El anarquismo en la guerra civil española. Estado de la ... · Estado de la cuestión 93 la...

25
El anarquismo en la guerra civil española. Estado de la cuestión WALTHER L. BFRNECKER Universidad de Berna. (Suiza) INTRODUCCION Uno de los fenómenos más espectaculares del interés historiográfico de los últimos veinte años —partiendo, aproximadamente, de finales de los años sesenta— es la recuperación científica del anarquismo. La historiografía de te- mática ácrata se ha visto enriquecida por una verdadera oleada de obras que han iniciado el redescubrimiento de uno de los movimientos sociales más im- portantes para el conocimiento de la España contemporánea. Además, la his- toriografía de temática libertaria presenta un tratamiento del objeto de investigación, alejado del apasionamiento que caracterizó a este tipo de biblio- grafía en las primeras décadas después de la guerra civil. Dos han sido, tradicionalmente, los temas abarcados en relación con el anar- quismo en la guerra civil española: (1) el político, es decir, la intervención libertaria en asuntos de Gobierno, la colaboración con partidos políticos e ins- tituciones gubernamentales y el postrer desplazamiento de la CNT y la FAI de las esferas del poder político; y (2) el económico, principalmente las colee- tivizaciones que afectaron a una parte importante del territorio republicano y a los tres sectores productivos: agricultura, industria y servicios. Comparando estas dos grandes áreas de interés bistoriográfico, se pueden constatar dos fa- ses: En la primera fase surgieron múltiples estudios sobre los aspectos ideoló- gicos y políticos del anarquismo en la guerra civil, mientras que en la segunda fase (que abarca aproximadamente las últimas dos décadas) los aspectos pri- mordialínente analizados han sido claramente los económicos, debido, segura- mente, a una mayor y mejor accesibilidad a las fuentes archivales, El presente ensayo está subdividido en cinco apartados: En el primero se trata de explicar el relativo desconocimiento de la revolución social, durante (i,adern o.~,/<’ Hiqorio Conwni~~orá~;ea, n.’ [4. 992 Editorial ti ni vc rsi dad 001 pl utense. Madrid

Transcript of El anarquismo en la guerra civil española. Estado de la ... · Estado de la cuestión 93 la...

Page 1: El anarquismo en la guerra civil española. Estado de la ... · Estado de la cuestión 93 la Comintern para la consecución de sus objetivos, lapolítica del PCE estuvo orientada

El anarquismoen la guerra civil española.Estadode la cuestión

WALTHER L. BFRNECKER

Universidadde Berna. (Suiza)

INTRODUCCION

Uno de losfenómenosmásespectacularesdel interéshistoriográficode losúltimos veinte años —partiendo, aproximadamente,de finales de los añossesenta—es la recuperacióncientífica del anarquismo.La historiografíade te-máticaácratase ha visto enriquecidapor una verdaderaoleadade obrasquehan iniciado el redescubrimientode unode losmovimientossocialesmásim-portantespara el conocimientode la Españacontemporánea.Además,la his-toriografía de temática libertaria presenta un tratamiento del objeto deinvestigación,alejadodel apasionamientoquecaracterizóa estetipo de biblio-grafía en las primerasdécadasdespuésde la guerracivil.

Dos hansido, tradicionalmente,los temasabarcadosen relaciónconel anar-quismo en la guerracivil española:(1) el político, es decir, la intervenciónlibertaria en asuntosdeGobierno, la colaboracióncon partidospolíticose ins-titucionesgubernamentalesy el postrerdesplazamientode la CNT y la FAIdelas esferasdel poderpolítico; y (2) el económico,principalmentelas colee-tivizacionesque afectarona unaparteimportantedel territorio republicanoya los tressectoresproductivos:agricultura,industria y servicios.Comparandoestasdos grandesáreasde interésbistoriográfico,sepuedenconstatardos fa-ses: En la primerafasesurgieronmúltiples estudiossobrelos aspectosideoló-gicosy políticosdel anarquismoen la guerracivil, mientrasqueen la segundafase (que abarcaaproximadamentelas últimasdos décadas)los aspectospri-mordialínenteanalizadoshansidoclaramentelos económicos,debido,segura-mente,a una mayor y mejor accesibilidada las fuentesarchivales,

El presenteensayoestásubdivididoen cincoapartados:En el primero setrata de explicarel relativo desconocimientode la revolución social, durante

(i,aderno.~,/<’ Hiqorio Conwni~~orá~;ea, n.’ [4. 992 — Editorial ti ni vc rsidad(ú001 pl utense.Madrid

Page 2: El anarquismo en la guerra civil española. Estado de la ... · Estado de la cuestión 93 la Comintern para la consecución de sus objetivos, lapolítica del PCE estuvo orientada

92 Walt her L. Bernecker

variasdécadasdespuésde la guerracivil; en el segundo,se confrontala inter-pretaciónanarquistay la comunistade Ja revolución, para, de estamanera,poderenjuiciarel amplio abanicode interpretacionesvigentessobre el tema;enel tercerosecomentabrevementela bibliografíaacercade losaspectospolí-ticosdel anarquismoen la guerracivil; en el cuartose analizael estadode lacuestiónen relacióncon los aspectoseconómicosde la revolución;y enel quintose presentanunas indicacionescon respectoa fuentesy archivos.

LA REVOLUCION SOCIAL: UN FENOMENO SILENCIADO

Uno delos aspectosmás sorprendentesde la revoluciónsocialespañolahasido su relativo desconocimiento,durantemucho tiempo, en la investigacióninternacional.A pesarde la renovación,apartir de 1956, dela discusiónacer-ca de los modelosdedemocraciade consejos,el tratamientocientífico del mo-vimientodecolectivizacióny del sistemadecomitésha sidola excepción.Estaconstataciónparecetanto más sorprendentecuantoque la revoluciónsocial ytodoslos fenómenosconexosapareceexpuestatanto en la Jiteraturade memo-rias y recuerdosde protagonistascomo en la investigaciónrealizadasobreeltemacon acentosextremadamentecontrovertidos.Ya en 1939 denunciabaKarlKorschla «conspiracióndel silencio y de la desfiguración...que ha borradocasipor completoel aspectoauténticamenterevolucionariodelos recientesacon-tecimientosespañoles»¡ y todavíaen 1961 lamentabanunosautoresanarquis-tasque «la expropiaciónde la tierrapor los trabajadoresagrícolasy de las fábricaspor los obreros,en aquellaspartesde Españadondeen 1936 el levantamientode Francofue resistidoconéxito fueraa la vez el aspectomenosconocidoyel más interesantede la guerra civil en España»2~

Hay variosmotivosqueexplicanpor quéla revoluciónsocial ha sido, durantemuchotiempo,parala cienciahistóricaen granmedidauna tercaincógnita:Durantela guerrafuncionósobretodo la política comunistade silenciamiento,queim-pedíael conocimientodel experimentode revoluciónsocial mediantela apli-cacióndeestrictasmedidasdecensuraa losperiodistasextranjeros.El PartidoComunistade España(PCE) interpretabala contienda,poniendoénfasisen laintervencióngermano-italianadel lado de las tropasnacionalistas,cornouna«guerrade liberaciónnacional-revolucionaria<el contenidosocialde la gue-rra (como luchadeclases),destacadopor los anarquistas,eranegadopor elPCE. En concordanciacon las posicionesde la política exterior de la URSS,quepor motivosdeseguridada mediadosde losañostreintabuscabaunaapro-ximación a las potenciasoccidentalesutilizando sin escrúpulosel aparatode

1. KARL KoRscH: Dic Kollektivierungin Spanien. En idem: SchriJienzar Sozialisie-rung, editadopor ErnstGerlach. Franefort,1969, págs. 118 y ss. ~Haytraduccióncaste-llana: ¿Quées la socializacian?, Barcelona, 1975.)

2. Anarchy. Londres. 1, 1961, pág. 159.

Page 3: El anarquismo en la guerra civil española. Estado de la ... · Estado de la cuestión 93 la Comintern para la consecución de sus objetivos, lapolítica del PCE estuvo orientada

LI anarquismoen la guerra civil española.Estadode la cuestión 93

la Cominternparala consecuciónde susobjetivos, lapolítica del PCEestuvoorientadadesdeel comienzode laguerraa haceraparecerel cambiosociocco-nómico en la zona republicanacomo la consumaciónde la «revolucióndemocrático-burguesa»iniciadaen Españaen 1931; todas las medidasquere-basasenlos límitesqueelmarcodemocrático-burguésimponíaa la revolucióndebíansernegadasa nivel de la propagandae impedidasenlo posiblea nivelpráctico.

Juntoa loscomunistas,fueron sobretodolos partidosburguesesasí comoel GobiernoRepublicanoy susrepresentantesen eJ extranjeroquienes,insis-tiendo en la legitimidaddemocrático-parlamentariadel sistemarepublicanoyenla legalidaddetodaslas transformacioneseconómico-socialesen el terreno«leal»,contribuyerona que la opinión públicaextranjerarecibieseuna infor-maciónextremadamenteinsuficienteacercade la revoluciónsocial,su proyec-to pragmáticoprevio y, sobretodo, susrealizacionesefectivas.Mientrasquealgunosobservadoresextranjeroshablabanhacíatiempode unarevoluciónsocial-proletaria,liberalesburguesescomo el presidenteAzañaveíana Españaen elcamino de una Repúblicademocrática.

Si durantela guerracivil fueron, sobretodo, los comunistasy lospartidosburguesesquienestrataronde impedir la extensiónde las colectivizacionesyel conocimientodel carácterrevolucionariodelas transformacionessocioeco-nómicasen la zonarepublicana,despuésde 1939 el régimenfranquistano per-mitió ningún tratamientocientíficode estatemática.La historia de la guerracivil debíapresentarsedesdela óptica nacionalistadel «alzamientonacional»como unalucha de la España«verdadera»contrael comunismoy el ateísmo;no habíalugar parael análisiscientíficode lasalternativasposiblesal desenla-ceefectivode la guerra.La dictadurade Francoimpedíael tratamientocientí-fico de la historiacontemporáneade España;losarchivospermanecíancerra-dos, las aportacionesno conformesa la versiónoficial no podíanpublicarse,la historia de la guerracivil fue escritasobretodopor extranjeros,primordial-menteanglosajones,con una visión muycríticadelas realizacionesrevolucio-narias.

Dos VISIONES EN CONTRASTE: INTERPRETACIONES ANARQUISTAS

Y COMUNISTAS

El material más amplio acercade las colectivizacionesespañolasha sidoreunidotantodurantelaguerracomodespuésde 1939 porautoresanarquistas.Sin embargo,tantolos numerososescritosde matiz positivo comolas colabo-racionesdeprensaen las quedestacabansus realizaciones,sonconfrecuenciacientíficamentetan pocoproductivoscomolas andanadasde odio conque loscomunistasajustabancuentascon la ideologíay las realizacionesanarquistas.Por eso, las publicacionesanarquistashande considerarseno tanto resultadosde la «investigación»como «fuentessecundarias».Sólo enlos casosmás raros

Page 4: El anarquismo en la guerra civil española. Estado de la ... · Estado de la cuestión 93 la Comintern para la consecución de sus objetivos, lapolítica del PCE estuvo orientada

94 WalthúrL. &rnecker

seemprendeel intento de llevar a caboun análisis capazde iluminar crítica-menteunarevoluciónsometidaaunamistificaciónquasi-religiosa.En sustex-tos, lamayoríade losautoresanarquistashacendel movimientode colectivizaciónunaleyendahistórica.glorificándolo al serviciodel cultivo de Ja tradición re-volucionaria.

El primer autoanálisisprocedentedel campoanarquistalo proporcionóin-mediatamentedespuésde la guerraDiego Abadde Santillán,quienhabíaocu-padoen 1936-1939cargosimportantesen Cataluña.Su análisis3de las causasde laderrotarepublicanaselimita al terrenopolítico; losaspectossocioeconó-micossólo sontratadosmarginalmente.El brevecapítulodedicadoalas colee-tivizacionesparticipadel corogeneralde las alabanzasanarquistas.En lamedidaen queautoresanarquistasabordanla temáticade losaspectossocialesy eco-nómicosde la revolución,se muevena un nivel ante todo descriptivo4. Le-val y hastaciertopuntotambiénSouchyhanprocuradounasistematizacióndelmaterial por ellos reunido;pero no han logradoaportarun análisis históricosatisfactorio.Todosellosescribenmás comopropagandistaspartidariosde unexperimentoviolentamenteabortadoquecomo historiadorescríticoso cientí-fleos. Poreso sucríticaes solamente«interna»;se quejande las carenciasydebilidadesdel sistemacolectivista,peronuncaponena ésteen duda.No obs-tante las críticasde detalle, los anarquistasespañolestratanal colectivismodela épocade la guerracivil como el puntoculminantedc suhistoria libertaria,

Y paratodos ellos no hay duda de que la alternativaen cuestiónera: «Ofascismoo revoluciónsocial’>. Paratodosellos, el 19 dejulio de 1936significael comienzodela revoluciónenformade guerrasocial,dirigida no sólo contrael levantamientomilitar, sine,más allá, contralos fundamentosdel ordenca-pitalista,contralagranpropiedadagrariay la propiedadprivadade los mediosde producción.Sin disponerde unaconcepciónteóricamentemadura,para lamayoríade los trabajadoresestabaclaro desdeun principio lo que luego fuerepetidosin descansopor la organizaciónanarcosindicalista:queno luchabanpor la democraciaburguesa,sino por su superación,no por el capitalismo,sinopor cl comunismolibertario, no por la prosecuciónde la relaciónde dependen-cia salarial, sino por la incautaciónde las fábricasy la autoadministraciónenel ámbito sociopolítico.

Muy diferentesde las interpretacionesanarquistasson, hastahoy, las co-

3. DIEGo ABAD DE SANTILLAN: Por quéperdimosla guerra. tina contribución a lahistoria de la tragedia española.Buenos Aires. 1940.

4. Por ejemplo, AGUsTÍN SoucnY: Entre los campesinos de Aragón. El comunismolibertario en las co,narcasliberadas. Barcelona,1937; idem: ,lnarcho-SvndikalistenaherBargerkrieg und Revolutioniii Spanien.Fin Henchí. Darmstadt, 1969; GAsTON LEvA!.:colectividades libertarias en España. 2 vols., Buenos Aires, 1972-1974;JosÉPEIRAT5:La CNTen la RevoluciónEspañola. 3 vols..Toulouse, t951-19M.; idem: Los anarquistasenla crisispolítica española. BuenosAires, 1964;véasemásliteratura anarquistay anar-cosindicalistaen: WAI.THER L, BERNECKER: Colectividades y revolucwn social, El anar-quismo en la guerra civil española, 1936-1939.Barcelona.¶982.

Page 5: El anarquismo en la guerra civil española. Estado de la ... · Estado de la cuestión 93 la Comintern para la consecución de sus objetivos, lapolítica del PCE estuvo orientada

El anarquismoen la guerra civil española.Estadode la cuestión 95

munístas.Los autorescomunistasinterpretanuniformementeel acontecerre-volucionariocomo«revolucióndemocrático-burguesa».Todaslas realizacionesquesuperabanel marcodemocrático-burguésde la revoluciónfueronnegadaspor los comunistas.La guerrano fue interpretadacomo «social»,sino comouna«guerra deliberaciónnacional-revolucionaria’>.Los comunistasinscribíanla luchaen la tradición del 2 de mayo de 1808, es decir, contraun agresorextranjero(los alemanesy los italianos),con lo quehacíanprimar suconteni-dq nacionalen detrimentodel social. (En contrasteconesto, los anarquistasse sentíansucesoresde la comunade París de 1871).

A estainterpretaciónde la guerracivil sehanatenidohastaahoratodoslosestudioscomunistasdelperíodo 1936-1939.La colectivizaciónde laeconomíafue y esdescalificadacomoun descalabroeconómicoy moraldelos anarquis-tas y la autoorganizaciónpolítica en los comitéses atacadacomo «dictaduracaciquil»t En la versión abreviadade la historia oficial del PartidoComunís-ta. fechadaen 1960,se caracterizaal sistemaanarquistadel «comunismoliber-tario» como«un períodode robo sistemático,deexpropiacionespor laviolenciay de brutalesexacciones»6 y la interpretaciónaún hoy obligadade la guerracivil, aunquerevisteformulacionesatenuadasy matizadas,no representanin-gunaaproximaciónde los puntosde vista¾La fórmuladel Frente Popularca-nonizadaya durantela guerracivil —«democraciaburguesao fascismo»—sigueestandotambién hoy en la basede las interpretacionescomunistas;entoncescomohoy se ignora sencillamenteJa revolución social, al tratarse—como haformuladoFernandoClaudín—de una~ «revolucióninoportuna’> paralos inte-resesdel comunismosoviético.

ASPECTOSPOLÍTICOS DEL ANARQUISMO

En lo referentea los aspectospolíticosdel anarquismo,son cuatrolos te-mas quese han venido tratandoy aún se analizanen la bibliografíasobreeltema.El primero, y durantevariasdécadasel más violentamentedebatido,esla participaciónanarquistaen el Gobierno;el segundo,íntimamenteligado alprimero, es la relaciónentrela organizaciónsindical CNT y la «específica»FAI; el terceroy el cuartoson dos aspectosque han surgido en los últimosanos: por un lado, la organizaciónjuvenil, por otro, el tema de las mujeresy el movimiento feministay el anarquismo.

Debidoa quela entradade los anarquistasen losGobiernosde la Repúbli-casignificabaunarupturaradical con su tradiciónantipolítica.escomprensi-ble quegranpartede la bibliografía—ante todo, de literatura y de memoriasanarquistas—seocupedela politizacióndel anarquismoespañoldurantela guerra

5. JosÉSANDOVAL y MANUELAZcÁRATE: Spain 1936-1939. Londres, 1966.6. Historia del Partido Comunistade España(versiónabreviada).París, 1960.7. Guerra y revolución en España 1936-1939. 3 vols., Moscú, 1967-1971.

Page 6: El anarquismo en la guerra civil española. Estado de la ... · Estado de la cuestión 93 la Comintern para la consecución de sus objetivos, lapolítica del PCE estuvo orientada

96 WaltherL. Bernecker

civil. Hay algunostítulos justificativos de tal decisión;por ejemplo,CésarM,Lorenzoha retomadolos argumentosprogubernamentalesde su padre,Hora-cio M. Prieto (que fuerasecretariode la CNT durantela guerra)8; perola ma-yor partede labibliografíaquetienecomoobjetode investigaciónlasrelacionesentrela organizaciónsindical (CNT) y específica(PAL), asícomo la posturaanarquistafrente al podery al estado9,es sumamentecrítica paracon la po-litización del movimiento ácrata.

La crítica anarquista,en parteencarnizada,siempreva dirigida contra laparticipacióngubernamentalde los dirigentesde la CNT y la PAl. El sectorcrítico ve unarelacióndirectaentrela asunciónde responsabilidadespolítico-gubernamentalesy el retrocesode la espontaneidady energíarevolucionariaspor partedel proletariado.

Porotrolado,granpartede lahistoriografía«burguesa»,antetodo laanglo-sajona,haido cargandolas tintascontralasustitucióndel aparatoestatalrepu-blicano tras la movilización popularde julio de 1936. Ahora bien: ante laineficaciadel Gobierno, la únicasalidaresidíaen unaacción de nuevosórga-nos de poder,político y militar, incardinadosen las propias masaspopularesy las organizacionesobrerasallí dondeel levantamientopudo servencido.Losucedidocon la CNT en Barcelonaes a esterespectoparadigmático:el mismoCompanyshubo de reconocerque su supervivenciaen el podersedebíasóloa la luchavictoriosadelos anarquistas.La doble líneade poderde queha ha-bladoFernandoClaudíntras las eleccionesde febrerode 1936enel sectorfren-tepopulista—de un lado, el Gobierno; de otro, la movilización obrera— seresolvíaen favor de la segundacorriente,Peropaulatinamente,conel decidi-do apoyode los socialistasmoderadosy del PC, la recuperacióndel controlirá produciéndosepor partedel aparatoestatalconformediscurríala guerra.Y como los anarquistasmismoscontribuyerona esteproceso,es justamenterelacionadocon esteaspecto,dondeempiezala autocríticalibertaria.

Abadde Santillán, por ejemplo,propinadurascríticasa la líneapolítico-reformistade los anarquistas,al igual queel ácratabritánico VernonRichardsquienresalta,antetodo, el papelparaél negativodelos dirigentesde la CNTy la PAL O, El mismoinsertasu punto de vistaen la tradición de CamilloBer-neri, quienorganizóen 1936-1939unacolumnade voluntariosanarquistasitalia-

8. CÉsAR M. LORENZO: Lesanarchistes~~spagnoleselle pouvoir, /868-1969. París,1969 (traducciónespañola,París, 1972).

9. Aparte del libro de JOHN ERADEMAs: Anarcosindicalismoy revolucionen España(1930-1937),Barcelona,1974, véaseantetodoJAME5JOLL: TheAnarchists.London, 1964;GILLES LAPOUGE y JEAN BÉCARUD: Msanarquistasespañoles,Barcelona. 1973; JACQUESMAURICE: Lanarchisineespagnol.Paris, 1973: CARLOs SEMPRLÚN-MAURA: Révolutionetcontre-révolutionen (~atalogne (1 936-]937g Tours, 1974.

lO. DIEGO ARAD DE SANTILI.ÁN: Por quéperdimosla guerra. Una cun¡ribucwn a lahistoria dela tragediaespañola.BuenosAires, 1940: VERNON RICHARD5: LessonsofiheSpanírhRevolution,Londres, 1953 (haytraducciónitaliana: Insegnamentidella rivOluzio-

ne spagnola. Génova,1957).

Page 7: El anarquismo en la guerra civil española. Estado de la ... · Estado de la cuestión 93 la Comintern para la consecución de sus objetivos, lapolítica del PCE estuvo orientada

El anarquismoen la guerra civil españa/a.Estadode la cuestión 97

nos y editó la revista Guerra di classe.Berneri sometióa unaamplia críticala actitudreformistade los dirigentesanarquistas éstosno debíanhaberpar-ticipadoenel Gobiernoburgués,sino haberintentadosustituirel Gobiernoporlas institucionescreadaspor la revolucion.

JuanGarcíaOliver —Ministrode Justiciaenel GobiernoLargoCaballero—propugnaen su libro iconoclastade memorias«El eco de los pasos»la tesissegúnla cualen el movimientoconfederalespañol,habíaun alaconservadora(definida por el mero sindicalismode los ~‘treintistas>~),peroa quienescriticamás duramentees a los que llama ‘<liberales radicalizados»antisindicalistas,de origenpequeño-burgués(Santillán,Montseny,Fidel Miró, etc). El entien-de representara los «hombresdeacción»,a los auténticamenteanarquistaspro-letarios,y desdeestaposiciónextremistahacejuicios muy categóricossobresucesosy personajes12

Durantemuchotiempo,labibliografíasobreelmovimientoobreroy sindi-calistaradicalhavisto enla FAL la fuerzaquedictabaal movimiento sindica-lista de masas—a menudoen contrade la propia voluntad de éste ~— suorientación,trazandodeestamaneraun paralelocon la relacióndedependen-cia de la UGT conrespectoal PSOE.Tambiénlas elaboracionescomunistashansubrayadoesteaspectodel sometimientode la voluntadanarquista.Pero,aeste respecto,no se ha tenido lo suficientementeen cuentaque,por su géne-sis, laCNT no eraningúnsindicatoreformistay quedesdesu constituciónes-tabaobligadaalsindicalismorevolucionario.Hoy se puedeafirmar quedesdeel principio la FM aspirabaa unaestrechacolaboracióncon la CNT, peronoadominarel sindicato.La relaciónno siemprelibre de problemasentreambasorganizacionesfue fijada en basea la trabazónacordadaen 1928, quese hizomanifiestadesdeel comienzode laguerracivil mediantela utilización siempreconjuntade las iniciales CNT-FM.

Ultimamentepues,la historiografíase desprendede la imagenpropiciadadurantemuchosañossobrela PAl. Estaconstatacióntambiénes válidaparael tiempo de la guerracivil. La especiede fetichismocon quese ha querido

II. CAMILLO BERNERI: Klassenkriegin Spanien193611937GegenFasehismusjeadbutgerlischeRepublik. Berlin, 1974 (traducciónfrancesa:Guerrede Classeen Espagne.Paris, 1946).

12. JUAN GARcÍA O¡.ívvM: El eco de lospasos. Paris,¶978. Sobreotrasmemoriasanar-quistasveáseCARLOs RAMA: Memoriasde los anarquistasespañoles.En: El Viejo Topo33, 1979,pp. 36-40; veásetambiénidem: Estadoactualdelos estudiossobreanarquismoespañolde/siglo XX. En: ALBERT BALGELL5 (cd.): Teoría y prdctuy delmovimientoobreroen España1900-1936. Valencia, 1977, pp. 55-78.

13. JoHN BRADEMAS: Anarcosindicalismoy revolucwnen España(1930-1937). Bar-celona, 1974, p. 39, afirmaincluso queel enconoprincipal de la FAI no sedirigía a loscomunistas.sino —apesarde quela CNT y la FAI persegu¡ánidénticasmetas—a las fuer-zas reformistasde la CNT, La influencia de la PAl ha vuelto a subrayarANTONIO BARCENDON, «LaConfederaciónNacionaldel Trabajofrentea la II República»,en MANUELRAMÍREZ, cd.: Estudios sobre la II RepúblicaEspañola. Madrid, 1975, pp. 2 19-249.

Page 8: El anarquismo en la guerra civil española. Estado de la ... · Estado de la cuestión 93 la Comintern para la consecución de sus objetivos, lapolítica del PCE estuvo orientada

98 WaltherL. Bernecker

¡nterpretarla funciónejercidapor la FAL en el campoanarquista(lade defen-soraa ultranzadel purismode los principios libertarios)va diJuyéndoseenlasúltimas investigaciones.El colaboracionismo,la rupturadel abstencionismotradicional,el politicismo, la necesidadde interveniren todaslas áreasdel po-der,eranposturasdefendidastambiénpor los dictámenesaprobadosen los plenosde la FAI. Inclusoesainclinación haciael dirigismo centralizadoquese mani-fiesta a partir de 1937, deshacela imagenmitificadora queha venidoperpe-tuandola PAl ‘,

La centralizaciónimpuestapor la guerra a todas las organizacionesde laEspañarepublicana,no hizo unaexcepciónde las organizacionesanarquistas.La masivaafluenciaqueregistróla PAL, suparticipaciónde tactoen losasun-tos de Gobiernoy las inseguridadesideológicasderivadasde ello junto a lascontradiccionescon su doctrinaantipolítica, hicieron necesarioun reexamende su tradicióndoctrinal y organizativa.La forzosaadecuacióna las exigen-ciasde la guerracomporiópara los anarquistasno sólo unamodificación, sinoun abandonototal de sus principios y la asunciónde posicionesrevisionistasque todavíaen los primerosañostreintahabíansidoduramentecombatidasenel marcode la controversiafaistas-treintistas.

La tendenciaa la centralizaciónde las instanciasy competenciasdeciso-rias,claramenteperceptiblesen el sectoreconómicoy político, afectótambiénal anarquismoorganizado.Sehizo totalmentemanifiestacon la unión de lastres organizacioneslibertariasen unasola, el Movimiento Libertario Español(MLE). La reestructuraciónorgánica,que fomentó a travésde una seriedcmodificacionesorganizativasel procesode oligarquizaciónen el senode la PAl,era la expresiónretardadade un procesode politización quesehabíainiciadoyaen lasprimerassemanasde la guerracivil y quecondujoen 1937 al abando-no de esencialesposicionesbásicasdel anarquismoclásico, Lajustificaciónadu-cidapor la PAL del abandonode numerosasposicionesvinculanteshastala guerracivil fue puramentepragmática-oportunista:Los gruposde célulasanterioreshabríansido aptosenlostiemposdeclandestinidad,peroya noeranadecuadosparalas nuevastareasde Los anarquistasqueactuabanen la legalidad.Unaor-ganizaciónvigorosasehacíanecesariasobretodo paraqueel PCE no pudieseexpulsara los anarquistasde todos los centrosde poder; la PAl se proponíaimpulsar la revolucióna partir de las posicionespúblicas.

El temade la mujery de lajuventudno ha recibidoun tratamientocompa-rable a ¡os aspectosorgánicosdel anarquismoespañol,ni mucho menos.Noobstante,en los últimos añosha aparecidotodaunaseriede estudiosdedicadosa las mujeresen la guerra,analizadasno individualmente,sino como colecti-vo, es decir, como grupo específicoy diferenciadopor el sexoe insertoen

14. Véase,al respecto.BERNEcKER 1982: y recientemente,idem:RevolutionoderRe-.formistnus?Zar VerañderunganarchistischerPosilionenini Spanischen Sur’;~erkrieg. En:THOMAS KLEINSPEHN-GOI-rFRIED MERÚNER (eds.):Mvthen de~SpanischenRui~erkriegvGrafenan. 1989, pp. 61-75.

Page 9: El anarquismo en la guerra civil española. Estado de la ... · Estado de la cuestión 93 la Comintern para la consecución de sus objetivos, lapolítica del PCE estuvo orientada

El anarquismoen la guerra civil española.EVadode la cuestión 99

el conjuntode la realidadsocial ¾Lasprimerasmujeresquese incorporaronde una formaactiva a la lucha, las primerasmilicianasfusil en mano, fueronlas militantes anarquistas.El periódicoFrente libertario llevó una coherentecampañade enrolamientode la mujer en la guerra,lanzandoconsignasy em-papelandode cartelespropagandísticoslas callesdelas ciudades.(El PartidoComunista,en cambio, no deseabala incorporaciónde la mujer en las filasde la lucha).

Dentrodel movimientoanarquista,el grupo femeninomásimportante—con20.000afiliadas, la mayoríaobreras—fue «MujeresLibres», creadoen mayode 1936 comoorganizaciónautónoma,feministay proletaria,con la finalidadde acabarcon el <‘triple esclavizajede la mujer: esclavizadaa la ignorancia,al capitaly al hombre». El movimiento se concentróen temasde alfabetiza-ción, de igualdadeconómica,de educacióninfantil y desalud.MujeresLibrestambiénatentócontrael sexismodel movimientoanarquistaponiendode relie-ve que el esfuerzoanarquistahacia la igualdaddebíaincluir la igualdadparalas mujeres~«.

Hubouna laígay tensapugnaentrela organizaciónfemenina«MujeresLi-bres»y las secretaríasfemeninasdelas organizacionesanarquistas.Del análi-sis de la documentaciónde estassecretarías,por ejempJode las JuventudesLibertarias,sedesprendela ideade queel sectorfemeninode las JuventudesLibertariasfue inclinándosehaciaposicionesfeministas.Deslizamientoqueporla problemáticaquepodríasuscitaren el senodel movimientolibertario, difí-cilmente conseguiríaabrirsecaminoen los mediosmilitantesdel anarquismoespañol.De estaforma, comoha señaladoMary Nash,ni lassecretaríasfeme-ninas lograronunaestructurapropia, ni las «MujeresLibres» consiguieronelreconocimientoorgánicoque hubierasupuestola consagraciónoficial del fe-minismo por partedel anarquismo<¼

15. Véasela bibliografíasobreel temay el informesobreun proyectode investigaciónsobrelas mujeres’en Madrid. en: COvADONGA RALBASet alii: La mujeren la guerra ci-vil: eí casodeMadrid. EnJULIO ARosTiiGUI (coordinador):Historia y memoriade lague-rra civil. EncuentroenCastilla y León. TomoII: Investigaciones,Juntade Castilla y León,1988, Pp. 135-182.

¡6. MARTHA A. ACRELSEERO: «Separateand Equal? Mujeres Libresand Anarchis! Stra-íegy lot WomensEmancipation».En: Feminis;SiudiesII, 1, 1985, p. 63-83 (buen resu-men dc la posición de Mujeres Libres y de la bibliografía existentesobre el tema).

17. M~<RY NASH .‘ «MujeresLibres>’. España 1936-/939. Barcelona.1976; idem: Lamujery el MovimientoObreroen España (1931-1939). Barcelona, 1931; véasetambiénLOLA ITURBE: La mujer enla luchasocial. La guerracivil de España. México, ¡974; CAR-MEN ALCALDE: La mujeren la guerra civil española.México, 1976; tambiénpublicacio-nes alemanasdetendenciaácratasehanocupadodel temade las mujeresen el anarquismoespañol: MARY NAsH: MujeresLibres 1936-1978, Comentariosde ThomasKleinspehn.Herlín 1979; CORNELIA K¡zÁssER y JOcHEN ScHMUÉtK (eds.): Frauen in der SpanischenRevolution1936-1939. Berlin. 1984. La posiciónde FedericaMontsenyque,si bien sim-patizaba con el movimientode«MujeresLibres» rechazabaun movimientofeministaautó-nomo, se refleja en: ACUsTI PONS: Con[‘ersesamb FedericaMontseny.Barcelona,1977

Page 10: El anarquismo en la guerra civil española. Estado de la ... · Estado de la cuestión 93 la Comintern para la consecución de sus objetivos, lapolítica del PCE estuvo orientada

100 WaltherL. Ilernecker

Alguna interpretaciónha queridover en el fenómenode la participaciónmasivade la mujer en todoslos sectoresde la guerracivil, unade las causasde la tendenciahaciael moderantismoy el reformismode las formacionespo-líticasen la guerra. En cuantoa la participaciónfemeninaen las organizacio-nesácratas,JesúsL. Santamaríaha llegadoa la conclusiónopuesta.La parti-cipaciónde la mujer en la organizaciónJuvenil Anarquista(JJ.LL.), ademásde no presentarun caráctermasivo(a lo sumoun 20%>, seencontrócon unasituaciónquetendíahacia lamoderacióna causade lapresiónqueejercíaso-bretodaslas fuerzaspolíticasel momentocrítico porel quepasabala Repúbli-ca en guerra. Y es precisamentecuandose nota un cierto incrementode laintervenciónde la mujer en las JuventudesLibertarias,cuandoel purismoseíntensifica(sin quese puedadeducirque ¡a razónseencuentredc partede lasmujeres).

Paraconcluir este apartado,merecedestacarseun hechoque caracterizaa la bibliografía de la guerracivil: El silencio al que condenaa la juventudy a las organizacionesjuveniles de las distintasorganizaciones(deambosla-dos). Sólo RicardViñas ha analizadola formaciónde las JuventudesSocialis-tas Unificadasentre 1934 y 1936, y RamónCasterásse ha ocupadode lasJuventudesSocialistasUnificadasde Cataluñadurantela guerracivil. Tuvie-ron quepasarbastantesañosde transicióny de nuevosenfoqueshistoriográfi-cos,hastaqueJesúsL. Santamaríapresentaraen Salamancasutesisdoctoral,en 1983,sobre<‘Las JuventudesLibertariasdurantela GuerraCivil (1936-1939)>’.En ella analizacuatrocuestiones‘~: la primerase refiere a las tensionesy ten-denciasquecristahzaronen la organizaciónJuvenil Anarquistadesdesu naci-miento en 1932 hastael final de la guerracivil: la segundase centraen laestructuraorgánicadequesedotaronlas JuventudesLibertarias; la terceraesun análisisde ideología;la últimasitúala investigaciónenel terrenode lo coti-diano, en la práctica revolucionariade las JuventudesLibertariasen el senodel mismo anarquismoy en su actuaciónfrente al sistemarepublicano.

Por lo querespectaa la actitudpolíticade las JuventudesLibertarias,hayquedestacarquelos jóvenesácratasmostraroncuidadoen contraponerrevolu-ción a República;sonellos los quedesempeñarondentrodcl movimientoanar-quista hispánico el papel de fermentopermanentede la revolución social,convirtiéndoseen la concienciaviva de los principios tradicionales;por otrolado, debíanpracticarunaposturatoleranteantela actuaciónde losdirigentes

y en SHIRLFN’ A. FRFDERICK5: Social and Polirical Thoughtof FedericaMontseny.Spa-nishAnarchist,1927-1937Universitvof NewMexico (tesisdoctoral) 1974. La diferenciaentreMontsenyy «Mujereslibre» esobjetode estudioenel ensayode MARY NAsE: «Dosintelectualesanarquistasfrente al problemade la mujer: FedericaMontsenyy Lucía Sán-chezSaornil». En: Conviviutn.Filosofía, psicología,humanidades.Año 1/2. no 44, 1975,pp. 71-99.

18. Para ¡o que sigue, véaseel resumendeJESUS L. SANTAMARÍA: «JuventudesLi-bertariasy GuerraCivil (1936-1939)».En: Studia Histórica (Salamanca),HistoriaCon-teínporáneavol. 1. no 4, 1983, pp. 215-222.

Page 11: El anarquismo en la guerra civil española. Estado de la ... · Estado de la cuestión 93 la Comintern para la consecución de sus objetivos, lapolítica del PCE estuvo orientada

El anarquismoen la guerra civil española.Estadode la cuestión 101

de la CNT y dela PAL, unaespeciedecircunstancialismointerno. Erancarac-terísticoslos constantesesfuerzosdedefendera ultranzala fe en losprincipiosanarquistas,orientadosa imponerel purismoenlas filas del anarquismohispá-nico, si bien a lo largo de 1938 tambiénlas JuventudesLibertariasteníanqueir incorporandolentamenteen susplanteamientosla prácticade la centraliza-ción orgánica.Eseprocesode centralizaciónpolíticaqueacusabael anarquis-mohispánicoseconvertiríaenla novedadhistóricaquemarcóunanuevaetapaen la ideología libertaria.

ASPECTOS ECONOMICOS DEL ANARQUISMO EN LA GUERRA

En el mareode losdiferentestemassobreel anarquismoespañolen la gue-rra civil, el quemásinterésha suscitadoen los últimos diez años,ha sido eltemadelas colectivizaciones,Y dentrode estetemageneral,hansidolos estu-dios localesy provincialeso regionales,losquehanprimadoclaramentesobrelos análisis másbien globales19 El resultadode estosestudiosregionalespo-ne claramentede manifiestoqueno existeun modeloúnicode colectivización,sino queéstaesun procesosumamentecomplejoy heterogéneoen el quecadaregión tenía lo que podría llamarsesu propio ejemplo de colectivización.

La colectivizaciónseprodujo como respuesta,en ínuchoscasos,a unasí-tuación de vacio de podery legislativo, en la que ante la sublevaciónde unapartedel Ejércitocontrael Gobierno,y anteel abandonode numerosasfábri-cas,talleres,comerciosy fincaspor suspropietarios,administradoreso explo-tadoresdirectos,lostrabajadoresadoptaronladecisiónde continuartrabajando—de otra manerase hubieraperdidobuenapartede la producción—y, al mis-mo tiempo, realizar,ennumerososcasos,conun alto gradodeimprovisacióny espontaneismo,la revoluciónquerepresentabael tomar en susmanosla di-reccióno el control departede laactividadeconómica.Al menosal principiode la guerra,sedio ademásunaclarasituaciónrevolucionariae inclusode in-versiónsocial, en la quelos quehastaentonceshabíansido la minoría social,económicay política dominantepasabana ser marginadosdel poderefectivo,y a veces,perseguidoscon grave peligro para sus vidas.

Uno de los aspectosmásdebatidos,en cuantoa cuestionesglobales,es lacuantificaciónde las colectivizaciones.Las amplias diferenciasen la biblio-

19. Se podríadecirquehastacomienzosde los años80 predominabanestudiosgloba-les queabarcabandesdela ideologíaanarquistahasíael intento de cuantificar los resulta-doscolectivistas.VéaseFRANKMINUZ: La colec.rivizaciónenEspañade /936 a /939. París,1970; idem: La autogestiónen la Españarevolucionaria, Madrid, 1977; WALTHER L. BER-NECKER: AnarchismusundBu?gerkrieg. Zar Geschichteder Soja/enRevolutionin Spa-nien 1936-1939. Hamburg,1978 (traducciónespañola,ampliada:colectividadesy revoluciónsocial. El anarquismoen la guerra civil española,1936-1939.Barcelona,1982); idem:Die Socia/eRevolulionim SpanischenBu+gerkrieg. J-Jisícrisch-poli¡ischePositionen¡mdKontroversen,Mit einerBio-Bibliographie. Munich, 1977; idem (cd.): KollektivismusundErei/,eic. Munich. 1980.

Page 12: El anarquismo en la guerra civil española. Estado de la ... · Estado de la cuestión 93 la Comintern para la consecución de sus objetivos, lapolítica del PCE estuvo orientada

102 WaltherL. Bernecker

grafíase debena la diferenciadecriteriosaplicados.Mientrasqueunosauto-restomancomo baselos datossuministradospor el Institutode ReformaAgrariaen su informe de 1938, otros no considerana ciertascolectividadescomoco-lectividadesindependientesde otra gran colectividadcentral en que a vecessesubdividían.Poreso, las cifras de lascolectividadesagrícolasoscilan entrepor lo menos 1.280y 2.213 (en agostode 1938). Enjuiciamientosanarquistashablandetresmillonesdepersonasquetomaronparteen los experimentosdeeconomíacolectivizadaen la Españarepublicana20 Másdifícil todavíaresul-ta cuantificarlascolectivizacionesindustrialeso de servicios,debidoa quelosdatosson muy incompletos.Aquí, sólo estudioslocalespuedenproporcionarunavisión máscompletade la actual. Sin duda,fue la agriculturael sectoreco-nómico dondemásimportanciaadquirióel procesocolectivizadordebidoa quela agricultura,en los añostreinta, todavíaera con crecesel sectorde actividadpredominanteen España.

NavierPaniaguareconstruyeen su estudioel pensamientoeconómicodelanarquismohispano,demostrandoquedurantelaSegundaRepúblicael anar-quismoespañolsítuvo un pensamientoeconómico,quelos pensadoresanarquis-tas hispanosse esforzaronpor ajustarel análisisa la realidadrepublicana~.

Y JuliánCasanovasehaorientadoaanalizarel comportamientoy lasactitudesdel anarquismoanteel nuevoordeneconómicoy socialquese implantóduran-te la guerraen el espaciogográfico aragonés.El empeñode alejarsede un en-foquepuramenteideológicoy la importanciaqueofrecea las relacionesentrelascolectividadesy e! Consejode Aragón, son aspectosdignosde ser tenidosen cuentaen futuras investigaciones22,

Comohan demostradoestostrabajosde Xavier Paniaguaa nivel generaly de Julián Casanovapara el casoaragonés,la utopía anarquistano sólo eradifícil de materializarseen unacoyunturabélica, sino queya sehabíarenun-ciadoimplícitamenteaella. La CNT yano quería—puestoqueno podía—im-poneren 1936-1939el comunismolibertario ni hacersu revolución. Esto esválido tambiénparael casoandaluz,comose puededesprenderde las investi-gacionesdeJoséManuelMacarroVera sobrelautopíarevolucionariaen Sevi-lía durantela SegundaRepúblicay de la tesisde JaequesN4aurice sobreelanarquismorural en Andalucía.

Las zonasde Andalucíay Extremadura,que quedaronen poderdel Go-bierno Republicano,han sido analizadasdetenidamenteen los últimos años.FI sur españolpresentaun ejemploconcretodel procesodecolectivizaciónquesedio en la retaguardiarepublicana23 Tantoen Andalucíacomo en Extrema-

20, VéaseHERNECRER 1982; RícvIARns 1971.21. XAvIER PANIAGUA: Li, sociedad libertaria, Agrarismoe industrializaciónenel anar-

quismoespañol, 1930-1939.Barcelona.1982.22. JULIÁN CASANOVA: Anarquismo y revolución en la sociedadrural aragonesa.

1936-1 939, Madrid. ¡985. Sobrelas colectividadesaragonesasvéasetambiénFÉLIX CA-RRA5QUER: Las Colectividadesde Aragón. Madrid, 1986.

23. Paralo quesigue, véaseLuís GARRIDO GONZAÉEz(et alii): «Las colectivizacio-

Page 13: El anarquismo en la guerra civil española. Estado de la ... · Estado de la cuestión 93 la Comintern para la consecución de sus objetivos, lapolítica del PCE estuvo orientada

El anarquismoen la guerra civil española.Estadode la cuestión 103

dura, lacolectivizaciónfue fundamentalmenteagrícola,aunquetambiénhubocolectividadesindustrialesy de servicios;lasrealizaronla CNT y la UGT, pre-dominando—como en el restode la Españarepublicana—las colectivízacio-nes mixtas CNT-UGT.

Graciasa la colectivización,en el sur de Españase mantuvola producciónde buenapartede la economíarepublicana,sin quedesaparecieradel todolapropiedadprivadani la explotaciónindividual de la tierra en pequeñasparce-las, o el pequeñotaller industrial, la tiendao el comercioparticular.Ello dioItígaralo queseha venidoallamar«economíamixta» en laqueunaparteesta-ba parcialmentesocializada(antetodo la producción,menosel consumoenlacomercialización),y otrapartede esaeconomíase sostuvodentrode la lógi-cacapitalistay sometidaalas leyesdel mercado.No hubo,pues,socializacióncompletade los mediosde producciónni repartode todaslas tierrasexpropia-das(aunquesí de muchas).Los anarquistasandalucesno estabanen situaciónde imponerla revoluciónen el sentidode implantarel comunismolibertario,como lo habíandefendidoen su congresoconfederalde Zaragozade mayode1936. Su propia debilidadinternano les permitía lanzarsea incautacionesdefincas por su cuenta.

Los anarquistasrespetaronla pequeñapropiedadprivada, lo quesignifica-baposponerde momentola revoluciónanarcosindicalista.La CNT terminaríaaceptandola dialécticade guerray revolucióny se inclinarápor ganarla gue-rra y hacertodoel esfuerzoposibleen esesentido,dejandoparaun futuro in-cierto la revoluciónanarquista.Las colectivizacionesrepresentaríanun pasointermediohaciaesarevolucióna laquese aspiraba,al mismotiempoqueunasoluciónideal paramantenerlaexplotaciónde las tierras, fábricasy serviciosabandonadospor sus propietarioso gerentes.

A lo largo de 1937,en todaslas provinciasandaluzasyenla Extremadurarepublicana,seconsolidólacolectivizacióntantoagrícolacomode algunami-na, serviciosy ciertasindustrias.En esteproceso,y esencialmenteenel cam-po, los pequeñospropietariosfueronrespetadosy, al margende algúnabusoconcreto,la propiedadprivadafue mantenida.

Al margende la dimensiónterritorial quealcanzóla colectivización,el be-

nesen la GuerraCivil: Análisisy estadode la cuestiónhistoriográfica”. En JULIO ARos-TECUI (coordinador):Historia y Memoriade la Guerra Civil. Encuentroen Castilla yLeón,Tomo11, Juntade Castilla y León. 1988, pp. 63-134. Exceptuandolos casosde Almería,Granaday Badajoz,queno disponende publicacionesespecíficassobrelacolectivización.se han editadovariasobrasque hacenamplia referenciaa Andalucía:Luís GARRIDOCON-ZALEZ: Gilectividadesagrarias enAnt/alaciasJaén(1 931-1939). Madrid. 1979: JosÉLuisGUTIEÉREz MOLINA: Rejórma y revolución agraria en el campo andaluz: Córdoba1930-1939. En: GERALD BREY et alii: Seis estudios sobre eí proletariado andaluz(1868-1939).Córdoba,1984,pp. 213-244: FRANcisco MORENOGOÑIEZ: La Guerra Ci-vil en Córdoba <1 936-1939~. Madrid, 1985; ANToNIO NADAL. SÁNCHEZ: Guerra Civil enMálaga. Málaga, ¡984: ANTONIO ROSADOLÓPEZ: Tierra vLiberíad. Mernoriasdeun cam-pesinoanarcosindicalistaandaluz, Barcelona,1979;JosÉMANUEL MACARRO VERA: Lautopía revolucionaria: Sevilla en la SegundaRepública.Sevilla, 1985.

Page 14: El anarquismo en la guerra civil española. Estado de la ... · Estado de la cuestión 93 la Comintern para la consecución de sus objetivos, lapolítica del PCE estuvo orientada

104 WaltherL, Bernecker

cho trascendentales que al estallar la guerracivil y prolongarse,se crearany pudieranfuncionarconun horizontedemedio plazolas colectivizacionesagra-rias, industrialesy de servicios, y ello no sólo como unaalternativaal sistemadeproduccióncapitalista,sinotambiéncomo unanecesidadinmediataparaquela producciónno separalizara.Paralos jornalerossintierra estabaclaro, queno iban aperpetuarel sistemadeexplotaciónquehabíanpadecidosecularmen-te. No se tratabade que teóricamentetuviesenperfectamenteasimiladotodolo quesignificabala colectivización—entendidacomo una socializaciónpar-cial de unapartede los mediosde producción—,sino que de no ponerseenmarchano hubierantenido tampocoel estímulosuficienteparacontinuartra-bajando.Estono impidió que,comoha señaladoMaurice,enalgunospueblos,en los cualespredominabala pequeñapropiedadrelativamenterepartida,tam-bién apareciesencolectivizaciones.Pero lo esenciales que, desdeel primermomento,las basesde lossindicatosdebieronpensarqueel granmomentoha-bía llegado: quela ocupaciónde tierrasy fábricasy su colectivizaciónera larevoluciónque habíanesperado.

Partiendodel estudiode Luis Garrido sobrelas colectividadesagrariasenJaén,sepuededecirquenumerosascolectivizacionesfueron unidadesdepro-ducciónmásmodernas,explotadasy administradascomo empresasagrícolascon un cierto gradode racionalizacióndel trabajoqueantescasino habíanco-nocido, ni en las explotacioneslatifundistas,ni entrelos pequeñosy medianospropietariosy arrendatarios,quecontinuarontrabajandoen sumayor partedu-rantela guerracivil dentro de un sistemade agriculturatradicional.

Por lo quese refiere a Extremadura,no disponemosde unaamplia infor-mación,aunquetodo pareceindicar que las escasascolectivizacionesque sedieronfueronrealizadasporla FederaciónEspañoladeTrabajadoresde la Tierra,de la UGT. En estascolectividadesse puedenseñalardos característicasquelas condicionan:la presenciaderefugiadosen un númeroabundante,y su ex-cesivacercaníaa la líneade fuego. En los pueblosde Badajoz, las simpatíasa favor de la causarepublicanaeranmuy grandes,porquetenían muchoqueganarcon la revolución—segúnel testimoniode FranzBorkenau;además,alsertodosmuy pobresno sedabantan fuertesantagonismnÑ cIov~ ~ntre-io>,nuevosposeedoresy losdesposeídos.La presenciade refugiadoseraagobian-te, y el temorde la cercaníadel enemigopatentepor todaspartes.Al parecer,la CNT teníapocaimportancia,mientrasquelas JuventudesSocialistasUnifi-cadasestabanen fuerteascenso,lo cual significabaal mismo tiempoaumentode la influenciadel PCE. Resultainteresante quemuchosjornalerosestabanafiliadosa la FETT y los pequeñospropietariosa la CNT, que se integraronen las colectividadesanarcosindicalistas.ParaJacquesMaurice lasdiferenciasentresu trabajoen sus pequeñaspropiedadesy en la colectividad no debíanserimportantes,sobretodosi podíancontinuardisponiendode unpequeñohuertofamiliar parasu autoconsumo.A suvez, estoenlazaconunaposible infiltra-ción de elementosderechistasen la CNT parapoder seguirtrabajandoy, endefinitiva, protegerse.

Granpartede la bibliografía sobreel colectivismoanarquistaprocedede

Page 15: El anarquismo en la guerra civil española. Estado de la ... · Estado de la cuestión 93 la Comintern para la consecución de sus objetivos, lapolítica del PCE estuvo orientada

El anarquismoen la guerracivil española. ¿«ada de la cuestión los

fuentesácratas.La mayoríade estaspublicaciones,muchasde las cualessur-gieronyacoetáneamentea las experienciascolectivistas,no superaronel nivelpuramentedescriptivo y entrañabanen sí un procesode glorificación del co-lectivismo. Ejemplosdeestacorriente«historiográfica»sonlas publicacionesde AugustínSouchyo de GastonLeval (PierrePiller), paralas colectividadesaragonesas,aparecidasmuy tempranamentey reeditadasvarias veces.Estosinformadoresfueron delos primerosen denunciaren el extranjerola ofensivaque se estabaefectuandoen 193’7 contrael colectivismo aragonés.TambiénJoséPeirats,el historiadoroficioso de la CNT, dedicóapartadosdescriptivosa las colectividadesaragonesas24

Con el advenimientode la democraciaespañola,se reeditógranpartedelo quehastaesasfechashabíaproducidola historiografíainternacionaly espa-ñola del exilio. Juntoa estasediciones,unanuevageneracióndehistoriadoresespañolesse introdujo en el tema, viendo facilitado el accesoa los archivosnacionales;con estoempezóla etapamás analíticadelos estudiosdel colecti-vismoaragonés.El autorprobablementemásdestacadode la regiónaragonesaes JuliánCasanova,cuyaobrasobreel anarquismoen Aragóndurantelague-rra civil ofreceunavisiónactualizaday críticadel colectivismoaragonés,siempredesdela ópticadela actuaciónlibertariaen la sociedadrural aragonesa.El autorsintetizay valoralos textosanarquistas,estudiala organizacióndel anarquis-mo aragonés,los conflictossocialeshabidosdurantela SegundaRepública,losefectosdel alzamientodel 18 dejulio de 1936,y las experienciasdel Consejode Aragón.

El colectivismoaragonésfue mayoritariamenteagrario,antetodopor el pre-dominio de la agriculturaen la economíade la región y por la estructuradela propiedadde la tierra, SegúnGastonLeval, el 80% de las tierrascultivadaspertenecíana latifundistas,si bienesteargumentono bastaparaexplicarel fe-nómenocolectivista.Casanovaindica que cuandoestalló la sublevaciónmili-tarel sindicalismocampesinoen Aragónaúnno estabaorganizadoy el gradode conflictividad social no erael de unasituaciónrevolucionaria.Las colecti-vidadessurgieronentoncesenunacoyunturaespecial.La sublevaciónmilitardesmoronólaestracturasocioeconómicay políticaexistenteantesdel alzamiento,y en estasituaciónexistíaunanecesidadde suplir la quiebraglobal de autori-dad por un nuevoorden. Los enfrentamientosentreindividualistasy colecti-vistasaparecieronen Aragón estrechamenteligadosa la pugnapor el controldel poder político y militar de la región.

Con el fin de sustituiral poderlocal, unavez derrotadaslas fuerzasinsur-gentes,surgieronen los puebloscomités antifascistaso revolucionarios.Enlas poblacionesdondeyaexistíansindicatosdela CNT constituidos,susafilia-dosocuparonpreferentementelos comitésrevolucionarios.Y en las localida-desdondela CNT no poseíasindicatosel pesodelasmiliciasadquirióunamayor

24. Sobre la vida y obradeestostresautores,véaseBERNECKER: Die SazialeRevola-non mí Spanisc.henBui~gerkrieg.

Page 16: El anarquismo en la guerra civil española. Estado de la ... · Estado de la cuestión 93 la Comintern para la consecución de sus objetivos, lapolítica del PCE estuvo orientada

106 WaltherL. Bernecker

intensidad.El predominioinicial de la CNT enloscomités revolucionariosseexplica por la influenciaquelos gruposarmadosprocedentesde Cataluñatu-vieron en el fracasode la sublevaciónmilitar en la mitad oriental de Aragón.Y el origende las colectividadesestuvomuy relacionadocon la actualizaciónde estoscomités.

El origende las colectividadessólo esposibleexplicarloa partirde las cir-cunstanciasexcepcionalesde guerra; la colectivizaciónse efectuóbajo el am-parogeneraly enocasionesbajo lagestióndirectade las columnasde milicianos.Paracomprenderel ulterior desarrollodel colectivismoaragonésy suscarac-terísticas,esprecisotenerencuentatreshechos:la políticadel ConsejodeAra-gón, la constituciónde la FederaciónRegional de Colectividadesy el pactosuscritopor laCNT y la UGT a finalesde febrerode 1937.Con unapreponde-ranciaanarquista,escomprensiblequeel Consejode Defensadefendiesey ca-nalizasela vía revolucionariaparala reorganizacióneconómicaaragonesa.Deotro lado, las colectividadesaragonesascarecíande un órganode direcciónycoordinaciónregional, y la débil consistenciade muchosde estoscolectivos,las dificultadesparasuperarsolucioneseconómicasimprovisadasy la hetero-geneidad,determinabanqueel funcionamientodel sistemano fueratan óptimocomose deseaba.Poreso,el primer congresoextraordinariodecolectividadesdeterminóen febrerode 1937 la constituciónde la FederaciónRegionalde Co-lectividadesAgrícolasde Aragón, cuya principal misión seríala de defenderlos interesescolectivos de los trabajadoresorganizadosen las colectividadesy propagarlas ventajasdel colectivismo, basándoseen el apoyo mutuo.

Lasrelacionesentrela FederaciónRegionalde Colectividadesy el Consejode Aragón fueron tirantespor cuestionesdc competencias.Los dirigentesdela Federaciónno estabandispuestosacompartirel podery el control de la es-tructura colectivistacon los representantesdel consejo.Un balanceprovisio-nal de ambosorganismospermiteafirmarque laescasezdemilitantesy medioseconómicosmotivaronunaescasaactividadde la FederaciónRegionalde Co-lectividades.El Consejode Defensa,por otro lado,continuóejerciendoun in-tervencionismoenmateriaeconómica,esencialmente,con funcionesdecompray ventade productospara distribuirlos a las colectividades.

A mediadosde 1937 sepodíanotarun cambio. En las colectividadesaflo-rabanlos defectosde partiday lasdificultadesdel momento.La intensidadre-volucionariainicial no sehabíamantenido,el Consejode Aragónescapabadelcontrol de la Confederación,y los grupospolíticos opuestosal colectivismoalcanzaronmayor organizacióny fuerza. En agostode 1937, el ConsejodeDefensay la CNT elaboraronun nuevo reglamentoparalas colectividadesquesuponíaun cambioenlos planteamientosde las realizacionescolectivistas.Cornouno de los principios básicosformularonel respetohacialas solucionesindivi-duales. El reglamentosuponíael inicio de una nuevaetapa,truncadapor ladisolucióndel Consejoy los acontecimientosbélicos,en el funcionamientodelas colectividades,una etapaexentade la intcrvcnciónde las miliciasy la rigi-dez de los esquemasorganizativosde la economíaquecaracterizaronla co-yuntura inicial.

Page 17: El anarquismo en la guerra civil española. Estado de la ... · Estado de la cuestión 93 la Comintern para la consecución de sus objetivos, lapolítica del PCE estuvo orientada

El anarquismoen la guerracivil española.Estadode la cuestión 107

La disolucióndel Consejode Aragónabrió unanuevaetapaparael colecti-vismo aragonés,que finalizaríaen marzode 1938 con la ocupaciónde todoel territorio por el Ejército de Francoy la disolución definitiva de todas lascolectividadesen Aragón. Juntoa la represión,los anarquistasfueron relega-dosde los puestosde poderlocal, las colectividadessufrieronunacrisisorga-nizativaal desaparecersusórganosde coordinación,ademássurgieronnuevasalternativasde organizaciónen los camposde Aragón.

Yendo a Cataluñase puededecir que es la zona que cuenta con máspublicacionesparcialesdel fenómenocolectivista; no obstante,aún no poseeun estudiodeconjuntoqueagrupeestostrabajosparcialesy analiceelprocesorevolucionarioentodasudimensión.A diferenciadel restodeEspaña,las mo-nografíasdedicadasexclusivamenteal fenómenocatalánno sólo seelaboraronenel extranjero,sino quetambiénse realizarony publicaronenla propiaCata-luña antes del final de la dictadura.

De los trabajosextranjerosson de destacarlos de GabrieleRanzato,deCarlosSemprún-Mauray de WalterTauherquien seocupóde los tranvíasdeBarcelonacolectivizadosdurantela guerra25, De los estudiosespañoleshayquecitar los de Albert PérezBaró, Albert Balcelís y JosepMaría Bricalí 2é,

La mayoríade estasobrassehanocupadomásde las disposicioneslegalesquedel colectivismo en sí. Hay todaunaseriede tesisy memoriasde licenciaturaqueaportanimportantesconclusionesen cuantoa la evolucióny resultadosdeempresascolectivizadasconcretas.

Lascolectivizacionesen Cataluñatuvieron dos característicaspropiasquelasdiferenciandelas del restodel territorio republicano.En primerlugar,pre-dominaronlas colectivizacionesindustrialesy de servicios. (La socializaciónrural se limitó a unaspocasexperiencias,esencialmenteporqueen Cataluñadominabala pequeñay medianapropiedad,porqueel campesinoteníaprofun-das tradicionesindividualistasy porqueera la región más industrializadadeEspaña.)En segundolugar, la política económicade la Generalitatde Catalu-ña afectóde lleno a las colectividadesindustriales,sobretodo con la aplica-ción del decretode colectivizacionesde la Generalitatpromulgadoen octubrede 1936 y que ha sido objeto de múltiples descripcionesy estudiosque hanllegado a identificar el colectivismocataláncon el decretode colectivización(como en los trabajosde PérezBaró).

25. GABRIELE RANZATO: «Le collettivizzazioni anarchiche in CatalognaduranleJa gue-rra cívile spagnola1936-1939»,En Quadernistorici, abril ¡972, pp. 317-338; CARLOSSIEMPRUN: Revolutioneí contre-révolutionen Catalogne.Paris, 1974; WALTER TAUBER:Le.~ ¡ranívíavsde Barcelonacolectiviséspendantla révolutionespagnole.Memoriade Li-cenciatura,Ginebra, 1975,

26. ALBERT PÉREZ BARÓ: Trenta rnesosde col lectivismeú Catalunya.Barcelona,1970<traduccióncastellana.Barcelona,1970); ALBERT BA[.cELLs: El sindicalismea Barcelo-no. Barcelona, 1965; JOsEP MARIA BRIcALL: Política económicade la Generalita,(1936-1939). Barcelona,1970 (del mismoautor hay varios artículosen revistasespecia-lizadas).

Page 18: El anarquismo en la guerra civil española. Estado de la ... · Estado de la cuestión 93 la Comintern para la consecución de sus objetivos, lapolítica del PCE estuvo orientada

08 ¡Valiher L. Bernecker

Las experienciasde colectivizacionestuvieronen Cataluñaun carácteres-pontáneoquereafirmala importanciadel movimientoautónomode las masasobreras.Los trabajadores,prescindiendode tutores,se lanzarona la colectivi-¿aciónde las industrias,los transportespúblicos, los serviciospúblicos, loscomercios,las industriasdeespectáculos,cafés, hotelesy un largo etc. Losnuevosorganismosde las empresasincautadase intervenidastropezaronconimportantesdificultadesmotivadasen unoscasospor los malesde lasituaciónanterior,y en otros,por los problemascausadospor la guerraa la economíacatalana.Cuando las empresastropezabancondificultadespedíanayudaa laGeneralitat,hechoquefacilitó al GobiernoCatalánla aplicaciónde susdispo-siciones,Así se explicaquela Generalitatconfiscaseo interviniesesin proble-maslas industriasdeguerra,conelgolpequeello supusoparalas autogestionesobrerasdel sector.La intervenciónde la Generalitaten laeconomíacolectivi-zadadio origen a seis tipos de nuevasempresas:las expropiadasu ocupadaspor laGeneralitat,lascooperativas,las confiscadaspor los obreros,las confis-cacioneso intervencionesdelaGeneralitatpropuestaspor los obreros,las pri-vadascon intervenciónde laGeneralitaty lasprivadascon intervenciónobrera,El procesodelegalizacióndel ordenrevolucionariocatalán,iniciado en agostode 1936, se concentróen las grandesindustriasy en la industria de guerra.

El colectivismoagrariode Cataluñase enfrentóa seriosinconvenientes,yaquela tierrase hallabasumamentedividida por lapequeñapropiedady el régi-menfamiliar de trabajo.Existíaunaorganizaciónespecíficamentecatalanaqueconstituíala principal fuerzapolítica y social de la Esquerra:la Unió de Ra-bassaires,queeracontrariaa la colectivizacióny partidariadel repartode latierra con la creaciónde explotacionesde tipo familiar. Desdeun principio,loscolectivistasrespetarona los pequeñospropietariosquecultivabanlas tie-rras con sus brazosen régimen de explotaciónfamiliar. Se confiabaen queel ejemplocolectivistay susventajasacabaríanganándosea los reticentes.Sinembargo,en Cataluñano se llegó a unapolítica agrícolacomúnde los anar-quistas,los socialistasy los rabassa¡res.

Esdifícil hacerun balanceprovisionaldel colectivismoenCataluña,yaquesedesconoceel alcancereal del mismo; tampocose conoceel númerode co-lectividadesindustriales,de serviciosy agrícolasque llegarona funcionar,nila evoluciónde las mismastras los sucesosde mayo de 1937. Lo que sí sepuededecires quelas colectivizacionesindustriales,nacidasespontáneamentesin una direcciónclara, pronto fueron encauzadaspor la Generalital,me-dianteunaseriede decretosy órdenes,laconstitucióndel ConsejodeEconomíay la puestaen prácticadel decretode colectivización,A partirdeaquí, el Go-bierno Cataláncontrolóe inclusointervinolas industriasde guerracolectiviza-das.

En cuantoalpaísvalenciano,existe todaunaseriede estudiosy monogra-fías dedicadosa las colectivizacioneslevantinas. El estudiode Mintz aportauna lista completade las colectividadescenetistasy ugetistasen Levante; laobradeTerenceM. Smythse centraen un análisisde la estructurade laCNTy su organizaciónen el paísvalenciano,Porestaobrasabemosde lapresencia

Page 19: El anarquismo en la guerra civil española. Estado de la ... · Estado de la cuestión 93 la Comintern para la consecución de sus objetivos, lapolítica del PCE estuvo orientada

El anarquismoen la guerra civil española.Estadode la cuestión 109

anarcosindicalistaen numerosospueblosy ciudadesde Ja región27 Existen,además,varios estudioslocalesy regionales:Vicente Ramosse concentraenla provinciade Alicante, RafaelColomaestudiaAlcoy, NavarroPastordedicasu monografíaa Elda28.Dentrode unaópticadeenfoquegeneral,la obradi-rigida por Cucóanaliza la labor de los sindicatossocialistasy anarquistasenlos comitéspopulares,y el papelqueambosjugaronen la creacióny posteriorevolucióndela colectividadde serviciosmás importantede Valencia:el Con-sejoLevantinoUnificado de ExportaciónAgrícola (CLUEA) 29

Una seriede estudiosde FernandoQuilis y otros autores,publicadosenrevistasespecializadas,revelaneldecisivopapeljugadopor lossindicatosuge-tistasy anarcosindicalistasen losmunicipiosy consejoslocalesalicantinos,ensu intentode articular los sectoresproductivosen el marcode unaeconomíarevolucionariay de guerra.

Los dos estudiosmásextensossobreelpaísvalencianoson las publicacio-nes de Aurora Bosch y Albert Girona30, Bosch ha estudiadolas colectiviza-ciones en Alicante, Castellóny Valencia, dedicandomayor atención a lasagrícolasquealas industriales.Resaltala importanciaqueinstitucionescomoel Consejode Economíade Valenciatuvieronen el funcionamientode las co-lectividadesy, sobretodo, la labor de las colectivizacionesdeserviciosdedi-cadasalacomercializacióndelosproductosagrícolas.SegúnBosch,lasuperficiecolectivizadarepresentabaen el paísvalencianosólo un 4,1 % del total expro-piado, cifra queevidenciasu raquitismoa la vez que su pocaidentificacióncon los interesesdel pequeñoy medianopropietario, muy numerosoen estaáreageográfica.Gironadedicaen su tesis un capituloal seguimientode la lí-neaideológicade los sindicatosy otro al colectivismoindustrial valenciano,del cual ofreceun análisisde los aspectosadministrativos,de los resultadosde lagestiónde loscomitésobrerosy delasexperienciasdeéstos.Gironaconstatauna descapitalizaciónde las fábricascolectivizadasen basea cuatrocausas:cl aumentoconstantedelos efectosimpagados;las dificultadescon lamonedaextranjeray la faltade divisas;lacaídade las ventas;finalmente,loscontinuosaumentossalariales,quellegaron, siguiendoun criterio igualitario, a ser in-clusoexcesivos.Lasconclusionesde Gironademuestranquela gestiónde loscomitésen Valenciano parecequefuerala másapropiada,yaquemuchasme-

27. FRANK MINTZ: La autogestiónen la Españarevolucionaria. Madrid, 1977; Tr-RENCE M. SMYTH: La CNTal País Valenció, Valencia, 1973.

28. VICENTE RAMOS: La guerra civil 1936-1939enla provinciade Alicante, 3 tomos.Alicante. 1973/74; RAFAEL COLOMA: Episodios alcoyanos en la Guerra de España1936-1939. Alicante 1980; ALBERTO NAVARRO PASTOR: Historia de Elda. 2 tomos. Ali-cante, 1981,

29. ALFON5 Cucó (el alii): La quescióagrária al País Valenció. Barcelona,1978,30. AURORA BoscH: Ugetistas y libertarios. Guerra y Revoluciónen el País Valen-

ciano 1936-1939. Valencia, 1983; idem: Colectivistas(1936-193 9~. Valencia, 1980; AL-BERT GIRONA: Guerra i Revolucióal País Valenció <1936-1939.). Valencia, 1986.

Page 20: El anarquismo en la guerra civil española. Estado de la ... · Estado de la cuestión 93 la Comintern para la consecución de sus objetivos, lapolítica del PCE estuvo orientada

lío WaltherL. Bernecker

monasy balancesdemuestranunagestióntécnico-administrativadeficiente,con dificultades internas.

En elpaísvalencianohubocolectivizacionesy socializacionesdesdeel co-mienzodela guerracivil, dandolugar a unaverdaderarevolucióneconómicacon el inicio de una redistribuciónde toda la riqueza productiva,sobretodoen el campo. En las colectividadesagrícolas,por lo generalse establecíaunjornal familiar, se abolíael comercioprivado, y se llegabana cubrir todaunaseriede necesidadessociales(vivienda, agua,luz, gastosmédicos...)Si bienla CNT intentóel establecimientodel comunismolibertario, ésteno pudo Ile-varsea la práctica,ya quelos anarcosindicalistascompartíana nivel local elrepartode tierrasconotrasfuerzassindicales(los socialistas,mástardecomu-nistas), porqueno disponíande los resortesdel poderpolítico y porquetuvie-ron que admitir la existenciade la pequeñapropiedady las diversasformasde explotaciónprivada(arrendamiento,aparcería)de la tierra.

En las escasascolectivizacionesindustrialesno hubo colaboraciónentrelosdos sindicatos;mientrasla UGT erapartidariadela nacionalizacióndelsectory de las industriasde guerraadministradaspor el Estado,la CNT. por elcon-trario, defendióla socializacióny administraciónde todala economíapor lossindicatos.Ademásno existió en las colectividadesindustrialeslevantinaslapolémicaguerrao revolución,quesi se dabaen las agrícolas,facilitando conello la intervenciónestatal en las mismas.

Peseaperdurarla mayoríade las colectividadesagrícolase industrialeshastaprácticamenteel final de la guerra,muchasde ellas atravesaríanpor momen-tos difíciles en 1937 y 1938, fruto de los ataquesde queeranobjeto por loscomunistasy el Gobierno,y de las propiasdificultadesimpuestaspor la gue-rra. La polémicacolectivismo-individualismocobraríaespecialvirulenciaenel campovalencianoen losprimerosmesesde 1937 y, sobretodo, traslos su-cesosde mayoen Barcelonay la formacióndel nuevoGobiernopresididoporNegrin. Dificultadesde diversaíndole acabaríanhaciendomella tambiénenlas industriasdel paísvalenciano,produciendodescapitalizacionesy quiebrassucesivas,fruto sobretodo de unamala planificaciónsindical, de los salarioselevadosimpuestospor los comitésobreros,de la falta de divisas,pérdidademercadosy consiguientecaídade las ventas,Además,el giro desfavorabledela guerraacrecentólasdificultadesdel colectivismoindustrialvalenciano,queveíacortadoslos suministrosde materiasprimasconformeavanzabanlas tro-pas franquistas.

Analizandoel procesocolectivistaen el campode Castilla,hay doscarac-terísticassignificativasen comparacióncon otrasregiones:laprimeraes laexis-tenciade colectivosagrariosdurantelos añosanterioresal inicio de la guerracivil, fenómenoqueseda apartirde la legislaciónelaboradaduranteel bienioreformista; la otra notacaracterísticafue el grado de uniformidad en cuantoa la colectivización en el campo, que afectópor igual a las cinco provinciascastellanas,apesarde queteníanmarcadasdiferenciasentreellas.Lassimili-tudesse refieren al planteamientogeneral de la colectivización,a formasdeorganizacióninternamuy parecidas,con estatutoscomparables,con llamadas

Page 21: El anarquismo en la guerra civil española. Estado de la ... · Estado de la cuestión 93 la Comintern para la consecución de sus objetivos, lapolítica del PCE estuvo orientada

El anarquismoen la guerra civil española.Estadode la cuestión III

a la unidaddesdelos sindicatosCNT y UGT parallegar a acuerdoscomu-nes~‘. El procesode colectivizacióntambiénafectéa la industriay los servi-cios, pero ésta tuvo una incidenciaescasasi se comparacon otras zonasdela Españarepublicana.En la región centroel sectorindustrialeracasíInexis-tente,de ahí que la colectivizaciónde pequeñasindustriaslas lleven a cabolos miembrosde la colectividadagraria, y que en su mayoríaestasfábricaspasarana formarpartede la colectividadagrariacomo un serviciomásdentrode la colectividad.

Resumiendo,pues,sepuededecirquela intensainvestigaciónde los últi-mos añosda por resultadoquehay clarasdiferenciasentreuna región y otraen cuantoa la colectivizaciónagrícolae industrial. Por otro lado, estamismadiferenciaciónhacedifícil llegar a conclusionesgenerales,especialmenteencuantoalacuestiónde la viabilidad económicade lasexplotacionescolectivas.Aunquelaconsideracióndelos factoreseconómicospermiteunamayor opera-tividad, no obstante,unaconcentraciónen la medidade eficienciaconducearesultadosescasamentepalpables.En contrade lo queafirmalacrítica marxis-ta, los anarquistasconferíanunagranimportanciaa los procesosdedesarrolloproductivoy técnicoparala soluciónde los problemassociales,perosiempreconsideraronsu estrategiade accióndesdelaperspectivade su metadeeman-cipación completade la claseobrera.Dadoqueel movimientono permite laformulaciónde unjuicio homogéneodesdeunaperspectivamacrosocial,peroresultaevidentequeen el planomicrosocialpuedeconstatarselapresenciadeelementosmuy esperanzadores,parecelógico atribuir las causasde las nume-rosasdificultadesquesc plantearonprimariamentea la dimensiónlimitadadelambito de la puestaen prácticade las medidasadoptadas,al escasoperíodode tiempo de que pudo disponersey a los obstáculosexógenosqueparecenresponsablesde todo ello. Claro que a las dificultadesy obstáculosexógenosvinieron a sumarselos endógenos,cuyamotivación se debíacon frecuenciaa la escasapreparacióny a la falta de experienciade los miembrosde las co-lectividades.

Las colectividadesagrariasrepresentabanel intento de construir,subsis-tiendoen la sociedaden su conjuntoel sistemacapitalista,célulasde unaso-ciedadanarquistaaisladashaciaafueraperofederadasentresí, queporsucarácterejemplary de fermentohabíande constituir en la sociedadexistentesólo unfenómenodc transiciony en lamarchahacialasociedadsocialista,un comien-zo practicable.Las colectividadesagrariaslograronéxitossingularesenlos cam-pos social-humnitarioy educativo-cultural.Los programasde alfabetizacióny formacióntécnicadejóvenesy adultoscontribuyerona la elevacióndel nivel

31. Los Cínicos estudiosdedicadosa las colectivizacionesen Castilla son los de JOSELU]s GUTIERRE! MOLINA: Co/en]vidade.vLibertarias en Costilla. Madrid, 1977 (e] autorse ubica a sí mismo en el anarcosindicalismo,criticando la posturade los comitésde laCNT y la disociaciónentrela basey los dirigentesdurantela guerra)y deNATIvIDAD Ro-DRIGO GONZALEZ: colectividadesAgrarias en castilla-La Mancha. Toledo, ¡985.

Page 22: El anarquismo en la guerra civil española. Estado de la ... · Estado de la cuestión 93 la Comintern para la consecución de sus objetivos, lapolítica del PCE estuvo orientada

112 Walther L. Berneck’er

generalde instrucciónde la población rural. Un amplio programade segurosy numerosasprestacionessocialesgarantizabanalos trabajadoresde lascolec-tividadesy alos miembrosde sus familias una existenciasegura.Lascolecti-vidadesabrierona unaparteconsiderablede la poblaciónactivaagrariade lazonarepublicanael camino a unamejoraeconómico-socialy a la integraciónpolítica y culturalen un estadoqueya no eraconsideradoa priori comohostil.La situaciónde la agriculturaespañoladurantela guerracivil se caracterizabaen ampliasáreasde la zonarepublicanacomo un procesode tránsitode unasociedadcapitalistaagrariaestancada,pocodiferenciadaen cuantoa divisióndel trabajoy socialmentellena dedesigualdades,a una sociedadsocialistademayor movilidad social, másdiferenciadaen cuantoa división del trabajoytécnicamentemásdesarollada,apesarde quesubsistíantodavíaengrannúme-ro estructurassociales,escalasde valoresy tipos de comportamientopropiosde una situaciónagrariapreindustrial,todo lo cual haceaparecera los años1936 a 1939 comouna fasede transición.

Al igual que la colectivizaciónagraria,tambiénen el sectorsecundariolalimitación aun planteamientoeconómicodel problemasignificaunareducciónde laperspectivaqueademás,por los imperativosde unasituacióncondiciona-da por la guerra,conducenecesariamentea resultadosinsatisfactorios,Paralas empresas,laasunciónde su direcciónpor los trabajadoressólo tuvoconse-cuenciasmaterialespositivasduranteun cortoperiodode tiempo. Lascircuns-tanciasde la guerracondujeronen la mayoría de las ramasde la industria aun claro retrocesode la producción,que sólo en la industria metalúrgicasemantuvodentrodelímitesaceptables.Debidoa la función coordinadoray re-guladoradeconsejosgeneralesde industriaque, a partir de 1937, asumieronladirecciónde las industrias,las empresasindividualesno eranunidadeseco-nómicasautónomas,sino unidadesde produccióninstitucionalmentevincula-dasentresi que a partir de 1937 pudieronorientarsecadavez menospor lasleyesdel mercado,y tuvieronquesujetarsecrecientementea lasdirectivascen-tralesemanadasde la planificación económicaestatal.En estasegundafasela estructuraindustrial albergabaen coexistenciaun elementode autogestióndescentralizadoen formade empresascolectivizadasy un elementode planifi-cación y direccióncentralizadasen forma de empresasnacionalizadas.

Al oponerselos anarquistasen julio de 1936 a la realizaciónplenade su«conceptodel comuuismolibertario>’, posibilitaronno sólo lagradualintegra-cióndel sindicalismoen el sistemaestatalquehastaentonceshabíancombati-do. sino que hicieron que aparecieseuna actitud favorablea la colaboraciónque, si bienestabadictadapor unacomprensiónrealistade la necesidadde lavictoria militar y se reflejó en el establecimientode numerosasalianzasy pac-toscon los demáspartidosy sindicatos,tambiéncondujo, a causade la escasaformaciónpolítica de los anarquistas,no sólo al virtual abandonode la metafinal anarquistadeun comunismolibertario, sinotambiéna lamarginacióneco-nómicay la exclusiónpolítica del anarquismoorganizado.El principio de lalegalidadconstitucionalauspiciadopor los partidosdel FrentePopularconsi-guió imponersegradualmenteal principiodela soberaníapopularinterpretado

Page 23: El anarquismo en la guerra civil española. Estado de la ... · Estado de la cuestión 93 la Comintern para la consecución de sus objetivos, lapolítica del PCE estuvo orientada

El anarquismoen la guerra civil española.Estadode la cuestión 113

en un sentidodemocráticoradical. La intensificaciónbélica y el aplazamientodel fin de laguerraacentuaronlasdebilidadesinternasdel movimientorevolu-cionarioderivadasde las especificascoordenadasdelas fuerzasdeclasey con-tribuyerona su repliegue.

La CNT y la FAI olvidarondurantemuchotiempolaconexióninseparablede laaccióneconómicay lapolítica. En elcontextode laguerracivil española,enel queel Estadointervinocrecientementeen la esferasocialy económica,los anarquistasdescuidaronla esferapolítico-estatal,lo que fue nefastoparala identificaciónpuntualde los problemascentrales.Omitieron conducirel es-tallido espontáneode las masasdejulio de 1936a formasdeorganizaciónsus-ceptiblesdeconsolidarlasconquistasrevolucionariasy deconfigurarlaspremisasestructuralesy organizativasaptasparallevar adelanteun movimientorevolu-cionarioquepronto seencontróbloqueado.Con su repliegue,los organismosde decisiónanarquistasfavorecieronla marchahacia un «estadofuerte”.

ARCHIVOS PARA EL ESTUDIO DEL ANARQUISMO EN LA GUERRA CIVIL

Varios sonlos archivosde interésparael historiadordel anarquismoespa-ñol en la guerracivil. En primer lugar, hay quemencionarel Archivo Nacio-nal, secciónguerracivil, de Salamanca,siendoésteel archivo histórico másimportantequeexistesobrela guerracivil enEspaña.Estearchivo,polémicopor la forma de adquisiciónde la documentaciónque alberga(fue incautadapor las tropasfranquistas)y por el uso de la misma en los añospostrerosalfinal de la guerracivil (existencientosde milesde fichasde luchadoresanti-fascistasquesirvieronparala organizaciónde la represiónfranquistaal finaldela guerra),ha permanecidocerradoala investigacióndurantemuchosañosy, cuandose ha abiertoal público, este hechode interéscientífico no ha su-puestoun avancereal,puesa losescasosmediosconlosquecuentael archivo,hay que añadirla permanenciasin ordenary clasificar la más importantedelas fuentesdocumentalesquese encuentranen él: las seriesde legajosde do-cumentosde las organizacionese institucionesde la zonaleal~

Atendiendoúnicamentealasecciónpolítico-social,constadela ingentecan-tidad dc 13.477 legajos.Estáordenadaatendiendoal lugar endondese reco-gió el material,resultandodc ello quinceseries.Un sistemade ordenacióntan

32. Esteartículo fue redactadoen [989. Sobreel Archivo de Salamanca,véase:MA-RÍA TERESA DIEZ DE LOS Rios SAN jUAN: La SecciónGuerra Civil delArchivo HistóricoNacional. En FundaciónFranciscoLargoCaballero:Archivospara la HistoríadelMovi-mientoObreroEspañol.Madrid. 1985. Pp. 23-34; idem:«Estadoactualdela SecciónGuerraCivil del Archivo HistóricoNacional>.En Studia H¡Vórica vol. 111. no4, ¡985, PP. 129-135;Fundaciónde EstudiosLibertarios «SalvadorSeguí’>: «MaterialesLibertariosen el Archi-yo Nacional,SecciónGuerraCivil, Salamanca>.En Petwpecrivacontemporánea.Espa-na. Siglo XX, cd. por SEGUEF, vol. 1, no 1. 1988, pp. 195-239;Ministerio de Cultura:Li Guerra Civil Española. Madrid, 1980, pp. 117-125.

Page 24: El anarquismo en la guerra civil española. Estado de la ... · Estado de la cuestión 93 la Comintern para la consecución de sus objetivos, lapolítica del PCE estuvo orientada

114 WaltherL. Bernecker

pocoacadémicoha traídocomoconsecuenciael hechode que,por un lado, nohayunalógicaterritorial quepermitalocalizartodala documentaciónreferidaa unaregión;por otro lado, tampocohay unaunidadni unalógicaen el aspec-to orgánico,pudiéndoseencontraren un mismolegajomaterialesprocedentesdeentidadessindicalesy políticasdispares,por lo quehastala fechaes impo-sible intentarlocalizar el conjuntode documentaciónreferida a tal organiza-ciónsin examinarcadaunodelospapelesdetodaslasseries,Tambiénlos7.836folletos y los 15.537libros queposeeel archivoy queprocedende la requisadelas bibliotecasmásdiversas,adolecende unafalta de catalogaciónprecisa.El fondocuyo estadoes másventajosoparasuconsulta es el hemerográfico.yaquesecuentaconun catálogocompletoparausode los investigadores,querecogelas fichas dc los 1.835 títulos de prensacontenidosen sus depósitos.

Varios miembrosde la fundación«SalvadorSeguí” asumieronla labor deinventariarlos materialesde todo tipo producidos,referidoso vinculadosalasdiversasramasdel movimientolibertario, conespecialatencióna laCNT, Unprimerbalancede estetrabajoha sido publicadoen revista~ «PerspectivaCon-temporánea>’de octubrede 1988.

Desde1986 existe la«FundaciónSalvadorSeguí»comoun centrode estu-dios libertarios,con un doble objetivo: por un lado, recopilar,ordenar,con-servary divulgar la documentaciónreferenteal movimiento libertario, y porotro, investigary analizarla realidady fenómenossocialesdesdeuna ópticano dogmática.La Fundaciónyaha terminadola elaboraciónde un inventariosomerode todoslos fondosreferentesa las organizacioneslibertariasy susrea-lizacionesquese encuentranen el archivode Salamanca;momentáneamente,la Fundaciónestáen unasegundafase,queconsisteen una ordenaciónde losmismosfondos,porfuentes(esdecir, por los archivosdeorigen de dondepro-cedenlos documentosdepositadosen las series)absolutamentepormenoriza-da. Estetrabajose calcula en unosdos o tres anos.

Aparte del archivo de Salamanca,las dos organizacionesen Españaconmásdocumentaciónlibertariasonel Centrode DocumentaciónHistórico-Socialde Barcelonay el Centrode Investigacióny EstudiosHistóricosy SocialesdcMadrid, dondese hanido recuperandoy recopilandodepósilosde viejos mili-tantes.

El archivoextranjeroquemás material tiene sobreel movimiento liberta-rio, es el Instituto Internacionalde Historia Social,de Amsterdam.dondehaygrancantidaddc periódicosy revistasdetodo tipo, actasdc reunionesy prt)to-colos, folletos y boletinesde información, circularesy manifiestos,Ademásde estosmateriales,el Instituto disponede valiososarchivosdel movimientoanarquistade España.Estearchivo del movimiento libertario españoles ex-traordinariamentevasto.Constade cuarentagrandescajas,cadaunade lascualescontieneunos200 paquetes.El númerode legajosasciendea unos 1.200. Enconjunto,bienpodríanserunos75 metrossucesivosde materiales.El conteni-do conciernesobretodo al propiomovimiento libertario, a la revoluciónso-cial, a lascolectivizaciones,ala políticacomunistasobretododespuésde mayode 1937. asícomo, en general,a los acontecimientospolíticos y militaresen

Page 25: El anarquismo en la guerra civil española. Estado de la ... · Estado de la cuestión 93 la Comintern para la consecución de sus objetivos, lapolítica del PCE estuvo orientada

El anarquismoen la guerra civil española.Estado de la cuestión 115

lazonarepublicanadurantelaguerra.Despuésde 1975, laCNT ha entabladonegociacionesconel institutode Amsterdamparala recuperacióndeestosar-chivos. Pero,pesea exigir un contratovinculantesuscrito librementepor elinstituto y la CNT en 1982 y no denunciadopor ningunainstitución hastaelmomento,el instituto de Amsterdamhastahoy no ha entregadolos materialesa la CNT, aduciendocomoargumentola existenciadeunaescisiónen la CNTde hoy ~

Tambiénen muchosotros archivoshay materialesrelacionadosconel anar-qUismoen la guerracivil española:hay algúnmaterial,antetodo hemerográfi-co, en el Archivo Histórico del Comité Central del PartidoComunistadeEspaña34; en el Instituto Municipal de Historia de Barcelona,ante todoma-terialesgráficos35; en el «CentreInternationalde Recherchessur l’Anarchis-me»,deGinebra,institución queeditaregularmenteun boletínmuy infonnativo;en la FundaciónFigueras/Centrode Estudiosde Historia Contemporánea,deBarcelona;y en la«BollotenCollection»de laHooverInstitutionon War, Revo-lution andPeace(Stanford,California), con67 legajosde manuscritos,lOgran-des álbumesde recortes,60.000películasde microfilms, 2 grandescajonesde documentosclasificadosconmillaresde recortes,12.000periódicosencua-dernados,másde 2.000libros y folletos. Además,estearchivoalbergalos pa-pelesdeJoaquínMaurín, miembrofundadordel PartidoObrerode UnificaciónMarxista.

Aparte de estosfondosarchivales,hay quemencionarque en los últimosañosha tenido lugarunaamplialaborde publicaciónde fuentessobreelmovi-miento libertario españolen la guerra civil ~. Resumiendo,pues,se puedede-cir que todavía puedeser usadoéstepara futuras investigaciones.

33. Sobreel archivode Amsterdam,veáseRUDOLFDF. JONO: «Archivosdel MovimientoLibertario Español».En CIRA: Bulletin 33-34, 1977, p. 16: y Bernecker1982, pp. 46-47.

34. VicToRiA RAMOs (et aIii): Fuentespara la historia de la Guerra Civil Española:Li ArchivoHistórico del Comité CentraldelPartido Comunistade España.En: JuLio AROS-TEGUI (coordinador):Historia y Memoriadela Guerra Civil. Encuentroen Castilla y Lcón,Tomo II: Investigaciones,junta de Castilla y León 1988, pp. 9-47.

35. JAViER DOLrRA TAPioI.A. «Materialessobrela guerracivil españolaconservadosenci institutomunicipaldehistoria. Materialesgráficos».En: CuadernosdeHistoria Eco-nómica de Cataluña II, 1974, pp. 133-153.

36, Una enumeraciónde gran parte de estaspublicacionesse encuentraen RERNE-(Á<ER, 1982,