El fantasma come-miedos

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DESCRIPCIÓN DE LA ACTIVIDAD

Mediante esta actividad, los niños podrán, de una manera divertida, contar sus temores al

“fantasma come-miedos”, que consiste en un fantasma de papel hecho por la profesora en el cual

los niños pegarán un papel con sus miedos, los cuales el fantasma se “comerá” y estos

desaparecerán. Este ejercicio les servirá para estar mucho más relajados al creer que sus

problemas han desaparecido, y que gracias al fantasma, ya no hay nada a lo que temer. Además,

realizaremos actividades para saber distinguir las cosas reales a las que debemos tener miedo de

las cosas imaginarias a las que no.

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POR QUÉ LO ESCOGÍ

No cabe duda de que los miedos son evolutivos y “normales” en estas edades tempranas. La

tendencia natural será a que éstos vayan desapareciendo progresivamente. Sin embargo,

considero que esta actividad en el aula es importante porque la mejor manera de superar los

miedos, es enfrentándote a ellos. Así, podrán desarrollar la capacidad de atención mucho mejor,

ya que una vez contado y superado el miedo estarán más centrados en las actividades.

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MODIFICACIONES

Considero que esta actividad podría mejorarse añadiendo más tareas. En ellas se podrían incluir

más emociones aparte del miedo. Conocer los estados de ánimo y cómo te sientes en cada

momento es algo también importante para ellos. Asique esta parte de la actividad podríamos

llamarla “El fantasma de la emociones”. Se usaría al fantasma como alguien a quién contarle

experiencias, y al terminar, diríamos como nos sentimos en el momento en que nos pasó (triste,

alegre, enfadado, asustado, etc)

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Para tratar de que la actividad sea más amena, podemos pintar y recortar caras que

representen a los distintos estados de ánimo, para luego al acabar de contar nuestra

experiencia, le pongamos al fantasma la misma cara que tendríamos nosotros.

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FIN