy en cu.9rpf~·:.' .condiciones trabaja' normalmente el ingeniero de 4>s pastqsfiriediterráileos se caracterizan por unmontes. crecimiento activo en otoño y primavera, algo ate-
:Qiy.id:1t.emos la exposición en varias partes. Pri- nuadó enürviernoy casi nulo en verano. Para for-mer~': propondremos' algunos ejemplos. de comunida- mar césped permanente en estas condiciones debe~
des, para precisar algo los términos empleados, con- mos seleccionar especies perennes con crecimientocretando algo,~de manera que no todo sean generali- invernal notáble, que no mueran por la sequía es-zaciones poco comprensibles. tiva!. La mayor parte de nuestras pratenses escapan
Ordenamos'la parte esencial en una progresión as- a dicha sequía, produciendo semilla, y ésta es la cau-cendente, iniciada con problemas autoecológicos, pa- sa del predominio de anuales en la región mediterrá-ra continuar con los fitosoéiológicos, de fitocenosis nea; la germinación en otoño les hace perder un tiem-más herbívoros, para terminar considerando todo el po precioso y retrasa los apr~vechamientos. Las es-biosistema dominado por elh?mbre, que preside su pecies perennes son casi todas leñosas y de raíz pro-desarrollo. funda (nanofanerófit~sy caméfitas), salvo una~ po
cas hemicriptófitas-tipo biológico ideal y dominante en los pastos europeos-, que son precisamente lasque deben emplearse en trabajos de pascicultura.
El fuego, seguido del ganado, determinó en épocaspretéritas y actualmente la extensión de nuestrospastizales; las matas que persist~n en la, mayoríaindican claramente una vocación forestal en, climamediterráneo más o menos modificado. La técnicadebe inspirarse en este dinamismo, remedando en loposible los procesos que conducen a pastos con pocas matas y estables en las condiciones actuales. Unestudio de dichas comunidades, su dinamismo y fac-
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dad vegetal, hasta que finalmente se· llega al equilibrio entre pasto y animales que lo aprovechan:'
Las rozas de los rumiantes son distintas a las ejercidas por los équidos, porque los últimos pueden cortar la hierba con los dientes (como una tijera) ,mientras los primeros .carecen de dientes en una mandíbula y deben arrancarla con la ayuda de la lengua.La oveja aprovecha el pasto casi a ras de suelo comoel caballo~ pero el vacuno deja hierba en el ~asto;este efecto diferencial de las rozas debe tenerse ml.lYen cuenta.al planear las mejoras de pastos. .
Además de las diferencias específicas o de grupoantes mencionadas, distintas razas de vacuno utilizan pastos también diferentes; algunas razas del paíspoco selectas pueden aprovechar pastos desdeñadospor otras razas más productivas, como la tudanca enrelación con la holandesa. Cada pasto requiere unaclase de ganado apropiado. Camellos. y asnos en losdesiertos y estepas desérticas, antílopes en las sabanas, bisonte en las praderas, camélidos especialesen la puna andina, bovinos' y ovinos adaptados enlos pastos europeos más corrientes. La selección delga~ado corrió parejas con la mejora de pastos y lasmeJores razas actuales son precisamente las más exigentes en calidad del pasto.
Se comprende que para un ~onte puede interesarmás una especie animal rústica, hasta que por su acción mejoren los pastos y pueda entrar en la biocenosis otra especie más selecta. La raza tudanca yotras parecidas 'pueden ocupar los primeros eslabones en la mejora de un pastizal basto, para dar pasoa razas autóctonas productoras de carne, a las exóticas y rústicas (como Hereford) y finalmente a lasmás selectas.
De la misma manerapuede completarse el desbroce de un monte con el pastoreo de c~bras y ovejasrústicas (tipo churra), para terminar con ovejas decalidad en el momento que el pasto tolere su pastoreo selectivo. Ganado mayor puede preparar un pasto, que con los años se destinará al ganado menor.Siempre procurando la adaptación del animal al pas-to que debe mantenerlo. I .
Si los montes están lejos~e fincas habitadas y elganado debe permanecer casi todo el año sobre lospastos, emplearemos razas del país, seleccionándolas primero por su adaptación y finalmente por lacalidad de sus productos.
Lo primordial es comprender la importancia delganado COmo creador de pastos, ver· cómo el pastoes una re~cción de la vegetación a la coacción delganado, hasta que se alcanza el equilibrio, alterablesi introducimos otro ganádo con exigencias distintás.Abreviadamente es el proceso seguido por 'nuestros
condiciones· ecológicas son uniformes; se presentancomplejos en mosaico a los que corresponden comunidades con idéntica distribución. Este problema noes insoluble, pero en la práctica presenta dificultades, de suerte que muchas veces no se considera, falseando la realidad. Realmente se trata de un casoparticular perteneciente a la primera objeción a)., AplicaciónlPráctica del. método fitosociológico.
A pesar de las dificultades mencionadas, nos pareceel método mejor si se aplica con cierto criterio, llegandq hasta el detalle que precisa cada tipo de trabajo; generalmente la exactitud es ilusoria, como
, ocurre con frecuencia en muchos trabajos biológicos.No tratabajamos con datos de exactitud matemática,el error sistemático limita la exactitud de los métodos empleados.
Un conocimiento de la asociación o complejo deasociaciones-cuando se trate de fitocenosis en mosaico-permite conocer las tendencias evolutivas queciertamente son fundamentales en la explotación depastos. El conocimiento de las clímax y agrupaciones permanentes del país es .fundamental y orien-.tador.
Por lo que se refiere· a la valoración del pasto, nosinclinamos hacia métodos ponderales-limitados alas plantas fundamentales-, completados por análisis (materia seca, proteína bruta, etc.) que nospermitirán conocer la producción forrajera estacional.
Cuando se trate de pastos muy homogéneos y deextensión suficiente, podrá emplearse el método dela valoración biológica, .con el ganado que normalmente vive sobre el pasto y pesando los incrementosganaderos por unidad de tiempo y superficie. La fitosociología permitirá generalizar los resultados demanera Científica y comparable.
La dificultad mayor p-ara el empleo del método fitosociológico radica en la escasez de conocimientos ensistemática botáni~ca y' fitosociológica. Si se trata depastos formados por especies bien conocidas, estudiados previamente por especialistas, este problemapued,e .carecer de importancia.
LA BIOCENOSIS PASTORAL.
Prescindiendo del, bioedafon, podemos considerarla fitocenosis junto con los herbívoros, en sociedaddependiente y fundamental para el estudio de lospastos.
Los rumiantes domésticos arrancan la hierba, pisan y se distribuyen de mahera irregular por el pasto siguiendo sus apetencias (el "behaviour" de losingleses); también reparten deyecciones con distribu~ión irregular. Tanto el pisoteo como las .rozas ydeyecciones influyen.· en la evolución de la comuni-
matemáticos; existen comunidades que :fiuctú~nen
tre dos de las tipificadas. No podemos multiplic,ar lascomunidades hasta el infinito porque entonces la confusión sería mayor; deb~mos conformarnos con unasabstracciones que nos dan idea de comunidades tipo.
Dentro de una comunidad fitosociológica puedendistinguirse las facies, categoría para la que' suelenemplearse caracteres cuantitativos y muy particularmente los ponderales. Nos parece que ellas deb~n serlas unidades empleadas por eI" técnico en praticultura; la asociación y alianza permitirán conocer susrelaciones con otras comunidades~enparticular suorigen y dinamismo-, pero para fines técnicos deordenación pastoral basta definir bien" variantes yfacies.
b) Cuando intentamos "definirmuZtiplicarJ'}os va.riables.-La distinción de muchas facies, si no sesubordinan a variantes y asociaciones, crearía unacantidad inmensa de variq..bles sin conexión alguna.Conviene distinguir,perosub0'tdinando las categorías inferiores a otras más genéricg,s;en la relaciónfitósociológica normal.
Esta jerarquía de comunidades vegetales corresponde ~ una jerarquía de variaciones ecológicas, per~mitiendo establecer generalizaciones de gran utilidadal explotar ordenadamente un pastizal. La atomización contrarrestada por la' jerarquía que nos prestala ciencia fitosociológica.La singenética relaciona comunidades y éstas no se encuentran completamentedesligadas; podemos distinguir hasta lss más finosdetalles de la composición de un pastizal si relacionamos genéticamente las comunidades. Anteriormente dimos un ejemplo del modo como se opera en ca-
.sos que interesa conocer la sucesión de comunidadesen el tiempo.
c) La unidad específica es variable.-La especieno es constante. Por genética sa~emos que existe unavariabilidad natural que precisamente es la que permite la selección; con frecuencia la variabilidad afecta a la fisiología o composición de la planta (ecotipos),pero no se traduce en cambios morfológicosapreciables.
En fitosociología se utiliza a la especie con sus variedades. morfológicas, para caracterizar a las asociaciones y sus variantes; al cambiar la ecología de launidad taxonómica puede variar la .ecología de todala comunidad, sin que sea obligatorio el cambio dela composición fiorística. Por ejemplo, un pasto conDactyZis dominante, que pertenece a dos ecotipos distintos, no será;\ idéntico a otro con uno solo de dichos ecotipos; y sin embargo, la composiciónfiorística puede ser casi .idéntica.
d) Las comunidades en mosaico.~Casi nunca las
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una estirpe desconocida con el de otras perfectamente conocidas y utilizadas normalmente en la siembrade prados. No negamos la utilidad de este método,ciertamente nos da ideas, pero no resuelve todos losproblemas~La visión global, útil en praticultura, debeguiarse en conocimientos biocenológicos que encuentranexplicación! lógica a ciertos hechos observadosmediante la experimentación autoecológica.
FITOSOCIOLOGÍA.
Los problemas de la producción vegetal pueden estudiarse en una comunidad (pasto, prado, cultivo forrajero) con ~l conocimiento previo de lascaracterísticas <;le sus componentes. Nos parece el único medio racional de ~studiar las producciones de nuestrospastizales.
Todo ~l mundo está de acuerdo en lo que decimosy todos individualizan comunidades, pero las diferencias se presentan al adoptar un método adecuado.El métodofitosociológico europeo presenta las p<;>sibilidades científicas máximas, porque tiene en cuentalos factores que afectan a la composición fiorística,cobertura, . estratificación, sinecología, sindinamia,etcétera. Ciertamente es el más apropiado para conocer las comunidades, pero para llegar al detalleque muchas veces necesitamos conviene modificar lamanera de operar. En una palabra, para trabajosteóricos basta el método clásico, pero para fines técnicos conviene utilizar métodos más detallados, preferentemente cuantitativos o ponderales. Alcanzamosel detalle k~ximo cuando estudiamos simultáneamente la con;:~osición química del material y su digestibilidad.
Para el ingeniero que planea una ordenación, interesa un conocimiento de las comunidades vegetales de sus montes, su productividad estacional y lasvariaciones p:rovocadas por aprovechamientos sucesivos. Conociendo todos estos datos, la ordenaciónsería facilísima. Veamos algunas dificultades prácticas.
a) Las comunidades t'Í{Po son teóricas) sin existencia real.~La mente humana es limitada y nuestros conocimientos necesitan un encasillado que deforma la realidad natural. Recuerden las clasificaciones petrográficas de las rocas ígneas, en particu~
lar la serie granito-diabasa, con ~na gradación continua según la composición química del magma originario y minerales componentes;' las más abu:ndantesse tipificaron, pero quedan algunas situadas entredichos tipos. Del mismo modo tipificamos las comunidades· vegetales e~ aZianzas) asociaciones) subas0
ciaciones) variantes y facies) pero los límites no son
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dianos, vacuno lechero en los mejores prados delvalle. En esta finca podrían obtenerse buenos semen~a~es . para valles próximos, recibiendo educaciónpra~tICa los hijos de montañeses interesados en lameJora.de sus explotaciones ganaderas.
~onvlene romper el círculo vicioso mencionado anterlOrm~~te y ,no.vemos otro camino :que el de la de~ostraclOn practIca y educación adecuada de los hiJ?~ de montañese~. Con0<remos ~ucho sobre explota"CIOn maderera y e;xiste personal subalterno prepara:0 ;. ~o podríamos decir 10 mismo respecto a la explo-aCIon ganadera, tan fundamental para la vida hu
mana en nuestros montes~
COMENTA;RIO FINAL.
Parte,de la experiencia a~quirida en la Brigadade ~ragon del Patrimonio Forestal del Estado, la resumImos en las ideas vertidas enteriormente. Procur.amos d~stacar las cone:x;iones entre problemas quea sImple vIsta parec~n indep.endientes. No agotamos~l te~a, basta señal'aralgunos hechos y las generalIzaCIOnes que pueden resultar más útiles para nuestros trabajos.
Si pretendemos que, la praticultr¡.ra es una ciencia,debemos. estwblecer u,na: serie de principios generales "que sIrv~n para explicar los hechos parciales. Elesbozo anterIor no pretende otra cosa ; la experienciade los colegas que tra"bajanen pastos puede suplirlas lagunas ine:itables:en una exposición deL tipo dela pre~~nte. DeJamos para otra ocasión el hablar condetenc,IOn de la mejora de 'las biocenosis pastoralespor metodos de selección, de especies y sus aplicaciones a la siembra en cobertura.
Di.m~s algunos ejemplos del d,inamismo de pastosen dIstIntos ambientes. Al entrar en materia expusimos la complejidad creciente de problemas: considerando la planta aisla~~ '(auto(3c~logía) formandoparte de comunidades v~'~e,~ales ($inecoiogía) apro"vech~das por el ganado (bidº~n9l!lgíapastoral), parater~Inar con la acción humana sobre el biosistema( bwcenología humana), o sea,1 hombre como agenteregulador de las biocenosis pastorales.
, Conclusi9n primaria: existe conexión estrecha entre todos los elementos físico-geológicos del pastode los he:bí:oros y del hombre que los utiliza, junt~c?n peculIarIdades humanas que nUnca deben desprec~arse. No puede actuarse sobre un elemento.del biosIstem.a. c~mplejo sin que veamos la reperc~sión enel .. eqUIlIbrIO del mismo.
Siempre debemos centrar nuestra actuación en' el~arco del conjunto de factores relacionados, conoCIendo sus peculiaridades, paFa· prever el efecto denuestra acción en la armonía del conjunto,
M O :M 't • •
c:éa',r pasHz~les donde no existe ganado y no se apreCIara la meJora. Con ganado suficiente, conviene conoce: .todas. las particularidades de su explotacióntradICIOnal, Intentar mejoras sencillas y cerciorarsede que los, hombres pueden adaptarse a ellas' después de dichos tanteos puede pensarse seria:nenteen el tipo de pasto que se formará. '
E~i~t~ el peligro de que un pasto creado con gastos. :m~Iales. cuantiosos se malogre por una explotaclOn IrraGlonal; en condiciones ambientales similares, otro pastizal explotado convenientemente tendrá una vida ilimitada y acaso aún podrá mejorar.Ta~to en un c.aso como en otro, el pasto perdido yelmeJor~do tUVIeron el impulso inicial sin gastos su"pletorIos por parte de la administración forestal' interes~, asegur~r la viabilidad en todo proyect¿ decreaClOn y meJora de pastos.
Actualmente el campo de nuestra actuación es inmen~o, pod~~os seleccionar montes que ofrezcan garantIas de exIto. Por lo que atañe al factor humanoes lógico que actuemos primordialmente en zonas ga~naderas, donde tradicionalmente ya se explotan los~on:es por, sus producciones animales; ellos aprecla~an nuestros esfuerzos y desplazarán el gamtdoen epocas oportunas para asegurar la estabilidad delpastizal. Si conocemos su idiosincrasia, lograremosadaptar nuestra reglamentación a sus costumbresmodificándolas únicamente en los puntos esenciales:entonces existe la garantía de que con un mín' d '.. . Imo eVIgIlanCIa obtendremos los mejores resultados sinrecurrir a graves sanciones.
Tratándose de regiones ganaderas, con montes enr~población forzosa, acaso sería preferible realizarantes la mejora de pastos, limitando posterionnente los polígonos de repoblación sin perjudicar grandemente a la economía del ganadero. Conviene pensar en la mejora ganadera que se conseguirá al abrir"s~ l~s repoblaciones, con un pasto estacional que ali"'vIara.la cargad~ los buenos pastos en épocas críticas,por eJemplo, febrero-abril.
}Dxperiencias interesantísimas pueden realizarseen fincas del PatrimonioiForestal del Estado, en la~
que .tenemos. el control q'e todos los factores que intervIenen en su explotación. Estas fincas serian unejempl~'de 10 que puede conseguirse en una regióndetermInada cuapdo se:,:apliquen las técnicas modernas de explotación. "',1
Para ' cons~g'riir .dic~a ejemplaridad convendríacrear e~plotación~s,simnares.~ las que podría conseguir la i~iciativa',particular.U~a tarea urgentecre? que sena la d~ organizar un valle pirenaico conmeJora de pastosy_ganaqo; razapire.naíca en lospastos de monte, vacuno para carne en past~s me-
mos actuar sobre el suelo (enmiendas, abonos) sintener en cuenta la complejidad del biosistema creado y la repercusión' sobre el mismo' de la acción que
" Ipretendemos. Interesa conservar la armonía para quela evolución sea racional.
Ya tenemos una de las conclusiones que nos proporciona la consideraci6~de la biocenosis humanopastoral en su sentidomás amplio. No podemos alterar esta armonía, intentando la evolución paulatinahasta el nivel que deseamos alcanzar.
Se comprende que antes de tomar cualquier iniciativa debemos medit~r sobre las característica;s' delos biosistemas humanos actuales y sobre los defectos que nos parecen de más fácil corrección, planeando la introducción posterior de modificaciones que .permitan la evolución sin destruir la armonía existe'nte.
Por ejemplo, una repión con ganado merino y. pastos aceptables, poseer~ unas técnicas de pastoreo tradicionales. Un estudio experimental de las modificacionesque podrían introducirse~en finca pilotopermitirá modificar dichas técnicas, mejorando simultáneamente los pastos; al final podremos intro-
, ducir una merina sel~cta de mayor' producciÓn quela primitiva. ParalelalUente educaremos a los pastores o introduciremos en la práctica normal el uso delcercado eléctrico, con la rotación del pastoreo que laexperiencia nos indique como más eficaz.
Otro ejemplo tomado de los brezales cantábricoscon gana..do tudanco. Desbroce y encalados puedenmejorar los pastos rápidamente. Paralelamente debemos enseñar las nuevas técnicas del pastoreo ro-
o tacional o en bandas, para lograr la intr<;>duceión deuna raza más selecta. Con los hombres acostllmbrados a ganado vacuno de calidad y ordeñadores disciplinados (o bien con ordeñadora mecánica), podremos pensar en la industrialización de la leche comoúltima etapa; éste es' el momento para introduciruna buena raza lechera (frisona, etc.). Al pretenderintroducir ganado holandés en pastos bastos y' personal sólo acostumbrado al ganado rústico del país,el fracaso sería inevitable.
Es fundamental este concepto. Cualquier mejoradebe situarse en unbiosistema humano (educacional,social y económico), desarrollando armónicamentetodos los factores concomitantes y procurando queno falte el impulso económico inicial. Si el sistema seplantea perfectamente, habrá ingresos suficientespara permitir la autofinanciación del plan sin grandes cuidados posteriores.
El problema en nuestros montes.-No podemospensar en una' mejora de" los' pastos sin pensar seriamente en el empleo que se les vaa dar. Es inútil
pastos y podemos acelerar la llegada al equilibrioantes' mencionado. Lo importante es poder dirigir laevolución del pastizal con la distribución del ganadoy naturaleza-del mismo. Otro concepto es que no puede cambiarse el ganado si el pasto no puede evolucionar hasta lograr adaptarse a él.
.EL HOMBRE EN LAS Bl!OCENOSIS PASTORALES.
No tienen sentido los pastos ni el ganado sin elhombre, que en último término debe aprovechar susproducciones. El interés humano por su ganado-pastos determina modificaciones importantes en el biosistema suel~-pasto-animal.Si al mismo tiempo con- 'sideramos factores sociales y económicos que modifican la. actividad humana, podremos comprender lacomplejidad 'del biosistema con el hombre incluído.
.Ciertamente es imposible actualmente calibrar todos lo~ deti:tlles del complejo biosistema antes mencionado, :pero su planteamiento ya proporciona nociones muy valiosas; de una fecundidad que más adelante comprenderemos cabalmente. Intentemos dar'ahora una idea de sus posibilidades, tanto ~n el campo de la soCiología como en el de la educación, economía y coordinación de actividades rurales.
Educación ry mentalidad.-Por circunstancias ajenas a nosotros tuvimos la fortuna de recibir una instrucción: superior que nos permite asimilar rápidamerite nuevas técnicas y teorías procedentes de otrospaíses. También disponemos de medios para modificar dichas té~nicas adaptándolas' a los ambientes denue~lra patria.
El':howbr~ rural, en el mejor de los casos, recibióenseñatl~a primaria, de manera discontinua y siempre subordinándola al trabajo en el campo; joventodavía, cªrgósobre sus espaldas un trabajo agobiante, sin posibilidad de pensar en el porqué de laslabores ,que realizaba. Copió métodos de sus mayores, afanándose para producir lo más indispensablepara sobrevivir~
No debe extrañarnos la diferente, mentalidad entreciudadanos cultos y hombres del ·~ampo curtidos entrabajos prácticos y sin posibilldades económicaspara salir del círculo vicioso creado por la rutina.Conviene aproximarnos, cediendo parte de nuestrosconocimientos y experiencia, al hombre rural y animándole a salir de su rutina. Es deber de caridad,pero también lo es de patriotismo y elemental convivencia.
'En las comarcas ganaderas. el hombre rural secomporta como otro elemento de, la biocenosis, adaptáridose a la misma' y obteniendo las produccionesclásicas. No podemos introducir ganado de .otras características, no podemos mejorar prados, no pode-
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I :Num~ro 98 1
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Pastizal creado por la 4.a División Hidrológico· Forestal en el Monteel. El Pardo
(Fot. Mántara$.)
MARZO ~ABRIL
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