Hamlet: una lectura psicoanalíticaHamlet: una lectura psicoanalítica ... El proceso de...

3
M I s e e I á n e a Jeannette Coro Kacma n Hamlet: una lectura psicoanalítica mismo para los dirigentes del partidoy para " todos los campafieros. los verdaderos comunistas del mundo": Veinte años no han pasado en vano... Una vez más, con la justicia de nuestro lado, ofrecemo s el saludo bolchevique de la lucha a los soldados del partido, cuando ya no somos ni ños, cuando hemos ocultado muchos de nuestros verdaderos sentimientos, cuando ya somos experimentados. cuando con oce- mos el sufrimiento y la pena y aún más la alegria y el valor de la victoria sob<e el sufrimiento y la pena. Nuestro pats. nuestro pueblo, nuestro grande y glo- rioso partido han t anido que sujetarse a muchas cosas. Han padecido mucho. han madurado y se han vuelto mucho mAs in teligentes." N ingún podernosim- pedir. retomar el camino briDantemente ilum inado y etemo de la r..r lClady recu- perar $U verdade ra naturaleza, ni nos harA desviamos de la se ocla radianta de la te inalt Ofable. (pp. 131·132) . ¿Ingenuidad u oportunismol Wang Meng tiene una historia palltica si no tdAnlita. al menos parecida a la del protagonista. En 1 957, a los vein titrés aftos, siendo un joven esentor, fue duramente castigado por uncuento en donde criticaba a la burocracia delpartido. Durante casi veinte aftosperma- neció en el edio hasta su rehabilitación en 1977 . I Esta profasi6n de te, este opti- mismo desbordanta de su protagonista no serAn un reflejo de la actilud del autorl No podemos olvidar qua Wan9 Meng, al igual que Zhong Yicheng, dediC6todoel en- IUs iasmo de sujuventud a un ideal, a una causa en la cual creyó fervientemente. Incluso después de veinte aftas de castigo injusto. alvislumbrar una esperanza de cam- bio, de rectiflC8ctón de esta gran traición a los tdeales tan hondamente arraigados, con muchos aftas aún por delante para luchar por su realización. es posible que Wang Meng-Zhong Yicheng, eslé dispuesto a apostar una vez más. La respues ta tal vez la encontramos en lo que expresa ei autor en un breve pre facio ala 1raducci6n al inglés de su novela· La revolución del pueblo fue inspirada por creencias sag radas ... Sin embargo , los que ent regaron sus vidas a la revolu- ción -especialmente los jóvenes-, no recibieron más que per secución y casti- gos inex plicables que les fueron infligi- dos en nombre de la revolución. I Qué fue esol , Una abs urda tragedial ,Unex- perimento inevitablel l Una ley u niversal de la historie? ,Fue algo que vali6 la pena, o másbien un terrible desperdicio? De cualquier modo que.evaluemos la hisl oria y que evalu emos cada personaje en la historia, no podemos borrar las experiencias que están grabadas en nuestros huesos e inscritas en nuestros corazones (p. IX). Wang Meng es unescritor con oficio y ex- periencia y ti ene un manejo delidioma ricoe imaginativo. Aun en una traducci6n se puede apreciar sudon de evocar tanto am- bientes externos como todala riqueza de un mundo interior. El proceso de lucha interna del protagonisl a, su búsqueda desesperada para enc ontrarte un sentido a las cosas ya su propia existencia están descritos con un angus tiante realismo y una gran intuición psicológica. El estilo que le vali6 tantas criti- cas no es ni muy sutil ni muy revoluc ionario, y consiste en fragmentarel t iempo y no res- petar su secuencial ineal; sin embargo, cada caplulo tiene una fecha y no existe confu· sión en cuanto al momento que se evoca. Es mucho más interesante la presentación A Ruben Bonff.z Nui\o Quien hace de los fan tasmas poemas la muerte, la descomposici6n de la L carne, esel tema central de Hamlet. De la primera a la última escena, la sombra de la muerte pasa por la obra. El horrorde una humanidad condenada a la muerte y a la descomposici6n, desintegra el juicio de Hamlet. La muerte es en realidad el tema de esta obra, pues la enfennedad de Hamlet es la muerte mental y espi ritual. Asr, en su monólogo máscélebre Hamlel se concentra en los terrores de una vida futura. El intelecto sin aspiraciónni vitalidad es carac- terística de un Hamlel que piensa funda- mental mente en el paso del tiempo; para él, el cuerpo se desintegra con el tiempo: el alma persiste en el t iempo, y ambos son horribles. Su conciencia se manifiesta en términos de maldad y negaci6n del infiemo, perono del cielo. De lafe intuitiva o el amor o el prop6sito porel cual hemos de vivir si queremos cons ervamos cuerdos; de estas cosas lomadas de una realidad intemporal , Hamlet ha sido despojado sin piedad; por 63 del mundo externo a través de la percep- ción subje tiva que lo distors iona y lo magni- fica haciéndolo seguir el ritmo intemo del protagonista. El libro fue traducido con esmero y elegancia por Wendy Larson, estudiosa de China, quien estuvo constantemente en contacto con el escritor cuando trabajó sobre este traducción. Además da la no- vela, completan el libro dos ensayos de la tra duc tora: uno sobre el lugar de Wang Meng dentro de la controversia del moder- nismo en la lileralura de la China actual y otro sobre la contradicci6n enla cual se encuentra el intelectualchino como ser polf- tico y como artista. En septiembrede 1989, Wang Mengfue destituido de su cargo como Ministro de Cultura por un go biemo que, después de los acontecimientos de Tian Anmen, volvió a una política de línea d ura y de rechazo a la liberaci6n de los úlimos años. O Wang Meng. Bolshevik Salute: A Modemist eh;' nese Novel. tradu cida por Wendy tersen. Seanle y Londres. Unlversity of Washington Press, 1989. 154 pp. tanto. se explaya acerca de la obscenidad del sexo, la repug nante des composici6n de la came, el engano de la be lleza,sea del es- plritu o del cuerpo, los tormentos de la ete rnidad: si la etemidad no ex iste , " El uni- verso es un jardln sin es candar " o "una prisión" ; " La b6 veda del cielo no más que una pestilente congregación de vapores ", "e l hombre s610 una quintaesencia del polvo. que aguardan los gusanos de la muerte" .' "Ser o no ser, ésa es la cues tión"; a propósito, Lacan hace notar en su estudio sobre Hamlet que haydiferencia entre ser y tener: la cuestión es pues una cuesli6n del ser; ser o no ser el falo; serfo sin tenerlo, conesponde a la función femenina . En Las formaciones del i nconsci ente, Lacen seMla queen " el segundo l iempo del Edipo: el pa- dreinterviene afect ivamente como p rivad or de la madre, en undoble sentido: entanto priva al niño del objete de su deseo y en tanto priva ala madre del objatofálico. Aqul 1 K night, Wilson. Sha kespeate y sus t.mgediBs. la ru eda de fuego. F. C. E. México. 1979. p. 6.

Transcript of Hamlet: una lectura psicoanalíticaHamlet: una lectura psicoanalítica ... El proceso de...

Page 1: Hamlet: una lectura psicoanalíticaHamlet: una lectura psicoanalítica ... El proceso de luchainterna delprotagonisla, subúsquedadesesperada para encontrarte un sentido a lascosas

M I s e e I á n e a

Jeannette Coro Kacman

Hamlet: una lectura psicoanalítica

mismopara los dirigentes del partidoy para" todos los campafieros. los verdaderoscomunistas del mundo":

Veinte años no han pasado en vano...Una vez más, con la justicia de nuestrolado, ofrecemos el saludo bolcheviquede la lucha a los soldados del partido,

cuando ya no somos ni ños, cuandohemos ocultado muchos de nuestrosverdaderos sentimientos , cuando yasomos experimentados. cuando conoce­mos el sufrimiento y lapenay aún más laalegria y el valor de la victoria sob<e elsufrimiento y la pena. Nuestro pats.nuestro pueblo, nuestro grande y glo­rioso partido han tanido que sujetarse amuchas cosas. Han padecido mucho.han madurado y se han vuelto muchomAs inteligentes." Ningún podernosim­pedir. retomar el camino briDantementeiluminado y etemode la r..rlClad y recu­perar $U verdadera naturaleza, ni nosharA desviamos de la seocla radianta dela te inaltOfable. (pp. 131·132) .

¿Ingenuidad u oportunismol Wang Mengtiene una historia palltica si no tdAnlita. almenos parecida a la del protagonista .En 1957, a los veintitrés aftos, siendo unjoven esentor, fueduramente castigado poruncuento en donde criticaba a la burocraciadelpartido. Durante casiveinte aftosperma­neció en el edio hasta su rehabilitación en1977 . I Esta profasi6n de te, este opti­mismo desbordanta de su protagonista noserAn un reflejo de la actil ud del autorlNo podemos olvidar qua Wan9 Meng, aligual que Zhong Yicheng, dediC6todoel en­IUsiasmo de su juventud a un ideal, a unacausa en la cual creyó fervientemente.Incluso después de veinte aftas de castigoinjusto. alvislumbrar una esperanzadecam­bio, de rectiflC8ctón de esta gran traición alos tdeales tanhondamente arraigados, conmuchos aftas aún por delante para lucharpor su realización. es posible que WangMeng-Zhong Yicheng, eslé dispuesto aapostar unavez más. Larespuesta tal vez laencontramos en lo que expresa ei autor enun breveprefacio ala 1raducci6n al inglés desu novela·

La revolución del pueblo fue inspiradapor creencias sagradas... Sin embargo ,los queentregaron susvidas a la revolu­ción -especialmente los jóvenes-, norecibieron másque persecución y casti­gos inexplicables que les fueron infligi­dos en nombre de la revolución. I Quéfue esol ,Una absurda tragedial ,Unex-

perimento inevitablel l Una ley universalde la historie? ,Fue algo que vali6 lapena,o másbien un terribledesperdicio?

De cualquier modo que.evaluemos lahisl oriay que evaluemos cada personajeen la historia, no podemos borrar lasexperiencias que están grabadas ennuestros huesos e inscritas en nuestroscorazones (p. IX).

Wang Meng es un escritor con oficio y ex­periencia y tiene unmanejo delidioma ricoeimaginativo. Aun en una traducci6n sepuede apreciar sudon de evocar tanto am­bientes externoscomo todala riqueza deunmundo interior. El proceso de lucha internadel protagonisla, su búsqueda desesperadapara encontrarte un sentido a las cosas y asu propia existencia están descritos conun angustiante realismoy una gran intuiciónpsicológica. El estilo que levali6 tantas criti­cas noes ni muy sutil ni muy revolucionario,y consiste enfragmentarel tiempo y no res­petar su secuencia lineal; sin embargo, cadacapllulo tiene una fecha y no existe confu·sión en cuanto al momento que se evoca.Es mucho más interesante la presentación

A RubenBonff.z Nui\oQuien hace de los fantasmas poemas

la muerte , la descomposic i6n de laL carne, esel temacentraldeHamlet. Dela primera a la última escena, la sombrade la muerte pasa por la obra. El horrordeuna humanidad condenadaa lamuerte y a ladescomposici6n, desintegra el juicio deHamlet. La muerte es en realidad el temadeestaobra,pues laenfennedad de Hamletes la muerte mental y espiritual. Asr, en sumonólogo máscélebre Hamlel seconcentraen los terrores de una vida futura. Elintelecto sin aspiraciónni vitalidad es carac­terística de un Hamlel que piensa funda­mentalmente enel paso del tiempo; para él,el cuerpo se desintegra con el tiempo: elalma persiste en el tiempo, y ambos sonhorribles. Su conciencia se manifiesta entérminos de maldad y negaci6n del infiemo,perono del cielo. De lafe intuitiva o el amoro el prop6sito por el cual hemos de vivir siqueremos conservamos cuerdos; de estascosas lomadasde una realidad intemporal,Hamlet ha sido despojado sin piedad; por

63

del mundo externo a través de la percep­ción subjetiva que lo distorsiona y lo magni­fica haciéndolo seguir el ritmo intemo delprotagonista.

El libro fue traducido con esmero yelegancia por Wendy Larson, estudiosa deChina, quien estuvo constantemente encontacto con el escritor cuando trabajósobre este traducción. Además da la no­vela, completan el libro dos ensayos de latraductora: uno sobre el lugar de WangMeng dentro de la controversia del moder­nismo en la lileralura de la China actual yotro sobre la contradicci6n en la cual seencuentra el intelectualchino como ser polf­tico y como artista.

En septiembrede 1989, Wang Mengfuedestituido de su cargo como MinistrodeCultura por ungobiemo que, después delos acontecimientos de Tian Anmen, volvióa una política de línea dura y derechazo a laliberaci6n de los úlimos años. O

Wang Meng. Bolshevik Salute: A Modemist eh;'nese Novel. traducidapor Wendy tersen. Seanley Londres. Unlversity of WashingtonPress, 1989.154 pp.

tanto. se explaya acerca de la obscenidaddel sexo, la repugnante descomposici6n dela came, el engano de la belleza, sea del es­plritu o del cuerpo, los tormentos de laeternidad: si la etemidad no existe, " El uni­verso es un jardln sin escandar" o " unaprisión" ; " La b6veda del cielo no más queuna pestilente congregación de vapores","e l hombre s610 una quintaesencia delpolvo. que aguardan los gusanos de lamuerte" .'

" Ser o no ser, ésa es la cuestión"; apropósito, Lacan hace notar en su estudiosobre Hamlet que haydiferencia entre ser ytener: la cuestión es pues una cuesli6n delser; ser o no ser el falo; serfo sin tenerlo,conesponde a la función femenina. En Lasformaciones del inconsciente, Lacen seMlaqueen" el segundo l iempo del Edipo: el pa­dreinterviene afectivamente comoprivadorde la madre, en un doble sentido: en tantopriva al niño del objete de su deseo y entantopriva a lamadre del objatofálico. Aqul

1 Knight, Wilson. Shakespeate ysus t.mgediBs. larueda de fuego. F.C. E. México. 1979. p. 6.

Page 2: Hamlet: una lectura psicoanalíticaHamlet: una lectura psicoanalítica ... El proceso de luchainterna delprotagonisla, subúsquedadesesperada para encontrarte un sentido a lascosas

M I s e e / á n e a

hay una sustrtuci6n de la demanda del su­jeto al dirigirse hacia el otro; he aqul queencuentra Otro del otro, su ley. El deseode cada uno está sometido a la ley del de­seo del Otro. ¡Qué ocurre si el sujeto noacepta esta privaci6ndelfalo operada porelpadre sobre la madre? conserva una ciertafonma de identificaci6n conese objeto rival,el falo; la cuesti6n que se plantea es ésta:ser o no ser el falo. El sujeto elegirá o másbien, como la frase ha sido comenzada an­tes que él por sus padres, ser tan pasivocomo aetivo".2

"Todo lo anterior, dice Lacan, sugiere elecodel To beornol ro be. Esta f6nmula, nosda el estilode la posici6nde Hamlet".'

Abordemos una vertiente de Hemlet.como un paradigma para pensar sobre laneuros is obsesiva. Edipo signif ica elincesto; Hamlet. la ausencia de castración.¡Qué pasa entoncescuando no hubo, cuan­do falt6 1... Algo sustituye la ausencia.Podríamos pensar que el deseo nos atra­viesa y tratamos de nombrarlo; salimos abuscarlo y lo alcanzamos en lamuerte. Es elcaso de Hamlet, cuya patética existenciatranscurre en la búsqueda de "ser O noser". de"desearonodesear". Debe come­ter el crimen queno pudo perpetrar porqueotro lo realiz6 por él. La muerte de Claudioserá la venganza; pero venganza ¡de qué?En su muerte se cumplirá una doble metá­fora; la del asesinato del padre y su propiamuerte . Pero ¡Hamlet alcanzará el ser?Hamlet ¡desea'á? ~I lo intuye; s610 se esdespués de la muerte del padre. Habrá enél una sola posibilidad para ser (lO be):la muerte del padre. ¡Qué debe Hamletl,lunamuerte? Matar alasesino hará descan­sar al padre; lo hará morir, pero ésteno quiere morir. Aparece como un ghostcomo unfantasma, tiene voz. Se coloca enel lugar del Otro, existe para Hamlet. Exis­tió una vez, pero permanece como voz queordena una muerte por otra y, además, lavenganza de Hamlet.

Podrfamos decir quecuando fah6el padreo cuanto su figura fue tan frágil , tanausente, tan borrosa como en el caso delobsesivo, cuando la metáfora patema es­tuvo perofueenextremo fallida, su lugar esocupado por la voz lejana de un fantasma.La duda obsesiva podrla ser planteadaentonces, con la inquietante pregunta,¡Existi6 o no existi6 mi padre?, o bien ¡la

2 Lecen, Jacques. Las formaciones del incons­ciente. Selección de Osear Massota. Ed. NuevaVisibn. Buenos Aires. p. 87,

3 lacan.Jacques. Lac8n 0nJJ piz Xavier. BóvedaEditores. p. 12.

metáfora patema existi6, pero ésta está enfuga? Es por tanto , un fantasma quehay que atravesar. Ser o no ser tambiénhace eco a la f6rmu la del fant asmaen donde el vel tiene una vertiente del "o"que marcará la oscilaci6n, la imposibilidadde alcanzar el objeto del deseo.

Oetengámonos un instante: ¡por qué elobsesivo hace una demanda analltlea?, ¡porqué Hamlet da una vueha por los actorespara desenmascarar elcrimen del cual tienedudas? Crea una historia, recrea unpretexto.busca el texto; simboliza el encuentro. labúsquede, la voz-quede. la vozque da unaverdad. ¡Qué habrfa impedido a Hamlet sihubiese hecho un pacto con el asesino. unavida tranquila endonde no tuviera que res­ponsabilizarse de la muerte de su padre?Tendrfa todo a su disposición para una vidaplácida. Pero Hernlet quiere ver la muertedel Otro. ejecutar el crimen.

Divaguemos: lel obsesivoviene a análisispara establecer una demanda desesperada,pidiendo querealice elanalista lafunción delpadre; esdecir, que aterrice la metáfora pa-

tema que existi6, pero queanda en fuga yen cuyo lugar hay unfantasma? Le demandaal analista la castraci6n. Le pide ayuda par.pasar, como Hamlet, del pensamientoa la acci6n. También le pide una puerta. notanto para entrar al consultorio, sino parasalir de su incesto y poder "desear".

Ser o no ser. Cese defuga de lametáfor• .Quizá otraformade plantearlo esen el hori­zonte del goce. El obsesivo estémuy cercadel goce; se instala en el goce... lo recreapensando. De un ritual brinca a otro y aotro. sin posibilidad de llmite: testimoniadeesa manera su sumisión alOtro. ¿Por quées tan religioso. aun sin pertenecer a unaIglesia definida7 ¡Qué pretende con los ti­

tuales? Pretende acaso perpetuar el goce;supeditar tiempo y espacio al goce.

Quizá analizarse represente para el obse­sivo la posibilidad de lograr que aterrice lametáfora paterna, de pasar por la castra­ci6n, de ser legislado y poner un limite aeste goce. Sin embargo, lo único quepuedeponer limite es el placer. Castraci6n ,muerte. asesinato, placer... lO be or not

lo be. He ahlla cuesu6n. Saber O no saberde lo que no se quiere saber.

¡Por qué Hamlel debe•• buscar "Su-el"fantasma de su peae. por qué el fantasmanova a buscar a Hamlett en vez de hacereso. deja la huella de su presene.. en la mi­rada de k)sotros. Enel momentoenque loscortesanos ptensan hablarle. el fantasma seva. No hay Val .. . Aparece y desaparece...¿Puede un fantasma confundIrse con eseestar y no estar tan caractefistlCo del falo?Pero almismo tempo. cuando no está esolo vuelve lerrortfoco... ¡No es acaso ,error!­fJCo el Otro. quoen se convoca. se habla yno escucha?... No es pues fanl. smagóricala ausencia del Otro y. en ese sen,odo, fuo.dante del fantasma original. Hamlet debe irpuesenbusca de laVa l de su padr6. en eselugar la encontrarA loltenlda en un fan·tasma Sin cuerpo. sólo mag8n Fanlasla.fantasma.... ¿Qué escucha Hamlet al Ir abuscar, atravesar el·su fantasma?

Sombr.: Yo lO y el alm.I de lu padte con­denada por aorta IIOf1lPO _ andar Offanle

de noche y a _Imctnlar '" ruego duranteeld1a . hasl. que esllln e.ltllguodos Vpurogados los lorpaS crimenas QU6 on vKSacomed. De no eSletme prohobodo descu­bnr los secretos de m pnS>6n podrla ha­certe un r&IO cuya mas tn Stgl'llhcanlepalabra horronzarla lu alma. hfl lada tusangro }ovon. harta como ostrellas saltartus ojos de IU' OrbllS y lepararia IUSc:orT1l8C1os y ....oscados WcIes. _

do de punta cada uno de tus cabelloscomo las pUss del ""tado puercoespln.Pero estos mistenos de la eternidad noson para oldos de carne y sangre...IAtlOndel ¡Atoandel ¡Oh• • Ioendel ¡Si tu­

viste .Iguna vezamor • tu quendo padrevéngale de su lr1fame aseiINto'·

Lacan en sus escritos seflala : "Las uvas.graces que comieron lo. padtes dan den­ter•• los /'Ojos. por eso el hjo par. qo.-.esas uvas son en efecto demasiado verdespor ser las de la decepción QUe le traen de­masiado a menudo. como lodos saben. lacigíJel\a revestirá su rostro con la máscarade la zorra",s

¡Por QUé el fantasma le ......18 • Hamletsus propios delitos?; crimenes de QUe nisiquiera puede hablar, para no escandehzar.sI los oIdos de "" hjo; ¡acaso no es sufi-

• Shokespeare. WAom, _ A¡pkI Edooo­

ne•. Madrid. 195 1., lacan. Jacquel . El psicoMJI/Isi$ ro su MIStI­

_ Escritos1. Siglo XXI. 140. _ . M41_.

1984. p. 429.

_____________ 64

Page 3: Hamlet: una lectura psicoanalíticaHamlet: una lectura psicoanalítica ... El proceso de luchainterna delprotagonisla, subúsquedadesesperada para encontrarte un sentido a lascosas

M I s e e I á n e a

eiente ser el hijo de un asesino para quedarmarcado. signado? Pero aún más, le pidevenganza por elcrimen que cometieron conél.Un asesinato porotro.Ésa eslaamenazafantasmagórica: el Otro terrortfico. omnipo­tente, maléfico. temerario que signa nues­tras vidas porotroscrlmenes. El padre idealque se niega a morir. El obsesivo sepierdeah!en identificaciones criminales: ¿mat6 élasu padre?Caerá sobre él la doblevenganzapor los crimenes que su padre cometi6 ypor el que élcometerá. La demanda del fan­tasma se convierte entonces eneldeseo deHamlet.

Para ¡fustrar esta relación entre el deseoy la demanda. Lacan pone la neurosis obse­síva como ejemplo:

Laubicaci6n del deseo es siempre ambi­gOa: más ecáde lademanda. entantoesarrancado'el terreno de lasnecesidades.y más allá de ella en tanto se pone enrelación con el Otroy exige que lo reco­nozca como tal. El oboesivo está vol·cado hacia el deseo. pero de una formapoco evidente. pues ese deseo es másallá de lademandadelque él apunta. im­plica la destrucci6n del Otro. Un ninofuturo obsesivo tiene "ideas fijas"; cier­tas u igencias que no se presentancomo el resto de sus demandas y pere­cen intolerables a sus padres. ofrecenese caré cter incondicional del deseo yniegan el Otro. Cuando el obsesivoquiere franquear la barrera de la de­manda y busca un objeto determinadopara $U deseo. cuando más seaproximaa ese deseo. dicho objeto es siempreevanescente. Es que el obsesivo oscilaconstantemente entre dos exigencias:conservar al Otro, ese Otro que es lacondición esencial de su propia conser­vación como sujeto, y la destruccióndel Otro. La cUnica ha despejado esebalanceo entre un deseo destructormanifiesto y el temor delos efectos des­uuetívos deuna retallaci6n que venga deOtro. B obsesivo muestra y no muestra;llamamos a esa ambigOedad su agresivi·dad fundamental. De hecho. él se sitúaen una dependencia absoluta con rela­ción al Otro.

" Las sokJciones" que logra ante est~

dependencia son conocidas; por ejem­plo: siempre está en situaci6n de pedirpermiso. lo cual constituye un medio derestinJ~ al Otro puesto en peligro. y unmediode resolver la cuestión de la eva­nescencia de su deseo. haciendo de élun deseo soportado, prohibido porel Otro. 0eI mismo modo. el tema de la

proeza: el obsesivo procura obtener elpermisodelOtro. En nombre de sus rn é­ritos, al mismo tiempo, quiere encontraren ello un medio del domesticar una an­gustia fundamental. El Otro comotestigoúnico. puede validar su deseo que es loesencial, lo que quiere preservar a todacoste. Subt"ayamos por ú~imo cuán ar­gumentalmente organizadas se hayanlas fantaslas del obsesivo. las cuales sepresentan como cadenas significantes;raramente se realizan, o de realizarse lodecepcionan.8

Resa~a en la obra la silueta de Hamlet, pá­lido. vestido de negro. que ha visto lo quehay más allá de las sonrisas benévolas.que ha roto con la locura del amor. porqueha descubierto su ridiculez y su engano;que sabe que tanto el reycomo el mendigoestán destinados a la misma repugnanteasamblea de gusanos. y que hasta unhom­bre medianamente honrado es demasiadovil para estar arrastrándose entre cielo ytiarra. No hayfalacia en el razonamiento deHamlet. No podemos escoger ésta o aquéllade sus palabras más amargas y demostrarque es falsa. La figura solitariae inactiva deHamlet. contrasta con la agitación y el es­plendor de la corte. Hamlet obedece al piede la Ietre la orden diabólica del espectro:" Adi6s. adi6s. Hamlet. ¡acuérdate de mi;"(lA Dios-A Oiool). Este Otroterrorlfico es elque le pide una muerte también terrorlfica.Hamlet recuerda no s610 el fantasma desu padre. sino toda la muerte de la cual esslmbolo.

¿De quéservirá matar aClaudia?¿Salvariaello el honor de su madre? ¿Oevolveria lavida al cuerpo de su padre? ¿Capacitariaalpropio Hamlet que tanto tiempo havividoen la muene, a volver a encontrar una ale­grla infantil con el beso de OIelia?

La mujer, para elobsesivo. eslaque tieneque estar enclaustradaen supureza. o de locontrario, si es atractiva o lo inquieta. tieneque ser repudiada. guardada. alejada. Si ellapromete brillar. si de pronto irradia el brillofálico. cae ante Hamlet como un ser des­honrado. ¿Su hermosura. su brillo fálico eslo que quiereapagar?

Hamlet.- (Riendo) IJa. jal¿Eres honesta?OIelia·-I5oOOrlHamlet .-¿Eres hermosa?OIer...- Qué quiere decir Vuestra Seno­

rla?

• Lecen, Jacques. Las fOf1Tl8Ciones del incons·~f8. selección de 6sear Massona, Ed. NuevaVISi6n. Buenos Ales. 1979. p. 118.

Hamlet.- Que si eres honesta y hermosa.tu honestidad no deberla admitir tratocon tu hermosura .

OIelia.- SeOOr. ¿podrlatener lahermosuramejor comercio que con la honesti·dad?

Hamlet.-Evidentemente; porque el poderde la hermosura convertiráa la hones·tidad en una alcahueta mucho antesque la fuerza de la honestidad trans­forme la hermosura a su semejanza.En otro tiempo era esto una paradoja;pero en la edad presente es cosa pro­bada. IVO te amaba antes. OIelial

OIelia.- En verdad. señor, as!me lo hicis·teis creer.

Hamlet.- pues no deberlas habermecreldo; porque lavirtudnopuede injer­tarse en nuestro viejo tronco sin quenosquededeél algún mal resabio. IVOno te amabal7

El tema de Hamlet. pues. es la muerte. Lavida destinada a la desintegración enla tumba; elamorque no sobrevivea laper­sona amada: ambos. en su insistencia en lamuerte como hecho primario de la natura­leza. estánmarcadoscon fuego en lamentede Hamlet, llenándola de angustia. La penadeHamlet y su consecuente agonla mental.rayan en la locura. se reflejan en la pérdidadel amor. La muerte, insisto. gobierna todalaobra. Hamlet está obsesionado por ideasacerca de la putrefacci6n del cuerpo. Unelemento de Hamlet. de suma importancia.'es la negaci6n de toda pasión. cualquieraque sea. Su enfermedad, su posición, esbásicamente de negación, de muerte. Ham­let es un muerto viviente en mitad de lavida. Un muerto finalmente. después demuchas muertes que se precipitan. Ella.la muerte, esbirro cruel e inexorable. lo al­canza tambiéna él. Es ésta sufuerza miste­riosa legado del fantasma. ante la cualsucumben los demás. Hamlet da. a travésde toda la obra. un fiel testimonio de quela muerte existe. y de que él goza en ella.Hamlet atraviesa el escenario delavida conuna aureola fantasmal; esta aureola es qui­zá lo que Hamlet no puede olvidar; esto es.lo que lo deja paralizado; paralizado en lamuerte, apiadado en lamuene; esa muertehorrible desde donde aborrece la vida quela engendra.

Antes de concluir. es importante señalar,para evitar equlvocos. que Hamlet no es uncasocnnico. sino una obra literaria. y comotalla estructura misma del deseo. O

1 Shakespeare. William. Ham/et. Aguilar, S. A.Ediciones, Madrid, 1951.

___ _ _ _________ 65