1. DEFINICIÓN DE INCLUSIÓN EDUCATIVA

“Justicia no es dar a todos por igual, sino dar a cada uno lo que necesita”

-¿Qué es la inclusión educativa?

Empleamos el término de inclusión educativa para referirnos a un modelo teórico y práctico dirigido a la mejora escolar, que defiende la necesidad de promover escuelas para todos, en las que todos puedan participar y ser recibidos como miembros valiosos de las mismas.

La inclusión es, pues, un proceso, una búsqueda cuyo objetivo es dar respuesta a la diversidad del alumnado. Dicho de otro modo, el reto de la inclusión educativa consiste en proporcionar una educación común y de calidad para todos los alumnos, al tiempo que se atiende a las características y necesidades específicas de cada uno.

Más concretamente, el término de inclusión educativa hace referencia a una escuela:

Donde todo el centro, y no únicamente el tutor está implicado en la respuesta a las necesidades de los niños.

Donde se apoya generalmente dentro del aula, se cambian habitualmente los perfiles de tutor y apoyos, se admite la colaboración de otros profesionales, se agradece la ayuda dentro del aula.

Donde todos los profesionales deben y tienen que intervenir a la hora de la toma de decisiones curriculares.

Donde se valora el intercambio de información entre todos los agentes educativos.

Donde los padres, como parte fundamental de la educación de los hijos, participan en el centro, son respetados y tenidos en cuenta, se les escucha y se les apoya.

En la que la filosofía y organización del centro contemplan la atención a la diversidad como uno de los valores fundamentales de una sociedad plural, democrática y moderna.

Donde se educa para la vida, se pretende formar personas, con conocimientos pero también con valores. La discapacidad ocupa un lugar más.

Dónde no se culpa a los niños con necesidades educativas específicas o a sus familias de entorpecer el aprendizaje del resto de los niños. Donde se analizan los problemas y se buscan soluciones, no culpables.

Donde se entiende que no son los alumnos los que deben adaptarse, sino la escuela la que debe modificarse para dar respuesta a las diversas características y necesidades de sus alumnos.

Donde todos los espacios de la escuela (no sólo el aula) y los espacios relevantes del exterior son educativamente significativos, es decir, cada entorno es un lugar con un rico y variado potencial educativo.

Que pide y exige mejores condiciones educativas para todos.

En la que cada persona es valorada en sí misma y se reconoce su aportación.

2. DIFERENCIAS ENTRE LA INTEGRACIÓN Y LA INCLUSIÓN EDUCATIVA

ESCUELA INTEGRADORA ESCUELA INCLUSIVA

Centrada en el diagnóstico, en la diferencia. Centrada en la resolución de problemas. No importa tanto qué es lo que tiene el niño, sino las medidas a tomar, es decir, cuales son los apoyos que se necesitan para que el niño participe en igualdad de condiciones respecto al resto de compañeros.

Es un término ligado a la Educación especial puesto que reconoce el derecho de las personas con discapacidad a acceder a la educación

Dirigida a todos los alumnos, no sólo a los alumnos con discapacidad, pues desde esta perspectiva se considera que todos los alumnos son diferentes.

Basada en principios de igualdad y competición, es decir, que se da a todos los alumnos la misma respuesta sin atender a las características y necesidades específicas de cada uno.

Basada en principios de equidad, cooperación y solidaridad. Se entiende que todos los alumnos son diferentes entre sí, independientemente de si tienen o no discapacidad, y se valoran dichas diferencias como oportunidades de enriquecimiento.

La inserción es parcial y condicionada porque únicamente se permite el acceso del alumno con discapacidad a la escuela, pero sin que ésta se modifique para atender a sus necesidades

La inserción es total e incondicional ya que la escuela se modifica, se adapta a las peculiaridades de sus alumnos para que puedan estar plenamente incluidos, participando y siendo miembros activos y valiosos de la comunidad educativa.

Se centra en el alumno (se ubica al alumno en programas específicos y generalmente se le saca del aula para ofrecerle apoyos específicos de forma segregada)

Se centra en el aula (se ofrece apoyo en el aula ordinaria atendiendo a las peculiaridades del niño sin apartarle de sus compañeros).

Tiende a disfrazar las limitaciones para aumentar la posibilidad de inserción.

No disfraza las limitaciones, porque ellas son reales. Considera que lo normal es la diferencia y trata de aprender a vivir con ella considerándola como algo enriquecedor y fuente de aprendizaje.

3. EL CAMINO PARA LOGRAR LA INCLUSIÓN

“Si no podemos poner fin a nuestras diferencias, contribuyamos para que el mundo sea un lugar

más apto para ellas”

Para lograr la inclusión, es necesario dotar a las escuelas de todos los recursos necesarios que sirvan para cubrir las necesidades del alumnado que presenta TDS. En nuestra opinión la inclusión implica:

Una actitud positiva hacia la inclusión por parte de todo el profesorado.

Apoyos de profesores especialistas adecuados y necesarios.

El uso de una metodología específica, así como de sistemas aumentativos de comunicación.

El uso de adaptaciones curriculares, significativas o no significativas, según sea necesario en cada caso.

Coordinación con las familias y con los profesionales de la asociación.

Estrategias para la inclusión en niños con TDS

A continuación se describen algunas estrategias de carácter general para lograr la inclusión, pero sin olvidar que en cada caso se requerirán ajustes personalizados en función de las características y necesidades de cada niño.

Crear ciertas rutinas en el ámbito de la clase, conocidas por todos. De esta manera le proporcionamos al niño un entorno estructurado y seguro.

Dar instrucciones visuales y verbales simples, para lograr cierto grado de independencia y que sepa en qué momento del trabajo se halla. Es importante que se les ayude con agendas, calendarios y esquemas de planificación que los sitúe respecto de las tareas. Puesto que los niños con TDS presentan dificultades para relacionar y formar conclusiones, la explicación sencilla pero detallada de los propósitos de cada actividad les facilitará su realización. A este respecto, el detalle paso por paso de las labores más complicadas, resaltando los procedimientos también mejora el rendimiento.

Utilizar consignas de normas de conducta para recordarle cuáles son apropiadas y así ayudarles a autorregular su comportamiento.

Anticipar los cambios que vayan a tener lugar para evitar en la medida de lo posible estados de ansiedad o estrés.

Aprovechar la motivación y el interés que demuestre el niño hacia algún tema o materia para introducir tareas nuevas o de mayor dificultad.

4. ADAPTACIONES CURRICULARES

Si queremos lograr una educación inclusiva de los niños con TDS, tenemos que abandonar la idea de que es el niño el que debe de adaptarse a nuestra forma de enseñar, pasando a considerar que es la escuela la que debe modificarse para acoger al niño.

Los niños con TDS, como ya hemos visto, pueden aprender y alcanzar objetivos, como el resto de los niños, pero de una forma diferente, con una metodología específica. Por eso se hace necesario un cambio de actitud en este sentido, haciendo las adaptaciones necesarias para que consigan desarrollar al máximo sus capacidades, confiando y teniendo en cuenta su potencial y cualidades. Nosotros recomendamos, al menos, realizar dos reuniones de coordinación trimestrales, en las que todos los profesionales implicados en la educación del niño tomen decisiones curriculares y ayuden a realizar las adaptaciones necesarias.

“Las adaptaciones curriculares son medidas que suponen una modificación de elementos prescriptivos (objetivos, contenidos, métodos pedagógicos y criterios

de evaluación) y/o de acceso al currículo, para dar respuesta a las necesidades educativas que de modo transitorio o permanente presenta el alumnado a lo largo de su escolaridad.”

“Los referentes para su evaluación serán los objetivos y criterios de evaluación establecidos para cada curso, ciclo, etapa o nivel, o, en su caso, los establecidos en su adaptación curricular individual o grupal.”

(Decreto 98/2005 de Ordenación de la Atención a la Diversidad)

Dichas adaptaciones curriculares pueden ser de diferentes tipos:

1-Adaptaciones de acceso: se refiere a las adaptaciones de espacios físicos, medios técnicos (tecnología), adaptaciones de la comunicación.

2-Adaptaciones del currículo: estrategia de planificación y actuación docente, decisiones sobre el currículo para responder a las necesidades de aprendizaje de cada alumno. (Qué enseñar, cómo enseñar, qué y cómo evaluar).

A su vez, podemos diferenciar dos tipos de adaptaciones curriculares:

-No significativas: se modifican aspectos que no son de gran relevancia como son la metodología, la organización y los materiales. Por ejemplo: utilizar paneles de rutina diaria, horarios visuales, colocar pictogramas en los espacios, utilización de apoyos visuales, sistema bimodal etc.

-Significativas o ACIS: se denominan adaptaciones curriculares significativas aquellas en las que se modifican aspectos de mayor relevancia como los objetivos, los contenidos y los criterios de evaluación. En este caso se adapta todo el currículo.

5. BIBLIOGRAFÍA

• Andrés, M. D., Sarto, P. y Calvo, I. (2009): La inclusión escolar a debate: reflexiones en

torno a la situación actual. En Verdugo, Nieto, Jordán, y Crespo (2009): Mejorando

resultados personales para una vida de calidad. VII Jornadas Científicas sobre

Personas con Discapacidad. Cap. VI. (pp. 555-376). Salamanca: Amarú ediciones.

• Cardona, M.C. (2006): Diversidad y educación inclusiva. Enfoques metodológicos y

estrategias para una enseñanza colaborativa. Madrid: Pearson Educación, S.A.

• Ruiz, E. (2009): Integración e inclusión. En Ruiz, E. Síndrome de Down: la etapa

escolar. Guía para profesores y familias. Cap. I. (pp. 17-31). Madrid: CEPE, S.A.

• Casanova, María Antonia. Inclusión educativa en un horizonte de posibilidades. La

muralla, 2009.

• Ainscow, M. Desarrollo de escuelas inclusivas. Ideas, propuestas y experiencias para

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• Arnaiz, P. Educación Inclusiva: una escuela para todos. Aljibe, Málaga, 2003.