Influencia Conformidad y Obediencia

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Psicología Social. Conceptos y ejemplos para la comprensión de los fenómenos de influencia social mayoritaria y minoritaria, entre otros.

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  • Influencia,conformidady obedienciaLas paradojas del individuo social

    Joel Feliu i Samuel-Lajeunesse

    P01/81006/00281

  • FUOC P01/81006/00281 3 Influencia, conformidad y obediencia

    ndice

    Presentacin ............................................................................................... 5

    Introduccin............................................................................................... 9

    Objetivos ...................................................................................................... 13

    1. El proceso de normalizacin ............................................................. 15

    1.1. Las normas sociales............................................................................ 15

    1.1.1. Algunas distinciones posibles ................................................ 16

    1.1.2. Normas implcitas y explcitas ............................................... 17

    1.1.3. La ruptura de las normas........................................................ 18

    1.1.4. La normalidad ........................................................................ 19

    1.1.5. El orden social ........................................................................ 19

    1.1.6. Restriccin o posibilidad?..................................................... 20

    1.2. La creacin de normas....................................................................... 20

    1.2.1. Normas de percepcin ........................................................... 21

    1.2.2. Normas de responsabilidad.................................................... 24

    1.2.3. Normas en unos disturbios .................................................... 25

    1.3. Una polmica: qu son las normas sociales? ................................... 26

    1.3.1. Las normas dentro y fuera ..................................................... 27

    1.3.2. Las normas, ni dentro ni fuera, sino todo lo contrario ......... 28

    2. Factores sociales en la percepcin ................................................... 31

    2.1. Percepcin y percepcin social.......................................................... 31

    2.1.1. La realidad como construccin social.................................... 33

    2.2. Percepcin y actitudes ....................................................................... 33

    2.3. Percepcin social y relaciones interpersonales.................................. 37

    2.3.1. La formacin de impresiones................................................. 37

    2.3.2. Las teoras de la atribucin y los sesgos cognitivos ............... 40

    2.4. Percepcin social y relaciones intergrupales:

    estereotipos y discriminacin............................................................ 45

    3. Influencia de la mayora: conformidad......................................... 48

    3.1. Asch y la presin grupal .................................................................... 48

    3.1.1. Normas en conflicto............................................................... 50

    3.1.2. Implicaciones para la dinmica de grupos............................. 50

    3.2. Conformidad, conformismo y uniformidad ..................................... 51

    3.3. Formarse y conformarse .................................................................... 52

    3.4. Alcance de la influencia de la mayora.............................................. 53

  • FUOC P01/81006/00281 4 Influencia, conformidad y obediencia

    4. Influencia de la minora: innovacin............................................. 55

    4.1. Mayoras y minoras .......................................................................... 55

    4.2. Conformidad o conversin ............................................................... 57

    4.3. Caractersticas de la minora innovadora.......................................... 60

    4.4. Resistencias a la influencia de la minora.......................................... 63

    4.5. Explicaciones de la influencia ........................................................... 64

    4.5.1. Modelos cognitivos ................................................................ 64

    4.5.2. Modelos sociocognitivos ........................................................ 66

    4.6. Relaciones de poder ........................................................................... 67

    5. Obediencia a la autoridad ................................................................. 70

    5.1. El experimento de Stanley Milgram .................................................. 71

    5.1.1. Las diferentes condiciones experimentales............................ 73

    5.1.2. Crticas al experimento .......................................................... 75

    5.1.3. Algunas rplicas experimentales ............................................ 77

    5.2. El individuo en una sociedad burocrtica ......................................... 77

    5.2.1. La explicacin de Milgram..................................................... 78

    5.2.2. Extensiones de la aplicacin de Milgram............................... 80

    5.2.3. Relaciones de poder................................................................ 82

    5.3. La prisin de Stanford ....................................................................... 84

    5.3.1. Detalles del experimento ....................................................... 86

    5.3.2. El juego de los roles ............................................................ 87

    5.4. El individuo en una institucin social .............................................. 88

    5.5. Las posibilidades de la resistencia ..................................................... 90

    Resumen....................................................................................................... 92

    Propuestas de reflexin ........................................................................... 95

    Glosario ........................................................................................................ 97

    Referencias .................................................................................................. 97

  • FUOC P01/81006/00281 5 Influencia, conformidad y obediencia

    Presentacin

    En este mdulo encontraris ms elementos que os permitirn cuestionar al-

    gunas asunciones que el sentido comn y la psicologa han hecho durante el

    siglo XX. El hecho de saber que los procesos psicolgicos habitualmente con-

    siderados bsicos y solamente biolgicos o individuales son creados social-

    mente y determinados por relaciones de poder es esencial para comprender la

    organizacin de nuestra sociedad, para entender algunas de sus maravillas,

    pero tambin, y sobre todo, algunas de sus injusticias. El tema de la influencia

    es precisamente uno de estos temas, en el cual las explicaciones posibles osci-

    lan entre una explicacin psicologista: pensar en la influencia como una inte-

    raccin entre personas con caractersticas especiales de personalidad (el

    influenciador y el influenciable); y una explicacin social: la influencia es un

    proceso que tiene lugar en una situacin de caractersticas especiales, indepen-

    dientemente de las personas que estn presentes en ella.

    Aunque la psicologa social en conjunto haya apostado por una explicacin que

    pone nfasis en las caractersticas de la situacin, esto no hace que el panorama

    sea ntido. Las tensiones entre los puntos de vista diferentes que la configuran ha-

    cen que sea necesario entender bien el contexto en el cual se plantean algunos de

    los experimentos y de las teoras que veremos en este mdulo. Por ejemplo, no es

    lo mismo pensar en la influencia desde la metfora de barniz o la plastilina (desde

    la nocin de impacto de los factores sociales sobre un individuo preexistente) que

    desde la inextricabilidad de lo psicolgico y social. No es lo mismo intentar com-

    prender los fenmenos de influencia social desde la idea de que la psicologa so-

    cial es el estudio de cmo la presencia real o imaginaria de personas afecta a la

    conducta del individuo que desde la idea de que la psicologa estudia los procesos

    de creacin, cambio y mantenimiento de la realidad (individuos incluidos).

    La construccin social de los individuos

    Que vivimos en una sociedad individualista es un tpico como tantos otros. Si hablamosdesde el sentido comn, hay quien dice que existen sociedades ms individualistas queotras, y lo que entendemos todos es que hay sociedades en las que los individuos son msegostas que en otras, que se preocupan ms por su beneficio que por el bienestar de losdems. Esto hace que sea posible asistir a discusiones de caf eternas sobre si ahora somosms individualistas que antes, o si en Estados Unidos son ms individualistas que aqu.Sea como sea, el hecho es que vivimos en una sociedad individualista, pero no en el sen-tido que mencionbamos hasta ahora, sino en el sentido ms analtico de afirmar quevivimos en una sociedad formada por individuos. Esto os puede sonar como una banali-dad, pero no lo es. Pese a lo que nos pueda parecer, no slo no todas las sociedades hu-manas estn o han estado formadas por individuos, sino que adems los individuostienen una existencia limitada en el tiempo en los ltimos doscientos o trescientos aos.No obstante, el hecho de que no todos tengan claro que la existencia de individuos es unfenmeno histrico y cultural hace que sea importante insistir en ello.

    Por estas razones, el mdulo constituye un recorrido histrico, organizado te-

    mticamente, de los diferentes planteamientos que el estudio de la influencia

    social ha provocado. Un recorrido que permite pasar de entender la influencia

    Recordad...

    ... que las metforas del barniz o la plastilina y la nocin de inextricabilidad de lo que es psi-colgico y de lo que es social es-tn en el punto 1 del mdulo 1.

    Recordad que...

    ... en el punto 5.2. del mdulo 2 tenis una definicin de la concepcin de individuo que domina en Occidente.

  • FUOC P01/81006/00281 6 Influencia, conformidad y obediencia

    como un proceso negativo que pisa al individuo y coarta su libertad, a ver la in-

    fluencia como algo inevitable, el proceso necesario para llegar a ser humanos.

    Otras tensiones recorren todo el mdulo. Para comenzar con una tensin hist-

    rica, citamos la fractura entre psicologa social psicolgica y psicologa social so-

    ciolgica. Se trata de una fractura terica y metodolgica que no debemos

    olvidar, ya que gran parte de los estudios que presentaremos est constituida

    por estudios generados desde la psicologa social psicolgica, aunque no nica-

    mente. Entender bien los estudios que encontraris descritos en el mdulo pasa

    por entender en qu marco terico surgen. En general, todos los estudios que

    encontraris estn inspirados en la psicologa de la Gestalt, que dar lugar pos-

    teriormente a la psicologa cognitivista. No obstante, si explicamos todo esto es

    porque en realidad el mdulo est descrito desde el punto de vista de la psico-

    loga social construccionista y esto podra contribuir a generar algunas confu-

    siones. La razn es que las explicaciones de los mismos autores de los primeros

    estudios son incompletas, entre otros motivos por la omisin del papel de los

    factores histricos y culturales, una caracterstica habitual de la PSP. En este m-

    dulo, realizaremos una tarea de reinterpretacin de aquellos trabajos para ofre-

    cer una visin de conjunto del problema y alejarnos de explicaciones causales

    simplistas para ofreceros herramientas de comprensin, no slo de los fenme-

    nos en s, sino tambin de los estudios que los trataron en su momento.

    Tambin existe una tensin poltica. No es lo mismo pensar que la humanidad

    puede cambiar su destino que pensar que es inevitable que las cosas sean como

    son. La fractura entre progresismo y conservadurismo tambin divide la psico-

    loga. Los conservadores prefieren explicaciones que legitimen su posicin en la

    sociedad y que garanticen que las cosas seguirn igual toda la vida. El progresis-

    mo busca formas de entender la realidad que justifiquen el hecho de que sta se

    pueda cambiar en beneficio de nuevas formas de organizacin social. Fijaos en

    que, aunque queramos ofrecer un tratamiento cientfico a estas cuestiones, no

    podemos escapar de los efectos que provocan nuestras explicaciones (recordad

    la nocin de enlightenment presentada en el mdulo 1). Por esta razn, no es lo

    mismo, por ejemplo, explicar que las personas obedecemos a las autoridades por

    naturaleza, porque las personas somos as, que encontrar una explicacin basa-

    da en los factores histricos y culturales que las regulan.

    Finalmente, existe una tensin de orden moral; si bien todas lo son, en este

    caso es especialmente importante la dimensin moral y tica del asunto. Des-

    de el principio de su existencia, la psicologa social se haba preocupado por la

    manipulacin de unas personas por parte de otras, primero bajo el nombre de

    sugestin y despus de influencia, desde la hipnosis y los estudios de masas, y

    continuando con los rumores y la propaganda. Sin embargo, despus de la Se-

    gunda Guerra Mundial el problema pasa a ser especialmente preocupante.

    Cmo se poda explicar que miles de personas se dedicasen al exterminio sis-

    temtico de millones de otras personas? Los estudios sobre influencia social

    parten sobre todo de esta ltima tensin.

    Recordad que...

    ... encontraris estas orientacio-nes en el punto 3 del mdulo 1.

  • FUOC P01/81006/00281 7 Influencia, conformidad y obediencia

    Para finalizar esta presentacin, slo nos falta destacar que el objetivo general

    del mdulo es derribar la nocin de individuo que hemos utilizado desde el

    sentido comn. Esto nos permitir establecer los elementos de comprensin

    de algunos de los comportamientos que ms nos sorprenden en el ser huma-

    no. Con el fin de conseguir este objetivo, tendris que utilizar sobre todo las

    preguntas-gua que aparecern a lo largo de la explicacin, como por ejemplo

    la que tenemos aqu al lado.

    Los procesos a partir de los cuales estudiaremos las diferentes modalida-

    des de influencia social son la normalizacin, es decir, la creacin de

    normas sociales; la percepcin o captacin e interpretacin de informa-

    cin; la conformidad, la sumisin del individuo a la mayora; la inno-

    vacin, es decir, la modificacin de las acciones y los discursos de la

    mayora por parte de una minora; y finalmente, la obediencia o acep-

    tacin de rdenes que provienen de otras personas.

    Pregunta-gua

    La pregunta que orienta el m-dulo es la siguiente: por qu actuamos tan a menudo en contra de nuestras creencias?

  • FUOC P01/81006/00281 9 Influencia, conformidad y obediencia

    Introduccin

    En este punto de la asignatura ya sabris la consideracin que se tiene de

    la psicologa social como disciplina, de cmo se han transformando sus

    preocupaciones iniciales y sus diferentes definiciones; os hemos presenta-

    do tambin algunas temticas importantes desde el punto de vista de la psi-

    cologa social, por ejemplo, cmo podemos pensar en la identidad de las

    personas, el origen y el papel de nuestras actitudes a la hora de enfrentar-

    nos al mundo que nos rodea o el papel del lenguaje. En este mdulo de dos

    crditos retomaremos lo que habis aprendido hasta ahora para aplicarlo a

    uno de los temas estrella de la asignatura en cualquier plan de estudios

    de psicologa: la influencia social, tambin denominada influencia interper-

    sonal.

    No obstante, antes de presentar esta nocin, es necesario redefinir otra vez qu

    es la psicologa social, necesidad que se repetir ms adelante; hasta ahora,

    aparte de lo que os han explicado en el primer mdulo, tambin os habis po-

    dido imaginar la psicologa social como una psicologa de las relaciones inter-

    personales, como una psicologa de los grupos, como una psicologa de la

    identidad social o, incluso, como una psicologa de las creencias y opiniones;

    ahora nos interesa que os imaginis la psicologa social como una psicologa

    de las situaciones.

    La psicologa de las situaciones

    A priori os puede parecer extrao que las situaciones puedan tener una psicologa, poreste motivo pensad en el ejemplo siguiente: nuestro da a da consiste en llevar a cabouna serie de acciones consecutivas y pasar de una a otra sin parar. Nos levantamos, nosduchamos, desayunamos, nos transportamos, trabajamos, almorzamos, militamos,cantamos, cenamos, vemos la televisin, dormimos... Estas acciones no tienen lugar enel vaco sino que, como podis intuir fcilmente mediante las imgenes que os han ve-nido a la cabeza mientras las leais, tienen un contexto, forman parte de alguna de lassituaciones posibles con las cuales nos enfrentamos todos los das. Es importante queretengis este concepto de situacin y que entendis que va ms all del contexto fsico,y que tambin incluye el contexto social, es decir, lo que las situaciones significan paranosotros y para las dems personas. Por ejemplo, la presencia fsica de una mesa formaparte de determinadas situaciones laborales, pero tambin el significado de mesa y lasnormas que regulan qu debe hacerse en una mesa y qu no. As pues, los distintos usosy costumbres de las relaciones entre personas y mesas forman parte de la situacin y desu definicin.

    Con el fin de ejecutar cada una de las acciones que puede requerir una situa-

    cin dada, en primer lugar, es necesario que la interpretemos, que la enmar-

    quemos en un contexto ms amplio y la dotemos de una serie de significados.

    Hacer esto se denomina definir la situacin. Una vez que se ha definido la si-

    tuacin, podemos movernos en ella con gran comodidad y llevar a cabo todo

    lo que se espera de nosotros (y que nosotros tambin esperamos de nosotros

    mismos) sin demasiadas dificultades.

    La definicin...

    ... de la situacin es uno de los conceptos ms importantes queaport la escuela de Chicago, que trabaj en el marco terico del interaccionismo simblico.

  • FUOC P01/81006/00281 10 Influencia, conformidad y obediencia

    Una psicologa de las situaciones tiene que entender no slo cmo se genera

    una determinada situacin, sino que debe explicar por qu esta definicin es

    capaz de sobreponerse a las opiniones y creencias diferentes que puedan tener

    las personas implicadas en la situacin, de manera que stas pronto adquieran

    un sentido de lo que es correcto o incorrecto hacer, decir o pensar en aquella

    situacin. Por tanto, la definicin de una situacin comporta una moral, un

    sentido de lo que est bien y de lo que est mal o de lo que es adecuado y de

    lo que no, y tambin un sentido de las acciones pertinentes, y de las habilida-

    des requeridas para efectuarlas en un contexto determinado.

    Aunque esta visin interaccionista de lo que son las relaciones interpersonales y de

    las situaciones en las cuales se desarrollan deja un gran espacio a la agencia indi-

    vidual, ya que el resultado de la negociacin depender de la implicacin de la

    persona en sta, no perdis de vista el hecho de que tanto las relaciones como las

    situaciones, como incluso las mismas personas que participan en ellas, son crea-

    ciones histricas situadas en una poca concreta y en un territorio concreto. Se

    trata de creaciones culturales y sociales insertas en relaciones de poder que limitan

    (y tambin permiten, claro est) las posibles definiciones. ste es el reajuste que

    propone la psicologa social construccionista en el interaccionismo simblico.

    Obviamente, estas definiciones no nos las inventamos nosotros solos,

    sino que las compartimos con otras personas que se encuentran con no-

    sotros en cada situacin, de manera que no somos nosotros quienes de-

    finimos la situacin, ya que el sentido que tiene para nosotros es

    siempre el producto de una negociacin con otras personas. Lo que en

    ltima instancia determina la conducta final de una persona, contraria-

    mente a lo que solemos pensar, no es lo que esta persona en trminos

    individuales crea o deje de creer que tiene que hacer o que est bien ha-

    cer, sino la definicin de la situacin de la cual parte. La nocin de in-

    fluencia interpersonal o social se refiere precisamente a los diferentes

    procesos implicados en la creacin de estas definiciones.

    A estas alturas de la asignatura seguramente ya os habis dado cuenta de

    que la nocin de individuo de sentido comn que habitualmente utiliza-

    mos para interpretar y juzgar las acciones de los dems ha cambiado. Si te-

    nis claro que lo social y lo psicolgico son inextricables y que, por tanto,

    individuo y sociedad no son dos fenmenos separables, sino como mucho,

    dos caras de una misma moneda, si tambin tenis claro que la identidad

    mediante la cual el individuo se piensa a s mismo no es fija ni inmutable,

    sino mltiple y emergente en las diferentes situaciones, y que las opiniones

    que expresamos las personas no son privadas, inventos particulares de cada

    uno de nosotros, sino discursos ideolgicos que circulan en las interaccio-

    nes diferentes, entonces os ser fcil entender que las acciones que realiza-

    mos todos los das son sobre todo un producto de la influencia social.

    Un ejemplo...

    ... relativamente intrascendentees cmo se define una situacinde transporte en autobs, y cmo sabemos qu podemos hacer y qu no podemos hace-mos en un autobs, pero pode-mos aplicar el mismo concepto para entender cmo se genera una situacin de violencia do-mstica o la masacre de un gru-po de civiles en una guerra.

    Os habis preguntado alguna vez...

    ... por qu en general no os co-lis en el tren, por qu callis cuando vuestro jefe os lo pide, por qu aceptis un proceso de seleccin racista para entrar en las discotecas, por qu cenis en Navidad con la familia en lu-gar de quedar con los amigos, por qu consideris que la eco-loga es algo bueno o por qu en Kosovo unas personas ma-tan a otras cuarenta y las entie-rran en una fosa comn?

  • FUOC P01/81006/00281 11 Influencia, conformidad y obediencia

    Imaginaos por un momento que estis en Barcelona, o en cualquier ciudad con

    servicio de transporte pblico, y queris tomar el autobs nmero 9. Llegis a la

    parada y hay tres personas ms esperando. Es culturalmente lgico pensar que es-

    tas personas van delante de nosotros, pero no sabis si en realidad hay una cola o

    no la hay. Segn cmo os pongis, en qu ngulo y en qu direccin, generaris

    la impresin de que hay una cola o que no la hay. Quiz esta primera distribucin

    de las personas es ms o menos azarosa, pero si vuestra presencia provoca el efecto

    de que hay una lnea de personas, la persona siguiente que llegue a la parada in-

    terpretar que hay una cola y se pondr detrs de vosotros. Acabis de asistir al

    nacimiento de una norma social en una situacin especfica. Este proceso se de-

    nomina normalizacin en psicologa social. Las normas sociales son el primer m-

    bito en el cual estudiaremos la influencia social, estudiaremos qu son, cmo se

    crean, y cul es su papel en la conformacin de las conductas individuales.

    Ser un cerdo no es una condicin especialmente agradable en nuestra sociedad,

    especialmente si uno espera vivir muchos aos. Sin embargo... de qu estamos

    hablando? De una persona o de un animal? Bien, de ambas cosas. Son necesarias

    pocas interacciones desagradables entre dos personas para que una acabe conven-

    cida de que la otra es un cerdo. No es fcil desligar percepcin y pensamiento, as

    que es muy probable que de ahora en adelante la persona-cerdo adquiera para la

    otra persona algunas de las caractersticas de este animal, probablemente un tono

    de piel rosado, unas orejas puntiagudas, un tono de voz excesivamente agudo,

    una cola pequea, y la emisin de diferentes sonidos poco convenientes. Bromas

    aparte, poco a poco nuestro pensamiento se convierte en percepcin y lo que ha-

    ba comenzado siendo un insulto acaba adquiriendo tonos de objetividad. Las su-

    cesivas interacciones que tenemos con una persona (incluso con nosotros

    mismos) van encaminadas a confirmar nuestras impresiones, de modo que una

    persona que ha tenido un comportamiento fro en una situacin concreta tiene

    muchas posibilidades de provocar que la consideremos una persona fra. Si esto

    pasa con las personas, imaginaos ahora lo que puede suceder con los objetos, los

    cuales no se pueden ni defender de nuestras interpretaciones.

    Un cerdo, ahora el animal, no es realmente ms que el conjunto de interpre-

    taciones que hacen del mismo las diferentes personas que lo perciben. Un car-

    nicero no ve lo mismo que un campesino, el cual no ve lo mismo que una

    persona de ciudad, que, a su vez, no ve lo mismo que un musulmn, quien no

    ve lo mismo que un zologo. Un bilogo musulmn cuyo padre tena una car-

    nicera lo vera de distintas maneras segn la situacin. La relacin entre la si-

    tuacin y lo que percibimos ser el motivo del punto que denominaremos

    factores sociales en la percepcin.

    No habis tenido nunca la sensacin de que era mejor callar que predicar en el

    desierto? Y la sensacin de que es mejor no decir nada antes que ponerse en evi-

    dencia delante de todo el mundo? Muy a menudo preferimos no expresar nuestra

    opinin sobre un tema si pensamos que la gente que nos rodea no est de acuer-

    do. Sin embargo, con esta actitud lo que hacemos es contribuir a la idea de que la

    opinin mayoritaria es una sola y que no hay divergencias. Si alguien piensa di-

    Curiosidad

    En Barcelona no se acostumbra a hacer cola en las paradas de autobs, de manera que el or-den de subida al autobs es unainteraccin compleja de facto-res aleatorios (delante de quin ha quedado la puerta) y cvicos (si hay gente mayor o impedidaesperando). En cambio, estos factores no tienen ninguna im-portancia en las paradas de ori-gen de las lneas de autobs, yaque en stas la norma es hacer cola independientemente de los problemas de movilidad de los diferentes usuarios.

    Recordad que Jerome Bruner...

    ... demostr cmo, en nios y nias de ocho a diez aos, la percepcin del tamao de unas circunferencias variaba segn si eran de cartn o bien si eran monedas. Las monedas valan ms y, por tanto, eranms grandes.

    Habitualmente...

    ... pensamos que hay unas per-sonas ms inconformistas que otras, y que si se tiene una per-sonalidad fuerte no se es confor-mista. Esta creencia del sentido comn no tiene en cuenta que hay situaciones en las cuales so-mos conformistas y situaciones en las que no lo somos.

  • FUOC P01/81006/00281 12 Influencia, conformidad y obediencia

    ferente, probablemente tampoco expresar su creencia si nosotros no lo hemos

    hecho, ya que pensar que es la nica persona que no piensa como el resto, hasta

    el punto de que todos acabamos creyendo que vivimos rodeados por un grupo de

    conformistas. El estudio de las condiciones y los efectos de este fenmeno se agru-

    pa bajo el ttulo de influencia de la mayora o conformidad. Para que no nos

    vean como diferentes o para salvar una relacin personal somos incluso capaces

    de decir lo contrario de lo que pensamos. Y si no, recordad qu hicisteis la ltima

    vez que vuestra pareja os dijo que el camino ms corto para ir a los cines Dorado

    Multiplex es de toda la vida por la calle Mayor, precisamente cuando ibais a ver

    aquella pelcula que gust tanto a todos vuestros amigos menos a vosotros.

    La humanidad tiene cosas admirables y otras patticas, y los ltimos puntos

    del mdulo tratan un aspecto admirable y uno pattico de la naturaleza hu-

    mana. Comencemos por la admirable. Hay que destacar que en los dos lti-

    mos aos las cosas han cambiado y para bien. Existe un gran consenso en

    torno a la necesidad de conservar el medio ambiente y, aunque sea con algu-

    nos sobresaltos, de que la mujer adquiera los mismos derechos que el hombre.

    Estos fenmenos generan situaciones que eran impensables hace pocos aos:

    empresarios detenidos por contaminar ros, hombres que cuidan bebs y mu-

    jeres que presiden el Congreso y el Senado del Estado espaol. Aunque sean

    anecdticos, la diferencia es que antes no eran posibles ni tan siquiera anec-

    dticamente. No obstante, el proceso que ha permitido llegar hasta este pun-

    to, y que todava contina, ha sido largo y difcil y ha implicado el esfuerzo

    personal de mucha gente y la organizacin de centenares de colectivos de todo

    el mundo; y, a pesar de la magnitud de los cambios que ha habido, han sido

    una minora las personas que han buscado los cambios activamente y que, en

    definitiva, los han provocado. El proceso mediante el cual una minora puede

    provocar cambio social, y puede generar un cambio de actitudes, opiniones,

    creencias y discursos, y consecuentemente algunos cambios en el comporta-

    miento, se estudia bajo el nombre de la influencia de la minora o innovacin.

    Bien, centrmonos ahora en el aspecto pattico. Quien ms quien menos cree

    que la obediencia es necesaria para el buen funcionamiento de la sociedad. So-

    brevivira una empresa en el libre mercado sin la obediencia de sus trabajadores?

    Sera posible la escolarizacin masiva de la poblacin infantil y juvenil sin que

    estas criaturas obedecieran? Cmo podra la polica reprimir una manifesta-

    cin si la obediencia no fuera un valor? Debido a su funcionalidad y eficacia, no

    dudamos en creer que la obediencia es un mal necesario en una sociedad que

    no se sostendra si todo el mundo hiciese lo que quisiera. Est claro que pensa-

    mos que en todo caso la obediencia no debe ser ciega, y que unos ciudadanos

    con espritu crtico podran asumir perfectamente que la obediencia es necesa-

    ria, pero slo hasta cierto punto. No obstante, cul es este punto? Cules son

    los lmites de la obediencia? El ltimo punto del mdulo va dirigido a profun-

    dizar en la comprensin del origen, el mantenimiento y las consecuencias de los

    procesos de obediencia a la autoridad en nuestra sociedad.

    En los ltimos aos...

    ... en el Estado espaol han muerto una media de sesenta mujeres al ao en manos de sus compaeros masculinos. Las denuncias por maltrato rondan las veinte mil anuales y se sos-pecha que slo son la punta del iceberg. De momento, el cam-bio social slo se nota en el he-cho de que estas cifras nos provocan horror, y quiz algn da, siempre y cuando haya quien contine luchando acti-vamente, dejarn de existir.

    A causa de...

    ... la nocin de obediencia, mi-les de soldados se han ahorra-do, a lo largo de este siglo, de tener que responder sobre los crmenes que haban cometido con sus manos.

  • FUOC P01/81006/00281 13 Influencia, conformidad y obediencia

    Objetivos

    Los objetivos que os propone este mdulo consisten en conseguir que, una vez

    que los hayis estudiado y hayis elaborado sus contenidos, seis capaces de:

    1. Describir los procesos principales de la influencia social.

    2. Comprender los conceptos principales vinculados al estudio de la influen-

    cia social.

    3. Distinguir entre explicaciones individualistas, interaccionistas y construc-

    cionistas de la influencia.

    4. Identificar el papel de la nocin vigente de individuo en la explicacin de

    los procesos de influencia social.

    5. Reconocer los procesos de construccin de individuos en nuestra sociedad.

    6. Proporcionar elementos de interpretacin psicosociales a los procesos que

    estudiaris a lo largo de la carrera.

    7. Utilizar las reflexiones que tenis en los mdulos en el anlisis de situacio-

    nes cotidianas.

    Es muy recomendable que no los perdis de vista, y que, si es necesario, en mo-

    mentos de duda volvis a consultarlos para retomar el hilo.

  • FUOC P01/81006/00281 15 Influencia, conformidad y obediencia

    1. El proceso de normalizacin

    Las relaciones entre las personas ciertamente tienen un grado importante de for-

    malizacin. No podemos tratar de cualquier manera a cualquier persona, no slo

    por lo que respecta a los tratamientos gramaticales (vos, usted y t), sino tambin

    por lo que respecta a lo que tenemos que hacer o dejar de hacer, decir o dejar de

    decir a los dems. Las leyes de los estados modernos son una forma importante

    de regulacin de estas relaciones y, de hecho, establecen toda una serie de pena-

    lizaciones para aquellos que no las cumplen. No obstante, las leyes, los cdigos o

    los reglamentos no son la nica va para regular el comportamiento de las perso-

    nas. De hecho, deberamos decir que ni siquiera son la ms importante. En este

    apartado denominaremos normalizacin al proceso de creacin de las normas que

    regulan la conducta, la percepcin, el pensamiento o los deseos de las personas

    en una situacin concreta. La normalizacin es un concepto que se ha utilizado

    para explicar la uniformidad presente en la sociedad. Las costumbres y las tradi-

    ciones, las reglas y los valores e, incluso, las modas, son ejemplos de normas que

    indican a las personas cul es la conducta adecuada en una situacin determina-

    da. En general, podemos decir que cualquier criterio de comportamiento que est

    normalizado como consecuencia que es de una interaccin entre individuos es un

    caso concreto de norma social(Sherif, 1936).

    1.1. Las normas sociales

    En principio no resulta muy difcil pensar en cualquier situacin y detectar las

    normas que la regulan. El aeropuerto, la calle o una autopista, una cena de Na-

    vidad o un almuerzo de cualquier da, un bar o una discoteca, una boda, una

    venta o una compra, un entierro, pasear el perro o hacer el amor son situacio-

    nes diferentes en las cuales una serie de normas constrie las posibilidades de

    accin de las personas, aunque al mismo tiempo tambin las permite.

    Veamos algunas definiciones al respecto:

    En primer lugar, una definicin que enfatiza la deseabilidad de los comporta-

    mientos regulados por las normas en un contexto determinado:

    Las normas son principios sociales que regulan la accin de los individuos en el interior de unsistema, indicando qu acciones son deseables y cules no en cada papel y situacin concretos.

    I. Martn Bar (1983). Accin e ideologa (pg. 312). San Salvador: UCA.

    Las normas sociales se pueden considerar las obligaciones que tienen las

    personas en una situacin, pero tambin las expectativas que stas tie-

    nen acerca de cul ser el comportamiento de las dems personas y so-

    bre su mismo comportamiento.

    Es importante...

    ... que no confundis la nocinde normalizacin de la psicolo-ga social con la de normaliza-cin entendida como retorno a la normalidad que se aplica, por ejemplo, en el caso de la normalizacin lingstica.

    Ruptura de expectativas

    Cuntas veces nos hemos sor-prendido de nuestras mismas reacciones! Pronunciar la frase nunca me hubiera esperado que reaccionara as es ms habitual de lo que parece.

  • FUOC P01/81006/00281 16 Influencia, conformidad y obediencia

    La definicin siguiente remarca el hecho de que se trata de expectativas, pero

    tambin nos recuerda que la definicin de la normalidad est estrechamente

    relacionada con la de norma social:

    Reglas para la conducta aceptada y esperada. Las normas prescriben la conducta apropiada.(En un sentido diferente de la palabra, las normas tambin describen lo que la mayora de losdems hace lo que es normal.)

    D.G. Myers (1995). Psicologa Social (pg. 190). Mxico D.F.: McGraw-Hill.

    Y finalmente, Erving Goffman nos recuerda no slo que las normas se encuen-

    tran reguladas por sanciones y recompensas, sino que adems estn relaciona-

    das con la identidad de las personas.

    Una norma social es el tipo de gua de accin que se ve apoyada por sanciones sociales,negativas que establecen penas por la infraccin y positivas que establecen recompensaspor el cumplimiento ejemplar. No se pretende que el significado de esas recompensas yesas penas resida en su valor intrnseco, sustantivo, sino en lo que proclaman acerca dela condicin moral del actor.

    E. Goffman (1979). Relaciones en pblico (pg. 108). Madrid: Alianza.

    A continuacin, haremos referencia a las implicaciones que contienen estas

    definiciones, y tambin a otros puntos remarcables de la nocin de norma

    social.

    1.1.1. Algunas distinciones posibles

    Erving Goffman, en su libro Relaciones en pblico (1963), comenta algunas de

    las distinciones que podemos establecer entre las normas a modo de posible

    clasificacin.

    a) Podemos distinguir entre prescripciones u obligaciones como, por ejem-

    plo, aplaudir al final de un espectculo, y proscripciones o prohibiciones co-

    mo, por ejemplo, hablar a un desconocido a menos de 20 cm de su cara.

    b) Los principios son normas a las cuales se reconoce un valor intrnseco, co-

    mo, por ejemplo, el famoso precepto de no matars; en cambio, las conven-

    ciones son normas sin ningn valor especial excepto por el hecho de que son

    tiles para la fluidez de la vida cotidiana, por ejemplo, esperar a que nuestro

    interlocutor haga una pausa antes de retomar el turno de palabra.

    c) Tambin se puede establecer una distincin entre las normas que resulta

    previsible que la gente cumpla ms o menos y las que nadie cumplir, aunque

    sea deseable aproximarse a ellas. Goffman denomina rdenes a las primeras y

    normas a las segundas. Por ejemplo, es de esperar que todos los habitantes de

    un pas occidental aprendan a leer y a escribir (ste es el orden social), pero no

    que nadie cumpla el ideal (la norma) de belleza occidental.

  • FUOC P01/81006/00281 17 Influencia, conformidad y obediencia

    d) Tambin es posible distinguir entre normas sustantivas y normas rituales.

    Las primeras regulan directamente los asuntos de valor, y las segundas lo ha-

    cen indirectamente; son las ceremonias, los rituales, las expresiones, etc.

    e) Finalmente, distingue entre derechos, cuando quien tiene que cumplir la

    norma as lo desea, y deberes, cuando quien la tiene que cumplir no lo desea

    especialmente.

    El inters de estas distinciones no es tanto la clasificacin en s como el hecho

    de explicar la variedad de mbitos a los cuales se puede aplicar el concepto de

    norma social.

    1.1.2. Normas implcitas y explcitas

    Probablemente, podramos buscar otras clasificaciones posibles, pero sin duda

    la distincin ms comn es la que establece la mayora de los autores (tambin

    Goffman) entre normas explcitas y normas implcitas, tambin denominadas

    normas formales y normas informales, respectivamente.

    Se trata de una distincin basada, sobre todo, en trminos de conciencia, si las

    personas implicadas en su seguimiento son conscientes de que siguen una

    norma o no lo son. Las normas explcitas son aquellas normas que sabemos

    que lo son, que con frecuencia, aunque no siempre, estn recopiladas en c-

    digos, leyes o reglamentos o incluso en manuales de civismo, urbanismo y

    buena educacin. Son tambin las normas que nos han transmitido oralmente

    en frases del estilo nio, esto no se hace o nia, esto no se toca, o haga

    el favor de apartarse, no ve que dificulta el trfico?.

    En cambio, las normas implcitas tienen la caracterstica remarcable de pasar

    desapercibidas, incluso para el que las cumple. En general, no sabemos que

    son normas, y por descontado no estn escritas en ninguna parte. Estudios de

    este tipo de normas los encontramos en los trabajos ya clsicos de Garfinkel

    (1967), el fundador de la etnometodologa, y de Erving Goffman (1959) sobre

    la presentacin de uno mismo. Muchos otros autores tambin han explorado

    este tipo de normas, como por ejemplo Stanley Milgram (1992).

    El ascensor

    Normas de este tipo son, por ejemplo, las que regulan las acciones de las personas en unascensor. Algunas son generales de todos los ascensores y otras son especficas segn si elascensor es de una vivienda o de un edificio de oficinas, si se encuentra en una ciudadgrande o en un pueblo pequeo, etc. Por ejemplo, el silencio es la norma principal. Enun ascensor es deseable estar callado, aunque esta norma puede chocar con otra quepromueva la comunicacin entre personas. Cuando esto pasa, la norma que sucede a ladel silencio es la de hablar del tema ms neutro y con menos implicaciones personalesposibles, es decir, del tiempo que hace. Si se mantiene el silencio, encontramos tambinotras normas como, por ejemplo, no mirar directamente a las otras personas y, por tanto,evitar el contacto ocular y, en todo caso, mirar a las paredes del ascensor, las luces, el es-pejo (no demasiado para que los dems no piensen que somos unos presumidos o quelos miramos mediante el espejo) o leerse por millonsima vez las instrucciones de uso ylas limitaciones de personas y peso. Si es posible, hay que dejar el mximo espacio posibleentre personas y evitar cualquier contacto fsico; si esto no es posible, hay que expresarde forma clara, aunque no verbalmente, la incomodidad que nos provoca tal situacin.

    La etnometodologa

    La etnometodologa es el estu-dio de los mtodos que utiliza la gente en su vida cotidiana para que sta fluya cmoda-mente, es decir, que funcione.

  • FUOC P01/81006/00281 18 Influencia, conformidad y obediencia

    Los ejemplos anteriores son de normas implcitas, otras normas explcitas po-

    dran ser el hecho de no fumar, el hecho de que los menores no viajen solos o

    el hecho de saludarse al entrar el ascensor. Cualquier situacin est regulada

    por una combinacin de normas explcitas e implcitas.

    Uno de los efectos de realizar el ejercicio anterior es darse cuenta de que la dis-

    tincin entre cundo una norma es explcita e implcita no est clara. Existen

    normas que nos pueden venir enseguida a la cabeza y de las cuales es fcil recor-

    dar cundo, cmo y quin nos las ense, mientras que otras son ms difciles

    de ver, y algunas podan haber sido explcitas y ahora ya no, porque las hemos

    automatizado tanto que no sabemos ni cundo las aprendimos. En realidad, po-

    dramos decir que las normas se pueden situar en un continuo de ms a menos

    implcitas, o de ms a menos explcitas, como queris. Una norma hasta ahora

    implcita puede pasar de inmediato a ser explcita cuando alguien la viola.

    1.1.3. La ruptura de las normas

    Las sanciones sociales por la ruptura de una norma son normas sobre normas:

    se trata de normas que regulan el cumplimiento y el incumplimiento de las nor-

    mas. Las sanciones se pueden dividir en formales e informales, segn cul sea el

    tipo de norma que se rompe. La ruptura de una norma explcita comporta la

    aplicacin de sanciones claras cuyo conocimiento general se presupone. En ge-

    neral, adems, no son las personas implicadas en la situacin las que aplican es-

    tas sanciones, sino un organismo competente. Por otro lado, la ruptura de una

    norma implcita comporta unas sanciones completamente diferentes.

    Las sanciones informales las aplican directamente las otras personas implica-

    das en la situacin o incluso uno mismo. La burla, el ridculo, el aislamiento,

    los insultos y las amenazas son las ms obvias, pero tambin otras que se aplica

    uno mismo como, por ejemplo, la vergenza y el rubor, el silencio y la sumi-

    sin, bajar la cabeza y no mirar atrs. La presin del grupo va encaminada so-

    bre todo a recordar que el hecho de pertenecer al grupo implica el respeto a

    sus normas y que cualquier persona que no las respete ser excluida del mismo

    y calificada de diferente, anormal o desviada.

    El ascensor

    Es preferible que no intentis romper las normas del ascensor de vuestra casa para ver qusucede, si no queris tener que dar demasiadas explicaciones y, sobre todo, si particular-mente no os apetece que la mayora de los vecinos no os dirija ms la palabra o eludavuestra presencia.

    Un buen ejercicio de psicologa social es pensar una situacin y encon-

    trar las normas sociales que la regulan. Un modo de hacerlo es romper

    la norma cuya existencia sospechis, aunque no est exento de riesgos

    personales.

    Lecturascomplementarias

    Para dominar el concepto de norma social implcita son muy recomendables las obrassiguientes:

    E. Goffman (1979).Relaciones en pblico. Madrid.Alianza.

    H. Garfinkel (1984). Studiesin Ethnomethodology (ed.original 1967). Oxford: Blackwell.

  • FUOC P01/81006/00281 19 Influencia, conformidad y obediencia

    1.1.4. La normalidad

    La conexin entre las nociones de normalidad y de norma social es directa. En

    una sociedad como la nuestra, que nos parece que est formada por individuos

    que pueden actuar por su cuenta y que presuponemos libres, prever la conduc-

    ta de los dems resulta imprescindible. Por este motivo, la nocin de normali-

    dad tiene tanta fuerza; todos aspiramos a ser considerados normales en todo

    caso, cualquier caracterstica personal que nos haga ser individuales no puede

    exceder los mrgenes de la normalidad. Es normal quien cumpla las normas

    implcitas y no lo es quien no las cumpla.

    La violacin de una norma implcita, por ejemplo, por la falta de reconoci-

    miento de su presencia, provoca momentos difciles y extremadamente com-

    prometidos. Si tenemos suerte, slo se nos calificar como personas con poca

    habilidad social, pero la sancin puede ser ms grave, porque, como menciona

    Goffman, lo implicado en la situacin es todo el carcter moral del actor y, por

    tanto, su identidad queda cuestionada. Aquel que rompe una norma es ms

    fcilmente caracterizado como una persona imprevisible, poco fiable, inmoral

    y, en los casos ms graves, anormal. Un error de este estilo, aunque sea a causa

    de alguna ambigedad de la situacin, se atribuye con facilidad a una deficien-

    cia en la personalidad y, por tanto, a una caracterstica difcilmente modifica-

    ble de la persona.

    1.1.5. El orden social

    Como hemos visto, en la primera definicin las normas son principios activos

    en el interior de un sistema. La nocin de norma social est fuertemente impreg-

    nada de esta idea de que las normas estn organizadas y que, de hecho, perte-

    necen a un marco social ms extenso que el de la misma situacin. No

    podemos desvincular las situaciones, ni sus definiciones posibles, ni, por tan-

    to, las normas que las regulan, de la historia de la sociedad en la cual tiene lu-

    gar esta situacin. Las normas sociales son mecanismos de control social que

    garantizan que la mquina social o el organismo social funcione eficaz-

    mente.

    Las normas sociales estn organizadas en cdigos o sistemas de normas (tanto

    las explcitas como las implcitas). Toda norma tiene un contexto de uso en el

    cual es pertinente, y est relacionada con otras normas a las cuales hace refe-

    rencia o de las cuales depende. Podemos pensar fcilmente que existe una je-

    rarqua de normas que nos indica cules son ms bsicas y cules ms

    convencionales, cules son imprescindibles para garantizar un orden social

    determinado y cules son ms fcilmente modificables, ya que no provocan

    cambios esenciales en el sistema. Las normas estn indisolublemente vincula-

    das a los valores, y la gravedad de la sancin por su transgresin es un indicio

    de estos valores.

    En cambio,...

    ... las normas sociales no estn tan vinculadas a la nocin de normalidad precisamente por-que son explcitas. En general, su no cumplimiento es indicio de rebelda, pero no de anor-malidad.

    Pregunta-gua

    Fijaos en las metforas que se utilizan para hablar de la socie-dad. No son arbitrarias ni acci-dentales, tambin reflejan los valores sociales dominantes. Qu valores creis que refleja la metfora de la maquinaria social? Y la de organismo so-cial? Creis que tienen los mismos efectos?

  • FUOC P01/81006/00281 20 Influencia, conformidad y obediencia

    El ascensor

    Los ejemplos anteriores de las normas presentes en una situacin tan aparentementeinocente como la de un viaje en ascensor reflejan y construyen al mismo tiempo lo quesignifica la intimidad en nuestra sociedad, distinguen los espacios pblicos de los priva-dos, regulan la relacin entre el individuo autnomo y la colectividad. Indican que existeuna tensin que hay que resolver normativamente entre un espacio colectivo limitadoque anula la disponibilidad de espacio personal que cualquier individuo considera suyo.El ascensor de la vivienda es un momento de trnsito, una frontera entre lo pblico y loprivado que remarca la nocin de propiedad privada y la caracterstica del individuo mo-derno como poseedor o propietario de bienes, espacios y momentos, de los cuales nadiepuede disponer sin su autorizacin expresa.

    La nocin de norma social nos permite entender por qu el vnculo entre el in-

    dividuo y la sociedad es inextricable: lo que la persona es no se puede separar de

    las normas que regulan las situaciones en las cuales se encuentra. La nocin de

    rol social de la cual hemos hablado en el mdulo 2 refleja precisamente esto:

    cul es el conjunto de normas que se encuentra asociado a una determinada po-

    sicin o estatus social.

    Ambas nociones nos ayudan a ver cmo depende, lo que es normal o anormal,

    de las normas sociales instauradas en una sociedad determinada y no de valo-

    res abstractos definidos por especialistas (en nuestra sociedad los psiclogos).

    1.1.6. Restriccin o posibilidad?

    La nocin de norma social permite entender por qu la sociedad funciona con

    relativa fluidez, cmo, la multitud de interacciones personales de todos los

    das, no se convierte en una multitud parecida de conflictos interpersonales.

    Por este motivo, si bien las normas sociales restringen las posibles acciones de

    las personas, tambin permiten que stas tengan lugar, y ofrecen un contexto

    relativamente flexible. Las normas no regulan todos los mbitos de la vida co-

    tidiana, sino que ofrecen mrgenes a la diversidad en reas poco importantes

    o bien dentro de los lmites de lo aceptable (Martn Bar, 1983).

    Por otra parte, se trata de una nocin que nos explica por qu somos capaces de

    adaptarnos rpidamente a situaciones no familiares para nosotros tan slo obser-

    vando la conducta de los dems. Adems, remarcar el hecho de que la mayora de

    nuestros comportamientos tiene un origen social nos permite pensar que stos no

    proceden de alguna entidad exterior al ser humano, Dios o la madre naturaleza,

    sino que son productos de la interaccin entre personas. Aunque la mayora de

    normas sea implcita y no sepamos que estn, podemos cambiarlas desde el mo-

    mento en que una ruptura nos permita identificarlas y plantearnos su validez.

    1.2. La creacin de normas

    Del punto anterior se desprende que las normas nacen en situaciones concre-

    tas histricamente contextualizadas, crecen y se expanden a otras situaciones

    o momentos y, finalmente, mueren cuando ya no se utilizan ms.

    Para entender...

    ... cmo marca el rol la identi-dad, pensad en las diferentes normas que deben cumplir hombres y mujeres en nuestra sociedad y cmo condiciona esto las posibilidades de ser.

  • FUOC P01/81006/00281 21 Influencia, conformidad y obediencia

    En este punto veremos algunos ejemplos de cmo nacen las normas sociales que

    nos ayudarn a entender un poco ms el concepto y tambin sus implicaciones.

    1.2.1. Normas de percepcin

    En 1936 Muzafer Sherif ide un experimento para ver cmo se generan las

    normas sociales. El punto de partida era la hiptesis de que las normas socia-

    les cambian cuando nos encontramos en situaciones sociales inestables.

    Cuando la confusin y la incertidumbre surgen porque las normas antiguas

    ya no sirven, entonces se crean otras nuevas. Sherif pens en aprovechar el

    efecto autocintico como prototipo de situacin en la cual la persona no tie-

    ne referencias.

    El efecto autocintico

    Este efecto es bastante conocido por los astrnomos, que sufren sus consecuencias. Seproduce siempre que percibimos un objeto luminoso y nos faltan las referencias espacia-les para situarlo respecto a nuestra posicin en el espacio. En estas condiciones, el objetoluminoso parece que se mueva errticamente en cualquier direccin pese a estar realmen-te inmvil.

    El experimento consisti en situar a una persona en una cmara oscura en cuyo

    fondo haba una luz inmvil; puesto que el sujeto no tena ningn punto de re-

    ferencia, al cabo de unos instantes la luz aparentemente comenzaba a moverse.

    Al experimentador le interesaba la distancia que recorra aquella luz. A cada per-

    sona se le presentaba la luz cien veces y lo que se observ es que, al cabo de unos

    cuantos ensayos, la persona estableca un rango y un punto dentro de este rango.

    A partir del establecimiento de esta norma peculiar de cada uno, todos los juicios

    subsiguientes que las personas efectuaban dependan de esta norma particular. En

    dos series ms, de cien evaluaciones cada una, se mostr que la persona mantena

    consistentemente los primeros juicios. Por tanto, si la persona vea moverse la

    luz unas tres pulgadas cada vez, se mantena esta distancia hasta el final. Podra-

    mos decir que la persona genera en estas condiciones una norma individual de percep-

    cin. Puesto que en realidad la luz no se mova, las diferencias individuales fueron

    considerables, desde quien mantena que la luz casi no se mova (0,5 pulgadas)

    hasta el que la vea moverse 10 pulgadas. Otros experimentos posteriores han

    mostrado que el efecto autocintico puede generar apreciaciones que van desde

    quien no la ve moverse hasta quien la ve desplazarse varios metros, pasando por

    los que slo la ven moverse algunos centmetros.

    Parece, pues, que en situaciones de ambigedad las personas tienen tendencia a

    ordenar el entorno y a percibir regularidades e, incluso cuando stas son inexis-

    tentes, a inventrselas. A nadie se le escapa que una situacin tan artificial y tan

    particular no puede ser generalizable a la vida cotidiana de una persona. Esto es

    totalmente cierto, si no, cundo se encuentra una persona sola a la hora de emi-

    tir juicios sobre situaciones ambiguas o poco claras? De hecho, en estas situacio-

    nes buscamos activamente la opinin de los dems. Y sta fue la fase siguiente

    del experimento: poner a la persona en una situacin de grupo.

  • FUOC P01/81006/00281 22 Influencia, conformidad y obediencia

    Sherif cre cuatro grupos de dos personas y cuatro grupos de tres que ya haban

    pasado por la primera fase y que, por tanto, ya tenan una norma individual de

    percepcin creada. Y repiti los ensayos. Lo que sucedi fue que en la situacin

    de grupo las personas hablaban entre ellas, como era de esperar, y a continuacin

    modificaban su juicio previo, circunstancia que ya no era tan esperable. De este

    modo, ante la creencia de que la luz se mova igual para las dos o las tres personas,

    se vean obligadas a modificar su juicio previo individual y adaptarlo a la percep-

    cin del otro. En tres series de ensayos las personas convergieron y crearon una

    norma de grupo. Comenzaron a ver que la luz se mova como el resto del grupo

    y no como la vean en los ensayos individuales. Habra que saber si efectivamente

    la vean diferente o si slo se conformaban con la opinin del grupo.

    Entonces Sherif cre ocho grupos ms, de dos o tres personas, que no haban

    participado en ninguna sesin previa y, en lugar de hacerlos pasar primero por

    las sesiones individuales, los puso directamente en la sesin de grupo. Ya desde

    la primera serie de juicios las personas se pusieron de acuerdo en un rango de-

    terminado y en ningn caso surgieron diferencias individuales. Despus de tres

    series de grupo, se puso a estas personas en una situacin individual; si en esta

    sesin las personas se hubiesen conformado al grupo, ah es donde deberan ha-

    ber aparecido diferencias individuales. Sin embargo no fue as, las personas con-

    tinuaron manteniendo la norma de grupo en los juicios individuales.

    En las dos figuras de la pgina siguiente podis constatar la evolucin de los

    juicios en cada uno de los grupos.

    En palabras del mismo Sherif:

    La base psicolgica de las normas sociales establecidas, tales como estereotipos, modas,convenciones, costumbres y valores, reside en la formacin de marcos comunes de refe-rencia como producto del contacto de individuos. Una vez que tales marcos de referenciaquedan establecidos e incorporados al individuo, pasan a ser importantes factores en ladeterminacin o modificacin de sus reacciones, frente a las situaciones que afrontarn,ms tarde, sociales, e incluso en ocasiones no sociales, especialmente si el campo de es-timulacin no est bien estructurado.

    M. Sherif (1936). Las influencias del grupo en la formacin de normas y actitudes. En: J.R.Torregrosa; E. Crespo (1984). Estudios bsicos de Psicologa Social (pg. 344). Barcelona: Hora.

    Para explicar estos resultados entre otros, Leon Festinger propuso, en 1954, la

    teora de la comparacin social, de la cual ya habris tenido conocimiento en

    los otros mdulos. Segn el autor de la teora, habra que explicar qu procesos

    generan uniformidad en el seno de los diferentes grupos sociales. La cuestin

    de partida es que existen temas sobre los cuales es ms fcil estar seguros que

    de otros. Si una persona no est segura de la medida de una baldosa, toma un

    metro y se acaba el problema. En cambio, si duda de si un profesor es un buen

    profesor o no lo es, no tiene ningn metro pedaggico a mano. Lo nico de

    lo que dispone es de los otros estudiantes. En este caso, la creencia en la vali-

    dez de las propias opiniones slo puede venir dada por las otras personas. De

    hecho, la mayora de los temas relevantes de la vida social es ms de este se-

    gundo tipo que de los primeros, es decir, que en general no tenemos pruebas

    de la mayora de los temas que nos importan.

    De todos modos,...

    ... incluso las pruebas ms cientficas no son ms que con-sensos de grupos de personas en torno de lo que se considerauna prueba vlida y de lo que no. Su objetividad es slo unconsenso entre grupos de personas autorizadas.

  • FUOC P01/81006/00281 23 Influencia, conformidad y obediencia

    La teora de la comparacin social postula que las personas necesitamos

    evaluar nuestras opiniones y nuestras habilidades, y que si no hay artefac-

    tos disponibles para comprobar su validez, las personas comenzamos un

    proceso de comparacin con los dems para obtener alguna certeza. Como

    veris en el punto 3 de este mdulo, la prctica de este tipo de comparacio-

    nes es tan habitual que incluso en el caso de dilemas supuestamente obvios

    tenemos tendencia a confiar ms en los dems para saber qu tenemos que

    decir, hacer, pensar o incluso en lo que tenemos que ver, que en nuestros

    propios ojos.

  • FUOC P01/81006/00281 24 Influencia, conformidad y obediencia

    Est claro que las comparaciones no se deben al azar, sino que tendemos a ha-

    cerlas con personas que consideramos que son parecidas a nosotros. Cuanto

    ms parecido percibamos o imaginemos con la otra persona, ms confiamos

    en ella para evaluar nuestros juicios. La necesidad de asegurar que estas com-

    paraciones sean fiables se traduce en una tendencia a querer parecernos ms a

    los dems y al hecho de que los dems se parezcan ms a nosotros y, por tanto,

    en un incremento de la uniformidad grupal.

    Una de las evoluciones de esta teora es la teora de la categorizacin social

    que habis visto en el mdulo 2. La comparacin con otras personas acaba

    siendo un elemento esencial para evaluarnos a nosotros mismos, pero no ten-

    dr el mismo resultado si se establece con personas de nuestro grupo o de otro

    grupo. En general, tendemos a percibirnos como similares a las personas de

    nuestro grupo y confiamos ms en ellos para saber qu hacer o pensar en una

    situacin dada. Por esto mismo utilizamos las comparaciones con gente de

    otros grupos, para garantizarnos una identidad social positiva. El otro no es

    nunca una referencia adecuada para validar nuestras creencias.

    La identificacin de la situacin es un elemento bsico para decidir qu com-

    paraciones son pertinentes y qu categoras sociales son las que hay que acti-

    var en una situacin concreta; de aqu que la identidad sea emergente en las

    diferentes situaciones y, por tanto, mltiple.

    El crculo se cierra: negociamos con los dems las normas adecuadas mediante va-

    rias comparaciones sociales, basadas en las categoras sociales que hemos creado.

    El acuerdo con los dems nos hace ms parecidos a los miembros de nuestro gru-

    po, acentuamos la percepcin de diferencias y, al mismo tiempo, creamos estas di-

    ferencias. Monitorizamos a las personas de nuestro grupo para saber si actuamos

    correctamente y a la vez somos ejemplos para estas mismas personas. Nuestra

    identidad, lo que pensamos que somos, es el resultado de estas comparaciones.

    1.2.2. Normas de responsabilidad

    Veamos algunos ejemplos de nacimiento de normas sociales en contextos

    grupales.

    Una situacin de emergencia

    Los casos de emergencia son situaciones particularmente ambiguas. La percepcin del pe-ligro para uno mismo o para los dems normalmente no est nada clara, y el hecho de quesean situaciones excepcionales dificulta todava ms que haya pautas o normas estableci-das. En estas circunstancias buscamos elementos que nos proporcionen pistas, y habitual-mente lo que hacemos es observar qu hacen los dems. La definicin de la situacin y delas normas que imperan en ella ser entonces determinante con el fin de saber qu hacer.Varios estudios de psicologa social intentan explicar, sobre la base del concepto de normasocial, algunas situaciones particulares como pueden ser los disturbios en la calle (Reicher,1987) o bien la pasividad ante una emergencia (Latan y Darley, 1970).

    Un suceso que tuvo lugar en Estados Unidos a finales de los sesenta conmo-

    cion a gran parte de la opinin pblica del pas. Una chica, Kitty Genovese,

    Si pensis en...

    ... el hecho de que pertenece-mos a muchos grupos dife-rentes, podis captar la complejidad en la que nos movemos a la hora de gestio-nar las mltiples categoriza-ciones y comparaciones que hacemos diariamente.

  • FUOC P01/81006/00281 25 Influencia, conformidad y obediencia

    fue apaleada durante treinta y cinco largos minutos ante al menos treinta y

    ocho personas que lo estaban viendo desde sus casas. Nadie hizo nada para

    ayudarla: nadie sali a la calle, nadie telefone a la polica hasta que la joven

    falleci. Sucesos como ste no son tan infrecuentes: en 1994 una nia se aho-

    g ante una multitud de baistas en un lago holands; en 1999 una estudiante

    de la Universidad Autnoma de Barcelona muri asesinada en una calle del

    barrio barcelons de Gracia sin que nadie avisara a la polica, a pesar de que se

    escuchaban los gritos. Sin embargo, no hay que ir ms lejos, ya que cualquier

    habitante de una gran ciudad sabe que no se puede parar a preguntar si se ne-

    cesita su ayuda cada vez que ve a alguien tendido en el suelo.

    Existe una norma explcita que dice que si alguien necesita nuestra ayuda, se la

    tenemos que ofrecer, pero todos nos podemos imaginar un gran nmero de

    condicionantes que puede provocar que no la ofrezcamos. Latan y Rodin, en

    1969, efectuaron el experimento siguiente: primero, pusieron a una persona en

    una sala y se marchaban con cualquier excusa. Mientras los experimentadores

    estaban fuera, la persona oa en el despacho de al lado a una seora que se suba

    a una silla, se caa al suelo y se quejaba de dolor. Un 70% de las personas que

    estaban solas se levantaban y salan para ofrecer su ayuda. No obstante, cuando

    haba dos personas en la sala, slo en un 40% de las ocasiones alguien interve-

    na. Si de estas dos personas, una era un cmplice del experimentador que tena

    instrucciones de no levantarse, la ayuda descenda hasta un 7%.

    Esto no se puede interpretar como una muestra de que en una sociedad indi-

    vidualista la responsabilidad es un elemento que se puede dividir entre el n-

    mero de personas presente (cada persona atribuye al otro la responsabilidad

    de actuar) y que, por tanto, cuantas ms personas estn presentes en una si-

    tuacin de necesidad, menos probabilidades hay de que alguien ofrezca su

    ayuda. Sin embargo, tambin muestra que siempre estamos pendientes de sa-

    ber qu harn los dems. Una situacin como la descrita muestra el nacimien-

    to de una norma, de mbito restringido, en algunos casos la de ayudar y en

    otros la de no hacerlo. La conclusin ms importante es que el papel de las

    normas implcitas siempre va por delante del de las normas explcitas; ante la

    norma explcita de ayudar a quien lo necesita, primero se impone saber cul

    es la norma de la situacin.

    1.2.3. Normas en unos disturbios

    Los disturbios en la calle son calificados habitualmente por la prensa como

    una muestra de la irracionalidad de algunos ciudadanos, especialmente si son

    jvenes o miembros de minoras tnicas. Lo que no acostumbran a pensar los

    periodistas es que quiz el comportamiento en unos disturbios no es tan irra-

    cional, sino que tiene sus normas, que no vienen impuestas por una minora

    de manipuladores provocadores, sino que surgen en la situacin misma.

  • FUOC P01/81006/00281 26 Influencia, conformidad y obediencia

    Steve Reicher, un psiclogo social ingls, dedic una investigacin a analizar

    los disturbios que tuvieron lugar en 1980 en el barrio de St. Pauls de la ciudad

    de Bristol. El anlisis de las noticias de los medios de comunicacin, de los in-

    formes oficiales sobre los hechos, de fotografas y de entrevistas a los partici-

    pantes en los disturbios y tambin a otros habitantes del barrio mostr un

    panorama muy diferente de la supuesta irracionalidad y furia de las masas. Du-

    rante los hechos se crearon una serie de normas. La ms importante fue la que

    distingui entre la comunidad de St. Pauls y los ajenos a la comunidad. Como

    sucede en otros casos, nicamente los bancos y la polica, smbolos de poder,

    fueron atacados. Slo fueron saqueadas las tiendas que pertenecan a personas

    de fuera del barrio, y donde sobre todo compraba gente tambin de fuera del

    barrio, dado que el poder adquisitivo de la gente del barrio era bastante bajo.

    Ninguna propiedad privada de gente de la comunidad ni ninguna persona pri-

    vada fue atacada colectivamente.

    Todo comenz sin que se necesitase a ningn lder. Nadie en especial inici

    los sucesos. Una batida antidrogas de la polica fue el desencadenante de lo

    que se consider una provocacin hacia la comunidad. Las normas surgieron

    a medida que los hechos se sucedan. Por ejemplo, un entrevistado comenta:

    alguien grit de pronto el banco y, una vez all, se lanzaron grandes piedras

    y tochanas... Fue una reaccin completamente espontnea. (Reicher, 1987).

    Es importante sealar que si alguien hubiera gritado el quiosco nadie le hu-

    biera hecho caso; de hecho, hubo algunas piedras aisladas que cayeron en ven-

    tanas no autorizadas que nadie sigui, y cuando se rompi una ventana de

    un autobs, tampoco.

    1.3. Una polmica: qu son las normas sociales?

    A pesar de su importancia, el concepto de norma plantea algunos problemas

    sobre su realidad. Si nos hacemos, por tanto, la pregunta qu son las nor-

    mas sociales?, no encontraremos una respuesta fcil.

    Si recordis las definiciones que expusimos al principio del mdulo, las normas

    se acaban definiendo mediante el uso de sinnimos, por ejemplo, las normas

    son guas, o principios, o reglas, etc., lo cual es una estrategia de definicin poco

    aclaradora y, sobre todo, tautolgica. De hecho, las dificultades principales que

    plantea el concepto parten de que se trata de un concepto creado post hoc. El

    funcionamiento es el siguiente: percibimos una regularidad en las conductas de

    las personas y pensamos que algn principio las debe unificar; a partir de aqu

    pensamos en la existencia de normas. Obviamente, las normas no se pueden ob-

    servar, slo sus consecuencias. No obstante, est claro que la causa de la unifor-

    midad de comportamientos podra ser otra.

    A continuacin, nos centraremos en algunas de las posibilidades que la psico-

    loga, la sociologa y la lingstica nos ofrecen.

  • FUOC P01/81006/00281 27 Influencia, conformidad y obediencia

    1.3.1. Las normas dentro y fuera

    a) Dentro del individuo

    Nadie duda de su origen social, excepto quiz algunos adeptos a la sociobiolo-

    ga o la etologa aplicada a los humanos. No obstante, hay quien considera

    que, en todo caso, si bien son un producto social, es necesario que las personas

    las interioricen para que afecten a su conducta; como sucede en la mayor parte

    de los procesos psicolgicos, su comprensin parte del uso de una metfora.

    De esto deducimos que existe un interior y un exterior de las personas.

    En este sentido, el aprendizaje y la socializacin seran los mecanismos me-

    diante los cuales las normas sociales penetran en el interior del organismo.

    Desde el punto de vista de la psicologa cognitiva, las normas podran enten-

    derse como esquemas o bloques de procesamiento de informacin o maneras

    especficas mediante las cuales codificamos, guardamos y utilizamos la infor-

    macin que proviene del medio ambiente.

    Los esquemas son bloques de conocimientos que contienen conceptos, su

    agrupacin en categoras y las relaciones entre stas. Estn basados en la expe-

    riencia social, pero, una vez establecidos, son resistentes al cambio. Puesto que

    se trata de estructuras que procesan activamente la informacin, esto implica

    que no reflejan meramente los estmulos que reciben, sino que los reconstru-

    yen a partir de la informacin que ya tienen. Por ejemplo, un estereotipo es

    un tipo de esquema extremadamente resistente. Si pensamos que los catalanes

    son avariciosos y nuestro amigo cataln nos paga la bebida, pensaremos que

    l es una excepcin, en lugar de cambiar nuestro estereotipo. En cambio, si

    casi nunca nos invita, pensaremos que se debe efectivamente a que es cataln,

    con lo cual reforzaremos nuestro estereotipo.

    Segn los cognitivistas sociales, hay esquemas de personas (imgenes de las ca-

    ractersticas psicolgicas de las personas que nos rodean), autoesquemas (im-

    genes y descripciones de nosotros mismos), esquemas para resolver problemas

    (pasos que hay que seguir para encontrar una solucin) y esquemas de grupos

    (como los estereotipos). No obstante, tambin hay esquemas que seran las

    normas: los esquemas de roles (grupos de expectativas atribuidas a una deter-

    minada posicin social) y esquemas de sucesos (guiones que nos indican paso

    a paso qu se tiene que hacer en una situacin especfica).

    El problema de este tipo de visiones de las normas es la falsa apariencia de expli-

    cacin que tienen. El hecho de que la creacin de categoras sociales incremente

    la ilusin de semejanza intragrupal y acente las diferencias intergrupales, o bien

    el hecho de que los estereotipos sean impermeables al cambio, no dejan de ser

    constataciones post hoc. Se trata de falsas explicaciones porque, al colocarse dentro

    del individuo, adoptan la apariencia de un proceso universal descontextualizado.

    La visin ms psicologista, como siempre, olvida los aspectos culturales e histri-

    cos y naturaliza procesos que son, sobre todo, locales.

    El guin ms famoso...

    ... es el guin del restaurante. Cuando entramos en un res-taurante, ya sabemos todos lospasos que tenemos que seguir por adelantado y no necesita-mos preguntar por qu nos sir-ve el seor de la camisa blanca ni si la comida la regalan.

  • FUOC P01/81006/00281 28 Influencia, conformidad y obediencia

    b) Fuera del individuo

    Si seguimos con la metfora del interior y el exterior, la sociologa se ha encar-

    gado de estudiar las implicaciones de las normas sociales para la sociedad sin

    preocuparse demasiado de cul era el vnculo con la psicologa social. Aunque

    esto no significa que rompa con la dualidad dentro-fuera, sino todo lo contra-

    rio, la refuerza posicionndose en el otro extremo.

    Para la escuela funcionalista de la sociologa, las normas cumplen la funcin

    de mantener a la sociedad cohesionada. Constituyen algo as como el lubri-

    cante que hace que gire la maquinaria, como las leyes para los estudiosos de

    derecho: permiten que la sociedad no se disgregue. Las normas sociales permi-

    ten las interacciones entre personas, facilitan la comunicacin, crean un mar-

    co en el que moverse. Marcan los lmites de lo que se puede hacer y lo que no,

    mantienen a la sociedad organizada y garantizan la eficacia de la estructura so-

    cial. Si el derecho prev una serie de penas para los infractores, las normas so-

    ciales tambin; cuando el derecho sanciona con una multa, la sociedad se

    burla; cuando el derecho encierra en prisin, la sociedad excluye; cuando el

    derecho condena a muerte, la sociedad condena el ostracismo.

    Esta visin legaliforme de las normas plantea tres graves problemas:

    a) En primer lugar, convierte en aparentemente esttico un proceso dinmi-

    co. Las normas nacen, crecen y mueren a alta velocidad, su carcter es siempre

    provisional. Su dependencia de la situacin provoca que no las podamos plan-

    tear como si fuesen preceptos inamovibles que los individuos van interiori-

    zando poco a poco mediante aos de socializacin. Como hemos podido ver

    en el punto anterior, las normas se crean con mucha rapidez, y con la misma

    rapidez pueden desaparecer. Slo se mantienen si la situacin se mantiene.

    b) En segundo lugar, conduce a pensar que las normas sociales pueden tener

    algn tipo de expresin verbal: si te encuentras en un ascensor con tu vecino,

    habla del tiempo. sta es una abstraccin del proceso que no tiene en cuenta

    la concrecin de las situaciones en las que se aplican. En este sentido, la norma

    es ms parecida a todo el trabajo de interpretacin que provoca un juicio y a

    las discusiones posteriores del jurado que al cdigo penal que se quiere aplicar.

    c) En tercer lugar, plantea una visin de la sociedad excesivamente idlica y poco

    conflictiva. Si nos dejamos llevar por la nocin, resulta ms fcil acabar viendo la

    sociedad como una partida de bridge entre seoras inglesas que toman el t edu-

    cadamente, que como un campo de batalla en el cual las relaciones de poder his-

    tricas marcan finalmente cmo se tendran que comportar las personas.

    1.3.2. Las normas, ni dentro ni fuera, sino todo lo contrario

    El problema no es sencillo. Plantear la uniformidad social como un problema

    merecedor de atencin marca ya las posibilidades de la respuesta. La uniformi-

  • FUOC P01/81006/00281 29 Influencia, conformidad y obediencia

    dad social slo puede ser un problema si creemos que la sociedad est formada

    por individuos que deberan tomar sus decisiones con completa libertad. Sin

    embargo, si no es as, el problema desaparece, o en todo caso se debe plantear

    en otros trminos. Si aceptamos el problema, resolverlo apelando a las normas

    sociales tampoco es inocente, como habis podido comprobar en el punto an-

    terior. El concepto que utilizamos para responder restringe otra vez las posibi-

    lidades de respuesta.

    No hay demasiadas alternativas, pero el reciente giro lingstico en psicologa,

    patente en la psicologa construccionista, la psicologa cultural o bien la psi-

    cologa narrativa, abre algunas posibilidades. Una muestra de ello es la revalo-

    rizacin de los estudios clsicos de Frederic Bartlett sobre el hecho de recordar,

    en los que mostr que, al recordar un relato a lo largo del tiempo, ste se de-

    forma, de la misma manera que se deforman los rumores, y se adecua a los c-

    nones culturales de lo que es una buena narracin. De esta manera demostr

    cmo los esquemas supuestamente individuales son en realidad productos

    culturales, ya que el lenguaje tiene una estructura concreta, y son, por lo tan-

    to, un producto histrico de las instituciones sociales en las cuales se han crea-

    do. Por tanto, no se trata de pensar que las normas sean unos esquemas

    individuales que estn dentro de la cabeza de las personas, sino de ver que en

    realidad son narraciones que se crean en las conversaciones con los dems. Es-

    tas narraciones actan como marcos de referencia en los cuales situamos las

    acciones de las personas y elaboramos su significado, que consecuentemente

    es un producto cultural.

    Otra forma en la cual el lenguaje restringe (o posibilita, como os guste ms) las

    acciones humanas es por medio de la narracin de lo que es real y de lo que

    no. En muchas ocasiones, la uniformidad viene dada no por la existencia de

    una supuesta norma, sino por la imposibilidad de hacer otra cosa. El lenguaje

    cotidiano diferencia lo real de lo ficticio y, por lo tanto, otorga naturalidad

    a determinados componentes. Por ejemplo, alegrarse o entristecerse en un en-

    tierro no sera en este caso producto de una determinada norma social que

    existira en los funerales y que obligara a alegrarse o a entristecerse, sino que

    sera consecuencia directa de lo que significa, es decir, de qu es realmente la

    muerte para los miembros del grupo afectado. Y es que ciertamente no es lo

    mismo morir en un contexto que cree en la existencia del paraso que en uno

    que cree que despus de la muerte no hay nada ms.

    Michel Foucault

    El clebre filsofo francs muestra en su libro Vigilar y castigar cmo la disciplina impuestaen las escuelas (y tambin en otras instituciones cerradas como hospitales, presiones, cuar-teles o fbricas) no tiene como efecto principal la interiorizacin de determinadas normasde comportamiento, sino la constitucin real de cuerpos dciles y tiles, de sujetos obe-dientes dispuestos a aceptar tareas que anteriormente consideraban inaceptables. La disci-plina, la vigilancia, los ejercicios fsicos, el cierre en espacios ordenados geomtricamente,los exmenes mdicos, etc. crean al individuo moderno, no como sujeto jurdico sometidoa unas normas exteriores a l, sino como un conjunto de normas ambulante: el individuono es ms que un grupo de personas.

    Lecturascomplementarias

    Una buena introduccin a Michel Foucault es la lectura de los libros: Vigilar y castigar e Historia de la sexualidad: la voluntad de saber. Ambos estn publicados por la editorial Siglo XXI de Madrid.

  • FUOC P01/81006/00281 30 Influencia, conformidad y obediencia

    Finalmente y para hacer justicia a los investigadores que se han esforzado tan-

    to en este tema, no podemos olvidar que, como la mayor parte de los concep-

    tos en ciencias sociales, su valor es por encima de todo heurstico. La nocin

    de norma social es valiosa porque nos ayuda a comprender por qu no se

    puede desvincular lo social de lo psicolgico. Su valor no radica en su validez

    a la hora de generar explicaciones causales de la conducta humana, sino en las

    vas de comprensin que abre. Quiz por este motivo, ms all de lo que son

    o de lo que dejan de ser, son importantes por el tipo de preguntas y de inves-

    tigaciones que han impulsado.

    En resumen, las normas sociales establecen y mantienen un determina-

    do orden social mediante la organizacin y la regulacin de las relacio-

    nes interpersonales. De hecho, manifiestan determinadas relaciones de

    poder, ya que prescriben la normalidad (y proscriben la anormalidad)

    mediante mecanismos de control evidentes o sutiles que dificultan la

    no adhesin a la norma: el castigo o el refuerzo por parte del autorizado

    pertinente en una situacin dada o bien la naturalizacin de determi-

    nados comportamientos, pensamientos y deseos. Junto con esta pres-

    cripcin de normalidad, los roles (conjuntos de normas asociadas a

    determinadas posiciones sociales) condicionan la identidad de las per-

    sonas. Pese a todo esto, no debemos olvidar que las normas sociales im-

    plican determinados valores sociales distribuidos con los cuales las

    personas podemos mostrar nuestro acuerdo.

  • FUOC P01/81006/00281 31 Influencia, conformidad y obediencia

    2. Factores sociales en la percepcin

    Algunos procesos fundamentales de la psicologa suelen estudiarse exclusivamen-

    te desde un punto de vista individual, cuando en realidad tienen un componente

    social bastante importante, e incluso esencial, en el que merece la pena que nos

    detengamos brevemente. El hecho de que sean procesos psicolgicos bsicos no

    significa que podamos estudiarlos sin tener en cuenta su dimensin social, pues

    no se trata de procesos que afecten exclusivamente a las personas que viven en

    islas desiertas. Por ejemplo, la memoria, recordar es algo que hacemos colectiva-

    mente; recordamos con los dems nuestros mejores momentos y los peores, tene-

    mos conversaciones sobre lo que nos pas tal da y tal ao, o sobre la importancia

    de un determinado suceso para la familia. En general, recordamos aquello de lo

    que hemos hablado o pensado, y no lo que ha sucedido sin llegar a ser verbaliza-

    do. Como habis visto en el mdulo anterior, el pensamiento no se produce de

    forma separada con respecto al lenguaje (que es uno de los productos sociales ms

    sofisticados), y ste tambin es el caso de las emociones, ya que las utilizamos en

    contextos sociales que les dan sentido y las regulan.

    No poda quedar fuera de este grupo de procesos bsicos la percepcin, o lo que

    es lo mismo, captar informacin con el fin de procesarla; como ya han visto los

    psiclogos cognitivistas, es ms un proceso de construccin de lo percibido que

    una absorcin directa de estmulos. En este apartado veremos cmo se produce

    colectivamente este proceso de construccin a pesar de tener lugar en individuos

    particulares y en cuerpos concretos. En primer lugar, estudiaremos las diferencias

    y similitudes existentes entre percibir objetos fsicos y personas, nos detendremos

    brevemente en los experimentos ms clsicos que se han llevado a cabo sobre per-

    cepcin y, finalmente, estudiaremos las implicaciones que tiene esta visin de la

    percepcin para el estudio de las relaciones interpersonales e intergrupales.

    2.1. Percepcin y percepcin social

    La percepcin es el proceso mediante el cual obtenemos informacin de nuestro

    entorno por medio de los sentidos. El concepto de percepcin social hace referencia

    sobre todo a la percepcin de personas, pero se extiende tambin a la percepcin

    de cualquier objeto o relacin que tenga un significado social. Una primera intui-

    cin nos podra hacer creer que percibir a personas y percibir objetos fsicos son

    dos actividades diferentes. Percibir a una persona es una actividad que incluye cla-

    sificarla en algn grupo social, hacer una primera aproximacin a su personalidad

    e, incluso, deducir sus intenciones con el fin de prever su conducta, mientras que

    percibir objetos parece, a primera vista, un fenmeno mucho ms pasivo.

    Aparentemente, el entorno de la persona est plagado de elementos y hay que

    estar cerca de ella para comenzar a notar el olor que tienen, verlos, tocarlos o

    Lecturascomplementarias

    No os perdis la lectura de ungran clsico de la psicologa social de la memoria:

    F. Bartlett (1995). Recordar(ed. original 1930). Madrid: Alianza. Y tambin: D.Middleton; D. Edwards (1992). Memoria compartida. La naturaleza social del recuerdo y del olvido. Barcelona: Paids.

  • FUOC P01/81006/00281 32 Influencia, conformidad y obediencia

    sentir sus ruidos. En definitiva, para obtener una serie de sensaciones de nues-

    tros cinco sentidos parece que basta con enfrentarse slo a un objeto. Enten-

    der a la persona como un mero receptor pasivo de sensaciones representa

    olvidar que la accin bsica en la percepcin es la dotacin de significado de

    lo que se percibe. Por esta razn, la percepcin de objetos no deja de ser una

    actividad muy parecida a la de percibir personas, que incluye, claro est, tareas

    de clasificacin, atribucin de caractersticas y de significados. Se trata de ta-

    reas sociales en el sentido de que las hemos aprendido mediante las relaciones

    que mantenemos con los dems y de la historia de los grupos sociales a los

    cuales pertenecemos.

    De hecho, no hay nada natural en la percepcin, por muy automatizada que

    sta nos parezca. Los psiclogos de la Gestalt propusieron una serie de leyes

    que guan la percepcin. La ms importante es que el todo es ms que la suma

    de las partes, es decir, que la globalidad de lo percibido posee propiedades

    emergentes que no estn presentes en las partes de las cuales se compone, has-

    ta el punto de que esta globalidad otorga propiedades y significados a las par-

    tes que stas no tenan antes. Otra de estas leyes afirma que la figura se

    impone por encima del fondo, es decir, que organizamos la informacin per-

    cibida en totalidades (figuras) que se destacan del resto de la informacin (fon-

    do). El carcter innato o aprendido de estas leyes y de las que se deduciran

    provoc un gran nmero de investigaciones y poco acuerdo entre stas. Desde

    el punto de vista de la psicologa social, parece ineludible llegar a la conclusin

    de que lo que determina qu elementos pasan a ser figuras y cules fondo, es

    el significado social otorgado al conjunto de la informacin.

    Esto explica por qu vemos una mesa y no un conjunto de maderas engancha-

    das. La percepcin del objeto mesa est directamente vinculada al significado

    social de la mesa y a los usos que sta tiene. Visto as, toda percepcin es social

    Lectura complementaria

    Podis consultar el resto de las leyes derivadas de stasen el libro siguiente:

    K. Koffka (1935). Principlesof Gestalt Psychology. Nueva York: Harcourt Brace.

    Tambin os servir cualquier manual de psicologa de la percepcin.

  • FUOC P01/81006/00281 33 Influencia, conformidad y obediencia

    y podis entender la afirmacin anterior de que la actividad de percibir con-

    siste ms en construir una realidad concreta que en describirla. Aunque parez-

    ca extrao, percibir es ms una actividad colectiva que individual.

    2.1.1. La realidad como construccin social

    Ahora es un buen momento para volver a definir la psicologa social. Si asumi-

    mos las premisas de que la percepcin es una construccin de la realidad y que,

    adems, los actos perceptivos son una construccin conjunta y no un acto in-

    dividual, podemos definir la psicologa social como la disciplina que estudia los

    procesos de constitucin, mantenimiento y cambio de