El issue' fundamental del próximo 8 de noviembre en...

1
EL MUNDO, SAN JUAN, P. R. DOMINGO 18 DE SETIEMBRE DE 1938. "Abadaba", mago de las matemáticas introdujo las trampas en la "bolita" Esto salió a relucir en el proceso de Jimmy Hiñes. -La historia del caballo blanco que montaba Dutch Schultz Pro¿a amartillada para el cuarto Centenario de danta de Bogotá Por GUILLERMO VALENCIA Las cuatro décadas del reina- do de Guillermina en Holanda i NUEVA YORK, (E. P.)— El jui- cio de James J. Hiñes, el poderoso cacique neoyorquino que durante varios años, de acuerdo con las acu- saciones que se le hacen, puso to- do su poder político al servicio de los gángster* que le pagaban es- pléndidamente por ello, entró en su fase mes decisiva con la pre- sentación, por el fiscal Mr. Dewey, del testigo J. Richard (Dixle) Davis. en otro tiempo "cerebro" de la po- derosa organización que, con miras desplumar a sus semejantes, enca- bezaba el notorio criminal Dutch Schultz. Davis. que cuenta actualmente 33 anos de edad, era un muchacho que. perteneciendo a una familia respe- table, habla hecho la carrera de abogado mientras trabajaba, y habla logrado su titulo dando pruebas de poseer una Inteligencia destacada. Según el testimonio que a pre- guntas del fiscal Dewey produjo Davis el 31 de agosto, los dos pri- meros anos de carrera fueron com- pletamente perdidos para el juve- nil letrado, que no encontraba plei- tos que defender. Luego, con áni- mo de estar más cerca de los clien- tes.- estableció una oficina junto a uno de los juzgado» neoyorquinos, y allí fué donde entró en contacto eon los boliteros, y en donde cono- ció a George Weinberg, el lugarte- niente de Schultz que, al presentar- lo mis tarde al célebre gángster, estableció la ruta que habla de se- guir. En poco tiempo Davis fué el 5bogado de casi todos los boliteros Nueva York y sus ingresos as- cendían hasta a mil dólares a la senaria. De ese modo, cuando sólo éCFUba veintisiete anos, sus ofici- óos "ecupaban todo un piso de un raieacielos neoyorquino, por el que pagaba un alquiler de 7,500 dóla- res *1 año, y otros cinco abogados trabajaban, empleados por él, en sus numerosos casos. LM historia del ca- bello "Sun Tan" Fué el mismo Schultz quien le presentó a Jimmy Hiñes, el politi- ce a quien actualmente acusa y de ejuién, durante varios anos, fué ami- go Intimo. Al relatar cómo fué la entrevista en que por primera vez Davis, en nombre de Schultz, puso dinero en las manos de Hiñes—dos jtfl dólares—el fiscal Dewey le pre- Juntó al ex-defensor de los fasci- erosos: —Y cuando usted le entregó el dinero, qué le dijo? —Me dló las gracias —respondió el abogado sin Inmutarse. El públi- co soltó una carcajada. .'- Muchos testigos presentó Dewey en el sensacional juicio. Entre los, que más daño parecían producir a] la causa del notorio político neo- yorquino, se cuenta Dudley Broth- well. dueño de un establo situado cerca de Bridgeport, Estado de Connecticut. Otro, Mr. John F. Cur- ry. durante varios años lider de Tammany Hall y amigo Intimo del Apunte tomado por el dibujante Robles en una de las au- diencias del sensacional proceso en Nueva York. Muestra el Instante en que Dlxle Davis, (abogado del Jefe gángster asesinado Dutch Schultz) declara que él entregó personal- mente varias veces dinero al acusado Hiñes para que prote- giera el "racket" del Juego de la bolita. A la derecha, el Jues Ferdlnand Pécora, y a la Izquierda el fiscal Dewey. acusado. Cuando Mr. Curry apare- todo Nueva York— Juego importa- do ante el jurado, respondiendo a la llamada del fiscal Dewey, Jimmy Hiñes, siempre del color de la gra- na, palideció. La declaración de Brothwell fué un golpe que no.esperaba la defen- sa de Hiñes, encabezada por el cé- lebre criminalista Mr. Lloyd Paul Stryker. Respondiendo a las pre- guntas del fiscal explicó cómo un individuo que él conocía por otro nombre, pero que era Dutch Schultz —entonces fugitivo de la Justicia— tenia en su establo un caballo blan- co que montaba frecuentemente, cu- yo nombre era "Sun Tan". Una tar- de Schultz se apareció en su esta- blecimiento acompañado de un se- ñor entrado en años y de pelo blan- co, que identifica como el que se sienta en el banquillo de los acu- sados. Y los esfuerzos del defensor, ducho en provocar contradicciones en los testigos, no logra hacer cam- biar en un ápice su versión. El lestimonlo de Mr. Curry es también importante. George Wein- berg ha dicho que cuando un po- licía cualquiera "no atendía a razo- nes" e insistía en perseguir a los que vulneraban la ley. Mr. Hiñes se encargaba de hacerlo trasladar del distrito con rebaja de sueldo. También dijo que la elección del fiscal Dodge —antecesor de Mr. Dewey— fué obra de Hiñes, que quería tener en él un muñeco a quien manejar. Y Mr. Curry con- firmó que, efectivamente, Hiñes lt pidió machas veces el traslado de policías —peticiones que él trasmi- tía al Jefe supremo del departamen- to y eran siempre realizadas— y que a Dodge se le postuló para fis- cal a petición también del acusado, cuya influencia política lo autori- zaba para ello. Abadaba y la aristo- cracia neoyorquina Todo el mecanismo de la bolita salió a relucir en el juicio, descri- to por los "banqueros" —varios de ellos de origen o nacionalidad his- pánica— que relataron cómo Schultz, empleando como argumen- to decisivo la influencia política que le proporcionaba Hiñes y la facili- dad con que hacia funcionar el ga- tillo de sus pistolas, los obligó a unirse a su organización con dere- cho a recibir solamente una parte de las utilidades, que en varias oca- siones no recibieron nunca. Alejan- dro Pompez. Enrique Miró y Mar- cial Flores, entre otros, estaban en- tre los hispanos que desde hacia aftoi se dedicaban al lucrativo y pro- hibido negocio de la bolita, y a quienes el gángster, que habla per- dido su negocio anterior de "boot- leger" —traficante en bebidas alco- hólicas— cuando fué repelida la Ley Seca, obligó a entrar en combina- ción con él. Hacia muchos años —desde la se- gunda decena del, siglo— que en Harlem se venia Jugando a la bolita —hace varios que se juega en do, según se afirma, de distintos países hispanos del Nuevo Mundo. Pero hasta la llegada de Schultz y sus poco escrupulosos procedimien- tos habla sido un juego de azar "on the level" —realizado sin tram- pa. Schultz buscó la manera de ha- cerlo tramposo, es decir, de desplu- mar a los jugadores haciendo que solamente salieran premiados los números que le convenían a él. Pa- ra ello contrató los sen-icios de un individuo llamado "Abadaba", quien tenia la virtud de poder hacer lo blanco negro, o poco menos, me- diante su Increible habilidad de ma- go de las matemáticas. Este indi Rldet argento domus.—Horat. Aqui se realiza lo Indescriptible. Lo eternamente femenino nos atrae aqui.—Goethe. D'entre la leve red en prolijo ca- lado de sutiles encajes, tiendes tus finas manos, ;oh embeleso! para el alado beso de nuestros homenajes. En cuatro lentos siglos has mu- dado de t'-ajes. mas no de genio; alegre con los burdos ropajes de la conquista; joven en la colonia ba- jo el Justo corpino o entre el ma- riposeo de aromado batista, de cai- reles y armiño, tu sonreír se atrista después en la lucha procera. Liber- tad-Primavera, dan nueva luz de vi- da a tu gracia florida. Claveles y collares, peinetón refulgente, la campanuda falda y en rizos del bo- Jero ,y el dócil abanico y el mitón zalamero, la redecilla leve, la enre- jada mantilla, la pulcra zapatilla y el Juvenil salero hermanan con sus cómplices: la pimienta del ojo zaho- ri y ensoñador; almendras en su es- tuche rojo que filtra mieles; el tur- bador aroma de una nuez especiaría que no sonó Ceylán, y cual un vivo pomo, la tibia carne joven, fresca, aromatizante como un haz ener- vante de rubio cinamomo. Siempre picante, siempre coronada de gra- cias, traviesa y fascinante: ¡urna viva y eterna de mil aristocracias! Si hoy hablas en inglés, alemán o francés y en polaco y hebreo, y pareces muy otra, eres siempre misma: tu majo contoneo, tu enig- mático brillo, nadie tuvo Jamás. ¿Santa Fe te llamaron, madona de Muñllo, por tu arrobo en el éxtasis y tu mirar sencillo? Mejor encar- nas la Virgen de Saltillo, con tus ojos gitanos, con tu oscuro cabello, el torneado cuello-y tus menudos pies que más parecen manos! Si en tu blanda piedad llegas has- ta el martirio, tu cálida pasión se exalta en el delirio al fuego del amor cuyo candor de lirio mezcla su llama azul a la cárdena llama de tu ser ondulante y ávido como un cirio. Tu fe glorificante pobló de sacros dombos la cumbre y la llanura; tu Jubón entreabierto soltó sobre los valles y lak risueñas lomas sus tur- gencias de cúpula en capillas de en- sueño blancas como palomas... A tu piedad munífica ningún do- lor humano halló sorda en sus ayes, y tu patricia mano fué suave al ti- noso; para el lloroso infante, ma- ternal, y el anciano volvió a sentir el gozo en su frente glacial. Al men- digo borró su horrenda pesadilla, y, en gesto soberano, de dones ahru- maste ai peregrino, ai noble y ai i (^on el tercer un peno del mundo en ex t ension y el segun- villano, y asi tu grácil mano fué r . V c # do en riqueza Holanda se prepara para volver a potencia mundial sobre la base de una flota de guerra flor, dulzura y sedas de brisa re frescante . En tu viejo solar triunfa el noble laurel que con afán cultivas. Tu gloria vive en él y ron manos ac- tivas de enamorada fiel, cines fren- tes altivas, y en los acerbos gajos circundas las cabezas pensativss. Como travieso niño, hinche tu so- plo un nombre cual un balón que crece, crece y estalla. sonríes. Silencio. Colmas otros que ascien- den y asumen gloria astral: con ellos esclareces la bóveda eternal. Tuyo, el hálito. El genio sube con levedad de nube, pero a los hijos tardos oajé la gravedad. Tu cincel memorioso el nomhre amado esculpe. Nuestro pensRr di- choso, nuestro feliz acierto ven a su afán tu corazón abierto. Sin en- vidias ni aviesas hosquedades, con ardor, con delicia, nos haces la ca- ricia de tus intimidades. Robas plu- ma a tus alas porque triunfar po- damos en el vuelo. Frivolidad de arenas miente la playa; hostilidad de brumas llena el éter: tu celo nos limpia el mar, nos purifica el cielo. Hay un ritmo que envuelve tu vivir: es sonoro y es fino y musi- cal. Ni el cascabel de oro, ni el épi- co timbal, ni el sistro de metal dan el tanir suave, claro y dulce o mar- cial de tu frágil campana de cristal. Todo es euritmia en ti. La esbel- tez en el talle y en el andar con- suenan con el vaivén airoso del sen- tir, mientras la brisa cuchichea en tus labios. Tu risa hulliciosa es can- ción, y el misterio fatal de Mona Lisa se irisa en tu mirar y mata en tu sonrisa. De tus mórbidas manos sedeñas y afiladas fluye la gracia en leves aromas de dulzura: si sue- ñas, dan el alma de tus horas risue- ñas; si llora, gimen muda* sus pal- mas tentadoras, sus yemas desola- das. Lo grosero y vulgar desdeña tu sencilla elegancia. Distincion_.es tu norma: de finura blasone y en me- sura se inspire quien se llegue a tu estancia. De tacto y donosura se adorne quien aspire a gozar tu arro- gancia: .a airogancia española y el estilo de Francia. De la pajiza huta pasaste a la cua- drada vivienda: tejas, barro, made- ra, poca luz, aire pobre. Las rejas vienen luego y los dos pisos con el ancho balcón, los azulejos y arriate. Continúa er la página 7 col. 2) bandido no podía probárselo y ello era algo que lo sacaba de quicio. "Si lo cojo en la trampa" —parece que decía- "lo liquidaré". Pero nunca lo pudo coger. El testimonio de Davis ha dado a conocer un hecho pintoresco, que pone de relieve la Intervención de los gangsters en las actividades de víduo, ai" decir de los testigos, le I la vida social neoyorquina. El di- estaba robando a Schultz; pero el | ñero con que un Al Howard esta- bleció «1 Embassy Club, lugar de reunión de la flor y nata de la aris- tocracia de la gran ciudad, era de Schultz. que habla tenido el pro- póstto de dotar a la élite de un lu- gar de recreo comparable a los de Londres en brillantez y exclusivi- dad. En aquella época —1925— la aristocracia neoyorquina se dividió en dos grupos, uno de los cuales patrocinó el Embassy Club. Nueva Yoik. <E. P.>— En esa época en que en el Reino de Espa- ña no se ponía el sol. a Carlos V le placía sobremanera habitar en sus dominios de las tierras bajas. Al místico Emperador le agradaba la niebla; el' carácter «rudo, inge- nuo de los sencillos pobladores del Mosela. Los súbnitos españoles vivieron celosos de esta preferencia imperial, y fué por este motivo que hubo un poco de alegría en las vegas del Jar-ama. cuando se supo la ahdica- .ción del hijo d«" Juana la Loca. Fe- lipe II no cambiarla Jamás el frío seco de Castilla la vieja por la hu- medad de los canales del Escalda. Fueron 'r.útiles los esfuerzos del sucesor de Carlos V. por mantener la paz en los Países Bajos; la Re- forma con todi su fanatismo reli- gioso y político mudó en muy pocos años la mentalidad de sus habitan- fes, y las expediciones punitivas del Duque de Alba sólo sirvieron para inmortaliza»- la rendición de Breda en el pince' de Velázquez. En 1579, proclamó la República holandesa .-on ciudadanos libres, que tres i glos antes de la revo- lución francesa descubrió y aplicó, sin unlversalizarla, lo que era "la libre voluntad del pueblo para de- cidir su propio destino". Un ciudadano convertido on Prín- cipe por sus méritos y con toda la prosapia de un mercader de Ams- terdam. se puso a la cabeza de la República. Guillermo el Taciturno fué "tan garlo, prudente y silencio- so" como rirce el refrán de Utrech, que la memoria de su gobierno no pudo horrarse nunca más del re- cuerdo de los holandeses, quienes a través de sus descendientes han vi- vido amando y bendiciendo a los descendientes del fundador de la Casa Orange-Nassau. Con todas las huellas que cua- tro siglos de güeras y de tratados han dejado sobre los países euro- peos. Holanda construida y recons- truida como nación independiente miró con zozobra en 1879 el desti- no de su "amada monarquía". A los 81 años. Guillermo III, a quien se le habían muerto sus dos hijos contrajo matrimonio con la princesa alemana Waldeck, de vein- te años. El .11 de agosto de 1880 nacia Guillermina. Helena, Pauli- na, María de Orange-Nassau. Abo- lida en 1884 la ley sálica que im- pedía ocupar el trono a una mu- jer, Guillermina quedó proclamada princesa heredera y sucedió a su pa- dre el 23 de noviembre de 1890. fe- cha de la muerte de Guillermo III. La regencia de su madre Erna du- ocho años y la primera Reina de Holanda subió al trono sólo el 6 de septiembre de 1898. Asi como la Reina Victoria de In- glaterra fué el último vastago de la Casa de Hanover después de su matrimonio con Alberto de Cobur- go-Gotha. la reina Guillermina es petable" Corte de Justicia ínter* nacional. En 1914. la reina tuvo que hacer esfuerzos increíbles para evitar que el estrellón de Bélgica también se llevará del rabo a su país. Movilizó a sus tranquilos campesinos, mer- El 4 issue' fundamental del próximo 8 de noviembre en Estados Unidos En las elecciones venideras se decidirá sobre algo mucho más importante que una elección parlamentaria.-El Roosevelt doctrinario y reformador se sobre- pone definitivamente al Roosevelt político de. partido * NUEVA YORK. (EP).—El pue- blo americano empieza a darse cuenta de que el 8 de noviembre de este año ocurrirá en los Estados Unidos algo más que una simple elección parlamentarla normal y corriente. La renovación de un ter- cio del Senado y toda la Cámara de Representantes siempre agita la opinión y polariza el partidismo po- lítico; por lo general, durante me- dio siglo, sólo significó una lucha entre el Partido republicano y el de mócrata con alternativas general- mente favorables al primero. Con la elección de Roosevelt en avalan- chas crecientes de sufragios en 1933 y 1936 el Congreso llegó a ser un organismo abrumadoramente repre- sentativo del partido de gobierno; el partido demócrata habla hallado un lider que captaba los votos de la franja popular Independiente que hasta-entonces habla tenido en sus manos la balanza fluctuando entre el .más o menos equiparado volumen de sufrag'os (unos 17 mi- llones) que cada partido podía es- perar de sus adherentes regulares; pero el partido republicano estaba, lejos de perder sus esperanzas Todos los Intentos de lanzar un tercer partido a la arena política hablan fracasado; si Teodoro Ro- osevelt y Robert La Folíete no ha- blan logrado éxito parecía que la posibilidad estaba descartada. Pe- ro con Roosevelt han aparecido sig nos de una verdadera revolución política que inquieta a un pueblo acostumbrado a la saludable vál- vula de dos partidos que mantenía fuera dt la querella de opinión a las tendencias extremistas. Cuando Roosevelt anunció en su famosa charla número 13 "a la vera de fogón" que iba a intervenir como Jefe del partido demócrata, ya que no como Presidente, en la lucha In- terna demócrata a fin de asegurar a elección de congresales afines al "New Deal" y "purgar" a los que hubieran combatido sus planes le- gislativos, todavía quedó la impre- sión de que este era un nuevo fren- te de batalla pero que afectaba só- lo al partido demócrata. Nueve se- nadores deberían caer bajo el ha- cha rooseviltiana; más tarda la Casa Blanca redujo el número de los parlamentarios "indeseables" f los resultados de las convencionej en que el partido demócrata elige a sus candidatos han mostrado que el proiel.tiimo democrático no está suficientemente adoctrinado para someterse a los dictados del New Deal En California, en South Ca- rolina, en Nevada, para citar sólo os casos más espectaculares, ios demócratas tradlcionalistas ae alza- ron para repudiar la hegemonía del New- Deal de Roosevelt dentro del partido. Con su acostumbrada brillante y atrayente agresividad, el presidente Roosevelt perece tomsr mayores bríos en su campaña a medida que recibe estos reveses. En el hecho después de ellos ha declarado que sus propósitos son más vastos aún que la limpia del partido demócra- ta. Lo que era una lucha Interna del partido se ha transformado en cipios. Un demócrata del Sur frecuentemente mucho más conser- vador que un republicano de Ne- braska o de Idaho, como son los senadores Norrls y Borah de eso» Estados. "Si hay un buen "liberal" en la el partido demócrata el que está amenazado de muerte, sino el re- publicano también; sólo una tre- menda confusión puede resultarle esta concepción anárquica de la la política. Roosevelt deja a sus amigos que respondan. No es sa- ludable la actual división de par- tidos que nada significa frente a En ente arrecio fotografíen hay tre« de las mujeres de la Ca«a Orange .Nassau que rigen o regirán loa destinos de Holanda. Arriba la Reina Guillermina a los 18 ano* de edad. Ahajo: (fotografía tomada en agosto reciente) aparece la Tríncese Juliana con su marido el Principe Ber- nard de Llppe. I.a Princesa Beatriz, hija de ambos, uncida en enero de este año, no aparece pero va en ese canasto que lleva en sus manos el Principe, a la usanza burguesa de loa holandeses. Al fondo, Roosevelt hablando el cinco de setiembre en un mitin no muy concurri- do en Dentón (Estado de Maryland). A la dereeha, "elnse-up" de Roosevelt al pro- clamar en esa ocasión la necesidad del reallneamtento político. Sobrepuesto, Tyd- Ings como "Misa Maryland"; caricatu- ra del periódico "New York Post". una lucha nacional sobre la base de "principios", no a lo largo de las fronteras de partidos. Roosevelt surge asi como un reformador que I tira a un lado su casaca política e Invita a la nación a reagruparse en marcos sinceros c,ue quiebren las formas acostumbradas de re- publicanos y demócratas. En ver- dad poca diferencia doctrinaria existía entre los dos partidos; son agrupaciones de gente ligada por trad clones o intereses locales o na- cionales, pero no en torno de prln- boleta republicana, dijo el Presi- dente el 3 de septiembre, no ten- dría yo la menor objeción para que fuera elegido. El bien del país es- por encima de los partidos". Pa- ra la ortodoxia política esta -s la más peligrosa de las herejías. Del campo demócrata surgieron laa rri los problemas vitales de, la nación y que no obedece a principios de ninguna clase. El pueblo debe que- dar en libertar de agruparse con- forme a lineas netas de demarca- ron, a un lado los conservadores al otro los liberales. Por liberal se entiende en Estados Unidos al I Inconformista. al enemigo de los i grupos privilegiados >y el "big busi- nes": se cuentan entre ellos desde i os socialistas evolucionistas hasta también la última rama del árbol secular de los Orange-Nassau. El 7 de febrero de 1901 contrajo matrimonio, en Groóte Kerk, con Enrique Duque de Mecklemhurgo. "Je Malntlendrai". —Yo me man- tendré— fué el lema de Guillermo el Taciturno que dos veres estuvo pendiente de la vida de dos niñas. Hasta el 30 de abril de 1909 en qué nació la Princesa Juliana, los ho- landeses ron tristeza se resignaban a hablar de una República, porque después de haber tenido a "ia más sabia familia reinante del Universo" no se resignaban a buscar un prin- cipe extranjero para suceder a la "Reina Ideal". Afortunadamente pa- ra ellos y para el "Je malntlendrai" riel Taciturno, el .'51 de enero de este año nació IJentriz de LIppc^Blester- field Mtcklenburg, Orange-Nasau. 8,."00.000 de holandeses, un Impe- rio Colonial en extensión el tercero riel mundo y en rique/a el socundo, con cerca de 62.0f¡0,000 de habitan- tes son los dominios sobre los cíta- les se extiende la benévola, com- prensiva v clcmornñtica voluntad de a Reina, que hoy ha cumplido sus cuarenta aflM de reinado. Decana de los monarcas vivientes y reinan- tes —Víctor Manuel de Italia, le si- gue con 88 años - Guillermina ha visto pasar junto a su trono todos los vendavales del destino. Apenas una niña de 18 años con- vertida en joven Reina, se encon- tró con una Europa acribillada de suspicacias y de armamentos. En esa época el mundo estaba lleno de rumores de guerra como lo está hoy dia. Estados Unido.» acababa de ven- cerla España, un periodo de colo- niaje terminaba en Cuba, pero Lord Kitohener al mando de tropas ingle- sas y egipcias llenaba con su nom- bre la actualidad después de su vic- toria de Omdurman en el Suden. Una semana antes df su ascensión al trono, ei Czar de todas lns Ru- sias en un imperial rescripto pro- puso a las grandes potencias, ató- nitas por la sorpresa, un plan ge- neral de desarme. Siete años des- pués estallaba una guerra entre Ru- sia y Japón, catorce más tarde Aga- dlr estuvo a punto de encender el conflicto general. Pero entrelanto en su hermosa capital La Haya, donde crecen los tulipanes como flor de senderos, se edificaba un lujoso Palacio a la Paz donde ha venido sesionando toda una "res- ADMINISTRACIÓN DE CASAS ¡>i interesa alquilar casa o apartamiento, consúltenos. Compra venta de fincas - Hipotecas MÉNDEZ k OOMTAftU Tel4fono 1796 Depósito Núm t Marina San Juan. P. R. w- -— <- IUI iutmiisias rvuiuLiuunm» nn.-in moras protestas. El Presidente ha- lr . júrale, d( . u escuela económi- bla tirado su careta, ya no os sólo ct de Manchostor. unidos por el co- 1 | mún afán de romper-el dominio plutocrático, sin revoluciones ni dic- taduras. candente que en las aguas mansas de la política electoral de partidos. Su plan consistiría, según sus ene- migos, en producir una anarquía donde su personalidad actúe de úni- co punto capaz de concentrar las fuerzas dominadores y preparar asi su reelección en 1940 como un he- cno 'atol e Inevitable. No hay lógi ea. sin embargo, en esta interpre- tación. Si Roosevelt hubiera segul- lo el consejo de Farley de producir Nada mejor que este golpe ases- la unión del partido on ves do an- tado a toda la política tradlciona para agregar fuego a la hoguera que se levanta contra el Presiden- te; pero Roosevelt parece más feliz y confiado en esto terreno do lucha 'agonizar elementos electorales va- liosos habría estado mucho más cerca do la reelección. Es evidente cuo Roosevelt actúa bajo impulsos (Continúa on la página 11 Col. 2) t caderes > fabricantes de queso pa- ra guardar la neutralidad. Los sus- picaces insleses le decretaron un oculto bloqueo para evitar que Ho- landa se convirtiera en un almacén de aproviclonamlento alemán. Las mercaderías entraban muy medidas por los puertos de Amsterdam y Rotterdam No asi los refugiados fine de sólo Bélgica, en una sema- na, llegaron más de un millón. Du- rante toda la guerra las centrales de los espionajes funcionaban en el país de los quesos... como para des- pistar. En marzo de 1919. los aliados re- solvieron sin ulterior recurso apo- derarse de todos los buques holan- deses surtos en puertos aliados o norteamericanos. Esta medida an- duvo tr»vendo muy mal a la sobe- rana y a 1* soberanía de Holanda, pero todo so disimuló bajo la fór- mula rio la compraventa, contrato civil que suele tener gran Importan- cia Internacional La post-guerra también trajo di- ficultades j en la agresividad del triunfo *e ha afirmado que en la Conferencia r> Paz de París, más de algún plenipotenciario pensó en incorporar a Holanda a Bélgica pa- ra concluir con el "pro-germanismo de los holandeses". No se sabe quién salvó a Guillermina esa corona, que en materia de diamantes, esmeral- das y rubíes es la más rica del mundo. l.fiOO.noo dólares Invirtió en 1824 en sus colonias asiáticas su bisabue- lo Guillermo I, que como la Inver- sión de Leopoldo I de Bélgica en el Congo ha sido de las más talen- tosas operaciones comerciales de los monarcas. Guillermina posee el segundo "stock" de accionas de la "Royal Dutch OH" la segunda compañía petrolera del mundo. Java, Borneo, Sumatra, Nueva Guinea. Célebes y Ball, son las por- ciones más codiciadas del Imperio Colonial holandés. Una brusca in- terrupción en el suministro de pe- tróleo californlano al Japón, po- drían hacer peligrar no sólo las ac- ciones, sino también el dominio que como Reina ejerce Guillermina en esas colonias En 1916 el ahora Primer Ministro Hendrik Colijn, tenia a su cargo el Ministerio de Guerra y colonias y se le ocurric proponer una flota pa- ra defender es3 vasto Imperio colo- nial. Sólo ahora después do veinte y dos años los banqueros y el Go- bierno holandés han traducido en un plan la moción Colijn y en los astilleros de Amsterdam so están construyendo poderosos acorazados y submarinos que empiezan a en- contrar mercado en la América La- tina y aspiran a hacer de Holanda una potencia mundial otra vez. LA OPORTUNIDAD do Mi vida si desea adquirir casa concreto en el Condado con 1200 metros cuadrados de solar por un precio irrisorio. Informarán: Alien 52, Tal. 175 San Juan o Santurce 266. _^______

Transcript of El issue' fundamental del próximo 8 de noviembre en...

EL MUNDO, SAN JUAN, P. R. — DOMINGO 18 DE SETIEMBRE DE 1938.

"Abadaba", mago de las matemáticas introdujo las trampas en la "bolita" Esto salió a relucir en el proceso de Jimmy Hiñes. -La historia del caballo blanco que montaba Dutch Schultz

Pro¿a amartillada para el cuarto Centenario de danta Fé de Bogotá Por GUILLERMO VALENCIA

Las cuatro décadas del reina- do de Guillermina en Holanda

i

NUEVA YORK, (E. P.)— El jui- cio de James J. Hiñes, el poderoso cacique neoyorquino que durante varios años, de acuerdo con las acu- saciones que se le hacen, puso to- do su poder político al servicio de los gángster* que le pagaban es- pléndidamente por ello, entró en su fase mes decisiva con la pre- sentación, por el fiscal Mr. Dewey, del testigo J. Richard (Dixle) Davis. en otro tiempo "cerebro" de la po- derosa organización que, con miras • desplumar a sus semejantes, enca- bezaba el notorio criminal Dutch Schultz.

Davis. que cuenta actualmente 33 anos de edad, era un muchacho que. perteneciendo a una familia respe- table, habla hecho la carrera de abogado mientras trabajaba, y habla logrado su titulo dando pruebas de poseer una Inteligencia destacada.

Según el testimonio que a pre- guntas del fiscal Dewey produjo Davis el 31 de agosto, los dos pri- meros anos de carrera fueron com- pletamente perdidos para el juve- nil letrado, que no encontraba plei- tos que defender. Luego, con áni- mo de estar más cerca de los clien- tes.- estableció una oficina junto a uno de los juzgado» neoyorquinos, y allí fué donde entró en contacto eon los boliteros, y en donde cono- ció a George Weinberg, el lugarte- niente de Schultz que, al presentar- lo mis tarde al célebre gángster, estableció la ruta que habla de se- guir. En poco tiempo Davis fué el

5bogado de casi todos los boliteros • Nueva York y sus ingresos as-

cendían hasta a mil dólares a la senaria. De ese modo, cuando sólo éCFUba veintisiete anos, sus ofici- óos "ecupaban todo un piso de un raieacielos neoyorquino, por el que pagaba un alquiler de 7,500 dóla- res *1 año, y otros cinco abogados trabajaban, empleados por él, en sus numerosos casos.

LM historia del ca- bello "Sun Tan"

Fué el mismo Schultz quien le presentó a Jimmy Hiñes, el politi- ce a quien actualmente acusa y de ejuién, durante varios anos, fué ami- go Intimo. Al relatar cómo fué la entrevista en que por primera vez Davis, en nombre de Schultz, puso dinero en las manos de Hiñes—dos jtfl dólares—el fiscal Dewey le pre- Juntó al ex-defensor de los fasci-

erosos: • —Y cuando usted le entregó el dinero, qué le dijo?

—Me dló las gracias —respondió el abogado sin Inmutarse. El públi- co soltó una carcajada. .'- Muchos testigos presentó Dewey en el sensacional juicio. Entre los, que más daño parecían producir a] la causa del notorio político neo- yorquino, se cuenta Dudley Broth- well. dueño de un establo situado cerca de Bridgeport, Estado de Connecticut. Otro, Mr. John F. Cur- ry. durante varios años lider de Tammany Hall y amigo Intimo del

Apunte tomado por el dibujante Robles en una de las au- diencias del sensacional proceso en Nueva York. Muestra el Instante en que Dlxle Davis, (abogado del Jefe gángster asesinado Dutch Schultz) declara que él entregó personal- mente varias veces dinero al acusado Hiñes para que prote- giera el "racket" del Juego de la bolita. A la derecha, el Jues Ferdlnand Pécora, y a la Izquierda el fiscal Dewey.

acusado. Cuando Mr. Curry apare- todo Nueva York— Juego importa- do ante el jurado, respondiendo a la llamada del fiscal Dewey, Jimmy Hiñes, siempre del color de la gra- na, palideció.

La declaración de Brothwell fué un golpe que no.esperaba la defen- sa de Hiñes, encabezada por el cé- lebre criminalista Mr. Lloyd Paul Stryker. Respondiendo a las pre- guntas del fiscal explicó cómo un individuo que él conocía por otro nombre, pero que era Dutch Schultz —entonces fugitivo de la Justicia— tenia en su establo un caballo blan- co que montaba frecuentemente, cu- yo nombre era "Sun Tan". Una tar- de Schultz se apareció en su esta- blecimiento acompañado de un se- ñor entrado en años y de pelo blan- co, que identifica como el que se sienta en el banquillo de los acu- sados. Y los esfuerzos del defensor, ducho en provocar contradicciones en los testigos, no logra hacer cam- biar en un ápice su versión.

El lestimonlo de Mr. Curry es también importante. George Wein- berg ha dicho que cuando un po- licía cualquiera "no atendía a razo- nes" e insistía en perseguir a los que vulneraban la ley. Mr. Hiñes se encargaba de hacerlo trasladar del distrito con rebaja de sueldo. También dijo que la elección del fiscal Dodge —antecesor de Mr. Dewey— fué obra de Hiñes, que quería tener en él un muñeco a quien manejar. Y Mr. Curry con- firmó que, efectivamente, Hiñes lt pidió machas veces el traslado de policías —peticiones que él trasmi- tía al Jefe supremo del departamen- to y eran siempre realizadas— y que a Dodge se le postuló para fis- cal a petición también del acusado, cuya influencia política lo autori- zaba para ello.

Abadaba y la aristo- cracia neoyorquina

Todo el mecanismo de la bolita salió a relucir en el juicio, descri- to por los "banqueros" —varios de ellos de origen o nacionalidad his- pánica— que relataron cómo Schultz, empleando como argumen- to decisivo la influencia política que le proporcionaba Hiñes y la facili- dad con que hacia funcionar el ga- tillo de sus pistolas, los obligó a unirse a su organización con dere- cho a recibir solamente una parte de las utilidades, que en varias oca- siones no recibieron nunca. Alejan- dro Pompez. Enrique Miró y Mar- cial Flores, entre otros, estaban en- tre los hispanos que desde hacia aftoi se dedicaban al lucrativo y pro- hibido negocio de la bolita, y a quienes el gángster, que habla per- dido su negocio anterior de "boot- leger" —traficante en bebidas alco- hólicas— cuando fué repelida la Ley Seca, obligó a entrar en combina- ción con él.

Hacia muchos años —desde la se- gunda decena del, siglo— que en Harlem se venia Jugando a la bolita —hace yá varios que se juega en

do, según se afirma, de distintos países hispanos del Nuevo Mundo. Pero hasta la llegada de Schultz y sus poco escrupulosos procedimien- tos habla sido un juego de azar "on the level" —realizado sin tram- pa. Schultz buscó la manera de ha- cerlo tramposo, es decir, de desplu- mar a los jugadores haciendo que solamente salieran premiados los números que le convenían a él. Pa- ra ello contrató los sen-icios de un individuo llamado "Abadaba", quien tenia la virtud de poder hacer lo blanco negro, o poco menos, me- diante su Increible habilidad de ma- go de las matemáticas. Este indi

Rldet argento domus.—Horat. Aqui se realiza lo Indescriptible. Lo eternamente femenino nos atrae aqui.—Goethe.

D'entre la leve red en prolijo ca- lado de sutiles encajes, tiendes tus finas manos, ;oh embeleso! para el alado beso de nuestros homenajes.

En cuatro lentos siglos has mu- dado de t'-ajes. mas no de genio; alegre con los burdos ropajes de la conquista; joven en la colonia ba- jo el Justo corpino o entre el ma- riposeo de aromado batista, de cai- reles y armiño, tu sonreír se atrista después en la lucha procera. Liber- tad-Primavera, dan nueva luz de vi- da a tu gracia florida. Claveles y collares, peinetón refulgente, la campanuda falda y en rizos del bo- Jero ,y el dócil abanico y el mitón zalamero, la redecilla leve, la enre- jada mantilla, la pulcra zapatilla y el Juvenil salero hermanan con sus cómplices: la pimienta del ojo zaho- ri y ensoñador; almendras en su es- tuche rojo que filtra mieles; el tur- bador aroma de una nuez especiaría que no sonó Ceylán, y cual un vivo pomo, la tibia carne joven, fresca, aromatizante como un haz ener- vante de rubio cinamomo. Siempre picante, siempre coronada de gra- cias, traviesa y fascinante: ¡urna viva y eterna de mil aristocracias!

Si hoy hablas en inglés, alemán o francés y en polaco y hebreo, y pareces muy otra, eres siempre tú misma: tu majo contoneo, tu enig- mático brillo, nadie tuvo Jamás. ¿Santa Fe te llamaron, madona de Muñllo, por tu arrobo en el éxtasis y tu mirar sencillo? Mejor encar- nas tú la Virgen de Saltillo, con tus ojos gitanos, con tu oscuro cabello, el torneado cuello-y tus menudos pies que más parecen manos!

Si en tu blanda piedad llegas has- ta el martirio, tu cálida pasión se exalta en el delirio al fuego del amor cuyo candor de lirio mezcla su llama azul a la cárdena llama de tu ser ondulante y ávido como un cirio.

Tu fe glorificante pobló de sacros dombos la cumbre y la llanura; tu Jubón entreabierto soltó sobre los valles y lak risueñas lomas sus tur- gencias de cúpula en capillas de en- sueño blancas como palomas...

A tu piedad munífica ningún do- lor humano halló sorda en sus ayes, y tu patricia mano fué suave al ti- noso; para el lloroso infante, ma- ternal, y el anciano volvió a sentir el gozo en su frente glacial. Al men- digo borró su horrenda pesadilla, y,

en gesto soberano, de dones ahru- maste ai peregrino, ai noble y ai i (^on el tercer un peno del mundo en ex t ension y el segun- villano, y asi tu grácil mano fué r . V c #

• do en riqueza Holanda se prepara para volver a potencia mundial sobre la base de una flota de guerra

flor, dulzura y sedas de brisa re frescante .

En tu viejo solar triunfa el noble laurel que con afán cultivas. Tu gloria vive en él y ron manos ac- tivas de enamorada fiel, cines fren- tes altivas, y en los acerbos gajos circundas las cabezas pensativss. Como travieso niño, hinche tu so- plo un nombre cual un balón que crece, crece y estalla. Tú sonríes. Silencio. Colmas otros que ascien- den y asumen gloria astral: con ellos esclareces la bóveda eternal. Tuyo, el hálito. El genio sube con levedad de nube, pero a los hijos tardos oajé la gravedad.

Tu cincel memorioso el nomhre amado esculpe. Nuestro pensRr di- choso, nuestro feliz acierto ven a su afán tu corazón abierto. Sin en- vidias ni aviesas hosquedades, con ardor, con delicia, nos haces la ca- ricia de tus intimidades. Robas plu- ma a tus alas porque triunfar po- damos en el vuelo. Frivolidad de arenas miente la playa; hostilidad de brumas llena el éter: tu celo nos limpia el mar, nos purifica el cielo.

Hay un ritmo que envuelve tu vivir: es sonoro y es fino y musi- cal. Ni el cascabel de oro, ni el épi- co timbal, ni el sistro de metal dan el tanir suave, claro y dulce o mar- cial de tu frágil campana de cristal.

Todo es euritmia en ti. La esbel- tez en el talle y en el andar con- suenan con el vaivén airoso del sen- tir, mientras la brisa cuchichea en tus labios. Tu risa hulliciosa es can- ción, y el misterio fatal de Mona Lisa se irisa en tu mirar y mata en tu sonrisa. De tus mórbidas manos sedeñas y afiladas fluye la gracia en leves aromas de dulzura: si sue- ñas, dan el alma de tus horas risue- ñas; si llora, gimen muda* sus pal- mas tentadoras, sus yemas desola- das.

Lo grosero y vulgar desdeña tu sencilla elegancia. Distincion_.es tu norma: de finura blasone y en me- sura se inspire quien se llegue a tu estancia. De tacto y donosura se adorne quien aspire a gozar tu arro- gancia: .a airogancia española y el estilo de Francia.

De la pajiza huta pasaste a la cua- drada vivienda: tejas, barro, made- ra, poca luz, aire pobre. Las rejas vienen luego y los dos pisos con el ancho balcón, los azulejos y arriate.

• Continúa er la página 7 col. 2)

bandido no podía probárselo y ello era algo que lo sacaba de quicio. "Si lo cojo en la trampa" —parece que decía- "lo liquidaré". Pero nunca lo pudo coger.

El testimonio de Davis ha dado a conocer un hecho pintoresco, que pone de relieve la Intervención de los gangsters en las actividades de

víduo, ai" decir de los testigos, le I la vida social neoyorquina. El di- estaba robando a Schultz; pero el | ñero con que un Al Howard esta-

bleció «1 Embassy Club, lugar de reunión de la flor y nata de la aris- tocracia de la gran ciudad, era de Schultz. que habla tenido el pro- póstto de dotar a la élite de un lu- gar de recreo comparable a los de Londres en brillantez y exclusivi- dad. En aquella época —1925— la aristocracia neoyorquina se dividió en dos grupos, uno de los cuales patrocinó el Embassy Club.

Nueva Yoik. <E. P.>— En esa época en que en el Reino de Espa- ña no se ponía el sol. a Carlos V le placía sobremanera habitar en sus dominios de las tierras bajas. Al místico Emperador le agradaba la niebla; el' carácter «rudo, inge- nuo de los sencillos pobladores del Mosela.

Los súbnitos españoles vivieron celosos de esta preferencia imperial, y fué por este motivo que hubo un poco de alegría en las vegas del Jar-ama. cuando se supo la ahdica-

.ción del hijo d«" Juana la Loca. Fe- lipe II no cambiarla Jamás el frío seco de Castilla la vieja por la hu- medad de los canales del Escalda.

Fueron 'r.útiles los esfuerzos del sucesor de Carlos V. por mantener la paz en los Países Bajos; la Re- forma con todi su fanatismo reli- gioso y político mudó en muy pocos años la mentalidad de sus habitan- fes, y las expediciones punitivas del Duque de Alba sólo sirvieron para inmortaliza»- la rendición de Breda en el pince' de Velázquez.

En 1579, s» proclamó la República holandesa .-on ciudadanos libres, que tres i glos antes de la revo- lución francesa descubrió y aplicó, sin unlversalizarla, lo que era "la libre voluntad del pueblo para de- cidir su propio destino".

Un ciudadano convertido on Prín- cipe por sus méritos y con toda la prosapia de un mercader de Ams- terdam. se puso a la cabeza de la República. Guillermo el Taciturno fué "tan garlo, prudente y silencio- so" como rirce el refrán de Utrech, que la memoria de su gobierno no pudo horrarse nunca más del re- cuerdo de los holandeses, quienes a través de sus descendientes han vi- vido amando y bendiciendo a los descendientes del fundador de la Casa Orange-Nassau.

Con todas las huellas que cua- tro siglos de güeras y de tratados han dejado sobre los países euro- peos. Holanda construida y recons- truida como nación independiente miró con zozobra en 1879 el desti- no de su "amada monarquía".

A los 81 años. Guillermo III, a quien se le habían muerto sus dos hijos contrajo matrimonio con la princesa alemana Waldeck, de vein- te años. El .11 de agosto de 1880 nacia Guillermina. Helena, Pauli- na, María de Orange-Nassau. Abo- lida en 1884 la ley sálica que im- pedía ocupar el trono a una mu- jer, Guillermina quedó proclamada princesa heredera y sucedió a su pa- dre el 23 de noviembre de 1890. fe- cha de la muerte de Guillermo III. La regencia de su madre Erna du- ró ocho años y la primera Reina

de Holanda subió al trono sólo el 6 de septiembre de 1898. Asi como la Reina Victoria de In- glaterra fué el último vastago de la Casa de Hanover después de su matrimonio con Alberto de Cobur- go-Gotha. la reina Guillermina es

petable" Corte de Justicia ínter* nacional.

En 1914. la reina tuvo que hacer esfuerzos increíbles para evitar que el estrellón de Bélgica también se llevará del rabo a su país. Movilizó a sus tranquilos campesinos, mer-

El 4issue' fundamental del próximo 8 de noviembre en Estados Unidos En las elecciones venideras se decidirá sobre algo mucho más importante que una elección parlamentaria.-El Roosevelt doctrinario y reformador se sobre-

pone definitivamente al Roosevelt político de. partido

*

NUEVA YORK. (EP).—El pue- blo americano empieza a darse cuenta de que el 8 de noviembre de este año ocurrirá en los Estados Unidos algo más que una simple elección parlamentarla normal y corriente. La renovación de un ter- cio del Senado y toda la Cámara de Representantes siempre agita la opinión y polariza el partidismo po- lítico; por lo general, durante me- dio siglo, sólo significó una lucha entre el Partido republicano y el de mócrata con alternativas general- mente favorables al primero. Con la elección de Roosevelt en avalan- chas crecientes de sufragios en 1933 y 1936 el Congreso llegó a ser un organismo abrumadoramente repre- sentativo del partido de gobierno; el partido demócrata habla hallado un lider que captaba los votos de la franja popular Independiente que hasta-entonces habla tenido en sus manos la balanza fluctuando entre el .más o menos equiparado volumen de sufrag'os (unos 17 mi- llones) que cada partido podía es- perar de sus adherentes regulares; pero el partido republicano estaba, lejos de perder sus esperanzas

Todos los Intentos de lanzar un tercer partido a la arena política hablan fracasado; si Teodoro Ro- osevelt y Robert La Folíete no ha- blan logrado éxito parecía que la posibilidad estaba descartada. Pe- ro con Roosevelt han aparecido sig nos de una verdadera revolución política que inquieta a un pueblo acostumbrado a la saludable vál- vula de dos partidos que mantenía fuera dt la querella de opinión a las tendencias extremistas. Cuando Roosevelt anunció en su famosa charla número 13 "a la vera de fogón" que iba a intervenir como Jefe del partido demócrata, ya que no como Presidente, en la lucha In- terna demócrata a fin de asegurar a elección de congresales afines al

"New Deal" y "purgar" a los que hubieran combatido sus planes le- gislativos, todavía quedó la impre- sión de que este era un nuevo fren- te de batalla pero que afectaba só- lo al partido demócrata. Nueve se- nadores deberían caer bajo el ha- cha rooseviltiana; más tarda la Casa Blanca redujo el número de los parlamentarios "indeseables" f los resultados de las convencionej en que el partido demócrata elige a sus candidatos han mostrado que el proiel.tiimo democrático no está suficientemente adoctrinado para someterse a los dictados del New Deal En California, en South Ca- rolina, en Nevada, para citar sólo os casos más espectaculares, ios

demócratas tradlcionalistas ae alza- ron para repudiar la hegemonía del New- Deal de Roosevelt dentro del partido.

Con su acostumbrada brillante y

atrayente agresividad, el presidente Roosevelt perece tomsr mayores bríos en su campaña a medida que recibe estos reveses. En el hecho después de ellos ha declarado que sus propósitos son más vastos aún que la limpia del partido demócra- ta. Lo que era una lucha Interna del partido se ha transformado en

cipios. Un demócrata del Sur e« frecuentemente mucho más conser- vador que un republicano de Ne- braska o de Idaho, como son los senadores Norrls y Borah de eso» Estados.

"Si hay un buen "liberal" en la

el partido demócrata el que está amenazado de muerte, sino el re- publicano también; sólo una tre- menda confusión puede resultarle esta concepción anárquica de la la política. Roosevelt deja a sus amigos que respondan. No es sa- ludable la actual división de par- tidos que nada significa frente a

En ente arrecio fotografíen hay tre« de las mujeres de la Ca«a Orange .Nassau que rigen o regirán loa destinos de Holanda. Arriba la Reina Guillermina a los 18 ano* de edad. Ahajo: (fotografía tomada en agosto reciente) aparece la Tríncese Juliana con su marido el Principe Ber- nard de Llppe. I.a Princesa Beatriz, hija de ambos, uncida en enero de este año, no aparece pero va en ese canasto que lleva en sus manos

el Principe, a la usanza burguesa de loa holandeses.

Al fondo, Roosevelt hablando el cinco de setiembre en un mitin no muy concurri- do en Dentón (Estado de Maryland). A la dereeha, "elnse-up" de Roosevelt al pro- clamar en esa ocasión la necesidad del reallneamtento político. Sobrepuesto, Tyd- Ings como "Misa Maryland"; caricatu-

ra del periódico "New York Post".

una lucha nacional sobre la base de "principios", no a lo largo de las fronteras de partidos. Roosevelt surge asi como un reformador que

I tira a un lado su casaca política e Invita a la nación a reagruparse en marcos sinceros c,ue quiebren las formas acostumbradas de re- publicanos y demócratas. En ver- dad poca diferencia doctrinaria existía entre los dos partidos; son agrupaciones de gente ligada por trad clones o intereses locales o na- cionales, pero no en torno de prln-

boleta republicana, dijo el Presi- dente el 3 de septiembre, no ten- dría yo la menor objeción para que fuera elegido. El bien del país es- tá por encima de los partidos". Pa- ra la ortodoxia política esta -s la más peligrosa de las herejías. Del campo demócrata surgieron laa rri

los problemas vitales de, la nación y que no obedece a principios de ninguna clase. El pueblo debe que- dar en libertar de agruparse con- forme a lineas netas de demarca- ron, a un lado los conservadores al otro los liberales. Por liberal se entiende en Estados Unidos al I Inconformista. al enemigo de los i grupos privilegiados >y el "big busi- nes": se cuentan entre ellos desde i os socialistas evolucionistas hasta

también la última rama del árbol secular de los Orange-Nassau.

El 7 de febrero de 1901 contrajo matrimonio, en Groóte Kerk, con Enrique Duque de Mecklemhurgo.

"Je Malntlendrai". —Yo me man- tendré— fué el lema de Guillermo el Taciturno que dos veres estuvo pendiente de la vida de dos niñas. Hasta el 30 de abril de 1909 en qué nació la Princesa Juliana, los ho- landeses ron tristeza se resignaban a hablar de una República, porque después de haber tenido a "ia más sabia familia reinante del Universo" no se resignaban a buscar un prin- cipe extranjero para suceder a la "Reina Ideal". Afortunadamente pa- ra ellos y para el "Je malntlendrai" riel Taciturno, el .'51 de enero de este año nació IJentriz de LIppc^Blester- field Mtcklenburg, Orange-Nasau.

8,."00.000 de holandeses, un Impe- rio Colonial en extensión el tercero riel mundo y en rique/a el socundo, con cerca de 62.0f¡0,000 de habitan- tes son los dominios sobre los cíta- les se extiende la benévola, com- prensiva v clcmornñtica voluntad de a Reina, que hoy ha cumplido sus

cuarenta aflM de reinado. Decana de los monarcas vivientes y reinan- tes —Víctor Manuel de Italia, le si- gue con 88 años - Guillermina ha visto pasar junto a su trono todos los vendavales del destino.

Apenas una niña de 18 años con- vertida en joven Reina, se encon- tró con una Europa acribillada de suspicacias y de armamentos. En esa época el mundo estaba lleno de rumores de guerra como lo está hoy dia. Estados Unido.» acababa de ven- cerla España, un periodo de colo- niaje terminaba en Cuba, pero Lord Kitohener al mando de tropas ingle- sas y egipcias llenaba con su nom- bre la actualidad después de su vic- toria de Omdurman en el Suden. Una semana antes df su ascensión al trono, ei Czar de todas lns Ru- sias en un imperial rescripto pro- puso a las grandes potencias, ató- nitas por la sorpresa, un plan ge- neral de desarme. Siete años des- pués estallaba una guerra entre Ru- sia y Japón, catorce más tarde Aga- dlr estuvo a punto de encender el conflicto general. Pero entrelanto en su hermosa capital La Haya, donde crecen los tulipanes como flor de senderos, se edificaba un lujoso Palacio a la Paz donde ha venido sesionando toda una "res-

ADMINISTRACIÓN DE CASAS ¡>i interesa alquilar casa o apartamiento, consúltenos.

Compra venta de fincas - Hipotecas MÉNDEZ k OOMTAftU

Tel4fono 1796 — Depósito Núm t — Marina San Juan. P. R.

w- -— — <- IUI iutmiisias rvuiuLiuunm» nn.-in moras protestas. El Presidente ha- lr. júrale, d(. u escuela económi- bla tirado su careta, ya no os sólo ct de Manchostor. unidos por el co-

1 | mún afán de romper-el dominio plutocrático, sin revoluciones ni dic- taduras.

candente que en las aguas mansas de la política electoral de partidos. Su plan consistiría, según sus ene- migos, en producir una anarquía donde su personalidad actúe de úni- co punto capaz de concentrar las fuerzas dominadores y preparar asi su reelección en 1940 como un he- cno 'atol e Inevitable. No hay lógi ea. sin embargo, en esta interpre- tación. Si Roosevelt hubiera segul- lo el consejo de Farley de producir

Nada mejor que este golpe ases- la unión del partido on ves do an- tado a toda la política tradlciona para agregar fuego a la hoguera que se levanta contra el Presiden- te; pero Roosevelt parece más feliz y confiado en esto terreno do lucha

'agonizar elementos electorales va- liosos habría estado mucho más cerca do la reelección. Es evidente cuo Roosevelt actúa bajo impulsos (Continúa on la página 11 Col. 2)

t

caderes > fabricantes de queso pa- ra guardar la neutralidad. Los sus- picaces insleses le decretaron un oculto bloqueo para evitar que Ho- landa se convirtiera en un almacén de aproviclonamlento alemán. Las mercaderías entraban muy medidas por los puertos de Amsterdam y Rotterdam No asi los refugiados fine de sólo Bélgica, en una sema- na, llegaron más de un millón. Du- rante toda la guerra las centrales de los espionajes funcionaban en el país de los quesos... como para des- pistar.

En marzo de 1919. los aliados re- solvieron sin ulterior recurso apo- derarse de todos los buques holan- deses surtos en puertos aliados o norteamericanos. Esta medida an- duvo tr»vendo muy mal a la sobe- rana y a 1* soberanía de Holanda, pero todo so disimuló bajo la fór- mula rio la compraventa, contrato civil que suele tener gran Importan- cia Internacional

La post-guerra también trajo di- ficultades j en la agresividad del triunfo *e ha afirmado que en la Conferencia r> Paz de París, más de algún plenipotenciario pensó en incorporar a Holanda a Bélgica pa- ra concluir con el "pro-germanismo de los holandeses". No se sabe quién salvó a Guillermina esa corona, que en materia de diamantes, esmeral- das y rubíes es la más rica del mundo.

l.fiOO.noo dólares Invirtió en 1824 en sus colonias asiáticas su bisabue- lo Guillermo I, que como la Inver- sión de Leopoldo I de Bélgica en el Congo ha sido de las más talen- tosas operaciones comerciales de los monarcas.

Guillermina posee el segundo "stock" de accionas de la "Royal Dutch OH" la segunda compañía petrolera del mundo.

Java, Borneo, Sumatra, Nueva Guinea. Célebes y Ball, son las por- ciones más codiciadas del Imperio Colonial holandés. Una brusca in- terrupción en el suministro de pe- tróleo californlano al Japón, po- drían hacer peligrar no sólo las ac- ciones, sino también el dominio que como Reina ejerce Guillermina en esas colonias

En 1916 el ahora Primer Ministro Hendrik Colijn, tenia a su cargo el Ministerio de Guerra y colonias y se le ocurric proponer una flota pa- ra defender es3 vasto Imperio colo- nial. Sólo ahora después do veinte y dos años los banqueros y el Go- bierno holandés han traducido en un plan la moción Colijn y en los astilleros de Amsterdam so están construyendo poderosos acorazados y submarinos que empiezan a en- contrar mercado en la América La- tina y aspiran a hacer de Holanda una potencia mundial otra vez.

LA OPORTUNIDAD do Mi vida si desea adquirir casa concreto en el Condado con 1200 metros cuadrados de solar por un precio irrisorio. Informarán: Alien 52, Tal. 175 San Juan o Santurce 266.

_^______