Guía de Lectura El Lazarillo de Tormes

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5/26/2018 GuadeLecturaElLazarillodeTormes-slidepdf.com http://slidepdf.com/reader/full/guia-de-lectura-el-lazarillo-de-tormes 1/30 GUÍA DE LECTURA Presentación Una parte de la crítica ha visto en Lazarillo de Tormes la primera novela moderna de la tradición literaria española. Tal afirmación se sustenta en varios rasgos característicos. Por un lado, el hecho de que el protagonista y los personajes que le rodean manifiesten una clara evolu- ción a lo largo de la obra; por otro, el que la acción no se sitúe en espacios remotos, sino en pueblos conocidos por todos los lectores y localizados entre Salamanca y Toledo. No menos sig- nificativo es que la obra ofrezca una perspectiva «realista», muy lejana de la sociedad ideal que retratan los libros de caballerías, en boga a mediados del siglo  xvi, es decir, en el momento en que saldría a la luz Lazarillo (la primera edición conservada es de 1554). Al contrario, nuestra «novela» presenta un entorno decadente, en el que priman la miseria, la mezquindad y la pobreza. Los seres que deambulan por su interior pertenecen mayoritariamente a la parte más baja del escalafón social, y se muestran avaros, mentirosos, manipuladores... Resultan más cercanos, en ese sentido, al universo literario de La Celestina que al de Amadís de Gaula. Sea como fuere, lo cierto es que las fortunas y adversidades de Lázaro de Tormes inauguraron un género literario de muchísimo éxito hasta el siglo  xviii, llamado picaresca en honor a su protagonista. El pícaro es un muchacho procedente de los estratos sociales más bajos que va sorteando los obstáculos que le salen al paso a través del ingenio y el engaño. Lázaro de Tormes, como después Guzmán de Alfarache o la pí- cara Justina, no repara en las consecuencias de sus acciones: sólo piensa en su propio provecho, porque únicamente así salva el pellejo y puede seguir adelante. La obra se presenta como una epístola dirigida a un enigmático «Vuestra Merced», en respuesta a cierta solicitud de éste para que Lázaro exponga su «caso»: su situación personal, bas- tante deshonrosa. A fin de justificarse, nuestro narrador va a rememorar su pasado. No sabemos quién sería realmente el destinatario de esa «carta». Tampoco conocemos el nombre de su autor.  Acaso porque, intencionadamente, quiso él protegerse de un crudo retrato de la sociedad, muy crítico con instituciones como la Iglesia, o quizá por llevar al extremo el juego de voces en que se fundamenta la supuesta autobiografía (que, de este modo, parecía realmente escrita por un tal Lázaro de Tormes). Estos interrogantes han alimentado las conjeturas en torno a la obra.  Veamos con más detalle su entramado de motivos, personajes y acciones a través de los siguientes apartados. OXFORD | 1

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  • GUA DE LECTURA

    Presentacin

    Una parte de la crtica ha visto en Lazarillo de Tormes la primera novela moderna de la tradicin literaria espaola. Tal afirmacin se sustenta en varios rasgos caractersticos. Por un lado, el hecho de que el protagonista y los personajes que le rodean manifiesten una clara evolu-cin a lo largo de la obra; por otro, el que la accin no se site en espacios remotos, sino en pueblos conocidos por todos los lectores y localizados entre Salamanca y Toledo. No menos sig-nificativo es que la obra ofrezca una perspectiva realista, muy lejana de la sociedad ideal que retratan los libros de caballeras, en boga a mediados del siglo xvi, es decir, en el momento en que saldra a la luz Lazarillo (la primera edicin conservada es de 1554). Al contrario, nuestra novela presenta un entorno decadente, en el que priman la miseria, la mezquindad y la pobreza. Los seres que deambulan por su interior pertenecen mayoritariamente a la parte ms baja del escalafn social, y se muestran avaros, mentirosos, manipuladores... Resultan ms cercanos, en ese sentido, al universo literario de La Celestina que al de Amads de Gaula. Sea como fuere, lo cierto es que las fortunas y adversidades de Lzaro de Tormes inauguraron un gnero literario de muchsimo xito hasta el siglo xviii, llamado picaresca en honor a su protagonista. El pcaro es un muchacho procedente de los estratos sociales ms bajos que va sorteando los obstculos que le salen al paso a travs del ingenio y el engao. Lzaro de Tormes, como despus Guzmn de Alfarache o la p-cara Justina, no repara en las consecuencias de sus acciones: slo piensa en su propio provecho, porque nicamente as salva el pellejo y puede seguir adelante.

    La obra se presenta como una epstola dirigida a un enigmtico Vuestra Merced, en respuesta a cierta solicitud de ste para que Lzaro exponga su caso: su situacin personal, bas-tante deshonrosa. A fin de justificarse, nuestro narrador va a rememorar su pasado. No sabemos quin sera realmente el destinatario de esa carta. Tampoco conocemos el nombre de su autor. Acaso porque, intencionadamente, quiso l protegerse de un crudo retrato de la sociedad, muy crtico con instituciones como la Iglesia, o quiz por llevar al extremo el juego de voces en que se fundamenta la supuesta autobiografa (que, de este modo, pareca realmente escrita por un tal Lzaro de Tormes). Estos interrogantes han alimentado las conjeturas en torno a la obra.

    Veamos con ms detalle su entramado de motivos, personajes y acciones a travs de los siguientes apartados.

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  • LAzARiLLo DE ToRmEs

    Actividades

    1 Relee el prlogo del Lazarillo detenidamente y resuelve estos interrogantes:

    a) Segn el narrador, qu utilidad tiene su biografa?

    b) Por qu Lzaro decide escribir su vida? Crees que fue Lzaro de Tormes el autor de la obra? A qu hace referencia el caso?

    2 Comenta el siguiente fragmento:

    Poco mrito tienen, creo yo, los que son ricos por herencia, y mucho los que, teniendo a la fortuna en contra, han remado con habilidad, hasta llegar a buen puerto (p. 9).

    a) Qu papel desempea la Fortuna en el prlogo? Qu quiere probar el protagonista? Crees que Lzaro ha llegado a buen puerto?

    3 Inventa y redacta un breve relato autobiogrfico (de unas mil palabras) que se site en la poca de Lzaro.

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    Estructura y motivos recurrentes

    El Lazarillo de Tormes narra a modo de autobiografa las fortunas y adversidades de un pregonero vecino de Toledo que, a lo largo de su vida, ha servido como mozo y criado. Aunque se le cuentan nueve amos distintos hasta llegar a la edad adulta, en su relato cobran especial re-levancia los tres primeros: un ciego, un clrigo y un escudero. El itinerario vital del protagonis-ta ha llevado tambin a ver en la obra una novela de aprendizaje, con los rasgos cmicos y trgi-cos propios de la picaresca. Como ya se ha mencionado, el recuerdo se presenta como carta dirigida a un annimo Vuestra Merced para esclarecer ciertos rumores que califican de deshon-rosa la relacin que sostiene la esposa de Lzaro con su amo, el arcipreste de San Salvador. Esta forma epistolar puede beber del auge que por esos mismos aos tienen obras como las Epstolas familiares de fray Antonio de Guevara (1539 y 1541). A su vez, la morfologa de la novela tambin ha querido relacionarse con El asno de oro, de Apuleyo, por cuanto su protagonista tambin narra de manera retrospectiva las peripecias que vivi al servicio de diferentes amos.

    La obra es en s episdica, en tanto que va hilando las ancdotas que suceden al narrador de uno a otro amo. Son ciertos motivos recurrentes a lo largo del texto los que contribuyen a dar continuidad y coherencia a la obra. Es el caso del vino y el hambre.

    El vino acompaa el itinerario vital de Lzaro. Se hace presente en su bautizo a la cruda realidad de la vida, cuando el ciego rompe un jarro lleno en su cara y, posteriormente, cuando curan sus heridas con el mismo vino que quera robar. Tambin al final, cuando el trabajo de Lzaro al servicio del arcipreste no es otro que pregonero, y pregonero de vinos.

    Por otra parte, el hambre es aquello que moviliza a Lzaro a utilizar su ingenio para sobre-vivir. Cada vez que cambia de amo y asciende un peldao en el escalafn social, as tambin au-menta el hambre y, con sta, la maa para hacerse con algo que comer. La bsqueda de sustento provoca los episodios ms cmicos de la novela y enriquece la fisonoma del protagonista y su relacin con los dems. A travs de ellos vemos cmo Lzaro va evolucionando y distancindose cada vez ms de la niez. Paralelamente, es la caresta la que dota de singularidad a los seores a los que sirve Lzaro, de modo que, al contrario, cuando mengua o desaparece el hambre, el na-rrador apenas ofrece detalles del amo ni de las circunstancias de su servicio.

    1 Estructura

    Partes introduccin nudo desenlace

    Emisario Autor-Lzaro Itinerario vital Lzaro

    Tema Prlogo(exposicin de la utilidad del libro)

    Infancia Ciego Clrigo Escudero Otros amos (buldero, capelln y alguacil)

    El caso. Conclusin y defensa de su mujer

    Destinatario Vuestra Merced Vuestra Merced

    Espacio Toledo Ro Tormes, Tejares y Salamanca

    Almorox, Escalona y Torrijos

    Maqueda Toledo Pueblos de la Sagra (Toledo)

    Toledo

    Tiempo Presente Pasado Presente

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  • LAzARiLLo DE ToRmEs

    2 Sntesis estructural I. Prlogo. Lzaro justifica la finalidad de su autobiografa. II. Nacimiento de Lzaro. Su padre marcha a la expedicin de Gelves, en donde muere. Lzaro y su

    madre se trasladan a Salamanca. Ella trabaja en casa del comendador de la Magdalena, en donde entabla relacin con el negro Zaide, con quien tiene un hijo. Pero el negro resulta ser un ladrn y los amancebados son despedidos. Ella pasa a trabajar en un mesn.

    III. La madre de Lzaro decide entregarlo a un ciego, para que le sirva. Saliendo de la ciudad, a la altura del puente, el ciego pide al chico que vea y oiga el interior de uno de los toros de piedra. Nada ms acercarse, el viejo aplasta la cabeza del muchacho contra la piedra. Es su primera enseanza, y la que despoja por completo a nuestro protagonista de toda inocencia.

    IV. Lzaro y el ciego viajan por diferentes pueblos de la provincia de Toledo, como Almorox y Escalona. Lzaro aprende a engaar a su amo para sisarle vino, uvas o longaniza. El amo, sin embargo, se muestra ms listo que l, al adivinar sus engaos y propinarle buenos castigos. Lzaro acaba vengndose de la avaricia del ciego, haciendo que se estrelle contra un poste y abandonndole a su suerte.

    V. Lzaro se dirige hacia Maqueda, donde sobrevive mendigando. A la puerta de una iglesia, un clrigo le pide que entre a su servicio. El clrigo, extremadamente avaricioso, mata de hambre a su nuevo sirviente. Aprovechando la visita de un calderero, Lzaro se hace con una copia de la llave del arcn en la que el amo guarda los alimentos.

    VI. El amo se da cuenta de cmo mengua su despensa. Y Lzaro finge que son ratones y, ms ade-lante, una culebra, quienes asaltan el arcn. El clrigo tapa sus agujeros y grietas, pero cada noche el ingenioso muchacho deshace los remiendos. Una noche, al respirar mientras duer-me, la llave que Lzaro esconde en su boca comienza a silbar. El seor desenmascara al cule-bro a garrotazos.

    VII. Lzaro es despedido y se marcha a Toledo, donde entra al servicio de un escudero. Engaado por la vestimenta y los modos corteses del amo, Lzaro se crea grandes esperanzas. Sin embar-go, la casa del escudero no esconde despensa alguna y ste no podr alimentarle: el sirviente deber comer por sus propios medios.

    VIII. Lzaro pide limosna y vuelve a casa con cena. A pesar de la resistencia de su seor, ambos comparten: una ua de vaca y algo de pan. De este modo acaban amo y criado sobreviviendo a travs de la caridad del prjimo.

    IX. El escudero slo se preocupa por su apariencia. Incluso se pasea con una paja entre los dien-tes para simular que ha disfrutado de un gran banquete. Lzaro descubre esta falsedad y el amo explica los motivos que le han empujado a malvivir lejos de Castilla la Vieja: tuvo que huir de all porque un vecino le deshonr, al dejar de saludarlo con el debido respeto. Un buen da aparecen ciertos acreedores y Lzaro repara en que su amo se ha escapado.

    X. Lzaro entra al servicio de un fraile de la Merced. ste le regala sus primeros zapatos. XI. Durante otros cuatro meses Lzaro sirve a un buldero y aprende los engaos que realiza su

    amo, uno de ellos con la complicidad de un alguacil en un pueblo de la Sagra (Toledo). XII. Lzaro sirve a un pintor, a un capelln como aguador y a un alguacil. XIII. Lzaro aprende el oficio de pregonero, labor que sigue desempeando en el momento de re-

    dactar su relato. Se casa con la criada y amante de su amo, el arcipreste de San Salvador. Lza-ro recupera el caso que haba anunciado en el prlogo y defiende la inocencia de su mujer. El lector comprende los motivos que justifican este escrito y la funcin de esta epstola.

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  • GUA DE LECTURA

    Actividades

    1 Por qu se ha visto tambin en Lazarillo de Tormes una novela de aprendizaje?

    2 Enumera los siguientes episodios segn su orden de aparicin:

    a) Lzaro engaa al ciego haciendo que, para cruzar un arroyo, salte y se estrelle contra un poste. b) La madre de Lzaro se hace amante de Zaide. c) Lzaro cree que llevarn un muerto a la casa del escudero. d) El ciego mete la nariz en la garganta de Lzaro para recuperar la longaniza hurtada. e) El alguacil comparece en la iglesia y muestra signos de posesin demonaca. f) El escudero se limpia los dientes con una paja. g) El calderero hace una copia de las llaves del arca del clrigo. h) Lzaro comparte con su amo una ua de vaca y tres raciones de pan blanco que le haban

    regalado en la calle. i) El clrigo descarga un golpe en la cabeza de Lzaro para matar a la culebra que se estaba co-

    miendo los panes del arca. j) Lzaro hace un hueco en la jarra del vino y lo tapa con cera. k) El escudero le cuenta a Lzaro su deshonra con un vecino de Castilla la Vieja que no le salu-

    daba como era debido. l) Lzaro niega las acusaciones de adulterio que amenazaban su matrimonio. m) Lzaro aprovecha las limitaciones del ciego para triplicar la racin de uvas que haba acorda-

    do con su amo. n) Lzaro agujerea el arca y esparce migas de pan para simular un asalto por parte de un goloso

    ratn. o) Lzaro pide limosna en Maqueda y conoce a un clrigo. p) El protagonista nace en la aldea de Tejares, a orillas del ro Tormes. q) Llegan los acreedores del escudero reclamando cuatro meses de alquiler. r) Lzaro entra como porquern al servicio de un alguacil.

    3 Comenta el siguiente pasaje:

    Bien puedes decir, Lzaro, que le debes ms al vino que a tu padre, porque l te engendr una vez, pero el vino te ha resucitado mil veces. Eso haca rer mucho a los que me lavaban, aun-que yo protestaba. Pero ahora s que el ciego acert en su pronstico, y desde entonces me he acordado muchas veces de aquel hombre, que sin duda deba de tener espritu de profeta, porque lo que aquel da me dijo fue luego bien cierto, como Vuestra Merced leer ms adelante (p. 40).

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  • LAzARiLLo DE ToRmEs

    a) Qu importancia tiene el vino en la novela? Por qu Lzaro piensa que las palabras del ciego son una profeca? Menciona otros episodios que estn relacionados con el vino.

    b) Cmo remedia Lzaro su hambre? Con cul de todos los amos padece su peor hambruna?

    4 Analiza el siguiente fragmento:

    La necesidad es una gran maestra. Yo tena tanta que pasaba los das y las noches pensan-do cmo podra sustentarme. Pienso que era el hambre la que me inspiraba aquellos negros re-medios, pues dicen que al padecerla se aviva el ingenio, y en cambio el estmago lleno la ador-mece, y eso era lo que pasaba a m (p. 59).

    a) Observas alguna evolucin del hambre en relacin con los amos de Lzaro?

    b) Qu hubiera pasado si el ciego o el clrigo hubiesen sido amos generosos? Crees que este aspecto hubiera influido en la fortuna de Lzaro?

    c) Segn Lzaro, el fin justifica los medios? Qu reacciones crees que suscitaban los engaos del protagonista en los lectores del Renacimiento?

    5 Elabora una lista con los diferentes alimentos que se mencionan en la obra. Qu diferencias observas entre la alimentacin de la poca del Lazarillo y la actualidad?

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    Significacin del espacio y del tiempo

    1 El espacioLa obra se desarrolla en Salamanca y Toledo, en localidades aledaas a estas dos ciudades,

    como Tejares, Maqueda, Escalona, Tormes, Almorox, y en pueblos de la comarca de la Sagra. Asimismo se sita en espacios plenamente reconocibles por los lectores del siglo xvi: iglesias, calles, mesones, plazas, patios, casas particulares... Como se ha comentado, esta introduccin de elemen-tos reales en la ficcin constituy una de las principales novedades del Lazarillo y contribuy a que el lector de la poca percibiera de un modo prximo los episodios que Lzaro iba recordando.

    Salamanca

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    Toledo

    Tejares

    AlmoroxEscalona

    Maqueda

    Torrijos

    LA SAGRA

    Tejares. Aldea de los padres de Lzaro

    Episodio de la longaniza

    Huye del ciego y parte hacia Maqueda

    Episodio de las uvas

    Servicio al clrigo

    Al servicio del escudero y delarcipreste de San Salvador

    Comarca dela Sagra. Engaodel buldero y delalguacil

    Su madre trabajaen un mesn.Aparece el ciego

    2 El tiempoConservamos cuatro ediciones del Lazarillo de Tormes impresas en 1554 en las ciudades de

    Alcal, Amberes, Burgos y Medina del Campo. De atender a las menciones a la batalla de Gelves, en la que muri el padre de Lzaro; las Cortes de Toledo, que cierran la obra, y la penuria del rey de Francia, que recuerda el protagonista durante su servicio al clrigo, la accin se enmarcara en

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  • LAzARiLLo DE ToRmEs

    el apogeo del imperio de Carlos V o comienzos de su ocaso, esto es, en las primeras dcadas del siglo xvi, ya que hubo dos batallas de Gelves (1510 y 1520) y dos Cortes de Toledo (1525 y 1538). Algunos crticos estiman que la accin de la obra comenzara poco antes de 1510 y finalizara en 1525, mientras que otros se inclinan por la segunda opcin: entre 1515 y 1538. Quiz haya que decantarse por este ltimo lapso de tiempo, puesto que las Cortes de Toledo de 1538 tuvieron mucha resonancia y tambin porque resulta ms verosmil que entre el principio del recuerdo y el momento presente de la narracin no hayan transcurrido quince aos sino ms. De este modo, Lzaro se encontrara en la cumbre de toda prosperidad, a la edad de 27 aos aproxima-damente, y recordara su pasado desde unos 25-27 aos atrs.

    El contexto de la poca est ntimamente relacionado con la situacin socioeconmica que refleja la obra: durante esos aos, Carlos V hubo de sufragar guerras contra Francia para mantener el control de los diferentes territorios de la Corona espaola. Como consecuencia, el pas padeci una de las peores crisis del siglo y una migracin masiva del campo a la ciudad, que favoreci las situaciones de pobreza extrema y la desnutricin de las clases populares que vivan en los ncleos urbanos. Se sucedieron varias epidemias y se ahondaron las diferencias entre las clases que componan el tejido social de la primera mitad del siglo xvi. Se concedi muchsima importancia a la honra y a la limpieza de sangre y hubo enfrentamientos por ello.

    Este ambiente de intolerancia y de orgullo hacia los orgenes del individuo cultiv una aspiracin enfermiza por pertenecer a la nobleza y por ser identificado como cristiano viejo. Estas coordenadas ideolgicas respecto a la honra y a las apariencias, al igual que las penurias econmicas de las clases ms bajas, encuentran su correspondencia en la sociedad retratada en el Lazarillo.

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    Nace Lzaro en el ro Tormes.

    Muere el padre de Lza-ro en la expedi-cin de Gelves y se mar-cha con su ma-dre a Sa-lamanca.

    Lzaro y su madre trabajan para el comen-dador de la Magda-lena. Zai-de roba al amo, y madre e hijo de-ben partir a Sala-manca.

    Lzaro en-tra al servi-cio de un ciego. Sa-len de Sa-lamanca por el puente ro-mano.

    Presta servicio a un cl-rigo y a un escu-dero en Maque-da y en Toledo.

    Frailede la Merced y bulde-ro en la Sagra.

    Maestro de pintar pande-ros, con el cape-lln, como aguador y como ayudante de un al-guacil en Toledo.

    Entra al servicio del arci-preste de San Salvador y se casa con su criada.

    Fin de la expo-sicin del caso.

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  • GUA DE LECTURA

    Actividades

    1 Comenta el siguiente pasaje:

    Solo una cosa me disgustaba de l, y es que fuese tan presumido, y no disminuyese su arrogancia a medida que aumentaba su necesidad. Ms bien era al contrario: cuanta ms hambre pasbamos, ms aires de grandeza se daba. Pero, segn creo, es una costumbre entre los hidalgos. Por muy mal que les vaya, no se quitan el sombrero ni para saludar. Y, si el Seor no lo remedia, con ese mismo orgullo se irn a la tumba (pp. 93-94).

    2 Responde a los siguientes interrogantes:

    a) Cmo relacionas la reflexin de Lzaro con el contexto de la poca? Crees que el hidalgo ha limpiado su deshonra al marchar de su pueblo? Justifica tu respuesta.

    b) Qu paralelos observas entre la fortuna del hidalgo y la cumbre de toda prosperidad con la que se identifica Lzaro al final del relato?

    c) Segn el hidalgo, cmo es la vida palaciega? Qu destrezas deben desarrollarse para sobrevivir en ese medio social? Qu diferencias observas con respecto a la vida de las clases populares?

    d) La lectura del Lazarillo de Tormes fue prohibida en 1583. Por qu crees que se prohibira? Qu tipo de persona consideras que ha podido escribir esta novela?

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  • LAzARiLLo DE ToRmEs

    e) Hacia el final de la obra, qu entiende Lzaro por un oficio real? Qu tareas se le suponen a este trabajo? Por qu le resulta ventajoso?

    f) Crees que Lzaro hubiera podido seguir ascendiendo socialmente? Justifica tu respuesta te-niendo en cuenta su biografa.

    3 Traza el recorrido que realiz Lzaro a lo largo de la obra y seala los episodios correspondientes a cada trayecto.

    Salamanca

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    Toledo

    Tejares

    AlmoroxEscalona

    Maqueda

    Torrijos

    LA SAGRA

    Tejares. Aldea de los padres de Lzaro

    Episodio de la longaniza

    Huye del ciego y parte hacia Maqueda

    Episodio de las uvas

    Servicio al clrigo

    Al servicio del escudero y delarcipreste de San Salvador

    Comarca dela Sagra. Engaodel buldero y delalguacil

    Su madre trabajaen un mesn.Aparece el ciego

    4 Relaciona cada trmino con su correspondiente definicin e identifcalos con un episodio de la obra.

    1. blanca a. Cosa de insignificante valor. 2. maraved b. Hombre que se precia de ser guapo y valentn. 3. nonada c. Quien aplica medicinas para enfermedades especficas sin ser mdico. 4. hidalgo d. Funcionario que recauda los privilegios e indulgencias papales. 5. buldero e. Oficial pblico que en voz alta hace notorio lo que todos deben saber. 6. comendador f. Quien desciende de casa solariega. 7. ristra g. Vestidura ceida al cuerpo, desde los hombros hasta la cintura. 8. calderero h. Moneda de plata. 9. espadachn i. Ayudante para prender a los delincuentes y llevarlos a la crcel.10. escudero j. Antigua moneda de velln que equivala a la sptima parte de un real.11. alguacil k. Trenza hecha de ajos o cebollas.12. arcipreste l. Caballero que tiene hbito y encomienda en una orden militar.13. porquern m. Hombre que se encargaba de servir a un noble.14. pregonero n. Presbtero nombrado por el obispo que ejerce poder en un territorio.15. curandero o. Fabricante o vendedor que corta y forja planchas de hierro.16. jubn p. Ministro de justicia con facultad de prender a los delincuentes.

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    Construccin y funcin de los personajes

    Los personajes del Lazarillo de Tormes mezclan elementos propios del folclore con oficios que provenan de la realidad que rodeaba al autor de la novela. La evolucin de Lzaro est es-trechamente relacionada con su paso al servicio de individuos que pertenecan a clases sociales diversas. Cada uno de ellos sintetiza de manera arquetpica las principales caractersticas y vicios del estrato al que corresponden, por lo que su estampa global ofrece una visin crtica de la so-ciedad del siglo xvi.

    Noblezay alto clero

    Bajo clero,baja nobleza

    y oficiales

    Campesinos y labradores

    Burguesa urbana, profesionales y artesanos

    Lzaro de Tormes, Tom Gonzlez,Antona Prez, Zaide y el ciego

    Clrigo, fraile de la Merced, capelln, buldero,comendador de la Magdalena, alguacil e hidalgo

    Calderero, pregonero, porquerny aguador

    Vuestra Merced? y arcipreste de San Salvador

    Mendigos y pordioseros

    Pecheros(deben pagarimpuestos)

    1 Alto y bajo cleroLos hombres que pertenecen a la Iglesia, como el clrigo, el fraile de la Merced, el buldero

    y el arcipreste de San Salvador, son tacaos, hipcritas, lascivos y mentirosos. Esta representa-cin se encuentra en estrecha relacin con las corrientes erasmistas que circulaban por esos aos. Erasmo denunciaba la corrupcin y avaricia de las clases eclesisticas, al igual que los demasiados signos externos con los que los cristianos sustentaban la fe, como el culto al santoral y la impor-tancia excesiva de las bulas papales. El espectculo del buldero charlatn en los pueblos de la Sagra (Toledo) y la tacaera del clrigo contabilizando los panes ejemplifican la denuncia que realiza el autor del Lazarillo, seguramente influido por estas nuevas corrientes devotas. En la no-vela los religiosos utilizan el soborno y la manipulacin para aprovecharse de los feligreses, o bien la mentira y la hipocresa para calmar sus instintos ms bsicos, como prueba el comportamiento lascivo del fraile de la Merced y del arcipreste de San Salvador.

    2 Oficiales y baja noblezaEl hidalgo pertenece al escaln ms bajo de la nobleza y ejemplifica los problemas ocasio-

    nados por la obsesin por la honra y la ostentacin de la limpieza de sangre. El escudero es, a este respecto, personaje paradigmtico, que se resiste a buscar trabajo pese a la miseria en la que vive,

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    porque los hombres de su condicin no pueden ni deben servir a nadie. Su mxima ocupacin es, precisamente, demostrar de puertas afuera que su situacin econmica es holgada y que vive de renta. De puertas adentro, esa casa encantada, como la llama Lzaro, simboliza la falsedad en las pretensiones de su clase social y las penurias que pasa en realidad slo por mantener su condicin impoluta. Su pasado en Castilla la Vieja no es sino una burla directa a la importancia que haba adquirido la honra. As, cuando el vecino deja de saludar al escudero correctamente, su gesto en realidad est indicando que dejaba de reconocer su hidalgua, es decir, que perda su identidad, estatus social y, supuestamente, poder. Ah radica el valor que alcanza la opinin de los dems y de ah que el escudero se dedique a pasearse por Toledo con aires de caballero o que quiera tener un criado aunque ni siquiera pueda alimentarlo.

    3 Campesinos y mendigosEl ciego era un tipo comn en la sociedad del siglo xvi. Sola sobrevivir repartiendo pliegos

    sueltos y cantando coplas de ciudad en ciudad, como hace el primer amo de Lzaro, que despa-cha remedios y profecas a las mujeres de los pueblos que va visitando sin fijar su residencia en localidad alguna. El ciego pertenece a la clase social ms baja por la que pasa el protagonista y es quien realmente alumbra al mozo y le muestra la ruindad del mundo que le rodea. A lo largo de la obra, Lzaro echar mano de los consejos del ciego y de sus enseanzas, que aplicar cuando vaya a mendigar o cuando urda los diferentes engaos con los que conseguir sustento. El ciego es el personaje ms influyente en nuestro pcaro, pues despierta la audacia del protagonista y co-rrompe su moral: despus de estar con l, Lzaro deja de sentir remordimientos por sus trazas e incluso le sobrevienen deseos de venganza, como sucede con la trampa que acaba con el viejo en el arroyo.

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    Actividades

    1 Relaciona cada uno de los adjetivos con un personaje. Justifica tu eleccin a travs de un episo-dio de la obra.

    a. Charlatn Hidalgob. Hipcrita Bulderoc. Mezquino Fraile de la Mercedd. Vanidoso Arcipreste de San Salvadore. Agudo Clrigof. Lascivo Ciego

    2 Comenta el siguiente pasaje:

    Echamos a andar, y en muy pocos das me ense la jerga que hablan los ciegos, y que slo ellos entienden. Vio que yo tena facilidad para aprender, y esto le diverta. No puedo darte ni oro ni plata me deca, pero s buenos consejos para ganarte la vida. Y as fue, porque despus de Dios y de mi madre, puede decirse que l me trajo al mundo y, aunque ciego, me alumbr y me inici en la carrera de la vida (pp. 22-23).

    3 Responde a los siguientes interrogantes:

    a) Qu aprendi Lzaro del ciego? En qu momentos de su vida aplic sus enseanzas?

    b) Describe la casa del escudero. Qu es lo que ms le sorprende a Lzaro? Qu diferencias aprecias entre la relacin de Lzaro con el hidalgo y la que haba desarrollado con sus anterio-res amos?

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    c) Por qu el escudero repara tanto en que la casa quede completamente cerrada y vigilada, si su interior est vaco?

    d) Qu imagen proporciona Lzaro de la Iglesia? Por qu se ha relacionado la obra con las co-rrientes erasmistas? Qu personajes ocupan oficios eclesisticos? Cules crees que son sus mayores faltas?

    e) Por qu se considera al personaje de Lzaro un antihroe? Estimas que los amos a los que ha servido el protagonista le han corrompido? Justifica tu respuesta con ejemplos concretos.

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    El lenguaje de la obra

    El estilo de Lazarillo de Tormes, como advierte su autor en el prlogo, es vulgar, en el sentido de llano y natural. Esta caracterstica es necesaria para evocar el ambiente en el que creci Lzaro y dotarle del realismo que se manifiesta tanto en el tiempo y el espacio geogrfico como en los personajes que intervienen en la novela. Para conseguir este efecto, el autor introduce asi-duamente coplas y refranes populares que circulaban entre las clases ms bajas, como los que suele recordar Lzaro cuando relata su biografa: Ms da el tacao que el que nada tiene (p. 33), [...] los miserables siempre son cuidadosos (p. 58), La necesidad es una gran maestra (p. 59), Pero, cuando la desdicha ha de venir, de nada sirven las precauciones (p. 66), etc.

    A este registro coloquial propio de un pregonero de Toledo se aade una vertiente ms culta, con alusiones a la Biblia, especialmente cuando Lzaro sirve al clrigo, o con referencias puntuales a la tradicin grecorromana, por ejemplo cuando el criado recuerda el tapiz de Penlope.

    En general, la obra abunda en el tono irnico, con dobles sentidos que en ocasiones dan lugar a la paradoja o la stira. El narrador utiliza todos los recursos lingsticos a su alcance para falsear la realidad y presentarla ante el destinatario como le interesara a Lzaro. As, Antona Prez, la madre, se arrima a la gente de bien tras la muerte de su marido para acabar dando con Zaide; el pcaro sostiene seriamente que sus amos siempre han alabado su frugalidad; el ciego le recuerda cmo quedar en deuda con l de por vida por todas las lecciones que le ha enseado; el clrigo despide a su criado agradecindole que haya sido diligente y eficaz; o, finalmente, Lza-ro asume hallarse en la cumbre de toda prosperidad cuando todo Toledo sabe que es un prego-nero cornudo que miente descaradamente al negar esos rumores y decir que los tres implicados estn bien conformes.

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    Actividades

    1 Busca dos refranes en la novela y comntalos con tus compaeros. Podras encontrar algn pro-verbio similar que empleemos en la actualidad con significado parecido?

    2 Mediante la irona se pretende dar a entender lo contrario de lo que se dice, mientras que la pa-radoja expresa una contradiccin. Analiza los siguientes fragmentos e indica dnde hay paradoja o irona. Relee los pasajes para recuperar su contexto.

    a) Haba escapado del trueno para encontrarme con el relmpago (p. 45).

    b) [...] puede decirse que l me trajo al mundo y, aunque ciego, me alumbr y me inici en la carrera de la vida (p. 23).

    c) Observa, Lzaro, que los sacerdotes han de ser muy moderados en su comer y beber, para dar ejemplo. Por eso yo no me excedo, como hacen otros (p. 49).

    d) Porque, al ver mi muerte continua y rabiosa, pienso que el Seor se alegraba de matarlos, para darme a m la vida (p. 50).

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    e) Seor, gracias a Dios soy mozo que no se preocupa mucho de comer. Si de algo puedo pre-sumir es de ser el menos tragn de todos los criados. Es algo que siempre me han alabado todos los amos que he tenido (p. 76).

    f) Busca otro amo y ve con Dios, que yo no quiero en mi compaa a un criado tan servicial como t (p. 69).

    3 Qu similitudes y qu diferencias tienen las siguientes metforas? Recuerdas a qu episodio corresponden?

    paraso panal flacas oraciones negra cama

    4 Por qu Lzaro compara el engao del arcn con la historia de Penlope? Encuentra alguna otra referencia a la Antigedad en la obra.

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    Valoracin crtica y conclusin

    El Lazarillo de Tormes esboza los principales rasgos que definirn a la novela moderna has-ta el siglo xx. El individuo desempea un papel esencial en el desarrollo de la accin, como de-muestra la propia exposicin del prlogo. En l se dice que se publica esta epstola para que no quede en el olvido y para que otros lectores, adems de Vuestra Merced, encuentren provecho y deleite en el relato, [...] viendo cmo un hombre puede sobrevivir a tantos peligros, desdichas y adversidades (p. 9).

    Como aportacin al panorama literario del Renacimiento, el Lazarillo adopta la realidad del siglo xvi como escenario en el que desarrollarse. Su protagonista no es el hroe noble celebra-do por su extremo valor. Tampoco sus acompaantes. La mayora de los personajes son seres annimos (artesanos, campesinos, criados) desprovistos de cualquier utopa o idealizacin y que deben valerse de mil ingenios para conseguir sustento.

    Aquellos en los que recae el poder, como el arcipreste de San Salvador y, en suma, todos los personajes que ocupan cargos eclesisticos, dan muestra de una conducta reprobable en la que reinan la hipocresa, la avaricia y la mezquindad. Pero los estratos sociales inferiores tampoco se salvan de esta mirada crtica que esgrime el autor hacia la sociedad de la primera mitad del siglo xvi. El propio pregonero que ha redactado esta curiosa epstola es una caricatura de s mismo. Se regodea de estar en la cumbre de toda buena fortuna pero su honra est en entredi-cho. De hecho, esa deshonra aumentar con la publicacin de la epstola que supuestamente debe explicar su conducta.

    Como era comn en la poca, es probable que la obra llegara al pblico a travs de la lectura en voz alta. La sucesin de episodios graciosos y la constante alusin a refranes y coplas populares facilitara tambin la memorizacin de pasajes que favoreceran la difusin y reproduc-cin de tipos literarios parecidos a nuestro pcaro hasta el siglo xviii.

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    Actividades

    1 Resuelve los siguientes interrogantes:

    a) Qu aportaciones a la novela moderna se han localizado en Lazarillo de Tormes? Enumralas y argumenta tu respuesta con ejemplos contemporneos.

    b) Vuelve a leer el prlogo. Qu similitudes encuentras entre este texto y la historia del escude-ro? Qu otros personajes te recuerdan algunas de las lneas de este texto introductorio?

    2 Comenta este fragmento en el que Lzaro niega el valor de los rumores sobre su esposa y el arci-preste de San Salvador:

    Tambin le dije que me alegraba y que no me importaba que ella entrara y saliese de noche y de da, porque estaba bien seguro de su fidelidad. Y as quedamos los tres bien confor-mes (pp. 134-135).

    a) Consideras que Lzaro quedara bien conforme? Por qu no da crdito a los rumores que deshonran su matrimonio?

    b) Opinas que, a la larga, la narracin de Lzaro de Tormes es un argumento que explica el caso que le haba pedido Vuestra Merced?

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    c) Por qu el autor de Lazarillo decide publicar esta epstola? Quines crees que leeran la nove-la en el siglo xvi?

    3 Compara estas dos pinturas que ilustran el mundo de Lzaro de Tormes. La primera la elabor Murillo en el siglo xvii y la segunda la realiz Goya en el siglo xviii. Qu episodios de la novela te recuerdan estas representaciones? Qu diferencias observas?

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    Notas bibliogrficas

    Actas del Primer Congreso Internacional sobre la Picaresca. Orgenes, textos y estructuras, ed. M. Cria-do de Val, Madrid: 1979.

    Bataillon, Marcel, Los pcaros y la picaresca, Madrid: Taurus, 1969., El sentido del Lazarillo de Tormes, Pars: 1954. Blecua, Alberto, Introduccin crtica, en La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y ad-

    versidades, Madrid: Castalia, 1974. Ife, Barry W., Lectura y ficcin en el Siglo de Oro: las razones de la picaresca, trad. Jordi Ainaud,

    Barcelona: Crtica, 1995. Laurenti, Joseph, Bibliografa de la literatura picaresca. Desde sus orgenes hasta el presente, Nueva

    York: AMS Press, 1981. Laurenti, Joseph, Los prlogos en las novelas picarescas espaolas, Madrid: Castalia, 1971. Lzaro Carreter, Fernando, Lazarillo de Tormes en la picaresca, Barcelona: Ariel, 1983. Lpez Estrada, Francisco, La novela espaola en el siglo xvi, Madrid: Iberoamericana, 2001. Maravall, Jos Antonio, La Literatura picaresca desde la historia social: siglos xvi y xvii, Madrid:

    Taurus, 1986. Molho, Maurice, Introduccin al pensamiento picaresco, Madrid: Anaya, 1972. Monte, Alberto, Itinerario de la novela picaresca espaola, Barcelona: Lumen, 1971. Nez, Valentn, Razones retricas para el Lazarillo. Teora y prctica de la paradoja, Madrid:

    Biblioteca Nueva, 2002. Rico, Francisco, Introduccin, en El Lazarillo de Tormes, Madrid: Ctedra, 1998., La novela picaresca y el punto de vista, Barcelona: Seix Barral, 1989., Problemas del Lazarillo, Madrid: Ctedra, 1988. Valbuena Prat, ngel, La novela picaresca espaola, Madrid: Aguilar, 1943.

    Otros recursos de Internet

    Alfonso Valds, autor del Lazarillo de Tormes: http://www.elazarillo.net/(Pgina elaborada por Rosa Navarro sobre la autora del Lazarillo.)

    Cervantes Virtual: http://www.cervantesvirtual.com/FichaObra.html?Ref=21(Ficha y edicin digitalizada por la Universidad de Alicante que tiene en cuenta las ediciones de Blecua, Caso Gonzlez y Rico.)

    Historia de la Literatura Hispnica: http://www.spanisharts.com/books/literature/lazarillo.htm(Imgenes y estudio del Lazarillo y sus continuaciones.)

    Literatura del Siglo de Oro en su entorno: http://www2.ups.edu/faculty/velez/Span_402/Lazaro.htm(Pgina con estudios del Lazarillo y de la picaresca.)

    Proyecto MGARCI, El Lazarillo de Tormes: http://mgarci.aas.duke.edu/celestina/ANONIMO/LAZARILLO/(Edicin digitalizada interactiva del Lazarillo elaborada por el Departamento de Estudios Ro-mnicos de Duke University.)

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    Respuestas a las actividades

    Presentacin1 a) Segn el narrador, la biografa de Lzaro quiere proporcionar a los lectores una nadera tan di-

    dctica como divertida. El autor alude al concepto del deleitar aprovechando, concepto tpico en los textos de la poca, sobre todo en los textos preliminares. Como anota Francisco Rico en su edicin del Lazarillo (1998: 4), el precepto proviene de la potica horaciana aut prodesse... aut delectare que disfrut de una difusin muy extensa en el humanismo italiano del cuatrocientos.

    b) Adems de esta intencin en la que converge la enseanza y el recreo, el narrador afirma que quiere exponer su vida desde el principio para que su receptor pueda comprender las causas que lo han empujado a sostener su actual situacin deshonrosa el caso y justificar, as, su posicin favorable ante el trato del arcipreste de San Salvador con su mujer. El hecho de que el narrador sea un pregonero de vinos subraya la irona de la autora de la obra, puesto que la alfabetizacin de estas clases sociales en el Siglo de Oro era muy escasa y los recursos estilsticos y la riqueza del lenguaje empleado dificultan que el autor del Lazarillo sea propiamente Lzaro de Tormes. Es, a bien seguro, una falsa autobiografa que debi de hacer las delicias del pblico, tambin por-que ste adivinara en seguida la imposibilidad de que un pregonero compusiera esta narracin.

    2 a) En el siglo xvi el trmino fortuna tena varias acepciones: era el destino que dispona a capricho el devenir de un individuo; era la buena ventura, la suerte, y era tambin la borrasca que surga en la tierra o en el mar. El narrador utiliza aqu las tres acepciones porque el protagonista hace alarde de encontrarse en la cumbre de toda prosperidad y haber sorteado los obstculos que le impona el destino, remando adecuadamente a su favor. La irona, como sabemos, est en que su concepto de prosperidad dista de corresponderse con lo que comnmente se identificara como situacin exitosa, puesto que es un marido cornudo y sometido a los designios de su amo.

    3 Respuesta abierta.

    Estructura y motivos recurrentes1 El Lazarillo es tambin una novela de aprendizaje porque muestra la evolucin del protagonista

    por medio de su servicio a diferentes amos y del acopio de una serie de caractersticas que le obligan a abandonar la inocencia y convertirse en adulto. Las lecciones que aprende del ciego le ayudan a valerse en un mundo hostil que acta en contra de s mismo.

    2 p, b, m, j, d, a, o, g, n, i, h, f, c, k, q, e, r, l

    3 a) El vino, al igual que el hambre, son motivos recurrentes en toda la obra e inciden en la evolu-cin del protagonista y su relacin con los amos. Con el vino Lzaro enga por primera vez al ciego, al hacer en la jarra un hueco por el que beba y que luego tapaba con un poquito de cera. Tras ser castigado por su amo, al sirviente le curan utilizando el mismo vino que quera hurtar.

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    El ciego augura que Lzaro ser afortunado con esa bebida, lo cual se vincula irnicamente a su ltimo oficio como pregonero de vinos.

    b) El hambre, tal como afirma el personaje, es el motor de su ingenio y de su engao. Los episodios ms cmicos de la obra narran las estrategias del protagonista para encontrar alimento y subrayan los vicios de los amos que va sirviendo, todos ms o menos tacaos, mezquinos, vanidosos y crueles. La excepcin a esta dinmica se cumple con el escudero, ya que es el amo con quien L-zaro pas ms hambre y el nico al que no enga, ya que ambos padecan las mismas carencias. A diferencia del clrigo o del ciego, el hidalgo no le estaba privando de nada que l s tuviera.

    4 a) Con cada amo que sirve Lzaro el hambre va en aumento. Cuando soluciona este problema al ocupar el oficio de aguador, comienza su ascenso social. Desde esta posicin, aunque ya no padece hambre, debe soportar las crticas de sus vecinos por haberse casado con la amante de su amo y justificar esta postura ante la autoridad.

    b) Respuesta abierta.

    c) Lzaro debe saciar su hambre y sobrevivir a cualquier precio. Es la base de la tica del pcaro, cuestin que se lleva al extremo de la delincuencia en los protagonistas de obras posteriores al Lazarillo, como el Guzmn de Alfarache, de Mateo Alemn, y La pcara Justina, de Lpez de beda. La traza de la que se vale Lzaro para engaar al ciego o al clrigo son una prueba de su ingenio que, ante un obstculo, encuentra rpidamente la solucin. Este modo de subsistir produce la complicidad del auditorio del Lazarillo y no el rechazo o la condena por sus accio-nes. Los amos a quien engaa son individuos reprobables que merecen ser castigados, mien-tras que en el caso del escudero, Lzaro mengua sus engaos e incluso comparte con su amo los mendrugos de pan que consigue de la caridad. Sabe que si el escudero tuviese medios, ste le proporcionara una vida mejor, tal como reflexiona el protagonista:

    [...] y nadie da lo que no tiene. Pero tanto el ciego avaro como el clrigo desgraciado y mez-quino me mataban de hambre, y eso que vivan de la comida que Dios les daba, al primero por las oraciones que rezaba y al segundo por las ofrendas que le entregaban. Por eso era tan justo no querer a ninguno de los dos como sentir lstima por el escudero (pp. 91-92).

    5 Pan, longaniza, tocino frito, morcilla, nabo, cebollas, cabeza de carnero, pezua de vaca, vino, uvas, tripas, salsa de almodrote, ajos, queso, lechuga murciana, limas, naranjas, melocotn, du-raznos o peras.

    Significacin del espacio y del tiempo1 Respuesta abierta.

    2 a) El comportamiento vanidoso del hidalgo le permite a Lzaro reflexionar sobre las absurdas aspiraciones de algunos miembros de la sociedad de su tiempo que viven de las apariencias hasta el punto de sacrificar su propio bienestar. La obsesin del escudero por que la casa pa-rezca rica por fuera, razn por la que recomienda especial vigilancia, y sus paseos con una paja en la boca, son signos de la extrema consideracin que haba tomado la honra como valor exclusivo del individuo. El problema del hidalgo con su antiguo vecino de Castilla la Vieja es

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    una ridiculizacin de estas consideraciones de la baja nobleza, ms, si se tiene en cuenta lo poco que ha ganado al irse de su hogar.

    b) Cuando, con su primer sueldo de aguador, Lzaro se compra un viejo jubn, un sayo rado y una capa antigua su reaccin suena como si estuviera vistiendo ricas prendas, y en ese sentido se parece al comportamiento que, respecto a su vestimenta, tena el escudero antes de salir para sus paseos matutinos: [...] me vi con tan buena presencia, vestido como un noble (p. 127).

    c) La vida palaciega no dista mucho de la de las clases populares, ya que triunfa el vicio sobre la virtud, el engao y la hipocresa; tal como afirma el escudero: [...] muchos nobles no quieren ver en sus casas a hombres virtuosos (p. 106).

    d) La razn principal por la que se prohibi la obra en el ndice de Quiroga (1583) fue su carcter anticlerical, especialmente la crtica feroz a las bulas papales, la limosna y la caridad cristiana por medio de personajes como el clrigo, el buldero, el fraile de la Merced y el arcipreste de Sal Salvador.

    e) Como indica Francisco Rico en su edicin del Lazarillo (1983: 128), el oficio real es el de aquel que presta servicio al rey o a una poblacin especfica. Lzaro celebra esta posicin porque le ofrece estabilidad y un sustento permanente. El oficio que ocupa Lzaro consiste en pregonar los precios de los vinos. Pese a que para el protagonista es una ocupacin digna, algunos crticos han subrayado la bajeza de este trabajo en relacin con otras profesiones y oficios de la poca.

    f) Respuesta abierta.

    3

    Salamanca

    vila

    Toledo

    Tejares

    AlmoroxEscalona

    Maqueda

    Torrijos

    LA SAGRA

    Tejares. Aldea de los padres de Lzaro

    Episodio de la longaniza

    Huye del ciego y parte hacia Maqueda

    Episodio de las uvas

    Servicio al clrigo

    Al servicio del escudero y delarcipreste de San Salvador

    Comarca dela Sagra. Engaodel buldero y delalguacil

    Su madre trabajaen un mesn.Aparece el ciego

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    4 1-h 7-k 13-i 2-j 8-o 14-e 3-a 9-b 5-c 4-f 10-m 16-g 5-d 11-p 6-l 12-n

    Construccin de los personajes1 a) Charlatn (buldero) b) Hipcrita (arcipreste de San Salvador) c) Mezquino (clrigo) d) Vanidoso (hidalgo) e) Agudo (ciego) f) Lascivo (fraile de la Merced)

    2 Respuesta abierta.

    3 a) El ciego fue el amo que ms lecciones suministr a Lzaro. El golpe que le propina con el toro en el puente romano de Salamanca constituye su despertar al mundo real y el abandono de la inocencia. Los ardides con los que el ciego se gana la vida en todos los pueblos por los que van pasando son enseanzas muy valiosas que utiliza Lzaro despus para engaar al clrigo, por ejemplo, o para conseguir sustento cuando sirve al escudero. El episodio del arcn y la llave es quiz el fruto ms evidente del primer aprendizaje con el ciego.

    b) La casa encantada en la que habita el escudero sorprende a Lzaro porque se encuentra absolutamente vaca, sin muebles y con un spero colchn como cama. Es una metfora de su dueo. Por fuera parece que goza de prosperidad y de opulencia, y por dentro es comple-tamente diferente. El hidalgo se pasea con vestiduras de otro tiempo, como si disfrutara de una posicin econmica holgada, pero su estmago est tan vaco como su hogar.

    c) En el mundo del escudero las apariencias son fundamentales. Por tanto, el que Lzaro vigile que todo se encuentre correctamente cerrado contribuye a alimentar el espejismo de que guarda muchsimas riquezas.

    d) El Lazarillo ataca directamente los estamentos, instituciones y figuras eclesisticas del siglo xvi. Por ello muchos crticos han visto en el autor de la obra a un defensor de las ideas de Erasmo, ya que este ltimo denunciaba la falsedad de las instituciones cristianas en cuestiones como las bulas papales, la exterioridad de la devocin y la manipulacin que realizaban sus miem-bros con los feligreses. El clrigo, el buldero, el fraile de la Merced y el arcipreste de San Salvador materializan algunos de los vicios ms sealados de las clases eclesisticas por las corrientes erasmistas: la lujuria, la avaricia o la mezquindad.

    e) Lzaro es un antihroe porque no es un protagonista que destaque por sus virtudes, al con-trario de los grandilocuentes personajes que aparecan en los libros de caballeras de este mismo perodo y que actuaban por el bien de la comunidad. Tampoco procede de una cuna noble ni defiende valores con los que se pueda identificar un pueblo. Slo lucha por sobrevi-vir en un mundo adverso, aunque ello signifique engaar. Las enseanzas del ciego y la mez-

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    quindad del clrigo le proporcionan un medio con el que intentar conseguir sustento y lle-gar segn l a buen puerto, hasta el punto de tolerar la relacin adltera de su mujer con el arcipreste de San Salvador.

    El lenguaje de la obra1 [...] no hay ningn libro, por malo que sea, que no tenga alguna cosa buena (p. 7). Cuntos hay en el mundo que huyen de los dems porque no se ven a s mismos! (p. 16). [Re-

    frn contemporneo: Ver la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el propio.] [...] nuestros gustos son muy distintos, y que lo que ms desagrada a unos es lo que prefieren los

    dems (p. 7). [Refrn contemporneo: Sobre gustos no hay nada escrito.] [...] nadie puede ablandar lo que es duro (p. 78). T lo comes con hambre, que es la mejor salsa (p. 91). [Refrn contemporneo: A buen ham-

    bre no hay pan duro.] [...] nadie da lo que no tiene (p. 93).

    2 a) Paradoja b) Irona c) Irona d) Paradoja e) Irona f) Paradoja

    3 Paraso panal y flacas oraciones son imgenes utilizadas cuando Lzaro sirve al clrigo. En este captulo abundan las metforas de temtica eclesistica, como estas dos sealadas, pero relacio-nadas con el problema del hambre, que recorre toda la obra y que aparece aqu especialmente cuando Lzaro se refiere al arcn en el que el clrigo guardaba los panes. La negra cama apare-ce en la casa encantada del escudero para subrayar la situacin miserable del personaje, ya que la voz negro en el Siglo de Oro designaba, adems del color y la raza, un estado emocional re-lacionado con la melancola y la infelicidad.

    4 Penlope, personaje de La Odisea de Homero, estuvo esperando el regreso de Ulises durante veinte aos. Con el objeto de engaar a los pretendientes que le exigan volver a casarse, prome-ti que aceptara un nuevo enlace si acababa una tela en la que trabajaba todos los das. Pero lo que sus pretendientes no saban era que, para preservar su fidelidad a Ulises, Penlope deshaca por la noche la tela que haba tejido durante el da. Por esta razn Lzaro equipara sus penurias del arca agujereada con la tela de Penlope. Cada maana el clrigo de Maqueda enmendaba el dao del ratn o culebro y por la noche Lzaro deshaca estos arreglos con nuevos agujeros que disimulaban su hurto.

    Globalmente, el Lazarillo presenta similitudes con la estructura episdica de El asno de oro, de Lucio Apuleyo, tal como ha subrayado Muoz Puelles en el estudio que se incluye en nuestra adaptacin (p. 158). En esta obra el protagonista se converta en un asno y deba prestar servicio a diferentes amos hasta conseguir su restitucin a la condicin humana. Otras referen-cias a la cultura clsica se encuentran en el prlogo, como la sentencia de Plinio el Viejo: [...] no hay ningn libro, por malo que sea, que no tenga alguna cosa buena (p. 7), una cita muy

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  • GUA DE LECTURA

    corriente en autores del Siglo de Oro como Cervantes, Mateo Alemn y Gracin (Rico, 1998: 4). Ms adelante, cuando Lzaro se encuentra al servicio del ciego, recuerda a Galeno, mdico de la Antigedad griega, para subrayar la destreza de su amo [...] sobre remedios para el dolor de muelas, los desmayos y las enfermedades de las mujeres (p. 24). Por ltimo, Lzaro compara con irona la generosidad del ciego con la del clrigo. Considera al primero un Alejandro Magno en relacin con la avaricia del clrigo (p. 46). El motivo por el que el protagonista re-cuerda a este personaje ilustre es debido a que en el Renacimiento era considerado un filntro-po (Rico, 1998: 47).

    Valoracin crtica y conclusin1 a) Son varias las aportaciones del Lazarillo a la novela moderna. La primera de ellas es la narra-

    cin en primera persona y que ya no adopta el trasfondo fantstico y heroico de los libros de caballeras, sino la realidad de su tiempo. La segunda es la evolucin del protagonista. Su paso por diferentes amos le aporta nuevos rasgos con los que aprende a valerse por s mismo, de modo que va estableciendo una relacin diversa con el lector a lo largo de la obra, entre la complicidad y la compasin. El tercer rasgo es su carcter de antihroe, opuesto a las virtudes y excelencias de obras contemporneas como los libros de caballeras. Puesto que es un refle-jo del mundo que le rodea, Lzaro utiliza los recursos que usan los dems para sobrevivir, como el hurto y el engao.

    Abundan los ejemplos contemporneos narrados en primera persona y supuestamente auto-biogrficos. Por ejemplo, Memorias de Adriano, de Marguerite Yourcenar; El siglo de las luces, de Alejo Carpentier, o Frankestein, de Mary Shelley.

    b) En el prlogo el narrador indica que es la bsqueda del honor la autntica recompensa de los artistas, es decir, la opinin que se forman las otras personas del individuo. El hidalgo tiene esta misma preocupacin y por ello se esfuerza en aparentar que goza de una excelente posi-cin. Para l es fundamental la imagen que proyecta en su sociedad.

    2 a) Respuesta abierta. Lzaro sabe sobradamente que su caso est en boca de todos y que se encuentra en una situacin deshonrosa. No hay nada que pueda hacer para recuperar su re-putacin y, sin embargo, dedica una epstola entera a explicar su vida y justificar los motivos por los que ha preferido aceptar esta situacin en silencio. En esa epstola, adems de aceptar los rumores que le sealan como un marido cornudo, presenta una serie de episodios biogr-ficos que no destacan precisamente por su conducta virtuosa. Tanto la resignacin de Lzaro que queda bien conforme como la exposicin de su vida son una parodia del problema de la honra en el Siglo de Oro. Su defensa del caso es casi un ataque mayor que los rumores que invalidan su matrimonio.

    b) Respuesta abierta. La narracin de Lzaro pretende explicar el caso, es decir, la relacin que sostiene el arcipreste de San Salvador con su mujer. Segn Rico (1988: 13-23) el caso es el pretexto y razn de la novela, ya que adems de esta asignacin que aparece desde el prlo-go el narrador emplea caso para referirse a los episodios que recuerda para resumir su bio-grafa (pp. 33 y 107). Por ello Rico sugiere que no hay una seleccin arbitraria de episodios o casos, sino que Lzaro recoge aquellas lecciones que le despertaron de la simpleza y que contribuyeron a su degradacin personal.

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  • LAzARiLLo DE ToRmEs

    c) Respuesta abierta. En primer lugar, porque la materia y los personajes que ocupan este argu-mento son de baja condicin, no son ejemplos de virtud ni proceden de la fantasa de libros como el Amads de Gaula. Son personajes que el lector del siglo xvi poda encontrar en la calle, que forman parte de su realidad. Su manera de actuar y su entorno resultaban muy familiares. En segundo lugar, porque difcilmente un pregonero de vinos del calado de Lzaro estara en condiciones de redactar una epstola con la riqueza lingstica y la abundancia de referencias que aparecen en la obra. Un lector culto medio del siglo xvi debi de disfrutar muchsimo con las andanzas de Lzaro de Tormes y la constante parodia a instituciones sociales como la honra, la Iglesia y el matrimonio. Justamente este rasgo ha propiciado que los investigadores consideren que el autor del Lazarillo quiz fue un humanista.

    3 Respuesta abierta. Las pinturas presentan maneras de aproximarse a la realidad diametralmente opuestas. Murillo ofrece un retrato realista que podra recordar la casa lbrega y oscura en la que habitaba el escudero, como tantas otras estancias en las que pint a nios y mendigos. As, el pintor sevillano no pretenda burlarse de la realidad de esta poca, sino ofrecer un espejo que expusiera la crudeza con la que vivan los estratos sociales ms bajos de su tiempo. Por otra parte, El garrotillo o Lazarillo de Tormes de Goya representa una prctica comn para prevenir la asfixia por difteria en los nios e ilustra el episodio de la longaniza del Lazarillo. En este caso, el pintor no retrata la inocencia de Lzaro que es vctima del ciego o los perjuicios de la difteria, sino que ridiculiza su situacin exagerando los rasgos de los personajes del cuadro. El drama en Goya ad-quiere un aspecto monstruoso que genera la inquietud, la sorpresa e incluso el rechazo del recep-tor, mientras que en el caso de Murillo despierta la compasin.

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    ISBN: 978846734393

    texto

    Maria CeciliaTrujillo Maza

    edicinAtona, S.L.

    maquetacingama, sl.

    ilustracin

    Lucas Agudelo

    documentacin grficaBeln Santiago Fondnngel Somolinos Esteve

    fotografasAISA, Prisma y Archivo Oxford