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AL PAN PAN Y AL VINO VINO, Y ESTE GOURMAND HA SABIDO PASAR SUS HORAS LIBRES VIAJANDO POR EL MUNDO, COMIENDO EN LOS MEJORES RESTAURANTES Y BRINDANDO CON LA REALEZA.

TEXTO: AZUCENA PACHECO. FOTOGRAFÍA: D.R.

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COMANDANTE DE UN IMPER IO empresarial desde el año 2000, Lalo Antón ya cuenta con tres casas vinícolas, los hoteles aledaños a ellas, un grupo de restaurantes de alto nivel y hasta un equipo de futbol. Su in-corporación como director impulsó la expansión e internacionalización de su empresa: Grupo Artevino.

Artevino aborda los proyectos de Finca Villacreces (D.O. Ribera del Duero), Bodegas Vetus (D.O. Toro) y Orben (D.O.Ca. Rioja). La apuesta por la calidad, la vinculación con la gastronomía y la hospitalidad, así como el apego a la tierra, son los pilares fundamentales sobre los que se asientan estas bodegas, a las que, además, es una delicia visitar, pues las tres están situadas en medio de sublimes parajes y cuentan con una arquitectura impresionan-te. Como dicta su eslogan: Es en el valor de la tierra donde encontramos nuestra identidad, el vino y la gastronomía, nuestra pasión.

Este proyecto inició, como casi todos los negocios de los Antón, de la nada. “Somos habilidosos para empezar desde abajo y subir cualquier pro-yecto, haciéndolo muy notorio”. Al contarnos esto se refiere a la admiración que siente por su padre, Gonzalo, “un hombre que se hizo a sí mismo. Proviniendo de una familia humilde, consiguió todo lo que tenemos con un enorme esfuerzo desde la muerte de mi abuelo, cuando mi padre tenía catorce años”.

De palabra fácil, trato sencillo y estilo refi-nado, Antón asevera que el reto de Grupo Ar-tevino, es hacer vinos con alma. “Que un vino tenga alma significa que des-pués de beberlo y compartirlo todavía te quede en la cabeza. Que cuando tengas una cena emblemática, al día siguiente sigas recordando todo lo que cenaste y bebiste”.

Artevino elabora caldos de gama media alta a alta, pero uno de sus vinos más accesibles ha desatado una fiebre en España, la Prunomanía, ya que está elaborado para un nicho de mercado mucho más joven pero bas-tante conocedor y que no tenía un producto vinícola con el cual identifi-carse o que fuera accesible a sus bolsillos. Pruno ahora es el rey indiscutible en las mesas de la marcha española.

Entre el mar de reconocimientos que ha recibido este grupo pode-mos mencionar el que posiciona a Izadi entre las cien mejores bodegas del mundo según Wine & Spirits. Finca Villacreces 2009, por su parte, fue elegido por Wines from Spain Awards como uno de los vinos más represen-tativos en el mercado británico; y Pruno, en 2012, volvió a formar parte de la lista de The Wine Advocate como el mejor vino español de la historia por debajo de 20 dólares, al ser calificado por Robert Parker, el Gurú estadu-

nidense de los vinos, una “ joya enológica” por el que “uno está dispuesto pagar hasta 100 y 120 dólares”.

Una de las más gratas sorpresas que ha recibido Grupo Artevino fue la inclusión de su emblemático Izadi 2007 Reserva Especial y del Finca Villacreces 2009 durante la coronación de Felipe vi quien, tras haberlos degustado en la comida de despedida como monarca de su padre, Don Juan Carlos de Borbón, en el restaurante Zaldiarán, los llamó para pedir-les que fueran los vinos oficiales en su coronación.

Y es precisamente el más célebre de sus restaurantes, Zaldiarán, con una Estrella Michelín y ubicado en Vitoria, País Vasco, uno de los lugares preferidos de los gourmands más exigentes alrededor de mundo.

A lo largo de más de 20 años de historia, por Zaldiarán han pasado algunos de los mejores chefs del mundo a través de semanas gastronómi-cas. Allí han cocinado, entre muchos otros, Michel Bras, (Restaurante Homónimo, Lagliole, Francia), Ferrán Adrià (El Bulli, Barcelona, Espa-ña), o René Redzepi (Noma, Copenhague, Dinamarca), todos ellos con

tres estrellas Michelin, lo que lo convierte en un epicentro gastronómico mundial.

Los Antón también están involucrados con Deportivo Alavés, que impulsado por ellos llegó a la final de la liga europea después de permane-cer por mucho tiempo en tercera división. Éstos entre otros muchos proyectos en diferentes ám-

bitos de la cultura, la hospitalidad y la gastronomía.Es evidente que Lalo disfruta mucho de los viajes pero, sobre todo,

de los viajes gastronómicos. Entre las cosas atrevidas y lujosas que sólo un verdadero gentleman puede hacer es, a decir del propio Antón: “Tomamos un vuelo y nos vamos a Copenhague para cenar en Noma; a la mañana siguiente a Bloomendale en Londres a comer y, al día siguiente, a La Línea en Chicago. En un solo día podemos probar distintos sitios”.

Además, este español es deportista: le encanta correr y nadar y disfruta mucho de la moda, los relojes y los autos. Por si fuera poco, es uno de los coleccionistas de vinos más importantes del mundo, con aproximadamente 3 mil etiquetas de todas las latitudes que comparte con sus amigos.

Antón considera que el vino mexicano está bien elaborado pero que todavía le falta recorrer un camino largo para encontrar su identi-dad. “Los ingredientes más importantes —como el conocimiento y las ganas de hacerlo— están, pero tiene que llegar un momento en el que logren conseguir una identidad, que tal vez está clara para un mexicano pero no tanto para el resto del mundo”.

Lalo AntónCon el vino en la sangr e

“EN EL VALOR DE LA TIERR A ENCONTR AMOS NUESTRA IDENTIDAD”.

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