Hijos de La Tierra

64
LOS HIJOS DE LA TIERRA APUNTES PARA RE-LEER A AMERICA PRESENTACION En 1991, la vida me puso como profesor secundario de "Historia de América". Aun cuando mi formación formal era en derecho, pero era un autodidacta en historia, o mas bien dicho un asiduo lector e investigador sobre nuestro pasado, especialmente el precolombino. Y ésta era mi verdadera pasion, antes que las paradojicas leyes y las cortes de "injusticia", de las que pisé una sola vez y sali espantado, como haber visto un filme de terror. Como marco referencial de esos días, estaba por un lado la continuación del debate que había empezado a partir del "Levantamiento Indígena" en Ecuador (1990) y que para la sectores oficiales significaba el "Problema Indio"; y por otro lado se daban los preparativos para la celebración de los 500 años del "descubrimiento" de América. Unos querían conmemorarlo con bombos y platillos, y otros, como una forma de revalorizar la identidad. En estas circunstancias, me tocó pararme frente a unos muchachos de segundo curso de un colegio particular de disciplina militar y me pregunté: qué historia van a conocer ellos: la oficial basada en los historiadores que vanaglorian a los "intrépidos y valientes" conquistadores; o la otra historia, la de quienes fueron invadidos y desbalijados. Decidí apuntarme en la otra versión de los hechos, ya que dentro de su familia, en los medios de comunicación, en los centros educativos, es decir, socialmente se impondrá como verdad, la historia de los académicos que consolidaron el pensamiento dominante, a igual que en todos los campos del convivir socio- cultural de América. Como consecuencia del proceso de investigación y de sistematización de la información para mis alumnos, me atreví al año siguiente a publicar un folleto al que le intitulé "Breve reseña de la ocupación y permamencia de América". Título que reflejaba mi posición pues, para el pensamiento oficial América fue conquistada, dominada, vencida; en cambio, para otros América fue invadida, usurpada y revestida de criollismo, pero guardando y permaneciendo su esencia, en su raiz y en su tronco básico. Es decir, que para unos, la cultura americana fue acabada, terminada, aculturizada, por tanto, la cultura española se impuso sobre la india; mas desde el otro lado, la cultura americana no fue suprimida o desaperecida, por el contrario ha permanecido y se ha sostenido invencible.

Transcript of Hijos de La Tierra

LOS HIJOS DE LA TIERRA

APUNTES PARA RE-LEER A AMERICA

PRESENTACION

En 1991, la vida me puso como profesor secundario de "Historia de América". Aun cuando mi formación

formal era en derecho, pero era un autodidacta en historia, o mas bien dicho un asiduo lector e investigador

sobre nuestro pasado, especialmente el precolombino. Y ésta era mi verdadera pasion, antes que las

paradojicas leyes y las cortes de "injusticia", de las que pisé una sola vez y sali espantado, como haber visto

un filme de terror.

Como marco referencial de esos días, estaba por un lado la continuación del debate que había empezado a

partir del "Levantamiento Indígena" en Ecuador (1990) y que para la sectores oficiales significaba el

"Problema Indio"; y por otro lado se daban los preparativos para la celebración de los 500 años del

"descubrimiento" de América. Unos querían conmemorarlo con bombos y platillos, y otros, como una forma

de revalorizar la identidad.

En estas circunstancias, me tocó pararme frente a unos muchachos de segundo curso de un colegio particular

de disciplina militar y me pregunté: qué historia van a conocer ellos: la oficial basada en los historiadores que

vanaglorian a los "intrépidos y valientes" conquistadores; o la otra historia, la de quienes fueron invadidos y

desbalijados. Decidí apuntarme en la otra versión de los hechos, ya que dentro de su familia, en los medios de

comunicación, en los centros educativos, es decir, socialmente se impondrá como verdad, la historia de los

académicos que consolidaron el pensamiento dominante, a igual que en todos los campos del convivir socio-

cultural de América.

Como consecuencia del proceso de investigación y de sistematización de la información para mis alumnos,

me atreví al año siguiente a publicar un folleto al que le intitulé "Breve reseña de la ocupación y permamencia

de América". Título que reflejaba mi posición pues, para el pensamiento oficial América fue conquistada,

dominada, vencida; en cambio, para otros América fue invadida, usurpada y revestida de criollismo, pero

guardando y permaneciendo su esencia, en su raiz y en su tronco básico. Es decir, que para unos, la cultura

americana fue acabada, terminada, aculturizada, por tanto, la cultura española se impuso sobre la india; mas

desde el otro lado, la cultura americana no fue suprimida o desaperecida, por el contrario ha permanecido y se

ha sostenido invencible.

Si bien hay un pensamiento colonizador en la oficialidad del Estado y de los sectores dominantes, la vida en si

mismo es propia con su medio natural. Día a día se va asumiendo más auténtica y menos maquillada de

elementos ajenos a su realidad natural y cultural. América perdió una batalla mas no la guerra. América

recibió un zarpaso inicial, violento y desgarrador, pero después de 500 años ha terminado reincorporándose,

tanto es así, que paulatinamente ha ido despejando la neblina, ha comenzado a emerger su medicina

tradicional, su agricultura orgánica, su bioarquitectura, su alimentación vegetariana, su organización

comunitaria, su tecnolgía ecologica, su economía recíproca, su derecho consuetudinario, su filosofía

milenaria. Recién los frutos se están manifestando pero muy pronto se verán en todo su esplendor las flores

del nuevo jardín.

Ese pequeño libro, que se constituía en mi primer intento por re-escribir la historia de América, había llegado

a manos de un padre de familia de ese Colegio, el cual asustado con mis afirmaciones se había acercado hasta

las autoridades del plantel para hacer sus reclamos. Los mismos que obviamente me citaron para que les diera

una explicación del tal "libraco". En definitiva, para ellos todo lo que allí había eran "inmensas mentiras", un

gran invento de mi persona. Lo único que he hecho - les dije- es recopilar y sistematizar una serie de

información suelta o desperdigada, a la cual no se le había dado mucho valor o importancia.

Previamente habían solicitado a una experimentada y seria profesora del Colegio Americano de Quito, que

hiciera un comentario sobre el mismo. La diligente profesora había mandado una carta con su comentario, en

la cual despotricaba contra el "pasquín", me acusaba de ser un creador de ficciones digno de una "literatura

barata", y a su vez proponía como texto para identificar que "es lo que no se debe escribir" o para identificar

"que es lo correcto y que lo incorrecto de la historia".

Solicité una segunda reunión, en donde propuse que llevaría los libros y documentos en los cuales me había

basado. Efectivamente, fui cargando una serie de libros, revistas, folletos, periódicos y empecé: Nada de lo

que está en este libro lo digo yo, todo es una recopilacion de los propios historiadores o cronistas españoles

que escribieron otra versión de los hechos y a los cuales no se les dio ninguna importancia. Nada lo digo yo,

quienes hacen su testimonio son Bartolomé de las Casas, Antón de Montesinos, Francisco de Vitoria, el padre

Jesuita Acosta, Pedro Cieza de León, Mancio Sierra de Leguizamón, el Padre Motolinía, etc. Mientras

enumeraba y hablaba algo de ellos, iba sacando los documentos de respaldo y haciéndoles ver en donde se

encontraba la información. No se dieron el trabajo de comprobar, se limitaron simplemente a escuchar, pero

mis argumentos entraron por el un oído y salieron por el otro pues, a la final terminaron acusándome de

"dañar las mentes de los jóvenes", de "comunista trasnochado" y me botaron.

A los 7 años de este primer intento personal, presento esta versión corregida y aumentada. Aunque guarda su

raiz primigenia y básica, sigue siendo tan solo una mera recopilación y sistematización de informaciones, de

las que cada día van surgiendo mas, a medida que se va descubriendo realmente a América. Estoy convencido

que recién empieza el autodescubrimiento de América, recién empezamos y empieza el mundo a conocer la

América profunda. Los primeros españoles no vinieron a descubrir, que significa observar, escuchar,

aprender, analizar; simplemente vinieron a tomar posesión y sin que se dieran cuenta nuestros antepasados

fueron juzgados y sentenciados.

Hay que replantear la visión de las ciencias sociales que partiendo de concepciones racionalistas y

occidentales sigue analizando y calificando nuestro proceso histórico- social como pre_historia, y luego desde

una vision occidental y de acuerdo al interés de sus beneficiarios. Propongo que la única manera de interpretar

a América es a partir de su propia filosofía, de su particular manera de vivir y de entender la vida. Caso

contrario seguiremos sin descubrir a América, limitándonos a los conceptos, paradigmas, valores, códigos, de

una realidad que no le corresponde

Me reclamo y creo que todos los que hemos nacido en estas tierras, debemos reclamarnos como los

continuadores, los prolongadores del conocimiento ancestral y milenario de estas tierras, de la que debemos

sentirnos orgullosos de su pasado grandioso. No se trata de endiosar o mitificar nuestro pasado, ni de hablar

de paraiso o de perfección de las sociedades precolombinas, tenían sus deficiencias y sus debilidades, pero

eran sociedades que habían alcanzado un gran desarrollo y un gran equilibrio social, que les permitía vivir en

coherencia y armonía con la naturaleza, al punto que supieron conservarla y cuidarla, al contrario de esta

civilización que ha hecho todo lo contrario, en esto y muchas otras cosas mas.

Después de bregar por la izquierda marxista y de luchar por el poder, he entendido que la nueva sociedad se

construye en los cimientos. Antes pensaba que había que asaltar el poder del Estado para desde allí constuir la

nueva sociedad, ahora entiendo que si no hay los hombres y mujeres nuevos, no puede haber la nueva

sociedad pues con qué seres se va a construirla. Antes quería llegar arriba para desde allí acabar con la

injusticia, hoy me he dado cuenta que todo sistema vertical reproduce el poder de unos sobre otros. Antes me

desesperaba por cambiar la sociedad, ahora comprendo que la sociedad soy yo y que debo irla construyendo

desde mi mismo, la cual se irá multiplicando periódicamente. Antes me empecinaba en la necesidad de

construir organizaciones reinvindicatorias, ahora he entendido que no debo poner mis esperanzas en el poder

sino en mis propias fuerzas, es decir, siendo autogestionario. Antes pensaba y analizaba la realidad en forma

occidental y buscaba los cambios desde allí, ahora pienso como americano-andino-quitu y desde alli

construyo mi realidad.

INTRODUCCION

Una antropóloga con aires de disección epistemológica, pide a unos indios del Chimborazo (Ecuador), que

le grafiquen su concepción del tiempo. Los indios sonríen con ojos ingenuos y juguetones, mientras se

miran entre ellos. Tímidamente dan gusto a la doctora y proceden a dibujar a un runa (ser humano), al

frente de él ubican al pasado, a su espalda el futuro, y al presente lo ponen encima de la cabeza.

Todos lo hacen de la misma manera. Qué raro?, se pregunta la prolija investigadora. Piensa que tal vez no

la entendieron los pobrecitos indios. Vuelve a explicarles, ahora lo hace más pausadamente, con palabras

y mímicas más sencillas y entendibles hasta para los infantes.

Sonríen nuevamente y acceden al deseo de la señorita. !Oh, sorpresa!, repiten exactamente lo que habían

hecho anteriormente.

La antropóloga pone su dedo índice en la sien. Con mirada fija en una de las campesinas, analiza y trata de

comprender, el por qué no le entendieron estos simpáticos aborígenes. Su objetividad científica está en su

punto más alto de reflexión, sin embargo dentro de sus códigos no encuentra una respuesta.

Después de un momento de análisis y al sentirse derrotada, decide otra prueba y pide a los alegres

hombrecillos, que intenten darle una explicación de por qué dividen al tiempo así, pues lo normal y lógico,

es que al pasado se lo ubique a la espalda y al futuro delante.

El más arriesgado de ellos se para, se pone al frente del pizarrón y procede a explicarle su sentido del

tiempo, a la par que lo hace dibujando: "Mire patroncita, el pasado está a la vista de nuestros ojos, porque

es todo lo conocido, todo lo vivido, todo lo sabido; en cambio, el futuro está en la espalda, porque es lo

desconocido, es lo que no se ve todavía, lo oculto, lo que esta por venir".

La antropóloga se queda trémula, casi con la boca abierta. Después de unos minutos reacciona y se dice a

si misma: "Tiene lógica... tiene sentido".

A partir de esta experiencia, se le comenzaron a derrumbar sus esquemas, sus verdades absolutas.

Entendió que su lógica no es la única, que su verdad no necesariamente es la científica. Ahora se pregunta,

cómo habrán sido estos 500 años, cuando el mundo occidental preguntó y no entendió esta otra visión de

la vida. Y peor, con los primeros invasores que no entendieron y juzgaron, que no esperaron que les

explicaran pues ya los condenaron de por vida. Tal como las actuales generaciones, que siguen

criticándolos y juzgándolos desde sus valores y parámetros occidentales, incapaces de comprender y

entender que hayan otras verdades mas allá de sus narices.

IGNORANCIA E INGENUIDAD

En 1492: América sabía que llegarían los hombre blancos y barbados, y se prepararon para recibirlos;

Europa creyó que llegaban a las Indias Occidentales en donde podrían explotar nuevas especies. América

creyó que llegaban nuevos huéspedes; Europa creyó que aparecían nuevos enemigos. América entregó y

compartió con los "caras pálidas" todo lo que querían; Europa arranchó y ambicionó más de lo que se

podía dar. América perdió su sentido de apertura y de solidaridad hacia el extranjero y aprendió a ser

desconfiada; Europa perdió su absolutismo y aprendió que ellos no eran los únicos, ni que todos eran

iguales a ellos. América descubrió su ingenuidad y Europa descubrió su ignorancia.

En 1492: Europa descubrió que el mundo era redondo y no un tierra plana que estaba encima de cuatro

elefantes que flotaban sobre un mar de leche; América conocía y manejaba el espacio celeste, sabía de los

solsticios y equinoccios, y guiaba su vida comunitaria de acuerdo a sus movimientos. Europa creía que la

tierra era el centro del universo, de igual manera que su rey era el centro de su sociedad; América lo sabia

hace mucho tiempo, y había desarrollado calendarios solares, lunares, agrícolas, no solo de este planeta,

sino también de Venus.

Europa arribó con enormes y sofisticados armamentos, con ejércitos capacitados y experimentados en

guerras, con técnicas desarrolladas para primeros auxilios a heridos de guerra, con métodos avanzados

para tortura y encarcelamiento de prisioneros. América no conocía nada de ello, no había tenido necesidad

de inventar y vivir algo así, aquí no encontraron grandes ejércitos, policías, hospitales, prisiones.

Europa padecía grandes hambrunas y miserias, como consecuencia de las guerras fratricidas entre los

distintos reynos de entonces; sus pueblos vivían en constantes epidemias y los delincuentes pululaban por

doquier. América había desarrollado una gran variedad de productos alimenticios, como la papa y el maíz

(no crecen silvestremente), las que fueron llevadas a Europa y a la postre fueron su salvación. Los

europeos no encontraron pobreza, crisis economicas, grandes enfermedades, delincuencia; algo totalmente

diferente a lo que sucedia en Europa.

LA COSMOVISION

En la cosmovisión americana nada está separado ni excluido del todo, entendiéndose que el todo no es la

suma de las partes. Por ejemplo: la ciencia, el arte, la tecnología, existen y se manifiestan en función del

quehacer cotidiano; en otras palabras, no están separados de la vida sino íntimamente ligada a ella. La

agricultura sin la intervención de la música es inentendible, como ésta sin la marcación astronómica de los

solsticios y equinoccios, y a su vez sin su configuración espiritual. La vida es una manifestación del

devenir del mundo, expresada en su cosmología, en su sacralización, en su ritualidad, en su simbología. Su

expresión es como su codificación en base a imágenes o metáforas, fruto de una visión cíclica, espiritual y

telúrica.

Bajo la visión newtoniano-cartesiana, se calificó y se clasificó al conocimiento y sabiduría de América.

Todas sus concepciones y creencias subvalorizadas, en primera instancia, por un prejuicio en relación de

quienes provenía, y por otro lado, por su configuración simbólica a la que los europeos no entendieron, ni

quisieron entender. En este sentido, todo el saber americano, sea cual fuere, fue guardado en el baúl del

olvido, bajo la subcategoría de mitos. Los mismos que fueron recogidos e interpretados de acuerdo a la

concepción de los cronistas o escribanos, que a su antojo y libre valoración, tanto en la forma como en el

contenido, se dieron el lujo de anotar.

Bajo esa óptica, la Tierra es un ser inerte y los únicos seres inteligentes los humanos. No acepta que la

tierra es un ser vivo, con sus propias formas de inteligencia, sentimientos, espiritualidad; y que los seres

humanos al igual que los otros elementos de la naturaleza somos un holograma del gran macro. Lo

contrario es creer que estamos separados u que somos un ente especial, único y diferente a todo lo demás.

Sin embargo, los físicos cuánticos del mismo occidente han comprobado en laboratorio, lo que las culturas

de tradición siempre lo habían dicho, que el agua es un elemento de naturaleza que tiene la capacidad o la

facultad de registrar en su cuerpo ondas sonoras, convirtiéndose en una especie de grabadora o

archivadora de vibraciones que se producen en su alrededor.

LA CIENCIA OBJETIVA

América sabía que era necesario este "encuentro de las culturas", aunque no imaginaba cuán violento

sería, cargado de soberbia, arrogancia y hasta de cinismo por los invasores (ninguna de estas acepciones

existen en los idiomas nativos americanos). Europa llegó con su imperialidad absolutista, con la biblia en

la una mano y con el látigo en la otra, arremetió con todos sus parámetros, valores, y conceptos, en contra

de lo americano y se autocalificaron de "cultos" y "civilizados". América fue minimizada y desvalorizada,

pero como no pudieron destruirla y desaparecerla en 500 años, ahora a su cultura y civilización la califican

de folclor, pre-histórica, souvenir...

Los antropólogos nos tomaron como objeto peculiar de estudio. Los sociólogos interpretaron nuestros

conflictos como lucha de clases. Los historiadores como parte de la prehistoria. Los economistas como

mano de obra barata y rentable. Los políticos como masa a la cual hay que arrastrarla a sus objetivos. Los

literatos como inventores de mitos y leyendas...

Todos comenzaron a analizarnos, estudiarnos y encasillarnos desde su visión particular, es decir, desde su

óptica fragmentaria fundamentada en sus principios de la división social del trabajo y del conocimiento.

De esta manera, su cientificidad epistemológica y objetiva, perdió la visión totalizadora y fue reducida a

una visión ideológica. Ahora el mundo convencional u oficial, tiene como único referente a la cultura

occidental, siendo la única forma de comparación y equiparación su ciencia objetiva.

La concepción etnocéntrica se impuso como la verdad científica y su epistemología como la única y apta

para valorar e interpretar al conocimiento americano. Esta disciplina intelectual tomó paulatinamente

cuerpo como una corriente de pensamiento dentro de la Filosofía de la Ciencia, cuya finalidad se redujo a

establecer una fuerte distinción entre conocimiento "especulativo" y conocimiento "práctico", y a partir de

allí ubicar a los diversos conocimientos posibles. La definición del estatuto epistemológico (demarcación)

se convierte en sinónimo de búsqueda de la verdad, pero la consideración de verdad corresponde al punto

de vista de la cultura particular, en razón de las diferentes concepciones acerca de que es lo lógico.

La influencia del eurocentrismo continúa manifestándose, revestida de conceptos que sustentan el actual

discurso de la modernidad y de la posmodernidad: eficiencia, competitividad, velocidad ( ahora hay

sociedades "rápidas" y sociedades "lentas"). Según esto, el acceso al "desarrollo" sólo es posible a

aquellas sociedades que sean rápidas, en otras palabras, las que sean poseedoras de conocimiento "de

punta", y que son capaces de entrar en el mercado global. En síntesis, es justamente aquí, en el campo de

la praxis filosófica y científica donde más se manifiesta el carácter del etnocentrismo occidental .

LO MESTIZO OTRA FORMA DE ETNOCENTRISMO

Cuando llegaron los primeros europeos a América, observaron que todas las mañanas los nativos se

levantaban a recibir los primeros rayos del sol, a través de una serie de ejercicios y movimientos,

acompañados de respiraciones. Los españoles acostumbrados a juzgar, los acusaron de idólatras y herejes,

con ese pretexto comenzó todo un proceso de extirpación de idolatrías en todas las formas y en todos los

campos. No entendieron, que esos movimientos tenían por objeto recibir la energía solar, para oxigenar el

cuerpo y de esta manera conseguir una mejor circulación de la sangre, lo cual significaba estar más fuertes

y sanos para realizar las varias actividades diarias. No entendieron que el sol es la vida, y "no los

adoraron por dioses, sino que les honraban y estimaban por criados del sol", como lo reseña el Inca

Garcilazo de la Vega en sus Comentarios Reales.

Este proceso de extirpación de idolatrías, comenzó por diferenciar y categorizar a los seres humanos por el

color de su piel, es decir, desde una condición unilateral Los únicos que tenían derechos eran los blancos,

chapetones y criollos; otros tenían derechos pero también obligaciones, estos eran los castizos, ladinos y

mestizos; y los únicos que tenían solamente obligaciones eran los indios, negros, zambos, mulatos, cholos.

Tal fue el ingenio de esos españoles, que se inventaron cantidad de nombres, todo un "apartheid" local

para dividir, segregar, y así poder viabilizar su ordenamiento social, económico y político; al servicio de

su rey, representante de dios en la tierra.

Los cientistas sociales, desde los conceptos occidentales, al hacer su interpretación científica de la realidad

social, se basaron en las categorías raciales para hacer su división social en: blancos, mestizos e indios.

Luego, desde una visión del materialismo histórico hicieron una división en clases sociales aunque

siguieron guardando los conceptos raciales de blanco-mestizo e indio, muy de boga hasta la actualidad.

Siempre se partió de la forma física para diferenciar a "los runas de los no runas ". El principal elemento,

hasta para insultar fue la relación corporal. Esto refleja claramente el carácter eminentemente racista de

esta sociedad, y de todos sus códigos, valores y conceptos. Ayer era lo blanco y mestizo contra lo indio,

hoy es lo mestizo contra lo indio pues, han aceptado la sumisión al blanco. Tal como sucede amplia y

categóricamente en los Estados Unidos, donde los llamados hispanos son lo peor de ese país, los cuales

actúan y hacen lo mismo con los indios en nuestros paises.

A principios de siglo, básicamente desde las revolución mexicana, llegaron vientos nacionalistas y

chauvinistas que tendían a distanciarnos del denominado imperialismo, pero partían desde los mismos

parámetros revolucionarios occidentales. Simplemente era un mirar desde la otra orilla, pues estos grupos

tampoco se reconocieron como los continuadores de los primeros pobladores de estas tierras.

Ahora la mayoría de intelectuales, periodistas, cientistas, reivindican el mestizaje, y hablan de que

estamos en proceso de construcción y formación de identidades; por el momento somos algo inexistente y

amorfo, somos un "país en ciernes". Visión unilateral, producto de una aproximación parcial, como parte

de una concepción social del conocimiento de manera dividida, sectorial y fragmentaria. Por el contrario,

desde una visión integral, los seres humanos y los pueblos, son producto de la complementación de

sinergías, de interacción y compaginación entre los distintos componentes y elementos del cosmos

(geológico, astronómico, energético, ambiental, social, económico, histórico, genético, magnético,

simbólico, alimenticio...)

Bajo la concepción integral u holística de la vida, el ser (humano, animal, vegetal, mineral) desde su

proceso de gestación embrionaria, recibe, se alimenta y se forma, de todos los elementos y partes del

"ser", es decir, en la relación astronómica del micro y macro cosmos. De todos y cada uno de estos

elementos existe una información corporal, intelectual, afectiva y espiritual, con la cual se va formando y

constituyendo el nuevo ser, en forma individual y comunitaria. En otras palabras, cada ser, sea humano,

vegetal, animal, mineral, no es nada más que una continuidad y prolongación de estos factores, en su

tiempo y espacio.

Partir desde la visión únicamente corporal y desde ciertos elementos culturales, para configurar lo que

sería una cultura mestiza, significaría que todas las culturas del mundo son "mestizas" pues, todas han

tenido relaciones o transculturaciones de unas con otras, en forma recíproca. El hecho de

interrelacionarse, de afectarse mutuamente, de asimilarse correlativamente; es una situación natural e

irremediable al que están sujetas todas las culturas y todos los pueblos, lo cual no significa mezclar o

yuxtaponer, pues las culturas, las civilizaciones no son solamente elementos físicos, para poder

combinarlos y constituir algo diferente. Las culturas son producto de procesos milenarios, en los cuales

han ido constituyendo su estructura básica, su matriz principal, su raíz primigenia. Es como un árbol, al

que se le puede cortar una rama, se le puede quitar un fruto, ponerle adornos, aumentarle bombillos,

vestirle como papá noel, pero en última instancia es un árbol.

Aprender otro idioma, incorporar otro concepto, asimilar otra costumbre, no significa mestizarse sino

universalizarse, en la medida que interactúa y se equipará con su particularidad. Por ejemplo, el hecho de

que el idioma español al llegar a América, incorporó a su léxico una serie de palabras nativas de estas

tierras, no significa que el idioma se ha mestizado sino que se ha ampliado, se ha desarrollado, se ha

enriquecido; con todos y cada uno de aquellos elementos que le han servido, justamente para mantenerse y

perpetuarse, y obviamente para no perecer. Tal y cual lo han hecho las culturas americanas, en sentido

inverso.

Desde los conceptos racionalistas hubo un proceso de aculturación, desde la cosmovisión hubo una

endoculturación, esto es, un proceso de asimilación de la cultura que está en su propia geografía a todo lo

que venga de afuera, y no un proceso de imposición y superposición de una cultura sobre otra

(sincretismo), como se nos quiere convencer desde la educación occidental .

I PARTE

Testamento del siglo XVI dirigido a los reyes españoles y en lo esencial dice: "Yo, el capitán

Mancio Sierra de Leguizamón, vecino de esta gran ciudad del Cuzco y el primero que entró en

ella en los tiempos que la descubrimos y conquistamos, declaro, antes de empezar mi

testamento, que hace muchos años que he deseado advertir a Su Majestad, el rey don Felipe II,

lo que he visto a causa de haber tomado parte en el descubrimiento, conquista y población de

estos reinos.

Cuando les quitamos estos reinos a los Incas, que eran quienes los poseían, los hallamos de

manera tal que no había en todos ellos ni un ladrón, ni un hombre vicioso ni holgazán, ni una

mujer adúltera ni mal y los hombres tenían sus ocupaciones honestas y provechosas. Y las

tierras y montes y minas y pastos y caza y maderas y todo género de aprovechamiento estaba

gobernado y repartido de suerte que cada uno conocía y tenía su hacienda sin que otro ninguno

se la ocupase o tomase, ni sobre ellos hubiera pleito.

Y las cosas de guerra, aunque eran muchas, no impedían a las del comercio ni éstas a las cosas

de labranza y cultivar la tierra. Y todo desde lo mayor a lo más menudo tenía su orden y

concierto. Y los Incas eran temidos y obedecidos y respetados y acatados de sus súbditos como

gente muy capaz y de mucho gobierno. Para poder sujetarlos u oprimirlos al servicio de Dios

Nuestro Señor y quitarles sus tierras y ponerlas bajo la real corona fue necesario quitarles

totalmente el poder y mando y los bienes como se los quitamos, a fuerza de armas. Mediante

esto y habiéndolo permitido Dios Nuestro Señor nos fue posible sujetar este reino tan grande y

tan rico de manera que hicimos siervos a los señores, siendo nosotros tan pequeño número de

españoles como éramos.

Quiero que entienda Su Majestad Católica que el intento que me mueve a hacer esta relación es

el descargo de mi conciencia, porque me siento culpable de lo que hicimos. Porque

conquistamos gente de tanto gobierno como estos naturales, que nunca cometían delitos ni

excesos ni exorbitancia tanto que el que tenía cien mil pesos de oro y plata en su casa la dejaba

abierta, puesta una escoba o un palo pequeño atravesado en la puerta, para señal de que no

estaba allí su dueño; y con esto, según su costumbre, no podía entrar nadie adentro ni tomar

cosa de lo que allí había. Y cuando ellos vieron que nosotros poníamos puertas y llaves en

nuestras casas, entendieron que era por el miedo que les teníamos a ellos, porque pensábamos

que nos querían matar, pero no porque pensasen que era posible que ninguno de nosotros

hurtase algo ni tomase a otro su hacienda. Y así, cuando vieron que había entre nosotros

ladrones y hombres que incitaban a pecar a sus mujeres e hijas, nos tuvieron en poco por el mal

que les hemos dado en todo. Así se vino abajo este reino en ofensa de Dios de tal manera que, a

causa de nuestras malas costumbres, los indios pasaron del extremo de no hacer ninguna cosa

mala al otro de hacer ninguna o muy poca cosa buena.

Esta situación requiere remedio y eso toca a Su Majestad y si no lo hace correrá por cuenta de su

real conciencia, de la mía y de la de todos cuantos conquistamos y poblamos a aquellos que eran

reyes y señores y tan obedecidos y tan ricos y de tanto gobierno como eran los Incas. Y ahora

han venido ellos y sus sucesores a que su necesidad y pobreza es tanta que ellos son los más

pobres del reino, y no sólo esto, aún los quieren obligar a que nos sirvan en cosas tan bajas como

son cargar y llevar cargas de una parte a otra y limpiar y barrer nuestras casas y llevar las

basuras por esas calles, cargados a los muladares y aún otras cosas más bajas.

Y son muchas cosas de éstas las que se permiten y es bien que Su Majestad lo entienda y lo

remedie por descargo de su conciencia y de la de quienes los descubrimos y poblamos y dimos

causa a que estas cosas pasen. Advierto a Su Majestad que no soy parte para más remedio del

daño: y con esto suplico a Dios me perdone mi culpa, que es la ocasión de ello. Yo confieso que

la tuve y tengo y me muevo a decirlo por ver que soy el postrero que muero de todos los

descubridores y conquistadores, que como es notorio no hay ninguno sino yo en este reino y

fuera de él de todos los que a ellos vinimos. Y pues en esto entiendo que he descargado mi

conciencia, empiezo mi testamento de esta manera...".

CIENCIA Y SABER DE AMERICA

El hombre indio o el hombre rojo habita en la América desde hace no menos de 30.000 años. Durante este

período, en íntima relación con la naturaleza desarrolló una ciencia armónica e integradora, donde el

macrocosmos se conjuga y equipara con el microcosmos. El conocimiento de su hábitat y su sentido

multilateral, le permitieron reproducirlo a escala y adaptarla a su forma social y comunitaria de vida.

En América, la ciencia se imbrica con la religión, la religión con el arte y el arte otra vez con la ciencia. Así

en forma cíclica, giratoria, en espiral, como el Amaru (Serpiente). El pensamiento del hombre americano,

esencia y origen de su cultura, crece y se desenvuelve en una proyección intergral, holística. La unidad

indivisible entre Ciencia, Religión y Arte -estructuras singulares entre las culturas mundiales- solamente

fueron posibles en una sociedad comunitaria con un profundo sentido cósmico.

La base de la estructura del pensamiento indio fue la observación sistemática. El descubrir y entender el

funcionamiento de los fenómenos celestes le permitió desarrollar una organización social que mantenía una

reciprocidad con el ser cósmico. El mundo celeste significó el sustento para una acepción más alta en el

proceso del pensamiento creador del hombre evolucionado, del filósofo, del artista y del científico. A partir

de ella, realizaron sus prospecciones en la astronomía, matemática, arquitectura, ingeniería, medicina,

agricultura, literatura, religión, arte; sin que ninguna de ellas hayan estado separadas una de otra, sino por el

contrario en conjunción armónica y unificadora.

Cuenta Ramiro Reinaga que en el norte de América, en la península de Yukatán fueron construidas 142.000

pirámides. Cada pirámide es un libro público, con conocimientos tallados, para asegurar que el conocimiento

estuviera siempre compartido. En Mérida, México, está dibujada en una pirámide la evolución de la vida a

través de las especies. El microorganismo formándose en el agua, adquiriendo aletas y convirtiéndose en

pez. Las aletas volviéndose patas al abandonar el agua y arrastrase a la tierra ya reptil, y siguiendo su

evolución hasta el humano. La pirámide no termina en punta porque el humano no es el fin de la evolución..

La sabiduría de América creó el maiz, domesticado y mezclando granos silvestres hoy desaparecidos como

el tripsacum. Creó la papá, 200 (doscientas) variedades, partiendo de tubérculos amargos no comibles,

domesticándolos y experimentando pacientemente mutaciones. Ni el maiz ni la papa, a diferencia del trigo y

el arroz, nacen o existen silvestremente. En la costa andina el maiz se sembraba encerrando cada grano en las

mandíbulas de una anchoveta o sardina. En el norte junto al grano enterraban cabezas del mismo pez. Así

capturaron la energía solar acumulada en el plancton marino, alimento del pececillo y la hicieron digerible

para el cuerpo humano.

Cada plantita de maiz nació junto a su carga energética necesaria para su desarrollo óptimo. Desde entonces

el maiz habilita circuitos eléctricos cerebrales. Por ello las explicaciones de los pueblos del norte sobre la

vida, muerte, cosmos, de tan exactas y profundas son poesía, por el uso de una alta proporción de los 16

millones de circuitos cerebrales humanos, hoy dormidos. La mazorca necesita ser desgranada y dispersada

para completar su ciclo de vida, los tubérculos de la papa pertenecen a una sola raiz y tallo. Sin mano

humana que los esparza en una temporada agotan su porción de tierra.

En la armonía universal desde las hormigas hasta las estrellas todos los seres tenemos nuestro lugar, todos

estamos formados por elementos químicos del mismo conjunto y sujetos a las mismas leyes naturales que

reglan fecundidad, nacimiento y muerte. Todos dependemos de todos, la plantita ha nacido por el trabajo

comunitario de lluvias, sol, tierra y otras entidades conjuntas. Cuando comemos la plantita estamos comiendo

energía cósmica, nuestra sangre es cosmos licuado, somos una 1/4 parte de energía telúrica y 3/4 partes agua.

En la filosofía india todo es absolutamente sagrado, desde las cosas o hechos mas elementales y comunes

hasta las situaciones y cosas más profundas y trascendentes. Se entiende que cada ser por más pequeño que

sea cumple una función, un papel para que exista y se transforme la vida. Sintiéndonos y sabiéndonos eslabón,

insignificante y cósmico al mismo tiempo, podemos hablar con ríos y montañas, saludarlos, pedirles permiso

para atravesarlos, percibir sus cambios y humor. Sentirnos siempre acompañados por las diferentes formas

que adquiere la vida en cada momento. Los ojos no solo ven, sienten cuando dejamos que sus pupilas abiertas

toquen vibraciones de cosas y seres. Así la experiencia aprendió a diferenciar las piedras por su sexo, a

escoger las piedras macho para calentarlas al rojo vivo sin que estallen y cocinar con ellas y separar las

piedras hembras que aceptan ser talladas, y que han guardado información de siglos de vida.

En América no existe la oposición totalitaria bien-mal, dios-satán, amor odio; no existe lo negativo, lo peor,

lo malo; sino el mas y el menos mas, lo mejor y lo menos mejor, el bien y el menos bien. Es decir, no son

oposiciones antagónicas sino complementarias, ambos necesarios para la vida en uno u otro momento. En este

sentido, todo y todos los días son fiesta. La vida es una continua ceremonia, en donde el ritual es la reverencia

y el respeto a la utilización y acción que se hace de las cosas. Cuando se va a abrir a la Pacha Mama (Madre

Tierra) para una siembra, no se puede coger y abrirla abrupta y violentamente, sin tomar conciencia de su

situación vivencial y espiritual particular, relacionada ésta con su ubicación geográfica, con su proceso de

maduración, con su entorno cósmico. De la misma manera como no es cualquier cosa coger un bisturí y abrir

la piel de un ser humano; con ese mismo cuidado y atención se debe actuar con ese "Gran Ser".

Su conocimiento agrícola está íntimamente relacionado con la astronomía, con los equinoccios y solsticios,

que determinan cuál es la época para la preparación, para la siembra, para la germinación, para la cosecha,

para el descanso. Después de la cosecha o alumbramiento de la Allpamama o Tonatzi, a igual que la mujer,

queda desfallecida y necesita de un período de reposo, de curación, de revitalización, antes de fecundarla

nuevamente. La mujer como la madre tierra, tiene períodos de menstruación, infertilidad, fecundidad,

ovulación, alumbramiento, cambio...

Conocimiento milenario, profundo, sagrado. Saber que trasciende a otras dimensiones y otras formas de

conciencia. Va mas allá de lo primario material y se enraíza en las fuentes cósmicas y telúricas. En este

sentido, la Tierra es mas que un cuerpo o un elemento físico, es una manifestación de afectividad,

espiritualidad e inteligencia de la vida. Como nosotros, que también somos una expresión de ella, que somos

hijos de la tierra, su prolongación en forma humana.

Las leyes humanas indias no son diferentes de las leyes naturales. Imposible vivir fuera de éstas. El

microrganismo construye en su interior un reflejo del exterior. El átomo repite al sistema solar, al Sol con su

protón y a los planetas con sus neutrones. Lo mismo se repitió a nivel social, haciendo de la familia la

molécula básica de la organización social, repitiendo al Sol con el padre y a la Tierra con la madre, ninguno

superior, ambas imprescindibles e inescindibles, es decir, sin ninguna visión o actitud machista, como ahora

se maneja la vida.

La unión de familias-moléculas forma la Comunidad India. El Ayllu o el Kalpulli cumple función de célula,

asegura la vida del organismo social completo asegurando su propia vitalidad interna. La vida no es sino la

unidad armónica de las células que se multiplican y organizan. Nuestra organización social nació

espontáneamente de la evolución natural, no del capricho de un cerebro ajeno a la naturaleza, es decir

dictatorial. Nuestros calendarios nos ligaron al Cosmos, ordenaron nuestra vida con el ritmo de las

constelaciones, aprendimos de ellas a no sufrir prisa, ni competir unos con otros, ni levantar jerarquías. La

igualdad o democracia sideral se refleja en la igualdad de la comunidad.

En el mundo indio la vida se ordena al ritmo de las constelaciones, y sus magníficas construcciones son fruto

de su alto nivel de organización y de su profundo conocimiento cósmico. Una colectividad agraria,

moralmente reglada, genera gobierno simple, sin sobrepeso. Su vida sigue espontáneamente los cauces

probados de la tradición. El gobierno se forma naturalmente, de abajo hacia arriba. Cada diez, cien, mil y diez

mil familias eligen sus representantes gradualmente hasta formar el Consejo de Ancianos y Ancianas. Éste

ratifica como vocero (Atawallpa - Moktezuma) al vencedor de una larga serie de pruebas de resistencia,

inteligencia, voluntad y bondad. No hay herencia ni primogenitura, la pirámide truncada representa gráfica y

publicamente la estructura del gobierno, su cúspide plana, repite la cúspide del Gobierno, el Consejo, la

responsabilidad colectiva de decisión.

La evolución natural de la organización comunitaria formó el gobierno, como las células del cuerpo formaron

el cerebro para regular sus funciones. Por ello llegó a ser engranaje cósmico funcionando con el ritmo y

eficacia silenciosa del cosmos; no nació del cerebro de un genio, ni de la guerra de un sector contra otro, ni del

mandato de un dios, que serían incompatibles en una sociedad cósmico-religiosa. Cada año todos los cargos

de responsabilidad ejecutiva se renovaban por elección directa, tal como la regularidad de las plantas renuevan

sus hojas, flores, frutos.

Los Amawtas organizaron el territorio andino con el sistema de la Cruz Cuadrada. Sistema operativo

geométrico y proporcional, usado como modulor de los espacios arquitectónicos, urbanos y regionales del

Estado Comunitario del Tawantinsuyu. Sin embargo de que en agricultura, medicina, astronomía,

metalurgia, arquitectura, ingeniería, logró niveles no imaginados por Europa, no creó armas. No organizó

ejércitos contra otros pueblos ni policías contra sus habitantes. En general no habían soldados, todos

(incluido los gobernantes) eran agricultores. La guerra es ajena a la armonía cósmica, la guerra no existe en

la naturaleza, no es fruto natural, es invento del hombre divorciado de la tierra. Hoy parece imposible

imaginar millones de mujeres y hombres viviendo milenios sin conocer guerras. Hoy se mide la civilización

y el desarrollo de un pueblo por la capacidad y la técnica de destrucción. Las armas solo miden barbarie.

Las tradiciones del Sur y del Norte dibujaron un símbolo común: el águila y el cóndor con los cuellos

enlazados. Ambos dibujaron y tallaron la energía con figura de jaguar en la misma época. Un jaguar es de

jungla, el otro de alta montaña, pero sus proporciones y actitudes son iguales. Los pueblos del sur sabían que

la vida de este planeta surgió de la unión del sol con la tierra. Los pueblos del norte cuentan: el sol disparó

un cuchillo de fuego que cruzó la noche sideral para hendir y fecundar a la Tierra, la diosa Koatlihue.

Para nosotros tiempo no es línea recta formada por puntos-momentos aislados, naciendo de la nebulosa del

pasado y perdiéndose en la nebulosa del futuro. Por ello creamos varios calendarios. Cada movimiento del

mundo enlaza varias constelaciones de tiempo y espacios. Pasados, presentes y futuros, lejanos y cercanos,

están enlazándose en cada segundo con todas las formas del espacio.

El arquitecto Carlos Milla , dice que la constelación de la Cruz del Sur es un ente y un concepto astronómico

ligado a la problemática del control de las estaciones. Su forma de cruz es puramente casual y la longitud de

sus brazos es menor y mayor, están en la misma relación que el lado de un cuadrado y su diagonal. Esta

hipótesis ha sido comprobada en base a evidencias matemáticas, astronómicas, arqueológicas y

etnohistóricas.

La sobrevivencia de extraordinarias construcciones por toda América lo atestiguan (Tiawanaku, Makchu

Pikchu, Pirámides Mayas...); otras desaparecieron o quedaron en ruinas, como la de Saksaiwaman que fue

mandada a destruir por un fraile durante la invasión española, que al contemplar semejante edificación

exclamó: "obra tan perfecta no pudieron hacerla los hombres sino el diablo"; lo reseña el Inca Garcilazo de la

Vega en sus Comentarios Reales.

Científicos contemporáneos, especialmente los que han estudiado a los mayas y tiawanakutas (Benneth,

Posnasky, Kiss, Jiror, Kazantsev), señalan contrariamente a las teorías oficiales, de que América no es el

"nuevo continente", de sus investigaciones y estudios se ha llegado a definir a América como el "continente

viejo".

Los pueblos de tradición tuvieron una herramienta que el moderno ha rechazado: la observación. Se dieron

cuenta que existía una disciplina en el Tiempo y un orden en el Espacio celeste inalcanzable y que las

estrellas podían girar todas en torno a un grupo de ellas que semejaban un ave con las alas desplegadas o un

humano con los brazos extendidos: la cruz del sur. En un esfuerzo de imaginación por aprehender "lo

ordenado", el hombre andino construyó espejos de agua (pozos de 100 m de diámetro por 10 m de

profundidad) para capturar la imagen de cada una de las cuatro luminarias y reproducir en piedra la forma y

proporción de la figura cruciforme. En otro tiempo y en el ámbito espacial de otro hemisferio, escribía Platón

más tarde en los diálogos de Timeo, que el uso del cuadrado y su diagonal era el conocimiento que probaba

que el hombre era digno de tal nombre, como hace referencia Milla.

Los astrónomos observaban durante todo el año, la sombra que proyecta un objeto y constataron el

desplazamiento de la tierra alrededor del sol. De la observación del movimiento de la sombra deriva la

concepción de un tiempo circular y cíclico para los pueblos indios. (La llegada de los españoles a América se

da como verificación a la sospecha de la redondez de la tierra). El desplazamiento del globo terrestre

(representado en el movimiento de la sombra) era fácilmente observable en las tierras de la mitad del mundo,

en la cual se efectuaba con asombrosa y matemática exactitud: cada ciclo de tres meses cada uno (20 de

marzo, 21 de junio, 22 de septiembre y 21 de diciembre), es decir, un ciclo anual de cuatro tiempos como

una cruz de cuatro puntas. Esta fue la base del calendario solar andino.

Las misteriosas figuras de Nasca (Perú) han tejido diversas hipótesis, pero la más factible es la de María

Reiche, quién las estudió por más de cuatro décadas, y afirma que se trata de un calendario astronómico. Las

interrogantes han surgido al tratar de explicar la forma en que los antiguos hombres andinos pudieron

construir estas gigantescas figuras sin poder verlas en su total magnitud, pues se necesitaría sobrevolar el

terreno para conseguir la perfección en su hechura. Debió ser ardua la labor para lograr bordes rectos,

orientarlos en las direcciones y darles la longuitud proyectada. Hace no menos de dos mil años los antiguos

nascas habían construido en las pampas un "centro espacial" para desde ahí estudiar el cosmos, explica la

Dra. Reiche. Las "líneas de Nasca" son el testimonio gráfico de la forma como aquellos "seres superiores"

dominaron la relación entre los fenómenos celestes y nuestro planeta.

Según María Reiche suman más de treinta los geoglifos hasta hoy encontrados en las pampas de Nasca. Se

trata de animales marinos y terrestres, figuras geométricas y humanas. Los dibujos son menores en cantidad

comparados con los diseños geométricos que consisten en cientos y cientos de líneas, triángulos y

cuadrángulos que ocupan grandes extensiones de terreno. Entre los diseños de los animales que se perciben

en Nasca figuran: una ballena, un perro con patas y cola largas, dos llamas, diversas aves como la garza, la

grulla, el pelíkano, la gaviota, el famoso colibrí y el loro. En la categoría de reptiles, un lagarto, que fue

cortado al construirse la Panamericana Sur, una iguana y una serpiente. Por tro lado, se encuentra las

imponenetes figuras del mono, la araña y el caracol, entre otros. El pájaro gigante, figura elaborada al lado

de un trapezoide, muestra un gran pájaro con cuello de culebra cuyo pico señala al sol naciente. Es

considerado por los estudiosos de las pampas como el "Anunciador del Inti Raymi" pues, si en las mañanas

del 20 al 23 de junio nos situáramos en la cabeza y siguiéramos con la vista la dirección de su enorme pico,

podríamos observar la salida del sol, exactamente en el punto señalado por esta dirección. María Reiche

afirma que los dibujos geométricos están compuestos de seis elementos básicos: cuadrángulos, triángulos,

dos tipos de líneas zigzagueantes, líneas oscilantes y centros estrellados. A esto podemos añadirle las figuras

en espiral, las cuales aparecen muy frecuentemente.

Los Mayas tenían sofisticados observatorios a través de los cuales estudiaban los astros. Todavía sobrevive

el de Chitchen Itza (en la boca del pozo de los itzaes), una pirámide de 365 escalones por sus 4 costados. El

número no es gratuito, sino que obedece a los 365 días del año. De todos los calendarios elaborados por las

distintas culturas en el mundo, el calendario Maya tiene un error de milésimas con el calendario actual

establecido por las modernas computadoras. Pudieron calcular el año solar en 365 días y 242129 milésimas,

y cronometrar el infinito haciendo un calendario para 374.440 años. Mientras Europa intentaba quemar vivo

hace 300 años a Galileo por opinar que la Tierra se movía.

- Calendario Juliano: 365,250000 días

- Calendario Gregoriano: 365,242500 días

- Calendario Maya: 365,242129 días

- Calendario Astronómico Actual: 365,242198 días.

Incluso los Mayas se dieron el lujo de elaborar el calendario de Venus para un período de 5.000 años. Los

científicos actuales han encontrado un error de un día. En México sobrevive un calendario azteka, hecho en

piedra, de 3m. de diámetro y un peso de 24 toneladas. Este calendario también tiene 365 días más el año

bisiesto.

Kochasquí, cerca de Quito fue un importante observatorio astronómico, mirador estratégico ubicado en un

lugar priveligiado de una área de 15 hectáreas. Ahí se construyeron 15 pirámides, no tan espectaculares

como la de los Mayas pero con un ritmo geométrico, casi musical. En 1736, también sirvió para las

triangulaciones que realizaron los geodésicos al medir el cuadrante terrestre.

Las matemáticas, lenguaje universal y eterno, no limitado por la barrera de la escritura, como sucede con las

ciencias sociales, abren nuevas perspectivas a la Arqueología y al estudio de los conocimientos astronómicos

y geométricos del hombre americano, que realizó proezas geodésicas y profundidades filosóficas

desconocidas para muchos y no aceptadas por otros. La escritura evolucionó desde los dibujos simplificados

y simbólicos, pasó por los jeroglíficos y llegó a la máxima abstracción de cualquier simbología, el punto y la

raya. Las matemáticas conocieron la posición exacta de todos los planetas del sistema solar y confeccionaron

calendarios para cada uno de ellos. Europa, siglos después, aprendía de Tolomeo que la tierra era centro del

universo.

Escritura y numeración se fundieron en la cumbre de la expresión simplificada. Los 7 colores hablaban, es

decir, toda posibilidad de un sistema en blanco y negro estaba multiplicado por 49. Los kipus andinos eran

kaitos de colores. Combinaban nudos-puntos y distancias-rayas para computar tierras, caminos, poblaciones,

distancias, reservas o declamar poesía. Los Kipukamayus eran bibliotecas. El sistema actual de las modernas

computadoras se basa en el punto y la raya.

Este sistema de registro de información númerico y nemotécnico, constaba de un cordel horizontal del cual

pendían varias cuerdas delgadas trenzadas. Estas eran de diferentes tamaños y en ellas se habían ejecutado

grupos de nudos situados a intervalos distintos. Cada cuerda vertical estaba dividida en zonas y de acuerdo a

la altura en la cuerda, la zona representaba unidades, decenas, centenas, etc. Por ejemplo, para representar el

número 304, la cuerda lleva 4 nudos en el extremo inferior, dejaba la zona inmediata superior sin nudos y la

superior a esta, con tres nudos. Como se ve, utilizaban el sistema decimal. El color de la cuerda indicaba de

que se trataba la cantidad registrada. Algunos investigadores aseguran que existieron kipus históricos,

especie de anales con lo que se llevaban estadísticas de distinto tipo de información, como por ejemplo

producciones diversas, poblaciones, etc. Los kipus fueron una representación de la tecnología de estos

antiguos pobladores de América. Esto les facilitaba llevar un control de lo que tenían, les permitía registrar

su historia y les simplificaba operaciones que tenían que hacer. Eran una herramienta para ellos, como lo son

las modernas computadoras para nosotros.

Carlos Milla en su obra Génesis de la Cultura Andina, prueba la existencia en el mundo andino (2.000 A.C.),

de un Sistema Geométrico Proporcional de Medidas, cuyo factor de cambio o variación fue la relación

matemática "Pi", sintetizada en la fórmula geométrica de la Cruz Cuadrada que se originó en el antiguo culto

a la constelación de la Cruz del Sur, cuya existencia ha sido verificada al descubrirse el Geoglifo Estelar de

Las Salinas de Chao, en la costa norte peruana.

Las unidades prácticas de medidas principales constituyen: el lado de un Cuadrado Unitario Original igual a

0.158 metros y a una longitud a mayor escala de 1.117 metros. De éstas se originan los patrones de medida

mayores. El Sistema Operativo Geométrico Proporcional de Medidas Andino, creado por las Amautas está

estructurado de tal forma que cada ocho operaciones, las magnitudes se hacen diez veces mayores.

Lo que más ha impresionado de los Mayas es el útil concepto del cero. La New Enciclopedy Británnica dice

que el hecho de que los Mayas inventasen un sistema aritmético de posiciones y el concepto del cero, podría

considerarse "uno de los logros más brillantes de la mente humana". La historia solo menciona a otras dos

civilizaciones que desarrollaron el concepto matemático del número cero: la hindú y la árabe.

Los Mayas establecieron su sistema contable por veintenas y grupos de cinco presumiblemente en base al

número de dedos de una persona en sus manos y pies. El 1 se representaba por un pequeño círculo, el 5 por

una barra horizontal, el 20 por una bandera, el 400 por una espiga de maíz o una cabellera, el 800 por una

bolsita. Para escribir cantidades colocaban dos barras paralelas y sobre éstas 3 puntos.

En el norte de América, también conocían el concepto de (PI), como se puede observar en el muro de los

muertos donde se encuentran petroglifos cuyas figuras de cabezas, piernas, brazos, ojos, tienen una

significación matemática: la cabeza sin pelo representa operaciones intermedias, cada mechón de pelo un

micrón o milímetro, etc.

En la provincia de Cañar (Ecuador), se descubrió un contador matemático que realiza operaciones de suma,

resta, multiplicación, división, raiz cuadrada. El nombre de esta calculadora es Taptana. Según algunos

autores esta palabra proviene de un idioma perdido, otros afirman que ha sido tomado de los escritos del

cronista Joshef de Arriaga, que se refiere a la taptana como un instrumento para el cálculo. De las

investigaciones realizadas se establece que es pre-inka, por cuanto no se ha encontrado en tierras peruanas de

este tipo pues, los hay de otra variedad más al sur.

Este contador estaba tallado en piedra y en base a un sistema de graneo creaban símbolos de distintos

tamaños, colores y formas, que se convirtieron en una especie de código social. Comparado este código con

el de otras culturas, como la Wao (sistema de manos y pies) y la cultura Maya (sistema vigesimal) se

encontró que el sistema de graneo cañari estaba mejor sistematizado. Se conoce que los cañaris fueron

buenos comerciantes y esto propicio el desarrollo de un sistema contable. Investigaciones en Chordeleg,

Gualaceo y Sigsig, lo confirman.

La estructura del pensamiento andino está íntimamente ligada a su concepto de la unidad y al sistema

operativo que desarrolló como parte de su técnica arquitectónica. Las investigaciones de Carlos Milla

demuestran que desde la Época Precerámica hasta las postrimerías del denominado Inkario (2000 AC - 1450

DC), se presenta en la cultura andina un mundo ordenado en torno al culto estelar de la cruz del sur, cuyas

proporciones geométricas son tomadas por el hombre andino como base para su sistema matemático, y para

estructurar sus espacios regionales y arquitectónicos.

Se puede confirmar en el espacio sagrado del Makchu Pikchu, donde se encuentran las tres ventanas y el

obelisco que marca la latitud del lugar. El arquitecto John Desmond señala que la magnitud proporcional de

este espacio corresponde al nivel de la 4ta. cruz en la escala de las cruces. Otras expresiones importantes son

Kotosh: el templo de los brazos diagonales, el Paraíso de Chuquitanta, que ya, sobre el perfil del horizonte

pre-cerámico, dibujaba con precisión la rigidez de sus aristas y sus volúmenes neolíticos.

A casi 4000 m. de altura y a 20 km. del lago de Titicaca (Bolivia), superviven cinco complejos superpuestos

de una extraordinaria civilización anterior a la inkásica e implantada hace más de 30.000 años. (Lo que

significaría que es la civilización más antigua del mundo que se conozca y por tanto confirmaría que

América es el continente viejo). No se puede parangonar con alguna cultura posterior, por la singularidad de

su arquitectura y por la incomprensible técnica utilizada en su construcción.

El instrumento clave de los arquitectos tiawanakutas fue la regla (línea recta). Estudiosos de esta civilización

como Benneth, Posnansky, Kiss, Jiror, Agrest, Kazantsev, Hans Horbiger; se han admirado de esta cultura:

de los muros tallados en un solo bloque de 60 Tn.. No se sabe cómo han sido tallados: pórticos, falsas

ventanas y puertas pequeñas; los salones y plazas de 10, 14 y 24m. de largo, formados por una sola pieza.

El principio de la línea recta también les sirvió a los astrónomos y arquitectos andinos para sus

planificaciones geo-urbanas. La "ruta de Wirakocha", descubierta por María Scholoten de D'ebneth,

demuestra geodésicamente y con evidencias etnohistóricas, que los principales asentamientos andinos están

en línea recta y a distancias iguales o proporcionales entre cajamarca y Tiawanaku. Este se prolonga hasta

Oruro y Potosí en Bolivia. La proeza de ejecutar el Kapak-Ñan o trazo de la ruta de Wirakocha, teniendo en

cuenta la dificultad fisiográfica del territorio andino, fue solamente posible con el desarrollo de una ciencia

geodésica y matemática muy avanzada, como la descrita por Milla Villena.

La Puerta del Sol, piedra de un solo bloque, de 4 m. de ancho por tres de altura, en la que está representada

los solsticios y equinoccios, es un auténtico calendario e instrumento astronómico. En cada equinoccio el tayta

inti aparece por el umbral exactamente a las 6 de la mañana. Esta inmensa piedra de andesita volcánica de

unas 20 Tn. de peso, tiene 48 figuras más que acompañan al personaje del centro, distribuidas en tres hileras

de ocho efigies cada una, a ambos lados. Todos presentan cuerpo de cóndor, unas con rostro de ave y otras

con rostro humano. Se encuentra en uno de los extremos del recinto sagrado del Kalasasaya (alrededor de 150

m. x 100 m.) que tiene un cerramiento de piedra, algunas de las cuales llegan a los 5 m. de altura y un peso de

40 Tn.. Sus colores son una variedad de tonos altos y bajos del marrón. A un lado se encuentra la pirámide de

Akapana.

De las investigaciones realizadas a los vestigios y habitantes del lugar por el ruso Posnansky (actualmente hay

un colegio que lleva su nombre), Tiawanaku fue hace más de 30.000 años uno de los principales puertos del

Pacífico. Teoría que se fundamenta en importantes fósiles marinos encontrados actualmente a grandes alturas,

como en Arica (Chile) y en cuevas cercanas al Chapare en Bolivia.

El alemán Horbirger (Cosmología Glaciar) sostiene que anteriormente existieron tres lunas más, las cuales se

destruyeron paulatinamente al final de cada período geológico hasta quedar tan solo la actual, la que sufrirá el

mismo proceso. La relación de atracción física de la tierra con las lunas, es mayor a más lunas que lo

circunden, lo cual determina que el peso específico de los cuerpos varíe. Los seres (humanos, animal, vegetal)

son mas pequeños a medida de que haya menos atracción lunar, y por otro lado el nivel del mar desciende al

haber menos relación cuando han ido desapareciendo las lunas. Esto explicaría la existencia de los grandes

dinosaurios y mamuts, de árboles inmensos y los humanos gigantes (el yeti, el sasquash). La gravitación lunar

los atrae hacia arriba, a menor gravedad el peso disminuye y los organismos se hacen mas pequeños.

Actualmente en Tiawanaku sobreviven mas o menos 10 monolitos de figuras humanas, de alrededor 4 m. de

altura.

Según otros, la Luna sólo distaba 6 radios terrestres de la Tierra, en lugar de los 60 actuales. La marea

sometida a una fuerte atracción, no tenía tiempo de descender, por lo que todas las aguas del planeta se

amontonaban en un pleamar permanente que formaba un círculo alrededor del globo terráqueo, para luego

con su alejamiento descender 4.000 m. el nivel del mar, enrareciéndose el aire y haciendo difícil todo tipo de

vida. Hubo una gran ciudad antediluviana edificada por gigantes, según "he oído a muchos hombres de

sentido común", afirmaba Pedro Cobo cronista de la época de la conquista.

Todo el recinto del Tiawanaku se ajusta rigurosamente a una orientación astronómica, siguiendo el norte

geográfico y un sistema metereológico que condiciona dicha orientación. Las fotos aéreas tomadas por

arqueólogos así lo demuestran. No hay ni una sola piedra colocada gratuitamente en este santuario. Esta fue

una sociedad de la numerosidad, de la diversidad, de la reciprocidad, de la armonía, de las relaciones y

vinculaciones exitosas, entre todas y cada una de las personas; sean estos runas, cerros, ríos, allpacas, luceros,

maizales, papas. Por eso cuando tuvieron que nombrar a esa sociedad que estaban viviendo, anudando,

tejiendo y transcurriendo, le denominaron Ti awa naku, que quiere decir "los tejidos recíprocamente

vinculados que se tejen entre ellos mismos".

Teotiwakan fue la primera gran ciudad de América del Norte, tuvo su apogeo en el siglo VI, contaba con

alrededor de 3.000 edificios y una población de 200.000 habitantes en una superficie de algo mas de 20

kilómetros cuadrados. El trazado de esta ciudad es en muchos aspectos comparable al de una metrópolis

moderna. Los espacios abiertos están bien distribuidos en secciones, junto a los bloques de vivienda, las

calles y el sistema de drenaje.

A diferencia de los arcos de medio punto, característicos de la arquitectura romana, sus construcciones

exquisitamente diseñadas utilizaron el arco volado, formado por una serie de hiladas superpuestas que se

proyectan por ambos lados de una brecha hasta cerrar por la parte superior con una piedra que recibe el

nombre de "sillar de coronamiento". En la elaborada decoración de las paredes de los edificios había

esculturas y jeroglíficos. También fueron características suyas la cerámica polícroma (varios colores) y las

estelas, monumentos verticales en forma de lápida donde se registraron sucesos sobresalientes.

Cuenta el soldado-cronista español Bernal Díaz del Castillo, que cuando llegó Cortés hasta lo que hoy es

México, se encontró con la ciudad de Tenochtitlan, que albergaba a una población de más de un millón de

habitantes (en esa misma época las ciudades europeas no sobrepasaban los 300.000 habitantes). La capital

azteca contaba con una admirable administración pública y una gran planificación urbana. Tenían moneda

para realizar sus transacciones. Tenochtitlan se daba el lujo de proporcionar servicio de agua corriente

mediante acueductos a cada una de las viviendas

A más de 4.000 m de altura en la cúspide de una montaña, se construyó quizá la obra de ingeniería más

espectacular de América. Makchu Pikchu abarca un área de 40 hectáreas, con impresionantes vías de

comunicación pues tuvieron que abrir cimientos en las rocas, tallar escalinatas en la montaña para unir

templos, viviendas, centros poblados. Se fabricaron acueductos y sistemas de riego para alimentar las fuentes

y dotar de agua a los habitantes; se construyeron enormes puentes colgantes para cruzar ríos y precipicios

que atravesaban el escabroso lugar, con una técnica de iniguanable excelencia.

Sorprende porque está hecha de piedras que alcanzan hasta un peso de 60 toneladas, igual como está

construida Saksaiwaman. Es admirable el ingenio que tuvieron para poder subir piedras de semejante peso a

tan elevada altura. Y aún más sorprende, la forma regular como fueron cortadas, pues están superpuestas

unas a otras en forma de ángulo recto y sin ningún elemento pegante o argamaza, guardando un equilibrio

gravitacional capaz de resistir por siglos. La piedra viva es el material de construcción más noble, no se

oxida, no se estira ni se contrae por cambios de temperatura; fue la materia preferida para construcciones de

bloques enormes. Rocas duras, roídas, eran derretidas y hasta licuadas con pasta radiactiva , que permitía

moldearlas de acuerdo a las necesidades de la construcción. Se puede captar la diferencia entre la piedra

tallada y la piedra licuada, moldeada, enfriada y endurecida para siempre.

Dice el cronista Pedro Sancho de la Hoz, que "la ciudad del Cuzco por ser la principal de todas donde

tenían su residencia los señores, es tan grande y tan hermosa que sería digna de verse aun en España; y

toda llena de palacios de señores, porque en ella no vive gente pobre, y cada señor labra en ella su casa y

asimismo todos los caciques, aunque éstos no habitan en ella de continuo. La mayor parte de estas casas

son de piedra y las otras tienen la mitad de la fachada de piedra; hay muchas casa de adobe, y están hechas

con muy buen orden, hechas calles en forma de cruz, muy derechas, todas empedradas y por en medio de

cada una va un caño de agua revestido de piedra."

Más adelante manifiesta que "hay dentro de ella muchos aposentos y una torre principal en medio, hecha a

modo de cubo con cuatro o cinco cuerpos, uno encima de otro; los aposentos y estancias de adentro son

pequeños, y las piedras de que está hecha están muy bien labradas, y tan bien ajustadas unas con otras que

no parece que tenga mezcla, y las piedras están tan lisas que parecen tablas acepilladas, con la trabazón en

orden al uso de España, una juntura en contra de otra. Tiene tantas estancias y torres que una persona no la

podría ver toda en un día; y muchos españoles que la han visto y han andado en Lombardía y en otros

reinos extraños, dicen que no han visto otro edificio como esta fortaleza, ni castillo más fuerte...Los

españoles que las ven dicen, que ni el puente de Segovia, ni otro de los edificios que hicieron Hércules ni

los Romanos, no son cosa tan digna de verse como esto. La ciudad de Tarragona tiene algunas obras en

sus murallas hechas por este estilo, pero no tan fuerte ni de piedras tan grandes".

El enorme territorio del Tawantinsuyu (3´000.000 Km2), estaba interconectado por una variada y compleja

red de caminos que comunicaban con los principales centros poblados. El cronista español Pedro Cieza de

León en el capítulo LXIII de su libro "Del señorío de los Incas" escribe: "Y se hizo un camino, el más

soberbio y de ver que hay en el mundo y más largo, porque salía del Cuzco y allegaba a Quito". Estas

afirmaciones han sido confirmadas hoy en día, según Von Hagen la longitud era de 5.200 Km, siendo a esa

época el más largo construido por el hombre. Su anchura es de 7,50m de extremo a extremo, y estaba

lastrado de piedra laja o empedrado.

Cieza de León además señala que siguiendo "EL camino real del Inca" se llega hasta la ciudad de Mocha

cerca de Riobamba (Ecuador). Y habla de sus "suntuosos aposentos, tantos y tan grandes, que yo me espanté

de los ver". El camino real andino con la longitud que tenía, era mayor a la más larga de las vías romanas

que iba desde la "Muralla de Adriano" en Escocia, hasta Jerusalén. El jesuita Acosta a finales del siglo

XVI,decía: "Yo creo que si el Emperador diera orden de hacer otro camino parecido al que va de Quito al

Cuzco o al que parte del Cuzco a Chile, a pesar de su poderío no podría conseguirlo". Por aquí recorrían los

chaskis, estupendos atletas que llevaban el correo de un lugar a otro en forma inmediata o a la urgencia que

se necesitare. Esta carretera de piedras estaba construida capaz de resistir el paso y repaso de enormes

ejércitos, tal es así que sobrevive en algunos tramos hasta la actualidad .

"Todo este camino iba limpio y echado por debajo de arboledas, y de estos árboles por muchas partes caían

sobre el camino ramos de ellos llenos de frutas, y por todas las florestas andaban muchos géneros de pájaros

y papagayos y otras aves" (Cieza de León, La Crónica del Pérú). Nada detenía la perfección de su trazo, si

una roca gigante estaba al frente, la tallaban en gradas y descansos, si era un desierto lajas y maderas como

horcones a sus costados señalaban el rumbo, si eran quebradas tan altas que las nubes quedaban debajo de

los pies, construían puentes colgantes de paja, totora u otras plantas vivas. Los españoles pudieron cruzarlos

con caballos y cañones.

A cada 4 o 5 horas de caminar esperaban aposentos llamados Tambos, algunos todavía siguen sirviendo en

los pliegues andinos. En los tambos los caminantes encontraban agua fría y hervida, fuego para cocinar,

lecho y alimentos. Parte de las cosechas comunales iban a los tambos, ni en los viajes largos era necesario

portar cobijas, agua, comida. Libres de toda forma de dinero estaban libres del temor de ser asaltados.

De las varias pirámides que subsistieron al saqueo, sobresalen las de Cholula, Teotiwakan, Ketzalkoalt, Tula.

La más admirable es la de Cholula, edificación que pesa tres millones de metros cúbicos, mucho mayor que

la mas grande de las pirámides egipcias: la de Keops. Tiene 350 metros de ancho, 310 metros en sentido

longitudinal y 55 metros de altura (edificio actual de 15 pisos). En su interior existen una serie de laberintos

que conectan a diferentes habitaciones, los cuales suman alrededor de 8 km. Se calcula que su construcción

debió demorar unos 600 años. La pirámide de Teotiwakan "morada de los dioses", tiene 150 m. por 140 m. y

una altura de 66 m. Sobre ésta se levantaba una plataforma en la que había un templo de 10m. de alto, dónde

se celebraban ceremonias religiosas, y no sacrificios humanos, como historiadores interesados nos han hecho

creer así. Su peso total es de 2 y medio millones de toneladas.

En lo que hoy es Ecuador, hace 9.400 años se construyó la primera estructura arquitectónica artificial en el

sitio Las Vegas, Península de Santa Elena. De igual manera, en Real Alto (Guayas) se construyó el primer

poblado planificado, con plaza rectangular y cúmulos artificiales de tierra. Dice E. Salazar que hay "un

proceso de urbanización, que se va afianzando a través de los siglos, hasta culminar en las grandes ciudades

precolombinas.

Todos los pueblos a través de su vida han desarrollado sus propias formas de medicina, caso contrario quizás

hubiesen desaparecido. Posiblemente los herbolarios más famosos de toda la América, desde tiempos

prehispánicos hasta la actualidad sean los Khollawayas, cree Douchan Gersi . Cuando en el siglo XV, los

incas invadieron las altas mesetas bolivianas, descubrieron un valle al este del lago Titicaca que ellos

llamaban Kuollo Suyo, que significa "la tierra de los remedios". Su conocimiento médico es muy complejo y

ha merecido reconocimiento científico. En la Exposición Universal de París, en 1980, Bolivia presentó la

colección más importante de plantas medicinales (7.000) que jamás se había reunido. En la actualidad, la

Facultad de Medicina de Lima invita a estos maestros en la ciencia de las plantas medicinales, a impartir

clases con regularidad.

Dos muestras de su conocimiento son el uso que de la penicilina y la oxitetraciclina han hecho a lo largo de

los siglos. Descubrieron la penicilina durante el período inka; mezclan un fermento extraído del platanero, o

moho de maíz o grasa, con tela de araña y forman una pasta negruzca que se aplica sobre las heridas

infectadas, como una pomada. Obtenida a partir del barro negro, la oxitetraciclina se utiliza como cataplasma

frío o caliente. La farmacopea Khallawaya comprende cientos de plantas que los sanadores cultivan o

recogen en laderas de entre 300 y 3000 metros de altura que, por sus diferenetes microclimas, ofrecen una

gran variedad de especies.

Sólo tras un aprendizaje que puede durar hasta doce años, puede el hijo o un miembro de la familia del

sanador Khollawaya obtener la autorización de la Asamblea de Ancianos para ejercer su arte. Son

simultáneamente psicólogos, psiquiatras, herbolarios, homeópatas y médicos. Su arte es complejo pero como

ellos dicen, sin ayuda de las divinidades no tendrían poder curativo alguno. Los prodigiosos resultados que

logran estos sanadores prueban la eficacia de su ciencia, tanto que presidentes de Estado y otros personajes

públicos se han hecho atender por ellos.

El historiador Francisco Miró Quesada señala que la medicina americana fue bastante mas avanzada que la

de Occidente en tiempos de la llegada de los europeos. Cuando el mal estaba en la sangre , parte del

tratamiento consistía en cambiar de altura, respirar más o menos nitrógeno u oxígeno, pues cambian la

proporción de los elemntos de la hemoglobina o células de la sangre. Siglos después Europa quemaba a

Miguel Servet por atreverse a decir que la sangre pasaba por los pulmones. En la actualidad, los más

importantes laboratorios farmacéuticos (Pfizer- Merck) se encuentran estudiando y recopilando (léase neo-

invadiendo) toda la información milenaria guardada por los pueblos indios.

Una de las principales plantas medicinales del mundo andino es la coca. Esta planta reúne en una sola hoja

casi todas las vitaminas que se conocen. Es además excelente alimento como cereal, regula el sistema

nervioso y desarrolla facultades psíquicas. De la coca se pueden sacar 64 códigos de lectura. El filósofo

López Albujar escribió: "La coca es la biblia verde hecha con miles de hojas. En cada una de ellas hay un

salmo de paz. La coca es una virtud, no un vicio; como tampoco es vicio el vaso de vino que el sacerdote

bebe cada día en la misa. La coca es el sello de todos los pactos del indio, el acto sacramental de todas sus

celebraciones, el consuelo de todas sus pesadumbres, el incienso de todas sus supersticiones, el remedio para

todas sus enfermedades, la hostia consagrada de todos sus cultos". Que absurdo e irónico resulta escuchar

estas palabras y comparar lo que han hecho los narcotraficantes al convertirla en "cocaína" a través de

procesos químicos, transformándola en una droga para alienar y sembrar la muerte a millones de personas en

el mundo entero.

Arqueólogos encontraron en Ecuador un cráneo trepanado que data de hace unos 4.000 años, y que da a

entender que realizaban operaciones cerebrales, lo cual significa altísimos conocimientos quirúrgicos, de

antibióticos, antinflamatorios, etc. Algunas Chullpas, momias, tienen cicatrizados orificios tapados

perfectamente en forma circular al cráneo. Otras muestran dientes con obturaciones de oro. Los Mayas usabn

con más frecuencia el jade como adorno para rellenar dientes. Por su parte, los manteños (Ecuador),

colocaban en la mano derecha de un paciente una prótesis de madera.

Sus conocimientos no se limitaban a saber los valores de las plantas, minerales o animales, sino que para sus

diagnósticos habían aprendido a mirar el aura de las personas, en cuyas radiaciones de colores y tonalidades

se presentaban manchas o interrupciones en los lugares donde la enfermedad estaba actuando, de esta

manera ubicaban el lugar y la causa o etiología que la había provocado. Recién en este siglo, el científico

ruso Kirlian inventaba una cámara que podía fotografiar el aura que tienen todos los seres.

Algunos cronistas (Bernal Díaz del Castillo) y frailes españoles (Motolinía, Bernardino de Sahagún, Andrés

de Olmos) hablan de la existencia de bibliotecas, muchas de las cuales desaparecieron en el proceso de

"extirpación de idolatrías". Afortunadamente sobreviven algunos códices, "libros de papel, cogidos a

dobleces, como a manera de paños de castilla", cuenta Bernal. Los eruditos y escribas del Norte hacían sus

registros en un tipo de papel que fabricaban machacando la corteza interior de las higueras silvestres y

recubriéndolas de cal; o también grabándolas sobre pieles de venado.

Esta escritura consistía en una mezcla de símbolos fonéticos que representaban unidades de sonido e

ideogramas que significaban palabras. Habían libros de cinco tipos: Histórica: habla del tiempo y del pasado;

Ritual: habla de las festividades; Lúdico: habla de los sueños y los agüeros; Archivo: habla de los nombres

de las gentes; y Registro: habla de los festejos.

Moktezuma a la llegada de Hernán Cortez entre otros regalos, le ofreció 2 "libros pintados". Los primeros

misioneros, sin entender el significado de los guarismos y dibujos, y bajo el pretexto de que las pinturas

encarnaban superstición, hicieron con ellas "un grandísimo montón y le pegaron fuego en la plaza del

mercado". La gran biblioteca de Yukatán, fue quemada por orden del obispo católico Diego de Landa "por

ser obra del demonio". Posteriormente el misionero que trajo la primera imprenta mandó a destruir todos

los templos e ídolos, con toda la escritura pictográfica existente.

Exactamente sucedió en el sur de América, como lo certifica el Inca Garcilzao de la Vega cuando dice que

"los cristianos españoles las abominaban todas por cosas del demonio; y los españoles tampoco advierten en

pedir la noticia de ellas con llaneza, antes las confirman por cosas diabólicas, como las imaginan; y también

lo causa el no saber de fundamento la lengua general de los Incas para ver y entender la deducción y

composición, y propia significación de las semejantes dicciones".

Hernán Cortez al destruir la ciudad de Tenochtitlán sepultó la gran biblioteca de Texkoko. El medio millar

de códices (manuscritos pictográficos) que sobreviven, se encuentran en bibliotecas y museos de distintas

ciudades de Europa y México. Entre los más importantes, en París queda el Xolotl, el mapa Kinatzin y el

recientemente recuperado: el Tonalamatl. El Papá en su primera visita a México, entregó al ex-presidente

Salinas el Códice Badiana, el libro de medicina más antiguo, considerado una joya bibliográfica de

incalculable valor.

El Padre Motolinía al referirse a los Aztecas, tiene un profundo sentido de admiración a la organización de

la justicia en Texkoko, cuenta que los tribunales y jueces de Texkoko eran tan respetados que de México

remitían muchos pleitos para que allí se determinasen y sentenciasen. Netzawalkoyotl fue hombre que

trascendió a su tiempo por las indagaciones espirituales que formuló y por la organización administrativa

y la estructura legal que dio a la vida de su pueblo y, singularmente, por las instituciones culturales que

estableció, como fueron los archivos de libros pintados, las escuelas y consejos superiores, las academias

de sabios y poetas, las colecciones de flora y fauna, y aún por el cuidado de la lengua que distinguía a sus

dominios.

Fernando de Alva, cronista principal de las antiguedades de Texkoko, dice: "He conseguido mi deseo con

mucho trabajo, peregrinación y suma diligencia en juntar las pinturas de las historias y anales, y los cantos

con que las conservaban, y sobre todo, para poderlos entender". En Texkoko se daba una atención

preferente a cuanto estaba relacionado con educación, libros y cantos. Además del Kalmekak, existía el

Consejo de Música y Ciencias, los archivos reales de los libros pintados, una academia de poetas y

escuelas de arte adivinatorio, poesía y cantares. La poesía era un ejercicio noble, que merecía la estima

pública. Según textos rescatados por León-Portilla, es seguro que hay entre los antiguos mexicanos una

madura comprensión artística. Netzawalcoyotl es el representante genuino de este cuerpo de creadores;

sus campos cubren los variados temas de la creación nawatl: indagaciones sobre la naturaleza y función de

la poesía, cantos de flores o de primavera, meditaciones sobre la relación del hombre con la divinidad,

lamentos por la fugacidad de la vida y los deleites, cavilaciones por el más allá.

Los arqueólogos que estudian la cultura Maya han descifrado ya en un 75% los signos jeroglíficos conocidos

como glifos. Sobresalen de toda la América, por su gran profundidad ética, cosmogónica, metafísica y

religiosa: el Popul Vuh, los poemas del texkonano Netzawalkoyotl, y las sentencias del inka Pachakutek.

Los Kichuas también crearon un sistema de registro de contenidos, que tenían la función de mantener la

memoria de hechos y transmitir contenidos verbales y simbólicos. Estos sistemas son el kipu, el tokapu y

las pukunas. En el kipu se registraba las cantidades de productos y los tipos producidos cada año; así mismo

acontecimientos o fechas importantes; cantos y relatos históricos. Los Kipukamayus eran personas muy

preparadas, con una gran capacidad y memoria para interpretar y relatar, según el caso, diferentes aspectos

de la vida de los pueblos o acontecimientos históricos, y eran los encargados de organizar y dirigir las

bibliotecas.

El sistema contable en kipus era tan perfecto que el número señalaba al mismo tiempo los objetos que se

estaban contabilizando. Recientes investigaciones realizadas por Miguel Angel Calva Rodríguez en los que

utilizando la teoría matemática de los nudos ( tipos y subtipos nodulares) para interpretar el lenguaje de los

kipus, muestran que estos pudieron utilizarse como un sistema escritural plenamente desarrollado.

"No les faltó habilidad a los amautas, que eran los filósofos, para componer comedias y tragedias, que en

días y fechas solemnes representaban delante de sus reyes y de los señores que asistían en las corte... De la

poesía alcanzaron otro poca porque supieron hacer versos cortos y largos con medida de sílabas: en ellos

ponían sus cantares amorosos con tonadas diferentes, como se ha dicho. También componían en verso las

hazañas de sus reyes, y de otros famosos Incas, y curacas principales, y los enseñaban a sus descendientes

por tradición para que se acordasen de los buenos hechos de sus pasados y los imitasen", escribe el Inca

Garcilazo de la Vega en Los Comentarios Reales.

Los tokapus son dibujos de forma cuadrada impregnados en los vestuarios, vajillas, placas. En un vestido es

posible encontrar hasta 150 tokapus, en los que se narran leyendas o hazañas guerreras. Existen algunos

estudiosos como Barthel que han decodificado estos signos. Recientemente el historiador Mullo ha

demostrado que la cultura Jama-Koaque (Manabí) tenía también sus propios símbolos, a manera de tokapus.

De la gran civilización pre-inkásica de Tiawanaku (Bolivia) supervive la lengua aymará, que es el lenguaje

mas parecido al de las computadoras. Al sur de Lima, en Nazca, como señalamos anteriormente nuestros

antepasados dibujaron la evolución de la vida, comenzando cuando el tiempo y el espacio se juntaron para

crear el microorganismo, su evolución a pez, reptil, ave, insecto. Las líneas de estos dibujos para

desconcierto de Europa, se extienden kilómetros sobre desiertos, montañas, valles. Algunas trazan la

trayectoria de las estrellas más brillantes, fueron vistas recién hace algunas décadas por pilotos peruanos. El

Skylab (laboartorio del cielo) el 20 de agosto de 1973, fotografió tales dibujos desde la estratósfera. Desde

tal altitud resalta la perfección de sus perfiles y proporciones.

Los escribas andinos se denominaban Kilkas, y los juglares y poetas eran conocidos como Aravikus. En el

mundo andino y americano en general, el conocimiento no era propiedad de nadie, el conocimiento iba y

venía, como era su concepción de la vida expresada en su cosmovisión cíclica y espiral. Esta concepción

era expresada también formalmente en el lenguaje, así tenemos palabras kichuas que se pueden leer de

izquierda a derecha, como de derecha a izquierda: Yachay (Sabiduría), Kamak (Ordenador) , Janaj

(Belleza)...

Una gran variedad de palabras rojas se incorporaron al idioma español y entraron a formar parte de su

léxico, dando nombres a muchas cosas que los españoles no conocían, como por ejemplo: cancha, cacique,

huracán, sábana, patata, ceiba, marcana, maguey, tiza, maíz, tomate, chocolate, curaca, papa, cóndor, pampa,

llama, vicuña, tamal...

El calendario agrícola andino se fundamenta en el ciclo del sol y sus cuatro etapas (solsticios y equinoccios).

Esto permitía un mejor aprovechamiento de la tierra y una mayor optimización de la producción. El sistema

agrícola andino era bien completo, desde la forma en como construir los andenes para permitir que se

oxigene adecuadamente la tierra durante todo el tiempo, hasta los mecanismos de evacuación del agua

excedente. Para la irrigación construyeron admirables acueductos: desde las partes altas de los ríos llevaban

el agua hasta los andenes por canales que inclusive atravesaban montañas e iban en forma zigzageante o en

curvas de varios kilómetros de radio manteniendo una inclinación que permita frenar la velocidad de caída,

para abastecer adecuada y oportunamente. La mayoría de los acueductos eran subterráneos para no reducir la

tierra cultivable. El agua era cuidadosamente distribuida por cultivos, distancias y tiempos. El riego estaba

asegurado, pozos horizontales introducidos al seno de las montañas altas recogían el agua escurrida de las

nieves eternas. Durante la noche compuertas cerraban estos pozos-canales, el agua se acumulaba y distribuía

equitativamente en el día. Los canales y acequias llegaban a tener hasta varias decenas de kilómetros,

atravesando valles y montañas, corriendo encima de puentes que salvaban quebradas gigantescas, formando

un sistema de irrigación que el mismo padre Acosta reconocía que "no los hay mejores en Murcia ni en

Milán".

Las técnicas de sembrío guardaban concordancia con las épocas del año, como grandes astrónomos, sabían

cual era el tiempo adecuado para sembrar tal producto y así obtener la mayor producción posible tanto en

calidad como en cantidad. Para la conservación de los alimentos conocían mecanismos para su

refrigeración, por ejemplo mediante formas especiales volvían a enterrarlos e iban sacando de acuerdo a sus

necesidades; o también construían cuartos en forma piramidal y en la parte superior almacenaban los

productos, los cuales se conservaban refrigeradamente. Esto podían hacerlo por sus conocimientos físicos y

astronómicos; sabían que la energía (vida) se conserva mas compactamente dentro de una forma piramidal.

Es por eso que las chozas o viviendas tienen esa forma, en cuya parte superior almacenan los alimentos.

Conocían mas de 40.000 productos y de un mismo producto diversas variedades.

La papa y otros tubérculos se guardaban meses sin podrirse. Las papas envueltas en sacos de paja son

remojados en los arroyos de los deshielos, reciben el sol quemante del altiplano a intervalos, frío y calor

combinados las seca sin quitarles sabor ni poder curativo, para cocinarlos basta remojarlos horas antes,

dejarlos recuperar su agua, hincharse y ablandarse.

Para no empobrecer los recursos naturales, utilizaban sistemas de cultivo rotativos, dejando descansar

la tierra por períodos. O para su recuperación utilizaban el método itinerante, que consiste en la tala de una

porción de terreno (pradera, bosque) y la sucesiva utilización agrícola. Así de esta manera la tierra no se

empobrece y se la puede utilizar asiduamente.

Los españoles se llevaron muchos productos que salvaron a la gente pobre de muchas regiones europeas

(por ejemplo: la papa y el maíz). La lista de productos importados de América es amplísima: yuca,

cacahuates, semillas de girasol, nueces, anacardos, alubias, tomates, ají, batatas, guayabas, cacao, piñas,

papayas, aguacates, calabacines, granadillas, albahaca, chirimoyas, naranjas amargas, cacao, calabaza,

zapote, frijoles, mameyes, guanábanas, zarzaparilla, pimienta, etc, etc,. Todos estos productos introducidos

en la cocina europea, alteraron las costumbres y gustos gastronómicos con innovadas formas culinarias, y

por tanto modificándose sus costumbres ancestrales.

Los productos que más enloquecieron a los europeos fue el tabaco, el ron y el helado de vainilla. La pipa,

instrumento indio para fumar, se convirtió en una moda para los aristócratas europeos del siglo XVII; la

vainilla ingrediente imprescindible en toda repostería; el ron (caña de azúcar) para las fiestas especiales.

Animales: Pavo, mariscos, loro, periquitos, guacamayos, colibrís (América cuna de los mil pájaros). Flores:

Dalias, begonias, nardos, petuñas, bugambillas. Arboles: Palisandro, caoba (instrumentos de música), cedro

(canoas), ébano, palo de rosa, maderas exóticas para la ebanistería española, cactus. Otros: El bálsamo de

Tolú emplearon para fijar el color y el olor de los perfumes. La esencia de trementina, disolvente para pintar

al óleo. El yute para la fabricación de sacos, hamacas, costales y refuerzos de tapicería. El sisal para la

cordelería y fabricación de alfombras. El algodón americano de una magnífica variedad para hilados

diversos. El añil, extraído de las hojas del xiquilote, para teñir de azul (jeans). El caucho base para los

neumáticos.

La economía es el gran motor del avance de los pueblos, pero es la religión la que al final los organiza con la

magia de los símbolos. Esta institución es poderosa desde el origen del hombre, porque cuando el dogma,

cualquier dogma, trasciende, supera o rebasa al individuo, lo torna religioso y lo domina. La humanidad ya

atravesó la etapa de las religiones místicas, acaba de pasar la de las "religiones" políticas y está en la era de

las "religiones" económicas; dice Carlos Milla.

América con el descubrimiento de la proporción geométrica y el uso del Sistema Operativo de Medidas

derivado de ella, y su concepto estructural de la Unidad, fueron las que normaron su ideología religiosa,

apoyada por un método eficiente para el control del Tiempo, como síntesis de una larga tradición de

observaciones astronómicas. Descifró las leyes cósmicas rectoras del planeta y tuvo entonces que estructurar

formas de pensamiento para poder "religarse" a ellas ritualmente, creando Ciencia y Religión en una sola

unidad indivisible.

El Popol Vuh el libro sagrado de los Mayas, hablan del baktum (períodos) por los que atravieza este sistema

solar y que afecta a los planetas y a sus habitantes. Según las profecías hasta el 2012-2015 se producirán

estos cambios, en los cuales los polos cambiarán de ubicación.

Fragmento del Popul Vuh

Esta es la primera relación, el primer discurso. No había todavía un hombre, ni un animal, pájaros, peces,

cangrejos, árboles, piedras, cuevas, barrancos, hierbas ni bosques. Sólo el cielo existía... Solamente

había inmovilidad y silencio... Sólo el creador, el formador, Topen, Gucumatz, los progenitores, estaban en

el agua rodeados de claridad. Estaban ocultos bajo plumas verdes y azules por eso se les llama Gucumatz...

Entonces se manifestó con claridad, mientras meditaban, que cuando amaneciera debía aparecer el hombre.

Entonces dispusieron la creación y crecimiento de los árboles y los bejucos y el nacimiento de la vida y la

creación del hombre.

Para los aymarás (Bolivia), según Douchan Gersi, "Pacha Caman (Luz suprema) creó a los seres humanos.

Es el padre del dios sol Pacha Tata (o Inti, el dios sol inca), de la diosa tierra Pacha Mama y de la diosa luna

Occlo. Inti fecunda permanentemente a Pacha Mama para que pueda parir seres humanos, animales y

plantas. Pacha Caman es, en realidad, el dios que dirige el mundo. Unaru Khochaj es el hijo de Inti.

Simboliza la pureza y la justicia. Ha sido enviado a la tierra para predicar el amor y desterrar la envidia y el

rencor del corazón de las gentes. (observe el lector que el panteón religioso Khallawaya existía ya mucho

antes de que los conquistadores introdujeran el catolicismo en Sudamérica.)

Cabe anotar que, no solo las culturas americanas entendieron su relación cósmica, en general todas las

grandes civilizaciones del mundo han encontrado en la naturaleza su relación espiritual, principalmente con

el sol y la luna, a sabiendas que son la fuente de la vida. Los egipcios respetaban al padre sol, el cual tenía

diversas denominaciones, Amón-Ra era el Dios Supremo del medio día; Osiris era muerto por Set (las

tinieblas) e Isis (la luna) recogía el cuerpo de su esposo, que lo embalsamaba en un misterioso lugar. El hijo

de Osiris: Horo reinaba luego de vengar la muerte de su padre. Esta era la forma simbólica mágico-religiosa

de expresar el día y la noche.

Los Fenicios (Líbano) tenían una relación sagrada con el sol para quienes era su Señor y Dueño, le dieron el

nombre de Baal y a la luna le dieron el nombre de Astarté. Los Asirios y los Caldeos de la Mesopotamia

(Irak) también tuvieron su relación cosmogónica con la naturaleza, al sol lo llamaban Marduk y era su dios

principal, y a la luna le llamaban Istar diosa protectora de Nínive. Construyeron templos de 7 pisos, el sexto

dedicado a la luna y el último piso decorado en color dorado en homenaje al sol. Los griegos tuvieron su dios

de la luz (sol): Apolo; y la diosa de la noche (luna): Artemisa; a más de otra infinidad de dioses a diferentes

manifestaciones naturales y sociales.

Los chinos también se vincularon a los fenómenos y objetos de la naturaleza pues sabían que existía una

íntima relación con la conducta humana. Las plagas, las sequías, terremotos, tormentas, etc., estaban en

relación con las actividades humanas. Los hindúes tenían relación con fenómenos naturales como el cielo

(Indra) que era el Dios Eterno, al fuego (Aguí) considerado como el elemento más puro.

En síntesis, en América la tierra, ríos, peces, bosques, rebaños, nubes, todo era comunal, de todos en general

y de nadie en particular, como ratifica Reinaga en todo lo anotado aquí. La tierra se distribuía anualmente a las

familias, al nacimiento de cada criatura recibía una parcela adicional, otro tupu. Las familias recibían tupus en

diferentes altitudes para su comida variada, de valle y montaña. La redistribución anual prevenía la caída en el

egoismo personal. Las mejoras en las parcelas eran por fuerza beneficio comunal, de reserva para catástrofes,

terremotos, grandes sequias, inundaciones. Esta comida social iba a tambos o servía como ayuda a otras

comunidades, pueblos, ancianos, viudas, huérfanos. Si bien hubo abundancia, el bienestar dependió más de la

distribución equitativa que de la opulencia.

II PARTE

Es muy conocida en la actualidad, -ya que se ha constituido en bandera de los ecologistas del mundo entero-,

la carta que dirigiera el Jefe Seatle de las tribus Dwasmish y Suquamish, de los Pieles Rojas al presidente de

los Estados Unidos, en contestación a la intención del gobierno blanco de querer comprarles sus tierras, a

mediados del siglo pasado:

Cómo se puede comprar o vender el firmamento, ni aún el calor de la tierra? Dicha idea nos es desconocida.

Si no somos dueños de la frescura del aire ni del fulgor de las aguas, cómo podrán ustedes comprarlos?...

Cada parcela de esta tierra es sagrada para mi pueblo. Cada brillante mata de pino, cada grano de arena en

las playas, cada gota de rocío en los oscuros bosques, cada altozano y hasta el sonido de cada insecto es

sagrado a la memoria y al pasado de mi pueblo. La savia que circula por las venas de los árboles lleva

consigo las memorias de los pieles rojas.

Los muertos del hombre blanco olvidan su país de origen cuando emprenden sus paseos entre las estrellas;

en cambio, nuestros muertos nunca pueden olvidar esta bondadosa tierra, puesto que es la madre de los

pieles rojas, las flores perfumadas son nuestras hermanas; el venado, el caballo, la gran águila; éstos son

nuestros hermanos. Las escarpadas peñas, los húmedos prados, el calor del cuerpo del caballo y el hombre,

todos pertenecemos a la misma familia. Por todo ello cuando el garn jefe de Washington nos envía el mensaje

de que quiere comprar nuestras tierras, dice que nos reservará un lugar en el que podamos vivir

confortablemente entre nosotros. El se convertirá en nuestro padre y nosotros en sus hijos. Por ello

consideraremos su oferta de comprar nuestras tierras.

Ello no es fácil ya que esta tierra nos es sagrada. El agua cristalina que corres por ríos y arroyuelos no es

solamente agua, también representa la sangre de nuestros antepasados. Si les vendemos las tierras, deben

recordar que es sagrada y a la vez deben enseñar a sus hijos que lo es, que cada reflejo fantasmagórico en

las claras aguas de los lagos, cuenta los sucesos y memeorias de las vidas de nuestras gentes. El murmullo

del agua es la voz del padre de mi padre. los ríos son nuestros hermanos y sacian nuestra sed, son portadores

de nuestras canoas y alimentan a nuestros hijos.

Si les vendemos nuestras tierras, ustedes debn recordar y enseñarles a sus hijos que los ríos son nuestros

hermanos y también lo son suyos, y que por lo tanto deben tratarlos con la misma dulzura con que se trata a

un hermano. Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestro modo de vida. El no sabe distinguir entre

un pedazo de tierra y otro, ya que es un extraño que llega de noche y toma de la tierra lo que necesita. La

tierra no es su hermana sino su enemiga y una vez conquistada sigue su camino, dejando atrás la tumba de

sus padres. Tratan a su madre, la tierra, y a su hermano, el firmamento, como objetos que se compran, se

explotan y se venden como ovejas o cuentas de colores. Su apetito devorará la tierra dejando atrás sólo un

desierto.

No sé, pero nuestro modo de vida es diferente al de ustedes. La sola vista de sus ciudades apena los ojos del

piel roja. Pero quizá sea porque el piel roja es un salvaje y no comprende nada. No existe un lugar tranquilo

en las ciudades del hombre blanco, ni hay un sitio donde escuchar cómo se abren las hojas delos árboles en

primavera o cómo aletean los insectos. Pero quizá también esto debe ser porque soy un salvaje que no

comprende nada. El ruido solo parece insultar nuestros oídos. Y después de todo, para qué sirve la vida si el

hombre no puede escuchar el grito solitario del chotacabras, ni las discuciones nocturnas de las ranas al

borde de un estanque?. Soy un piel roja y nada entiendo.

Nosotros preferimos el suave susurro del viento sobre la superficie de un estanque, así como el olor de ese

mismo viento purificado por la lluvia del medio día o perfumado con aromas de pino. El aire tiene un valor

inestimable para el piel roja, ya que todos los seres comparten un mismo aliento; el animal, el árbol, el

hombre, todos aspiramos el mismo aire. El hombre blanco no parece consciente del aire que respira; como

un moribundo que agoniza durante muchos días, es insensible al hedor. Pero si les vendemos nuestras tierras

deben recordar que el aire nos es inestimable, que el aire comparte su espíritu con la vida que sostiene. El

viento que dio a nuestros abuelos el primer soplo de vida, también recibe sus últimos suspiros y ustedes deben

conservarla como cosa aparte y sagrada, como un lugar donde hasta el hombre blanco puede saborear el

viento pefumado por las flores de las parderas.

Por ello, consideraremos su oferta de comprar nuestras tierras. Si decidimos aceptarla, yo pondré una

condición; el hombre blanco debe tratar a los animales de esta tierra como a sus hermanos. Soy un salvaje y

no comprendo otro modo de vida. He visto a miles de búfalos pudriéndose en las praderas, muertos a tiros

por el hombre blanco desde un tren en marcha. Soy un salvaje y no comprendo cómo una máquina humeante

puede importar más que un búfalo. Qué sería del hombre sin animales?. Si todos fueran exterminados, el

hombre también moriría de una gran soledad espiritual, porque lo que les suceda a los animales también le

sucederá al hombre.

Deben enseñarles a sus hijos que el suelo que pisan son las cenizas de nuestros abuelos. Inculquen a sus hijos

que la tierra está enriquecida con las vidas de nuestros semejantes, a fin de que sepan respetarla. Enseñen a

sus hijos que nosotros hemos enseñado a los nuestros, que la tierra es nuestra madre. Todo lo que le ocurra a

la tierra le ocurrirá a los hijos de la tierra. Si los hombres escupen en el suelo se escupen a sí mismos. Esto

sabemos: la tierra no pertenece al hombre, el hombre se pertenece a la tierra. Todo va enlazado, como la

sangre que une a una familia. Todo lo que le ocurra a la tierra, les ocurrirá a los hijos de la tierra. El hombre

no tejió la trama de la vida, él es sólo un hilo. Lo que hace con la trama se lo hace a sí mismo. Ni siquiera el

hombre blanco, cuyo Dios pasea y habla con él, de amigo a amigo, queda exento del destino común. después

de todo, quizá seamos hermanos. Ya veremos.

Sabemos una cosa que quizás el hombre blanco descubra un día: nuestro dios es el mismo dios. Ustedes

pueden pensar ahora que él les pertenece, lo mismo que desean que nuestras tierras les pertenezcan; pero no

es así. El es el dios de los hombres y su compasión se comparte por igual entre el piel roja y el hombre

blanco. Esta tierra tiene un valor inestimable para El, y si se daña se provocaría la ira del Creador. También

los blancos se extinguirán, quizás antes que las demás tribus. Pues si contaminan los lechos de los ríos, una

noche perecerán ahogados en sus propios residuos. Ellos caminan hacia su destrucción rodeados de gloria,

inspirados por fuerza del dios que les trajo a esta tierra y que, por algún designio especial, les dio dominio

sobre ella y sobre el piel roja.

Ese destino es misterio para nosotros, pues no entendemos por qué se extermina a los búfalos, se doman los

caballos salvajes, se saturan los rincones secretos de los bosques con el aliento de tantos hombres y se

atiborra el paisaje de las exuberantes colinas con los cables parlantes. Dónde está el matorral? destruído.

Dónde está el águila? desapareció. Así termina la vida y empieza el sobrevivir.

LAS DIEZ PLAGAS QUE CAYERON SOBRE AMERICA

Cuando Colón les propuso a los reyes católicos, la aventura de llegar a las Indias por el occidente, según él

más rápido y menos costoso pues, todavía creían en esa época que la tierra era plana. Los reyes dudaron de

esa posibilidad y no estuvieron dispuestos a arriesgar a sus "mejores hombres", por lo que decidieron

arriesgar a aquellos considerados de segunda categoría: marinos, mercaderes, artesanos, labradores, y a

delincuentes.

Ladrones, asesinos, sifilíticos, vagos, poblaban en esa época las cárceles de Andalucía y Extremadura,

regiones con el más alto grado de descomposición social y económica, fruto de la terrible crisis que padecía

la futura España por la prolongada guerra con los franceses, y su derrota en manos de Carlos VIII. A más de

haber sorteado una dificilísima guerra con los moros que ocuparon (descubrieron) 8 siglos su territorio.

Crisis que afectó a la propia hija de los reyes católicos, Juana la Loca padeció de esquizofrenia, su vida fue

miserable y murió entre llagas, fiebres y vómitos. Imaginémonos la situación del pueblo común y de el

lumpen en esa época.

La mayoría de los 30.000 españoles que pasaron a América eran analfabetos, sin ningún tipo de preparación

o formación, cuyas únicas ambiciones eran salir de la pobreza y miseria en la que vivían, para lo cual

estaban dispuestos a hacer lo que sea por conseguirlo, sin el mas mínimo sentido de bondad y humanismo:

- El Almirante manda a Alonso de Ojeda que vaya al sur de Haití a descubrir oro. Cuatro cientos hombres

armados de espadas, ballestas, arcabuces y falconetas, pasan por Río de Oro (Cuba) y avistan un poblado

indio, desembarcan y son bien recibidos por sus habitantes. Preguntan por el ansiado metal y les indican que

hay mas al sur. Deciden pernoctar ahí, se aprovisionan de informaciones y se divierten. Dos españoles deciden

bañarse, dejan sus prendas de vestir en la arena. Un indio que les observaba, se acerca curioso a mirar las

extrañas vestimentas y armas. Los españoles piensan que quiere robarles y lo acusan ante el Capitán. Los

indios que no saben que es robar, no saben como explicar lo sucedido. Ojeda ordena prender al cacique, a un

hermano y a un sobrino, acusándolos de complicidad. Encadenados son llevados ante Colón para que haga

justicia. Pero antes, al presunto culpable mandó a cortarle las orejas en medio de la plaza del pueblo. Por su

parte el Almirante ordenó que a los otros les sean cortados la cabeza.

Así que, como vio el otro cacique que llevaban al señor, su vecino, y quizás su padre, o hermano o pariente a

la muerte, con muchas lágrimas rogaba al Almirante que no lo hiciese, prometiendo por señas, en cuanto el

podía dar a entender que nunca más otro tanto se haría: condescendió el Almirante a sus ruegos y alcanzóles

la vida. En esto llegó uno de a caballo que venía de la fortaleza y dió nuevas, cómo pasando por el pueblo del

cacique preso, sus vasallos tenían en mucho aprieto cercados, para matar, a cinco cristianos, y él con su

caballo los desercó y le huyeron más de 400 indios; fue tras ellos e hirió algunos, y yo no dudo sino que

habría otros muertos (...). Esta fue lo primera injusticia, con presunción vana errónea de hacer justicia, que se

cometió en estas Indias contra los indios y el comienzo del derramamiento de sangre, que después tan copioso

fue en esta isla".

- "Comienza a dar gritos Anacaona y todos a llorar, diciendo porqué causa tanto mal, los españoles se dan

prisa en maniatarlos, sacan sola a Anacaona maniatada, ponense a la puerta del caney o casa grande gentes

armadas, que no salga nadie; pegan fuego, arde la casa, quémanse vivos los señores y reyes en sus tierras,

desdichados, hasta quedar todos, con la paja y la madera, hechos brasa".

- " Siempre acostumbraban en estas Indias los españoles, cuando traían perros, echarles indios de los que

prendían, hombres y mujeres, o por su pasatiempo y para más embanecer a los perros, o para mayor temor

poner a los indios que los despedazasen; acordaron una vez echar una mujer vieja al dicho perro, y el capitán

dióle un papel viejo, diciéndole; "Lleva esta carta a unos cristianos", que estaban una legua de allí, para soltar

luego el perro desque la vieja saliese de entre la gente; la india toma su carta con alegría, creyendo que se

podía escapar de mano de los españoles. Ella salida, y llegando un rato desviada de la gente, sueltan el perro,

ello, como la vida venir tan feroz a ella, sentóse en el suelo y comenzóle a hablar en su lengua: " Señor perro,

yo voy a llevar esta carta a los cristianos; no me hagas mal, señor perro", y extendíale la mano mostrándole la

carta o papel. Paróse el perro muy manso y comenzóla a oler y alza la pierna y orínola, como lo suelen hacer

los perros en la pared, y así no le hizo mal ninguno; los españoles, admirados de ello, llaman al perro y

atándolo, y a la triste vieja libertándola, por no ser más crueles que el perro".

- " Y así todos los indios de aquella isla, estando pacíficos y en su libertad y recibiendo a los

españoles como si fueran todos sus hermanos ( yo me acuerdo que el año de 502, saltando nosotros en

tierra, vinieron pacíficos, alegres y a vernos y nos trajeron de lo que tenían, como de su pan, y no

me acuerdo si pescado ), súbitamente se vieron hechos esclavos, y los señores de su señorío privados y

todos forzados a morir en los trabajos, sin esperanzas que en algún tiempo habían de cesar. ¿ Qué se

debía esperar que los indios habían de hacer, mayormente habiendo tenido noticias que las gentes de esta

Española por aquel camino se habían ya acabado ?".

Estos relatos fueron escritos por Fray Bartolomé de las Casas en su libro "Breve destrucción de las Indias",

testigo directo de como a tiros de arcabuz, golpes de espada y soplos de plaga, avanzaron implacablemente los

españoles, y otros europeos sobre América.

La ciudad de Tenochtitlán (México) a la llegada de Hernán Cortez, era cinco veces mayor que Madrid y su

población duplicaba a la de Sevilla, la más grande de las ciudades españolas de esa época. Saqueada,

incendiada y sus habitantes muertos: por los arcabuces, o por las enfermedades exportadas, o por los trabajos

forzados.

Francisco Pizarro antes de degollar a Atawallpa, le exigió un rescate en "andas de oro y plata que pesaban más

de veinte mil marcos de plata fina, un millón y trecientos veintiséis mil escudos de oro finísimo", cita el

historiador de la conquista Miguel León-Portillo. "Después se lanzaron sobre Cuzco. Sus soldados creían que

estaban entrando en la ciudad de los césares, tan deslumbrante era la capital del imperio incaico, pero no

demoraron en saquear el Templo del Sol. Forcejeando, luchando entre ellos, cada cual procurando llevarse la

mayor parte del tesoro, los soldados con cota de malla pisoteaban joyas que adornaban imágenes, golpeaban

los utensillos de oro o les daban martillazos para reducirlos a un formato más fácil y maleable".

A donde llegaban los conquistadores corría la sangre a borbotones. Pedro de Alvarado y sus hombres se

arrojaron sobre Guatemala y "eran tantos los indios que mataron, que se hizo un río de sangre, que viene a ser

el "Olimtepeque", y también "el día se volvió colorado por la mucha sangre que hubo aquel día".

Según el marqués de Barinas, entre Lima y Paita, donde habían vivido más de dos millones de indios, no

quedaban sino unas cuatro mil familias en 1685. El Arzobispo Liñan y Cisneros negaba la aniquilación: "Es

que se ocultan -decía- para no pagar tributos, abusando de la libertad de que gozan y que no tenían en la época

de los incas".

El antropólogo Karsten, que convivió a principios de este siglo en la amazonía ecuatoriana, relata que siempre

le formulaban una pregunta ¿sungura itaches? (¿traes el mal ó la enfermedad?). Expresión que viene de otra

que acuñó el hombre rojo a la presencia del español: CON EL BLANCO VIENE LA MUERTE.

las bacterias y los virus (malos espíritus) fueron los aliados más eficaces de los invasores. Colón en su primer

viaje de retorno llevó 17 jóvenes, la mayoría de los cuales perecieron en corto tiempo víctimas de las

enfermedades blancas, de los cuales apenas regresaron 6 sobrevivientes. Posiblemente la primera epidemia

traída por los españoles a América fue la gripe o influenza de tipo suino o porcino, llamada también gripe

asiática. Seguramente los 8 puercos que cargaron los españoles en la isla La Gómera debieron estar

infectados y al sacarlos en la playa que la bautizaron de La Isabela, propagaron su virus entre los 1.500

españoles de la segunda expedición y estos regaron por toda mesoAmérica. La población de la Isla Santo

Domingo calculada en 1493 en 1'100.000, 24 años mas tarde no excedía de 10.000. Los esposos Costales

con documentos históricos han señalado que la población de la isla Puná (Ecuador) llegaba a los 12.000

habitantes y que para 1690 apenas sobrevivían 12 familias.

"Las enfermedades traídas por los inmigrantes europeos, como la gripe y la viruela, provocaron la muerte del

95 por ciento de los americanos nativos", dice Jared Diamond, ganador del premio Pulitzer con su ensayo

"Armas, gérmenes y acero", y autor de la teoría, de que "la historia humana es el resultado de las diferencias

ambientales entre los diversos continentes". También sostiene que las afecciones virales dañaron más a los

pueblos que las mismas armas. Sólo un cinco por ciento murieron en batallas.

En términos generales, se calcula que las zonas tropicales fueron las más afectadas y por donde se extendieron

con mayor rapidez y facilidad, la temible viruela de alta mortalidad, el sarampión, el tabardillo o tifus, la

difteria o garrotillo, el vomito prieto o fiebre amarilla, el paludismo, etc. Estas últimas traídas por los negros

africanos, que llegaron como esclavos a poblar las islas del Caribe que habían quedado despobladas de mano

de obra india. Se ha establecido por los investigadores que la caída demográfica en las zonas calientes fue de

un 90% y en las zonas frias en un 70%.

El Padre Motolinía escribió en su libro "Las diez plagas que cayeron sobre América, de que "los indios

morían como chinches a montones", víctimas de las plagas bíblicas, el tracoma, el tifus, la lepra, las caries que

pudrían los dientes, enfermedades intestinales, pulmonares, venéreas. Los que sobrevivían quedaban

imposibilitados o inútiles.

Las enfermedades fueron la mejor arma para controlar a los pueblos nativos. Cómo más podría explicarse

que 1 español derrotara a 100 indígenas, (relación porcentual entre los blancos y los rojos). Inclusive,

muchos murieron sin siquiera haber visto personalmente a los españoles, como por ejemplo el inca Wayna

Kapak que murió de fiebre exantemática (sarampión o viruela).

El hombre blanco fue temido, antes que por sus armas y elementos de lucha y dominación, porque era

portador de "malos espíritus" que provocaban enfermedad y muerte. El mundo rojo se dio cuenta que se

cernía una hecatombe, que poblaciones enteras desaparecían, por lo que acuñaron la expresión "con el

blanco viene la muerte".

Los que no murieron víctimas de las terribles epidemias, perecieron en las oscuras galerías subterráneas, de

las forzadas y extenuantes mitas. En el Tawantinsuyu cuando había que construir carreteras, acueductos,

templos, se convocaba a una mita por el período que vaya a durar la obra. La gente con anticipación se

preparaba psicológica y materialmente, porque sabían que se desprendían de su familia y el trabajo iba a ser

fuerte. Los mitayos inkaicos durante este período no tenían que preocuparse de la alimentación, vivienda y

otras necesidades, porque estas eran abastecidas por los demás miembros. Por lo que todos de una u otra

manera participaban comunitariamente en la obra propuesta. Esta mita es parecida a la minga actual, cuando

la comunidad tiene que construir un camino, desbancar una ladera, etc; convocan a todos los hombres y

mujeres a realizar el trabajo, que se lo hace casi de sol a sol para acabar pronto.

Este sistema de organización y de trabajo, fue utilizado con algunas variantes por los españoles. Pero este

tipo de trabajo fue forzado hasta 16 horas diarias y no era por unos 2 o 3 meses en que máximo duraban las

mitas inkaicas, sino que duraban todo el año, a mas de que eran alimentados adecuadamente por lo que

desaparecieron comunidades enteras, tal como sigue sucediendo hasta ahora. Según algunos historiadores la

población de la zona de Zaruma (Ecuador) disminuyó en un 80% entre 1560 y 1891. Esta zona rica en oro,

plata y otros minerales, fue saqueada violentamente por los indios mitayos obligados por los invasores. Las

variantes que surgieron del sistema inkaico, fueron el aparecimiento del salario, el tributo en especie o

moneda, formas de comercio y circulación. Todo esto transformó al indio de mano de obra de sus propias

construcciones, en mano de obra para el desarrollo económico de Europa .

Entonces, si no era por las enfermedades morían por las fatigas laborales o por las carentes condiciones de

salubridad y seguridad para el trabajo en las minas. Cabe anotar que el sistema de la mita, no solo se refiere

al trabajo en minas, sino también en la agricultura, ganadería, textiles, servidumbre, etc. Trabajo que por

cierto era obligatorio, especialmente para los varones entre 18 y 50 años, de la que no se escapaban niños y

mujeres, aunque mayoritariamente eran utilizados en los obrajes en la fabricación de textiles, hasta cuando

quebraron por la competencia de España.

Toda la mano de obra existente debía ser explotada al máximo, de día y de noche. El mitayo que trabajaba en

la noche no estaba exento de trabajar durante el día. Y peor los mitayos deudores, que eran los más,

quedaban ligados a la mita hasta su prematura muerte, deuda que no se acababa ahí sino que la transmitían

a sus descendientes como su " gran legado".

En el archivo de Indias consta que entre 1503 y 1660 llegaron al puerto de San Lúcar de Barrameda 185.000

kilos de oro, y 16 millones de kilos de plata, señala el historiador Earl J. Hamilton, a partir de los datos

obtenidos en la Casa de Contrataciones de Sevilla. (Deberíamos cobrar a Europa esta deuda, ó deducir de ahí

la deuda externa de América ).

Entonces, si no era por las enfermedades morían por las fatigas laborales o por las carentes condiciones de

salubridad y seguridad para el trabajo en las minas. Los historiadores dan a conocer de innumerables

derrumbes y accidentes en los túneles mineros. Los mitayos cada vez que entraban no sabían si saldrían

nuevamente o quedarían sus cuerpos presos para siempre. Y no solo que competían de esa manera con la

muerte, sino con el escaso oxígeno del aire enrarecido y los débiles llamas de los mecheros. Los que

trabajaban en los lavaderos permanecían mas de 12 horas diarias metidos en el agua hasta las rodillas, llueva

o haga sol, frío o calor.

Por la forma en que tenían que realizar el trabajo de explotación minera, generalmente encorvados o en

cunclillas; estas prolongadas y anormales posturas provocaban daños osteomusculares. Por la inhalación de

gases tóxicos y residuos líticos, presentaban enfermedades de intoxicación que afectaban principalmente a las

vías respiratorias y los pulmones, que les provocaba alteraciones renales, circulatorias y neurológicas.

A esto se suma la exposición a temperaturas excesivas en la fundición de los metales, lo que les llevaba a

una deshidratación patológica. Se ha establecido que antes de la llegada de Pizarro, el mundo inkaico tenía

una población de 10 a 12 millones de habitantes, y a finales del siglo XVI no quedaban mas de un millón y

medio. Lo que significa un descenso entre el 80 y 90%. (Nada comparable con el genocidio nazi).

En 1581, Felipe II había afirmado ante la Audiencia de Guadalajara, que ya un tercio de los indígenas de

América habían sido aniquilados, y los que aún vivían tenían que pagar tributos por los muertos. El monarca,

también señaló que los indios eran comprados y vendidos, que dormían a la intemperie, que las madres

mataban a sus hijos para salvarlos del tormento de las minas.

Entre 1616 y 1619 el visitador y gobernador Juan de Solórzano hizo una investigación sobre las condiciones

de trabajo en las minas de mercurio de Huancavelica y reportó que "el veneno penetraba en la pura médula

debilitando los miembros todos y provocando un dolor constante, muriendo los obreros, por lo general, en un

espacio de cuatro años".

En tres centurias el Cerro Rico de Potosí, según Josiah Conder, consumió ocho millones de vidas. Los indios

eran erradicados de sus tierras y arriados (mitimaes) junto con sus mujeres y sus hijos, rumbo al Cerro. De

cada diez que marchaban, siete no regresaban jamás. Fray Domingo de Santo Tomás denunció al Concejo de

Indias, que Potosí era una "boca del infierno", que anualmente tragaba indios por millares y millares. Y Fray

Rodrigo de Loaysa diría años después: " Estos pobres indios son como las sardinas en el mar. Así como otros

peces grandes persiguen a las sardinas para devorarlas, así en estas tierras persiguen a los miserables indios..."

No sólo les exprimieron a los rojos arrebatándoles su territorio, haciéndolos trabajar de sol a sol, sino que

encima se les chupó lo poco que tenían como personal. Este sistema bajo distintas formas y nombres se

mantiene hasta la actualidad, siempre con el argumento de "contribuciones para el desarrollo".

La Corona Española estableció una imposición legal, por el cual todo rojo entre los 18 y 50 años de edad

debía pagar una determinada cantidad de dinero o su equivalente en especies, como agradecimiento a la

"sifilización" impuesta desde España, por el vasallaje del rey y por la donación de estos territorios que hacía

el Sumo Pontífice de la Iglesia Católica a la Corona Real.

El cobro del tributo se hizo posible gracias al trabajo Comunitario, especialmente el familiar. El nuevo

dueño le entregaba un pedazo de tierra comunal para que trabaje su mujer y sus hijos, en donde pueda

devengar para pagar al rey. Tierras que por cierto eran las más pobres ecológicamente hablando, como

ahora que siguen arrinconados en las laderas y páramos. Así de esta manera, se explotaba su potencial físico

en la mita y se apropiaba de una parte de lo producido por su familia.

El rey concedió a los "valientes y sacrificados civilizadores del Nuevo Mundo" el derecho para que estos

tengan también su parte. De esta manera el rojo tenía que pagar el tributo no sólo al rey sino que también al

encomendero real. La justificación era de que "amito rey" les había encomendado a los colonizadores que

les adoctrinaran en la fe católica y que velaran por su bienestar material, y por este benemérito servicio

debían pagar un tributo, sin fijación inicial de límites y tasas.

Esta suerte de los rojos era para toda la vida del encomendero, el que inclusive podía transmitir en herencia a

sus hijos. El objetivo era un saqueo total para obtener la máxima ganancia posible. De esta forma extenuante

y antihumana de los civilizadores, la población indígena fue exterminándose poco a poco.

El peligro de que esta mano de obra fuera desapareciendo, ya que era la base de la economía real, llevó a

que se imponga "las capitulaciones de la reina" en el afán de frenar un poco el abuso de los primeros

conquistadores y de esta manera preservar la fuente de la riqueza. Bartolomé de las Casas en una carta que

dirigió al rey Carlos I, le decía entre otras palabras: más vale "indio infiel pero vivo" que "indio cristiano

pero muerto".

La Iglesia Católica no podía quedarse sin su parte, así que inventó sus propias formas de acumulación de

riqueza, estos fueron los diezmos y las primicias. Aparte de que recibía el pago del encomendero por

adoctrinar al pagano. Este también cobraba por los servicios sagrados como el bautizo, la confirmación,

matrimonio, entierros, etc. O a su vez, obligaba a que se celebren misas y fiestas a los santos y en pascuas

(navidad, semana santa...), para lo cual nombraban un prioste el que debía solventar todos los gastos de tan

fausto acontecimiento, desde los gastos de cera y arreglo del templo hasta la alimentación y bebida de los

feligreses. Buena costumbre, que se mantiene hasta la actualidad para sostén de la Iglesia Católica.

Si no tenía dinero para pagar, podía hacerlo en especies, o trabajando en las tierras de la Iglesia. De esta

manera se aseguraban la contribución al engrandecimiento divino y que sus arcas estén bien alimentadas y

poder seguir ofreciendo el reino de los cielos a los bienaventurados indios. Las contribuciones no sólo tenían

que avanzar para el rey, el encomendero, la iglesia, sino también para otros funcionarios administrativos de

la Corona, como el corregidor, gobernador, que era el encargado propiamente de cobrar los tributos, el cual

tenía sus ayudantes: el cacique y el ayudante de cobranza. Para todos los cuales debía alcanzar el tributo.

Para asegurarse el cobro y que éste no se desviara a otras manos, se realizaban periódicamente censos que

permitan contabilizar las recaudaciones y los contribuyentes.

La aniquilación de la población india y por lo tanto de la mano de obra barata o gratuita, indujo a que los

españoles se idearan una nueva forma para asegurarse la poca fuerza de trabajo que quedaba. Para lo cual se

aprovecharon de la gran necesidad económica que tenían los rojos para paulatinamente irles despojando de

las tierras que poseían a través del sistema de "composición de tierras".

Este consistía en que los grandes dueños de tierras (terratenientes o gamonales) les hacían préstamos o les

daban adelantos, con la condición de que trabajen sus tierras. Debido a los intereses altos, enfermedades,

riesgos de trabajo, pérdidas de sus cosechas o por cualquier otra eventualidad hasta la provocada por los

propios hacendados acreedores para que no puedan pagar; los prestatarios quedaban hipotecados a trabajar

en la hacienda por siempre. Deuda que no desaparecía con su muerte, pues esta se transmitía a sus

herederos. Así el sistema hacendatario se fortaleció y se aseguró mano de obra de por vida.

Cabe anotar que otros tributos o impuestos que impuso la Corona en la época colonial entre otros tantos,

tenemos: la alcabala, el estanco, que no sólo afectaba al rojo sino a otros sectores sociales y que provocaron

sendas rebeliones.

En el siglo XVIII suben al poder real los Borbones, los cuales pretenden sacar a España del marasmo

económico en el que se encontraba, para lo cual fijan sus esperanzas como siempre en América. Para esto,

buscan expoliar más a los indígenas, a través de convertirlos en fuente que produzca materia prima y en la

elevación de los tributos. Esto provocará una serie de levantamientos y rebeliones, los cuales a la postre

vendrían a convertirse en la catapulta que culminaría con la independencia política de España.

Independencia política que no provocó mayores cambios en la estructura tributaria y económica en general,

pues como dice el historiador Agustín Cueva: "Inmediatamente después de la Independencia del Ecuador el

pueblo supo hallar la frase justa para calificar la etapa iniciada con nuestra emancipación de España.

ULTIMO DIA DE DESPOTISMO Y PRIMERO DE LO MISMO, se dijo y el ingenio popular no se

equivocaba, en la medida que tal acontecimiento no iba a significar, para las clases explotadas, otra cosa que

la sustitución del funcionario metropolitano por el encomendero criollo en varios órdenes de la vida

nacional".

El Congreso General de la Gran Colombia en 1821, sensible y justiciero a la extenuada y desfallecida

población suprimió el tributo de indios. Pero tan noble hazaña fue solo momentánea, porque el nuevo

Estado se topó con la realidad, de dónde iban a sacar para pagar al Presidente, congresistas, ejército y demás

burocracia. Ante lo cual y como siempre, el propio Libertador y Presidente Simón Bolívar restituyó en 1828

el cobro de Tributos, bajo el eufémico nombre de "Contribución Personal de Indígenas".

El Ministerio de Hacienda del Ecuador en 1856, señalaba: " Pero el tributo aún, así disfrazado, no dejará de

ser una exacción injusta, bárbara, inconstitucional. Es injusta, porque siendo la justicia como una es igual

para todos, el tributo abruma a una clase en particular, eximiendo a los otros. Es bárbara, porque

precisamente hace su presa en la clase más miserable y desgraciada, a la cual impone hasta el sacrificio de

esclavizarse para poder cumplir sus disposiciones; es inconstitucional, porque disponiendo la Constitución,

que todo impuesto tenga el carácter de generalidad y proporcionalidad, este es exclusivo y arrebata el pan a

millones de individuos al mismo tiempo que respeta la riqueza y las prerrogativas de clases".

En el censo de 1846 realizado en Ecuador, de los 775 mil habitantes del país, el 51% fueron clasificados

como indios y por lo tanto agentes de tributación por tener esa condición. Formalmente se suprimió el tributo

de indios en el año de 1857 en la presidencia de F. Robles. Pero como siempre las clases hegemónicas con

su gran inteligencia e imaginación, crearon nuevas contribuciones , pues no estaban dispuestos a perder la

inagotable mano de obra gratuita de indios para su servidumbre, desde el Estado hasta los hacendados, todos

debían tener "sus indios propios". Inclusive se vendían las haciendas con "indios y todo", práctica que duró

hasta hace pocos años.

Dentro de las varias nuevas formas inventadas está el "trabajo subsidiario", por el cual debían "contribuir al

adelanto del país" con el monto de tres jornales o días de trabajo para obras públicas. Este se convertirá en

el principal rubro de recaudación de las municipalidades cantonales ecuatorianas, el presidente García

Moreno reclutó miles de comuneros para abrir caminos, bajo la sutil y siempre habilidad lingüística de

"trabajadores forzosos voluntarios", para lo cual dictó el siguiente decreto:

Art. 1 Quedan indultados los tenientes políticos, jueces parroquiales y demás funcionarios por actos

emanados de órdenes de gobierno con el objeto de proporcionar peones a los trabajos de carretera y demás

obras públicas.

Producida la revolución liberal (1895), en primera instancia se procedió a abolir la "contribución subsidiaria"

y el concertaje pero como siempre se volvió a recurrir a los rojos para poder afincarse económicamente en el

poder los nuevos gobernantes, creando nuevas formas de reclutamiento obligatorio, siempre bajo el

argumento de contribuciones a la Patria.

En este siglo se han creado nuevos tributos bajo distintas denominaciones: impuestos a la renta, impuesto a

la defensa nacional, impuesto al desarrollo, etc. Sólo de esta manera se podía obtener nuevos y renovados

recursos económicos.

III PARTE

Venía yo de rodear por casi tres horas el majestuoso e impresionante Lago Titicaca, desde la parte

boliviana a la peruana; de llevar en mi corazón la Puerta del Sol y todo el recinto sagrado de

Tiawanaku. Me dirigía hacia la ciudad del Cuzco, con la sorpresa de saber que su verdadero

nombre era cosco y no aquel castellanizado que nos hacen creer, igual que otras mentiras que

hemos venido repitiendo por los siglos de los siglos... cosco era la ciudad más hermosa que había

conocido. Afortunadamente los españoles no la destruyeron, como si ocurrió con casi todas las

ciudades indias. Me imaginaba cómo habrán sido de hermosas, Tiawanaku, Quito, Tenochtitlan...

Cada vez que iba conociendo más al pueblo inka, me convencia de que éramos iguales: los

mismos por todas partes, y se me ocurría la más necia estupidez del poder, hacer estallar una

pelea entre dos pueblos hermanos, "entre dos pueblos siameses": unidos por la columna, donde

cada cual mira hacia un lado distinto... En los alrededores se alzaba Pisak, Kenko, Ollantaytambo,

Saksaiwaman. Ahí tuve la visión de un lugar, todavía oculto para el mundo actual, una ciudad

donde la luna o la Mama Quilla fuera la protectora y fuente de sabiduría y conocimiento. Pronto se

dejará ver, -me decía la piedra- como irán apareciendo poco a poco, todas las demás ciudades

ocultas.

De cosco tomé un tren a Aguas Calientes, un pequeño pueblito junto al río Urubamba y ya en las

faldas del Makchu Pikchu, en bus, subí en zig zag hacia la cima de la montaña hasta sobrepasar

los 3.000 m. de altura. Para poder ingresar había que pagar "entrada"; me acerqué a la caseta a

comprar el boleto, pero me percaté que los extranjeros debían pagar 10 dólares. Yo no soy

"extranjero", -me decía- sé que soy hijo de quienes la construyeron. Me acerqué y pedí un boleto

nacional de dos dólares, el boletero me quedó mirando y dijo: pero usted no es de aquí. !Cómo

que no!, aunque por mi facha parecía gringo (pelo largo, barbas, ropas folklóricas, un metro

ochenta y cinco). Insistía una y otra vez; mientras le hablaba descubrió que era de los mismos,

solo que de la parte norte, a la que los criollos un día decidieron llamarle Ecuador. Ahí me dí

cuenta que el caparazón que llevamos puesto, es solo eso, lo que realmente vale son los

sentimientos, la espiritualidad, los pensamientos que uno tiene. Eso de mestizo es una

superficialidad, en forma y en contenido.

Después de atravesar un corto callejón, se me abrió imponente la ciudad de Makchu Pikchu, una

energía especial me circuló por todo el cuerpo. Sabía que había estado allí y comencé a recordar y

a percibir cada una de las piedras, hermosas y perfectamente talladas, entre una y otra no ingresa

ni una hoja de afeitar, estaban unidas sin argamasa, bajo el equilibrio de un peso gravitacional.

Llegué hasta el centro y me encontré con el Intiwatana: un reloj de piedra que mediante la sombra

señalaba las horas. Lo abracé y sentí que su piedra era la misma de Ingapirka, de Kochaskí, de las

pirámides Mayas, de los observatorios Aztecas. Quién inventó las fronteras?... Recordé las

palabras de un maestro: "los humanos no hemos sido capaces de conservar la tierra tal como nos

la entregó El Creador. Hemos sido arrogantes, demarcando cercas, queriendo ser superiores a él".

Y me pregunté si fue verdad lo que manifestaban los historiadores oficiales, sobre la supuesta

disputa entre Wascar y Atawallpa por el "reyno de los incas". Miré toda la belleza de ese lugar

sagrado y pregunté a las abuelitas piedras si eso era verdad; solo han sido barbaridades y

creencias de conquistadores, -me respondieron-; historias falsas que nos cuentan desde la

escuela. Preferí creer a un yachay Panzaleo que me dijo: "Los incas alcanzaron un gran desarrollo

y en su crecimiento iban incorporando a otros pueblos por anexión libre y voluntaria"; y en otra

ocasión un hombre de sabiduría maya me dijo: "hoy se cree que los pueblos desarrollados, son

aquellos que han inventado la más impresionante y sofisticada tecnología para la destrucción. Para

los pueblos antiguos, "desarrollados" eran aquellos que habiendo alcanzado un alto nivel de

organización, llegaron a equilibrar la armonía de sus miembros. Nosotros no fuimos pueblos de la

guerra; por eso cuando llegaron los españoles, no se encontraron con cuarteles, grandes

ejércitos, policías, cárceles, hospitales; porque sencillamente no eran necesarios, por eso fue tan

fácil para los arcabuces europeos exterminaran tan rápidamente con millones de indios".

Tantas mentiras, tantas formas de alienación, de catequización, para pretender justificar y explicar

el más grande genocidio que haya conocido la humanidad. Obviamente los nuevos dueños tenían

que escribir "la Historia" de acuerdo a sus intereses, para elllo tenían que juzgarnos según su

condición: como bárbaros, atrasados e ignorantes. Y claro, se inventaron la enemistad entre

Wascar y Atawallpa, como la de Illescas y Pintag, o entre los Cañaris y los Quitus, o entre los Inkas

y los Imbayas (yawarkocha). Divide y vencerás, fue una de sus enseñanzas civilizadoras.

De regreso al hogar y cuando el conflicto Ecuador- Perú parecía apagarse, volví a pasar por Aguas

Verdes, frontera con Huaquillas; recordé que cuando venía al Perú, tuve que sobornar a un policía

con S/ 30.000 para que me diera permiso de salida, y al lado peruano, una cantidad similar para el

permiso de entrada. Sigo sin entender, por qué tengo que pedir permiso para entrar a mi casa, a la

tierra de mis abuelos. Es inadmisible: ahora hay visas, pasaportes, "palancas", para atravesar

líneas, para romper cadenas, para abrir cerrojos y candados, para mover portones. Algunos dirán

que antes era fácil gobernar los pueblos porque eran pocos habitantes. El Tawantinsuyu tenía más

de dos millones de kilómetros cuadrados y albergaba a una población de más de 100 millones de

habitantes..

Ahora que ha pasado la "guerra Ecuador- Perú" y se ha firmado la paz, otra consecuencia de la

división impuesta, deberíamos repetir, que nuestros pueblos siempre estuvieron en paz, esa es

nuestra herencia, el legado de toda América. Los buenos hermanos saben que todo lo verdadero

siempre vuelve, que el retorno del Wirakocha, del Ketzalkoalt está en camino; no por voluntad de

los gobiernos en el poder , sino por la sabiduría cósmica y milenaria que estos pueblos

convocaron. Hay fuerzas energéticas y coincidencias superiores que están actuando para que

todos los pueblos vuelvan a ser hermanos, vuelvan a reencontrarse en su sabiduría y en su

conocimiento universal.

Como me dijo un anciano indio: "así como Europa tuvo su renacimiento, ahora le toca a América.

Era necesario que la humanidad viva este período de 500 años, para que luego arribe una etapa

de purificación y madurez". Los Amautas pronosticaron que todo esto iba a darse, que se

desatarían guerras fratricidas, enfrentamientos encarnizados; esperaron pacientemente, como solo

un pueblo sabio podría hacerlo; porque sabían que después de la tempestad retornaría "la luz en

mitad de la noche", para nuevamente volver a florecer...

LA OTRA HISTORIA

Esta referida historia de los dos capítulos anteriores, es totalmente opuesta a la que nos han contado

oficialmente por 500 años y que habla del milagro salvador de Europa, obviamente escrita por quienes

resultaron beneficiados con la invasión.

La mayoría de los que llegaron a América vinieron en calidad de militares o misioneros, de estos últimos de

diversas congregaciones: jesuitas, franciscanos, dominicos, etc. Estos eran casi los únicos que tenían una

formación académica, capaz de poder escribir los acontecimientos que sus ojos particulares observaron.

Reinaga dice, que los curas y soldados quienes quemaron nuestras bibliotecas historiaron que no teníamos

escritura. Así sus descendientes esquivan reconocer hoy su ignorancia para entenderla o su incapacidad para

descifrarla. Por su parte, A. Lozano dice: "Los estudios sobre la civilización andina han estado influenciados

duarente décadas por un enfoque eurocéntrico que abordó la tarea de construir la "historia del nuevo mundo"

desde los supuestos paradigmáticos de la historia occidental, en general esta visión historicista, que en el caso

se remite al período del gobierno Inca, estableció una supuesta "historia de este imperio", a través de las

fuentes escritas por los cronistas españoles".

Cuenta el historiador Luis Andrade Reimers, que las apreciaciones entre estos y de acuerdo a su situación de

historiadores, fueron tan disímiles que inclusive llegaron a entablarse sendas polémicas, como por ejemplo

entre Fray Bartolomé de las Casas con Fray Juan Ginés de Sepúlveda y el representante real Gonzalo

Fernández de Oviedo y Valdez, en la cual la óptica era totalmente opuesta, como también discreparon sobre

el modo pacífico o violento (respectivamente) de catequizar a los indios.

Había curas como Antón de Montesinos que aceptaba que los indios eran sus prójimos y que lo que hacían

otros curas o los encomenderos en contra de la población aborigen era un pecado gravísimo. En cambio,

otros consideraban que los indígenas no eran seres humanos porque no tenían alma. La iglesia recién

reconoció que la tenían 45 años después de su llegada, pero según ellos seguían siendo: infieles, paganos,

idólatras, bárbaros, salvajes, tiranos, brutos, naturales, sodomistas, imperfectos, necios, etc.. Inclusive el

representante de dios: Ginés de Sepúlveda los comparó con los monos y se dio el lujo de escribir toda una

serie de justificaciones y razones para perseguirlos y matarlos, en su célebre "Tratado sobre las justas causas

de la guerra contra los indios".

Otros como Francisco de Vitoria, de formación tomista justificaba el dominio "natural" de los europeos, en

razón de que "los indios o bárbaros, aunque no sean del todo incapaces, distan tan poco de los retrasados

mentales". Sin embargo, no aprobaba la guerra como medio de conquista: "Atahualpa ni los suyos habían

hecho ningún agravio a los cristianos ni cosa por donde les debiesen hacer la guerra... No sé por dónde

pueden robar y despojar a los tristes indios de cuanto tienen y no tienen".

Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdez (recaudador de impuestos en Centroamérica) escribió la "Historia

General y Natural de las Indias". Este encomendero también presentó a América como un lugar plagado de

paganos y un antro de podredumbre. Para justificar todas estas aseveraciones ante la Corona y además para

defender su alto puesto de funcionario real, dio oído a toda clase de fábulas difamatorias y hasta inventó las

suyas propias, con tal de cumplir con sus objetivos. Esto dio pie, para que Bartolomé de las Casas le

acusará de escribir " inmensas mentiras".

Los dos, de retorno en España (1545) fueron contratados por la Universidad de Salamanca para dictar

cátedras. Por un lado, Oviedo se empeñaba en desacreditar a nuestros antepasados, y por otro lado,

Las Casas demostraba que aquellas costumbres paganas eran dignas de la más sincera admiración de

parte de los cristianos. Oviedo publica en 1547 su " Historia General y Natural de las Indias", tres años mas

tarde Las Casas publica su " Apologética Historia Sumaria" y en 1552 su " Breve Relación de la Destrucción

de las Indias". De este último libro, solo el título ya refleja toda su posición, de que las Indias fueron

destruidas, y no civilizadas como sostenían Oviedo y Sepúlveda, que en vez de mejorar a estas culturas la

habían echado a perder, por el círculo de crímenes abominables de los españoles, desde que les hacían correr

con perros hasta quemarlos vivos en la hoguera. Los perros eran utilizados en las batallas como apoyo de la

infantería y en los caseríos para la vigilancia de los indios esclavos, la persecución de los fugados, la

punición de los infractores y para la muerte de los condenados.

El presbítero Francisco López de Gómara escribió la obra "Hispania Victrix. La Historia General de las

Indias y Conquista de México". Este cura que ya había alcanzado el título de "Capellán de su Majestad" y

seguramente aspiraba a subir de jerarquía y recibir los favores de la corona; en su obra se apuntaló a

defender las razones para la conquista y exterminio de los indios, en amplia defensa y apoyo a los que se

ubicaban en esa tendencia, entre los que se encontraba el rey Carlos V. Este señor jamás en su vida llegó a

poner un sólo pie en América, por eso cuando el Inca Garcilazo de la Vega y otros, le acusaron de que todo

lo que había escrito era pura imaginación, este para librarse de los ataques se justificó en que la culpa era de

quienes "le habían dado relaciones nacidas de sus pasiones". Todo esto que fue copia de otros cuentos, lo

que le significó el título de sacerdote "deshonesto" como lo calificaron en Roma.

Cada uno de ellos se encargaron de inventar una serie de episodios, que sobreviven hasta la actualidad,

dándose el caso de que algunos nunca pisaron suelo americano, pero escribieron sus crónicas: Pintag mató a

su hermano Illescas y con su piel mandó a hacer un tambor. O que, Atawallpa era tan desalmado que

después de matar a su hermano Wascar, mandó a que le cortaran la cabeza e hizo que todo el pueblo pateara

su craneo . O que, eran tan ignorantes que cuando erupcionó el Tungurahua, pensaron que era un castigo

divino por lo que huyeron despavoridos y lo interpretaron como un mensaje de que debían aceptar

mansamente la dirección de los hombres blancos. O que, se emborrachaban frecuentemente y cometían toda

clase de desórdenes sexuales, por lo que las indias se quedaban embarazadas y después le culpaban al arco

iris o al río.

En 1553 apareció otro libro "Crónica del Perú" escrito por Pedro Cieza de León, "cuando los demas soldados

descansaban, cansaba yo escribiendo". Joven soldado que recorrió durante 3 años todo el Tawantinsuyu, con

un sorpredente talento y seriedad recogió multiplicidad de noticias de kechuistas, consulta de Libros de

Cabildos, etc. Los arqueólogos norteamericanos que en este siglo han hecho excursiones científicas, dicen

de él: " Con Pedro Cieza de León... nos hallamos finalmente en terreno sólido. Su sentido común es

notabilísimo ... Sus libros son nuestra guía en las excavaciones".

Lo más admirable de este cronista, es la reseña detallada que éste hace sobre el inmenso ¨"imperio

colectivista de los incas". Este tipo de asociación humana jamás ensayado en Europa, despertó la

fascinación en muchos ideólogos occidentales, que buscaban un sistema parecido para sus pueblos, a la que

paradójicamente otros europeos la destruían e introducían su absurdo capitalismo en América. En el capitulo

38 dice: " Los incas hicieron tan grandes cosas y tuvieron tan buena gobernación, que pocos en el Mundo

les hicieron ventaja... Pusieron en buenas costumbres a todos sus súbditos. Tenían grande cuenta con la

inmortalidad del ánima y con otros secretos de Naturaleza".

Dice más adelante Andrade Reimers, que muchos escritos aparecieron a través de los años, en base a los

datos de Cieza de León sobre los incas. Su obra fue traducida al italiano, francés, inglés. Los Geodésicos

franceses se apoyaron en esta obra. Rousseau tomando como base a este mundo colectivista escribió su

famoso " Contrato Social". Chateubriand en su novela Atala creaba un mundo colectivista ideal. Saint -

Simón (primero de los "utópicos franceses") aplicando estos conceptos lanzó sus teorías socialistas. Estos

principios se mantuvieron en las concepciones de Marx y Engels, e influyeron en las realizaciones

colectivas de la Unión Soviética de Lenin.

De la unión de un capitán español y de una Inkaica, nació el Inka Garcilazo de la Vega quien vivió hasta sus

20 años en su tierra natal para posteriormente trasladarse a España en donde escribió en dos partes sus

Comentarios Reales, en el cual hace una reconstrucción de lo que fue el "Imperio de los Incas"; y el relato

de la llegada, conquista y guerras de los colonizadores. En la primera parte, recogiendo transmisiones orales

ubica al poderoso Tawantinsuyu; y en la segunda parte, narra lo que vivió de la ocupación española.

Llegó a convertirse en uno de los más dechados valores de la literatura española de su tiempo, reunió en su

casa de Córdova una impresionante biblioteca. En el proemio de su libro escribió: "Aunque ha habido

españoles curiosos que han escrito las repúblicas del Nuevo Mundo, como la de Méjico y la del Perú, y la de

otros reinos de aquella gentilidad, no ha sido con la relación entera que de ellos se pudiera dar, que lo he

notado particularmente en las cosas que del Perú he visto escritas de las cuales, como natural de la ciudad del

Cuzco, que fue otra Roma en aquel imperio, tengo más larga y clara noticia que la que hasta ahora los

escritores han dado. Verdad es que tocan muchas cosas de las mas grandes que aquella república tuvo; pero

escríbenlas tan cortamente que aun las muy notorías para mí, de la manera que las dicen, las entiendo mal.

Por lo cual forzado del amor natural de patria, me ofrecí al trabajo de escribir estos Comentarios, donde clara

y distintamente se verán las cosas que en aquella república había antes de los españoles, así en los ritos de su

vana religión, como en el gobierno que en paz y en guerra sus reyes tuvieron, y todo lo demás que de

aquellos indios se puede decir, desde lo más ínfimo del ejercicio de los vasallos, hasta lo más alto de la

corona real... En el discurso de la historia protestamos la verdad de ella, y que no diremos cosa grande, que

no sea autorizándola con los mismos historiadores españoles que la tocaron en parte o en todo: que mi

intención no es contradecirles, sino servirles de comento y glosa, y de intérprete en muchos vocablos indios,

que como extranjeros en aquella lengua interpretaron fuera de la propiedad de ella, según que largamente se

verá en el discurso de la Historia, la cual ofrezco a la piedad del que la leyere, no con pretensión de otro

interés más que de servir a la república cristiana, para que se den gracias a Nuestro Señor Jesucristo y a la

Virgen María, su Madre, por cuyos méritos e interseción se dignó la Eterna Majestad de sacar del abismo de

la idolatría tantas y tan grandes naciones, y reducirlas al gremio de su iglesia católica romana, Madre y

Señora nuestra...".

"Los descendientes de los invasores llaman héroes a sus padres y nos enseñan esa historia a las víctimas de

la invasión. El mundo desconoce nuestra historia, escuchó solamente la coartada del invasor. Los escritores

norteamericanos y europeos no ven más allá de los cronistas. No llegan a las razones militares, religiosas,

económicas, políticas que les obligaron a falsificar deliberadamente los hechos o a callarlos. Pocos las

mencionan y luego, como el resto, construyen sobre esas bases falsas ", concluye Reinaga.

En este punto, la pregunta es: ¿ debemos olvidarnos de la historia, son hechos pasados que ya no importan,

para qué traer a colación este triste pasado?. El hacer lo contrario, para algunos significará aumentar la

leyenda negra, en otras palabras, significa continuar con la leyenda rosa. Aquí no se trata de leyenda rosa

o negra sobre la invasión, simplemente de devolver a cada pueblo lo que le corresponde, y lo más preciado

que tiene un pueblo son sus raíces, en base de la cual se ha ido asentando su cultura. Yal menos después

de 500 años, sin que se pueda hacer nada por lo sucedido en este período, si se puede hacer mucho de aquí

para adelante. Por lo que se hace necesario y urgente, no solo el re-interpretar la historia como ya han

aceptado en ciertos círculos, siendo lo cual un avance, sino que hay ir mas allá, re-escribiéndola y re-

contándola a las futuras generaciones, para que puedan seguir tejiendo su propia identidad.

“Un pueblo que no es orgulloso de su pasado, es un pueblo apto para ser colonizado nuevamente”, decía un

sabio anciano. Entendí, que en la medida que recuperemos nuestra verdadera historia, recuperaremos nuestra

estima, es decir nuestra identidad, nos aceptaremos tal como somos y podremos seguir caminando, siendo

auténticos y únicos. No tenemos nada de que avergonzarnos, nada por que sentirnos inferiores, mas por el

contrario, fuimos dignos, dimos pruebas de humildad y sencillez, de renunciación, en favor del crecimiento de

la humanidad.

Para Reinaga, "la misión de la historia oficial es triple: cortarnos nuestro acceso al pasado, justificar como

civilización al asalto invasor, y convencernos de nuestro salvajismo". "La historia que nos enseñan ensalza el

asalto europeo a todos los continentes. Procura acuñar, imprimir, en nuestra mente esta versión opresiva:

solamente el blanco posee todas las cualidades humanas, nos humanizamos en la medida que nos acercamos a

él. Es decir, en la medida que nos dejamos colonizar. Europa nos hace creer que hay una sola civilización

humana poblando el planeta Tierra culminada por la raza blanca europea". "Esta leyenda describe la raza

europea fuerte, inteligente, bella, moral. No sólo como la raza más civilizada sino como la civilización en sí.

Escala única para medir a los demás pueblos del mundo. Los cuales así comparados por fuerza aparecen como

razas débiles, estúpidas, feas, inmorales, en fin, no civilizadas". "La historia de la humanidad fue encogida a

una esquemática secuencia acuñada. La ficción por capítulos comienza en las pirámides de Egipto, emigra en

éxodo mesiánico a la tierra prometida regada por los ríos Tigris y Eufrates, se afirma en el Mediterráneo con

asirios, persas, fenicios, se consagra con la Grecia Clásica, se magnifica con la Roma Imperial, se purifica con

la larga noche santa de la edad media, se humaniza con el renacimiento y la ilustración, se democratiza con la

revolución francesa, se tecnifica en el norte de América, se salva en las dos guerras mundiales, se socializa en

Rusia y hoy se lanza, en coexistencia pacífica, a la "conquista" del Cosmos".

"Europa degrada las historias de los pueblos que coloniza. Divide y jerarquiza las edades de la humanidad en

edad de piedra, de hierro, prehistoria e historia. Todas secciones europeas. El uso de metal, escritura,

propiedad, armas ofensivas, dinero, todos estilo europeo, son convertidos en síntomas del grado de

civilización de cualquier pueblo, en cualquier continente. Incluso la destrucción del balance natural es signo

de progreso". "Por no tener los vicios europeos somos clasificados como bárbaros por la división europea de

la historia en antigua, edad media, moderna, contemporánea". "La deseducación persistente convence que la

cultura es europea, blanca, y la ignorancia andina, india, que los españoles cultos vinieron a civilizarnos".

"Cuando no encuentran una etiqueta "científica", es decir europea, para una parcela de nuestro ser se

intranquilizan e incomodan. En vez de sentir el cosquilleo del investigador nato ante lo misterioso salvan el

escollo tachándonos de salvajes. Simplemente por no coincidir con la vida europea". "El indio es el eterno

educado, el blanco el educador. El indio es quien debe ser disciplinado, el blanco el disciplinador". "Toda

campaña de alfabetización es campaña de conquista". "La historia que debemos aprender, es cuántas amantes

tuvo Napoleón para no aprender cómo nuestras comunidades lograron moldear la piedra, florecer los

desiertos, integrarse a la armonía cósmica". "Convencidos que la cultura es europea adoran servilmente a la

Europa capitalista o marxista". "En las universidades se enseña el cuerpo humano con libros traducidos hace

muchos años del francés o inglés. Ignoran de los libros de medicina de los Mayas, de la medicina natural

andina". "A la gente le valoran por su erudición en el número de palabras extranjeras repetidas y por su

divorcio de América Ancestral". Dentro de las colonias americanas ser culto es ser invadido". "Se desprecia

las propias escuelas, y prefieren mandar sus hijos a las escuelas extranjeras". "Mientras más estudia un indio,

más se avergüenza de ser indio".

Tenemos derecho a escribir nuestra historia, porque la historia que hoy conocemos es la versión de los

europeos. Es justo y necesario, que nosotros demos al mundo nuestra versión de los hechos. Es imprescindible

que comencemos a reenseñar a nuestros niños, a nuestro pueblo, de su pasado digno, glorioso. La historia que

nos enseñan es la historia de Europa, tanto que conocemos más de la cultura europea que de nosotros mismos.

Tenemos derecho a desmitificar esa historia del cuento de hadas, donde ellos son la blanca nieves y nosotros

1 de los 7 enanitos.

Hay que re-escribir la historia americana, más allá de la visión racionalista, empírico-abstracta, newtoniana-

cartesiana; para integrar otras formas de acceso y captación del conocimiento, como son los medios sensibles,

sensoriales, afectivos, perceptivos e intuitivos, es decir, estético-intelectuales.

Re-interpretar y re-escribir la historia de América, pero no desde una visión lineal de la vida, fragmentaria del

tiempo y espacio, desde el pasado hacia el futuro, es decir, cronológica, antropocéntrica, épica, parcelaria,

sino, desde la cosmovisión americana, en espiral, cíclica, de avance y de retorno, dentro de una forma

integradora, comunitaria, unificadora, multilateral, sacrálica, en otras palabras, desde una visión totalizadora

donde el micro es parte del gran macro y en el gran macro están cada uno de los infinitos componentes e

interrelaciones del micro.

Tenemos derecho a escribir nuestra historia, desde nuestros propios conceptos simbólicos y miméticos, como

otra forma de sistematizar, representar y remembrar la vida. Escribirla desde una visión espiritual, no en el

sentido religioso común, sino desde una visión sagrada, es decir, desde una actitud profunda, cósmica,

telúrica, que integra, unifica y fusiona a todos los seres y partes del universo, en interrelación y afectación

mutua. Desde la visión occidental, los fenómenos se conceptúan externamente, contrariamente a nuestra

cosmovisión, que aprehende los aspectos internos vitales de los hechos y fenómenos naturales y sociales

La historia, como la vida misma está sujeta a leyes naturales, al control y determinación que ejerce este

sistema solar sobre cada uno de sus elementos. De la misma manera, como cualquier cuerpo dentro de nuestro

planeta tiende a caer al centro de la tierra; en igual sentido, todos dependemos de la fuerza centrípeta y

centrífuga de la Madre Naturaleza, para continuar y prolongar la vida.

Re-escribirla desde el principio que el hombre es hijo de la Madre Tierra, de que el runa se pertenece a la

Pachamama, a la Madre Tonatzi. En la cultura blanco-occidental, la tierra le pertenece al hombre, puede

dominar a la naturaleza, puede explotarla, dividirla, domarla, adaptarla a las necesidades y beneficios del

hombre. En la cultura americana, el ser humano debe respeto, cuidado, protección a la naturaleza. No es

superior ni inferior a ningún miembro de la naturaleza. Su obligación es servirla, bendecirla y pedirle permiso

para entrar en ella. La identidad cultural de América se conceptúa en íntima y estrecha relación con su lugar

de origen, con la Pachamama y el Tayta Inti que dan la vida diariamente.

Justicia histórica, porque la historia oficial que por 500 años nos han contado es otro cuento de hadas, en la

que el intrépido y valiente Jim Brown se enamora de la bella y primitiva Pocahontas, de la que surgen los

actuales mestizos o hispanos. En otras palabras, nació latinoamérica, hispanoamérica, o iberoamérica,

cualquier de estos nombres pero en el cual se resalta el legado blanco-español y nos quita lo rojo- americano.

Tanta es la vergüenza, que al luchar por blanquearnos, los Estados Unidos se apropiaron desde el siglo XIX

del nombre América y de la denominación de americanos. Los llamados latinoamericanos, siendo la mayoría,

hemos dejado que los angloamericanos se apropien de nuestro nombre propio, que lo hemos tenido por más

de 5.000 años.

Y justamente por aquí, es por donde debe recomenzar nuestra escritura, reclamando el origen autóctono del

nombre y de los habitantes de este continente pues, hasta ahora los arqueógrafos han sostenido la tesis, de

que en la humanidad existen solo 3 tipos de razas principales: los blancos, los negros y los amarillos,

sostienendo que el hombre de América es originario de Asia. Modernas investigaciones plantean lo

contrario, que el hombre de América (rojo) es originario de estas mismas tierras. Las investigaciones de

Natalia Rossi, Posnasky y otros tantos, así lo confirman.

La vieja hipótesis sostiene que los mongólicos atravesaron el estrecho de Bering y paulatinamente se regaron

por toda América. Así a simple vista parece muy real y posible, pero al estudiar detenidamente el lugar y al

analizar como habría avanzado el hombre asiático, resulta absurdo y casi imposible. Toda esta región

próxima a América es un inmenso desierto conocido con el nombre de Siberia. A medida que el hombre

amarillo se va adentrando de Oeste a Este, se encuentra con una extensa estepa, en la que casi no existe

ningún tipo de vida animal ni vegetal. Siguiendo mas adentro, se llega a una inmensa zona taiga, cuya

temperatura desciende hasta 60 grados centígrados bajo cero. Finalmente se llega hasta la tundra, región

absolutamente inhóspita. Todas éstas, enormes franjas de unos mil kilómetros de ancho cada una.

Podremos pensar coherentemente, ¿que si el hombre asiático estaba en busca de nuevos territorios, se iba a

adentrar a regiones más difíciles para la sobrevivencia humana, una más difícil que otra?. Y cómo responder

a la pregunta, de cómo pudieron sobrevivir en regiones áridas, sin tener de dónde aprovisionarse de

alimentos, y cómo pudieron resistir semejantes temperaturas?. ¿Con qué objeto?, como pregunta Héctor

Burgos Stone: "Para cruzar a través de un paso precario, entre tempestades de nieve, sin saber hacia dónde

iban. Y al llegar a Alaska, encontrarse en una región semejante a Siberia, tan fria y tan inhóspita. Todo eso

no son sino fantasías sobre hechos improbables. Opiniones de burócratas en pantuflas. Esos amanuenses de

la ciencia nunca se han molestado en averiguar si hay tradiciones de los pueblos sobre una migración tan

importante. Que, desde luego, ningún grupo étnico recuerda, porque no ocurrió jamás."

Muchas preguntas surgen al respecto: La riquísima variedad de lenguas que se formaron en América, de las

cuales se han contabilizado cerca de 400 idiomas. ¿ Sí los asiáticos colindantes de este continenete poblaron

América, por qué existe tanta variedad de lenguas y por qué no se parecen a las de su supuesto origen?. Por

qué sólo pasaron seres humanos y no animales, plantas, herramientas, costumbres, conocimientos, etc. O

enfermedades, como la gripe porcina o asiática que recién pasó a América llevada por los españoles. Por qué

América tiene sus plantas, animales, minerales muy particulares y que no existen en otros lugares del mundo.

Será posible, que en el proceso evolutivo sólo en América no surgió un ser humano propio de estas tierras?.

Por otro lado, del estudio de vocablos latinos y griegos, que dieron origen a los idiomas modernos en

Europa, se les ha encontrado un parecido casi exacto con el Runa-Simi, uno de los idiomas más antiguos de

los pueblos americanos. Los antropólogos Michael Coe de la Universidad de Yale, Dean Snow de la

Universidad de Albany, Elizabeth Benson de la Universidad de Berkeley y Warwick Bray de la Universidad

de Oxford; han identificado en los Mayas caracteres ideográficos y fonéticos de una escritura similar a la

sumeria y egipcia.

Asi mismo, en otro tópico la historia oficial nos enseña que el nombre de nuestro continente proviene de

quién se habría destacado en la exploración de las mismas e hizo la primera carta geográfica, el navegante y

cartógrafo italiano Américo Vespucci. Sin embargo, ésta no tiene una explicación lógica, ni un fundamento

razonable pues, lo normal hubiera sido que se llame Colombia o algún otro nombre parecido a quién fue el

"descubridor o los descubridores"; ó como él las llamó: Las Indias Occidentales, y que fuera aceptado por

los reyes. O en todo caso, alrededor de nombres de la corona española, tal como Colón lo hizo al bautizar a

las distintas regiones que fue encontrando (La Española, San Salvador, Santo Domingo, etc).

La justificación del origen foráneo del nombre es otro cuento de hadas: así , para unos el nombre de América

lo pusieron unos clérigos y poetas del Ducado de Lorena, que creyeron que Américo Vespucio era el

descubridor y en su homenaje le pusieron el nombre de pila de este, en 1507. Según otros, el nombre lo puso

el cartógrafo flamenco Gerardo Mercator, en 1538. Resulta paradójico que un hombre de la talla de Humbolt

haya pensado que el nombre que se escogió de Américo, era tan bonito, "armonioso y poco común a la vez

que si se hubiera llamado Miguel, Rómulo o Blas, el sabio cosmográfo de St. Dié que inventó el nombre de

América no habría pensado en buscar entre esos nombres la denominación de una nueva parte del mundo".

Dice Burgos Stone que, "de acuerdo a la fábula, el geografo alemán Waldsemüller habría sido el primero

que empleó el término "América" en uno de sus mapas, tomando el nombre de pila de Vespuccio. Pero el

nombre "Américo" nunca existió en italiano antes del "descubrimiento" de América. Vespuccio no se

llamaba Américo, ni Amérigo, sino Albérigo, derivado del germano Alberik, conocido como Alberico por

los hispanos. Así pués se aprovechó un parecido fonético, para forjar un eslabón más de la gran cadena de

mentiras."

La historia es diferente: cuando Colón llegó a estas tierras observó cosas, objetos, plantas, animales, que

nunca los había visto. Por ejemplo, se cuenta que cuando llegó por primera vez y mientras decía sus

peroratas de posesión a nombre de la Corona, dos de sus marineros miraban hipnotizados a un indio que les

contemplaba a lo lejos, recostado apaciblemente desde un extraño instrumento de cuerdas colgado de dos

árboles. Apenas terminó de hablar el Almirante, se acercaron al hombre y le pidieron aquella cosa tan

fantástica a cambio de lo que quisiera. El rojo pronunció la palabra hamaca y aceptó el trato. Al regreso, las

tres naves de Colón lucían varias hamacas, en las que iban meciéndose los marineros y tomando el fresco.

Ante lo cual hubo que poner orden y determinar que las hamacas solo se tendieran a la hora de dormir.

Desde entonces, los marineros españoles dejaron de dormir en las duras cubiertas de las carabelas.

Otro descubrimiento fue el de una barquilla de escaso calado, que los rojos llamaban canoa, el Almirante

mandó a izarla a bordo para el servicio entre los buques. Por su parte, al gramático Nebrija lo de canoa le

gustó tanto, que decidió citarla ya en su famosa Gramática, impresa en el año de 1493.

Estas palabras (hamaca y canoa), como tantas otras enriquecieron el idioma español. Entre estas palabras

había una, que utilizaban los pueblos centroamericanos para denominar a su región: Amaruka, que viene de

Amaru: serpiente o sabiduría y ka: tierra, camino, dualidad complementaria. Amaruka sería: "la tierra de la

sabiduría" o "el camino que lleva a la sabiduría" o "la tierra donde se encuentra la sabiduría". Este continente

tiene en la serpiente (amaru) como uno de sus principales símbolos, que dentro de su conocimiento es igual a

sabiduría; por tanto América es la tierra de Amaru. Otro nombre con que los mesoamericanos también

denominanaban a su espacio, era Amerrikua.

¿Serán éstos los verdaderos orígenes del nombre actual de nuestro continente?. Al menos es mas verosímil

que esa historia sublime de Vespucci para justificar el supuesto origen europeo del nombre de estas tierras.

Lo cierto es que los pueblos americanos de tradición, la llamaban y la siguen llamando Amaruka, Amáraka,

Amerrikua. Así como los Kunas de Panamá lo llaman Abya -Yala, que significa "Fierra Fecunda"; o los

Andinos: Tawantinsuyu, Tierras vinculadas entre sí, que se tejen con vitalidad ellos mismos; o los pueblos de

NorteAmérica, la conocen como Itzatchilatlan. Todas ellas con un significado semejante, producto de una

misma cosmovisión.

EPITOME

EL RETORNO DEL HOMBRE ROJO

Cuenta una antigua tradición, que cada una de las regiones y puntos cardinales de la Madre Tierra están

conectados o vibran con un color en especial. Europa y el norte, con el blanco; Africa y el sur, con el negro;

Asia y el este con el amarillo; América y el oeste, con el rojo. Con el azul (integrador) de los mares y el

espacio, se completan los cinco colores básicos, de cuyas uniones se configura nuestra complementaria

naturaleza.

Así mismo, tienen relación con el verano (negro), el otoño (rojo), el invierno (blanco) y la primavera

(amarillo). O las edades del ser humano: el niño (blanco), el joven (rojo), el adulto (negro), y el anciano

(amarillo). Los elementos de la naturaleza: el fuego (rojo), el aire (blanco), el agua (azul) y la tierra (negro).

Los momentos del día: el alba (blanco), el día (amarillo), el crepúsculo (rojo), y la noche (negro). O las

dimensiones del "ser": la mente (negro), el cuerpo (amarillo), el espíritu (blanco), y la afectividad (rojo)...

Cada uno de ellos ha tenido su esplendor en distintos tiempos. En este último período fue el renacimiento del

blanco, de Europa y todo lo que estaba al norte; de igual manera han tenido los otros, su tiempo de apogeo,

plenitud y decadencia. Hoy vivimos el retorno del hombre rojo, el renacimiento de Amerrikua. Ahora nos toca

a nosotros dar un nuevo aporte a la humanidad, a la ciencia, a la sabiduría. Este resurgir coincide con otro

retorno, de todo lo femenino y del conocimiento sagrado.

Es parte del saber profundo, de la planificación del tiempo y el espacio, de la interacción de la energía infinita

y atemporal... Retornan el conocimiento cósmico y milenario, la sabiduría trascendente, la ciencia celeste y

telúrica, el saber iniciático; es decir, las leyes universales y naturales, que todos los pueblos de tradición de la

humanidad alcanzaron, fruto de su compenetración y fusión con la inteligencia suprema.

Retornan sus seres de sabiduría y de conocimiento, que fueron nombrados de distinto modo de acuerdo a su

lugar de origen y a su nivel de profundidad: Men (México); Piaches (Venezuela); Pakos, Altomisayos, Laikas

(Perú); Yatiris, Kallawayas, Challapatas (Bolivia); Teguas, Inganos (Colombia), Yachays, Uwishus

(Ecuador)...

El conocimiento vuelve a tener una concepción unificadora, multilateral, totalizadora. El conocimiento

anterior vuelve y se reajusta en este nuevo tiempo, se reacomoda para dar su aporte y contribuir a construir

una nueva humanidad. No es un regreso al pasado, sino el retorno del pasado al presente, en este tejer

constante.

Es momento para volver a hablar con las piedras, plantas, animales; de reencontrar la vinculación sagrada con

las montañas, los ríos, las cascadas, los valles; para recuperar la conexión con el espíritu del agua, del fuego,

del viento, de la tierra; para reencontrarse con los procesos de acrecentamiento de la conciencia y adentrarse a

otras realidades invisibles, para desempolvar de la mente todo la ciencia y tecnología material y sutil

desarrolladas por los abuelos, para vivenciar el reencuentro telúrico con todos los seres, para reiniciarse en los

procesos de fusión cósmica.

Vuelve lo esencial, porque solo lo profundo pervive en el tiempo y en el espacio. Vuelve lo sano, lo

productivo, lo positivo, para generar más vida. Volvemos a nuestras raíces básicas, a nuestras fuentes

primarias, a un nuevo período de crecimiento, de nuevas germinaciones, de nuevos frutos y nuevos aromas.

Avanzamos y regresamos para no perdernos en el camino; para no creernos superiores al Creador, para

recuperar nuestra sencillez y humildad y volver a ser naturales y "salvajes"; es decir, a vivir en armonía y

coherencia con nuestra verdadera esencia.

Este cambio, se inscribe en el camino rojo. A principios de esta década atravesó el umbral la nueva luz y ha

comenzado a expandirse en los corazones más sensibles. Ya no es nada raro, descubrir a muchos artistas,

ecologistas, escritores, médicos, periodistas... inquietos por descubrir, por reencontrarse con las formas más

sutiles e invisibles del conocimiento de tradición...

A este reencuentro también se está preparando la Madre Tierra, porque ha comenzado un cambio mayor,

dentro de estos cambios pequeños de las distintas regiones. Ahora advenimos a un cambio geológico de

polaridades (movimiento de precesión), de reajuste, de reacomodo de la Tierra Inteligente, como parte de su

proceso propio y autónomo de crecimiento y maduración.

Los hombres y mujeres que guardaron la tradición, estuvieron todo este tiempo preparándose para el

renacimiento. Catorce generaciones trasmitieron la cultura Iniciático - Geocosmológica a sus aprendices,

hasta el momento de salir a la luz y divulgarlo ampliamente. Ese tiempo ha llegado, es hora de volver a

refrescar la memoria de los hermanos que cayeron en la obnubilencia y que en ese camino fueron olvidando

su identidad cultural . Es época de reactivar a los que se encasillaron en ideologías y concepciones

metafísicas, y perdieron la mirada profunda e integral de la cosmovisión.

A estos mensajes o profesías se los conoce con diferentes variantes y nombres en las distintas regiones de

América: en el mundo andino con El retorno del Wirakocha y del Inkarrí, en México con el retorno del

Ketazkoalt, en Guatemala con el retorno de Kukulkan, en Colombia con el retorno de Bochika y la Mama

Grande, en Argentina con la Flor del Ceibo, en Honduras con el Komizahual, en Panamá con el Ibeorgun...

Todas las cuales hablan de lo mismo, de un regreso y de un resurgir del hombre rojo cuando el sol se levante

en mitad de la noche.

La profecía se está cumpliendo tal como lo vieron los ancianos, tal como lo descifraron en el lenguaje celeste,

tal como estaba escrito sucedería en el mapa cósmico.

ATAWALLPA MAKARIOS OVIEDO

BIBLIOGRAFIA

- ADOUM Jorge Enrique, Ecuador: Señas Particulares, Editorial Eskeletra, Quito-Ecuador, Tercera

Edición, 1998.

- ALBORNOZ Oswaldo, Historia de la Acción Clerical en el Ecuador, Ediciones Solitierra, Quito, 1963.

- ANDRADE Reimers Luis, La conquista española de Quito, Consejo Provincial de Pichincha, Quito,

1981

- BURGOS Stone Héctor, Amáraka: Mundo sin Tiempo, Ediciones Hirana Padme.

- CIENCIA ANDINA, TOMO I y II, CEDECO-Abya Yala Coedición, Quito.

- CIEZA DE LEON Pedro, El señorío de los Incas, Instituto de Estudios Peruanos, Lima, 1967.

- CRONICAS DE INDIAS, Salvat Editores, Barcelona-España, 1972.

- CUEVA Agustín, El proceso de dominación política en el Ecuador, Editorial Crítica, Quito, Segunda

edición, 1973.

- GARCILAZO DE LA VEGA Inca, Comentarios reales de los Incas, Biblioteca Ayacucho, Caracas,

1977.

- GERSI Douchan, Sabidurías Invisibles, Círculo de Lectores, Bogotá- Colombia, 1993.

- GONZALEZ Víctor, Razas y Clases en la Colonia, Casa de la Cultura Ecuatoriana-Núcleo del Guayas,

Guayaquil, Segunda edición, 1986.

- JACOME Nicanor, La tributación indígena en el Ecuador, Instituto de Investigaciones Económicas-

Universidad Central, Quito.

- LAS CASAS Bartolomé de, Brevísima relación de la destrucción de las Indias, Muchas ediciones desde

la primera de 1552 en Sevilla.

- LOZANO Alfredo, Ciudad Andina, CONAIE y otros, Quito, Primera edición, 1996

- MILLA Villena Carlos, Génesis de la Cultura Andina, Colegio de Arquitectos, Lima, 1983

- OBEREM Udo, Conciertos y Huasipungueros en Ecuador, Instituto de Investigaciones Económicas de la

Universidad Central, Documento.

- OVIEDO Atawallpa Makarios, El retorno del hombre rojo, Gaia-Abya Yala Coedición, Quito, Primera

edición, 1997.

- PAUWELS Louis - BERGIER Jacques, El retorno de los brujos, Plaza & Janes Editores, Barcelona-

España, Tercera Edición, 1995.

- PEASE FRANKLIN, Los mitos en la región andina, Instituto Andino de Artes Populares, Quito, 1985.

- REINAGA Ramiro, La Comunidad Cósmica,

- RODRIGUEZ Germán - TATZO Alberto, Tawa nintin suyu: Ocaso y renacer de una cultura, P. EBI-

GTZ-Abya Yala Coedición, Quito, 1998.

- SALAZAR Ernesto, Entre mitos y fábulas: el Ecuador aborigen, Corporación Editora Nacional, Quito,

1998.

- SCHOLOTEN María, Chavín de Huantar, Algunas observaciones sobre la repercusión de la Astronomía

en las ciudades, Mejía Baca Editorial, Lima, 1982.

- TATZO Alberto - RODRIGUEZ Germán, Visión Cósmica de los Andes, EBI - Abya Yala Coedición,

Quito, Primera edición, 1996.