Ficha Género- La Dominación Masculina

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En“La Dominación Masculina” Bourdieu atribuye la existencia de una visión androcéntrica que esgeneralizada para las diferentes sociedades, a la construcción social arbitraria de lo biológico, es decir que la división de los sexos está dada en un primer momento por la diferenciación sexual de éstos mismos. Desde esta diferenciación es que se categorizan a los sujetos sociales, dotando de significado a los órganos sexuales concaracterizaciones y modos de comportamiento que se harán manifiesto en la práctica social. ”Anamnecia”: Dualismos y Oposiciones Usado por Freud y acuñado por Platón, refiere a la imposición de ciertas oposiciones, en una red de relaciones, que las vuelve equivalentes constituyéndose un sistema que aparece como objetivo y subjetivo asegurando la reapropiación constante de un mismo saber en lo que se constituye como “huella incorporada de una historia colectiva y de una historia individual” (Bourdieu, 2000). La etnografía como metodología criticable Bourdieu pone en cuestionamiento la metodología etnográfica en tanto la considera una imposición cultural, pues esta se expresa como una forma de observara la vez que determinar la existencia de ciertas prácticas, operacionalizada mediante conceptos que, empero, provienen desde una lógica extranjera. Este cuestionamiento es a la vez una autocrítica a su trabajo, pues es a través de un estudio etnográfico, que Bourdieu analiza la sociedad Cabilia de Argelia, a la cual reconoce como una sociedad androcéntrica muy bien conservada y concluye que la relación de dominación / subordinación que se da entre los sexos en Cabilia no se ha trasformado como aparenta, éstas lógicas se hacen menos evidente porque adquieren formas menos visibles. El efecto de la dominación: El efecto de la Dominación se lleva a cabo dado que existen estructuras objetivas y subjetivas que la sostienen, de esta forma es que la división sexual es naturalizada y eternizada, asumiéndola como una realidad que precede a las relaciones de los sujetos. Las instituciones sociales son las encargadas - por excelencia – de profundizar y reproducir los patrones de

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Ficha Género- La Dominación Masculina

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EnLa Dominacin Masculina Bourdieu atribuye la existencia de una visin androcntrica que esgeneralizada para las diferentes sociedades, a la construccin social arbitraria de lo biolgico, es decir que la divisin de los sexos est dada en un primer momento por la diferenciacin sexual de stos mismos. Desde esta diferenciacin es que se categorizan a los sujetos sociales, dotando de significado a los rganos sexuales concaracterizaciones y modos de comportamiento que se harn manifiesto en la prctica social. Anamnecia: Dualismos y OposicionesUsado por Freud y acuado por Platn, refiere a la imposicin de ciertas oposiciones, en una red de relaciones, que las vuelve equivalentes constituyndose un sistema que aparece como objetivo y subjetivo asegurando la reapropiacin constante de un mismo saber en lo que se constituye como huella incorporada de una historia colectiva y de una historia individual (Bourdieu, 2000). La etnografa como metodologa criticableBourdieu pone en cuestionamiento la metodologa etnogrfica en tanto la considera una imposicin cultural, pues esta se expresa como una forma de observara la vez que determinar la existencia de ciertas prcticas, operacionalizada mediante conceptos que, empero, provienen desde una lgica extranjera. Este cuestionamiento es a la vez una autocrtica a su trabajo, pues es a travs de un estudio etnogrfico, que Bourdieu analiza la sociedad Cabilia de Argelia, a la cual reconoce como una sociedad androcntrica muy bien conservada y concluye que la relacin de dominacin / subordinacin que se da entre los sexos en Cabilia no se ha trasformado como aparenta, stas lgicas se hacen menos evidente porque adquieren formas menos visibles.El efecto de la dominacin:El efecto de la Dominacin se lleva a cabo dado que existen estructuras objetivas y subjetivas que la sostienen, de esta forma es que la divisin sexual es naturalizada y eternizada, asumindola como una realidad que precede a las relaciones de los sujetos. Las instituciones sociales son las encargadas - por excelencia de profundizar y reproducir los patrones de diferenciacin sexual, a travs de la educacin, de la organizacin familiar, de los principios que sostiene la Iglesia y de los distintos mecanismos que posee el Estado. Dicho esto, las estructuras sociales que operan en la esfera social reproducen la dominacin, pues en cierta forma determinan las relaciones intersubjetivas que se da entre los sujetos. Naturalizar la diferenciacin sexual de los gneros, implica excluir la historia del anlisis, pues se obvian las determinaciones concretas de los individuos y se subordina la dominacin a una visin biologicista desarticulada de los contextos sociales.La doxa:El autor entiende la paradoja de la doxa como los sobreentendidos intersubjetivos que constituyen el sentido comn y como dominacin naturalizada que se hace habitus. Es por ello, que propone devolver a la doxa su carcter paradjico y as denunciar los procesos responsables de la transformacin de la historia en naturaleza y al mismo tiempo la arbitrariedad cultural en natural, en donde las apariencias biolgicas tienen efectos en los cuerpos y mentes, tanto de hombre como de mujeres, esto mediado por el trabajo de socializacin que desarrollan las distintas instituciones sociales.El cuerpo ha sido sexualmente diferenciado y sexualmente diferenciador a partir de una construccin simblica de la visin del cuerpo biolgico. Esta visin es la que seala que se producen hbitos sistemticamente diferenciados y diferenciadores a partir de las diferencias biolgicas entre hombre/mujeres y los roles que aparecen como naturalmente asignados a cada uno. Como ejemplo, aparece el acto sexual entendido como posesin/dominacin del hombre hacia la mujer. El cuerpo es el primer territorio en que se hace evidente los efectos de la dominacin. Existirn por tanto comportamientos establecidos del manejo del cuerpo y movimientos que estarn siendo reproducidos desde la etapa ms temprana hasta probablemente el desarrollo de toda su vida. El efecto de la dominacin masculina superpone al hombre por sobre la mujer en la esfera social, bajo esta premisa y desde la diferenciacin sexual es que se establecen pautas de comportamiento que posicionan a hombre y mujer en espacios diferenciados y opuestos, de este modo, se establecen caractersticas irreconciliables que sern reproducidas por los agentes sociales en los diferentes tiempos histricos. La reproduccin de la dominacin masculina por los agentes sociales, se mantendr mientras el estado de la dominacin sea atribuida a lo natural, dado el sustento histrico que la legtima y que tiene por consecuencia tomar como real aquello que ha sido socialmente construido.La hexeis corporal, en tanto concepto que hace alusin a la manera de vincular el cuerpo con dimensiones identitarias internas, puede estar en una relacin de dominacin masculina, es decir, puede sentirse incmodo en la medida en que existe una abismante desproporcin entre el cuerpo socialmente exigido y la relacin cotidiana con el mismo. Posicin de los agentes en la estructura: Las expectativas colectivas del entorno familiar se traducen bajo la forma de oposicin entre el universo pblico (hombres) y privado (mujeres) especificados de acuerdo a posiciones y disposiciones de los respectivos agentes.

El ser femenino como ser percibidoToda la estructura social est presente en el ncleo de la interaccin, bajo la forma de los esquemas de percepcin y de apreciacin inscritos en el cuerpo de los agentes interactivos. En este sentido, el cuerpo es quien reproduce estos esquemas construidas segn estos principios, reacciones y/o imgenes: La libido natural en los cuerpos, choca con la institucin que la censura al limitarla. Un ejemplo en el mundo del trabajopueden ser observadas en las jerarquas implcitas en la divisin del trabajo (mdico/enfermera, jefe/secretaria) asi como en todas las manifestaciones visibles de la diferencia entre los sexos (actitud, vestuario, peinado). Esto hace que la mujer tome para imponerse, el arma de los dbiles: Los estereotipos. Feminismo Universalista/Diferencialista: El primero legitima la bsqueda por conseguir igualdad de condiciones en los roles que mayormente son ejercidos por hombres. El segundo legitima la diferencia natural, en tanto biolgica, de mujeres y hombres. Para Bourdieu, el problema del feminismo diferencialista es que esta visin olvida que la diferencia solo aparece cuando se adopta sobre el dominado el punto de vista del dominador y que aquello que comienza a diferenciarse es el producto de una relacin histrica de diferenciacin.

La dominacin masculinaConvierte a la mujer en objeto de permanente inseguridad, disponible para cumplir expectativas. Entonces la relacin de dependencia (no solo frente a los hombres) tiende a convertirse en constitutiva de su ser. Ante la mirada de los dems, la mujer parece condenada a experimentar constantemente la distancia entre el cuerpo real y el cuerpo ideal, desde una Heteronomia o principio de disposiciones determinadas a ello. En la pequea burguesa es donde ms estn las mujeres expuestas a todas las miradas; es donde las mujeres alcanzan la forma extrema de alienacin simblica.La masculinidad como nobleza: Tomando en cuenta a la sociedad Cabilia como ejemplo, si bien la dominacin masculina en algunos casos comienza a ser menos esta dominacin sigue funcionando porun mecanismo de causalidad circular sustentado en las estructuras objetivas del espacio social. La nobleza de lo masculino hace alusin a que cualquier forma de trabajo que sea de pronto realizado por hombres (aunque antes lo fuera por mujeres) fuera de la esfera privada, y el cual queda ennoblecido, mientras que los trabajos realizados por mujeres carecen de calidad. Esta definicin de la excelencia est cargada de implicaciones masculinas que aparecen como naturales y objetivas. Por eso, dice el autor: las normas con las que se valora a las mujeres no tienen nada de universales.(Bourdieu, 2000)En conclusin, la supremaca de un sexo por sobre otro implica ejercer un tipo de violencia que es simblica, pues no se hace manifiesta una agresin fsica sino que se entiende violencia en el sentido de que se internalizan las relaciones de poder y se construye como sujeto social en torno a ellas, asumindose como ser inferior y por tanto ejerciendo en la prctica dicha posicin. El autor no propone una solucin concreta, pero si promueve la racionalizacin de pautas de comportamiento que, en tanto impuestas desde la infancia, estn incorporadas hasta la naturalizacin extrema. En este punto, el sujeto histrico perjudicado principalmente, ha sido la mujer.

En Los fundamentos sociales de las economas postindustriales de Gosta Esping Andersen, se plantea que la familia es una institucin social que modela sistemticamente el comportamiento, las expectativas y los incentivos de las sociedades. sta, junto a la Estado y el Mercado forman parte de una infraestructura reguladora, la que define lo que es racional y deseable y por tanto fija los lineamientos de comportamiento que los individuos deben seguir. Podramos establecer que ciertos cambios al interior de la familia pueden generar a su vez cambios a nivel institucional, en ese sentido, el hecho que las mujeres de ser amas de casa a ser trabajadoras, implica que stas tengan mayor nivel de autonoma y producto de esto mismo las familias cuenten con una doble fuente de ingresos. Bajo este principio rige el Estado de bienestar, se potencia el ingreso de las mujeres a la fuerza productiva y el Estado se hace cargo de las horas de trabajo no remuneradas, se plantean como objetivo que ninguna mujer est excluida del mundo laboral por dedicarse a las labores domsticas, por ello el Estado a travs de sus polticas de desfamiliarizacin busca cargar con las responsabilidad de las familias, mediante subvenciones, guarderas, asistencia a ancianos, en otras palabras, tareas domsticas asumidas que por un lado sern fuente laboral para otras mujeres y asimismo permitirn que quines antes no reciban ningn ingreso, hoy puedan posicionarse en el mercado laboral.Los Estados de Bienestar, buscan la integracin de todos los segmentos sociales a travs de una poltica en que todos se beneficien, pero todos aporten al desarrollo de los pases mediante su fuerza laboral. Las mujeres, no estn ajenas a ello se reconoce su capacidad productiva y por tanto se legisla en torno a eso y a las formas en que stas pueden de mejor forma realizar sus labores de produccin. Podramos decir entonces, que las lgicas de diferenciacin de gnero siguen vigentes. La familia sigue siendo un tema slo de mujeres y las polticas van en funcin de ello, se aboga por la autonoma de la mujer, pero en el fondo lo que se espera es un pas ms desarrollado que necesita de todos los individuos para llevar a cabo el proyecto. El Estado viene a cumplir un rol protagonista dentro de la familia y los hombres no son un actor activo, pues sus horas de trabajo no remunerado no son significativas y por tanto el Estado no las asume como relevantes, se reproduce entonces, la idea de que el motor de las familias son sin duda mujeres, quienes no slo deben cargar con la responsabilidad de hijos, sino tambin con el funcionamiento de la casa y con otros parientes que se encuentren inhabilitados de valerse por s mismos: ancianos, personas enfermas, entre otros. En funcin de esto, podramos decir que la mujer se ha posicionado en el espacio pblico dominada por hombres - de manera satisfactoria, pero posicionar las demandas de gnero en torno a la familia no ha sido de su exclusiva responsabilidad, sino ms bien de polticas enfocadas a activar la economa de las naciones, quines asumen como injusto que no se valore el trabajo femenino domstico, esto no precisamente porque exista una visin crtica en torno a la relacin de dominacin de gnero, sino porque se entiende que si las mujeres asumen la responsabilidad de las familias, el pas cuenta con menos fuerza productiva. En este sentido el pas requiere de mujeres productivas y mujeres que quieran tener hijos que sern la fuente laboral de futuro - dada las condiciones de bienestar que el Estado ofrece.De este modo, la diferenciacin de gnero se mantiene y slo se transforma en lo pblico, los roles a nivel micro se siguen reproduciendo, siendo la mujer la responsable de todo lo que acontece al interior de la familia y ahora tambin siendo responsable de un trabajo que est fuera de ella. La ayuda que el Estado da no alcanza a ser total, por tanto las horas no remuneradas que no sean cubiertas sern tambin de responsabilidad femenina, porque como ya mencionamos el cambio se estable a nivel macro, pero la relacin hombre mujer y los roles asignados no varan, sino que adquieren formas menos visibles que aparentan la superacin del problema de dominacin del gnero masculino por sobre el femenino. Asimismo, las tareas domsticas que el Estado cubre con el fin de que otras mujeres puedan integrarse al mercado laboral, son realizadas por tambin por mujeres: educadoras de prvulos, enfermeras, cuidadoras de ancianos, terapeutas. Desde esta lgica entonces, el trabajo domstico se externaliza y remunera, es decir, es la mujer la que se adapta las diferentes formas en las que se materializa su dominacin, pero sta en ningn caso desaparece sino que simplemente se trasforma de acuerdo a las condiciones sociales y polticas de las sociedades.

BibliografaEsping-Andersen, Gsta Fundamentos sociales de las economas postindustriales Barcelona, Ariel, 2000 (e.o. 1999)