Glass Onion - Número 22
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The White Album Obra discutida si las hay, no deja de
reflejar el momento histórico de la banda. Entre la espiritualidad y los negocios; entre amores que nacen
y amistades que se quiebran.
Ringo Starr en Argentina Cada vez que un beatle pisa nuestro suelo se convierte en un acontecimiento. Todo sobre el
show más grande ofrecido por el baterista en su vida.
Elvis Presley Meet The Beatles
Historias que se cruzan. Imágenes difusas. Recuerdos y vivencias del momento más esperado por los chicos de Liverpool. Los
Fabulosos conocen al Rey.
The Beatles y la moda
Cada look, cada estilo, cada cambio. Los muchachos no sólo cambiaron el mundo de la
música, también marcaron tendencia en el guardarropas de varias generaciones.
EDITORIAL:
Hola beatlefans! ¿Cómo están? Nosotros nuevamente felices de llegar a ustedes por este medio, nuestra queridísima Glass Onion. Una costumbre mensual para compartir todo sobre The Beatles. No es ninguna novedad para quienes hayan visto la tapa de la revista que en este mes nos dedicaremos a hablar de uno de los álbumes fundamentales de los Fab, el Álbum Blanco. Pero no nos limitamos a dedicarle la nota central, si no que varias de las notas que acompañan éste ejemplar se desprenden de dicho LP. Así les hablaremos de Revolution 9, la más bizarra obra jamás editada por la banda; del Maharishi Mahesh Yogi, guía espiritual en la India, lugar de germinación de muchas de las canciones; los Esher Demos, aquellas maquetas realizadas en casa de George poco antes de ingresar al estudio para grabar formalmente; incluso nuestra sección Off-beatle tiene una ingeniosa y atrayente relación con el disco doble que nos ocupa. Pero no crean que eso es todo. No podíamos darnos el lujo de no contarles lo sucedido en la visita de Ringo Starr a la Argentina, con una crónica en primera persona de un show memorable. También les contaremos vida y obra del menor de los McCartney, Mike McGear. Y un gran y revelador relato de lo sucedido en Los Angeles en 1965, la reunión cumbre de los actos de rock and roll más celebrados e influyentes de la historia: The Beatles y Elvis Presley. Como siempre, habrá más cosas para descubrir y deleitarse. Hasta el mes que viene!
Martín Editor Principal
Editor: Martín Castro; Coordinación y Diagramación: Federico B.; Redactores: Federico B., Martín Castro, Octavio Cavalli, Migo Coiro, Javier Cuenca, Maria Dellavalle, Maximiliano Seijas, Pilar J Vázquez
Además… Nota John: Revolution 9
Disco del Mes: The Esher Demos Photograph
It Was 50 Years Ago Today: Abril ‘65 With A Little Help From My Friends: Maharishi Mahesh Yogi
Only A Northern Song: Discos y Colores Nota Paul: Mike McGear
I Read The News Today, Oh Boy In Their Own Words: Post data: Oh Mi Amor
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Ver a un beatle en vivo no es cosa de todos los días,
por lo que la tercera visita de Ringo Starr a la
Argentina fue recibida con gran entusiasmo tanto por
fans de la banda como por simples aficionados a la
música. No era para menos, una leyenda del rock,
uno de los Cuatro Fabulosos, pisaba el escenario… y
gratis!
La gente de Movistar organizó el evento en un predio
junto al Planetario Galileo Galilei de la Ciudad de
Buenos Aires el domingo 1 de marzo, con la
modalidad de tener 2 escenarios para que la espera
entre banda y banda (se trataba de un festival) sea lo
menos extensa posible.
La organización fue más que aceptable. El ingreso
comenzó poco después del horario pautado, pero se
hizo rápido y sin inconvenientes, y la tenue lluvia no
hizo más que agregar otro condimento a la
memorable jornada.
Las bandas soporte se fueron sucediendo unas tras
otras, teniendo su punto más alto en la participación
de dos iconos locales del rock, David Lebón y Charly
García, como invitados de la banda tributo Durabeat.
Lamentablemente, quienes no quisimos dejar
nuestra “buena ubicación” frente al escenario
principal nos tuvimos que conformar con verlos por
las pantallas (ligeramente fuera de sincro) y escuchar
los tenues sonidos que llegaban desde el escenario 2.
A las 20:30 las luces se apagaron y llegó el momento
esperado por las 80 mil personas que colmaron el
lugar: Ringo Starr, el baterista de The Beatles, salía a
escena junto a su All Starr Band para hacer delirar a
un público argentino siempre entusiasta.
Acompañado por Steve Lukather y Todd Rundgren en
guitarras, Richard Page en bajo, Gregg Rolie en
teclados, Gregg Bissonette en batería y Warren Ham
en saxo, percusión y teclados, Ringo se mostró
enérgico y feliz, jugando con el público y hasta
emocionado por las muestras de cariño recibidas.
No es para menos tanta emoción. Su
actuación en la capital argentina se
cuenta como la de mayor asistencia a
un show en el que haya participado de
modo protagónico (había tocado como
invitado de los Beach Boys en el
Bicentenario de USA ante millones de
personas), incluso más multitudinaria
que cualquier presentación de The
Beatles.
En lo estrictamente musical debo decir
que la banda suena ajustada, algo
previsible ante tamaños músicos.
Muchos desprevenidos asistentes al
festival que tal vez nunca habían
presenciado un show de Starr se
sorprendieron (gratamente) ante la
avalancha de hits por parte de la All
Starr Band. Canciones como Hold The
Line, I Saw The Light, Black Magic
Woman o Kyrie hicieron delirar al
público mayor de 30.
Pero todos estábamos ahí por algo y
pese a que no hubo sorpresas, las
canciones cantadas por Ringo fueron
aclamadas fervorosamente. Arrancó el
show con Matchbox, aquel cover de
Carl Perkins que The Beatles
publicaron en 1964 seguido por el
primer gran éxito de su carrera en
solitario, It Don’t Come Easy. La
canción Wings, de su disco Ringo the
4th que fuera reversionada e incluida
también en Ringo 2012, fue la última
de la primera sección, con Ritchie
cantando al frente del escenario.
Luego de esto, se fue a sentar a su
batería para acompañar el número
solista de cada uno de sus
compañeros.
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Desde allí se encargó de presentar la canción que iba
a cantar a continuación: “ésta la cantaba con la
banda en la que toqué antes… [ovación del público]…
Rory and the Hurricanes!”, bromeo, para luego
completar “si, la canté con The Beatles también” y
arrancó con una furiosa versión de Boys que hizo
bailar a todos los presentes.
Tal vez para demostrar que no solo Paul puede
pasearse por el escenario tocando todo instrumento
que se le cruce en el camino, Ringo se ubico frente a
un teclado para tocar él solo la primer estrofa de
Don’t Pass Me By, su aporte al álbum blanco y que
presentó diciendo que “fue la primer canción que
escribí para la banda. Escribí muchas otras, pero…
bueno”, haciendo un gesto de resignación.
Un párrafo aparte para la siguiente canción.
Bastardeada por muchos y amada por los fans,
Yellow Submarine tiene la particularidad
incomprendida de ser en apariencia una canción
“tonta” pero con un trasfondo nada inocente. De
cualquier manera, se trataba de una fiesta y todos los
miembros de la banda quedaron boquiabiertos al
observar a 80 mil personas saltando al ritmo del “we
all live in a yellow submarine” del estribillo. Tan así
fue que posterior al show, Richard Page escribió en
las redes sociales “esta es la reacción del público más
loca que vi con Yellow Submarine”, acompañado por
el video del momento. Y el ambiente general que se
vivió, además del pogo mas grande, hizo que Ringo
comentara “la siempre asombrosa Buenos Aires.
Ustedes sí que saben rockear. Nos veremos otra vez”,
palabras que muchas veces son de compromiso, aquí
suenan realmente sinceras.
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Tras la versión de Black Magic Woman
de Santana, Ringo vuelve a homenajear a
Perkins con su otro cover, Honey Don’t, y
nuevamente todos bailando, seguido por
Anthem, otra vez de Ringo 2012, su
último disco a la fecha. Nuevamente le
dio paso a cada uno de sus músicos para
lucirse frente a la audiencia y, de nuevo
empuñando sus palillos, dedicó a todas
las mujeres su versión de I Wanna Be
Your Man.
El tramo final del show estuvo marcado
por la emoción. Es imposible escuchar
Photograph y no pensar en George.
Luego vino otro alegre momento con Act Naturally,
para cerrar con el clásico de clásicos de nuestro
baterista: With A Little Help From My Friends. Al
final, Ringo amaga con irse y la banda engancha el
final del tema beatle con Give Peace A Chance, y otra
vez el recuerdo de John invade a los presentes que
despiden a Ringo con sus dedos en forma de V. Un
mensaje positivo entre tantos males del mundo.
Ver a un beatle, como dije al principio, es toda una
experiencia que permanecerá con nosotros, los
afortunados que estuvimos allí, hasta el último de
nuestros días. Good Bless Ringo!
Martín Castro Argentina
Ringo, Charly García y David Lebón
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Setlist:
Matchbox (Carl Perkins cover)
It Don't Come Easy (Ringo Starr cover)
Wings (Ringo Starr cover)
I Saw the Light (Todd Rundgren cover)
Evil Ways (Willie Bobo cover)
Rosanna (Toto cover)
Kyrie (Mr. Mister cover)
Bang the Drum All Day (Todd Rundgren cover)
Boys (The Shirelles cover)
Don't Pass Me By (The Beatles cover)
Yellow Submarine (The Beatles cover)
Black Magic Woman / Gypsy Queen (Santana cover)
Honey Don't (Carl Perkins cover)
Anthem (Ringo Starr cover)
You Are Mine (Richard Page cover)
Africa (Toto cover)
Oye como va (Tito Puente cover)
Love Is the Answer (Utopia cover)
I Wanna Be Your Man (The Beatles cover)
Broken Wings (Mr. Mister cover)
Hold the Line (Toto cover)
Photograph (Ringo Starr cover)
Act Naturally (Buck Owens cover)
With a Little Help from My Friends (The Beatles cover)
Give Peace a Chance (Plastic Ono Band cover)
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Una Revolución no tan “revolucionaria”
El Álbum Blanco sorprendió a más de uno que lo
escuchaba por primera vez en su vida, cuando en los oídos
ya existía la melodía de Revolution. Curiosamente,
ninguno de sus títulos era así, sino que tenían un número
como aditamento (1 y 9). “¿Serán secuelas?”, recuerdo
haber pensado. Y mucho tiempo después, ya aceptando la
historia oficial de las grabaciones de The Beatles y sus
aportes individuales en aquel 1968, caí en la cuenta de
que estaba intentando entender acabadamente a Lennon:
craso error.
“Revolution 9” se desprende de la idea
musical de las clásicas “Revolution” (sea la
identificada como “1”, la original que John
llevó como idea de single y le dijeron “es
muy lenta”, y la que en definitiva se editó
como cara B de “Hey Jude”). “Revolution 9”
se trata de otro experimento sonoro más,
otro más de tantos. Proviene de una época en
que The Beatles no tenían que pedir permiso para
“jugar” en sus discos, ya tenían el
“sí” por adelantado. Aunque en
rigor de verdad, al principio,
el proyecto de John no
cayó muy bien del todo,
y no tuvieron otro
remedio más que
aceptar lo inevitable:
terminaría incluida en
el álbum.
Es que, en un
sentido estricto, los
motivos de John eran
valederos: habían fundado
su propio sello para hacer lo que quisieran, si Paul podía
aportar las canciones para agradar a la “abuelita” como
Ob-La-Di Ob-La-Da, ¿por qué el no podría aportar su arte
sonoro?
El documental “Compleat Beatles” (sí, aquél que narraba
el actor británico Malcolm McDowell), dice algo que en
parte no es del todo cierto: “(Revolution 9) estaba más
cerca del concepto de lo que Yoko hacía… Todos
intentaron a como dio lugar mantenerla fuera del disco”.
John ya venía experimentando con pastiches y collages
sonoros en el ático de su casa, desde que la acondicionó
en 1966 con dos grabadores Brenell más (sumadas a la
que ya tenía), un mellotrón, una batería (que no sabía
tocar), un piano, y distintos equipos
de radio a transistor. Aunque le
seguía de cerca el paso a Paul en
el arte de crear “loops” con las
cintas, John grababa cualquier
cosa (solo o acompañado):
desde notas sueltas de su piano,
hasta golpes de batería, desde
conversaciones sin sentido con Ringo
(cuando iba de visita y “jugaban” en el estudio), hasta
programas sueltos de radio… Cuando descubrió que podía
alterar la velocidad de las grabaciones y ponerlas en
reverso, los experimentos fueron más recurrentes.
No es necesario escuchar una pulida versión de esos
juegos, ya en estudio y con recursos que John no tenía en
casa, en “Revolution 9”. Basta con acudir a los discos
experimentales que publicó con Yoko: “Two Virgins”, “Life
With The Lions” o “Wedding Album”.
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Era una
época
donde John transmitía una
imagen con cualquier cosa
susceptible de ser oída por el ser humano. Y esto
se equiparaba a crear imágenes con música tradicional
como “Across the Universe” . Y hasta el más mínimo
collage de sonidos pegados sin aparente sentido,
terminan haciendo historia por esa sorpresa de escuchar
lo que no podemos entender: ambientes con latidos de
corazón, bebés llorando, notas en piano tocadas en
distintos matices del derecho y del revés, segmentos de
grabaciones clásicas, loops con informativos de radio,
sollozos y ruidos vocales y guturales improvisados, una
cinta de prueba del estudio que estaba rotulada con un
anuncio que decía: “Carrete de prueba Número Nueve…
Número Nueve… Número Nueve… Número Nueve…
Número Nueve… Número Nueve… Número Nueve… “
Octavio Cavalli Argentina
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Quienes disfrutamos de la música, tenemos, además de la discografía oficial, aquella pensada, diseñada y producida por los propios artistas y/o productores, una fascinante vertiente llamada "bootlegs" o "discos piratas", a secas. Con respecto a The Beatles, hay infinidad de estos discos, pero hay un grupo selecto entre los que se encuentra éste, que recopila las maquetas acústicas registradas por John Lennon, Paul McCartney y George Harrison en la casa de este último (Kinfauns, ver G.O. Nº 10. abril 2014) en mayo de 1968. Los demos fueron grabados en una grabadora Ampex de 4 canales y sumaron 27. 7 de ellos vieron la luz de manera oficial en el tercer volumen de la serie “Anthology” (1996), y todos aparecieron en diversos bootlegs, de los cuales la denominación “The Esher Demos” es la más común que se puede apreciar en los LP’s, cassettes y CD’s que fueron propagándose desde la década del 70. La característica que hace a este material tan especial es que se trata nada menos que de la génesis del legendario “The Beatles”, más conocido como el Álbum Blanco. Pasen y no hagan ruido, que Ringo no está… “Cry Baby Cry” abre la experiencia con uno de los mejores temas de John y no es tanta la diferencia con el resultado final, salvo por los versos apurados y casi en contratiempo, lo cual lo hace muy interesante. Aquí viene una verdadera joya: “Child Of Nature”, compuesta en la estadía del grupo en la India (de hecho, nombra a Rishikesh). Esta canción finalmente no entró ni el White Album ni en ningún otro disco beatle, pero vio la luz finalmente en 1971, con letra cambiada y bajo el título de “Jealous Guy”. En cambio, si editaron “The Continuing Story Of
Bungalow Bill”, donde vuelve a utilizar la síncopa al cantar y también es otro tema que no tuvo muchos cambios en comparación con la versión final. “I’m So Tired”, también de Lennon, está aquí como desprovista de ese tono casi amenazante y oscuro que se da en el disco por los coros de Paul. También se puede poner en ese lugar a la embrionaria lectura de “Yer Blues”, que debido a la percusión parece más un tipo de canción folklórica irlandesa. Al parecer, la edición privilegió al trabajo de Lennon porque el tema que sigue es la estrambótica “Everybody’s Got Something To Hide Except Me And My Monkey”, donde tratan de encontrarle la vuelta rítmica a puro guitarrazo. Delicioso. Continuando con lo experimental, “What’s the New Mary Jane” conserva su locura, aún prescindiendo del gran uso del estudio de grabación como un instrumento más. La primer seguidilla lennonesca concluye con “Revolution”, no muy diferente a “Revolution 1” y hasta con las palmas presentes. George Harrison desgrana el demo de “While My Guitar Gently Weeps” de una forma distinta a la que pudimos escuchar en Anthology 3 (y en la emotiva re-producción del disco “Love” con la mano maestra de George Martin) antes de ser la voz de tres verdaderas joyas: “Circles”, que estaría en el olvido para convertirse, 14 años más tarde, en el highlight del frío y malogrado “Gone Troppo”. “Sour Milk Sea” finalmente no sería lanzada jamás por George y en cambio fue cedida a su amigo – y artista de Apple Records- Jackie Lomax, que la convirtió en su primer éxito. La versión completa de Harrison sería desempolvada en la excelente colección de Apple, presentada en un extenso box set en 2011. Para cerrar las joyitas del Dark Horse, ahí está la rezongona “Not Guilty”, que daba cuenta de cierto fastidio en el guitarrista. Esta canción pasó la etapa de demos y fue grabada en las sesiones del White Album, pero sería descartada para ser rescatada en una forma más cercana a este demo en el hermoso disco “George Harrison”, de 1979. “Piggies” es tan divertida como la “Studio Version”, aun así sin los simpáticos chanchitos. Lennon vuelve para “Julia”, y la canta tan suave que apenas su voz se alza entre las guitarras, y si bien se complica un poco el tema del arpegio con respecto al tono, la emoción puede mucho más. Es el turno de Paul McCartney y su seguidilla, iniciada por la grandiosa “Blackbird”, la cual no precisó de mucho para alcanzar su forma final. Ahí está su punteo tan deudor de J.S. Bach, su aire country, su vuelo. Y lo country continúa con “Rocky Raccoon”, sin el speech del principio y con percusiones mínimas, además de la voz en doble track (lo mismo que con Julia, solo que en unísono). “Back In The USSR” es una maravilla de estudio, dado que aquí se presenta quizás como la más desnuda de las grabaciones si es que recordamos como quedó finalmente. Nuevamente Paul en
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doble tracking para darle más fuerza a su voz y así a la canción. “Honey Pie” cuenta con una percusión hecha con la misma guitarra y tal vez algo más. Aquí los tres hacen coritos de un modo muy libre y divertido. La bucólica “Mother Nature’s Son” está exactamente igual, solo le faltan los arreglos de timpaní y corno inglés, que la visten sobria y muy de una campiña inglesa victoriana. “Ob La Di Ob La Da” no ofrece mucho atractivo, pero es interesante el eco que tiene la voz de McCartney. Algunas canciones están prácticamente terminadas, otras serán motivo de trabajo intenso en el estudio para decorarlas a la altura de las circunstancias. “Ob La Di…” pertenece sin dudas a este último grupo. “Junk” es el pequeño tesoro de Paul. Acústica, íntima, melancólica. Sin embargo no sería de la partida y Macca la guardaría para su debut en solitario “McCartney”, apenas 2 años más tarde. Si de joyas hablamos, vuelve John y la (aquí) frágil “Dear Prudence”, que es un diamante en bruto por su belleza que ya puede apreciarse desde su forma primitiva. El arpegio, que ya escuchamos en “Julia” y escucharemos en “Look At Me” (Plastic Ono Band, ver número anterior)está presente. La coda incluso también está aquí. Para terminar está la filosa “Sexy Sadie”, con doble tracking, pero sin el encanto que tendrá cuando John le añada el piano, pero, lo sabemos, aquí la letra es TODO. Luego de estas sesiones en Kinfauns, vendrá el arduo trabajo de grabar y defender las canciones de cada uno con uñas y dientes. Los estudios EMI se convertirán en un campo de batalla del que por un momento saldrá Ringo Starr para volver, pero ya nada será lo mismo. The Beatles habrían de dar a luz al Album Blanco no sin dolor, pero con unas canciones que desde sus inicios brillaban. Y de alguna manera pudimos comprobarlo.
Javier Cuenca Argentina
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Cuando The Beatles ya no existía como una entidad de 4 personas. Paul McCartney decidió que había tenido suficiente, que muchas situaciones que había transitado en el pasado reciente lo habían agotado mental y físicamente. Y se fue. Se fue a un campo en Escocia y vivió la vida contraria del millonario; vivió sin luz, en algunos casos sin comida. Se puede suponer que Paul explotó creativamente de alguna forma en Escocia. Su música se volvió un poco más “campestre”, la vida lo había aburguesado y necesitaba ése respiro, no era que su talento se había desvanecido, al contrario, pero Paul necesitaba respirar otro aire, vivir otras situaciones y para eso estaba Linda. Linda fue el principal motor en la vida de Paul, le demostró que el rock no era lo único que valía la pena y en medio del torbellino de John, Paul, George y Ringo encontró algo más.
Maximiliano Seijas Argentina
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¿Qué escribir sobre el Álbum Blanco de The Beatles que no
se haya dicho ya? Desde su publicación en 1968, litros y
litros de tinta (y más recientemente, bites) han sido
utilizados para contar todo lo referido al noveno LP de la
banda en Inglaterra.
Desde éste humilde lugar intentaremos desandar el
camino de éste controvertido álbum; maravilloso para
algunos, desparejo para otros.
Si hay una manera de describir éste trabajo, creo que un
comentario de Paul logra capturar lo que piensan todos,
admiradores y detractores: “fue el álbum tenso”.
Hoy en día, en la mitología beatle, es aceptado que las
sesiones de éste disco fueron así, tensas, y que puede
decirse que aquí se gestó el final de The Beatles. Pero, ¿de
dónde vino este ambiente? Si uno recuerda las sesiones
del anterior LP, Sgt Pepper, lo que le viene a la mente es
un clima festivo, de camaradería, de exaltar el amor por
sobre todas las cosas y más que nada, de interés y
colaboración entre los compañeros de banda.
Incluso en el trabajo posterior, el doble EP Magical Mystery
Tour, no se notó el impacto que la muerte de Brian Epstein
había causado en la banda. Ni siquiera el fracaso en los
medios hizo que la banda se resintiera.
Pero solo unos meses más tarde todo había cambiado.
¿Por qué?
A partir de ahora veremos los sucesos que hicieron que los
cuatro fabulosos, cuatro partes de un todo, devinieran en
cuatro individuos solemnes, hartos, desencantados…
El 11 de febrero de 1968 The Beatles ingresaron al estudio
2 de los EMI Studios con un equipo de filmación para
producir el film promocional para su siguiente simple, Lady
Madonna. En lugar de hacer mímica sobre el master
grabado unos días antes, decidieron trabajar en una nueva
canción de Lennon llamada Hey Bulldog. Puede decirse
que ésta fue la última sesión donde reinó la armonía en el
seno de la banda.
Ya inmersos en la búsqueda de nuevos horizontes
espirituales, poco después partieron hacia Rishikesh, India,
para tomar un prolongado curso de Meditación
Trascendental con el Maharishi Mahesh Yogi y lo que pasó
allí fue la piedra fundamental del deterioro de las
relaciones entre los viejos amigos.
Aún hoy hay discrepancias con respecto a la veracidad de
lo que se dice sucedió en tierras indias, pero lo cierto es
que el hecho de que Ringo haya desertado a los pocos
días, seguido por Paul poco más tarde, generó un
resentimiento en los guitarristas de la banda, mayor aún en
Harrison que criticó abiertamente la actitud de John y Paul,
por dedicar tiempo a la composición de nuevas canciones:
“No estamos aquí para escribir nuestro maldito próximo
álbum. Estamos aquí para meditar”.
No es extraño que a partir de éste momento, la actitud
pasiva de George con respecto a ganarse un lugar
importante en la banda haya decantado en una mezcla de
resentimiento e intolerancia hacia la dupla de
compositores. Incluso el siempre comprensivo Ringo
comenzaba a cansarse de ser desplazado a la hora de
producir nuevo material y ya le resultaba insoportable la
costumbre de McCartney de decirle qué tocar, cómo y
cuándo.
Por otro lado, la antigua y provechosa competencia
amistosa entre John y Paul, que tantos frutos había dado
en el pasado, estaba a minutos de romperse para siempre:
los pocos minutos que tardó Lennon en llegar a la primera
sesión para el nuevo álbum, cuando se apareció
acompañado de su nueva novia, una tal Yoko Ono.
John y Yoko, Sesiones White Album 1968
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Con esto, John rompió varias
reglas no escritas de la banda.
Nadie ajeno a la banda, salvo
Neil y Mal, y el personal de
EMI, podía presenciar el
trabajo de estudio. Ni siquiera
Brian Epstein era bienvenido
en ése ámbito sagrado para
los muchachos. Para empeorar
más aún las cosas, en su
primer visita John le pidió
opinión a ella sobre una
grabación (Paul no podía
creerlo), y ella se mostró
critica!!! En lugar de un
diplomático “me gusta”, dijo
“está bien, pero podrían
tocarla más rápido” (Paul
explotaba de cólera).
El ambiente en EMI tampoco era el ideal. Gran parte del
personal estaba disconforme con la nueva gerencia y el
ambiente era tan hostil que el gran George Martin se tomó
vacaciones durante el proceso de grabación del álbum,
algo inaudito poco tiempo antes.
Otro de los históricos, Geoff Emerick, ingeniero de
grabación desde Revolver no tardaría en desertar del
proyecto (y de trabajar con la banda) y nuevas caras se
asomaron en la sala de control.
Existen miles de anécdotas sobre el origen de las
canciones y del trabajo que realizaron durante los 6 meses
que tardaron en registrar las 30 canciones del doble disco
(en rigor, se grabaron 32), además del simple Hey
Jude/Revolution, que nunca fue pensado para formar parte
del LP. Quizás no sea necesario contar la historia de cada
una, ya que sobra material al respecto. Tal vez lo mejor sea
analizar las distintas facetas que nos ofrece el disco y lo
primero que me viene a la mente es el marcado
aislamiento de Macca con respecto a sus compañeros. No
son pocas las canciones en las que prescindió de los
servicios de los demás miembros de la banda para hacerse
cargo de todos los instrumentos (o casi). Son casos testigo
canciones como Wild Honey Pie, Blackbird (donde es el
único beatle que toca), Why Don’t We Do it In The Road?
(donde lo acompaña Ringo) o Mother Nature’s Son y
Martha My Dear (donde además del baterista, hay músicos
de sesión). Sin embargo, para compensar esta especie de
mezquindad, es tal vez el que haya hecho los mejores
aportes a las canciones de los demás. Son admirables sus
líneas de bajo en Dear Prudence o Yer Blues (de John) y en
While my guitar gently weeps o Savoy Truffle (de George).
Su compañero de fórmula se muestra bastante cómodo en
este ambiente y no tiene reparos en trabajar sólo, o con
Yoko, en la creación de loops de sonidos para su creación
más bizarra dentro de The Beatles, la fantasmagórica
Revolution 9, aunque también haya colaborado un poco
George, tal vez por no tener otra cosa que hacer. El único
caso, a diferencia de Paul que tiene muchos, en el que
John es el único en participar en una canción beatle, es en
su sentida balada Julia, dedicada a su madre.
Si hay dos cosas que remiten a la India en la producción de
Lennon en éste álbum, podemos encontrarlas en Sexy
Sadie, una agria letra destinada al otrora gurú espiritual, el
Maharishi (de hecho, ése era su nombre original) y en una
nueva forma de realizar arpegios en su guitarra, enseñada
por Donovan en la estancia en Rishikesh. Esta complicada
secuencia de notas sería utilizada por John en las
mencionadas Julia y Dear Prudence, y en la primera parte
de Happiness Is A Warm Gun.
Cómo habrán estado caldeados los ánimos que por
primera vez la banda se preocupó por la situación de
Ringo. Notando el descontento del baterista, se tomó la
curiosa decisión de trabajar tempranamente en su canción
para el disco. Casi siempre, el número de Starr era grabado
a las apuradas cerca del final de las sesiones de cada
álbum, pero esta vez, luego de comenzar con Revolution 1
y sin una canción de Paul de por medio, pusieron manos a
la obra en Don’t Pass Me By (ver Glass Onion Nro 21).
Sin embargo, las cosas se pusieron tan pesadas que Ringo
tomó la decisión de dejar el grupo poco después. Su
partida no fue tomada demasiado en serio y las
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grabaciones continuaron, ocupándose McCartney de
golpear los parches en canciones como Dear Prudence y
Back In The USSR. Como todos preveían, Ringo volvió a
unirse y recibió todos los halagos posibles de sus
compañeros, aunque al poco tiempo las cosas estarían
igual de difíciles.
Quién continuaba sufriendo la hegemonía
Lennon/McCartney no era otro más que George Harrison.
Pese a sus cuatro canciones en el disco, la proporción no
variaba ya que se trataba de un álbum doble y le costó
bastante trabajo lograr que los demás se interesasen en su
material. Pese a realizar más de 100 tomas para su canción
Not Guilty, finalmente decidieron dejarla fuera, y solo ante
la presencia de Eric Clapton en el estudio para tocar la
guitarra solista, logró capturar la atención de los demás
para grabar una de sus mejores composiciones, While My
Guitar Gently Weeps.
Hay quienes afirman que la tensión suele generar buenos
resultados, y no hay que negar que el White Album tiene
momentos logradísimos, aunque la misma gente que
participó en la grabación del disco no tenga una opinión
abiertamente favorable hacia él. Geoff Emerick ha dicho
que la banda no suena mejor que en su disco anterior y
que siempre lo había hecho, y que los notó demasiado
estridentes. El propio productor, George Martin, tenía la
idea de seleccionar las mejores pistas para lanzar un único
LP fantástico. Algo bastante lógico pero que demuestra
cierta critica a parte del material. En mi opinión, si se
hiciera esa selección de higlights, con los sobrantes se
podría editar un álbum que cualquier otra banda
envidiaría.
Lo que no sabía Martin es que la insistencia de la banda
por publicar todas las canciones tenía más que ver con
intereses comerciales: mientras más canciones publicaran,
más rápido se liberarían de sus contratos con EMI y
podrían dedicarse de lleno a trabajar con su nuevo sello,
Apple.
Este fue otro de los motivos por el que la armonía estuvo
ausente: el multifacético emprendimiento de la banda
demandaba mucho de su tiempo y de la toma de
decisiones de todos, muchas de las cuales chocaban entre
sí, produciendo malestar entre ellos. No era raro que una
acalorada discusión de negocios tuviera lugar pocas horas
antes de verse las caras en el estudio nuevamente para
grabar. Era un ambiente volátil que solo necesitaba una
chispa para explotar. Y las fuentes generadoras de esas
chispas abundaban.
A pesar de todo, aún prevalecían buenos momentos
musicales. Después de todo, cuando tocaban estaban en
su mundo y no había problemas… casi nunca.
Paul McCartney casi mata de un ataque de nervios a todo
el mundo. Tras grabar una divertida canción llamada Ob-
La-Di Ob-La-Da, de la que todos disfrutaron, decidió que
quería rehacerla… Dos veces!!!
No fue hasta que John, furioso con el bajista, aporreo el
piano diciendo “así es como debería ir” y la tocó a un ritmo
frenético, con un leve estilo ska. No hace falta aclarar que
de ésa manera surgió la famosa intro de la canción.
Es sabido que John odiaba ése tipo de canciones de la
producción McCartney y es posible que, consciente de ello,
Paul haya intentado molestar a su compañero debido a su
falta de consideración al no solicitar su consejo y optar por
una mujer con nulos conocimientos en el mundo del Pop.
John, que no era ningún tonto, le devolvió la gentiliza
utilizando todos los recursos del estudio y acaparando a
todo el personal para producir Revolution 9. Incluso llegó a
plantear firmemente que ése debería ser su siguiente
single y que esa era la dirección que la banda debía seguir.
No hace falta aclarar que Paul aborrecía esa canción, no
porque le desagradase la música experimental, de hecho él
mismo había sido el impulsor de ése estilo dos años antes
con sus loops para Tomorrow Never Knows, si no porque
sabía que todo aquello no era puramente obra de John,
sino que tenía a Yoko Ono como autora intelectual.
Reunion de negocios antes de grabar, 1968
21
Otro ingrediente en ésta explosiva mezcla venía de un
amigo de John que había logrado colarse en el círculo
íntimo de la banda a base de mentiras y charlatanería. Su
nombre era Alexis Mardas, pero lo llamaban Magic Alex. Su
historia, si era cierta, era que había escapado de su Grecia
natal huyendo del gobierno militar y que había ido a parar
a Londres. Allí había conocido a John y con sus
conocimientos básicos en electrónica había embaucado a
Lennon, que sentía fascinación por todo lo tecnológico,
pero que no tenía la menor idea sobre el tema. Entonces el
astuto Alex, prestaba atención a los dichos de John para
salir corriendo a informarse mínimamente sobre el tema en
cuestión y volver con grandes ideas (que no eran suyas,
claro) y así tener en sus manos al crédulo guitarrista.
En poco tiempo les había prometido todo tipo artefactos
dignos de la película sci-fi más alucinógena, como un sol
artificial, un campo magnético para mantener alejadas a las
fans cuando circularan por la calle o pintura para las
paredes que reprodujeran música. Así, simplemente, se
había ganado el puesto de Director General de Apple
Electronics, la división del sello destinada a la investigación
y desarrollo de nuevas tecnologías.
La división entre The Beatles y el personal de EMI se
ahondó aún más cuando Alex prometió que les construiría
su propio estudio de grabación con 72 pistas, cuando la
banda aún grababa en 4 pistas y durante el transcurso de
éstas sesiones pasaría a 8. De pronto, la banda se volvió
muy crítica hacia el estudio donde habían logrado su fama
y fortuna, y en el que habían grabado casi la totalidad de
sus éxitos.
Las sesiones de The Beatles habían dejado de ser
codiciadas por los ingenieros y auxiliares de la planta de
EMI y todos rogaban no ver su nombre en la planilla de
trabajo cada lunes a la mañana.
Así las cosas, el álbum se grabó y el resultado es lo más
variado que se haya encontrado jamás en un disco de The
Beatles. Desde furiosos rocanroles como Back In The USSR,
Everybody’s Got Something To Hide Except Me And My
Monkey o Helter Skelter, hasta las más suaves baladas
como Good Night, Julia o Blackbird; canciones cercanas al
Music Hall como Honey Pie; las que se acercaban al
country estadounidense como Rocky Raccoon o Don’t Pass
Me By; los aires barrocos de Piggies; la exuberancia de
Happiness Is A Warm Gun o While My Guitar Gently
Weeps; y hasta las inclasificables Wild Honey Pie y
Revolution 9. Toda la música del Siglo XX se encontraba en
ésos dos vinilos que vieron la luz aquél 22 de noviembre
de 1968 en UK.
Pero antes de que eso suceda había que resolver varias
cuestiones, y una no menor era el nombre y la portada del
disco, por lo que decidieron llamar a un artista consagrado
que aportara ideas, del mismo modo que lo habían hecho
con la portada de Pepper. Esta vez el elegido fue Richard
Hamilton, un artista plástico que en ése entonces era
representado por Robert Fraser, el dueño de la galería de
arte donde John conoció a Yoko y gran amigo de la
banda.
En contraposición con el colorido y grandilocuente arte de
tapa del LP anterior, Hamilton propuso una idea por
demás revolucionaria que la banda no pudo resistir la
tentación de implementar: utilizar una cubierta totalmente
blanca, apenas con el nombre de la banda (que no estaba
impreso, si no que era un relieve) y un número de serie.
Esto también representaba un absurdo; por lo general, se
numeran los artículos en una tirada pequeña, una edición
especial. En este caso se estaba numerando un disco que
se sabía, vendería millones de copias en el mundo.
Numeración de cada disco.
Paul, John y Magic Alex
22
Se dice que los Nros 1, 2, 3 y 4
fueron entregados a la banda (y
que John se quedó con el
primero), pero también se supo
que en prensadas posteriores a la
primera, un mismo número de
serie era utilizado en muchos
discos.
Quizás lo más irónico fue que ante
la ausencia de un mejor nombre,
se optó por llamarlo simplemente
The Beatles, un titulo que curiosamente nunca habían
utilizado, cuando en aquella época era moneda corriente
nombrar a algún álbum con el propio nombre de la banda.
Y lo irónico es que el nombre se refiere a un grupo, cuando
en realidad en aquellas sesiones todos se comportaron
como individuos.
La historia pudo haber sido distinta, ya que se barajaba
otra alternativa. Durante un tiempo la idea fue llamarlo A
Doll’s House, pero tuvieron que desecharla debido a que
una banda nueva de rock progresivo llamada Family editó
su álbum debut el 19 de julio de 1968 y lo llamó Music In A
Doll’s House.
En un principio, las opiniones de los medios de prensa
estaban algo divididas, con mayoría de comentarios
favorables hacia el nuevo disco. Por ejemplo, Tony Parker
de The Observer escribió: “Si todavía queda alguna duda
de que Lennon y McCartney son los más grandes escritores
de canciones desde Schubert, entonces el próximo viernes
-con la publicación del nuevo LP doble de The Beatles-
seguramente verán como son derribados los últimos
vestigios de esnobismo cultural y prejuicios burgueses con
una música tan disfrutable que solo el ignorante no
escuchará y solo el sordo no comprenderá”. Este
fragmento y el resto de su nota fueron utilizados meses
más tarde como liner notes del siguiente LP, Yellow
Submarine. Algo extraño, ya que la nota habla
enteramente de las bondades de un álbum editado 3
meses antes.
Sin embargo, no todas fueron flores y algunos osaron
criticar a la banda, como Alan Smith de NME que describió
a Revolution 9 como “pretenciosa” y como un ejemplo de
“idiotez inmadura”, mientras que en USA, Nik Cohn llamó
al álbum “increíblemente aburrido” y lleno de “profundas
mediocridades”.
No obstante, cuando el disco hizo su debut en las listas
británicas, el 1 de diciembre de 1968, lo hizo en el primer
lugar, hazaña solo realizada por dos de sus anteriores
álbumes, Help y Revolver. Se mantuvo en la primera
posición por 7 semanas consecutivas, hasta ser desplazado
por una semana por The Best Of The Seekers, aunque a la
semana siguiente recuperó el tope de las listas por una
octava y última semana. Luego se mantuvo otras 4
semanas entre los 10 primeros, haciendo que el soundtrack
del film Yellow Submarine no pudiera pasar el puesto 3.
Se trata del álbum de The Beatles más vendido, con 19
discos de platino y fue ubicado en el puesto 10 de los
discos más vendidos en la historia en los Estados Unidos.
Más allá de tanta controversia, The Beatles (The White
Album) ha logrado posicionarse dentro de la mirada de los
fans como uno de sus discos favoritos, si no el más, junto
con Abbey Road.
Una última observación nos permite encontrarnos con
unos beatles de carne y hueso; con aciertos y con errores,
con genialidades y con caprichos, pero por sobre todo más
humanos, más honestos, más reales. Lejos de la
experimentación y los trucos de estudio del año anterior, la
banda se vuelve a reinventar y consciente de la música que
ya estaba sonando de la mano de otros artistas, toma la
posta y crea una obra que permanecerá inmaculada para
siempre. Tan inmaculada como el blanco de su portada.
Dos de las portadas que se barajaban bajo el nombre de A Doll’s House.
Martín Castro Argentina
24
Abril de 1965 encuentra a The Beatles aún filmando para
su segunda película, a esta altura llamada Eight Arms To
Hold You. Las tomas se realizaran en los estudios
Twickenham Film Studios de Londres a lo largo de todo el
mes.
El primer día de abril, Brian Epstein toma control del Saville
Theatre, una sala donde tendrán lugar las actuaciones de
muchos de los principales números del espectáculo
británico y donde The beatles concurrirían con frecuencia.
Ese mismo día The Last Time por The Rolling Stones
alcanza el primer puesto de los rankings en Inglaterra.
El día 3 tiene lugar durante la Guerra de Vietnam la primer
batalla aérea de dicho enfrentamiento bélico. A pesar de
que Estados Unidos afirmó que todas sus naves volvieron a
salvo a la base, los norvietnamitas aseguran haber
derribado un F-8 Crusader.
El 4 de abril nace el actor
estadounidense Robert Downey Jr.,
famoso por su actuación en Chaplin y
Iron man. Al día siguiente, My Fair Lady gana 8
premios de la Academia, incluyendo
Mejor Película y Mejor Director. Rex
Harrison gana como Mejor Actor.
Mary Poppins se gana 5 premios Oscar, incluyendo a Julie
Andrews como Mejor Actriz.
El 6 de abril los Estados Unidos lanzan el satélite Early Bird,
que entrará en operaciones el 2 de mayo y en servicio
comercial en junio. También ése día en Inglaterra se edita
un nuevo EP de The Beatles titulado Beatles For Sale, con
las canciones No Reply, I’m A Loser, Rock And Roll Music y
Eight Day’s A Week. Además se publica el
simple Ticket To Ride/Yes It Is, que
ingresará al chart el 15 de éste mes y a la
semana siguiente llegará al Nro 1. El 10 la Unión Soviética intentó realizar el
primer alunizaje de una nave espacial,
con su Luna E-6 No. 8, pero una falla mecánica impidió que
lo lograra. Nuevamente en Inglaterra, The Beatles se
presentan por última vez en el programa Top Of The Pops,
en los Riverside Studios de Londres. Su actuación se
transmitió el 15 de abril entre las 7:30 y las 8pm, pero
lamentablemente debido a reglas acerca del archivo de la
época, poco después la BBC borró ésta actuación. Sin
embargo, en un episodio de la serie Doctor Who titulado
The Executioners, emitido el 22 de mayo, parte de ésta
presentación es incluida y salvada para la posteridad.
El día 11, seis estados del medio oeste de los Estados
Unidos sufren el castigo de 47 tornados, cobrándose la
vida de 271 personas y dejando a unas 1500 heridas.
Lejos de ésta tragedia, el periódico musical New Musical
Express realiza su tradicional concierto con los ganadores
de sus encuestas anuales. Encabezado por The Beatles, el
show cuenta además con la presencia de The Animals, The
Rolling Stones, Freddie and The Dreamers, The Kinks, The
Searchers, Herman’s Hermits y muchos más. The Beatles
tocan I Feel Fine, She’s A Woman, Baby’s In Black, Ticket To
Ride y Long Tall Sally. Tras el show, la banda es llevada a
los estudios de ABC en Teddington para su aparición en
The Eamonn Andrews Show.
El 13 de abril Paul McCartney compra su primera casa en
Londres, en el 7 Cavendish Avenue, en St. John’s Wood,
muy cerca de los estudios EMI, aunque no la habitaría
hasta marzo de 1966, luego de realizarle muchas reformas
y mejorar la seguridad y privacidad de su nuevo hogar. Ese
mismo día la banda graba la canción central de su próximo
film, ahora titulado Help!
El 16 de abril nace el actor
estadounidense Jon Cryer, famoso en la
actualidad por su papel en la serie Two
And A Half Men. Mientras John Lennon y
George Harrison eran entrevistados para
el programa Ready Steady Go! por Cathy
McGowan.
El día 17
los diseñadores de la Ford
Motor Company crean el
Ford Mustang, mientras que
en Washington DC una
marcha contra la Guerra de
Vietnam reúne a 25000 protestantes. El 21 muere Edward Victor Appleton, ganador
del Premio Nobel en Física. El día 24 se
desata la Guerra Civil Dominicana. En el día
26, Brasil inaugura la red de televisión TV
Globo, mientras que el Manchester United FC gana la Liga
de Fútbol de Primera División en Inglaterra.
El 29 de abril un terremoto de 6.7 de magnitud mata a 7
personas y causa daños por 12.5 millones de dólares en
Olympia, Washington.
El mes termina con The Beatles aún filmando para su nueva película. El día 30 filman la escena donde el joyero de Asprey examina el anillo de Ringo y más tarde la escena donde supuestamente graban You’re Gonna Lose That Girl.
Pilar J. Vázquez Argentina
ABRIL ‘65
26
Nació bajo el nombre de Mahesh Prasad Varma,
posiblemente hijo de un recaudador de impuestos llamado
Sri Ram Prasad, aproximadamente el 12 de enero de 1918
en Jabalpur, British Raj, India. La fecha es aproximada
debido a las costumbres de los asiáticos que tratan de
cortar los vínculos familiares, por lo cual se conocen
distintas versiones del año de nacimiento.
Mahesh estudio física en la Allahabad University,
recibiéndose en 1942. Para 1941 ya trabajaba como
administrativo del Shankaracharya de Jyotir Math (líder de
monasterio), Swami Brahmananda Saraswati. Poco a poco
fue ganándose el respeto de su líder, quien finalmente lo
rebautizó a Mahesh como Bal Brahmachari Mahesh.
Mahesh pasó a ser su pupilo favorito y su mejor estudiante.
Para 1953 fallece Swami Brahmananda Saraswati, pero
Mahesh, pese a tener las mejores condiciones, no puede
ser el heredero espiritual por no ser perteneciente a la
casta Brahmin. Antes de morir le encargó a Mahesh que
pese a todo, viaje y se encargue de enseñar meditación al
mundo. En 1955, ya bajo el nombre de Maharishi Mahesh,
empezaría a predicar la técnica de su maestro, la que
llamaría "Transcendental Deep Meditation". "Maharishi" es
un título honorifico que significa "Gran Sabio". En sus
propias palabras, su método “es una técnica de relajación y
descanso profundo que sirve para mejorar la calidad de
vida del individuo y la sociedad a través de dejar de lado
los pensamientos por medio de un sonido llamado mantra
durante 20 minutos por la mañana y posteriormente por la
tarde”.
En 1959, ya también con el apodo "Yogi", el Maharishi
Mahesh Yogi comenzó su largo viaje de 30 años alrededor
del mundo, transmitiendo sus enseñanzas de meditación.
En primer viaje pasó por: Myanmar, Tailandia, Malasia,
Singapur, Hong Kong, Hawaii, Inglaterra y Estados Unidos
(pasando por San Francisco, Los Angeles, Boston y New
York). En 1960 recorrió Europa, Oceanía y África. En 1961
brindó para Inglaterra una entrevista por la BBC, leyendo
para 5000 personas en el Royal Albert Hall. En 1962
comenzó a escribir su libro "The Science of Being and Art
of Living", el cual sería finalmente publicado en 1966.
Durante todos esos años siguió viajando por el mundo y
dando cursos de formación para futuros profesores de
meditación.
Para 1967 ya era un verdadero fenómeno mundial. Ese
mismo año, durante una de sus giras, asistieron a la lectura
del Maharishi en Caxton Hall, George Harrison y su novia,
Pattie Boyd. Poco después Harrison convenció a los demás
Beatles de ir a recibir las enseñanzas del Maharishi. Los
cuatro Beatles con sus mujeres (Cynthia, Pattie, Maureen y
Jane Asher), viajaron primero a Gales a aprender sobre el
Maharishi y días después a la India, en Rishikesh, donde
aprenderían desde el Maharishi mismo.
Su estadía duró poco. Primero se iría Ringo y luego los
demás. Escucharon que el Maharishi no cumplía todo lo
que predicaba y que de hecho, quiso avanzar sexualmente
sobre Mia Farrow. Lennon escribiría la canción "Maharishi",
inspirado en ello, pero fue cambiada a "Sexy Sadie" por
pedido de George.
También participaron por esos años los miembros de The
Beach Boys, e incluso Mike Love se convirtió en maestro de
la Meditación Trascendental.
27
Para 1968 el Maharishi se recluyó y se dedicó de lleno a
capacitar futuros maestros de meditación en Suiza. Los
siguientes años haría experiencias similares en Polonia e
Italia. Para 1972 ya había 3600 escuelas de meditación
trascendental alrededor del mundo. En 1974 se funda la
Maharishi International University.
En 1975 inicia un viaje mundial alrededor de los 5
continentes. En 1977 hace apariciones en The Merv Griffin
Show, con la finalidad de llegar a un público aún mayor en
los Estados Unidos, donde ya había 370 centros de
meditación. Entre 1978 y 1980 envió “Yogic Flyers” para
ayudar a calmar las zonas más conflictivas del mundo por
medio de la meditación trascendental.
Para los 80’s además de la meditación, Mahesh comenzó a
popularizar otras disciplinas Védicas como el sistema de
protección y salud Áiur Vedá.
Los 80s fueron años complicados para Mahesh y sus
instituciones, donde recibieron demandas, juicios y
confiscaciones, tanto por estudiantes defraudados,
acusaciones de estafas y falsificaciones para evadir
impuestos.
En 1990 se mudaría a Vlodrop, Holanda, al campus
europeo de la Maharishi Univeristy, donde se comunicaría
con alumnos e interesados generalmente mediante
Internet y video, e incluso desde su propio canal de
televisión vía satélite llamado Veda Vision. En 1992
inauguró la “Natural Law Party” como plan de paz mundial.
Algo similar ocurrió en el 2000, cuando fundó la “Global
Country of World Peace”, “para crear la paz mundial,
unificando todas las naciones en alegría, prosperidad,
invencibilidad y perfecta salud, mientras disfrutamos de la
riqueza de la diversidad de nuestra familia mundial”. En
2001, un grupo de seguidores construyó la “Maharishi
Vedic City” en Iowa, EEUU, siguiendo los principios del
Maharishi de armonía con la naturaleza y la ciencia védica.
Para 2007 ya casi no se lo veía cara a cara, en 2008 hizo su
última declaración, comentando que se llamaba a silencio
a estudiar antiguos escritos hindúes. Una semana después
falleció pacíficamente por causas naturales, a los 90 años.
Su ritual de cremación se llevó a cabo con muchísimos
honores y transmisión televisiva en India, en la confluencia
de los ríos Ganges y Yamuna. Entre los participantes se
encontraban los 33 rajas de la Global Country World Peace,
Sri Sri Ravi Shankar y David Lynch.
Paul McCartney dijo al respecto: “Si bien estoy triste por su
muerte, mis recuerdos de él solo serán los alegres. Fue un
gran hombre que trabajó incansablemente por los pueblos
del mundo y la causa de la unidad”.
Junto con su legado espiritual nos ha dejado más de 20
libros de Meditación y Ciencia Védica.
Arriba: Maharishi European Research University, en Vlodrop.
Derecha: Maharishi recibiendo a los Beatles, en 1967.
“La filosofía de la vida
es esto: La vida no es
una lucha, no una
tensión... La vida es
una bendición. Es la
sabiduría eterna, la
existencia eterna”.
Federico B. Argentina
29
A partir de 1955 se comenzó a fusionar la música negra y
la blanca, es así es como aparecieron nuevos astros de la
música de raza blanca, los cuales fueron responsables de
elevar el fenómeno del Rock & Roll, llevándolo a todo
Estados Unidos.
Era 1956 y un joven llamado Elvis Presley salta a la fama
después de haber firmado para el sello internacional RCA
Victor y haber lanzado un single, el cual incluía la canción
"Heartbreak Hotel". El disco llega a Liverpool y en pocas
semanas se encumbra en el puesto número uno del
ranking.
En el video Anthology volumen 1, Paul McCartney se
referiría así a este momento histórico:
"Recuerdo estar en la escuela cuando era pequeño, vi una
foto de Elvis en una de las revistas musicales… era un
anuncio publicitario de Heartbreak Hotel, al verlo pensé
que era muy atractivo, parecía perfecto. En ese preciso
momento pensé: ‘aquí esta… el Mesías que esperábamos
ha llegado’".
John Lennon por su parte se refirió así a este momento en
éste mismo video:
"Cuando yo tenía 16 años Elvis era el cantante de moda,
un tipo de pelo largo engominado, moviendo el culo y
cantando Hound Dog, That's All Right Mama y todos esos
éxitos de su mejor época".
George Harrison, entrevista para BBC Radio, 1964:
"Elvis fue una de nuestras principales inspiraciones
musicales, claro está que ahora no aprobamos del todo su
trabajo realizado exclusivamente para el cine. Pero que va,
por todo lo que hizo en el comienzo es un tremendo
artista, cambió por entero la percepción del mundo de la
música".
Ringo, conferencia de prensa en su primera visita a USA,
1964:
Periodista: Se ha dicho que ustedes son Los Cuatro "Elvis
Presleys" británicos…
Ringo: Eso no es verdad!!!, no es verdad!!!! (En plan
cómico e imitando el famoso movimiento pélvico del Rey).
Elvis x The Beatles
Aquí presentamos la vivencia de cada uno de los
muchachos acerca de este acontecimiento fenomenal. Los
testimonios fueron extraídos textualmente del video
Anthology, volúmenes 5 y 6.
George Harrison:
"En una de esas ocasiones fuimos a ver a Elvis, fue algo
realmente especial, cuando estábamos ya cerca de su casa
se nos olvidó donde nos dirigíamos. Íbamos en un Cadillac.
En los Angeles, ya saben que las calles son muy
complicadas, creo que estábamos en la calle Mulholland
Drive. Nos tomamos unas tazas de té en el coche y cuando
llegamos a su casa no sabíamos por qué estábamos allí,
pero no nos importaba.
Llegamos a la entrada y recuperamos la memoria; íbamos a
ver a Elvis. Salimos de la limusina gateando, como en los
dibujos animados de The Beatles. Muriéndonos de la risa y
forzándonos a no hacer el payaso.
Elvis estaba sentado en un sofá tocando un bajo Fender
que tenia enchufado en un amplificador y estaba mirando
televisión. Así que ahí tienen a Elvis. Yo no llegue a tocar
con él, John dijo que él lo hizo, debió ser cuando nosotros
no estábamos en la misma habitación, Ringo jugo fútbol
con él".
30
Paul McCartney:
"Allí estaba Elvis en carne y hueso, increíble, es Elvis. Se
pasó toda la noche tocando Mohair Sam, la puso una y
otra vez, era su disco favorito que era un éxito del
momento. Fue interesante ver que le gusta la misma
música, porque también ese era uno de nuestros discos
favoritos.
A eso de las 10 o 10:30 trajeron a Priscilla. La recuerdo
como una especie de muñeca Barbie, con un vestido de
guinga y un lazo en el cabello de la misma tela".
John Lennon:
"Tenía la televisión encendida constantemente, que es lo
que yo hago. Delante de la televisión había un
amplificador gigante marca Fender con un bajo Fender
enchufado. Tocaba el bajo y miraba las imágenes de la
televisión, así que nos acomodamos y nos pusimos a tocar
con él, tomamos los instrumentos que había y nos pusimos
a cantar y tocar con él.
Le preguntamos por qué se dedicaba solo a las películas y
no hacia apariciones en público o en televisión. Creo que le
gusta mucho hacer películas. Si nosotros no diésemos
conciertos nos aburriríamos en seguida. Él dijo que echaba
de menos eso. Su respuesta fue estupenda, justo como yo
esperaba".
Ringo Starr:
"Fuimos a Bel Air, era una visita concertada. Yo estaba muy
emocionado por verle. El mismísimo Elvis, el hombre de las
caderas locas. Si, así fue, jugué fútbol con él".
The Beatles Visitan Al Rey
The Beatles habían finalizado una serie de conciertos
exitosos en su estadía en Estados Unidos. Llegaron a
Hollywood para presentarse en un concierto en el
Hollywood Bowl, con agenda para el 30 de Agosto de
1965. Antes el cuarteto inglés debía hacer algo muy
importante, visitar a Elvis Presley en una visita concertada
con anterioridad.
El viernes 27 de agosto de 1965 se dirigieron en limusina a
la mansión de Elvis en Bel Air - Hollywood, lugar en el cual
el Rey filmaba una película. Al parecer en ese laberinto que
es Bel Air, la limusina que llevaba a los muchachos se
perdió entre tanta calle parecida. Finalmente llegaron en
dos automóviles, unos para los 4 muchachos y otro para
Brian Epstein, Neil Aspinall y otros acompañantes.
Llegaron a las puertas de la mansión y allí estaban los
periodistas y fotógrafos esperándoles. No se sabe a ciencia
cierta como se enteraron de la visita, la cuestión es que en
esa ocasión se le solicitó a esta gente dar espacio para la
entrada de los muchachos.
Un transeúnte que vivía en el sector y que en ese momento
se encontraba sacando unas fotos a su hija, se acercó para
ver el alboroto en la entrada de la mansión de Presley.
"Pensé que algo le había pasado a Elvis, un accidente, temí
lo peor", dijo el muchacho.
De todas maneras y de forma muy audaz se acercó
pasando el cordón policial y se asomó por la muralla y
logro capturar una foto del jardín de la casa de Elvis. Se
trata de la única foto que se conoce del momento previo y
de la sesión.
31
El Coronel Parker (manager de Elvis), habló brevemente
con Brian Epstein y los condujo al interior de la mansión
junto a John, Paul, Ringo, George y Neil Aspinall. Entraron
en una sala redonda, Elvis estaba sentado en un sofá
tocando un bajo Fender color blanco, llevaba una camisa
roja, pantalones negros y un chaleco del mismo color. Se
veía impecable.
En el centro de la sala había un enorme televisor RCA a
colores, su volumen estaba muy, pero muy bajito. Además
en una Rockola de la habitación se escuchaba el disco
"Mohair Sam" de Charlie Rich, el cual también era uno de
los hits de moda favoritos de los muchachos de Liverpool.
Elvis con un bajo enchufado a un amplificador tratando de
seguir la línea de la canción que sonaba de fondo y viendo
las imágenes de la TV.
Paul se sentó a un lado de Elvis y Ringo al otro, mientras
que George lo hizo de piernas cruzadas en el piso, John se
quedó de pie y medio mudo. Se bajó el volumen de la
música, se apagó el televisor y Elvis también bajo el
volumen de su bajo. El silencio imponente de aquella sala
redonda solo fue interrumpido por el Rey que dijo: "Si
ustedes vinieron a sentarse y mirarme fijo sin decir siquiera
una palabra, pues me iré a la cama a dormir". Elvis se
sonrió, los Beatles se miraron y se rieron también. Elvis los
miro nuevamente y dijo: "Supongo que podemos
conversar un poquito, no? Quizás me entusiasme y cante
un poquito para ustedes".
El personal de Elvis trajo algo para beber. The Beatles
tomaron escocés y bourbón mientras que el Rey tomó una
botella de Seven Up y no recibió ninguno de los cigarros
que fueron repartidos. Paso un momento, Elvis miró a uno
de sus empleados e indicó que trajeran los instrumentos y
de un minuto a otro llegaron con guitarras. Paul se acercó
para preguntarle sorprendido por el bajo que tenía en sus
manos, ya que no sabía que le gustaba ese instrumento.
Elvis le dijo: "Recién estoy aprendiendo (Mientras tocaba
algunas notas), me falta mucho más práctica".
Mientras George veía los instrumentos que le habían
facilitado, Paul se dirigió a un piano blanco de cola que
tenia Elvis y esbozó algunos acordes. La canción fue
"You're My World", éxito de la cantante, Cilla Black, Elvis
intento seguirles en el bajo, pero al parecer no resulto
nada concreto. Paso un rato y Elvis vio a Ringo sentado en
el sofá medio cabizbajo, le dijo: "Lo siento, pero los
tambores los dejamos en Memphis!", de todas maneras
alguien se preocupó por traer una pandereta con la cual
agregó algo de ritmo.
Pero al parecer nada más pasó, no llegaron a tocar algo
parecido a una canción, no se llegaron a poner de acuerdo
y se pusieron a contar algunas anécdotas divertidas que
siempre suceden en giras y otras oportunidades. Por eso
quizás que The Beatles se refieren a que no tocaron con
Elvis jamás, claro excepto John, al parecer solo se
entretuvieron con los juguetes (instrumentos musicales)
del Rey y punto.
Más tarde salieron al patio trasero, donde Ringo jugó un
rato fútbol americano con el Rey. Brian Epstein estaba en
otra sala conversando con el Coronel Parker (Manager de
Elvis) y jugaron una partida de ruleta mientras
conversaban. (Se dice que Epstein ganó la partida).
A las 10:45 se abrió la puerta de la sala y trajeron a Priscilla
para ser presentada a The Beatles. Estaba bellamente
vestida y era muy joven en esa época.
Los muchachos la recuerdan como una muñeca Barbie.
Cerca de las 2 de la madrugada termino la reunión y al
final de cuentas fue una sesión bastante entretenida, muy
bien atendida por su anfitrión e ídolo de siempre de los 4
de Liverpool, el señor Elvis Presley.
John Lennon agrego más tarde:
"Que increíble, no siempre existe la ocasión de ver a una
leyenda, más aún en persona. Aún no lo puedo creer, esto
es sin dudas el encuentro más sorprendente que jamás he
tenido, lo recordaré el resto de mi vida". Entrevista para
Times, Diciembre de 1965.
32
Otras reuniones con El Rey
Siempre se ha cuestionado la posibilidad de que alguno de
los Beatles haya estado en alguna ocasión más que ésta de
1965 con Elvis. La verdad es que todos a la vez no, solo
George y Ringo, de forma individual, aquí están los
antecedentes al respecto.
En el DVD del Anthology (Special Features) hablan los
Beatles restantes acerca de algún re encuentro con el Rey.
Después de haber ejecutado "Blue Moon Of Kentucky",
tema popularizado por Presley, George, Paul y Ringo
comenzaron a conversar. Esta es la trascripción
textual.
George: ¿Viste alguna vez más a Elvis?
Ringo: Siento como que lo vi varias veces
George: ¿Lo sientes?
Ringo: Claro, tengo recuerdos como de estar con él
en varias ocasiones. Quizás fue que en esa noche me
tropecé con él varias veces. (Risas).
Paul: Creo que a eso le llaman Flash-backs
George: Paul ¿y tú volviste a verlo nuevamente?
Paul: No, solo en esa ocasión en 1965
George: Saben, lo encontré en el Madison Square
Garden un par de años antes del final. La verdad es
que me dio un poco de pena. Tenía un grupo de
trompetistas y una sección de ritmo fantástica, James
Burton, increíble guitarrista y todos esos músicos. Me
apetecía pedirle que se pusiese los pantalones
vaqueros, que tomase la guitarra y que cantase
"That's All Right Mama" y a la mierda con el resto de
la orquesta.
Ringo: Yo lo vi en Las Vegas en los 70's
Paul: Yo solo lo vi esa noche y punto
George: Yo iba de hippie, con ropa vaquera y el pelo
muy largo. Fue a comienzos de los 70's, le hice una
visita en el camerino, ya sabes como
son esos camerinos, inmensos y con
muchos cuartos. Yo estaba sentado
conversando con su grupo y no lo veía
por ninguna parte.
Por fin apareció vestido con el traje
blanco y los colgantes de oro. Un
tremendo cinturón de oro y se parecía
a Ringo, tenía las patillas como
barnizadas. Tenía todo el pelo negro y
estaba muy moreno. Me dio un
aspecto como de estar ante un
"Vishnu" o "Krishna" o algo así. Fue
increíble, hizo como que me sintiera
como sucio, mocoso, pequeño y con
mis manitos pequeñitas lo salude y le dije: ‘Hola Elvis
¿Cómo estás?’, y él me respondió con esa voz característica
‘¡Heyyyy!’.
A mí me apetecía que cantara "That's All Right Mama" y
que mandase a la mierda a todo aquel grupillo de
acompañamiento. De todas maneras tocaron unas cosas
bastante buenas.
Ringo: ¿Volviste a estar con él después de esa vez?
George: Nunca más después de ese día, pero era
estupendo. Realmente grandioso.
Migo Coiro Argentina
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Cuando The Beatles editó The Beatles en 1968 el mundo
quedó un poco sorprendido. Una tapa blanca y con un
título mediamente visible por el color de la letra y con el
relieve parecía extraño y no tenía nada que ver con lo que
había producido antes la banda y mucho menos
correspondía a lo que estaba pasando en el mundo de la
música y el arte en las tapas de los discos de rock (ver
Disraeli Gears de Cream por ejemplo). Pasó el tiempo y hoy
universalmente The Beatles es conocido como el White
Album o el Álbum Blanco para nosotros los que hablamos
el español, pero los Fab marcan tendencia hasta inclusive
en eso.
Discos y colores, colores y discos. Podríamos hablar
durante un tiempo bastante extenso porque existen
muchas acepciones respecto al tema. Hay bandas que han
editados casi todos sus discos en una gama o con
tendencia hacia lo oscuro (el Metal puede dar fe de eso) y
otras han hecho una peculiar forma de tomar distintos
colores en todos sus discos, el caso más resonante es Belle
& Sebastian cuyas tapas son cada una en distintos colores
– la secuencia es: celeste, rojo, verde, rojo, amarillo,
naranja, negro, rosa y gris, siempre hablando de sus discos
de estudio – o en la Argentina con el caso de la banda de
rock Los Piojos que también tiño cada disco con una
tonalidad diferente.
Pero sin embargo el quid de la cuestión
acá es otro: bandas que han llamado a
su disco de manera homónima y el
público le haya adoptado una
identificación para diferenciarlos del
resto de la discografía. Y si bien no hay
muchos ejemplos, algunos resultan
curiosos. Quizás el caso más famoso sea el del disco
homónimo lanzado por Metallica en 1991 donde aparecía
el nombre de la banda y una serpiente. El disco fue
adoptado por todos como “el álbum negro” que se
transformó en el disco más exitoso de la banda vendiendo
16 millones de copias.
Ahora, algunas bandas nombran a sus discos con directos
homenajes a los de Liverpool. Así salieron discos como The
Black Album de Jay Z o el disco de Mash Up entre los
mismísimos Beatles y Jay Z llamado The Grey Album
(versión acapella de Jay Z mezcladas por
Danger Mouse con temas del White
Album). El caso que merece una excepción
particular es The Yellow Album; existen dos
discos con ese nombre y ambos
pertenecen a discos de dibujos animados,
uno es de Los Simpsons (editado en 1998)
y el otro es de Bob Esponja y fue editado
en 2005.
Ahora el caso excepcional de la banda que
tiene 3 discos (si, 3 discos) es Weezer. Los
comandados por Rivers Cuomo tiene tres
discos homónimo editados en 1994, 2001 y
2008, conocidos respectivamente como el
Blue, el Green y el Red Album.
Maximiliano Seijas Argentina
Nueve portadas de Belle And Sebastian
Weezer: Blue, Green y Red albums.
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Podría decirse tranquilamente que los términos "Beatles" y
"Moda" han ido de la mano casi desde el principio. No solo
por los atuendos que los Fab usaron desde los tiempos de
Hamburgo, sino también por sus cortes de pelo y su
reconocida influencia a nivel mundial durante toda su
existencia como banda e incluso más allá.
Vayamos al principio, a la incipiente década del 60. Pero no
hacia Liverpool, sino a Hamburgo, Alemania, donde The
Beatles hicieron sus primeras armas. Allí John, Paul,
George, Pete Best y Stuart Sutcliffe convivieron entre
marineros y prostitutas, también entre jóvenes alemanes
de posguerra que se dividían entre “Rockers” y
“Existencialistas” (algo similar entre la división entre Mods
y Rockers que habrían de señalar los Who media década
más tarde). Allí la vestimenta de los rockers era de riguroso
cuero negro y chaquetas cortas, mientras que la de los
“Exis” incluían las cazadoras de cuero (recicladas de las
históricamente usadas por las Luftwaffe de Hitler) y boinas
que reflejaban cierta mirada hacia París. The Beatles
optaron por lo primero, aunque Stu, enamorado de la
fotógrafa Astrid Kirchherr (amiga del grupo) y fijándose
bastante en el look de Klaus Voormann (artista que más
tarde lo conoceremos como autor de la tapa del
revolucionario Revolver y posteriormente como bajista de
John Lennon en su etapa solista) cambió el peinado
inspirado en Elvis por un sensual flequillo, al que Lennon
resistió de forma sistemática, pero que más tarde
adoptaría con éxito junto al resto de la banda, incluyendo
a Ringo Starr, quien ya traía su propia imagen gracias a su
barba y sus anillos.
Al volver a Liverpool, se instalan en el Cavern y un día se
topan con Brian Epstein, quien estaba a cargo de la sección
discos de la tienda de sus padres. Allí la historia es
conocida y los chicos cambian el look por unos atildados
trajes que llevarán sin cambios hasta más o menos 1965
cuando cambian por otros trajes, pero con el famoso
“corte Mao”, que vimos, vemos y veremos en los conciertos
del Shea Stadium.
El siguiente paso fue acompañar la renovación sonora que
ya se vislumbraba en Rubber Soul. Revolver nos mostraba
al grupo con el pelo un poco más largo, las camisas y
sacos con un toque de rayas y color y como accesorios, los
anteojos de sol, de variados modelos entre los cuales se
destacaban los rectangulares de George y los redonditos
de John, que habían de convertirse posteriormente en un
inconfundible ícono Lennoniano. Sobre el tema de los
anteojos de sol, Lennon cuenta una anécdota sobre Roy
Orbison, que estando de gira con The Beatles, se había
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olvidado sus lentes de ver “normales” (ya que tenía no
pocos problemas visuales) y John lo convenció de salir a
escena con los lentes de sol, que contaban con aumento
también. Ya sabemos que los lentes tipo “Wayfarer” de Roy
son otra marca registrada del Rock And Roll… y se lo
debemos a John y sus ocurrencias.
Ya fuera del infierno de las giras, la banda se metió de
lleno en estudios para registrar Sgt Peppers más el
monumental single de doble lado A “Strawberry Field
Forever/Penny Lane”… pero no por no subirse a un
escenario iban a dejar de lado la cuestión de la imagen. Así
que 1967 nos trajo a cada uno con su bigote y con el uso
de uniformes militares de colores llamativos, lo cual
demuestra que su etapa experimental no solo abarcaba a
los sonidos, sino a la vestimenta, bajo los designios del
flower power y su postura pacifista, que incluye el volver
arte ropa marcial.
38
La cosa iría a su zenith en el estrambótico Magical Mystery
Tour, donde mezclaron ropa hindú con bombines, camisas
largas con chalecos y demás, sin contar los disfraces de la
portada.
Para 1968 la psicodelia estaba en retroceso y los Fab
tomaron nota. En las fotos del “Mad Day Out”, que fueron
tomadas previa al lanzamiento del White Album, puede
vérselos nuevamente con sacos y camisas (en realidad
jamás las abandonaron) pero con suaves colores pasteles y
estridentes tonos de amarillo y azul en claro contraste,
contraste que también comenzaba a verse en las
cuestiones artísticas y personales. Aquí el largo de los
cabellos crece considerablemente, pudiendo observar a
Lennon con unas patillas gigantes y a Ringo que ha optado
por dejarse el bigote de la pasada era Pepper.
La última etapa de la vida de The Beatles como grupo los
encontró en aparente discordia de indumentaria, pero lo
que sucedía era simplemente el subrayado de sus
personalidades. John con su barba enorme formando una
unidad sólida con su pelo y su alineamiento con el blanco
y negro, tal cual puede apreciarse en la portada de Abbey
Road y las fotos en su casa de Ascot, la cual sería la última
sesión de imágenes junto a Paul, George y Ringo.
También se lo ve usando un tapado en la azotea de Apple,
durante el mítico concierto final, aunque desprovisto de la
barba, ya que esto, si bien se dio a conocer con
posterioridad, se filmó 6 meses antes… Dicho recital (el de
la azotea) mostró cambios en la vestimenta de George, con
otro tapado de piel y pantalones verdes y de Ringo Starr,
con un piloto rojo y sobrio pantalón negro. Paul
McCartney, en cambio, lució un traje negro, acorde con su
modo de vestir de la época, el cual no variaba. Harrison en
cambio, en la mayoría de las imágenes usa jeans para sus
pantalones y camisas. Paul con barba, George y Ringo con
bigotes. Sobre la pilosidad facial, solo Ringo la mantendría
hasta nuestros días, el resto tuvieron sus idas y venidas con
la máquina de afeitar. Este paneo sirve para demostrar que
The Beatles no solo impactaron al mundo desde la música,
sino desde la forma de presentarse al público a través de
sus peinados y ropas.
“Corbatas con saco gris
flequillo solo hasta la nariz
la historia prosigue
pero amigos, yo ya la vi”
(“Mientras Miro Las Nuevas Olas”, Charly García,1980 )
Javier Cuenca, sobre una idea de Fátima Cuenca González
Argentina
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Paul tenía diez meses cuando su mamá, Mary, quedó
embarazada. Nueve meses después, el 7 de enero de 1944,
nació Peter Michael “Mike” McCartney. La cercanía en edad
y el hecho de haber concurrido al mismo colegio hizo a los
hermanos muy cercanos y la relación se reforzó durante la
infancia, tras la muerte de su madre.
Sin embargo, el tiempo pasó rápido para Paul y pronto se
unió a un grupo de amigos, luego a una banda y
enseguida se subió en la espalda de un estrellato tan
inesperado como merecido. Es innegable que la distancia
no fue motivo suficiente para distanciarse, pero sí que
comenzaron a pasar menos tiempo juntos.
Quienes han leído la historia de Paul saben que su padre
influyó mucho en su amor por la música y lo mismo
sucedió con Mike. Pero, ¿cómo despegarse de la fama de
su hermano? ¿Cómo no quedar opacado y a la sombra de
una de las personas más reconocidas en ambas costas con
apenas veintiún años?
Quizás sea que nunca pretendió estar al nivel de su
hermano. Un poco más modesto, Mike se conformó con la
vida que todos los jóvenes de su edad y su situación
económica podía permitir: asistió al colegio y se consiguió
un trabajo como aprendiz de peluquero y estilista. Sin
embargo, el lado artístico que llevaba en la sangre lo
reflejaba en hermosas fotografías y en Scaffold, su banda
de “comedia y poesía” formada en 1962 en Liverpool junto
a Roger McGough y John Gorman. Para evitar que lo
acusen de utilizar la fama de su hermano –y para que sus
méritos sean sólo suyos-, decidió cambiar su apellido por
uno artístico, McGear, siendo ‘gear’ el equivalente a ‘fab’ en
Liverpool.
En Scaffold, Mike era uno de los principales compositores y
escritores, tocaba el piano y la guitarra y creó numerosos
éxitos entre 1966 y 1974 bajo el sello Parlophone.
Extrañamente, el trio terminó conduciendo un programa
de televisión, dejando de lado la arista musical y perdiendo
la protección de su sello discográfico. Eso no fue un
impedimento para que el más chico de los McCartney
firme con Island Records y publique un álbum llamado
Woman en 1972. Su producción musical continuó luego
con otra banda, e incluso con un sello propio. Finalmente,
se alejó del mundo de la música comercial en 1981.
De todas formas, con el tiempo lo que más se recuerda de
él han sido sus fotografías. Brian Epstein lo había apodado
Flash Harry a principio de los 60’s porque siempre estaba
tomando fotografías con flash. Su obra más emblemática
es, quizás, la que le tomó a Paul entre la ropa tendida en el
patio de su casa, tocando la guitarra, que luego McCa
utilizó como portada de su álbum de 2005 Chaos and
Creation in the Backyard.
Con los años, se profesionalizó
en la fotografía y publicó varias
de sus piezas en exposiciones y
libros. Muchas de las fotos que
vemos de The Beatles en giras o
en backstages fueron tomadas
por él y recopiladas luego.
Portada de “Woman”
Maria Dellavalle Argentina
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Si hay una palabra que Mike odia es “if” (el equivalente en
español al si en potencial). Y uno de los motivos
principales por lo que la odia es que casi se convierte en el
baterista de The Beatles. Así es. “Casi estuve en The
Beatles. Era el baterista de The Beatles pero me rompí el
brazo con los Scouts. (…) Pasó cuando John (Lennon) solía
venir a casa en Forthlin Road con The Quarrymen, antes
incluso de que George (Harrison) estuviera en ella. Me
rompí el brazo en el campamento y eso afectó los nervios
que controlan la muñeca. Estaban muertas. (…) ‘Si’ no me
hubiese roto el brazo, habría sido un Beatle. Pero sí me
rompí el brazo y no soy un Beatle. Siempre tienes que
lidiar con la realidad, no con los sueños.”
Portada de Chaos And Creation In The Backyard
Scaffold
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Pilar J. Vázquez Argentina
Ringo al Hall of Fame Luego de la inclusión de The Beatles en el Salón de la
Fama del Rock, y del ingreso de John Lennon, Paul
McCartney y George Harrison en carácter de artistas en
solitario, ahora es el turno de Ringo Starr, quién será
ingresado al prestigioso Hall of Fame con un discurso a
cargo del mismísimo Paul.
El encargado de rendirle tributo tocando sus canciones
será otro amigo, el guitarrista de The Eagles, Joe Walsh.
Además de Starr, otros artistas serán homenajeados,
entre ellos Bill Withers, Lou Reed y Stevie Ray Vaughan.
Se vendió Gretsch de John Meses atrás se había informado que la Gretsch 6120 que
John utilizó en la grabación de Paperback writer había
sido subastada, pero nuevos informes indican que en
realidad fue vendida de antemano por David Birch,
primo de Lennon, a Jim Isray, dueño del equipo de
fútbol americano, los Colts de Indianápolis.
El precio de venta fue de 530 mil dólares y el
instrumento pasará a formar parte de la colección
privada de Isray, quién ya posee guitarras de Jerry
García y Bob Dylan.
Heather Mills ataca a Paul Sin razón aparente, la ex esposa de McCartney ha tenido
duras palabras contra él. En el programa Late Late Night
dijo: “Si voy por la calle, todos los que se me acercan
son niños y la mitad ni siquiera sabe quién es Paul. Por
eso es por lo que tiene que hacer canciones con
Rihanna y Kanye West, para que la gente lo recuerde”.
Además agregó que le resulta aburrido hablar de Paul,
ya que para ella es sólo un tipo normal que escribió
unas cuantas buenas canciones.
Pilar J. Vázquez Argentina
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Nuevo disco y adelantos de Starr
Como ya adelantamos en nuestro número anterior,
Ringo Starr tiene nuevo álbum de estudio y lo ha
llamado Postcards From Paradise. Aquí el track list:
Rory And The Hurricanes
You Bring The Party Down
Bridges
Postcards From Paradise
Right Side Of The Road
Not Looking Back
Bamboula
Island In The Sun
Touch And Go
Confirmation
Let Love Lead
A mediados de marzo estuvieron disponibles 3
canciones para aquellos que compraron en la pre venta
de iTunes. Ellas son “Right Side Of The Road”, “Not
Looking Back” y el primer corte, “Postcards From
Paradise”.
Paul is not dead
Cada tanto la vieja y trillada historia de la supuesta
muerte de Paul en 1966 vuelve a emerger, captando la
atención de gente no muy relacionada con la banda que
cae en la trampa de quién solo quiere alarmar a los
demás.
Hace pocos días, en un nuevo intento de darle
credibilidad a tan disparatada historia, se utilizó la figura
de WikiLeaks, aquél grupo de hackers que sacaron a la
luz documentos secretos y privados de diferentes
gobiernos y personalidades. Se afirmaba que ellos
poseían una copia del acta de defunción de McCartney
fechada el 9 de noviembre de 1966, día del supuesto
accidente que terminó con su vida.
Sin embargo, WikiLeaks se expresó vía Twitter negando
que ellos hayan divulgado tal información.
“Hay una historia dando vueltas sobre que
recientemente hemos publicado unos documentos que
afirman que Paul McCartney murió en 1966. No lo
hicimos”.
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Oh mi amor, por primera vez en mi vida
Mis ojos están bien abiertos
Oh mi amada, por primera vez en mi vida
Mis ojos pueden ver.
Veo el viendo, oh, veo los árboles
Todo está claro en mi corazón
Veo las nubes, oh, veo el cielo
Todo está claro en nuestro mundo.
Oh mi amor, por primera vez en mi vida
Mi mente está abierta
Oh mi amada, por primera vez en mi vida
Mi mente puede sentir.
Siento dolor, oh, siento los sueños
Todo está claro en mi corazón
Siento la vida, oh, siento el amor
Todo está claro en nuestro mundo.
Oh Mi Amor