Fitoterapia Como Herramienta Terapeutica

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  • Resumen

    La Fitoterapia es una parte de la teraputica, cuyo desarrollo

    racional requiere disponer de medicamentos a base de plan-

    tas, cuya calidad, seguridad y eficacia estn garantizadas,

    teniendo en cuenta las especiales caractersticas de las

    drogas vegetales y extractos. La calidad, que es el parmetro

    en que se basa la reproducibilidad de la seguridad y la efica-

    cia, debe controlarse desde el inicio del proceso productivo.

    A pesar del uso tradicional secular de muchas plantas medi-

    cinales, lo cual da indicios de su seguridad, es posible la

    existencia de riesgos (efectos secundarios, interacciones,

    etc.) que deben ser conocidos y tenidos en cuenta. Finalmen-

    te, es necesario evaluar la eficacia. Cabe destacar que

    existen diversos niveles de evidencia y que el nivel requeri-

    do puede depender de la severidad de la indicacin reivindi-

    cada. El mdico debe conocer los lmites y posibilidades de

    la Fitoterapia, disponer de informacin rigurosa y fiable, as

    como de oportunidades de formacin adecuada en este

    campo.

    Palabras clave: Fitoterapia. Medicamentos a base de plantas.

    Plantas medicinales. Calidad. Seguridad. Eficacia. ESCOP.

    Summary

    Phytotherapy is a part of Therapeutics, the rational

    development of which needs herbal medicinal products

    (HMP) with guaranteed quality, safety ad efficacy, taking in

    account the special characteristics of herbal drugs and

    extracts. Quality is the basis for the reproducibility of safety

    and efficacy, and it must be controlled since the early steps

    of the production process. Even if many medicinal plants

    have a secular traditional use, that in some extent is

    indicative of its safety, risks (adverse effects, interactions,

    etc.) are possible and must be known and taken in mind.

    Finally, in relation to the assessment of the efficacy, several

    levels of evidence are possible and accepted depending on

    the severity of the claimed indication. Medical doctors

    should know the possibilities and the limitations of

    Phytotherapy, and have accurate information and the

    possibility of an appropriate education in this field.

    Key words: Phytotherapy. Herbal Medicinal Products.

    Medicinal plants. Quality. Safety. Efficacy. ESCOP.

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    La Fitoterapia comoherramienta teraputica

    Seccin patrocinadapor Laboratorios Gynea

    Salvador Caigueral, Roser VilaUnidad de Farmacologa yFarmacognosia, Facultat de Farmacia.Universitat de Barcelona.Av. Diagonal, 64308028 Barcelona

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    44Ginecologa y Obstetricia Clnica 2005;6(1):43-51

    Introduccin

    La Fitoterapia, etimolgicamente teraputica con plantas, sedefine como la ciencia que estudia la utilizacin de los productosde origen vegetal con finalidad teraputica, ya sea para prevenir,para atenuar o para curar un estado patolgico.

    El reino vegetal, sin embargo, proporciona agentes con un gradode potencia farmacolgica/toxicolgica muy diversa y, por tanto,con mrgenes teraputicos muy dispares. Si bien de la definicinde Fitoterapia se deducira que sta va a utilizar cualquier produc-to de origen vegetal, independientemente de su potenciafarmacolgica y su toxicidad, la realidad es que el trminoFitoterapia suele aplicarse a la utilizacin teraputica de produc-tos con una actividad suave o moderada, con mrgenes terapu-ticos relativamente amplios, que dan lugar a tratamientos menosagresivos y que hacen de la Fitoterapia una teraputica suave.Desde ese punto de vista, la Fitoterapia se considera especial-mente til en el tratamiento de afecciones leves o moderadas, ascomo de afecciones crnicas (Weiss, 1992; Caigueral, 2002;Caigueral y Vila, 2003).

    La Fitoterapia constituye una herramienta teraputica ms dentrode todo el abanico de posibilidades que nos brinda la teraputicaactual. Para que esta herramienta sea realmente til, es necesa-rio hacer un uso racional de la misma, basado en una utilizacinapropiada de los preparados a base de plantas medicinales. Eluso racional de la Fitoterapia solamente ser posible si el profesio-nal de la salud, con el mdico en primera lnea, conoce los lmitesy posibilidades de la Fitoterapia; tiene a su disposicin medica-mentos fitoterpicos con calidad, seguridad y eficacia evaluadas;dispone de informacin rigurosa y fiable, y tiene la oportunidad deadquirir una formacin adecuada en este campo.

    El presente artculo, de carcter general, inicia una serie dedica-da a temas de inters en Fitoterapia ginecolgica. En l se abor-dan algunos de los aspectos que hacen posible esa Fitoterapiaracional, es decir, que hacen de la Fitoterapia una herramientateraputica til, con aplicaciones en muchas ramas de la Medici-na. En los siguientes artculos se irn tratando temas especficosrelativos a la aplicacin de la Fitoterapia en Ginecologa.

    La Fitoterapia en la teraputica actual

    Histricamente, la produccin de medicamentos y el tratamientofarmacolgico de las enfermedades se inici con la utilizacin delas plantas. La Fitoterapia, por tanto, constituye una parte integralde la teraputica desde sus inicios. Una parte importante de losfrmacos empleados actualmente derivan, directa o indirecta-mente, de principios activos que inicialmente fueron aislados deplantas. Basta recordar la atropina de la belladona (Atropabelladonna), la colchicina del clchico (Colchicum autumnale), lamorfina de la adormidera (Papaver somniferum), la reserpina dela rauwolfia (Rauwolfia sp.), la quinidina de la quina (Cinchona sp.)o el taxol del tejo del Pacfico (Taxus brevifolia), para poner unos

    pocos ejemplos. Muchos de estos principios activos aislados ejer-cen una accin farmacolgica potente y su margen teraputicoes relativamente estrecho, por lo que generalmente no se consi-deran, en sentido estricto, agentes fitoterpicos.

    Otros productos de origen vegetal, particularmente drogas vege-tales y extractos, han pasado de tener un papel hegemnico en elarsenal teraputico a un discreto segundo plano, para volver atener, en las ltimas dcadas, una presencia cada vez mayor enla teraputica.

    En Europa, al igual que en otras reas del mundo, la utilizacin demedicamentos a base de plantas sigue una lnea ascendente. EnAlemania, en particular, el porcentaje de poblacin que utilizamedicamentos fitoterpicos experiment un aumento, entre 1970y 1997, de entre un 4% y un 92% dependiendo de las patologas(Tabla 1) (Blumenthal, 1998). Segn datos de IMS Internationalpara 2003, Alemania (43%), junto con Francia (23%), constituyenlos principales mercados dentro de Europa, seguidos a distanciapor Italia, Polonia, Reino Unido y Espaa, que representa un 4%del mercado europeo (Figura 1).

    La utilizacin creciente de los productos de Fitoterapia, ha sidopropiciado, en parte, por el regreso a lo natural que ha habido deforma general en la sociedad. Sin embargo va ms all de unasimple moda y no se debe solamente a un aumento en el interspor los tratamientos naturales de los problemas de salud, sinotambin a la creciente evidencia sobre su seguridad y eficacia(Busse, 2000; Dechamp, 1999). Los siguientes factores han juga-do un importante papel en esta evolucin (Caigueral y Vila, 2003):

    El descubrimiento de efectos adversos en frmacos de snte-sis.

    El mejor conocimiento qumico, farmacolgico y clnico de lasdrogas vegetales y sus productos derivados.

    El desarrollo de mtodos analticos que facilitan el control decalidad.

    El desarrollo de nuevas formas de preparacin y de adminis-tracin de los medicamentos fitoterpicos.

    El aumento de la automedicacin, ya que los productosfitoterpicos son, en general, menos peligrosos y por tantoms aptos para la automedicacin.

    Con todo, el papel que juega el mdico en la prescripcin demedicamentos fitoterpicos es dispar de un pas a otro, y proba-blemente ello est relacionado con las oportunidades de forma-cin que tiene en este campo en cada pas. As, segn datos deIMS Internacional del 2002, la cuota de prescripcin mdica demedicamentos fitoterpicos en Europa es de un 41% y, por tanto,ms de la mitad de los medicamentos a base de plantas sonutilizados en rgimen de automedicacin. Sin embargo, mientrasque la cuota de prescripcin alcanza el 73% en Francia, el 43%en el Reino Unido o el 38% en Alemania, en Espaa es solamentedel 13%.

    Para situar los lmites de la Fitoterapia en la teraputica actual, esnecesario tener en cuenta las siguientes premisas (Caigueral yVila, 2003):

    Hojas de agnocasto (Vitex agnus-castus)

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    Si bien los productos fitoterpicos suelen tener mrgenes tera-puticos ms anchos y suelen dar menos efectos secundariosque los frmacos sintticos, natural no es sinnimo de inocuo.

    Actualmente, existe una base cientfica que apoya la efica-cia de muchos productos fitoterpicos para determinadasindicaciones.

    La eficacia se consigue slo con el uso adecuado de lospreparados fitoterpicos, tanto en lo que se refiere a lasindicaciones como a la forma de administracin, dosifica-cin, etc.

    Los medicamentos de Fitoterapia o medicamentos a base de plantas(de acuerdo con la denominacin empleada por la Agencia Europeadel Medicamento), salvo raras excepciones, no son apropiados parasituaciones agudas o de emergencia, por lo que tienen poca trascen-dencia en el medio hospitalario. Son prescritos principalmente pormdicos generalistas, por algunos mdicos especialistas o utilizadosen rgimen de automedicacin, con frecuencia tras consultar a unprofesional sanitario, especialmente farmacutico.

    La mayor parte de pacientes tratados con Fitoterapia presentansntomas leves o moderados, o bien afecciones crnicas (Reuter,1991). stas ltimas son particularmente importantes en la pobla-cin de edad avanzada, y su incidencia est en aumento gracias,precisamente, al aumento en la esperanza de vida. Requieren pre-parados que tengan un margen teraputico ancho, por lo que laFitoterapia puede ser de gran utilidad en este tipo de afecciones.

    Los medicamentos fitoterpicos

    Los medicamentos fitoterpicos son aquellos cuyos ingredientesactivos estn constituidos por productos de origen vegetal, que

    debern ser convenientemente preparados, dndoles la formafarmacutica ms adecuada para su administracin al paciente.Por tanto, para la elaboracin de dichos medicamentos se pue-den emplear:

    Drogas vegetales, que generalmente se presentarntroceadas o pulverizadas.

    Productos obtenidos por extraccin (tinturas, extractos flui-dos, extractos blandos, extractos secos) o por destilacin(aceites esenciales).

    Principios activos purificados.

    El trmino droga vegetal no debe confundirse con el de plantamedicinal.

    La Organizacin Mundial de la Salud (OMS) defini la planta medi-cinal en 1978 como cualquier planta que en uno o ms de susrganos contiene sustancias que pueden ser utilizadas con finali-dad teraputica o que son precursores para la semisntesis qumi-co-farmacutica.

    Por lo que se refiere al trmino droga vegetal, la OMS lo definide forma escueta como la parte de la planta medicinal utilizadaen teraputica. As, por ejemplo, Valeriana officinalis (valeriana),Hypericum perforatum (hiprico o hierba de San Juan), Vitexagnus-castus (agnocasto o sauzgatillo) o Cimicifuga racemosa(cimicfuga) son plantas medicinales, que proporcionan respec-tivamente las siguientes drogas vegetales: raz de valeriana(Valerianae radix), sumidad de hiprico (Hyperici herba), frutode agnocasto (Agni casti fructus) y rizoma de cimicfuga(Cimicifugae rizoma).

    Los principios activos son los compuestos qumicos contenidosen la droga responsables de la accin farmacolgica. As, en elejemplo anterior, la actividad del fruto de agnocasto se relacionacon la presencia de diterpenos derivados del clerodano y dellabdano, que tienen actividad dopaminrgica por estimulacin se-lectiva de receptores de tipo D

    2 (Hoberg et al., 1999; Wuttke et al.,

    2003). Con frecuencia, son varios los constituyentes de la droga

    Situaciones para las cuales los consumidores ale-manes utilizan preparados de Fitoterapia(Blumenthal, 1998)

    Tabla

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    Situacin Encuesta Encuesta1970 (%) 1997 (%)

    Resfriado 41 66Gripe 31 38Trastornos gastrointestinales 24 25Dolor de cabeza 13 25Insomnio 13 25lcera gstrica 21 24Nerviosismo 12 21Trastornos circulatorios 15 17Bronquitis 12 15Enfermedades de la piel 8 12Fatiga y agotamiento 8 12

    Datos obtenidos de encuestas a consumidores alemanesrealizadas por el Institute for Demoscopy (Allensbach, Alemania).

    El mercado europeo de la Fitoterapia en 2003(IMS International)

    Figura

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    que intervienen en la accin farmacolgica, con fenmenos desinergia entre ellos.

    Uno de los factores clave para el desarrollo de una Fitoterapiaracional es disponer de medicamentos a base de plantas que,como cualquier otro medicamento, tengan garantizadas su cali-dad, seguridad y eficacia.

    Calidad

    La calidad es un requisito bsico de los medicamentos, no slopor su significacin intrnseca, sino porque constituye la base so-bre la que reposa la reproducibilidad de los parmetros de segu-ridad y eficacia (Figura 2) (Bauer, 1998; Bauer y Tittel, 1996;Busse, 2000; Franz y Vlietinck, 2001). Ello resulta an ms impor-tante en los medicamentos a base de plantas medicinales, en losque la problemtica es mucho ms compleja que en los frmacosde sntesis. Algunos aspectos, que no se dan en estos ltimos,pueden influenciar en la calidad de los fitofrmacos o dificultar sucontrol (Bauer, 1998; De Diego, 1992):

    Se trata de sistemas multicomponentes, con una composi-cin compleja, mucho ms difciles de caracterizar que uncompuesto puro, sea sinttico o natural.

    A veces no se conocen los constituyentes qumicos respon-sables del efecto teraputico o, con frecuencia, ste se debea un conjunto de ellos.

    Se trata de material biolgico, con la variabilidad que elloentraa.

    Los procesos de recoleccin y tratamiento postcosecha (de-secacin, almacenamiento, etc.), as como los procesos deextraccin pueden tambin tener una influencia importanteen la calidad.

    Estos inconvenientes, sin embargo, son superables si se cuida lacalidad del proceso productivo desde el inicio del mismo, aplicandolas normas de buenas prcticas agrcolas y de recoleccin (GACP,Good Agriculture and Collection Practices), cuya utilizacin en elmbito de las plantas medicinales ya estn propugnando tanto laOrganizacin Mundial de la Salud como la Agencia Europea delMedicamento (HMPWG, 2001), as como las normas de correctafabricacin (GMP, Good Manufacturing Practices). Todo ello, acom-paado por un esfuerzo en el mbito de la investigacin (qumica,farmacolgica y clnica) y un adecuado control de calidad durantetodo el proceso (Figura 2).

    El control de calidad de las drogas vegetales y derivados, preten-de garantizar su identidad, pureza (ausencia de contaminantes,falsificaciones o adulteraciones) y contenido en principios activoso marcadores.

    Las exigencias concernientes al control de la calidad de las dro-gas vegetales y productos extractivos, as como los mtodos autilizar, se recogen principalmente en las farmacopeas. Adems,existen regulaciones sobre el tema tanto a nivel nacional comoeuropeo.Agnocasto (Vitex agnus-castus)

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    La Farmacopea Europea, dependiente del Consejo de Europa,tiene 2 grupos de expertos que trabajan en el campo de las dro-gas vegetales, extractos y aceites esenciales, adems de un gru-po que lo hace sobre aceites fijos y derivados. La intensidad de sutrabajo se refleja en el hecho que en menos de 10 aos (1997-2005), el nmero de monografas dedicadas a drogas vegetales yderivados se ha triplicado (Figura 3). En la 5 edicin de laFarmacopea Europea (2005), incluido el primer suplemento, elnmero de monografas supera las 200.

    La Farmacopea Europea, cuya versin en espaol se encuen-tra incluida en la Real Farmacopea Espaola (RFE, 2002),constituye un documento de referencia a nivel mundial en elcampo del control de calidad de drogas vegetales y productosextractivos, tanto por su calidad como por el elevado nmerode productos que aborda en comparacin con otros docu-mentos normativos.

    Seguridad y eficacia

    Cuando consideramos que la Historia de la Fitoterapia abarcams de 2.000 aos desde la antigedad a la era moderna, resultarazonable asumir que muchas de las plantas medicinales emplea-das durante este periodo no slo son capaces de ejercer determi-nadas acciones sino que carecen de efectos secundarios peligro-sos. De lo contrario, no habran superado el paso de tantas po-cas y culturas. Resultara frvolo relegar la experiencia colectivade ms de 50 generaciones de mdicos y pacientes a la conside-racin de un efecto placebo (Benedum, 1998). Sin embargo,para muchas indicaciones, el uso tradicional de una determinadaplanta (objeto de estudio de la Etnofarmacologa) no constituyepor s solo una prueba suficiente de eficacia teraputica. Debeconsiderarse ms bien un punto de partida para el desarrollo demedicamentos.

    Muchas drogas provienen de la Medicina Tradicional y han sidoutilizadas durante siglos, lo cual proporciona cierta garanta de suinocuidad, principalmente en lo que a toxicidad aguda se refiere.Probablemente, ese uso ancestral ha contribuido a arraigar en lapoblacin la percepcin generalizada de que natural es sinnimode inocuo.

    Sin embargo, a pesar de que las drogas vegetales y derivadossuelen presentar un margen teraputico ancho, no estn exentosde posibles efectos adversos, interacciones y contraindicaciones.De ah que la evaluacin de su seguridad deba efectuarse con loscriterios aplicados a otros medicamentos y debe sustentarse, siem-pre que sea posible, en la existencia de documentacin cientficarelevante sobre su toxicidad, efectos secundarios, interacciones,contraindicaciones, mutagenicidad, etc.

    Existen diferentes parmetros que contribuyen a demostrar laeficacia de un preparado de Fitoterapia, pero no todos tienen lamisma relevancia. Entre estos parmetros se encuentra el cono-cimiento de los principios activos, los resultados obtenidos en en-sayos farmacolgicos experimentales y la experiencia clnica. Sinningn lugar a dudas, es en sta ltima en la que debe sustentarsela evidencia de la eficacia.

    Esta experiencia clnica puede provenir de estudios epidemiolgicos,estudios casusticos, experiencia clnica de autoridades reconoci-das en este campo o de la realizacin de ensayos clnicos y loscorrespondientes meta-anlisis (Keller, 1996). Los dos ltimos seconsideran, en realidad, la pieza clave para la demostracin de laeficacia, pero sin que ello signifique renunciar al valor de los de-ms. Es as como para la evaluacin de la eficacia clnica, sereconocen diversos niveles de evidencia, tal como se muestra en

    La calidad en los medicamentos a base de plan-tas medicinales (Bauer, 1998)

    Figura

    2Evolucin del nmero de monografas de drogasvegetales y derivados entre 1997 y 2005 en laFarmacopea Europea

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    la Tabla 2. En base a esos niveles, la Agencia Europea del Medica-mento (EMEA) propone que las exigencias para el reconocimien-to de la eficacia y la documentacin requerida apoyar una deter-minada indicacin dependan del tipo y gravedad de la indicacin.La EMEA reconoce tres grados de evidencia (A, B y C) quecorrelaciona con sendos niveles de indicaciones (Tabla 2). Claroest que un menor nivel de evidencia deber evaluarse conjunta-mente con otros parmetros, como nivel de riesgo, experienciade uso, existencia de datos farmacolgicos experimentales, etc.(HMPWG, 1999). Adicionalmente, un ltimo nivel, basado en laexperiencia de uso tradicional documentada, se ha aadido re-cientemente para los denominados medicamentos tradicionales abase de plantas, desarrollados por la Directiva europea 2004/24/EC, publicada hace unos meses.

    Probablemente debido a la mejora de las regulaciones y a laconstatacin por parte de la industria del valor prctico de lainvestigacin farmacolgica y clnica en Fitoterapia, en los ltimosaos se ha incrementado la realizacin de ensayos clnicos con-trolados, principalmente con extractos estandarizados. Estos en-sayos han contribuido notablemente a mejorar la definicin de lasindicaciones y la posologa, as como a detectar posibles efectosadversos e interacciones.

    Por otra parte, una muestra de la importancia que la EMEA da aeste grupo de medicamentos es que recientemente ha constitui-do un Comit de medicamentos a base de plantas, encargado deevaluar las solicitudes de medicamentos de este grupo, as comode elaborar monografas europeas de seguridad y eficacia dedrogas vegetales y derivados, entre otras funciones.

    La evaluacin crtica de la informacinsobre seguridad y eficacia

    La necesidad de compilar con espritu crtico la informacin cien-tfica sobre la qumica, farmacologa, toxicologa y clnica de lasdrogas vegetales y derivados, para elaborar monografas de se-guridad y eficacia rigurosas y contrastadas, ya gener actuacio-nes institucionales importantes desde hace un par de dcadas. Eneste sentido, destaca el esfuerzo realizado por la Comisin E delMinisterio de Sanidad Alemn (Blumenthal, 1998), que fue la pio-nera en este tipo de anlisis, y por algunos organismos internacio-nales como la Organizacin Mundial de la Salud (OMS) (WHO,1999 y 2001), y especialmente por ESCOP (European ScientificCooperative for Phytotherapy) a nivel europeo.

    ESCOP (http://www.escop.com) est constituido por la reunin desociedades cientficas relacionadas con la Fitoterapia y las plantasmedicinales de los diferentes estados europeos. Entre sus miem-bros se encuentra la Sociedad Espaola de Fitoterapia (SEFIT).ESCOP fue creada en 1989 con el objetivo general de promover elavance del conocimiento cientfico de los medicamentos a basede plantas y apoyar la armonizacin de las regulaciones aplicadasa nivel europeo.

    Uno de los principales logros de ESCOP ha sido la publicacin de80 monografas de drogas vegetales (ESCOP, 2003), que efec-tan una revisin exhaustiva y objetiva de la informacin bibliogr-fica existente para cada una de ellas. El contenido de dichasmonografas se esquematiza en la Tabla 3.

    Niveles y grados de evidencia para el reconocimiento de la eficacia, para diferentes tipos de indicacin, segn laEMEA (HMPWG, 1999).

    Tabla

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    Nivel1 Tipo de evidencia1 Grado2 Indicaciones

    Ia Evidencia obtenida de meta-anlisis de ensayos clnicos controlados A Indicaciones mayoresy aleatorizados.

    Ib Evidencia obtenida de como mnimo un ensayo controlado A Enfermedades severasy aleatorizado.

    IIa Evidencia obtenida de como mnimo un ensayo bien diseado, controlado, B Indicaciones intermediassin aleatorizacin.

    IIb Evidencia obtenida de como mnimo un estudio de otro tipo, casi-experimental B Indicaciones intermediasy bien diseado.

    III Evidencia obtenida de estudios descriptivos, no experimentales, B Indicaciones intermediasbien diseados, como estudios comparativos, estudios de correlaciny estudios de casos controlados.

    IV Evidencia obtenida de informes de comits de expertos o de opiniones C Indicaciones menoresy/o experiencia clnica de autoridades respetadas.

    1Basados en tablas originales de la AHCPR (Agency for Health Care Policy and Research, EEUU) y de la OMS; 2Segn la EMEA

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    Trbol (Trifolium pratense)

    Todas estas monografas se perfilan como un instrumento de granutilidad en la evaluacin de preparados a base de plantas medici-nales, incluso para las agencias evaluadoras de la de las adminis-traciones estatales y europea. As, la EMEA ya ha anunciado queutilizar las monografas ESCOP como base para la elaboracinde sus propias monografas.

    Las fuentes de informacin en Fitoterapia

    En las ltimas dcadas se han producido espectaculares avancestecnolgicos que han alterado drsticamente la forma de almace-nar, recuperar, evaluar y distribuir la informacin sobre medica-mentos. Cabe destacar que hemos llegado a un acceso generali-

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    nea, a travs de Internet. Sin embargo, la informacin que llega atravs de Internet es frecuentemente poco sistematizada,desestructurada y de calidad heterognea. La informacin es tanfcil de obtener a partir de organizaciones o individuos que tienenun alto grado de fiabilidad, como de fuentes que proporcionaninformacin cuestionable, poco cuidada y/o equvoca (Currant,2000).

    Esta problemtica es an ms acusada en el campo de la Fitoterapiay no queda reducida a la informacin electrnica, sino que afectatambin a la informacin impresa, con una gran profusin depublicaciones, tanto libros como revistas, carentes del rigor nece-sario para ser utilizadas por el profesional. Por tanto, es importan-te abordar la lectura de cualquier documento con el suficienteespritu crtico, que nos permita rechazar aquellas fuentes pocorigurosas o, simplemente, poco adecuadas.

    La correcta informacin del mdico y de los dems profesionalesde la salud, es crucial para que estos cumplan su cometido deforma eficaz. Su competencia en este campo es imprescindiblepara velar por la correcta utilizacin de los medicamentosfitoterpicos, mediante la prescripcin, la informacin y el consejoal paciente (Caigueral, 2002; Caigueral y Vila, 2003).

    Una lista de fuentes de informacin tiles en Fitoterapia, que vandesde libros y revistas de ndices a bases de datos y direccionesde pginas web, pasando por revistas de investigacin y divulga-cin profesional, puede encontrarse en Caigueral y Vila (2003).

    Como en otras ramas de la teraputica, Medline es tambin aquuna de las principales herramientas para la bsqueda de informa-cin bibliogrfica. Entre las fuentes de informacin en espaol,cabe mencionar la Revista de Fitoterapia, y la pgina web http://www.fitoterapia.net, en la que se encuentra la versin electrnicade la revista mencionada y del libro Fitoterapia: Vademcum deprescripcin (Vanaclocha y Caigueral, 2003), as como otrasinformaciones y numerosos enlaces.

    1. Definicin

    2. Constituyentes

    3. Datos clnicosIndicaciones teraputicasPosologa y mtodo de administracinContraindicacionesAdvertencias especiales y precauciones de usoEmbarazo y lactanciaEfectos sobre la capacidad de conducir y manejarmaquinariaEfectos adversosSobredosificacin

    4. Propiedades farmacolgicasPropiedades farmacodinmicas

    - Experimentos in vitro e in vivo- Estudios farmacolgicos en humanos- Estudios clnicos

    Propiedades farmacocinticas- Farmacocintica en animales- Farmacocintica en humanos

    Datos de seguridad preclnica- Toxicidad aguda- Toxicidad crnica- Mutagenicidad, carcinogenicidad, teratogenicidad

    y embriotoxicidad- Datos de seguridad clnica

    5. Referencias

    Tabla

    3Esquema de las monografas ESCOP (EuropeanScientific Cooperative on Phytotherapy)

    zado, no slo de los profesionales, sino tambin de los consumido-res, a la informacin sobre medicamentos, de forma casi instant-

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