“Efectos de un programa de Ejercicios de Sobrecarga sobre el

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Universidad de Chile Facultad de Medicina Escuela de Kinesiología “Efectos de un programa de Ejercicios de Sobrecarga sobre el control glicémico en pacientes con Diabetes Mellitus tipo 2” Felipe Guajardo Muñoz Carolina Suranyi González 2006

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Universidad de Chile

Facultad de Medicina

Escuela de Kinesiología

“Efectos de un programa de Ejercicios de Sobrecarga sobre el

control glicémico en pacientes con Diabetes Mellitus tipo 2”

Felipe Guajardo Muñoz

Carolina Suranyi González

2006

“Efectos de un programa de Ejercicios de Sobrecarga sobre el control glicémico en

pacientes con Diabetes Mellitus tipo 2”

TesisEntregada a la

UNIVERSIDAD DE CHILEEn cumplimiento parcial de los requisitos

para optar al grado deLICENCIADO EN KINESIOLOGIA

FACULTAD DE MEDICINA

por

Felipe Andrés Guajardo MuñozCarolina Andrea Suranyi González

2006

DIRECTOR DE TESIS PhD. Erik Díaz Bustos

CO-TUTORA DE TESIS Klga. Karen Rouliez Anaya

PATROCINANTE DE TESIS MSc. Sylvia Ortiz Zuñiga

FACULTAD DE MEDICINA

UNIVERSIDAD DE CHILE

INFORME DE APROBACION

TESIS DE LICENCIATURA

Se informa a la Escuela de Kinesiología de la Facultad de Medicina que la Tesis de

Licenciatura presentada por los candidatos:

Felipe Andrés Guajardo MuñozCarolina Andrea Suranyi González

Ha sido aprobada por la Comisión Informante de Tesis como requisito para optar al grado de

Licenciado en Kinesiología, en el examen de defensa de Tesis rendido el

..............................................................................................

DIRECTOR DE TESIS

PhD. Erik Díaz Bustos _____________________________

COMISION INFORMANTE DE TESIS.

NOMBRE FIRMA

......................................................................................................................................................................

......................................................................................................................................................................

......................................................................................................................................................................

Dedicado con todo el corazón a mi familia, en

especial a mis padres por su amor incondicional

y por ser fuente de luz en mi vida.

Dedicado a ti Lelo se que estas conmigo.

Dedicado también a ti amiga Carolina, no solo por

ser mi compañera en este proyecto sino que por

tú alegría de vivir y todo el apoyo dado.

Dedicado a todos los amigos que nos llenan

de alegría la vida.

Felipe

A mis padres Iván y Josefina por su infinito

amor y por la hermosa familia que me han dado.

A mis hermanos Marisol y Vilian por ser parte de mi día a día.

A mi Nina por su amor y preocupación.

A mis amigos por acompañarme en los momentos

más importantes de mi vida, de manera especial

a Daniela y mi compañero en este proyecto Felipe.

Carolina

AGRADECIMIENTOS

En primer lugar agradecer a Dios por ser un guía intangible, si bien los retos son grandes y

difíciles de entender, siempre hay algo que nos recuerda que no estamos solos y que hay mucho porque

creer y seguir adelante.

Queremos agradecer a todos los pacientes participantes en el estudio por permitirnos que esta

idea se llevara a cabo, por su entusiasmo, alegría, compresión, paciencia y en especial por algo que

nunca olvidaremos; por su inmenso cariño y sus buenos deseos hacia nosotros.

A nuestro tutor Profesor Erik Díaz Bustos, le agrademos confiar en nuestro proyecto, la

transmisión sin condiciones de sus conocimientos, la asesoría teórica, la entrega de sabiduría y

experiencia, y de manera muy especial por su deseos de éxito hacia el proyecto.

A nuestra co-tutora, Klga. Karen Rouliez Anaya por ser la precursora de la idea de

investigación, por su buena disposición, por su asesoría teórico- práctico, por su apoyo y compresión y

por su inagotable optimismo en relación al proyecto.

A Carmen Gloria Valdivia, enfermera de Rehabilitación Cardiovascular del Hospital Clínico de

la Universidad de Chile por su entusiasmo, ayuda y dedicación en pro del estudio, y especialmente por

recibirnos siempre con una sonrisa.

Al Personal y Kinesiólogos del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital

Clínico de la Universidad de Chile, en especial a los kinesiólogos Daniel Godoy y Paz Bahamondes por

su ayuda práctica, sus ideas y sus constantes consejos en búsqueda de una mejor realización del

proyecto.

Al Doctor Carlo Paolinelli, jefe del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital

Clínico de la Universidad de Chile por autorizar el uso de las instalaciones del servicio durante la

investigación.

A las Doctoras Isabel Barquín y Tania Gutiérrez, por su patrocinio y aporte de conocimiento

hacia el estudio.

INDICE

Resumen i

Abstract ii

Abreviaturas iii

Lista de tablas v

Lista de figuras vi

1. Introducción 1

2. Planteamiento del Problema

2.1 Pregunta de Investigación 2

2.2 Objetivos 2

2.3 Hipótesis de Investigación 2

2.4 Justificación de la Investigación 3

3. Marco Teórico

3.1 Diabetes Mellitus Tipo 2

3.1.1 Definición 4

3.1.2 Hemoglobina Glicosilada 4

3.2 Inducción a través del ejercicio del consumo de glucosa por el músculo

3.2.1 Entrega de glucosa desde el músculo 5

3.2.2 Transportadores de glucosa en la membrana 5

3.2.3 Fosforilación de la glucosa en el músculo 5

3.3 Consumo de glucosa sensible y no-sensible a la acción de la insulina

en el músculo durante el ejercicio

3.3.1 Captación de glucosa no dependiente de insulina 6

3.3.2 Captación de glucosa insulino-dependiente 7

3.4 Metabolismo de la glucosa post ejercicio

3.4.1 Músculo 7

3.4.2 Hígado 8

3.5 Ejercicio y biogénesis mitocondrial

3.5.1 Regulación de la biogénesis mitocondrial mediante 8

la actividad contráctil

3.6 Ejercicio de sobrecarga y su influencia en el control metabólico

3.6.1 Ejercicio de sobrecarga y GLUT4 9

3.6.2 Ejercicio de sobrecarga, fatiga y niveles de glucógeno muscular. 10

3.7 Programa de ejercicios

3.7.1 Ejercicios de Sobrecarga 10

3.7.2 Efectos del ejercicio de sobrecarga sobre el control glicémico 11

3.7.3 Efectos del ejercicio de sobrecarga sobre factores de riesgo 12

cardiovascular

3.7.4 Descripción del programa de ejercicios de sobrecarga 14

4. Materiales y Métodos

4.1 Variable de estudio 16

4.2 Definición del tipo y diseño de investigación 16

4.3 Selección de la muestra

4.3.1 Delimitación de la población 17

4.3.2 Características de la muestra 18

4.4 Aplicación del programa de ejercicios 18

4.5 Recolección de los datos

4.5.1 Instrumento de medición 21

4.5.2 Orden de los datos 21

5. Resultados

5.1 Análisis de los resultados 22

5.2 Cambios en otros parámetros de la muestra 23

6. Conclusión 25

7. Discusión 26

8. Limitaciones 28

9. Proyecciones 29

Bibliografía 30

Anexos

Anexo nº 1: Diagnóstico y Etiopatogenia de la DMT2 34

Anexo nº 2: Insulina en el control de la glicemia 35

Anexo nº 3: Sobrepeso y Resistencia a la insulina 40

Anexo nº 4: Reducción en la Biogénesis Mitocondrial 42

Apéndices

Apéndice nº 1: Consentimiento Informado 44

Apéndice nº 2: Ficha Clínica 46

Apéndice nº 3: Ficha de Entrenamiento 48

Apéndice nº 4: Gráficos de diversos parámetros de la muestra previos y

posteriores al entrenamiento 55

Apéndice nº 5: Presión arterial durante las sesiones 57

Apéndice nº 6: Encuesta 59

RESUMEN

La alta prevalencia a nivel nacional de la Diabetes Mellitus tipo 2 explica la necesidad de buscar

un tratamiento lo más integral posible para su manejo. En lo que respecta a la actividad física

comúnmente se le ha asignado una mayor importancia a la actividad de tipo aeróbica, incluso llegando a

asignarle un alto riesgo a la práctica de ejercicios de sobrecarga en este tipo de pacientes. Estudios

recientes a nivel internacional han demostrado la eficacia de un entrenamiento de sobrecarga, llegando a

la conclusión de que puede ser tanto o más efectivo que el ejercicio aeróbico sobre el control glicémico

en estos pacientes, siendo a la vez seguro.

El objetivo del estudio fue determinar si un Programa de Ejercicios de Sobrecarga es una

herramienta adecuada para lograr una mejoría en los valores de Hemoglobina Glicosilada en adultos

sobre 50 años con Diabetes Mellitus tipo 2.

El diseño del estudio es pre-experimental. La muestra estuvo conformada por 8 pacientes

mayores de 50 años con diagnóstico de Diabetes Mellitus tipo 2 atendidos en el Hospital Clínico de la

Universidad de Chile, la que fue determinada de forma no probabilística, no aleatoria y por

conveniencia. Los participantes fueron sometidos a un programa de ejercicios de sobrecarga de dos

meses de duración, tres veces por semana, se trabajó en cinco grupos musculares con cargas que fueron

progresivamente adaptadas para permitir el desarrollo de 3 series con un máximo de 15 repeticiones

cada una, hasta llegar a la fatiga. El programa se llevó a cabo en el Servicio de Medicina Física y

Rehabilitación del Hospital Clínico de la Universidad de Chile. Se efectuaron mediciones de

Hemoglobina Glicosilada antes y después del periodo de entrenamiento para establecer si existe una

variación significativa en los valores de esta variable en la muestra en estudio.

Los valores de Hemoglobina Glicosilada fueron analizados mediante el programa estadístico

SPSS. A través de la prueba de Wilcoxon se determinó que no existe una diferencia significativa

(p>0,05) en los valores de la variable previos y posteriores al programa de ejercicios, rechazándose la

H1 de la investigación.

Se concluye que el programa de ejercicios de sobrecarga, sin un control concomitante de la

dieta, no fue suficiente para mejorar de manera estadísticamente significativa los valores de

Hemoglobina Glicosilada de la muestra en estudio.

ABSTRACT

The high prevalence nation wide of Diabetes Mellitus explains the need to search for a more

integral treatment to manage this disease. Respect to physical activity generally it has been given main

importance to aerobic activity, even getting to label as high risk the practice of resistance exercise in

this type of patient. Recent studies at an international level have showed the effectiveness of resistance

training, reaching the conclusion that it can be as or even more effective than endurance exercise over

glycemic control in this patients, and being at the same time safe.

The objective of the study was to determine if a Resistance Exercise Program is a suitable tool

to improve the values of glycosylated hemoglobin in adults over 50 years old with Diabetes Mellitus

type 2.

The design is a pre-experimental study. The sample was composed of 8 patients older than 50

years old with a diagnosis of Diabetes Mellitus type 2 who attend the Clinical Hospital of The

University of Chile, the sample was determined in a not probabilistic, random, for convenience way.

The volunteers were put in a resistance exercise program for two months, three times per week, they

worked five muscular groups with loads that were progressively adapted to allow the development of

three series with a maximum of 15 repetitions each, until reaching tiredness. The program was

performed at the Physical Medicine and Rehabilitation Service of The Clinical Hospital of The

University of Chile. Measures of Glycosylated Hemoglobin were taken before and after training to

establish the existence of significant change in the values of this variable on the sample studied.

The values for Glycosylated Hemoglobin were analyzed through the statistical program SPSS.

Through the Wilcoxon test it was determined that there is no significant difference (p>0,05) in the

values of the variable before and after the exercise program, rejecting the H1 of the investigation.

We conclude that the resistance exercise program, without a concomitant control of diet, was

not enough to improve on a statistically significant manner the values of Glycosylated Hemoglobin in

the sample studied.

ABREVIATURAS

1. ACSM: American College of Sports Medicine

2. ADA: American Diabetes Association

3. ADN: Ácido Desoxirribonucléico

4. AKT: Proteína Kinasa B

5. AMP: Adenosin Monofosfato

6. AMPc: Adenosin Monofosfato Cíclico

7. AMPK: Adenosina Monofosfato Kinasa

8. ARNm: Acido Ribonucléico mensajero

9. ATP: Adenosin Trifosfato

10. BM: Biogénesis Mitocondrial

11. DAG: Di- Acil glicerol/ Diglicérido

12. DMT2: Diabetes Mellitus tipo 2

13. ECDCDM: Expert Committee on the Diagnosis and Classification of Diabetes Mellitus

14. ENS: Encuesta Nacional en Salud

15. GLUT4: Transportador de Glucosa tipo 4

16. GMPc: Guanosina Monofosfato Cíclico

17. Grb-2: Proteína Growth Factor Receptor Bound 2

18. GTP: Guanosina Trifosfato

19. HbA1c: Hemoglobina Glicosilada subtipo A1c

20. HDL: Lipoproteína de alta densidad

21. HK: Hexokinasa

22. IRS: Sustratos del Receptor de Insulina

23. LDL: Lipoproteína de baja densidad

24. MAPK: Proteína Kinasa Activada por Mitógeno

25. NUGEMPs: Genes Mitocondriales Codificadores de Proteínas

26. NO: Oxido Nítrico

27. NRF1: Factor Respiratorio Nuclear 1

28. PDK1: Piruvato Deshidrogenasa Kinasa Isoenzima 1

29. PGC-1α: Coactivador del PPAR Gamma 1α

30. PI 4,5P: Fosfatidilinositol 4,5 bifosfato

31. PIP3: Fosfatidilinositol Trifosfato

32. PI3K: Fosfatidilinositol 3-kinasa

33. PKC: Proteína Kinasa C

34. PTB: Región de Unión de Fosfotirosinas

35. RM: Repetición Máxima

36. TFs: Factores de transcripción

37. TK: Tirosin- Kinasa

38. VLDL: Lipoproteína de muy baja densidad

LISTA DE TABLAS

Página

TABLA I Características de la muestra. 18

TABLA II HbA1c previa y posterior al programa de entrenamiento. 22

TABLA III Parámetros de la muestra en relación a la aplicación del 23

programa de entrenamiento.

TABLA IV Resultados encuesta a los pacientes de la muestra. 59

LISTA DE FIGURAS

Página

FIGURA 1 Acción de la insulina a nivel celular. 38

FIGURA 2 Acción de la insulina en músculo esquelético. 39

FIGURA 3 Mecanismo de regulación de la biogénesis mitocondrial. 43

FIGURA 4 Valores de Hemoglobina Glicosilada por cada 23

paciente previo y posterior al entrenamiento.

FIGURA 5 Peso Total levantado por cada paciente 55

previo y posterior al entrenamiento.

FIGURA 6 Colesterol Total por cada paciente 55

previo y posterior al entrenamiento.

FIGURA 7 Colesterol HDL por cada paciente 55

previo y posterior al entrenamiento.

FIGURA 8 Colesterol LDL por cada paciente 55

previo y posterior al entrenamiento.

FIGURA 9 Triglicéridos por cada paciente 56

previo y posterior al entrenamiento.

FIGURA 10 Peso corporal por cada paciente 56

previo y después al entrenamiento.

FIGURA 11 Glicemia por cada paciente 56

previa y posterior al entrenamiento.

FIGURA 12 Circunferencia de cintura por cada paciente 57

previa y posterior al entrenamiento.

FIGURA 13 Presión Arterial Sistólica por cada paciente 57

previa y posterior al entrenamiento.

FIGURA 14 Presión Arterial Diastólica por cada paciente 57

previa y posterior al entrenamiento.

FIGURA 15 Promedio de Presión Arterial Sistólica del total 58

de la muestra por cada sesión durante diferentes

estados de actividad.

FIGURA 16 Promedio de Presión Arterial Diastólica del total 58

de la muestra por cada sesión durante diferentes

estados de actividad.

1. Introducción

Durante las últimas décadas la expectativa de vida en Chile ha ascendido a 80 años en mujeres y

73 años en los hombres, con un 11,4% mayores de 65 años, siendo una de las más altas de América

Latina y el Caribe, por tanto nuestro sistema sanitario requiere adaptarse a la carga de enfermedades

que conllevan el avance de la edad y el estilo de vida de la población, como la que constituye la

Diabetes Mellitus Tipo 2 (DMT2), y así diseñar estrategias con efectividad en las intervenciones a lo

largo del ciclo vital, focalizándose en la población de mayor riesgo. La prevalencia global de DMT2

demostrada por la Encuesta Nacional de Salud fue de 4,2% (4,8% en hombres y 3,8% en mujeres), la

cual se eleva en mayores de 44 años (antes de los 44 años la prevalencia es de 0,1% subiendo a 9,4%

entre los 45 y los 64 años y a 15,2% en los mayor de 64 años) y en mujeres más pobres (E.N.S 2003).

Aunque los pacientes con DMT2 están afectados por complicaciones microvasculares, las

enfermedades cardiovasculares pueden traer los problemas más significativos. Las enfermedades

cardiovasculares, incluyendo enfermedad coronaria, enfermedad vascular periférica, y enfermedad

cerebrovascular, son dos veces más comunes en pacientes con diabetes que aquellas personas que no

presentan la enfermedad y son la mayor causa de morbilidad y mortalidad en pacientes con DMT2. Los

eventos cardiovasculares ocurren dos veces más en frecuencia que específicos eventos microvasculares

de la DMT2 y los eventos cardiovasculares mortales pueden llegar a ser setenta veces más comunes

que eventos microvasculares fatales (Meigs 2002).

La cercana asociación de Diabetes tipo 2 y enfermedad cardiovascular arteriosclerótica sugiere

que comparten un antecedente fisiológico común, siendo éste la resistencia de los tejidos a la función

de la insulina. La resistencia a la insulina esta asociada con un conjunto de factores de riesgo, como

obesidad, dislipidemia, hipertensión e hiperglicemia, presentando estos también una alta prevalencia en

el país.

Se hace necesario para el tratamiento integral de estos pacientes terapias que abarquen diversos

aspectos, como lo es el manejo nutricional, el manejo farmacológico y la práctica de actividad física,

para lograr así un mejor control de los factores de riesgo tanto del desarrollo de DMT2 como de

enfermedades cardiovasculares.

Dentro del desarrollo de la actividad física y la forma de prescribirla existen diversas formas, el

trabajar con intensidades que lleven hasta la fatiga muscular es algo que no está ampliamente estudiado

y que probablemente traiga tantos o más beneficios sobre la resistencia de los tejidos a la acción de la

insulina que con la dosificación común del ejercicio de sobrecarga (Parker y cols. 2006).

2. Planteamiento del Problema

2.1 Pregunta de Investigación

¿Se logra, a través de un Programa de Ejercicios de Sobrecarga mejorar el control glicémico en

adultos sobre 50 años con diagnóstico de Diabetes Mellitus tipo 2 de la Región Metropolitana?

2.2 Objetivos de Investigación

General

Determinar si un Programa de Ejercicios de Sobrecarga es una herramienta adecuada para

lograr una mejoría en los valores de la hemoglobina glicosilada en adultos sobre 50 años con

Diabetes Mellitus tipo 2 de la Región Metropolitana.

Específicos

Determinar los valores de hemoglobina glicosilada en la muestra en estudio antes de aplicar

el programa de ejercicios de sobrecarga.

Determinar los valores de hemoglobina glicosilada en la muestra en estudio después de

aplicar el programa de ejercicios de sobrecarga.

Determinar si luego de aplicado el programa de ejercicios de sobrecarga se mejoran

significativamente los valores de hemoglobina glicosilada en la muestra en estudio.

2.3 Hipótesis de investigación

H1: “El programa de ejercicios de sobrecarga de 2 meses de duración causa una disminución en los

niveles de hemoglobina glicosilada en pacientes mayores de 50 años con diagnóstico de Diabetes

Mellitus tipo 2 de la Región Metropolitana”

H0: “El programa de ejercicios de sobrecarga de 2 meses de duración no causa una disminución en los

niveles de hemoglobina glicosilada en pacientes mayores de 50 años con diagnóstico de Diabetes

Mellitus tipo 2 de la Región Metropolitana”

2.4 Justificación de la Investigación

La DMT2 es una de las patologías que genera mayor discapacidad y mortalidad, especialmente

en el adulto y adulto mayor, ocupando gran parte de los recursos sanitarios en la gran mayoría de los

países.

El aumento en la prevalencia de ésta condición en la población durante los últimos años hace

necesario buscar diversos enfoques de tratamiento con el fin de disminuir los riesgos cardiovasculares

que conlleva y que inciden en un gran porcentaje en la morbilidad y mortalidad del país.

Los efectos beneficiosos de la actividad física para el tratamiento de la DMT2 han sido

reconocidos. En amplias investigaciones se ha demostrado que el ejercicio aeróbico es una forma muy

conveniente de entrenamiento, por otra parte, en el ámbito internacional hoy en día el ejercicio de

sobrecarga es recomendado como un componente importante de los programas de acondicionamiento

físico en pacientes con DMT2, siguiendo hasta la actualidad las investigaciones para lograr la más

adecuada prescripción tanto en intensidad como duración de este tipo de ejercicios. Además es

relevante evaluar la respuesta al ejercicio de sobrecarga con intensidades de trabajo que llevan a la

fatiga muscular, lo que solo se ha visto en un estudio de este tipo. En el ámbito nacional existe limitada

información de los efectos de un entrenamiento de sobrecarga en estos pacientes, no siendo

considerado como parte del manejo integral de éstos. Por lo anterior es que se hace necesario aportar

evidencia científica que avale este programa de ejercicios como una herramienta beneficiosa en el

manejo de esta enfermedad y evidencia que ayude a encontrar la mejor prescripción para lograr inducir

adaptaciones beneficiosas en el sistema músculo-esquelético y control en la homeostasis de la glucosa

y así poder ser implementado como parte de un programa de ejercicios en personas con esta patología.

3. Marco Teórico

3.1- Diabetes Mellitus tipo 2

3.1.1 Definición

La DMT2, diabetes mellitus no insulina dependiente o diabetes de aparición en el adulto es una

enfermedad crónica caracterizada por niveles altos de glucosa en la sangre, ocurre cuando la falta de

efectividad de la insulina (resistencia a la insulina) se combina con la falla en la producción de insulina

por parte de las célula β del páncreas, o bien por cada uno de los factores por separado (ADA 2004).

Para el diagnóstico definitivo de DMT2 y otras categorías de regulación de la glucosa, se usa la

determinación de glucosa en plasma o suero. Su etiopatogenia se asocia fundamentalmente a una

disfunción en la acción insulínica (Anexo 1).

3.1.2 Hemoglobina glicosilada (HbA1c)

Esta proteína glicada se forma de manera lenta y continua durante la vida media de los glóbulos

rojos y la velocidad de glicosilación esta determinada por la concentración de glucosa plasmática. Por

lo tanto, los niveles de HbA1c constituyen un reflejo del metabolismo de la glucosa durante la vida

media del eritrocito, aproximadamente 120 días. Los valores del subtipo A1c de la hemoglobina

glicosilada se aceptan para el control y seguimiento de la enfermedad pero no para el diagnóstico. La

HbA1c como medida del control metabólico posee grandes ventajas: se trata de una prueba objetiva, no

depende de la cooperación del sujeto, es independiente de la hora en que se toma la muestra, y permite

conocer el control metabólico en un solo valor (ADA 2004). El examen puede revelar una regulación

deficiente de los niveles de glucosa en la sangre en un período de semanas a meses. El rango no

diabético es estipulado entre 4% y 6%. Si el valor de HbA1c está sobre del 7%, eso significa que la

diabetes está mal controlada (ADA 2004). Los valores altos significan que el paciente está en alto

riesgo de presentar complicaciones diabéticas, pero si la persona los puede disminuir, también

disminuyen las posibilidades de complicaciones a largo plazo (ECDCDM 2003). Datos muestran que

por cada 1% disminuido en los valores de HbA1c, hay una disminución de un 35% de las

complicaciones microvasculares, y que un aumento en 1% se asocia con un aumento en un 28% del

riesgo de muerte (Dunstan y cols. 2002).

3.2 Inducción a través del ejercicio del consumo de glucosa por el músculo

El consumo de glucosa por el músculo requiere de tres pasos: la entrega de glucosa desde la

sangre al músculo, transporte de la glucosa a través de la membrana celular y fosforilación de la

glucosa dentro del músculo.

3.2.1. Entrega de glucosa desde la sangre al músculo

La glucosa intersticial muscular podría caer precipitadamente y los transportadores de glucosa

por gradiente podrían ser insuficientes para sostener el consumo de glucosa si no fuera por el marcado

aumento del flujo sanguíneo en el músculo que esta trabajando. La importancia de la fuente de glucosa

es apoyada por la cercana correlación entre el flujo sanguíneo muscular y el consumo de glucosa por el

músculo que está trabajando (Castaneda y cols. 2004).

3.2.2 Transportadores de glucosa de membrana

El ejercicio estimula la translocación hacia la superficie celular del músculo de los

transportadores de glucosa tipo 4 (GLUT4). Un posible mecanismo involucra la detección de un

aumento en el adenosin mono fosfato (AMP) del músculo, el cual estimula la adenosina monofosfato

kinasa (AMPK) causando un número de cambios metabólicos, incluyendo el aumento de la

traslocación transportadores de glucosa. La cantidad de AMPK muscular se relaciona con la

estimulación inducida por el ejercicio. Tal papel de esta enzima es apoyado por la demostración de que

la activación farmacológica de AMPK estimula la translocación de GLUT4 y el consumo de glucosa y

a la vez esta ligada a otros cambios en la actividad enzimática y transcripción genética asociada al

ejercicio (Castaneda y cols. 2004). La activación de la AMPK no es el único mecanismo del consumo

de glucosa por el músculo estimulada por la contracción. Además de la activación de la AMP kinasa,

los datos sugieren que el oxido nítrico (NO) puede mediar el consumo de glucosa estimulado por la

contracción. La estimulación eléctrica aumenta la síntesis de NO en el músculo, aumentando el

consumo de glucosa, y la inhibición farmacológica de la síntesis de NO disminuye el consumo de

glucosa. La síntesis de NO también ha sido implicada como un mediador del consumo de glucosa

inducida por la AMPK (Castaneda y cols. 2004).

3.2.3 Fosforilación de la glucosa en el músculo

El primer paso en el metabolismo de la glucosa es la fosforilación por una hexokinasa (HK).

Hay evidencia que la fosforilación de la glucosa es la primera limitación para el consumo de glucosa

durante el ejercicio. La sobre expresión de HK II mejora la habilidad para el consumo de glucosa y

reduce el pool de glucosa-6-fosfato por una depleción de glicógeno que rápidamente realza el consumo

de glucosa incluso más a futuro. En contraste a los extensos trabajos en los transportadores de glucosa,

muy poco se sabe en relación con los efectos del ejercicio en las hexoquinasas. Ha sido demostrado que

el ejercicio estimula la trascripción del gen de la hexokinasa muscular, conduciendo a un aumento

cuantitativo de esta proteína, por consiguiente mejorando el consumo de glucosa (Castaneda y cols.

2004).

3.3 Consumo de glucosa sensible y no-sensible a la acción de la insulina en el músculo durante el

ejercicio

El flujo a través de los pasos anteriormente explicados es controlado por señales independientes

de insulina generadas dentro del trabajo muscular, pero pueden ser modificadas en gran cantidad por la

acción de la insulina circulante. El ejercicio aumenta ambos; consumo de glucosa independiente de

insulina y sensible a la insulina.

3.3.1 Captación de glucosa no dependiente de insulina

La vía de señalización del transporte de glucosa mediado por la contracción muscular es distinta

del transporte de glucosa mediado por insulina (Castaneda y cols. 2004). Aunque el aumento en los

transportadores de membrana en respuesta a ambos, insulina y ejercicio resulta de un aumento en la

translocación del GLUT4, estos estímulos reclutan estos transportadores de diversos pools

intracelulares. Evidencias muestran que la captación de glucosa por la célula es diferente para insulina

y para ejercicio, esto es apoyado por la demostración de que la contracción muscular no aumenta la

fosforilación de los sustratos del receptor de insulina (IRS) ni de la fosfatidilinositol 3-kinasa (PI3-K)

(Ver Anexo 2, Figura 1), todos los que están incluidos en la señal de la insulina. Además wortmannin,

un inhibidor de la PI3K, elimina la captación de glucosa estimulada por insulina pero no el transporte

de insulina en un músculo aislado en contracción (Wojtaszewski y cols. 2001). La importancia de los

mecanismos insulino-independientes, en el control de la captación de glucosa estimulada por el

ejercicio son más aun ejemplificados por estudios en individuos con DMT2. Aunque los individuos con

DMT2 son usualmente insulino-resistentes, ellos no son resistentes a los efectos estimulantes del

ejercicio en la utilización de glucosa, mantienen la capacidad para translocar GLUT4 al sarcolema en

respuesta al ejercicio. El reclutamiento funcional de los transportadores de GLUT4 asociados a la

elevación de los niveles de glucosa circulante pueden realmente llevar a una mayor tasa de utilización

de glucosa por el músculo en sujetos con DMT2.

3.3.2 Captación de glucosa insulino-dependiente (sensible a la insulina) (Ver Anexo 2, Figura 1)

Ejercicio e insulina estimulan la captación de glucosa sinergicamente (ADA 2004). La ruta

primaria del metabolismo de la glucosa mediado por insulina en reposo y en el estado post-ejercicio

son metabolismos no oxidativos (Castaneda y cols. 2004) (Ver Anexo 2, Figura 2). El ejercicio, sin

embargo, cambia la ruta de la disposición de glucosa mediado por insulina para que toda la glucosa

ocupada por el músculo sea oxidada. Los efectos de este aumento en la acción de la insulina es

probablemente más importante en el estado post-prandial y, en el diabético tratado intensivamente,

cuando los niveles de insulina son mayores que los que normalmente acompañan al ejercicio. Muchos

mecanismos han sido propuestos para explicar como el ejercicio realza la acción de la insulina; ajustes

hemodinámicos, aumentos en la superficie capilar en el músculo durante el ejercicio, incremento en la

disponibilidad de insulina. La acción de la insulina es realzada directamente en el músculo en ejercicio

por la activación del receptor de señal post-insulina (Castaneda y cols. 2004).

3.4 Metabolismo de la glucosa post ejercicio

El ejercicio lleva a diversas adaptaciones que tienen un impacto importante en la

glucorregulación, incluso después de terminado el ejercicio. Estas adaptaciones comparten

ampliamente el propósito común de repletar las reservas de “combustible”, particularmente el

glicógeno del músculo y del hígado.

3.4.1 Músculo

La estimulación de la captación de glucosa en el músculo persiste hasta después del ejercicio.

La glucosa captada después del ejercicio es canalizada a glicógeno. La repleción de glicógeno esta

caracterizada por un marcado y persistente aumento en la acción de la insulina. Este aumento en la

acción de la insulina ocurre sin aumentar la fosforilación de la tirosina del receptor de insulina IRS1 e

IRS 2 y Shc (vía de la proteína growth factor receptor bound 2 (Grb2)) (Ver Anexo 2, Figura 1). Más

aún, la actividad de la PI3K tampoco es aumentada. La presencia de receptores de insulina en el

músculo puede incluso no ser necesaria para los efectos aumentados de la insulina sobre la captación de

glucosa y la síntesis de glicógeno después del ejercicio. Esto implica que el efecto posterior del

ejercicio esta mediado por células no musculares o por un metabolismo de señal río abajo. De todas

maneras los efectos aumentados de la captación de glucosa mediada por insulina pueden continuar

hasta después del ejercicio, inclusive cuando los niveles de glicógeno pre-ejercicio ya han sido

alcanzados. La base celular del persistente aumento de la sensibilidad a la insulina puede, al menos en

parte, relacionarse con aumentos del GLUT4 del músculo esquelético, glucogenia y HK II durante la

recuperación después del ejercicio. Vale la pena notar que la activación de la AMPK (Ver Anexo 2

Figura 1) lleva a un subsiguiente aumento de la sensibilidad de la insulina casi igual que en el ejercicio

(Castaneda y cols. 2004).

Es probable que la activación de algunas de estas cascadas de señales sea importante para las

persistentes adaptaciones al ejercicio y no tanto así las respuestas agudas del metabolismo. Se ha

postulado que la activación de las vías de la AMPK, proteína kinasa B (AKT) y p70s6k (Ver Anexo 2,

Figura 1), son capaces de estimular la trascripción de genes o la síntesis de proteínas, logrando así las

adaptaciones a largo plazo gatilladas por el ejercicio.

3.4.2 Hígado

Se ha demostrado que el ejercicio previo aumenta la capacidad de consumo de glucosa por el

hígado. Estos datos son consistentes con estudios que muestran que la ingestión de glucosa

inmediatamente después de un ejercicio prolongado aumenta la re-síntesis de glicógeno por el hígado.

El hígado, como el músculo, es más sensible a la insulina después del ejercicio tanto de manera aguda,

es decir luego de una sesión de ejercicio, como de manera crónica. Además está comprobado que el

ejercicio realizado en forma regular genera una menor producción de glucosa por parte del hígado.

También como el músculo, la mayor fracción de glucosa captada por el hígado después del ejercicio es

metabolizada de manera no-oxidativa. (Castaneda y cols. 2004).

3.5 Ejercicio y biogénesis mitocondrial

Estudios han demostrados que los músculos con un mayor índice de actividad, tienen más

actividad y contenido mitocondrial que los músculos sin actividad, por lo tanto se sugiere que los

músculos con actividad física regular se adaptan aumentando la actividad mitocondrial (Hotamisligil

2003).

3.5.1 Regulación de la biogénesis mitocondrial mediante la actividad contráctil. (Anexo 2, Figura

3)

La actividad contráctil induce adaptaciones moleculares en los músculos esqueléticos, las cuales

conducen a una mayor biogénesis mitocondrial. La actividad contráctil inicia múltiples vías de

señalización que conducen a la expresión de factores de transcripción (TFs). Los TFs son activados por

señales por Ca2+ proveniente desde el retículo sarcoplasmático (RS), de p38 y de la AMPK. Las vías

de transducción de la señal de Ca2+ proveniente desde el RS, incluyen los que implican a la proteína

kinasa C (PKC) y el conjunto calcio/calmodulina dependientes de la proteína kinasa IV (CaMK).

Los TFs activados, tal como el factor respiratorio nuclear 1 (NRF-1), actúan recíprocamente

con el coactivador PGC-1 para fomentar la expresión de genes nucleares que codifican proteínas

mitocondriales (NUGEMPs). Las proteínas mitocondriales se recambian con una vida media de 1

semana luego del inicio de un nuevo nivel de actividad contráctil muscular. Esto significa que se

requiere un estímulo de ejercicio continuo para mantener el contenido de mitocondrias en un nivel

elevado luego de un período de entrenamiento. Las adaptaciones mitocondriales no ocurrirán en las

células musculares esqueléticas que no hayan sido reclutadas durante la sesión de ejercicio,

consistentemente con la idea de que el estímulo para la biogénesis se origina en el músculo en

contracción, independientemente de otras influencias (Adhihetty y cols. 2003).

3.6 Ejercicio de sobrecarga y su influencia en el control metabólico

Los cambios anteriormente mencionados ocurren tanto con un programa de ejercicios de

resistencia aeróbica como de sobrecarga, aunque tradicionalmente se le han asociados en mayor medida

a los primeros. El entrenamiento con ejercicios de sobrecarga brindaría las mismas adaptaciones,

aunque todavía se discute si en la misma medida, que un entrenamiento basado netamente en ejercicios

de resistencia aerobia

Nuevas investigaciones han otorgado mayores beneficios o cambios asociados de manera

exclusiva a un entrenamiento de sobrecarga en desmedro del entrenamiento de resistencia (Dunstan y

cols. 2002).

3.6.1 Ejercicio de sobrecarga y GLUT4

Una posible explicación de los efectos positivos del entrenamiento de sobrecarga sobre la

resistencia a la insulina puede ser el aumento en el número de GLUT4. Un aumento del GLUT4 ha sido

observado después del entrenamiento de sobrecarga. Este aumento puede llegar hasta un 40% en

sujetos con DMT2 luego de un entrenamiento de 6 semanas (Loteen y cols. 2004). En el mismo estudio

se encontró que este aumento cuantitativo de la proteína GLUT4, luego de un entrenamiento de

sobrecarga, tiene concordancia con el aumento en el contenido proteico de AKT. En un estudio

realizado en personas sanas que permanecieron en reposo durante 19 días se obtuvo una disminución

en la cantidad basal de GLUT4, mientras que en el mismo periodo aumentó la cantidad inicial de

GLUT4 en personas sedentarias que realizaron un programa de ejercicios de sobrecarga (Tabata y cols.

1999).

Krisan y cols. (2004) en un estudio con ratones demostraron que además de aumentar la

cantidad de GLUT4 mediante una mayor actividad de AKT, también existía un aumento en la actividad

de los sustratos IRS asociado a P13K, lo que marca una diferencia con el entrenamiento tradicional (ver

punto 3.3.1). Lo anterior independiente del nivel de hipertrofia alcanzado como consecuencia del

entrenamiento.

Además, aumentando la masa muscular total resultará en un aumento en el consumo de glucosa

mediado por insulina, ya que es el lugar más importante donde se produce este fenómeno.

3.6.2 Ejercicio de sobrecarga, fatiga y niveles de glicógeno muscular.

Un estudio con mujeres sedentarias sanas, demostró que en una única sesión de ejercicios de

sobrecarga asociados a la generación de fatiga muscular, de 8 series de 10 repeticiones realizadas al

75% de 1 Repetición Máxima (RM), ejecutadas por la musculatura extensora de rodilla, disminuye de

manera considerable la cantidad de glicógeno muscular tanto en las fibras I como II, siendo más

importante en ésta última. Esto a diferencia de una sesión de ejercicio aeróbico que sólo disminuirá en

forma importante la cantidad de glicógeno en las fibras musculares tipo I (Koopman y cols. 2005). Esta

disminución en la cantidad de glicógeno se asocia a un aumento subsiguiente de la sensibilidad a la

insulina debido al aumento en la traslocación de los receptores GLUT4, debido a la mayor activación

de la AMPK. En suma con lo anterior, un estudio en ratones a los cuales se les suprimió el gen para la

síntesis de glicógeno muscular demostró que en ausencia de éste, existía un aumento en el número y en

la actividad de proteínas y enzimas hepáticas involucradas en la síntesis de glicógeno y al mismo

tiempo una disminución en cantidad y actividad de las que favorecían la degradación de glicógeno

(Parker y cols. 2006). Por lo tanto, el descenso de glicógeno muscular en forma aguda tendría una

repercusión directa en la acción insulínica, mientras que su disminución en forma crónica tendría más

bien una repercusión a nivel proteico. Ambos fenómenos, actuando en conjunto, conducirían

finalmente a un aumento en la síntesis de glicógeno muscular y a una subsiguiente disminución de la

glucosa plasmática.

3.7 Programa de ejercicios

3.7.1 Ejercicios de Sobrecarga

También conocido como programa de ejercicios de Resistencia Progresiva, es el entrenamiento

en el cual la resistencia contra la cual el músculo genera una fuerza que va aumentando

progresivamente en el tiempo (Causa y cols. 2005). Cuando se desarrollan con moderada a alta

intensidad, el ejercicio de resistencia aumenta la condición física muscular, mejorando incluso el

sistema aeróbico al mejorar la capacidad oxidativa.

La intensidad del ejercicio de sobrecarga esta definida como: “Alta” si la resistencia es o igual

al 75% de la máxima cantidad de peso que se puede levantar con 1RM y “Moderada” si es 50-74% de

1RM. Otra forma de expresar la capacidad de trabajo del sujeto es mediante un número fijo de veces

en que se realiza una porción de la RM, llegando al final a la fatiga muscular. Se emplea por ejemplo

un número de 10 RM que se definen como el peso que el sujeto es capaz de levantar por 10 veces

consecutivas y no más ni menos de esa frecuencia en un tiempo dado y llegando a la fatiga.

La condición física se compone de varios factores, incluyendo resistencia cardiorrespiratoria,

composición corporal, resistencia muscular, fuerza muscular, flexibilidad, y coordinación. Cada

componente tiene un papel único en la preservación de la salud. Mientras que el ejercicio aerobio

apunta sobre todo el componente de la resistencia cardiorrespiratoria, el entrenamiento de sobrecarga

parece desempeñar un papel prominente en muchos, si no todos los otros cinco componentes de la

condición física. Es así como el entrenamiento de sobrecarga tiene un potencial único en ayudar a

contrarrestar la progresiva declinación funcional física y la enfermedad asociados al envejecimiento.

Dado que la prevalecía de la DMT2 aumenta con la edad y se asocia a una tendencia progresiva

a la declinación en la masa muscular, disminución de la capacidad funcional, disminución de la tasa

metabólica de reposo, aumento en la adiposidad y aumento en la resistencia a la insulina; el

entrenamiento de resistencia puede tener un impacto positivo en cada una de estas (Sigla y cols. 2004).

3.7.2 Efectos del ejercicio de sobrecarga en el control glicémico

Comúnmente el ejercicio aerobio se ha recomendado para el manejo de la DMT2 debido, en

gran parte a su capacidad de mejorar la sensibilidad a la insulina y la tolerancia a la glucosa. Varios

estudios han sugerido, sin embargo, que el entrenamiento de sobrecarga tienen una eficacia semejante

en mejorar la sensibilidad a la insulina y la tolerancia a la glucosa cuando éste es comparado con el

entrenamiento aerobio (Ryan y cols. 1996, Eriksson y cols. 1998.).

El entrenamiento de fuerza, o resistencia muscular no ha disfrutado el mismo grado de

popularidad que el ejercicio aeróbico (Pollock, Evans 1999). Las comunidades médicas y del ejercicio

han creído que el entrenamiento de sobrecarga ofrece poco para obtener beneficios en salud, o peor

aún, lo han considerado en detrimento para la buena salud (Palatini y cols. 1989). Fue recién el año

1990 que el American College of Sports Medicine (ACSM) incluyó el ejercicio de sobrecarga en sus

recomendaciones para la obtención de una adecuada condición física, ahora las recomendaciones de

éste se extienden a jóvenes, adultos de mediana edad (ACSM 1998), adultos mayores (Cauza y cols.

2005) y adultos con DMT2 (Evans 1999).

En recientes estudios; Dunstan y cols. (2002) y Castaneda y cols. (2002) donde se sometieron a

personas sedentarias y con DMT2 a un entrenamiento de sobrecarga de alta intensidad y bajo volumen,

de 6 y 4 meses de duración respectivamente, se cuantificaron disminuciones significativas en los

niveles de HbA1c. Es importante señalar que Dunstan y cols. sometieron a los pacientes a un plan de

alimentación controlado, no así en el estudio de Castaneda y cols. Castaneda y cols. (2002) luego del

periodo de entrenamiento además observaron una disminución del 72% en los regímenes de uso de

medicamentos para el manejo de la DMT2 en el grupo experimental.

Ibáñez y cols. (2005) encontraron que dos sesiones por semana de un entrenamiento de

sobrecarga de moderada intensidad de 16 semanas de duración en adultos mayores con DMT2, sin una

concomitante dieta para perder peso, mejoran significativamente la sensibilidad a la insulina y la

glicemia en ayuno y disminuye la grasa abdominal. En su estudio se observó una disminución casi

significativa de los niveles de HbA1c a la octava semana de entrenamiento, finalizando a las 16 semanas

sin una diferencia significativa entre los valores previos y posteriores al ejercicio.

Dunstan y cols. (1998) sometieron a un grupo de pacientes con DMT2 a 8 semanas de

entrenamiento de sobrecarga de moderada intensidad, 3 veces por semana, no obteniendo cambios

significativos en los niveles de HbA1c, discutiéndose que probablemente se debió a una intensidad y/o

volumen insuficiente de trabajo, lo que también se observó en un estudio de 6 semanas de duración, en

el cual se utilizó una baja intensidad de trabajo, donde tampoco hubo cambios significativos en los

valores de Hb1Ac en el grupo de pacientes con DMT2 (Ishii y cols. 1998).

En relación a los eventos de hipoglicemia durante la sesión de ejercicios Castaneda y cols.

(2002) en un grupo experimental de 31 pacientes durante todo su estudió solo se presentaron 5 eventos

de hipoglicemia, siendo este número no mayor al reportado en otros programas de ejercicios o

tratamiento farmacológico intensivo (Tanasescu, y cols. 2002).

3.7.3 Efectos del ejercicio de sobrecarga en factores de riesgo cardiovascularEl papel exacto del entrenamiento de sobrecarga en la prevención primaria y secundaria de las

Enfermedades Cardiovasculares (ECV) continúa siendo examinado, pero la evidencia hasta el

momento sugiere que el entrenamiento de sobrecarga puede ser seguro y a la vez efectivo. Un reciente

estudio que implicó a 452 hombres seguidos por 12 años demostró que la reducción en el riesgo de la

enfermedad cardiaca coronaria (ECC) asociado al entrenamiento de sobrecarga era equivalente a la de

actividades aerobias (Tanasescu y cols. 2002).

La presión arterial es otro factor de riesgo del ECV para el cual las actividades aerobias han

sido el único tipo de ejercicio ocupado como opción en su manejo. El entrenamiento de sobrecarga no

solo no fue recomendado para el manejo de la hipertensión, sino también era considerado perjudicial, la

principal preocupación es a menudo las elevaciones agudas en la presión sanguínea con el ejercicio de

alta intensidad, que podría llegar a provocar un accidente vascular encefálico, isquemia miocárdica o

hemorragia retinal. Un reciente meta-análisis de ensayos controlados seleccionados al azar concluyó,

sin embargo, que el ejercicio de sobrecarga es eficaz para reducir la presión arterial sistólica y la

presión arterial diastólica en adultos hipertensos (Kelly, Kelly 2000). Aunque los autores admiten que

las reducciones en la presión arterial son modestas, este estudio refuta con eficacia el mito que el

entrenamiento de sobrecarga esta en detrimento del control de la presión arterial. Los datos actuales,

por lo tanto sugiere que los pacientes con hipertensión puedan participar con seguridad y obtener

ventajas de un entrenamiento de resistencia. Luego de una revisión de 12 estudios con entrenamiento

de sobrecarga con un total de 242 hombres en rehabilitación cardiovascular no se encontraron angina,

depresión del segmento ST del electrocardiograma, alteraciones hemodinámicas, arritmias

ventriculares u otras complicaciones cardiovasculares (Wenger y cols. 1995). Cauza y cols. (2005) en

su estudio de los efectos del entrenamiento de sobrecarga en pacientes con DMT2 no encontraron

aumentos significativos en la presión arterial durante o después del entrenamiento, llegando a la

conclusión del entrenamiento de sobrecarga de alta intensidad no tiene efectos negativos en la presión

arterial. Castaneda y cols. (2002) observaron una mejora significativa en la presión arterial sistólica en

el grupo sometido a entrenamiento de sobrecarga, pero no cambios en la presión arterial diastólica.

En lo que respecta a la composición corporal, mientras que la restricción de las calorías y/o el

ejercicio aerobio son eficaces en inducir pérdida del peso y reducir la obesidad abdominal, la masa

magra del cuerpo (tejido músculo-esquelético) típicamente es disminuida por estas acciones

terapéuticas (Evans, Cyr-Campbell 1997). Al contrario, cuando el entrenamiento es de sobrecarga, en

asociación a una dieta para la pérdida de peso, la masa magra del cuerpo puede ser simultáneamente

mantenida o mejorada (Kraemer 1999). Esto puede demostrar ser especialmente ventajoso en el manejo

a largo plazo de la DMT2. El aumento de la masa magra del cuerpo ha sido independientemente

asociado al mejoramiento en la sensibilidad a la insulina (Cuff y cols. 2003), posiblemente porque

proporciona capacidad adicional de almacenaje de glicógeno. La tasa metabólica de reposo también se

relaciona en gran parte con los niveles de masa magra del cuerpo. El aumento de los niveles de masa

magra vía entrenamiento de sobrecarga ha demostrado tener un efecto favorable en la tasa metabólica

de reposo. Debido a esto la mayoría de los expertos creen que mantener la masa muscular es

fundamental para el manejo a largo plazo de la obesidad. Además los datos de estudios sobre

sarcopenia han demostrado que preservar la masa del músculo esquelético es imprescindible para

mantener los niveles de actividad, función, y de independencia física necesarios en el manejo a largo

plazo de la obesidad (Zacker, 2006).

La hiperinsulinemia y la resistencia a la insulina están asociadas con cambios aterogénicos

severos que aumentan el riesgo de desarrollar enfermedad cardiaca coronaria. Estos incluyen

dislipidemia, especialmente anormalidades en el colesterol total, con altos niveles de LDL y

Triglicéridos (TG), obesidad e hipertensión. Estos contribuyen al riesgo de complicaciones micro y

macrovasculares (Cauza y cols. 2005). En algunos estudios se ha visto que el ejercicio de sobrecarga

también contribuye a disminuir los niveles de colesterol total, TG, LDL y a aumentar los niveles de

HDL, Cauza y cols. (2005) observaron cambios significativos para todas estas variables. Sin embargo

en otros estudios no se observaron cambios significativos en estas variables (Dunstan y cols.,

Castaneda y cols. 2002), o solo una tendencia a la disminución en los niveles de TG.

3.7.4 Descripción del programa de ejercicios de sobrecarga:

A partir de investigaciones de Dunstan y cols. (2002), Castaneda y cols. (2002) y Cauza y cols.

(2005), además las recomendaciones de la A.C.S.M. (Albright y cols. 2000) y una revisión de Eves y

Plotnikoff (2006), el ejercicio de sobrecarga para pacientes con DMT2 debe tener las siguientes

características:

- Frecuencia: Número de sesiones de ejercicio por semana. La indicación es de 2 a 3 veces por

semana. Se deben realizar durante días no consecutivos, debido a que el descanso posterior a la

actividad física, es el que generará una sobrecarga de energía por sobre el citado inicial;

incrementándose los elementos bioquímicos y fisiológicos.

- Duración: Cada entrenamiento debe ser precedido por 5 a 10 minutos de calentamiento y seguido por

5 a 10 minutos de enfriamiento, cada uno consiste en actividad aeróbica leve con o sin ejercicios de

flexibilidad. En total se recomienda sesiones de 60 a 75 minutos duración.

- Grupos musculares: se debe tratar de incluir la mayor cantidad de grupos musculares.

- Intensidad: se recomienda trabajar con resistencias de moderada y alta intensidad. Lo más óptimo

sería alta intensidad y bajo volumen, ya que moderada intensidad y bajo volumen podría tener poca o

nula influencia en la modificación de la síntesis proteica y biogénesis mitocondrial antes descrita.

- Repeticiones: Número de veces que se realiza un movimiento completo de un ejercicio. Se

recomienda un número de repeticiones entre 10 y 15. Las repeticiones deben ser realizadas hasta que

ocurra la fatiga muscular, cuando no sea posible realizar una siguiente repetición sin compensaciones,

esto para lograr el mayor estimulo sobre la biogénesis mitocondrial.

- Series: Cada serie se refiere al conjunto de repeticiones. Se han demostrado mejoras en los

parámetros metabólicos en 1 a 3 series. Para evitar un exceso de fatiga, se recomiendan periodos de

descanso de uno a tres minutos entre cada serie de ejercicios.

- Progresión y variación: Para lograr óptimos resultados, es importante incluir progresión y variación

en el programa de entrenamiento de resistencia, esto involucra incorporar el principio de sobrecarga

(ajustar las variables del programa de entrenamiento antes mencionadas, aumentando sus valores). Se

ha recomendado un progreso de la carga para trabajar con un peso que no pueda ser levantado más

veces que un máximo de 15 repeticiones, hasta llegar a la fatiga.

4. Materiales y Métodos

4.1 Variables de estudio

a) Variable Independiente

- Programa de ejercicios de sobrecarga

Definición conceptual: Es el entrenamiento en el cual la resistencia contra la cual el músculo genera

una fuerza que va aumentando progresivamente en el tiempo.

Definición operacional: El programa de ejercicios de sobrecarga fue desarrollado por 8 semanas, con

una frecuencia de tres veces por semana, de 60 minutos de duración aproximadamente, trabajándose 6

grupos musculares en 5 ejercicios, realizando 3 series con una carga que pudiese ser levantada entre 10

y 15 repeticiones hasta llegar a la fatiga muscular.

b) Variable Dependiente

- Nivel de Hb glicosilada

De tipo cuantitativa continua.

Definición conceptual: Es el porcentaje de hemoglobina unida a la glucosa. La hemoglobina glicosilada

tiene varias fracciones (HbA1a, HbA1b, y HbA1c) y de ellas, la más estable y cuya unión con la

glucosa es más específica es la fracción HbA1c. Por lo tanto, la prueba de HbA1c mide la cantidad de

glucosa adherida a los glóbulos rojos, el porcentaje de glicosilación es más alto si hay más glucosa en

la sangre. Es un método de seguimiento y evaluación pero no de diagnóstico, se utiliza para medir el

control glicémico en un período prolongado en individuos con diabetes

Definición operacional: Se obtiene una muestra de sangre que es depositada en un tubo con solución

anticoagulante de ácido etil-diamino-tetra-acético (EDTA). Posteriormente a la muestra se le agrega un

reactivo hemolizante para HbA1c marca Roche para la destrucción del glóbulo rojo y así permitir la

determinación de la cantidad de hemoglobina dentro de él y la cantidad de esta que está glicosilada

(HbA1c) a través de un proceso de cromatografía con columnas de intercambio catiónico. El resultado

es expresado en porcentaje (%).

b) Variables Desconcertantes

- manejo dietario del paciente

- uso de medicamentos y constancia del tratamiento

- actividad adicional que pueda realizar el paciente

- patologías concomitantes

4.2 Definición del tipo y diseño de investigación

Este es un estudio de tipo Experimental, con un diseño Preexperimental (con preprueba – postprueba y

un solo grupo). (Hernández 1998)

Su esquema básico es el siguiente: G 01 X 02

4.3 Selección de la muestra

4.3.1 Delimitación de la población

La población está conformada por hombres y mujeres mayores de 50 años con diagnóstico DMT2,

de la Región Metropolitana atendidos en el Hospital Clínico de la Universidad de Chile.

La muestra inicial (8 individuos, de acuerdo a la carga asistencial que soporta el servicio) es de tipo

no-probabilística, con sujetos elegidos de manera no-aleatoria y por conveniencia, voluntarios previa

confirmación del diagnostico médico y firma de un consentimiento informado (Ver apéndice 1).

Criterios de inclusión

- Diagnóstico de Diabetes Mellitus tipo 2

- Mayor de 50 años

- Valor de HbA1c mayor o igual a 6%

- Prescripción médica del ejercicio

- Firma del consentimiento informado

Criterios de exclusión

- Imposibilidad física de realización del programa de entrenamiento de manera completa (por

ejemplo amputación de una extremidad)

- Imposibilidad de seguir instrucciones del programa

- Hipertensión Arterial no controlada

- Neuropatía diabética autonómica

- Retinopatía diabética proliferativa, o no-proliferativa severa

- Neuropatía periférica severa

- Nefropatía diabética

- Artrosis severa (rodilla, cadera, etc.)

- Desarrollo de una actividad física constante paralela al estudio

4.3.2 Características de la muestra

Tabla I. Características de la muestra (n o promedios +/- d.s).

n 8Edad (años) 67,8 +/- 9,4Sexo (m/f) 4 / 4.Duración DMT2 (años) 11,8 +/- 11Patologías Asociadas Hipertensión 8 Enfermedad Cardiovascular 4 Ortopédicas 3Régimen de tratamientoTerapia Antidiabética

Sulfonilureas 1

Metformina 3 Insulinoterapia 2Terapia Antilipídica Estatinas 4

Terapia Antihipertensiva 8

4.4 Aplicación del Programa de entrenamiento de sobrecarga

El programa fue aplicado por tres kinesiólogos del Hospital Clínico de la Universidad de Chile,

en el gimnasio del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación. Las sesiones fueron individualizadas

en sesiones donde asistieron dos pacientes. Antes del inicio del entrenamiento se realizó una reunión

para explicar objetivos del trabajo, metodología y unificar instrucciones que se les dieron a los

pacientes para la realización de los ejercicios con el fin de evitar variaciones entre los kinesiólogos que

aplicaron el programa de entrenamiento. Los participantes fueron instruidos en la correcta técnica de

los ejercicios, siendo supervisados durante todo el entrenamiento por el kinesiólogo encargado y los

alumnos tesistas. Para el entrenamiento se utilizaron mancuernas, silla con compás de acople y pesas de

velcro para tobillo.

El programa fue desarrollado con las siguientes características:

- Duración periodo de entrenamiento: 2 meses (8 semanas).

- Frecuencia: 3 días a la semana no consecutivos.

- Características de la sesión:

- Calentamiento: 10 minutos de ejercicio sobre bicicleta estática a una intensidad entre el 50-

60% de la frecuencia teórica según edad del paciente.

- Elongación: de los 5 grupos musculares a trabajar.

- Ejercicios de sobrecarga progresiva: de manera concéntrica y excéntrica.

- Vuelta a la calma o relajación: elongaciones (de los 5 grupos musculares trabajados) y

ejercicios respiratorios de trabajo diafragmático (respiración abdominal).

- Grupos musculares: se incorporaron 5 grupos musculares:

Flexores de rodilla: en silla de compás de acople, en un rango desde la extensión completa

de rodilla a los 90º de flexión.

Extensores de rodilla: en silla de compás de acople, en un rango desde los 90º de flexión de

rodilla hasta la extensión completa.

Abductores de cadera: En una barra con los brazos extendidos, apoyadas las dos manos. Se

lleva la extremidad inferior hacia lateral con pesas de velcro en el tobillo.

Flexores de codo: Sentado en una silla cómoda. Movimiento desde la extensión completa

hasta la flexión de 80º.

Extensores de codo más Aductores horizontales de hombro: En press-banca sentado.

Movimiento desde la flexión completa de codo y abducción horizontal de hombro hacia la

extensión de codo

- Orden de ejercicios y grupos musculares:

La ejecución de los ejercicios es de manera intercalada entre extremidades inferiores y

superiores, a la vez turnando la extremidad derecha con la izquierda.

1º. Extensores de rodilla

2º. Extensores de codo más aductores horizontales de hombro (Press-banca)

3º. Flexores de rodilla

4º. Flexores de codo

5º. Abductores de cadera

- Evaluación de 10RM

Se evalúa a cada paciente las 10RM de cada grupo muscular a trabajar. El peso fue ajustado

para encontrar los requerimientos de cada paciente. Las 10RM fueron tomadas como el más alto peso

que puede ser levantado 10 veces a través del rango de movimiento completo. Las 10RM fueron

alcanzadas por aumentos en la carga de 2,5 Libras después de cada serie de levantamientos (10

levantamientos por serie) hasta que la máxima carga sostenible por 10 levantamientos fuera obtenida.

Se dan 3 minutos de descanso entre cada incremento de peso. Antes del inicio de la evaluación se

realizan repeticiones de prueba con cargas livianas para aprendizaje del gesto motor. En todas las

pruebas fueron dados fuertes estímulos verbales por parte del evaluador para motivar a los pacientes a

desarrollar la máxima fuerza posible.

- Series: 3 series por cada grupo muscular.

- Descanso:

Entre series, se realiza un descanso de 1 minuto.

Entre grupos musculares, se realiza un descanso de 3 minutos.

- Progresión de la intensidad y repeticiones:

El entrenamiento es adaptado sistemáticamente para que con un peso determinado se puedan

realizar la máxima cantidad de repeticiones posibles entre 10 y 15 por cada serie hasta llegar a la fatiga

muscular. Cuando más de 15 repeticiones sean ejecutadas en las tres series con un peso dado, el peso

será incrementado en una cierta cantidad que permita que entre 10 y 15 repeticiones sean desarrolladas,

y así sucesivamente en el transcurso del entrenamiento. Se iniciará con una carga de trabajo entre 75 –

80% de 10RM según cada paciente que se incrementará como se explicó anteriormente. Se vuelve a

evaluar 10RM cuando el paciente con la carga de 10RM inicial desarrolle más de 15 repeticiones.

- Control durante el ejercicio:

Después de la ejecución de las series de los dos primeros grupos musculares y luego de los tres

siguientes se realizarán mediciones de presión arterial, saturación de O2, frecuencia cardiaca, y

percepción del esfuerzo (Escala de Borg modificada).

- Criterios para detener el ejercicio:

- impotencia funcional

- sudoración fría

- hipoglicemia

- lipotimia

- contractura muscular

- taquicardia

- aumento brusco de la presión arterial

- angina

- cefalea importante

- mareos

- vértigo

- otros

4.5 Recolección de los datos

4.5.1 Instrumento de Medición

Los sujetos fueron evaluados por medio de un examen en sangre a través del cual se

determinará los niveles de HbA1c representado en porcentaje.

La técnica consiste en extracción de una muestra de sangre venosa a nivel braquial depositada

en tubo con solución anticoagulante (EDTA), para ser analizada posteriormente en un equipo Johnson

& Johnson, modelo VITROS F 5,1, el procedimiento es controlado por un Tecnólogo Medico del

Laboratorio Clínico del Hospital. La muestra es obtenida por auxiliares de enfermería del Servicio de

Toma de Muestras del Hospital Clínico de la Universidad de Chile.

4.5.2 Orden de los datos

Para orden de los datos obtenidos se utilizaron una Ficha Clínica (Ver apéndice 2) y una Ficha

de Entrenamiento (Ver apéndice 3) diseñadas con motivo de este estudio. A partir de estas se tabularon

los datos en las tablas correspondientes para el posterior análisis de los datos.

5. Resultados

5.1 Análisis de los resultados

Tabla II. HbA1c previa y posterior al programa de entrenamiento por cada sujeto y del total de la muetsra (promedio +/- d.s) y la diferencia entre cada valor.

SujetoHbA1c

PRE (%)HbA1c

POST (%) Diferencia1 8,03 9,45 1,422 6,5 6,5 03 9,1 8 -1,14 6,3 6,3 05 6,1 6,7 0,66 6 6,5 0,57 6,21 6,07 -0,148 7,78 7,2 -0,58

Muestra (prom.

+/- d.s.) 7 +/- 1,14 7,09 +/- 1,16 + 0,09

En la Tabla II se observa que no hay diferencia entre los promedios de Hemoglobina

Glicosilada antes y después del periodo de entrenamiento de sobrecarga. Se observa como 3 de los

pacientes de la muestra presentaron una tendencia a mantener los valores de HbA1c, 3 presentaron una

tendencia al aumento de los valores de HbA1c, y 2 de los pacientes presentaron una disminución más

marcada en los valores de ésta variable. El mayor aumento fue de 1,42 (sujeto 1) puntos en el %, y la

mayor disminución fue de 1,1 (sujeto 3) puntos en el %.

A través de la prueba Shapiro-Wilks se constató la distribución no normal de los valores de

HbA1c previos y posteriores al programa de ejercicio. Al no poseer los valores distribución normal se

utilizó la prueba de Wilcoxon para variables no paramétricas relacionadas resultando un p = 0,917

demostrando que no existe una diferencia estadísticamente significativa entre los valores previos y

posteriores al periodo de entrenamiento de sobrecarga.

5.2 Cambios en otros parámetros de la muestra

Tabla III. Parámetros de la muestra en relación a la aplicación del programa de entrenamiento. (promedios +/- d.s.)

Previo Posterior

Antropometría Peso (Kg.) 85,4 +/- 9,7 84,7 +/- 9,4 I.M.C.(k.o./m2) 32,3 +/- 3,4 32,1 +/- 3,6 Circunferencia de cintura (cm.) 111,7 +/- 5,1 110,6 +/- 4,8

Presión Arterial Sistólica (mmHg) 130,6 +/- 9,5 129,5 +/- 5,0 Diastólica (mmHg) 82,7 +/- 4,2 82,1 +/- 4,3 Perfil Lipídico Colesterol total (mg/dL) 196,3 +/- 34,7 175,3 +/- 63,9 HDL (mg/dL) 47,1 +/- 9,8 46,8 +/- 14 LDL (mg/dL) 116,3 +/- 26,2 104,2 +/- 59,2 Triglicéridos (mg/dL) 164,1 +/- 77 121,1 +/- 26,3

Glicemia en ayuno (mg/dL) 117,5 +/- 23,7 106,8 +/- 12,5

En la Tabla III se observa que no hay una diferencia importante en ninguno de los parámetros

antropométricos previos y posteriores de la muestra en estudio en relación al programa de

entrenamiento de sobrecarga, lo mismo ocurre con la presión arterial sistólica como diastólica. En

cuanto al perfil lipídico tampoco se observan cambios importantes en los valores de HDL y LDL, sin

embargo se observa una tendencia a la disminución en los valores de Colesterol total y Triglicéridos.

Los valores de Glicemia en ayuno tienden a una leve disminución posterior al periodo de

entrenamiento. (Ver apéndice 4).

6. Conclusión

El programa de ejercicios de sobrecarga de 8 semanas de duración con una frecuencia de tres

veces por semana con la utilización de cargas que no puedan ser levantadas más de 15 veces por serie,

hasta la fatiga, sin un control concomitante de la dieta, no fue suficiente para mejorar de manera

estadísticamente significativa los valores de HbA1c en la muestra en estudio.

Por lo tanto se rechaza la Hipótesis 1, aceptándose la Hipótesis 0; “El programa de ejercicios de

sobrecarga de 2 meses de duración no causa disminución en los niveles de hemoglobina glicosilada en

pacientes mayores de 50 años con diagnóstico de Diabetes Mellitus tipo 2 de la Región Metropolitana”

El programa de ejercicios de sobrecarga realizado en este estudio es un entrenamiento factible y

seguro de realizar en pacientes con Diabetes Mellitus tipo 2 que presentan otras patologías asociadas.

7. Discusión

El hallazgo de que luego de un programa de entrenamiento de sobrecarga, con las características

del que se desarrolló en este estudio, no hubiera una mejora significativa en los valores de HbA1c se

puede relacionar con un estimulo insuficiente para producir cambios a nivel de ésta variable que es un

indicador del control glicémico. Estudios con duraciones menores a 8 semanas y con intensidades de

trabajo bajas a moderadas realizados con pacientes diabéticos tipo 2 de mediana edad (Dunstan y cols.

1998 e Ishhi y cols. 1998), reportaron mejoras en la sensibilidad a la insulina usando la técnica

hiperinsulínica-euglicémica CLAMP, y tolerancia a la glucosa, pero no detectaron una mejora

significativa en la HbA1c, esto puede llevarnos a plantear que el instrumento de medición de los

efectos luego de un periodo de entrenamiento de 8 semanas debe apuntar a parámetros más

directamente relacionados con la mayor capacidad del tejido muscular de metabolizar la glucosa al

aumentar la sensibilidad a la insulina en éste tejido luego de un programa de entrenamiento de

sobrecarga (Holten y cols. 2004). El examen de HbA1c si bien es un indicador del control glicémico,

no demuestra directamente la mejora en parámetros tales como la sensibilidad a la insulina, por lo

tanto no nos permite conocer de manera directa si efectivamente hubo mejoras a este nivel.

Es importante destacar que en nuestro estudio no se controló la dieta de los pacientes que

pertenecieron a la muestra en estudio, esta variable desconcertante es de gran importancia debido a su

importante incidencia sobre los valores de HbA1c.

La ausencia de un cambio significativo en los valores de HbA1c también puede explicarse por

la corta duración del programa de entrenamiento, siendo necesario periodos más prolongados de tiempo

para observar cambios a este nivel con un programa de ejercicios de sobrecarga como el que se

desarrolló en este estudio. Además los valores de HbA1c previos al programa de ejercicios en cinco

sujetos de la muestra eran cercanos al rango considerado de buen control glicémico (6% como límite

superior de éste), y es sabido que valores que son altos y más lejanos a la normativa fisiológica son más

fáciles de disminuir que valores cercanos al rango normal. A pesar de esto un paciente con mal control

glicémico antes del programa de entrenamiento aumentó su valor de HbA1c, lo que se puede deber a un

mal control en la dieta.

En nuestro estudio se observó un importante aumento de la fuerza muscular luego del periodo

de entrenamiento, 54% más luego de las 8 semanas en el peso total levantado por el grupo en estudio

(ver Apéndice 4, figura 5), un estudio anterior mostró una fuerte relación entre el aumento de la fuerza

y tamaño muscular con el aumento de la sensibilidad a la insulina (Cauza y cols. 2005), nuestro estudio

al poseer la limitante de no poder evaluar la sensibilidad a la insulina no nos permite relacionar el

aumento de la fuerza muscular con un parámetro que manifestaría una mejora en la función muscular

para la utilización de glucosa.

Los cambios en el perfil lipídico, con una tendencia a la baja en el Colesterol total y

Triglicéridos, se pueden explicar por la marcada disminución en estos valores en pacientes de la

muestra en estudio que estaban bajo tratamiento farmacológico para la dislipidemia (Ver apéndice 4,

figuras 6, 7, 8 y 9). Lo observado en nuestro estudio es concordante con estudios anteriores donde el

entrenamiento de sobrecarga no indujo cambios significativos en el perfil lipídico (Castaneda y cols.

2002, Dunstan y cols. 2002). Coincidente con aquellos estudios, nuestro programa entrenamiento no

produjo mayores cambios a nivel de peso corporal (Ver apéndice 4, figura 10), a partir de lo anterior y

sobre la base de estudios previos (Dunstan y cols. 1998, Dunstan y cols. 2002) se puede afirmar que

hay una fuerte asociación entre cambios inducidos por el ejercicio en el perfil lipídico y disminución

del peso corporal, siendo necesario un mayor cambio en el peso corporal y disminución de la masa

grasa para tener efectos significativos sobre el perfil lipídico, lo que se lograría de mejor modo a través

del ejercicio aeróbico (Smutok y cols. 1993). A partir de nuestro estudio no podemos hacer inferencias

con respecto a la composición corporal y su relación con cambios en el perfil lipídico ya que no fue

estimada.

Con respecto a las variaciones en la presión arterial durante el desarrollo del ejercicio no se

observaron elevaciones agudas en los valores de la presión sistólica ni diastólica, lo que coincide con lo

observado por Cauza y cols. (2005), lo que reafirma que el entrenamiento de sobrecarga de moderada a

alta intensidad es seguro para ser realizado por pacientes con DMT2 y que además presentan

hipertensión como patología asociada, como la totalidad de los pacientes de nuestro estudio (Ver

apéndice 5, figuras 15 y 16).

El aumento de la fuerza muscular producido en nuestro estudio fue significativamente

importante, más aún al ser comparado con estudios previos en pacientes con DMT2 sometidos a un

programa de ejercicios de sobrecarga de moderada intensidad de 8 semanas de duración (Herriott y

cols. 2004), 43% versus un 54% en nuestro estudio. Esto se puede explicar por el mayor estimulo que

provoca trabajar hasta la fatiga sobre la maquinaria metabólica del músculo (Koopman y cols. 2005).

Es de gran importancia mantener una adecuada masa muscular en los pacientes adultos mayores para

mantener su capacidad funcional, además la asociación con dietas para lograr una perdida de peso

llevan de manera concomitante una disminución en la masa magra, lo que se puede evitar al realizar

ejercicios de sobrecarga. Luego de finalizado nuestro programa de entrenamiento los pacientes que

formaron parte de la muestra manifestaron una sensación general de aumento de la agilidad, fuerza,

capacidad para realizar sus actividades cotidianas y seguridad al caminar, lo que es concordante con lo

anteriormente planteado (Ver apéndice 6, Tabla IV).

La asistencia a las sesiones de ejercicio fue alta, 5 pacientes tuvieron un 100% de asistencia (3

veces por semana durante 2 meses), y los restantes 3 pacientes tuvieron un porcentaje de asistencia

entre 95-98%, lo que coincide con estudios previos (Ibáñez, Izquierdo y cols. 2005, Castaneda y cols.

2002, Dunstan y cols. 2002), esto habla de la real posibilidad de que este grupo de pacientes adhiera a

este tipo de entrenamiento, que además, resulta ser seguro ya que durante el desarrollo del programa de

ejercicios solo se presentaron 2 eventos de hipoglicemia, lo que esta dentro del rango normal que se ha

observado en estudios previos y que no es mayor a lo observado con otro tipo de intervenciones en este

tipo de pacientes (Ibáñez y cols. 2005, Castaneda y cols. 2002, Dunstan y cols. 2002, Cauza y cols.

2005, Tanasescu y cols. 2002).

8. Limitaciones

El reducido tamaño muestral nos impide conocer la tendencia que seguiría un grupo más

significativo de pacientes sometidos a este programa de entrenamiento lo que nos hubiera permitido

obtener mayor información para hacer más inferencias. Además el poseer una pequeña muestra hace

más significante el hecho de que contamos con una mayoría de pacientes que presentaban un control

glicémico cercano al rango considerado apropiado.

La imposibilidad de contar con la utilización de una técnica para determinar el nivel de

sensibilidad a la insulina, como lo sería la técnica hiperinsulinica-euglicémica CLAMP, no permite

conocer la real adaptación del músculo a la acción de la insulina luego de un periodo de 8 semanas de

entrenamiento bajo el programa que hemos desarrollado.

9. Proyecciones

Si bien en esta investigación no se obtuvo una mejora significativa en los valores de

Hemoglobina Glicosilada luego del periodo de entrenamiento, sería importante realizar un protocolo

similar con una muestra más representativa de la población total y también con un tiempo más

prolongado de duración del programa, para así poder aportar más evidencia en el uso de este tipo de

ejercicios en pacientes con DMT2. Esta investigación al ser un primer acercamiento en el uso de este

protocolo de ejercicios puede servir como base para futuros estudios en relación al tema.

En primer lugar es interesante mencionar la necesidad de profundizar acerca de las implicancias

de un programa de entrenamiento de sobrecarga en un aspecto de suma importancia en personas

mayores, tal como lo es la calidad de vida, esto a partir de que los resultados obtenidos en la encuesta

realizada al final del programa de entrenamiento, la cual indica una mejora en la percepción de

parámetros físicos, tales como la seguridad al caminar o el aumento de fuerza muscular (que fue

considerablemente aumentada en este estudio), que están completamente ligados con evitar la pérdida

de la capacidad funcional en los pacientes y así mantener una óptima calidad de vida.

Otro tema que podría sugerir una nueva línea de investigación es lo que respecta al análisis de la

variación de la composición corporal luego de la aplicación de un programa de entrenamiento de

sobrecarga. Es necesario abarcar este tema para identificar la relación entre el programa de

entrenamiento planteado y cambios en la composición corporal que pudiesen explicar tanto

modificaciones en capacidades físicas, como lo es la fuerza muscular, como cambios en índices de

control metabólico, tales como el perfil lipídico y HbA1c.

Por último sería de gran relevancia la ejecución de futuras investigaciones que asocien la

realización de un programa de entrenamiento de sobrecarga a modificaciones en índices clínicos de

mayor agudeza en la detección de modificaciones en la sensibilidad a la insulina, a diferencia del

examen de HbA1c que denota variaciones en el control glicémico.

Todo lo anterior son campos de investigación, que valdría la pena explorar en post de un mayor

aporte de evidencia científica para lograr una validación y aceptación de los ejercicios de sobrecarga

dentro de protocolos terapéuticos en personas con DMT2.

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ANEXO

Anexo 1: Diagnóstico y etiopatogenia de la Diabetes Mellitus Tipo 2.

Diagnóstico

Para el diagnóstico definitivo de DMT2 y otras categorías de la regulación de la glucosa, se usa la

determinación de glucosa en plasma o suero. En ayunas de 8-10 horas, las glicemias normales son <

110 mg/dl (ECDCDM 1997). Los criterios diagnósticos para la determinación de DMT2 son los

siguientes (ECDCDM 2003):

Concentración plasmática de glucosa casual mayor o igual a 200 mg/dl (11.1 mmol/l), junto a

los síntomas cardinales de diabetes. Casual es definida como una muestra tomada en cualquier

momento del día. Algunos síntomas clásicos de DMT2 son poliuria y polidipsia.

Concentración de glucosa en ayuno mayor o igual a 126 mg/dl (7.0 mmol/l). Ayuno es definido

como ninguna ingesta calórica en al menos 8 horas.

Glicemia plasmática mayor de 200 mg/dl (11.1 mmol/l) a las 2 horas de una sobrecarga de 75

gr. de glucosa disueltas en agua. El test debe ser realizado como prescribe la OMS (ADA 2004).

Estas tres maneras de diagnosticar la DMT2 son posibles y se debe confirmar con una toma de

muestra en el día subsiguiente, a través de cualquiera de los tres métodos (ECDCDM 2003).

Etiopatogenia

El primer evento en la secuencia que conduce a la DMT2 es una resistencia a la insulina que

lleva a un incremento de la síntesis y secreción de ésta, e hiperinsulinemia compensatoria, capaz de

mantener la homeostasis metabólica por años. Con el tiempo, sin embargo, la célula β pancreática no

puede mantener su alto índice de la secreción de la insulina y la insulinopenia relativa (es decir,

concerniente al grado de resistencia de insulina) conduce al desarrollo de intolerancia a la glucosa y

DMT2 en forma su clínica. La causa del agotamiento pancreático es desconocida pero se puede

relacionar con el efecto de toxicidad de la glucosa en una célula β genéticamente predispuesta (Ruan,

Lodish 2003).

Anexo 2: Insulina en el control de la glicemia

Insulina como actor principal en el control de la glicemia

La insulina es una hormona producida en las células β del páncreas y forma parte junto al

glucagón del principal sistema de control endocrino de los niveles de glicemia en el organismo. La

glucosa es el principal regulador de la secreción de insulina, donde interviene la formación de

Adenosin Trifosfato (ATP) a través de la vía glicolítica, como también del potasio y del calcio. Para

potenciar esta secreción de insulina por parte de las células β existen numerosos factores tales como

sustancias ricas en energía; ácidos grasos libres y cuerpos cetónicos, estímulos hormonales; glucagón,

enterohormonas, protanglandinas, estímulos nerviosos; estimulación vagal, efecto B2 adrenérgico y

fármacos como la teofinila que aumenta los niveles de adenosin monofosfato cíclico (AMPc) (Flakoll

2003).

Acciones a nivel metabólico

La insulina posee efectos netamente anabólicos en múltiples órganos dianas tales como el

músculo esquelético, el hígado y el tejido adiposo. Estos efectos se podrían clasificar como agudos a

los que ocurren mediante la activación de mecanismos de transporte ya formados o la modificación

covalente de enzimas preexistentes, afectando principalmente el metabolismo de carbohidratos y en

efectos intermedios y a largo plazo a los que requieren el aumento o la disminución en la trascripción

de distintos genes. Los principales efectos agudos de la insulina sobre los tejidos blancos son (Le Roith,

Zick 2001): estímulo de la captación de glucosa mediante el favorecimiento de la traslocación de los

glucotransportadores GLUT4 a la membrana plasmática en músculo y tejido adiposo, estímulo de la

síntesis de glicógeno e inhibición de su degradación en hígado y músculo, estímulo del metabolismo

oxidativo de la glucosa, inhibición de la gluconeogénesis hepática, estímulo de la captación y

almacenamiento de grasas por el tejido adiposo (estímulo de la triglicérido sintasa), inhibición de la

lipólisis en tejido adiposo (por inhibición de la lipasa adipolítica). Los principales efectos a mediano y

largo plazo de la insulina son: efectos sobre la captación/retención de iones y el metabolismo

hidroelectrolítico, estímulo de la síntesis, y al mismo tiempo, de la inhibición de la degradación de

proteínas, efectos sobre la expresión génica (trascripción) (Dunstan y cols. 1998), efectos sobre el

recambio del ácido ribonucléico mensajero (ARNm), estímulo del crecimiento, proliferación y

diferenciación celular.

Acción a nivel celular

En las células blanco la insulina se une a un receptor de membrana, con actividad de tirosin-

kinasa (TK) y regula procesos celulares en distintos niveles: membrana celular (aumento del transporte

de glucosa y otros sustratos), citoplasma (activación de enzimas como la glicógeno sintetasa) y núcleo

(regulación de la síntesis de ácido desoxirribonucléico (ADN) y de diversos ARNm) (Pirola y cols.

2004).

Receptor de Insulina

El receptor de insulina es una proteína tetramérica con dos subunidades α extracelulares y dos

subunidades β que tienen una pequeña porción extracelular, una porción transmembranal y una porción

intracelular. Los tejidos con mayor abundancia de receptores de insulina son el parénquima hepático y

el tejido adiposo, donde pueden llegar a existir 200,000 a 300,000 copias del receptor por célula. El

receptor de insulina puede entenderse como una enzima alostérica en la cual las subunidades β son las

subunidades catalíticas y las subunidades α son subunidades regulatorias que las mantienen inhibidas.

Cuando la insulina se une a las subunidades α, la actividad inhibitoria de éstas sobre las subunidades β

se pierde. En ese momento las subunidades β ejercen su acción catalítica de TK, las dos subunidades se

transfosforilan (una fosforila a la otra y viceversa) en 6-7 residuos de tirosina. Sin ésta actividad TK del

receptor de insulina, no se da ninguno de los efectos biológicos de la insulina. Las subunidades β

también poseen residuos de serina y treonina que se pueden fosforilar, cuando esto sucede, la actividad

TK se reduce notablemente y todos los efectos insulínicos se disminuyen. La fosforilación en serina y

treonina de las subunidades β del receptor de insulina ejerce una acción regulatoria negativa sobre la

respuesta biológica a la insulina (Pirola y cols. 2004).

Sustratos del receptor de insulina

En algún tiempo se pensó que la acción insulínica estaba mediada por cambios en la

concentración intracelular de nucleótidos como Adenosin Monofosfato Cíclico (AMPc), y Guanosina

Monofosfato Cíclico (GMPc) o flujos iónicos, pero hoy se sabe que la mayoría de sus efectos están

mediados por la fosforilación de sus sustratos endógenos: IRS. Se han identificado cuatro IRS, pero los

más estudiados han sido el IRS-1 y el IRS-2, que son de amplia distribución, mientras que IRS-3 está

restringido al tejido adiposo, e IRS-4 a riñón y encéfalo. El IRS-1 es una proteína rica en regiones de

unión a tirosinas fosforiladas, las denominadas regiones de unión de fosfotirosinas (PTB), que le

permiten unirse al receptor y ser fosforilado por él en sus residuos de tirosina (Flakoll 2003). Una vez

el IRS-1 es fosforilado, liga a dos moléculas de gran importancia en la respuesta biológica a la insulina:

la vía Fosfatidilinositol 3- kinasa (PI3K) y la vía de la Grb-2 (Giovannone y cols. 2000) (Ver anexo 2,

figura 1).

Si bien no se ha podido esclarecer del todo la importancia relativa y las funciones de IRS-1 e

IRS-2, estudios genéticos han mostrado que en términos generales los animales sin IRS-1 tienen baja

talla, peso y desarrollo; mientras que los animales sin IRS-2 son diabéticos e insulinorresistentes

(Giovannone y cols. 2000, Hotamisligil 2003,). Así, al parecer IRS-1 media primordialmente los

efectos “tróficos”, de la insulina; mientras que IRS-2 está más involucrado con los efectos

“metabólicos” de la hormona.

Vía PI3K

PI3K es probablemente la enzima de la cascada de señalización de insulina más extensamente

estudiada. Es una proteína dimérica con una subunidad catalítica (p110) y una subunidad regulatoria

(p85). La subunidad p85 se une a los IRS fosforilados y eso hace que cese su actividad inhibitoria sobre

la subunidad p110 (Giovannone y cols. 2000). La subunidad p110 desinhibida fosforila varios

fosfolípidos de membrana, principalmente el fosfatidilinositol 4,5 bifosfato (PI 4,5P) para generar

fosfatidilinositol trifosfato (PIP3). El PIP3 es el encargado de fijar a la membrana y activar a la

piruvato deshidrogenasa kinasa isoenzima 1 (PDK1) y AKT, dos enzimas kinasas que median la

mayoría de los efectos metabólicos de la insulina. Cuando se han realizado experimentos con bloqueo

genético o farmacológico de la actividad de PI3K se reduce dramáticamente la expresión de GLUT4 en

la membrana plasmática, se pierde el “freno antilipólisis” brindado por la insulina, se inactiva la

glicógeno sintetasa, se reduce de forma importante la síntesis de nuevas proteínas y ADN.

Vía Grb-2

Los IRS fosforilados también ligan una proteína llamada Grb-2, que tras su unión con los IRS

se dimeriza con la proteína mSOS. El complejo Grb-2/mSOS actúa sobre una proteína guanosina

trifosfatasa (GTPasa) asociada a la membrana llamada Ras, haciendo que intercambie Guanosina

Monofosfato (GDP) por Guanosina Trifosfato (GTP) y se active toda la vía de la proteína kinasa

activada por mitógenos (MAPK) esencial en la regulación del crecimiento y proliferación celular, así

como de la expresión génica.

PDK1/AKT

Después de que PDK1 y AKT se han fijado a la membrana y AKT se encuentra activo, AKT

fosforila varias proteínas ocasionando efectos metabólicos importantes (Van Dam y cols. 2006):

- AKT fosforila a VAMP y otras proteínas de fusión presentes en las vesículas de almacenamiento de

los GLUT4, ocasionando la traslocación de los GLUT4 a la membrana y por tanto la captación de

glucosa

- AKT fosforila a GSK3, una enzima que fosforila a la glicógeno sintasa y a la glicógeno fosforilasa.

Cuando AKT fosforila a GSK3, la inactiva. Así, habrá una menor fosforilación tanto de la glicógeno

sintasa como de la glicógeno fosforilasa. La glicógeno sintasa sin fosforilar es activa, mientras que la

glicógeno fosforilasa sin fosforilar es inactiva. Se dará por tanto una mayor síntesis y menor

degradación del glicógeno.

- AKT fosforila a varias proteínas ribosomales, entre ellas p70S6K y 4E-BI, un factor de inicio de la

traducción, activándolo. Se estimulará por tanto la síntesis de proteínas.

Figura 1: Acción de insulina a nivel celular, se puede observar al IRS como el punto de partida de la

cascada insulínica; activador de la vía de Grb-2/mSOS y de la vía PDK/AKT.

Figura 2: Acción de la insulina en músculo esquelético. La ruta primaria del metabolismo de la

glucosa mediado por insulina en reposo y en el estado post-ejercicio son metabolismos no oxidativos

Anexo 3: Sobrepeso y resistencia a la insulina.

En pacientes con diabetes tipo 2 obesos, así como en obesos no diabéticos pero

insulinorresistentes, se ha evidenciado una reducción sustancial en la actividad TK del receptor de

insulina (Ruan, Lodish 2003). Está la reducción en la actividad TK del receptor al parecer no es

determinada genéticamente, dado que la actividad puede ser notablemente diferente entre gemelos

monocigóticos (Newell 2004). Aunque se han descrito mutaciones puntuales “esporádicas” del

receptor que afectan su actividad de TK, su frecuencia en pacientes con DMT2 es sumamente baja, así

que es muy poco probable que jueguen un papel determinante en la génesis de la enfermedad en la

mayoría de los pacientes.

La obesidad induce una reducción reversible en la actividad TK del receptor, ésta actividad se

recupera completamente en pacientes con DMT2 obesos que llegan al normopeso, lo que indicaría una

clara conexión entre obesidad y disfunción en la actividad TK. Cuando el nivel de adiposidad corporal

se incrementa, especialmente dentro de la cavidad abdominal, se genera un estado de disfunción

adipocitaria caracterizado por adipocitos, grandes, resistentes a la insulina y productores de hormonas

capaces de inducir resistencia a la insulina en los tejidos vecinos y a distancia en otros tejidos (Flakoll

2003). Los adipocitos disfuncionales son resistentes a la acción antilipolítica de la insulina y están

liberando constantemente ácidos grasos libres a la circulación sistémica. Los ácidos grasos libres llegan

a músculo e hígado e inducen la producción de di-acil glicerol (DAG), un segundo mensajero que

activa a una familia de serina-treonina kinasas conocidas en conjunto como PKC (Standaert y cols.

2002). Recordemos que la fosforilación del receptor de insulina en serina y treonina disminuye su

actividad de TK y por ende toda la respuesta celular a la insulina, de ahí que cuando el receptor es

fosforilado en serina y treonina por la PKC, se induce resistencia a la acción de la insulina. Así, es

posible afirmar que parte de la resistencia a la insulina ocasionada por el sobrepeso es mediada por los

ácidos grasos libres, como activadores indirectos de serina-treonina kinasas. En cuanto IRS, se ha

encontrado que su fosforilación se encuentra inalterada en humanos con DMT2 (descontando el efecto

de la menor actividad de TK del receptor) Sin embargo sí se ha evidenciado una reducción de 3-4

veces en la activación de PI3K en pacientes con DMT2 (Cantley 2002), un hallazgo congruente con el

tipo de alteración fisiológica encontrada en ellos: una respuesta preservada a los efectos tróficos de la

insulina, pero una respuesta fuertemente alterada a los efectos metabólicos de la misma.

La resistencia de insulina implica resistencia a nivel hepático y periférico; en músculo y tejidos

finos. En este estado la respuesta tanto a la insulina secretada en forma endógena o a la administrada

de manera exógena disminuye, por lo tanto la producción hepática de glucosa no se suprime

normalmente y se disminuye la captación de la glucosa en el músculo. Las anormalidades explican

disturbios en los dos caminos intracelulares principales de la disposición de la glucosa, entiéndase la

síntesis del glicógeno y la oxidación de la glucosa. En las primeras etapas de la DMT2 el defecto

principal implica la inhabilidad de la insulina de promover la captación y el almacenaje de la glucosa

como glicógeno. (Le Roith, Zick 2001)

Anexo 4: Reducción de la biogénesis mitocondrial.

La mitocondria es un organelo que está presente en el citoplasma de las células eucariotas, cuya

función principal en la mayoría de tejidos es la de proveer energía en forma de ATP, a partir de la

oxidación de sustratos energéticos por parte de la cadena respiratoria. La población mitocondrial es

dinámica y muestra variaciones en el tamaño, el número y la masa durante las diversas etapas del

desarrollo, la diferenciación celular y en respuesta a diversas situaciones fisiológicas y patológicas. En

el fenómeno de biogénesis mitocondrial (BM) confluyen dos procesos íntimamente ligados: la

proliferación que consiste en el aumento del número de mitocondrias por célula, y la diferenciación,

mediante la cual el organelo adquiere las características estructurales y funcionales adecuadas para el

desarrollo de las funciones específicas de las distintas células del organismo. En el control de la BM

participan numerosos factores, como la regulación de la expresión y la replicación del genoma

mitocondrial, la expresión y el transporte a la mitocondria de diversas proteínas codificadas por genes

nucleares, y la coordinación de todos estos procesos (Reznick, Shulman 2006).

Estudios recientes han encontrado que la disfunción mitocondrial puede ser responsable de la

resistencia de insulina asociada DMT2. Usando exámenes de resonancia se encontró una reducción del

30% en índices de síntesis de ATP en jóvenes sanos sedentarios con padres con DMT2. Estos

individuos también habían aumentado el contenido intramiocelular de lípidos, situación que se asocia a

la resistencia a la insulina y que estaría directamente relacionada con la disfunción mitocondrial.

Usando estudios con biopsia de músculos de personas sedentarias con resistencia a la insulina, se halló

una disminución del 38% en el contenido mitocondrial comparado con la musculatura de individuos no

insulino- resistentes. Esto apoya la hipótesis acerca del papel de una posible disfunción mitocondrial

hereditaria en la génesis de DMT2.

Alteraciones en la expresión nuclear de genes esenciales para la BM también se han encontrado

en DMT2. Se postula actualmente que la disfunción mitocondrial también se alcanza con la edad

independiente de la condición de DMT2. Algo que todavía queda en una nebulosa es si la cantidad

aumentada de lípidos intramiocelular es secundaria a la disfunción mitocondrial o es resultante de otros

sucesos intrínsecos en el desarrollo de DMT2 (Reznick, Shulman 2006).

Figura 3: Mecanismo de regulación de la biogénesis mitocondrial.

APÉNDICE

Apéndice 1: Consentimiento Informado

Hospital Clínico de la Universidad de Chile

Facultad de Medicina

Escuela de Kinesiología

Consentimiento informado

Santiago, _________2006

Yo______________________________________________________RUT nº____________________,

manifiesto mi voluntad para participar en la investigación “Efectos de un programa de ejercicios de

Sobrecarga sobre el control glicémico en pacientes con Diabetes Mellitus tipo 2” para la obtención del

grado académico de Licenciados en Kinesiología, solicitada por los alumnos de cuarto año de la carrera

de Kinesiología de la Universidad de Chile; Felipe Guajardo Muñoz y Carolina Suranyi González.

El propósito de la investigación es conocer los efectos de un programa de entrenamiento de

sobrecarga de dos meses de duración sobre el control glicémico de la Diabetes Mellitas tipo 2. Con el

desarrollo del estudio se pretende lograr un mejor control de su glicemia luego del periodo de

entrenamiento que se desarrollará bajo la supervisión de una Enfermera Universitaria y un Kinesiólogo.

Por medio de este estudio se pretende aportar mayor evidencia cientifica y hacer un acercamiento a

nivel nacional en relación al ejercicio de sobrecarga y sus efectos en pacientes diabéticos.

El estudio posee un riesgo mínimo de lesiones músculo-esqueléticas y de descompensaciones

cardiovasculares y metabólicas, tal como una posible hipoglicemia, durante el entrenamiento, las cuales

serán tratadas de manera oportuna por los profesionales a cargo.

El periodo de entrenamiento consta de 2 meses de ejercicios de sobrecarga progresiva, en el

cual se incluye un calentamiento previo de 10 minutos y ejercicios de elongación de la musculatura

involucrada. Se realizará con una frecuencia de 3 sesiones por semana, con una duración aproximada

de 1 hora por sesión.

La cuantificación del control glicémico se realizará a través del examen sanguíneo de

Hemoglobina Glicosilada.

Todos sus datos y los resultados del estudio se mantendrán en completa confidencialidad. Al

finalizar la investigación se le hará entrega personalmente de un informe con los resultados.

Los encargados del estudio están dispuestos a contestar cualquier pregunta o duda en relación

tanto al programa de entrenamiento como al estudio. Tendré la posibilidad de retirarme del estudio a

voluntad, en cualquier momento, y sin perjuicio alguno.

La investigación es dirigida por el profesor Erik Díaz y apoyada por las Doctoras Inés Barquín y

Tania Gutiérrez y por los Kinesiólogos Daniel Godoy, Paz Bahamondes y Karen Rouliez.

Confirmo que se me ha entregado información acerca de los beneficios y riesgos del estudio, como de

los objetivos y mediciones que serán llevadas a cabo.

__________________________ ________________________ _______________________

Co-tutora Klga. Karen Rouliez Tesista Carolina Suranyi G. Tesista Felipe Guajardo

09- 0766455 09- 6795043

______________________

Paciente

Apéndice 2: Ficha Clínica

Ficha Clínica

Fecha______________

Antecedentes personales

Nombre: __________________________________________________ Rut: ____________________

Teléfono: _____________________________ Edad: ____________________________________

Talla: ________________________________ Duración de la DMT2:______________________

Patologías Asociadas: ________________________________________________________________

Fármacos: _________________________________________________________________________

Numero de sesiones realizadas: _____________

Parámetros

Pre - Entrenamiento Post - Entrenamiento

Antropometría

Peso (Kg.)I.M.C.

Circunferencia de cintura (cm)

Presión Sanguínea

sistólica (mm Hg)

diastólica (mm Hg)

Perfil Lipídico

Colesterol total (mg/dL)HDL colesterol (mg/dL)LDL colesterol (mg/dL)

Triglicéridos (mg/dL)

Glicemia (mg/dL)

Hemoglobina Glicosilada (%)

1 RM inicio 1 RM finalExtensores de rodilla

Der.

Izq.Flexores de rodilla

Der.

Izq.Extensores de cadera

Der.

Izq.Flexores de codo

Der.

Izq.Extensores de codo +Aductores horiz. hombro

Der.

Izq.

Observaciones___________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

Apéndice 3: Ficha de Entrenamiento

FICHA ENTRENAMIENTO

1 2 3 4 5

Extensores de rodilla repet. repet. repet. repet. repet.10 RM 10 RM 10 RM 10 RM 10 RM

Derecha % % % % %Lbs. Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.10 RM 10 RM 10 RM 10 RM 10 RM

Izquierda % % % % %Lbs. Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.

Press Banca

10 RM 10 RM 10 RM 10 RM 10 RMDerecha % % % % %

Lbs. Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.10 RM 10 RM 10 RM 10 RM 10 RM

Izquierda % % % % %Lbs. Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.

Flexores de Rodilla10 RM 10 RM 10 RM 10 RM 10 RM

Derecha % % % % %Lbs. Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.10 RM 10 RM 10 RM 10 RM 10 RM

Izquierda % % % % %Lbs. Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.

Flexores de Codo

10 RM 10 RM 10 RM 10 RM 10 RMDerecha % % % % %

Lbs. Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.10 RM 10 RM 10 RM 10 RM 10 RM

Izquierda % % % % %Lbs. Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.

Extensores de Cadera10 RM 10 RM 10 RM 10 RM 10 RM

Derecha % % % % %Lbs. Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.10 RM 10 RM 10 RM 10 RM 10 RM

Izquierda % % % % %

Lbs. Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.

6 7 8 9 10

Extensores de rodilla repet. repet. repet. repet. repet.10 RM 10 RM 10 RM 10 RM 10 RM

Derecha % % % % %Lbs. Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.10 RM 10 RM 10 RM 10 RM 10 RM

Izquierda % % % % %Lbs. Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.

Press Banca

10 RM 10 RM 10 RM 10 RM 10 RMDerecha % % % % %

Lbs. Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.10 RM 10 RM 10 RM 10 RM 10 RM

Izquierda % % % % %Lbs. Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.

Flexores de Rodilla10 RM 10 RM 10 RM 10 RM 10 RM

Derecha % % % % %Lbs. Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.10 RM 10 RM 10 RM 10 RM 10 RM

Izquierda % % % % %Lbs. Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.

Flexores de Codo

10 RM 10 RM 10 RM 10 RM 10 RMDerecha % % % % %

Lbs. Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.10 RM 10 RM 10 RM 10 RM 10 RM

Izquierda % % % % %Lbs. Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.

Extensores de Cadera10 RM 10 RM 10 RM 10 RM 10 RM

Derecha % % % % %Lbs. Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.10 RM 10 RM 10 RM 10 RM 10 RM

Izquierda % % % % %

Lbs. Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.

11 12 13 14 15

Extensores de rodilla repet. repet. repet. repet. repet.10 RM 10 RM 10 RM 10 RM 10 RM

Derecha % % % % %Lbs. Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.10 RM 10 RM 10 RM 10 RM 10 RM

Izquierda % % % % %Lbs. Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.

Press Banca

10 RM 10 RM 10 RM 10 RM 10 RMDerecha % % % % %

Lbs. Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.10 RM 10 RM 10 RM 10 RM 10 RM

Izquierda % % % % %Lbs. Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.

Flexores de Rodilla10 RM 10 RM 10 RM 10 RM 10 RM

Derecha % % % % %Lbs. Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.10 RM 10 RM 10 RM 10 RM 10 RM

Izquierda % % % % %Lbs. Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.

Flexores de Codo

10 RM 10 RM 10 RM 10 RM 10 RMDerecha % % % % %

Lbs. Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.10 RM 10 RM 10 RM 10 RM 10 RM

Izquierda % % % % %Lbs. Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.

Extensores de Cadera10 RM 10 RM 10 RM 10 RM 10 RM

Derecha % % % % %Lbs. Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.10 RM 10 RM 10 RM 10 RM 10 RM

Izquierda % % % % %

Lbs. Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.

16 17 18 19 20

Extensores de rodilla repet. repet. repet. repet. repet.10 RM 10 RM 10 RM 10 RM 10 RM

Derecha % % % % %Lbs. Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.10 RM 10 RM 10 RM 10 RM 10 RM

Izquierda % % % % %Lbs. Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.

Press Banca

10 RM 10 RM 10 RM 10 RM 10 RMDerecha % % % % %

Lbs. Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.10 RM 10 RM 10 RM 10 RM 10 RM

Izquierda % % % % %Lbs. Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.

Flexores de Rodilla10 RM 10 RM 10 RM 10 RM 10 RM

Derecha % % % % %Lbs. Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.10 RM 10 RM 10 RM 10 RM 10 RM

Izquierda % % % % %Lbs. Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.

Flexores de Codo

10 RM 10 RM 10 RM 10 RM 10 RMDerecha % % % % %

Lbs. Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.10 RM 10 RM 10 RM 10 RM 10 RM

Izquierda % % % % %Lbs. Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.

Extensores de Cadera10 RM 10 RM 10 RM 10 RM 10 RM

Derecha % % % % %Lbs. Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.10 RM 10 RM 10 RM 10 RM 10 RM

Izquierda % % % % %

Lbs. Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.

21 22 23 24

Extensores de rodilla repet. repet. repet. repet.10 RM 10 RM 10 RM 10 RM

Derecha % % % %Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.10 RM 10 RM 10 RM 10 RM

Izquierda % % % %Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.

Press Banca

10 RM 10 RM 10 RM 10 RMDerecha % % % %

Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.10 RM 10 RM 10 RM 10 RM

Izquierda % % % %Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.

Flexores de Rodilla10 RM 10 RM 10 RM 10 RM

Derecha % % % %Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.10 RM 10 RM 10 RM 10 RM

Izquierda % % % %Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.

Flexores de Codo

10 RM 10 RM 10 RM 10 RMDerecha % % % %

Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.10 RM 10 RM 10 RM 10 RM

Izquierda % % % %Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.

Extensores de Cadera10 RM 10 RM 10 RM 10 RM

Derecha % % % %Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.10 RM 10 RM 10 RM 10 RM

Izquierda % % % %

Lbs. Lbs. Lbs. Lbs.

SESION Basal Post. Calent. Entren. 1 Entren. 2 Reposo OBSERVACIONES

Sat. O2 Borg 1 FC

Pº. Art.

Sat. O2 Borg2 FC

Pº. Art.Sat. O2 Borg

3 FC

Pº. Art.

Sat. O2 Borg4 FC

Pº. Art.Sat. O2 Borg

5 FC

Pº. Art.

Sat. O2 Borg6 FC

Pº. Art.Sat. O2 Borg

7 FC

Pº. Art.

Sat. O2 Borg8 FC

Pº. Art.Sat. O2 Borg

9 FC

Pº. Art.

Sat. O2 Borg10 FC

Pº. Art.Sat. O2 Borg

11 FC

Pº. Art.

Sat. O2 Borg12 FC

Pº. Art.Sat. O2 Borg

13 FC

Pº. Art.

Sat. O2 Borg14 FC

Pº. Art.Sat. O2 Borg

15 FC

Pº. Art.

SESION Basal Post. Calent. Entren. 1 Entren. 2 Reposo OBSERVACIONES

Sat. O2 Borg16 FC

Pº. Art.

Sat. O2 Borg17 FC

Pº. Art.Sat. O2 Borg

18 FC

Pº. Art.

Sat. O2 Borg19 FC

Pº. Art.Sat. O2 Borg

20 FC

Pº. Art.

Sat. O2 Borg21 FC

Pº. Art.Sat. O2 Borg

22 FC

Pº. Art.

Sat. O2 Borg23 FC

Pº. Art.Sat. O2 Borg

24 FC

Pº. Art.

0

50

100

150

200

250

300

350

Co

les

tero

l To

tal (

mg

/dL

)

0

100

200

300

400

500

600

Pe

so

to

tal l

ev

an

tad

o (

Kg

)

Apéndice 4: Gráficos de diversos parámetros de la muestra previos y posteriores al entrenamiento.

Pre. Post.

Figura 5. Peso total levantado por cada paciente previo y posterior al programa de entrenamiento.

En la Figura 5 se observa un claro aumento en la fuerza muscular en todos los pacientes

pertenecientes al grupo en estudio. Luego de 8 semanas de entrenamiento de sobrecarga se observó un

aumento de un 54% en el peso total levantado por el total de la muestra.

Pre. Post.

Figura 6. Colesterol Total por cada paciente previo y posterior al entrenamiento.

0

20

40

60

80

Co

les

tero

l HD

L (

mg

/dL

)

0

50

100

150

200

250

300

350

Tri

glic

éri

do

s (

mg

/dL

)

0

50

100

150

200

250

Col

est

erol

LD

L (m

g/d

L)

Pre. Post.

Figura 7. Colesterol HDL por cada paciente previo y posterior al entrenamiento.

Pre. Post.

Figura 8. Colesterol LDL por cada paciente previo y posterior al entrenamiento.

Pre. Post.

Figura 9. Triglicéridos por cada paciente previo y posterior al entrenamiento.

0

50

100

150

200

Glic

emia

(mg/

dL)

80

90

100

110

120

130

140

Cir

cun

fere

nci

a d

e ci

ntu

ra (

cm)

50

60

70

80

90

100

110

120

Peso

(K

g)

Pre. Post.

Figura 10. Peso corporal por cada paciente previo y posterior al entrenamiento.

Pre. Post.

Figura 11. Glicemia por cada paciente previa y posterior al programa de entrenamiento.

Pre. Post.

Figura 12. Circunferencia de cintura por cada paciente previa y posterior al programa deentrenamiento.

50

60

70

80

90

100

110

PAD

(mm

Hg)

80

100

120

140

160

180

200

PAS

(mm

Hg)

Pre. Post.

Figura 13. Presión Arterial Sistólica por cada paciente previa y posterior al programa de entrenamiento.

Pre. Post.

Figura 14. Presión Arterial Diastólica por cada paciente previa y posterior al programa de entrenamiento.

65

70

75

80

85

90

95

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24

Sesiones

PA

D (

mm

Hg

)

Reposo pre-ejercicio

Durante ejercicio

Reposo post-ejercicio

100

105

110115

120

125

130

135140

145

150

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24

Sesiones

PA

S (

mm

Hg

)

Reposo pre-ejercicio

Durante ejercicio

Reposo post-ejercicio

Apéndice 5: Presión Arterial durante las sesiones.

Figura 15. Presión Arterial Sistólica promedio de la muestra en cada sesión

Figura 16. Presión Arterial Diastólica promedio de la muestra en cada sesión

Apéndice 4: Encuesta

ENCUESTA SOBRE EL PROGAMA DE ENTRENAMIENTO.

Hospital Clínico de la Universidad de Chile José Joaquín Aguirre, Servicio de Medicina Física y Rehabilitación, Rehabilitación Cardiovascular.

Fecha: ______________

Esta encuesta esta dirigida a conocer su percepción acerca de la variación de aspectos físicos y alimenticios relacionados con el programa de entrenamiento.

1- Después de realizado el programa de entrenamiento, su percepción de agilidad:

AUMENTO_____ SE MANTUVO_____ DISMINUYO_____

2- Una vez finalizado el programa de entrenamiento, su percepción de fuerza muscular:

AUMENTO_____ SE MANTUVO_____ DISMINUYO_____

3- Al finalizar el plan de entrenamiento, su capacidad de realizar sus actividades de la vida diaria (AVD) sin llegar a la fatiga:

AUMENTO_____ SE MANTUVO_____ DISMINUYO_____

4- Terminado el plan de entrenamiento, su percepción de seguridad al caminar y en la realización de sus actividades cotidianas:

AUMENTO_____ SE MANTUVO_____ DISMINUYO_____

5- Durante el transcurso del programa de entrenamiento, su percepción de apetito:

AUMENTO_____ SE MANTUVO_____ DISMINUYO_____

Tabla IV. Resultados encuesta a los pacientes de la muestra (n=8).Pregunta Aumentó (%) Se mantuvo

(%) Disminuyó (%) Total (%)

1 100 0 0 1002 87.5 12.5 0 1003 100 0 0 1004 87.5 12.5 0 1005 0 100 0 100