HISTORIA DE TERROR

PA TR ICIA G A R CÍA M A R TÍN E Z

Kristen y Max son unos hermanos, de 19 años los dos, ya que son mellizos. Estos dos mellizos también comparten amigos: Jessica, que es la mejor amiga de Kristen, Michel, que es el novio de Jessica, Dani, el novio de Kristen, aunque a Max le moleste, y Jake, que también odia a Dani ya que lleva toda su vida intentando llamar la atención de Kristen para que le haga un poco de caso. En esta historia aprenderán a no molestar a la “Gente” de un pueblo un tanto raro…

--¿Te vas a tirar toda la vida en el baño hermanita? Porque he quedado con Jake y con los demás a las doce para irnos.-Dice Max.-

--No voy a salir hasta que no me arregle… Asi que no insitas. --Pero bueno si vamos a pasar una semana en el campo ¡Nadie

te va a ver! --¡¡Que pesado!!- Sale del baño pegando un portazo y bajando de

mal humor por las escaleras.

Max y Kristen cogieron el coche para ir a recoger a sus amigos.

-- Hey!!! Que pasa Max, Hola Kristen—dijo Jake intentado no mirar a Kristen ya que su novio ya había subido al coche.

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-- Hola que tal estáis todos, ¿Preparados para una semana inolvidable? Todos rieron a carcajadas, Max arranco el coche y se alejaron de su ciudad. Estaba bastante lejos aquel sitio donde se dirigían, pronto Jessica empezó a quejarse.

--¿Cuándo llegamos? ¿Queda mucho? creo que me estoy mareando...

-- Cariño aguanta un poco que casi estamos llegando. ¿Verdad Max?—dijo preocupado Michel.-

-- Si, tranquila solo quedan cuatro horas más— Todos se rieron, pero en ese momento Jessica echo hasta la primera papilla.

-- ¡Jess!, ya podías haber apuntado a Jake, cariño ¿Te encuentras bien?

--S…si-. Respondió Jessica algo desconcertada. --Max, hay un pueblo justo al lado de donde nos dirigimos,

supongo que habrá una gasolinera y alguna tienda de ropa para que se puedan cambiar-. Indico Kristen-.

-- Lo que usted diga señorita-. Expuso Max con voz sarcástica. Max no encontraba el pueblo que su hermana había dicho, su GPS no lo localizaba, ponía carretera cortada…y encima para colmo le quedaba poca gasolina. -- Mira Max allí se ve un pueblo, pero no se puede pasar con el coche vamos a vajarnos y pasar por ese caminito que hay junto al riachuelo-. Dijo Jessica un poco mas tranquila. Se bajaron del coche, no todos porque Jake y Michel se quedaron esperando ya que no les apetecía andar hasta el pueblo, y solo Kristen, Dani, Jessica y Max fueron.

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Jess se enfado bastante porque su novio decía que no iba a acompañarla, estaba un poco celosa por Kris ya que su novio siempre estaba pendiente de ella, Jessica pensaba y no se equivocaba que se merecía algo mejor en la vida que a un hombre que siempre estaba de fiesta bebiendo y quien sabe si con mas chicas, porque se había dado cuenta que Michel miraba mucho a Kris. En el fondo la odiaba pero como habían sido amigas durante el instituto nunca pensó que fuera una amenaza para ella y su novio, ahora sin duda si lo pensaba. Acababan de entrar en el pueblo y en un cartel ponía,

“Bienvenidos a Foxinflames”. Estuvieron caminando un buen rato porque el pueblo se veía a lo lejos todavía. La carretera se hacia larga y pesada y no era cuesta arriba, era como si el viento fuera contra ellos, como si algo no quisiera que entraran en el pueblo, empezó a caer una lluvia un tanto aglomerada.

-- ¿Qué es esto?- le aterro a Kristen. -- No lose… es lluvia pero de color gris y ensucia la ropa-

respondió Jess-. -- Chicas no es lluvia ¡¡Es ceniza!!-indico Max con cara de

pánico ya que no es muy normal que caiga ceniza del cielo. --¿pero como es posible?—Dijo Dani-. -- no tengo ni la menor idea pero vamos buscar rápido ropa para

Jess y nos vamos, rápido correr antes de que caiga con mas intensidad- añadió Max corriendo a toda prisa.

Cuando por fin llegaron no había nadie, todo estaba desértico

en las calles anduvieron con miedo ya que nunca antes habían visto asi un pueblo, con todos los carteles rotos, las tiendas cerradas, todo derruido por el paso de los años, parecía que nadie había pisado el pueblo durante cientos de años.

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Mientras en el coche, Jake y Michel jugaba a las cartas cuando

de improviso un coche aparco delante de ellos, el coche era siniestro y muy viejo, con los cristales tintados. Encendió los focos, enfocándoles de lleno en los ojos, Michel enfadado bajo del coche dedicándole varios insultos.

--¿!!Pero tío, de que vas¡¡?, quieres que te parta la cara, porque

si eso es que quieres...

-- Déjalo Michel-. Impuso Jake con la mirada fija en su amigo-.

En ese momento el conducto bajo del coche con una escopeta, Jake se agacho en el asiento de atrás, a lo mejor con suerte no le habria visto, pero Michel no corrió la misma suerte el hombre con un antifaz le disparo en la cabeza, tiro la escopeta, recogió el cuerpo y lo metió en el coche dándose muchísima prisa, ni siquiera se había dado cuenta de la presencia de Jake que se quedo petrificado en el sitio. --Pero bueno este pueblo es un asco…-Dijo Jess con cara repulsiva-. -- Lo mejor será separarnos por parejas y asi tardaremos menos en encontrar a alguien, yo iré con mi hermana y Dani con Jess- repuso sin pensárselo-. -- Yo soy su novio quiero ir con Kristen la protegeré mejor que tu-. --No tengo ninguna duda pero es mi hermana, no rechistes y vete con Jess-Explico con cara de pocos amigos-. --Mirar ir los tres juntos, ya veo que me quedare sola, siempre tu Kristen, la niña mimada – Repuso con voz entrecortada-.

Jessica se dio la vuelta y marcho sin mirar atrás, Kristen la

miro y la grito para que volviera pero no dio respuesta.

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Paso un buen rato hasta que por fin vieron como alguien miraba desde una ventana apartando las cortinillas y volviendo a cerrarlas con mucha rapidez. Max llamo a la puerta pero nadie abrió.

-- Genial la única persona que hay y no quiere ni decirnos donde narices esta una Gasolinera y uno tienda de ropa-.

--Mira max-dijo Dani- allí a lo lejos se ve un cartel de una

gasolinera-. -- Pos a que esperáis vamos-dijo Kristen con una risilla de

felicidad-. Cuando llegaron a la gasolinera vieron que estaba cerrado y que en su interior estaba todo lleno de polvo y mugre, miraron hacia todos los lados para ver si el dependiente estaba cerca…

-- Hola, ¿puedo ayudarles?- Dijo un hombre que apareció justo detrás de ellos-.

-- Uff… ¡Que susto nos a pegado!- respondió Kristen algo aturdida-.

-- Lo siento señorita, ¿estaban buscando algo?-. --Si –Dijo Max con un tono algo subido—buscaba un bidón de

gasolina, nuestro coche se ha quedado en la cuneta, no podíamos pasar con el y ya ve. ¿Bueno nos lo va a dar o que? Porque va a anochecer dentro de poco y no me apetece estar en esta mier…, quería decir este pueblo tan solitario-.

-- Los bidones de gasolina los suelo tener en un desván detrás de la tienda, enseguida se lo traigo—Afirmo el dependiente.

-- Yo tengo que ir al baño, Max acompáñame por favor-. -- Esta bien, Dani ¿te quedas aquí?-. -- No, iré a por el bidón, mientras tanto esperarme aquí-.

Dani y el dueño de la gasolinera bajaron al desván, donde se encontraba el bidón, estaba oscuro y Dani se estaba

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empezando a acongojar, eso era como un garaje pero más terrorífico, había un coche subido a un gato que lo sujetaba desde bastante altura. -- Ooo mira aquí esta, pero no encuentro las llaves para abrir la verja, tenemos mucha seguridad aquí dentro chico,- se rió el dependiente-. -- No, si ya lo veo – En ese momento Dani se da cuenta de que tenía las llaves en la mano-. Empezó a retroceder para salir, cuando se dio cuenta de que estaba justo donde el hombre quería, debajo del coche… Se hoyo un estruendo y Kristen y Max corrieron hacia el desván donde encontraron el coche destrozado contra el suelo y el dependiente mirándoles fijamente. --¿Donde esta Dani? – Pregunto desesperado Max -- A, ¿Pero no estaba con vosotros?—Mintió el hombre-. -- No dijo que se iba contigo--. Mientras Kristen le hacia preguntas al hombre, Max dirigió la cabeza hacia el coche, que estaba prácticamente destrozado por el golpe, y vio como una mano asomaba por un trozo de metal del coche, Max aterrorizado por lo que había visto giro la cabeza hacia el hombre intentando disimular. --Hermanita, déjalo seguro que nos esta esperando arriba, vamos-. --Pero Max, dijo que venia con el, ¿Cómo es posible?, esta mintiendo, llamemos a la policia-Sugirió Kristen-. Kristen cogio su móvil y empezó a marcar, el hombre enfadado por lo que estaba pasando, agarro a Kristen y la lanzo contra la pared, dejándola sin conocimiento, Max se encaro con el hombre, y le dio un puñetazo, pero este lo esquivo con rapidez y cogio un tubo de hirro, que estaba al lado de un expendedor de gasolina, dejandole también inconsciente.

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Jessica no tenia ni idea de donde estaba, aparte de estar cansada y aburrida, deseaba retorcerle el cuello a Kristen, si estaba ella nadie la hacia caso era como si no existiera, estuvo andando un buen rato hasta que vio un centro comercial enorme pero en muy mal estado como la gran mayoría del pueblo, solo que este sitio estaba abierto,

-- ¡Por fin algo bueno asi no me aburriré!- Exclamo Jess entusiasmada-. Paso por aquella puerta de metal rota y desgastada por el paso de los años. Vio una tienda donde había habido perritos, otra de música, de colonias, pero no de ropa y eso el molesto bastante, cogio un palo que había junto a un escaparate lleno de revistas y rompió todo lo que se le puso por delante hasta que alguien la paro, agarrándola por el brazo. -- ¿Michel que haces aquí? – Dijo Jess con cara sorprendida- Pensé que no ibas a venir, y ¿Jake? ¿Le has dejado solo? Michel no contestaba, tenia los ojos en blanco y eso a Jess la asusto bastante. --Michel, ¡suelta me haces daño!-. Y además eso no era todo, ¿tenia un disparo en la cabeza?, ¿o que narices era eso?, pensó que la quería asustar hasta que se dio cuenta de que en su mano derecha llevaba un cuchillo, muy afilado. --Oooh… ¡¡¡Dios mio!!!- Jess salio corriendo hacia la salida llorando por lo que había visto y gritando, pidiendo ayuda, pero algo la agarro del cuello, tapándole la boca. -- Calla, tranquila soy yo Jake, ¿estas bien?-. --¿¿!Que le pasa a Michel¡??- insistio Jess-. -- No lose alguien vino poco después de que os marcharais y le disparo en la cabeza, el hombre se lo llevo a toda prisa, a mi

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no me vio.-respondio Jake, mirando hacia todos los lados por si algo o alguien les veía.- --Eso no puede ser, ¿dios pero que pueblo es este?-.dijo Jess con tono de desesperación -. -- Olvídalo tenemos que salir de este pueblo lo mas rápido posible ¿Dónde esta Max, Kristen y Dani?-. --Nos separamos, no se donde están quedamos en que nos llamaríamos, si alguno veía algo importante—Explico Jess irritada-. Jake intento contactar con Kristen pero no lo cogia nadie. No se podían ir sin ellos, y para colmo había anochecido, no podían quedarse en la calle, asi que decidieron, ir al sitio más cercano una iglesia, que por lo menos se tenía en pie. Cuando entraron, todo estaba en perfecto estado, ni una mota de polvo, todo casi nuevo, era muy extraño teniendo en cuenta como estaba todo el pueblo.De repente un cura apareció por la puerta que daba a la parte de atrás. -- ¿Qué hacen aquí?, no deberíais haber venido a este pueblo, iros de mi iglesia si no queréis que… --Oiga, no nos vamos a ninguna parte, mi novio un zombie, esta pululando por el pueblo, y no voy a darle el gusto de que me mate. -hablo Jess-. --Déjenos quedarnos por favor-.Declaro Jake-. El cura, un poco negado acepto, ellos le preguntaron, que pasaba en el pueblo, que porque había gente muerta paseando por el pueblo. El párroco dijo solo una palabra: “Aquí no entraran, esta, es la casa de Dios”.

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Kristen despertó, estaba atada de pies y manos, con un esparadrapo en la boca, no veía, todo se encontraba muy oscuro intento moverse, pero las cuerdas cada vez la hacían mas daño en ese momento el hombre entro en el cuarto, todo se le hizo claro, su hermano Max estaba en el suelo maniatado y con un buen golpe en la cabeza, le salía mucha sangre, si no hacían algo era muy probable que muriera. -- Oye, por favor, mi hermano se esta desangrando, haga algo, se lo ruego --suplicó Kristen-. --No te preocupes, morirá pero su cuerpo tendrá vida, y ya no sentirá dolor, ni tendrá sentimientos, asi después podrá matarte sin ningún remordimiento-. Rió el hombre-. --¿pero que dice?, estas loco- Grito desconsolada-. Cuando se fue el hombre de aquella habitación, Kristen supo que no tenía mucho tiempo para salvar a su hermano. Así que uso todas sus fuerzas para desatarse, cuando lo consiguió fue a por su hermano, se quito un trozo de camiseta para poder parar la hemorragia que su hermano sufría en la cabeza, después le reanimo con un poco de agua, que salía de un grifo mal cerrado, y salieron de hay rezando para que el hombre no les viera. En la planta de arriba estaba todo sucio, los botes de conserva mal cerrados, caducados hace siglos con gusanos de todos los colores dentro del tarro, era repugnante todo eso. Kristen pensaba como hace solo un día estaban todos juntos, pasándoselo bien y sobre todo, estaban vivos… Salieron por la puerta de atrás, y a lo lejos vieron su coche en medio de la cuneta, alguien lo había dejado allí, ahora no lo podrían sacar, y su hermano perdía mucha sangre, moriría en cuestión de minutos, ya no podía hacer nada por Max. Oyó disparos a lo lejos y se asusto, quería salir corriendo de aquel lugar, pero no quería dejar a su hermano.

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Egoístamente o por pánico, salio corriendo, dejando a Max tendido en el suelo, corrió todo lo que pudo hasta la cuneta, intento sacar el coche, pero había demasiado barro. Salio del coche apresuradamente, pero justo cuando giró la cabeza para mirar a sus espaldas, estaba Jess, mirándola con ojos poco expresivos, después de eso todo se nublo en su mente. Le despertó el sonido de pasos de enfermeras, que la observaban a su alrededor, la miraban el pulso, la ponían y la quitaban cables, y hablaban entre ellos como si fuera un bicho raro o una delincuente. Estaba confusa, no recordaba bien lo que pasaba y como había llegado hay, pero si recordaba todo lo que había pasado en el pueblo, y como su hermano murió desangrado, intento levantarse, pero la retenía un traje de fuerza, intento mover las piernas pero las tenia atadas.¿Que era todo eso?, pensó aterrorizada. Escucho como alguien le decía a un doctor mayor que se había despertado. El medico, con cara de pena en el rostro, se acerco a ella: -- Hola, Kristen soy el doctor Macius Beng, estas en el centro psíquico de Silberston, ¿recuerdas algo?-. -- Recuerdo algunas cosas, ¿pero que hago aquí?, como me han encontrado, yo…estaba en un pueblo fantasma...y Max… -- ¿Max?, ¿Quién es ese, Kristen?, mira no quiero ser virulento pero mataste a todos tus amigos en un ataque de ira y solo Jess logro escapar, llamo a la policia y te encontraron con una brecha en la cabeza, seguramente te diste un golpe, ¿no te acuerdas? -- ¿Pero que esta diciendo?, no es posible…-. -- Jess ha venido a verte, te hemos atado para que no la hicieras daño, Kristen te recuperaras en este centro de tus ataques mentales, tenemos mucho tiempo por delante-.dijo el

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Medico con media sonrisa de compasión-.Os dejare solas para que podáis hablar-. Jess entro con cara de preocupación, de sufrimiento, pero esa cara cambio cuando el doctor salio por la puerta, ya no era de pena, ni te preocupación, ni siquiera de devoción, era la mismísima cara del diablo… -- Jess… ¿Qué hago aquí?, ¿y Jake?, sácame de aquí…-. Dijo Kristen muy confusa-. -- No te preocupes por Jake ya me ocupe de el… Bueno al fin parece que la vida me sonríe, ya es hora de que te sientas como yo me he sentido todo este tiempo, he esperado tanto Kristen… De veras no pensé que seria tan fácil, lo siento, -- No me hagas esto, ¡¡Jess! Jessica!!—Grito Kristen-. Pero ya nadie la escuchaba, se había marchado, todos se habían marchado, se había quedado sola…