Guerra de La Triple Alianza

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Guerra de la Triple Alianza La Guerra de la Triple Alianza o Guerra del Pa- raguay llamada por los paraguayos Guerra Grande o Guerra contra la Triple Alianza y por los brasileños Guerra do Paraguai, fue el conflicto militar en el cual la Triple Alianza —una coalición formada por el Brasil, el Uruguay [n. 1] y la Argentina [n. 2] — luchó militarmente contra el Paraguay. [6] Existen varias teorías respecto de los detonantes de la guerra. En esencia, el revisionismo argentino y la vi- sión tradicional [7] paraguaya atribuyen un papel prepon- derante a los intereses del Imperio británico. [8] [n. 3] La visión alternativa pone el acento en la agresiva políti- ca del mariscal Solano López respecto de los asuntos rioplatenses. [9] El conflicto se desencadenó a fines de 1864, cuando el mariscal Francisco Solano López, presidente paragua- yo, decidió acudir en ayuda del gobierno ejercido por el Partido Blanco del Uruguay, en guerra civil contra el Partido Colorado, apoyado éste militarmente por el Bra- sil. López advirtió a los gobiernos de Brasil y la Argenti- na que consideraría cualquier agresión al Uruguay “como atentatorio del equilibrio de los Estados del Plata”, pero tropas imperiales invadieron territorio uruguayo en octu- bre de 1864. El 12 de noviembre de 1864, en represalia por la invasión brasileña a Uruguay, el gobierno paraguayo se apoderó de un buque mercante brasileño y del gobernador de la pro- vincia brasileña de Mato Grosso, dando inicio a la Guerra y declarándola al día siguiente. La primera etapa consis- tió en la invasión del Mato Grosso, en diciembre de 1864, durante la cual fuerzas paraguayas ocuparon y saquearon gran parte de esa provincia. Sin haber recibido aún ayuda externa, y atacado por las tropas de Venancio Flores, los invasores brasileños, la es- cuadra imperial y un importante apoyo logístico del go- bierno argentino, [10] el gobierno uruguayo se vio obligado a rendirse. Solano López solicitó autorización al presidente argen- tino Bartolomé Mitre para atravesar territorio argentino rumbo al Uruguay con sus tropas, solicitud rechazada por Mitre. Haber permitido que tropas beligerantes atravesa- ran por su territorio hubiese constituido un abandono de la posición hasta entonces públicamente neutral de la Ar- gentina; por otro lado, el gobierno argentino simpatizaba con el Partido Colorado del Uruguay. En respuesta, tro- pas paraguayas ocuparon la ciudad de Corrientes en abril de 1865, forzando a la Argentina a entrar en la guerra, aliada con Brasil y el nuevo gobierno uruguayo. A par- tir de ese momento ya puede hablarse de «Guerra de la Triple Alianza». Fuera de Buenos Aires y Rosario (donde la prensa hacía fuerte propaganda política a favor de Brasil), la entrada argentina en el conflicto fue impopular, hasta el punto de que gran parte de las tropas enviadas lo fueron forzada- mente. La guerra terminó en 1870 con una derrota de Paraguay, que conllevó también un desastre demográfico: según las distintas fuentes, el país perdió entre el 50 % y el 85 % de su población y quizá más del 90 % de su población masculina adulta. [11] Paraguay perdió gran parte de los territorios que te- nía aún en disputa diplomática con Brasil —334 126 km² [cita requerida] — y fue condenado a pagar una abultada indemnización de guerra, si bien el pago se fue atrasan- do a través de diferentes gobiernos de post-guerra y no se llegó a efectuar. Sin embargo, el préstamo de post-guerra de £ 200 000 recibido del Reino Unido se saldó con su- cesivas refinanciaciones, llevando la suma a £ 3 220 000. 1 Antecedentes 1.1 Conflictos limítrofes del Paraguay Al inicio de la colonización española en América del Sur, la gobernación del Paraguay tenía directa salida al océano Atlántico a través de los territorios de La Guay- o La Pinería y de Ybiazá o La Vera, esto es, territo- rios que corresponden actualmente a los estados brasile- ños de Paraná y Santa Catarina. Pero la instalación de los portugueses en el Brasil inició conflictos entre ambos territorios, que fueron gradualmente en aumento, inclu- so durante el período de unión dinástica aeque principa- liter de Portugal con los demás reinos españoles (1580- 1640). [12] Las expediciones esclavistas de bandeirantes y mamelucos lusobrasileños arrasaron con sus malocas al abrigo de la pasividad de las autoridades españolas, que en algunos casos eran socias de los portugueses — las zo- nas de Guayrá y La Vera, alcanzando también el curso alto del río Paraguay. Así fueron destruidas las ciudades de Ontiveros, Villa Rica del Espíritu Santo, Ciudad Real del Guayrá y Santiago de Jerez, y las reducciones jesuíti- cas de San Ignacio Miní I, Nuestra Señora de Loreto del Pirapó, Santa María del Iguazú, y las de Itatín en el va- lle del río Mboteteý — llamado actualmente Miranda por los brasileños. [13] 1

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Historia de la guerra que libro paraguay contra uruguay, brasil y argentina.

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  • Guerra de la Triple Alianza

    La Guerra de la Triple Alianza o Guerra del Pa-raguay llamada por los paraguayos Guerra Grande oGuerra contra la Triple Alianza y por los brasileosGuerra do Paraguai, fue el conicto militar en el cualla Triple Alianza una coalicin formada por el Brasil,el Uruguay[n. 1] y la Argentina[n. 2] luch militarmentecontra el Paraguay.[6]

    Existen varias teoras respecto de los detonantes de laguerra. En esencia, el revisionismo argentino y la vi-sin tradicional[7] paraguaya atribuyen un papel prepon-derante a los intereses del Imperio britnico.[8] [n. 3] Lavisin alternativa pone el acento en la agresiva polti-ca del mariscal Solano Lpez respecto de los asuntosrioplatenses.[9]

    El conicto se desencaden a nes de 1864, cuando elmariscal Francisco Solano Lpez, presidente paragua-yo, decidi acudir en ayuda del gobierno ejercido porel Partido Blanco del Uruguay, en guerra civil contra elPartido Colorado, apoyado ste militarmente por el Bra-sil. Lpez advirti a los gobiernos de Brasil y la Argenti-na que considerara cualquier agresin al Uruguay comoatentatorio del equilibrio de los Estados del Plata, perotropas imperiales invadieron territorio uruguayo en octu-bre de 1864.El 12 de noviembre de 1864, en represalia por la invasinbrasilea a Uruguay, el gobierno paraguayo se apoder deun buque mercante brasileo y del gobernador de la pro-vincia brasilea de Mato Grosso, dando inicio a la Guerray declarndola al da siguiente. La primera etapa consis-ti en la invasin del Mato Grosso, en diciembre de 1864,durante la cual fuerzas paraguayas ocuparon y saquearongran parte de esa provincia.Sin haber recibido an ayuda externa, y atacado por lastropas de Venancio Flores, los invasores brasileos, la es-cuadra imperial y un importante apoyo logstico del go-bierno argentino,[10] el gobierno uruguayo se vio obligadoa rendirse.Solano Lpez solicit autorizacin al presidente argen-tino Bartolom Mitre para atravesar territorio argentinorumbo al Uruguay con sus tropas, solicitud rechazada porMitre. Haber permitido que tropas beligerantes atravesa-ran por su territorio hubiese constituido un abandono dela posicin hasta entonces pblicamente neutral de la Ar-gentina; por otro lado, el gobierno argentino simpatizabacon el Partido Colorado del Uruguay. En respuesta, tro-pas paraguayas ocuparon la ciudad de Corrientes en abrilde 1865, forzando a la Argentina a entrar en la guerra,aliada con Brasil y el nuevo gobierno uruguayo. A par-

    tir de ese momento ya puede hablarse de Guerra de laTriple Alianza.Fuera de Buenos Aires y Rosario (donde la prensa hacafuerte propaganda poltica a favor de Brasil), la entradaargentina en el conicto fue impopular, hasta el punto deque gran parte de las tropas enviadas lo fueron forzada-mente.La guerra termin en 1870 con una derrota de Paraguay,que conllev tambin un desastre demogrco: segn lasdistintas fuentes, el pas perdi entre el 50 % y el 85 %de su poblacin y quiz ms del 90 % de su poblacinmasculina adulta.[11]

    Paraguay perdi gran parte de los territorios que te-na an en disputa diplomtica con Brasil 334 126km[cita requerida] y fue condenado a pagar una abultadaindemnizacin de guerra, si bien el pago se fue atrasan-do a travs de diferentes gobiernos de post-guerra y no selleg a efectuar. Sin embargo, el prstamo de post-guerrade 200 000 recibido del Reino Unido se sald con su-cesivas renanciaciones, llevando la suma a 3 220 000.

    1 Antecedentes

    1.1 Conictos limtrofes del Paraguay

    Al inicio de la colonizacin espaola en Amrica delSur, la gobernacin del Paraguay tena directa salida alocano Atlntico a travs de los territorios de La Guay-r o La Pinera y de Ybiaz o La Vera, esto es, territo-rios que corresponden actualmente a los estados brasile-os de Paran y Santa Catarina. Pero la instalacin delos portugueses en el Brasil inici conictos entre ambosterritorios, que fueron gradualmente en aumento, inclu-so durante el perodo de unin dinstica aeque principa-liter de Portugal con los dems reinos espaoles (1580-1640).[12] Las expediciones esclavistas de bandeirantes ymamelucos lusobrasileos arrasaron con sus malocas al abrigo de la pasividad de las autoridades espaolas, queen algunos casos eran socias de los portugueses las zo-nas de Guayr y La Vera, alcanzando tambin el cursoalto del ro Paraguay. As fueron destruidas las ciudadesde Ontiveros, Villa Rica del Espritu Santo, Ciudad Realdel Guayr y Santiago de Jerez, y las reducciones jesuti-cas de San Ignacio Min I, Nuestra Seora de Loreto delPirap, Santa Mara del Iguaz, y las de Itatn en el va-lle del ro Mbotete llamado actualmente Miranda porlos brasileos.[13]

    1

  • 2 1 ANTECEDENTES

    Tras el nal de las malocas, a mediados del siglo XVII,las fronteras siguieron indenidas hasta el Tratado de Ma-drid, rmado por ambas coronas en 1750. No obstante,los nombres utilizados por el tratado no correspondan aaccidentes geogrcos denidos, de modo que las auto-ridades coloniales portuguesas y espaolas continuabanteniendo conictos de lmites. En el caso del Paraguay,sera de la mayor importancia la discusin sobre cul erael ro Igurey mencionado por los artculos V y VI de esetratado. La opinin espaola y luego la paraguaya consideraba que el ro Ygurey era el que los brasileos lla-man Vacaria en su curso superior e Ivinhema en su cursoinferior; por el contrario, los brasileos llamaban y llamanYgure o Igure al pequeo ro que corre mucho ms alsur, y que los hispanos llaman ro Carap.[14]

    Al producirse en 1811 la independencia de la Repblicadel Paraguay, el nuevo pas consideraba como sus l-mites con el Brasil, por el noroeste, al ro Igure elactual Ivinhema y por el noreste al ro Mbotete[15](tambin llamado en la cartografa de la poca Corrien-tes o Mondego).[n. 4] En cuanto a los lmites paraguayo-brasileos en el Chaco Boreal, Paraguay reivindicaba lafrontera del ro Yaur.[14]

    Tras la Revolucin de mayo de 1811 que inici la inde-pendencia del Paraguay, volvieron a producirse incursio-nes lusobrasileas hacia el nuevo estado, con la excusa dedefender la soberana espaola sobre ese territorio. Sinembargo, durante el gobierno de Jos Gaspar Rodrguezde Francia el Paraguay pudo considerarse aliado del Bra-sil por dos razones: por un lado, se haban abierto doszonas francas para comerciar con el Brasil, en Itapa yen Fuerte Olimpo; por el otro, la negativa del gobernadorJuan Manuel de Rosas a reconocer la independencia pa-raguaya y su derecho a comerciar a travs del ro Paranllev a una alianza tcita entre las dos naciones. Tras elderrocamiento de Rosas en 1852, se reiniciaron los con-ictos entre el Paraguay y el Imperio del Brasil, mien-tras el gobierno imperial acentuaba la presin para queque la repblica paraguaya aceptara los lmites pretendi-dos por el estado brasileo,[13] principalmente la cesinde las reas de yerbales de Tacurupyta, ubicadas entre elIgurey/Ivinhema y Punta Por.En una actitud de intencin conciliatoria con el Brasil, elParaguay redujo sus pretensiones en el Chaco al llamadoro Negro, que auye desde el noroeste al ro Paraguayal norte de la Baha Negra. Por el noroeste del ParaguayOccidental, retrajo sus reivindicaciones hasta el ro Blan-co (o Tener)[n. 5] que desemboca en el ro Paraguay casifrente al Fuerte Olimpo. No obstante, el Imperio se nega ceder en nada sus pretensiones.[16]

    Ya en 1850 se haba producido un conicto por la funda-cin del fuerte de Fecho dos Morros al sur del Fuerte deCombra y prcticamente donde se encuentra la actual lo-calidad brasilea de Porto Murtinho en la zona entoncesreivindicada por ambos pases, episodio que termin conla expulsin de los brasileos por la fuerza. Otro fuerte

    fundado por el Imperio en las Salinas, al norte de Fuer-te Olimpo, tambin fue evacuado ante un contraataqueparaguayo en 1855.[17]

    Un efmero intento de conciliacin fue la declaracin deuna zona neutral, cuya delimitacin deba hacerse porvas paccas. Empero, hacia inicios de los aos 1860 lasincursiones brasileas volvieron a incrementarse y el pac-to fue violado por Brasil al fundar la Colonia militar deDourados al sur del ro Ygurey/Ivinhema. Una exigenciade las fuerzas militares paraguayas para que estos estable-cimientos fueran evacuados fue protestada a su vez porel gobierno imperial, con la excusa de que no haba sidoantecedida por una reclamacin diplomtica. El estadoparaguayo present entonces una enrgica protesta, perotrat de evitar una reaccin blica.[17]

    1.2 La poltica exterior e interior del Para-guay

    En el perodo inmediatamente posterior a la indepen-dencia de Amrica, Paraguay fue gobernado por un du-ro rgimen dictatorial de veintisis aos encabezado porGaspar Rodrguez de Francia, intelectual paraguayo, con-siderado como una de las personas ms ilustradas deAmrica del Sur, pero a su vez conocido por su despo-tismo y tirana.[18]

    A la muerte de Rodrguez de Francia, le sucedi CarlosAntonio Lpez, quien goz de la suma del poder p-blico al igual que su antecesor; pero a diferencia deste dict una poltica econmica modernizadora guia-da por conceptos mercantilistas, rompiendo dcadas deaislacionismo y fomentando el desarrollo de Paraguay.Las fronteras con sus vecinos fueron reabiertas y las re-laciones internacionales se desarrollaron con rapidez.[19]Paraguay exportaba sus productos distintivos, tales comoel tabaco guaran y la yerba mate con destino a la Ar-gentina y el Uruguay, y maderas valiosas que viajabanhacia Europa.[8] El estado paraguayo instal en Asuncinuna lnea ferroviaria,[n. 6][20] un arsenal y astilleros des-de donde bot siete barcos de vapor entre 1856 y 1870.En la ciudad de Ybycu, construy la primera fundicinde hierro de Sudamrica. En 1864, inaugurara uno de losprimeros telgrafos de la regin.[n. 7] El britnico RichardFrancis Burton alabara el sistema educativo paraguayodiciendo que estaba en enorme contraste con el britni-co, pues la educacin obligatoria gratuita para todos losjvenes paraguayos era muy diferente a lo que ocurracon los casi 2 millones de jvenes ingleses sin acceso alas escuelas o colegios.[21]

    El grado de desarrollo alcanzado por el Paraguay antesde la guerra es fuente de controversia: el revisionismo enArgentina y Paraguay le atribuye logros que otros auto-res cuestionan. Por ejemplo, en la serie de televisin do-cumental argentina Algo habrn hecho por la historia ar-gentina, creada por el historiador Felipe Pigna, se diceque la lnea ferroviaria paraguaya fue la primera de Su-

  • 1.3 La diplomacia britnica 3

    damrica, lo mismo que su telgrafo, y que el Ypor el primero de los vapores producidos en los astilleros deAsuncin fue el primero con casco de acero construi-do en el continente. Tambin se dice, en el documental,que el Paraguay era un pas sin desempleados ni deudaexterna, que la educacin era obligatoria y gratuita con25 000 nios en las escuelas, y que las industrias textiles,siderrgicas, del papel, tinta, loza, plvora y de la cons-truccin empezaban a dar sus primeros pasos, favorecidaspor las polticas proteccionistas implantadas. Adems, sepresenta positivamente que el Estado poseyera grandesterrenos, llamados Estancias de la Patria, que arrendabaa los campesinos para que cultivaran.[22]

    Sin embargo, diversas fuentes dan cuenta de que ferroca-rriles en Guyana, Brasil, Per y Chile anteceden al delParaguay,[23][24] que antes que en el Paraguay hubo almenos una lnea telegrca en Brasil,[25] y que los va-pores botados en Asuncin eran de casco de madera, node hierro[26][27] ni mucho menos de acero, material conel que la industria naviera europea apenas comenzaba aexperimentar. En cuanto a la economa, es difcil de com-probar que no hubiera desocupacin, dada la falta de en-cuestas a hogares o similares. La supuesta inexistenciade deuda externa contradice a Pastore,[n. 8] quien tambinargumenta que no habra evidencia emprica para soste-ner la hiptesis de una industrializacin, mientras que en-cuentra signos de agotamiento del modelo mercantilistadurante los aos previos a la guerra.[26][n. 9] Otros auto-res hacen referencia a trabajos forzados y la existenciade esclavos en las llamadas Estancias de la Patria.[28][n. 10]Tambin se argumenta que la inversin estatal y el progre-so material resultante no estaban dirigidos hacia el desa-rrollo socioeconmico sino hacia el incremento del poderblico[26][29] y el enriquecimiento de la familia Lpez.[30]

    Esta controversia es fuente de desacuerdos sobre algu-nos causantes de la guerra. Los autores revisionistas fre-cuentemente argumentan que los xitos de la poltica in-terna paraguaya causaron recelo y fueron vistos comomalos ejemplos que poderes extranjeros quisieron su-primir, mientras que otros autores indican que las limi-taciones del modelo en particular la continuidad dela autocracia provocaron presiones internas en pos deuna organizacin constitucional, ante las que el dictadorque sucedi a Carlos Antonio Lpez habra intentadouna huda hacia adelante mediante una poltica exte-rior agresiva.[31][n. 11] Los crticos de la hiptesis del malejemplo suelen argumentar, adems, que muchos xitosque se vean en el Paraguay al compararlo con sus veci-nos podan ser explicados por la ausencia de las guerrasexternas e internas que asolaron a stos.El Nacionalismo Paraguayo clsico en las obras de variosautores representados por Juan E. O'Leary y Manuel Do-mnguez presenta una versin ms sosegada del asunto.Indican segn sus estudios que el pueblo paraguayo se-gua voluntariamente a sus lderes, no se consideraba asi mismo tiranizado y que el desarrollo econmico delpas que era sustentado (coincidiendo con la versin re-

    visionista argentina por las exportaciones de ciertos pro-ductos naturales de alto precio en Eurpa, como yerba omaderas), si bien no tena nada que envidiar en avancestecnolgicos a muchas otras naciones, se destacaba mspor la autarqua y la autosuciencia en alimentos y mate-rias primas que caracterizaba a la economa paraguaya yla diferenciaba de la del resto del continente.[32][33]

    Carlos Antonio Lpez redact un pliego constitucionalcon el cual designaba a su hijo, el brigadier Francisco So-lano Lpez, presidente provisorio, siendo obligatoria laconvocatoria de una Asamblea Constituyente para la for-macin de un nuevo gabinete. Tras la muerte del presi-dente, ocurrida el 10 de septiembre de 1862, el Congresose reuni para elegir al sucesor; el 16 de octubre del mis-mo ao, design a Francisco Solano Lpez Presidente dela Repblica del Paraguay por unanimidad.[34]

    Hasta 1864, el estado paraguayo intent solamente incre-mentar su podero militar y su inuencia en el Cono Sur,lo cual sera a su vez uno de los motivos de friccin conel gobierno de Buenos Aires. An antes del fallecimien-to de Carlos Antonio Lpez, el gobierno paraguayo yacrea estar al borde de un conicto, y entre febrero y abrilde 1862 se inici el reclutamiento de toda la poblacinmasculina entre los 17 y los 40 aos.[34] No obstante, elpresidente aconsej a su hijo y heredero, en su lecho demuerte:[19]

    Hay muchas cuestiones pendientes a ven-tilarse, pero no trate de resolverlas por la es-pada, sino con la pluma, principalmente con elBrasil.

    1.3 La diplomacia britnica

    La historiografa revisionista y de izquierda en la Argen-tina y la mayor parte del Paraguay suele adjudicarle laresponsabilidad de la guerra a las ambiciones imperia-listas o mercantiles del Reino Unido.[35] No obstante, elrevisionismo moderno pone en duda la exactitud de esaarmacin.[31] En efecto, si bien el comercio y las -nanzas britnicas se vieron beneciadas con la guerra,el Reino Unido se opona por principio a la misma, yaque la visin generalizada era que toda guerra perjudicael comercio internacional,[36] adems de ser Paraguay unexcelente cliente de industrias completas, para las cualescontrat ms de 200 ingenieros y tcnicos britnicos queestuvieron en el pas hasta casi el nal de la guerra.No obstante, est claro que desde el principio el minis-tro britnico en Buenos Aires, Edward Thornton, apoyla Triple Alianza. Estuvo presente en la rma del Trata-do de las Puntas del Rosario del 18 de junio de 1864,por la cual el Brasil y la Argentina se aliaron a VenancioFlores contra el gobierno legal uruguayo. De regreso delUruguay, se entrevist con el presidente argentino Mitre,para convencerlo de rmar sin protesta la alianza. Aosms tarde, en una carta que ha sido publicada, el ministro

  • 4 1 ANTECEDENTES

    brasileo Jos Antonio Saraiva declarara que[37]

    ... (la Triple Alianza) no surgi despus dela agresin paraguaya a la Argentina en abrildel 65, sino en las Puntas del Rosario en Juniodel 64....dichas alianzas empezaron el da enque (el ministro argentino y el brasileo) confe-renciaron con Flores en las Puntas del Rosario yno el da en que Octaviano y yo, comoMinistrosdel estado, rmamos el pacto.

    El escritor y ministro argentino en Ro de Janeiro durantela contienda, Jos Mrmol, arm en una famosa polmi-ca en 1869 (lo que refuerza la confesin de Jos AntonioSaraiva):

    La Alianza con Brasil no proviene deAbril del 65, luego del ataque paraguayo aCorrientes, sino de Mayo y Junio del 64.Ambos gobiernos, argentino y brasileo, sealiaron en propsitos y medios desde esemomento infausto y bajo las inspiracionesde una poltica criminal y cobarde. Ese es elverdadero momento histrico de la alianza...Jos Mrmol, en el artculo "Mrmol, unTercero en Escena" en La Tribuna de BuenosAires; 14 de diciembre de 1869.

    El ministro embajador francs en Montevideo, MartinMaillefer, adems de armar que el ingls Edward Thorn-ton se encontraba en el centro de la intriga, daba por he-cho una alianza contra el Paraguay por parte de BuenosAires y el Brasil e hizo llegar a su Canciller en Pars:

    Adems del inters permanente delBrasil en dividir, debilitar y dominar a laRepblica del Uruguay, el punto de partidade sta alianza ha sido el Paraguay, su ntimoenemigo, sus armamentos y la eterna cuestinde lmites... Brasil puede jactarse de reducira Don Solano Lpez a aceptar los lmites enlitigio; el gobierno argentino otro tanto y as,Montevideo es slo una primera etapa parallegar a la Asuncin.Martin Maillefer al Canciller Drouyn deLhuys, carta fechada en Montevideo el 29 deabril de 1864. Citado por Garca Mellid enProceso a los Falsicadores de la Historia delParaguay.

    Poco tiempo despus, el mismo Maillefer comunicaba aPars las informaciones que obtena in situ:

    Paraguay, actualmente la tabla de salva-cin del partido Blanco, es el principal objeto

    de la alianza porteo-brasilea y el rbitro dela situacin....Martin Maillefer al Canciller Drouyn deLhuys, carta fechada en Montevideo el 13 deagosto de 1864. Citado por Garca Mellid enProceso a los Falsicadores de la Historia delParaguay.

    Segn las corrientes revisionistas, el ejemplo de autono-ma econmica e ideolgica del Paraguay era consideradonefasto por los britnicos, quienes habran jado su aten-cin en el Paraguay como productor de algodn para suindustria textil. Esta industria atravesaba problemas deabastecimiento, debido a que la Guerra de Secesin enlos Estados Unidos causaba una interrupcin casi com-pleta de las exportaciones de algodn desde ese pas, demodo que los britnicos buscaban por todo el mundo pa-ses capaces de producir algodn. A eso se debi una etapaparticularmente agresiva de conquista de la India en esosaos. El revisionismo a veces presenta al Reino Unido encrisis a raz de este problema, y al Paraguay como un granproductor de algodn autoexcluido del sistema de libre-cambio auspiciado por ste.[38] El escritor, explorador ycnsul britnico Richard Francis Burton sin embargo ensus Letters From the Battleelds of Paraguay admite quesu misin era la de abrir las puertas de la Missisippi delSur rerindose a Paraguay.[39]

    Sin embargo, Lpez impuls la industria algodonera pa-raguaya recin a partir de 1862. En 1865 su produccinera promisoria, pero de apenas unas decenas de miles defardos, cuando el Reino Unido y Francia importaban mi-llones de fardos al ao. Nada indicaba que la crecienteproduccin paraguaya no estuviera dirigida a los mer-cados mundiales, para lo cual las tasas impositivas parala exportacin eran bajas; en cambio, las de importacineran altas, salvo para herramientas de agricultura.[40]

    Por otro lado, el problema de abastecimiento en el ReinoUnido fue mejorado mediante un incremento de la pro-duccin en la India y Egipto, y por el consumo de exis-tencias en los almacenes europeos, que eran abundantes alcomenzar la guerra civil norteamericana. Gracias a estasfuentes alternativas y a la diversidad de la economa brit-nica, la reduccin del suministro norteamericano no pro-voc consecuencias graves en el Reino Unido, pas queprosper durante esos aos.[41]

    Otro factor que frecuentemente se menciona es que elReino Unido obtuvo un enorme benecio econmico dela contienda: a la provisin de la mayor parte del ar-mamento, municiones y embarcaciones utilizado por losaliados, se sumaron grandes emprstitos a las tres nacio-nes aliadas y al mismo Paraguay despus de la guerra. Enefecto, entre 1863 y 1865, los bancos britnicos prestaronal Imperio del Brasil ms de diez millones de libras ester-linas y a la Argentina un total de 3,5 millones de libras.[17]

    Pero, independientemente de los benecios obtenidos porsus comerciantes y nancistas, el Reino Unido no azuz la

  • 1.4 La situacin en Uruguay 5

    Guerra de la Triple Alianza.[31] Aparte de Thornton, nin-gn otro diplomtico tuvo actuacin en el comienzo de lamisma, y ste fue desautorizado ms tarde. El 2 de marzode 1866, el Foreign Oce decidi presionar para que laguerra terminara cuanto antes, publicando el Tratado dela Triple Alianza, que haba permanecido secreto. La ma-niobra fracas por la resistencia personal del EmperadorPedro II de Brasil.[17]

    1.4 La situacin en Uruguay

    El general Venancio Flores.

    Pese a las diferencias polticas con sus vecinos, la situa-cin se mantuvo estable hasta 1863, cuando el Imperiodel Brasil facilit la revolucin del general Venancio Flo-res contra el legtimo presidente de Uruguay, BernardoPrudencio Berro, y sus inmediatos sucesores.[n. 12] Enefecto, bajo pretexto de abigeato, a inicios de 1864 el Im-perio de Brasil conmin al presidente uruguayo AtanasioCruz Aguirre (del partido nacional uruguayo) a que efec-tuara resarcimientos al Brasil. El gobierno uruguayo res-pondi que, durante una guerra civil, no se poda garan-tizar la seguridad de las propiedades de nadie, ni de bra-sileos ni de uruguayos; y menos an, cuando muchosde los propietarios brasileos del norte del Uruguay ha-ban tomado las armas a favor de la revolucin.[42][n. 13]Ante esto, en abril de 1864 Francisco Solano Lpez seofreci como mediador, oferta que fue despreciada porel estado brasileo. En el mes de agosto, el presidenteAguirre solicit formalmente al Paraguay la intervencindel Paraguay a favor del gobierno legal del Uruguay, a loque Lpez respondi con declaraciones altisonantes, pe-ro sin denicin alguna al respecto.[43] El 4 de agosto de1864, el ministro brasileo Jos Antnio Saraiva envi

    un ultimtum al gobierno uruguayo de Atanasio Aguirre,amenazando con represalias por desatender las demandasplanteadas anteriormente por el Brasil. El ultimtum fuerechazado.[44]

    Carneiro de Campos, prisionero de Lpez.

    Por este motivo, el 30 de agosto de 1864 el gobierno pa-raguayo realiz una vigorosa protesta conocida comoProtesta del 30 de agosto ante el ministro residente enAsuncin, Cesar Sauvan Vianna de Lima, en donde ar-maba que el Brasil haba actuado en contra de lo estable-cido en el Tratado del 25 de diciembre de 1850, y queconsiderara "casus belli" la ocupacin militar del Uru-guay; mencionando tambin que dicha accin atentaracontra el equilibrio de los estados de la cuenca del Ro dela Plata.[45]

    El 12 de octubre, el general brasileo Jos Luis Mena Ba-rreto, con 12 000 hombres, inici la invasin brasilea alUruguay, y dos das ms tarde se apoder de la ciudad deMelo.[46]

    Luego, entre el 9 y 10 de noviembre, Lpez recibi lanoticia de la efectiva ocupacin militar del Uruguay yorden el 11 de noviembre de 1864 la captura del Mar-qus de Olinda, buque mercante brasileo que haca re-gularmente el servicio de cargas y pasajeros entre Brasily Corumb. Al da siguiente el vapor paraguayo Tacua-r apres al navo brasileo, que suba por el ro Para-guay, luego de abastecerse en Asuncin, llevando a bordoal coronel Frederico Carneiro de Campos, recientementenombrado presidente de la provincia del Mato Grosso,[45]quien fue hecho prisionero y mantenido en esa condicinhasta el nal de la guerra junto a los ociales que iban enel barco; la marinera fue deportada a Buenos Aires. El 14de noviembre, Lpez rompi relaciones con el Brasil.[47]

  • 6 2 FUERZAS DISPONIBLES

    La guerra haba comenzado.

    2 Fuerzas disponibles

    2.1 Paraguay2.1.1 Ejrcito Paraguayo

    Uniformes de la caballera y la infantera del ejrcito paraguayo.

    Las fuerzas de tierra incorporadas al ejrcito del Paraguayfueron en constante aumento: Carlos Antonio Lpez ha-ba dejado movilizados alrededor de 7000 soldados, peroen mayo de 1864, el cnsul brasileo en Asuncin infor-maba que el ejrcito paraguayo contaba con 16 680 hom-bres, ms 7 u 8 000 reservistas.El gobierno paraguayo, por otro lado, inform al Congre-so que dispona de 64 000 hombres en armas, cifra queseguramente inclua reclutas en adiestramiento y milicia-nos no incorporados al ejrcito.[60]

    El ingeniero militar ingls al servicio de Paraguay tenien-te coronel Jorge Thompson armaba que antes de la mo-vilizacin general de 1864 el ejrcito paraguayo conta-ba con 28 000 veteranos. A comienzos de ese ao Lpezempez a prepararse activamente para la guerra y recluta hombres entre 16 y 50 aos de edad que entren des-de marzo en los campamentos de Cerro Len (30 000),Encarnacin (17 000), Humait (10 000), Asuncin (4000) y Concepcin (3 000). Esos 64 000 combatientes (alos que deban sumarse 6000 que murieron en ese pero-do) estaban entrenados para agosto.[61]

    Al momento del ingreso de Argentina a la contienda, Pa-raguay contaba con 80 000 hombres en armas, un terciode caballera. Los mejores soldados se destinaban a esaarma y a la artillera.La caballera regular se divida en regimientos compues-tos de cuatro escuadrones de 100 hombres. Cada regi-miento deba ser tericamente comandado por un coro-nel, auxiliado por un teniente coronel y 2 sargentos ma-yores, pero en los hechos en ocasiones eran mandadosincluso por tenientes y raras veces por ociales de gra-

    duacin mayor a la de capitn. Utilizaban sable, lanzasde 3 yardas de longitud y carabinas de chispa.Existan tambin un cuerpo de caballera de escolta pre-sidencial de 250 hombres armados con carabinas raya-das de retrocarga sistema Turner, y un regimiento deDragones de la Escolta armado de carabinas rayadas, pe-ro no se comprometieron en combate hasta los ltimosmomentos de la guerra.[3]

    Ociales y soldados paraguayos.

    La infantera se organizaba en batallones de 6 compaasde 100 hombres, una de granaderos y una de dragones.Sin embargo, al comienzo del conicto los batallones con-taban con entre 800 y 1000 hombres, con ms de 6 com-paas y ms de 120 hombres en cada una. Tres de losbatallones contaban con fusiles Witton, otras tantas confusiles de percusin y el resto con viejos fusiles de chispaTower.Solo el batalln 6 contaba con machetes, los capturadosen los vapores argentinos frente a Corrientes, y devendraen batalln de infantera de marina.[3]

    La artillera paraguaya contaba con entre 300 y 400 pie-zas de hierro, de todo tamao y condicin. El arma sedivida en artillera ligera o volante y de plaza. Sumabatres regimientos de artillera volante de 4 bateras de 6caones cada una del calibre del 2 al 32 y otra batera decaones rayados de acero de a 12,[3] los nicos que podanperforar las protecciones de los buques acorazados.[62] Laartillera de plaza era lisa y contaba con 24 piezas de a 8, 2de 56 y otras 100 de calibres 24 y 32 (solo en Humait seconcentraban 18 de a 8, los 2 de 56 y otras 70 piezas).[3]

    En lo que respecta al transporte, no existan convoyesespeciales de organizacin centralizada, simplemente seentregaba a cada comandante las carretas y bueyes quepeda.[3]

    Hasta 1864 el sueldo nominal del soldado era de 7patacones al mes pagaderos cada dos, un tercio en me-tlico, otro en papel moneda y el restante en efectos. Ini-

  • 2.2 Argentina 7

    ciada la guerra el ejrcito dej de percibir salario y solohubo dos recompensas de un mes de sueldo.[61] Se sufrauna severa escasez de uniformes y ropa de invierno; granparte de los soldados luchaban descalzos.El ataque a la Argentina en Corrientes llev a ese go-bierno a detener una remesa de armas hacia el Paraguay,y el posterior bloqueo del Ro de la Plata por parte de laescuadra brasilea impidi la llegada al Paraguay de grancantidad de armamento de superior calidad que ya habasido comprado en Europa.[63] No obstante, la campaa alMatto Grosso provey a Paraguay de gran cantidad de ar-mas, municiones y plvora, al punto de que se surti enaquellos depsitos brasileros de casi todo cuanto ha con-sumido en esta guerra.[64]

    La nica ventaja en armamento que tenan los paraguayosera la fundicin de Ybycu posteriormente trasladadaa Caacup en la que podan fabricar algunos miles dearmas blancas y de fuego.[65]

    Ocial de caballera brasileo (a la izquierda) y soldado para-guayo prisionero (a la derecha), entre 1865 y 1868.

    2.1.2 Armada paraguaya

    La armada paraguaya contaba con 17 vapores peque-os, mercantes armados con excepcin del Aabay y elTacuar que eran verdaderos buques de guerra y conta-ban con caones lisos de 32. Los marinos portaban fusiles

    Witton con sables-bayoneta.[3] Algunos de esos buquesfueron:

    Tacuar: 421 toneladas, 6 caones Aabay o Anhambahy: 300 toneladas Paraguar: 627 toneladas, 4 caones Ygurey: 548 toneladas, 5 caones Ypor: 205 toneladas, 4 caones Marqus de Olinda: 300 toneladas, 4 caones (cap-

    turado al Brasil).

    Jeju: 120 toneladas, 2 caones (uno rayado de re-trocarga y de a 12).

    Salto Oriental: 250 toneladas, 4 caones (capturadoa la Argentina).

    Pirabeb: 120 toneladas, 1 can

    Cont adems con 6 lanchones artillados (chatas) conun can cada uno de a 8 y 14 unidades auxiliares demenor tonelaje, entre ellos el Yber.[66] Cont ademscon los barcos capturados en Corrientes: 25 de Mayo yGualeguay.

    2.2 Argentina2.2.1 Ejrcito Argentino

    Ocialmente, al producirse la invasin paraguaya a Co-rrientes, el Ejrcito Argentino contaba con 6391 hom-bres: 2993 del arma de infantera, 2858 de caballera y540 de artillera.[67]

    Dicho ejrcito se haba formado por la unin del ejr-cito del Estado de Buenos Aires que invadi muchas delas provincias interiores despus de la batalla de Pavn, yque inclua cierto nmero de mercenarios. A esas tropasse les haban agregado parte de las fuerzas de milicias delderes provinciales aliados al presidente Mitre, como lasde Santiago del Estero y Corrientes.[68] No estaban conta-das, en cambio, las milicias provinciales especialmentenumerosas en la provincia de Buenos Aires que parti-cipaban en la lucha contra los indgenas, de las cuales unaparte sera asignada al frente paraguayo.[cita requerida]

    Apenas iniciada la participacin argentina en la guerra,una ley orden la formacin de contingentes que debanser reclutados por los gobiernos provinciales. En un partedel 15 de noviembre de 1865 se detalla las fuerzas con lasque contribuyeron las provincias argentinas conformandola Guardia Nacional:[56]

    Provincia de Buenos Aires: 10 batallones de infan-tera y 2 regimientos de caballera, 5000 hombres

  • 8 2 FUERZAS DISPONIBLES

    Santa Fe: 3 batallones de infantera y un regimientode caballera, 1025 hombres

    Entre Ros, 2 batallones, artillera y piquete, 751hombres

    Crdoba: 2 batallones, 459 hombres La Rioja, 1 batalln, 360 hombres San Juan, 1 batalln, 336 hombres Tucumn: 1 batalln, 300 hombres Salta, 1 batalln, 298 hombres Catamarca, 1 batalln, 282 hombres Mendoza, 1 batalln, 271 hombres Corrientes, 1 batalln, 219 hombres San Luis, 1 batalln, 195 hombres

    A estas fuerzas se deben agregar 4500 correntinos de ca-ballera que formaron la primera resistencia al frente delos coroneles Hornos, Cceres, Paiva, Regueral y otros.El gobierno solicit tambin 1150 soldados a las provin-cias del interior para remontar los cuerpos de lnea, quea su vez daran lugar a nuevas sublevaciones.[65]

    Las fuerzas de lnea destinadas a la guerra en noviembrede 1865 eran: 12 batallones (incluso 3 cuerpos de extran-jeros contratados en Europa), 2 brigadas de artillera de 4escuadrones, 2 regimientos de caballera y la escolta delcomandante en jefe. El parte seala que el ejrcito ar-gentino completo destinado a la guerra en noviembre de1865 tena: 8 generales, 241 jefes, 2059 ociales, 5402subociales y 16 812 soldados, sin incluir las fuerzas dis-persadas en Entre Ros.En abril de 1866, las fuerzas argentinas disponibles parainiciar la invasin al Paraguay eran 25 000 hombres.[59]En comparacin con los dems beligerantes, en el caso ar-gentino resulta llamativo que en total se movilizaron algomenos de 30 000 hombres, es decir que la gran mayorade los mismos ya haban sido movilizados antes de cum-plirse un ao del comienzo de la guerra.[69]

    En el momento de realizarse el censo argentino de 1869,se contaron 6276 militares argentinos en el Paraguay.[57]

    2.2.2 Armada Argentina

    Un informe del Departamento de Marina de 1866 diceque la escuadra argentina contaba de los buques operati-vos siguientes:[5]

    Guardia Nacional Chacabuco Libertad

    Pavn Buenos Aires Gualeguaych Itapir

    Deca adems el informe que los buques en desarme:Hrcules, General Pinto, Caaguaz, Constitucin y gole-ta Concordia fueron vendidos por el Gobierno despus deconstatar que eran casi del todo inservibles y que el im-porte de la compostura en otros, sera ms elevado que suvalor.La mayora actuara bsicamente como transportes. Soloel Guardia Nacional tendra un papel destacado en com-bate durante el Combate de Paso de Cuevas. An en cam-paa, el ministro de Guerra y Marina del nuevo presi-dente Sarmiento, coronel Martn de Gainza, comunicabaen su memoria el estado de la armada armando: Sien-to tener que cumplir con el penoso deber de dar cuentaa VVHH que carecemos absolutamente de escuadra. Al-gunos buques en mal estado y algunos jefes y ociales,aunque muy dignos, no constituyen una escuadra. Las ex-periencias del conicto y de la incapacidad argentina deasegurar el cumplimiento del Tratado por parte de Bra-sil impulsaran la modernizacin de la fuerza naval con laformacin de la llamada Escuadra de Sarmiento.[70]

    2.3 Brasil2.3.1 Ejrcito del Brasil

    El Brasil dispona, a nes de 1864, solamente 18 000 sol-dados profesionales dispersos por todo el pas; no obstan-te, por su poblacin de ms de 9 millones de habitantes,era el pas de Amrica Latina que ms hombres poda re-clutar con el paso del tiempo. Ese mismo ao, el gobiernofue autorizado a aumentar sus fuerzas en tiempos de paza 22 000 hombres.[71]

    Desde el estallido de la guerra, el Imperio inici una cam-paa sistemtica de reclutamiento de voluntarios. Al mo-mento de iniciarse la invasin al Paraguay, estaban reuni-dos en Corrientes un total de 37 870 soldados.[59] Durantela guerra, entre los aliados sera el Imperio quien perde-ra ms cantidad de soldados, por lo que se encomenda las autoridades. Por otro lado, despus de iniciada lacampaa de Humait se fren por completo el ingresode voluntarios. El reclutamiento se volvi forzoso, y lasautoridades provinciales y municipales fueron las encar-gadas de reunir los contingentes, formados mayoritaria-mente por hombres libres de raza negra o mulatos. A ellosse aadieron miles de esclavos que fueron puestos a dis-posicin del gobierno por distintas razones, pero el totalde esclavos en el ejrcito nunca pas del 10%, aunque sise suman los esclavos que estuvieron en el frente en dis-tintos momentos, la proporcin debe haber sido muchoms alta.[72]

  • 2.3 Brasil 9

    Voluntarios brasileos.

    En total, a lo largo de la guerra, el Brasil reclut y envi alfrente o quedaron en reserva, disponibles para su envoinmediato al frente 123 418 hombres.[73][n. 15]

    El almirante Francisco Manuel Barroso da Silva.

    Batalla de Campo Grande.

    Fotografas de la guerra.

    2.3.2 Escuadra brasilea del Paran y el Paraguay

    En el momento de la Batalla del Riachuelo, el Brasil ha-ba movilizado hacia el ro Paran los siguientes vapores,todos ellos acorazados:[74]

    Fragata Amazonas (insignia). Corbeta Belmonte Corbeta Jequitinhonha Corbeta Parnaba Corbeta Beberib Caonero Iguatemy Caonero Mearim Caonero Araguar

    El 21 de diciembre de 1867 se incorporaron los monitoresencorazados:[75]

  • 10 3 DESARROLLO DE LAS ACCIONES BLICAS

    Par Alagoas Rio Grande do Sul

    Poco antes se haban incorporado los acorazados:[76]

    Encorazado Barroso Encorazado Tamandar Monitor Silvado Monitor Cabral Monitor Lima Barros Monitor Barroso Monitor Tamandar Monitor Colombo Monitor Brasil Monitor Herval Monitor Mariz e Barros Caonero Ipiranga Caonero Recife Caonero Maj Bombardera Forte de Coimbra Bombardera Pedro Afonso Chata acorazada Cuevas Chata acorazada Lindia Chata acorazada Riachuelo.

    2.4 UruguaySegn un estado de fuerzas del 15 de enero de 1865, laDivisin Oriental al mando de Venancio Flores estabacompuesta de: 3 generales, 42 jefes, 234 ociales y 2 887subociales y soldados. La constituan los regimientos decaballera de guardias nacionales N 1, 2 y 4, al mando delgeneral Enrique Castro; la escolta del general Flores; la 1brigada de infantera al mando del coronel Len de Palle-jas, compuesta de los batallones Florida y 24 de Abril; la2 brigada de infantera al mando del coronel MarcelinoCastro, compuesta de los batallones Libertad e Indepen-dencia; el 1 escuadrn de artillera ligera; y el parque almando del capitn Gonzlez. El estado mayor lo coman-daba el general Gregorio Surez.[77]

    En los dos aos siguiente, el Uruguay continu enviandotropas a la guerra, llegando a unos 5 583 hombres.[59][78]

    Uruguay no contribuy con buques al esfuerzo blico alia-do.

    3 Desarrollo de las acciones blicas

    3.1 Frente del Mato GrossoLa guerra tuvo dos fases muy diferenciadas; la primeraetapa fue la Campaa del Mato Grosso, que dur un ao yestuvo caracterizada en su totalidad y exclusivamente porel enfrentamiento entre Paraguay y Brasil. Lpez apro-vech la debilidad de las fuerzas brasileas en el MatoGrosso,[79] lo que le permiti triunfar en ese frente, peroal iniciar esa accin pospuso su entrada en la guerra enel Uruguay, donde el presidente Aguirre y sus partidarioseran sus nicos aliados posibles.[n. 16]

    Siguiendo las lneas del ro Paraguay y del camino deNioaque (o Nibolaque) y el Mbotetey (o ro Miranda),las fuerzas paraguayas desalojaron a las brasileas de lasfortalezas y colonias militares de Coimbra, Albuquerque,Corumb, Miranda, Dourados y, ya a inicios de 1865, lavilla de Coxim. Si bien el plan elaborado por el alto man-do paraguayo no lo especicaba, todo indica que el ob-jetivo ltimo era la ciudad de Cuyab, capital del MatoGrosso. No obstante, el avance por tierra se detuvo po-co ms delante de Coxim, mientras el avance por el roParaguay no pas ms all de Sar, a casi 400 km. deCuyab.[80]

    El fuerte de Coimbra fue atacado el 27 de diciembre de1864 por cinco batallones de infantera y dos regimientosde caballera a pie, con un total de 3 200 hombres, ar-mados con doce caones rayados, una batera de treintafoguetes franceses de 24 mm, protegidos por diez embar-caciones de guerra (entre las cuales el Marqus de Olinda,adaptado) bajo el mando del coronel paraguayo VicenteBarrios, jefe de la Divisin de Operaciones del Alto Para-guay. Dos das despus, el teniente coronel Hermenegildode Albuquerque Porto Carrero, comandante del Corpo deArtilharia de Mato Grosso, evacu el fuerte a bordo de lacaonera Anhamba.[81]

    La Colonia Militar de Dorados fue tomada por una co-lumna de asalto paraguaya de cerca de 300 hombres el29 de diciembre, muriendo su comandante, el tenientede caballera Antnio Joo.[82]

    Corumb fue tomada el 3 de enero de 1865 y forticadapor los paraguayos con 6 piezas de artillera. Poco tiempodespus, iniciada la ofensiva en el frente sur, Lpez orde-nara al general Vicente Barrios, comandante del ejrcitoen el Mato Grosso, retirar la mayor parte de las tropashacia el sur.[83]

    La reaccin brasilea a la invasin sera muy lenta: unacolumna organizada en So Paulo en abril de 1865 recinlleg a Coxim a nes de ese ao, ocupando sucesivamentelas localidades evacuadas por los paraguayos. Hasta ju-nio de 1867 no fue recuperada Corumb, fecha en quelas fuerzas paraguayas evacuaron tambin So Joaquim,Pirapitangas, Uruc y el presidio de Albuquerque, queen conjunto integraban el Distrito Militar brasileo delAlto Paraguay.[84][85] Corumb fue abandonada por los

  • 3.3 Campaa de Corrientes 11

    brasileos a causa de la viruela el 23 de julio de 1867, re-gresando a manos paraguayas hasta que en abril de 1868Lpez orden la evacuacin de esa poblacin y del Fuertede Coimbra, que fueron reocupados por los brasileos enagosto de 1868, casi cuatro aos despus de la invasinparaguaya.[83]

    3.2 Declaracin de guerra a la Argentina

    Dada la enorme extensin del territorio brasileo, pesea sus victorias Paraguay no poda lograr una accin de-cisiva. Entonces Lpez pidi autorizacin al presidenteargentino el general Bartolom Mitre para que lastropas paraguayas pudieran cruzar por territorio argen-tino hacia el territorio uruguayo. Liberando a Uruguay dela inuencia brasilea, Lpez esperaba encontrar un alia-do y un lugar de gran importancia estratgica: una salidaal mar. Mitre no accedi a lo demandado por Lpez pordos motivos. Si la Argentina permita el paso de tropasde un estado beligerante en esta guerra, quedaba involu-crada directamente en ella; el otro motivo era la antiguarelacin de anidades entre Mitre y el jefe del partido co-lorado uruguayo Venancio Flores, enemigo declarado deLpez.[86]

    Sin embargo el gobierno de Mitre haba ayudado en elnanciamiento del golpe de estado de Uruguay, ademsde haber permitido a buques brasileos el paso por losros Paraguay, Uruguay y Paran pasando por Corrientesy Entre Ros.[87][88]

    El ingreso de Lpez en la guerra en el Uruguay era tardo:ya se haba producido la cada de Paysand y su conse-cuencia inmediata, la renuncia de Aguirre. No obstante,Lpez crey que todava poda salvar al Partido Blanco,algo que no lograra: el 20 de febrero, Flores y el ejrcitobrasileo ingresaban en Montevideo.[89]

    Lpez convoc a reunirse desde el 15 de febrero de 1865al Congreso paraguayo, el cual aprob lo hecho en contradel Brasil y le otorg el grado de mariscal de los ejrcitospatrios. Una comisin del congreso expres que la guerrase produca por las las maquinaciones de los porteos...porque lejos est la mente de esta comisin al confundiral pueblo argentino con esa fraccin demaggica de Bue-nos Aires. El 18 de marzo, el Congreso paraguayo san-cion una ley autorizando a Lpez a declarar la guerra alactual gobierno de la Repblica Argentina.[90] Ese da L-pez promulg la ley y declar la guerra a la Argentina, locual fue publicado en El Semanario el 23 de marzo. El 29de marzo notic al gobierno argentino los motivos de ladeclaracin de guerra:[91]

    1. La negativa del gobierno de BuenosAires conceder el trnsito inocente porsu territorio de las tropas paraguayas quellevaban la guerra al Brasil.2. La proteccin prestada por el mismogobierno la revolucin del general Flores en

    el Estado Oriental, para derrocar su gobiernolegtimo.3. Connivencia del gobierno argentino con elImperio del Brasil para que ste se apoderaradel Estado Oriental, hecho que perturbaba elequilibrio poltico del Ro de la Plata.4. Tolerancia del presidente Mitre para laformacin de una legin paraguaya en BuenosAires, destinada a unirse al ejrcito brasileo.5. Empero el gobierno de V.E. no juzgtodava suciente este proceder hostil ilegalpara realizar los nes de su poltica con elParaguay: la calumnia y los insultos la naciny gobierno paraguayo no le detuvieron, y losrganos ociales de la prensa portea abundanen producciones tan soeces insultantes queen ningn tiempo la ms desenfrenada licenciay abuso en ningn pas supo producir.6. El pedido de explicaciones hecho algobierno de la Asuncin acerca de la reuninde fuerzas nacionales en la orilla izquierda delParan.7. Los insultos y las calumnias de la prensaocial portea al Paraguay y su gobierno.Motivos de la declaracin de guerra a laArgentina.

    La noticia de la declaracin de guerra lleg en pocosdas a Buenos Aires, pero no fue dada a conocer por elgobierno.[92] No est comprobado que la misma haya si-do ocialmente recibida por el gobierno de Mitre, aunques es seguro que la noticia haba llegado al presidente y asus ministros,[n. 17] y fue deliberadamente ocultada hastael 9 de mayo.[93][65][94]

    3.3 Campaa de CorrientesEl 13 de abril de 1865 se inici la campaa paragua-ya contra la Argentina: las tropas paraguayas capturaronbarcos argentinos en el ro Paran y ocuparon la ciudadargentina de Corrientes. Al mando de estas operacionesse encontraban los generales paraguayos Wenceslao Ro-bles y Francisco Isidoro Resqun; el general Robles, em-barcado en tres vapores y encabezando a 2 000 soldados,desembarc en la ciudad de Corrientes el 15 de abril de1865. Ese mismo da lleg a la misma ciudad argentinauna columna de caballera paraguaya que haba hecho suavance por tierra.[95]

    Los invasores impusieron un triunvirato de gobierno inte-rino en la provincia de Corrientes: Teodoro Gauna, VctorSilvero y Sinforoso Cceres,[n. 18] todos ellos miembrosdel partido federal, y opositores al gobierno nacional, queera detentado por continuadores del partido unitario. Estegobierno provincial, tericamente autnomo, estaba su-pervisado por tres comisionados paraguayos; uno de ellosera el canciller Jos Bergs.[96]

  • 12 3 DESARROLLO DE LAS ACCIONES BLICAS

    Batalla de Riachuelo, por Eduardo de Martino.

    Rendicin de Uruguayana (1865), por Victor Meirelles.

    Soldados paraguayos heridos, hechos prisioneros durante labatalla de Yatay, por Cndido Lpez.

    Tras la ocupacin de Corrientes, al mando de una tropade 25 000 soldados, Robles comenz su avance sobre lacosta del ro Paran, ocupando todas las poblaciones hastael ro Santa Luca, en las inmediaciones de Goya.[97]

    Simultneamente, avanz desde Encarnacin una colum-na algo menor, con unos 12 000 hombres, al mando del te-niente coronel Antonio de la Cruz Estigarribia. Tras ocu-par Santo Tom, una parte de la columna cruz el roUruguay, ocup San Francisco de Borja el 12 de junio de1865, y avanz hasta ocupar el 5 de agosto Uruguayana,en territorio brasileo. Otros 3 000 hombres, al mandodel mayor Pedro Duarte, ocuparon Paso de los Libres, enel lado correntino del mismo ro. All deban recibir la

    ayuda de la columna de Robles.[45]

    El 25 de mayo, la ciudad de Corrientes fue efmeramen-te recuperada por el general Wenceslao Paunero, que sevio obligado a evacuarla dos das despus. El 11 de junio,la escuadra paraguaya fue destruida en un intento de sor-prender a la brasilea en la batalla del Riachuelo.[98] Am-bos hechos de armas provocaron la detencin del avancede la columna de Robles, que comenz a replegarse haciael norte, y no pudieron prestar ayuda a las columnas delro Uruguay.

    Nio soldado, tambor de la infantera argentina.

    Mitre estableci en la ciudad entrerriana de Concordia elcuartel general del Ejrcito Aliado. Desde all avanz unejrcito comandado por el presidente uruguayo VenancioFlores con participacin de las fuerzas de Paunero yde contingentes brasileos en busca de la divisin deDuarte, que fue vencida en la batalla de Yatay.[45]

    A continuacin, el ejrcito de Flores y un gran contingen-te brasileo pusieron sitio a Estigarribia en Uruguayana,donde tambin estuvieron el emperador Pedro II y Mitre.Tras un largo asedio, durante el cual sus tropas se vieron

  • 3.4 Tratado de la Triple Alianza 13

    muy disminuidas por el hambre y durante el cual pro-meti resistir hasta la muerte Estigarribia puso n alsitio de Uruguayana el 16 de agosto, aceptando rendirsesin condiciones.[45] Tras la rendicin, muchos soldadosparaguayos fueron convertidos en esclavos en Brasil,[99]o incorporados a los ejrcitos aliados, obligados a lucharcontra su patria.[100]

    Estos hechos sealaron un cambio radical del curso de laguerra: precipitadamente las tropas paraguayas debieronabandonar Corrientes y ponerse a la defensiva en la re-gin paraguaya ubicada entre los ros Paran y Paraguay.Tras la retirada, las fuerzas paraguayas intentaron algu-nos contraataques al sur del ro Paran, durante los cualesobtuvieron la victoria en la Pehuaj. Su nico resultadofue retrasar pero no impedir la invasin a territorioparaguayo.[45]

    Lpez esperaba que la poblacin de las provincias de Co-rrientes y Entre Ros se pronunciara a su favor. Cuandoeste pronunciamiento no se produjo, dej en descubiertola errnea estrategia de operar con dos columnas tan se-paradas, que terminaron por ser tres formaciones y unaescuadra, todas autnomas una de otra. Por otro lado, loscomandantes acumularon errores tcticos muy graves. Enesas condiciones, la derrota se volvi inevitable.[45]

    El coronel Isidoro Reguera avanz sobre Misiones por or-den de Mitre, bati al destacamento de Capn Paraguayo,cerca de Playadito, y el 3 de octubre de 1865 derrot a laguarnicin de Trinchera de los Paraguayos (hoy Posadas),y avanz y ocup Candelaria.[101] Con esas acciones, laArgentina recuper los territorios misioneros al sur delParan, ocupados por Paraguay desde 1834.El frente norte quedaba tambin prcticamente aban-donado, lo que permiti cruentas razzias de losguaycures[n. 19] mbays, en especial los caduveos (okadigegods), aliados coyunturales de Brasil y armadosentonces por ese pas. Otros grupos indgenas, los terenasy los kinikinaos quizs por oportunismo, al presentir laderrota paraguaya, y sobre todo por ancestrales conictoscon los gauranparlantes participaron tambin a favordel Brasil, llevando adelante una guerra de guerrillas, pro-porcionando asistencia a las tropas y realizando tareas deinteligencia. Los caduveo en 1865 realizaron una cruentarazzia que entre otros efectos tuvo la destruccin de la po-blacin paraguaya de San Salvador.[102] El sector noreste(los Campos de Vaquera, ricos en pasturas y donde seubicaba la localidad de Tigre Manso) entre el ro Ygureyy la baja cordillera de Iguatem, fueron fcilmente ocu-pados por Brasil, al verse obligadas las tropas paraguayasa reconcentrarse en el sur.[cita requerida]

    3.4 Tratado de la Triple Alianza

    Wikisource contiene obras originales de o so-bre Texto del tratado secreto de la Triple Alian-za.Wikisource

    Bartolom Mitre, presidente de la Argentina.

    La declaracin de guerra haba sido ocultada por Mitreunas semanas,[103] a n de alimentar la indignacin por elataque paraguayo a traicin, y cohesionar a su alrededora las provincias argentinas y a algunos caudillos comoJusto Jos de Urquiza que consideraban que ello serauna guerra fratricida entre Argentina y Paraguay. Para-lelamente, enardeci los nimos argentinos la noticia deque algunas mujeres correntinas haban sido raptadas yllevadas a Paraguay.[104]

    Al recibir el anuncio de la invasin paraguaya, Mitre pro-nunci una arenga, exigiendo la colaboracin de toda lapoblacin a lo que presentaba como una agresin injus-ticada en plena paz. Su discurso termin con una fra-se que se hara famosa por el optimismo exagerado quedemostraba:[65]

    "...en veinticuatro horas a los cuarteles, enquince das en Corrientes, en tres meses enAsuncin!"

    Pocos das despus de conocida la invasin a Corrientes,el 1 de mayo de 1865 se rmaba en Buenos Aires el Tra-tado de la Triple Alianza, que se mantuvo secreto. Loshistoriadores revisionistas arman[105] que el carcter se-creto del tratado se debe a que, aunque la Alianza no eracontra el pueblo paraguayo sino contra su gobierno, endenitiva sera la nacin paraguaya quien pagara por laguerra.[106] En particular, el artculo 14 especicaba quelos aliados exigiran al Paraguay

  • 14 3 DESARROLLO DE LAS ACCIONES BLICAS

    el pago de los gastos de la guerra que sehan visto obligados a aceptar, as como la repa-racin e indemnizacin de los daos y perjui-cios causados a sus propiedades pblicas y par-ticulares y a las personas de sus ciudadanos.

    Igualmente, el artculo 16 especicaba que se jaran loslmites del Paraguay de forma tal que tanto el Brasil comola Argentina incorporaran la totalidad de los territoriosen disputa. Los artculos adicionales agregados en formade protocolo especicaban tambin el reparto de botn deguerra y todas las armas del pas, as como la destruccinde las forticaciones paraguayas.[107]

    Ninguno de los tres aliados estaba realmente preparadopara la guerra, pero les era til por razones internas. ElBrasil estaba atravesando desde octubre de 1864 una seriacrisis comercial y nanciera, con quiebras de numerososbancos; por otro lado, el Reino Unido haba roto relacio-nes por un incidente naval, y haba humillado al gobiernoliberal, obligndolo a rmar un tratado desventajoso. Elgobierno brasileo, por consiguiente, necesitaba distraerde cualquier modo a la opinin pblica de esas crisis.[108]

    Por su parte, tanto el gobierno argentino como el urugua-yo haban llegado recientemente al poder y no haban lo-grado unicar el sentimiento de autoridad en torno suyo,contando con repetidas insurrecciones en el interior enel caso argentino y en la capital para el Uruguay.La guerra permitira galvanizar el sentimiento de unidadnacional detrs de sus gobiernos.[65] El objetivo fue al-canzado en cierta medida, tanto en el Uruguay como enla Argentina: la guerra fue muy popular al menos enun principio en la ciudad de Buenos Aires y en zonascercanas, como Rosario, en donde la prensa haca fuertepropaganda a favor de Brasil.[n. 20]

    3.5 Rechazo argentino a la guerra

    Con todo, hubo en casi todo el resto de la Argentina unacorriente generalizada de oposicin a participar en estaguerra, hasta el punto que gran parte de los soldados en-viados eran de raza negra. A diferencia de los soldadosbrasileos, stos no eran esclavos pero formaban las ca-pas ms pobres de la sociedad. Los paraguayos llamabangeneralmente cambs a los brasileos de raza negra, ydurante la guerra extendieron ocasionalmente el trminoa los argentinos, evidenciando la alta proporcin de solda-dos de raza negra entre las tropas de ese pas.[cita requerida]

    Los ejemplos del rechazo argentino a luchar contra Pa-raguay abundan. Entre ellos se destacan el Desbandede Basualdo, ocurrido en julio de 1865, en la cualocho mil soldados argentinos en su inmensa mayoraentrerrianos se negaron a luchar contra Paraguay. Enesa ocasin, el gobierno central se abstuvo de represaliascontra los sublevados, los cuales regresaron a sus hogares.A la precedente le sigui la Sublevacin de Toledo, de no-viembre de 1865, que fue duramente reprimida con el au-

    xilio de tropas brasileas y oristas.[109] Uno de los lderesde la oposicin contra la guerra en Entre Ros, el generalRicardo Lpez Jordn, haba escrito a Urquiza:[110]

    Usted nos llama para luchar contra el Pa-raguay. Nunca, general; l es nuestro amigo.Llmenos para luchar contra los porteos ybrasileos. Estamos listos. sos son nuestrosenemigos.

    En noviembre de 1866 se produjo en la provincia de Men-doza la llamada Revolucin de los Colorados y, el 10 dediciembre, el coronel Felipe Varela se una a la misma,lanzando la siguiente Proclama:[65]

    Argentinos! El pabelln de mayo queradiante de gloria ame victorioso desde losAndes hasta Ayacucho, y que en la desgracia-da jornada de Pavn cay fatalmente en lasineptas y febrinas manos del caudillo Mitre, hasido cobardemente arrastrado por los fangalesde Estero Bellaco, Tuyut, Curuz y Curupait(...)Abajo los traidores de la Patria! Abajo losmercaderes de las cruces de Uruguayana,a precio de oro, de lgrimas y de sangreargentina y oriental!

    Nuestro programa es la prctica estrictade la constitucin jurada, del orden comn, lapaz y la amistad con el Paraguay, y la unincon las dems repblicas americanas.

    Compatriotas nacionalistas! El campo dela lid nos mostrar el enemigo. All los invitaa recoger los laureles del triunfo o la muerte,vuestro jefe y amigo.

    Maniesto de Felipe Varela.

    La Revolucin se extendi rpidamente a las provinciasargentinas de San Luis, San Juan y La Rioja y las fuerzasnacionales tardaron ms de un ao en vencerla.[111]

    Demorados en la represin de estas rebeliones, Mitrey sus subalternos recin pudieron regresar a la contien-da en Paraguay hacia julio de 1867. Sin embargo, paraese entonces la impopularidad en Argentina de la gue-rra contra el Paraguay provoc una nueva rebelin, estavez en la provincia de Santa Fe.[n. 21][112] En 1868 esta-ll en la provincia de Corrientes una revolucin en apo-yo de la poltica de Mitre, cuya impopularidad oblig adistraer fuerzas militares para asegurar el triunfo de lossediciosos.[113]

    Un caso extremo, y que no est solamente relacionadocon la Argentina, es un comentario de un cnsul britnicoen una carta enviada a Gran Bretaa en abril de 1869,

  • 3.6 Campaa de Humait o del Cuadriltero 15

    en que armaba que en territorio del Chaco Gualambase habra formado un refugio de desertores de todos lospases involucrados, que convivan en paz.[n. 22][114]

    De ese modo, de los 25 000 combatientes argentinosde 1866, solo aproximadamente el 10% continuaba en1869 en el frente, siendo en su mayora los ex prisione-ros paraguayos.[22] Durante el penltimo y ltimo ao dela contienda, Argentina particip casi nominalmente dela misma. Tambin se sabe de caso de grupos de solda-dos correntinos que desertaron y se cambiaron al bandoparaguayo.[22][115]

    Al concluir esta guerra, que alz varias reconocidas vocesargentinas en su contra,[n. 23][116] se produjo otra rebelinque tena entre sus motivos el rechazo a la guerra del Pa-raguay: en abril de 1870 la poblacin entrerriana se summayoritariamente a la rebelin liderada por Ricardo L-pez Jordn. La misma fue aplastada por las tropas quevolvan de la Guerra del Paraguay.[117]

    Otra personalidad relevante que se opuso pblicamentecontra la guerra, fue Juan Bautista Alberdi,[118] que re-sida en Pars; ste conden la contienda, llamndola laguerra de la triple infamia, y al nalizar la misma pu-blic uno de sus libros ms conocidos, El crimen de laguerra.[119]

    3.6 Campaa de Humait o del Cuadril-tero

    Las lneas defensivas paraguayas ubicadas en el sur delpas eran formidables:[n. 24] y estaban centradas en losfuertes de Curuz, Curupayty, Humait todos ellas so-bre el ro Paraguay, artilladas para dicultar el paso debuques enemigos y el de Tuy Cu, alejado de la costa.Junto al Fuerte Timb,[n. 25] ubicado en la margen opues-ta del ro Paraguay (actual provincia del Chaco), el mscompleto cierre del paso hacia Asuncin era el fuerte deHumait, ncleo de la defensa paraguaya.[45]

    3.6.1 Hasta Curupayty

    Representacin artstica (1876-1885) de la batalla de Tuyut, porCndido Lpez).

    El 16 de abril de 1866, un ejrcito aliado de poco menosde 50 000 hombres empez a cruzar el ro Paran, ingre-

    Representacin artstica del ataque de la escuadra brasilea a lasbateras paraguayas en la Batalla de Curupayt, el 22 de septiem-bre de 1866, por Cndido Lpez).

    sando en territorio paraguayo.[22] El da 18, las fuerzasaliadas tomaron la Fortaleza de Itapir en la margen de-recha del ro Paran, reducida a escombros por los cao-nazos de la ota brasilea.[120]

    Mitre avanz en lnea recta hasta el dispositivo defensivoorganizado por Lpez, exponiendo en imprudentemen-te sus tropas. Pero, en lugar de esperar a los invasores ensus lneas defensivas, las fuerzas paraguayas atacaron a lasaliadas en la Estero Bellaco, siendo derrotadas,[n. 26] aun-que logrando que el avance se detuviera en el potrerode Tuyut. All, las fuerzas invasoras se limitaron a espe-rar ser atacadas para defenderse. El 24 de mayo de 1866,un ataque frontal del ejrcito paraguayo fue destrozadoen la Batalla de Tuyut, perdiendo 6 000 hombres muer-tos ms una cantidad similar de heridos.[n. 27][121] Fue labatalla ms grande y la ms sangrienta de la historia deAmrica del Sur.[45]

    Pese a la gran victoria obtenida, el general Mitre siguilimitndose a esperar, con lo que dio tiempo a Lpez areunir nuevos contingentes de soldados. No obstante, losnuevos reclutas eran en su mayora adolescentes y ancia-nos, que no reemplazaban en cantidad ni en calidad lasbajas sufridas. Meses ms tarde, en el mismo sitio tuvie-ron lugar la Batalla de Boquern, la de Yatayt Cor y lasdos Batallas de Sauce.[122]

    Las fuerzas brasileas pasaron a la ofensiva sin partici-pacin argentina ni uruguaya, desembarcando cerca delFuerte de Curuz, que fue capturado el 3 de septiembrede 1866.[123]

  • 16 3 DESARROLLO DE LAS ACCIONES BLICAS

    La batalla de Tuyut, segn la pintura de Cndido Lpez.

    El 12 de septiembre de 1866 el mariscal Lpez se entre-vist en Yatayty Cor con el general Mitre en busca de unavenimiento pacco, pero la entrevista fue infructuosadebido a la absoluta oposicin de Brasil a hacer una pazcon el Paraguay sin una total rendicin del mismo.[124]Mitre, como el uruguayo Flores, que tambin concurria la entrevista, se hallaba comprometido con Brasil porel Tratado Secreto de la Triple Alianza, rmado el 1 demayo de 1865, a no rmar por separado ningn tratadocon Paraguay.[125]

    Tras el fracaso de las negociaciones, Mitre decidi imitarla victoria de Curuz y atacar el Fuerte de Curupayty. Elmal tiempo reinante dio a los paraguayos la oportunidadde reforzar las defensas, y oblig adems a los atacantesa combatir a travs de esteros inundados. La poderosaota brasilea al mando del marqus de Tamandar sehaba comprometido a "descangalhar" [n. 28] con su arti-llera desde el ro Paraguay las forticaciones paraguayas,pero el bombardeo se realiz muy inecazmente.[126]

    El 22 de septiembre de 1866 tuvo lugar la Batalla de Cu-rupayty (o Curupayt), en la que el ataque de las tropasaliadas en su mayora argentinas fue completamen-te frustrado por las tropas paraguayas al mando de JosEduvigis Daz. Las tropas argentinas y brasileas, cre-yendo ya desmantelada la artillera paraguaya, avanza-ron resuelta y casi desprevenidamente a campo traviesa,siendo prcticamente barridas por esa misma artillera ala que consideraban desbaratada.[126][n. 29] Los argentinostuvieron 983 muertos y 2 002 heridos; los brasileos, 408muertos y 1 338 heridos. Por su parte, los paraguayos tu-vieron 92 bajas en total.[45]

    3.6.2 Desde Curupayty hasta la cada de Humait

    La derrota de Curupayty detuvo por muchos meses lasacciones de los aliados, ms por parte de los argentinosque de las fuerzas del Brasil.[127] El general Flores regresa Uruguay, dejando en el frente solamente a 700 soldadosuruguayos al mando del general Gregorio Surez,[128] quefue pronto reemplazado por Enrique Castro.[45]

    Los generales brasileos discutieron entre ellos, y todos

    Primera etapa de la campaa sobre territorio paraguayo.

    culparon a Mitre por la derrota. Pidieron al Emperadorque exigiera a Mitre regresar a Buenos Aires, cosa que s-te se neg a hacer. En diciembre, debido a la Revolucinde los Colorados, se traslad a Rosario, pero regres alpoco tiempo. Un intento de paz, mediado por los embaja-dores de los Estados Unidos en Asuncin y Buenos Aires,fracas por la doble negativa de Lpez y Pedro II.[45]

    En marzo de 1867, sin que se hubiera recomenzado lacampaa, se desat una epidemia de clera, trada porsoldados brasileos. La misma se cobr la vida de 4 000soldados brasileos, y se extendi por las ciudades y cam-pos de la Argentina y el Paraguay.[129] Tambin el ejrci-to argentino sufri muchas bajas, incluidos ociales nota-bles como el general Cesreo Domnguez. La poblacincivil paraguaya, que hasta entonces no haba sufrido da-os directos por la guerra, result terriblemente afectadapor la peste.[130]

    Pese a que nominalmente Mitre conservaba el mando detodos los aliados, el general Caxias armaba que seguatodas sus indicaciones, al tiempo que agregaba dos gravesacusaciones:

    El General Mitre est resignado plena-mente y sin reservas a mis rdenes: l ha-ce cuanto yo le indico, como est de acuerdo

  • 3.7 Campaa del Pikysyry 17

    Lus Alves de Lima e Silva, duque de Caxias.

    Ruinas de Humait.

    conmigo en todo, incluso en que los cadve-res colricos se tiren al Paran, ya de la es-cuadra como de Itapir para llevar el conta-gio a las poblaciones ribereas, principalmen-te las de Corrientes, Entre Ros y Santa Feque le son opuestas (...) El general Mitre tam-bin est convencido que deben exterminarselos restos de las fuerzas argentinas que an lequedan, pues de ellas solo ve peligro para supersona.[131][132][133][134][135]

    En los primeros meses de ese ao, las fuerzas brasile-as intentaron invadir territorio paraguayo desde el MatoGrosso, que solo haba sido reconquistado en parte. Lasepidemias y la efectiva accin de la caballera paraguaya

    hicieron fracasar el intento. La ciudad de Corumb fuereconquistada, pero abandonada pocas semanas ms tar-de, ante una epidemia de viruela.[136]

    A nales de julio, nalmente, las tropas brasileas almando de Caxias abandonaron Tuyut hacia el fuerte deTuy Cu, que fue capturada sin combatir el ltimo dade ese mes. Hasta nes de octubre ocurrieron otras seisbatallas de menor importancia.[45] El 3 de noviembre seprodujo la segunda batalla de Tuyut, que result en unadura derrota para los paraguayos, pero que les permitireaprovisionarse y hasta capturar muchos caones.[137]

    Mientras Mitre ocupaba nuevamente el mando, una es-cuadra brasilea super los caones de Curupayty, peroqued anclada entre esta fortaleza y la de Humait du-rante meses, obligando a construir una lnea frrea por elChaco para aprovisionarla.[45] La defensa paraguaya que-d centrada en una lnea defensiva conocida como Cua-driltero, formada por decenas de kilmetros de trinche-ras, que dicultaban al acceso terrestre a Humait.[138]

    El 2 de enero de 1868 falleci en Buenos Aires el vicepre-sidente Marcos Paz, vctima del clera, y Mitre abandondenitivamente el frente el da 18.[139] El mando supre-mo qued en manos de Caxias, que pudo llevar adelantesu estrategia sin problemas. El 19 de febrero, algunos bu-ques brasileos pudieron cruzar por delante del fuerte deHumait, y tres das ms tarde dos de ellos bombardearonbrevemente Asuncin.[140]

    Las fortalezas haban perdido su razn de ser: Curupaytfue evacuada por sus defensores y Lpez parti a travsdel Chaco hacia Asuncin, dejando al Fuerte de Humaitdefendido solamente por 3 000 hombres. El general Ca-xias envi para su captura a la divisin al mando del ge-neral Osrio, pero sta fue rechazada el 16 de julio conms de mil bajas, contra menos de cien paraguayas. Dosdas ms tarde, las tropas del coronel argentino MiguelMartnez de Hoz fueron emboscadas en Acayuaz porlos paraguayos, muriendo su jefe y 64 de sus hombres;su segundo, Gaspar Campos, junto con otros 30 prisio-neros, murieron semanas despus debido a la dureza dela prisin.[141]

    El 24 de julio, la guarnicin de Humait unos 3 000hombres fue evacuada por sus defensores, mediante ca-noas. No obstante, la mayor parte de los mismos no alcan-zaron a llegar a territorio en poder del presidente Lpez.La mitad fue tomada prisionera el 5 de agosto y casi to-do el resto muri por la artillera naval brasilea.[142] Lacampaa de Humait haba durado casi tres aos, des-de octubre de 1865,[n. 30] los paraguayos haban perdidocerca de 60 000 hombres en su defensa.[143]

    3.7 Campaa del Pikysyry

    Debido al avance naval brasileo, el presidente Lpezque se haba instalado en San Fernando, a corta dis-tancia al norte del ro Tebicuary renunci a defender

  • 18 3 DESARROLLO DE LAS ACCIONES BLICAS

    Ejrcito brasileo en el campamento de Curuz, 20 de septiembrede 1866, por Cndido Lpez.

    la lnea sobre ese ro, instalando un frente defensivo mu-cho ms cerca de Asuncin, sobre el arroyo Piquisiry. Elavance terrestre era bloqueado por una lnea defensiva dems de 10 km de ancho, mientras el avance por el roParaguay quedaba obstruido por un nuevo ncleo de ba-teras costeras en Angostura.[144]

    Tras comprobar que el ataque directo o el traslado de sustropas por el ro eran impracticables, Caxias decidi ro-dear las posiciones: envi a sus acorazados a cruzar frentea Angostura con toda su tripulacin bajo cubierta, mien-tras que las fuerzas terrestres fueron trasladadas a la costachaquea. Desde all abri una picada a travs del Cha-co, por la cual traslad 23 000 soldados para cruzar el roParaguay aguas arriba de Angostura, operacin en queparticiparon nicamente tropas brasileas.[145]

    Desde el punto de desembarco se trasladaron hacia el sur,hacia la posicin del Piquisiry, iniciando el 3 de diciem-bre el ataque masivo desde la retaguardia paraguaya: laofensiva que sigui es conocida por los brasileos comola dezembrada.[145]

    En el trayecto fueron atacados por el general BernardinoCaballero en las Batalla de Itoror y de Abay, de los das6 y 11 de diciembre, sangrientas victorias aliadas que cos-taron a los paraguayos ms de 4 000 muertos y miles deprisioneros.[146]

    El mariscal Lpez se atrincher en las Lomas Valentinas,justo al norte del Piquisiry, donde inigi una dura de-rrota a los brasileos en la primera Batalla de It-Ibat el21 de diciembre. Pero el da 27, despus de incorporar-se las tropas argentinas y uruguayas, los aliados lograronuna sangrienta victoria en la segunda batalla de It Ibat,tambin llamada Batalla de Lomas Valentinas, de la queescap Lpez con no ms de 60 hombres.[147] El 30 dediciembre, tras otro combate, la batera de Angostura ca-y en manos de los invasores; all los brasileos hallaronpor primera vez mujeres, de lo que result la violacinmasiva de las mismas.[148]

    3.8 Ocupacin de Asuncin

    Prisioneros paraguayos.

    El da 5 de enero de 1869, fuerzas brasileas y algunospocos contingentes uruguayos entraron en la ya indefen-sa Asuncin, donde apenas encontraron alguna resisten-cia. La ciudad fue saqueada y arrasada.[n. 31] lo que nofue saqueado fue incendiado, no salvndose ni siquieralas iglesias ni las embajadas europeas. El general argen-tino Emilio Mitre se neg a ingresar a Asuncin, para no

    autorizar con la presencia de la banderaargentina en la ciudad de Asuncin los escn-dalos inauditos y vergonzosos... que han tenidolugar.[149]

    Los restos del ejrcito paraguayo se vieron forzados aretirarse hacia el noreste, abandonando la poblacin deLuque, que desde el 22 de febrero hasta el 7 de diciem-bre haba funcionado como capital del Paraguay.[150]

    Los ocupantes no se preocuparon por formar un gobiernoindependiente para el Paraguay hasta el 15 de agosto de1869, en que se form en las ruinas de Asuncin un go-bierno provisional o Triunvirato, constituido por CiriloAntonio Rivarola, Carlos Loizaga y Jos Antonio Be-doya. El Triunvirato, nominalmente electo por el pue-blo paraguayo, lo fue de hecho por una reunin de 21personas,[151] que representaban a las distintas faccionesque respondan a las autoridades militares brasileas yen menor medida al mando militar argentino.[152]Loizaga y Bedoya haban sido ociales de la pequea Le-gin Paraguaya, un cuerpo que haba sido formado paradar un viso de apoyo paraguayo a la invasin extranjera.Por su parte, Rivarola haba participado en conspiracio-nes contra los gobiernos de los Lpez y haba sido incor-porado a la fuerza como sargento al ejrcito paraguayo,del cual haba desertado. Poco despus, Loizaga y Bedo-ya renunciaron y se retiraron a Buenos Aires, asumiendoRivarola como presidente.[151]

  • 3.10 Campaa de las Cordilleras 19

    3.9 Ejecuciones en el campo de Lpez

    Desde el principio de la guerra, Lpez se mostr inclina-do a arrestar y ejecutar a los ociales que fracasaban en lasmisiones que les encomendaba. Eso ocurri, por ejemplo,con el comodoro Pedro Ignacio Meza, el derrotado en laBatalla del Riachuelo, y el general Wenceslao Robles, elconquistador de Corrientes, aunque el primero muri co-mo resultado de sus heridas.[153] El padre Fidel Maz pasvarios meses arrestado al principio de su gobierno, comosospechoso de conspirar en su contra; liberado, ejerceracomo scal en los juicios y sumarios contra los acusadospor Lpez.[45]

    Al avanzar la guerra y a la vista de las derrotas sufridas,el presidente persigui cada vez ms cruelmente a sus o-ciales, especialmente sus propios generales. En marzo de1868, Lpez descubri o crey descubrir una cons-piracin en su contra, de la que formaban parte sus pro-pios hermanos y su madre, como as tambin varios o-ciales y el ministro de relaciones exteriores Jos Berges,cuado del presidente; todos ellos fueron arrestados. Sumadre fue perdonada tras varias semanas de prisin y sushermanas fueron desterradas. Su hermano Venancio L-pez muri durante el traslado del ejrcito al interior. Encambio, su otro hermano, Benigno Lpez, junto con elministro Berges, el obispo Manuel Antonio Palacios, elgeneral Vicente Barrios tambin cuado de Lpez y muchos otros altos ociales y funcionarios, fueron eje-cutados a nes de 1869.[45]

    En el camino hacia las Cordilleras fueron ejecutadas otrascentenares de personas, entre ellas las esposas de ocialesdel ejrcito paraguayo. Vctima de una mana persecuto-ria o paranoia, Lpez vea a cada paso nuevas conspira-ciones en su contra, que llevaban a nuevas ejecuciones.[9]En total, a lo largo del ao 1869, el gobieno de Lpezejecut alrededor de 400 paraguayos, ms muchos pro-cesados que murieron en prisin.[154]

    3.10 Campaa de las Cordilleras

    El 8 de diciembre de 1868, Lpez decret el traslado dela capital paraguaya a Piribebu.[cita requerida] All marcha-ron el vicepresidente Snchez y la legacin del ministroplenipotenciario de los Estados Unidos de Amrica, el ge-neral Martin McMahon. A medida que se producan lossucesos de Ita Ybat y la reorganizacin del ejrcito pa-raguayo en Azcurra, la madre y hermanas de Lpez, suesposa Elisa Lynch y los hijos del Mariscal se establecie-ron temporalmente en Piribebu.[155]

    A nes de julio de 1869, el prncipe Gastn de Orleans,Conde d'Eu y yerno del Emperador Pedro II, emprendila campaa de Las Cordilleras atacando Ybytymi, entran-do el 4 de agosto de 1869 a Sapucay, luego a Valenzuela,llegando el 10 de agosto a Piribebu.[156] Se consideraque el de Piribebu fue uno de los pueblos que ms pa-deci la guerra, ya que fue sometido a degellos masi-

    Soldado paraguayo ante el cadver de su hijo, leo de Jos Ig-nacio Garmendia (1841-1925).

    vos y violaciones. Segn las fuentes paraguayas, all com-batieron unos 20 000 aliados en su enorme mayorabrasileos contra 1 600 defensores y un centenar demujeres, a las que se recuerda como Las Heronas dePiribebu".[157]

    El pueblo fue cercado e intimada la rendicin al tenien-te coronel Pedro Pablo Caballero, quien contest textual-mente: Estoy aqu para pelear y si es necesario morir,pero no para rendirme.[cita requerida] Al amanecer del 12de agosto, previo bombardeo, se inici el ataque. La ba-talla dur cinco horas, ya que las fuerzas aliadas fueronrechazadas en dos ocasiones. El general brasileo JuanManuel Mena Barreto, que iba a la cabeza de las fuer-zas aliadas para envalentonar a sus huestes, fue herido demuerte a orillas del arroyo Mborev por una bala de fusilen la ingle, disparada por el cabo Gervasio Len por or-den del capitn Manuel Solalinde. Mena Barreto expira orillas del arroyo.[158]

    El brasileo conde DEu, dominado por la ira, ordenque se pasara a todos los prisioneros a degello, suce-dindose en Piribebu los actos ms avergonzantes de laguerra.[159] El hospital de Piribebu fue incendiado con600 heridos, mdicos y enfermeras dentro, luego de quese cerraran todas las puertas y ventanas.[160][n. 32] El pue-blo fue sometido a degellos masivos y violaciones, y elArchivo Nacional de la Repblica fue sacado a la calley con los documentos histricos se hicieron fogatas; los

  • 20 3 DESARROLLO DE LAS ACCIONES BLICAS

    El Panten Nacional de los Hroes, mausoleo donde reposan losrestos del mariscal Francisco Solano Lpez.

    El escenario, el 1 de marzo de 1870, de la ltima batalla de laguerra: el combate de Cerro Cor.

    documentos que se salvaron fueron llevados a Ro de Ja-neiro. Segn la expresin de los testigos paraguayos, lasangre corra por las calles como agua de lluvia, cuandose degoll a 900 prisioneros.[161] Ante tales atrocidades,el de Piribebu (o Peribebu) fue el ltimo combate conalguna participacin argentina.[n. 33]

    Das despus, entre el 15 y 16 de agosto de 1869, se pro-dujo la batalla de Acosta u: el pueblo de Acosta u fuesitiado por fuerzas brasileas, a las que solo pudieron opo-nerse adolescentes y nios mal armados, casi exclusiva-mente con palos, hondas, lanzas y machetes. La batalla

    comenz en el poblado y se extendi hasta los bosquesque le rodean, que fueron incendiados por las tropas bra-sileas muriendo as la mayor parte de los nios que seresistan. La iglesia y los edicios ms importantes delpueblo fueron quemados, y tambin todos los documen-tos originales del establecimiento fundado el 8 de mar-zo de 1636.[162] Debido a la participacin de los niosen esta batalla se conmemora en el Paraguay ese acto deherosmo declarando al 16 de agosto como Da del Ni-o.[163]

    ltima foto del mariscal Francisco Solano Lpez, tomada sema-nas antes de su muerte.

    El general Correia da Cmara desembarc enConcepcin e inici la marcha hacia la Cordillerade Amambay. En respuesta, Lpez se traslad aCuruguaty, a orillas del arroyo Tandey, pueblo que de-clar como la cuarta capital del Paraguay; all se instalel vicepresidente Snchez. Columnas secundarias delejrcito paraguayo fueron derrotadas en dos combatesen Itapytangua y Tacuaty. El 28 de octubre de 1869,Curuguaty fue asaltada, saqueada e incendiada por lastropas brasileas.[164]

    El pueblo paraguayo inici una sacricada campaa a tra-vs de la cordillera de Amambay, siguiendo a Francis-co Solano Lpez. Poco despus tuvieron lugar otros trescombates, en Lomas-Rugua, Itanarami y Ro Verde. L-pez continu su retirada al frente de unos mil hombres,gran parte de ellos heridos, extenuados y psimamente ar-mados, muchos de ellos solo con lanzas. Muchos de ellos,acuciados por el hambre, se desbandaron en el camino.[45]El 8 de febrero de 1870, la columna lleg a Cerro Cor,sobre la costa del ro Aquidabn, en el actual lmite im-puesto por Brasil al Paraguay. Negndose a abandonar supas, Lpez se dispuso a esperar a Correia da Cmara.[164]

    Recin el 1 de marzo fue alcanzado por las tropas brasile-as: el Combate de Cerro Cor fue ms una masacre que

  • 4.1 Prdidas territoriales del Paraguay 21

    un combate, si se tiene en cuenta la enorme disparidad detropas y recursos: 2600 brasileos bien armados[165] con-tra 409 defensores.[166] Lpez fue herido de un lanzazoen el bajo vientre y de un sablazo en la frente. Auxiliado,lleg a orillas de las nacientes del ro Aquidabn, don-de fue alcanzado por las tropas al mando de Correia daCmara, quienes le intimaron a la rendicin. El MariscalLpez se bati sable en mano hasta el nal. Negndosea entregar su espada, fue herido por otro soldado que loultim de un tiro al corazn. Segn cuenta la leyenda, elmariscal Francisco Solano Lpez antes de morir, intenttragarse la bandera paraguaya, para que los enemigos nose la llevasen como trofeo.[167][n. 34]

    4 Consecuencias

    4.1 Prdidas territoriales del Paraguay

    En naranja, territorios perdidos por Paraguay (segn la histo-riografa paraguaya); en verde, territorios disputados que pudoretener.

    Al nalizar la guerra, Brasil obtuvo todos los territoriosque deseaba y Paraguay qued transformado en un estadosatlite del Brasil, hasta el punto que el ministro plenipo-tenciario brasileo, Jos Maria da Silva Paranhos Jnior,era llamado casi ocialmente en Brasil virrey del Pa-raguay (o Virrei do Paragua).[cita requerida] La ocupacinbrasilea perdur hasta 1876, tras la rma del Tratadode Cotegipe, por el cual Brasil ocupaba nuevos terri-torios y obtena reparaciones y diversas concesioneseconmicas.[cita requerida]

    Ante las imposiciones brasileas al Paraguay, el estadoargentino expres su protesta a travs del ministro de rela-ciones exteriores Mariano Varela, quien utiliz una fraseque buscaba limitar las pretensiones del Brasil mediantela mesura argentina:[168]

    El Gobierno Argentino ha sostenido hacemuy poco tiempo en discusiones con el re-presentante de su majestad el emperador del

    Brasil que la victoria no da derecho a las na-ciones aliadas para declarar por s lmites suyoslos que el tratado seala [el denunciado Tra-tado secreto].

    Si la paz no fue an ms costosa para el Paraguay en cuan-to a territorio, fue porque los aliados no impusieron lapaz de forma conjunta, sino que por separado; esto diola oportunidad al pas derrotado a discutir derechos so-bre los territorios en litigio. A los diplomticos aliadosles fue imposible imponer una paz conjunta, por los in-tereses contrapuestos de sus gobiernos, debiendo ceder envarias de sus ambiciones para no terminar en el cierre delas relaciones diplomticas con sus aliados.[1]

    En 1870, ante lo que pareca una anexin de Paraguay alBrasil, la Argentina reclam todo el Chaco Boreal, des-de el cruce del paralelo 22S con el ro Pilcomayo hastala Baha Negra del ro Paraguay (casi en los 20S). Aun-que, poco tiempo despus, las pretensiones argentinas so-bre el Chaco Boreal se redujeron al territorio al sur delro Verde, territorio en la que se hallaba Villa Occidental(La antigua Nueva Burdeos, la actual Villa Hayes) ocu-pada por un hermano de Bartolom Mitre, Emilio Mitreen 1869. Tambin debi renunciar a ese territorio al ser-le desfavorable el laudo arbitral solicitado al presidentede los Estados Unidos, Rutherford Hayes, emitido el 12de noviembre de 1878 (Laudo Hayes), por lo que la Ar-gentina qued fuera del Chaco Boreal al entregar VillaOccidental el 14 de mayo de 1879.[169]

    En cambio, la Argentina conrm su posesin sobre unterritorio tambin hasta entonces litigado, el ubicado en-tre los ros Pilcomayo y Bermejo, o Chaco Central, terri-torio sobre el cual tanto la Argentina como el Paraguayhaban hecho reclamaciones, aunque ningn estado ha-ba ejercido soberana efectiva all hasta despus de 1870,excepto en lugares puntuales. Ese territorio haba estadoen el control de los guaycures, etnias sin estado, comolas de los qoms, pilages, chulupes y tapiets, casi todasellas acrrimas enemigas de Paraguay.[cita requerida] Recincon las campaas del comandante argentino Luis JorgeFontana, posteriores a la guerra de la Triple Alianza, elterritorio fue controlado por la Argentina; actualmentecorresponde a la parte oriental de la provincia de Formo-sa.[cita requerida]

    Por el este, segn el Tratado Argentino-Paraguayo del3 de febrero de 1876,[170][171] la Repblica del Paraguaytendra que devolver a la Argentina la actual provinciade Misiones, territorio cuya jurisdiccin haba sido li-tigada desde los aos inmediatamente posteriores a laRevolucin de Mayo y la Independencia del Paraguay[172]que, aprovechando la guerra civil en Argentina, el Estadoparaguayo regido por el doctor Francia se haba anexadoen 1834 el gran departamento de Candelaria y en 1841,mediante el ilegal Tratado Paraguayo-Correntino re-conoca dicha ocupacin, aunque aqulla terminara ocu-pando el de Concepcin, o sea toda la actual provinciade Misiones.[173] En rigor, el control efectivo que Pa-

  • 22 4 CONSECUENCIAS

    raguay tuvo entre 1841 y 1865 sobre alguna parte de laMisiones mesopotmica se reduca a las adyacencias dela Trinchera de San Jos (actual ciudad de Posadas) y laruta que desde la misma llevaba hasta el ro Uruguay. Laisla del Cerrito, en la conuencia de los ros Paran y Pa-raguay, permaneci ocupada por Brasil hasta el 8 de sep-tiembre de 1876, fecha en que fue entregada a la Rep-blica Argentina.[174]

    En cuanto a la Repblica Oriental del Uruguay, el ni-co beneciario fue Venancio Flores con sus allegados delPartido Colorado uruguayo. No obstante, durante el tiem-po que dur la guerra, la ciudad de Montevideo se viomuy beneciada debido a que su puerto funcion comocentro de aprovisionamiento de las fuerzas aliadas, es-pecialmente de las del Brasil. Por esos aos, el comer-cio montevideano vivi un aumento inusitado, y tambinhubo una explosin de la actividad nanciera. El nalde la guerra inici una profunda crisis econmica en elUruguay.[175]

    4.2 Desastre demogrco

    Panten de los guerreros del Paraguay en el Cementerio de laRecoleta, Buenos Aires.

    El resultado ms terrible de esta guerra fue la masiva mor-tandad de la poblacin paraguaya, en especial de varones.Las cifras de poblacin paraguaya muerta por causas di-rectas (acciones blicas) e indirectas (hambre, estrs, epi-demias como la del clera) an son variables, pero todoslos autores aceptan que la mortandad fue enorme.Existen, no obstante, profundas diferencias en la medi-

    cin de la prdida de poblacin en el Paraguay. Estas sebasan en las diferencias sobre la poblacin que tena elParaguay antes de la guerra. En efecto, una de las basesposibles para este clculo es un libro de Benigno Mar-tnez, que armaba que se haba realizado un censo en1857, del que haba resultado una poblacin de 1 337 439personas.[176] Aparentemente, la armacin original so-bre este censo proviene de un libro de Alfredo Marbais duGraty. El mismo Du Graty habra publicado en 1857 untexto de propaganda a favor de las inversiones pblicas enel Paraguay, armando que ese pas tena en ese ao unapoblacin de 800 000 habitantes. Y antes an, en 1852, elmismo Du Graty haba publicado su opinin de que el Pa-raguay tena aproximadamente 300 000 habitantes.[177]Sin embargo, la cifra de Martnez de 1857 fue aceptadaen la historiografa tradicional paraguaya y en varios his-toriadores extranjeros de inicios del siglo XX.[178] La di-ferencia entre estas estimaciones en cuanto a la poblacinoriginal forma la base de la mayor parte de las discusionessobre la prdida poblacional del Paraguay.Los dems historiadores preeren dejar de lado este cen-so que consideran nunca se realiz y basarse en elotro censo conocido, el de 1846, que cont 238 862 ha-bitantes, aunque grandes partes del territorio no fueronincluidas en el censo; de lo que se desprendera que, ba-sndose en una tasa de crecimiento normal de aquellapoca,[9] en 1864 la poblacin paraguaya habra sido de420 000 a 450 000 personas.[178]

    Tras la guerra se realiz un censo (1870-1871) en quese contabilizaron 116 351 habitantes, aunque hubo va-rios de los territorios ms aislados que no se incluyeronen l, y en muchos casos a los nios, algo comn en esapoca. Por ello se estima poblacin entre 150 000 y 160000 habitantes, de los que 28 000 habran sido hombresadultos.[178]

    As, diversas fuentes arman que la prdida de la pobla-cin paraguaya habra sido de 937 500,[179] 1 100 000,1 200 000[2] o de 1 304 000 muertos,[9] lo que resultaen una mortalidad total de ms del 60%, y una mortali-dad masculina de quizs un 90%. Ese nmero es, tambinel que utiliz la edicin de la Enciclopedia Britannica de1911, que estimaba que la poblacin paraguaya se redujode 1 337 439 habitantes a 221 079 sobrevivientes, apenasun 17% de supervivencia.[180] Una opinin parecida es laofrecida por Boris T. Urlanis, que arma que la pobla-cin paraguaya era de un milln de personas, y murieronun total de 300 000, en su mayora combatientes.[180]

    Por el contrario, las fuentes que se basan en el censo de1846 arman que la mortalidad total de la poblacin se-ra de alrededor de 440 000, tal como se desprende, porejemplo, de un estudio de la historiadora norteamerica-na Brbara Ganson de Rivas.[9] La historiografa clsicao acadmica argentina reconoce una reduccin dela poblacin de 500 000 a 116 000 sobrevivientes.[181]Este segundo punto de vista es el que utiliz la Enciclo-pedia Britnica en 1992, en que redujo las cifras a una

  • 4.2 Desastre demogrco 23

    poblacin inicial de 528 000 habitantes, que se habranreducido a 221 000 (42% de supervivencia).[180]

    Otros autores siguen este segundo punto de vista, comoEckhardt, que estima las muertes en 300 000 civiles y310 000 soldados muertos; Scheina, que calcula las bajasen 300 000 paraguayos y 180 000 aliados, de los cua-les 100 000 soldados brasileos, 20 000 argentinos y 1400 uruguayos; Clodfelter, que estima 190 000 muer-tos aliados 30 000 uruguayos y argentinos y 200000 paraguayos.[180] Tambin arma cifras semejantesKleinpenning, que estima 221 000 sobrevivientes, acep-tando un porcentaje de muertos superior al 50%.[178] Se-gn los estudios de Thomas Whigham, de las Universi-dades de Stanfod y Georgia (Estados Unidos), y BarbaraPotthast, de la Universidad de Colonia (Alemania), ba-sndose en el primer censo de post-guerra, la cifra demuertos fue de 300 000 personas, es decir, de un 50 a70% de los paraguayos.[180] Fuentes modernas hablan deun 50% de muertos paraguayos, es decir, unos 250 000fallecidos.[182]

    Tan solo en 1867, los paraguayos tuvieron 60 000 muer-tos, vindose obligados a movilizar un nmero similar dehombres, nios, ancianos y esclavos, y adems a forzar alas mujeres a servir como auxiliares en la retaguardia.[183]

    Pero el desastre demogrco del Paraguay se vio sen-siblemente agravado por el virtual aniquilamiento de lapoblacin masculina en edad de reproduccin: un granporcentaje de los varones de entre 15 y 60 aos de edadmurieron directa o indirectamente a causa de la guerra.Algunas fuentes estimaron que durante los aos de pos-guerra qued conformada una poblacin compuesta apro-ximadamente por un 90% de mujeres y tan solo una d-cima parte de var