FICHA TÉCNICA

- Nombre: “El Día en que Comenzó la Investigación de la Muerte de Lidia Fernández”.

- Dramaturgia: Fernando Cuadra, versión de Yasna Ceballos

- Compañía: Proyecto Lidia

- Actriz: Yasna Ceballos

- Dirección:  Juan Arévalo Figueroa

- Técnico y arte: Víctor Vargas

LA OBRA

Monologo en tres interrogatorios, donde se busca una verdad jurídica. La actriz desarrolla 3 personajes, un hombre y 2 mujeres. Estos tres personajes se enfrentan a un juez que no se ve ni se escucha, pero que está presente como un cuarto personaje que lleva a cabo esta interrogación, muchas veces quizá haciendo las preguntas que el mismo público haría, acerca de la muerte de Lidia Fernández.

PERSONAJES

- Alberto Bascuñán: un joven actor, amante de Lidia; reconoce haber traicionado su dignidad y sus ideales de artista, por las comodidades y el beneficio económico que su relación con Lidia le significaban.

- Rosenda Gonzalez: la empleada de Lidia; mujer humilde y con la picardía y sabiduría que da la vida. En el poco tiempo que vivió en la casa de Lidia, pudo conocer de sus hábitos y excesos, a pesar de esto siente una gran admiración por ella.

- Tina Echeverría Fernández: hija única de Lidia; lleva una vida superficial y de libertinaje, depende económicamente de su madre y reconoce abiertamente el odio que siente por ella, por su abandono y desamor.

TEMÁTICA

Obra que nos habla de la culpa, y de lo relativa que puede ser ésta, enfrentada con las realidades del amor, la inocencia, los ideales y las necesidades materiales y espirituales.

En un sistema castigador, donde muchos sienten que se les juzga muy severamente, frente a otros que quizás tienen privilegios.

En una cultura globalizante, donde el individuo pierde la capacidad de decidir.

En una sociedad donde muchos sienten que la vida se les pasa tan rápido, que no les quedo tiempo ni para ser inocentes. 

                           ¿Dónde radica la verdadera justicia?                                   ¿Qué nos motiva a buscar culpables?                                             ¿No valdrá también el esfuerzo...buscar inocentes?

NOTA DEL DIRECTOR

“En esta sociedad fragmentada y trisada, donde vivimos inmersos más en

ambigüedades e incongruencias que en certezas, cotidianamente nos sentimos invadidos

por situaciones y anécdotas similares a las que se viven en la obra de Fernando Cuadra.

Mentiras, verdades, mentiras a medias, verdades a medias, verdades oficiales, formalidades,

protocolos, creencias atávicas, vivencias...Saber quién mató a Lidia Fernández, quién le

disparó, quién la apuñaleó, quién la ahorcó, quién la dejó sin vida quizá importe solamente

al juez para redactar su informe y emitir su sentencia y a la justicia para hacerla cumplir,

pero a los que vemos esta obra posiblemente nos importen mucho más los testimonios que

veremos y escucharemos en ella”.

PUESTA EN ESCENA

El aspecto más importante de la puesta en escena es que se trabaja con “proyector de diapositivas” (no con data show), con el cual se proyectan imágenes de la escena del crimen antes del ingreso de cada personaje. Estas imágenes fueron montadas y capturadas especialmente para la puesta en escena.

- Escenografía: Una banca color rojo-gris instalada en medio del escenario y un telón blanco para proyección instalado al fondo del escenario (achicando el espacio).

- Música: Al inicio, final y entrada de cada personaje. En este último caso, la música trata de interpretar y dar a conocer al personaje.

- Iluminación: Basada en ámbar y en frontales más un cenital hacia la banca. La luz cambia según cada personaje, pretendiendo interpretar la personalidad del personaje. Para el primero un cenital fuerte con luz cálida y un leve frontal ámbar, el segundo con luz cálida casi total y el tercero con mucho frontal y apoyo de rojos laterales.