Ilustraciones
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Águila
El águila y la tormenta
¿Sabías que un águila sabe cuando una tormenta se acerca
mucho antes de que empiece? El águila volará a un sitio alto
para esperar los vientos que vendrán. Cuando pega la
tormenta, coloca sus alas para que el viento las agarre y le
lleve por encima de la tormenta. Mientras que la tormenta
este destrozando abajo, el águila vuela por encima de ella. El
águila no se escapa de la tormenta. Simplemente usa la
tormenta para levantarse más alto. Se levanta por los vientos
que trae la tormenta. Cuando las tormentas de vida nos vienen
– Y todos nosotros vamos a pasar por ello - Podemos
levantarnos por encima poniendo nuestras mentes y nuestra fe
hacia Dios. Las tormentas no tiene que pasar sobre nosotros.
Podemos dejar que el poder de Dios nos levante por encima de
ellas. Dios nos permite ir con el viento de la tormenta que
trae enfermedad, tragedia, y demás cosas en nuestras vidas.
Podemos volar sobre la tormenta. Recuerda, no son los pesos
de la vida que nos lleva hacia abajo, sino el como los
manejamos. La Biblia dice, Isaías 40:31 – "pero los que
esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas
como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no
se fatigarán."
Amigo
Dice una leyenda árabe que dos amigos viajaban por el
desierto y
en un determinado punto del viaje discutieron.
El otro, ofendido, sin nada que decir, escribió en la arena:
HOY, MI MEJOR AMIGO ME PEGO UNA BOFETADA EN EL
ROSTRO.
Siguieron adelante y llegaron a un oasis donde resolvieron
bañarse.
El que había sido abofeteado y lastimado comenzó a ahogarse,
siendo
salvado por el amigo.
Al recuperarse tomo un estilete y escribió en una roca:
HOY, MI MEJOR AMIGO ME SALVO LA VIDA.
Intrigado, el amigo pregunto: ?Por que después que te lastime,
escribiste en la arena y ahora escribes en una roca?
Sonriendo, el otro amigo respondió: Cuando un gran amigo nos
ofende, deberemos escribir en la arena donde el viento del
olvido y el perdón se
encargaran de borrarlo y apagarlo; por otro lado cuando nos
pase algo grandioso, deberemos grabarlo en la piedra de la
memoria del corazón
donde viento ninguno en todo el mundo podrá borrarlo.
Amistad
Sucede que un soldado, en el frente de guerra, le dijo a su
teniente:
'Mi amigo no ha regresado del campo de batalla, señor. Solicito
permiso para ir a buscarlo'.
'Permiso denegado -replicó el oficial-. No quiero que
arriesgue
usted su vida por un hombre que probablemente ha muerto'.
El soldado, haciendo caso omiso de la prohibición, salió, y una
hora
más tarde regresó mortalmente herido, transportando el
cadáver de su
amigo.
El oficial se puso furioso y exclamó: 'Ya le dije yo que había
muerto! Ahora he perdido a dos hombres! Dígame, ¿merecía la
pena ir
allá por un cadáver?'.
Y el soldado, moribundo, respondió:
'Claro que sí, señor! Cuando lo encontré, todavía estaba vivo y
pudo
decirme: ¡Estaba seguro de que vendrías por mí!'.
Un amigo es aquel que llega cuando todo el mundo se ha ido.
Crecimiento que no se ve
No hay que ser agricultor para saber que una buena cosecha
requiere de buena semilla, buen abono y riego constante.
También es obvio que quien cultiva la tierra no se para
impaciente frente a la semilla sembrada y grita con todas sus
fuerzas: "¡Crece, maldita seas!"...
Hay algo muy curioso que sucede con el bambú japonés y que
lo trasforma en no apto para impacientes: Siembras la semilla,
la abonas, y te ocupas de regarla constantemente. Durante los
primeros meses no sucede nada apreciable.
En realidad no pasa nada con la semilla durante los primeros
siete años, a tal punto, que un cultivador inexperto estaría
convencido de haber comprado semillas infértiles. Sin
embargo, durante el séptimo año, en un período de sólo seis
semanas, la planta de bambú crece ¡más de 30 metros!
¿Tardó sólo seis semanas en crecer?
No. La verdad es que se tomó siete años y seis semanas en
desarrollarse.
Durante los primeros siete años de aparente inactividad, este
bambú estaba generando un complejo sistema de raíces que le
permitirían sostener el crecimiento que iba a tener después de
siete años. Sin embargo, en la vida cotidiana, muchas personas
tratan de encontrar soluciones rápidas, triunfos apresurados
sin entender que el éxito es simplemente resultado del
crecimiento interno y que éste requiere tiempo.
Quizás por la misma impaciencia, muchos de aquellos que
aspiran a resultados en corto plazo, abandonan súbitamente
justo cuando ya estaban a punto de conquistar la meta.
Es tarea difícil convencer al impaciente que sólo llegan a
crecer aquellos que trabajan en forma perseverante y saben
esperar el momento adecuado. De igual manera es necesario
entender que en muchas ocasiones estaremos frente a
situaciones en las que creeremos que nada está sucediendo. Y
esto puede ser extremadamente frustrante. En esos momentos
(que todos tenemos), recordar el ciclo de maduración del
bambú japonés, y aceptar que -en tanto no bajemos los brazos
-, ni abandonemos por no "ver" el resultado que esperamos-,
sí está sucediendo algo dentro nuestro: estamos creciendo,
madurando.
Quienes no se dan por vencidos, van gradual e
imperceptiblemente creando los hábitos y el temple que les
permitirá sostener el éxito cuando este al fin se materialice. El
triunfo no es más que un proceso que lleva tiempo y
dedicación. Un proceso que exige aprender nuevos hábitos y
nos obliga a descartar otros. Un proceso que exige cambios,
acción y formidables dotes de paciencia.
La semilla de su Palabra puede parecer que ha caído en tierra
infértil o rocosa. ¿Deberemos bajar los brazos cuando la
semilla en realidad se está afianzando en esta tierra?
Creación
El famoso Luis Pasteur estaba cierta mañana con sus manos
puestas sobre su mesa de estudio, con sus dedos juntos, en
forma de pantalla y su cabeza inclinada a pocos centímetros de
la mesa; hasta que por fin levantó su cabeza, y separando las
manos, apareció un pequeño microscopio.
Un estudiante que había estado observándole, tan quieto,
durante largo rato,
dijo:-Pensaba, doctor Pasteur, que estaba usted orando.
-Así es -replicó el científico levantando su microscopio estaba
diciendo a Dios cosas muy lindas, aunque no tanto como las
que El estaba diciéndome a mí por medio de sus obras.
Compartir
Hu-Song, filósofo de Oriente, contó a sus discípulos la
siguiente historia:
"... Varios hombres habían quedado encerrados por error en
una oscura caverna donde no podían ver casi nada. Pasó algún
tiempo, y uno de ellos logró encender una pequeña tea. Pero la
luz que daba era tan escasa que aun así no se podía ver nada.
Al hombre, sin embargo, se le ocurrió que con su luz podía
ayudar a que cada uno de los demás prendieran su propia tea y
así, compartiendo la llama con todos, la caverna se iluminó".
Uno de los discípulos preguntó a Hu-Song:
"Qué nos enseña, maestro, este relato?"
Hu-Song contestó:
"Nos enseña que nuestra luz sigue siendo oscuridad si no la
compartimos con el prójimo. Y también nos dice que el
compartir nuestra luz no la desvanece, sino que por el
contrario la hace crecer."
De paso
Se cuenta que en el siglo pasado, un turista americano fue a la
ciudad del Cairo - Egipto, con la finalidad de visitar a un
famoso sabio. El turista se sorprendió al ver que el sabio vivía
en un cuartito muy simple y lleno de libros. Las únicas piezas
de mobiliario eran una cama, una mesa y un banco.
-¿Dónde están sus muebles? - preguntó el turista.
Y el sabio, rápidamente, también preguntó:
- ¿Y dónde están los suyos?
- ¿Los míos? - se sorprendió el turista. ¡Pero si yo estoy aquí
solamente de paso!
- Yo también, concluyó el sabio.
Eco
Un niño y su padre, estaban caminando en las montañas.
De repente, el hijo se cae, se lastima y grita:
- Aaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhh!
Para su sorpresa oye una voz repitiendo en algún lugar de la
montaña:
- Aaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhh!
Con curiosidad el niño grita: - ¿Quién está ahí?. Recibe una
respuesta: - ¿Quién está ahí?. Enojado con la respuesta, el
niño grita:
- Cobarde. Y recibe de respuesta: - Cobarde. El niño mira a su
padre y le pregunta: - ¿Que sucede? El padre, sonríe y le dice:
- Hijo mío, presta atención.
Entonces el padre grita a la montaña: - Te admiro. Y la voz
responde: - Te admiro. De nuevo, el hombre grita: - Eres un
campeón. Y la voz le responde:
- Eres un campeón. El niño estaba asombrado, pero no
entendía. Luego, el padre le explica: - La gente lo llama eco,
pero en realidad es la vida. Te devuelve todo lo que dices o
haces. Nuestra vida es simplemente un reflejo de nuestras
acciones. Si deseas más amor en el mundo, crea más amor a tu
alrededor. Si deseas felicidad, da felicidad a los que te rodean.
Si quieres una sonrisa en el alma, da una sonrisa al alma de los
que conoces.
Esta relación se aplica a todos los aspectos de la vida. La vida
te dará de regreso exactamente aquello que tu le haz dado. Tu
vida no es una coincidencia, es un reflejo de ti.
Alguien dijo: Si no te gusta lo que recibes de vuelta, revisa
muy bien lo que estás dando.
Equipo
Cierto día, un capitán de barco y su rudo jefe de ingenieros
conversaban.
Empezaron a discutir sobre quién era más importante de los
dos para que el barco navegara.
Como la discusión se tornó acalorada, el capitán decidió que
por un día cambiarían de trabajo. El jefe de ingenieros estaría
en el puente de mando y el capitán en la sala de máquinas.
A sólo unas pocas horas de haber iniciado el experimento, el
capitán salió de la sala de máquinas. Venía sudado y sus
manos, su cara y su uniforme estaban llenos de grasa y aceite.
«Jefe», le dijo, «creo que tiene que venir a la sala de máquinas.
No puedo hacer que los motores anden»
«Por supuesto que no puede», le dijo el jefe de ingenieros.
«Acabo de encallar el barco».
Tomado de : Maxwell, J. C. (2001 2003). Las 17 Cualidades
Esenciales de un Jugador de Equipo The 17 Essential Qualities
of a Team Player (Page 55). Thomas Nelson, Inc.
Que tontería en la vida es cuando comenzamos a creer que
somos los únicos y que el mundo depende sólo de nosotros. En
la vida estamos rodeados de personas y cada uno tiene un
papel vital que desarrollar. Necesitamos aprender a considerar
al otro y saber que cada uno es experto en algo y cuando nos
unimos el barco de la vida puede marchar. Dios nos ha dado
dones y capacidades a cada uno, pero siempre dejemos que Él
sea el capitan del barco.
Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor
Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya
entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente
unidos en una misma mente y en un mismo parecer. 1
Corintios 1:10
Para que sean consolados sus corazones, unidos en amor,
hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin
de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo.
Colosenses 2:2
Experiencia con Dios
Un hombre ateo se dirigió al campo apara convencer a todos
los habitantes
del pueblo sobre la no existencia de Dios, mientras compartía
sus teorías
con la gente y argumentaba sobre quien le podía
probar que Dios existía, un anciano se acerco y le pidió una
naranja, la
cual con toda paciencia pelo, y sin prisa alguna se la comió
entera, cuando
finalizo pregunto al hombre ateo:
- ¿Señor podía usted decirnos a mí y a toda la gente del
pueblo, como
estaba la naranja que acabo de comerme, estaba dulce o
estaba amarga?-
El ateo, se sonrió sarcásticamente y dijo:
-Anciano como pretende usted que yo le diga a usted como
estaba la naranja
que usted se comió si dulce o amarga, si no fui yo quien se la
comió.-
El anciano le respondió:
- Pues verá usted, así mismo es Dios no se puede decir nada
acerca de Él si
no lo ha probado.-
Falta de visión
Alguien preguntó una vez a Hellen Keller: "¿Qué podría ser
peor que la ceguera?" Ella respondió: "Tener la vista y no
tener visión."
La sabiduría del águila
El águila es el ave con mayor longevidad de esas especies.
Llega a vivir 70 años, pero para llegar a esa edad, a los 40,
debe tomar una seria y difícil decisión. A los 40 años, sus uñas
están apretadas y flexibles y no consigue tomar a sus presas
de las cuales se alimenta. Su pico largo y puntiagudo, se
curva, apuntando contra el pecho. Sus alas están envejecidas y
pesadas y sus plumas gruesas. Volar se hace ya tan difícil!
Entonces, el águila tiene solamente dos alternativas: morir o
enfrentar un dolorido proceso de renovación que durara 150
días. Ese proceso consiste en volar hacia lo alto de una
montaña y quedarse ahí, en un nido cercano a un paredón, en
donde no tenga la necesidad de volar. Después de encontrar
ese lugar, el águila comienza a golpear su pico en la pared
hasta conseguir arrancarlo. Luego debe esperar el crecimiento
de uno nuevo con el que desprenderá una a una sus uñas.
Cuando las nuevas uñas comienzan a nacer, comenzará a
desplumar sus plumas viejas. Después de cinco meses, sale
para su vuelo de renovación y a vivir 30 años más. En nuestras
vidas, muchas veces tenemos que resguardarnos por algún
tiempo y comenzar un proceso de renovación para continuar
un vuelo de victoria, debemos desprendernos de costumbres,
tradiciones y recuerdos que nos causaron dolor. Solamente
libres del peso del pasado podremos aprovechar el resultado
valioso que una renovación siempre trae.
Problemas
El Árbol de los Problemas
El carpintero que había contratado para ayudarme a
reparar una vieja granja, acababa de finalizar un duro primer
día de trabajo.
Su cortadora eléctrica se daño y lo hizo perder una hora de
trabajo y ahora su
antiguo camión se niega a arrancar.
Mientras lo llevaba a casa, se sentó en silencio.
Una vez que llegamos, me invito a conocer a su familia.
Mientras nos
dirigíamos a la puerta, se detuvo brevemente frente a un
pequeño árbol, tocando
las puntas de las ramas
con ambas manos.
Cuando se abrió la puerta, ocurrió una sorprendente
transformación. Su bronceada cara estaba plena de sonrisas.
Abrazo a
sus dos pequeños hijos y le dio un beso a su esposa.
Posteriormente me acompañó hasta el carro. Cuando pasamos
cerca del árbol,
sentí curiosidad y le pregunte acerca de lo que lo había visto
hacer un
rato antes.
"Oh, ese es mi árbol de problemas", contesto.
"Se que yo no puedo evitar tener problemas en el trabajo, pero
una cosa es
segura: los problemas no pertenecen a la casa, ni a mi esposa,
ni a mis
hijos. Así que simplemente los cuelgo en el árbol cada noche
cuando llego a
casa. Luego en la mañana los recojo otra vez".
"Lo divertido es", dijo sonriendo, "que cuando salgo
en la mañana a recogerlos, no hay tantos como los que
recuerdo
haber colgado la noche anterior".
Riqueza y corazón
GRUPO 1
Arquitecto: Tener proyectos que me permitan ganar mucho
DINERO
Ingeniero: Desarrollar sistemas que sean útiles y muy BIEN
PAGADOS
Abogado: Ganar muchos casos y tener un BMW
Gerente: Tener la empresa en niveles de GANANCIA altos y
crecientes
Atleta: GANAR fama y reconocimiento mundial
GRUPO 2
Preso de por vida: Caminar LIBRE por las calles
Ciego: VER la luz del sol
Sordo: ESCUCHAR el sonido del viento
Mudo : Poder DECIR a las personas cuanto las amo
Invalido: CORRER en una mañana soleada
Persona con SIDA: Poder VIVIR un día mas
¿Ves la diferencia entre los grupos?
Los del grupo 2 desean cosas que el dinero no puede comprar,
los del grupo 1
quieren dinero y fama, teniendo las cosas que no se pueden
comprar con
dinero. Es increíble que muchos tengan riquezas gigantescas
que no
aprecian, y ven su "tesoro" en las cosas que tienen un precio y
que el
dinero puede comprar.
Entonces.... ¿Dónde está tu riqueza ?. La respuesta es
importante porque allí estará tu corazón.
Siembra
En cierta ocasión, un reportero le preguntó a un agricultor si
podía divulgar el secreto de su maíz, que ganaba el concurso
al mejor
producto año tras año. El agricultor confesó que se debía a que
compartía su semilla con los vecinos.
- ¿Por qué comparte su mejor semilla con sus vecinos, si
usted también entra al mismo concurso? preguntó el reportero.
-Verá usted, dijo el agricultor. El viento lleva el polen de un
sembrío a otro. Si mis vecinos cultivaran un maíz de calidad
inferior, la polinización cruzada echaría a perder la calidad del
mío. Si siembro buen maíz, debo ayudar a que mi vecino
también lo
haga.
Lo mismo ocurre en nuestra vida. Quienes decidan vivir bien,
deben ayudar a que los demás vivan bien, porque el valor de
una vida se mide por las vidas que toca. Quienes optan por ser
felices, deben ayudar a que otros encuentren la felicidad, pues
el bienestar de cada uno está unido al bienestar común.
"Sobrellevad los unos las cargas de los otros y cumplid así la
ley de Cristo."
Vanagloria
Hombres más vanagloriosos que las mujeres
La Dama (Lady) Nancy Astor, primera mujer elegida al House
of Commons en Gran Bretaña, se confrontó con mucho
antagonismo masculino – pero se probó capaz de poder
intercambiar bien en ese campo. Una vez, asistiendo a una
cena formal, Lady Astor dijo a su vecino de mesa que
consideró a los hombres más vanagloriosos que las mujeres.
Notando que había sido escuchado por los demás sentados a la
mesa, ella continuó con voz fuerte: "Lástima que los hombres
más inteligentes y educados ponen la menor importancia a su
manera de vestirse. Pues, sentado a esta misma mesa, el
hombre más cultivado está vestido con la corbata mal anudada.
Apenas había dicho esto y de repente cada hombre en el
cuarto empezó incógnitamente a reajustar su corbata. – Hoy en
la Palabra, 9 de mayo, 1992
Visión
¡Alza la vista!
Cuando yo estaba estudiando en la universidad, una de las
materias que tuve que tomar era la de Atletismo. Una de las
áreas en esa materia era el Salto de Longitud. Mi maestro,
que era excelente, nos puso todos a saltar una vez sin
decirnos nada.Después de que cada uno había saltado, nos dijo
que todos cometimos un error clásico y básico. Dijo que al
pisar la línea de despegue, todos nos fijamos en la arena a
dónde nos íbamos a aterrizar. "Quiero que hagan una cosa
diferente en el siguiente salto", dijo mi maestro. Todos
pensamos que nos iba a decir que teníamos que correr más
rápido o saltar más fuerte o algo semejante. Qué sorpresa nos
dio cuando nos dijo que lo único que quería que hiciéramos
diferente esta vez era, en el momento de pisar la línea de
despegue, "¡Levanta la cabeza y ALZA LA VISTA! Eso va a
jalar tu cuerpo en un ángulo que les permitirá tener una mayor
longitud en su salto," dijo mi maestro.
Eso me puso a pensar en Juan 4:35, que dice: "¿No decís
vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega?
He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos,
porque ya están blancos para la siega."
Muchas veces estamos tan enfocados en las cosas de este
mundo y en nuestras propias vidas, que nuestros "saltos de fe"
son tan pequeños.
Eso es cuando tenemos que levantar la cabeza y alzar la vista,
"puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe".
Solo entonces vamos a hacer grandes cosas en el Señor.
Scott P. Brown