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“ESTAMOS ANTE UN CAMBIO DE ÉPOCA QUE ESTÁ SUCEDIENDO EN UNA SOLA GENERACIÓN”

las distancias en Australia son inmensas, de ahí

que muchos turistas opten por realizar vuelos

internos y luego alquilen vehículos 4x4 o cara-

vanas para realizar parte de la ruta por carre-

tera. La Highway 1 recorre gran parte del país

en paralelo a la costa. Mucho cuidado con los

larguísimos “trenes de carretera” —camiones

con varios remolques— y no olvide que en

Australia se conduce por la izquierda.

FLORA Y FAUNA ÚNICAS

Australia cuenta con gran variedad de hábitats:

selvas, desiertos, cadenas montañosas y dunas

costeras. En el sureste y suroeste el clima es

templado y en el norte, tropical.

¿El paisaje australiano por antonomasia? Tierra

roja, rocas, árboles de eucalipto y cielos azu-

les. Entre los animales endémicos destacan el

simbólico canguro, el koala y el emú pero la

peculiar fauna comprende también cocodrilos

de agua dulce y salada, además de multitud de

arañas y serpientes muy peligrosas. Es posible

avistar ballenas en numerosos lugares, los más

famosos son Eden, en Nueva Gales del Sur,

y Warrnambool, en Victoria. En total, el país

cuenta con más de 500 parques nacionales, de

los que probablemente el más completo sea

el Parque Nacional Kakadu, en el norte del país.

Por último, pero no menos importante, Austra-

lia cuenta con la meca de todo submarinista

que se precie: la Gran Barrera de Arrecifes, la

mayor estructura -2.000 km- formada por or-

ganismos vivos que existe en la tierra. En el

norte, el arrecife está situado a solo 50 km de

la costa formando prácticamente una muralla,

hacia el sur, el arrecife se aleja de la cos-

ta, haciéndose más discontinuo pero no

menos hermoso.

ENTRE LOS ANIMALES ENDÉMICOS DESTACAN EL SIMBÓLICO CAN-GURO, EL KOALA Y EL EMÚ PERO LA PECULIAR FAUNA COMPRENDE TAMBIÉN COCODRILOS DE AGUA DULCE Y SALADA.

ULURU, AYERS ROCK

El Monte Uluru, uno de los mayores monolitos

del mundo, es un enclave sagrado para los

aborígenes de Annagu y el símbolo más cono-

cido del paisaje australiano. Con una altura de

350m y un perímetro de 9,5 km, el gigantesco

monolito, ubicado en medio de una enorme

planicie, impresiona especialmente al amane-

cer y al atardecer cuando la roca pasa del rojo

al violeta y viceversa, según aumenta o dismi-

nuye la luz. Esta formación representa el eje del

Tiempo del Sueño para los aborígenes, el inicio

de la historia de la cultura local.

Inglés

Dólar australiano: 1 AUD= 0,81 !

Mayoritariamente cristiana: 75%

40.000 AUD

requerido a todos los ciudadanos extranjeros excepto a neozelandeses.

DATOS PRÁCTICOS

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COMO LA MAYOR PARTE DE SU GENERACIÓN, NACHO DE PINEDO FUE HASTA LOS 40 AÑOS POR EL “CARRIL ESTABLECIDO”: ESTUDIÓ UNA CARRERA EN ICADE Y MÁSTERES EN IESE, TRABA-JÓ EN PROCTER & GAMBLE Y FUE DIRECTOR DE MAR-KETING EN SOGECABLE. HOY ES CO-FUNDADOR Y CEO DEL ISDI (INSTITUTO SUPERIOR PARA EL DESA-RROLLO DE INTERNET), DI-RECTOR DEL MIB (MASTER INTERNET BUSINESS) Y PRESIDENTE DE LA COMI-SIÓN DE INNOVACIÓN DEL COMERCIO ELECTRÓNICO DE ADIGITAL. Por Cristina Fernández/

Eva Leoz

Ser un “optimista digital” significa entender

que lo que está ocurriendo ahora no es una

época de cambios si no un cambio de épo-

ca que está ocurriendo en una generación.

También implica una actitud positiva hacia

Internet y la digitalización.

El ecosistema digital aporta “competitivi-

dad” al modelo español. Por un lado, le ga-

rantiza la internacionalización y, además, a

un menor coste. España tiene una ventaja

fundamental y es que tenemos la suerte de

hablar el mismo lenguaje que un mercado

de 400 millones de consumidores. Por otro

lado, la digitalización también es sinónimo

de eficiencia y flexibilidad. A nivel organiza-

tivo, te permite sustituir los antiguos orga-

nigramas por sistemas más “planos” y hori-

zontales.

-

Creo que la sociedad digital es más positi-

va que la que nos precede. Por ejemplo, es

más igualitaria. Nunca antes cada uno de

nosotros había tenido tanta capacidad de

influir en su entorno. Evidentemente, como

en toda sociedad creada por el ser humano,

siempre va a haber gente que lo utilice para

“hacer el mal” pero también es verdad que

es más sencillo quitarles la máscara, denun-

ciarles ante la opinión pública, etc.

Por desgracia, hay una gran asimetría entre

personas y empresas. Si miras a tu alrededor,

te das cuenta de cómo la gente se ha suma-

do a la digitalización. En cambio, la empresa

no ha corrido paralela a esta evolución. Des-

de el ISDI (Instituto Superior de Desarrollo

de Internet) y en colaboración con la UCM

(Universidad Complutense de Madrid), he-

mos impulsado un estudio sobre el índice

de digitalización de las empresas españolas

y los primeros datos nos dicen que la situa-

ción no es competitiva en ese entorno.

Digamos que hay dos tipos de empresarios

en este país. Unos a los que les ha ido muy

bien hasta ahora y que no tienen ninguna

intención de cambiar. Esto les pone en una

situación de pérdida de competitividad,

porque su entorno y su consumidor sí han

cambiado. Y luego están los otros, que sí se

dan cuenta de los cambios y que quieren su-

marse, pero no saben cómo.

En 2009 fundamos el ISDI con este objetivo.

Actualmente es una institución que aúna

diferentes proyectos: escuela de negocios,

bolsa de empleo, foro de diálogo y opinión

sobre el entorno digital, incubadora de ne-

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conceptos e iniciativas sobre Internet y has-

ta una fundación para impulsar el desarrollo

digital en Iberoamérica.

En cuanto a formación, tenemos dos pro-

gramas: el MIB (Master en Internet Business),

que es el primer master en gestión integral

de Internet que se establece en España y

está dirigido a formar profesionales, y el PA-

DIB (Programa de Alta Dirección en Internet

Business), diseñado para altos directivos,

presidentes y CEOs de empresas.

Destacaría tres grupos: profesionales que

quieren seguir desarrollándose dentro de su

empresa; los que no les gusta su empresa o

están en el paro y quieren trabajar en una

empresa digital; y los emprendedores onli-

ne. Los resultados son muy estimulantes: el

18% encuentra trabajo o se cambia en me-

nos de 3 meses y el 22% monta su propia

empresa en 6 meses.

En el ISDI procuramos predicar con el ejem-

plo y hemos creado un fondo de inversión

para empresas digitales. Ahora estamos in-

virtiendo en cuatro empresas y queremos

sumar tres cada año. También me parecen

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:*!20 ' $*%,$,6#$"*-0$;-4"' 7' 0"%' 5$#/"<$*12/-

sores. En el caso del primero, lo normal es

que sea una persona o empresa que ha te-

nido éxito en el mundo digital y apoya estas

iniciativas. Aporta dinero, gestión y conoci-

miento para llevar a la empresa a un estadio

diferente y vender luego su participación

a un Venture Capital. Los micro-inversores

son personas que no entienden de lo digital

pero sí tienen dinero. Se juntan y buscan a

6*' 96%$*2%%':*!20 '"'6*'=2*,6/2'>-.$,-0?'

También está pasando un fenómeno curio-

so: el “Venture-Prenership”, empresas con-

solidadas que compran negocios digitales

que necesitan el empujón para seguir cre-

ciendo. Telefónica lo ha hecho con Tuenti,

Amazon con Buy-Vip...

“NUESTRA BOLSA DE TRABAJO TIENE MÁS OFERTAS DE EMPLEO QUE ALUMNOS”

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