Fossier Parte 4

download Fossier Parte 4

of 15

Transcript of Fossier Parte 4

  • 7/28/2019 Fossier Parte 4

    1/15

    110 LA SOCIEDAD MEDIEVAL LA FUERZA DE LOS CONDICIONAMIENTOS INTERNOS 111f ternales entre dos hombres. si-ar compromiso mutuo se aada ra uninI n:Hm* el parentesco as fundao, tu.tu "rtor,""s .,a.tirici,r, se.De_modo que, en principio,^nada poda justificar que esta fidelidadse dividiera entre varios, ni que fuera r,"r"iru. p", .r.ili-ui?uridades. sociares o porticas impusiero, ".or o. novedades. En g60 elrzobispo Hincmar, ar afirmar qu" ru i*frt-cia de un servicio presradotena que guardar retacin "on iu a."-ioi;;;iq*;irir"rl]""r,a entender- que se podan concebir u*io, t _"najes a la vez, condistin_1o grado- _de compromiso, algo ae to que existen pruebas en Valle del,oir en 895 y ms al norte y l e.t" ", "l ,iglo x. En cuanto a Ia

  • 7/28/2019 Fossier Parte 4

    2/15

    h{ L o'*t' uu'I LA SOCIEDAD MEDIEVALcompleto, es decir, la donacin pura y simple, era algo parecido a lalimoina, entregada a la Iglesia sin pretender su devolucin, y esta ltimasiempre la preiiri a cualquier otra forma de cesin, pues as cobraba lasrentas del bien. Los prncipes brbaros como los merovingios, muy enri-quecidos tras apoderarse del fisco romalo, recurrieron generosa peroihprudentemenie a este procedimiento en beneficio de los antrustionesI o liudes: el agotamiento del capital territorial de los reyes fue, comoI es sabido, una-de las causas de ia desposesin de los merovingios y laI ascensin de sus mayordomos, que precisamente eran los encargados deI realizar los repartos.u S" .r." q. despus de 650 los reyes y muchos leudes que les imita-, ban trataron-de convertir estas donaciones en una simple concesin de

    113tt2

    Un elemento, al principio secundario, reforz' en el decisivo perodode mediados del sigio vuia nocin de la existencia de un vnculo enela encomendacin y su garanta real' La Iglesia soport ms que los proipios reyes la presi-n d los poderosos, vidos de bienes. Los. carolin{gior, p*u ahorrarse los sinsabores de la dinasta merovingia, animaronl=os pd".oros para que reclamaran una parte de los enormes patrimoniteclsisticos. tgunos reyes, como Carlomagno o Luis el Piadoso,cias a algunas sonadas devoluciones, consiguieron hacerse pasarsus contmporneos y muchos historiadores modernos- por defide los bienes de la Iglesia, aunque tambin ellos impulsaron las secu

    LA FUERZA DE LOS CONDICIONAMIENTOS INTERNOSa los clrigos el usufructo de sus tierras a precario, pero en vez del inse-guro sistema romano, la costumbre estableci en742-748 laprecaria e, lncluso, si el rey intervena para obligar a la Iglesia, la preiaria verbor regir.'Este procedimiento formalista consista en recibir un bien en usu-, fructo, mediante una peticin o ruego Qtrecaria) que podla hacerse por

    't: escrito, el pago de un censo mnimo y la promesa de un importante le-,, gado. En realidad desde comienzos del siglo rx las tierras as cedidas ai precario no eran devueltas a la muerte del eneficiario, sino que pasaban. a,su heredero. Era la nica forma de evitar una explotacin ibuiiva poro, part" d" los beneficiarios, pues la posibilidad de trnsmir el bien a sus, .hijos les haca preocuparse por la conservacin del suelo y el bosque. La,'Iglesia tuvo que resignarse a conservar un derecho eminnE, qu como,l:'mucho le sirvi de argumento para reclarnar la proteccin militar del|,.piecarista. Los carolingios, aunque denunciaron ls abusos de los laicosi(eomo Carlomagno "n 8t2, nunca obligaron a sus vasallos, as dotadoslahosta de los clrigos, a devolver nada.

    a la idea del contrato, no admite que un deber no est acompa-lo de un derecho, y viceversa, que el derecho subsista una vez expira-el deber. Hacia 800 u 820, a la muerte del beneciario o de su seor,mbin a raz de una ruptura entre ambos, se considera normal que eli,vuelva al cedente. En cambio, apenas diez aos despus, se con-lera normal que el cedente ofrezca un bien si reclama un homenaje. Si:sto aadimos que la cesin de una tierra es inseparable del nombra-iehto a un oficio pblico, ya que es su salario, vemos que, como pocortes en las relaciones entre los hombres, el mbito pblico influy deir,hoo decisivo sobre el privado.Podemos decir, pues, que hacia 835 u 850 el homenaje conlleva lade una tierra, casi siempre a precario, que todo honor lleva apare-'una dotacin, y que la destruccin o la retirada del primero o lapnda supone, en principio, la restitucin de los bienes. Ciertamente,todos los hombres que prestaron homenaje fueron dotados de tierras,ni recibieron gratificaciones en numerario, pero.cada vez fueronminoritarios. Alll donde eran numerosos, la causa hay que buscarla

    Iaaaa)

    Hacia un contrqto

    usufructo. De esta forma rebajaban la operacin a un nivel inferior, que If slo se distingua moralmenie del preiarium. Este modo de tenencia, ',I que todava esiaba muy vigente en los reinos hispnicos del siglo vII, era{ on urr"eto amistoso sin cntrato, y por lo tanto revocable sin sancin\ utnunu.""n virtud del cual un indiviub haca uso de las rentas de un bienlnr*t varios aos, o de por vida, si ambas partes estaban de acuerdo. iI S" t u querido ver en esta prctica emprica un arriendo camuflado, o ,I irr.l rso un prstamo con fianza territoriI. Se adaptaba bien a los intere'I ses inmediatos, pero talvez no duraderos, de dos hombres unidos por;I lu .n"o*"ndacin. Pero su importancia radica en el hecho de que un\beneficium, aunque sea

  • 7/28/2019 Fossier Parte 4

    3/15

    ll4 LA SocIEDAD MEDIEvALtenencias bajo contrato, que no exigan homenaje; en Sajonia y GranBretaa todava predominaban los grupos de guerreros armados, pero nocasatii en el Languedoc y el norte de la pennsula Ibrica la costumbredela aprisio sin homenaje previo supona la entrega de un bien a cam-bio de un servicio.Es fcil de entender que la transmisin hereditaria de los beneficiospasara, en su perfeccionamiento, por las mismas etapas que el homena-je. Si a la muerte del vasallo el beneficio vuelve al seor, parece naturalque cuando el heredero renueva la fidelidad de su padre, se quede tam-bin con sus bienes. El hecho de que se ffate de un ocio pblico, contodas las consecuencias que se puedan imaginar sobre la herencia de loscargos, slo aade una raz6n ms para que el rey no deje demasiadotiempo vacante o en entredicho un honor que redunda en su propia se-guriad. En 877, cuando Carlos el Calvo, en Quierzy-sur-Oise, decideque los hijos de sus condes y vasallos directos hereden los cargos y bie-nes de los difuntos, mientras espera su regreso de Italia, est tomandouna medida conseryadora muy natural. De este modo se establecieronunos linajes en el marco de los condados y en el ms modesto de losseoros. Sus titulares, a cambio de un juramento y un regalo de recep-cin de investidura (relevium, relevage o relieJ), conservan una posicinpoltica y social estable. En el acto de investidura de la tierra,"segn elii*bolir*o medieval, se hace entrega de un objeto: una rama' una pajao un terrn. En el de un cargo se entrega un bastn o un anillo, de modoque hacia 900 se establece una identidad ene el honor y el beneficio,ntre el cargo y su soporte. En Castilla, en9l4, el poder de mando pro'cede de la transmisin hereditaria del bien que es su salario.Un lmo hecho, esta vez de vocabulario, completa la figura del biencedido. Mientras que la Iglesia sigue utilizando por principio la palabrabeneficium, de sentido impreciso, que tambin perdura en el norte- deAlemania por arcasmo, en otros lugares aparece el trminopedum,feu'do, al principio tan infrecuente y modesto como vassus, que hace parejacon 1. Se cre que designa un bien en especie, como el ganado (vieh-od),pero en sus primeras apariciones latinizadas o romanizadas (feum, feushacia 820 en Aquitania y Suiza, en 880-900 en Borgoa y Valle del I 'oir),abarca una nocin ms amplia, en este caso territorial. Nos viene a lamente la evolucin de la palabra pecu, ganado, que en la Antigedad fuela raz de pecunia, dinero. Tambin cabe sealar que sus equivalentesalemanes del siglo xt,leihe y lehen (suministro, prstamo) siempre impli-caron la idea de una concesin revocable.

    W \*t ff^{-(-LA FUERZA DE Los coNDrcroNAMrENTqs TNTERNos ll5

    r,,,, S-i un hombre, o su familia,-por extensa que sea, se distingue de los ems por unos rasgos que ha heredaao o para trnsmitir, s1- I:i::iPr"^ryderoso. pero sobre todo, es ..digno de ser conoci";, ("; \noscere), con una cuna especial (ingenuus), y unas virtudes qui onos.eg el vaw.@obitis). Esre grupo ietect'6*t"ua los tist'ao.* t"zproblemas difciles de abordar, y-es una funte de p"l-i;;. ;;;;"nadie pone en duda su existencia, que evidentemenie tiene un ori;*lejmo, por lo.menos protohistrico, los elementos que lo forman y ,1utr91 y los signos externos de su accin, son objeto de iscosron-dl /final de.un proceso que ya ha terminado en el sigro xu er noble"-r" i* /ungue oe los dems por su tipo de vida, su actividad, su cuna y su fque_ /a.,Pero qu era antes?'i Los grupos de jefes guerreros germnicos, las familias senatoriales::ly:: !'s llenataroJre[giosos-(cristianos y no cristianos) ;;;,nrc nootros como el ncleo antiguo de esta nobreza, er uradil derosrusrcnadores atemanes, cuyo poder y duracin he mencionado a menu_do.' El hecho de que, ms adeiante, stas familias rrataran il;";it"ir*sus pretensiones de dominio sobre los dems unindose u ro.-"-oii"gio,por un vnculo carnal, no cambia su aspecto. pero desconocemos eliri-

    Lasfuentes de la nobleza

    grupo de los nobles y les mezcla con ellos. La riqueza, ti e ta tierra enestos tiempos de difcil subsistencia, es un camino trillado hacia la noble-za. Aquel que pueda aplastar a los dems con el lujo de su morada o sumesa y la abundancia de sus cosechas ser .Entre los sajones es el lord, , porque lo propio es que sugenerosidad sea un reflejo de su esplendor. Los clrigos tambin razonanigual cuando, para desesperacin de los historiadores, dicen que una ciu-dad es noble>>, lo mismo que una abada o una heredera.Una de las caractersticas de esta riqueza era que cobijaba bajo su techo, allegados o parientes pobres a los que se armaba si lle-gaba el caso. De esta forma se abra una nueva va de acceso: llega-

    ilun de estas pretensiones. se podra traular de una ascendencia mtica,l {e un glls1a, pero sin pruebas. La sangre que corre por sus u"nu. "* ":, irne nqlirlo/t pvno^^i^-^l ,, :,.^:f ^^ r^ -,-, l'' una calidad excepcional, y justifica ta eaogamia. conviene u.tur* .t.aspecto: un individuo es por su naCimiento. --7', !,' Pero si este era el nico criterio admitido, su consecuencia rgica' hubiera sido la inevitable extincin biolgica de las familias nobles'sinembargo la nobleza prospera, sus filas soi cada vez ms nut iJu.,-v *i-dentemente la idea que se hace el vulgo de argunos es 1o que les acca al

  • 7/28/2019 Fossier Parte 4

    4/15

    {t\^ ,/116 LA SocIEDAD MEDIEvALron a adquirir estos allegados parte de los mritos del rico' al vivir junto" i fra. adelante volvr sobre el tema de los servicios recprocos que;" il los hombres vinculados por la encomendacin. De momen-io .Oto cabe resaltar que las obligaciones impuestas al vasallo por la cos-iu*Ur" en el siglo ,, no son enbsoluto humillantes: la deferencia oca-;;;;; p"t la lenerosidad, el consejo se convierte en presin' la ayudaarmada pagaai como un salario' Ls tierras y las. armas' p*:l'1i: ocedidas, no-enajenan la libertad, y muchas veces el amo' que no oeseaneir" ,"uo e allegados voraces, les deja que acten libremente en,ut p.opiut casas. Po"r qu tazlnno se iba. a considerar noble el enco--"rriudo, sobre too "u*o la herencia haba consolidado su situacin

    lombarda, el auge de esta militia se retrasa' :'3

    LA FUERZA DE LOS CONDICIONAMIENTOS INTERNOS tt'7la libertad es real y no se reduce, como en el caso de los pobres o loshombres aislados, a unas ventajas de las que no se puede disfrutar. Sonlos nicos que disponen de tiempo y fortuna para ir al tribunal, servir enarrtas, adiestrarse a caballo, son los nicos que comen hasta hartarse y

    ;,.centan con sus parientes, allegados y cargs. Poco importa que es1i,superioridad les venga de la pertenencia a un grupo armado privilegia- |:i do,,srmr entre los sajones o los francos, a una elite palaciega, como Ientre los godos, o a una aristocracia terrateniente, como entre los galos I,. y:los italianos. El elemento estable y comn a todos estos grupos es la i'i posibilidad de utilizar todas las ventajas de la libertad. Iil.6.i, Frente a ellos los dems hombres libres y los que no lo son senbuentran en una posicin inferior, porque la limitacin de sus riquezasji;su'poder, as como las obligaciones que limitan su actuacin en lafamilia, el dominio y la vida pblica, les restan seguridad y promocinial. Ya en 813, en el concilio de Chalon, el escribano distingue entrenobles, a quienes cita en bloque, y los esclavos, los colonos . En 990 en el concilio de Charroux se habla de losnobles, los mejores (meliores, optimates), y los dems, que no pueden

    de las ventajas de la libertad aun cuando la posean ante la ley.te los cinco siglos de la Edad Media, una economa dbil y la nece- -\Ide defenderse acurearon esta

  • 7/28/2019 Fossier Parte 4

    5/15

    LA FUERZA DE LOS CONDICIONAMIENTOS INTERNOS 11gI I f,"i"]::,,""::?*i*iiA:i r:.,ll,iTrs treinta aos han reverado ra per-f_ruh nj.u*.(lr. r\ K\;;"" dr{\,-^ffi1,tffi,

    / I :T"',*iones earizadas en los rtimos treinta aos han reverado ra per-| | manencia del hecho ur.b1no, y la lenta acumulacin, "; ";t";;;;o marl[ | einado por el campo (al rws ae ro que trauru o"r.io *i"rr,l" "r".I mentos dinimicos que explican el arranque de la Edad Mertic rtftaioovrvD urr.urruus uue expllcan,el alTanque de la Edad Media clsica.Que estn tranquilos ros amirado.". " -r uiriu meie.,ral o ios ,"riiigi-cos de Ia ciudad antisua: no desprecio"n

    uuroirto li" i"ir""ir.-ir",l":o:".ugprlr que ii siquiera ; ilil"r;J;ar htino ra vida urbana de,3.Edri Media posee la variea ,i i Urfo "f tiempo ae f,o;';;;r,dems, cada vez son ms los histoaores para quienes ras ciudadesde Occidente, entre los siglos ,, y ,*,-no ,Jf"ron una cada .o, ull;"'::i1:",,'j:::i':^1':::'::y-*:'i..pui.*ion";;*d;;;.;., sas con atgunos retroc9s.o1,!e forma esquemtica, ;;;; t;"iI organismo urbano se deb,it entre tos s:=gios ,u y vr, Iuego se estab,izI v tal vez se reforzo * r"r rigr:;;;',ta decaer de nuevo a finaresI aet slgto x, punro a9 nania! q" ,ri"g"'duradero y vigoroso. por loI dems, parece ms adeuado aura.e c'io ""onoiri.o';i"""r-cin social que de decadencia o deterio.o -Jv vvvrvrrrruu y ua,slo'l--,1. I^a ciudad romana , , IIn clula madre I

    I ^ ^:,,1^r .-^--- l

    I

    La ciudad , como es sabido, es Ia clula madre aet cuer/.I del ImRerio. Aunque prcricament" _f;lu"rre, se podra decir_ el,I :Tt:31"^li::!* es ta base " ,u ""ono*ru, la, rrru, "irr, " ii socledad conuuyen o se dispersan hacia ra ciddad o oe etu. eul * .r,rtl' :":.T:1,111"*na, el poder,ia cultu.a, s psibilidades de inrercambiod,i, mareriales o espirituares. Gracias a esta porivarencia ra "urffig*;l *::2=t_.1 ::y:,1 er,vienrre "r tu-ioo; i;;;* i,l u.,ms. nombre que el dL_eua. La red, ;G;";:'Ja,::

    radas, tiene por nica finarida ra"itiiar ias ietaciones entre cirentre mercados, entre carnpos, sin preocuparse del camp"ri""- " .1r^O::: l?,g"re de Ia ciuda *or tos ricos, * _"ro, ricos, los hombnde los talleres y las es":lus,^lor-,soldSdos y ios contaUfes. Si huyeran"$Trj,lry::tl el.Imperio romano Oesapecerra. pero si observamosms detalladamente, nseguida ."d;b;;;; que, ms que un cuernhomogneo, ta ciudad-es-una vuxfarosiein rta ato^--+^^ *r^ ^ ,ll+e+E_ffitrffi;aurbano durate r Bajo Imperio -r-- --vE vv svuuLqrusrrPara empezar, Ia ciuda es el centro de la actividad poltica. AIIII

    jusreentre"i;;;;ffi t*;'ffi ;il1?#Xil,J,,ti:,f,,f IXHLT.ff T:;ffi ,i::f#:"ii#:*:t::i:l:1".*,'""",'^campamenrosrigerosen;H::xHXJ;i:H:ot'ro'p'inffi 'ilfiJ#"iffi,x'ff J'o:'H,::esrarsicas " a.r"" ",'.311:..1i:,:t" dispersi n se ;"bt#; ;;;r".itratsicas ae erensa en p."l,IlollT""iit:::i::.fl"#;ff.:ffi ff:#fifffS.,rfl*::i:l::^.:lt ;;; ros reinados de varenti-o I y Graciano es sequro que exisriero;;;:'dTlTi,n"r::l"li::,ctos fueron 'nr, u"rjfr'y "l'-'ru;::; ros germanos, paraffi fl: t ::T::T,i:',',":,.::1 jT,p"1,,",i, il'Jar de prim er orden, sectos rueron -r, u*u-or"i' "";;ol, iil[:., in ?ffi:J::"r# I;ff,]fl:t::ffi:T j:T' una importan"iuio"iut d" ;;;;;ffi lpapel urbano toridad' con el consig'i*" "uilii"-rJ /Adems, Ia giudad es una reserva de mqn^ .ro Islado para er ftahaio lf"H#3{qffi19-Arsg*-:_ualusarnt-*.Esiil$?A;;;t.rffiena desd Ia GrecTTg[ltsr" rr"."r"ri;:l il:il"r:l?:i,"T::,t :il3;.. :: ji,i:i*" ;ii ffi ;";:: producto s que ernpo no proporciona nunca, t*tos " ;;;;;;#:,:r::ffi::"JTff ,:.'ffi;ff l!1, #:: I 1 $ *" ioliu'u"" " t -n a o rmpe,i acias a la rtismin,,^i- :_:11_T"",rirsffi i-"nrao r" rrb".ti.u. Iladisminucinprosresiv";ii"l#;::'r:?*:,:,':n:tq:f :l"Xg:**Xi:,!*"fr;i;;;i.JiJl"',""n",o,manuares;:';:ffi,31#fr1:3T'o:4;i;ffi"";;,H!',::lilTl3*:;islacin imneriar n", ",#,I::11-": o corporaci" 6it)"."1^acinimperiardersiero^1*r"-o*r.ir;;"#::r,,;"t"f.,3;"ffffi*ru1; :X1,":*1,:"." :." _f.-,?"ffi i., ar de s eo de nj ar,**:xr f,ii"#l:: ;i: :#llrtl:Tfiirt ';::{i,,},tT#]telas lujosas, tintes. orfebre-ral;ffi;te fbricas de aceite.ffi:': #",,H:lH ii,o*." rg;;d;ffi;," er ano + t, ;;;;:., usambleas regulares (concilia),,r.;;;;

  • 7/28/2019 Fossier Parte 4

    6/15

    12t\\Jn'l\\r,ft. ,1.../ pt', 1.r' ' Q..r.-.,-.i r.i' i.tLA FUERZA DE LOS CONDICIONAMIENTOS INTERNOS

    i De entrada se observa que en el limes renano, y en menor medida enel danubiano, por lo menos hasta finales del siglo w, hubo numerosasciudades muy ictivas, la ms famosa de las cuales era colonia. Los pri-r20

    Im-

    Conviene saber cul fue -la actitud-t^Pt, frente a uestrucruratandelicada,;;"""11"1i::*:'*:r*::"JJffi:/ *i"JffiffiTilii:1ffiil ni t'o' goao' construan ciudades' seiea er probre*u " '?'*o'1;*:T-'f i*::f^XilXX?;""J#i?fi '1B::X'"";;l;iJ.""Hhd"",;on"t'uuruunaacusadaipalizacin de los terntonos'

    Lo que no coincida con sus costumbres era el tipo de actividad des ciudades. En ellas imperaba la divisin del trabajo, poda surgir eliiidualismo y las relaciones de intercambio no se parecan a las pres-iones entre iguales que les eran familiares. No cabe duda de que ensentido la diferenia entre ambas comunidades era considerable.

    o los germanos entraron y se instalaron en las ciudades, no se sin-a sus anchas. Como los jefes se dieron cuenta de que no podanplenamente su autoridad sin estar all, con frecuencia eligieron

    En este sentido los merovingios' queiion"t despus de Clodoveo se marcharon de las ciudadesy se instalaron en las villae situadas a orillas de los ros, son uno ilamativo. El palacio urbano se dej para las ceremonias, y la Ienffe las dos counidades fue menos-acusada en la poblacin que ir su alrededor. Este fenmeno se puede relacionar, sin duda, con \;istencia de bolsas romanas en torno a ciudades como Trveris, Ir,Augsburgo enzonalingstica germinica. Jr,ldda la situacin fue ms complicada en el caso de los godos,

    La reserva de los brbaros

    ;:Tt1'J'&:"1.1l,'iiliiH;;,d*:*ffi::ffi:*""3*'u l*aiones no dieran *i:#;.i ante ras ciudades breronas, y lur/dilranrienda"'"rtui-t'li"tiua9p"'11i^?l-'"";*?lf :rf.:ffH;i

    i]'iio,p1 estudi*dlamao de los anfiteatros -190 m por 155 en eli.G[seo, 154 por 130 en Autun, 148 por 124 enMetz,l40 por 120 enilGante. etc.--o del desarrollo de las murallas, lo ha puesto en evidencia'

    a las importantes poblaciones urbanas de Hispania e Italia'

  • 7/28/2019 Fossier Parte 4

    7/15

    t22 LA SOCIEDAD MEDIEVALSi se instalaban en la ciudad, se ahogaban en ella. Siempre que pudieronpermanecieron.confinados en ciertos territorios, como los visigodosntre el Ebro y el Tajo, enlos campos gothicos de Castilla la Vieja, o lossuevos replegados en los montes de Galicia. Otras veces se concentraronen grandes clanes situados en lugares estratgicos, como los/ara de losostrogodos o, ms tarde, los arimannia de los guerreros lombardos. Enlas zonas meridionales perdur la ganaderfa itinerante o trashumante,muy cercana a sus costumbres, por lo que el campo les retuvo con fuer-za. Por ltimo, cabe aadir que, por un curioso azar histrico, estos pue'blos o sus jefes, convertidos a la fe arriana en pases donde estaba muyimplantado el cristianismo de Nicea, tenan en contra a los obispos enlas ciudades. En efecto, fue en ellas donde se desataron los principalesataques contra los brbaros. En la ciudad el orgullo era msfuerte, la clase letrada ms vigorosa y el espritu crtico ms vivo. Perosi renunciaban a implantarse en la ciudad se condenaban a perder unaparte esencial del poher. Despus de 550 los reyes ms ilustrados inten-iaron un acercaminto. Cuano Totila luch contra los griegos, trat deganarse a la plebe urbana, sin demasiado xito. Recaredo, con su con+versin en 587, suprimi una barrera entre la Iglesia hispnica y susf"guerreros. Hubo una tendencia a crear barrios reservados a los germanoi Jn Us ciudades antiguas, como en Ravena, Salona, Cividale y Toledo, yI tambin se construyeron ciudades nuevas, como Recpolis, a orillas delI Tao, con una decoracin monumental romana y la esperanza de :unai ilJt".;;, p."eil. fueron muy lentos, y pued qu" "rto explique l{ asombrosos xitos de los bereberes en el siglo vtu. $\- ,idi2. El eclipse poltico

    La ciudad heredada de la Antigedad empez a debilitarse en elno poltico. Varias tendencias explican este eclipse progresivo: lascultades qu encontraron los godos y los lombardos en el sur y eldesinters hacia el marco urbano de los germanos del norte, assegn se cree,,'el resurgimiento de un pasado prelromano, celta e iten-el que no haba ciudades agrupadas sino elementos dispersos, eldumrefigio, el mediolartul mercantil y el ceno religioso. Adenconvulsiones vacan las ciudades. En la guera gtica de Italia,queda completamente destruida en 539, y la toma de Roma por lotgos de Justiniano es un desastre irremediable (se cree que 700.000tantes'huyeron de los restos de la Urbs). Hace tiempo que la

    LA FUERZA DE Los coNDrcroNAMrENTos TNTERNos 123abandonando monumentos y vilrae intiles situados fuera de los muroselevados en el Bajo Imperio. La propia conservacin de estas *u.iu,resulta muy costosa, ro mismo qe de ras carzadas que l; h";;aellas, como las de Run, que en t sigto vtr son dilapidatae,rerciJas ucloacas.

    \lV

    Los. reyeg b.rrbaroq no abandonaron las ciudades. La baslica y el ,praetorium siguieron siendo lugares ceremoniales o d" encuent o. "- flas ciudades {9nse s9 U}ejar9 ms tiempo fueron las ms ;"qu"*, ,l ,'que eran ms fciles de defender o dominar. Las capitale." uruiiu. " v,",los-siglos u y vlr son minsculas. Toledo, Soissons, g*."loru, F*. V1.911"1: tie.n:n_m:nos de 10 ha, y Tournai, Orleans, fuuf, ytOrAoUu:1T 15 v !9; P" l1^:qr: cldades, Metz (70 ha), Magunci, ioniu,Xy:T,y.Yrida (100 ha), rrveris (300 ha), Mitn (00 ha) y RomalTf o: ],r00. haj no h.6'o ningn i,""r]J'effiil]ffii'#;i:,::j:.qy: p?r tos reyes duraron poco,y pronto cedieron a los obisipos latyq {e velar por los cuerpos y las almas. A finales del sigl vl elde Trveris se retira a Bitburgo.f^"1" ::_1a dimisin no signifia que exisra desinters por la impor_r poltica de las ciudades. Es cirto que los prncips g..rn-.,gt_siglo xr, prefirieron la vida campesftL, y el ctletaz-o ,,ribanou d'elPiadoso, que residi en Aix, es sro un pisodio corto y arrrficial.Chilperico.a Otn III, Braine, ponthion, euiirzy, ytz, Gshr o Tri_t preferidas a cualquier ciudad. En el siglo vru la desaparicionae ltos lombardo y visigodo deja por muchJtiempo u fo. puf,r., .L_ I:s sin originalidad poltica, por lo que no ," pl*t"u !f pr"Ul"_" .lpresencia real en las ciudades. En cambio, los-tribunales .igoi"r, L,o all sus sedes, y los obispos mantuvieron la nocin de auioridad, Fsta es sin duda la causa principal del enorme peso del clero encarolingio, y tambin en el feudal. Instdlado en la baslica,la,por el gobernador y luego por el conde, el obispo se rodeos, lo que confiere a las ciuddes>> de la alta Eda Media unfmiliar, en el sentido antiguo del trmino, ms pronunciado

    -en la poca romana, cuando se codeaban las clientelas de loslos decuriones o el gobernador. Durante mucho tiempo la-sr Ios clecuriones o el gobernador. Durante mucho tiempo lalirciudadana mantuvo hllusin d" d;;;;;;;;;r;# tflante. gn Galia los repartos parrimoniale, .ni" i;";#;# \n basrndose en la atribuin de ias ciudades " ;r;r-, ;;;. #;: \)no de'Iburs que la entrada de un rey merovingio a finales del I[g,oavia estaba acompaada de cortejos, cnticos de recibimiento I*,Tl T!i._u y banderas, como en el Bajo Imperio, y que la abi_ Inultrtud de las ciudades se agolpaba con fervor en lai calles. Ja esbozado el repliegue de las ciudades en torno a la Iglesia

  • 7/28/2019 Fossier Parte 4

    8/15

    Tll[--

    t24 LA SOCIEDAD MEDIEVAL LA FUERZA DE LOS CONDICIONAMIENTOS INTERNOSt25

    Esta prdida de soberana de las ciudades, relegadas al srm-ple papel" ".iuUn". entre un gttuo rstico y los sbditos controlados por laigf"riu, pudo deberse u ot u "uutut las larmas del siglo tu' las dificulta-?. r"*!,t i"res y sociales del w y el desarrollo del campo en el v' pocou po"o, pudieron merrnar la autridad que ejerca la ciudad sobre susaliededoies. Ya he mencionado la contraccin del espacio urbano cons-truido, encerrado "r, ,r,,i""into amurallado, que tenla diferente prestigio;;;;d y entre las tras aglomeraciores humanas' Algunas ciuda-;r, ";; ii^i", y Jublains,lesaparecieron por completo' mientrasoo"not'u.leshacanlacompetencialocalidadessubalternas,quesaca-;; ;"r"J; e su proximidad a dguna villa real o a algn famoso con-urto, "oino Amiens de Corbie "n1l tiglo vm' Metz de Thionville en eli. v d"ii" " Saint-Gall. iHttbo castraque se pusieron a su mismo nivel''de origen romano o ms tardo -no hay acuerdo al respecto-' comouni"] e.ueres, Dijon, Bonn y Estraiburgo' muchos de los cualesi;;t; fueron eiegios'"o.tto ,d"t episcopales' en detrimento de lasviejas divisiones romanas.- - 'Este igualamiento progresivo de aglomeraciones con diferente ori-g"nlpup""t fue privando la ciudad d su funcin protectora' A pesarde todo, los antiguos engranajes municipales siguieron girando' Norry "n "rt. ,"ntio ning-una -iuptura entre la Antigedad y la EdadMedia. En el centro y .oi d" Galia los gesta municipalia se celebraronL't ".,rll. ,lf,f*". ** A"f siglo vl, y en ttutiu hasta la poca de Otn I'En "riu ltima regin los ,"ilu-"rio. de administracin urbana siguie--" r"rt", en la'vigilancia de los mercados y la celebracin de reunio-n", "o'rpo*tivas. El ort of corra acargo de unos oficiale s (honorati deparia, a, en el siglo rr. e".o esta vida urbana ya no condiciona 1 la del"u*po. Como entempo de los lombardos, en el siglo x los obtspoqdel norte de Italia "oruo"* al pueblo en asambleas (arengo cittadino)'V ",

    Ai" los condes merovinglos tambin llaman a los habitantes para[u" putti"ip", en los juiciot pibli"ot' En realidad' incluso en el sur dertu est^as reunion", .ur""i, de las repercusiones que haban tenido

    medidas coercitivas que ya no se pudieron llevar a cabo despus de 6!0'il;il, b. grandes prpietarioi tambin se marchaban de la ciudad,donde les a"ehaba, ls uturgias>) costosas y vanas. Todava en el si-'llio vl u"uu, a ella de ,ez en cuando pua apoyar con su crdito una \Eleccin episcopal, o pedirle a un conde de paso un favor territorial' \Pero a excepcin -unu vez ms- de Italia, donde conservan la *ti; \gru "ortu*re de poseer su propia morada e la ciudad' buscaron en el I!po f,r, elementos a r" p'oAr y riqueza- La ciudad qued como ais- \i;;' su prolongacin natural, que ra el-93mpo, cuando lul fu:Yu* \vivas de la Lconomla se refugiaron en este ltimo. La autoridad pblica I," tn*touo en ellas, con mJfuerza en el sur que en el norte de Europa' Ipero su influencia en el campo fue 91si nula, y su propia naturaleza {'iutnUiO, ya que fue detentada por el-obispo' TItJX::t3:o*"' ..)3. Cambio del contenido social: las nuevas clientelas'Afluencia de intiles

    en tiempos Pasados.En fecio, faltan personas capaces de llevar sus decisiones al terreno.on*O V tamUin ialtan trombres con mando en el campo' Es en este ';;pJ; re h diferencia con el Bajo Imperio es mayor' Pese a los;il;"; que sehicieron entre los sigls rn y vr para retener a los curia-les, stos buodon*on las funciones urbanas-' -Los decurion:s' qle,n:poi* dejar sus cargos y resp-ondan con sus bienes cuando la recauda-cin de impuestos no "iu suiiciente, huyeron de la ciudad' En 371' serautorizaron verdaderas batidas para volver a llevarles a la ciudad' unas

    i!1,,,11 Antes se ha mencionado que la poblacin urbana del Bajo Imperio,. ,t...riuUu unu yu^tuposicin de elmentos cuyo origen o funcin nopodan acomodarse. u' ul "ttino comparable' -9:lj:^': :i::?:t-T:: Ii,[a*i""r se refugi en el campo, provoc una serie de Profundos jii.cumbio, internos que alteraron de forma duradera la fisonoma de las i,ciudades.ir.-p*" "."p ezr^, aldejar a los artesanos sin la nica clientela que podairort *i iu iu.*in"*in del trabajo, provoc un aumento de la masaiL oUr.ro. poco cualificados, engrosada con los campesinos refugiados,;ilr;;;i;fu sin amo. Adems, dej sin proteccin y sin recursos a la,lase media de los ciudadanos, curiales y pequeos mercaderes, y tafn-'ul4g llrvu4 uv rvr vsue$ - J E - -r- , Ibin precipit la huida de los decuriones. Se puede decir, pues' con todal i' i\lchriadq,."nelsiglomdiocomienzouna-evoI.ucintriple'Por,unlud", "i"fu"nto popit. que se qued en las ciudades no logr insertar-.*"-uonior*"ni" n h sciedad, y fue un caldo de cultivo para la sub-y la ociosidad. Por otro lado, y dado que la clase superior habacido, los elementos religiosos o militares que la suplantaronieron la autoridad, alterando gravemente el carcter de la misma'ltimo, la llegada de campesinos a la ciudad por causas diversasala categ&a de los negociantes a una situacin de exclusin'lnte contiaria a la vocacin natural de este grupo' Estas son lasrms o menos marcadas segn los lugares y los siglos, de esta evo-

  • 7/28/2019 Fossier Parte 4

    9/15

    t25

    nI.nJ(\I124 LA socIEDAD MEDIEVAL f.{i?T:d:;3li:xt"T"J!:ttil1tffiq*,1':'nmt:i.':"'na poco, pudieron merrnIr la autoridad g::,.tl;'t u-"io*otU*o "ont-dfi :::ffi J3:ril"i"TrlJf il:iie*$"*i"niJir""ntenresliqioen er campo y entre ru! 9IT'"c1"i:'::l:,::I*lt';tl"t1itl'XiX;

    vieias divisiones romanas :raciones con diferente on- :r i:+tir:#{m:,ffi?.;;,'--'i p'*o"u'1 :":e\ffi r.r;t%Tllll;;it'.tlxr*?;,1ffi [T#':33"l;ti,;;i:ri;ilu*"r ry del siglo u'',{ -"i]'i*inistracin urbana srguie-En esta lma regton.los l"elTllfl"::"iliTiffiiru.io" de reinio-En ".,u ltima regin.los regtamertu "' :-"^'fuebracin de reunio- l:r;itpl:lli*:l:ls:1"*1,";,ri;.*;;;";:*:'"s*:s'-"'li;;t;il;;"Itl*I;o de los lombar"r, "i-J".igl' * los. obispos icomPo. Como en tremrix;il;r",'"-,{.i:ff g;*:l[ix'n*iir':y*t,{;::tl;*;iv en Galia los condes toue participen en los i'iJ*;?iilt:t ty:^ it'lnttoto en' el sur de :

    Europa estas reunlon;;;; de las reperctr""tt* ttaban tenido !,,

    'i$en timPos Pasados'En efecto, faltan personas capaces de lt11ar sus decisiones al tenenorl

    concreto, v tambin t"rt"lt'*u*l:"11T{" il"it*po' Es en este;;h'd"**u,rii$j#ffi ilfl:,triil;i*x;:,"""""*:esiuerros que se htcreron etrLrE vue'';h;;-- ios decuriones' qu(les, stos abandonarojn i;;T'ilg}" *u*^"i* ecuriones' que no:t#T"'i,l$iJilffift L?-"'"r:*itui,,i**r,tltH:]#*;ffi;;il;"idud"ru, badas para volver a llevarre 4 rq v^s---'

    medidas coercitivas que ya no se pudieron llevar a cabo despus de600'

    dems,ro.e,u,",'!",Jiil-*r;;;g111"f *Xf t+X#";""1Xtl[rt',HfftrT:fi:'tr;':'i:T'ffi"Tis#;;;':91",]ll\leccin episcopal, t pedirre a un conde de paso un favor '"1"1*ti \Hf;ixft:{1ar}lm-'";Hltl'i""ili:ll""i'il,;;iI I^mpo los elementos-" "., pto' v 'io"f i'"i" "i'"J q."'":T: uit- \, lf'lril"'"'"{'il#irl Jli:l:l.i:{""'ff if,itli:}}:s*:.ils i}}:' 1

    LA FL'ERZA DE LOS CONDICIONAMIBNTOS INTERNOS

    :" luencia de intilesj;,,.,,, -:z- ,,-Lrda el Baio Impenor,r ,,, Antes se ha mencionado qyli,l*]:::i,l*":l*ll"i:## ,"

    I z,-:^^ ^liorala nue oOdaciudades.',,r,, , Para emp ezar, ald"iT " l".t.q"^Yt:-13l:^'fiilff#;jffitfi^'

    i a la categoa de los nesuLr.rLvo E ---- rupo. Estas son lasi" ""r-ri*ra a la vocacin naural de este g. ms o menos'*"u0"'i""itin t* iug*"t y los siglos' de esta evo-

    Hi$il'nd-:,*l**i'*;li*f'lii;'f l,ffi"i*ry*xrIon ,"ntuju de sr1 Pro{" corbie en el siglo rri "* de"Thionvilletn el,"rro, "o*o Amiens de 9?q::T":":i;J;;i"-" a su mismo nivel',"?"ri"" Saint-Gatl' lHubo castra 9't":1l:ffi;i;#;; ""*"de origen romano *"; '5!f, L Xlll"l5:ff:ffin;:'L,';;"'Htr"ff [""?:fiH:.:""'ff]ri;;;di;; * er norte de Europa' iDero su influencia "n tl'ii-J"^il::l*t -"tl' ' su propia naturaleza itambi, va que fue detentada por el obisp"' qi-ggft-**l* ' ')

    f*f*l="tr',*#:xi jJ:;il*ff 'Ht"l;#::"[:. Cambio del contenidosocial: las nuevas clientelas

    Antes se ha mencronaoo qut 14 Pvuq-'"-' uyo origen o funcin no,,'"xatt=* f l}rlihffi:Tffi ::r:J:xttr iij*:n*:: 1irnutotiul se refugi( al@raron de forma u,,i"" i-iitono*iu de las ili.cambios internos que al@raron oe rutrro )

    Paraempezat'.}o"'- a ruD alv"*'"- -- : un aumento de la masa;"-#i;i;";,tri"n:t*]"ti1,,"".n"ffi ,:il;.-'*","r:g,:l*de obreros Poco cuatllv los esclavo, 'in u*o'"i1""*-tui9 sin proteccin y sin recursos' a la,,;1[:]i1;t",'J'ffi L:*iti'-'"tuutff ::dfl "'""ffi"ii'rl claridad que en er srgro ur dio comienzo,:3i;;i:.;;;,fltlmun '-'claridad que en el srgro trr uv vvr"-'--- 'udades no logr insertar-i#;,;i"i;"nto popolu' que se qued en las crse armoniosamente en rlt:;;";t fue'ul caldo de cultivo para la sub-r::'"'l*t"1i::i::#*L:J,""lt'':;iJyiililJ"lHFirffi f lsaparecido, los elemenros rc'rvvs I carcter de la misma'i,;ffi;i; ;uioridad, alterando gravemnte ertr fltimo, la llegada J':'#t""* I la ciudad por causas diversaseres a la categora o"i"'*'"'t";i"*: i]:i"::'H,:l |Xt"iXli!l;

  • 7/28/2019 Fossier Parte 4

    10/15

    126 .{'i,,.,,* h *q .,r .,LA FUERZA DE Los coNDrcroNAMIENTos TNTERNoS 127

    LA SOCIEDAD MEDIEVALIucin' que condicionan ra-periodizaciru> citada ar principio de esteapftuto. vamos a examinarta; -dlffi;u_"n,".La llegada a Ias ciudades d:;;;rs refugiados y esclavos queuan de sus amos. es propia " ,rI. fl. e_pocas convulsas. pero lasiudades del sislo rv, gnerraaa. "n ,u, ,o,i.ullas, brindaron ms seguri_ad duranre la-Edadller;qr" i,T"ir,'uno"ur, a causa det escasoominio de ra poriorctica de il;;lr, Ios asiticos y Ios vikingos.as ciudades *, .*t"niu-t;.;,ffiffi1o, qr" Ias dems, ya fueraorque sus murallas, ms largas, no poarn ser conservadas adecuada_enre, ya fuera porqu: Ia acmetiJa'* ;;;" por acueductos _fcilese desrruir- Ias obrigaba.on rr".u"r"i;;"r;" rendicin rrpida. pero enos otros casos sro Ia'sorpresa o Ias compriciu", pudieron rendir estosefugios' Enrre Ios sigros.tr;1";riu uru*, posee numerososjemplos de plazas defindidas'vl.r""r"r*r,".Por desgracia, en cada rnu . "rtuJi]'rJie repriegue en las ciudadesa mediados del sislo rv y dtrante ;;ij Europa, en el vr en ttalia,n et x de nuevo * aoqri". y;";i;;;t"_uniu e Italia) los desdi_hados que se u*Lntonuu, ; ;i;omiro..9 adaptaban at trabajorbano' hacan fracasar.cuarqui". inin "e rehabilitacin. Menos anodan contar con ser arimeros, ;;i;"ros socorridos. EI Estado;:Tll:#:1iii[fi::1ffde el]o' 1p' Jwq' que ro hiciero;r;;;*men_o-spobre,,.ro"ileillotrtr:#fl;ffi ::T,l";#f""ff :",.,,"Tti:ifrgrantes acudan a veces desde region", iu, up*udas que las grandesrl'ff ilifi*:,":'i:T,:*' v I"'g';r"'' J'iuu, an ms. sn .r'*-iiil uEn et sigto x hu-bo ,..91:n a Npoles y gente de Nrica U;o;".hoc+o ^r r ^_^--- , .^)venzales que Ilegaron hasta Alsa";r- ";;;:^"astaerLanguedoc.'Ep:"fi ;ffi hr"e"il:;k;,;i:::;r:"Jffi :in inquieta marca toda"ta fr*dJil#",de ras incursion", .*u""nas y escandirr"r.. b"iffiHtl.3*1tr:j:o Ios suevos pudieron torn* r*iu, "irlJ, n$,*r;;i;"*;normandos*"-;;;;?1H?i,:ffii:r",,:r";,::anes se enconrraron

    31_ravr1con un p;Ji" ,"ii;i;il;;;;;"i",ilapidaciones del palacio, episcopal.'---^Los adictos ^

    Los hombres de los oficios y Ios escravos urbanos acogieron mscilmente a Ios fusifivos a media qu" * p.opru situacin se degradabaebido al ahogo enmico. s-r-.ilJq"" fnt ,nuyorru de las ciudades> Ia actividad artesanar r" **iuro ilasta bastante despus de

    prcron de que despus de 6s0 0 zoo "'ctirio;ilffi"rJffi::,'3""f;Jir,T,T:ffi:ll:;i.rjffi lt*,:;iiffi ffiffi #':" t*,ff i".eli,X";i:?#1:i ; *ij**:: ;; ;:;;ffi ;"#: ios en rraria. En cuaito ar J";rdr;il;,.Jffi1,:L1,,:.:ffi:ri:::r1X:?:: I,3"fi":i:.',fl ',,*::,xf #Tldl",,:".,#*,,r*',r,:i;Fffi *rl[ftarias como de ra sujecin "nlr;;;ffi;"ri:'l-Tt_' de emisiones mone- i= En definitiva. "" ,",;'i"i^',::*:::d-.11 oDreP con respecto al amo.do a las posibiridaael l,*:l::::tt1na subempler, y pi5,o,ii"0,-j#'H!:.:',*'i:l;:l'trr,TE1:"":T,'3hl"1f,:1,?,;i;;:r*:l;dn{#ifiliiff trtT::;ir"i:H#ifli.r:c."gorio;""i;,=:'j:1s, exiggntes v famlicas. rurtoJoJ 'r.r o""i,'uJi,.1,"d"#i,l:,it"11,:f f Ji#,,,:.#Xdi;ifl1".,"h#:*habajadores modesros, "oruorr^r'iriil" y en parte alimeniadosor t' En Iraria' donde r' *irio".*i*#uir"rre, como hemos visro,mantuvo el vnculo entre eI'"rrn v f"..lr"d, Ios disturbios ruvierontra dimensitr, y ro se puede ""1. " .." ,ia semilla ae prgreso , u msioa";;b#;':T::to fu.e;ra una podero-no podemos oividl que parre de los desdichrdt^:tll regin. Por ltimo,il^l 1.] :o"o, volviern rl ..-p,; ;;;;'r;';uot, Incapaces de subsistirdos, a veces r."ruu. "",;;:',::j'::,1o**9n bandas de vagabun-5;3;;;,J#Ji?.t:I+fr:'-:'#fi,fi ff T:T;,1i,i;iim:",,.,s*f

    fl ,.Hjii j"d",,#:T ;fr ij*:T,,,ff;;x,rriffix,ffi",I;f i--....-..""."."..".....-- t

    i il,!il#,ti'"1?ff fj:llJ;, i:l,?,,#'+:: pl,:*. en ras necrporis' simples iastella.r;;;;;";,:;':'^:.:l' lt"vens, colonia v Pars, o enr,u'i,,, " ;i rffitT,t}3:#T|ff }1L en prgno.'i gr o v, q,. Lg,r,presin " qr. ",rs rte s ^ ,A^ r - cos' rncluso se tiene Ia im-

    0,,, ,o*U, del contenido social: clrigos y soldadosEl obispo, amo de la ciudad*ui,1,1i ffi,l::':ilT,:i1,. -o -sngill amen te miserabr e, de r as ci udades* r,"uuru'il.n ffi :T t-..":tTle I os pri meros s i gl os rn; ;; .;-numero, no ocurri lo mismo con los "l"aar, i

  • 7/28/2019 Fossier Parte 4

    11/15

    l\r,o lrl'Jr 'i,'i._t i v r/128

    l'rJ"+' / ;!wyt'+a'irvLA SOCIEDAD MEDIEVALdominantes de la sociedad. En este caso el cambio parece completo, y; 1la se han apuntado los motivos. La ciudad de la alta Edad Media posee\ dos caractersticas nuevas y duraderas. Para empezar, la Unpo-rtancia del . rI rgrupo de los clriggs. La Iglesia les deba a las ciudades sus xitos en'jlffintesdJquellegarahastaallelmonaquismo,una'J verdadera identidad entre la ciudad y las instituciones eclesisticas hizoque la ciudad fuera el dominio de los clrigos. No olvidemos el doblesentido de la palabra paganus, campesino y pagano, ni el papel quedesempean los obispos con la eviccin del defensor y la marcha de loscondes. Nada ms natural que elegir al pastor entre las familias que hanconservado el poder en la ciudad. Los romanos>>, con una culturalibresca superior a la de los germanos, son los candidatos adecuadospara el reclutamiento episcopal. A menudo el prelado cambia su digni- |dad laica por la de obispo, como san Omer en el norte de Galia o sanGregorio en Roma. Es posible que para la historia de la Iglesia, la natu-raleza de las funciones pastorales, la aptitud para convertir a brbaros ycampesinos, la conservacin de la cultura y Ia caridad, la intromisin deintereses polticos, etc., esta opcin tuviera unos efectos alavez benefi-

    I y laicos afectos a su persona, luego extender su tuitio, su maimbour, su! proteccin sobre todos los que esperan trabajo o pan, y dirigir grupos deesclavos o colonos en sus dominios. Cuando en el siglo x los carolin-gios trataron de recuperar el control real, se brind a los obispos la posi-bilidad de vigilar a los hombres libres, a menudo con motivo de un mis'saticum, una funcin de investigacin. Aunque no vamos a aboidar aquIa cuestin de la devolucin de los derechos condales en el siglo x, ni-. camente diremos que esa eventualidad responda a la situacin prcticadel momento.Los obispos, nicos depositarios de la cultura escrita (unto con losmonjes, de los que hablar ms adelante), y guardianes de la herenciaantigua, no se limitaon a reflexionar, compilar y comentar. De san Agus-

    LA FUERZA DE LOS CONDICIONAMIENTOS INTERNOS r29tn de Hipona a Hincmar de Reims, pasando por Hilario de Poitiers,Isidoro de Sevilla, Gregorio I, Agobardo de Lyon y muchos otros, delsiglo rv al Ix, conservaron el pensamiento dogmtico y propagaron la leyromana, pero desarrollar este punto sera salirme de los lmites de esta fobra. En cambio, la historia de la sociedad tiene mucho que aprender de \la historia de la instruccin. Los lazos entre la enseanza antigua y la r' ,de los tiempos son bien conocidos. La sociedad grecorro- vmana se preocupaba ms de formar a un grupo reducido de ciudada-nos>>, aptos para el gobierno de la ciudad, que de instruir a las masas. Sinduda era una actitud elitista, centrada en las grandes familias de la ciu-dad. Pero acaso para formar a un clrigo, que podra llegar a obispo, oal heredero de un jefe guerrero o de un

  • 7/28/2019 Fossier Parte 4

    12/15

    130t-- qr.t'*\ ' 'i*,L,*'? * vl *'ti4ln ltV\LA SOCIEDAD MEDIEVAL

    Lo importante es que las letras antiguas se salvaron as del olvido, yla espiritualidad amenLada tanto en el siglo v[ como en el x hall refu-gio en los conventos. Los monjes tienen laexcelente reputacirr de haberio et eslabn con la Antigedad y la poca romana por las copias'comentarios e ilustraciones de las obras romanas -hasta el punto de quea la mayoa slo las conocemos por ejemplares de los siglos vI y vu'cuando no carolingios-, pero en cambio durante mucho tiempo su

    cuando fundaron su establecimiento lejos de las ciudades, como en loscasos de Mont-Cassin de Fleury y Fulda, los benedictinos no perdieronnunca eI contacto con el siglo. Los monjes ftecuentaban los mercados, ylos encontramos viajando de Corbie a Cambru, de Lorsch aMaguncia,de Farfa a Roma. En 940 Atton de Verceil se indigna al ver que ven-den en Ia feria. Esta actitud, lo mismo que los repartos de caridad a laspuertas de los monasterios o la afluencia de artesanos y colonos parairabajar en sus tierras, explica que desde el siglo vll los monasterios seconvirtieran en centros de aglomeracin humana, primero medio ruralesy luego urbanos, cuando se les aadi un mercado, otras iglesias o unaguarnicin.As fueron apareciendo nuevos centros, donde se acumul una clien-tela idntica a la de los obispos. Al principio eran burgos alejados delas ciudades, como Saint-Denis, Saint-Ga]l, Saint-Bertin, Saint-Riquier,Corbie, Fu1da y Reichenau, o barrios suburbanos pegados a las murallasde las viejas ciudades, o muy prximos a ellas, como Saint-Germain-des-Prs, Saint-Remi de Reims, Saint-Victor de Marsella y Saint-Sernin deI Toulouse. oara ceirnos a Galia. Las basflicas establecidas en el centro' d" r, nuevo ncleo habitado solan gozar de privilegios' como las igle-sias episcopales, que las convirtieron en centros polticos de una fuerza

    LA FUERZA DE LOS CONDICIONAMIENTOS INTERNOS r31comparable a la de las ciudades cercanas. Por una especie de irona de lahistoria los romanos, en realidad, haban tenido la misma idea cuandocrearon en pleno campo las agrociudades, conjuntos de templos, termas,tiendas y campos de cultivo, destinadas a urbanizar a los campesinosdifciles de dominar. Tambin ha habido experiencias similares, todas 1ellas fracasadas, en la Europa del Este y en el Afica negra. pero los Imonasterios medievales eran de otra clase, y se ha llegado a decir que la /Iglesia, al protegerlos, quiso el campo. I

    Ilns gueneros en la ciudadHay otro elemento que toma posiciones al lado de la Iglesia, y ledisputa la preeminencia: el elemento militar. La civilizacin urbanade la Antigedad nunca supo distinguir entre el campamento fortificadoy el mercado, Las colonias y las ciudades romanas proceden de ambos, \pero la reorganizacin del siglo ru sac al elemento militar de las ciu- Idades, al situar los campamentos en campo raso. Cuando los reyes ger- fmanos se instalaron en el marco urbano del praetorium, slo iban acm- fpaados de un puado de fieles armados. /Resulta bastante sorprendente que entre los siglos vlr y Ix, cuando 'hubo un auge de las ciudades, el papel militar dels castri urbanos sea

    / cuanqo no carollllBlus-, Ptrru su r4rtu"J papel en la enseanza fue menor. En Corbie, Bobbio, Corvey, Farfa o" i.trry se recoga a los nios por familias campesinas, desti-nados a ser cridos, y a los hijos de los clanes, futuros mnjes, pero estasescuelas>> no pasaban de un nivel de enseanza puramente litrgica,religiosa y moral. En el siglo lx, Benito de Aniano impuls entre losbendictinos restaurados una ampliacin de la

  • 7/28/2019 Fossier Parte 4

    13/15

    r33I32 LA SOCIEDAD MEDIEVALv su famitiacivit, pero derentaban ,ll^"^':'-%:"I ]l:lt"J3,$"T:rT;'#.'ffi;; sociei guerera haY que reconfutwo. '5. Cambio del contenido social: el aislamiento d'e los mercaderes '.,iEl mercader resiste" ' - - r^ ^^r rr.

    ' mercader era un hombre solo' que haca de buhonero e intermediario' Enl,hsciudade.r"."unuJo]n-r"'"ot"gut"lln,T:i:,1d1:L"?33lll"#:lffiif:ffi:rilj#il;;ir*'ip""o L i'ulgencia de la lglesia' Estos: me rc at o r e s, iuian ui't Jio fi ; ;q'; por I o genral :ry "]f :j:::-t:.U:,::terculUrer YrYr@r ourw'i* irutnuos iyrj' griegos o levantinos qesislo vu en Galia estat asiones por los princlpesfu"eron perseguidos y dispersados "n "T-11-o^"1^ ., r-orlnc Martel- al no'TTi't'&:"'#5";J' [""*"o v- carios Marter' al nocobrarles impuestos' Evldentemente' los j udos fT*i :1.9T;fffiflll"iii,ffi;'i''-en "t siglo vu los encontramos desuncia a B urdeo s, urt Jo*J'"nl* i"int F:p rr*: :'*El^?::":1,:l:f|Xl"ll "TIiiJ;,1'"r0, ." ;"", I.fu ,aban er comercio de luj o,els esclavos y tu .orrt*.tiOn' Entre los visigodos' antes de la persecu-in de Sisebuto, varios 3'Jiot ocuparon ca:sos {lt]t1.1.1i*l':.T:'5Jil';.[f;li';*; Jrio' r""'on fiecuentes' nunca limitaron

    a, porque los lazos que-manten*:i t:*,:lY:li:""iffi:ICla, purquE rvD r4vs '1 . rs a ellos hubon indispensables. Sin embargo' aunque gracl;"';;;";ilad entre "i;;"fu antiguo v ta eaua Media' su;'i"ff;'fiiffi;;; *"t predecesores ' claro que adr+del celo e tos monetaii"s,'pitonuj"t *uy'lfTryl11i:f l?""1-sru ue ruD ruvrvlEr"-t Ionut ioo "n ia Galia merovingia-'ia proliferacin de cecatcin de numerano 'o" *ni*a Los tercios,9""::".1*:::; t all, de poco ms de un gramo' slo servan paras modestas. Se hacen trueques' te t"b4u' fero en !9s-t1o^1pra IlIUuet4D. e,v u4v! )uperacin en el,l dubun las condiciones para una postenor re(."p"'i;;"r"io' dels sceattas sajones' de Kent o Essex'te impulso d"t "ome'cio t:.ul' u:*-"1":1*i .*:T::.TiliGffi;" h;v t"*urt* difciles de explicar (recursos mrne-bulso nrdico pro."o"ni' " tu' 'onus..otq"t,i*{:J:dl:i'"T:,':l;;;ffi;'^;i*puilomeridionarderlslamibricot*d;;;hipilaeo?), mantuvieron ytsT9'-T9"u del instru-

    LA FUERZA DE LOS CONDICfONAMIENTOS INTERNOS

    il;-#i, e ls dificultades del siglo vut'

    xrar"ftl'{il:trii'ffHffi ,qj!ffiica, que y1*i::^"fi",i*il;* para p.enra un nivel demastaot""i, "" v or.umln I ",i111;ir1t#""Ji'lll jel escaso valor de larP*"f**, repel:ude tos dominios tl#f;;;; se rompi .l "::i1"\",""?L:'#i;lncluso en ltalia' dctuacin transitoria cambi con unos del siglo vtu esta siJ" frt irtJ*"*Uios, atestiguado Por el aume,nto.*:]: :::;ffiTJi'ffiffi;^;'iilv'; las'.cuencas del Mosa v el;;';,il-"1'ePo"u:*"1**11-'::T:::":,:::'H-'i

    r:f;,fffi x**#it:H;;t*t;f,,"'':ff 'Prvwuvlvu -- -l -' 'caderes' Despus de los tropiezos-y|utr llovo grupo de mefiones de los tiempos "Jt*oot' "'1" g*po -t:9::T*i:?'fui:$ii1?r",lix*i"n:"*;HriJ"{}J ffit#"Jlfi:'Jn"..irn"t", uurqu va no se admi-

  • 7/28/2019 Fossier Parte 4

    14/15

    L34 LA SocIEDAD MEDIEVALte el esquema de Pirenne, que los vea como aventureros, surgidos de losrnonero. antes mencionudo* y convertidos en puntos de cristalizacin

    conde.Por ltimo, el comercio, o ms bien el simple intercambio de produc-'tos e orige., local, hizo que aparecieran pequeas ferias medio ciudada-'nas medi rurales al norte deiloira, donde-las mallas del tejido urbanoe.an mar anchas: en el curso del Mosa, en las Ardenas (Bastogne), alre'dedor de un monasterio (saint-Denis) y en champaa (Provins, chap-ip". m, t o*Ur", que comercian en elias no eran mercaderes de oficio;sin campesino, o urt"ranos liberados en la temporada de calma, cuandOel clima, las insuficiencias tcnicas o las estructuras de la economaimpedan que se dedicaran a la pesca, { trabzu9 en los campos y al oficio"n":to" poi time merchants, "oo se dice enlnglaterra, no podan,ser eforigei de un grupo de especialistas de los. intercambios. Antes al conritrario, hasta el siglo * r.n:* que estos ltimos se mantenan a un nivel'

    LA FUERZA DE Los coNDrcroNAMrENTos TNTERNos 135

    muy bajo. ,. ;As nos encontramos con una yuxtaposicin de elementos muytintos que forman un grupo original: restos de los sirios y los judosperod anterior, buhoneros itierantes -lomo los frisones-muy r"uro, , 10s mercaderes armados como ms tarde sern los vikingos,:gente de las ciudades que se asocia para dar salida al producto de lasana local' roni' Aarc nircrrlni" ',isin duda, la reanudacin de la circulacin monetaria favoreci eidesarrollo. Sin entrar en demasiadas cuestiones tcnicas, cabe sealque las incursiones carolingias en los reinos hispnicos, en direcciigttico y, sobre todo, en territorio de los varos, proporcronflron."y"t ur masa de numerario con el que pu.dittol ernprender reficomo las que cito someramente a continuacin: decisiones de PiBreve y C-arlomagno en765,785 y 806, de Carlos el Calvo mspara renunciar alro, alinear el dinero de plata ms bien con el diirispnico, fijar la relacin exacta entre la libra, el sueldo y el di

    En Bizancio la coronacin de g00 provoc indignacin y hasta bur-I"-:l"l^ti.^:lrr,"ndido que ."n. "i 9"r;; tu- r" r,uuru compl etado tan entre la Romania y el mundo birbaro, y que lo " Sun p"ro *na comedia orquestada por invasores Uigtos. ro. ot u purt"-, JJna quedaba bastante ms que las prestigisas-ruinas e tos'arni"u]o las v illa e . La sociedad naci"nt"'se ai;;r;l"rg ;"#.ffi :,.::::11i:: :r:_p:Ti,:n el controt de ros r,omu.Js v',i"r"'..,i

    que se mantendr durante- diez siglos, disminuir er nmero de cecas{Tj:::^Yl ,y \liayTar .el monopitio'J"i-rtuo. Hubo un modesroll^Tla de circulacin de numerrio. Sn Ia cuenca parisiense, Aquita_3:J:,TX" 1" Itatia se ugy,."rr: despus de 820, sso. ;;l;;1#-ado tmido para ver e.l.la U"r, h"ii.npr'tJo porr.rior, pero fue un:ii"^TT-g: Ia agitacin interior *r", ,*"ionada. Benefici sobre:le agruparan en calles, como ocurri en Italia, Aone tas vffi;;;;r_*:::,lf "l1"H:.::^y",ii iiirJ' " venecia, er Borgo de*Gnova o el Trastevere romano), uri "o-o ", l" i;t"o;H,,"Jr? ",il":#:.1 l*r:ig"^*._1l::**T #";; y en coronia, riveris,,Reims, Namur y Estrasburgo. Unas !i".r"r.i"res propiamenre mer_i:*: lpadas portus o7.iru, ". ";;;-;" eu.opu concenrraban alos mercaderes en punros privilegiad ;;;;" o de descarga, como en,*;.It:i-o_l,ystege, Xanien v du.r,ori.ln* sso y ssO.,';;' No se puede subestimar ru"aJur" iportrlia de ste ienmeno. por In lado, provoc ra aparicin " rn ,u.ro rLl"o urbano (vorstadt), us- 1lado o prxim o a tniastrum o tnaciudad, cuyo centro ".u un *"."ua, ffl|r:*,n ygrupo dinmi"o a" p"rrrur, por""orus de numerario.

    todo a tos mercadeies. ros primero- ;j;;;; que renemos en Europa-en Italia, por supuesro- " ,, "nruyo -! psramos garantizados oorun tercero, o de un cambio, datan de .bri"nro" ;i ;il;;; irlilil,judaf mercantil por excerenc.-p";;1;;;;"", ra desconfianza de rosotros hombres o Ias necesidades concretu. i.i.ron que ros negociantes

    Enfre ellas habiexiranjeros, pero tambin u.t"rrno*, gente de fu "lrJ Iviri hones-ti) e incluso, en Itlia, noUf"s e ,u lado, la vieja ciudad s ,ffifttr,*H*?$##t##*ffi

    a social y su idea de la Roman;a. esta ffien se diluye, sin

  • 7/28/2019 Fossier Parte 4

    15/15

    t36 LA SOCIEDAD MEDIEVALr duda. a orillas del Mediterrineo. Las particularidades y las resistenciasl .n., uuores en Hispania, sbitamente reducida a un lmite montaoso'i , ..r ttlia. at sur de la cual se mantienen firmes los griegos. Pero estas\ "siones, que todava en el siglo vu se jactaban de ser la cabeza pensan-\;"j" O".id"rt", retroceden nte el peso aplastante del mundo celta y\*"uno. Este es el rasgo principal d la conmocin que se puede consi-

    Eerar digna de separar lo antiguo de lo medieval'La iociedad qu" ,urg" d las brumas no e uniforme. En la ciudadlaideadejerarquayobligacin,dominadaporlalglesia'contrastacon la aparicirrde spi.aciones nuevas' En el campo parece qt'e los/ *r".'viven en pequenos grupos temerosos, bajo el control de un/ padre, un amo o un jefe guelrero' pero los pequeos campesmos aguan-tan bien Y ProsPeran.I nsto exptica la visin de los tericos del siglo x, segn los cuales lasociedad se basaba en dos criterios principales. El primero, la libertad:los que no la poseen no pueden participar en la vida normal del pueblocristiano. pero con ella no bast para clasificar a los grupos. Cuando.i p"qu"no campesino o el hombr de la ciudad son libres' no les sirve"iruu p*u ,obi, en la jerarqua; y lo mismo que en el Bajo Imperio' sequedan anclados a su psicin' Ya no les obliga a-ello-el Estado' sino lamediocridad de la economa, la tutela de la familia y la falta de contac-tos con otros grupos, con otros hombres' El segundo criterio' por lo tan-to, es la teziOei estado social. Los clrigos estin convencidos de queel mundo s inmutable , y cadacual ocupa su lugar en l y desempea sufuncin. Como nadie cnsigue cambiar de lugar en la sociedad lleganfcilmente a la conclusin de que semejante armona, bien vista porDios, es el fundamento de la paz y Oe ta tey' Como se deca en el siglo vtuV uniar, los servicios mutuoi que se prestan las